Sunteți pe pagina 1din 20

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN

ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN PRIVADA

ESPECIALIDAD DE MARKETING

Curso:

Deontología Profesional

Docente:

Mandujano Mieses Willy

Título:

“Ética Hedonista de Epicuro”

Alumnos:

Cuadros Córdova Sol Victoria

Herrera Mejía Ariana Denisse

Lázaro Illatopoa Milagros Isabel

Mesías Chinchay Pamela Alexandra

Romero Vizarres Luis Carlos

Lima-Perú

2021

1
ÍNDICE

ETICA HEDONISTA DE EPICURO

INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................3
CAPITULO 1...............................................................................................................................4
1. ETICA HEDONISTA DE EPICURO......................................................................................4
1.1. BIOGRAFÌA.....................................................................................................................4
1.2. FILOSOFIA DE EPICURO..............................................................................................6
1.3. EPICUREISMO................................................................................................................7
CAPITULO2……………………………………………………………………………………12
2. FILOSOFÍA DE LA DOCTRINA..........................................................................................12
2.1. CANONICA................................................................................................................12
2.2. FISICA........................................................................................................................13
2.3. ETICA.......................................................................................................................14
2.4. POLITICA……………………………………………………………………….…....15
2.5. LOS PLACERES Y SUFRIMIENTOS………………………………………………16
2.6. LOS CUATRO MIEDOS…………………………… …………………………..…..17
2.7. FINALIDAD………….……………………………………………………………...18
CONCLUSIONES.....................................................................................................................19
REFERENCIAS.........................................................................................................................20

2
INTRODUCCIÓN

La presente monografía ha sido realizada con el objetivo de dar a conocer acerca de la

ética Hedonista de Epicuro. Este autor ha sido uno de los grandes filósofos de la

antigüedad quien, según historiadores, dejo 300 manuscritos, incluyendo tratados de

física, obras sobre el amor, la justicia, los dioses y otros temas.

Lamentablemente todo este legado no ha podido conservarse en su totalidad, teniendo

solo 3 cartas y algunos argumentos breves, Todo sobre su doctrina se extrae de otros

escritores romanos como Cicerón, Seneca, Plutarco, y Lucrecio, quienes en sus obras

describen la filosofía de Epicuro.

En este presente trabajo analizaremos de forma breve, el legado que dejó el filósofo

Epicuro, para lo cual tomamos en consideración libros de diferentes autores que serán

citados en el desarrollo de la monografía. Comenzaremos describiendo su biografía y

filosofía, seguidamente hablaremos del epicureísmo, sus aspecto y principales

fundamentos.

3
CAPITULO 1

1. ETICA HEDONISTA DE EPICURO

1.1. BIOGRAFÌA

Según el autor Vara (2012), el arco cronológico que abarca la vida de Epicuro va

del año 341 a. C., fecha de su nacimiento, ocurrido en Samos, al 270 a. C., año de su

muerte, acaecida en Atenas. La primera impresión del mundo y de las cosas grabada en

la mente del joven Epicuro se la debió al platonismo, cuyas nociones le llegaron, a la

temprana edad de catorce años, de la mano de Pánfilo, alii en su natal Samos.

Años después, como era de ley, a la edad de dieciocho años, suspendió sus

estudios para cumplir sus deberes con la patria, y así, por su condición de hijo de

ciudadanos atenienses, lo vemos en el 323 a. C. en Atenas prestando servicio militar,

condición necesaria para alcanzar a su vez el pleno derecho de la ciudadanía.

Al terminar su servicio a la patria, regresó junto a su familia quienes habían

emigrado a la ciudad de Colofón en el año 321 a. C. Aquí por primera vez, Epicuro

entra en contacto con la filosofía del átomo, alii profesada por Nausifanes.

Entre Colofón y Teos paso Epicuro diez años, los que median entre 321 y 311 a.

C., y que corresponden a los años veinte y treinta de nuestro personaje. A esa edad

inicia su propia singladura de maestro que elabora y propaga su propia doctrina. El

lugar elegido para tal cometido fue Mitile-ne, ciudad de la isla de Lesbos de ricas

tradiciones, en la que justamente cuarenta y cuatro años antes también Aristóteles había

iniciado a su vez la carrera docente.

4
Transcurrido cierto tiempo Epicuro dejo Mitilene y pasó a Lampsaco, ciudad

costera no alejada del emplazamiento de la antigua Troya. En donde debió de enriquecer

su idea del átomo con otras que encajaban a la perfección con aquella teoría.

En efecto, es claro que Epicuro es deudor de Anaxágoras en aspectos capitales

de su sistema, dándose la circunstancia de que el ateo Anaxágoras había fondada

escuela y dictado lecciones en la citada ciudad de Lampsaco sobre el ario 450 a. C.

Puede deducirse, pues, que Lampsaco era, a efectos del comercio de ideas, puerto

franco, atractivo para un espíritu tan ávido de libertad mental como era el de Epicuro.

No es un desatino, por tanto, suponer que esa atmosfera de independencia

intelectual, libre de toda traba, respirada en Lampsaco, por un lado, y, por otro, las

sombras del espíritu de Anaxágoras que flotaban en aquel ambiente debieron de seducir

a Epicuro, quien, dados su carácter y sentimientos, habría de encontrarse alii como pez

en el agua.

No fueron, sin embargo, muchos los años que nuestro filosofo paso entre

Mitiiene y Lampsaco: solo cinco, los que van del 311 al 306 a. C. Sus éxitos,

comprobados por la asombrosa captación de prosélitos, lo indujeron a escalar cotas más

altas, a asentarse en lugares más concurridos, desde los que los rayos del sol de su

sistema doctrinal irradiaran toda la tierra.

El lugar idóneo para tal fin no podía ser otro que Atenas, capital todavía

entonces, y por mucho tiempo, de la filosofía o, lo que es igual, de la ciencia

especulativa. En la fecha precisa del año 306 a. C., en que Epicuro logra con su

revolucionario, por lo que tiene de novedoso, sistema filosófico las más altas cimas de

la intelectualidad ateniense, dos escuelas, distintas, pero no enfrentadas entre sí, la

5
Academia platónica y el Liceo aristotélico, capitaneaban los destinos filosóficos y

acaparaban el interés de los jóvenes inquietos.

Significa, por consiguiente, que la decisión de Epicuro de abandonar la

provinciana Lampsaco para establecerse en la brillante Atenas lo llevaba a aceptar o

quizás a buscar la competencia con escuelas y sistemas ya arraigados y famosos.

Empresa nada fácil, pero en la que no cabe decir que Epicuro fracasara, sino todo lo

contrario.

En Atenas acabo la vida trashumante de Epicuro, pues desde que sentó catedra

en ella el ario 306 a. C. no la dejo sino con su muerte en 270 a. C. Alii paso treinta y

cinco años de su vida, contados desde los treinta y cinco suyos, repartidos entre la Casa

y el famoso Huerto, conocido como el Jardín, adquiridos para que sirvieran de medios

que permitieran la vida intelectual y material de los miembros de la escuela.

1.2. FILOSOFIA DE EPICURO

La filosofía de Epicuro se diferencia de la de Platón y Aristóteles por mostrar un

sentido global y una formulación sistemática y coherente más logrados y mejor

definidos que en aquellos, pero sobre todo porque el total de toda su obra obedece a la

imperiosa necesidad de dar respuesta a las inquietudes materiales y morales del hombre,

de forma más nítida que acontece en el caso de Platón y Aristóteles, quienes a menudo

orientan su creación a la satisfacción de la curiosidad, no de las necesidades humanas.

Vara (2012)

La finalidad de la filosofía de Epicuro es compartida por doctrinas como el

cinismo, estoicismo y pero aun así tienen algunas diferencias, por ejemplo el hecho de

que el epicureísmo constituye un sistema estructurado y coherente, lo que, en el estado

actual de nuestros conocimientos, no es dado afirmar del cinismo, y en que el

6
epicureísmo representa un sistema fruto de la aplicación más rigurosa de unos criterios

objetivos que normalmente ponen al descubierto por si solos, sin la menor concesión

gratuita a asertos subjetivos, como es el caso del estoicismo.

Epicuro ni siquiera confía en una supuesta veracidad de la razón si esta se halla

desprovista del soporte de la experiencia directa e inmediata que suministra la

percepción sensorial, y piensa y actúa así por afán de objetividad, por empeño en

substraerse a falsas nociones.

1.3. EPICUREISMO

El epicureísmo fue un sistema filosófico aparecido en el siglo IV a. C. en

Atenas. Fue creado por Epicuro de Samos, que impartió su doctrina en una escuela

llamada El Jardín. La base principal de su filosofía era la búsqueda de la felicidad. Para

lograr ese objetivo, el epicureísmo promulgaba la necesidad de alcanzar un equilibrio

entre los placeres del cuerpo y de la mente, así como la eliminación de los temores.

Entre estos últimos, señalaba los causados por la idea del destino, la muerte o los

propios dioses.

Para Epicuro, todo elemento estaba formado por átomos y los hombres podían

percibir sus formas y cualidades usando sus sentidos. Sus seguidores fueron llamados

epicúreos y debían evitar el dolor y las perturbaciones. Igualmente, también tenían que

alejarse de los lujos y las comodidades excesivas y llevar una vida en armonía. Una de

las particularidades de esta escuela era que permitía la entrada a cualquier interesado,

incluidas las mujeres. Guzmán (2014)

1.3.1. ASPECTOS MÁS IMPORTANTES DE LA DOCTRINA

Frente a buena parte del hedonismo, el epicureísmo no centraba la búsqueda del

placer solo en el cuerpo. Los seguidores de esta corriente daban una mayor importancia

7
al intelecto. Además, gran parte de la definición del placer o felicidad de esta escuela se

refiere a la ausencia, más que a la presencia.

De esta forma, consideraban al placer como la ausencia de dolor o cualquier

aflicción, como podían ser el hambre o la tensión sexual. Se trataba de alcanzar un

equilibrio perfecto entre el cuerpo y la mente, lo que proporcionarían la serenidad o

ataraxia.

En resumen, Epicuro señalaba que esa serenidad provenía del dominio del

miedo, que identificaba con los dioses, la muerte y con la incertidumbre sobre el futuro.

El propósito del filósofo era conseguir eliminar esos temores para poder ser feliz.

1.3.2. PRINCIPALES FUNDAMENTOS DEL HEDONISMO RACIONAL DE

EPICURO

Epicuro creía que el conocimiento y una vida virtuosa llena de placeres simples,

eran el secreto de la verdadera felicidad. La defensa de la vida simple, como una vía

para ser feliz, separa esta corriente del hedonismo tradicional.

Originalmente, el epicureísmo se enfrentó al platonismo, pero terminó siendo

una corriente opuesta al estoicismo. El epicureísmo resulta, entonces, en un hedonismo

moderado en el que la felicidad es más tranquilidad que placer. De hecho, Epicuro

advierte que aspirar o experimentar un placer sensorial resulta en una preparación para

el dolor físico y/o mental.

Epicuro aconsejaba evitar espacios como ciudades o mercados para evitar el

deseo de cosas innecesarias y difíciles de satisfacer. Decía que, eventualmente, los

deseos humanos superarían los medios que poseen las personas para satisfacerlos y eso

terminaría con la tranquilidad y la felicidad de la vida. Es decir, desear lo básico

garantiza la tranquilidad de la persona y, por tanto, su felicidad.

8
La muerte de Epicuro, no fue el fin de su escuela, sino que persistió en las

épocas helenística y romana. También estuvo presente durante el cristianismo medieval,

pero era acusada de ir en contra de los principales valores cristianos: evasión del

pecado, temor de Dios y virtudes cardinales (fe, esperanza y caridad).

En el siglo XVII, gracias a los trabajos de Pierre Gassendi. Los cristianos,

Erasmo y Sir Tomás Moro, decían que el hedonismo comulgaba con el deseo divino de

que los seres humanos fuesen felices.

Los fundamentos básicos del hedonismo de Epicuro eran:

 El placer no puede catalogarse como bueno o malo, simplemente existe.

 Hay diversos tipos de placeres, más allá de la gratificación sexual.

 Existen placeres que, con el paso del tiempo, traen insatisfacción e

infelicidad, como por ejemplo la fama.

 Se recomienda sobreponer el placer espiritual sobre el placer sensible.

 Es sabio evitar cualquier tipo de dolor actual que a la larga no produzca

un placer más intenso.

 Una vez separadas las clases de placeres, la persona debe

esforzarse en disminuir sus deseos.

 Aceptar el placer actual, siempre y cuando este no produzca un

dolor ulterior.

 Lidiar con el dolor actual, siempre y cuando con el tiempo se

atraiga un placer más intenso.

 Dejar las preocupaciones y los sufrimientos intangibles a un lado,

como la enfermedad y la muerte.

9
Desde el punto de vista del placer, el hedonismo mitigado —en especial el

hedonismo de Epicuro— está basado en una elevación moral que prioriza lo espiritual

por encima de lo material. Sin embargo, por mucho que el hombre intente disminuir sus

principios racionales siempre estará regulado por ellos.

Algunos de los filósofos que pertenecieron a la escuela epicúrea fueron

Metrodoro, Colotes, Hermarco de Mitilene, Polistrato y Lucrecio Caro.

1.3.3. ATOMISMO Y PSICOLOGÍA

Epicuro sostiene una visión materialista de la naturaleza que postula la

existencia de los átomos como elementos primarios constitutivos de todas las cosas que

existen en el universo. Estos átomos se mueven constantemente en el vacío y chocan

entre ellos combinándose y formando todas las cosas que hay en el universo; además de

átomos y vacío no existe nada. Esta concepción de la naturaleza tiene implicaciones

importantes en la epistemología y en la psicología epicúrea. Rosental y Iudin (1946)

La primera de ellas es un empirismo acérrimo que establece que tanto las

percepciones o sensaciones y las afecciones placer y dolor, son siempre verdaderas a tal

grado que son criterios de verdad, pues las cosas son exactamente como se presentan a

los sentidos. La segunda implicación concierne a la naturaleza del alma y de la

percepción: para Epicuro tanto cuerpo como alma son materiales, ambos están

compuestos igualmente de estos elementos atómicos fundamentales.

La distinción entre cuerpo y alma está dada por las funciones que cumplen y por

el tipo de átomos que los componen. En efecto, sólo los seres animados son capaces de

sentir y, en el caso de los humanos, de pensar gracias a que al alma corresponden estas

facultades. Para poder cumplir con estas funciones, los átomos del alma se distinguen de

los del cuerpo en sutilidad y movimiento, de modo que se asemejen “al aire con cierta

10
mixtura de calor y cercano en cierto respecto a lo uno y cercano a lo otro” Así pues, la

percepción sucede, dice Lucrecio, gracias a que estos átomos están diseminados a lo

largo del cuerpo y reciben los impulsos mecánicos que del exterior llegan a la superficie

del cuerpo y a los órganos sensitivos. La explicación de la sensación para el atomismo

epicúreo está dada, por lo tanto, en términos mecanicistas: los átomos chocan entre sí en

una reacción en cadena que proviene de los objetos del exterior, tocan los órganos del

cuerpo y se comunican con los átomos del alma, cuya velocidad y ligereza les permite

viajar rápidamente hacia el pecho donde se sitúa la mente y la operación se completa.

La conjunción adecuada entre cuerpo y alma es entonces una condición

necesaria para que suceda la sensación (los objetos inanimados no sienten) y para que el

organismo pueda sentir afecciones, es decir, pueda ser paciente de dolor y placer.

Rosental y Iudin (1946)

11
CAPÍTULO 2

2. FILOSOFÍA DE LA DOCTRINA

Frente a buena parte del hedonismo, el epicureísmo no centraba la búsqueda del

placer solo en el cuerpo. Los seguidores de esta corriente daban una mayor importancia

al intelecto. Además, gran parte de la definición del placer o felicidad de esta escuela se

refiere a la ausencia, más que a la presencia. (García et.al,2013)

De esta forma se considera al placer como la ausencia de dolor o cualquier

aflicción, como podían ser el hambre o la tensión sexual. Se trataba de alcanzar un

equilibrio perfecto entre el cuerpo y la mente, lo que proporcionarían la serenidad o

ataraxia. (García et.al,2013)

En resumen, Epicuro señalaba que esa serenidad provenía del dominio del

miedo, que identificaba con los dioses, la muerte y con la incertidumbre sobre el futuro.

El propósito del filósofo era conseguir eliminar esos temores para poder ser feliz.

2.1. LA CANÓNICA

La canónica es la parte de la filosofía que examina la forma en la que conocemos

y la manera de distinguir lo verdadero de lo falso. Según Epicuro la sensación es la base

de todo el conocimiento y se produce cuando las imágenes que desprenden los cuerpos

llegan hasta nuestros sentidos. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer

o con dolor, dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral. Cuando las

sensaciones se repiten numerosas veces se graban en la memoria y forman así lo que

12
Epicuro denomina las "ideas generales" que son diferentes a las platónicas. (García

et.al,2013)

Para que las sensaciones constituyan una base adecuada, sin embargo, deben

estar dotadas de la suficiente claridad, al igual que las ideas, o de otro modo nos

conducirán al error. (García et.al,2013)

2.2. LA FISICA

Según la física de Epicuro toda la realidad está formada por dos elementos

fundamentales. De un lado los átomos, que tienen forma, extensión y peso, y de otro el

vacío, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos átomos. (García et.al,2013)

Las distintas cosas que hay en el mundo son fruto de las distintas combinaciones

de átomos. El ser humano, de la misma forma, no es sino un compuesto de átomos.

Incluso el alma está formada por un tipo especial de átomos, más sutiles que los que

forman el cuerpo, pero no por ello deja el alma de ser material. Debido a ello, cuando el

cuerpo muere, el alma muere con él. (García et.al,2013)

Con respecto a la totalidad de la realidad Epicuro afirma que ésta, como los

átomos que la forman, es eterna. No hay un origen a partir del caos o un momento

inicial. Tal y como leemos en la Carta a Heródoto: "Desde luego el todo fue siempre tal

como ahora es, y siempre será igual."(García et.al,2013)

Toda esta concepción atomista procede claramente de Demócrito, pero Epicuro

no duda en modificar la filosofía de aquel cuando le conviene, pues no quiere aceptar el

determinismo que el atomismo conllevaba en su forma original. Por ello introduce un

elemento de azar en el movimiento de los átomos, una desviación de la cadena de las

causas y efectos con lo que la libertad queda asegurada. (García et.al,2013)

13
2.3. ÉTICA

El epicureísmo basa su ética en un conjunto de valores hedonistas. Epicuro

afirmó que es bueno todo lo que produce placer (hedoné), pues el placer, según él, es el

principio y el fin de una vida feliz. En el sentido más básico, los epicúreos ven el placer

como el bien supremo (telos) o el propósito de la vida. Los epicúreos tenían una

comprensión muy específica de cuál era el mayor placer, y el enfoque de su ética estaba

en evitar el dolor en lugar de buscar el placer. Pese a que el placer es un bien y el dolor

un mal, hay que administrar inteligentemente el placer y el dolor, pues en unas

ocasiones se debe rechazar placeres a los que les siguen sufrimientos mayores y aceptar

dolores cuando se siguen de placeres mayores. (García, 2002)

 Amistad

Epicuro, admite que el bien puede alcanzarse individualmente, pero que el más

perfecto sólo se consigue gracias a la amistad (philia) como una de las mayores virtudes

y uno de los mejores placeres de los que se puede gozar. La amistad proporciona un

apoyo en un mundo hostil y extraño. Es una ayuda no tanto por lo que los amigos hagan

efectivamente por uno, como por el hecho de saber que podamos contar con ellos, en

caso de ser necesario. La amistad llevó a Epicuro a fundar su propia escuela de filosofía

llamada “El Jardín” entendida como un lugar de encuentro, de disfrute, de diálogo y de

estudio, así como de recuerdo gozoso de los amigos que ya han desaparecido. (García,

2002)

 Virtudes Morales

Epicuro también habló de la importancia de poseer una virtud para elegir y la

estima en cuanto a los placeres que puede producir, pues es preferible "ser

desafortunado razonando bien que afortunado razonando mal". Todas las virtudes (la
14
sencillez, la moderación, la templanza, la alegría, etc.) tienden al placer. Para Epicuro,

"las virtudes son connaturales con el vivir placentero y el vivir placentero es inseparable

de ellas". El discernimiento de los placeres con prudencia (phrónesis) permite acercarse

a una vida feliz. “La belleza y la virtud y cosas semejantes deben ser honradas, si dan

placer; pero si no dan placer, debemos despedirnos de ellos”. (García, 2002)

2.4. POLÍTICA

Epicuro sostuvo que la política y la filosofía son irreconciliables, y que el

filósofo debe rechazar lo político en favor de la vida contemplativa, siendo lo

fundamental la seguridad (aspháleia) que puede proveer algunas cosas necesarias para

que cada sujeto realice una vida feliz, es de suponer que frente a las leyes de la ciudad

lo que conviene es el deber, siendo la política como expansión de la felicidad, justicia,

sabiduría, belleza, etc. (Lledó, 2003)

Aboga por el abandono de la polis, como el sabio puede separarse creando

buenas relaciones políticas con el Estado para que lo deje en paz. Epicuro insistió en

que la participación en la política no lo liberaría del miedo y él aconsejó no llevar una

vida política. El epicureísmo hace consciente la preferencia de las personas por la

solidaridad y salvación personal en lugar de vagas utopías políticas. En cambio, Epicuro

alentó la formación de una comunidad de amigos fuera del estado político tradicional.

Esta comunidad de amigos virtuosos se enfocaría en asuntos internos y justicia. Algunas

asociaciones políticas podrían conducir a ciertos beneficios para el individuo que

ayudarían a maximizar el placer y evitar la angustia física o mental. (Lledó, 2003)

 Justicia

Epicuro definió la justicia como un acuerdo hecho por personas para no

lastimarse entre sí. El objetivo de vivir en una sociedad con leyes y castigos es estar

15
protegido del daño para que uno sea libre de buscar la felicidad. El mayor fruto de la

justicia es la tranquilidad y un hombre que causa miedo no puede estar tranquilo. “Las

leyes que son útiles para promover la felicidad son justas, pero las que no son útiles no

lo son”. (Lledó, 2003)

Platón, Aristóteles y Zenón de Citio creían en la existencia de una idea universal

de justicia (sabiduría, prudencia, ley natural). Epicuro negó estos principios y promovió

una teoría de la justicia como contrato social que, por tanto, ni podía considerarse

universal ni virtuosa, basándose en el acuerdo mutuo. Por lo que, es necesario tener ese

contrato para disfrutar plenamente de los beneficios de vivir juntos en una sociedad bien

ordenada. Se necesitan leyes y castigos para mantener a raya a los ignorantes que, de

otro modo, romperían el contrato. (Lledó, 2003)

2.5. LOS PLACERES Y SUFRIMIENTOS

El epicureísmo dividió el placer en dos amplias categorías: placeres del cuerpo y

los placeres del alma o de la mente:

Placeres del cuerpo: Estos placeres involucran sensaciones del cuerpo, como el

acto de comer una comida deliciosa o de estar en un estado de comodidad libre de dolor,

y existen solo en el presente. Uno solo puede experimentar los placeres del cuerpo en el

momento, lo que significa que solo existen cuando una persona los está

experimentando. (Vara, 2005)

Placeres del alma: estos placeres involucran procesos y estados mentales; los

sentimientos de alegría, la falta de miedo y los recuerdos agradables son todos ejemplos

de placeres de la mente. (Vara, 2005)

16
Estando relacionado el deseo con el placer es también preciso ser selectivos en

todos nuestros deseos y saber distinguir entre aquello que es necesario y aquello que es

superfluo. Esta doctrina distinguía entre tres tipos de deseos:

1- Los naturales y necesarios:

Son aquellos que son fundamentales para la existencia de la vida, es decir, las

necesidades físicas básicas como: El alimento, la sed o el abrigo. (Vara, 2005)

2- Los naturales e innecesarios:

Son aquellos que contribuyen a reproducir la vida o hacen parte de nuestra

condición humana pero que sin ella no se afecta la vida: La conversación amena, la

gratificación sexual y las artes. (Vara, 2005)

3- Los no naturales e innecesarios:

Son aquellas que no hacen creer que son fundamentales para existir o vivir pero

sin ellas no sucede nada, es decir, son vacías e innecesarias como: La búsqueda de la

fama, del poder político y el dinero. (Vara, 2005)

2.6. LOS CUATRO MIEDOS

Para Vara (2005) Superar los miedos era, para Epicuro, la vía para alcanzar la

felicidad. De hecho, el epicureísmo ha sido también llamado “tetrafármaco”, o medicina

contra los cuatro miedos que, de acuerdo con la doctrina, eran los más significativos: el

temor a los dioses, a la muerte, al dolor y el miedo al fracaso al buscar el bien.

A pesar de nombrar a los dioses como los causantes de uno de esos miedos

fundamentales, los expertos aseguran que Epicuro no era ateo. Si, en cambio, pensaba

que no se preocupaban realmente por lo que acontecía a los humanos, ya que estaban

17
muy alejados. Según el filósofo, esa lejanía hacía que fuera absurdo temerlos. (Vara,

2005)

Respecto a la muerte, Epicuro afirmaba que no tenía sentido tenerle miedo. En

sus propias palabras, explicaba la cuestión diciendo “la muerte no nos preocupa, porque

mientras que existamos, la muerte no está aquí. Y cuando llegue, no existimos más”.

(Vara, 2005)

Para finalizar, Vara (2005) menciona que tampoco se debe tener miedo al futuro,

ya que “el futuro ni depende enteramente de nosotros, ni tampoco nos es totalmente

ajeno, de modo que no debemos esperarlo como si hubiera de venir infaliblemente ni

tampoco desesperarnos como si no hubiera de venir nunca”.

2.7. FINALIDAD

La filosofía de Epicuro, al contrario de la de otras escuelas, no pretendía ser

teórica. Las enseñanzas impartidas pretendían que todos los que lo desearan pudieran

llevar a la práctica la vía que describían para alcanzar la felicidad. Se trataba de eliminar

los temores y llevar una vida placentera y plena. (Bieda, 2005)

Para conseguirlo, usaron elementos empiristas del conocimiento, la física

atomista y una ética hedonista. (Bieda, 2005)

18
CONCLUSIONES

Epicuro habla de un nuevo hedonismo: la felicidad está en los placeres del

cuerpo, siempre que sean naturales, moderados, sin excesos y disfrutados con serenidad.

También da mucha importancia a los placeres del alma e incluso afirma que pueden ser

superiores a los del cuerpo, porque los corporales sólo se disfrutan en el presente,

mientras que los del alma abarcan el pasado, el presente y el futuro.

El objetivo final de la ética epicúrea era alcanzar un estado de aponía y ataraxia

(estado de ánimo sereno y tranquilo).  Para hacer esto, un epicúreo tenía que controlar

sus deseos, porque el deseo en sí era visto como doloroso.

19
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bieda, E. (2005). El placer de ser feliz. Notas sobre los posibles antecedentes

peripatéticos del hedonismo epicúreo. Nova tellus.

García, C. (2002). Epicuro. Alianza Editorial.

Lledó, E. (2003). El epicureísmo (2.ª ed.). Taurus.

M. Rosental y P. Iudin, (1946). Diccionario Filosófico Marxista, Ediciones Pueblos

Unidos, Montevideo.

Vara, J. (2005). Epicuro o el destino del hombre es la felicidad. Obras completas.

Madrid, Cátedra.

Vara, J. (2012). Epicuro, Obras completas. Madrid, Cátedra.

20

S-ar putea să vă placă și