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ETICA MÉDICA
Bioética y psicoterapia.
¿Cuáles supuestos morales
actúan cuando ejecutamos
un acto psicoterapéutico?
Gustavo Figueroa C.
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National Institute of Mental Health (NIMH) de la del oráculo del Delfos, puesto que el «uno mismo»
depresión (procurar apoyo y estímulo, consejo no es un objeto enteramente dado que, antes que
directo en caso necesario, etc.)3,4. Pensamos que se cualquier otra cosa, es preciso «conocer». Es que la
debe en parte importante a la ubicación especial psicoterapia es más que un conocer, es un
que le cabe dentro de las «tecnologías del cambio» y conjunto de operaciones que permiten, con la
sus «intereses» inherentes a la medicina5. ayuda del otro, el objetivo no de descubrir, sino
Primero, la psicoterapia es una tecnología racio- de rechazar lo que se es. Son «prácticas» entendi-
nal-teleológica –sea instrumental o estratégica–, das como modos de actuar y a la vez de pensar
destinada primariamente hacia una meta, que elige que dan la clave de inteligibilidad para la modifi-
sus medios y calcula las consecuencias, dominando cación, liberación y nueva constitución del enfer-
la naturaleza, sea orgánica o de las funciones mo; es un trabajo conjunto de búsqueda y de
psicológicas (su éxito consiste, por ejemplo, en que transfiguración extendido en el curso del tiempo9.
el sujeto modifique su temor frente a los espacios Porque es una tecnología que obedece a tres
abiertos desensibilizándose ante las condiciones racionalidades distintas –instrumental-estratégica,
evocadoras mediante estrategias sustentadas en el consensual-comunicativa o simbólica y hermenéu-
saber empírico). Segundo, también es una tecnolo- tica6,10–, los supuestos bioéticos de cada acción
gía comunicativa o simbólicamente mediada, enfo- psicoterapéutica ocupan un lugar especial al inte-
cada a lograr acuerdos con el paciente para rior de los procedimientos curativos de la medicina.
coordinar actividades gracias a la reorientación de Queremos limitar nuestro estudio a tres problemas
los fines consecutivo a nuevas definiciones o centrales: relación psicoterapeuta-paciente, la psi-
sentidos de la situación (así, la agorafobia no coterapia como acto de habla y las concepciones
significa que se va a morir de un infarto al corazón del hombre a la base de las psicoterapias.
sino representa sacar conclusiones precipitadas
sobre sus molestias orgánicas sin disponer de datos
suficientes que las apoyen)6. Finalmente es una UNA BREVE HISTORIA CLÍNICA
tecnología del yo, que comporta «un cierto descifra-
miento de uno mismo», esto es, un «cierto número Un caso cotidiano seguido de algunas intervencio-
de operaciones en el propio cuerpo, en el alma, en nes psicoterapéuticas concretas ayudarán a visuali-
los pensamientos, en la conducta, de modo tal que zar el procedimiento de análisis ético. Se trata de
se transforma a sí mismo» (saberse agorafóbico Alejandra, 22 años, soltera, estudiante universitaria.
conlleva admitir la presencia hasta ahora ignorada, Apegada a su padre, se enfrasca en interminables
en el interior de uno, de pulsiones eróticas edípicas peleas con su madre. Muy buena alumna, disciplina-
y exhibicionistas)7. Mientras la primera tecnología, da, nunca ha tenido una relación de pareja. Empezó
la psicoterapia la comparte con los otros métodos a preocuparse por su figura corporal e inició una
para sanar de la medicina (cirugía, dietética, etc.), estricta campaña para bajar de peso, que culminó en
son las segunda y tercera las que la fundamenta y comer sólo alimentos bajos en calorías y siguiendo
define en su naturaleza. Los actos psicoterapéuticos un ritual inmodificable en la mesa. Se provoca
son procesos simbólicos a través de los cuales el vómitos, se pesa tres veces al día, usa laxantes, bebe
médico y el paciente se ocupan del sí (soi, self), se grandes cantidades de líquido, se mide partes de su
redescubre éste a sí, se modifica y reconstruye a sí anatomía (pechos, caderas, muslos, cintura). Piensa
mismo. constante e ininterrumpidamente en su supuesto
La psicoterapia como tecnología del yo perte- sobrepeso. Se siente vigilada por sus padres y ha
nece al ámbito histórico griego y romano de los decidido comer sola, aunque prepara a sus familia-
siglos II y III que Foucault denominó «el ocuparse res ricos platos y los obliga a comerlos. Una
de uno mismo» (epimeleia heatou, cura sui), a la ansiedad súbita se apodera de Alejandra y tiene que
tradición de «la reflexión acerca de los modos de engullir todo lo que está a su alcance. No acepta en
vida, las elecciones de existencia, la manera de ningún momento haber alcanzado un límite de peso
regular su conducta y de fijarse uno mismo fines y peligroso (42 kilos). Sus menstruaciones comenza-
medios»8. Esta preocupación de sí o inquietud por ron a espaciarse. Los meses previos surgió un
sí va, por tanto, más allá del «conócete a ti mismo» posible pretendiente en su universidad.
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1. «Mientras usted come no debe estar ejecutando otras actividades (ver TV, escuchar su música
favorita, conversar por teléfono, etc.)».
2. «Es importante que inmediatamente después de comer planifique una entretención o esparcimien-
to que la mantenga ocupada».
3. «Tiene que comprometerse a llenar meticulosa y diariamente en una cartilla todo lo que come y a
las horas que lo hace, tal como se lo he explicado».
4. «Siempre piensa entre extremos, o que es una niña perfecta o que es un desastre y no la van a
querer nunca más».
5. «Resulta que cada vez que obtiene bajar medio kilo se le ocurre que es una simple casualidad y
que le va a suceder una especie de catástrofe, que no sólo lo va a volver a recuperar los próximos
días sino que va a engordar más aún».
6. «Apenas le asalte la idea que por haber subido 200 gramos usted no vale nada, es necesario que
lo autoevalúe para que cuestione su validez».
7 «A lo mejor no se ha percatado que sus necesidades de recibir cariño son enormes y por ello
queda siempre insatisfecha al terminar cada sesión».
8. «Noto que cada avance suyo parece ir seguido de un sentimiento de culpa porque, en lugar de
alegrarse, comienza a reprocharse lo mala hija que ha sido con su madre por las constantes
preocupaciones que le produce».
9. «La rabia que ve en mí porque no le alabé su manera de manejarse con su pareja me parece que
la lleva desde hace tiempo frente a los varones mayores».
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médicas, contactos únicos propio de los policlíni- solamente enuncian o describen, no se reducen a
cos, cuando existen valores en conflicto)15. Con presentar el estado de los hechos al paciente,
ello queda en claro las dos insuficiencias radicales sino, como se mencionó antes, están destinados a
de este modo de proceder en la ética médica. Por transformar al sujeto, son prácticas que cuestionan
una parte, la interacción psicoterapeuta-cliente se el ser de la existencia para abrir un camino hacia
entiende como un fenómeno que posee una la sanación, por medio de diferentes procedimien-
esencia definida e invariable, y que se expresa en tos, provocando el cambio interior y externo20,21.
numerosas dimensiones distintivas (de ahí que Esta impugnación nos conecta con el siguiente
rivalicen los modelos como si representaran con- apartado.
tenidos incompatibles de una naturaleza unitaria),
y no como un intercambio interpersonal dinámico La psicoterapia como acto de habla. Si Gracia
–conductas, palabras, decisiones– que se configu- estuviera en lo correcto al decir que hemos
ra progresivamente a medida que fuerzas opues- entrado en la era del paradigma del consentimien-
tas, que provienen por igual de ambos actores, se to informado, la psicoterapia consistiría en: a)
acomodan y, por consenso, terminan por impo- revelación de una información (sustancial y sufi-
nerse unas sobre otras19. Por otro lado y más ciente para un sujeto promedio); b) a un paciente
importantemente, los actos psicoterapéuticos no que es competente (razona, delibera, se comuni-
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analiza como acciones esencialmente distintas Laín tomados de Karl Bühler de su teoría del
entre sí porque apuntan a atributos del ser lenguaje33. En el último punto de la tabla insinua-
humano diferentes ¿obedecen a diversas concep- mos las concepciones del hombre que sostienen
ciones de la moral? Parece claro que las interven- cada moral, lo que nos pone en relación con el
ciones conductuales suponen la existencia de una siguiente apartado. Allí encontraremos las bases
moral natural, por tanto, siguen el orden dictami- que sustentan y explican el conjunto de nuestro
nado por la realidad material o «fisiológica». Por su análisis.
parte, las cognitivas obedecen las reglas universa-
les propias de la razón humana. Por último, las Concepciones del hombre. La psicoterapia nace
psicodinámicas se atienen con estrictez a una tímidamente en Grecia (psicoterapia empírico-
moral idiosincrática, a dictámenes personales e filosófica), se desarrolla con celeridad a partir del
intransferibles, que nacen de la intimidad libre del Romanticismo y especialmente el Positivismo de
enfermo27. En la Tabla 5, anotamos unas cuantas finales del siglo XIX con Freud (psicoterapia
intervenciones de las tres corrientes, sabiendo de científica), y sufre un viraje revolucionario a
antemano que Austin no se cansó de advertir que comienzos de los años 60 (psicoterapia valida-
verbos que denoten actos ilocucionarios hay más da)30,34,35. Coincide aproximadamente con tres
de un millar en inglés23. ideas fundamentales de la ética y, por consiguien-
En otras palabras, la psicoterapia es un espe- te, con tres ideas del hombre: ética de la era del
cial «juego de lenguaje», como lo denominaba «ser», ética de la era de la «conciencia» y ética de la
Wittgenstein, bastante más rico y sutil que lo que era del «lenguaje» –hombre como ente natural,
se plantea por lo regular en los tratados teóricos hombre como ente pensante o conciente, y
dedicados al tema. Ella hace uso de distinciones hombre como ente lingüístico–.
afinadas que van más lejos que los huidizos Este paralelismo de curso apunta a una comu-
matices de lo vivido, como si en el lenguaje que nidad conceptual profunda a la base que la
utiliza se hubiesen cristalizado y sedimentado bioética ha asumido y que se expresa, por su
múltiples experiencias de vida, lo que exige que parte, en los períodos de beneficencia, autonomía
los análisis esbozados hasta aquí necesiten, por y consentimiento informado (o, como hemos
cierto, ser reelaborados con bastante mayor proli- propuesto más arriba siguiendo el giro pragmático
jidad y detenimiento32. Por mencionar un comple- propio de la psicoterapia, ¿comunicación consen-
mento, se podrían perfeccionar con los aportes de suada?, ¿interlocución argumentativa?, ¿diálogo co-
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responsable?, ¿inter-acción validada?). Esto es, en la especie se encuentran, por una parte, las
distinta medida, la ética médica ha modificado y unidades de procesamiento que emergen adqui-
ampliado importantemente la moral, la filosofía y riendo mayor complejidad de acuerdo a la dificul-
las teorías antropológicas al generar creativamente tad de la tarea (la psiquis como aparato
principios en consonancia directa con los hallaz- computacional) y, por la otra, el individuo que no
gos de la realidad clínica, y plantear problemas posee nada dado con anterioridad sino, es agente
perentorios e inéditos12,16. Tiene razón Gracia y autor simultáneo de su propia biografía personal
cuando afirma que la bioética médica actual, e inintercambiable. Cuando se lleva a cabo una
después de treinta años de avance sostenido, ha intervención psicoterapéutica, ésta actúa, según el
llegado a sustentar sus principios últimos en una caso, como estímulo, como información o como
doble premisa: ontológica –el hombre es persona, símbolo verbal de un interlocutor válido. A su vez,
y en cuanto tal tiene dignidad y no precio– y ética la primera sigue una racionalidad de acuerdo a las
–en tanto que personas, todos los hombres son leyes de la naturaleza, la segunda acata las reglas
iguales y merecen igual consideración y respe- del pensamiento humano, y la tercera se guía por
to14–. Su innegable raigambre kantiana y deonto- el principio hermenéutico del doble sentido, o
lógica, no deja de considerar el momento sea, que el significado explícito lleva oculto uno
teleológico o consecuencial. profundo que es preciso descubrir y develar por
Las tres variedades de psicoterapia utilizadas medio de la interpretación. Conducir un diálogo
con Alejandra en cuanto productos de tres teorías conductual consiste en ajustarse a leyes valóricas
específicas, ¿qué concepciones implícitas del ser que son prescritas por el devenir de la naturaleza
humano suponen? Al estudiar la Tabla 6, se misma (heteronomía); cognitivamente, permitir
aprecia de inmediato que el conductismo, el que el propio paciente elabore y decida sus
cognitivismo y el psicodinamismo conciben al normas y virtudes en consonancia con sus datos y
hombre, respectivamente, como ser natural o experiencias (autonomía); psicodinámicamente,
sujeto que está adscrito al orden físico (physis); hacer que el enfermo se apropie de sí y sus
como mente que sabe de sí de modo inmediato y posibilidades.
unívoco o individuo que es una cosa pensante; y Unas palabras finales de cautela. Este somero
como persona escindida que carece de un centro esbozo deja sin considerar, a propósito, dos
unitario y definido o ente que inventa su propia cuestiones que son objeto de intenso debate en el
identidad acudiendo a narrativas desperdigadas pensamiento actual, porque complicaría excesiva-
durante su existencia. Estos atributos –si es que mente la exposición, aunque, por supuesto, la
son atributos o más bien modos de ser– permiten haría ganar en precisión y hondura. Por una parte,
entender el resto de las características. Frente al la conciencia como la entiende la filosofía idealis-
accionar siguiendo reglas fisiológicas comunes a ta (Kant, Hegel, Husserl) no se superpone sin más
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con la mente o las cogniciones o la «conciencia» de una labor ulterior meticulosa de deslinde y
del pensamiento analítico, ciencias neurocogniti- concreción que de cuenta de los matices clínicos,
vas y la filosofía de la mente (mind)36,37; un salto y afine los principios ontológicos. De todas
entre ontologías radicalmente diferentes confunde maneras, algunas conclusiones preliminares son
antes que ilumina. Por otro lado, el dualismo o el útiles para entender las concepciones que están a
materialismo monista que están implícitos, pero la base.
amalgamados sin pulcritud en las posturas psico- 1. El «giro ético» que representó la bioética al
terapéuticas, requieren que se precisen con poste- interior de la medicina y pensamiento contempo-
rioridad algunos de sus asertos que, dichos al ráneo, ha sido sucedido por un «giro pragmático» –
pasar, cuando menos resultan ambiguos38,39. La prioridad de la esfera práctica–, dentro del cual
relación mente-cuerpo, en este terreno, sigue está ubicada la psicoterapia. 2. Las etapas de
siendo un «misterio» a pesar del optimismo des- «autonomía» y «consentimiento informado» preci-
bordante de Searle: «El famoso problema mente- san una refundación en la «comunicación inter-
cuerpo, la fuente de tantas controversias durante subjetiva consensuada» entendida como ejecución
los dos últimos milenios, tiene una solución muy o efectuación de acciones enunciativas, como
simple. Esta solución ha estado al alcance de actos de habla. 3. La psicoterapia no es primaria-
cualquier persona culta... Tal solución es la si- mente un hablar sino un comunicar que tiende a
guiente: los fenómenos mentales están causados una acción, o la inicia, es por tanto una realiza-
por procesos neuropsicológicos del cerebro y son ción o un obrar. Por ello no se juega primariamen-
a su vez rasgos del cerebro... . [En este] «naturalis- te en la verdad/falsedad sino en lo acertado/
mo biológico», los eventos y procesos mentales desacertado o condiciones de éxito. Tiene fuerza,
son parte de nuestra historia natural biológica en esto es, compromete y modifica al paciente tanto
la misma medida en que lo son la digestión, la como al terapeuta. 4. Esta rehabilitación del
mitosis, la meiosis o la secreción de enzimas»40. ámbito de lo práctico y reducción de la racionali-
dad instrumental-estratégica supone que cualquier
acción psicoterapéutica conlleva un sentido ético
CONCLUSIONES implícito, dado por el enfermo, el psicoterapeuta
o el medio sociocultural –principio de contextuali-
Las relaciones entre psicoterapia y bioética com- dad y del pluralismo–, y que se expresa en lo
peten por igual a los fundamentos últimos de la inmediato en diversas modalidades de relación
medicina, moral y filosofía; son propuestas que, médico-paciente. 5. Cada variedad de psicoterapia
por la complejidad de los saberes involucrados tiene su razón primera en una idea distinta del
–especulativo y práctico–, deben considerarse hombre: ser natural (factum), conciencia y ser
como un primer esquema de trabajo. Requieren lingüístico (faciendum).
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