Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Lumbalgia: Dolor de espalda entre los niveles de L1 y L5. Puede irradiar a las piernas pero sin
seguir una distribución metamérica y no por debajo de la rodilla.
Lumbociática: Dolor irradiado a una o las dos extremidades inferiores que sigue el trayecto de
un raíz nerviosa.
El dolor lumbar es una de las causas más frecuentes de consulta médica en los servicios de
urgencias. En la mayoría de los casos de se trata de lumbalgias de tipo mecánico, aunque no
podemos olvidar que existen multitud de patologías graves que pueden debutar o incluir entre
su cortejo de síntomas la lumbalgia o lumbociática aguda, y que no se deben pasar por alto por
su gravedad y distinto manejo:
• Infecciosas: Espondilodiscitis, osteomielitis
• Vasculares: Rotura de aneurisma de aorta abdominal, arteriopatía periférica de
extremidades inferiores
• Tumoral
• Nefro-urológicas: Litiasis renal
• Digestivas: Pancreatitis, ulcus gástrico o duodenal
El motivo de consulta va a ser dolor en región lumbar con limitación de la movilidad, en el caso
de la lumbalgia, y con irradiación a una de las extremidades inferiores de distribución radicular
si hay ciática (con posible presencia de déficit motor, sensitivo o de reflejos osteotendinosos).
La afectación de un determinada raíz (en la gran mayoría de los casos por una hernia discal),
provoca dolor en una localización concreta con hipoestesia y disminución de fuerza de ciertos
grupos musculares. La raíz afectada la podemos sospechar dependiendo de la clínica del
paciente, según la siguiente tabla:
No todos los cuadros de ciática son debidos a hernia discal aunque ésta es responsable de
aproximadamente el 90% de los casos. En ocasiones la causa puede ser un hematoma o
absceso glúteo, tumores pélvicos, infecciones, síndrome piriforme... cuyo diagnóstico debe ser
realizado por el especialista (Neurocirugía o Traumatología).
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA
Anamnesis
Descripción, localización y características del dolor, forma de aparición, duración,
desencadenantes y factores que lo alivian, tratamiento que ha tomado, antecedentes
personales (infecciones, neoplasias, artrosis), presencia o no de otro síntomas tipo fiebre,
síndrome general, dolor abdominal...
Exploración física:
Se debe llevar a cabo una exploración física general, haciendo hincapié en la exploración del
sistema locomotor:
• Inspección: Posturas antiálgicas, posible atrofia muscular en extremidades inferiores
• Palpación espinosas lumbares, sacroiliacas, y musculatura paravertebral lumbar
Exploraciones complementarias
En la mayoría de los casos no es necesario hacer ningún estudio radiográfico (paciente
generalmente joven, que camina sin dificultad aparente con clara lumbalgia mecánica), ya que
el diagnóstico es fundamentalmente clínico.
• Radiografía columna lumbar (anteroposterior y lateral): Es la primera prueba a
realizar. La radiografía suele ser normal o puede mostrar signos inespecíficos, como
rectificación de la lordosis fisiológica lumbar, o signos degenerativos (osteofitos,
espondiloartrosis...). No debemos olvidar que la radiología simple únicamente puede
mostrar signos indirectos de una discopatía (pinzamiento del espacio discal) pero no
sirve para el diagnóstico de hernia discal.
• TAC: Únicamente indicado de urgencia en casos de ciática paralizante (previo a la
intervención quirúrgica), fracturas vertebrales con inestabilidad o clínica neurológica, y
pacientes con clínica compatible con síndrome de cola de caballo. En estas ocasiones
se debe solicitar valoración urgente por Neurocirugía.
• RMN: Aunque es superior al TAC en el diagnóstico etiológico de la ciática, no está
disponible de urgencia
Diagnóstico diferencial
Es necesario hacer el diagnóstico diferencial con patologías osteoarticulares (patología de la
cadera y/o rodilla, sacroileítis), patología digestiva (pancreatitis, ulcera duodenal), vascular
(aneurisma de aorta e isquemia arterial periférica), nefrourológica e infecciosa
(espondilodiscitis, absceso psoas), fundamentalmente.
ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Tratamiento:
La mayoría de los pacientes pueden ser dados de alta con tratamiento conservador, que es
eficaz en una gran mayoría de casos. Podemos remitir al paciente a atención especializada
(Neurocirugía, Traumatología) en casos de ciática con sospecha de hernia discal para
completar estudio (TAC, RMN...) y valorar indicación quirúrgica. El tratamiento conservador
consiste en :
• Reposo en cama (en principio, menos de una semana) con las rodillas semiflexionadas
sobre un cojín y calor local (manta eléctrica, faja...).
• AINES vía oral, o parenteral (iv o im): ketorolaco, diclofenaco, naproxeno
• Corticoides: Si con AINES no se consigue la remisión del dolor. Se puede utilizar la vía
oral o más frecuentemente la vía intramuscular (Fortecortín®, Nuvachten®, Inzitan®)
• Analgésicos: Como complemento de antiinflamatorios, si lo anterior resulta insuficiente
(paracetamol, metamizol, tramadol...)
• No olvidar protección gástrica en casos indicados (antecedentes de ulcus, mayores de
65 años, asociación de varios antiinflamatorios...)
• Relajantes musculares si se comprueba contractura muscular en la exploración.
BIBLIOGRAFÍA
1. Vázquez A. Lumbociática. En: Oliván AS, Pinillos MA, Agorreta J, Rubio T. Guía de Urgencias
Hospital de Navarra 1999. Hoechst Marion Roussel; 1999:.264-266.
2. Greenberg MS. Lumbar disc herniation. En: Greenberg MS. Handbook of Neurosurgery. 4ª ed.
Lakeland, Florida; Greenberg Graphics, Inc; 1997: 181-198.