ANTIPAS

MURIÓ APOCALIPSIS 2:13

Por Javier Barajas Jiménez

Todos hemos escuchado hablar de Antipas aunque de su vida no conocemos

mucho, sin embargo es digno de nombrar por Cristo en el libro de
Apocalipsis, la noticia que tenemos al leer el pasaje donde se habla de él, es
que murió y no de una forma natural, pues le arrebataron la vida, pero en vez
de afectar a la iglesia de Pérgamo le ayudó a permanecer más firme.

Pérgamo era una ciudad de Asia menor, tenia una biblioteca importante, se
destacó especialmente en la religión; el templo de Esculapio, su símbolo era la
serpiente, ella era centro de sanidad milagrosa, tenían varios dioses; Zeus,
Atenea, Dionisos, así como sus altares, que eran frecuentados, algo que
sobresale de ella es el templo dedicado al culto imperial construido en la
ciudad, es el primero y se construyó para honrar a César Augusto y a Roma en
29 a. C. (DIB)

ANTIPAS

Antipas era un creyente que vivió en la ciudad de Pérgamo, se dice que era
obispo de la iglesia en esa ciudad (según la tradición) cosa no muy probable,
pero lo que sí es seguro es que era un cristiano fiel, Antipas debió de ser parte
importante para la iglesia, no conocemos mucho de su trabajo pero el término
testigo fiel sugiere mucho, la palabra testigo es del griego “martus” y aunque
es la palabra de donde viene nuestro término castellano mártir, (Mártir tomó el
significado moderno hacía el tercer siglo) en el primer siglo su significado era
principalmente dar testimonio, uno que testifica, Antipas al igual que Juan era
testigo, el testimonio referido aquí es el de Cristo, la predicación y la
proclamación del evangelio, así como la fidelidad al mensaje, todo esto lo
convertía en testigo, había en la antigüedad testigos en los juicios, algunos
eran falsos testigos, como los que acusaban a Esteban en Hechos 6:13, sin
embargo Antipas era un testigo fiel. En apocalipsis a Jesucristo se le llama el
testigo el fiel (Ap. 1:5; 3:14), y Jesús mismo le otorga este título a Antipas por
su fidelidad. Aunque no sabemos más de su vida por la forma en Cristo le
llama sugiere que debió de ser un hombre digno de imitar.

SU ENTORNO.

La ciudad de Pérgamo era importante en cuanto a la religión, pues en ella

existían altares dedicados a Zeus y otros dioses griegos, otra religión
importante era el templo de Esculapio cuyo símbolo era una serpiente, pero
mayormente y en acorde con el libro de apocalipsis también existía la
adoración al emperador, puesto que ella era sede principal de este culto, desde
el año 29 a. C. se había construido un templo a Cesar y a Roma, los
ciudadanos debían asistir y ofrecer incienso declarando que Cesar era Señor y
quién no lo hiciera se le consideraba enemigo del imperio, no era estar sólo
contra Cesar sino contra la misma Roma, el entorno de Antipas no era cosa
sencilla, ya que figuradamente en apocalipsis se dice que la iglesia estaba en
“donde está el trono de Satanás”, frase que sugiere que era un lugar muy
difícil pues un trono es de donde ejerce el dominio el rey, realmente no
sabemos a que se refiere específicamente con esta frase, pero Antipas y la
iglesia de Pérgamo debían mantener su fidelidad a Cristo sin contaminarse
con otras enseñanzas, lo cual a diferencia de Pérgamo, Antipas no hubiera
tolerado. Antipas se desarrollo pues en una Ciudad difícil, donde reinaba la
superstición y la idolatría.
LA CAUSA DE SU MUERTE.

Desde la primera vez que leemos podemos ver que fue asesinado por ser
servidor de Cristo, “Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde
mora Satanás” la tradición dice que Antipas fue quemado hasta morir dentro
de un toro de bronce en el periodo de la persecución de Domiciano, no
sabemos nada más de él ¿tenía parientes, esposa, hijos? Pero la Escritura dice
que los fieles en Pérgamo “no negaron la fe, ni aun en los días en que Antipas
mi testigo fiel fue muerto” El dolor por la muerte de un creyente, de un ser
amado, cuando es arrebatado por los enemigos del evangelio debe ser duro,
¡pero ellos no negaron la fe! Antipas no se acobardó fue fiel hasta la muerte,
sin importar el martirio ganó la corona de la vida, Antipas ya había vencido,
ahora le tocaba el turno de vencer a los demás creyentes de Pérgamo, cado
uno debe ganar sus propias batallas.

Antipas murió como ejemplo de que el mundo no tolera a los creyentes y de

que vale la pena sufrir por Cristo, vale la pena que nuestro Señor y salvador
nos diga como dice de él: “mi testigo mi fiel”. Tal vez ahora las batallas sean
distintas pero aun así nuestra fe es puesta a prueba, Cristo desea sólo testigos
fieles ¿Estas dispuesto a serlo?

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