¿Pero aún seguimos con la Operación Puerto?

Víctor González Ruiz

José Mota, afamado y gran humorista de nuestro país (antiguo

integrante de Cruz y Raya), creó un personaje al que llamaba “EL CANSINO”
por su pesadez e insistencia a la hora de expresar sus ideas y entablar
conversación con cualquier otra persona.

Pues bien, como si de un sketch humorístico se tratase surgió el 23 de

mayo del 2006 la archiconocida Operación Puerto, de la que sus mentores
deberían estar muy orgullosos, porque han conseguido lo que busca cualquier
cómico: hacer reír, en este caso a carcajadas, a la gente que sigue el tema.

Pero no contentos con eso, y viendo que lo cómico de la situación iba en

aumento, decidían hacer caso omiso a la justicia que cerraba esta trama una y
otra vez. En este momento es cuando comenzaron a asemejarse cada vez más
al citado “cansino”, aunque el tiempo parece que va a hacer que el personaje
creado en su día por José Mota se quede bastante corto si lo comparamos con
los ingeniosos personajes que se encargan de mantener viva (más bien en
estado comatoso) toda esta falacia de la OP.

Este próximo mes de mayo se cumplirán 5 años desde tan distinguida

creación y estamos igual que al principio, es decir, sin nada. Pero por
casualidades de la vida, en las que yo personalmente no creo, esta operación
no termina de cerrarse. Al contrario, sus creadores e impulsores debieron de
pensar, con lo bien que ha salido esta, ¿por qué no creamos otra? Dicho y
hecho, este mismo año la “productora” de la OP dio nacimiento a la Operación
Galgo, así que de momento tenemos risas aseguradas para otros cuantos años.

Hasta aquí parece no haber problema, pues ¿qué mayor necesidad

tenemos hoy día, con el gran progreso económico y de otros ámbitos que vive
nuestro país, que reír y mantener el humor en un nivel óptimo? Eso debieron
pensar los precursores de todo esto, pero no cayeron en la cuenta de que todo
aburre, y más si una historia se repite una y otra vez durante años (esperemos
que no sean muchos más).

Por tanto, el problema ya no es de humor, sino de orgullo. De ese orgullo

que hace que “la productora” de todas estas situaciones se niegue a reconocer
su equívoco ante toda la sociedad a la que lleva ya unos cuantos años
engañando.
¿Pero aún seguimos con la Operación Puerto? Víctor González Ruiz

¿Pero no se dan cuenta que cuanto más prolonguen todo esto mayor
será su embuste? ¿O es que tienen una fijación especial con alguna de las
personas protagonistas de su creación? Yo tengo claro que va a ser esto último,
no quieren ser víctimas de su propia obra, pero el tiempo pone a cada uno en
su sitio y “la productora” ya está en declive, aunque trate por todos los medios
de mantenerse a flote aunque sea a costa de reclamar culpas que son suyas.

Y es que cuando la “producción” está en stand by (o como ya he dicho

en estado comatoso, como lleva casi desde sus inicios) y uno de sus mayores
protagonistas aprovecha para dar alguna interesante rueda de prensa (en la
que dice verdades como puños) y expone su idea de desmarcarse de todo esto
(aquí es donde aparecen las casualidades en las que yo personalmente no
creo), surge siempre algún tema nuevo en lo referente a la avocada a la
desaparición OP.

Creo que cualquier persona con sentido común que se precie sabe a
quién establezco como el protagonista que da las ruedas de prensa, la cabeza
visible de las víctimas de toda esta pantomima a la que denominaron
Operación Puerto (un puerto al que ni han llegado ni llegarán porque la
carretera en este caso está completamente llana y limpia de cualquier
obstáculo que pudieran inventarse para seguir ampliando el guión de este
sketch). Esa persona es Manolo Saiz, posiblemente el mejor director de
ciclismo que haya existido, una persona incómoda para cualquier mandamás
porque su inteligencia le hace buscar razones lógicas a todo lo que sucede, y
esto rompe con el deseo de cualquier dirigente autoritario, al que nadie puede
ni debe cuestionar sus decisiones.

Esa es la factura que está pagando nuestro mánager, bastante cara por
cierto. Pero no sólo él es víctima en todo este proceso, pues como dije antes,
Manolo es la cabeza visible, pero detrás de él hay muchas más personas
(familia, ciclistas, auxiliares, amantes del ciclismo…) que también están
pagando el juego en que se está convirtiendo toda esta “trama antidopaje”
(debe de ser que desde su estallido no ha habido más casos positivos, por lo
que claro está quien era el cáncer de todo esto, ¿o me estoy equivocando? Sí,
estaba equivocado, la situación no sólo no ha mejorado, sino que cada vez es
más pésima, aunque los dirigentes siguen en la “poltrona”).
¿Pero aún seguimos con la Operación Puerto? Víctor González Ruiz

Unos pagaron con la retirada del ciclismo profesional, otros quedaron

marcados para siempre por aparecer en una lista de no se sabe qué, otros
perdieron su trabajo, otros se desilusionaron de la bicicleta, otros no pudieron
ser verdaderos profesionales del ciclismo porque en nuestro país eso casi ya
no existe, otros ni siquiera podrán aspirar a eso porque les faltarán
oportunidades… Cada rueda de prensa de Manolo es un influjo de ilusión para
todos los que le seguimos, para los que estamos a su alrededor y sobre todo,
para los verdaderos amantes del ciclismo. Pero es aparecer en la prensa, y
como dije antes, nuevas noticias sobre la OP, y digo noticias porque aparecen
en los periódicos, no porque sean hechos probados, pues de ser así y con las
ganas que le tienen esto ya estaría más que cerrado.

Así que por favor, enterrad el personaje de “el cansino” y vuestro enorme
orgullo y dejad que el ciclismo siga sus cauces, que bien lo hacéis con otros
deportes a los que rápidamente os apresuráis a proteger. Os guste o no os
guste, los verdaderos amantes y aficionados del ciclismo seguimos creyendo
firmemente en nuestro deporte y en las personas que lo han dado todo por él.
Podréis engañar a los meros lectores de prensa, pero no a los aficionados del
ciclismo, no a aquellas personas que se agolpan en las carreteras para animar
a los ciclistas, no a las personas que siempre tendremos la ilusión de que el
ciclismo vuelva al nivel al que estaba antes de vuestra desastrosa obra de arte.

No sé quiénes serán (o seréis si los estáis leyendo) los creadores de

todo este entramado, pero de vez en cuando preguntadle a vuestra conciencia
su estado de estrés, porque desde luego que tranquila no puede estar. Así que
mirad por vuestra salud y por la salud del deporte español, que lo que habéis
hecho desde 2006 sí que es un delito contra la salud pública.

No soy nadie en el mundo del ciclismo (ni en ningún otro ámbito, una
simple persona) ni por supuesto periodista (ni pretendo serlo), sólo soy un mero
aficionado cuyo entorno ha sido propicio para respirar pasión por un deporte
donde el sacrificio está a la orden del día, pero estoy seguro de que estas
líneas están en la cabeza de muchos otros aficionados, de muchas otras
personas que han visto en todo esto una enorme injusticia que no está
haciendo sino restar salud a nuestro maltrecho deporte.
¿Pero aún seguimos con la Operación Puerto? Víctor González Ruiz

Hablemos de CICLISMO, hablemos de CICLISTAS, incluso critiquemos

lo que nos parece mal, pero no nos inventemos películas que hagan daño al
prójimo por salvaguardar los intereses propios (en este caso más que intereses,
el orgullo). El ciclismo es esfuerzo, entrenamiento, sacrificio, persistencia, tesón,
confianza…, no dopaje, no operaciones con cualquier nombre.

Ojalá pronto se deje trabajar en paz a todos los que pueden aportar
cosas buenas al ciclismo, porque así será como este deporte recupere su
solera y su prestigio, así será como la ilusión de muchos se hará realidad, una
realidad que ya existía pero que alguien por extrañas razones se empeñó en
frenar en seco (aunque estoy seguro de que este freno es temporal).

Esa es mi opinión y creo que es extensible a toda la familia del equipo

“CUEVA EL SOPLAO”, pues nuestra ilusión persiste y persistirá porque
creemos firmemente en nuestro deporte y en las personas que en él se
mueven y luchan por mejorarle.

Víctor González Ruiz

(* Perdonad por los posibles fallos de redacción y/o ortografía que pudieran
existir en el texto, pero como ya dije mi faceta periodística no está nada desarrollada).