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Siguiendo con la idea que nutre a I.E.M. y ella relacionada con brindar
herramientas que sean útiles a los emprendedores para poder llevar a cabo sus ideas, me gustaría
ahora comenzar con las formas jurídicas que conviene darle a los emprendimientos.
En esta serie de aspectos legales de los nuevos emprendimientos, traté de dar algunas ideas
relacionadas con los derechos intelectuales. Así, se trató sobre los beneficios de registrar una marca,
los modos de proteger legalmente las ideas y la importancia en la elección del nombre. Si bien,
obviamente, el tema no está agotado, ahora me gustaría comenzar a tratar las mejores maneras de
organizar jurídicamente un emprendimiento.
Esta pregunta no tiene respuesta fácil y necesariamente siempre tiene que ser contestada teniendo en
cuenta el tipo de emprendimiento que se intenta y las circunstancias personales del
emprendedor.
Es obvio que a mayor sofisticación del emprendimiento, mayor financiación externa y mayor
cantidad de personas involucradas en el mismo, mucho más complicada será la estructura jurídica
que deberá adoptarse al momento de organizar formalmente el emprendimiento y mayores serán los
costos que deban asumirse. De ahí que sostengo que es una respuesta difícil de responder en
abstracto.
De todas maneras, hay algunas pautas que hay que considerar y las opciones para comenzar con el
tema no son complicadas.
3.- Emprendimiento organizado jurídicamente como sociedad comercial si, como en el caso
anterior, existen socios.
Diferenciar unas y otras será una decisión donde debería ser sopesado el riesgo que se asume, la
responsabilidad patrimonial que quiere ponerse en juego y los costos que implican cada una de
estas estructuras jurídicas.
¿El emprendimiento lo voy a llevar a cabo en forma unipersonal o seremos varios socios?
¿Tengo un patrimonio personal que quiero proteger y separar del riesgo que conlleva el
emprendimiento?
¿Para decidir la estructura jurídica, tuve en cuenta los costos de organización, de funcionamiento y la
incidencia de las alícuotas impositivas dependiendo de la estructura elegida?
En esos casos siempre hay que analizar, entonces, la conveniencia de adoptar figuras societarias a
los efectos de separar la suerte del emprendimiento del patrimonio personal.
Para ello, las opciones son dos: O se realiza el emprendimiento a título personal o se constituye una
sociedad comercial.
Fíjense, por ejemplo, que si constituyo una sociedad la alícuota del impuesto a las ganancias es fija
en el 35% mientras que si desempeño el emprendimiento a título personal la alícuota es progresiva y
escalonada. Esto solo, que casi nunca es tenido en cuenta al momento de decidir sobre la
conveniencia o no de tal o cual figura jurídica, puede condenar al éxito o fracaso del proyecto.
Además hay costos de organización, capitales que tienen que quedar inmovilizados, seguros de
caución que hay que contratar, formalidades que cumplir, etc…
También hay una cuestión adicional muy importante. El emprendedor, que será el administrador de
la sociedad, deberá pagar ganancias a título personal por esta nueva actividad que desarrollará, en la
categoría que corresponde al impuesto a las ganancias.
Por ello, el consejo que aquí se da es que cuando se asesoren respecto a la conveniencia de
adoptar una figura societaria, además de investigar sobre el funcionamiento de una SRL o SA
pregunten muy bien cuales serán los costos, tanto de constitución como de funcionamiento.
Si son varios los emprendedores relacionados con el proyecto, siempre habrá que adoptar alguna
figura que contenga y contemple a todos.
Acá sí no hay muchas opciones: o una sociedad de hecho o una sociedad comercial.
Entre ambas opciones, siempre conviene la sociedad comercial ya que la sociedad de hecho no
tendrá función alguna a los efectos de la protección del patrimonio personal.
Ahora, si uno tiene en cuenta lo que mencionaba antes respecto a los costos de adoptar una figura
societaria, por ahí conviene una sociedad de hecho.
Para que convenga adoptar una sociedad de hecho el requisito fundamental es que la confianza entre
los socios debe ser inconmovible y el emprendimiento no tiene que tener asociado ningún riesgo que
no pueda ser fácilmente neutralizado por ellos; por eso casi nunca puede aconsejarse la adopción de
esta figura.
Sin embargo, una de las claras ventajas es que no tiene costos de constitución ni de funcionamiento y
la alícuota del impuesto a las ganancias se trata en cabeza de los socios y no de la sociedad, lo que
genera que ésta sea muchísimo menor porque se divide por la cantidad de socios, y también
escalonada y progresiva. Dentro de este mismo aspecto tributario, una desventaja es que no puede
darse una gran utilidad a los créditos fiscales por el IVA o los llamados saldos de libre
disponibilidad.
Como decía, la otra opción es la adopción de una figura societaria. Acá tampoco hay muchas
opciones. O se constituye una sociedad anónima o se constituye una sociedad de
responsabilidad limitada.
Las diferencias entre una y otra son notorias y para decidir cual de ellas es más conveniente hay que
tenerlas en cuenta. Próximamente continuaré con otra entrada aquí en I.E.M. sobre el tema.
De todas formas, en un emprendimiento que está comenzando, y no son muchos los socios, la mejor
figura societaria que puede ser adoptada es la sociedad de responsabilidad limitada.
Frente a la SA, la SRL tiene menores costos de constitución y de funcionamiento y es mucho más
simple y versátil en el modo de adoptar las decisiones pero tiene las mismas ventajas en cuanto a la
protección del patrimonio personal de los socios.
En la sección Recursos Gratuitos de este blog, está ahora a disposición un modelo de contrato de
constitución de sociedad de responsabilidad limitada, un dictamen de precalificación de sociedad de
responsabilidad limitada y un contrato de constitución de sociedad anónima.
Recuerden que si bien estos modelos de contratos son gratuitos, deberán estar suscriptos a I.E.M.
para poder acceder a los mismos.
1) Siempre conviene comenzar con la reserva de nombre de la sociedad que se constiuirá. Para eso
hay que completar un formulario (Nº 3) que tiene un costo de $ 18 y mantiene reservado el nombre
por 30 días.
2) Costo de certificación del dictamen de precalificación que realizará el abogado. Se debe abonar $
45 (el urgente, aunque hay otras opciones) en el Colegio Público de Abogados de Capital Federal.
3) Publicación de Edicto: Acá hay dos cuestiones a considerar. La primera de ellas, la certificación
de la firma del Edicto y la publicación en el diario legal. La certificación es la misma que la anterior
($ 45 si es la urgente en el C.P.A.C.F.) y la publicación en el Boletín Oficial variará según el largo
del texto del edicto a publicar. Cobran por línea y por palabra y, por mi experiencia, es un promedio
entre $ 500 a $ 600.
4) Tasa de Constitución. Esta es una tasa que emite la I.G.J. y deberá abonarse en el Banco Nación.
El monto de la tasa es de $ 100.
Según la Resolución IGJ que les mencionaba, están por entrar en vigencia nuevos valores para la
constitución de las personas jurídicas.
Cuando entre en vigencia esa resolución, para constituir una SRL, así como cualquier otra sociedad,
deberá abonarse:
Para comparar, cuanto sale constituir una SRL en la provincia de Santa Fe?
A fines de Diciembre, tuve que constituir una SRL para unos clientes en la ciudad de Rosario.
Allá muchos gastos están directamente relacionados con el monto del capital de la Sociedad que, en
el caso, era de $ 100.000.
En la descripción de los gastos se omitió los honorarios que habría que abonarle a los profesionales
intervinientes.
Por último, en caso de aporte de bienes en especie (todos aquellos bienes que no son dinero) deberá
también requerirse que un contador público dictamine sobre la valuación de dichos bienes.
La intervención de todos estos profesionales intervinientes requerirá el pago de sus honorarios y ello
variará de acuerdo al profesional.
De todas formas, para tener una estimación, en el mercado de los abogados actualmente se cobra
entre $ 700 y $ 1000 para la constitución de la SRL; los escribanos cobran aproximadamente $ 100
por la certificación de la firma de cada socio y el dictamen de valuación de bienes en especie, los
contadores lo cobran entre $ 300 a $ 500.
Debo aclararles que todos estos son precios de referencia ya que los honorarios se encuentran
desregulados y cada profesional puede cobrar lo que quiere.