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BRUNET R., FERRAS R., THÉRY, H.

, Les mots de la géographie, dictionnaire critique,


3 ed. revisada y aumentada, París, Reclus-La Documentation Française, 1994, p.
193-195. Traducción: Gloria Zamorano.
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ESPACIO
Término vital de la geografía. Su etimología latina spatium incluye la idea de paso:
lo que se mide con el paso, donde se da un paso (como en un compás); cercana al
choré griego, con una idea de vacío, de lugar, en el sentido de “hay lugar”, como una
página en blanco donde colocar la acción humana –y el trabajo del geógrafo-; la
misma idea incluso en el otro radical antiguo rewos, que se encuentra en el Raum
alemán (y en room), sin duda también en rural.
1. Intervalo, separación; sinónimo: espaciamiento. El espacio entendido así en
su sentido primitivo es desvío, distancia: dejar un espacio entre dos palabras o
párrafos (sinónimo: blanco), el espacio entre los árboles de una plantación, el espacio
entre dos ciudades, un espacio de diez kilómetros. Puede ser también trayectoria: es
el espacio recorrido. Sentido figurado: un espacio de tiempo (sinónimo: lapso, que es
caída, y falta, luego defecto, “solución”, interrupción, intervalo entre dos momentos).
Espaciado: con una gran distancia entre los elementos; cuando las casas “están
espaciadas” su densidad disminuye y la distancia entre ellas aumenta.
2. Sitio, porción de la extensión, incluso lugar. “Es muy querido en París” (A.
France, El señor Bergeret en París). De allí: un espacio de diez hectáreas, un espacio
cerrado, un espacio desmalezado, un espacio cubierto, un espacio desnudo, un
espacio industrial, un espacio libre, un espacio verde, un espacio público, el espacio
vertical (para la publicidad). Existen incluso “espacios” del esnobismo: un espacio de
encuentro, el Espacio Cardin (ver encrucijada). “En el lenguaje topológico a la moda,
siempre se trata de crear “lugares” y “espacios” nuevos cuya razón de ser principal es
la de no ser universitarios […], lo cual significa en la práctica […] ser abiertos a todos
los conformismos de la novedad y del último grito” (J. Bouveresse, Racionalidad y
cinismo).
Este sentido está asociado frecuentemente a la idea de abrigo o, a la inversa, de
exposición. Evoca una idea de apertura, de facilidad, de respiración: me falta espacio,
tener espacio (sinónimo: sentirse holgado, tener campo, tener lugar). “Hay tanto
espacio en Rusia que todo se pierde” (Germain de Staël, Diez años de exilio);
“Demasiado espacio ahoga” (G. Bachelard, La poética del espacio); […]. Espacioso:
vasto, donde uno tiene lugar.
De allí se deriva la idea de la extensión a dominar, a recorrer, que se encuentra en
el espacio de la conquista, el espacio vital o, de otro modo, en el espacio vivido. “El
espacio llama a la acción” (G. Bachelard, ibid.); “Luchamos por minúsculas porciones
de espacio” (G. Perec, Especies de espacios). De allí también el espacio del sueño, de
la ambición, de lo inacabado […].
3. Conjunto de extensiones, finitas o no: “El que posee la realidad sin localidad
es el espacio” (Tchouang-tseu, XXIII); conjunto de dimensiones en las cuales se
desarrollan nuestros actos, nuestras representaciones, nuestras relaciones, nuestras
sensaciones. “Espacio y tiempo no son más que formas de intuición, porque contigo,
amada, este rincón parece infinito” (Goethe, Las cuatro estaciones). Categoría o
forma a priori del conocimiento en Kant, el espacio es una construcción ideal, y en
este sentido no limitada; pero se organiza en direcciones relativas a sí mismo, a otro
o a un objeto. “Le hace falta un alto y un bajo” (G. Perec, ibid.); hay un sobre y un
bajo, una derecha y una izquierda, un delante, un detrás, lo que está enfrente y lo
que está al lado, incluso un adentro y un afuera: el conjunto de los adverbios de lugar

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por definición. Va con el dónde y el allí, adverbios clave de la geografía. Todos los
prefijos en esta, dia, cis, tra, ex tienen algo que ver con el espacio. La topología
estudia las propiedades del espacio y la disposición de las cosas en el espacio.
El espacio de las cartas en dos dimensiones, el espacio sensible en tres
dimensiones, que da los volúmenes. Pero la geografía y otras ciencias sociales o
naturales emplean espacios a n dimensiones o hiperespacios, que no pueden verse y
se conciben mal, pero cuya utilidad es grande en la definición de los espacios
geográficos (sentido 6) y de los sistemas espaciales. El espacio tomado en forma
absoluta es el del cosmos (se dice algunas veces interestelar, cósmico; sinónimo:
universo).
4. El espacio se emplea de este modo en sentidos muy abstractos, que no
tienen ninguna dimensión física, pero forman parte del mundo de las “dimensiones”
del conocimiento y de la sensación: espacio social, espacio económico, espacio de
reflexión, espacio de libertad.
Este espacio forma con el tiempo una pareja infernal e ineludible. […]. “Dios
conserva la duración y nos deja el espacio / Ustedes pueden tener todo el sitio sobre
la Tierra” (V. Hugo, Los cantos del crepúsculo). Sería evidentemente muy simple y
falso hacer corresponder a esta pareja la de la geografía y la historia, aunque tienen
algo para hacer en conjunto. […]. Por una parte, todas las otras ciencias sociales
utilizan también estas categorías, y frecuentemente con más rigor; por otra parte, el
espacio es del tiempo y el tiempo es del espacio; la medida de uno se transforma en
medida del otro, hasta el “sin tiempo”. Es necesario el tiempo para atravesar el
espacio, y el tiempo se lleva a cabo en el espacio. “El espacio contiene al tiempo
comprimido. El espacio sirve para eso” (G. Bachelard, Ibid.) […]. Numerosas
expresiones: un espacio de tiempo, el espacio de un momento, el espacio de un
instante; visitas espaciadas (sentido 1) aluden a amplios intervalos de tiempo. […]
5. El espacio terrestre corresponde a la superficie del globo, es decir, alrededor
de 510 millones de km2, del orden de mil veces Francia. El espacio de la humanidad se
denomina ecumene; alguna vez inferior al espacio terrestre, coincide con él de ahora
en adelante e incluso lo desborda con los satélites habitados. Existe un espesor,
variable, que puede ser evaluado en una docena de kilómetros en el uso corriente (de
las minas al plano de circulación habitual de los aviones), más si se tienen en cuenta
perforaciones profundas y satélites artificiales y exploraciones aeronáuticas.
6. El espacio geográfico es la extensión terrestre utilizada y ordenada por las
sociedades con vistas a su reproducción –en sentido amplio: no sólo para alimentarse
y abrigarse, sino en toda la complejidad de los actos sociales-. Comprende el conjunto
de lugares y de sus relaciones. Es el espacio que estudian los geógrafos.
El espacio geográfico tiene entonces dos faces. Es un sistema de relaciones y un
producto social organizado, uno de los numerosos productos de la actividad social.
Incorpora herencias, memorias “naturales” y “artificiales”. Tiene actores que son los
individuos (o más exactamente las familias), los grupos, las empresas, las
colectividades territoriales, los Estados. Tiene leyes y reglas de organización y de
diferenciación, universales pero expresadas de modo más o menos diferente según
los sistemas sociales; en el primer rango, entre ellas, se encuentra la gravitación y,
más ampliamente, todos los efectos de la distancia, de la agregación y del
espaciamiento. Es fundamentalmente discontinuo y anisótropo, y la gravitación se
traduce en las disimetrías de distintas clases. Es diferenciado, mallado y enrejado.
Producto social, el espacio geográfico es igualmente medio y entorno de la
actividad social. Es en todo momento su propia “memoria” y, más o menos
constreñidas por su organización y sus diferencias, las acciones que allí se despliegan.
Desde cierto punto de vista, se lo puede incluso considerar, al menos en sus

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ordenamientos, como un medio de producción. De este modo el espacio y su
organización son juntos un producto social, y un medio de producción cuyo éxito
puede ser advertido, principalmente, en la eficacia de la división social del trabajo y
de las interconexiones entre los lugares.
Se pueden reconocer en él cinco usos o tipos de acción humana fundamentales:
apropiación, explotación (o puesta en valor), habitación (o mejor hábitat), intercambio
(o comunicación), gestión. Desde el punto de vista analítico, el espacio geográfico
comprende todo lo que hace a la singularidad de los lugares y a la amplitud de sus
relaciones: pueblos y poblaciones, villas y ciudades, con todas sus características
(formaciones y relaciones sociales, comportamientos demográficos, educación y
calificación, jerarquías y divisiones), tomados en su distribución espacial; cultivos,
campos, bosques, landas, espacios de reserva, fábricas, comercios, servicios,
construcciones, equipamientos, infraestructuras, minas, ecosistemas naturales bien o
mal utilizados por las sociedades, relaciones materiales e inmateriales entre estas
personas, pueblos, lugares; e incluso lugares simbólicos, representaciones, paisajes;
así como la organización de todos estos elementos, las relaciones que los mantienen,
las redes que los unen, las prácticas espaciales de las poblaciones. En resumen, el
conjunto de la humanidad, con la extensión de la cual dispone, los productos y las
redes que ella distribuye en la superficie de la tierra (y en sus inmediaciones), así
como los elementos naturales, más o menos transformados ya, que ella utiliza con
este fin.
El espacio geográfico no se limita entonces a la distribución de lo visible, incluso
menos de los únicos elementos a los cuales se reduce a veces: accidentes
topográficos, fronteras y ciudades; pero los incluye. Su apariencia local es el paisaje.
El espacio geográfico es fuente de representaciones y objeto de estrategias, que son
en forma parcial función de estas representaciones. Los geógrafos mismos se forjan
representaciones y trabajan sobre éstas. Pueblos diferentes tienen maneras distintas
de administrar el espacio, al punto que desplazándose les ocurre que ellos transportan
consigo sus reglas y las aplican en otros lugares.
7. Un espacio geográfico es una porción definida de la superficie terrestre. La
definición es la que da el que habla de él: esto puede ser, en el antiguo sentido del
cantón, del rincón o de la región, una porción arbitrariamente delimitada, un espacio
en el sentido 2. Sin embargo, hechos geográficos fundamentales pueden ser
reconocidos; en el estado actual de la ciencia pueden retenerse el lugar, la comarca,
el barrio, el campo, la malla, la red, que representan sucesivamente las
aprehensiones estructural, sistémica, convivencial, dinámica, institucional, relacional
de la realidad, no sin interferencias, por supuesto. Todo espacio geográfico tiene una
extensión; ésta puede ser disyunta, “en estallido”; sus límites pueden ser difusos. No
tiene necesariamente un centro; no corresponde necesariamente a un sistema
espacial. El espacio geográfico (5) está hecho del conjunto de estos espacios
geográficos particulares.
8. Patología y posología. El espacio geográfico es una adquisición reciente. La
expresión casi no se empleaba hasta fines de los años 1960, fuera de algunas
audacias (J. Gottmann, luego J. Labasse) y de la anglofonía: se conocían las regiones,
no el espacio, ni los espacios. La creación de la revista El Espacio geográfico (1972)
correspondió a un desafío científico militante. Apenas introducido, y a pesar del
refuerzo de Henri Lefebvre (La producción del espacio, 1974), la palabra fue objeto de
pesadas sospechas y de debates bastante vanados, por el motivo de que Marx no la
había mencionado y porque hablar de eso hacía temer que se olvidaba a “los
hombres” y a “las relaciones de producción” en beneficio de una suerte de categoría
abstracta que habría conocido sus propias leyes, así desencarnadas. Esto es
evidentemente un falso problema en la medida en que el espacio no es ni puede ser

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más que social, y en que sus leyes tienen lógicas sociales. Como lo subrayaba Kant, el
espacio sólo se define desde el punto de vista de las personas y de los grupos que se
sitúan en él. No existe el “espacio natural”, sino conjuntos de elementos físicos del
espacio geográfico. Ciertamente, la ausencia de hombres no impedía ser a la Tierra y
al Universo, pero éstos no existían como “espacios”. De este modo, es totalmente
inútil emplear el adjetivo “socioespacial”.

ESPACIO COGNITIVO
Espacio geográfico representado a través de un conocimiento repetido, superficial
o profundo, que tiene una persona o un grupo; este conocimiento puede ser al menos
en parte inconsciente, ligado a la frecuentación distraída, a los hábitos, y en este
sentido, “cognitivo” puede ser paradójicamente menos fuerte que “percibido”.

ESPACIO PERCIBIDO
El espacio geográfico tal como lo ve y se lo representa una persona, un grupo;
próximo del precedente pero fuera de una práctica regular. Ambos presentan
deformaciones en relación con lo real, que dan cuenta de la personalidad de los
testigos.

ESPACIO PÚBLICO
Extensión abierta al público y mantenida o equipada para este fin: plaza, espacio
verde, jardín, plazoleta, paseo, parque. El espacio vertical (Horkheimer), el de los
muros, fue integrado al espacio público por la empresa privada para la publicidad.

ESPACIO VIVIDO
Una corriente de la geografía, que prioriza las aproximaciones fenomenológicas,
insiste sobre lo “vivido”, puesto que el término se ha convertido en un sustantivo,
propio de cada individuo; cf. A. Frémont, La Región, espacio vivido (1976). Los
autores anglófonos hablan desde hace tiempo de life space, y sobre todo de lifeworld,
traducción literal del epónimo Lebenswelt de Husserl; estas palabras tienen una carga
ideal que “lo vivido” otorga en parte.
El espacio es bien vivido por el individuo en sociedad. Pero conviene distinguir
entre espacio de vida (aquí y ahora), derivados de la práctica cotidiana; el espacio
vivido recreado, según las percepciones y cartas mentales de cada uno; y un espacio
de las representaciones que remite a la ideología del momento, en una suerte de
espacio “impuesto” que pone sucesivamente el acento sobre tal o cual aspecto de
nuestro entorno (en el sentido global y especialmente social del término). Este
espacio esencialmente mediatizado conduce a una distinción entre “buenos” y “malos”
lugares, barrios lindos y menos lindos, plazas más o menos peligrosas, hábitat de
prestigio, playa de renombre, comarca donde tenemos más para hacer que para
descubrir.
Nuestras relaciones con los lugares son complejas y la geografía las toma en
cuenta a partir de ahora, apelando de este modo ampliamente a lo escrito: la
literatura es generosa en materia de representaciones espaciales. La forma en que el
espacio es vivido es un elemento clave de la decisión individual en materia de
migraciones y de comportamientos espaciales. Pero evidentemente no habría que
confundir el espacio vivido, sobre todo en el sentido pleno de la palabra, que
significaría habitado, en el sentido pleno, con el espacio de los desplazamientos
habituales (cotidianos, hebdomadarios u otros), incluso excepcionales; ni pasar
directamente del conjunto de los espacios vividos individuales a la idea de la

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comunidad regional: el hecho de depender del mismo colector y de ir el sábado al
hipermercado no crea necesariamente una solidaridad; el espacio vivido no es de la
misma categoría que el área de influencia o la competencia de una ciudad: “eso no
haría una vida… eso crearía un espacio familiar, eso suscitaría un itinerario, pero eso
sería sólo un ordenamiento dulzón de la necesidad, una manera de encubrir lo
mercantil” (G. Perec, Especies de espacios). El espacio vivido no es en consecuencia
un territorio en el sentido fuerte, y sigue siendo un concepto no social, que se
relaciona con los individuos; por esto la región no puede ser un espacio vivido.

ESPACIO VERDE
Todo aquello que, en la ciudad o alrededor de las ciudades, introduce árboles, césped
y otras formaciones vegetales. Se contabilizan sobre todo los espacios verdes
públicos, pero hay también privados y otros que, por pertenecer al Estado, no son
menos cerrados al público (en particular, los parques de los ministerios).

ESPACIO VITAL
Soporte de una teoría racista recuperada y desarrollada por el nazismo
(Lebensraum) y según la cual un pueblo “elegido” tiene derecho, sobre la Tierra, a un
cierto lugar, a una extensión que corresponda a sus “necesidades”, esto sería en
detrimento de sus vecinos (de raza o de civilización “inferior”). Para comparar con la
teoría de las “fronteras naturales”. No confundir con espacio de vida o espacio vivido.

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