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Presentación..................................................................................................... 7
Introducción...................................................................................................... 9
4. Participación política......................................................................... 49
Bibliografía..................................................................................................... 75
Juan F. Ferrera
Coordinador del CNA
Definiendo la naturaleza
de la corrupción política
RECUADRO No. 1
Definición de corrupción política como pérdida de la virtud
FIGURA No. 1
Sinergia de la conducta política y el proceso electoral
Conducta regulada
por normativa legal
del Estado
Sistema
político
RECUADRO No. 2
La amplitud de la corrupción política a nivel mundial
Nuevos datos reunidos por el Foro Económico Mundial (FEM) llaman la atención sobre la amplitud de
la corrupción a lo largo del mundo. En octubre de 2003, el FEM publicó el Informe de Competitividad
Mundial 2003. Con base a la opinión de los empresarios, el estudio procura obtener información acerca
del contexto económico en el que operan las empresas. Se les preguntó a líderes empresarios de 102
países, cómo comparaban a sus propios países con los estándares internacionales, considerando las di-
mensiones económicas, tecnológicas e institucionales.
Fueron analizadas 7,741 empresas en todo el mundo. De las más de 100 preguntas del estudio del
año 2003, tres estaban destinadas a establecer la frecuencia de diferentes formas de corrupción política.
La primera pregunta les pedía a los empresarios que estimaran la frecuencia con que las empresas de su
ramo hacían pagos extras indocumentados o incurrían en sobornos para influenciar la línea política de
gobierno. Sólo en 27 países los líderes empresariales afirmaron que tales pagos ocurrían raramente, pero
nunca en su industria; mientras que el 17% de los países plantearon que tales pagos eran habituales o
bastantes comunes.
La segunda pregunta dirigida a los empresarios se refería a que explicaran cuán comunes eran las
donaciones ilegales a los partidos políticos en sus países. Las respuestas a estas preguntas son aún más
negativas; en sólo el 18% de los países los empresarios afirman que las donaciones ilegales son inexis-
tentes o poco habituales -incluyen algunos países como China y Vietnam- en donde la apreciación puede
llegar a reflejar no sólo la extensión de la corrupción, sino también la naturaleza de los partidos políticos.
Por otro lado, los líderes empresariales del 41% de los países consideraron las donaciones ilegales como
habituales o bastante comunes. En la tercera pregunta planteada, se les pedía que estimaran la amplitud
de la influencia directa de las donaciones políticas ilegales en los resultados políticos de su país, a lo que
el 89% de los países respondió que consideran el impacto como moderado o alto.
Esta situación demuestra que los empresarios no se apartan de la ley a pesar de embarcarse en lo que
llamaríamos prácticas corruptas.
Aunque cada pregunta apunta a un tipo específico de práctica, tomarlas en conjunto puede permitir
una comparación de la amplitud de la corrupción política en el mundo. Once países están incluidos
claramente en la categoría de “baja corrupción política” y tres de ellos alcanzan un puntaje de 6.0% o
más para las tres preguntas planteadas: Dinamarca, Finlandia y Singapur. Por el contrario, la categoría
“alta corrupción política” incluye claramente 10 países, entre los cuales se hallan tres de América Central
(Guatemala, Honduras y Panamá); cuatro en Sudamérica (Argentina, Bolivia, Ecuador y Paraguay) y tres
en otras zonas (Madagascar, Filipinas, Rumania).
En el período colonial la causalidad reside en la misma estructura del sistema, que siempre concibió los
cargos públicos como real merced dada a cambio de servicios (pago) prestados a la corona, que dio bajos
salarios y que mantuvo el monopolio comercial. Asimismo, la concepción del indio sujeto a una legisla-
ción de menores, llevó en la práctica a una sobreexplotación del mismo. Producto de todo lo anterior, la
corrupción adopta, entonces, diferentes formas como la apropiación y malversación de fondos públicos,
el desarrollo del contrabando y los abusos sobre los indios, así como el amiguismo y el nepotismo.
ñoles y criollos entabló y continuó con dor Marcos Carías reconoce una nueva
la formación del Estado nacional, ésta causa de la corrupción en Honduras,
lucha favoreció un Estado débil y poco identificando como tal a la guerra, que
integrado, pero sobre todo un Estado es el medio por el cual y desde el cual la
en continuas guerras de poder, de cau- clase política ha accedido al poder pú-
dillismos locales y militares, lo que fa- blico (Chaverri Mora :2004:104). Por eso
cilitó la corrupción; tesis que mantiene Filánder Díaz Chávez, en su obra Socio-
el historiador Marcos Carías, en su obra logía de la desintegración regional, se-
Consideraciones y Aspectos Históricos y ñala que: “Muchos hombres dirigentes
Sociales de Honduras (1942). llevaron a la guerra a la política, más
que el idealismo, más que el análisis de
En la mitad del siglo XIX se da el fa- realizar doctrinas, más que altruismo
moso caso de los ferrocarriles, uno de patriótico, llevaron su egoísmo, su yo
los iconos históricos de la corrupción abultado y crecido por la adulación de
política, con posterioridad llegó la re- sus parciales y por la egolatría lleva-
forma liberal con Soto y Rosa, quienes ron su deseo de lucro y su pasión de so-
creían que el Estado liberal acabaría breponerse al odiado adversario” (Cha-
con la corrupción, pero ese intento fra- varri Mora: 2004:105).
casó porque en esencia la corrupción
persiste. También la historia pasa por la época
de las bananeras y su enclave, compran-
Ésta es una etapa de apertura a los do políticos y gobernantes, matizando
mercados externos, dentro de la cual guerra entre conservadores y libera-
se dan concesiones mineras que a la les; pero a pesar que desde principios
postre facilitan esa conducta corrupti- de siglo se crean el Partido Nacional y
ble que surge entre gobernantes y em- el Partido Liberal, aunque los dos ve-
presarios. nían de un mismo tronco, ya que se di-
En los años 40 del siglo XX, el historia- vidieron por luchas de poder.
CUADRO No. 3
Sistema político: factores estructurales
Cultura política Proceso electoral Alto nivel mediático y Inequidad en el finan- Concentración del poder
Fuente: Elaboración propia, 2006.
electoral sin contenido progra- ciamiento
mático
Cultura política Participación ciuda- Bajo nivel de partici- Poco nivel de criterio Favorece al bipartidismo
cívica dana pación
culos, producto de la presión de la so- gaciones y prohibiciones. Las mismas
ciedad civil. Por ejemplo, la selección sirven de orientación y son en defi-
de los diputados, pasando del voto nitiva las que regulan las acciones de
restringido al voto personalizado; la los partidos en su carácter normativo.
reforma del TNE y el RNP y la creación Pero, a su vez, van señalando una pauta
del Tribunal Supremo Electoral, con el de conducta indirectamente vinculada
afán de garantizar una mayor transpa- a la acción transparente y correcta de
rencia y despolitización del sistema. lo que debe ser la acción política.
Otro de los cambios fue abolir los ar- Entre algunos de sus derechos desta-
tículos de la Constitución que hacían can la vigilancia de los procesos electo-
referencia a que los designados presi- rales, recibir financiamiento para sus
denciales podían autorizar un solo vi- campañas y postular candidatos. Entre
cepresidente. En cuanto a los cambios sus obligaciones mencionaremos: rea-
del financiamiento político de los par- lizar sus actividades de acuerdo a la
tidos, al igual que en toda América La- ley y a los principios de un Estado de-
tina, este tema sigue siendo un punto mocrático; garantizar a sus afiliados,
medular para garantizar una equidad mediante estatutos, el derecho de re-
política y la transparencia del proce- presentación directa o representativa
so. en las elecciones de sus autoridades
y sus candidatos a cargos de elección
Nueva ley electoral y de las organiza- popular. Entre las principales prohibi-
ciones políticas ciones de los partidos políticos señala-
remos: atentar contra el sistema repu-
En primer lugar se hará referencia a la blicano, democrático y representativo
constitución de los partidos políticos, del gobierno, mantener dependencia o
los cuales están regulados por una se- subordinación con partidos políticos,
rie de artículos que señalan sus obliga- personas naturales o jurídicas extran-
ciones: jeras, organismos o entidades interna-
cionales y recurrir a la violencia.
Ley Electoral y de las Organizaciones
Políticas Institucionalidad
CUADRO No. 5
Partidocracia: características e incidencia
Partidocracia Estatus Incidencia Área de Campo de
corrupción transparencia
Monopolio de Favorece los inte- Favorece la con- Favorece intereses Evita la rendición de
nominaciones reses económicos centración de corporativos gremia- cuentas, acceso a la
y propicia la exclu- poder. les, personales. información y las
sión y el servilis- auditorías sociales.
mo.
Control sobre Debilita el pluralis- Favorece la con- Crea una línea de Deslegitima la repre-
representantes mo y la ética centración de oposición electore- sentatividad.
electos política. poder. ra.
Patrimonialismo Favorece la cultura Crea una cultura Fomenta la inefi- Facilita la corrupción
del clientelismo. de servilismo. ciencia y politiza- estatal y la impuni-
ción del Estado. dad.
Partidización de Fragmenta a la Facilita la confron- Instrumentaliza el Prebendas a los
sociedad civil sociedad. tación. poder y somete el ganadores.
poder civil a lo
político.
Fuente: Elaboración propia, CNA, 2006.
En los regímenes autoritarios es a través del dictador o del partido único que se produce este fenóme-
no, en los regímenes de democracia representativa es, principal pero no exclusivamente, a través de los
partidos políticos que se desarrollan estas actividades. El grado de patrimonialismo partidista varía de país
a país; desde aquellos en los que el partido que gana procede a despedir al mayor número de servidores
públicos para sustituirlos por militantes propios “que han sudado la camiseta”, hasta los acuerdos de
fracciones legislativas de integrar una mayoría a cambio de trozos de instituciones estatales que pasan a
ser cotos de empleo y manejo del partido que ha dado los votos en el Congreso para pasar una legislación
o para elegir a un funcionario.
A esta actitud y práctica de los partidos corresponde una “cultura cívica” en la que la práctica política
partidaria es percibida por los activistas como un medio para conseguir empleo o determinados benefi-
cios por parte del Estado; se ingresa al partido para conseguir algo, el puesto público se merece como
recompensa “porque sudé la camiseta”.
Los partidos políticos se convierten así en agencias de empleo y la posibilidad de construir una buro-
cracia racional y eficiente queda relegada. Desde la perspectiva de la sociedad civil este tipo de prácticas
partidarias son especialmente rechazadas, generan la percepción de la partidocracia como la enfermedad
de la democracia e incitan la actitud antipartidos políticos.
danía. Hace que los actores políticos se no tan virulento como antaño, aún per-
descubran ante la sociedad despojados meabiliza la mente del ciudadano y el
de las intenciones electorales de procu- estilo de los partidos políticos.
rar el bien común y aparezcan involu-
crados en una feroz competencia por Partidización de la sociedad civil
conquistar el botín” (CEDOH: 1996:4).
La partidización de la sociedad civil se
Esta consecuencia tiene otra variante entiende como el dominio instrumen-
y es creer que los ganadores disponen tal que hacen los partidos políticos so-
de todo, porque no hay controles efica- bre ciertas organizaciones o sectores
ces para medir el buen gobierno, pero de la sociedad con el ánimo de lograr
tampoco hay intenciones de rendición su adhesión partidaria en tiempo de
de cuentas. La perversa idea de que elecciones. Por lo general, en la par-
todo es para los ganadores, es una de tidocracia el horizonte de la participa-
las causas que pese a que la Constitu- ción política está restringido a los par-
ción manda gobiernos integradores, tidos políticos, esto significa que en la
este precepto constitucional no se ha relación entre partidos y sociedad civil
cumplido en Honduras debido a que la se desarrolla una relación asimétrica
integración política no es parte de su en la cual el partido es el polo domi-
cultura política. El sectarismo, aunque nante y tiende a partidizar las organi-
Participación política
Los últimos procesos electorales han Otra característica es la muy poca con-
instaurado un estilo de hacer cam- fianza institucional; por ejemplo, en el
pañas basadas en lo mediático, sobre estudio Elecciones Generales 2005. Mo-
todo a partir de los procesos de los nitoreo desde la sociedad civil (Sierra
años 90 y en el personalismo del líder Fonseca: 2006:15) se señala que sólo
más que en una integración política. el 31.6% de la población tiene confian-
za en los partidos, un porcentaje de
El viejo caudillo del pueblo, el hombre los más bajos a nivel centroamericano,
autoritario que imponía sus ideas, ha mientras tanto la confianza en el pro-
sido superado, pero el personalismo ceso electoral es del 42.2 , también la
emerge como figura relevante, los ga- más baja de Centroamérica.
nadores son figuras mediáticas por lo
general desprovistas de contenidos; Luego de las últimas elecciones en
así, este es un peligro para la democra- donde el nivel de abstencionismo su-
cia porque tiende a anular el criterio peró el 40%, se evidencia un llama-
como forma de cultura política y a sus- do de atención sobre la necesidad de
tituirlo por imágenes. hacer una revisión exhaustiva de las
GRÁFICo No. 1
Abstencionismo electoral 1980-2005
50
40
30
20
10
0
1980 1981 1985 1989 1993 1997 2001 2005
Fuente: Elaboración propia con base en los resultados electorales TSE, 2006.
No cabe duda, entonces, que en los últimos veinte años se ha avanzado por el camino de la institucio-
nalidad y la democrática; no obstante, las previsiones optimistas de los años ochenta y noventa no se han
cumplido, ya que una mezcla de elementos autoritarios y democráticos -el régimen híbrido del que habla
Kart- persiste en mayor o menor medida en países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Siguiendo a Carothers, se podría afirmar que son países con regímenes que contienen un conjunto
de instituciones propias de sistemas democráticos como constituciones o elecciones regulares y espacios
para la acción de partidos políticos de oposición y organización de las sociedad civil, pero que a la vez su-
fren de serias carencias democráticas en términos de representación política para la mayoría de la pobla-
ción, bajos niveles de participación en elecciones, legitimidad parcial del poder político, pobre desempeño
de las instituciones públicas y bajos niveles de confianza en el sistema, además de que también pueden
presentarse abusos de poder por parte de las autoridades y elevados niveles de corrupción. Pero, quizás
la característica más sobresaliente sea la presencia de concentraciones de poder político que impiden el
desarrollo del pluralismo y la construcción de opciones efectivas para la escogencia ciudadana.
En este aspecto, cabría hacer una revi- Asimismo, aunque existe una ley que
sión de la normativa electoral en esos obliga a los funcionarios públicos que
campos y crear una serie de indicado- son candidatos a renunciar seis meses
res, tal como recientemente lo tipificó antes de la contienda electoral, estos
la legislación brasileña: “La nueva ley aún así se aprovechan de los recursos
descalifica a los candidatos que in- del Estado y de donaciones en espe-
tentan comprar votos y exime de san- cies para impulsar sus candidaturas
ciones a quienes lo venden, como un personales. Pero, no hay un control so-
modo de estimular a los votantes a bre esta nefasta práctica política, dado
denunciar a los candidatos comprado- que las mismas finanzas del Estado no
res de votos” (Transparencia Interna- cuentan con auditorías sociales serias
cional:2004: 108). En lo que concierne y tampoco hay una intervención di-
a Honduras, hay que señalar que la le- recta del Tribunal Supremo Electoral
gislación electoral sanciona por igual ni del Tribunal Superior de Cuentas,
a comprador y vendedor, razón por la dado que no tienen facultades directas
cual resulta sumamente difícil que en- para investigar o si las tienen no las
cuentren acusaciones y testigos de tal realizan.
práctica (Ley Electoral, artículo 212,
numeral 16). Manipulación electoral
Malversación de fondos públicos Hay que definir qué se entiende por ma-
nipulación de resultados, porque ésta
Otra práctica muy frecuente en Hondu- puede ser solamente de tipo técnico
ras es la utilización de fondos públicos o sencillamente de componendas en-
para financiar la campaña, seguido de tre los partidos políticos y autorida-
la entrega en especies y beneficios a des electorales. En ese sentido, hay
los pobladores que ofrecen a cambio que aprovechar la experiencia de los
su voto, esto favorece a los partidos últimos resultados electores y sus de-
en el poder y debilita a los partidos en ficiencias, en cuanto a entregar los re-
oposición. Esta práctica de usar recur- sultados en el tiempo previsto y en su
sos del Estado es endémica en los pro- totalidad. También se deben hacer los
cesos electorales hondureños, en don- correctivos tanto a nivel del TSE, como
de los candidatos aprovechan todas las del marco legal, para precisar ese tipo
prebendas del poder para favorecer a de fallas como delitos electorales y evi-
sus partidos y a veces es utilizada di- tar las negociaciones post resultados
rectamente por los candidatos, quie- electorales, profundizar la transparen-
Si la política es el arte de lo posible, tal y como ha sido definida por una corriente del pensamiento
contemporáneo, en ese sentido la instrumentalización y desnaturalización del “arte de lo posible” abre el
camino para reimaginar la política en su función socializadora, pasándola del reino instrumental al reino
de los medios, del reino de las formas al reino de los contenidos, del reino de las abstracciones al reino de
las particularidades, del arte de lo posible al reino de la razón humana.
Así, no es un arte de lo posible, sino un arte del entendimiento y, por consiguiente, un arte de lo justo.
Si lo posible es potencialidad, pero también lo genérico; lo justo es necesidad y lo que define las parti-
cularidades. En ese sentido estaríamos definiendo la política con las bases del entendimiento en función
de lo justo. De ahí que a la búsqueda abstracta “del mejor de los mundos posibles” preceda la búsqueda
particular “del mejor de los entendimientos posibles”. En ese postulado la ética no es sólo el punto de
encuentro, sino el punto de arranque y el fin de toda acción política. Convirtiéndose la política, en virtud
de la razón ética, en una fuerza humanizante en el sentido de Maritain, e integradora en el pensamiento
de Duverger.
Promover las bases para la limitación del poder estatal Auditoría social
Ante las debilidades de los partidos políticos la sociedad civil podría for- Intermediación ciudadana
talecer la vida asociativa, tolerancia y compromiso.
Reclutamiento de nuevos líderes. Promover el liderazgo
Información sobre aspectos claves del desarrollo y formulación de polí- Incidencia política
ticas públicas.
Respeto al Estado y legitimización del sistema político. Legitimidad
Fuente: Elaboración propia con base en Cálix (2003).
a. La equidad política que entre otras Principios del sistema político transpa-
consideraciones comprende la ca- rente (SPT)
pacidad de competir en un proceso
electoral; si bien no en igualdad de Para establecer un sistema político
condiciones, pero sí en cuanto a te- transparente hay que considerar una
ner posibilidades de que el sistema serie de elementos tanto instituciona-
garantice una competencia justa e les como normativos y de participación
incluyente para legitimar la repre- ciudadana:
sentatividad política y no conver-
tirse sólo en una democracia de- • Partidos políticos democráticos, pro-
legada, en el sentido del sociólogo gramáticos y transparentes.
político argentino O´Donell, sino • Equidad política y financiamiento
realmente en una democracia par- político transparente.
ticipativa, equitativa y representa- • Transparencia electoral.
tiva. • Institucionalidad eficaz y transpa-
b. La transparencia política tiene que rente.
ver con elecciones internas, gene- • Democracia incluyente y participa-
rales, limpias y aceptadas por to- tiva.
dos. Estas dos premisas son básicas • Participación política crítica y ética.
para crear un sistema de integridad • Legalidad (Estado de derecho).
político, pero, se requiere de una • Legitimidad (gobierno con capaci-
más pertinente con la legitimidad dad).
Sistema nacional de
educación y valores
Sistema nacional
normativo regulador Sistema nacional de
políticas públicas
Sistema político
transparente
Sistema de
participación Sistema nacional
ciudadana económico
Sistema de acceso a
la información social
Una reflexión ética final Esa ética debería buscar, como lo seña-
la el teólogo Hans Kung, el equilibrio
El sistema legal e institucional única- precario que hay entre los ideales y las
mente funcionará si hay personas efica- realidades, el equilibrio entre las es-
ces y éticas manejándolos. Pero, para trategias económicas y las conviccio-
que eso ocurra, hay que trasformar el nes éticas. Muy a propósito de su bús-
sistema político hondureño y la actitud queda, Kung concordaba con Reklin,
del ciudadano. Aquí cabe señalar la res- en alcanzar la síntesis de una ética de
ponsabilidad ciudadana y el valor de la los resultados, una ética de las institu-
ética, no sólo como una idea abstracta, ciones y una ética de las personas.
sino como un valor fundamental para
el cambio y sostenibilidad de un siste- En fin, el respeto a la ley y a las institu-
ma de integridad político. ciones es un hábito cultural. Finalmen-
te, un sistema político de integridad no
FIGURA No. 3
Sistema político transparente
Reformas, monitoreo
Proceso electoral Control y monitoreo, de
y cumplimiento de
transparente financiamiento político
la ley
competitivo y auditoría social
Subsistema
de partidos Subsistema de
democráticos Elecciones participación
programáticos internas/ generales política crítico/
democráticas y propositivo
transparentes
Gobierno
transparente
con rendición de
cuentas