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Alumnos: Felipe Ulloa, Pablo Pizarro, Matías Castro, Rodrigo Castillo, Daniel Rendón
El periodo neolítico (nueva Edad de Piedra), que sigue al paleolítico (antigua Edad de
Piedra) es uno de las etapas en que se considera dividida la Edad de Piedra.
El neolítico abarca distintos períodos según los lugares. Se sitúa en el 7000 a.c y el 4000
a.c aproximadamente. Esté periodo se inicia en el Kurdistán (Medio Oriente) antes del 7000
a.c y se difundió lentamente, sin que en Europa pueda hablarse de Neolítico hasta fechas
posteriores al 5000 a.c. Se le denomina “Revolución Neolítica” a la primera etapa de este
período, pues en ella el ser humano cambio la vida nómada por la vida sedentaria, gracias al
dominio de las primeras formas de agricultura, y posteriormente ganadería, artesanía, y
alfarería.
En general, todas las áreas donde se comenzó a desarrollar la agricultura poseían un clima
templado, y se encontraban cercanos a ríos, lagos o lagunas.
Lugares de
inicio de la
Revolución
Neolítica
Expansión
de la
agricultura
y ganadería
Los motivos que provocaron la revolución neolítica son variados, y aún se discute cuál o
cuáles fueron los más relevantes. Entre los principales motivos están:
- Según la teoría de los cambios climáticos, el fin de la última glaciación provocó una
progresiva desertización, que afectó sensiblemente al Próximo Oriente. La desecación trajo
consigo la escasez de plantas y animales, lo que incitó a que en las zonas favorables, oasis,
se comenzasen a cuidar las plantas y los animales, descubriendo, así, las técnicas de la
agricultura y la ganadería.
- La teoría del aumento de la población, afirma que el aumento natural de la población fue
el que provocó la escasez y la necesidad de recurrir al cultivo de plantas y a domesticar
animales para poder alimentar a la población.
Culto a los muertos: Los entierros de muertos que se remontan a el Periodo Paleolítico,
tomaron una significación más profunda, apareciendo los primeros Megalitos (megas:
grande y lithos: piedra.)
Las Danzas Rituales: Las danzas rituales o rituales de fertilidad eran prácticas religiosas las
cuales se efectuaban para tener una buena cosecha en los campos de cultivos.
Arte Neolítico: Este arte se caracterizaba por la predominación de las formas esquemáticas
y símbolos que caracterizaban a las cosas: Pinturas rupestres.
Debido a las nuevas actividades que se comenzaron a realizar, se crearon surcos para poder
sembrar, azadas de piedra y madera. Comienza el tallado y pulido de las piedras con la
finalidad de crear herramientas más resistentes y de formas precisas. Además de arcos,
flechas, hondas, masas, matracas y hachas de guerra.
Durante el período neolítico los antiguos clanes comienzan a unirse en torno a los primeros
cultivos, comenzando a constituirse las aldeas, conformadas por algunas decenas de
personas. Es en estas aldeas donde se empiezan a dividir las labores de las personas,
constituyéndose tres principales grupos: los que trabajaban de la agricultura y la ganadería,
los artesanos, y los encargados de la espiritualidad. Con el tiempo, dentro de cada grupo de
trabajo fueron surgiendo personas encargadas de liderar las labores, pasando a conformar
entre ellos un pequeño grupo dirigente (a diferencia del líder único en los clanes), el cual
constituye la primera formación de clases sociales. La dirección de esta aldea dependía en
gran medida de estos líderes, siendo generalmente los líderes espirituales y sus cercanos
quienes se encontraban en la punta de esta seudo-escala social, debido a que en gran
medida eran ellos quienes mantenían unida a la comunidad en torno a la adoración de
deidades locales, que de a poco comenzaron a reemplazar el culto a los espíritus de la
naturaleza, que predominó durante el paleolítico.
Hacia fines del período neolítico, algunas aldeas cercanas entre sí comenzaron a unirse en
torno a un único líder o líderes y a la aldea de éstos, en lo que sería la base para la
formación de las primeras civilizaciones. Esta unión entre aldeas tuvo su origen
principalmente en la economía, pues cuando una aldea producía más de lo que necesitaba
para la subsistencia, lo intercambiaba con alguna aldea cercana gracias al sistema de
trueque (intercambio de algún producto con otra aldea). Con el surgimiento del comercio,
surgió también la necesidad de planificación por parte de quienes dirigían las aldeas,
basándose en rudimentarios métodos de observación del clima.