Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
En primer lugar que los niños siempre tienen la disposición a aprender; el niño va
inmediatamente cuando el Señor lo llama; pues hemos de presuponer que el niño conocía
y sabía quien era Jesús; pues de lo contrario hubiera huido; pero la actitud del niño fue la
de ir, a ver que le enseñaba el Maestro Jesús. Así pues nosotros los que ya no somos
niños debemos imitarlo; pues Dios siempre tiene algo que enseñarnos y nosotros no
podemos, ni debemos negarnos a aprender. Hay un refrán que dice así: "Perro viejo, no
aprende trucos nuevos" y así es como muchos viven su etapa de adulto, una completa
cerrazón a aprender; pues consideramos que ya sabemos lo suficiente y que además ya
hemos perdido la capacidad de aprender. Hay quienes olvidan que la vida cristiana es un
constante aprendizaje, nadie puede jactarse de saber mucho. Recuerdo a una persona ya
muy mayor que ya falleció, en una ocasión cuando presentaba un curso sobre como
compartir la fe, esa persona llego al templo, al verla me acerque a ella y le invite a
integrarse; su respuesta fue: "Ah, todo eso ya los sé, he tomado muchos cursos, he sido
alumna de muchos pastores y he asistido a muchos talleres; no necesito aprender más"
Olvidamos que Jesús siempre tiene "algo" que enseñarnos, olvidamos que Jesús siempre
usara a alguien para enseñarnos.
Es triste andar por la vida con la actitud de "todo lo sé y a mi nadie me puede enseñar
nada." Pero Jesús nos dice a través de esta historia que debemos ser como un niño que
siempre esta dispuesto a aprender algo. Por otro lado hay quienes creen que ya es tarde
para aprender, que el tiempo ya se les fue y por lo tanto no están dispuestos a aprender
como niños. Sin embargo un especialista en construcción del entendimiento, Ángel
Cintrón Opio afirma que "el cerebro humano tiene una capacidad increíble para aprender,
sin importar la edad." En su artículo "Nunca es tarde" el Dr. Cintrón dice que a menos que
su cerebro sufra una atrofia bioquímica o un trauma emocional, su cerebro con serva la
capacidad para aprender lo que sea. Pero usted dirá "eso no es cierto, mi abuelita es muy
aferrada a sus ideas y no quiere aprender lo nuevo." Para muchos, si no es que para la
mayoría de las personas la idea de "ya es tarde para aprender" es una gran limitante;
pero según el Dr. Cintrón el "ya es tarde" es un mito social y que carece de base
científica, ya que mayormente las personas adultas dejan de aprender por no enfrentar el
juicio de la gente; expresiones como "ya viste al ruquito que viene a la escuela" o "ya esta
grande para esas cosas" son armas poderosas que detienen el deseo de seguir
aprendiendo.
Raros, pero inspiradores son los ejemplos de personas que deciden aprender sin importar
la edad que tengan. Evelyn Figueroa aprendió a andar en bicicleta a la edad de 35 años, y
todo porque de niñas, sus padres le cuidaban de los peligros que representaban los
adoquines y las pendientes del lugar en donde vivía; Myriam Lugo aprendió a andar en
patineta a los 60 años de edad; y ya no es raro ver a esta mujer mayor en su scooter por
las calles de su colonia; pero si esto ejemplos le parecen lejanos, nuestra hermana Imelda
Ferrer compartía que en la universidad en donde ella estudia su licenciatura su
compañera más grande es una maestra de 72 años. Como pueden ver siempre podemos
seguir aprendiendo; Jesús nos exhorta a nosotros a ser como los niños, estar dispuestos
a su llamado a aprender, como lo hizo el pequeño que llamó para enseñarles a sus
seguidores cosas importantes. Nunca pierda la disposición de aprender; pues se puede
estar perdiendo de grandes bendiciones de parte de Dios.
Con el paso de los años las personas cambiamos, crecemos; pero al mismo tiempo
experimentamos grandes perdidas, y dentro de estas grandes perdidas podemos contar
aquellas que nos identificaba como niños. Nos convertimos en seres preocupones,
soberbios, temerosos, incrédulos, aferrados a nuestras ideas y creencias; en una palabra
nos convertimos en adultos. Fue Juan Jacobo Rousseau quien dijo: "El niño nace bueno,
pero la sociedad lo corrompe." Todos nacemos siendo niños; pero no solo en el aspecto
físico, sino también en lo emocional y en lo intelectual; pero el mismo proceso de la vida
nos lleva a crecer; y por consecuencia a dejar a tras ciertas cosas que son de niño. Jesús
nos dice que para poder entrar en la dimensión de su reino debemos ser como niños;
pero Jesús no se esta refiriendo a ser infantiloides; es decir no nos pide que seamos
niños emocionales o intelectuales, sino a que
seamos niños en nuestra manera de ver la vida, justamente como ellos, los niños la ven y
la viven. ¿Cómo son los niños? ¿Cómo es la actitud de un niño?
No se necesita ser un experto para conocer la actitud de un niño; pues podemos decir
que convivimos con niños prácticamente todos los días. Jesús nos dice sean como niños;
¿pero como quiere el Señor que seamos? ¿Haciendo berrinches, juguetones, tierno,
chistosos? ¡No! Se refiere más bien a las cualidades de estos niños. ¿Cómo es un niño?
Un niño es un ser dependiente de sus padre, se dice que todos lo mamíferos el bebe
humano es el más indefenso; además que su gestación requeriría de otros 9 meses para
poder salir como lo hacen los animales (caminando, etc.); Dios quiere que usted dependa
de Él como sus hijos pequeños dependen de usted, que viva en confianza en fe, como los
niños confían y creen en los adultos que los aman y prometen cuidarlos. ¿Cómo es un
niño? Un niño es explorador; un niño se aventura y experimenta cosas nuevas, no se
queda con un solo estilo o forma, sino que se atreve a intentar siempre cosas nuevas; los
expertos dicen que un niño nace sin el sentimiento de temor; un niño no teme a la
oscuridad, a las alturas, a las texturas diferentes, a los sabores raros; somos los adultos
quienes
nos prejuiciados con nuestras malas experiencias y temores; pero Jesús quiere que no
atrevamos a ser nuevos cada día. ¿Cómo es un niño? Un niño vive el presente; pues los
niños tienen una idea del tiempo muy diferente a la de los adultos; para los pequeños
entender el mañana les resulta difícil; mientras que muchos de nosotros estamos
preocupados por el futuro y mucho menos se la vive rumiando por el pasado. ¿Cómo es
un niño?
En nuestros días la voz de los niños todavía no es escuchada por muchos, algunos
sueñan con el día que el niño diga sus primeras palabras, pero cuando ya habla
queremos que se quede calladito. Si, Jesús les dice que los niños son más grandes que
los adultos, su actitud y su posición delante de Dios es aún más grande que la de
cualquier adulto. ¿Qué debemos aprender de los niños? Su grandeza; si porque como lo
dice la niña de la historia, son más grandes por dentro que por fuera; esas personitas que
a veces menospreciamos en sus comentarios, y opiniones, tienen más grandeza que
muchos de nosotros. Los niños son grandes porque aman sin medida, los niños son
grandes porque creen sin medida, los niños son grandes por que su corazón guarda
grandes y preciosos recuerdos, los niños son grandes porque saben perdonar, son
grandes porque saben vivir, son grandes por así los hizo Dios. Jesús les da una gran
enseñanza a sus discípulos, quienes pensaban que la grandeza se lograba con
experiencias y oportunidades; la grandeza se logra con una actitud de niño. Lo interesante
es que los niños no alardean con esto, ellos son grandes y nada más, fue pascal quien
dijo: La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez. ¿Que es lo
que agrada a Dios? ¿Cómo podemos acceder a las ricas bendiciones del cielo? ¿Cómo
vamos a recibir de Dios sus dones maravillosos? Cuando reconozcamos que ante Él y los
demás somos pequeños. Khalil Gibran dijo: "Protegedme de la sabiduría que no llora, de
la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños." ¿Quieres ser
grande, como aquella vieja película de Tom Hanks?; empieza a ser como niño y
conocerás la verdadera grandeza.
±
4 !
" #
%
&
'(
)
$
&
"
!
$ #
* !
4
"
#
+"
"
,