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Estado y Sociedad
Profesor Gastón Tagle Orellana
Ángelo Durán Riveros
30 de noviembre de 2010
La Importancia de la Democracia y las Instituciones Políticas
aplicadas al caso chileno
No cabe duda señalar que América Latina ha sido una región que históricamente ha debido
enfrentar muchas dificultades, tanto en el plano socioeconómico como político, caracterizado
principalmente por las condiciones de pobreza, analfabetismo e ignorancia que por ende, trae
consigo una marcada desigualdad social (discriminación, marginalidad, exclusión, etc.) por parte
de unos pocos individuos a la mayoría de la población en general. Junto a estas circunstancias ya
mencionadas, en muchos países latinoamericanos sucedió que las políticas de gobierno
implementadas por los mandatarios fueron insuficientes, no se llevaron a cabo correctamente, o
fueron simplemente ignoradas, cometiendo un grave error en ese aspecto, generando así nuevos
problemas que aquejaron a las naciones latinoamericanas. Inestabilidad política y social, crisis
económicas y, posteriormente el quebrantamiento de las democracias a partir de regímenes
autoritarios fueron la tónica de la región en décadas posteriores.
Chile, no estuvo ajeno frente a tales sucesos ya mencionados, no obstante, el caso de esta nación
fue muy particular al que se llevaron a cabo en otros países, y defirió en algunos aspectos de otras
democracias latinoamericanas aunque, para poder analizar las instituciones democráticas en Chile
más a fondo, debemos mencionar primero las Democracias Delegativas y al Estado de Derecho
en general, como base para situarnos en el contexto nacional.
3 Daniel Chasquetti: Clase 7:“Los Populismos del siglo XXI” (2007). Diapositiva 8.
La democracia delegativa tal vez es más democrática, en el sentido de que es mayoritaria y que y
consiste mediante elecciones limpias, una mayoría que faculte a alguien las responsabilidades de
la nación, pero es menos liberal que la democracia representativa, debido a que la toma de
decisiones queda reducida al gobernante, sintiéndose autorizado a actuar sin restricciones
institucionales y, de esta forma, aislándose de los grupos de influencia, ignorándolos y
dificultando la creación de grupos de coalición que puedan de alguna manera, aplicar el orden y
estabilidad en la nación.
En las democracias representativas en cambio, las decisiones se realizan en torno a distintos tipos
de poderes autónomos, por lo tanto tienden a ser lentas, pero seguras, muy por el contrario a los
casos de democracia delegativa, en el que las decisiones son tomadas por el Presidente de forma
acelerada, aunque corriendo riesgos de cometer graves errores en las políticas implantadas,
generando eventuales situaciones de ineficacia e incertidumbre, así como variaciones drásticas en
la popularidad de su gobierno y por ello, su salida prematura.
Otro punto importante que se debe plantear, y que posee gran importancia para el presente ensayo
es el sobre el Estado de Derecho el cual en principio es Irrenunciable, intentando defender las
libertades políticas y las garantías de la democracia política, defender los derechos civiles de
toda la población y establecer redes de responsabilidad entre todos los agentes, privados y
públicos, sujetos a controles apropiados y establecidos sobre la legalidad de sus actos5.
Pero en este punto, planteo que surgen ciertas problemáticas que se deben destacar por su
importancia: ¿se llevan a cabo los puntos mencionados anteriormente?, y si no es así ¿Cuáles
son los factores que inciden en que aquello no ocurra?.
5 “Los Derechos Sociales: Un enfoque desde las políticas públicas y la cohesión social”.
Considero que estas prácticas no se llevan a cabo en su totalidad, debido a que en los regímenes
democráticos no sólo podemos encontrar poca cantidad de derechos sociales existentes, sino
también que la sociedad no está al tanto de ellas, por lo tanto es más factible que algunos puedan
transgredir las normas, afectando principalmente a minorías discriminadas y mayorías como
pobres y mujeres. De aquí que se genere el concepto de “Ciudadanía de Baja Intensidad”6 y que
se llegue a cuestionar, de este modo, el término “Democracia”, que para algunos, guarda relación
con las condiciones socioeconómicas de un país determinado7 y para otros no8.
Nuevamente, Latinoamérica no está exenta de esta situación. En Chile 9 (y otros países como
Uruguay y Costa Rica, aunque no nos compete para nuestro ensayo) el sistema legal funciona
satisfactoriamente y el estado de derecho es efectivo, debido a que gozan de derechos políticos,
civiles, y sociales, sin embargo en muchos otros países de Latinoamérica no ocurre aquello, ya
que se debe a diversos factores como por ejemplo, defectos en las leyes, que permite la
discriminación y exclusión de algunos, favoreciendo a otros de manera injusta, solo por su clase
socioeconómica o por otras particularidades, una aplicación de la ley, opresiva para algunos y
perniciosa para otros, nuevamente a favor de los poderosos privando, de esta forma a los débiles,
claras desigualdades en las relaciones burocráticas entre los ciudadanos comunes y los
poderosos, la dificultad de acceso, por parte de los ciudadanos comunes al poder judicial y a un
proceso justo en el cual, si se llegan a concretar, estarán sujetos a diversos, prejuicios y
discriminaciones, por último cabe destacar la ilegalidad absoluta y la transgresión de normas
reiteradas, por parte de algunas entidades, que impiden que las instituciones funciones de manera
justa y ordenada, en pro de la sociedad.
7 Esta concepción se refiere a que en los regímenes democráticos pueden darse ciertas
libertades como la libertad de expresión, de prensa, etc. pero aún así, el país está sumido en
diversos problemas de carácter socioeconómico como la pobreza, desigualdad social y otros ya
mencionados. De aquí que el debate está abierto al concepto de “Democracia”.
8 Como es el caso de Guillermo O`Donell, y que plantea en su ensayo “La Irrenunciabilidad del
Estado de Derecho”. (2001).
9 Chile es una excepción en este caso. Se cumplen y son efectivos muchos derechos civiles,
aunque existen ciertas restricciones políticas impuestas desde la Constitución de 1980, en el
gobierno de Augusto Pinochet.
El Ministerio de Justicia, que es el organismo que canaliza la relación del Poder Ejecutivo con el
Judicial. Entre sus principales funciones está el estudio crítico de las normas constitucionales y de
la legislación civil, penal, comercial y de procedimiento a fin de proponer al Presidente las
reformas necesarias. Debe también asesorar al Presidente en el nombramiento de los jueces,
funcionarios de la justicia y demás empleados del Poder Judicial, así como atender las
necesidades de organización y funcionamiento de los tribunales de justicia. Entre las áreas más
relevantes a su cargo están el formular políticas, planes y programas sectoriales, en especial
respecto de la defensa judicial de los intereses del Estado, el tratamiento penitenciario y la
rehabilitación del reo, así como de la organización legal de la familia e identificación de
personas. Para cumplir con su tarea, el Ministerio de Justicia cuenta con otras instituciones
dependientes y relacionadas, como por ejemplo, el Servicio Nacional de Registro Civil e
Identificación, Servicio Nacional de Menores, Servicio de Gendarmería de Chile, Servicio
Médico Legal, Fiscalía Nacional de Quiebras y las Corporaciones de Asistencia Judicial.11
Actualmente están en funcionamiento, sin embargo, y, a pesar de de que ahora no hay mayores
obstáculos en el ejercicio de sus funciones, igualmente surgen problemas, debido a que muchas
de las dificultades que presentan las instituciones democracias actuales para garantizar un acceso
igualitario de los diferentes intereses sociales y políticos a la toma de decisiones tienen que ver
con la organización y el funcionamiento interno de los partidos 13 (en el caso de la Cámara
Legislativa) y los distintos organismos que participan en el funcionamiento de las entidades
señaladas, siendo principal responsable de aquello la clase política, que impide la generación de
nuevas decisiones e ideas, en favor de sus intereses y necesidades de la población chilena. En el
caso de la Cámara Legislativa, falta la creación de leyes y medidas que estén pensadas para la
población nacional, y en el caso del Ministerio de Justicia falta atender las necesidades de
organización de los tribunales, en la aplicación de leyes, resolución de crímenes y causas civiles.
Aún falta mucho para que tales organismos puedan permitir un eventual desarrollo, tanto en
aspectos políticos como socioeconómicos del país, aunque el camino para llegar a ellos tampoco
es muy distante. Considero que hace falta la motivación y disposición por parte de la clase
política, para llegar a ciertos acuerdos, que pueden ser favorables para la situación nacional, y
porqué no decirlo, que a posteriori, Chile sea un ejemplo de democracia representativa mundial.
Ahora es el momento señalar, de acuerdo a todos los elementos destacados, la importancia de las
democracias, que buscan favorecer y mejorar las condiciones de igualdad y equidad en una
sociedad determinada, a través de reglas, como el gobierno de la mayoría con respecto a la
minoría, competencia pacífica e igualdad de oportunidades a través de elecciones democráticas,
el Poder distribuido en órganos o instituciones diferentes, Estado de Derecho y autonomía,
aunque tampoco debemos dejar atrás la importancia de las instituciones democráticas
confiables, el cual se preocupa fundamentalmente de la organización, cohesión y estabilidad del
Estado, trabajando en base a las problemáticas y necesidades de los más desposeídos de forma
prolija e igualitaria, evitando de esta forma, las desigualdades sociales (como hemos planteado al
principio del presente documento) y permitiendo el desarrollo de las naciones latinoamericanas.
Sin embargo, hay que admitir que falta mucho para que se cumpla tal utopía en Chile, y sobre
todo en el resto de países de América Latina, en el cual las decisiones contingentes a una nación
sean determinadas por la mayoría del pueblo, y no por unos pocos, que las instituciones políticas
de cada país estén basadas en la legitimidad y no en la ilegalidad, y sus agentes busquen las
necesidades reales de la población y no sus propias necesidades.
Para evitar esto, debemos ser factores de cambio, participando en actividades políticas, y
presionando a las autoridades respectivas si no somos escuchados, más si poseemos las facultades
que nos otorga la democracia, pilar fundamental en nuestras decisiones y acciones cotidianas.
"Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si
hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una
cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento”14
14 Nelson Mandela, Discurso pronunciado en la Cumbre del MERCOSUR, Ushuaia, junio 1998.
Bibliografía
“Los Derechos Sociales: Enfoque desde políticas públicas y cohesión social en la región”