El Teatro (la literatura y sus géneros)

Teatro viene del latín théatrum y del griego théatron-theasthai que significa
mirar. Es el género literario que ha nacido para ser mirado, esto es,
representado.

Características:

Las obras dramáticas o teatrales se desarrollan de manera decisiva para el

mundo en Grecia. No faltan indicios de representaciones en pueblos
antiquísimos. Este género se destina a ser interpretado por varios personajes
que emplean el diálogo para representar la acción en el marco de un escenario.
Las obras de teatro pueden estar escritas en verso (poesía dramática) o en
prosa. Cuando están escritas en prosa se consideran sucesoras del
romanticismo del siglo XVIII que predomina en la actualidad.

Los grandes géneros de la dramática son: tragedia, comedia, melodrama y

pieza. Si la obra es solemne y tensa y el personaje principal tiene un final
trágico o se sublima, será tragedia. Si en cambio es ágil y ligera, se resuelve el
conflicto, se castiga al culpable y se nos da una enseñanza en su final,
entonces es comedia. Cuando encontramos una clara lucha entre buenos y
malos y un final feliz es melodrama. En la pieza los personajes son más
complejos, toman conciencia de su terrible realidad pero no cambian,
permanecen con sus mismos defectos y problemas el resto de sus vidas.

El carácter esencial de la obra teatral debe contener:

Medida: duración no excesiva de la representación.

Comprensibilidad: el espectador debe entender y captar todo el desarrollo de la

acción.

Técnica escénica: los personajes deben moverse con armonía, ágilmente, si la

obra lo requiere, evitando la monotonía en el ritmo y la composición de los
actores en escena. Las acciones y los diálogos deben captar la atención y el
interés público.

En la obra de teatro, los actores representan frente a los espectadores en el

escenario hechos como si realmente sucedieran. Su lenguaje y sus actividades
son los que el autor les ha dotado. Entre más verdadero sea lo que acontece y
más se crea, mayor sentido de participación y vivencialidad se provocará en el
público.
Los elementos del teatro son fundamentalmente: la acción, los parlamentos y la
representación. En el teatro intervienen, además de los actores y el propio
escenario: el director, el escenógrafo, el coreógrafo, el compositor o
musicalizador, músicos o técnicos de sonido, técnicos de iluminación,
realizadores, tramoyistas, etcétera, que trabajan con el fin de dar mayor
veracidad a la obra. Se llama monólogo a la interpretación de un solo personaje
en el escenario. Cuando intervienen dos o más personajes se llama diálogo.

Origen:

El teatro se ha desarrollado en diversas culturas. En China tiene su origen en

los cánticos en honor a los antepasados y en la representación dramática
predomina la narración épica; principia con las dinastías Hsi ( siglos XXIII-XVIII
a.n.e) el teatro chino conoce tres tipos de dramas: Fun Pa Hsi, culto de los
antepasados; que utiliza militares y políticos, y el Fun Mim Hsi, que utiliza para
los diálogos los dialectos chinos, en vez del chino mandarín que emplean los
dos primeros.

En Grecia la tradición teatral es preponderante para todo Occidente. El teatro

tiene un origen cívico-religioso, ya que está vinculado con el culto de Dioniso o
Baco, dios del vino y del placer. Los ditirambos eran cantos y danzas que
exaltaban las hazañas de Baco y posteriormente las de mortales lustres.

En Roma existió un esbozo de teatro vernáculo con características cómicas

llamado Fespenios Satura, éste era más independiente del culto que en Grecia.
Los romanos tomaron de los griegos la tragedia y la comedia.

TRAGEDIA:

Del latín tragoedia y del griego tragoedia-tragos “macho cabrío” o “de canto”.
En las primitivas fiestas dionisiacas o ditirambos griegos, los personajes
participantes se disfrazaban como cabras machos. De ahí proviene este
género. La tragedia en un poema dramático en el que los héroes se encuentran
en situaciones que incitan al terror o piedad. El mundo o universo de las obras
trágicas generalmente inician en un caos o desorden, el cual tiene que regresar
al orden. Otra opción es: orden-caos-orden. El estilo de la tragedia es elevado,
solemne o funesto. De ahí la expresión “terminar en tragedia”, esto es, tener un
mal fin.

COMEDIA:

Del latín comoedia, del griego komedia komodós, comediante. La comedia es

un poema dramático que se caracteriza por un desenlace festivo o placentero.
Siempre alude a un suceso de la vida real desarrollado en una trama de enredo
con final feliz. En la comedia predomina generalmente las situaciones
encaminadas a exaltar la risa. También tiene por objeto corregir las costumbres
pintando los errores, vicios y extravagancias de los hombres. Se les reconoce
como género cómico.

DRAMA:

Drama del griego drau: hacer. El drama es una composición literaria en que se
representa una acción de la vida. Únicamente con el diálogo de los personajes
que intervienen en ella y sin que el autor hable o aparezca. En el drama hay
por regla general un suceso de la vida real que nos interesa y conmueve
vivamente. Lo dramático es lo propio, característico o conveniente para la
poesía dramática. El poema dramático trata un asunto lastimoso en el que el
poeta puede excitar efectos suaves o el terror como en la tragedia, o poner
junto a lo triste lo cómico; esto es, emplear todos los tonos desde el más
humilde hasta el más elevado, de igual manera puede dar el argumento un
desenlace funesto o venturoso.

En el drama los personajes representan sentimientos y pasiones. El drama

agrupa todas las obras teatrales que pueden representarse escénicamente.
Los elementos esenciales del drama son:

1.- La obra debe estar destinada a su representación.

2.- Su extensión no debe ser excesiva.

3.- El lenguaje debe ser accesible y comprensible para el público.

4.- El interés por la acción debe mantenerse y no decaer.

El drama se divide en uno o varios actos y éstos a su vez en escenas o

cuadros. Su forma, dentro de la clasificación en géneros puede ser tragedia,
comedia, melodrama, farsa, pieza, tragicomedia y estar escrita tanto en verso
como en prosa. También existen géneros menores como el entremés, sainete,
paso, autosacramental, etcétera.

ELEMENTOS ESCÉNICOS.

Los principales elementos escénicos de los que hace uso el teatro, para poder
expresar su arte, son: la dramaturgia, la dirección escénica, la escenografía, el
vestuario, la música, la coreografía, la actuación, la iluminación y la tramoya,
entre otros.

LA DRAMATURGIA.

El dramaturgo se refiere al escritor de teatro. La dramaturgia en un sentido

general es la técnica, ciencia y arte que busca establecer los principios de la
construcción de una obra concebida para ser mirada y escuchada
(representación en vivo) articula la forma teatral y el contenido ideológico del
texto escénico, a partir de una interpretación de su realidad. En un sentido
clásico los elementos de la dramaturgia son: la exposición del tema, el nudo y
el desenlace o resolución. Destacan en la historia de la literatura los siguientes
dramaturgos: Sófocles, Esquilo, Eurípides, William Shakespeare, Pedro
Calderón de la Barca, Juan Ruiz de Alarcón.

LA DIRECCIÓN.

La dirección escénica, también conocida como puesta en escena, surge como

concepto a mediados del siglo y fue concebida con el ejemplo de la expresión
“messe en scéne”. La dirección se refiere a la responsabilidad de la persona o
grupo de personas de un espectáculo. No se trata de una jerarquía
manipuladora central del equipo de trabajo que pretende la puesta de una obra
de teatro, sino de la coordinación y conducción, sensible y racional, de la
misma.

El director organiza todos los elementos que intervienen en el teatro

(dramaturgia, escenografía, música, etcétera) en función de su interpretación
del texto dramático.

EL ACTOR.

El actor era sinónimo de comediante. Hoy se refiere al personaje individual

caracterizado por un conjunto de acciones concretas y de elementos en el
marco de la acción escénica. Se dice que el teatro ocurre en la mente del actor
y es el vínculo y portador más directo ante la percepción del espectador, por lo
tanto es la voz del director y del dramaturgo. Sus instrumentos de trabajo son la
voz y el cuerpo. La memoria emotiva es esencial para el actor en su
interpretación. La actuación básicamente o es vivencial o es formal.

LA ESCENOGRAFÍA.

Escenografía viene del griego skénographia que significa “el arte de adornar,
pintar y decorar el teatro”. Los primeros telones datan del Renacimiento.
Conforme fue avanzando la disposición del público y de los acores, los
ornamentos escenográficos también se fueron adecuando, y de una
escenografía plena se pasó al concepto tridimensional. El hombre decora su
medio ambiente en relación a sus costumbres, ritos, raíces y tradición social. El
escenógrafo toma conciencia de esto concepto y lo lleva al ámbito de lo
escénico. El espacio escénico, en relación a la obra que se va a interpretar, es
el elemento de estudio del escenógrafo.

LA COREOGRAFÍA.

La coreografía se refiere al movimiento dancístico o bien corporal en su

participación escénica, que tiene como objeto llevar a un grado elevado de
estética y plasticidad el cuerpo humano del bailarín o del actor. Se guía con
base en el ritmo de una música dada o sólo de un texto o una emoción y es así
como la danza, una de las bellas artes, se integra al teatro.

LA MÚSICA.

La música es el arte y la ciencia de combinar sonidos y silencios ordenados

armónicamente. El teatro como espectáculo escénico requiere de cautivar al
espectador no sólo a través de la palabra, sino también a partir del sonido; y en
este sentido, emplea a la música o efectos de sonido en escena (espectáculo).
Ya sea compuesta especialmente para el teatro, o bien retomando
composiciones ya existentes. De este modo la música es un arte independiente
que se combina con el teatro y no pasa a un plano secundario sino que
contribuye al fenómeno teatral.

EL VESTUARIO.

El vestuario cumple en el actor un rol de caracterización, construcción y

verosimilitud del personaje. En la magia del teatro la vestimenta se transforma
en vestuario: multiplica el significado de la escena; da presencia ceremoniosa.

LA ILUMINACIÓN.

Desde que el teatro fue concebido por los antiguos griegos, la iluminación ha
sido un elemento técnico indispensable para apreciar el evento escénico.
Recordemos que théatrom significa mirar y tanto el ojo como la conciencia
requieren de la luz reveladora. Es importante aclarar que la iluminación como
toda técnica se supedita a la voluntad creativa del hombre.

LA TRAMOYA.

La tramoya se refiere a todos los elementos escenográficos: paredes móviles,

puertas, decorados que bajan o aparecen en el fondo del escenario, telones,
mesas, sillas, cambios de escenografías completas, etcétera, que se han de
manipular y organizar.

El tramoyista es fundamental para el espectáculo. Un error puede echar a

perder la obra, afectar el ritmo o causar un accidente. Los tramoyistas
generalmente trabajan detrás del telón de fondo, es decir, ocultos de la vista
del público, pero en ocasiones, hacen cambios frente al espectador. A veces,
los mismos actores transportan el mobiliario. En algunos teatros el tramoyista
organiza los objetos (bastones, lanzas, espadas, paraguas, maletas, etcétera) y
a éstos se les llama utilería. El encargado de que la utilería esté lista y
ordenada antes de la función se llama utilero.

LOS ACTOS.

Todo dramaturgo debe tener presente la división en actos de la obra. La

división externa y más común de una obra de teatro es el acto. Cada uno se
define, en relación a otro, como la parte más o menos igual, en función del
tiempo y del desarrollo de las acciones que constituyen una obra. El principio y
el fin de un acto puede observarse gracias a la caída de un telón si nos
encontráramos en un teatro convencional. El acto como unidad temporal nos
sugiere el fin de una jornada en la trama de la obra. En las antiguas tragedias
griegas no se conocía la división de las obras en actos y sus ritmos se daban a
partir de la aparición del coro, dividiéndose así la obra en episodios. Así las
obras fueron dividiéndose en dos, tres, cuatro o cinco actos. Cada uno puede
estar constituido por una serie de escenas o cuadros. El teatro de búsqueda,
de vanguardia o no convencional, hoy en día prefiere dividir la obra dramática
en un sinnúmero de cuadros, rebasando incluso la veintena no por ello,
alargando o disminuyendo la duración de la obra. El teatro, tomando en cuenta
el descanso que exige el espectador, suele también dividir la obra en dos o res
partes, que se aprovechan para un intermedio.

Bibliografía: AYALA, Leopoldo, Lengua y Comunicación Oral y Escrita, ed.

Organización Editorial Nuevo Siglo, 5ta. Edición, México, D.F., 2002. Pp.174-
181.