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Honduras: sistema político, valores y ética 

Consejo Nacional Anticorrupción

 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Honduras: sistema político,
valores y ética

Mario A. Membreño Cedillo

Honduras: sistema político, valores y ética 


324.2 Membreño Cedillo, Mario A.
M53
C.H. Honduras: sistema político, valores y ética/Mario A. Membreño Cedillo.
--[Tegucigalpa]: Consejo Nacional Anticorrupción/[Publigráficas], [2008]
75 p.
Bibliografía al final de la obra
ISBN: 978-99926-752-0-5
1.- HONDURAS-PARTIDOS POLÍTICOS. 2.-CORRUPCIÓN POLÍTICA.

Consejo Nacional Anticorrupción


“Levantemos los muros de la integridad”

Colección Ética e Integridad para el Desarrollo

Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), 2007.


Tegucigalpa, Honduras

Este documento ha sido elaborado con el apoyo financiero


de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (ASDI). En ningún momento debe considerarse
que los análisis y propuestas del mismo expresan la opi-
nión oficial de ASDI.

Supervisión de edición, diseño y diagramación:


Tania C. Martínez

Edición: Leda Chávez

Diseño de portada: Marla Lozano

Diseño y diagramación: Hektor Varela

Impreso en: Publigráficas S. de R. L.

 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Índice

Presentación..................................................................................................... 7

Introducción...................................................................................................... 9

1. Definiendo la naturaleza de la corrupción política............ 11

2. Los factores estructurales de la corrupción política........ 25

3. Los factores reguladores del sistema político....................... 37

4. Participación política......................................................................... 49

5. Sistema político transparente........................................................ 65

Bibliografía..................................................................................................... 75

Honduras: sistema político, valores y ética 


 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo
Presentación

El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) atendiendo a su mandato de ley de


“Proponer políticas, estrategias y planes de acción para prevenir y combatir la co-
rrupción en Honduras” ha iniciado un proceso de de generación de conocimiento
y análisis propositivo en torno a estudiar a fondo el fenómeno de la corrupción en
Honduras, tanto en sus causas y consecuencias, así como un seguimiento y eva-
luación permanente de las estrategias e instituciones contraloras del Estado de
Honduras para conocer su desempeño y desafíos con el fin de buscar los cambios
necesarios para lograr mayor eficiencia y eficacia en la lucha contra la corrup-
ción.

Consientes de que hay que convertir la lucha contra la corrupción en un reclamo


ciudadano de alcance nacional que provoque una coyuntura óptima para poner
en funcionamiento un sistema que, con la dosis adecuada de voluntad política,
disminuya significativamente las motivaciones y oportunidades para cometer ac-
tos de corrupción, es que ofrece a los ciudadanos y ciudadanas, la presente Co-
lección, gracias al apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para
el Desarrollo (ASDI), denominada Ética e Integridad para el Desarrollo, como un
insumo y una herramienta analítica y propositiva para que la ciudadanía cuente
con el conocimiento necesario para participar de manera consciente e informada
en la lucha contra la corrupción.

Honduras: sistema político, valores y ética 


Los trabajos publicados en esta colección son parte de la labor de investigación
y análisis que realiza el CNA, pero quiere ser también un espacio de publicación
para todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que actualmente están estudian-
do este fenómeno y presentan propuestas para su comprensión y erradicación.
Siendo el CNA una instancia de sociedad civil quiere fortalecer la capacidad de
sus organizaciones para demandar y generar mayor capacidad propositiva por la
transparencia en Honduras. Por ello, esperamos que los trabajos aquí publicados
respondan a las expectativas y requerimientos de conocimiento e información de
la ciudadanía en los temas para fortalecer una ética e integridad para el desarrollo
en nuestro país.

Juan F. Ferrera
Coordinador del CNA

 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Introducción

El objetivo de esta investigación es iden- Con el propósito de facilitar la com-


tificar los componentes fundamentales prensión de la información que aquí
de un sistema político que permita al se presenta, se dividió el contenido de
lector tener una visión amplia del mis- esta investigación en cinco capítulos.
mo. En el primero, se hace una aproxima-
ción al concepto de corrupción política
Por lo general, se entiende por sistema desde una definición más integral, que
político sólo lo referente a los partidos permite agregar otros contenidos que
políticos o a los procesos electorales, sin generalmente no son considerados en
embargo, esta investigación, siguiendo las definiciones de corrupción política;
una metodología de análisis más sisté- asimismo, se establece la naturaleza y
mica e integral, aspiró a hacer un re- características de la misma, y se finaliza
corrido desde la casuística de factores describiendo el problema que plantea
que a menudo son conocidos, pero que la corrupción en una sociedad como la
no se integran de manera sistémica al hondureña.
análisis, tales como los antecedentes
históricos y las conductas sociocultu- En el segundo capítulo se tratan los
rales que determinan el estilo de hacer factores estructurales, comenzando con
política en Honduras. algunas consideraciones sobre el pro-
ceso histórico de los partidos políticos
Bajo esa óptica, la metodología es in- y su incidencia en la sociedad desde
tegral y sistémica entre los elementos el plano de la corrupción; también se
que conforman un sistema político, identifica un sistema mínimo que per-
basándose en una aproximación de mite abordar integralmente el análisis
los modelos y teorías más conocidas del sistema político con relación a la
y adaptables al caso hondureño, pero corrupción, desde la perspectiva de
también identificando los trasfondos condicionantes contextuales del siste-
históricos de la realidad política del ma político: bipartidismo, centraliza-
país. ción, electoralismo, clientelismo, cau-

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dillismo o presidencialismo, autorita- En el cuarto capítulo se aborda el otro
rismo. elemento clave de la institucionalidad,
que es la cultura política, especialmen-
En el tercer acápite se habla de las si- te de los procesos electorales y la par-
tuaciones que regulan la corrupción ticipación política.
desde las condicionantes funcionales
del sistema político, considerando un Finalmente, en el último apartado se es-
elemento clave de la institucionalidad: tablece una relación entre la ética y la
la normativa (leyes), orgánica (institu- política, también una propuesta mínima
ciones) y organizacional (sistema de para reformas y el esbozo esquemático
partidos). de un sistema de integridad política.

10 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


1

Definiendo la naturaleza
de la corrupción política

Aspectos conceptuales dad institucional; no obstante, a la par


de las anteriores consideraciones debe
Concepto de corrupción política tomarse en cuenta la inclusión de toda
una serie de condicionamientos y es-
Transparencia Internacional en su in- tructuras institucionales y de prácticas
forme mundial sobre corrupción, define sociales que moldean la corrupción
la corrupción política como el “abuso de política, la cual también debe consi-
poder que se les ha confiado por par- derar otros elementos que socavan el
te de los líderes políticos para obtener sistema político, tales como los actos
ganancias, con el objetivo de aumentar demagógicos y desnaturalizadores de
su poder o riqueza. La corrupción po- la democracia, cooptación económica
lítica no precisa de que el dinero cam- de los partidos, democracias internas
bie de manos, puede tomar la forma de partidarias débiles, funcionalismo sólo
tráfico de influencias o de la concreción electoral, captura del Estado, ausencia
de favores que envenenan la política y de políticas públicas y corrupción, fun-
amenazan a la democracia” (Transpa- cionarios públicos ineficientes y pérdi-
rencia Internacional: 2004:25). da de la equidad política.

Pero el nivel de corrupción es mucho Todos estos elementos anteriormen-


más amplio que lo meramente jurídi- te mencionados son entendidos como
co, si bien hay normas en el marco le- condicionantes de un estado de pre-
gal, constitucional y de la ley electoral, corrupción, que de una u otra manera
la corrupción política no puede sólo aunque no estén tipificados dentro de
centrarse en el financiamiento político un marco legal, facilita el entramado
y el fraude electoral ―como la compra de la corrupción y crean un clima de
de votos―, si bien éstas son dos de las impunidad. Pero, sobre todo, legitiman
prácticas corruptas más obvias y ne- esas prácticas, haciendo que algo que
fastas para un país como Honduras, en esencia es corrupto sea aceptado y
que se caracteriza por una incipiente no tenga una sanción jurídica.
cultura política y una marcada debili-

Honduras: sistema político, valores y ética 11


Por supuesto, desde un sentido más hay una tipificación legal que las san-
restringido esto se relaciona con la cione. En otras palabras, quedan más
cultura política y ética de los políticos en el campo personal de la ética de los
y funcionarios públicos; de ahí que políticos y de los partidos.
definir la corrupción política puede
abarcar un amplio paisaje o sencilla- En un sentido clásico del pensamien-
mente una visión reduccionista hacia to político, la corrupción es el abuso
lo meramente legal. En consecuencia, autoritario de poder; sin embargo, la
para fines de esta investigación se tra- misma naturaleza de la corrupción la
tará la parte legal, pero igualmente se vuelve multidimensional, estructura-
pondrá el énfasis en una serie de con- lista, sistémica, desintegradora y hasta
dicionantes estructurales que facilitan globalista. La ubica actuando en varios
esa corrupción. planos de la realidad y justamente ahí
radica la dificultad para elaborar una
En consecuencia, se hará un análisis definición que por lo menos considere
más integral y sistémico de la realidad una visión integral de la misma.
del sistema político hondureño, por-
que un país como Honduras no sólo Tanto la corrupción como su defini-
debe darle cabida a la formalidad legal, ción están asociadas principalmente al
sino también a la formación de valores delito, pero no es su única manifesta-
y a las prácticas éticas como medida ción, también la corrupción en esencia
preventiva para evitar la corrupción. es una denuncia moral y se incorpora
desde el partidismo a las estrategias
Si desde un amplio sentido la corrup- electorales y a la opinión pública. En
ción política equivale a la sanción le- ese sentido, la corrupción ha adquiri-
gal, la conducta política lo es a la ética do un carácter marcadamente mediá-
y cuando ésta se viola, también es co- tico, en el cual cabe todo aquello que
rrupción. Pero el mismo concepto de no está bien hecho, que es injusto, que
globalización y de apertura del mer- lesiona intereses globales y colectivos
cado ha facilitado otro tipo de incur- o hasta personales.
siones en el sistema político, la coop-
tación de lo político por lo económico, Esta última dimensión de la corrup-
lo mediático como desnaturalizador ción política sitúa la problemática
de los procesos electorales y la crisis de combatirla cuando no se parte de
de representación. En ese sentido, la su contexto, de sus raíces, de sus con-
transnacionalización del mercado, su- dicionamientos estructurales; porque
mado a la crisis de eficacia del Estado, simplemente se le quiere reducir a una
son dos factores que deberían ser más actividad meramente administrativa re-
estudiados, ya que en esencia estos fa- lacionada con el Estado o la violación de
cilitan las prácticas corruptas, pero no leyes.

12 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


La misma noción de corrupción, por lo Estado (Hellman, Jones y Kaufmann:
menos en un sentido muy amplio, su- 2000).
giere una orientación hacia la idea de
corromper algo, desnaturalizar algo, des- Sin embargo, hay una serie de enfoques
virtuar algo. Nagel (citado por Rabot- y valoraciones para construir una de-
nikof: 2000:26), vuelve a uno de los sig- finición de corrupción política. Según
nificados más generales del término los diferentes estudiosos, como Trans-
corrupción, cuando lo asocia a la de- parencia Internacional, se habla de
pravación o perversión, a la alteración corrupción personal y oficial cuando:
de una condición original o correcta, “La corrupción personal consiste en el
al vicio por error o adulteración; la co- enriquecimiento de los políticos o au-
rrupción no es entendida únicamente toridades y favorecimiento ilegal o ile-
como infracción individual a la regla, gitimo a las causas u organizaciones a
sino como alteración de un principio las que están integrados, aunque no se
de funcionamiento. En consecuencia, beneficien personalmente” (Transpa-
la corrupción política lleva implícita la rencia Internacional: 2004).
desnaturalización de lo político y si en-
tendemos la corrupción política por la Para fines de este documento esboza-
vía del Estado, entonces se podrá pen- remos algunas reflexiones sobre cómo
sar en la desnaturalización del Estado. se entiende y define la corrupción po-
Muy a tono con los enfoques moder- lítica. En un sentido general, la corrup-
nos como el concepto de captura del ción ha sido definida como “uso ilegíti-

RECUADRO No. 1
Definición de corrupción política como pérdida de la virtud

También a contrapelo de las definiciones especializadas, en el diccionario de filosofía publicado por la


prestigiosa editorial Routlege, encontramos que el autor de la voz corrupción política nos recuerda que en
la tradición republicana la corrupción aparece ocasionalmente asociada al soborno, el beneficio ilícito
o incluso a los actos individuales. En esta tradición, el núcleo de la corrupción remitía a la trasgresión
sistemática o a la erosión de las prácticas, instituciones y creencias que dotaban a las sociedades de un
conjunto compartido de propósitos, de una nación de utilidad común y de una visión compartida del
futuro y del pasado. Es decir, que la corrupción era entendida como erosión de la virtud ciudadana y, por
ende, de la capacidad de reconocer el bien común. Para el autor de la voz mencionada, esta forma de
entender la corrupción, que ponía el acento en las precondiciones naturales y materiales de la estabilidad
de los Estados, fue posteriormente debilitada por dos tendencias; una que separaría la idea de la política
de la del bien común (desplazándola progresivamente hacia los intereses individuales) y otra que habría
estrechado la mira y reconceptualizaría la corrupción no como fenómeno sistémico, sino como una forma
de desviación o infracción por parte de los funcionarios públicos.

Fuente: Phil, en Rabotnikof: 2000, 27.

Honduras: sistema político, valores y ética 13


mo del poder público para el beneficio textuales y estructurales de la co-
privado” (Morris: 1). Pero, esa es sólo rrupción.
una de las definiciones, porque tam- • Analiza el fenómeno desde lo parti-
bién se puede entender como “com- cular y no desde lo sistémico.
portamiento político desviado (falta • Combate las consecuencias y no las
de ética política), conducta política causas.
contraria a las normas jurídicas (falta • Implícitamente separa la ética polí-
de ética jurídica) y usurpación privada tica de la sanción legal.
de lo que corresponde al dominio pú-
blico” (Morris: 1). Este cuadro resulta Quizás uno de los mayores problemas
interesante porque señala aspectos para definir la corrupción política es
importantes para definir la corrupción que ésta ha estado fuertemente enmar-
política, los cuales se han visto desna- cada en lo legalista, como en el caso
turalizados, debido a que las definicio- del funcionario público que roba, se
nes del término corrupción se refieren beneficia de su puesto o facilita actos
únicamente al aspecto legalista y sólo ilegales. Para estas situaciones hay una
enfatizan el desplazamiento centrado tipificación en el sistema legal: abuso
en el individuo, en este caso del funcio- de poder, malversación de fondos y co-
nario público. Ahora bien, esta parcia- hecho. Pero, igualmente resultan poco
lización del concepto presenta serias útiles las definiciones que no distin-
debilidades para fines de un estudio de guen entre tipos de prácticas que pue-
la corrupción, así como para definirla den operar como condiciones favora-
desde un punto de vista más integral y bles para la corrupción. Dicho de otra
sistémico, debilidades que a continua- manera, no sólo hay que visualizar la
ción se detalla: corrupción política en la tipificación
• Traslada el problema desde el sis- del delito, sino también incluir otras
tema político a la función pública, categorías como la conducta ética y
poniendo el énfasis en el resultado los contextos en que una determinada
final y no en la causa. realidad opera y facilita la corrupción.
• Desvirtúa la determinación que
tiene el sistema político y especial- En este sentido, para fines de este es-
mente los partidos políticos. tudio se han identificado tres compo-
• Pasa de ser un problema colectivo a nentes (véase cuadro No. 1) normati-
ser solamente un problema de indi- vos claves: institucional (referido al
viduos. desempeño de las instituciones), ético
• Enfatiza solamente el lado legal, (conducta de las personas) y estructu-
dejando por fuera las conductas y ral (conducta colectiva histórica de re-
el estudio de la cultura política. sultados). Muy cerca de Riklin, con su
• Omite los condicionamientos con- síntesis de una ética orientada a los re-

14 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


sultados, una ética orientada a las ins- Adicionalmente, hay otras valoracio-
tituciones y una ética orientada a las nes para ser incluidas en una defini-
personas (Riklin, en Kung: 2000:102). ción de lo que es corrupción política,
por ejemplo: “además gran parte de las
Éste tipo de exigencias van en lo que se construcciones conceptuales moder-
podría denominar una conducta ética nas sobre la corrupción giran en tor-
política; algunas de éstas son el cumpli- no a una brecha o una distancia (que
miento de las promesas de campañas, en realidad es una relación de mutua
no instrumentalizar al votante, rendi- referencia) entre legalidad o sistema
ción de cuentas del candidato y de los normativo positivo y prácticas socia-
partidos, pero sobre el sistema político les, o bien como los llama Riesman, en-
también inciden otras condicionantes tre sistema mítico y código práctico, o
conductuales, tales como las leyes y las entre lo escrito y no escrito, o entre la
condicionantes históricas (véase la fi- legalidad y la cultura, o entre una di-
gura No. 1 y cuadro No. 1). mensión simbólica (que parece hacer

FIGURA No. 1
Sinergia de la conducta política y el proceso electoral

Conducta regulada
por normativa legal
del Estado

Conducta Conducta modelada


ética política individual por condicionantes
y partidista históricas

Sistema
político

Fuente: Elaboración propia, 2006.

Honduras: sistema político, valores y ética 15


CUADRO No. 1
Esferas vinculantes de la corrupción

Categorías Características Espacio Incidencias

Esfera legal normativa Delitos sancionados por Estado Legal


leyes nacionales e inter-
nacionales
Esfera ética normativa Conducta ética, política, Sistema político y Individual
ciudadana de participación
Esfera estructural Condicionantes sisté- Sociedad como un Colectiva
normativa de los resul- micas de la corrupción todo Histórica
tados política Económica
Fuente: Elaboración propia con base en Riklin, en Kung: 2000:102.

referencia a la adhesión puramente re- se da un abuso del poder en la esfera


tórica a valores fundamentales) y una pública, se desvalorizan las prácticas
dimensión estratégica” (Rabotnikof: éticas políticas y se pierden los pará-
2000:4). La dimensión estratégica po- metros de referencia social, modela-
dría ser la capacidad de gobierno y de do o influido por unas condicionantes
propuestas éticas, políticas y económi- contextuales, culturales, económicas, so-
cas; es decir, la eficiencia y operatividad ciales o políticas que pueden ser coyun-
de esos valores fundamentales en tér- turales, pero también estructurales; y
minos del bien común y calidad de vida. que en todo caso, se vuelven sistémi-
Aquí lo que entra en juego es la eficien- cas.
cia del sistema para darle vigor a los va-
lores de la legitimidad y legalidad. Características de la corrupción po-
lítica
Finalmente, para efectos de este tra-
bajo definimos la corrupción política En este apartado se analizarán cuatro
como una disfuncionalidad del sistema características funcionales de la co-
político que es desnaturalizado o que rrupción:
transgrede, en tanto priva el interés
individual personal sobre el interés a. La corrupción política es estructu-
colectivo, se pervierten las acciones y ral
los valores son trastocados por acción
u omisión, perdiendo su impulso esen- La corrupción política tiene un arraigo
cial como el bien común. Para conver- estructural porque conlleva en esen-
tirse en un sistema político en el que cia un nivel cultural de percepción y

16 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


modo de hacer las cosas. Se afinca en téntica vocación política democrática y
los hábitos de la conducta colectiva e que el respeto a la ley nunca ha sido un
individual pero, también en la confor- hábito cultural sólido.
mación histórica e idiosincrasia cons-
titutiva de un país. Muchos de los há- b. La corrupción política es sistémica
bitos políticos actuales son parte de
una herencia histórica y de una cultura La corrupción es sistémica porque afec-
que ha sido caracterizada por la frag- ta en sus interrelaciones diferentes
mentación, las guerras, la indolencia, dimensiones de la vida nacional de un
la insolidaridad y la pasividad con que país. Pero, también porque lo sistémico
afronta la problemática. Asimismo, se implica una relación más totalizadora
debe a una impronta institucional que que la especialidad fragmentaria con
nunca llegó a consolidarse por factores que se quieren entender y resolver los
de autoritarismo, caudillismo y de una problemas. Es sistémica porque crea
inestabilidad política que no facilitó el circuitos de corrupción y de autono-
arraigo de una institucionalidad sóli- mía frente al marco legal y de conducta
da, ni la formación de una cultura de- ética.
mocrática.
La situación de la corrupción está ín-
En un país que se forjó bajo la sombra timamente ligada a un subsistema de
de caudillos y del irrespeto a las leyes, valoraciones y de percepciones obje-
la democracia se encontrará con un tivas o subjetivas. Lo sistémico impli-
muro difícil de derribar, pero también ca que la corrupción política puede
con otros factores adversos como una transgredir elementos de los derechos
clase gobernante carente de visión de humanos, de la pobreza, desnaturali-
país y de integración nacional, factores zar las políticas públicas, fortalecer el
que de una u otra forma han modelado estado de inequidad, volver ineficaz
una manera de hacer las cosas y que el sistema de justicia y socavar la con-
en esencia representan valores anti- fianza pública en las instituciones o el
democráticos que dificultan el ejerci- Estado. Pero, también afecta la econo-
cio pleno de una democracia con una mía, desmorona la cohesión social y
participación política incluyente, un limita la participación ciudadana, se
Estado de derecho consolidado y con pierde el sentido de futuro y la espe-
un gobierno que asuma la responsabi- ranza. En ese sentido, la corrupción no
lidad de la rendición de cuentas. Así, sólo es un elemento de corto beneficio
no es fácil establecer una conducta po- o cuantificable en términos económi-
lítica de transparencia en un país que cos, pues afecta simultáneamente mu-
históricamente ha adolecido, en gran- chos de los puntos de la sostenibilidad
des periodos de su historia, de una au- de una nación.

Honduras: sistema político, valores y ética 17


c. La corrupción política es multidi- En esa práctica, la corrupción mina la
mensional confianza en las instituciones no sólo
políticas, sino de todo el engranaje de
La corrupción se puede presentar me- la vida social. Modela conductas aje-
diante el sistema político en todas las nas al interés colectivo y desvaloriza
actividades de la esfera pública y pri- las acciones positivas de la sociedad.
vada de una nación. Es multidimen- Como señalaba Ramón Oquelí: “La co-
sional porque no únicamente atañe a lo rrupción hay que verla como uno de
político, a la democracia o al sistema de los aspectos de la desintegración hon-
valores, sino que incide también en as- dureña, es la falta de ver los problemas
pectos culturales, históricos, económi- como nación y ver la nación como un
cos, sociales y de idiosincrasia nacional; patrimonio de grupos” (CEDOH: 2002:
asimismo, entremezcla los ámbitos in- 27).
ternos y externos, creando una enorme
sinergia entre los fenómenos globales En un país pobre como Honduras, la
y los locales: la transnacionalización corrupción no sólo es un estigma mo-
de la economía, los flujos financieros y ral o de sanciones legales, sino que
la intensidad tecnológica son factores despilfarrar los ingresos del Estado a
que han incidido en los espacios nacio- favor de grupos y personas, contribu-
nales y subnacionales que también ha ye a aumentar la pobreza y a crear un
trastocado los sistemas políticos y ha estado de supervivencia. La impuni-
ampliado las posibilidades de las con- dad de la corrupción también delimita
ductas corruptas y sistémicas (véase la institucionalidad. Desde lo político
recuadro No. 3). hay una pérdida de fe en el sistema de-
mocrático, pero sobre todo en los par-
d. La corrupción política es desinte- tidos políticos y en los líderes políticos.
gradora En esencia, deslegitima la democracia
y la confianza en la misma (Sligson:
La corrupción política en esencia actúa 2001:63).
en contra de los demás, su eficacia es
desintegrar el entramado de la convi- En ese contexto, la corrupción legiti-
vencia social y de la política, usurpa lo ma los liderazgos falsos y crea una co-
político y lo desnaturaliza, convierte rriente antinatural que se va posesio-
una intermediación de la ciudadanía nando y es legitimada por la práctica,
en una intermediación de grupos fi- hasta que el sistema termina aceptado
nancieros o de grupos particulares; so- referentes que están alejados de la éti-
cava en esencia el espíritu democráti- ca y de los valores que una sana políti-
co y la sana práctica de la política como ca debería promover. En conclusión, la
medio para el bien común. corrupción es destructiva, excluyente

18 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


y desintegradora del tejido social, por han sido investidos de autoridad pú-
lo que favorece la pérdida de capital blica y que tienen la responsabilidad
social, la confianza interpersonal soca- de representar el interés público.
va la participación política (Seligson:
2001: 64) y la tradición de la conviven- También debe considerarse el aspecto
cia social. concomitante a la corrupción política:
los sobornos pagados a los políticos.
Aunque los estudios sobre corrupción La corrupción política es un obstácu-
no han demostrado una causalidad en- lo a la transparencia de la vida públi-
tre corrupción-legitimidad y corrupción- ca. En las democracias establecidas, la
democracia, los estudios de Seligson so- pérdida de fe en la política y la ausen-
bre la corrupción en Honduras han de- cia de confianza en políticos y parti-
mostrado la influencia de la corrupción dos desafían a los valores democráticos,
y la pérdida de la legitimidad, también una tendencia que se ha profundizado
que la victimización de la corrupción con la exposición de la corrupción en
reduce el apoyo al sistema político (Se- la última década. En los Estados en
ligson: 2001:63). Curiosamente si el transición y desarrollo, la corrupción
fin de la política es la integración, el de política amenaza la efectiva viabilidad
la corrupción es la desintegración. y vuelve vulnerable a las recientes ins-
tituciones democráticas” (Transparen-
La corrupción como problema cia Internacional: 2004:25).

En general, la corrupción es un proble- Un elemento adicional a considerar en


ma que afecta a la democracia, la eco- el análisis de lo político y la corrupción,
nomía y las condiciones de vida de los es el costo social, económico y cultural
ciudadanos, pero que también tiende a que comporta la corrupción. Esto no
socavar la legitimidad de los gobiernos solamente en términos de contenido
y de los procesos políticos. Particular- social, sino también de gobernabili-
mente, la corrupción política afecta di- dad. Si aceptamos que el problema de
rectamente todo el eje de sostenibili- la corrupción es sistémico y que el sis-
dad de la democracia y de la vida sana tema político es núcleo de la dinámi-
de una sociedad: “La corrupción políti- ca social y económica que traspasa el
ca abarca un amplio espectro de deli- costo publico, es lógico entender que
tos y actos ilícitos cometidos por líde- la corrupción política tiende a incidir
res políticos antes, durante y después decisivamente en múltiples áreas y as-
de abandonar la función. Es diferente pectos, asimismo, contribuye a minar
a la corrupción menuda o burocrática no sólo la democracia como alternativa
en cuanto es perpetrada por líderes de convivencia, sino también a vulnerar
políticos o funcionarios electos que el sistema económico de competencia,

Honduras: sistema político, valores y ética 19


a desnaturalizar las políticas públicas el estado de impunidad y de crisis so-
del Estado y a fortalecer los estados de cial. En ese sentido, el sistema político
ingobernabilidad. es un elemento de contención y de ar-
ticulación social vital, sin el cual la so-
El costo político de la corrupción resul- ciedad entraría en una fase de disfun-
ta en anomia: la incredulidad, la descon- cionalidad y crisis social. Por lo tanto,
fianza y la pérdida de capital social, en cualquier enfoque serio y de eficacia
sus últimos reductos puede favorecer en torno a la lucha contra la corrup-

RECUADRO No. 2
La amplitud de la corrupción política a nivel mundial

Nuevos datos reunidos por el Foro Económico Mundial (FEM) llaman la atención sobre la amplitud de
la corrupción a lo largo del mundo. En octubre de 2003, el FEM publicó el Informe de Competitividad
Mundial 2003. Con base a la opinión de los empresarios, el estudio procura obtener información acerca
del contexto económico en el que operan las empresas. Se les preguntó a líderes empresarios de 102
países, cómo comparaban a sus propios países con los estándares internacionales, considerando las di-
mensiones económicas, tecnológicas e institucionales.
Fueron analizadas 7,741 empresas en todo el mundo. De las más de 100 preguntas del estudio del
año 2003, tres estaban destinadas a establecer la frecuencia de diferentes formas de corrupción política.
La primera pregunta les pedía a los empresarios que estimaran la frecuencia con que las empresas de su
ramo hacían pagos extras indocumentados o incurrían en sobornos para influenciar la línea política de
gobierno. Sólo en 27 países los líderes empresariales afirmaron que tales pagos ocurrían raramente, pero
nunca en su industria; mientras que el 17% de los países plantearon que tales pagos eran habituales o
bastantes comunes.
La segunda pregunta dirigida a los empresarios se refería a que explicaran cuán comunes eran las
donaciones ilegales a los partidos políticos en sus países. Las respuestas a estas preguntas son aún más
negativas; en sólo el 18% de los países los empresarios afirman que las donaciones ilegales son inexis-
tentes o poco habituales -incluyen algunos países como China y Vietnam- en donde la apreciación puede
llegar a reflejar no sólo la extensión de la corrupción, sino también la naturaleza de los partidos políticos.
Por otro lado, los líderes empresariales del 41% de los países consideraron las donaciones ilegales como
habituales o bastante comunes. En la tercera pregunta planteada, se les pedía que estimaran la amplitud
de la influencia directa de las donaciones políticas ilegales en los resultados políticos de su país, a lo que
el 89% de los países respondió que consideran el impacto como moderado o alto.
Esta situación demuestra que los empresarios no se apartan de la ley a pesar de embarcarse en lo que
llamaríamos prácticas corruptas.
Aunque cada pregunta apunta a un tipo específico de práctica, tomarlas en conjunto puede permitir
una comparación de la amplitud de la corrupción política en el mundo. Once países están incluidos
claramente en la categoría de “baja corrupción política” y tres de ellos alcanzan un puntaje de 6.0% o
más para las tres preguntas planteadas: Dinamarca, Finlandia y Singapur. Por el contrario, la categoría
“alta corrupción política” incluye claramente 10 países, entre los cuales se hallan tres de América Central
(Guatemala, Honduras y Panamá); cuatro en Sudamérica (Argentina, Bolivia, Ecuador y Paraguay) y tres
en otras zonas (Madagascar, Filipinas, Rumania).

Fuente: Transparencia Internacional, Informe global de corrupción: 2004:49.

20 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


ción tendrá que cimentar una cultura también en boga, ya sea en forma per-
de la transparencia empezando por el sonal o colectiva, actúa o incide sobre
sistema político. Sin embargo: “la lu- el sistema político. Esto ocurre en dos
cha contra la corrupción en Honduras niveles: la participación en el proceso
es cada vez mas difícil porque, para electoral y el acto de votar, y la parti-
decirlo con franqueza, ni hay voluntad cipación en la manera de incidir sobre
política ni liderazgo social estructura- las políticas públicas.
do y decidido a seguirla y sostenerla”
(Editorial, Diario Tiempo, 26 de agosto Una primera aproximación a las ideas
de 2006). centrales se toman del sistema político
conceptualizado por Huntington (Ál-
Definiendo el sistema político varez: 2000:1186-1187), porque en el
caso de Honduras la participación polí-
En un sentido muy general, un sistema tica desempeña un papel fundamental
político “es el conjunto de institucio- en lo político; mientras que lo institu-
nes públicas, organizaciones de la so- cional es lo que define todo el marco
ciedad, comportamientos, creencias, regulador y la asignación de valores e
normas, actitudes y valores que man- interacciones entre las partes del sis-
tienen o subvierten el orden del que tema. En lo referente a la instituciona-
resulta una determinada y, por lo ge- lidad, se identifica un criterio que es el
neral, desigual y conflictiva repartición de la autoridad, concepto que viene de
de utilidades” (Álvarez: 2000:1177). la tipología de Apter. Y para la partici-
pación política, el de cultura política,
Esta definición resulta útil porque con- concepto que Huntington no define ni
sidera los dos niveles claves: la institu- menciona, pero que representa un ele-
cionalidad y la participación política. La mento sin el que no se podrían explicar
institucionalidad, desde la perspectiva ni comprender a cabalidad las dimen-
de la corriente modernista en boga en siones del sistema político hondureño.
los temas de corrupción, vendría a ser
la legalidad, es decir, el soporte básico Una vez definidos los componentes cla-
muy institucionalista, pero con necesi- ves y los criterios que caracterizan la
dad de análisis de las instituciones en institucionalidad, se observa que com-
su sentido amplio de norma (leyes), parten tres partes básicas: lo normati-
organización (instituciones) y organi- vo, lo orgánico y la asociación organiza-
zacional (partidos). cional. La normatividad es propiamente
todo el marco legal, la organicidad se
Mientras que la participación política refiere a las instituciones del Estado
sería el referente de acción median- que regulan el proceso político y en el
te el cual la corriente de ciudadanía, apartado de la asociación organizacio-

Honduras: sistema político, valores y ética 21


nal incluimos el sistema de partidos ticipación política, compuesto por el
que en realidad viene a ser un elemen- subsistema electoral y el subsistema
to producto de la institucionalidad y de participación política.
también de la participación política.
Este último subsistema está definido
A este ordenamiento sistemático se han por el criterio referente a la cultura
agregado dos categorías del análisis que política, la cual tiene dos claros com-
contribuyen a la obtención de una me- ponentes del proceso electoral: la par-
jor sistematización y comprensión del ticipación del ciudadano al elegir sus
problema de la corrupción en el siste- autoridades y la participación ciuda-
ma político hondureño. Estos son los dana como referente de interacciones
cinco factores condicionantes de tipo en el proceso postelectoral, en donde
estructural: bipartidismo, centralismo, se identifican seis actores claves: sec-
electoralismo, presidencialismo o cau- tor privado (empresa privada), sector
dillismo y autoritarismo (véase cuadro social (gremios y sindicatos), sector
No. 2); y los cinco factores propiamen- ético-espiritual (iglesias), sector civil
te funcionales o reguladores del marco (ONG, asociaciones, redes), sector de
del sistema político: subsistema nor- gestión del conocimiento (intelectua-
mativo, subsistema institucional (véa- les, centros académicos, universidades),
se cuadro No. 4), subsistema electoral, sector mediático (medios de comuni-
enfocado únicamente en el proceso elec- cación).
toral que en realidad es una variable
de resultado; y el subsistema de par-

22 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


CUADRO No. 2
Sistema político y características

Categorías del Campos del Criterios Elementos claves Calidad democrática


sistema sistema modelos del sistema
del sistema
político

Normas Autoridad Constitución, ley Cultura de legalidad


electoral, estatutos
de los partidos
Institucionalidad

Organicidad Autoridad TSE, TSC, CAN Cultura de eficiencia y


transparencia política

Asociación Autoridad Partidos políticos Cultura democrática de


organizativa inclusión y rendición de
cuentas

Proceso elec- Cultura política Procesos electorales Transparencia en los


toral 1980-2005 procesos electorales y
Participación

respeto a los resultados


política

Participación Cultura política Prácticas políticas Proceso de información


política de formación ciu- y decisión democrática
dadana
Fuente: Elaboración propia, 2006.

Honduras: sistema político, valores y ética 23


24 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo
2

Los factores estructurales


de la corrupción política

En este capítulo se hará un breve reco- desde tiempos de la colonia española,


rrido histórico de la corrupción política pues ésta misma ya sufría algunos de
desde el periodo colonial y la formación los problemas de la corrupción. Basta
del Estado nacional, hasta nuestros días. con decir que el espíritu de la colonia
Seguidamente, se desarrollan los fac- era en esencia conquistador y que es-
tores estructurales que condicionan la taba ajustado a una concepción mo-
corrupción política: bipartidismo, cen- nárquica y excluyente en la que priva-
tralización, caudillismo, autoritarismo y ba el autoritarismo y la búsqueda de
el electoralismo; asimismo, se analizará riqueza. Otros sectores como la iglesia
cómo estos elementos estructurales trataron de ablandar esto, pero siem-
han contribuido a moldear la corrup- pre privó el concepto de poder y de en-
ción, no sólo desnaturalizando la insti- riquecimiento.
tucionalidad y el Estado, sino también
pervirtiendo la cultura política. Hay tres aspectos que devienen des-
de la colonia: mal manejo de los fon-
Lo estructural histórico dos del rey, los negocios propios de
los funcionarios y el tratamiento a los
Buscando las raíces de los «modos» de indígenas (Chavarri Mora: 2004:167).
hacer política Resulta interesante que estos tres ele-
mentos: mal gobierno, enriquecimien-
Resulta interesante aproximarse a una to ilícito y exclusión social, sean pilares
caracterización de la corrupción políti- característicos del modelo nacional de
ca desde sus orígenes, por eso aunque desarrollo actual.
sea brevemente se mencionan algunos
de los aspectos, relevantes. Una sola mirada sobre el recuadro No.
3 permite concluir que muchas de esas
La corrupción no se podría entender si características aún persisten en el sis-
a la par no hubiese unos patrones que tema político y estatal de Honduras.
se han venido formando desde los orí- Adicionalmente, en el período de inde-
genes del Estado hondureño e incluso pendencia la visceral lucha entre espa-

Honduras: sistema político, valores y ética 25


RECUADRO No. 3
Antecedentes históricos de la corrupción

En el período colonial la causalidad reside en la misma estructura del sistema, que siempre concibió los
cargos públicos como real merced dada a cambio de servicios (pago) prestados a la corona, que dio bajos
salarios y que mantuvo el monopolio comercial. Asimismo, la concepción del indio sujeto a una legisla-
ción de menores, llevó en la práctica a una sobreexplotación del mismo. Producto de todo lo anterior, la
corrupción adopta, entonces, diferentes formas como la apropiación y malversación de fondos públicos,
el desarrollo del contrabando y los abusos sobre los indios, así como el amiguismo y el nepotismo.

Fuente: Chaverri Mora: 2004:157.

ñoles y criollos entabló y continuó con dor Marcos Carías reconoce una nueva
la formación del Estado nacional, ésta causa de la corrupción en Honduras,
lucha favoreció un Estado débil y poco identificando como tal a la guerra, que
integrado, pero sobre todo un Estado es el medio por el cual y desde el cual la
en continuas guerras de poder, de cau- clase política ha accedido al poder pú-
dillismos locales y militares, lo que fa- blico (Chaverri Mora :2004:104). Por eso
cilitó la corrupción; tesis que mantiene Filánder Díaz Chávez, en su obra Socio-
el historiador Marcos Carías, en su obra logía de la desintegración regional, se-
Consideraciones y Aspectos Históricos y ñala que: “Muchos hombres dirigentes
Sociales de Honduras (1942). llevaron a la guerra a la política, más
que el idealismo, más que el análisis de
En la mitad del siglo XIX se da el fa- realizar doctrinas, más que altruismo
moso caso de los ferrocarriles, uno de patriótico, llevaron su egoísmo, su yo
los iconos históricos de la corrupción abultado y crecido por la adulación de
política, con posterioridad llegó la re- sus parciales y por la egolatría lleva-
forma liberal con Soto y Rosa, quienes ron su deseo de lucro y su pasión de so-
creían que el Estado liberal acabaría breponerse al odiado adversario” (Cha-
con la corrupción, pero ese intento fra- varri Mora: 2004:105).
casó porque en esencia la corrupción
persiste. También la historia pasa por la época
de las bananeras y su enclave, compran-
Ésta es una etapa de apertura a los do políticos y gobernantes, matizando
mercados externos, dentro de la cual guerra entre conservadores y libera-
se dan concesiones mineras que a la les; pero a pesar que desde principios
postre facilitan esa conducta corrupti- de siglo se crean el Partido Nacional y
ble que surge entre gobernantes y em- el Partido Liberal, aunque los dos ve-
presarios. nían de un mismo tronco, ya que se di-
En los años 40 del siglo XX, el historia- vidieron por luchas de poder.

26 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Las estructuras políticas partidarias ciaciones colectivas voluntarias. Éste
eran durante todo ese inicio de siglo, aumento en participación política es
especies de clubes en donde los coman- visto a su vez como producente de un
dantes de armas detentaban el poder; apoyo más fuerte hacia un régimen de-
de tal manera que todo descansaba en mocrático En pocas palabras, si no hay
el caudillo del momento, en su autori- confianza, no hay participación y si no
tarismo y el irrespeto a las leyes exis- hay participación, no hay democracia”
tentes, esto suscitó un tipo de anarquía (Seligson: 2001: 64).
y arbitrariedad en el que se ha ido for-
jando la mentalidad política que ali- En fin, no hay gran diferencia entre los
menta al bipartidismo que aún hoy ha negocios corruptos de los ferrocarri-
logrado sobrevivir. les, mineras y bananeras que ocuparon
a los caudillos y gobernantes desde fi-
Esta situación también se refuerza con nales del siglo XIX hasta la mitad de
una cultura que es producto de golpes siglo XX, con la corrupción en tiempos
militares y del servilismo político ocu- de los militares y los grandes nego-
rrido desde los años 60 hasta los 80. cios corporativos de las compañías de
Lapso en el que se produce la apertura energía eléctrica y telefonía de la ac-
democrática, que por lo menos desde tualidad: todos son el producto de los
una perspectiva formal ha cumplido grandes intereses corporativos y de las
con todos los requisitos de una de- élites políticas gobernantes.
mocracia moderna, con leyes e insti-
tuciones y procesos electorales hasta El sistema político. Una aproxima-
la fecha; no obstante, pese a su barniz ción a sus características estructu-
cosmético no ha logrado superar su rales y funcionales
cultura política formada bajo la égida
del caudillismo, servilismo político, au- Hay dos grandes factores que condicio-
toritarismo, centralización del poder, nan la corrupción en el sistema político
bajo nivel institucional, poco respeto hondureño. En primer lugar están los
por las leyes y bajo nivel de partici- factores estructurales ligados al estilo
pación popular y de cultura política: de hacer política y gobierno en Hondu-
“La confianza es vista como una parte ras; muchos de ellos afincados en he-
integral de un síndrome cultural que rencia del periodo colonial, pero tam-
estimula la activación y movilización bién de lo que ha sido la evolución del
política del individuo, incrementando Estado hondureño. Estas característi-
así la responsabilidad general del sis- cas son el centralismo, bipartidismo,
tema, así como su inclusividad. El ar- caudillismo, autoritarismo y electoris-
gumento es que cuando más confianza mo. En segundo lugar están los factores
tengan los individuos, más inclinados reguladores que han permitido un de-
estarán estos a involucrarse en aso- sarrollo de la institucionalidad norma-

Honduras: sistema político, valores y ética 27


tiva para conformar el sistema político. mente aceptado que Honduras es un
Como se podrá observar en el cuadro país geográficamente fragmentado, so-
siguiente, cada uno de estos elementos cialmente desintegrado y que política-
identificados tiene sus características, mente desde la colonia y el siglo XX ha
vulnerabilidades, campo de incidencia privado una incipiente cultura política,
y su propio nivel de corrupción (véase afincada en una serie de valoraciones
cuadro No. 3). que modelaron y que aún están incrus-
tadas en la percepción y conducta polí-
Los factores estructurales tica de la sociedad.

El bipartidismo Al respecto, en primer lugar hay que


señalar el fenómeno del bipartidismo
El sistema político hondureño, además que caracteriza el sistema político hon-
de su marco normativo, institucional, dureño; sus partidos fundacionales da-
electoral y de participación, se carac- tan de finales del siglo XIX y principios
teriza a nivel de los partidos políticos del siglo XX. Este binomio partidista ha
por tener elementos constitutivos de caracterizado la evolución del proceso
la cultura política, con una raigambre político hondureño, tónica que de una
de la estructura histórica. Es común- u otra forma condiciona o potencia una

CUADRO No. 3
Sistema político: factores estructurales

Característica Vulnerabilidad Incidencia Nivel de corrupción


Centralismo Concentración de Favorece a círculos de poder Por falta de información y ren-
decisiones del gobierno y los partidos dición de cuentas en el nivel
mayoritarios en el poder gobierno y en los partidos
Bipartidismo Monopolio partidista Desestimula otras opciones Permite alianzas de grandes
y favorece el estatus quo intereses bipartidistas
Presidencialismo Culto a la persona- Gira en tormo al cliente- Protege a financistas y grupos
o caudillismo lidad lismo afines a su intereses
Electoralismo Debilidad progra- Anula contenidos instru- Desestimula la competencia,
mática mentales y reduce el acto la abstención, la desafección
político al formalismo de y la confianza en el sistema
votar político
Autoritarismo Discrecionalidad Propicia y profundiza la Impone ideas y formas de
absoluta exclusión y desvirtúa lo de- gobernar poco transparente o
mocrático y el bien común participativo. Niega el acceso a
la información

Fuente: Elaboración propia, 2006.

28 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


mayor facilidad para la corrupción. Es • Las enormes afinidades y cada vez
decir, el bipartidismo por sí mismo no menos distanciamiento ideológico
es negativo, porque en Honduras ha entre los partidos.
contribuido a una estabilidad democrá- • Por los grandes recursos que ma-
tica, sin embargo, el problema se produ- neja.
ce cuando ese bipartidismo es cooptado • Presencia en los medios de comu-
por caudillismos e intereses de poder nicación.
económicos que en función de repartos • Nula oposición entre los partidos
y negociaciones sacrifica lo democráti- bipartidistas.
co por una conveniencia en el poder. • Control absoluto del Estado y sus
instituciones.
En ese sentido, el bipartidismo en Hon- • Falta de voluntad política de los
duras si bien ha contribuido a una es- sectores populares.
tabilidad política, también ha dado es- • La creciente pobreza de las mayo-
tabilidad al status quo en las negocia- rías populares contribuye al clien-
ciones entre partidos, en el reparto del telismo político.
aparato del Estado, en la supremacía • Representación directa de intere-
en el poder y en la poca alternancia con ses económicos, políticos y familia-
otros partidos, lo que les ha permitido res.
una alianza entre ellos que a la postre • Débil institucionalidad y organici-
ha retardado el avance democrático en dad de los partidos minoritarios.
el país y no ha permitido una evolución • Una inequidad política en el financia-
real de los partidos. miento de las campañas políticas.
• Un bajo nivel de cultura política de
Cuando no hay una real oposición y la población.
ambos partidos manejan un discurso • Identidad partidaria, porque no
casi igual, el bipartidismo es desnatu- hay una sólida identidad nacional.
ralizado y actúa con una misma lógica
política que sólo funciona en el reparto En este sentido, el bipartidismo no es
de poder y en periodos electorales. En saludable ni dinámico, pues no ha con-
consecuencia, no es de extrañar que tribuido a la democracia, a la cultura
varios analistas y estudiosos de la his- política o a una plataforma partidaria
toria y la política lo definan como una programática, sino que es un biparti-
“necesidad histórica” (Sierra: 2004) o dismo disfuncional e instrumentaliza-
como un “bipartidismo nominal” (Ba- do que sólo sirve de vehículo electoral.
rahona: 2006:18). En este contexto, el Pero hay algo más, los partidos políti-
bipartidismo se ha fortalecido por las cos han sido vaciados de su función na-
siguientes razones (Sosa: 2006; Baraho- tural para convertirse en instrumentos
na: 2006; Membreño Cedillo: 2006: Sie- representativos de intereses corpora-
rra Fonseca: 2004). tivos y gremiales.

Honduras: sistema político, valores y ética 29


La centralización los mandos también verticales del po-
der central.
Dado que el Estado hondureño se ha
caracterizado por una fuerte centrali- Esta cultura patrimonial centralizada
zación, su sistema político en su fase es un sólido obstáculo para la moderni-
operativa ha reproducido desde sus zación del Estado y de los partidos, por-
orígenes unos partidos igualmente cen- que ha contribuido a fortalecer el caudi-
tralizados. Esto ha favorecido una con- llismo, el autoritarismo y la corrupción.
centración de poder, una legitimación Por lo que se puede afirmar que: “el pro-
de formas antidemocráticas como prác- blema de la centralización de los parti-
tica política y una disminución en la dos políticos no es sólo administrativo y
participación ciudadana; pero funda- burocrático, es esencialmente político,
mentalmente, ha incidido en favorecer responde a una lógica concentrada de
los lados oscuros de la política: la con- poder y recursos que es respuesta a la
fluencia del trueque, prebendas perso- auténtica democracia” (Sosa: 2000:61).
nales, tráfico de influencias, beneficios Pero aun en ese caso, hay que proseguir
a grupos económicos nacionales y ex- con la descentralización y apostar por
tranjeros. el poder de base local. En este sentido:
“El fortalecimiento de la descentraliza-
Asimismo, la centralización ha poster- ción es una de las medidas centrales a
gado el desarrollo de los niveles muni- tomar. La descentralización permite la
cipales y locales, haciendo de la política existencia de ámbitos y poderes inter-
una actividad eminentemente urbana, medios y de base en los que la ciudada-
en donde los municipios y los gobier- nía puede combinar democracia repre-
nos locales han tenido que sobrevivir sentativa con democracia participativa”
en función de los poderes centrales (Sosa: 2000:61).
partidarios, permitiendo el tejido de
una política de dádivas, de lograr cier- Pero a la par de este comentario hay
tas prebendas para los municipios y de que agregar que a mayor desconcen-
la base de desarrollo partidario local. tración del poder, se permite una ma-
Paralelamente, esta centralización no yor participación, legitimidad social y
ha facilitado una institucionalidad po- una cercanía para las auditorias socia-
lítica de los entes del Estado vincula- les. De tal forma que la corrupción, por
dos al sistema político, ni tampoco la lo menos en teoría, se vuelve más di-
evolución equilibrada y consolidación fícil de realizar. Sin embargo, también
de los partidos en el nivel subnacional, cabe decir que la descentralización con-
de ahí que las formas democráticas no tribuirá en esencia a una descentraliza-
estén arraigadas y que persistan las ción de la corrupción. Lo que significa
decisiones autoritarias del líder local y que ésta solamente trasferiría el pro-

30 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


blema de la corrupción del centro a lo lamente en épocas de elección. En ese
local. sentido, los partidos políticos abando-
nan la posición de ser referentes socia-
Esto también es un factor condicio- les y de intermediación, para funcionar
nante en el sistema político hondure- con el único fin de participar y ganar
ño, especialmente en sus partidos, los una elección.
cuales reproducen esa concentración
de poder en sus niveles centrales, des- Los partidos abandonan su organiza-
cuidando el crecimiento partidario en ción y dejan de funcionar una vez aca-
los ámbitos locales. Pero, sobre todo, bada la elección. Esto en parte ha con-
creando una cultura centralista anti- tribuido a que no haya una real oposi-
democrática que facilita el autoritaris- ción durante los periodos de gobierno,
mo, el personalismo y deslegitima la de modo que la única lucha política es
democracia como proceso incluyente. cuando nuevamente se va a elecciones.
Desde el ámbito de la corrupción, las Pero una de las consecuencias más gra-
prácticas centralistas tanto en lo públi- ves de este electoralismo partidario, es
co como en el ámbito de los partidos la pérdida total de referencia con res-
dificultan la transparencia y facilitan la pecto al contenido programático parti-
corrupción como estilo institucionali- dario. Esto ha producido partidos ale-
zado del quehacer político. jados de las verdaderas bases locales,
con una lectura pobre y fragmentaria
Klietgaard, uno de los máximos estu- de la realidad para responder desde un
diosos del control de corrupción, ha plano del desarrollo a propuestas pro-
estudiado diferentes fórmulas que vin- gramáticas: “Sociedad electorera, sin
culan aspectos que intervienen en el real interés en crear una opinión pú-
nivel de corrupción en los niveles orga- blica capaz de lograr mediante la par-
nizacionales, esto significa que a mayor ticipación de sus miembros el control
monopolio del poder, mayor discrecio- de la actividad pública de los elegidos.
nalidad y menor transparencia, mayor Actualmente priva entre la población
es la corrupción. En sentido contrario, electoral y en los líderes políticos, por
aumentando el índice de transparen- supuesto, la idea de que la democracia
cia y disminuyendo el monopolio y la hondureña no es perfectible porque ha
discrecionalidad de las autoridades, llegado a los límites de su perfección; y
habrá menos corrupción. que en consecuencia, una vez realizado
el acto comicial son los mandatarios
El electoralismo los que tienen que determinar qué se
debe hacer desde el gobierno, sin faci-
Una característica fundamental de los litar por qué no se necesita la partici-
partidos políticos hondureños es su pación ciudadana” (Martínez: 2000:84).
fuerte orientación a ser funcionales so-

Honduras: sistema político, valores y ética 31


Estas características modélicas del siste- nocer al menos un caso en el que una
ma de partidos hondureños, han con- persona haya recibido privilegios por
tribuido a una desnaturalización del ser simpatizante de un partido polí-
proceso democrático y a una cultura tico. Este porcentaje anda en un nivel
superficial de planteamiento y de cri- medio latinoamericano del 19 (La-
terios que no sólo se refleja en la dé- tino Barómetro: 2005:31) Sin embar-
bil base programática de los partidos, go, hay que acotar que a partir de los
sino también en la improvisada ges- años 90, en el caso de Honduras con
tión de los gobiernos. Es decir, se ha la apertura de los partidos políticos al
creado una conectividad instrumental plano empresarial, éstos han creado
precaria entre lo programático de los una nueva cultura de clientelismo cor-
partidos y lo programático de los go- porativo, más asociado a las formas del
biernos. Lo que ha resultado en una mercado y de los privilegios económi-
instrumentalización de la política y no cos y muy cerca de la corrupción. Este
en una política al servicio de la comu- tipo de clientelismo está fuertemente
nidad o del ciudadano. La función ética asociado con el financiamiento políti-
carece de sostenibilidad en este estilo co. Adicionalmente se ha creado tam-
de hacer política y la política vaciada bién un clientelismo gremial, afincado
de contenidos solamente es un instru- en prebendas salariales y legales a los
mento de poder. gremios. Las consecuencias (Membre-
ño Cedillo: 2005:19) de los partidos
El clientelismo electoreros son las siguientes:

Una característica más de los partidos • Desnaturalizar la democracia


electoreros es el clientelismo políti- • Desvirtuar la ética política
co, el cual todavía se mantiene en los • Escaso nivel propositivo y progra-
procesos, no obstante, ha mermado mático
en su virulencia porque el Estado ha • Inadecuada preparación para go-
reducido su presencia institucional, ya bernar
que no es tan fácil la incorporación del • Débil nivel de oposición real y efec-
tradicional clientelismo de antaño, en tiva
donde los activistas inundaban el apa- • Fomentar el clientelismo político,
rato del Estado; curiosamente, este fe- corporativo y gremial
nómeno no ha producido una mejora • Facilitar el mercantilismo político
en el adecentamiento del servicio pú- • Abandono de la periferia local y
blico. municipal
• Instrumentalizar al votante
El último reporte de Latino Barómetro • Favorecer la corrupción
2005, señala que en Honduras un 19 • Producir gobiernos ineficaces
de los entrevistados reconocieron co-

32 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


El presidencialismo Esto se debe a que el presidencialis-
mo como el caudillismo ha facilitado
Otro rasgo del sistema político hondu- la impunidad y ha imposibilitando una
reño, y muy latinoamericano, es el pre- cultura de rendición de cuentas. De
sidencialismo. Característica que vuelca ahí que muchas conductas políticas
todo el entramado del proceso electo- tengan una raigambre histórica que
ral y de los mecanismos de políticos en condiciona el comportamiento políti-
una figura central. co actual. Pero, también es necesario
agregar que el caudillismo, como lo fue
El presidencialismo como régimen po- en su tiempo, que reviste una aureola
lítico en realidad ha venido a recoger de autoritarismo, es en esencia antide-
como herencia el legado del caudillo. mocrático y favorece el clientelismo y
Y al dotarlo de institucionalidad, este la corrupción.
rasgo es de larga data y está estructu-
rado históricamente en la figura del El personalismo
caudillo (Membreño Cedillo: 2006:19).
Ya William Stokes, desde 1950, descri- Otra faceta moderna del caudillismo
bía el sistema político hondureño como es el personalismo, ya que reproduce
un régimen presidencialista. Afirmaba la figura del caudillo, del dictador, bajo
también que “la lealtad de los miem- la sombra del presidencialismo. Esto
bros de los partidos políticos era más es importante considerarlo porque no
al caudillo que al partido como insti- se trata de simple moda o de un rasgo
tución que expresa principios genera- más del sistema político, sino que en la
les o teorías de gobierno” (Barahona: cultura moderna, el neoliberalismo y
1999:190). el triunfo del individualismo alientan
procesos políticos más fundados en la
El presidencialismo moderno es un re- imagen personal que en factores más
flejo del caudillo de antaño: “El presi- integradores como la solidaridad, el
dencialismo le ha dado continuidad al país, el bien común y los programas de
caudillismo en esta etapa de apertura gobierno.
democrática, impidiendo la estructu-
ración de estructuras partidarias que Una vez que se acepta la imagen de cau-
sean algo más que plataformas elec- dillo, el líder, el personalismo y la cali-
torales. Una vez pasadas las eleccio- dad del proceso democrático se degra-
nes, estas plataformas prácticamente da. Se va construyendo un tejido políti-
desaparecen dejando a los candidatos co y social que a la postre no valora lo
ganadores libres de cualquier control democrático ni favorece la integración
partidario” (Rojas Bolaños, en Tanger- como forma de hacer política, sino la
mann:1995:124). dominación como forma de poder.

Honduras: sistema político, valores y ética 33


En consecuencia, hay que reflexionar gica anclada en un dogma por el poder
modernamente en torno a la imagen y las formas de gobernar. Perfectamen-
del caudillo como figura patriarcal y te aún se puede dar en democracias
vinculada a la cultura de la corrupción bien establecidas, sobre todo en aque-
y el autoritarismo. Pero también como llas democracias todavía en transición,
un obstáculo a la modernidad política como la hondureña, que aunque for-
y a la participación ciudadana y de ren- malmente cumplen los requisitos de
dición de cuentas. una democracia moderna, se nutren de
un rechazo a la inclusión, a la integra-
En el caso de Honduras, esta caracterís- ción nacional, a gobiernos integrados,
tica tan fuertemente estructurada en el a recibir las críticas constructivas de la
entramado político e imaginario social, oposición y a dar cualquier rendición
aún repercute en el ámbito de la política de cuentas.
moderna. El personalismo es una carac-
terística que desvirtúa la acción progra- Al respecto, Seligson asocia el capital
mática de los partidos, de ahí que sea social y la confianza cuando sostiene
más importante la figura del candidato que una práctica social que no está
que el plan de gobierno o la base pro- fundamentada en la confianza, es fácil
gramática de un partido. Desde la prác- derivarla hacia un autoritarismo. En
tica también hay poca diferencia entre otras palabras, “la falta de confianza
los candidatos, cuando ninguno puede interpersonal es la cuna de una cultura
salirse totalmente de los lineamientos política autoritaria” (Seligson: 2001:
del consenso de Wa-shington. 64). Y aún en su forma moderna, el
neoliberalismo en su conducta visce-
El autoritarismo ral puede ser entendido como una co-
rriente autoritaria en su planteamien-
Una consecuencia directa del caudillis- to y manejo de las cosas del Estado.
mo es el autoritarismo: “Una de las ca- En sus raíces el autoritarismo es parte
racterísticas de la historia de Honduras de la cultura política que adquiere otro
es el autoritarismo, por lo que las rela- tipo de manifestaciones, propiamente
ciones sociales en el país han sido muy en las campañas políticas y en la forma
verticales, lo que ha generado un caudi- de gobernar. El autoritarismo se tradu-
llismo histórico en Honduras. La heren- ce en la incapacidad de consensuar y
cia histórica del caudillismo persiste en de presentar instrumentos de decisión
Honduras” (Euraque: 2000:191). programática, estas ausencias hay que
traducirlas como una característica del
Por supuesto, el autoritarismo moder- autoritarismo moderno.
no no es el típico de antaño, en la línea
directa de dictadores, sino que reviste En ese sentido, el autoritarismo más
una nueva comprensión fenomenoló- que personal puede ser un autorita-

34 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


rismo de Estado, de partido o movi- señala un autor centroamericano: “En
miento. Desde esa línea del análisis, suma bajo la apariencia de inestabili-
el autoritarismo es proclive a lo anti- dad constante, en la historia política de
democrático porque en esencia no es América Central subyace la permanen-
incluyente sino excluyente, por lo que cia en la larga curación de redes fami-
se resiste a toda forma de fiscalización. liares, negocios, formas de interacción
Pero este autoritarismo, pese a lo poco política, culturas y mentalidades de
estudiado en su vertiente moderna, sus clases dominantes, continuidad que
puede tener una parte de su explica- sería un factor clave en el arraigo y en
ción en la cultura política y en las for- la longevidad del autoritarismo y en
mas de gobernar de antaño. los fracasos de los intentos de demo-
cratización” (Casau Aarhus y Castillo
Una de las probables causas del auto- Quintanilla:1993: 265-322).
ritarismo es su vieja simiente, como

Honduras: sistema político, valores y ética 35


36 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo
3

Los factores reguladores del sistema político

Definiendo los factores reguladores cia en el 2005; en la misma se reforma


del sistema político la anterior Ley de 1980 que rigió todos
los procesos electorales. En un sentido
Un segundo grupo de factores que con- estricto, la Ley de 1980 y la entrada
dicionan la institucionalidad del siste- del país en una apertura democrática,
ma político son los factores regulado- marcan lo que se ha denominado a ni-
res, los cuales han permitido un desa- vel latinoamericano como transición
rrollo de la institucionalidad normati- de los procesos democráticos. Sin bien
va para conformar el sistema político se cuenta con un marco legal y una ins-
y sin los cuales éste no existiría (véase titucionalidad, es necesario decir que
cuadro No. 4). A saber, la instituciona- en Honduras el proceso democrático
lidad normativa (Constitución, leyes aún reviste sólo un cumplimiento es-
electorales) institucionalidad orgánica trictamente formal y legalista, porque
(instituciones que regulan el proceso todavía falta una mayor profundiza-
electoral como el TSE, RNP), institu- ción de la democracia y una mayor cul-
cionalidad organizacional (sistema de tura política.
partidos) y la cultura política que se
analizará más adelante con relación a Al respecto, en Honduras lo que ha pri-
dos componentes básicos de un siste- vado fundamentalmente desde la déca-
ma político: el proceso electoral (siste- da de los 80 es una democracia electo-
ma electoral) y la participación política rera. Desde un punto de vista formal,
(sistema de participación). como en toda Latinoamérica, los pro-
cesos electorales se han dado sin inte-
Los componentes institucionales del rrupción, relativamente limpios y acep-
sistema político tados por todos; no obstante, ha habido
un divorcio entre lo meramente formal
Normatividad y electoral con la cultura política.

El proceso político está regulado por la Desde la normatividad, la nueva ley


nueva Ley Electoral que entró en vigen- electoral ha reformado algunos artí-

Honduras: sistema político, valores y ética 37


38
CUADRO No. 4
Sistema político: factores reguladores

Categoría Característica Vulnerabilidad Incidencia Nivel de corrupción


Factores reguladores Institucionalidad Instituciones electo- Politización de la insti- Desnaturaliza la fun- Favorece a los partidos
del sistema político orgánica rales y contraloras tucionalidad ción institucional y mayoritarios y a las co-
fortalece las estructu- rrientes ganadoras. Se
ras de dominación presta al fraude y desle-
política gitima el proceso

Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Institucionalidad Normatividad Violaciones e impuni- Convierte la normativi- Crea la cultura del olvido
normativa (leyes constituciona- dad de la normatividad dad en un trueque de y la impunidad
les y electorales) componendas políticas
Institucionalidad Sistema de partidos Ausencia de democra- Concentración de Incursión e intereses
organizacional cia interna poder entre argollas económicos

Cultura política Proceso electoral Alto nivel mediático y Inequidad en el finan- Concentración del poder
Fuente: Elaboración propia, 2006.
electoral sin contenido progra- ciamiento
mático
Cultura política Participación ciuda- Bajo nivel de partici- Poco nivel de criterio Favorece al bipartidismo
cívica dana pación
culos, producto de la presión de la so- gaciones y prohibiciones. Las mismas
ciedad civil. Por ejemplo, la selección sirven de orientación y son en defi-
de los diputados, pasando del voto nitiva las que regulan las acciones de
restringido al voto personalizado; la los partidos en su carácter normativo.
reforma del TNE y el RNP y la creación Pero, a su vez, van señalando una pauta
del Tribunal Supremo Electoral, con el de conducta indirectamente vinculada
afán de garantizar una mayor transpa- a la acción transparente y correcta de
rencia y despolitización del sistema. lo que debe ser la acción política.

Otro de los cambios fue abolir los ar- Entre algunos de sus derechos desta-
tículos de la Constitución que hacían can la vigilancia de los procesos electo-
referencia a que los designados presi- rales, recibir financiamiento para sus
denciales podían autorizar un solo vi- campañas y postular candidatos. Entre
cepresidente. En cuanto a los cambios sus obligaciones mencionaremos: rea-
del financiamiento político de los par- lizar sus actividades de acuerdo a la
tidos, al igual que en toda América La- ley y a los principios de un Estado de-
tina, este tema sigue siendo un punto mocrático; garantizar a sus afiliados,
medular para garantizar una equidad mediante estatutos, el derecho de re-
política y la transparencia del proce- presentación directa o representativa
so. en las elecciones de sus autoridades
y sus candidatos a cargos de elección
Nueva ley electoral y de las organiza- popular. Entre las principales prohibi-
ciones políticas ciones de los partidos políticos señala-
remos: atentar contra el sistema repu-
En primer lugar se hará referencia a la blicano, democrático y representativo
constitución de los partidos políticos, del gobierno, mantener dependencia o
los cuales están regulados por una se- subordinación con partidos políticos,
rie de artículos que señalan sus obliga- personas naturales o jurídicas extran-
ciones: jeras, organismos o entidades interna-
cionales y recurrir a la violencia.
Ley Electoral y de las Organizaciones
Políticas Institucionalidad

Principales derechos, obligaciones a. El Tribunal Supremo Electoral


y prohibiciones de los partidos po- (TSE)
líticos
La institucionalidad del sistema polí-
Art. 70-72. Los partidos políticos de tico hondureño es débil. Empieza en
Honduras están regulados en sus as- 1980 con la creación del Registro Na-
pectos generales por derechos, obli- cional de las Personas y el Tribunal

Honduras: sistema político, valores y ética 39


Nacional Electoral, pero a pesar de los adulteradas, sobre todo en las eleccio-
avances logrados por estas institu- nes de diputados.
ciones, las mismas fueron duramente
cuestionadas en el proceso de refor- En general, el proceso electoral estuvo
mas de 2004, por lo que se creó el Tri- marcado por una gran manipulación y
bunal Supremo Electoral (TSE) bajo el solamente sirvió para realizar negocia-
decreto 44-2004 publicado en La Ga- ciones entre partidos, que al final ter-
ceta del 15 de mayo de 2004. minaron renunciando a las impugna-
ciones y aceptando los resultados. Este
Aunque el TSE es el principal organis- trabajo del TSE no es garantía para
mo de Estado encargado de normar el nuevos procesos electorales si no hay
proceso electoral, sólo está conforma- una despolitización del mismo y una
do por tres de los partidos políticos, orientación a profesionalizar e incluir
situación que evidencia un retraso que a miembros de todos los partidos polí-
afecta el pluralismo y la debida repre- ticos para que haya representatividad.
sentatividad.
b. Constitución de la República
Así, la Ley Electoral, en su artículo 9,
señala que: “Corresponde al Tribunal La Constitución de la República es-
Supremo Electoral todo lo relacionado tablece claramente la naturaleza del
con los actos y procedimientos electo- Tribunal Supremo Electoral (TSE) en
rales. Su integración, organización y su artículo 51: “Para todo lo relacio-
funcionamiento se regirá por lo pre- nado con los actos y procedimientos
ceptuado en la Constitución de la Re- electorales habrá un TSE, autónomo
pública y la presente ley”. e independiente, con personalidad ju-
rídica, con jurisdicción y competencia
Sin embargo, pese a las reformas a la en toda la república, cuya organización
ley electoral en el último proceso elec- y funcionamiento serán establecidos
toral (2005), el TSE tuvo muchas fallas por esta Constitución y la ley, las que
y no respondió a las expectativas de fijarán igualmente lo relativo a los de-
eficacia y eficiencia que la ciudadanía más organismos electorales. La ley que
esperaba de él. Por ejemplo en el pa- regule la materia electoral únicamente
sado proceso electoral no se hizo el podrá ser reformada o derogada por
escrutinio preliminar y no se dieron la mayoría calificada de dos tercios de
los resultados a tiempo, generando votos de la totalidad de los miembros
una situación de gran incertidumbre; del CN, el que deberá solicitar el dicta-
tampoco se escrutaron todas las mesas men previo del TSE cuando la iniciati-
electorales; asimismo, hubo impugna- va no provenga de éste”.
ciones o reclamos de mesas y urnas

40 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


En cuanto a las funciones del TSE, se- presentación de las certificacio-
gún la Ley Electoral de las Organizacio- nes de actas de cierre cuando el
nes Políticas, en su artículo 9: “Corres- original no aparezca o presente
ponde al Tribunal Supremo Electoral inconsistencias o alteraciones.
todo lo relacionado con los actos y • Anular de oficio o petición de
procedimientos electorales. Su inte- parte, la inscripción de candi-
gración, organización y financiamien- datos a cargos de elección po-
to se regirá por lo preceptuado en la pular cuando los inscritos no
Constitución de la República y la pre- llenen los requisitos de ley.
sente ley”. • Investigar de oficio o a petición
de parte, los hechos que consti-
c. Atribuciones del TSE con relación tuyan violaciones a la ley, apli-
a la transparencia de los procesos cando las sanciones correspon-
políticos (Art. 15, LEOP): dientes y en su caso formular
• Exigir a los partidos políticos, al las denuncias ante las autori-
finalizar cada ejercicio fiscal, la dades competentes.
presentación de sus estados fi-
nancieros y publicarlos. d. Otras funciones relacionadas con
• Organizar, dirigir, administrar y la transparencia (Art.15, LEOP):
vigilar los procesos electorales. • Fomentar la educación cívica
• Elaborar, depurar y publicar el electoral.
Censo Nacional Electoral. • Nombrar, ascender, remover, san-
• Aprobar y remitir a los tribuna- cionar a los funcionarios y em-
les electorales departamentales pleados de la institución.
y municipales la documentación • Elaborar y aprobar el proyec-
y material electoral. to de presupuesto de ingresos
• Recibir, custodiar y verificar la y egresos para su remisión al
documentación y material elec- Congreso.
toral utilizado en los procesos • Presentar al Poder Legislativo
electorales. un informe anual de sus activi-
• Divulgar resultados prelimina- dades.
res de los escrutinios.
• Practicar el escrutinio definitivo e. Principales prohibiciones de los ma-
con base en las actas de cierre gistrados (Art.18, LEOP):
subscritas por los miembros de • Ejercer su profesión u oficio du-
las mesas electorales receptoras. rante el desempeño de su cargo,
• Requerir a los partidos políticos excepto la docencia cuando no
alianzas, movimientos internos interfiera con sus funciones.
y candidaturas independientes, la • Expresar públicamente su cri-

Honduras: sistema político, valores y ética 41


terio con respecto a los asuntos cuanto al financiamiento políti-
que por ley están llamados a re- co.
solver. Hay que señalar que el TSE tam-
• Negarse a firmar las actas, acuer- bién es el organismo encargado
dos, decretos y resoluciones de- de solventar todas las quejas y
finitivas del TSE. violaciones cometidas a la ley
• Participar en actividades políti- electoral y al proceso electoral.
cas partidistas. Entre las principales tenemos:
• Participar en manifestaciones u • Nulidad total o parcial de vota-
otros actos públicos de carácter ciones y declaratoria de elec-
político partidario. ciones.
• Quejas, denuncias o irregulari-
f. Principales problemas del TSE: dades en los procesos electora-
• Excesiva politización. les.
• Poco profesionalismo. • Aplicación de sanciones a los
• Escasos controles internos. partidos políticos y sus respecti-
• Ninguna fiscalización eficaz de vos movimientos internos, alian-
otros organismos contralores. zas y candidaturas independien-
• Poca capacidad de investigar es- tes.
tados financieros de los parti-
dos y aportes de campañas. h. Tribunal Superior de Cuentas (TSC)
• Lagunas jurídicas en la ley para
cubrir eficazmente el régimen Esta institución es el resultado de las
de financiamiento político. reformas realizadas con el fin de ade-
centar y coordinar los órganos contra-
g. Desafíos institucionales lores del Estado, su ley orgánica es de
• Despolitizar y profesionalizar el 2002 y según reforma constitucional
TSE. del decreto No. 260-2002, en su artícu-
• Mejorar la calidad de la rendi- lo 222 de la Constitución de la Repú-
ción de cuentas de la institu- blica, el Tribunal Superior de Cuentas
ción. (TSC): “Es el ente rector del sistema
• Mejores entes contralores del de control de los recursos de los pode-
Estado (especialmente TSC y CNA) res del Estado, sometido solamente al
para exigir al TSE mayor trans- cumplimiento de la constitución y las
parencia del proceso electoral. leyes. Dentro de las funciones específi-
• Mayor participación de la socie- cas que la ley le concede están la de la
dad civil en la composición del fiscalización a posteriori de los fondos,
TSE y en los mecanismos para bienes de las instituciones descentra-
exigir la rendición de cuentas. lizadas y desconcentradas, incluyendo
• Reformas a la ley electoral en los bancos estatales y mixtos, la comi-

42 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


sión de municipalidades y de cualquier Otro aspecto en que el TSC puede in-
otro órgano especial ente público o cidir es en el buen uso de los recursos
privado que reciba o administre”. del Estado, especialmente en las cam-
pañas electorales, ya que es frecuente
Es decir que este Tribunal debe ga- que el partido en el poder se beneficie
rantizar algunos aspectos como el en- de los recursos del Estado para finan-
riquecimiento ilícito de funcionarios, ciar su campaña, ya sea en dinero o en
para lo cual cuenta con el mecanismo especies. Aquí el Tribunal puede jugar
de la declaración jurada, misma que un papel importante para evitar este
debe ser presentada por todo funcio- tipo de prácticas corruptas; sin embar-
nario que entre a la administración go, hay que señalar que para que esto
pública y todo candidato elegido en se pueda llevar a cabo es necesario
elecciones populares. despolitizar dichas instancias regula-
doras y fiscalizadoras y profesionali-
En su ley orgánica, el TSE señala que: zar el TSC, sumado al cumplimiento de
“Estarán obligadas a presentar, bajo la Ley de Acceso a la Información y su
juramento, la declaración de ingresos, cumplimiento efectivo y honesto.
activos y pasivos, en adelante llama-
da “la declaración”, todas las perso- i. Consejo Nacional Anticorrupción
nas investidas de funciones públicas, (CNA)
permanentes o transitorias, remune-
radas, que hayan desempeñado cargo El CNA es una institución con poco
de elección popular y de elección de tiempo de existir. Surge mediante el
segundo grado, por nombramiento o decreto legislativo No. 7-2005 del 7
contrato, en cualquiera de los poderes de mayo de 2005, dando origen a una
del Estado o en entidades de cualquier nueva etapa del mismo, ya que éste
naturaleza que reciban recursos finan- había sido cerrado. En la actualidad
cieros del Estado” (Art. 56, Ley orgáni- es una especie de híbrido social e ins-
ca del TSC). titucional, su asamblea está formada
por la sociedad civil, pero el gobierno
Esto significa que el TSC está llevando tiene derecho a dos representantes y
un control de los candidatos elegidos legalmente tiene que contribuir con su
en el proceso electoral, también está presupuesto.
en capacidad de fiscalizar a todos los
candidatos una vez que estos terminen El CNA puede convertirse, de acuerdo
sus cargos y, adicionalmente, el TSC es a su ley orgánica, en una instancia que
el encargado de tomar medidas contra fiscalice a los mismos órganos contra-
la corrupción (Arts. 68-72) e investigar lores, de coordinar con ellos e incidir en
el enriquecimiento ilícito (Art. 62). determinados acciones para que estos

Honduras: sistema político, valores y ética 43


entes cumplan de manera más eficaz mentales estarán en la obliga-
sus tareas. Igualmente, la ley orgánica ción de brindar al CNA, dentro
lo faculta en lo relacionado al sistema de sus límites legales, la colabo-
político y los procesos electorales; asi- ración y apoyo que les deman-
mismo, puede incidir en un manejo de.
más transparente del financiamiento
de los partidos, al exigir a los candi- j. Partidos políticos
datos y al TSC la declaración jurada de
bienes de los candidatos a diputados, Es conocido que la evolución de los
presidentes o alcaldes. Igualmente, a partidos políticos ha estado estre-
inquirir sobre los partidos y sus cuen- chamente vinculada al desarrollo y la
tas o lista de aportantes vía el TSE. aceptación como norma del derecho al
sufragio, sólo para referir alguna de las
Entre los principales mecanismos del tesis del sociólogo político francés Du-
CNA para combatir la corrupción polí- verger. En el caso de Honduras, antes
tica están los siguientes: del proceso democratizador, si bien sa-
bemos existían los partidos políticos,
• Proponer políticas, estrategias también es cierto que se produjeron
y planes de acción para preve- elecciones incluso con ciertas irregu-
nir y combatir la corrupción en laridades; es sólo con una aceptación
Honduras. plena del derecho al sufragio y con su
• Colaborar con las autoridades correspondiente ejercicio de eleccio-
en cuanto al diseño de los me- nes, que se puede considerar que los
canismos de seguimiento y eva- partidos políticos entran en una co-
luación, asimismo participar en rriente que formalmente cumple con
su puesta en práctica. todos los requisitos que caracterizan a
• Discutir y concertar acciones bi- una democracia, por lo menos desde el
laterales conjuntas con los órga- punto de vista formal.
nos contralores, fiscalizadores y
de justicia y, con ellos, definir Caracterización de los partidos po-
metas de cumplimiento verifi- líticos
cables y medibles en torno a
las estrategias y planes de la Hay diferentes maneras de caracte-
acción anticorrupción. rizar a los partidos políticos hondu-
• Mantener informada a la ciuda- reños, de acuerdo al enfoque, y para
danía acerca de todo lo relevan- efectos de esta investigación, se usará
te que concierna a la corrup- la caracterización de tipo partidocra-
ción. cia, señalada por el Diccionario Electo-
• Todas las entidades guberna- ral de CAPEL.

44 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


La partidocracia, a pesar de no ser características definidas por una parti-
usualmente señalada por la ciencia po- docracia asimilan cuatro características
lítica, reviste algunos elementos que se básicas muy asociada a las prácticas de
asimilan a las características de los par- los partidos políticos hondureños (ver
tidos políticos hondureños, sobre todo cuadro No. 5).
por dos razones: es un sistema marca-
damente bipartidista y el régimen es Monopolio de nominaciones
presidencialista. Primero, porque no
alcanza todavía una democracia repre- En primer lugar, aunque desde la ley
sentativa, sino que es una democracia electoral se permiten otras opciones
de partidos. Y en algunos casos, se ha- además de los partidos, como el caso
bla de una democracia de movimientos de las candidaturas independientes,
internos en los cuales el movimiento éstas no han logrado mantener un es-
que gana las internas se convierte en pacio real de contienda por limitacio-
partido ganador. Igualmente, las candi- nes de tipo legal y por un elector que
daturas independientes no son deter- por razones de cultura política no está
minantes en el proceso electoral, ya habituado a votar fuera de los partidos.
que se estilan poco. En ese sentido las

CUADRO No. 5
Partidocracia: características e incidencia
Partidocracia Estatus Incidencia Área de Campo de
corrupción transparencia
Monopolio de Favorece los inte- Favorece la con- Favorece intereses Evita la rendición de
nominaciones reses económicos centración de corporativos gremia- cuentas, acceso a la
y propicia la exclu- poder. les, personales. información y las
sión y el servilis- auditorías sociales.
mo.
Control sobre Debilita el pluralis- Favorece la con- Crea una línea de Deslegitima la repre-
representantes mo y la ética centración de oposición electore- sentatividad.
electos política. poder. ra.
Patrimonialismo Favorece la cultura Crea una cultura Fomenta la inefi- Facilita la corrupción
del clientelismo. de servilismo. ciencia y politiza- estatal y la impuni-
ción del Estado. dad.
Partidización de Fragmenta a la Facilita la confron- Instrumentaliza el Prebendas a los
sociedad civil sociedad. tación. poder y somete el ganadores.
poder civil a lo
político.
Fuente: Elaboración propia, CNA, 2006.

Honduras: sistema político, valores y ética 45


El bipartidismo hondureño, aunque re- es exclusivamente con fines eminente-
presentado por los partidos, no tiene mente electorales.
una real diferencia entre ellos. La desi-
deologización que ha caracterizado a Control sobre representantes electos
ambos permite tener dos alternativas
que en el fondo no se salen de los es- Otra característica de la partidocracia
quemas de centro derecha y, mucho es aquella en la que los nominados
menos, plantear alternativas al neoli- por un partido en esencia tienen poca
beralismo. De ahí que se pueda hablar libertad de decisión. Esto se aprecia a
de un mismo partido con dos cabe- nivel de los diputados y su integración
zas. en el Congreso, en donde raramente se
observa que un diputado tenga criterios
Por su parte los otros partidos del sis- propios, lo que priva es una línea de
tema político son minoritarios y no han partido en las decisiones; aunque esto
logrado romper el monopolio partidis- ha cambiado relativamente, porque
ta y apenas representan un porcentaje en las dos últimas elecciones ningún
menor al 10 en los niveles electivos partido mayoritario obtuvo mayoría
diputadiles y municipales. En ese con- absoluta, por lo que se necesitó hacer
texto, un factor que condiciona la parti- coaliciones con alguno de los partidos
docracia es que en su misma estructura pequeños. Esta falta de libertad en
los partidos grandes, en sus elecciones parte anula la voluntad de los electo-
primarias, privilegian las corrientes res, dado que al final el diputado no re-
internas, pero éstas en lugar de servir presenta a los que votaron por él, sino
para democratizar los partidos a lo in- al partido que lo nominó. Esto favorece
terno, han servido para convertir a los las conductas centralistas y de caudi-
movimientos en partidos, dada la poca llismo del poder.
integración real que existe una vez que
un movimiento gana. Pero también el Patrimonialismo
movimiento que gana el nivel electivo
presidencial, también gana el diputadil “La cultura política hondureña está li-
y el municipal. En ese sentido, cada vez gada en parte al concepto de un Estado
más en el proceso político hondureño patrimonialista, es decir, que se visuali-
se avanza hacia una movimientocracia za el Estado como un objetivo por alcan-
(gobierno de un movimiento partida- zar, para lograr prebendas y ganancias.
rio), ya que una vez ganada las eleccio- Este estado mental del proceso político
nes internas se convierten en partido- ha contribuido a fortalecer y traer más
cracia (gobierno de un partido). Es de- la corrupción. La generalización, que es
cir, el movimiento ganador impone las ya percepción, estimula la expansión de
condiciones y anula la integración que la corrupción y le otorga carta de ciuda-

46 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


RECUADRO No. 4
Cultura patrimonialista

En los regímenes autoritarios es a través del dictador o del partido único que se produce este fenóme-
no, en los regímenes de democracia representativa es, principal pero no exclusivamente, a través de los
partidos políticos que se desarrollan estas actividades. El grado de patrimonialismo partidista varía de país
a país; desde aquellos en los que el partido que gana procede a despedir al mayor número de servidores
públicos para sustituirlos por militantes propios “que han sudado la camiseta”, hasta los acuerdos de
fracciones legislativas de integrar una mayoría a cambio de trozos de instituciones estatales que pasan a
ser cotos de empleo y manejo del partido que ha dado los votos en el Congreso para pasar una legislación
o para elegir a un funcionario.
A esta actitud y práctica de los partidos corresponde una “cultura cívica” en la que la práctica política
partidaria es percibida por los activistas como un medio para conseguir empleo o determinados benefi-
cios por parte del Estado; se ingresa al partido para conseguir algo, el puesto público se merece como
recompensa “porque sudé la camiseta”.
Los partidos políticos se convierten así en agencias de empleo y la posibilidad de construir una buro-
cracia racional y eficiente queda relegada. Desde la perspectiva de la sociedad civil este tipo de prácticas
partidarias son especialmente rechazadas, generan la percepción de la partidocracia como la enfermedad
de la democracia e incitan la actitud antipartidos políticos.

Fuente: Diccionario Electoral IIDH/CAPEL:2000: 971.

danía. Hace que los actores políticos se no tan virulento como antaño, aún per-
descubran ante la sociedad despojados meabiliza la mente del ciudadano y el
de las intenciones electorales de procu- estilo de los partidos políticos.
rar el bien común y aparezcan involu-
crados en una feroz competencia por Partidización de la sociedad civil
conquistar el botín” (CEDOH: 1996:4).
La partidización de la sociedad civil se
Esta consecuencia tiene otra variante entiende como el dominio instrumen-
y es creer que los ganadores disponen tal que hacen los partidos políticos so-
de todo, porque no hay controles efica- bre ciertas organizaciones o sectores
ces para medir el buen gobierno, pero de la sociedad con el ánimo de lograr
tampoco hay intenciones de rendición su adhesión partidaria en tiempo de
de cuentas. La perversa idea de que elecciones. Por lo general, en la par-
todo es para los ganadores, es una de tidocracia el horizonte de la participa-
las causas que pese a que la Constitu- ción política está restringido a los par-
ción manda gobiernos integradores, tidos políticos, esto significa que en la
este precepto constitucional no se ha relación entre partidos y sociedad civil
cumplido en Honduras debido a que la se desarrolla una relación asimétrica
integración política no es parte de su en la cual el partido es el polo domi-
cultura política. El sectarismo, aunque nante y tiende a partidizar las organi-

Honduras: sistema político, valores y ética 47


zaciones sociales (Diccionario Electo- Los partidos minoritarios han man-
ral IIDH/CAPEL: 2000: 974). tenido una relación más cercana con
ciertos sectores sindicales y gremiales,
Si bien esto no se da en sentido puro, en donde la relación posiblemente sea
sí hay organizaciones sociales de la más estrecha, pero en general ha ha-
sociedad civil que pueden tener una bido una cooptación instrumental de
inclinación por determinado partido, los partidos hacia las organizaciones
pero en general la sociedad civil hon- de sociedad civil. Aunque en el proce-
dureña ha evolucionado hacia cierta so final de elección, éstas jueguen un
neutralidad, en donde lo que sucede es papel importante como se ha visto en
una aproximación a todos los partidos las elecciones de 1989 y de 2001, en
políticos. las cuales la sociedad civil se inclinó
por los partidos que a la postre gana-
La parte gremial y profesional también ron la elección. Tradicionalmente, los
tienen sus inclinaciones y, por lo gene- partidos han tratado de ganarse las
ral, se conjugan y arreglan de acuerdo cúpulas empresariales, sociales, sindi-
a una estrategia general de aproxima- cales; y de no hacerlo, por lo menos las
ción a los partidos con más posibilida- neutralizan, a fin de tener un poco de
des de ganar. incidencia sobre ellas.

48 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


4

Participación política

Definiendo la cultura política de la que la participación política está muy


participación determinada por la cultura política, la
misma que en su acepción clásica es
En este capítulo se analizará lo refe- la cultura cívica (Diccionario Electoral
rente a los dos últimos componentes IIDH/CAPEL: 2000:291). No obstante,
del sistema, la cultura política, con dos no toda participación está determina-
elementos importantes de todo siste- da por la cultura política, ya que este
ma político: el proceso electoral y la concepto comporta varios niveles de
participación política. Como es sabido, análisis y si bien la cultura cívica pue-
son muchas las condicionantes que de ser un referente para democracias
determinan la participación política, consolidadas, también por la realidad
desde el capital social (Putnam, 1990), de Latinoamérica hay una cultura polí-
confianza, percepciones de futuro, le- tica autoritaria.
gitimidad y calidad de la democracia,
niveles de corrupción de un país, hasta De ahí que se sitúe el marco de la cul-
aspectos geográficos y socioeconómi- tura política en un sentido más de
cos. Sin embargo, tomaremos dos ele- contradicciones o disparidades balan-
mentos para la participación política, ceadas, como las define Eskstein (Dic-
el electoral (abstencionismo y des- cionario Electoral IIDH/CAPEL:2000,
afección) y la participación ciudadana 294), balances entre la capacidad del
por medio de acciones vinculadas a la gobierno de asistir a las demandas de
incidencia de políticas públicas antico- los ciudadanos, entre consensos y de-
rrupción. cisiones, entre afectividad y neutrali-
dad efectiva; por su parte, otro autor
El reconocimiento de que la cultura como Inglehart, está más a tono con la
incide en lo político no es una idea concepciones de Putnam sobre cultura
tan novedosa desde que Max Weber política, y la relaciona con “satisfacción
estableció esa conectividad, sobre la interpersonal, de satisfacción política,
idea de que ciertos patrones cultura- de confianza interpersonal y de apoyo
les pueden ser más favorables para la al orden social existente” (Diccionario
democracia. También hay que señalar Electoral IIDH/CAPEL: 2000:294).

Honduras: sistema político, valores y ética 49


Bajo esa idea cualquier fortalecimien- muy típico de los modelos latinoame-
to de la participación política estaría ricanos de transición democrática con
condicionado por una satisfacción de una precaria institucionalidad―, se ha
los individuos con el sistema político avanzado a partir de los años 80; sin
y la respectiva creencia de beneficios embargo, se siguen dando los vacíos
traducidos en buenos gobiernos, pero políticos, abuso de campañas, violencia
también estaría condicionada a una verbal, trasiego y compra de votos, una
construcción de capital social, es decir, marcada mercantilización de la política,
confianza interpersonal, sin la cual la un financiamiento poco transparente
participación política sería muy vul- de los partidos políticos en donde el
nerable; así, este requisito de cons- dinero juega un papel cada vez más
trucción de confianza en el sistema, preponderante, una marcada iniqui-
los partidos y los procesos electorales, dad dentro partidos y candidatos por
estimula la participación y precedería acceder a los medios de comunicación;
al concepto de “civic cultura”, que en y, a final de cuentas, un marcado frau-
realidad vendría a ser el resultado fi- de electoral en las elecciones internas
nal de una satisfacción y confianza en de los partidos políticos mayoritarios.
el sistema político.
Alrededor del sistema electoral es pre-
Esta aproximación a una cultura po- ciso señalar que es a partir de los años
lítica y de participación, resulta muy 80 cuando se perfila este proceso con
apropiada para fines de este capítulo, los requisitos formales que caracteriza
porque indirectamente está conecta- a una democracia moderna. No obstan-
do con el concepto de legitimidad, la te, no hay que olvidar que desde los pe-
cual, según Seligson, se erosiona por riodos democráticos con Juan Manuel
la corrupción. Entonces, la corrupción Gálvez y Ramón Villeda Morales, los
debilita y mina la confianza en el siste- procesos políticos en Honduras esta-
ma político: a mayor confianza (capital ban marcados por lo que se denominó
social), mayor participación y a mayor elecciones “estilo Honduras”, las cuales
participación, mayor legitimidad. no tenían una verdadera ley electoral,
ni instituciones especializadas; sólo
Participación política y procesos elec- se sustentaban en ganar a toda costa
torales usando los medios del poder.

Respecto a la participación política y En el contexto de la realidad hondureña


a los procesos electorales, a continua- se puede describir el sistema electoral
ción se hará un análisis a partir de los como un sistema mayoritario, porque
procesos electorales desde 1980, se- en el nivel electivo presidencial gana el
ñalando sus principales característi- que obtiene más votos de representa-
cas. Así, sobre este tema ―que ha sido ción proporcional para los diputados,

50 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


con lista abierta porque ahora se pue- des normales, compra y venta de vo-
de votar por cualquier candidato y no tos, compra de delegados de mesas,
por planillas, como lo regulaba la an- reclamos de perdedores; en general,
terior ley electoral; asimismo, con dis- los procesos electorales habían sido
tritos plurinominales. Pero, si se abor- aceptados por todos los contendientes.
dara el proceso electoral únicamente Pero, en los últimos procesos electora-
como proceso, entenderemos que es: les, sobre todo a partir de los años 90,
“la secuencia de actos regulada por la los procesos electorales hondureños
ley, que tiene como objetivo la prepa- se han visto caracterizados por cam-
ración, ejecución, control y valoración pañas electorales muy costosas, cada
de la función electoral, así como la de- vez con mayor irrupción del elemen-
claración y publicación de sus resul- to empresarial y del financiamiento de
tados” (Diccionario Electoral IIDH/CA- la política; por otra parte, también los
PEL: 2000: 1020). medios de comunicación han adquiri-
do una dimensión determinante, tan
Es ese sentido, se identifican aquí algu- es así que en la última elección general
nas de las características de los proce- se llegó a denunciar el factor decisivo
sos electorales hondureños, tratando que tuvieron, sobre todo cuando apo-
de delimitar algunos puntos claves re- yaron a un candidato en especial.
lacionados con la disfuncionalidad del
sistema, pero también con las prácti- Inequidad en el financiamiento de cam-
cas que se estilan y la violación de las pañas
leyes.
Pero, igualmente se ha ido perfilando
Características de los procesos electo- un rasgo cada vez más desigual en las
rales campañas; de tal manera que, aunque
formalmente la ley garantiza una se-
Desde los años 80, todos los partidos rie de derechos, las instituciones no
políticos legalmente inscritos han res- tienen el poder de llevarlas a cabo o
petado, aún con sus fallas, lo que es la sencillamente la misma ley ha creado
institucionalidad del proceso; aunque una continuidad al seguir favoreciendo
el mismo con su antiguo órgano insti- a los grupos más prósperos económi-
tucional, el Tribunal Nacional Electo- camente.
ral (TNE) y el Registro Nacional de las
Personas (RNP), hayan sido politizados, Algo que ha caracterizado a los proce-
pues éstos fueron mejorando sus prác- sos políticos en las últimas contiendas
ticas convirtiéndose en la expresión de es el marcado grado de iniquidad fi-
los cinco partidos legalmente inscritos. nanciera que se da entre los partidos
Sin embargo, aunque se dieron frau- pequeños y los grandes; igualmente la

Honduras: sistema político, valores y ética 51


marcada desigualdad entre candidatos Esta enorme brecha es un gran peligro
en los niveles electivos a diputados y al- para la democracia, sobre todo porque
caldías, pues cada vez más se depende no se cumplen y no existen los mecanis-
de enormes recursos económicos para mos legales e institucionales para saber
darle sostenibilidad a las candidaturas. el origen de esos fondos. Pero, también
porque esto pervierte a la democracia
Esta situación ha provocado que se y altera el sentido de oportunidades y
pierda el control de la procedencia de competitividad, dado que también esta
los capitales y financistas de campa- inequidad en el uso de fondos se da
ñas; en consecuencia, la política en el entre candidatos de un mismo partido,
proceso electoral es cada vez más de de tal manera que en el fondo se está
medios y dinero, que de programas de pasando de una sana representación
gobierno y contenidos. Por ejemplo, a a una representación oligárquica y a
través del proyecto monitoreo electo- una irrupción de la corrupción política
ral realizado por la Asociación por una ―vía favores políticos― una vez que
Sociedad más Justa (ASJ), se comprobó un partido llega al poder.
que 15 políticos gastaron más de 169
millones de lempiras de dudosa proce- Ausencia de contenidos programáticos
dencia en la campaña electoral (Revis- en el discurso político
tazo.com: 2006:1). Mientras que para
la campaña presidencial de las elec- Una segunda característica de los pro-
ciones generales y únicamente en un cesos electorales es la vaciedad progra-
monitoreo de tres meses, se gastaron mática electoral de los partidos. His-
300.000.000 millones (Sierra Fonseca: tóricamente los partidos han puesto
2006:41). poca atención a su desarrollo, no sólo
institucional sino programático. De tal
Todo esto ha contribuido a que lleguen suerte que casi no hay diferencias en-
al poder candidatos menos compro- tre ellos, únicamente las retóricas.
metidos con el país y más comprome-
tidos con sus financistas y con la visión De esta manera, este vacío programáti-
instrumental del poder: “La tradición co y de niveles propositivos ha permi-
política ha estado marcada por la au- tido que los partidos solamente sean
sencia de una oferta electoral. En esta cajas de resonancia en tiempos electo-
última campaña los partidos mayori- rales, sin ningún tipo de compromiso
tarios obtuvieron gastos por arriba de y ética política, más que instrumenta-
143 y 128 millones de lempiras, contra lizar su discurso en función de ganar
gastos que no pasaban de 12 millones una elección. No obstante, aunque los
de los tres competidores minoritarios partidos políticos luchan por alcanzar
juntos” (Sierra Fonseca: 2006:41). el poder, y ese es uno de sus objetivos,

52 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


ellos han puesto la instrumentalización En esencia, hay una conducta poco éti-
de la política sobre los contenidos. Esta ca y un manejo desproporcionado que
situación ha permitido que lleguen al han adquirido los medios de comuni-
poder partidos sin ideas claras sobre cación, sobre todo en el rol que repre-
lo que es un buen gobierno, pero tam- senta la conducta de los candidatos
bién desnaturalizando las funciones de políticos y el bajo nivel de participa-
eficacia y de mérito. ción en un país donde el bipartidismo,
aunque más atenuado que antaño, si-
Ésta ha sido la tendencia en las prácti- gue dominando la escena política.
cas electorales, tal y como lo constató
CIPRODEH en las elecciones genera- Voto de castigo, abstencionismo, des-
les, cuyos candidatos no presentaron afección política y apoyo a la democra-
programas, pues obedecían más a una cia
intención publicitaria que a programas
consistentes y con participación (Sie- Otro fenómeno que ha caracterizado
rra Fonseca: 2005:30). Para el caso, en los procesos electorales es el voto de
el último evento electoral ni siquiera se castigo y el abstencionismo, el cual ha
contó con un debate presidencial, las permitido una alternancia política y la
agendas fueron pobres y el tema de la posibilidad de castigar las malas ad-
corrupción no fue tema de campaña. ministraciones o gobiernos corruptos,
haciendo cambiar la balanza del poder,
Personalismo sin distingos de partido.

Los últimos procesos electorales han Otra característica es la muy poca con-
instaurado un estilo de hacer cam- fianza institucional; por ejemplo, en el
pañas basadas en lo mediático, sobre estudio Elecciones Generales 2005. Mo-
todo a partir de los procesos de los nitoreo desde la sociedad civil (Sierra
años 90 y en el personalismo del líder Fonseca: 2006:15) se señala que sólo
más que en una integración política. el 31.6% de la población tiene confian-
za en los partidos, un porcentaje de
El viejo caudillo del pueblo, el hombre los más bajos a nivel centroamericano,
autoritario que imponía sus ideas, ha mientras tanto la confianza en el pro-
sido superado, pero el personalismo ceso electoral es del 42.2 , también la
emerge como figura relevante, los ga- más baja de Centroamérica.
nadores son figuras mediáticas por lo
general desprovistas de contenidos; Luego de las últimas elecciones en
así, este es un peligro para la democra- donde el nivel de abstencionismo su-
cia porque tiende a anular el criterio peró el 40%, se evidencia un llama-
como forma de cultura política y a sus- do de atención sobre la necesidad de
tituirlo por imágenes. hacer una revisión exhaustiva de las

Honduras: sistema político, valores y ética 53


reglas del juego político. Finalmente, de democracia interna y de lideraz-
por lo menos en este proceso electo- gos poco legitimados. En resumen, en
ral (2005) el candidato ganador sólo la cultura política todavía hay fuertes
obtuvo un 25% del voto sobre la base resabios de autoritarismo y una fuer-
del censo electoral; éste es el más bajo te corriente que se niega a una mayor
desde las elecciones de 1981 (Sierra apertura y aunque existen elecciones
Fonseca: 2006:64). En ese sentido, mu- internas y la ley las garantiza, éstas no
chos estudios latinoamericanos han significan nada cuando en las corrien-
estudiado el grado de apoyo a la demo- tes internas se produce fraude y hay
cracia y el compromiso por apoyarla; componendas para desvirtuar la ley y
por ejemplo, el Latino Barómetro 2005, la democracia. Finalmente, un factor
señala que un 33% de los hondureños clave es el grado de abstencionismo
creen que la democracia es preferible que caracterizó al último proceso, un
a cualquier otra forma de gobierno, sistema que también tiene que ver con
pero sólo un 26% afirmó encontrarse los grados de legitimidad, la eficiencia
satisfecho con la democracia (Latino de los gobiernos electos y el nivel de
Barómetro: 2005: 53). participación (véase gráfico No. 1).

Otro factor coadyuvante para las co- Clientelismo patrimonialista


rrupciones es que los procesos electo-
rales no son democráticos y lo que se Finalmente otra condición de los pro-
ha dado es la instauración de mecanis- cesos electorales es el clientelismo con
mos que se facilitan debido a la falta que actúan, el cual termina desnatu-

GRÁFICo No. 1
Abstencionismo electoral 1980-2005
50

40

30

20

10

0
1980 1981 1985 1989 1993 1997 2001 2005
Fuente: Elaboración propia con base en los resultados electorales TSE, 2006.

54 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


ralizando la función del buen político cionales. (véase recuadro No. 6). Las
y la convierte en la de sumisión leal recientes campañas internas y gene-
al líder, no en función de la doctrina o rales (2005), dan cuenta de la serie de
causas programáticas, sino de servilis- irregularidades que hubo en el proce-
mo. Esto ha contribuido a que lleguen so electoral, lo cual obliga a volverse a
al poder personas que no reúnen los preguntar si verdaderamente a pesar
requisitos mínimos para los cargos o, de las reformas políticas se ha avanza-
si los tienen, no obedecen a un crite- do o retrocedido en materia electoral.
rio de independencia propia, sino a ca- De tal manera que, no hay dudas de
marillas políticas. Según el informe de que son necesarias las reformas insti-
Latino Barómetro 2005, un 19% de los tucionales y legales en los partidos po-
entrevistados en Honduras declararon líticos y en la cultura del votante.
conocer más de un caso de clientelis-
mo (Latino Barómetro, 2005:30). Algunos aspectos claves de la co-
rrupción política en el proceso elec-
Al abordar los proceso políticos hon- toral hondureño
dureños es inevitable observar que: “la
discontinuidad es lo que más caracte- Compra de votos
riza hasta hoy nuestra historia electo-
ral; lo que a su vez ha impedido que se La compra de votos ha sido un recurso
forme una tradición democrática en la utilizado sobre todo por los partidos
conciencia nacional, ya que ésta es, ne- mayoritarios en muchos de los pro-
cesariamente, el resultado de una prác- cesos electorales desde la década de
tica constante de los actos electorales. los años 80, sin embargo, nunca se ha
Esa es la razón que para cuando, como hecho en forma masiva y pese a que la
ahora, después de tantos años han de nueva ley electoral lo consigna como
realizarse unas elecciones libres, nos un delito electoral, tampoco nunca na-
encontremos por un lado sin la expe- die ha sido acusado o condenado por
riencia administrativa que requiere el tal práctica. Si bien se ha constatado
proceso y, de parte de los ciudadanos, ―en diferentes procesos electorales―
un estado de desconfianza, negligencia que la compra de votos se estila sobre
e incapacidad en cumplir con los más todo en las áreas rurales y orientado
elementales actos del proceso” (CEDOH: a los más pobres, esto no es típico de
2004:35-36). Honduras, pues es una práctica que se
da en casi todos los países de América
Una conclusión sobre esta problemá- Latina, la cual ha sido objeto de estu-
tica es que los partidos han intentado dios especializados en Brasil, México y
democratizarse y modernizarse, pero Argentina, para citar sólo algunos ca-
aún adolecen de serios vicios institu- sos.

Honduras: sistema político, valores y ética 55


RECUADRO No. 5
Niveles de participación y debilidades en los procesos electorales

No cabe duda, entonces, que en los últimos veinte años se ha avanzado por el camino de la institucio-
nalidad y la democrática; no obstante, las previsiones optimistas de los años ochenta y noventa no se han
cumplido, ya que una mezcla de elementos autoritarios y democráticos -el régimen híbrido del que habla
Kart- persiste en mayor o menor medida en países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Siguiendo a Carothers, se podría afirmar que son países con regímenes que contienen un conjunto
de instituciones propias de sistemas democráticos como constituciones o elecciones regulares y espacios
para la acción de partidos políticos de oposición y organización de las sociedad civil, pero que a la vez su-
fren de serias carencias democráticas en términos de representación política para la mayoría de la pobla-
ción, bajos niveles de participación en elecciones, legitimidad parcial del poder político, pobre desempeño
de las instituciones públicas y bajos niveles de confianza en el sistema, además de que también pueden
presentarse abusos de poder por parte de las autoridades y elevados niveles de corrupción. Pero, quizás
la característica más sobresaliente sea la presencia de concentraciones de poder político que impiden el
desarrollo del pluralismo y la construcción de opciones efectivas para la escogencia ciudadana.

Fuente: Rojas Bolaños: 2006:2.

En una encuesta de los capítulos lati- ca no solamente de las elecciones “es-


noamericanos de Transparencia Inter- tilo Honduras”, sino que aún lo es en la
nacional, muchos de los consultados actualidad. Habrá que hacer más estu-
señalaron la compra de votos como dios al respecto y establecer una serie
un aspecto rutinario de la corrupción de indicadores que faciliten detectar
electoral y destacaron la necesidad de la magnitud de estas prácticas fraudu-
comprender mejor el problema. Por lentas, ya que pueden tener una mayor
ejemplo, en las elecciones generales incidencia (véase recuadro No. 7).
de marzo de 2001 en Brasil, al 7% de
los votantes se les ofreció dinero por Por ejemplo, sería interesante saber
su voto. En el caso de México diferen- cuántos votantes hondureños vendie-
tes estudios ubican la frecuencia de la ron su voto en las elecciones primarias
compra de votos entre el 5 y el 26%, y en las generales de 2005. Al respecto
mientras que en una encuesta de Ga- hubo denuncias en diferentes partes
llup en Argentina, se descubrió que del país sobre que en las elecciones in-
el 24% de los entrevistados conocía ternas de 2005, hubo tales prácticas.
a alguien que había vendido su voto Sin embargo, todo quedó a nivel de
(Transparencia Internacional: 2004: denuncia por los medios de comunica-
102). ción.

En Honduras no se ha estudiado con El propio TSE en información enviada


profundidad el tema, pero es obvio que al CNA para esta investigación, consta-
la compra de votos es una vieja prácti- tó que no hubo ninguna denuncia ofi-

56 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


cial de compra de votos por parte de nes son funcionarios públicos para fa-
partidos o candidatos. vorecer su proselitismo político.

En este aspecto, cabría hacer una revi- Asimismo, aunque existe una ley que
sión de la normativa electoral en esos obliga a los funcionarios públicos que
campos y crear una serie de indicado- son candidatos a renunciar seis meses
res, tal como recientemente lo tipificó antes de la contienda electoral, estos
la legislación brasileña: “La nueva ley aún así se aprovechan de los recursos
descalifica a los candidatos que in- del Estado y de donaciones en espe-
tentan comprar votos y exime de san- cies para impulsar sus candidaturas
ciones a quienes lo venden, como un personales. Pero, no hay un control so-
modo de estimular a los votantes a bre esta nefasta práctica política, dado
denunciar a los candidatos comprado- que las mismas finanzas del Estado no
res de votos” (Transparencia Interna- cuentan con auditorías sociales serias
cional:2004: 108). En lo que concierne y tampoco hay una intervención di-
a Honduras, hay que señalar que la le- recta del Tribunal Supremo Electoral
gislación electoral sanciona por igual ni del Tribunal Superior de Cuentas,
a comprador y vendedor, razón por la dado que no tienen facultades directas
cual resulta sumamente difícil que en- para investigar o si las tienen no las
cuentren acusaciones y testigos de tal realizan.
práctica (Ley Electoral, artículo 212,
numeral 16). Manipulación electoral

Malversación de fondos públicos Hay que definir qué se entiende por ma-
nipulación de resultados, porque ésta
Otra práctica muy frecuente en Hondu- puede ser solamente de tipo técnico
ras es la utilización de fondos públicos o sencillamente de componendas en-
para financiar la campaña, seguido de tre los partidos políticos y autorida-
la entrega en especies y beneficios a des electorales. En ese sentido, hay
los pobladores que ofrecen a cambio que aprovechar la experiencia de los
su voto, esto favorece a los partidos últimos resultados electores y sus de-
en el poder y debilita a los partidos en ficiencias, en cuanto a entregar los re-
oposición. Esta práctica de usar recur- sultados en el tiempo previsto y en su
sos del Estado es endémica en los pro- totalidad. También se deben hacer los
cesos electorales hondureños, en don- correctivos tanto a nivel del TSE, como
de los candidatos aprovechan todas las del marco legal, para precisar ese tipo
prebendas del poder para favorecer a de fallas como delitos electorales y evi-
sus partidos y a veces es utilizada di- tar las negociaciones post resultados
rectamente por los candidatos, quie- electorales, profundizar la transparen-

Honduras: sistema político, valores y ética 57


cia electoral y respetar el voto de los El segundo elemento es igualmente da-
electores. ñino para la democracia y se fundamen-
ta en que los dueños de los medios ya
Este tipo de fallas son serias porque no se conforman con tener sólo ganan-
deslegitimizan los procesos electora- cias económicas en tiempo electoral,
les y minan la confianza de los ciuda- sino que tienen su propio candidato o
danos en la democracia, pero sobre inciden para que uno de los candida-
todo porque se puede dar todo tipo de tos gane. Esto representan un peligro
componendas por arreglar resultados, enorme, porque en ese ámbito oscuro
incluyendo a personas que no ganaron y difícil de precisar se pueden dar mu-
y excluyendo a candidatos que legíti- chas componendas de espaldas al elec-
mamente ganaron. torado e inclusive propiciar un triunfo a
puro impulso mediático. Por ejemplo, al
Medios de comunicación respecto, Transparencia Internacional
sostiene que: “Hay pocos que cuestio-
La participación de los medios de co- nan el rol crucial que juegan los medios
municación cada día adquiere mayor de comunicación en las democracias
presencia y trascendencia en los resul- modernas, pero resultan menos claras
tados electorales. Así, no se trata de la sus implicaciones para el financiamien-
simple publicidad o sencillamente de to de partidos y elecciones”.
tener acceso a los medios, sino de que
los medios se han convertido en una La preocupación sobre el crecimiento
especie de cuasi electores; esto se da de los gastos en medio de las demo-
en dos niveles: el propiamente opera- cracias modernas, ha oscurecido otros
tivo político, dado que el primer ele- aspectos del problema que son, cla-
mento que los candidatos requieren es ramente, muy importantes desde una
la publicidad para ofertar su imagen, perspectiva de financiamiento políti-
aunque ésta reviste serios problemas co. El principal entre todos ellos es el
de inequidad política, en tanto no sólo de los fuertes descuentos de precios
se está en una contienda electoral por otorgados a partidos y candidatos en
los medios convencionales del proseli- épocas de campaña por parte de los
tismo, sino en la configuración de una dueños de las emisoras, en particular
democracia mediática o si se quiere las cadenas televisivas. En muchos ca-
virtual, en la cual los candidatos con sos, esta práctica ha dado lugar a fuer-
más posibilidades de ganar las eleccio- tes desigualdades electorales, al igual
nes son aquellos que disponen de un que a cuestionables intercambios entre
mayor financiamiento para tener acce- quienes deciden las políticas públicas
so a los medios. y los dueños de los medios (Transpa-
rencia Internacional: 2004:70).

58 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Participación política y actores vos en el sistema político, que no sea
lo meramente legal o de incidencia en
Antecedentes la aprobación de la Ley de Acceso a la
Información.
Hay que señalar que la participación
política en Honduras es de reciente No obstante, los últimos resultados elec-
data, la apertura democrática apenas torales demuestran que el núcleo fuer-
empieza en los años 80, antes de eso te de votantes no ha logrado cambiar
la participación política estaba restrin- sus hábitos culturales y políticos. De
gida a un clientelismo y caudillismo, modo que si la cultura política ha sido
con muy pocas expresiones y espacios reconocida como un estabilizador de
abiertos para una real participación la democracia, especialmente enten-
política. diendo por ella la cultura cívica (Dic-
cionario Electoral IIDH/CAPEL:2000:
En los años 90 la participación ciuda- 291), ésta no ha surtido efectos reales
dana se refuerza con la Ley de Munici- en los cambios políticos de los resul-
palidades, que establece mecanismos tados electorales, producto de esto lo
democráticos de expresión local y con que se evidencia es una desafección,
un intento de modernización del Esta- abstencionismo y una escasa confian-
do que indirectamente influye en una za en el sistema de partidos y líderes
modernización de los partidos. políticos.

A finales de los años 90 y a raíz del Actores principales


Mitch, el espíritu de solidaridad y de
autoayuda posibilitó una nueva gene- a. Sector económico (empresa priva-
ración de esfuerzos positivos por la da)
participación ciudadana, pero, en ge-
neral, esta expresión de participación El sector privado hondureño se ha man-
ha quedado ligada a los espacios por tenido tradicionalmente con beligeran-
luchas de género, derechos humanos, cia, sobre todo a partir de los años 90
ecología y medio ambiente; también con las reformas políticas y la caída
ha habido de parte de la sociedad civil del muro de Berlín, lo que produjo una
un intento por concienciar y orientar mayor participación de empresarios
al elector en periodos electorales. Sin incursionando en la política.
embargo, hay que decir que el trabajo
de campo y de concienciación que se ha La campaña electoral de 1989 marcó
realizado en otros ámbitos no ha podi- un inicio empresarial que no ha dismi-
do traducirse en una mejora crítica del nuido, sino que más bien se ha intensi-
elector por alcanzar cambios sustanti- ficado. Esta participación se ve en dos

Honduras: sistema político, valores y ética 59


niveles: la participación de políticos sabilidad social de la empresa (RSE),
financiando candidatos y la participa- lo cual les ha permitido a las empresas
ción de empresarios participando di- asumir un compromiso social, pero
rectamente en política. esto no es suficiente, si a la vez no hay
una ética empresarial afincada en una
Desde esta perspectiva, el gremio del competencia real y sana, y no como fru-
sector privado ha venido asumiendo to del clientelismo político y de la co-
un rol en los procesos electorales, so- rrupción para desarrollarse empresa-
bre todo desde sus organizaciones de rialmente y favorecerse del Estado.
cúpula como el Consejo Hondureño de
la Empresa Privada (COHEP) y las Cá- b. Sector social (gremios y sindica-
maras de Comercio e Industria (CCI), tos)
tratando de brindar sus planteamien-
tos de desarrollo y, a veces, hasta orga- El sector gremial en Honduras, pese a
nizando debates entre los candidatos su pujanza en los años 60 con su en-
no sólo a nivel presidencial, sino tam- trada a la liberalización y a los cambios
bién a nivel electivo municipal en las en el panorama político internacional
ciudades de mayor población. ha perdido la vigencia de un movi-
miento cooperativo fuerte; lo mismo
Sin embargo, hay que decir que quizá lo ha pasado a los gremios y centrales
más notorio es cómo los empresarios de trabajadores que tradicionalmente
se han convertido en grandes aportan- han luchado por cuestiones salariales,
tes de los partidos políticos mayori- perdiendo de esa forma su beligeran-
tarios y el rol que han asumido sobre cia ideológica.
todo en los gobiernos modernistas
―como en las administraciones de Ca- Aunque en los años 60 algunos gru-
llejas (1989) y Maduro (2001)―; tam- pos sociales estuvieron vinculados a la
bién hay que mencionar que la entrada Democracia Cristiana —actualmente
de la liberación económica ha incidido hay gremios y sindicatos que adversan
en esto, ya que el peso del mercado el TLC/ ALCA—, en general, los movi-
como referente social ha sido decisivo mientos obreros no han estado direc-
para pasar de una cultura política de tamente vinculados a los partidos polí-
participación asentada en una matriz ticos. También ha incidido el grado de
sociopolítica, a una adherida a una ma- apertura con que cada partido visuali-
triz política económica y mercantil. za los movimientos gremiales, por lo
general solamente hay acercamiento
En cuanto a la corrupción, se ha venido en tiempos electorales para compartir
desarrollando un cambio en la cultura o conocer los planes de gobierno o un
empresarial, por medio de la respon- interés proselitista.

60 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


En este tema, hay que decir que como FOPRIDEH, CEDOH, FOSDEH, ASONOG
los gremios sólo tienen un interés rei- y FFD, que no sólo han dejado constan-
vindicativo, ven con desconfianza el cia de que desde la sociedad civil han
sistema de partidos, pero también han incidido en la orientación y concien-
sido cooptados por un clientelismo rei- ciación de los electores, sino también
vindicativo salarial, sin embargo, los en las reforma políticas electorales.
gremios no han sido actores determi-
nantes en la lucha contra la corrup- También un fuerte grupo de la socie-
ción; salvo en ciertas ocasiones con dad civil ha librado una lucha clave por
planteamientos de corte ideológico, a la Ley de Acceso a la Información, tales
veces bien fundados, como los susten- como C-Libre, Alianza 72 y el CNA. Adi-
tados por el Bloque Popular contra las cionalmente, la sociedad civil ha veni-
privatizaciones. do incursionando en temas como las
auditorías sociales y en exigir la rendi-
c. Sector civil (ONG y asociaciones) ción de cuentas al Estado.

La sociedad civil se ha posicionado en En ese contexto, el CNA, instancia de


ejes de sectores importantes. Así, a la sociedad civil que aglutina a 12 or-
partir del Mitch y después de la Con- ganizaciones populares que a su vez
ferencia de Estocolmo, ha tenido un representan a 1033 organizaciones de
posicionamiento cada vez mayor en la base, ha desempeñado una labor eficaz
participación política. aglutinando a la sociedad civil en la lu-
cha anticorrupción; por ejemplo, apo-
En los procesos electorales de 1989 yando a nivel nacional a las comisiones
y 2001, fue un factor decisivo para el de transparencia, promoviendo la orga-
triunfo del Partido Nacional. En las dos nización de marchas contra la corrup-
últimas campañas ha incidido para que ción y con la creación de una alianza
los partidos tomen una propuesta de ética integrada por aproximadamente
plan de gobierno; en el nivel del proce- 120 organizaciones de la sociedad civil
so electoral han participado como ga- (véase: Informe Nacional de Transpa-
rantes o como observadores. Además, rencia 2007 y Guía ciudadana 2007, en
fueron un factor clave para presionar a el sitio Web: www.cna.hn).
los partidos políticos con las reformas
que dieron lugar a la nueva ley electo- d. Sector ético–espiritual (iglesias)
ral de 2005.
Tradicionalmente, las iglesias poco se
Algunas de las formas en que ha parti- han involucrado en la actividad políti-
cipado ha sido mediante centros acadé- ca, sobretodo porque la misma ley pro-
micos, foros, redes e instituciones como híbe su participación directa, pero las

Honduras: sistema político, valores y ética 61


mismas han venido subiendo su perfil; organización de cúpula de las iglesias,
así, la Iglesia Católica mediante sus au- la Confraternidad Evangélica de Hon-
toridades máximas se ha convertido duras (CEH) y la Iglesia Católica, por
en un referente moral para orientar a medio del Arzobispado de Tegucigal-
los electores en los periodos electora- pa, han desempeñado un rol decisivo
les, también por su medio las organi- en la lucha contra la corrupción desde
zaciones de base realizan campañas de la asamblea del Consejo Nacional Anti-
orientación. corrupción (CNA).

Un ejemplo de esta labor es Caritas, Igualmente, el obispado de Copán ha


quien ha impulsado campañas para for- organizado un movimiento cívico ciu-
mar al elector, pero también en facili- dadano, desde el cual se ha entablado
tar el rol de la formación de las comi- una lucha contra la corrupción y a fa-
siones de transparencia y auditorías vor de las reivindicaciones populares;
sociales. Igualmente, el cardenal Óscar asimismo, el padre Tamayo ha iniciado
Andrés Rodríguez ha participado in- una lucha por el medio ambiente y en
tegrando instancias que favorecen la contra de la deforestación de Olancho.
democracia, tales como el Foro de For- En cuanto a la participación y repre-
talecimiento Democrático (FFD) y el sentatividad, electoral resulta intere-
PRODDAL. sante señalar que la iglesia evangélica
ganó siete diputados en el actual Con-
Por su parte, las iglesias evangélicas greso.
han desarrollado una importante la-
bor, en las dos últimas elecciones, con e. Sector del conocimiento (intelec-
la participación de miembros de las tuales)
iglesias como candidatos, pero aún así
no hay una integración en los plan- Tradicionalmente los intelectuales hon-
teamientos debido al fraccionamiento dureños han estado muy vinculados a
que hay entre las diferentes iglesias. los procesos políticos y educativos éti-
Es de hacer notar que posiblemente en cos, desde José Cecilio del Valle, Álva-
futuras elecciones se llegue a un mejor ro Contreras Membreño, Ramón Rosa,
posicionamiento de estos sectores y a Paulino Valladares, Froilán Turcios,
una mayor incidencia. Alfonso Guillén Zelaya, Rafael Helio-
doro Valle, Visitación Padilla, Ventura
Una de las mayores iglesias (Vida Abun- Ramos y Ramón Oquelí, entre otros. En
dante) de Tegucigalpa logró reunir a los consecuencia, desde la década de los
cinco candidatos presidenciales en un años 80, son los intelectuales los que
debate acerca de sus propuestas sobre han apoyado el proceso democrático
el país y la integridad. Actualmente, la del país. Siguiendo esta tendencia, en

62 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


la década de los años 90 se convirtie- los medios y los coloca en una posición
ron en críticos del neoliberalismo, pero privilegiada.
también participaron en impulsar una
serie de temas como la democracia, Por lo general, los grandes medios es-
identidad nacional, las reformas elec- critos y visuales se inclinan por uno de
torales, la lucha contra la corrupción, los candidatos, pero desde lo gremial
la modernización de los partidos y el los medios de comunicación no han
Estado, la capacidad de gobierno y el tenido tanta incidencia. No obstante,
buen gobierno. aunque en el último proceso electoral
el periodismo se volvió más determi-
f. Sector de la comunicación (medios nante en las campañas, algunos me-
de comunicación) dios escritos y televisivos han incorpo-
rado más denuncias e investigaciones
El protagonismo de los medios de co- en cuanto a la corrupción; lo cual ha
municación sube a raíz de la caída del sido un factor clave en la socialización
comunismo, en los años 80, cuando de la comprensión del fenómeno de la
hubo una libertad de prensa amenaza- corrupción y una fuente importante
da que duró hasta los años 90, época de información sobre casos específicos
en la cual se da una mayor apertura. de corrupción. Pero, todavía no hay un
Los procesos políticos electorales han tratamiento totalmente profesional y
sido un factor determinante para au- completo sobre el fenómeno, ya que a
mentar la participación de los medios veces hay mucha especulación y falta
de comunicación en la política, pues de conceptualización; también la co-
este rol se existe porque los candidatos rrupción se ha convertido en un tema
y los partidos dependen cada vez más mediático y a veces retórico.
de lo mediático para acceder al poder,
de modo que esto condiciona el rol de

Honduras: sistema político, valores y ética 63


64 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo
5

Sistema político transparente

La ética y la política. Una aproxima- política moderna uno de los motores


ción temática de la civilización, la ética es uno de los
pilares que condicionan su acción y su
En este último capítulo se esbozan al- campo (véase recuadro No.6).
gunas reflexiones en torno a la política
y a la ética. No se trata solamente de Ética y partidos políticos
encontrar soluciones al sistema polí-
tico hondureño desde la instituciona- Los partidos políticos corren el peligro
lidad, sino de ahondar en la conducta de perpetuar una acción política cada
política y en el estilo de hacer política, vez más ajena a los intereses ciudada-
que pese a los avances formales de la nos y cada vez más cercana a los intere-
democracia, la cultura política sigue ses de grupos de poder financiero. En
sufriendo un retraso, de ahí la razón el mejor de los casos, se promueve un
por la cual se pone énfasis en la ética acercamiento instrumental con fines
como forma de conducta política. electorales, pero carente de sustenta-
ción ética y propositiva y falto de una
Si la política la hacen y practican los real voluntad política para efectuar los
políticos, no bastan las leyes, ni las ins- cambios estructurales que el país re-
tituciones, sino va a la par una práctica quiere.
ética-política. La misma cultura de la
legalidad se basa en hábitos, por eso Esta situación conduce a una visión
Tocquenville ya hablaba de los hábi- cada vez más excluyente, no en el senti-
tos de la mente y el corazón. La cultura do retórico e instrumental, sino exclu-
política es un hábito que por demás se yente desde la racionalidad financiera
ciñe a ciertas normas y prácticas que que impone un criterio selectivo. Esto
orientan la acción de los ciudadanos. desnaturaliza los principios que que-
Pareciera ser que es en la esfera polí- dan siendo sólo retóricos y margina
tica donde más se desvaloriza la ética, los contenidos privilegiando únicamen-
siendo que precisamente por ser la te las formas. Igualmente se propicia el

Honduras: sistema político, valores y ética 65


RECUADRO No. 6
Reimaginando la política

Si la política es el arte de lo posible, tal y como ha sido definida por una corriente del pensamiento
contemporáneo, en ese sentido la instrumentalización y desnaturalización del “arte de lo posible” abre el
camino para reimaginar la política en su función socializadora, pasándola del reino instrumental al reino
de los medios, del reino de las formas al reino de los contenidos, del reino de las abstracciones al reino de
las particularidades, del arte de lo posible al reino de la razón humana.
Así, no es un arte de lo posible, sino un arte del entendimiento y, por consiguiente, un arte de lo justo.
Si lo posible es potencialidad, pero también lo genérico; lo justo es necesidad y lo que define las parti-
cularidades. En ese sentido estaríamos definiendo la política con las bases del entendimiento en función
de lo justo. De ahí que a la búsqueda abstracta “del mejor de los mundos posibles” preceda la búsqueda
particular “del mejor de los entendimientos posibles”. En ese postulado la ética no es sólo el punto de
encuentro, sino el punto de arranque y el fin de toda acción política. Convirtiéndose la política, en virtud
de la razón ética, en una fuerza humanizante en el sentido de Maritain, e integradora en el pensamiento
de Duverger.

Fuente: Membreño Cedillo: 2003:20.

utilitarismo y la instrumentalización sistema político, de instituciones de-


(Membreño Cedillo: 2003:21). mocráticas débiles, y con una opinión
pública poco crítica, moldeable y per-
Dada estas circunstancias, se pasa de sonalismo mediático debido a un alto
ese trasiego financiero al abandono de analfabetismo, ignorancia y a un sis-
la naturaleza socializadora del enten- tema educativo deficiente; entonces la
dimiento orientado al bien común, ya misión de la lógica financiera prepara
que se convierte a la política de hecho el camino para una seudodemocracia
en una esfera de feudos financieros y (Membreño Cedillo: 2003:21).
familiares. Si bajo la lógica del merca-
do es posible la concentración de la Propuesta de reformas
riqueza, es igualmente válido que el
traslado de esas leyes a la esfera de la Sistema legal normativo
política produce igualmente una alta
concentración política en los mismos Como parte de este acápite se hará una
que detentan la concentración de la ri- propuesta a los cambios en la ley elec-
queza, causando una sobresaturación toral, poniendo énfasis en una mayor
en el sistema político (Membreño Ce- equidad política por medio del control
dillo: 2003:21). que los partidos políticos deberían te-
ner en sus gastos. Sin duda, el aspecto
Y, si Honduras es un país caracteriza- de la ley electoral es una reforma nece-
do por una escasa movilidad social, de saria, por lo menos para garantizar un
pocas opciones de alternabilidad en el sistema electoral que no sea sólo más

66 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


competitivo, sino que a su vez sea más • Establecer techos para los gastos
transparente. de propaganda política en los me-
dios de comunicación.
Reformas de la ley electoral. Buscando • Que no sean los partidos los que
la equidad política como fundamento contraten la propaganda, sino el
del sistema político TSE.
• Permitir una mayor participación
La ley debería señalar claramente un de la sociedad civil en la fiscaliza-
mecanismo para que la deuda política ción del financiamiento político y
no sólo sea en actos de campaña, sino de los procesos electorales.
también para mantener la institucio-
nalidad partidaria de sus órganos de Sistema institucional
representación y sus institutos de ca-
pacitación política. La deuda política El desarrollo institucional del siste-
podría distribuirse en los tres niveles ma político ha avanzado a partir de
electivos y no solamente en el presi- los años 80, pero hay que señalar que
dencial. Igualmente se debería consi- aunque se cuenta con las instituciones,
derar un porcentaje para las mujeres. éstas no han logrado ser totalmente
Finalmente, se debería llevar un con- eficientes ni tampoco la mera existen-
trol de los gastos de campaña y del uso cia de las mismas garantiza una trans-
de la deuda política. Adicionalmente parencia. De ahí que sea necesario to-
también es preciso: mar algunas medidas tanto a nivel de
reformas electorales como de orden
• Flexibilizar la inscripción de candi- institucional:
daturas independientes.
• Establecer techos para el gasto de • Una representación en el TSE de
la propaganda política. todos los partidos legalmente ins-
• Publicación de los aportantes de critos.
campañas. • Despolitización absoluta del RNP.
• Obligación legal de los candidatos • Profesionalización del TSE.
a presidentes y alcaldes, en elec- • Mayores atribuciones y presupues-
ciones generales, a asistir cuando to para el TSC.
menos a un debate organizado por • Mayores coordinaciones entre el
el TSE. CNA, TSE, TSC y CONADEH en la lu-
• Obligación legal de presentar un cha anticorrupción.
plan de gobierno ante la opinión • Estrategias y mecanismos de inves-
pública. tigación de funcionarios públicos y
• Reducir los tiempos de campaña a candidatos electos.
dos meses.

Honduras: sistema político, valores y ética 67


Sistema de partidos • Cumplir con la asignación del 30%
de cargos a las mujeres.
Los partidos políticos se han consoli-
dado, pero aún no se han moderniza- Sistema de participación ciudadana
do, su orientación va más allá del ca-
mino de una centralización mediática La participación ciudadana es impor-
del poder, que de una real democrati- tante en el sistema político, pero ésta
zación. Es necesario no sólo moderni- debe ser orientada a superar el simple
zarlos y democratizarlos sino también acto electoral de votar. La sociedad ci-
volverlos transparentes y dotarlos de vil debe exigir rendición de cuentas a
mecanismos eficientes para una co- los partidos y las autoridades elegidas,
nectividad programática e instrumen- así también la ciudadanía debe orga-
tal de acuerdo a la realidad del país: nizarse y ser un monitor eficiente de
los procesos políticos y vigilantes del
• Democratización interna de los par- sistema nacional de integridad, en los
tidos. aspectos siguientes:
• Presentación de planes de gobier-
no. • Una mayor educación cívica del
• Asistencia de los precandidatos a elector.
un debate. • Auditorías sociales.
• Mantener sus institutos de capa- • Monitoreo de campañas electora-
citación habilitados permanente- les.
mente. • Reformas electorales por la trans-
• Establecer unidades de desarrollo parencia y equidad.
local y municipal. • Denuncia de la corrupción política.
• Presentar anualmente sus estados • Fortalecer redes sociales antico-
financieros. rrupción.
• Incorporar la educación en valores
CUADRO No. 6
Desafío de la participación política

Promover las bases para la limitación del poder estatal Auditoría social
Ante las debilidades de los partidos políticos la sociedad civil podría for- Intermediación ciudadana
talecer la vida asociativa, tolerancia y compromiso.
Reclutamiento de nuevos líderes. Promover el liderazgo
Información sobre aspectos claves del desarrollo y formulación de polí- Incidencia política
ticas públicas.
Respeto al Estado y legitimización del sistema político. Legitimidad
Fuente: Elaboración propia con base en Cálix (2003).

68 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


en el sistema educativo nacional y Por otra parte, debe tenerse en cuenta
de la ética política en el sistema de que en el corto plazo el conflicto entre
partidos. valores culturales e instituciones se re-
• Exigir el control del financiamiento suelve a favor de los primeros, pues los
político. valores (desvalores) están arraigados
en prácticas sociales y modos de ser;
Sistema político transparente por lo tanto, siempre hallará una vía
alternativa para imponerse. De aquí
Obstáculos y dificultades para un siste- que lo que se requiera es una estrate-
ma político transparente gia en sentido amplio que incluya, ade-
más de las necesarias reformas a nivel
El sistema político puede ser regula- institucional, un programa de cambio
do y controlado para evitar la corrup- cultural que favorezca el crecimiento
ción. Pero, también hay que señalar que de conductas no corruptas” (Groppa y
ningún sistema de integridad política Besada: 8).
funcionará con una institucionalidad
débil y poco profesional, como la del La ética y los valores para diseñar una
TSE o con instituciones que debido a estrategia para un sistema político de
recursos financieros o politización no integridad
funcionan. Tampoco funcionará en su
debida forma si los partidos no se de- Además de un cambio cultural, esta es-
mocratizan y si la participación ciuda- trategia debe orientarse hacia un nivel
dana es débil, se aleja de los partidos o operativo más preciso y focalizado en
de los procesos políticos. el ámbito de la ética. El teólogo social
Hans Kung, da una precisa recomenda-
Si las leyes electorales siguen sin cum- ción sobre cómo evitar caer en una éti-
plirse, o nadie las hace cumplir sin ca demasiada abstracta o en una ética
las reformas legales pertinentes para que no delimite claramente su ámbito
que haya una competencia más jus- operativo; es decir, una ética marcada-
ta e incluyente, es difícil creer que la mente moralizante sin referirse a una
corrupción pueda ser eliminada to- estructura más concreta de aplicación
talmente: “Por eso la corrupción insti- de la ética política.
tucional conforma un sistema que no
puede ser desmontado exclusivamente En este juego de interrelaciones se pro-
mediante medidas legales. Los factores ducen diversas combinaciones, pero
culturales, la inercia de ciertas prácti- siempre dentro de un marco regula-
cas sociales y su aceptación por parte dor y de negociaciones. En ese sentido,
de las estructuras de poder vigentes hay que aproximarse a una concepción
son un fuerte obstáculo a su remoción. ética práctica, en el sentido de una

Honduras: sistema político, valores y ética 69


serie de “valores vinculantes” (Kung: y con la legalidad. Paralelamente,
2000:150). De ahí que una estrategia siempre hay tensión entre esos dos
podría ser identificar los componentes principios del proceso político, le-
mínimos para provocar un consenso gitimidad porque un proceso lim-
en torno a determinados valores del pio y competitivo legitima y a su
sistema político. En ese sentido, la éti- vez da legalidad, porque debe estar
ca para Kung es el “consenso básico de acuerdo con la institucionalidad
en torno a valores vinculantes (Kung: normativa vigente y la capacidad
2000:150). de las instituciones de garantizar
eficazmente el proceso político. Es
Valores básicos que podrían ser la base decir, se requiere de una fiscaliza-
para una plataforma de consensos polí- ción institucional eficaz y de una
ticos en el sistema político hondureño participación ciudadana vigilante y
propositiva para garantizar la equi-
Existen dos criterios básicos del siste- dad y transparencia política en el
ma político transparente: proceso.

a. La equidad política que entre otras Principios del sistema político transpa-
consideraciones comprende la ca- rente (SPT)
pacidad de competir en un proceso
electoral; si bien no en igualdad de Para establecer un sistema político
condiciones, pero sí en cuanto a te- transparente hay que considerar una
ner posibilidades de que el sistema serie de elementos tanto instituciona-
garantice una competencia justa e les como normativos y de participación
incluyente para legitimar la repre- ciudadana:
sentatividad política y no conver-
tirse sólo en una democracia de- • Partidos políticos democráticos, pro-
legada, en el sentido del sociólogo gramáticos y transparentes.
político argentino O´Donell, sino • Equidad política y financiamiento
realmente en una democracia par- político transparente.
ticipativa, equitativa y representa- • Transparencia electoral.
tiva. • Institucionalidad eficaz y transpa-
b. La transparencia política tiene que rente.
ver con elecciones internas, gene- • Democracia incluyente y participa-
rales, limpias y aceptadas por to- tiva.
dos. Estas dos premisas son básicas • Participación política crítica y ética.
para crear un sistema de integridad • Legalidad (Estado de derecho).
político, pero, se requiere de una • Legitimidad (gobierno con capaci-
más pertinente con la legitimidad dad).

70 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


Los requisitos mínimos del sistema en el plano de organicidad partidaria,
la creación y fortalecimiento de ins-
Varios elementos claves del sistema de titutos de capacitación política, que
integridad política están relacionados requieren también de la conectividad
con los componentes del sistema en el permanente con los niveles interme-
campo de la normativa electoral, la re- dios regionales y locales subnaciona-
forma y el control de los financiamien- les.
tos políticos, la compra de votos y la
transparencia de los resultados; en el En el subsistema de participación sólo
campo institucional, la despolitización la participación política y ciudadana
de las instituciones y su debida profe- puede llevar a los partidos a mejorar
sionalización para poder establecer su su calidad democrática. La erradica-
cumplimiento y creación de los meca- ción de estructuras centralistas y cau-
nismos para garantizar la transparen- dillistas atenta contra la renovación de
cia y la equidad política; pero no basta los partidos. Pero, también la falta de
que las instituciones realicen esto, se sólidos programas de gobierno atenta
requiere también que haya una trans- contra el Estado cuando estos partidos
formación, profesionalización y mo- llegan al poder. La participación ciu-
dernización de los partidos políticos, dadana tan caracterizada por el abs-
sin la cual este sistema de integridad tencionismo en el proceso electoral, la
estaría comprometido. desafección política del sistema políti-
co y la indiferencia en la participación
Los partidos necesitan avanzar en dos en los niveles de incidencia en las po-
direcciones: profundizar sus procesos líticas públicas del Estado, el Congreso
internos de elección y volverse demo- y las alcaldías, deben ser integradas
cráticos, equitativos y transparentes. con una mayor inclusión: crear meca-
Pero esto solamente lo podrán lograr nismos internos a nivel partidario que
teniendo una mayor incorporación de faciliten la sana competencia y erradi-
los sectores sociales por medio de una quen la desnaturalización de la política
verdadera renovación programática y y de la representatividad por eleccio-
poniéndose a tono con la realidad de nes en donde el poder económico y
Honduras y de las nuevas realidades mediático lo deciden todo.
de la globalización. Para esto se requie-
re incorporar la función análisis como No obstante, es difícil el cambio y la
instrumento de generación del conoci- transformación de los partidos porque
miento para aplicarlo a la problemática no es fácil el cambio y la transforma-
y soluciones del país. ción de los electores y de la cultura po-
lítica. Pero ésta también debe ser tarea
En el plano instrumental, comporta ins- no sólo de los partidos, sino de la so-
trumentos de planeación y programas; ciedad civil fortaleciendo la educación

Honduras: sistema político, valores y ética 71


en valores por medio de la trasforma- En todo caso, no se puede visualizar el
ción del sistema educativo nacional y sistema político desvinculado de todo
de la capacitación que organizaciones los otros subsistemas, porque hay una
de la sociedad civil ejecutan. conectividad umbilical entre el sistema
político y económico, entre la esfera
Conectividad con los otros sistemas pública y privada, entre participación
política y gobierno electo. Por supues-
El sistema político únicamente alcan- to, ningún sistema de integridad podrá
zará su plenitud y optimización vincu- implementarse inmediatamente ni po-
lándose con el subsistema de educa- tenciar todas las relaciones posibles,
ción nacional y con el subsistema del porque está condicionado por muchas
Estado de derecho, es decir, con toda variables, entre ellas la cultura polí-
la superestructura normativa legal en tica, los poderes de facto, las propias
sus dos vías: estado regulador nacio- estructuras legales y burocráticas del
nal e incorporación a las convenciones Estado. Pero, fundamentalmente tiene
y tratados internacionales en materia que haber un cambio en el sistema po-
de anticorrupción. lítico hondureño que permeabilice los
otros sistemas.
También, el sistema político por su ca-
rácter sistémico, está conectado a los El Estado no cambiará si no hay un
otros sistemas (véase gráfico No. 3), al cambio en los partidos y éstos no cam-
sistema económico, al sistema estatal biarán si a su vez no se ejerce un con-
normativo y al sistema de políticas pú- trol del financiamiento político y se
blicas. Estos sistemas son básicos por- apuesta por una democratización más
que el sistema político incide negativa profunda de los partidos. Pero tam-
o positivamente sobre ellos. En fin, lo bién se deben cambiar los hábitos de
económico y las políticas públicas es- cultura política; hay que democratizar
tán regulados por el Estado; el sistema la democracia para que ésta deje de
político es parte de ese engranaje pú- ser una democracia nominal. Se puede
blico privado que incide directamente, creer que el Estado puede cambiar por
vía gobierno o vía oposición política, sí sólo, pero en definitiva solamente es
en la formulación de políticas públicas un reflejo de la estructura política que
que mejoren la calidad de vida. Asimis- llegó al poder y se hizo gobierno (para
mo, el sistema político también incide una apreciación del sistema político de
en el sistema económico vía gobiernos integridad véase el gráfico No.4).
y diputados electos, de igual forma, en
el Congreso, para adherirse a las con-
venciones internacionales.

72 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


FIGURA No. 2
Conectividad entre sistemas

Sistema nacional de
educación y valores
Sistema nacional
normativo regulador Sistema nacional de
políticas públicas

Sistema político
transparente

Sistema de
participación Sistema nacional
ciudadana económico

Sistema de acceso a
la información social

Fuente: Elaboración propia, 2006.

Una reflexión ética final Esa ética debería buscar, como lo seña-
la el teólogo Hans Kung, el equilibrio
El sistema legal e institucional única- precario que hay entre los ideales y las
mente funcionará si hay personas efica- realidades, el equilibrio entre las es-
ces y éticas manejándolos. Pero, para trategias económicas y las conviccio-
que eso ocurra, hay que trasformar el nes éticas. Muy a propósito de su bús-
sistema político hondureño y la actitud queda, Kung concordaba con Reklin,
del ciudadano. Aquí cabe señalar la res- en alcanzar la síntesis de una ética de
ponsabilidad ciudadana y el valor de la los resultados, una ética de las institu-
ética, no sólo como una idea abstracta, ciones y una ética de las personas.
sino como un valor fundamental para
el cambio y sostenibilidad de un siste- En fin, el respeto a la ley y a las institu-
ma de integridad político. ciones es un hábito cultural. Finalmen-
te, un sistema político de integridad no

Honduras: sistema político, valores y ética 73


es viable si se permite que la esfera po- gobernantes inteligentes, enérgicos y
lítica sea cooptada por la esfera econó- honrados; así, esa triada de virtudes hay
mica y que la esfera pública del Estado que trasladarlas al sistema político, a los
sea capturada por la esfera privada de políticos, a los funcionarios públicos y a
los particulares. En ese contexto, vale la sociedad civil. Adicionalmente, incor-
la pena considerar el pensamiento de porar esas virtudes al sistema educativo
un hondureño ilustre Alfonso Guillén nacional, sólo así tendremos un pueblo
Zelaya, quien decía que hay que tener inteligente, enérgico y honesto.

FIGURA No. 3
Sistema político transparente

Subsistema Control institucional sobre Subsistema


normativo cumplir ley electoral/ institucional
equitativo transparencia del Estado eficaz y despolitizado

Reformas, monitoreo
Proceso electoral Control y monitoreo, de
y cumplimiento de
transparente financiamiento político
la ley
competitivo y auditoría social

Subsistema
de partidos Subsistema de
democráticos Elecciones participación
programáticos internas/ generales política crítico/
democráticas y propositivo
transparentes

Gobierno
transparente
con rendición de
cuentas

Cultura Educación en valores y transformación del Cultura


política sistema educativo nacional política

Fuente: Elaboración propia, 2006.

74 Colección Ética e Integridad para el Desarrollo


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