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a) Al ser la Constitución nuestra Ley Fundamental, todas las demás normas del
ordenamiento deben ser acordes con ella.
Aquella norma que esté en contradicción con la Constitución quedará anulada por el TC.
b) En la Constitución quedan recogidos los derechos fundamentales y libertades públicas.
El DP se encuentra muy relacionado con estos derechos fundamentales y libertades
públicas ya que defiende estos bienes jurídicos esenciales e incluso puede privar de
algunos de ellos.
c) La Constitución regula las instituciones fundamentales de nuestro Estado cuya
protección más intensa recae sobre el derecho penal. Por ejemplo: el derecho penal
regula los actos contra la bandera, los delitos contra la Constitución, contra el Rey, contra
las Cortes Generales, etc.
d) En la Constitución encontramos directamente normas penales muy importantes. Ej.:
normas sobre irretroactividad, principio de legalidad, la prohibición de la pena de muerte,
la tortura, medidas de seguridad privativas de libertad, etc.
Incluye una serie de garantías para los ciudadanos que se pueden reconducir a la idea
de que solo el Parlamento puede establecer delitos y penas, siempre con carácter previo
a la comisión de los delitos, como forma de garantizar la libertad y la igualdad de los
ciudadanos ante la ley.
La primera formulación de este principio la encontramos en el penalista alemán
Feuerbach a partir de su expresión “Nullum crimen, nulla ponen sine previa lege” (no hay
crimen, ni pena, sin ley previa).
Para Feuerbach la pena, entendida como “coacción psicológica” a los ciudadanos les
hace abstenerse de la comisión de delitos. Pero es necesario que se describan
previamente en la Ley las conductas prohibidas y las penas con que se conminan esas
conductas. Sin esa previa descripción legislativa, el delincuente no sufriría ninguna
coacción.
El reconocimiento de este principio ha supuesto un largo proceso en el que se observa
el deseo de los ciudadanos de establecer un mínimo de garantías frente al poder punitivo
estatal, retrocesos y vueltas a sistemas absolutos y arbitrarios. Ej.: el Código Penal
soviético o el Código Penal Nazi
Además de estos también se han producido algunos ataques teóricos a este principio,
como por ejemplo la escuela positiva o el correcionalismo.
La escuela positiva en su intento de encorsetar el derecho, cree que “no hay delitos lo
que hay son delincuentes” por lo que no se pueden definir generalmente unos delitos sino
que lo que hay que hacer es centrarse en los delincuentes y en el establecimiento de
unas situaciones peligrosas.
El correcionalismo afirma que cuando alguien comete un delito es porque la sociedad no
lo ha sabido tratar y lo que hay que hacer por tanto es tomar unas medidas de corrección
a este sujeto. Estas medidas de corrección no las podemos plantear a priori sino que
dependerán del individuo al que haya que aplicárselas y la duración de las mismas
dependerá de su evolución y no de la gravedad del delito cometido. Estas teorías chocan
con el principio de legalidad (hay una ley, previa al delito, en la que se “define” la
“conducta” y se “establece” la pena).
La ley debe ser promulgada por el Parlamento. El contenido esencial de este principio lo
podemos resumir en un mandato y cuatro prohibiciones:
a) Las leyes penales deben ser formuladas de manera clara y taxativa (Mandato o
principio de taxatividad).
b) Prohibición de la retroactividad de las leyes penales desfavorables al reo.
c) Prohibición de que el gobierno dicte normas penales.
d) Prohibición del derecho consuetudinario como fuente del derecho penal
e) Prohibición de la analogía en el derecho penal.
b) Prohibición de retroactividad.
No se puede castigar a alguien por un acto que en el momento de realizarlo no
constituyera delito o falta (nullum crimen sine lege previa).
Sólo en el caso de que haya una ley posterior más favorable para el reo ésta se puede
aplicar de manera retroactiva, incluso para aquellos casos ya juzgados y sentenciados ue
podrán ser revisados. En el caso que la lery posterior sea más desfavorable esto no
ocurrirá.
c) La reserva de ley
En el término legislación se incluyen todas las normas con rango de ley (por tanto
también los decretos leyes y los decretos legislativos, que son aprobados por el
gobierno)).
El art. 53.1 CE establece que “solo por ley” (que deberá entenderse como la emanada
del parlamento) podrá regularse el ejercicio de los derechos y libertades contenido en el
capítulo II del Título0 I de la Constitución.
La Constitución en su art. 81.1 impone que las leyes que desarrollan los derechos
fundamentales y las libertades públicas deben revestir la forma de ley orgánica, de modo
que los derechos fundamentales gozan de mayor protección q1ue el resto de derechos y
libertades.
Las penas que impongan una privación d libertad deben estar recogidas en el seno de
una ley orgánica al afectar directamente a un derecho fundamental. Las penas de multa
por su parte aunque no afecten directamente a un derecho fundamental ya que el
patrimonio no está recogido como tal, sí que indirectamente afectan a la libertad puesto
que su impago conlleva penas de privación de libertad. Las normas penales siempre
deben ser aprobadas por Ley Orgánica.
- Reglas de juicio
Las normas de interpretación se resuelven a favor del reo.
La condena de un sujeto sólo se puede realizar mediante pruebas de cargo. Es en el
proceso donde se tiene que demostrar la culpabilidad.
- Reglas de tratamiento
Prohibición para los jueces de utilizar las medidas preventivas o cautelares más allá de la
función que éstas tienen. Es decir, para asegurar el proceso (que no se van a destruir
pruebas, que el sujeto no se va a escapar, etc.)
Derecho a no ser castigado dos veces por el mismo hecho. El TC determina que
aunque éste no se encuentra explícitamente en la Constitución se ha de considerar como
de rango constitucional ya que es consecuencia directa a los principios de legalidad y
tipicidad recogidos en el art. 25.1 CE.
Como límites en base a este principio encontramos el “concurso aparente de leyes
penales”, cuando un solo hecho pueda considerare definido por dos normas distintas, el
juez deberá interpretar y decidir cual de las normas aparentemente concurrentes debe
prevalecer sobre la otra, cual se ajusta con mayor precisión al supuesto enjuiciado. Ej. La
alcoholemia, que se castiga penal y administrativamente.
Su ámbito de aplicación abarca el supuesto de concurrencia para un mismo hecho de
leyes penales y normas sancionadoras administrativas. Ante esto habrá que determinar si
el fundamento de las sanciones es el mismo y si coincide sólo podrá ser sancionado por
la vía penal pero si no coincide podrá ser sancionado por ambos.
En el momento en el que en el curso de un procedimiento administrativo, se observen
indicios de delito penal se deberá paralizar el procedimiento administrativo y trasladar
todo el expediente al juez. Una vez que los jueces penales hayan decidido sobre los
hechos y si hay o no delito podrán devolver la causa a la Administración por si sobre ella
hubiera responsabilidad administrativa. En cualquier caso, los hechos declarados
probados por el juez penal siempre serán inamovibles, no podrán ser variados en la
jurisdicción administrativa ni en ninguna otra.
Este principio de rango constitucional determina que todos los españoles somos iguales
ante la Ley (art. 14 CE)
En a la actualidad se maneja un concepto de igualdad valorativa que nos lleva a que
podamos establecer diferencias de trato entre los individuos y que se fundamenta en el
art. 9.2 CE: los poderes públicos deben promover la igualdad real y efectiva aunque para
ello deban adoptar medidas de discriminación positiva.
Por tanto, se pueden establecer tratamientos diferenciados en las leyes pero se debe
justificar la razón de los mismos. También es posible que los jueces cambien de criterio a
la hora de juzgar pero deben justificar el motivo de ese cambio.
Establece que el derecho penal sólo debe utilizarse cuando no tengamos a nuestra
disposición otros medios menos gravosos. El Derecho Penal sólo va a proteger los bienes
jurídicos fundamentales y sólo de los ataques más graves.
2. El Título Preliminar del CP de 1995. “De las garantías penales y de la aplicación
de la ley penal”.
En este título preliminar del CP encontramos las garantías relacionadas con el principio
de legalidad y de todos aquellos que se derivan de éste (art. 1-4)
También se hace referencia al principio de culpabilidad (art. 5) se extienden garantías
de las penas a las medidas de seguridad (art. 6), principios de interpretación de la ley
penal (art. 7-8) y se recogen disposiciones sobre las leyes especiales (art.9)
1. Concepto de acción
La acción debe de tener un contenido mínimo como para que nos sirva para excluir
todos aquellos hechos humanos que no puedan alcanzar relevancia penal.
El concepto de acción tiene que incluir todas las posibilidades de comportamiento
humano que tengan trascendencia penal. Ha de englobar desde la acción a la omisión, la
acción intencionada y la imprudente, pero sin avanzar el contenido de otros elementos del
delito: tipo, antijuricidad o culpabilidad.
A lo largo de la historia han ido apareciendo diversos conceptos de acción e incluso han
surgido posturas que niegan el concepto aunque en general la doctrina lo ha considerado
como necesario.
CONCEPCIÓN CAUSAL
CONCEPCIÓN FINAL
CONCEPCIÓN SOCIAL
El autor tiene un deber jurídico especial de evitar el resultado. Ej.: Un niño se corta, está
solo en casa y pide auxilio hasta que muere desangrado. La madre y la vecina lo oyen y
no hacen nada. La vecina incurrirá en un delito de omisión del deber de socorro (omisión
pura). La madre por su parte incurrirá en un delito de homicidio en comisión por omisión.
5. Aproximación al principio del hecho.
El DP sólo castiga por la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos, por hechos
exteriores que lesionan o peligran un bien (el pensamiento no conlleva pena para nadie)
En la actualidad, con carácter general nuestro ordenamiento penal respeta el principio
del hecho.
Este principio no ser respetaría si se castigara únicamente la actitud interna de los
sujetos sin trascendencia al exterior.
TEMA 17_____________________________________________________________
1. Acción y resultado
En muchos casos ni siquiera surgen dudas acerca de la causalidad entre una acción y
un determinado resultado. Así, por ej. A dispara tres tiros a B, quien se halla a un metro
de distancia de su agresor, hiriéndole en el hígado y en la cabeza y muriendo B casi
instantáneamente a consecuencia de las heridas. En este caso la inmediata sucesión
temporal entre la acción y el resultado y su relación directa no deja lugar a dudas sobre la
relación causal existente entre la acción y el resultado.
Sin embargo, no todas las relaciones son tan sencillas de resolver. Pensemos en el
ejemplo anterior: A hiere a B y éste muere al ser trasladado al hospital para ser atendido
o por una infección sobrevenida a consecuencia de la herida o por un mal tratamiento
médico.
Para resolver casos tan complicados se han elaborado diversas teorías. Entre las
muchas existentes sólo citaremos las dos más importantes: la teoría de la equivalencia de
las condiciones y la teoría de la adecuación. Para la primera, es causa toda condición de
un resultado concreto que, suprimida mentalmente, daría lugar a que ese resultado no se
produjese. Para esta teoría todas las condiciones del resultado son equivalentes, de tal
forma que en los ejemplos anteriores, en cualquiera de sus variantes (accidente de tráfico,
infección o mal tratamiento médico) la acción de A es causa de la muerte de B.
Para la teoría de la adecuación, una acción será adecuada para producir un resultado
cuando una persona normal hubiera podido prever que, en circunstancias normales, tal
resultado se produciría inevitablemente. Pero objetivamente previsible lo es casi todo. Por
eso la teoría de la adecuación recurre a otro criterio limitador de la causalidad, el de la
diligencia debida, ya que si la acción se realiza con la diligencia debida, aunque sea
previsible un resultado, se mantiene en el ámbito de lo permitido jurídicamente y no se
plantea problema alguno.
Desde el punto de vista causal ontológico naturalista, toda condición es causa de un
resultado en sentido natural o lógico. En este sentido se puede decir que los padres del
asesino son causa del asesinato ya que procrearon al asesino o que causante de un
estupro es también el carpintero que construyó la cama donde se consumó el yacimiento.
Pero, desde el punto de vista jurídico, esta causalidad natural debe ser limitada con
ayuda de criterios jurídicos, de tal forma que el problema causal se convierte en un
problema jurídico a incluir dentro de la categoría del injusto o antijuricidad típica (teoría de
la imputación objetiva).
2.- A envía a B al bosque en plena tormenta con la esperanza de que un rayo lo mate. El
resultado se produce. Sin embargo, al no ser este resultado previsible objetivamente, la
teoría de la adecuación negaría la relevancia jurídica causal de la acción de A. La teoría
de la equivalencia no tendría más remedio que afirmar esta causalidad, porque
indudablemente desde el punto de vista natural la acción de A fue causa de la muerte de
B. La teoría de la imputación objetiva negaría simplemente la relevancia jurídica de la
acción de A.
Con ayuda del primero, se pueden resolver casos en los que el resultado se hubiera
producido igualmente aunque el autor hubiera actuado con la diligencia debida: el médico
inyecta indebidamente procaína al paciente, produciéndole la muerte que también se
hubiera producido de haberse empleado novocaína que era lo aconsejable; el
automovilista, conduciendo a más velocidad de la permitida, atropella al ciclista borracho,
que hubiera de igual forma sido atropellado de haber llevado el conductor llevase el
vehículo a la velocidad permitida. En estos dos ejemplos, el resultado sólo puede
imputarse al médico o al automovilista si se demuestra que, con su acción indebida,
aumentaron sensiblemente las posibilidades normales de producir el resultado.
El segundo criterio sirve para seleccionar casos en los que, aunque el autor ha creado o
incrementado un riesgo que se transforma en un resultado lesivo, no procede imputar este
resultado si no se produce dentro del ámbito de protección de la norma. Los casos a los
que afecta este problema son muy diversos y complejos y van desde la provocación
imprudente de suicidios (se deja una pistola al alcance de un depresivo que se suicida
con ella) y la puesta en peligro de un tercero aceptada por éste (muerte del copiloto en
una carrera de coches) hasta los daños sobrevenidos posteriormente a consecuencia del
resultado dañoso principal producido (la madre de la víctima del accidente muere de la
impresión al saber lo ocurrido a su hijo). Todos estos resultados caen fuera del ámbito de
protección de la norma y deben ser excluidos del ámbito jurídico penal relevante.
El deber en cuyo cumplimiento se actúa debe ser un deber jurídico (establecido por ley,
reglamento, ordenanza, etc.) que obligue al sujeto a realizar un comportamiento tipificado
en la ley penal, de esta manera se excluyen los deberes morales y cualesquiera otra que
no tenga su origen en una rama del ordenamiento jurídico. Pero hay que tener en cuenta
que en la fijación del deber también se encuentra explícita o implícitamente sus límites de
forma que cuando se rebasen esos límites no cabrá apreciar la eximente, por cuanto
supondría un abuso o desviación de poder.
Requisito esencial es que el ejercicio del derecho o el cumplimiento del deber tengan
carácter legítimo.
LEGÍTIMA DEFENSA
ESTADO DE NECESIDAD
El que para evitar un mal propio o ajeno lesiones un bien jurídico protegido de otra
persona o infrinja un deber. Tienen que concurrir los siguientes requisitos:
1. Que el mal causado no sea mayor que el que se trata de evitar.
2. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto.
3. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse.
Una vez que ya sabemos que una conducta está prohibida hay que relacionarla con el
autor para saber si se la podemos reprochar o no.
Para poder imponer una pena es necesario realizar el juicio de culpabilidad en el que se
han de tener en cuenta las circunstancias personales del autor en relación con el hecho
antijurídico.
El juicio de culpabilidad o la culpabilidad lo debemos distinguir del principio de
culpabilidad.
El principio de culpabilidad nos dice lo que es la culpabilidad y es un principio dirigido a
los jueces y legisladores. Opera tanto sobre las sentencias judiciales como en las normas
del legislativo que han de respetar los siguientes requisitos:
2. La culpabilidad y su juicio
ELEMENTOS DE LA CULPABILIDAD
- La imputabilidad
- La exigibilidad
La conducta tiene que ser exigible. Hay veces que un sujeto realiza una acción
dolosamente y sin embargo no vamos a poder formular el reproche de culpabilidad al no
poder exigir que se comporte de otra manera.
Si todos los elementos concurren, el sujeto es culpable y en principio se le debería
imponer una pena.
Si faltara alguno de los elementos del sujeto no sería culpable y por tanto no se le
podría castigar con pena alguna. No obstante, si un inimputable que ha cometido un delito
concurre en una peligrosidad criminal, se le podrá imponer no una pena pero sí una
medida de seguridad.
CONCEPCIÓN CLÁSICA
El concepto clásico dividías en dos bloques al delito: uno externo (juicio de antijuricidad)
y otro interno, que analizaba todo lo que ocurría en el interior del sujeto.
Maneja una concepción psicológica de la culpabilidad basándose en la relación
psicológica entre el sujeto y el resultado.
Se distinguen también dos clases de culpabilidad:
- La dolosa: intencionada
- La imprudente: sin intencionalidad
CONCEPCIÓN NEOCLÁSICA
La acción ha de ser una acción intencionada que persiga un fin. Los finalistas quieren
eliminar adherencias psicológicas de la culpabilidad para alcanzar así una culpabilidad
puramente normativa.
- La imputabilidad
- El conocimiento de la antijuricidad
- La exigibilidad
Una vez que sabemos que la persona es imputable habrá que comprobar si tenía un
conocimiento de la prohibición de su conducta.
La diferencia con respecto de las teorías neoclásicas son mínimas, sólo en el ámbito del
error es donde habría un pequeño matiz.
TEMA 24: Las formas de culpabilidad
El elemento volitivo hace referencia a que el hecho también tiene que ser querido, ha de
existir una intencionalidad del autor.
En función de cómo sea esa voluntad, se van a distinguir diversas clases de dolo:
- Dolo directo Se da cuando el sujeto quiere producir el resultado y puede ser de primer
grado y de segundo. En el dolo directo de primer grado el autor quiere producir el
resultado en concreto de su acción. Ej. Matar a mi vecino.
En el dolo directo de segundo grado se quiere producir un resultado en concreto pero
éste conlleva aparejados otros resultados que el sujeto no quiere producir pero sabe que
se pueden producir y los asume y acepta. Ej. Poner una bomba para matar al Rey (efecto
querido) pero además va a suponer matar a su chofer y escoltas, a viandantes,
destrozos ... (resultados que se van a producir pero que no son queridos directamente).
2. La imprudencia. Se trata de una forma de culpabilidad menos grave que el dolo porque
no hay intención en el sujeto, de producir el resultado. La imprudencia se castiga
porque el sujeto ha infringido unas normas de cuidado, no ha actuado con la diligencia
que le era exigible por el ordenamiento. El Código exige además para q1ue la
imprudencia sea castigada que se haya producido el resultado.
CLASES DE IMPRUDENCIA
Desde el punto de vista legal, distinguimos entre imprudencia grave e imprudencia leve
El Código sólo castiga como delito las imprudencias graves-
- Se consideran como imprudencias graves aquellas faltas de cuidado que sólo tendría
una persona poco cuidadosa.
- Se entenderás como imprudencia leve no actuar con la diligencia propia de una
persona cuidadosa.
Lo recoge el CP en su artículo 14. Al hablar de dolo vimos que el sujeto debe saber qué
es lo que hace y además debe querer hacerlo. Cuando estos conocimientos faltan o se
tiene un conocimiento equivocado estamos ante el error que excluye siempre el dolo y
cuando reúne determinadas características, puede excluir también las responsabilidades
por culpa.
Clases de error.
- Es vencible cuando el sujeto, aplicando la debida diligencia, hubiera podido salir de él.
Debido a ciertas circunstancias yo me tendría que haber dado cuenta de lo que contenía
el paquete y no debería de haberlo llevado. (Hay sospecha)
- En el error sobre el tipo el sujeto no sabe lo que hace. Ej. Te acuestas con una mujer
que es deficiente ,mental pero no lo parece y no lo puedes saber ó dice la chica que tiene
20 años y en realidad es menor.
- En el error sobre la prohibición, el sujeto sabe perfectamente lo que hace, pero no sabe
que su conducta está prohibida, o que las circunstancias en que actúa fundamentan la
existencia de una causa de justificación; en definitiva el autor cree que actúa conforme a
derecho, cuando en realidad no es así. No saber ni imaginar que algo sea un delito, ej.
Sacar divisas de España y te condenan por delito imprudente.
Art. 14.2: El error sobre un hecho que cualifique la infrqcción o sobvre una circunstancia
agravante, impedirá su apreciación.
Art. 14.3: El error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal
excluye la responsabilidad criminal. Si el error fuera vencible, se aplicará la pena inferior
e3n uno o dos grados.
Desde el punto de vista penal, solo van a ser los que se castiguen y son:
- La conspiración
- La proposición
- La provocación
Tienen en común que participen varias personas y esto implica un mayor riesgo. S a los
actos preparatorios les sigue la comisión del delito ya no se castigarán como tales.
Los actos preparatorios sólo se pueden castigar en los delitos dolosos.
“La conspiración existe cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de
un delito y resuelven ejecutarlo”
Vemos como para castigar la conspiración, tiene que haber varias personas y que estén
resueltas a cometer un delito sin ningún tipo de divagaciones.
“La proposición existe cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a otra u otras
personas a ejecutarlo”
En la conspiración son todos los que deciden cometer un delito y ejecutarlo pero en este
caso el proponente ya ha resuelto que va a cometer el delito.
El actual código sólo recoge la tentativa en su art. 16 y se castiga sólo en los delitos y
en las faltas contra las personas o el patrimonio. En las demás faltas la tentativa no es
punible. Para los delitos siempre se castigará la tentativa.
La nueva regulación diferencia entre la tentativa acabada e inacabada, pero aunque
se parezca a la antigua frustración, no tienen las mismas consecuencias.
El artículo 62 establece la pena cuando el delito no se haya consumado, que sería uno
o dos grados inferior a la de los delitos ya consumados y que se determinará en base a:
- El peligro inherente al intento
- El grado de ejecución
El arrepentimiento y el desistimiento son dos posibles causas de impunidad de la
tentativa.
El art. 16 CP recoge: “Hay tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecución del
delito directamente por hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que
objetivamente deberían producir el resultado, y sin embargo éste no se produce por
causas independientes de la voluntad del autor”
Se han dado distintas teorías ante la problemática caracterizada por no haber un
resultado.
- Desde un punto de vista objetivo-formal se comienza la ejecución cuando se realiza
algún acto que se encuentra en el tipo. Viable no es ya que en muchos tipos nos
encontramos con que recogen directamente un resultado (ej. La muerte de una persona).
Surge el problema de que si se considerase este punto de vista habría muchas acciones
que quedarían impunes cuando debían de estar penadas.
- Los finalistas hablan de las teorías de carácter subjetivo: en este terreno de inicio del
delito la intención del sujeto nos puede ayudar mucho, hay actos cuyo fundamento penal
va a depender del sentido que le da el sujeto.
Estas teorías parten de la base de que en la tentativa se castiga la voluntad contraria a
la norma (voluntad de delinquir)
- Las teorías objetivo-materiales establecen que hay que castigar los hechos que
pongan en peligro y supongan un riesgo de aparición del resultado. Exigen que haya
materialmente un peligro para el bien jurídico. La intención del sujeto, en muchos casos,
va a delimitar o determinar la proximidad a esa peligrosidad del bien jurídico.
ESTRUCTURA DE LA TENTATIVA
La tentativa requiere de la concurrencia de estos dos elementos:
- Elemento Objetivo: actos externos que dan comienzo a la ejecución
- Elemento Subjetivo: intención de producir el resultado
Las tentativa sólo cabe en los delitos dolosos, nunca podría incluirse en los delitos
imprudentes. Tampoco cabe en los delitos de omisión propia.
Cosa distinta es la tentativa en los delitos de comisión por omisión. El problema aquí va
a ser por las pruebas, que van a ser más difíciles de encontrar, más que por poder
concebir la existencia de tentativa.
TENTATIVA INIDÓNEA
La consumación tiene lugar cuando se produce el resultado típico. Decimos que el delito
se ha consumado una vez que haya aparecido el resultado.
Hay delitos de consumación instantánea como por ejemplo el homicidio mientras que
hay otros cuya consumación se prolonga en el tiempo, como ocurre con el secuestro.
En los delitos en los que se prolonga su consumación consideremos que el delito está
consumado desde el primer momento y esta consumación se prolonga hasta que cesa el
hecho.
Diferente a la consumación es el agotamiento del delito que hace referencia a que el
delito se agota una vez que se han cumplido los fines por los que se cometió.
TEMA 30: El concurso de infracciones
2. El delito continuado.
DELITOS CONTINUADOS
DELITOS MASA
Esta pena ha desaparecido con la reforma del 2003. Se trataba de una pena
pensada para delincuentes primarios, que habían delinquido por primera vez y que
buscaba evitar los efectos negativos de las penas cortas de prisión.
Se trata de cortas e intensas penas que sirven de escarmiento del delincuente, se
busca asustar a éste para que no vuelva a delinquir. Permiten que el delincuente esté
privado de libertad sólo los fines de semana (u otros períodos de 36 horas seguidas en
otros días de la semana, dependiendo de su situación socio-laboral y familiar). Así,
puede durante una semana mantener su vida normal y le obliga a que vea ya los
dientes del sistema penitenciario aunque sin permitírsele que pueda entrar en contacto
con otros criminales.
La razón por la que se ha suprimido esta pena parece erradicar en falta de medios
económicos y en su lugar se ha establecido la pena de localización permanente que
obliga al sujeto a permanecer en su domicilio u otro lugar que determine el juez.
- El sistema de días-multa
SEGÚN LA GRAVEDAD
El artículo 33 CP distingue entre penas graves, menos graves y leves. Las penas graves
y menos graves se imponen parta los delitos; quedando las leves para las faltas,
dependiendo de si la pena es más o menos grave se seguirá un procedimiento más o
menos complejo.
SEGÚN SU NATURALEZA
Desde el punto de vista de la natyuraleza de las penas el Código las clasifica en penas
privativas de libertad, penas de multa y penas privativas de otros derechos (art. 32 CP)
- Penas de multa
LA INHABILITACIÓN ABSOLUTA
INHABILITACIONES ESPECIALES
Hay que matizar para el empleo o cargo público concreto en el que queda inhabilitado.
Ej. Una persona es profesor de la universidad y a su vez trabaja en algún otro órgano de
la Comunidad Autónoma, si es inhabilitado para desempeñar sus funciones de profesor
no podrá por tanto seguir como tal, pero sin embargo si que podrá mantenerse como
funcionario de la Comunidad.
Se trata de un cajón que nos permite recoger cualquier otra posibilidad que pudiera
surgir. Por ejemplo, se encuentra recogido expresamente la posibilidad de privar del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores pero no se dice nada sobre otros
vehículos como podrían ser avionetas, navíos, etc. Esta clausula permite así poder privar
también de esos derechos que no se encuentran recogidos expresamente.
Da igual que el sujeto tuviera o no la licencia de conducir, ya que con esta prohibición
de lo que se priva es del derecho a conducir vehículos y por tanto en el caso que no se
tuviera la licencia en el período de la condena ésta no podría ser adquirida. Para otros
vehículos como los buques, aeronaves, etc. no se puede aplicar este precepto.
Lo mismo ocurre con aquellas armas que necesitan de licencia administrativa.
PROHIBICIÓN DE APROXIMACIÓN
PROHIBICIÓN DE COMUNICACIÓN
Trata de impedir que el reo pueda comunicarse por cualquier medio (escrito,
informático…) y por supuesto mediante contacto directo con la víctima o con aquellos
familiares u otras personas que determine el juez.
Requiere del consentimiento del penado y por ello nunca se encuentra como pena única
para el supuesto de que el reo no aceptase la imposición de la misma.
El art. 67 aclara que “las reglas del artículo anterior no se aplicarán a las circunstancias
agravantes o atenuantes que la Ley haya tenido e cuenta al describir o sancionar una
infracción, ni a las que sean de tal manera inherentes al delito que sin la concurrencia de
ellas no podría cometerse”
Por su parte, el art. 68 CP, nos marca el régimen especial que siguen las eximentes
incompletas del 21.1 CP a las que “los jueces o tribunales impondrán la pena inferior en
uno o dos grados a la señalada por la Ley, atendidos el número y la entidad de los
requisitos que falten o concurran y las circunstancias personales de su autor, sin perjuicio
de la aplicación del artículo 66 del presente Código”
DETERMINACIÓN DE LA PENA
Ej. Si la Ley marca una pena de entre 10 y 20 años, un aumento de un grado nos dará un
marco de pena entre 20 y 30 años. Partiendo del límite máximo, que se quedará ahora
como límite mínimo de la pena superior en grado, se le suma la mitad para encontrar el
nuevo límite máximo.
La pena inferior en grado adoptará como máximo el mínimo de la pena establecida por
la Ley y el mínimo se obtendrá de restar al mínimo de la pena establecida por la Ley su
mitad.
Ej. Si la Ley marca una pena de entre 10 y 20 años, una disminución en un grado nos
dará un marco de pena comprendido entre los 5 y los 10 años.
SUPUESTO
1º. Pena establecida por la Ley para el delito: Prisión de 10 – 15 años (pena para el autor)
2º Grado de ejecución: Tentativa – se puede rebajar en uno o dos grados (art. 62) – se
rebaja en dos grados (1 grado: 5 – 10 años / 2º grado: 2’5 años – 5 años)
TOTAL: 2’5 años – 5 años.
3º Grado de participación:
- Autor: 2’5 años – 5 años
- Cómplice (art.63) – Un grado menos – 1’25 años – 2’5 años
4º Circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal:
- Autor: atenuante por confesión (art. 66) – mitad inferior – 2’5 años – 3’75 años
- Cómplice (art. 63) – no le afecta la atenuante porque no tenía conocimiento de la
confesión.
TOTAL:
- Autor: 2’5 años – 3’75 años
- Cómplice (art.63) – 1’25 años – 2’5 años
El art. 1.2 CP marca el principio de legalidad de las medidas de seguridad que “sólo
podrán aplicarse cuando concurran los presupuestos establecidos previamente por la
Ley”
En el art. 6 CP se recogen los principios básicos de las medidas de seguridad las cuales
“se fundamentan en la peligrosidad criminal del sujeto al que se impongan, exteriorizada
en la comisión de un hecho previsto como delito”.
Dentro de las medidas de seguridad cabe distinguir entre dos grupos, por un lado las
medidas de seguridad privativas de libertad y por otro las no privativas.
Las privativas de libertad hay que saber que sólo se podrán aplicar para delitos que
lleven consigo penas privativas de libertad y siempre que no haya una alternativa menos
gravosa.
Las medidas de seguridad no privativas de libertad son un amplio abanico entre el cual
el juez elige y en función de la evolución del sujeto, pueden ir cambiando e incluso
pueden cesar en cualquier momento.
Se incluyen entre este tipo de medidas: la prohibición de residir en el lugar o territorio
que se designe, la inhabilitación profesional, la expulsión del territorio nacional…
La duración de estas medidas va a ser indeterminada y con un límite máximo. En el
momento que cese la peligrosidad se eliminará la medida de seguridad y conforme vaya
evolucionando el reo ésta se podrá ir cambiando por otras menos gravosas.
Las medidas de seguridad tienen un fundamento inicial de defensa social pero en su
ejecución sólo se debe pensar en el reo.