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NOCIÓN DEL ESTADO

INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTE HISTÓRICO DEL ESTADO
CONCEPTO
ELEMENTOS ESTRUCTURALES DEL ESTADO
I.- POBLACIÓN
II.-TERRITORIO
III.- GOBIERNO
EL PODER DEL ESTADO
LA SOBERANÍA
LOS FINES DEL ESTADO
LA FUNCIÓN DEL ESTADO
I.- FUNCIÓN LEGISLATIVA
II.- FUNCIÓN ADMINISTARTIVA
III.- FUNCIÓN JURISDICCIONAL
FORMAS DE ESTADO
FORMAS DE GOBIERNO
FUNCIÓN Y SERVICIO PÚBLICO
BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN

La palabra Estado en términos jurídico – político se le debe


a Maquiavelo, cuando introdujo esta palabra en su obra "El
Príncipe" al decir: "Los Estados y soberanías que han tenido y
tiene autoridad sobre los hombres, fueron y son, o repúblicas o
principados. Los principados son, o hereditarios con larga
dinastía de príncipes, o nuevos; o completamente nuevos, cual
lo fue Milán para Francisco Sforza o miembros reunidos al
Estado hereditario del príncipe que los adquiere, como el reino
de Nápoles respecto a la revolución de España.

Los Estados así adquiridos, o los gobernaba antes un


príncipe, o gozaban de libertad, y se adquieren, o con ajenas
armas, o con las propias, por caso afortunado o por valor y
genio". Sin embargo, en términos generales se entiende por
Estado a la organización política y jurídica de un pueblo en un
determinado territorio y bajo un poder de mando según la
razón.

Platón estima que la estructura del Estado y del individuo


son iguales, y con ello, analiza las partes y funciones del Estado
y posteriormente, las del ser humano, con lo cual establece el
principio de Estado anterior al hombre, porque, además, la
estructura de aquél, aún siendo igual a la de éste, es más
objetiva o evidente. Aristóteles, por su parte, es más enfático y
declara que el Estado existe por naturaleza, y por tanto, es
anterior al hombre, no por ser éste autosuficiente y solo podrá
serlo respecto al todo, en cuando a su relación con las demás
partes, complementando su expresión al decir, en base a su
Zoon Politikón, que quien no convive con los demás en una
comunidad, "o es una bestia, o es un dios".

Por su parte, Luis XIV rey de Francia, en la época del


absolutismo se atreve a decir la ya conocida frase "El Estado
soy yo", que esto no implica más que la falta de raciocinio en la
que se vivía en ese tiempo, indica solo la más pura esencia del
absolutismo en sí, se tomaba al Estado como un régimen
político en el que una sola persona, el soberano, ejercía el poder
con carácter absoluto, sin límites jurídicos ni de ninguna otra
manera. El Estado no era sino una prolongación de las
características absolutas del rey en ese tiempo. Por otro lado, a
la revolución Francesa se le considera como la pauta principal
del cambio de la evolución del significado de la palabra Estado,
pero eso lo veremos en otro apartado de este escrito.

El Estado es la organización política de un país, es decir, la


estructura de poder que se asienta sobre un determinado
territorio y población. Poder, territorio y pueblo o nación son, por
consiguiente, los elementos que conforman el concepto de
Estado, de tal manera que éste se identifica indistintamente con
cada uno de aquellos.
El poder puede definirse como la capacidad que tiene el
aparato institucional para imponer a la sociedad el
cumplimiento y la aceptación de las decisiones del gobierno u
órgano ejecutivo del Estado. La teoría jurídica moderna
identifica poder, con soberanía o capacidad jurídica del Estado.
El territorio, espacio físico donde se ejerce el poder, se
encuentra claramente delimitado con respecto al de otros
Estados y coincide con los límites de la soberanía. La nación o
pueblo sobre el que actúa el Estado es una comunidad humana
que posee elementos culturales, vínculos económicos,
tradiciones e historia comunes, lo que configura un espíritu
solidario que, generalmente, es anterior a la formación de la
organización política. Ahora bien, el Estado y la nación no
siempre coinciden: hay Estados plurinacionales (con varias
nacionalidades), como la Unión Soviética, y naciones repartidas
entre varios Estados, como es el caso del pueblo alemán.

El aparato estatal se compone de tres elementos


organizativos básicos: la administración, las fuerzas armadas y
la hacienda. La administración es la organización encargada de
tomar las decisiones políticas y hacerlas cumplir mediante una
serie de órganos o departamentos (gobierno, ministerios,
secretarías de Estado, gobiernos territoriales o regionales,
policía, seguridad social, etc.). La función de las fuerzas
armadas es la de ejercer la defensa del Estado. El
mantenimiento de todo el aparato estatal requiere la
recaudación de fondos económicos mediante la contribución de
los miembros de la sociedad, función que corresponde a la
hacienda.

Ningún poder político puede mantenerse durante mucho


tiempo mediante el uso exclusivo de la fuerza. Lo que legitima
el poder del Estado es el derecho, orden jurídico que regula el
funcionamiento de las instituciones y el cumplimiento de las
leyes por las que debe regirse la colectividad. Al mismo tiempo
que lo legitima, el derecho limita la acción del Estado, pues los
valores que informan el cuerpo jurídico emanan, de forma
directa o indirecta, del conjunto de la sociedad.

Las normas consuetudinarias, los códigos de leyes o,


modernamente, las constituciones políticas, definen los
derechos y deberes de los ciudadanos y las funciones y límites
del Estado. En los Estados liberales y democráticos, las leyes
son elaboradas o aprobadas por los cuerpos legislativos, cuyos
miembros, elegidos por la ciudadanía, representan la soberanía
nacional. La ley se sitúa por encima de todos los individuos,
grupos e instituciones. Tal es el significado de la expresión
"imperio de la ley".

El fallo sobre el cumplimiento o incumplimiento de las leyes


y el establecimiento de las penas previstas para castigar los
delitos corresponde al poder judicial, ejercido en los tribunales.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL ESTADO

El Estado surge como respuesta a necesidades de


organización y es un término reservado para un tipo particular
de organización política que surge en la Edad Media.

Durante la Edad Media los individuos que, por necesidad,


estaban sometidos al poder feudal, lucharon siempre, en forma
más o menos visible, por su libertad. Aquellos que lograban
escapar de las cargas señoriales acudían a las precarias
ciudades que, paradójicamente, eran consideradas
"comunidades de hombres libres", a pesar de estar sometidas al
dominio del rey. Fue produciéndose una centralización
progresiva.

La autoridad real fue consolidándose a partir de la aparición


de las caras o fueros, que eran instrumentos a través de los
cuales se otorgaban privilegios a determinadas clases o
ciudades, concediéndose asimismo a los individuos beneficiados
derechos y libertades hasta entonces desconocidos; como
contrapartida, cumplían la función de limitar el poder de los
monarcas.

En el siglo XV, se produce la consolidación de los estados


nacionales y surge clara la figura de Maquiavelo, que usa
métodos científicos, sin contenidos dogmáticos, buceando en la
historia y recurriendo a métodos comparativos.

En pleno absolutismo la autoridad real impera sobre una


nación (concepto asociado a un territorio delimitado) y surge el
concepto jurídico político de frontera. Así van configurándose los
elementos característicos del Estado (Nación, territorio,
población, gobierno). Nace el Estado Nacional.

En el siglo XVIII surge un nuevo tipo de Estado,


caracterizado por:
a. Desarrollo de la burguesía que choca con la
nobleza,
b. Las revoluciones burguesas
c. Desarrollo del capitalismo
d. Espacios de poder y autoridad generados por la
actividad económica y la acumulación de capital
e. Asunción de funciones políticas por parte de la
burguesía, en detrimento de la realeza y la nobleza
f. Modificaciones en el rol del Estado y sus
integrantes.

Desde el atropello del "El estado soy yo" manifestado como


el más nocivo absolutismo, el pueblo sintió la negación total de
sus derechos y rotos todos sus principios e ideales, es ahí donde
empieza a crecer el resentimiento y surge poco a poco la
semilla de la rebelión, y ésta había de manifestarse con toda su
violencia y hacer explosión, para culminar el 14 de Julio de
1789.

La revolución dio paso a nuevas formas, con todas sus


naturales e impropias acciones excesivas cometidas. La mayor
aportación que este levantamiento dio, fue la Declaración de los
Derechos del Hombre y el Ciudadano, que se fundamentó en la
teoría de Jean Jacob Rosseau, que escribió en su obra "El
Contrato Social."

El año de 1789 es de primordial importancia en sus


manifestaciones, por que los rumbos señalados cambiaran al
mando en sus procedimientos y formas gubernamentales, y
también en la nueva concepción del hombre, que se convirtió en
ciudadano para ayudar a los fines del Estado, los fines de un
nuevo Estado nacido de la sangre de muchas personas, de un
Estado que surge de las cenizas del despotismo y la crueldad: El
Estado Moderno de Derecho. Surge pues el Estado liberal, a
partir de las revoluciones francesa, americana e inglesa.

CONCEPTO DE ESTADO

El Estado es una sociedad humana, asentada de manera


permanente en el territorio que le corresponde, sujeta a un
poder soberano que crea, define y aplica un orden jurídico que
estructura la sociedad estatal para obtener el bien público
temporal de sus componentes.

Es la Nación jurídica y políticamente organizada. El Estado


es una organización política que detenta la soberanía (que
pertenece a la población) en función de agente.

ELEMENTOS ESTRUCTURALES DEL ESTADO: POBLACIÓN,


TERRITORIO Y GOBIERNO

I.- TERRITORIO

Los hombres llamados a componer el Estado, deben estar


permanentemente establecidos en su suelo, suelo que se llama
patria; que deriva de dos vocablos latinos: terra patrum (tierra
de los padres).
La formación estatal misma supone un territorio. Sin la
existencia del territorio no podría haber Estado.

Desde este momento hacemos la aclaración de que no por


afirmar lo anterior queremos decir que el territorio forma parte
de la esencia del Estado. Simplemente afirmamos que es un
elemento necesario para su vida. Este hecho se expresa por
Jellinek diciendo que el Estado es una corporación territorial.

Hay autores que niegan lo anterior, que el territorio sea un


elemento indispensable para el Estado. Tratan de
desmaterializar totalmente al Estado con la mira de asegurar en
cualquier hipótesis la preponderancia del elemento humano
sobre el territorio.

Lo importante es que exista ese territorio; la mayor o menor


extensión territorial y la abundancia o escasez de bienes
materiales en el Estado, determinarán su mayor o menor
extensión, e incluso tendrá repercusión en lo que se refiere,
según veremos oportunamente, a las formas de Estado; en su
mayor o menor riqueza y poderío, pero no son esenciales a la
existencia del Estado en determinada cantidad. Siempre han
existido Estados ricos y pobres, grandes y pequeños, pero
Estados al fin y al cabo. El Estado es una agrupación política, no
una expresión geográfica o económica.

Francisco Porrúa Pérez lo considera como el elemento físico


de primer orden para que surja y se conserve el Estado, pero
agrega "La formación estatal misma supone un territorio. Sin la
existencia de éste no podrá haber Estado".

Por otro lado, Ignacio Burgoa afirma "Como elemento del


Estado, el territorio es el espacio dentro del cual se ejerce el
poder estatal o ‘imperium’. Como esfera de competencia el
Estado delimita espacialmente la independencia de éste frente
a otros Estados, es el suelo dentro del que los gobernantes
ejercen sus funciones."

El territorio está constituido por el suelo, subsuelo, espacio


aéreo y las aguas, en que se lleva a cabo la actividad estatal y
donde el Estado ejerce sus potestades. Es el lugar geográfico en
el que habita una población determinada; es el soporte físico de
la Nación y del Estado.

Funciones del territorio

El territorio tiene dos funciones: una negativa y otra


positiva. Tiene una función negativa en cuanto circunscribe, en
virtud de las fronteras, los límites de la actividad estatal y pone
un dique a la actividad de los Estados extranjeros dentro del
territorio nacional. Estos límites se encuentran establecidos por
el Derecho Internacional.

El Estado fija sus límites por una autonomía sujeta


naturalmente a las contingencias históricas y a la convivencia
con los otros Estados.

La función positiva, consiste en constituir el asiento físico


de su población, la fuente fundamental de los recursos naturales
que la misma necesita y el espacio geográfico donde tiene vigor
el orden jurídico que emana de la soberanía del Estado.

El Estado, para realizar su misión y sus fines, tiene


necesidad de un territorio, es decir, de una porción determinada
del suelo que le proporcione los medios necesarios para
satisfacer las necesidades materiales de su población. Esta
obligación que tiene el Estado de proporcionar los medios
necesarios a su población es una de sus obligaciones
específicas.

El Estado, dentro de su territorio, está capacitado para


vigilar a los habitantes que se encuentren dentro del mismo. El
dominio de un espacio determinado le permite controlar a la
población, le permite considerar a esa población como
población del mismo Estado.

Por otra parte, en el aspecto internacional, goza de la


exclusividad con que posee su territorio y en caso de invasión
puede defenderlo de acuerdo con sus posibilidades militares.

El Estado que pierde su territorio desaparece, pues ya no


tiene espacio donde hacer valer su poder, donde desarrollar su
misión. Del territorio depende también su independencia frente
al extranjero.

II.- POBLACIÓN

Como Pueblo entendemos al compuesto social de los


procesos de asociación en el emplazamiento cultural y
superficial, o el factor básico de la sociedad, o una constante
universal en el mundo que se caracteriza por las variables
históricas. El principal valor del pueblo está en su universalidad.
No habrá Estado si no existe el pueblo y viceversa.

Los hombres que pertenecen a un Estado componen la


población de éste. La población desempeña, desde el punto de
vista jurídico, un papel doble. Puede, en efecto, ser considerada
como objeto o como sujeto de la actividad estatal. La doctrina
que ahora exponemos tiene su antecedente en la distinción,
esbozada por Rousseau, entre súbdito y ciudadanos. En cuanto
súbditos, los hombres que integran la población hállanse
sometidos a la autoridad política y, por tanto, forman el objeto
del ejercicio del poder; en cuanto ciudadanos, participan en la
formación de la voluntad general y son, por ende, sujetos de la
actividad del Estado. Es, pues, completamente falsa la tesis que
concibe a éste dividido en dos personas distintas, no ligadas por
vínculo jurídico alguno: el soberano, por una parte, y el pueblo,
por la otra.

En cuanto objeto del imperium, la población revelase como


un conjunto de elementos subordinados a la actividad del
Estado; en cuanto sujetos, los individuos que la forman
aparecen como miembros de la comunidad política, en un plano
de coordinación.

La calidad de miembros de la comunidad jurídicamente


organizada supone necesariamente, en quienes la poseen, el
carácter de personas y, por ende, la existencia, en favor de los
mismos, de una esfera de derechos subjetivos públicos.
El conjunto de derechos que el individuo puede hacer valer
frente al Estado constituye lo que en la terminología jurídica
recibe la denominación de status personal. Las facultades que lo
integran son de tres clases, a saber:

• Derechos de libertad.
• Derechos que se traducen en la facultad de pedir la
intervención del Estado en favor de intereses
individuales.
• Derechos políticos.

III.- GOBIERNO.

Es la estructura organizada asumida por cada país para el


ejercicio del poder del Estado. Gobernar implica la toma de
decisiones apropiadas para llegar al objetivo planteado.

Al Poder se entiende como la capacidad o autoridad de


dominio, freno y control a los seres humanos, con objeto de
limitar su libertad y reglamentar su actividad. Este poder puede
ser por uso de la fuerza, la coerción, voluntaria, o por diversas
causas, pero en toda relación social, el poder presupone la
existencia de una subordinación de orden jerárquico de
competencias o cooperación reglamentadas. Toda sociedad, no
puede existir sin un poder, absolutamente necesario para
alcanzar todos su fines propuestos.
El Gobierno es esencialmente la acción por la cual la
autoridad impone una línea de conducta, un precepto, a
individuos humanos. Los gobernados son los habitantes del
Estado, nacionales y extranjeros, que se encuentran en el
territorio estatal.

La actividad de la autoridad en su aspecto de Gobierno es


dar órdenes. Puede también proceder por vía de sugestiones,
pero solo supletoriamente. Su misión principal es ordenar.
Naturalmente que esas órdenes no deben ser arbitrarias, sino
que han de dirigirse hacia la consecución del bien público.

El campo propio de esas órdenes se extiende a todas las


materias que hemos visto integran el bien público, materias que
de cerca o de lejos, en el orden de los fines o de los medios, se
refieren al bien público temporal.

Se trata de relacionar los individuos entre sí y a éstos con


los órganos del Estado, o bien, de relaciones entre los distintos
sectores del gobierno. El ordenar cubre normalmente todo el
campo delimitado por los fines de la agrupación política.

Esas órdenes de la autoridad pueden revestir, diferentes


características. A veces son generales, dictadas a priori, para
todos o para determinado grupo, en forma abstracta. Estamos
en presencia entonces de leyes, reglamentos, jurisprudencia y,
en forma supletoria, de las costumbres y la doctrina. Pero los
mandatos también pueden ser particulares; el Gobierno puede
tomar una decisión en vista de un caso concreto.

Vemos que el Derecho en esta forma nace del aspecto de la


actividad de la autoridad que hemos considerado como
Gobierno. Esta función de elaboración del Derecho en su
aspecto formal por medio de las órdenes que dicta el Estado, se
ve condicionada por la orientación hacia la consecución del bien
público.
El Estado se ve precisado a fijarse en la necesidad de
buscar el fundamento de sus decisiones en las normas que rigen
la conducta humana, especialmente desde el punto de vista
moral. La autoridad no podrá hacer que reinen el orden y la paz,
si no comienza por concebir las relaciones de los hombres entre
sí sobre las bases de justicia y de caridad definidas por la moral
social. Esto es, la fuente material del Derecho positivo debe ser
siempre el Derecho natural entendiendo a éste como el recto
ordenamiento de la conducta de los hombres, que deriva de su
peculiar naturaleza individual y social. La autoridad, por razones
técnicas o políticas, podrá o no, reproducir todas las normas del
Derecho natural en normas de Derecho positivo; pero éste, no
deberá nunca contradecir al Derecho natural, y si esto ocurre,
los particulares podrán justificadamente abstenerse de acatar la
norma positiva.

EL PODER DEL ESTADO

Poder
El poder entonces es la facultad que tiene la persona para
ordenar y ser obedecida cualesquiera sean el motivo de la
obediencia, sea fundada en el temor a 1a sanción o por estar de
acuerdo con la orden, pero el poder necesita consenso. Toda
sociedad organizada ha menester de una voluntad que la dirija.
Esta voluntad constituye el poder del grupo.

Tal poder es unas veces de tipo coactivo; otras, carece de


este carácter. El poder simple, o no coactivo, tiene capacidad
para dictar determinadas prescripciones a los miembros del
grupo, pero no está en condiciones de asegurar el cumplimiento
de aquéllas por sí mismo, es decir, con medios propios. Cuando
una organización carece de poder coactivo, los individuos que la
forman tienen libertad para abandonarla en cualquier momento.

Si una organización ejerce un poder simple, los medios de


que dispone para sancionar sus mandatos no son de tipo
coactivo, sino meramente disciplinarios. El poder de dominación
es, en cambio, irresistible. Los mandatos que expide tienen una
pretensión de validez absoluta, y pueden ser impuestos en
forma violenta, contra la voluntad del obligado.

Cuando una agrupación no estatal ejerce un poder de


dominación, éste tiene su fuente en la voluntad del Estado. Ello
equivale a sostener que no se trata de un poder propio, sino
derivado. Dicho principio, universalmente admitido en nuestros
días, no posee, sin embargo, valor absoluto. En las épocas en
que el poder político no se había consolidado, habría sido
imposible postularlo. Durante la Edad Media, por ejemplo, hubo
agrupaciones no estatales que gozaban, en mayor o menor
medida, de un poder de dominación independiente.

El estado siempre tiene poderes exorbitantes más fuertes


que los entes juridicos menores (entidades federativas,
municipios, etc.), y que el individuo, para obtener la satisfacción
del bien común, porque el derecho. privado siempre atiende
solo a las partes, es lo que los franceses llaman soberanía.

Clases de Poder del Estado


Constituyente: Determina como va a ser el
esquema del poder del gobierno.
Originario: Sanciona la Primera Constitución,
Derivado: La reforma.
Constituido: Consiste en la estructura del Estado
de Derecho resultante del poder anterior.
Cuando hay una ruptura del Estado de Derecho, podemos
hallarnos ante:
Estado de Hecho o de facto: Al quebrantar el Estado de
Derecho se autolimita, adoptando la siguiente fórmula: El
órgano ejecutivo asume la función legislativa. El órgano
jurisdiccional subsiste.
Estado usurpador: Sin autolimitación.

Características del Poder del Estado


Coactividad: Capacidad de imponerse aún contra la voluntad
de aquél a quien está destinado el mando. Ejercicio legítimo
de la fuerza, del cual el Estado tiene el monopolio. El Poder
del Estado es el único dominante, los otros poderes son no
dominantes.
Legitimidad: Cualidad que se exige a todo poder. Esta
característica se concatena con los conceptos de legalidad
y consenso.
Legalidad: Implica el sometimiento del Poder estatal a la ley.
El Poder del Estado es legal en la misma medida en que es
legítimo.
Consenso: Opinión mayoritaria y uniforme de la comunidad
en relación a la obediencia al Poder.
Soberanía: El Poder del Estado es un poder soberano,
independiente del poder de otros estados en cuanto a los
asuntos internos.

SOBERANÍA DEL ESTADO

Designa el máximo grado de potestad en el sentido que no


admite ningún otro poder por encima ni en concurrencia. Es el
supremo poder político que se ejerce en una comunidad, hacia
el exterior se proyecta como independencia, e internamente
significa que toda otra potestad en el interior del Estado es
inferior a la suya.

Un Estado manifiesta su soberanía política cuando:


• No acepta injerencias de otros Estados en sus propias
determinaciones;
• Puede dictar sus propias normas y fijarse la forma de
gobierno que considere conveniente;
• Reconoce a los otros Estados igual derecho para
autodeterminarse.

Es la potencia absoluta y perpetua de una república. Si el


pueblo otorga su poder a algún príncipe o monarca éste no es
más que guardián o arrendatario de la autoridad ajena (Jean
Bodin, 1583).

Soberanía, en el ámbito externo es que un Estado no se


puede entrometer en el ámbito de otro Estado, y en el ámbito
interno en vez de llamarlo soberania lo llamamos poder del
Estado, porque esta es su relación con el pueblo, que es quien
lo conciente.

FINES DEL ESTADO

Consisten en satisfacer los fines fundamentales y


complementarios de la población de las distintas comunidades
que habitan el territorio en lo que respecta a la libertad,
igualdad y demás derechos fundamentales del hombre.

Los fines del Estado constituyen direcciones, metas,


propósitos o tendencias de carácter general que se reconocen al
Estado para su justificación y que consagran en su legislación.

Dar satisfacción a los requerimientos y demandas sociales,


fomentando la cooperación, coadyuvando a la concreción de
normas que tengan esa finalidad.

Derechos que debe tutelar y proteger el estado:

Personalísimos: a la vida, al honor, a la intimidad,


inviolabilidad del domicilio, etc.
De sus manifestaciones: de expresión, de
pensamiento, de prensa, de crítica, de enseñar, de
aprender, religiosos, de casarse y formar familia o no
casarse.
Cívicos: de petición, reunión, asociación, iniciativa
popular, referendum, plebiscito, etc.
De contenido económico: ejercer toda actividad
lícita, libertad profesional, de contratación, de
propiedad, etc.
Sociales-laborales: derechos del trabajador, de
organización gremial y sindical, de la seguridad
social, de la familia.
Políticos: autodeterminación de elección, ciudadanía y
naturalización, sufragio (elegir, ser elegido),
pertenencia o afiliación a un partido político, etc.

LAS FUNCIONES DEL ESTADO.

Las funciones del Estado son los medios o formas diversas


que adopta el derecho para realizar los fines del Estado. El
concepto de función, constituye la base de este desarrollo: "La
misma etimología de la palabra función determina
cumplidamente su concepto proviene de "Fungere", que
significa hacer, cumplir, ejercitar, que a su vez deriva de
"Finire", por lo que dentro del campo de las relaciones jurídicas
de cualquier clase que ellas sean, la función significará toda
actuación por razón del fin jurídico en su doble esfera de
privada y pública".

Las funciones del Estado tienen un apoyo lógico y jurídico.


Por medio de los fines se reconocen las etapas para alcanzar
una meta, por las funciones se consagran procedimientos de la
legislación que necesitan para su realización de las tres
funciones esenciales del Estado.

La doctrina clásica y la legislación positiva han reconocido


tres actividades esenciales del Estado para realizar los fines,
resultado del principio lógico-jurídico de la división del trabajo
aplicado a la teoría constitucional.

Las funciones del Estado comprenden a la función


legislativa que tiene como acto básico la ley, a la función
administrativa el acto administrativo y la función jurisdiccional a
la sentencia.
A) FUNCIÓN LEGISLATIVA

La función legislativa, que es la función encaminada a


establecer las normas jurídicas generales. El Estado moderno es
el creador del orden jurídico nacional. El Estado moderno, a
diferencia de otras épocas, se caracteriza por ser el creador del
Derecho.

La función constituyente es la actividad fundamental del


Estado, encaminada a la creación, adición o reforma de las
normas constitucionales. Ella tiene por objeto la formulación de
normas jurídicas generales, relativas a la organización y
funcionamiento de los órganos supremos del poder público, sus
modos de creación, sus relaciones y el régimen de garantías
que protejan al ciudadano en contra de los abusos de las
autoridades.

B) LA FUNCIÓN ADMINISTRATIVA

La función administrativa, que es la función encaminada a


regular la actividad concreta y tutelar del Estado, bajo el orden
jurídico. La ley debe ser ejecutada particularizando su
aplicación. En sentido moderno el Estado es el promotor del
desarrollo económico y social de un país.

Los fines del Estado señalan los propósitos generales o


metas por alcanzar que se incorporan a los textos
constitucionales y desarrolla la legislación administrativa.
El poder del Estado, unitario y coactivo, desenvuelve su
actividad por medio de las funciones del mismo.

C) FUNCIÓN JURISDICCIONAL

La función jurisdiccional, que es la actividad del Estado


encaminada a resolver las controversias, estatuir o declarar el
derecho. La superioridad del Poder Judicial en la sociedad
moderna, lo coloca como el órgano orientador de la vida jurídica
nacional. La relación entre poder y función debemos pasar al
estudio de las funciones del Estado.

En sentido puro a cada poder debería corresponder una


función específica, es decir, al Poder Legislativo le corresponde
la función legislativa, al Poder Ejecutivo la función
Administrativa, y al Poder Judicial la función jurisdiccional.

Al Poder Administrativo además de la función


administrativa, le corresponden otras actividades por ejemplo la
facultad reglamentaria, que en un acto de naturaleza legislativa;
las controversias en material fiscal, agraria, obrera, que son
actos materialmente jurisdiccionales.
El Poder Judicial además de ejercer la función jurisdiccional
realiza otros actos no propiamente de esa naturaleza, por
ejemplo el nombramiento de su personal que es un acto
administrativo.

FORMAS DE ESTADO Y FORMAS DE GOBIERNO

FORMAS DE ESTADO MODERNO


I.- ESTADO SIMPLE O UNITARIO
Se caracteriza por que toda autoridad y poder radica en un
solo centro o poder, legalmente omnipotente sobre todo el
territorio. La existencia de provincias o departamentos obedece
sólo a una descentralización burocrática, no autónoma.

II.- ESTADO COMPLEJO


En este se encuentran el Estado confederado y la
federación:

a).- La Federación
Se caracteriza por: El Estado Nacional detenta la
soberanía por delegación del pueblo. Los Estados provinciales
ejercen el poder no delegado. Descentralización política
territorial. Las provincias no son soberanas. Las provincias son
autónomas. El derecho creado por el Estado Nacional rige
automáticamente en las Provincias. El Estado Nacional puede
intervenir a las provincias u órganos de éstas.

b).- La Confederación:
Los estados confederados conservan su soberanía; por
lo tanto no existe delegación de la misma. Se unen para la
tutela de distintas cuestiones constituyendo una
superestructura genérica, la Dieta. El Derecho creado por los
órganos confederales debe ser incorporado a los Estados
miembros mediante actos formales (aceptación o negación). Los
Estados confederados tienen la facultad de decidir su secesión y
a declarar nulo el derecho sancionado por la Dieta central.

FORMAS DE GOBIERNO
I.- Según Aristóteles, las formas de gobierno pueden ser
(Clasificación clásica):

Puras:
· Monarquía
· Aristocracia
· Democracia:
· pura
· representativa
· mixta
Impuras:
· Tiranía: defensa de un interés propio
· Oligarquía: grupos que gobiernan para sí
· Demagogia: tutela sólo en interés de un núcleo
de la población.

II.- Para Rousseau:


· Democracia
· Aristocracia
· Monarquía.
III.- Para Kant:
· Autocracia
· Aristocracia
· Democracia

IV.- Según Jellinek, las formas de gobierno básicas y sus


variedades son (Clasificación moderna):

A) Monarquía:
1.- Absoluta:
• Hereditaria
• Electiva
• Por conquista militar
2.- Limitada:
• De clases
• Constitucional
• Parlamentaria.

B) República:
1.Aristocrática
2.Oligárquica
3. Democrática:
• Antigua y moderna
• Directa o indirecta.

Características de la República
a. Soberanía popular.
b. Forma representativa (en nuestro país)
c. Libertad en múltiples facetas.
d. Igualdad ante la ley.
e. División del poder del Estado en los tres órganos.
f. Periodicidad en las funciones de los órganos agentes.
g. Publicidad de los actos de gobierno.
h. Elección de los funcionarios.
i. Respeto a las minorías en los actos eleccionarios.
j. Responsabilidad de los funcionarios.
V.- Según Lowenstein:

A).- Autocracia: Forma de gobierno en la que la titularidad y


ejercicio del poder recaen en una o pocas personas, quien o
quienes lo utilizan a voluntad, o bien conforme a normas que
ellas mismas han elaborado (monarquía, aristocracia, dictadura,
tiranía).
B).- Democracia: Forma de gobierno en a que el pueblo es
titular del poder o capacidad de mando. y sus modalidades:

1.- Democracia directa: o clásica, o pura; es aquélla en


que la ciudadanía tiene a su cargo el ejercicio de todas las
funciones de gobierno, inclusive las funcionres jurisdiccionales.
Existió en la antigüedad y está destinada a los ciudadanos,
excluyendo a los esclavos. En el siglo de Pericles (V a.C) en la
polis griega, el pueblo, reunido en asamblea directamente
ejercía el poder, gobernaba, dictaba normas y se turnaban los
ciudadanos para ocupar cargos públicos, a los cuales se accedía
por sorteo y por breves lapsos. Es decir que el pueblo no sólo
ostentaba la titularidad del poder sino que también lo ejercía
activamente.

2.- Democracia Indirecta: o representativa. es la


imperante en nuestro país. El pueblo no delibera ni gobierna
sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por
la Constitución. Las autoridades elegidas son prestatarias de un
poder que no les pertenece y que sólo pueden ejercer por el
período de duración preestablecido para sus cargos, hasta que
vuelvan a la vida civil, momento en el que recuperan la
titularidad de una cuota parte del poder, que comparten con el
resto de la ciudadanía. Según Rousseau esta relación entre
representantes y representados se plasmaba en un "contrato
social" no escrito, pero que nadie se atrevía a desconocer.

3.- Democracia Semidirecta: Aquella en la que el


pueblo toma intervención en determinados asuntos, mediante la
aplicación de distintos mecanismos.

LA FUNCIÓN PÚBLICA Y EL SERVICIO PÚBLICO

Las funciones son los medios de los que el Estado se vale


para ejercer sus atribuciones encaminadas al logro de sus fines.
Las funciones del Estado son el sistema que utiliza el poder
público para cumplir sus atribuciones o realizar sus cometidos,
destinados al logro de sus fines.

Se llama función pública a la relación que existe entre el


Estado y sus servidores. Es el régimen jurídico aplicable al
personal administrativo que presta sus servicios en las
dependencias de los órganos legislativos, ejecutivos o judiciales.

La actividad estatal la realiza el Estado a través de


personas que reciben el nombre de altos funcionarios,
funcionarios y empleados al servicio del Estado y que son
quienes realizan una actividad material, intelectual o de ambos
tipos, a efecto de que el Estado cumpla con las funciones que
tiene encomendadas.

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BIBLIOGRAFÍA

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Harla, México.
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México.
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Ed. Mc Graw-Hill, México
• Porrúa Pérez, Francisco. “Teoría del Estado“, Ed. Porrúa,
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• Serra Rojas, Andrés. “Teoría del Estado“, Ed. Porrúa,
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