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Titulo:
Marco Teórico
Adquirir, poseer y lucrar son los derechos sagrados e inalienables de del individuo
en la sociedad industrial. Hoy en día se hace hincapié en el consumo, no en la
conservación y adquirir se ha convertido en comprar para “deshacerse” de las
cosas. La gente compra autos, vestidos, joyas, y después de un tiempo se siente
aburrido de sus posesiones y las tira para comprarse otras. Las toneladas de
basura que diariamente se genera en las ciudades, más la suma de recursos
naturales desperdiciados, muestran claramente que el modo de tener es una vía
rápida a la catástrofe ecológica y social.
Además, la mayor parte del tiempo, la preocupación por el medio ambiente y los
beneficios de protección ambiental que realiza el productor se van a segundo
término en la opinión del consumidor, por la misma falta de información y
concienciatización sobre el impacto del consumo sobre el medio, es decir, el
efecto contaminante que el consumo tiene sobre la naturaleza (efectos del
transporte, desechos de empaques, gasto de energía, etc.,), y más aún cuando las
decisiones de compra, se relacionan con la presentación, el empaque, el precio,
sin considerar el servicio de protección ambiental puede brindar.
Tiendas Especializadas
Durante los últimos todo el desarrollo tecnológico que nos han permitido llevar una
vida más cómoda, también ha ocasionado grandes estragos a nuestro plantea.
Muchos ecosistemas de todo el mundo se han ido destruyendo debido a diferentes
tipos de contaminación y a la cantidad de desechos que generamos. Por eso
ahora es muy importante que tratemos de prevenir más daños y de revertir los que
ya hemos causado. En los últimos años se ha constatado una creciente
sensibilización, tanto por parte de la industria, que se enfocado en la creación de
productos amigables con el medio ambiente, como por parte de los consumidores,
que se empiezan a preocupar acerca de las consecuencias que tienen sus
decisiones de compra sobre el medio ambiente y sobre su salud. Estos, entre
otros factores, han contribuido a que la producción y consumo de productos
ecológicos esté creciendo de forma exponencial.
Estas son las razones por las cuales muchos productos ecológicos pasan
desapercibidos antes las ofertas y descuentos que otro tipo de productos
contaminantes se dan el lujo de ofrecer. El problema entonces, ya no radica en
encontrar una solución para reducir el daño ambiental, los productos ya existen y
están disponibles en el mercado. El reto es cómo incrementar su popularidad y a
la vez hacerlos accesibles a un público con un nivel económico medio-bajo. A
continuación se presentan algunos productos ecológicos que son generalmente
desconocidos, con una descripción de su funcionamiento y los beneficios que
aportan. Así como también una breve comparación de sus precios y puntos de
venta, con el propósito de exponer ejemplos de lo anteriormente mencionado.
Productos Ecológicos vs. Productos Económicos
Con base en la gama de productos que ofertan estas empresas se hizo una
selección de productos que se exponen a continuación, haciendo énfasis en la
comparación de sus beneficios con productos que son irrespetuosos con el
ambiente, pero sobre todo en la diferencia de los precios.
Los desechables de unicel por otro lado, tienen un precio de 10 pesos por un
paquete de 25 vasos de unicel. Pagar 40 centavos por pieza es mucho más
económico que pagar $1 peso. Sin embargo, el poliestireno expandible, material
del que está hecho el unicel, hace que jamás se integre a la naturaleza y que
pueda hallarse intacto mil años después de haber sido utilizado.
Esta regadera ahorra más de 3,500 litros de agua cada mes por persona y evita el
consumo innecesario de agua, gas y electricidad, a un precio $749. Una regadera
ordinaria costaría $178, pero al dejarla abierta por 5 minutos desperdiciaría
aproximadamente 170 litros de agua potable.
Un calentador solar ahorra hasta el 90 % de gas, ya que cuenta con sistemas que
son pasivos, esto quiere decir que no requieren ningún tipo de bombeo o sistema
mecánico o eléctrico. El agua dentro de los tubos al vacío se calienta con el sol,
almacenándose en el tanque térmico mediante un proceso natural de convección,
circulando constantemente entre los tubos colectores y el tanque durante las horas
del día en que los tubos absorben la radiación solar. El condensador del
calentador está integrado directamente dentro del tanque de agua por lo que los
tubos que reciben la radiación solar la convierten con gran eficiencia en calor. El
condensador transfiere el calor generado al distribuidor múltiple donde el agua es
calentada. Después el agua caliente sigue circulando en el sistema hasta adquirir
la temperatura deseada, que puede ser hasta de 70 Grados Centígrados. Su
precio es de $8,000.
1.- El Urinario
2.- Compostadores
Los paneles solares son dispositivos que aprovechan la energía que nos llega a la
tierra en forma de radiación solar. Existen dos clases distintas de paneles solares
para el aprovechamiento de la energía solar, los módulos fotovoltaicos para
generar electricidad y los colectores térmicos para calentar agua. Ambos sistemas
son totalmente diferentes e independientes. Los panales híbridos integran energía
solar fotovoltaica y térmica en uno mismo. Con el panel solar híbrido, el calor
existente en las células fotovoltaicas, que era un problema, es aprovechado y
transferido mediante un fluido calorportador a un acumulador solar para calentar
agua, obtienendo simultáneamente energía eléctrica y energía térmica útil.
Conclusión
Es más que clara la desventaja económica de los productos ecológicos ante los
no ecológicos e inclusive a pesar de esta diferencia en precios, siguen siendo
más que obvias las ventajas de varios de los productos ecológicos por su
rentabilidad ecológica a largo plazo. El problema es que 36.5 % de la población
mexicana está en pobreza moderada y 39.2 en pobreza extrema, por lo que
resulta imposible pretender que puedan tener acceso a este tipo de productos sin
importar que tan bajo sea su precio. Desgraciadamente no está en nuestro poder
cambiar las leyes, ni mucho menos el sistema capitalista en el que vivimos, no hay
mucho que se pueda hacer en cuanto a estas cifras, sin embargo, nuestro deber
como ciudadanos es fomentar el consumo responsable y la educación ambiental
en nuestra comunidad. Si no podemos adquirir productos ecológicos por lo menos
debemos intentar disminuir el consumo de productos que dañen el medio
ambiente y en lo posible informar acerca de la existencia de productos ecológicos
a todos aquellos sectores de la sociedad con la posibilidad de adquirirlos. Sólo de
esta manera será posible que la población mexicana se integre a la cada vez más
creciente comunidad de países ecológicos, cuya ideología es “pienso luego
consumo.”
Bibliografía
Francisco Aguirre Saharrea. (17 de Mayo 2005) Los consumidores y el consumo
responsable en México. <http://vinculando.org/consumidores/consumidores.html>