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TICs que ofrecen a la educación una serie de posibilidades en el terreno educativo que
desde nuestro punto de vista las podemos concretar en las siguientes:
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expuesto a la información no significa la generación o adquisición de conocimiento
significativo, para ello es necesaria su incorporación dentro de una acción perfectiva, su
estructuración y organización, y la participación activa y constructiva del sujeto. Mientras que el
segundo, nos debe hacer reflexionar en diferentes aspectos, como son: si hasta fechas reciente la
escuela cumplía una clara función de almacenamiento de la información y ello también es una
notable limitación para las instancias menos pudientes y rurales, en la actualidad las nuevas
tecnologías nos van a permitir que el estudiante, independientemente del lugar en el que se
encuentre, pueda acceder a grandes bases y fuentes informativas; tales posibilidades de acceso a
la información, traerán un nuevo problema para los objetivos que debe abarcar la formación de
los individuos, ya que el problema de la educación no será la localización y búsqueda de
información, sino más bien en su selección, interpretación y evaluación; y por último, que la
información va a estar deslocalizada del individuo y de su contexto inmediato cercano, y el
poder ya no será tener la información, sino saber buscarla, evaluarla y usarla.
Las posibilidades que nos ofrecen estas tecnologías para la interacción con la
información no son sólo cuantitativas, sino también cualitativa en lo que respecta a la utilización
no sólo de información textual, sino también de otros tipos de códigos, desde los sonoros a los
visuales pasando por los audiovisuales. Además, la estructura sintáctica y semántica
organizativa de la información que se nos ofrecen van desde el tipo secuencial lineal, hasta los
que la poseen en formato hipertexto e hipermedia.
Desde nuestro punto de vista la incorporación de las TICs a las instituciones educativas
nos va a permitir nuevas formas de acceder, generar, y transmitir información y conocimientos,
lo que nos abrirá las puertas para poder flexibilizar, transformar, cambiar, extender,…; en
definitiva buscar nuevas perspectivas en una serie de serie de variables y dimensiones del acto
educativo, en concreto nos permitirá la flexibilización a diferentes niveles:
Por otra parte ponen a disposición del profesor y del estudiante una amplitud de
herramientas para comunicarse tanto de forma individual como colectiva. Lo cual repercutirá en
la flexibilización del acto educativo en una doble dirección: por una parte en la posibilidad que
nos ofrece para comunicarnos en tiempos diferentes al presencial, y por otra en la amplitud de
herramientas que nos ofrecen para ello. Estas herramientas de comunicación, tanto sincrónicas
como asincrónicas, nos llevan a nuevas estructuras comunicativas, ya que está demostrado que
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nuestra participación no tiene ni la misma carga sintáctica ni semántica y está condicionada por
la herramienta de comunicación que utilicemos, y implicará al mismo tiempo la necesidad de
adquirir nuevos aprendizaje y habilidades para desenvolvernos en ellas. En esta línea,
recientemente Cabero, Llorente y Román (2004) y Barroso y Llorente (2007), han ofrecido
diferentes propuestas de cómo pueden ser utilizadas en procesos formativos, y las
recomendaciones que se deben seguir para una correcta utilización.
Sin lugar a dudas una de las grandes características de las TICs radica en su capacidad
para ofrecer una presentación multimedia, donde utilicemos una diversidad de símbolos, tanto
de forma individual como conjunta para la elaboración de los mensajes: imágenes estáticas,
imágenes en movimiento, imágenes tridimensionales, sonidos,...; es decir, nos ofrecen la
posibilidad, la flexibilización, de superar el trabajo exclusivo con códigos verbales, y pasar a
otros audiovisuales y multimedia, con las repercusiones que ello tiene ya que vivimos en un
mundo multimedia interactivo, donde los códigos visuales han adquirido más importancia que
en el pasado.
Por otra parte nos encontramos con la flexibilización que ofrecen estas tecnologías para
que el estudiante seleccione su propia ruta de aprendizaje, no sólo en lo que se refiere al tipo de
código, como hemos indicado anteriormente, sino también en cómo estructura y elabora su
discurso narrativo, ello como consecuencia directa de la posibilidad que ofrece la narrativa
hipertextual e hipermedia que presentan estos medios. Esta estructura hipertextual, permitirá
resolver algunos de los errores más comunes con los que nos encontramos en los entornos
formativos y es que son demasiados estáticos y lineales en su utilización. En cierta medida
podemos decir que desde las TICs se va a permitir trasladarnos desde una estandarización de los
productos y ofertas educativas, a la libertad en la creación de los itinerarios formativos, su
diversificación y personalización.
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misma le permitan conectar conceptualmente la información al sujeto, o por la incorporación de
ayudas para el sujeto sepa en todo momento en qué lugar del sitio formativo se encuentra, qué
elementos ya ha recorrido y cuáles le falta por recorrer, todo ello nos llevará a que el diseño de
materiales no deba ser una cosa azarosa, sino que debe responder a principios de científicos
didácticos (Cabero y Gisbert, 2005).
Al contrario que lo que cabría esperar con la aplicación de las TICs a la enseñanza, su
utilización puede implicar la movilización de una diversidad de estrategias y metodologías
docentes que favorezcan una enseñanza activa, participativa y constructiva. Digamos desde el
principio que para nosotros no debemos confundir el simple hecho de bajar ficheros de la red,
independientemente de su formato, con la realización de actividades teleformativas. Éstas
implican, desde la aplicación de estrategias y metodologías concretas de formación, la
virtualización y estructuración específica de los contenidos), la planificación de actividades y la
realización de tutorías virtuales (Cabero y Román, 2006; Cabero y Barroso, 2007).
En este aspecto queremos ser completamente claros al afirmar que utilizar las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación, para realizar las mismas cosas que con las
tecnologías tradicionales, es un gran error. Las nuevas tecnologías, nos permiten realizar cosas
completamente diferentes a las efectuadas con las tecnologías tradicionales; de ahí que un
criterio, para su incorporación, no pueda ser exclusivamente, el hecho que nos permitan hacer
las cosas de forma más rápida, automática y fiable. Como señala Barberá (2001, 58): “El reto no
se encuentra tanto en desarrollar los cursos tradicionales en formato hipermedia sino más bien
en ser capaces de adoptar nuevas perspectivas en la concepción de los procesos de enseñanza-
aprendizaje y de la construcción del conocimiento". Y en estas nuevas situaciones es donde
entrará en funcionamiento la creatividad del profesorado.
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depender de la calidad de la interacción que se establezca entre el alumno y otros alumnos, o el
alumno y el profesor, sea éste personal o mediático.
Los últimos comentarios apuntados nos llevan a señalar que estamos hablando de un
entorno fuertemente humano, donde intervendrán diferentes personas, que irán desde el profesor
o conjunto de profesores, diseñadores de contenidos y de materiales, administrador del sistema
y estudiantes. La garantía del funcionamiento del sistema vendrá determinada por la buena
coordinación entre ellos, entre otros motivos porque muchas veces la interacción no será directa
entre el profesor y el estudiante, sino mediada a través de un servidor del programa, donde se
ubique el contenido de formación, la simulación o el sistema experto que asesorará al estudiante
en la acción formativa.
Pero antes de seguir avanzando, y para que se comprenda bien lo que posteriormente
vamos a comentar respecto a las posibles aportaciones de las TICs para la enseñanza de la
química, quiero realizar seis matizaciones.
1) Tenemos que ser conscientes que los últimos tiempos se está desarrollando un
discurso ideológico en el terreno educativo respecto a las TICs que tiende a
presentarlas como motoras del cambio e innovación educativa. Sin entrar en él, que
ya lo hemos rechazado varias veces, si nos gustase recordar dos cuestiones: en
primer lugar, que las que se denominan nuevas tecnologías, lo mismo que las
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tradicionales, han surgido fuera del contexto educativo y después se han
incorporado a éste.
2) Que por ese fundamentalismo tecnológico que algunas veces nos rodea,
inicialmente se ha transferido la tecnología y después se ha elaborado el problema
que ésta podría resolver, o dicho en otros términos, primero se han pensado en la
tecnología y después se ha reflexionado sobre el para qué nos puede servir. Muchas
veces su incorporación, que no integración, se ha llevado a cabo exclusivamente por
el snobismo, más que por criterios de necesidad y validez educativa.
3) Para nosotros, las tecnologías, independientemente de su potencial instrumental, son
solamente medios y recursos didácticos, movilizados por el profesor cuando les
puedan resolver un problema comunicativo o le ayuden a crear un entorno diferente
y propicio para el aprendizaje. No son por tanto la panacea que van a resolver los
problemas educativos, es más, algunas veces incluso los aumentan. Como ya
señalamos en otro trabajo: “Para nosotros cualquier medio, es simplemente un
instrumento curricular más, de manera que su posible eficacia no va a depender
exclusivamente de su potencialidad tecnológica para transmitir, manipular e
interaccionar información, sino también, y puede que sea lo significativo, del
curriculum en el cual se introduzca, de las relaciones que establezcan con otros
elementos curriculares, y de otras medidas, como el papel que desempeñen el
profesor y el alumno en el proceso formativo. Los medios son sólo un instrumento
curricular más, significativo, pero solamente uno más, movilizados cuando el
alcance de los objetivos y los problemas comunicativos a resolver, así lo
justifiquen.” (Cabero, 1998, 1145).
4) Como cuarto comentario quisiera indicar, que desde nuestro punto de vista las
posibilidades que se le tienden a conceder a las nn.tt. de la información, sean estas
virtuales, telemáticas o multimedias, tienden a sobredimensionarse y centrarse en
sus características, virtualidades instrumentales y potencialidades tecnológicas. La
realidad es que si desconocemos los impactos de las tecnologías tradicionales, en
este caso nos vemos más apurados, ya que falta un verdadero debate sobre el uso
reflexivo de las mismas. Sin olvidar que la novedad de algunas de ellas ha impedido
la realización de estudios e investigaciones sobre sus posibilidades educativas, así
como también el que alcancen la “invisibilidad” en el terreno educativo, que es de
verdad cuando conocemos el potencial educativo que tiene.
5) Creo que podríamos señalar con toda claridad que sabemos más sobre lo que no
tenemos que hacer con las tecnologías, que los sentidos y direcciones de cómo
aplicarlas.
6) Y por último, que frente al discurso, de que si no utilizamos la última tecnología, ya
no somos competentes, y que las tecnologías tradicionales, ya no hacen sino
estorbar, la realidad es que las TICs más novedosas no vienen a reemplazar a las
tecnologías tradicionales, y crear un entorno virtual donde sólo tenga cabida lo
digital y lo analógico sea despreciado. Las denominadas nn.tt. vienen a estar en
estrecha relación con las tecnologías que pudiéramos considerar como tradicionales,
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y a crear con ello una nueva galaxia de tecnologías donde todas puedan participar
en alguna medida de forma conjunta con el proyecto que se persiga.
• Tecnológicos/mediáticos.
• Amigables.
• Flexibles.
• Individualizados.
• Colaborativos.
• Activos.
• Interactivos/dinámicos.
• Deslocalizados espacialmente de la información.
• Pluripersonales.
• Y pluridimensionales/multiétnicos. (fig nº 1).
Pero antes de adentrarnos en presentar las posibilidades que las TICs nos pueden aportar
para la enseñanza de la química, nos gustaría realizar una serie de matizaciones respecto a la
enseñanza de esta disciplina, que creo nos servirán de argumento para justificar su utilización en
la misma, aunque siempre con el respeto de una persona que no es experta en la didáctica
específica de esta disciplina en particular. Y no estaría mal para ello comenzar con las palabras
de Galagovsky (2005, 8) respecto a la situación por la que pasa su enseñanza: “La enseñanza de
la Química se halla en crisis a nivel mundial y esto no parece asociado a la disponibilidad de
recursos de infraestructura, económicos o tecnológicos para la enseñanza, ya que en “países
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ricos” no se logra despertar el interés de los alumnos. Efectivamente, en la última década se
registra un continuo descenso en la matrícula de estudiantes en ciencias experimentales en el
nivel de escolaridad secundaria, tanto en los países anglosajones como en Latinoamérica,
acompañado de una muy preocupante disminución en el número de alumnos que continúan
estudios universitarios de química. Asimismo, en todos estos países, independientemente de su
estado de desarrollo, se observa una disminución en las capacidades en los estudiantes que
comienzan las asignaturas de química, que son básicas para otras carreras universitarias o
terciarias tales como Medicina, Bioquímica, Nutrición y Enfermería, entre otras.”
Esta situación también ser percibe por las imágenes que el alumnado retienen sobre esta
disciplina científica una vez que han finalizado su período de formación inicial, que suele tender
hacia lo desfavorable o hacia el olvido.
Frente a esa situación, nos encontramos con la necesidad de tal formación para los
ciudadanos de la sociedad del conocimiento. La Asociación Nacional de Químicos Españoles
justifica la misma en los siguientes términos:
“• Forma parte de la cultura general si por cultura entendemos, tal como señala el
diccionario de la lengua Española, el conjunto de conocimientos científicos, históricos,
literarios y artísticos.
• Proporciona las bases para comprender el desarrollo social, económico y tecnológico
que caracteriza el momento actual que ha permitido al hombre alcanzar a lo largo del
tiempo una mayor esperanza y calidad de vida.
• Proporcionan un evidente enriquecimiento personal porque despiertan y ayudan a la
formación de un espíritu crítico.
• Es modeladora de valores sociales, precisamente por su propio carácter social.
• Proporciona las bases para entender la forma del trabajo científico. Es decir acerca al
alumno a conocer y practicar la metodología científica.
• Permite a las personas intervenir con criterios propios en muchos de los grandes temas
presentes en la sociedad actual: cambio climático, utilización de alimentos transgénicos,
sostenibilidad energética, etc.
• Son la base de un gran número de salidas profesionales correspondientes tanto a los
ciclos formativos como a estudios universitarios.” (Comisión de Educación ANQUE,
2005, 101-102).
Realizados estos comentarios, pasaremos analizar las posibilidades que las TICs pueden
tener para la enseñanza de la química, y ello lo veremos desde diferentes posiciones; en primer
lugar, presentaremos las aportaciones desde lo que hemos denominado como la generalidad, es
decir, la aplicación de las TICs como aportaciones generales a todas las áreas de conocimiento y
las posibilidades que ello nos ofrece y por supuesto, contemplando a la química como una de
ellas; en segundo lugar, nos centraremos en las que consideramos como específicas para la
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enseñanza de la química; y para finalizar trataremos las posibilidades que nos pueden ofrecer
para la formación científica y didáctica del profesorado en esta disciplina curricular.
Cada vez se admite con mayor claridad que las TICs, pueden ser de gran utilidad para la
transmisión de los contenidos teóricos científicos, el facilitar el acceso a la información, la
presentación de la información en diferentes soportes y sistemas simbólicos, la construcción e
interpretación de representaciones gráficas, o el trabajo con sistemas expertos, por ejemplo. Por
otra parte, y como nos señala la Comisión de Educación ANQUE refiriéndose a la enseñanza
de la química: “Las finalidades de la enseñanza, en una etapa obligatoria como es la ESO, no
son las mismas que en el Bachillerato. El carácter obligatorio exige priorizar el carácter
formativo frente al propedéutico lo que exige adecuar los contenidos a esa finalidad. Frente a
contenidos de Física y Química más conceptuales, numéricos o formulistas deben prevalecer
aquellos más próximos a lo cotidiano; es decir, a la salud, al medio ambiente, a la alimentación,
etc.” (Comisión de Educación ANQUE, 2005, 103-104). Y para esta concreción, no nos cabe la
menor duda, que las TICs pueden sernos de gran ayuda, lo mismo que lo son para otras
disciplinas.
Lo mismo que ocurre con cualquier disciplina general, lo que podríamos denominar
como software de propósito general (procesadores de texto, bases de datos, hojas de cálculo,
programas para la realización de presentaciones,…) son de gran ayuda para la química en
diferentes aspectos, que van desde facilitar la calidad de la presentación de trabajos, la gestión
académica de los estudiantes, la organización de la información, o su exposición a los
estudiantes...; sin olvidarnos, de las posibilidades que ofrecen para que los estudiantes presenten
y exhiban sus trabajos con cierta calidad estética y buena presentación, aspectos en los cuales
debemos ir formándolos para que puedan desenvolverse mejor en un mundo cada vez más
competitivo.
Siguiendo con este análisis generalista, no podemos olvidarnos de las posibilidades que
nos ofrecen las diferentes herramientas de comunicación con que nos encontramos en Internet.
Herramientas de comunicación que nos facilita una comunicación sincrónica y asincrónica entre
el profesor y el estudiante, y los estudiantes entre sí, independientemente del espacio y el tiempo
en los cuales se encuentren ubicados. En este aspecto, diversas son las herramientas de
comunicación que podemos utilizar (cuadro nº 1), herramientas que sin lugar a dudas facilitan la
acción tutorial del profesor, y el poder realizar experiencias educativas con profesores y
estudiantes no cercanos a nuestro entorno inmediato del centro.
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Audioconferencia. Correo electrónico
MUD (Multi-user dimensions). Correo de voz (voice-mail).
Correos de vídeos (vídeo-mail)
Herramientas para el trabajo colaborativo.
Cuadro nº 1. Herramientas de comunicación (Cabero, Llorente y Román, 2004, 30).
Ahora bien, si nos gustaría realizar una llamada de atención respecto a que para ello el
profesor debe poseer ciertas competencias y capacidades para su incorporación a la práctica
educativa. O dicho de otra forma, que para su incorporación por parte del profesor en la práctica
educativa, no es suficiente con un manejo meramente instrumental de las mismas, sino que este
debe ampliarse al didáctico. En este caso Barroso y Llorente (2006), nos aportan una serie de
recomendaciones, que hemos sintetizado en el cuadro nº 2 respecto a cómo utilizarlas.
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caracteres como '!!!!!!!!!!!!!', '???????' o Una primera toma de contacto con la sala en
'...........' la que se va a realizar la videoconferencia,
No escribir textos sin sentido. familiarizándose con los diferentes elementos
No escribir muchas líneas en pocos segundos. que necesitaremos para su desarrollo.
No molestar a otros ni realizar spam. Planificación de la intervención.
Por último, intenta ayudar a los otros en lo Diseño y producción de los diferentes
que puedas. materiales que utilizaremos.
Planificación de las actividades de extensión y
de la evaluación que realizaremos.
2. Desarrollo de la sesión:
Diversificar las actividades.
Tener en cuenta el tiempo de intervención,
entendiendo que este no debe ser muy amplio,
ya que se puede producir cansancio.
Prestar atención a las reacciones de los
estudiantes.
Utilizar diferentes estrategias didácticas:
formulación de preguntas, reacciones
interpersonales…
3. Actividades de extensión o evaluación:
Debemos contemplar la superación de
contenidos por parte de los estudiantes.
Debemos evaluar tanto lo cuantitativo como
lo cualitativo.
Y por último, el tener en cuenta que los
alumnos deben conocer desde el principio lo
que se va a evaluar y como se va a evaluar.
Cuadro nº 2.- Algunos criterios para la utilización de las herramientas de comunicación
sincrónica y asincrónica (Barroso y Llorente, 2006).
Aspectos como los indicados nos llevan a señalar que su utilización, requiere una
adecuada planificación por parte del profesorado; es decir, el olvidarnos de una mera
incorporación puntual y azarosa de las mismas.
Siguiendo con este medio, no cabe la menor duda que Internet se está convirtiendo en
una fuente inagotable de información y formación para los estudiantes. Y a diferentes niveles,
que van desde que los alumnos consulten páginas específicas de contenidos, hasta que los
profesores elaboren sus propias páginas web donde ubiquen los diferentes elementos
relacionados con las asignaturas (programas, información respecto a la presentación de los
trabajos, elementos de profundización, horarios de tutorías,…), sin olvidarnos de la importancia
que el aprendizaje en red progresivamente está adquiriendo. De todas formas no queremos
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extendernos en este aspecto ya que lo retomaremos posteriormente, pero referido
específicamente al ámbito de la enseñanza de la química.
De todas formas, si nos gustaría tratar las posibilidades que nos ofrece Internet para la
realización de actividades grupales y colaborativa entre los estudiantes, y en este sentido cada
vez contamos con más software informático que nos permite realizar este tipo de acciones de
manera más fácil y exitosa, y que es conocido con el nombre de groupware, y donde existen
diferentes tipos, que van desde los que requieren la adquisición de una licencia hasta los que son
distribuidos de forma gratuita. Al respecto, recientemente Román (2007) ha realizado un
análisis donde presenta alguno de los tipos de programas que podemos utilizar: BSCW
(http://bscw.gmd.de), Forum-matrix (http://www.foruminc.com), Group.lonuge
(http://gruoplounge.net), Same-Page eStudio (http://www.teamwave.com), y Htc
(http://www.ulpg.es/htc).
Trabajo colaborativo, que como ya expusimos en otro trabajo, presenta una serie de
ventajas de cara a la formación de los estudiantes:
“• Mejora de las relaciones sociales entre los individuos que forman parte del grupo.
• Aumento de la tolerancia respecto a las personas del grupo, y a las ideas que se han
establecido dentro del mismo. Respeto a la multiculturalidad.
• Aumento de la participación del estudiante.
• Aumento de la motivación intrínseca y la autoestima.
• Mejora de la habilidad de apoyo social, y de la integración y la cohesión de los grupos.
• Apreciación de la diversidad.
• Adquisición de habilidad de liderazgo democrático y participación.
• Incremento del control individual y favorecemiento del desarrollo de conductas
reflexivas antes que las impulsivas.” (Cabero, 2003, 145).
En este sentido del trabajo colaborativo, Jiménez y Llitjós han realizado diferentes
trabajos (2005 y 2006a y b) donde han investigado respecto sus posibilidades para la producción
cooperativa de materiales hipermedia en la enseñanza de la química impartida en los ciclos
formativos de grado superior de Química ambiental y otras disciplinas relacionadas con ella.
De sus trabajos, que fueron realizado a lo largo de diferentes cursos académicos, obtienen una
serie de conclusiones, algunas de las cuales exponemos a continuación:
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utilizado. Se le percibe como una herramienta útil y de gran versatilidad
para establecer una red de comunicación y cooperación entre los
estudiantes.
- La participación en las experiencias repercutió para que los alumnos
aumentarán su implicación y esfuerzo en la actividad didáctica.
- Entre las desventajas que se encontraron podemos señalar las siguientes
como las más significativas: problemas con los miembros de sus grupos
cooperativos: algunos estudiantes aún están demasiado acostumbrados a
trabajar individualmente y muestran cierta resistencia al trabajo en grupo;
trabajo pobre y no implicado de algunos compañeros; o la falta de tiempo o
de ayuda durante la realización del proyecto.
En una línea que podría ser similar, en lo que se refiere a las aplicaciones de estrategias
colaborativas en el aprendizaje apoyándonos en tecnologías de la información y comunicación,
nosotros llevamos a cabo diferentes experiencias, tanto en niveles universitarios como no
universitarios, en lo que respecta a la utilización del vídeo como instrumento de conocimiento
por parte de los estudiantes, experiencias que también se realizaron con diferentes tipos de
contenidos, desde los que podríamos considerar como más sociales, hasta los de campo de la
Geografía y Geología (Cabero y Hernández, 1995; Cabero y Márquez, 1997). Rol de utilización
que permite que los alumnos lo utilicen para analizar el mundo que les rodea y expresarse a
través de él. Como expusimos en otros momento (Cabero, 2007b, 136-137): “La concepción del
vídeo como instrumento de conocimiento vendrá de asumirlo como un elemento de trabajo del
grupo-clase, a través del cual ser persigue que el alumno deje de ser sólo un receptor de códigos
verboicónicos para convertirse en emisor de mensajes didácticos. Por tanto el vídeo se
contempla aquí como medio de obtención de información mediante la grabación de
experiencias, situaciones, conductas, dramatizaciones,...
En este caso de la utilización del vídeo, no debemos olvidarnos de las posibilidades que
nos ofrece para la transmisión de información referida a la química (Cabero, 2007b). Es más, las
colecciones de vídeo sobre química siempre han tenido cierta tradición dentro del terreno de los
vídeos de esta disciplina. Así por ejemplo, en España Ancora Producciones Audiovisuales ha
sido una distribuidora que ha traído producciones de otros países con gran aceptación en los
centros de secundaria, encontrándonos actualmente títulos en su catálogo como los siguientes:
“Ácidos, bases y sales”, “Disoluciones (iónicas y moleculares)”, “Enlaces químicos”, “Formas y
polaridades de las moléculas”, o “Grandes descubrimientos de la Química”. Títulos que cuando
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el que escribe la conferencia, trabajaba en el Servicio de Medios Audiovisuales del ICE de la
Universidad de Sevilla, eran muy solicitados por los profesores.
En este sentido de la producción de vídeos, puede ser sugerente trabajar con ideas
diferentes a las tradicionales, propuestas como las que expusieron Jiménez, Estupiyá y Mans, en
la comunicación que presentaron en Edutec 2006 (¡Química-Si! Utilización de vídeos
educativos y material de soporte - http://www.uib.es/depart/gte/edutec/pages/congres.htm
(13/03/2007) donde explicaban su experiencia de realizar una serie de videoclip a partir del libro
“Tortilla quemada. 23 raciones de Química cotidiana” de Claudi Mans, son bastante sugerentes.
Para finalizar estos aspectos referidos a la utilización de las TICs desde la generalidad
para la enseñanza de la química, nos gustaría referirnos a las posibilidades que diferentes
herramientas informáticas, algunas de ellas de distribución gratuita, nos ofrecen para la creación
de ejercicios de evaluación y autoevaluación para los estudiantes que pueden ser ubicadas en la
red. Barroso y Llorente (2007) en un reciente trabajo han analizado dos de las más utilizadas: el
HotPotatoes (http://hotpot.uvic.ca/) y el Question Mark
(http://www.questionmark.com/esp/index.aspx); la primera gratuita, y la segunda, de pago. Con
ellas podemos realizar diferentes tipos de ejercicios que van desde pruebas de elección múltiple,
respuestas cortas, reconstrucción de oraciones, emparejamiento y ordenación de una serie de
objetos, o cumplimentar espacio en blanco, y pueden ser ubicados en sitios web para que los
estudiantes puedan utilizarlas cuando las consideren oportunos, y le puedan servir de ayuda para
controlar su proceso de aprendizaje.
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Realizados estos comentarios respecto a las posibilidades que nos ofrecen las TIC de
forma general para la enseñanza de la química, pasaremos a presentar su especificidad para la
enseñanza de la misma.
Pontes (2005) en un trabajo que realiza sobre las aplicaciones de las TIC en la
educación científica, nos señala que existen una serie de aplicaciones de carácter específico,
aunque reconozcamos que nosotros algunas de las indicadas por este autor, nosotros las hemos
encuadrado en las de carácter general, que son las siguientes: programas de ejercitación y
autoevaluación, tutoriales interactivos, enciclopedias multimedia, simulaciones y laboratorios
virtuales, laboratorio asistido por ordenador, tutores inteligentes, sistemas adaptativos
multimedias, y sistemas de autor.
Nosotros a la hora de analizar estas posibilidades específicas nos vamos a centrar en las
siguientes, por considerar que son las más pertinentes:
Creo que todos estaremos de acuerdo que en los últimos años Internet se ha convertido
en el referente tecnológico de la sociedad del conocimiento, ninguna tecnología se ha
incorporado con tal velocidad a todos los sectores de la sociedad, y por supuesto ello no iba a
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ser menos en la enseñanza de la química. En ella nos encontramos desde espacios para la
visualización de determinados fenómenos por los alumnos, la existencia de bases de datos
bibliográficas, laboratorios virtuales, o espacios para la formación y capacitación del
profesorado, entre otros.
Sin lugar a dudas unos de los tipos de programas que más nos encontramos son los que
nos ofrecen información respecto a una serie de aspectos y contenidos relacionados con la
química. A continuación presentaremos algunos de estos programas y las posibilidades que
ofrecen para el profesorado y el alumnado, con el objeto de que nos hagamos una idea (cuadro
nº 3), de las diferentes posibilidades que nos podemos encontrar al respecto.
Programa Descripción
ChemSketch Es un programa fácil de utilizar, que nos permite construir
(http://www.acdlabs.com/d ecuaciones químicas, estructuras moleculares y diagramas de
ownload/chemsk.html) laboratorio. Muy adecuado para poder crear, en forma sencilla,
moléculas de compuestos orgánicos; experimentar con algunos
instrumentos de laboratorio; resolver ejercicios; visualizar u
ocultar enlaces; y manipular estructuras de Newman escalonadas
y eclipsadas. Funciona en “Modo Estructura” (Structure Mode)
para dibujar estructuras químicas y calcular sus propiedades, y en
“Modo Dibujo” (Draw Mode) para texto y procesamiento de
gráficos.
RasMol Programa para representación gráfica tanto de moléculas grandes
(http://www.umass.edu/mi (proteínas y ácidos nucleicos) como moléculas pequeñas. Es una
crobio/rasmol/index2.htm) herramienta educativa poderosa que permite visualizar imágenes
“imposibles” de dibujar en el tablero por ser muy complejas, tales
como estructuras de ADN y de proteínas. El programa se diseñó
para presentar las moléculas en varias formas (barras de enlace,
barras y esferas, modelo compacto, etc). Con este programa se
pueden ver, rotar y animar moléculas y cristales. Admite los
formatos moleculares más extendidos: pdb, mol, mdl y xyz; esto
amplía las posibilidades de obtener moléculas listas para
visualizar, en bancos enormes disponibles en Internet. Este
programa de visualización molecular permite: rotar toda la imagen
en tres dimensiones para ver las partes que no se pueden visualizar
en una representación bidimensional y ver así la forma de la
molécula; activar o desactivar la rotación de ciertas partes de la
representación visual para ver distintas cadenas, sub-unidades y
tipos de sub-moléculas, y medir ángulos dentro de la estructura.
Las medidas de ángulos indican la forma de la molécula y si ella
tiene en su interior enlaces sencillos, dobles o triples.
BioRom 2007 BioRom está compuesto por ejercicios, contenidos y aplicaciones
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(http://www.biorom.uma.e relacionados con la Bioquímica. Su uso está orientado a
s/contenido/index.html) profesores y alumnos de Secundaria y Bachillerato, permitiendo
reforzar contenidos y experimentar virtualmente con las
moléculas. Este programa permite no sólo la visualización de
moléculas, sino también el manejo interactivo de estas y su
diseño, como complemento de las clases teóricas.
Trata distintos aspectos de la Bioquímica: modelos moleculares
interactivos, estudios de ácidos nucleicos, biología molecular y
biología humana, estructuras de Macromoléculas: proteínas,
ácidos nucleicos, niveles estructurales, creación y
experimentación con moléculas interactivas, y contenidos y
autoevaluaciones.
La reacción química Dedicada especialmente a las reacciones químicas, consta de
(http://reacciones.colegios cinco secciones: a) Teoría: de forma esquemática contiene las
andiego.com/). ideas principales de la unidad, b) Ejercicios: cuestiones y
problemas, que los alumnos deberán contestar en un archivo Word
para familiarizarse con este editor de texto, tendrán que escribir
reacciones químicas por lo que necesitarán insertar símbolos,
hacer uso del subíndice y del editor de ecuaciones, c) Prácticas: se
recrea un laboratorio virtual en el que el alumno puede medir,
tomar de datos, realizar experimentos, representar los resultados
obtenidos, d) Diferentes tipos de juegos, y e) zona para los
profesores.
WebLab ViewerPro Programa visualizador que admite más formatos de archivos de
(http://www.accelrys.com/ moléculas que RasMol. Permite la rotación automática de
products/dstudio/index.ht moléculas, el manejo de texto y el cambio de átomos y tipos de
ml) enlaces para representar diferentes estructuras. Además, ofrece
una tabla con datos como: peso molecular, composición, cantidad
y tipos de átomos. Es fácil de instalar y de utilizar.
Cuadro nº 3.- Algunos programas para la enseñanza de la química existente en Internet.
Como es lógico entender no queremos decir que con estos programas (por ejemplo, en
el portal de la Organización de Estados Iberoamericanos –
http://www.oei.es/oeivirt(quimica.htm (12/05/2007), se pueden encontrar diferentes páginas
webs para la enseñanza de la química) expuestos se acaben las propuestas, pero si nos gustaría
realizar una serie de comentarios:
1) Muchos de estos programas cuentan con el inconveniente de que son en inglés. Aunque
es cierto que ello no dificultad la comprensión de determinados aspectos gráficos, sí es
una dificultad adicional para el desplazamiento y su utilización por los alumnos.
Aunque al mismo tiempo su utilización repercutirá en la adquisición de vocabulario
específico de la química por el estudiante.
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2) El manejo técnico de algunos programas no es fácil, y requiere una mínima
competencia tecnológica para el profesor y el alumno, como por ejemplo el cambio de
la extensión de algunos ficheros, o la descarga e instalación de algunos ficheros, en su
ordenador para el correcto funcionamiento del programa.
3) La no coincidencia con nuestros curriculum y nivel de adaptación lo que implica un
esfuerzo adicional para el profesor.
4) Nos encontramos tanto programas que son gratuitos, y que sólo piden, que los sujetos se
inscriban, y de pago y adquisición.
De todas formas no debemos olvidarnos que en los últimos tiempos se han realizados
distintos esfuerzos desde las diferentes administraciones para poner a disposición de los
profesores de química ciertos materiales en la red. Así como ejemplo podemos citar el
“Proyecto Antonio de Ulloa”, proyecto realizado por el Ministerio de Educación y Ciencia, con
el objetivo de proporcionar un material curricular base e interactivo para la enseñanza de los
contenidos básicos en Química a lo largo de toda la Educación Secundaria. De todas formas
como se señala en el propio portal, como la Química carece de entidad independiente hasta la
Educación Secundaria Post Obligatoria, los materiales elaborados no corresponden, hasta ese
momento, a asignaturas únicas, sino que se engloban, primero, en el Área de Ciencias de la
Naturaleza y, después, en el Área de Física y Química. Los materiales que allí se presentan se
ajustan a los contenidos mínimos establecidos en los Reales Decretos 3473/2000 y 3474/2000.
(fig. nº 1)
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educativa, y en algunos casos sus posibles limitaciones técnicas y estéticas han sido después
resueltas por equipos de profesionales a cargo de las diferentes administraciones.
Dentro de los programas, uno con los que tradicionalmente nos encontramos es la tabla
de números periódicos. Y aquí existen con diversos programas, que van desde aquellas en las
cuales al posicionarnos con el cursor nos ofrece diferentes posibilidades que van desde una
información estática con el nombre del elemento, su representación gráfica, su descubridor,
peso atómico, número de electrones,… (http://www.geocities.com/erkflores/TP.html); hasta
aquellas, que permiten cierta interactividad, en el sentido de que pueden organizar los grupos o
pueden ser evaluados los estudiantes por el programa (http://www.lenntech.com/espanol/tabla-
periodica.htm). De todas formas y como ya señalamos, posiblemente sea uno de los contenidos
respecto a los cuales nos encontremos más materiales didácticos en la red. Un lugar donde el
profesor puede localizar diferentes tipos de tablas periódicas es el elaborado por la “Chemistry
Resources For The Secondary Education Teacher On The WWW”
(http://www.thecatalyst.org/m03ptabl.html 12/04/2007), aunque presentan el inconveniente de
que se encuentran en inglés.
Todas las prácticas en los laboratorios reales o virtuales, requiere que el estudiante
desarrolle capacidades y destrezas como la autopreparación por parte del estudiante, a través de
una serie de documentos impresos o electrónicos, la ejecución, la obtención de resultados, su
evaluación y comunicación a través de un informe.
Tenemos que señalar, que aunque se reconoce la necesidad de realizar prácticas en los
laboratorios, una serie de hechos dificultad su ejecución, como los siguientes:
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- Los riesgos potenciales que el trabajo en el laboratorio puede tener para los
alumnos, sobre todo cuando existe un elevado número de alumnos por
grupo.
- La hetereogenidad de los alumnos en cuanto a edades y habilidades
motoras.
- La falta de experiencias previas de los alumnos.
- La necesidad de contar con laboratorios medianamente equipados.
- Aunque su manejo técnico es fácil, requiere que el profesor tenga unas
mínimas competencias instrumentales, como por ejemplo para instalar
determinados componentes Java.
- Y la contaminación ambiental que crean los residuos ocasionados.
(Comisión de Educación ANQUE, 2005; De la Cruz y otros 2003).
Sin querer decir que los laboratorios virtuales, deben suprimir las experiencias directas
del alumnado en los laboratorios reales de química, no podemos dejar de reconocer que nos
ofrecen una serie de posibilidades y ventajas, como son:
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ejemplo: la destilación de una mezcla de líquidos o la determinación del calor específico de
varios metales.
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Fig. nº 3. Model ChemLab
(http://www.modelscience.com/products_sp.html#Captura%20de%20pantalla).
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Espectrofotómetro: Análisis del uso del espectrofotómetro y la ley de Beer-Bouger.
Fórmula de un hidrato: Determinación de la fórmula de un hidrato.
Ley de Charles: Esta simulación examina la relación entre el volumen y temperatura de los
gases a presión constante.
Laboratorio general: Laboratorio básico, para análisis del equipamiento y procedimientos
generales.
Masa atómica del magnesio: Determinación de la masa atómica del magnesio basada en la
cantidad de hidrógeno producido.
Método Dumas (Ley de los gases ideales): Determina la masa molar de un gas usando la ley de
los gases ideales.
Obtención de oxígeno: El oxígeno se produce por descomposición del clorato de potasio. Win
Periodo de vida media Examina el periodo de semidesintegración de un isótopo.
Química nuclear: Examina diferentes tipos de radiaciones.
Reacción de desplazamiento doble: Este experimento mostrará una reacción típica de
desplazamiento doble.
Reacción entre cationes y aniones: Esta simulación examina la reacción entre cationes y
aniones.
Solución buffer acetato: Comparación de pH entre solución buffer y ácido débil al añadir
pequeñas cantidades de ácido y base fuertes.
Valoración ácido-base: Esta simulación examina la valoración ácido-base de ácidos y bases
fuertes y la medición de pH.
Valoración ácido desconocido-base: Esta simulación examina la valoración de ácidos
desconocidos con bases conocidas.
Valoración de ácido débil: Comportamiento de un ácido débil en una valoración con una base
fuerte.
Valoración redox del hierro (II): Determinación del porcentaje de hierro de una muestra
desconocida de hierro (II) mediante valoración redox.
Visor molecular: Simulación para aprender el uso del programa molecular viewer.
Volumen molar del gas hidrógeno: Determinación del volumen molar del gas hidrógeno.
Cuadro nº 4. Prácticas ofrecidas por el Model ChemLab.
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Fig. nº 4. “Virtual Laboratory” (http://www.chemcollective.org/vlab/vlab.php).
Señalar que cada vez son más los sitios, como el de los “Laboratorios Virtuales en
Ciencia y Tecnología” (http://rabfis15.uco.es/lvct/index.php?q=node/18 (1/05/2007)) (figa. nº
5), donde el profesor puede acceder a una serie de ellos, no teniendo que perder tiempo para su
localización. En algunos casos incluso nos encontramos con una valoración previa por parte de
sus compañeros, que puede servir de orientación.
Por último indicar que el desarrollo tecnológico nos está permitiendo contar con
laboratorios virtuales que son cada vez más multimedias, y ofrecen por tanto un verdadero
grado de realismo, permitiendo realizar en algunos de ellos diferentes tipos de operaciones,
desde la de coger las sustancias, hasta encender los mecheros bunner,… En la figura número 6,
podemos observar diferentes imágenes del “Laboratorio Digital Interactivo de química
inorgánica” (De la Cruz, 2003).
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Fig. nº 6. Imágenes del Laboratorio Digital Interactivo.
Dentro de esta categoría no podemos olvidarnos que nos encontramos también con los
simuladores donde se “… utilizan modelos de sistemas donde se modifican algunos parámetros
o variables y se obtienen resultados observables que permiten realizar inferencias sobre la
influencia de tales variables en el comportamiento del sistema representado, por tanto
proporcionan al alumno la oportunidad de interactuar, reflexionar y aprender, participando de
forma activa en el proceso educativo” (Pontes, 2005, 10). Como señala Alejandro Alfonso
(2004) una simulación por ordenador es un programa que pretende reproducir, con fines
docentes o investigativos, un fenómeno natural mediante la visualización de los diferentes
estados que el mismo puede presentar, estando cada estado descrito por un conjunto de variables
que varían mediante la interacción en el tiempo de un algoritmo determinado. Por esta razón una
simulación por ordenador describe de manera intuitiva el comportamiento del sistema real.
Generalmente permiten modificar algunos parámetros, posiciones relativas, procesos, etc.
Tenemos que señalar que cunado se han realizado diferentes estudios e investigaciones se han
mostrado eficaces para el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
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Dentro de Internet se está produciendo el fenómeno del desarrollo de las denominados
Web 2.0 o web semánticas, que son aquellas que requieren la participación del usuario para la
construcción del significado y conocimiento. Y aquí podemos destacar tres tipos de
herramientas: las websquest, las wikis, y las weblogs. Roig (2007) define a las tres en los
siguientes términos:
- Websquest: “es un tipo de unidad didáctica que plantea a los alumnos una
tarea o una resolución de un problema y un procesos de trabajo
colaborativo, basado principalmente en recursos existentes en Internet. Se
trata, pues, de una actividad de búsqueda informativa guiada en la red.”
(Roig, 2007, 225).
- Wiki: “un tipo de web que es desarrollado de manera colaborativa por un
grupo de usuarios, y que puede ser fácilmente editado por cualquier
usuario” (Roig, 2007, 230).
- Weblogs: “son recursos textuales o hipermedias, en formato web,
preferentemente ordenados cronológicamente” (Roig, 2007, 232).
Independientemente a cual de ellas nos estemos refiriendo cada vez nos encontramos
con más materiales en la red, y además tenemos que reconocer que hemos pasado de los
momentos iniciales, en los cuales es los materiales estaban producidos en inglés. Un caso de
webquest para la enseñanza de la química es la realizadas por el profesor Mariano Lucena
(http://www.iesaguilarycano.com/dpto/fyq/webquest1/index.html - 24/04/2007), que persigue
que el alumno conteste a las siguientes preguntas: ¿Cómo, entonces, está construida toda la
materia?, ¿Cuáles son esas partículas que componen el átomo?, ¿Se pueden separar esas
partículas?, ¿Son todos los átomos iguales? y ¿En qué se diferencian unos elementos de otros?
La de Recio sobre la historia de la Astronomía
(http://www.aula21.net/Wqfacil/ejemplos/astronomia.htm -24/04/2007). La elaborada para el
análisis de la química del carbono (fig. nº 7)
(http://club.telepolis.com/anaclavero/Paginas/MiWebQuest/index.htm - 24/04/2007).
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Fig. nº 7. Webquest Química del Carbono.
En esta webquest, el alumno debe de resolver una serie de actividades, como por
ejemplo:
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Fig. nº 8.- Wiki IES Almeraya
(http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~04001205/pmwiki/pmwiki.php?n=Fyq.F%edsicaYQ
u%edmica.
Todo esto son buenos ejemplos de la utilización de la red desde nuevas perspectivas,
donde los estudiantes dejan de ser meros consumidores de información, y adquieren un paple
más significativo.
4.- Las TICs como recursos para la formación del profesorado en la enseñanza de la
química.
Por lo que respecta a la primera, cada vez nos encontramos con más sitios webs
dedicados a la formación del profesorado de química, y nos los encontramos en una doble
dirección: formación en el aspecto científico de los contenidos, y en la didáctica de la didáctica
de la enseñanza de la química. Aspecto al que tenemos que incorporar, por sus repercusiones
para la formación, la diversidad de Revistas virtuales que están apareciendo, y que facilitan la
distribución rápida del conocimiento y el intercambio de experiencias.
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Fig. nº 9. Curso de química dentro del portal “monografía.com”
(http://www.monografias.com/trabajos44/quimica-supramolecular/quimica-
supramolecular.shtml - (12/5/2007).
Tenemos que señalar que en los últimos años las Universidades españolas han realizado
una fuerte apuesta por la impartición de cursos de formación del profesorado “on-line”, en
diversas áreas, y lógicamente la química no podía quedar atrás. Una revisión de algunas
propuestas puede observarse en el sitio específico creado para ello por la UNED (fig. nº 10).
Una de las posibilidades que nos ofrece Internet, es la de crear comunidades virtuales
entre las personas. Comunidades virtuales, que nosotros llegamos a definirlas como:
“comunidades de personas, que comparten unos valores e intereses comunes, y que se
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comunican a través de las diferentes herramientas de comunicación que nos ofrecen las redes
telemáticas, sean sincrónicas o asincrónicas.” (Cabero, 2006).
Comunidades que frente a las presenciales nos ofrecen una serie de ventajas, que
nosotros sintetizamos en las siguientes:
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Fig. nº 11. Comunidad Educared
(http://www.educared.net/educared/hojas/foros/mensajeslistar.jsp?idapr=11_82_esp_1__&idFor
o=65&idCategoria=3).
En ella nos encontramos salas para los profesores de diferentes áreas curriculares, entre
ellas una para que los de física y química, puedan intercambiar experiencias, solicitar
información y proponer actividades.
Estas comunidades educativas pueden ser de gran ayuda para que los profesores que
utilicen los mismos materiales educativos, bien en soporte impreso o en página web, puedan
intercambiar formas y estrategias de utilizarlos así, como sus aspectos positivos y negativos con
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que se encuentran en su aplicación. Facilitando de esta forma el intercambio de información y la
construcción compartida del conocimiento.
Directamente relacionados con estas comunidades virtuales, nos encontramos con los
foros y listas de distribución, que suelen ser de gran ayuda para la demanda e intercambio de
información, y la construcción compartida del conocimiento. En química, contamos con
diferentes experiencias, y desarrolladas a diferentes niveles. Una de ellas es la Indoquim
(http://www.rediris.es/list/info/indoquim.es.html), que como se dice en su presentación: se
ocupa de los temas referentes a la Innovación Docente en Química y persigue dos grandes
objetivos: el conocimiento y el intercambio de ideas y experiencias relativas a la docencia de la
Química, e impulsar la cooperación entre el profesorado de las distintas Universidades,
haciendo una puesta en común de los materiales y recursos docentes disponibles en las mismas.
Como podemos observar las posibilidades que las TICs nos ofrecen para la enseñanza y
la formación en el terreno de la Química son diversas, y van desde las de facilitar la
comunicación entre el profesor y los estudiantes, hasta presentar información, o desarrollar
entornos específicos como pueden ser los laboratorios virtuales. Pero de todas formas, no
debemos olvidarnos que lo importante no son las TICs sino como ellas se encardinan dentro de
un proyecto educativo, que lo importante no son sus posibilidades técnicas sino las estrategias
que el profesorado aplica sobre ellas, y que lo significativo no son sus referentes estéticos sino
como se diseñan y se estructuran los mensajes en ellas.
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