Del Comité Nacional de Solidaridad a los

estudiantes colombianos
¡¡¡Fuera la bota militar imperialista de la universidad colombiana!!!
Compañeros:

Una vez más la represión aparece como la única respuesta del régimen a las exigencias del
movimiento estudiantil. Durante toda esta lucha que en la actualidad completa casi cinco
meses, los estudiantes colombianos no hemos conocido de parte del gobierno
proimperialista de Pastrana cosa diferente de masacres, detenciones, cierres de
universidades, etc. A pesar de todo ello, continuamos en la lucha y mantenemos en alto las
banderas reivindicativas de reforma universitaria, especialmente en estos momentos cuando
ha aparecido ya la contra-reforma fascista. Hoy la represión adopta una nueva modalidad,
mucho más descarada, aberrante y definitiva, y frente a esta nueva política del régimen, el
Comité Nacional de Solidaridad único organismo representativo de las amplias masas
estudiantiles tiene la obligación de trazar una guía de acción y unas consignas que den un
rumbo definido y unánime a esa respuesta combativa que ya ha empezado en algunas
universidades. En ese sentido nos dirigimos a los estudiantes y los convocamos a una nueva
y definitiva batalla política en el curso de este movimiento y dentro del proceso
revolucionario colombiano.

La política actual del gobierno títere de Pastrana Borrero hacia la universidad colombiana
es imponer a sangre y fuego su reforma contrarrevolucionaria de la educación superior y
para ello ha desencadenado una aguda y bestial represión en todos los terrenos contra los
estudiantes y el pueblo. Se ha puesto en marcha así un plan siniestro a escala nacional con
el objetivo declarado de hacer al estudiantado colombiano objeto de una orgía de barbarie,
de atropellos y persecuciones sin precedentes en la historia del movimiento estudiantil. Los
rectores convertidos por obra del decreto número 1259, en policías lacayos del gobierno y
en mandaderos de las bestias uniformadas han procedido en escala masiva y nacional a
pisotear los derechos democráticos y estudiantiles de expresión, reunión, organización,
bienestar estudiantil y a expulsar y cancelar matrículas y contratos a un elevado número de
estudiantes, profesores y funcionarios progresistas en numerosas universidades del país.
Las más escandalosas expulsiones han sido las de la UIS, las de Tunja y las de la
Pedagógica Nacional y las últimamente tomadas contra los compañeros de la U. de
Antioquia. El ejército, la policía, el DAS, el F-2, etc. y los rectores títeres en "acción
combinada" con el aberrante decreto 1259, que institucionaliza el nefasto "ocampismo" en
nuestras universidades, pretenden obligar a estudiantes y profesores a normalizar la vida
académica con la punta de las bayonetas en sus espaldas, con el fin de imponer un régimen
universitario aún más ultrarreaccionario que el que repudiamos, y de mayor entrega al
imperialismo yanqui. Centenares de estudiantes han sido y siguen siendo encarcelados por
el régimen en todo el país; la mayoría de los miembros del Comité Nacional de Solidaridad
han sido retenidos por las fuerzas represivas y dos compañeros continúan arrestados

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arbitrariamente en la cárcel Modelo de Barranquilla junto con 20 compañeros más.
Necesario es destacar en este panorama de represión la situación actual de la Universidad
Nacional de Colombia. El nuevo rector Santiago Fonseca, ha sido nombrado directamente
por la Embajada Norteamericana en el país; este mediocre personaje reconocido lacayo
incondicional de sus amos imperialistas, de ingrata recordación para los estudiantes y
profesores de la Facultad de Agronomía, quienes consiguieron expulsar a éste de su
Facultad, ha comenzado una política de "arrasamiento", encaminada a destruir todo vestigio
de lucha anti-imperialista nacional del movimiento estudiantil, "El rector" Santiago
Fonseca caricatura -del tristemente célebre Ocampo Londoño, ha ordenado el desalojo de
las Residencias de los compañeros casados, ha anunciado la eliminación de los derechos del
Bienestar Estudiantil, de residencias, de cafetería, servicios médicos, etc. y para ello ha
destituido al antiguo director del Bienestar Estudiantil por su posición en defensa de los
intereses estudiantiles. Ha nombrado como vicerector al director del Servicio Nacional de
Pruebas, dependencia del ICFES, ha trasladado a este organismo el control de los exámenes
de admisión de la Universidad Nacional. El aspecto fundamental que interesa señalar en el
nombra-miento de Santiago Fonseca como rector es el hecho de que constituye una ficha
segura que garantiza el afianzamiento del control de la principal universidad del país por las
Fundaciones, Organismos y agentes del imperialismo norteamericano y de las clases
dominantes del país. A todo esto el presidente, el ministro farsante y el lacayo Fonseca, lo
llaman cínicamente "la creación de condiciones para la normalidad académica".

Denuncia de primer orden ante el estudiantado y la opinión nacional es la oprobiosa

situación de militarización de la Universidad Pedagógica Nacional con el rector policía
Jaime Sanín Echeverri como su director ejecutivo. Llamados por este rector-sargento, el
ejército y la policía "garantizan" la convocatoria a clase en esta Universidad hecha el
prime-ro de julio. La expulsión masiva de estudiantes, impidiendo además físicamente el
acceso de los representantes estudiantiles a la Universidad y su encarcelamiento, la entrega
de "carnets" que clasifican policivamente a los estudiantes tras intenso interrogatorio del
DAS y el ejército que controlan la entrada en la puerta misma de la Universidad, son los
"factores de orden" con que vanamente se pretende restablecer la normalidad académica en
éste centro universitario en cuyos mismos predios, patios y aulas la tropa insulta, amenaza y
agrede a compañeras y compañeros presentes en ella. Este perfecto cuadro de la
militarización de la universidad colombiana se remata con las reuniones de Sanín Echeverri
con los jefes de los distintos órganos represivos para tomar las "nuevas decisiones
académicas del día". En la actualidad los estudiantes de esta universidad han rechazado las
medidas reaccionarias y decidido no entrar a clases en estas condiciones. En la universidad
de Cartagena el nuevo Consejo- Superior Universitario se constituye por el rector Juan
Carlos Arango, con el comandante de la fuerza naval, el comandante de la policía, los jefes
del DAS y del F-2, esta práctica que ha comenzado a generalizarse en el resto de las
universidades del país, constituye uno de los "avances democráticos" de la reforma
imperialista de Pastrana. Pero la lucha de las masas estudiantiles le ha salido al paso y ha
enfrentado revolucionariamente, con tenacidad inusitada la política reaccionaria del
gobierno y de todos sus agentes. La U. de Antioquia, la UIS, la U. dé Nariño, la U. de
Tunja, la U. del Atlántico, la U. de Cartagena, la U. Distrital y la mayoría de las
universidades del país que han sido convocadas a clases en las condiciones del enemigo han
rechazado masivamente a través de asambleas y de actos de masas estas pretensiones
reaccionarias y han exigido la renuncia de los rectores policías, han mantenido en alto la
bandera del PROGRAMA MÍNIMO DE LOS ESTUDIANTES COLOMBIANOS y ni
siquiera la presencia de las hordas militares ha conseguido doblegar la férrea voluntad de
las masas de no cesar el combate mientras no sean conquistadas sus exigencias
revolucionarias. El Comité Nacional de Solidaridad, representante nacional de los
estudiantes colombianos, saluda con entusiasmo la heroica, prolongada y encarnizada lucha
de los estudiantes de la UIS, de la U. de Tunja, de la U. de Cartagena, de la U. Distrital, de
la U. Pedagógica Nacional y exhorta a los compañeros de las demás universidades en lucha,
el ejemplo combativo y revolucionario de las universidades mencionadas y señala una vez
más la lucha decidida como única ruta de la victoria. Y ha sido esta posición de las masas
de persistir en la lucha el obstáculo fundamental a la aplicación de la política imperialista
del gobierno que amenaza con derrotarla. Por todo ello el gobierno pro-imperialista de
Pastrana Borrero ha decidido intensificar al máximo la más abierta represión para aplastar
el movimiento revolucionario de los estudiantes colombianos y rechina los dientes de rabia
cuando la obstinada posición revolucionaria de las masas desbarata su táctica de golpear
por separado el movimiento en cada universidad, de quebrar el movimiento por partes, en
una maniobra envolvente, en una escalada contrarrevolucionaria encaminada en último
término a dar el golpe de gracia a la U.N., cuando todo el movimiento haya sido sofocado a
nivel nacional. Su política de golpear por separado el movimiento en cada universidad la ha
complementado el gobierno con el impulso a la organización de la derecha ultra-
reaccionaria en el movimiento estudiantil, creando para ello una organización estudiantil
títere en un Congreso de, estudiantes "demócratas" realizado con la cooperación de los más
connotados representantes culturales del imperialismo en el país: el siniestro Villarreal, la
embajada norteamericana y la asesoría de la CIA. La absoluta falta de representatividad de
semejante organización "estudiantil" ha tratado de ser compensada con el más abultado y
grotesco despliegue propagandístico. Con toda esta política los imperialistas y el gobierno
lacayo pretenden inaugurar un sombrío período que a través del terror blanco convierta a
las universidades colombianas en campos de concentración. La alternativa, por tanto, para
los estudiantes, los profesores, trabajadores y directivas consecuentes de la Universidad
consiste en aceptar pasiva y resignadamente todos los atropellos presentes y por venir o en
decidirse a continuar re-sueltamente a luchar contra la opresión imperialista.

El Comité Nacional de Solidaridad ante la situación actual señala al movimiento

estudiantil, que, lo principal cualquiera que sea el puesto de batalla que nos ha asignado la
lucha, en la calle, la universidad o la cárcel, cualquiera que sean las condiciones
particulares del desarrollo en cada universidad, la posición vertical de las masas, las
dificultades reales del movimiento, el indescartable deber de todos los estudiantes
colombianos es perseverar en las posiciones revolucionarias que nos hicieron emprender
esta gigantesca e histórica lucha; el Comité Nacional de Solidaridad formula por tanto
como política nacional para el movimiento estudiantil: Persistir en el rechazo a los
reaccionarios llamados a clase por, separado en cada universidad en las condiciones del
enemigo, como la forma más eficaz de preparar la defensa del movimiento anti-imperialista
de profesores y estudiantes de la Universidad Nacional y de todo el país, ante el cerco
tendido a éste por el gobierno de Pastrana Borrero y precisa esta orientación general como
la tarea central del movimiento estudiantil en el momento actual para derrotar todas las
medidas represivas descargadas contra las universidades del país.
Subraya la necesidad de redoblar y concentrar esfuerzos en la agitación y denuncia de la
militarización de las universidades, exigir el reintegro y la libertad incondicional de los
compañeros expulsados y detenidos, el rechazo y la exigencia de la derogatoria del decreto
1259, así como el establecimiento de un organismo de gobierno de la universidad que
contemple las exigencias de profesores y estudiantes como ha sido consignado en el
PROGRAMA MÍNIMO, el señalamiento de los rectores que se han caracterizado por
política aberrante y represiva como enemigos del movimiento estudiantil y agentes del
imperialismo yanqui, la exigencia del retiro definitivo de la universidad colombiana de los
rectores Sanín Echeverri, Santiago Fonseca, Mejía Ruiz, Suescún, Juan C. Arango, y al
mismo tiempo llama a cerrar filas y a combatir sin contemplaciones a la derecha organizada
por el gobierno en el movimiento estudiantil; hace un llamado a todos los estudiantes de la
Universidad Nacional, a que comiencen a hacerse presentes en Bogotá para organizar el
combate decisivo que se avecina el 16 de agosto fecha de la reapertura de la U. Nacional.
Para esta fecha compactando sus esfuerzos el movimiento estudiantil estará en pie de lucha
a escala nacional para desbaratar los tenebrosos planes reaccionarios del gobierno. Por
último el Comité Nacional de Solidaridad alerta a todo el estudiantado colombiano sobre
posibles nuevas orientaciones según el desarrollo de los acontecimientos.

La hora actual del combate es decisiva y nuestra firmeza y confianza en nuestras fuerzas
masivas depende la cercanía del triunfo de nuestra lucha.

¡¡¡Estudiantes de Colombia a enfrentar con coraje y decisión la militarización de la

Universidad!!

¡¡¡FUERA LA BOTA MILITAR PROIMPERIALISTA DE LA UNIVERSIDAD

COLOMBIANA!!!

¡¡¡ABAJO LA REFORMA FASCISTA DE PASTRANA!!!

POR EL PROGRAMA MINIMO:… ¡¡¡ADELANTE!!!

COMITÉ NACIONAL DÉ SOLIDARIDAD