EDITORIAL
La relación entre mujer y pobreza es un tópico complejo que produce
controversias y que desde hace algún tiempo ha estado presente
en los debates sobre todo en la región de América Latina.
Uno de los enfoques sobre “mujer y pobreza” se basa casi
exclusivamente en los hogares encabezados por mujeres o jefas de
hogar respecto a los correspondientes de los hombres y la incidencia
del ingreso entre ambos.
Sobre el particular y a pesar que generalmente las estadísticas
contienen un subregistro de las mujeres en el ámbito doméstico,
datos empíricos indican que hay un aumento de jefas de hogar. Por
ejemplo, en el Área Metropolitana de Monterrey el porcentaje de
hogares dirigidos por mujeres fue de 10.8 por ciento en 1976 y de
17.3 por ciento en 2004.
Los resultados para Nuevo León de la Encuesta Nacional de Ingresos
y Gastos en los Hogares (ENIGH) de 2004 indicaron que el 19.2 por
ciento de los hogares (199 mil 643, de un millón 37 mil 159) estaban
encabezados por una mujer, mientras que del total de los hogares
pobres de ingresos, el 15.4 por ciento estaban encabezados por
una mujer (33 mil 550 de 217 mil 856).
Otros datos demuestran que muchas mujeres en Nuevo León al
igual que en otros estados del país y países latinoamericanos,
enfrentan problemas cuando desean incrementar su poder económico.
La ausencia de tiempo libre, por ejemplo, para invertir en un trabajo
adicional que les genere ingresos, la falta de acceso a créditos
comerciales y el adiestramiento en destrezas tradicionalmente
femeninas, que en su mayoría conducen a empleos mal remunerados,
son algunos de los principales obstáculos.
Independientemente del dato estadístico, la feminización de la
pobreza debería considerarse como una legítima preocupación en
el campo de la política económica y social tomando en cuenta el
creciente número de mujeres que desempeñan un papel económico
y que son jefas de familia.
Lic. Irma Martínez Jasso
Directora de Planeación, Estadística y Evaluación
Consejo de Desarrollo Social. Editorialista invitada

ÍNDICE
2 GRANO DE ARENA DEBATE 18 CENTRAL VIOLETA POBREZA FEMENINA
La feminización de la pobreza El rostro de la pobreza Claudinne Jiménez
y la salud en México Bertha Tapia
21 DESDE LA TRINCHERA TRABAJO
5 A CAPELA TESTIMONIO Fábrica de sueños Graciela Ríos
Tejedoras de vida Patricia Basave
24 TODAS Y TODOS SOCIEDAD
6 DE BUENA FUENTE REPORTAJE Mujer y prisión: un género vulnerable Sofía Flores
“Niñas de los supermercados” Alma Elena Gutiérrez
26 A CAPELA TESTIMONIO
8 GRANO DE ARENA DEBATE Banca de las Mujeres Alejandra Calderón
Radiografía de la pobreza femenina Antonio Álvarez
29 TODAS Y TODOS SOCIEDAD
10 PUNTO VITAL SEXUALIDAD Niñez y adolescencia en Nuevo León
Mujeres, educación sexual y pobreza Joaquín Hurtado Josefina Rodríguez
12 TODAS Y TODOS SOCIEDAD 32 MUCHO GUSTO ENTREVISTA
Las viudas del carbón Sara Lovera Mujeres del sur de N.L. Sonia Borjas
14 MANZANA EDUCACIÓN 34 EL SITIO DE SOFÍA CULTURA
De la metáfora de la madre-jardinera Corazón deshabitado Carlos Piña Loredo
a la pluralidad de los roles Nancy Sánchez Garay
35 SE ROMPEN GENEROS RECOMENDACIONES
16 EL SITIO DE SOFÍA CULTURA Los demonios del edén Celita Alamilla
Café con leche y dos cucharaditas de azúcar Gobirish Mireles
36 DESDE LA REDACCIÓN NOTAS
El Instituto informa
DIRECTORIO
CONSEJO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA JUNTA DE GOBIERNO INSTITUTO ESTATAL DE LAS MUJERES

Anaeli S. de A. de Márquez Lic. José Natividad González Parás
Elizabeth Aguilar Gobernador Constitucional del Estado
Graciela Jaime Sra. Cristina Maiz de González Parás
Jorge Estrella Invitada especial
Juan Gómez Jayme
Luis Manuel Garza Lic. Rogelio Cerda Pérez
Secretario General de Gobierno
Manuel Pérez Ramos
María de la Luz Molina Lic. Antonio Garza García
Teresa Almaguer Secretario de Seguridad Pública
Úrsula Werren Lic. Luis Carlos Treviño Berchelmann
Procurador General de Justicia
CONSEJO EDITORIAL
Lic. Rubén Martínez Dondé
Alejandra Rangel Secretario de Finanzas y Tesorero General
Felipe de Jesús Rodríguez Vértiz
Francisco Gómez Mtra. María Yolanda Blanco García
Graciela Ríos Secretaria de Educación
Jorge Villegas Dr. Gilberto Montiel Amoroso
Rosaura Barahona Secretario de Salud
Dr. Gustavo Alarcón Martínez
Secretario de Desarrollo Económico
Lic. Alejandra Rangel Hinojosa
Presidenta del Consejo de Desarrollo Social
Profra. Gabriela del Carmen Calles González
Directora General del Sistema DIF
Lic. María Elena Chapa H.
Presidenta Ejecutiva
Dra. María del Refugio Ávila Carmona
Secretaria Ejecutiva
Lic. Juana María Nava Castillo
Coordinadora de Difusión e Imagen
Claudinne Jiménez
Dirección general
Margarita Flores
Coordinación de diseño
Heráclito Benavides·Patricia Carrington·
Sandra P. Garza·Sonia Borjas·Yahdiel González
Fotografía
Pedroluiz Ibarra
Portada
Violeta es una revista trimestral del Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo
León. Es un espacio de libre expresión. Las opiniones aquí vertidas no reflejan
necesariamente la postura de la institución.
Certificado de Reserva de derechos al uso Exclusivo Número 04-2004-
072014370400-102.
La correspondencia se recibe en Morelos 877 Ote.entre Dr. Coss y Diego de
Montemayor, Barrio Antiguo, Centro, Monterrey, N.L. C.P.64000. Tels: 83-45-
77-71, 20-20-97-73 al 76. Lada 01800-00-EQUIDAD ( 01800-00-3784323)
E-mail: instituto.mujeres@mail.nl.gob.mx
Violeta se reserva los derechos de los artículos que publica. Pueden reproducirse
siempre y cuando se cite el nombre de esta revista. Se aceptan colaboraciones.
2
GRANO DE ARENA DEBATE

La feminización
de la pobreza y la salud
en México
-FOTOGRAFÍA: SANDRA P. GARZA
 3
GRANO DE ARENA DEBATE

- POR BERTHA TAPIA

La pobreza y su proliferación es un tema recurrente en la agenda
mexicana. En el año 2002, México reportó al Banco Mundial que
un 20.3 por ciento de su población se encontraba por debajo de
la línea de la pobreza y que un 52 por ciento se mantiene en pobreza
moderada. Estas cifras, aunque ciertamente han ido en descenso
en relación a años anteriores, muestran la necesidad imperante de
una sensibilización colectiva de aquellos que no se encuentran
dentro del estatus. Sin embargo, esta sensibilización debe ir
acompañada de un conocimiento de la situación para poder así
llegar a la formación de un criterio con fundamentos sólidos. Es
por ello que el presente artículo pretende mostrar algunos indicadores
respecto a la situación de la pobreza en México con un enfoque
de género, específicamente aquellos relacionados con la
feminización de pobreza, esto debido al interés que resulta de
conocer que cerca del 70 por ciento de los pobres en el mundo
son mujeres.
No obstante la problemática que de antemano representa para
nuestro país el gran número de pobres, existen situaciones que la
complican, dando paso a fenómenos que nos proponen un
replanteamiento a los términos bajo los que comúnmente se trata
a la pobreza. En este caso, la migración masculina hacia los Estados
Unidos ha sido señalada como una de las grandes causas del
aumento de la pobreza femenina, sin embargo, cifras como las
referidas por la CEPAL, en donde el ingreso per cápita nacional
por mujer es el 38.5 por ciento del ingreso per cápita nacional por
hombre, se convierten en un foco rojo que nos hace dirigir la
atención a otras áreas.
Así por ejemplo, tenemos que según el INMUJERES sólo el 34 por
ciento de las mujeres son económicamente activas, respecto al 72
por ciento de los hombres. En esta misma línea, el 31 por ciento
de las mujeres dicen nunca haber trabajado, mientras sólo el 3.6
por ciento de hombres se encuentran en el mismo caso. Si a esto
agregamos la desventaja de las mujeres en términos de salarios,
donde ganan de un 36 a un 50 por ciento de lo que ganan los
hombres en trabajos similares, podemos darnos una idea de por
qué en nuestro país el 60 por ciento del total de pobres son mujeres.
Para brindar una idea más gráfica de la situación de pobreza en
que viven las mujeres, a continuación se presenta una tabla con
el porcentaje de hogares pobres cuyo jefe de familia es mujer de
1989 al 2002. La tabla se presenta en una serie de tiempo debido
a que es importante señalar el incremento porcentual que han
tenido los hogares pobres encabezados por mujeres.

Porcentaje de hogares encabezados por mujeres

En hogares indigentes, pobres y no pobres, zonas urbanas, 1990-2002

Porcentaje de hogares encabezados por mujeres

País Año
en cada estrato de pobreza
Total Indigentes Pobres no No pobres
hogares indigentes

México 1989 16 14 14 17
1994 17 11 16 18
1996 18 17 15 19
1998 19 18 16 20
2000 20 14 16 21
2002 21 24 22 21

Fuente: CEPAL, Unidad Mujer y Desarrollo, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos
países.
 4
GRANO DE ARENA DEBATE

Como se puede observar el porcentaje más alarmante se encuentra
representado por los hogares indigentes, en donde el número de
hogares encabezados por mujeres ha aumentado en los últimos
años 10 por ciento sólo en las zonas urbanas.
Las mujeres y el acceso a los servicio de salud
Hasta ahora se han presentado datos con relación al ingreso y al
trabajo de las mujeres, y como la desventaja de ésta en el ámbito
laboral se ha derivado en un incremento en el número de mujeres
pobres, no obstante existen otros factores que son preocupantes
en igual o mayor medida. En este sentido es importante señalar el
acceso que tienen las mujeres pobres a los servicios de salud.
Según datos de la UNICEF, en México mil 200 mujeres mueren
cada año por complicaciones durante el parto. Aunque se ha
logrado una disminución del 14 por ciento de los fallecimientos en
la última década, la meta establecida en Declaración Mundial sobre
la Supervivencia, la Protección y Desarrollo del Niño en la Cumbre
Mundial en favor de la Infancia para reducir la mortalidad materna
en un 50 por ciento, no se ha cumplido, y sigue siendo la pobreza
la causa principal de estas muertes, esto debido a los problemas
de accesibilidad e intervención oportuna que provoca la pobreza
así como la imposibilidad de las familias para cubrir los costos de
atención del parto.
Comité Técnico para la Medición de la Pobreza. Evolución y
características de la pobreza en México en la última década del
siglo XX. Secretaría de Desarrollo Social. Mexico, 2002.
Frenk, Julio, González-Block y Lozano. Seis tesis equivocadas
sobre las políticas de salud. En De la Paz López y Salles (Comp.),
Familia Género y Pobreza. Grupo interdisciplinario sobre mujer,
trabajo y pobreza. México, 2002.
INMUJERES. Pobreza. Disponible en:
http://www.inmujeres.gob.mx/pprincipal/index.html
INMUJERES/UNIFEM. El enfoque de género en la producción de
estadísticas sobre salud en México. Una guía para el uso y una
referencia para la producción de información. Serie estadísticas de
género. México, 2002.
UNICEF, Maternidad sin riesgos. UNICEF, oficina de México.
Disponible en:
http://www.unicef.org/mexico/programas/mortalidad.htm

En este sentido se puede decir, no sólo de la mortalidad materna,

sino en general de la falta de acceso de la población pobre a los
servicios de salud, que más que una problemática de salud pública,
estamos hablando de una situación de injusticia social en donde
los servicios públicos no han podido llegar al total de la población.
Encontramos injusticias en distintas dimensiones, una de ellas es
indudablemente la inequidad de género. Esta situación, en el pleno
de una transición democrática, refleja el olvido hacia un crecimiento
uniforme. Nuestro país no puede pretender ser saludable
políticamente si se tiene una brecha tan amplia en materia social,
sobre todo de relego hacia la salud femenina. Mientras la pobreza
en México no deje de ser representativa de más de la mitad de la
población, y el gran porcentaje de esas cifras sean mujeres, seguirá
siendo imprudente hablar de un triunfo social, aun cuando se haya
logrado una transición política confiable.

La autora es Licenciada en Ciencia Política, asistente de edición

de la revista CONfines y asistente de investigación en la Cátedra
Globalización y Desarrollo del Centro de Estudios sobre Norteamérica
del ITESM.

Referencias

Banco Mundial. Base de datos sobre estadísticas de género.

-FOTOGRAFÍA: SANDRA P. GARZA

Disponible en: http://genderstats.worldbank.org/home.asp

CEPAL. Estadísticas de Género, indicadores regionales: Pobreza.

Disponible en: http://www.eclac.org/mujer/
 5
A CAPELA TESTIMONIO

Tejedoras de vida
- POR PATRICIA BASAVE

En marzo de 2005 arrancó el diplomado “Tejedoras de Historias”
en el Instituto Estatal de las Mujeres con un grupo de señoras
interesadas en trabajar en su desarrollo personal, a través de la
recuperación, reorganización y resignificación de su propia historia
de vida. El principal objetivo era el de encaminarse hacía un
compromiso serio de auto-conocimiento y auto-transformación.
Diseñé este diplomado como parte de una tesis con tema de género
titulada “Identidad narrativa femenina: Un camino hacia el crecimiento
personal” la cual presenté en 2004 tras dos años de investigación.
El taller está sustentado en ese estudio, y por tanto en su triple
marco teórico: antropológico, psicológico y lingüístico-literario, y
se enfoca en la narratividad a través de la autobiografía.
Recordar, relatar y reelaborar la propia historia ofrece posibilidades
terapéuticas reales, al tiempo que la escritura abre un nuevo registro
del inconsciente. En primer lugar, tiene un poder sanador a través
de la catarsis y la liberación de emociones, ya que el trabajo
autobiográfico ayuda a ordenar e integrar lo integrable, a unificar
lo disperso, a darle sentido a nuestra vida. Mediante la palabra
escrita, damos voz a lo no dicho, lo no vivido o lo no asumido
plenamente, con lo cual ampliamos nuestra conciencia y esto,
definitivamente, abre nuevas alternativas de transformación.
vividas y el proceso de perdón. Hubo de todo: dolor y lágrimas,
humor y alegría, confrontación y solidaridad, meditación y
aprendizaje.
Con satisfacción puedo afirmar que estas Tejedoras lograron realizar
un trabajo personal considerablemente profundo y -según fui
atestiguando en el transcurso del taller- de impacto muy positivo
tanto en sus propios procesos vitales, como en su contexto familiar
y social. Ahora nos encontramos ya en la etapa final del diplomado.
Cada una, a través de su estilo muy personal, está armando su
propio ‘rompecabezas’, con todo lo que trabajamos durante estos
fructíferos doce meses. Próximamente, con las historias de estas
catorce valientes y valiosas mujeres, el Instituto Estatal de las
Mujeres publicará un libro donde reunirá sus historias, para que a
su vez ellas sirvan de inspiración a otras muchas posibles tejedoras,
ávidas de entretejer sus palabras y re significar sus vidas.
La autora es Licenciada en Letras, Maestra en Desarrollo Humano
y Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense
en Madrid.

Revisar así nuestra historia implica -a nivel individual- trabajar con

la identidad narrativa para aceptarnos tal como fuimos y somos,
hacer un pacto con el pasado, acomodar las experiencias, sanar
las heridas, superar las culpas, mientras que compartirla con otras
personas dentro de un grupo interconecta de un modo muy especial
y solidario. Sin que fuera propiamente una terapia grupal, este
diplomado sin duda ofreció un acompañamiento terapéutico no
sólo de mi parte, sino de todas las participantes entre sí.

Aceptar con empatía nuestras historias y las de las demás, sin

juicios, ayuda a dejar atrás a la víctima y a asumir la propia
responsabilidad, lo que por ende trae un empoderamiento muy
importante que reconoce y ejerce los recursos personales. Así,
dicho factor ha sido señalado por el feminismo como indispensable
para iluminar la temática de género y comenzar a transformar el
papel de las mujeres, a través de un mayor compromiso y
participación que repercutan en el ámbito tanto público como
privado.

Las primeras sesiones lograron integrar a las señoras dentro del

-FOTOGRAFÍA: YAHDIEL GONZÁLEZ

grupo y crear un ambiente de apertura, respeto y confianza; un

espacio en donde cada una pudiera ir explorando en libertad sus
propias experiencias y compartiendo con las demás sus hallazgos
e inquietudes. Gradualmente, a través de exposiciones teóricas,
de ejercicios y dinámicas individuales y grupales, de intercambio
constante y de diversas prácticas reflexivas y vivenciales, revisamos
los temas de género, las distintas etapas y roles, así como las crisis
8
GRANO DE ARENA DEBATE

- POR ANTONIO ÁLVAREZ

Radiografía
de la pobreza femenina En la actualidad existe una falta de aceptación y coordinación
respecto a qué área del conocimiento corresponde el estudio,
análisis y aporte de soluciones al problema de la pobreza femenina.
Es imperativo que se aborde esta condición femenina bajo un
esquema formal y multidisciplinario con miras a mitigarlo.

El avance de la pobreza a nivel mundial ha generado que la brecha

que separa a los hombres de las mujeres, en estado de marginación,
se amplíe con el paso del tiempo. A este hecho se le conoce como
la feminización de la pobreza.

El origen histórico de este fenómeno se remonta a la revolución

industrial, cuando se presenta la desarticulación de la sociedad
feudal. En este período se puede identificar que las mujeres
adquieren una oportunidad potencial de igualdad respecto a los
hombres en términos de condición social y laboral. Lo anterior se
debe a que se tiene libertad de elegir y enrolarse en casi cualquier
actividad productiva a cambio de un ingreso, remuneración o
salario. Hasta ese momento las reglas del mercado operaban
ciegamente sin distinción de género, sin embargo, el factor que
detuvo esta oportunidad fue el hecho de que las mujeres no tuvieran
reconocidos sus derechos cívicos y, por ende, políticos.

De esta forma, al desarrollarse el capitalismo, los hombres optaron

por aliarse con el factor capital (dinero) relegando a las mujeres de
los beneficios directos y “ocultos” que generaba el nuevo modelo.
Las consecuencias sociales, políticas, laborales y económicas han
sido el sometimiento total de las mujeres en cualquiera de estas
esferas.

El modelo capitalista desde su teoría, concepción y aplicación

mantiene un sesgo masculino, esto se confirma en el mecanismo
de diferenciación de tareas entre hombres y mujeres, generando
ambientes excluyentes en ambos géneros. Esta división del trabajo
genera opresión y subordinación para las mujeres. Hombres y
mujeres reciben roles diferentes que apuntan hacia la supremacía
o la subordinación. Se crea, atendiendo a este reparto, una doble
oposición: mundo masculino (producción material y actividades
remuneradas) y mundo femenino (reproducción humana y
actividades domésticas no remuneradas). En una sociedad donde
lo económico cobra un papel prioritario, relegando y sometiendo
al resto de actividades humanas, las mujeres ven acrecentado en
su entorno la inseguridad económica por partida doble: como
sujeto social y como mujer.
 9
GRANO DE ARENA DEBATE

Cuando las mujeres intentan incorporarse al trabajo asalariado,

cultural e ideológicamente territorio masculino, rompiendo con el
espacio doméstico y regulando el tiempo que dedica a la unidad
familiar, chocan frontalmente con los intereses de esta sociedad
sexista. Este choque de intereses se traduce en una escasez de
recursos que agravan su condición de desigualdad y pobreza.

Amartya Sen, Premio Nóbel de Economía en 1998, afirma que la

inequidad de género existe en casi todos los rincones del planeta
y que esta desigualdad no sólo se presenta en el espectro de lo
económico, sino en un conjunto de problemas distintos e
interrelacionados. Los problemas que Sen identifica paralelos al
económico son: la desigualdad de la mortandad, de la natalidad,
de oportunidades básicas; la desigualdad profesional, de posesiones
y de roles dentro del hogar. No se debe perder de vista la gran
interconexión que existe entre ellos, ya que al detonarse uno, los
otros se detonarán de manera armónica y perversa en contra de
las mujeres.

Por otra parte, es preciso destacar el papel que han jugado los
medios de comunicación en tiempos recientes. Aparentando
inmunidad hacia los prejuicios de desigualdad de género han
dando mayor cabida dentro de sus espacios a la mención y análisis
del problema, lo que ha permitido un mayor nivel de información
cualitativa y cuantitativa del fenómeno, forjando paralelamente una
sociedad más interesada y crítica.

Una de las voces más críticas y de resonancia universal es Octavio

Paz, quien al describir la condición femenina menciona que: “Por
obra del sufrimiento, las mujeres se vuelven como los hombres:
invulnerables, impasibles y estoicas.... Gracias al sufrimiento, y a
su capacidad para resistirlo sin protesta, la mujer trasciende su
condición y adquiere los mismos atributos del hombre”.

Agendemos como reto y prioridad la desigualdad que enfrenta la

mujer en todas las facetas identificadas y evitemos la generación
de nuevos tipos de desigualdad que decaigan en un aumento de
la pobreza femenina. Asimismo, transformemos la visión que Paz
ofrece, para que esa condición de mujer quede en los anales
literarios de lo que alguna vez fué, y la nueva condición de la mujer
se derive del fomento de su participación más activa así como del
aumento de su cuota histórica de poder, a través de la educación
y del empleo.

El autor es Licenciado en Economía, Catedrático del departamento

-FOTOGRAFÍA: CLAUDINNE JIMÉNEZ

de Economía del ITESM y Estudiante de Posgrado en la Facultad

de Ciencia Política de la UANL.
 6
DE BUENA FUENTE REPORTAJE
“Niñas
- POR ALMA ELENA GUTIÉRREZ LEYTON
de los supermercados”
- ¿Cuánto sacaste?, pregunta Lizbeth a Romina.
- Como setenta; traigo uno de a cincuenta, uno de a veinte y mucha
morralla, responde.
Setenta pesos es muy poco para un domingo. En fin de semana
son como 200 pesos lo que sacamos, pero hoy nos tocó estar
repartiendo las bolsas a los demás niños y estuvimos poco en las
cajas, explica Lizbeth. Entre semana el promedio se ubica entre
100 y 120 pesos, por eso trabajar el sábado o domingo siempre
representa la oportunidad de sacar un poco más. Una parte del
dinero que se han ganado en cuatro horas de trabajo, empacando
la mercancía de los clientes de una tienda de autoservicio del sur
de la ciudad, lo destinan a comprar un refresco embotellado y una
frituras: el resto deben guardarlo para pagar los gastos de útiles
escolares y sobre todo, del transporte urbano de su casa a la
escuela.
El ingreso de las empacadoras voluntarias en estos supermercados
es cuatro veces el promedio de lo que obtienen los niños y
adolescentes trabajadores en todo el país, quienes de acuerdo al
“Estudio de niñas, niños y adolescentes trabajadores en 100
ciudades” realizado por el DIF y UNICEF ganan un promedio de
48.89 pesos, que equivale a 1.6 veces el salario mínimo vigente
para la Distrito Federal. En cuanto al tiempo que destinan a esta
labor, se encuentran por debajo de la jornada promedio de los
niños en México, que se calcula en 6.31 horas diarias, aunque
superan el promedio en cuanto al total de días trabajados, pues
mientras que en general el 74 por ciento trabajan cinco días a la
semana, ellas sólo descansan un día.
Lizbeth y Romina son dos de las 27 mil 299 menores que de
acuerdo con el mencionado estudio trabajan en los supermercados
como empacadores voluntarios de mercancía en las principales
ciudades del país. Esta cifra incluye a niños y niñas.
El trabajo en los supermercados concentra casi al mismo número
de niños que la venta ambulante en cruceros y avenidas. Existen
27mil 299 niños trabajando como empacadores voluntarios en los
supermercados de todo el país, mientras que 27mil 333 hacen lo
propio en cruceros. El 27.70 por ciento de los niños que trabajan
son empacadores de supermercados o “cerillos”, y sólo los superan
los vendedores ambulantes que son el 38.10 por ciento.
Si bien en general existen prejuicios acerca de los niños que
trabajan, lo cierto es que sólo el 7 por ciento afirma haber consumido
drogas, el 14 por ciento ha sido detenido por la policía y siete de
cada diez lo fueron por causas ajenas a ellos.
Según la Constitución, está prohibido que los menores de catorce
años trabajen y, sin embargo, de acuerdo con el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), de los treinta y siete
millones de niños mexicanos, cinco millones desempeñan alguna
actividad laboral; de ellos, dos millones son menores de doce años.
 7
DE BUENA FUENTE REPORTAJE

La Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT) maneja una El trato que reciben de parte de la mayoría de los supervisores
cifra mucho mayor: poco más de diez millones de infantes podría calificarse como bueno, si se tratara de un adulto, pero
trabajadores, señala Tania Molina Ramírez, en un artículo sobre considerando que se trata de menores de edad, que ni siquiera
niños trabajadores que denomina “La niñez robada”. tienen un contrato laboral, éste puede resultar excesivo: no tienen
espacio para descansar durante las 4 horas de trabajo, son
reprendidos y sancionados si descuidan la tarea y deben pagar
Los adolescentes de entre14 y 16 años deben tener permiso de
los artículos que se rompen durante su tarea. Asimismo, sin importar
sus padres y de las autoridades laborales para poder trabajar. En
la capacidad física de las niñas –al igual que los niños- son obligados
el caso de las paqueteritas y paqueteritos voluntarios, no puede
a traer por lo menos 10 carritos de los estacionamientos y acatar
hablarse estrictamente de un trabajo pues no hay un compromiso
las órdenes de cajeras y supervisores como si fueran uno más de
laboral con las tiendas de autoservicio. Ellos solicitan su ingreso
los empleados de la cadena.
y para lograr un puesto deben acreditar que realizan algún estudio
formal, lo cual deben comprobar a través de su boleta de
El riesgo de salir a los estacionamientos es obvio, pues aunque
calificaciones. Este podría considerarse como un trabajo muy
siempre existe un vigilante de seguridad en esa zona, los espacios
disputado, pues en algunos supermercados –los de los clientes
son muy grandes y su trabajo lo realizan entre los automóviles
que dan las mejores propinas- sólo los niños con promedios
estacionados. Nadie cuida de su integridad. Ellas deben procurarse
superiores pueden lograr un lugar junto a las cajas.
cuidado y generalmente se acompañan de dos en dos o con algún
niño, que finalmente es de su mismo tamaño y fuerza. Riesgos que
Debido a que el trabajo infantil es, en la mayoría de las ocasiones, Lizbeth y Romina deben aguantar, si es que quieren seguir
una práctica ilegal y clandestina, es muy difícil calcular el número estudiando.
de menores que laboran en el mundo. Según estimaciones de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), unos 250 millones de La autora es Doctora en Ciencia Política por la UNAM y profesora
niños entre 5 y 14 años desempeñan alguna actividad económica: investigadora de la Escuela de Graduados en Educación del ITESM.
120 millones de tiempo completo y 130 de medio tiempo. 61 por
ciento son asiáticos, 32 por ciento africanos y 7 por ciento
latinoamericanos. Esta cifra no toma en cuenta a los niños
trabajadores en los países industrializados ni a los que se escapan
de las estadísticas, como los infantes que hacen labores domésticas,
puntualiza Molina Ramírez.

Si quiero estudiar, tengo que trabajar

Lizbeth y Romina, como la mayoría de las niñas que trabajan de

empacadoras voluntarias cumplen una doble función: son
estudiantes y trabajadoras y en ambos roles tienen la presión de
cumplir con excelencia, so pena de perder uno de los dos. Parece
un juego en círculo: trabajamos, porque si queremos estudiar es
la única manera de hacerlo, dice una de ellas, pero si no tienen un
buen desempeño en la escuela, pueden perder su lugar en el
supermercado ya que regularmente deben acreditar su estatus de
estudiantes.

Uno podría sorprenderse, sobre todo cuando se entera que no

todas asisten a escuelas públicas o de zonas populares. No se
apenan porque muchos de sus compañeros acuden a esos centros
comerciales como clientes y en muchas ocasiones hasta les dan
propina. No puedo chiviarme; no me da pena, ¿por qué, si estoy
trabajando? Si quiero estudiar, tengo que trabajar.

En la mayoría de los casos, las niñas de los supermercados

-FOTOGRAFÍAS: SONIA BORJAS

participan de la economía familiar, pero en muchos, el ingreso que

perciben es para su auto-sostenimiento: para útiles escolares, para
transporte urbano y para algunos gustitos, como ropa o zapatos.
10
PUNTO VITAL SEXUALIDAD
Mujeres,
educación sexual
y pobreza
- POR JOAQUÍN HURTADO
En su ponencia presentada en el Foro sobre Población, Desarrollo
y Salud Sexual y Reproductiva, la antropóloga Marta Lamas devela
las contradicciones y paradojas de la sexualidad y la capacidad
reproductiva de las mujeres. Por un lado, un sin fin de mujeres se
afanan en la gestión tecnológica de la procreación, con los
sufrimientos y precios elitistas que ello implica. Por otro lado, un
numeroso grupo de mujeres hacen lo posible por deshacerse de
las vidas que llevan dentro. La eventual disyuntiva a la que se
enfrenta la mujer no puede ser más brutal: lograr el nacimiento de
una criatura o impedir el nacimiento de otra.
Las frases de “un hijo a cualquier precio” y “un aborto a cualquier
precio”, expresan los mismo, escribe Lamas. La maternidad es
una experiencia en la que el deseo femenino es fundamental, sin
embargo, muchas veces suele ser soslayado o manipulado por
entidades ajenas al cuerpo femenino.
A pesar de los avances científicos, gobiernos e iglesias se interponen
en el campo de esta lucha por el control del deseo, la sexualidad
y la reproducción humana. Sigue aún vigente la tentación autoritaria
de algunos gobernantes para establecer la obligatoriedad de los
embarazos no deseados, lo que no deja de significar una tremenda
injusticia e inequidad. Una mujer que ya tomó su decisión no va
a esperar la autorización de nadie para interrumpir la gestación,
sin embargo, sólo las mujeres ricas podrán tener acceso a un
aborto en condiciones seguras, mientras que las pobres arriesgarán
su vida en un legrado bajo condiciones insalubres. Entre el ruido
que provoca la disputa ética, religiosa y científica de estos dilemas,
la educación sexual sigue siendo un tema marginado, desatendido
y eternamente pospuesto durante cada sexenio.
¿Qué es lo que está en juego en el campo de la educación sexual?
Además de tocar las fibras más sensibles sobre la vida, lo humano,
el placer y la reproducción, el tema agudiza conflictos religiosos
y políticos y remite, indefectiblemente, a revisar los conceptos y
creencias que tenemos acerca de la libertad.
México ha suscrito convenios internacionales sobre derechos
reproductivos, inclusive éstos se encuentran consagrados dentro
de nuestra Constitución. Pero la cuestión viene a continuación:
¿es posible ejercerlos? Es impensable que una adolescente, sin
la presencia de sus padres o tutores, sea atendida por los servicios
de salud en caso de que requiera información o anticonceptivos.
Incluso las cadenas comerciales se niegan a venderle condones.
Es casi imposible que la escuela pública atienda de manera continua,
integral, laica, científica y con perspectiva de género la educación
en materia de sexualidad. Lo que se ve en la escuela, en caso de
llegar a abordar el tema, son sólo las generalidades biológicas
contenidas en los libros de texto. No hay educación sexual, no hay
difusión, no hay prevención ni atención de los problemas
relacionados con las infecciones de transmisión sexual.
La adolescencia es el período donde se presenta la maduración
sexual, además de representar el inicio de la vida sexual de muchos

jóvenes. La ausencia de educación sobre el tema y la falta de
acceso a métodos anticonceptivos vuelve a la adolescencia un
período de grandes riesgos: los embarazos no deseados son el
signo más obvio.
Aunque ya contamos con un cuerpo jurídico que reconoce el
derecho de toda persona a decidir sobre su reproducción "de
manera libre, informada y responsable", sin información suficiente
al alcance de hombres y mujeres jóvenes es muy difícil que tomen
la delicada decisión de reproducirse o no. El derecho a evitar ser
madre suena a herejía en pleno siglo XXI porque los roles de género
conceden a la maternidad una enorme carga que debe ser obedecida
de manera resignada por la mujer “completa y realizada”.
11
PUNTO VITAL SEXUALIDAD
El derecho a la maternidad voluntaria es vital en tiempos de agudas
desigualdades en rubros económicos y sociales. Una mujer pobre
obligada a dar a luz un hijo que en muchos casos tendrá que
mantener, educar y cuidar ella sola, es un factor que incrementa
la vulnerabilidad socioeconómica tanto de la madre como de su
descendencia. Esto alimenta el círculo vicioso de la pobreza. Es
de imperante urgencia anexar a la agenda de un país que quiere
dejar atrás la pobreza extrema y la pesadilla de la violencia familiar
e institucional en contra de las mujeres, la atención a la educación
sexual y a los servicios de salud sexual y reproductiva.
El autor es escritor, profesional de la educación y presidente de
Movimiento Abrazo, A.C.
-FOTOGRAFÍA: PATRICIA CARRINGTON
12
TODAS Y TODOS SOCIEDAD

Las viudas
- POR SARA LOVERA

La viudez en las mujeres es un estado de crisis vital de identidad organizaron una vez en Barroterán
donde se conjugan el agobio económico, el abandono institucional, y su lucha duró 14 años, sin
la vulnerabilidad emocional y una ruptura del equilibrio que pone resultados y sin justicia. Lo único
en jaque toda su vida. A esta condición se sumaron las 65 viudas que lograron fue la construcción
de la tragedia en la mina Pasta de Conchos, Sabinas. de un monumento donde se
representa a una mujer
sosteniendo a un moribundo.
Mujeres jóvenes con tres hijos en promedio que saben, de acuerdo
con la historia de la zona carbonífera de Coahuila, que la viudez En México dos millones de
las dejará sin casa, sin escuela para sus hijos y una pensión inferior mujeres con hijos, son
al salario mínimo, donde el dolor y el agobio apunta a una crisis de viudas. De ellas 9 de cada
identidad, que ya nadie ve y nadie atiende.En la zona de las minas 10 tienen hijos menores de
de carbón al menos 552 mineros murieron en los últimos 33 años 18 años, 3 de cada 10 vive
desde la tragedia de Barroterán en 1969, que dejó 153 viudas. En en condiciones de pobreza,
la zona carbonífera de Coahuila la historia que las niñas aprenden, 1 de cada 4 perdió todas
y las jóvenes saben al casarse, es que viven en riesgo de quedar sus pertenencias cuando
viudas antes de los 40 años. En cada accidente, la promesa y los murió su marido y
hipotéticos apoyos, fideicomisos e indemnizaciones económicas, representan el 8.5 por ciento
son eso, promesa. Nunca han conseguido justicia ni protección de todas las madres solas
real. Los hombres de los tiros carboníferos se mueren de asfixia, del país, según los datos el
de la llamada enfermedad del pulmón negro, a causa de una Consejo Nacional de
explosión o un derrumbe. El gas metano no debe rebasar el 1.5 Población, en el estudio
por ciento del aire en cada túnel. Su exceso se conoce como el “Madres en México” 2004. A
mal del gas grisú. Las viudas pueblan un horizonte de sordidez y nivel mundial, las viudas
angustia en cada accidente. constituyen un grupo invisible,
suelen estar ausentes en las
Un monumento con el moribundo en los brazos estadísticas y raramente se las
menciona en los informes de
pobreza, desarrollo, salud o
En los últimos 18 años, se han registrado en la zona tres accidentes derechos humanos, afirma un
que dejaron como saldo 129 mujeres viudas y más de 400 huérfanos estudio realizado por la Organización
menores de 18 años (Villa la Esperanza, 1998. La Morita, 2001. La de las Naciones Unidas (ONU). Se
espuela, 2002. Pasta de Conchos, 2006). En la zona, los pueblos estima que entre el 7 y el 16 por ciento
desaparecen cuando se cierra la mina y las viudas emigran con de la población adulta femenina en el
sus hijos a la frontera o a las zonas urbanas donde se establecen mundo está constituido por viudas y entre
las empresas maquiladoras de exportación o se pierden en las ellas, se encuentra el porcentaje más elevado
poblaciones y pueblos fantasmas de alrededor. La viudez es uno de mujeres pobres del mundo, añade el estudio.
de los estragos, según el diagnóstico del Sindicato Nacional Minero Sostiene que es grave la dificultad que tienen los países
Metalúrgico, de una industria insegura que trabaja con viejas para establecer políticas institucionales para abordar los
tecnologías, sin la previsión industrial necesaria y la adecuada problemas de la viudez, en tanto que en muchos países se
previsión social para esos riesgos de trabajo. Las viudas se desconoce el número de viudas, sus edades, así como las

del carbón
características sociales y económicas
en las que transcurren sus vidas.
Así se oculta la vulnerabilidad, tanto
socioeconómica como psicológica,
de este grupo de mujeres en el
mundo.
Ser viuda en México
El abandono institucional es
una de las características que
define un estado de viudez
por una tragedia, un accidente
o una represión. En México
se es viuda por vejez, pero
se es viuda por represión.
Sólo en 7 años, entre 1995 y
2001, 86 viudas de actos de
represión quedaron sin
protección. Ninguna de ellas
ha sido indemnizada, sus
maridos, -campesinos e
indígenas- fueron brutalmente
masacrados (Aguas Blancas,
17 viudas. Xochiltepec, 26
viudas. El Charco, 8 viudas y El
Bosque, 4 viudas). Aunque se han
organizado y han pedido
respuestas, ninguna ha sido
atendida. Y aunque la viudez se hace
invisible para las políticas públicas y
las consideraciones demográficas o
estadísticas, lo cierto es que se sabe que
600 mil mujeres por ser viudas reciben una
pensión menor al salario mínimo de sus maridos
trabajadores. El 80 por ciento de ellas tiene más
de 60 años y contradictoriamente al abandono, todavía
en el año 2004, las viudas de hombres de la Revolución
Mexicana obtuvieron un presupuesto etiquetado para sus
pensiones extraordinarias de un millón 380 pesos.
13
TODAS Y TODOS SOCIEDAD
Atrás de la viudez
Esther Moncarz, psicóloga argentina, especialista en duelo, sostiene
que es necesario diferenciar distintos momentos en el proceso de
enviudar, ya que este tendrá ciertas características para las viudas
recientes (menos de un año), y otras para las de tiempo extenso
(un año o más) quienes en el tránsito del proceso de duelo van
hallando nuevos modos de organizar sus vidas. Al enviudar, los
cambios en la cotidianeidad, las variaciones en la situación económica
–que muchas veces se transforma en una fuente de verdadero
agobio-, la soledad, la pérdida de otros vínculos –parejas de amigos
y/o familia política-, los cambios en la relación con los hijos e hijas,
son sólo algunas circunstancias que deberán afrontar. Todas estas
circunstancias constituyen verdaderos desafíos, que para muchas
se transforman en factores de riesgo para su salud física y psíquica,
para otras muchas mujeres puede ser una etapa de sus vidas donde
logran poner en juego recursos insospechados de resistencia y
creatividad, lo que las ayuda a sobrevivir y a buscar nuevos lugares
sociales y nuevos vínculos.
Lo cierto es que Moncarz cita su propia experiencia en este trabajo.
Dice que muchas de las mujeres que han enviudado tuvieron un
rechazo generalizado de ser identificadas como viudas. Según
Carole Barete (1979), en Estados Unidos hubo en muchas mujeres
viudas, una reacción semejante, “la mayoría de las viudas odian
esta denominación porque la gente reacciona ante ellas como si
padecieran una enfermedad contagiosa” de la que nunca se curan.
La autora es periodista y fundadora de Comunicación e información
de la Mujer, A.C. Cimac.
-FOTOGRAFÍA: PATRICIA CARRINGTON
14
MANZANA EDUCACIÓN

De la metáfora
de la
madre-jardinera
a la pluralidad de roles
- POR NANCY SÁNCHEZ GARAY

Es innegable que la situación de las mujeres a nivel mundial ha
mejorado en las últimas décadas, gracias a la lucha que desde
distintos espacios (políticos, sociales, culturales, laborales,
académicos) han impulsado mujeres de muchos países, de todas
las razas y de diversas clases sociales con el apoyo de las
instituciones como la Organización de las Naciones Unidas.
Sin embargo, el camino por recorrer es todavía largo y las diferencias
nacionales en el rubro son también significativas. En México, la
condición de la mujer es singularmente difícil e inequitativa. Por
un lado, su presencia es exigua en ámbitos políticos, gerenciales,
gubernamentales o en cargos de gestión académica. Por otro lado,
la mujer irrumpe como víctima de la violencia intrafamiliar o social,
es protagonista en situaciones de miseria extrema y, en algunas
regiones, es considerada moneda de cambio en infames trueques
ancestrales aún vigentes.
Documentos elaborados por la Cámara de Diputados señalan que
nuestro país se encuentra dentro de las quince naciones del mundo
con más homicidios dolosos de mujeres. Además, según el INEGI,
alrededor del 47 por ciento de las mujeres tuvo al menos un
incidente de violencia en el 2003, pero el porcentaje se elevó al 55
por ciento, entre las jóvenes de 15 a 19 años.
Pero quisiera centrarme en otro aspecto más sutil de la problemática
que, desafortunadamente, puede ser considerado “normal” por
una parte de la población. Me refiero a la desigualdad de género
en el ámbito académico, aunque, justo es decirlo, ésta se ha

reducido en forma considerable en los últimos años, sin que por
ello la situación se haya resuelto. Por ejemplo, en el año 2000, la
brecha entre hombres y mujeres de 20 a 24 años que cursaban
algún estudio formal, era del tres por ciento a nivel nacional. Y
sorprendentemente, en Nuevo León el porcentaje se elevaba casi
cinco puntos en el mismo año, de acuerdo a los datos del INEGI.
Asimismo, el diagnóstico sobre “Las instituciones de educación
superior y la equidad de género en México”, elaborado por el
Instituto Nacional de las Mujeres (INM) y la Asociación Nacional
de Universidad e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) en
el 2004, mostraba un incremento significativo en el porcentaje de
hombres que cursaban estudios de postgrado con respecto a la
licenciatura, al tiempo que la presencia de las mujeres era también
escasa en el ámbito de la investigación, ya que sólo el 30 por
ciento de los miembros del Sistema Nacional de Investigadores
pertenecían al sexo femenino.
No obstante, tal vez más grave sea el problema de la persistencia
de estereotipos y prejuicios en la elección de carreras: sólo el 10
por ciento de la matrícula en áreas de ingeniería, física o matemáticas
corresponde al sexo femenino. Como es de suponer, esta tendencia
impacta negativamente en los mercados de trabajo, debido a que
las mujeres realizan actividades que son menos remuneradas en
este mundo globalizado, de la información y del conocimiento.
Ahora bien, la inequidad en el ámbito académico aparece dilatada
si tomamos en cuenta que la mujer ha demostrado poseer las
capacidades necesarias para llevar a buen término sus estudios.
De hecho, el análisis del INM y ANUIES afirma que la eficiencia
terminal de la mujer universitaria es mayor que la del hombre. He
aquí una paradoja: en términos de género, la mujer que realiza
estudios superiores ha demostrado mejor desempeño y persistencia,
con respecto al hombre, pero el porcentaje de cobertura sigue
siendo muy desfavorable para el sexo femenino.
Ciertamente, las causas que provocan las desigualdades de género
son multifactoriales y complejas, pero quisiera señalar una de ellas:
la persistencia cultural de roles asignados a mujeres y hombres
que impide al sexo femenino tener igualdad de condiciones para
acceder al conocimiento y convertirse así en sujeto activo del
cambio social. En México por ejemplo, muchos padres de familia
consideran más importante la preparación académica de los hijos
varones, por ser ellos quienes, desde su perspectiva, deben asegurar
15
MANZANA EDUCACIÓN
su participación en el mundo laboral, otorgando a la mujer el papel
nodal de ama de casa.
Pero este horizonte existencial de funciones asignadas se ve
fortalecido por la educación que reciben los niños desde su nivel
pre-escolar, como bien señala la investigadora mexicana Mercedes
Palencia Villa, quien sostiene que un número significativo de
educadores acude a la metáfora de madre-jardinera para definirse
a sí mismas en su quehacer académico, pese a que tal modelo,
elaborado por Bertha Von Glumer en 1957, no responde a las
exigencias del mundo actual. Un párrafo del texto elaborado por
Von Glumer nos puede dar una idea de su propuesta pedagógica:
En marcha ¿hacia dónde? Hacia el mundo amable y risueño de la
niñez; hacia los valles bañados de sol donde los niños juegan,
cantan, ríen alegremente y viven a manera de florecillas que, como
dice el maestro Froebel: “abren sus corolas al sol primaveral y a
la lluvia de estío”. Hacia allá quiere dirigirse la joven buena que se
siente atraída por los niños por la natural simpatía de su corazón
de mujer. Quiere servir a Dios cuidando amorosamente a sus
criaturas y desea aprender a educarlas para bien de ellas, de la
sociedad y de la Patria. ¡Que el Señor la bendiga!
Como puede constatarse, los niños son consideraros "florecillas"
que serán cultivadas por la madre-jardinera, pues atañe a la mujer,
por naturaleza, cumplir con esa misión divina. Así, se asume
pasivamente una visión totalizadora que niega la diversidad de
opciones de vida para el sexo femenino: todas debiésemos aspirar
a ser madres antes que profesionistas.
Mientras este tipo de concepciones subsistan, difícilmente podrá
construirse una sociedad más igualitaria, donde la mujer pueda
desarrollar libremente la diversidad de cualidades que posee, al
margen del “deber ser” o de paradigmas teleológicos. Es tarea de
todas y de todos contribuir a la erradicación de tales prejuicios
que sólo inhiben la capacidad creadora del ser humano en su
conjunto.
La autora es Doctora en Literatura Española y Literatura Universal
por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado diversos
libros entre ellos: Cándido o un sueño en la tierra: De Voltaire a
Leonardo Sciascia entre otros.
-FOTOGRAFÍA: PATRICIA CARRINGTON
16
EL SITIO DE SOFÍA CULTURA

Café con leche

y dos cucharaditas de azúcar
- POR GOBIRISH MIRELES

“La desigualdad marca nuestra historia y cruza nuestras mentalidades”.

Rolando Cordera

Creíste tú que un buen café bastaría. Llevo veinte cigarros, cinco tazas, un caramelo y no dejo de pensar en lo que hiciste. Imágenes.
Cientos de imágenes revolotean con angustia sobre mi mente «Muchas de ellas se quedan fijas; estáticas. Se añejan en la memoria».
Recordando, y no dejándome olvidar aquel momento. Miradas pretenciosas, risas entre dientes, llamadas anónimas, y tus continuas
señales de que algo pasaba mareaban mi pensamiento. En cualquier hogar siempre cae la noche, puedo esperar... Aún más «eso creía».
La oscuridad no es siempre lo que uno cree, y puede ser el claroscuro que refleje nuestros miedos. Miedos inconsistentes; sumisos.
He cargado con ellos en gran parte de mi vida. Me ausenté. Tuve que establecer prioridades. Y no era que tú no lo fueras, lo sé, no
tienes que decírmelo. Yo sé quien soy en tu vida, y sé que tú sabes lo mismo, la verdad sólo sé que esas cosas pasan solas, surgen
 17
EL SITIO DE SOFÍA CULTURA

como muchas otras cosas «A veces, cuando uno cree que todo está bien hay algo inesperado que modifica los planes; las ilusiones».
No lo creo, sé que tuve la culpa, el cariño, la amistad y el amor siempre existirán. ¿Qué es el amor, sin el amor propio? Me refiero al
amor en todo aspecto de la vida. ¿Amor o recuerdos? Los recuerdos, son lo único que realmente nos pertenece, no estoy del todo
segura. ¿Cuándo estaré segura? Tiene que ser hoy. Ya ha pasado mucho tiempo, eso es cierto, el tiempo ha consumido la vida. Cuarenta
y cuatro años, ¿y qué has hecho? Escuchar. Sólo escuchar: A mi madre, a la abuela, a mi tía, al abuelo, a mi padre, a mis hermanas, a
los vecinos, a mis amigas, a tus amigos, a tí. A la persona que está a tu espalda, al que comparte tu almohada. Nadie de la familia lo
ha hecho. Ninguna generación ha ido más allá de esos fantasmas, tú lo estás haciendo. La pobreza me tocó. Tocó tu pensamiento, mi
espíritu, tu alegría, mi independencia, tu sabiduría, mis ganas de vivir. Hubiera preferido..., el hubiera no existe. Generaciones se han
anclado… En el olvido, por mucho tiempo. Esperando mantenerse con vida, ¿no era eso lo que querías? Sólo fingía. El ánimo de ser
mujer. No me trates como si fuera una niña, sí lo eres, no lo soy. Y si lo fuera… Ser humano no es cosa del otro mundo. Hacer día a
día un acontecimiento de vida, si lo es, aún es tiempo…Pero vuelve el temor. Hacen mucho ruido las palabras de mamá. Me da miedo
darme a conocer, me da pavor abrirme completamente y quizás hacer que las personas a las que amo con todo mi corazón las
ahuyente....Y no por mi condición, sino por lo que soy. ¿Sinceramente crees que el amor puede nacer en el corazón? Me suenas a mí
de hace muchos años. ¿Por qué crees que aún seguimos en contacto? Porque algo nos une y algo nos separa y por algo aún estamos
tan cerca y a la vez tan lejos, tan lejos… ¿Quién realmente soy entre tantas y tantas facetas mías? ¿Cuál de todas soy realmente? ¿Cuál?
Y no lo sabré nunca. Porque a todas les pertenezco y todas me pertenecen, todo se queda en la pertenencia. Soy tuya. Eres mío. Y
qué hay de lo demás... Lo que yo quiero. Lo que tu anhelas. Con lo que he soñado toda mi vida. «Eso no es nada». Realízate como
mujer. Cásate. Que tú marido te mantenga y ten muchos hijos. Es lo que esperas... Sí, tú. A tí te hablo. Sí, tú. No te hagas el que no
escuchas. Sabes perfectamente a qué me refiero. Me confundo. Las personas a mi alrededor señalan que una tiene etapas, y que
debemos aprovecharlas: el reloj biológico, el tener una familia, el no vestir santos « se te va el tren » el ser parte de sociedad, factores
que nos presionan en todo momento. ¿Y tus estudios, tu carrera profesional, tu vida laboral? ¿Eso? Eso es vanidad. A veces siento
que no estoy dando lo que debería, has madurado. Tienes razón, soy superficial, mereces algo mejor. ¿Quiénes son ellos? Personas
igual que tú, con problemas y defectos, sí, pero… ¿Para qué armar un drama? La nostalgia lo cambia todo. « Termina la dieta, y luego
vas de compras ». ¡No!, soy más que estrógenos, una dieta, una bolsa y unas zapatillas del mismo color. Ser mujer es algo más que
eso, siempre has tenido esa firmeza. Sólo era cuestión de despertarla. « En ningún momento he dejado de creer en tí, todavía tienes
mucho que dar a esta sociedad ». Nadie me comprende. ¿Para dónde voy?, ¿será mi destino?, ¿el horóscopo? Me siento en medio
del océano. Avanzando sin puntos cardinales. « Que ganas de hacer una tormenta en un vaso de agua ». ¡No digas eso! Somos diferentes,
la rutina lo abarca todo. Puede ser. La rutina de ser un reflejo de expectativas, tradiciones, costumbres, y tabúes que ha impuesto la
sociedad. La vida es un tesoro. Un tesoro que no se trata de dinero. Crecemos a través del dolor y el sufrimiento, pero no es lo único,
no siempre es necesario expresarlo porque uno sabe cuando pasa en nuestra vida, y cuando pasa en nuestro corazón... « Antes lo
decías, pero ahora ya te sientes mejor ». Ya es de noche. Ningún ruido llena el espacio; el tiempo. He muerto, en vida, pero he resucitado.
Mis ojos no dicen nada. Mis lágrimas dejan las sombras; la penumbra. Y sigo aquí, vinculando a la pobreza y a la condición femenina.
Lo supe de repente. Cuando eres niña te condicionan a ser así. Pero es tan sólo una condición, no el final del camino...de un trayecto,
que a diario se construye. Esta vez, no creo que sea una ilusión. Todo lo que he pasado me ha hecho más y más fuerte. Gracias por
estar aquí, nunca me he ido. Por estar cuando te necesito, aquí estoy siempre, por saber esperarme, es lo que siempre he hecho, por
comprenderme, si soy parte de tí…Somos como la luna, por momentos la sombra esconde a una parte de la otra. En el pasado y en
el futuro, nuestra esencia no cambiará… Ya es tarde. Pasan de la una de la mañana. Es la novena vez que me cambian el cenicero «y
no tengo un peso de más para dejar propina». Me quedan si acaso dos sorbos de café frío. – Señorita, ¿se le ofrece algo más? porque
-FOTOGRAFÍA: PATRICIA CARRINGTON

ya vamos a cerrar la cocina –. No joven, gracias. Sabe qué, mejor sí. Un café con leche y dos cucharaditas de azúcar,
para llevar…

El autor es estudiante de Ciencia Política y asistente de investigación en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la

UANL.
18
CENTRAL VIOLETA POBREZA FEMENINA
El rostro
de la
pobreza
- POR CLAUDINNE JIMÉNEZ
Al ir caminando por la calle Morelos, en el centro de la ciudad,
llama la atención escuchar la voz de una mujer cantando al ritmo
de un par de maracas que ella misma toca, “pero que yo te olvide
no es tan fácil, no es tan fácil...”. Sentada en el suelo, sin zapatos,
con ropa sucia y deslavada se encuentra María Fernanda. Algunos
transeúntes se detienen a escucharla cantar y le dejan un par de
monedas en un pequeño botecito blanco. A simple vista aparenta
más edad de la que en realidad tiene. Su pelo lleno de canas y las
facciones de su cara delatan a una persona de edad mayor, pero
no es así. Tiene tan sólo 42 años, sin embargo, la dura vida que
ha llevado y su estancia en la calle pidiendo limosna hacen que su
rostro y cuerpo se vean agotados. Además, su discapacidad es
evidente: María Fernanda no puede ver.
Al acercarme a pedirle una entrevista para hacer un reportaje me
contesta sonriente que sí. Me siento a su lado y le pregunto sobre
su vida. Me llama la atención verla ahí, sentada sola, pidiendo
monedas a quienes pasan, y más me llama la atención el darme
cuenta que es una mujer discapacitada. María Fernanda tiene buen
humor, se muestra amable y con confianza comienza a relatar su
historia. Le aclaro de antemano que todo lo que diga se va a
publicar y dice estar de acuerdo.
Según datos presentados por el INEGI en el Censo del año 2000,
al igual que el 27.7 por ciento de las mujeres discapacitadas en
México, María Fernanda presenta una discapacidad visual. No
nació invidente, sino que una enfermedad mal atendida, cuando
tan sólo contaba con dos años de edad, le provocó la ceguera que
ahora padece. No recuerda cómo era ver, y como ya esta
acostumbrada no le cuesta ningún trabajo desplazarse de un lado
a otro, hacer labores domésticas y mucho menos trabajar, lo que
puntualiza como su actividad favorita. Me sorprendo al saber que
tiene esposo, dos hijos casados de 23 y 21 años y vive con toda
su familia en una casa en el municipio de Guadalupe. Su relación
con estos últimos y sus nueras es muy buena, “todos nos llevamos
bien, son buenos hijos”, dice. Ambos trabajan como albañiles y
solamente estudiaron la primaria porque la situación económica
no permitió que continuasen sus estudios. Después le pregunto
sobre su esposo y me dice que ese tema es distinto, que no se
lleva bien con él y que su relación matrimonial siempre ha sido
mala.
La sensación de estar junto a esa mujer me hace sentirme frente
al rostro de la pobreza. Su perfil, por desgracia, muestra la
incapacidad que el país ha tenido para enfrentar los altos índices
de pobreza femenina. En materia educativa se puede resaltar que
tan sólo cursó la primaria. Su condición femenina y su discapacidad,
fueron determinantes en la decisión de sus padres de no enviarla
a la secundaria, y por obvias razones, no se le privilegió con un
oficio que le ayudase a ser autosuficiente. Cuando era niña aprendió
Braille, y asegura que sabe leerlo a la perfección, aunque argumenta
que no tiene necesidad de hacerlo porque pocas veces se topa
con lugares en donde se les dé cabida a los débiles visuales o a
quienes, como ella, son invidentes.
En cuanto al problema de violencia contra las mujeres, María
Fernanda también cubre la cuota. Su esposo la violentaba física,
psicológica y económicamente. Desde que se casó no ha tenido

CENTRAL VIOLETA POBREZA FEMENINA
voz ni voto en su matrimonio. No es sino hasta ahora, cuando han
parado los maltratos físicos. Los psicológicos y los económicos
no. Por esa razón la tengo junto a mí, sentada en el piso pidiendo
limosna.
Los servicios de salud tampoco han llegado a su vida. Al no contar
ni ella ni ningún miembro de su familia nuclear con un empleo que
les permita tener prestaciones y cotizar en el Seguro Social, no
cuenta con acceso a revisiones médicas periódicas. Comenta que
ya tramitó la papelería para ser beneficiaria en un programa federal
de apoyo, pero que aún no le resuelven. Le comento que además
de revisiones de rutina, debe practicarse estudios para prevenir el
cáncer de mama y de matriz, y no convertirse en una cifra más de
mujeres que mueren por no tener acceso al sistema de salud.
Acepta que no sabe ni siquiera que es eso. La falta de información
es visible. Aún existen mujeres en las zonas urbanas que no tienen
la cultura de la prevención.
Su esposo es quien la lleva y la recoge a diario para que vaya a
“trabajar”. Desde las 10 de la mañana llega con el fin de conseguir
un poco de dinero para sus cosas, para poderse mantener, y se
regresa a su casa alrededor de las 4 de la tarde. “Es como si fuera
un trabajo, llego y me voy a la misma hora todos los días, si no
vengo no tengo dinero, mi esposo no me da dinero, quiere que
con 40 pesos diarios complete para el mandado y para los servicios...
hágale cuentas señorita, eso no me alcanza”.
Menciona que ella nunca había pedido limosna y que cuando era
más joven “se ayudaba” lavando y planchando ajeno a señoras
que vivían cerca de su casa, pero con la maternidad y las presiones
de su pareja para que se ocupara únicamente del hogar, poco a
poco la fueron dejando de contratar y no tuvo más remedio que
salir a la calle a cantar para pedir dinero “pero esto lo hago desde
que mis hijos ya están grandes, que ya no necesitan de mí, porque
19
aquí saco poco y sólo para mis cosas... de niños pues yo jalaba
para darles escuela y uniformes, porque mi esposo ni para eso nos
quería dar... decía que él no tenía y de ahí no lo sacaba uno... y yo
así como estoy me salía a buscar porque si estaba de atenida a
veces ni comíamos”, recuerda.
Dice que desde un principio su esposo se mostró violento e
irresponsable y al llegar los hijos la situación empeoró. Además
que le prohibía trabajar, no aportaba lo suficiente para el gasto
familiar y sufrían de muchas carencias. A menudo la falta de alimento
y de servicios en casa provocaban que ella buscara empleo fuera
del hogar, pero en cuanto su esposo se enteraba comenzaban los
problemas: la acusaba de andar en la calle buscando a otros
hombres para tener relaciones sexuales con ellos.
María Fernanda no comprendía los celos de su esposo, quien la
calumniaba asegurando que ella le era infiel y que andaba de
“callejera”. La violencia familiar de la que era objeto la llevó en
muchas ocasiones a querer dejar su casa y llevarse a sus hijos. La
ignorancia y la falta de información en materia de leyes que protegen
a las mujeres la hicieron quedarse a lado de un hombre que no se
preocupaba por su familia. Él la amenazaba diciéndole que si se
iba y lo dejaba, la acusaría de abandono de hogar y de infidelidad,
y que eso se castiga con cárcel, por lo que jamás volvería a ver
a los niños, así que era simple: o se aguantaba los maltratos ó se
quedaba sin sus hijos.
Los intentos por explicarle a su esposo que el hecho de que ella
laborara tendría consecuencias positivas en la calidad de vida de
la familia fueron en vano. Aunque trató de convencerlo de que
entre los dos podían aportar al gasto familiar, él no lo comprendió
y una diferencia de opinión se convertía en gritos, y los gritos en
insultos, y los insultos en golpes. Su esposo sacaba unos cables
de plástico y con ellos le comenzaba a pegar en todo el cuerpo,
 20
CENTRAL VIOLETA POBREZA FEMENINA
para que aprendiera a no desobedecerlo y no querer “tomar el
papel que no le correspondía”.
Confiesa que en un principio no se defendía por miedo, pero que
conforme pasó el tiempo tomó valor y decidió enfrentarlo, se
comenzó a defender y a dejar de tener una actitud conciliadora,
“nuestra relación no cambió pero por lo menos ya no dejaba que
me agarrara a golpes, yo también le aventaba cosas para que no
me pegara y me salía corriendo de la casa con todo y mis hijos...y
menos me daba dinero”, asegura.
María Fernanda, al igual que una de cada cuatro mujeres en este
país, tiene un gran problema: sufre de algún tipo de violencia
doméstica. En su caso en particular, la variante principal es la
violencia económica, ya que desencadena la física y psicológica.
Además de ser una persona vulnerable debido a su incapacidad
física, debe lidiar con un fuerte maltrato ejercido en contra suya.
Su dificultad para encontrar un empleo que le permita mantenerse
por sí misma y recibir prestaciones de ley la coloca en una situación
de vulnerabilidad total en donde no le queda otra opción que seguir
a lado de su esposo, ya que económicamente depende de él,
“seguido le digo que si yo encontrara un buen trabajo lo dejaba y
lo arrumbaba”.
Ahora ya no la maltrata físicamente porque sus hijos están grandes
y la defienden, pero que el hecho de que no aporte el dinero
suficiente para el gasto familiar y además lo condicione en función
de su relación con ella, sigue siendo una agresión hacia su persona,
“ él nunca se hizo cargo de mí, ni vió por mí, ni por mis hijos... no
me dejaba trabajar pero tampoco me daba dinero, no era justo
porque ahora estoy aquí teniendo que ver yo sola por mis gastos,
mis hijos tampoco pueden ayudarme porque tienen familia que
mantener... aunque de comer sí me dan”, menciona.
tan sólo en el Estado de Nuevo León el 1.7 por ciento de la población
femenina presentan algún tipo de discapacidad. Es una realidad
muy dura, pero la falta de oportunidades para las mujeres en esta
situación las hacen blanco de topo tipo de carencias. La inequidad
de género llega a huecos profundos en donde se suman la condición
de la educación femenina, la discapacidad y la violencia económica
familiar. Una cultura de poca equidad sienta las bases para que
los varones se sientan con el derecho de constreñir la libertad que
deben tener las mujeres para decidir si quieren o no incursionar en
el mundo laboral. Esta decisión les atañe directamente a ellas, sin
embargo, en ocasiones, como en el caso de María Fernanda, son
decididas por factores externos teniendo consecuencias adversas
en su contra.
El caso de María Fernanda invita a la reflexión. Su perfil retrata el
rostro de la pobreza. Se debe poner atención a problemas como
este y comenzar a pensar en medidas de prevención que permitan
un cambio. El primer paso es promover una cultura de equidad de
género que permita el desarrollo de una sociedad equilibrada y
justa para ambos. Se debe contribuir a modificar el pensamiento
machista que da prioridad a la educación masculina, así como la
idea de que son los hombres quienes marcan la pauta en cuanto
a la vida laboral de sus parejas, cuando la decisión debe ser tomada
por quien la va a vivir y llevar a la práctica. Y lo más importante,
se debe fomentar una cultura de respeto a las mujeres, en donde
no sea común que se les violente.
La autora es Licenciada en Ciencia Política y directora de esta
revista.

Lamentablemente María Fernanda, como muchas mujeres, ha

estado condicionada a vivir en situación de pobreza por diversos
factores. En primer lugar, es producto de una sociedad que no
tiene como prioridad la educación femenina y no considera
importante que se aprenda un oficio o se tenga una profesión,
dejando lo anterior al terreno masculino. En segundo lugar, sufre
de violencia doméstica que limita su desarrollo económico y la
restringe a vivir únicamente con lo que la pareja decide
proporcionarle. En tercer lugar, indudablemente su invidencia es
una fuerte limitante. Aunque no debería serlo y las personas que
presentan algún tipo de discapacidad física deben tener las mismas
oportunidades que quienes no, la realidad es que existen pocos
espacios en donde se puedan desenvolver laboralmente. Las
limitantes son enormes: falta de educación, violencia doméstica
y discapacidad.

En México, las empresas y fábricas se apegan a sistemas de

contratación bajo los cuales es casi imposible que una persona
con su perfil, su edad y su nula experiencia pueda ser candidata
a un puesto. Por otro lado, su condición de invidente restringe aún
-ILUSTRACIÓN: CARLOS CAVAZOS

más sus posibilidades. Aunque existen leyes que protegen a los

-FOTOGRAFÍAS: CLAUDINNE JIMÉNEZ

discapacitados, asegurando su inserción en el mundo laboral, no

se ha logrado aún que se integren de manera satisfactoria; no
obstante, ella no pierde la esperanza y comenta que tiene planes
de informarse sobre a dónde puede acudir para que la asesoren
acerca de lugares en donde puede ser empleada.

Según datos publicados por el Instituto Nacional de las Mujeres,


Fábrica
de sueños
- POR GRACIELA RÍOS
Quizás fue el destino, las experiencias convergentes o simplemente
era inaplazable el encuentro. Hace unos meses fui contratada para
colaborar en una fábrica de sueños. Estos negocios siempre me
han fascinado. El primero que conocí fue el de Santa Clos. Aunque
imaginé mil veces cómo sería su lugar de trabajo, entendí que
jamás lo conocería la noche en que descubrí a mi padre caminando
rumbo al árbol navideño con muchos regalos entre los brazos.
Mi abuelo Roberto también fue un hacedor de sueños. Aunque no
contaba con espacio físico, sistemas o estructuras, tampoco tenía
duendes ni equipo sofisticado, trabajaba voluntariamente al ritmo
que le marcaba su corazón. Yo traté de hacer lo propio en la medida
21
DESDE LA TRINCHERA TRABAJO
de mis ambiciones y posibilidades. Las primeras eran gigantescas,
las segundas no. Ambición y posibilidad fueron menguando con
los obstáculos, los fracasos y las enfermedades. Y justo cuando
dejaba de creer en quimeras la vida me pone ante una posición
privilegiada. El título de mi puesto parece decir algo así como: “Se
construyen y cristalizan sueños. Los que se hallan rotos, se reparan”.
Una parte de la gente que trabaja conmigo acude a los lugares
más distantes del Estado de Nuevo León a levantar pedidos.
Nuestros clientes son los pobres, principalmente los más pobres
entre los pobres. A ellos se les pregunta qué desean, con qué han
soñado, mientras nosotros tomamos nota hasta de los más mínimos
detalles.
Unos quisieran instalar una tortillería, algunos ansían establecer
un restaurante, mientras que otros desean una fábrica de sillas y
mecedoras. Hay quienes acarician la idea de poseer un sistema
de riego para sus siembras, o un sofisticado equipo para instalar
un taller mecánico. Su imaginación no le alcanzaría para sospechar
la variedad de sueños que recibimos: embutidos, sombreros,
trompos, botas, cintos, abarrotes, lanchas para pesca, telares para
confección de ropa, etcétera, etcétera. Esta variedad de sueños
abarca todo, absolutamente todo lo que un ser humano puede
desear para obtener un mejor nivel de vida y una fuente de ingresos.
Vigilamos que sus deseos cumplan con ciertas normativas, y en
caso de ser así, buscamos la aprobación del presupuesto necesario
para adquirir lo soñado. Quienes trabajan conmigo no se conforman
con esto. Están pendientes del posible impacto comunitario y
ecológico que arrojarán nuestros apoyos y establecen medidas
de protección al respecto. En cuanto se recibe la autorización y el
dinero negociamos con proveedores la mejor calidad y el mejor
precio. Una vez comprado lo necesario lo entregamos sin costo
en sus viviendas. Además, impartimos cursos de administración,
seguridad e higiene, y se les instruye sobre cómo operar la
maquinaria que se les fue otorgada. También les pedimos que
abran una cuenta bancaria con el fin de fomentar el hábito del
ahorro. De esta manera se les facilita la integración a la sociedad
y la obtención de una vida digna.
Bajo mi dirección se ha formado un enorme grupo de personas
comprometidas socialmente para impartir talleres que enseñen
oficios, que ayuden a la formación y recreación de los integrantes
más desprotegidos de nuestra comunidad. Talabartería, serigrafía,
repujado, joyería, cerámica, rafia, mecánica, bordado, cocina,
karate, autoestima, papel maché, violencia, derechos humanos,
nutrición y una muy larga lista de etcéteras son los temas a tratar.
Basta con que la comunidad decida qué taller quiere para que
nosotros, sin costo alguno, designemos un experto y regalemos
el material necesario, todo con el fin de que se aprenda un oficio.
Lo anterior es sólo una pequeña parte de lo que se hace en esta
fábrica de cristalización de sueños de la que formo parte. Una de
las cosas maravillosas es que estamos siendo dirigidos por una
22
DESDE LA TRINCHERA TRABAJO
mujer que podría pasear descubriendo y disfrutando los rincones
del mundo, sin embargo, contrario a ello, se encuentra en pie de
lucha día tras día, resolviendo , avanzando, apoyando a su equipo
y proponiendo nuevos proyectos y programas sociales.
El destino me llevó a ingresar a un lugar mágico, distinto a los
cuentos de hadas, muy lejos de los prejuicios, los discursos
gastados y los estereotipos. Porque la magia y los sueños no
excluyen el esfuerzo arduo, ni la inclusión de una intensa energía
y mucho menos excluyen el agotamiento que significa intentar
aminorar la extrema y creciente pobreza. Somos una institución
pública descentralizada, lo que significa que mucho tiene que ver
quién es la persona que la preside con la calidad de las acciones
y los resultados.
Testimonios de mujeres emprendedoras:
Consejo de Desarrollo Social
Todo esto podría parecerle ajeno a la sociedad, pero precisamente
se necesita que sea ésta quién más fortalezca este proyecto.
Formamos parte de un mundo casi invisible que entreteje redes
que atrapan a sus colaboradores para compenetrarlos con los hilos
más débiles del tejido social. Esta experiencia me ha transformado,
por eso lo invito a que cuando piense en que el gobierno no hace
nada, venga de visita al Consejo de Desarrollo Social. Y cuando
sienta la necesidad de ayudar a que los demás cumplan sus sueños,
recuerde que requerimos voluntarios. No necesitamos quejas, sino
nobles corazones que deseen participar.
La autora es empresaria, psicóloga y editorialista.
- POR CLAUDINNE JIMÉNEZ
“Quesos Zuazua”
La odisea de convertirse en mujeres emprendedoras comenzó
hace casi 5 años. Cristina Llamas y Olga Lilia Treviño son originarias
de Zuazua, Nuevo León, y aseguran, la necesidad económica las
llevó a desarrollar nuevos proyectos para sacar adelante a sus
respectivas familias.
Cristina cuenta que los esposos de ambas se dedicaban a
comercializar leche, sin embargo, a raíz de la difusión de la leche
en polvo comenzaron a tener problemas para venderla, “ya no nos
la compraban, se echaba a perder seguido, y pues no teníamos
ni para el gasto de la casa”, comenta. Fue entonces que a ella se
le ocurrió pedirle a Olga Lilia que la enseñara a hacer dulces de
leche para vender. Sin embargo, una vez que aprendió se dio
cuenta que necesitaban algo más redituable para salir adelante.
“El problema de la leche seguía, no nos la compraban, la teníamos
que tirar y eso se me hacía un pecado. Tenía que haber algo que
pudiéramos hacer”, afirma Olga Lilia. Fue entonces cuando, entre
las dos, idearon el negocio de vender quesos, “queríamos salir
adelante, teníamos la leche, entonces con ella debíamos trabajar,
así que pensamos en aprender a hacer quesos y venderlos”,
comentan.
Una vez conseguida la materia prima para hacer los quesos,
decidieron darse a conocer en su comunidad. Vendían a conocidos,
vecinos y amistades. Pero les faltaba un local. En primera instancia
el suegro de Cristina les prestó una casa para que se instalaran,
y con las pocas herramientas que tenían echaron a andar su negocio
 23
DESDE LA TRINCHERA TRABAJO

al que bautizaron con el nombre de “Quesos Zuazua”. Con el

tiempo no se dieron abasto, pero tenían un gran problema: las
herramientas necesarias para crecer costaban mucho dinero y ellas
no tenían suficiente.

Fue entonces cuando un síndico municipal les sugirió que se

acercaran al área de Desarrollo Social, en donde las canalizaron
al Consejo de Desarrollo Social. Fue ahí donde recibieron el crédito
que necesitaban para emprender en grande su negocio. Se les
proporcionó el dinero necesario para comprar un enfriador, una
prensa, una empacadora al vacío, una báscula, mejorar el cuarto
frío, entre otras cosas.

Cristina asegura que gracias a eso cumplieron su sueño de darse

a conocer en municipios vecinos como Marín, Doctor González y
Apodaca, además de conseguir que una importante carnicería en
Monterrey venda sus productos. Mediante el préstamo pudieron
mejorar la variedad de quesos así como la calidad de los mismos.
“Tener acceso a una ayuda como la que nos dieron es algo
maravilloso, creyeron en nosotras y salimos adelante, lo teníamos
todo, menos el dinero. Con decirle que en un año ya tenemos la
mitad del crédito reinvertido en maquinaria. Estamos creciendo y
‘ayudando’ a nuestras casas”.

Tamales “Malacara”

Elisa Rosales, originaria del municipio de Guadalupe, se ha dedicado

a vender comidas caseras, antojitos y tamales durante los últimos
22 años, sin embargo, su especialidad son estos últimos. Esposa
y madre de familia, asegura que debe ayudar en el gasto familiar
para que su hogar cuente con mejores condiciones. Antes de llegar
al Consejo de Desarrollo Social solía vender su mercancía en las
calles y cruceros, porque no siempre contaba con pedidos para
fiestas, reuniones y demás eventos en donde se requiere de sus Pero su mayor sueño aún esta por llegar: Elia quiere tener un
servicios. Fue uno de estos días cuando una trabajadora de esta remolque que pueda instalar en la calle y que le sirva a manera de
institución la conoció y la invito a ir a pedir informes sobre la ayuda local, con la ventaja de que pueda transportarse, cambiar de punto
que le podían brindar. y no pagar renta.

Elia no lo pensó ni un segundo, así que decidió acudir a la dirección
que le había proporcionado y se dio cuenta que existen programas
que brindan oportunidades a quienes tienen un pequeño negocio
y no tiene acceso a créditos bancarios: ése era su caso. Ella tenía
experiencia, clientela y sobre todo muchas ganas de trabajar, el
problema era que no contaba con capital para instalar un local.
En el Consejo de Desarrollo Social le están tramitando el crédito
para lograr su sueño, y según le han dicho, no pasa de mayo para
que se haga realidad. Por lo pronto Elia se siente muy feliz, se
siente apoyada y con ganas de seguir adelante con sus tamales
“Malacara”, nombre que le dieron ahí mismo porque, según ella,
“tengo cara de enojada”.

Comenta que tiene poco de haber ingresado a la red de ayuda que

brinda el Consejo de Desarrollo Social, pero que gracias a eso
-FOTOGRAFÍAS: CLAUDINNE JIMÉNEZ

vende mucho más, “ellos me han ayudado mucho, me recomiendan,

me invitan a exposiciones en donde llevo mis tamales para que la
gente los conozca y me los compre”, asegura.
24
TODAS Y TODOS SOCIEDAD

Mujer
- POR SOFÍA FLORES

Actualmente la prisión preventiva en México es aplicada como una

regla y no como una excepción, por lo que además de ser un tema
de interés en el área de la ciencia jurídica, también debe ser un
tema de corte social por su vinculación directa en la dinámica

y prisión:
familiar de los implicados. El actual marco legislativo del país se
muestra rígido con respecto a proponer y aprobar modificaciones
urgentes y necesarias en materia de procedimientos penales. Esta
práctica no sólo viola el principio de presunción de inocencia, sino
que también va en contra de los estándares internacionales que
indican que su uso solamente es válido para ciertos casos.

un género Como prisión preventiva se entiende el medio por el cual se tiene

detenido al presunto responsable de algún delito mientras se
encuentra sujeto a un proceso penal, sin hasta ese momento haber
sido encontrado culpable de los cargos.

vulnerable
En México actualmente hay aproximadamente 82 mil reclusos en
espera de ser sentenciados. Desde el momento de su detención
hasta el día de hoy han estado privados de su libertad mientras
se lleva a cabo su proceso penal. Cada persona pasa en promedio

siete meses en prisión sin tener sentencia, sin embargo, existen
casos en donde su estancia se puede alargar inclusive años, sobre
todo si no cuentan con recursos para pagar una defensa, siendo
la pobreza una variable crucial. Por otro lado, en un casi 55 por
ciento de los casos la persona es liberada por haber demostrado
su inocencia, lo que sugiere que estuvo detenida sin razón.
El uso excesivo de esta medida causa varias consecuencias
negativas a la sociedad. En primer lugar, el Estado incurre en gastos
costosos al mantener personas en prisión preventiva cuando no
se les ha determinado su responsabilidad. Un estudio revela que
en el 45 por ciento de los casos los inculpados reciben sentencia
condenatoria, lo que indica que el restante 55 por ciento que estuvo
detenido durante su proceso, pudo haber estado en libertad sin
que se incurrieran en costos. En segundo lugar, el uso automático
de la prisión preventiva causa hacinamiento carcelario,
desencadenando variantes como el contagio de enfermedades,
violencia penitenciaria y autogobierno interno, lo que a su vez viola
los derechos humanos de los presos. Sin embargo, lo alarmante
además de lo anterior, es la fractura familiar de los presuntos
responsables, y el fuerte cambio en la dinámica de la misma. Esto
genera condiciones no propicias para la reintegración social y
provee de poca ayuda a aumentar aspectos preventivos y de
reincidencia en el combate a la delincuencia.
Para las mujeres la prisión preventiva es difícil, pues resultan ser
afectadas en cualquier circunstancia: por un lado cuando se
encuentran afrontado un proceso desde la prisión, mientras que
por otro lado cuando algún miembro de su familia es quien esta
detenido. En ambos casos la dinámica familiar se fragmenta, se
sufren desintegraciones y se pierde la capacidad para ver con
justicia a las instituciones.
Los problemas que enfrentan las mujeres son muy complejos.
Cuando es ella quien se encuentra en prisión preventiva, deja su
hogar y su familia, lo que crea serias repercusiones en la educación
y el cuidado de los hijos. En muchos de los casos no cuentan con
el apoyo moral ni económico del hombre para sacar adelante sus
hogares, lo que provoca que los hijos queden al cuidado de terceras
personas, y en ocasiones, estén desprotegidos mientras su madre
está en la cárcel. Además, existen estudios que muestran que la
mujer que pasa por un proceso judicial es, en un alto porcentaje
de los casos, abandonada por sus familiares, al contrario del género
masculino, que es visitado y apoyado por sus madres, esposas,
parejas e hijos.
La inequidad de género se presenta también en esta área, a pesar
de que la mayor parte de la población reclusa en las prisiones
femeniles se encuentra detenida por delitos contra la salud, acusada
de haber introducido drogas a prisión para sus parejas, o de
haberlos ayudado en su venta, distribución y actividades
relacionadas con el negocio del narcotráfico.
En uno de los casos atendidos por RENACE, Guadalupe fue
detenida acusada de robo a su lugar de trabajo, teniendo un bebé
25
TODAS Y TODOS SOCIEDAD
de tan sólo dos meses al que aún estaba amamantando. Durante
el tiempo que estuvo en prisión preventiva su hijo sufrió serias
consecuencias físicas, ya que el alimento con el que se sustituyó
la leche materna fue rechazado por su organismo. Aunado a esto,
Guadalupe fue abandonada por su pareja, quien no se hizo cargo
del pequeño. Su estancia en prisión preventiva fue de tres meses,
sin embargo, su proceso continuó, con ella en libertad bajo fianza,
a pesar de que asegura ser inocente.
En otro caso, Araceli, de origen chiapaneco, tuvo que dejar a sus
dos hijos de cuatro y tres años bajo el cuidado de una vecina,
cuando su esposo, después de haberla abandonado, la acusó de
haberlo agredido a golpes. Sin haber pruebas de por medio, más
que la palabra del hombre, fue detenida y pasó más de dos meses
en prisión. Aracely cuenta que se sentía desesperada por no saber
de sus hijos. Si hubiera existido alguna alternativa a la prisión
preventiva, ella pudiera haber seguido su proceso en libertad al
cuidado de sus dos pequeños. Su experiencia con la justicia le
indica que el sistema “primero detiene y luego investiga”.
La otra circunstancia de prisión preventiva que impacta a las
mujeres es cuando el esposo, pareja, hijo o algún otro familiar es
el detenido. Generalmente, las personas en esta circunstancia son
de escasos recursos, esto aumenta la carga económica en la mujer
cuando el esposo o la pareja, siendo un apoyo de sostenimiento
familiar, es detenido por algún delito mientras se determina su
responsabilidad.Durante este periodo la carga de manutención y
de cuidado de los hijos recae solamente sobre la mujer.
En ocasiones, las esposas, hermanas, madres o parejas de hombres
detenidos no sólo tienen que enfrentar la realidad de sostener a
una familia sin ningún apoyo, sino también experimentan presiones
para que les lleven droga a la cárcel sin medir las consecuencias.
Muchas de ellas, al encontrarse en estado de vulnerabilidad, ceden
a la presión e intentan transportar la sustancia de alguna manera.
Sandra, quien fue acusada por un delito contra la salud y absuelta
después de más de tres años, estima que un promedio de un 70
por ciento de las mujeres detenidas intentó introducir drogas al
penal bajo presión. Estas experiencias crean en las mujeres una
percepción de desconfianza opinando que el sistema de justicia
penal no busca “quién la hizo, sino más bien quien la pague”.
La autora es Licenciada en Relaciones Internacionales, Coordinadora
del área de campañas financieras de RENACE y Estudiante de
Posgrado en la Escuela de Graduados de Administración Pública
del ITESM.
-FOTOGRAFÍA: PATRICIA CARRINGTON
26
A CAPELA TESTIMONIO
Banca
de las Mujeres
- POR ALEJANDRA CALDERÓN
La Banca de las Mujeres tiene como objetivo otorgar créditos a
jefas de familia emprendedoras en situación de desventaja que les
permitan iniciar o capitalizar un negocio. Con esto se busca contribuir
a mejorar las condiciones de vida de quienes por ser madres
solteras, divorciadas, tener esposos en prisión, enfermos o
simplemente no contar con las posibilidades económicas para
invertir en sus ideas, tengan la oportunidad de salir adelante. Los
créditos varían desde los 5 mil pesos hasta los 19 mil 900 pesos,
a pagar en un plazo de 18 meses. Además del préstamo, el Instituto
Estatal de las Mujeres “Instituto” brinda orientación en materia
fiscal para que las beneficiarias cumplan con sus obligaciones ante
la SHCP, y capacitación en temas de administración, organización
y mercadotecnia. Las beneficiarias reportan el avance de sus
negocios para a su vez servir de ejemplo a futuras mujeres.
Afortunadamente la mayoría son muy exitosas, por lo que es
importante mostrar dos casos en donde mujeres apoyadas por los
créditos han demostrado ser grandes emprendedoras.
La autora es Licenciada en Ciencia Política por el ITESM.
Silvia Fraire: Abarrotes la Sorianita
Silvia Fraire se define a sí misma como una mujer emprendedora,
responsable y sobre todo muy trabajadora. Su tienda de abarrotes
llamada La Sorianita ubicada en la colonia El Obispo, en San Pedro
Garza García, es uno de los muchos negocios que el Instituto, por
medio de La Banca de las Mujeres ha apoyado.
Al llegar a La Sorianita se puede constatar que el préstamo
conseguido por Silvia para acrecentar el capital de su negocio ha
sido muy bien utilizado. Cuenta con casi de todo, desde refrescos
gaseosos hasta colores para pintar, pasando por tortillas, huevos,
leche, pan, golosinas y accesorios de higiene personal. Afirma que
lo único que le falta es tener surtido de cosas para bebés, “me
falta vender pañales”, comenta, “ya con eso tendré mi tienda
completa, es mi próximo plan, nada más que se muevan más los
colores y los útiles (escolares) y los meto”.
La Sorianita se encuentra ubicada en la parte delantera de su casa,
así se le hace más fácil atenderla, ya que además de abrir al público
desde las 7 de la mañana y cerrar a las 10 de la noche, tiene que
atender a su familia. Como la mayoría de las mujeres que trabajan
su rol es doble, el de “empresaria” y el “ama de casa”, y asegura
que los dos los desempeña con “mucha calidad”. Silvia es madre
de tres hijos, dos de ellos de 24 y 18 años, sin embargo, tiene un
pequeño de 5 años al que según dice “tengo que atender de tiempo
completo”. Al cuestionársele sobre si recibe o no apoyo de su
familia, comenta que todos en la casa la apoyan, “mi marido es el
encargado de surtir los domingos, él es el que va a la abarrotera

y se trae lo de la semana, siempre me apoya y me ayuda. Mi hija
se queda encargada de la tienda cuando salgo a llevar y traer al
más chiquito, y mi otro hijo me ayuda a limpiar y ordenar todo, a
sacarlo de las cajas... hasta el chiquito me ayuda, como siempre
esta aquí ya sabe donde van las cosas y luego se pone a acomodar”.
Anterior a la tienda de abarrotes era “solamente” ama de casa,
pero hace algunos años, impulsada por una vecina, decidió abrir
una “tiendita”. Silvia comenta que no había una cerca, por lo que
pensó que sería una buena manera de contribuir al gasto familiar,
además que podría estar en su casa. “Comencé con 3 plásticos
de envase prestado, de una vecina que ya falleció, la tienda no
tenía casi nada, pero poco a poco fue creciendo”, comenta. Una
vez instalada su tienda, Silvia platica que era necesario surtirla más
para estar a tono con la competencia de las demás tiendas de
abarrotes que poco a poco se iban abriendo en su colonia.
En ese tiempo no tenía conocimiento de los créditos que La Banca
de las Mujeres, por medio del Instituto otorga a emprendedoras
que desean poner un negocio. La primera vez que se enteró de
esto fue por medio de unas vecinas, “no le gustaría arrimarse a
una fuente para que le caigan gotitas de esa fuente”, le dijeron.
El comentario le sembró la duda y decidió convencerse por ella
misma, así que investigó en dónde estaba ubicado el Instituto y
acudió a pedir información. Al contrario de tener miedo o algún
pensamiento negativo sobre la probable ayuda que podría recibir,
se sintió confiada en que “si a mis vecinas las habían ayudado yo
también tendría una ayuda”.
Recuerda que la primera vez que llegó “me trataron muy bien,
todas fueron muy amables, todas me ayudaron”. Una vez que
acudió a las platicas y cursos necesarios para acceder a los
27
A CAPELA TESTIMONIO
beneficios de La Banca de las Mujeres y de cumplir con todos los
requisitos obtuvo su crédito. El dinero fué utilizado para surtir y
ampliar a La Sorianita. Al tener más capital pudo comprar mejores
productos y con ellos obtener mejores ganancias, además, según
palabras de Silvia “para estar dentro de la competencia y vender
de lo mejorcito, sino pues se van con los demás”.
Sin embargo, ella piensa que no sólo es importante tener un buen
surtido, sino que existen factores por lo que también ha triunfado
con su negocio “todo radica en el carácter, la buena atención, la
limpieza”. Silvia abre muy temprano y cierra muy tarde, por lo que
sus clientes pueden acudir en un horario cómodo, “nada mas cierro
un ratito para dar de comer y me regreso, la comida la hago
atendiendo y a la corre y corre, pero no desatiendo, porque luego
los clientes no vuelven”. La tienda es ahora grande, con mucho
surtido y esta en proyecto para crecer aún más.
Sobre el cómo aprendió a manejar su negocio, comenta que
además del crédito que se le fue otorgado, se le dió capacitación
para trabajar y se le enseñó a cómo tratar al cliente (cosa que ella
dice lo tiene nato). “La calidad es lo primero”, repite, “si uno trabaja
bien temprano todos los días y lo hace con calidad, el negocio
funciona porque funciona”.
Silvia afirma que esta muy contenta con haber obtenido el apoyo
del Instituto, dice que “el dinero que me prestaron me ayudo mucho
para hacer mejor a La Sorianita”. Definitivamente es una mujer
trabajadora y sobre todo emprendedora, “a mí me gusta trabajar,
con decirle que trabaje hasta el día que nació mi niño, de aquí me
empecé a sentir mal y me fui al hospital, yo no descanso, me gusta
trabajar”.
28
A CAPELA TESTIMONIO
Laura Otero: Repostería BIAM
El caso de Laura Otero es muy similar al anterior. Al igual que otras
mujeres, también fue apoyada por uno de los créditos que entrega
el Instituto por medio de La Banca de las Mujeres. El giro de su
negocio es una repostería que lleva por nombre BIAM, en alusión
a las iniciales de los nombres de su esposo, sus hijos y su sobrina
(Benjamín, Isabela, Adrián y Mariana). Su repostería aún no cuenta
con un local, ya que ella quiere esperar a que crezca un poco más,
así que por el momento trabaja desde su casa. Ahí recibe los
pedidos y ahí mismo cuenta con todo lo necesario para elaborarlos.
Antes de radicar en la ciudad de Monterrey, por motivos laborales
de su esposo, Laura vivió un tiempo en el extranjero, en donde se
desempeñaba como intérprete. Al llegar a la ciudad y no querer
trabajar de tiempo completo fuera de casa, pensó en la posibilidad
de poner su propio negocio, “pensé en la repostería porque era
algo que hacía desde que era joven, incluso desde que vivía en el
extranjero... y para lo que soy buena. Quería un negocio propio
que me ayudara a solventar el gasto familiar y que me permitiera
estar con mis hijos y disfrutarlos”, comentó. Fue de esta manera
como comenzó BIAM.
En un principio se dió a conocer por medio de amigas, de amistades
de su hermana y de mamás de compañeros de sus hijos en la
escuela. Cuenta que mandó hacer tarjetas de presentación con su
teléfono y que poco a poco la comenzaron a llamar para hacerle
pedidos y se fue haciendo de clientes. Sin embargo, comenta que
le faltaba material para darse abasto con los pedidos, ya que los
moldes y las herramientas de repostería son caros, “y si quería ser
profesional, yo necesitaba de todo y varios de cada uno”.
Comenta que fue de gran utilidad contar con este apoyo, ya que
pudo hacer crecer a BIAM y “darme abasto para preparar todos
los pedidos, no creas que son muchos, pero ahí vamos, poco a
poco”. Sin embargo, comenta que no todo es color de rosa en su
historia, ya que ha tenido momentos en los que ha dudado de que
su negocio sea negocio. Por ejemplo, dice, algunas veces le han
cuestionado sobre la cantidad de pasteles que debe vender por
semana y la intentan desanimar señalándole que tiene mucha
competencia y que sería mejor trabajar de tiempo completo en
alguna otra parte, pero ella no está de acuerdo y no se deja disuadir.
Por el contrario, puntualiza que se siente muy feliz y cómoda
trabajando en su casa, que es un negocio en donde puede ir
creciendo sola y que le permite combinar su rol de madre y esposa,
con el de empresaria, “no me voy a hacer millonaria, eso no es mi
intención. Yo quiero aportar al gasto familiar para darle mejores
cosas a mis hijos, además trabajar en otro lado me quitaría muchas
ilusiones, y eso no lo quiero. No me haré rica, bueno no lo sé, pero
sí sé que esto me hace muy feliz”, aseguró.
Al cuestionársele sobre si recibe el apoyo de su familia, dijo que
han sido siempre incondicionales. Comenta que su esposo la ayuda
mucho, sobre todo con el cuidado de los hijos cuando ella está
trabajando. Su hermana, por su parte, cuida de sus hijos entre
semana para que ella pueda ir a entregar los pedidos, además de
recomendarla entre sus amistades, mientras tanto sus hijos como
su esposo contribuyen en la dinámica de quehaceres de la casa,
“todos me han ayudado siempre, el apoyo familiar es importantísimo
para que yo pueda trabajar”, finalizó.

En ese momento la situación económica de su hogar no le permitía

hacer una inversión en su negocio, por lo que fue hasta que una
amiga de ella, que también fue beneficiada por los créditos de La
Banca de las Mujeres, que supo que existía una alternativa para
crecer. Laura recuerda que su amiga le comentó sobre el apoyo
que había recibido del Instituto y la convenció de asistir a informarse
para ver si a ella también la podían ayudar a capitalizarse. Sin
embargo, no aceptó inmediatamente. Ahora que ha pasado tiempo
se da cuenta que además de no tener recursos suficientes para
comprar lo que le hacía falta, tampoco tenía valor para comenzar
un negocio sola, “me daba miedo, no tenía valor, pensaba que una
repostería no iba a funcionar y también tenía dudas sobre si me
iban a dar un préstamo para un trabajo que hago en casa”, dijo.

Al poco tiempo Laura se decidió a ir al Instituto a informarse sobre

los créditos y no sólo consiguió información, sino que el hecho de
ver otras mujeres en su misma situación le dió confianza y la hizo
sentirse apoyada, por lo que se convenció de que ella también
podía tener su propio negocio, “te sientes en confianza por el
-FOTOGRAFÍAS: CLAUDINNE JIMÉNEZ

hecho de ser mujeres, vi a señoras que hacen cosas y eso me dió

ánimo”, comentó.

Una vez que Laura cumplió con los requisitos necesarios para
obtener el crédito, de haber tomado los cursos de preparación
para emprender un negocio y de presentar por escrito su plan de
trabajo, por fin recibió el dinero necesario para capitalizarse.
 29
TODAS Y TODOS SOCIEDAD

Niñez y adolescencia
en Nuevo León
30
TODAS Y TODOS SOCIEDAD
- POR JOSEFINA RODRÍGUEZ CORONA
Desde 1929 en México se celebra cada 30 de abril el día del niño,
a diferencia de otros países en los que el 20 de noviembre es el
Día Mundial de la Infancia, fecha en que aprobaron en la Asamblea
General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la
Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención de
los Derechos del Niño en 1989.
En nuestro país durante el mes de abril tanto la sociedad, como
los gobiernos federal, estatales y municipales organizan y llevan
a cabo una serie de eventos para festejar a la niñez mexicana.
Influenciados más por la promoción de los medios de comunicación
que por la trascendencia lo que debiera ser una fecha de
reivindicación de derechos y atención de necesidades, se convierte
en un festín de regalos y dulces para niños y niñas.
En Nuevo León desde hace años, el acceso a los servicios de salud
y educación de la niñez y adolescencia llega casi al 100 por ciento.
Sin embargo, resultado de la pobreza alimentaria existe desnutrición
en la población infantil, incrementándose del año 2000 a 2003
según la Encuesta de Salarios y Empleo (INEGI).
Además, la malnutrición que afecta a la población de clase media
y alta ha provocado la cada vez más frecuente obesidad infantil,
por lo cual es necesario promover la cultura de una alimentación
sana, desde la Secretaría de Educación, impidiendo en sus espacios
educativos el consumo de alimentos chatarra.
La inseguridad es una realidad innegable en Nuevo León aunada
al consumo de drogas que se ha incrementado en los últimos
años. Lo terrible es que cada vez se acorta la edad de inicio en las
adicciones. Es imperativo tomar medidas efectivas y permanentes
para erradicar este problema.
En materia de educación básica, son preocupantes los índices de
ausentismo, reprobación y deserción de niños, niñas y adolescentes,
particularmente en nivel secundario, lo cual los excluye de los
beneficios del desarrollo.
La Organización Internacional del Trabajo considera que el trabajo
infantil es física, mental, social o moralmente perjudicial o dañino
a la niñez, e interviene en su educación privándolo de la oportunidad
de ir a la escuela, obligándolo a abandonar permanentemente las
aulas, exigiéndole que intente cambiar la asistencia a la escuela
tras largas jornadas de trabajo pesado.
Esta otra realidad de la niñez y adolescencia, la refleja el estudio
Cien ciudades de niñas, niños y adolescentes trabajadores 2002-
2003 (UNICEF y DIF nacional). En ella se establece que de 5 mil
767 niños y niñas trabajadoras en 1997, se registró un incremento
del 59.6 por ciento en el 2003, por lo que la cifra fue de 9 mil 206
en ese año. Lo más grave es que en este universo se incluyen
niños y niñas menores de 6 años de edad.
En dicho estudio no se considera a quienes realizan trabajos en
espacios cerrados, se destaca que un gran porcentaje aún no
termina sus estudios secundarios y que otros ni siquiera los iniciaron.
Esto los condena a empleos con salarios precarios, los priva de
sus derechos al descanso y juego propios de su edad. Debemos
buscar y encontrar mecanismos para que todos terminen su
educación básica, y de ser posible continúen con otros niveles de
instrucción superior.
La migración permanente es otra cara de la realidad. Niñas, niños
y adolescentes llegan sin documentos que acrediten su identidad,
lo que les impide tener acceso a los servicios de salud y educación.
Es urgente tomar medidas legislativas y administrativas para dar
solución a este grave problema.
En nuestra opinión, las cifras publicadas por la Procuraduría General
del Estado, no reflejan la violencia contra la niñez en el ámbito de
la familia, la cual es noticia día a día, ya sea que fueron agredidos
física o sexualmente, o abandonados por sus familiares. Esta
realidad se continúa reportando al DIF estatal, desconociendo o
no queriendo reconocer que desde el 2000 son un delito.
Es necesario evaluar el hecho de que el Sistema Integral para el
Desarrollo de la Familia del Estado de Nuevo León es, de acuerdo
a su misión, una institución pública de asistencia social que
promueve la integración familiar aunque existan riesgos en la
integridad física o psicológica de los miembros que la componen.
A fin de cumplir con lo establecido en la Ley de la Protección de
 31
TODAS Y TODOS SOCIEDAD

los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en lo que concierne
al Derecho a una vida libre de violencia (artículos 24 al 34) lo ideal
sería contar con un Defensor de los Derechos de la Niñez, como
ya existe en otros países.
Es cada vez más frecuente la delincuencia juvenil como resultado
de las conductas antisociales que realizan las personas menores
de 18 años de edad, que conocemos como menores infractores,
quienes por su edad no pueden ser sancionados por las leyes
penales.
Los casos conocidos a través de los medios de comunicación
alarman y asustan a la comunidad, ya que por lo general se ofrece
la perspectiva de que la delincuencia aumenta, sin considerar que
hoy la población joven es mayor y, en consecuencia, aumenta el
número de infractores.
Según las cifras y datos incluídos en los informes anuales de la
administración pública estatal, los menores infractores internados
en el Consejo Estatal de Menores por haber cometido un homicidio,
violación, secuestro o lesiones graves, no rebasan el 2 por ciento
de los internos.
En materia de menores infractores, tanto a la sociedad como al
gobierno nos ha faltado creatividad y recursos para tomar las
medidas necesarias para detectar y atender oportuna, profesional
y eficientemente las conductas antisociales de consecuencias
graves o recurrentes para prevenir y evitar tragedias que afecten
a las familias y comunidad.
distribuida de la siguiente forma: de 0 a 4 años, 10 por ciento; de
5 a 9 años, 10 por ciento; de 10 a 14 años, 9 por ciento; y de 15
a 17, años 6 por ciento. Estas cifra y datos deben ser la base para
crear políticas públicas en apoyo a la niñez y adolescencia así
como para la asignación de mayores partidas en los presupuestos
públicos y en las instituciones sociales y privadas.
Sería importante realizar un minucioso análisis de cuántos y cuáles
derechos de la niñez son conocidos por la comunidad y por las
autoridades, y sin duda los resultados estarían enfocados a la falta
de difusión permanente.
En el siglo XXI resulta inconcebible que aún existan personas que
consideran que los niños, niñas y adolescentes bajo su patria
protestad, tutela o custodia son de su propiedad, ignorando que
son personas, con identidad, personalidad propia y sujetos a
derechos.
Al ser vigente desde julio de 2005 la Ley de Protección de los
Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de
Nuevo León, confiamos en que en esta entidad se establezcan los
cimientos de una cultura de reconocimiento, respeto y protección,
y se elabore un diagnóstico integral para tal fin, como lo marca el
Artículo Tercero transitorio de dicha ley.
La autora es abogada y presidenta de Niñez Siglo XXI, A.C.

De la Encuesta Nacional sobre Discriminación en el 2000 se

desprende la discriminación que sufren niñas, niños y adolescentes
indígenas, la gran mayoría en situación vulnerable, por su condición
de pobreza, por sus capacidades diferentes, por su maternidad
temprana, etc. Debemos desarrollar el respeto a la diferencia y la
capacidad de aceptar y tolerar a quienes comparten con nosotros
-FOTOGRAFÍA: PATRICIA CARRINGTON

esta tierra norteña.

La realidad real en Nuevo León nos dice que las personas menores
de 18 años de edad según el Censo de Población y Vivienda del
INEGI de 2000 representan el 35 por ciento del total, y está
32
MUCHO GUSTO ENTREVISTA

Mujeres
del sur de NL
- POR SONIA BORJAS

En su vida, Antonia ha hecho miles de canastas: grandes, chicas,

sencillas, o de diseño complicado, que luego vende en la comunidad
para obtener ingresos que le permitan sobrevivir y mantener su
casa.

A la pregunta de lo que opina su familia sobre el trabajo que realiza,

dice “pues aunque no les gustara, yo tengo que hacerlo porque
es con lo que me ayudo, con lo que me mantengo”.

Antonia Rodríguez es una mujer de unos 70 años, vive sola en el

ejido La Laguna, en el municipio de Galeana, Nuevo León, y desde
hace 30 años se dedica a la elaboración de canastas de un material
que llaman “corrioso”, que son varas extraídas de diferentes
árboles.

Ella cuenta que aprendió a hacer canastas desde que tenía 15

años, “pero ya ve que de muchacha, nada más no hace uno nada;
empecé en esto hace como 30 años”.

“Un tío, hermano de mi mamá, me enseñó, pero nadie más de la

familia aprendió; ni a mis tres hijas ni a mis seis hijos les gusta,
nadie más hace canastas, solamente yo”, dice orgullosa.
Entre los diseños que elabora Antonia Rodríguez hay alrededor de
10 estilos; unos creados por ella misma, y otros más que reproduce
de muestras que le lleva su clientela.

El ejido La Laguna se localiza a pocos minutos de la cabecera

municipal de Galeana, a donde acude frecuentemente a vender
su mercancía, pues el Ayuntamiento es uno de sus clientes “me
vengo en camión o a veces de raid, según se pueda”.

¿Cuál es el procedimiento para hacer una canasta?

Primero salgo a buscar el material al monte; lo corto y lo traigo a
la casa, limpio las varas, las pongo a asolear por dos días, las junto
nuevamente y las selecciono según el tamaño y lo ancho.

Las varas gruesas son para tejer la costilla (el soporte vertical) de
la canasta y las más grandes para tejer el fondo, luego se forma

la canasta, y por último, el asa, explica.
Si tengo material suficiente, en un día puedo hacer hasta cinco
canastas grandes; de las chicas, solamente tres al día porque llevan
más trabajo, “las canastas más chicas, son más baratas, pero
deberían de ser más caras”.
Antonia dice que el trabajo que implica hacer las canastas no se
valora, porque en cada una invierte además de la mano de obra,
el talento y el tiempo: en tejer una grande utiliza una hora y media,
y en una chica, más de dos horas.
Ella sabe que el trabajo es escaso, por ello busca siempre acuerdos
con las dependencias municipales para que le apoyen en la
comercialización o promoción de sus mercancías; no cuenta con
un puesto de venta, la gente la busca en su casa.
Su objetivo es tener apoyo para seguir tejiendo canastas “mientras
pueda”.
“Aquí es muy triste la vida…”
La señora Mauricia Armendáriz Guevara vive en Doctor Arroyo,
uno de los municipios más pobres del Estado de Nuevo León,
donde el trabajo es escaso y la sobrevivencia es difícil.
Para colaborar en la manutención del hogar atiende una tienda de
abarrotes que le permite ingresos extras, aunque dice que las
dificultades económicas ahora son un poco menos porque en la
casa que habita sólo viven ella y su esposo. “La venta tampoco es
mucha, pero la tiendita nos ayuda en algo”, dice.
Ella convive durante el día con su pequeña nieta, que cuida a su
hija para que ésta salga a trabajar.
33
MUCHO GUSTO ENTREVISTA
“Antes, con hijos pequeños, se la pasaba uno mucho muy
apretujado, sobre todo en el trabajo y en lo económico, y yo creo
que eso sigue pasando en las familias jóvenes, nosotros ahora
somos nada más dos”.
La señora Mauricia vive en el ejido Acuña, localizado a unos 20
minutos de distancia de la cabecera municipal, es una zona con
pocos habitantes, que se dedican principalmente al trabajo en las
fábricas cercanas
¿Cómo considera que viven las mujeres aquí en el municipio?
“Pues… más o menos. Cómo le diría yo… aquí es muy triste la
vida, sobre todo para muchas amas de casa que tienen que
mantener a los hijos y la casa; yo ahora estoy sola con mi esposo,
los hijos ya se fueron y los gastos son menos”.
Mauricia cree que el principal problema para las mujeres es la falta
de oportunidades para conseguir un empleo
Sobre los cambios que se observa en los roles y tradiciones de
hombres y mujeres en la ciudad, dice que no son iguales en las
zonas rurales.
Aquí, al interior de los hogares, los hábitos y costumbres no han
cambiado mucho, “el trabajo de la casa es más de la mujer, el
hombre nada más se limita a su trabajo; ellos se encargan de ir a
la fábrica y de los gastos de la casa”.
¿Cómo le gustaría que fueran estas relaciones en la casa?
Me gustaría que las responsabilidades fueran entre los dos, que
pudiéramos compartirlas para que las mujeres pudiéramos vivir
mejor, añade.
La autora es periodista y productora de Mujeralia radio y televisión
del Instituto Estatal de las Mujeres.
-FOTOGRAFÍAS: HERÁCLITO BENAVIDES
34
EL SITIO DE SOFÍA CULTURA

deshabitado - POR CARLOS PIÑA

Llegas
lentamente
llegas
Corazón
en ocasiones
cuando llegas
siento que es mi destino fatal
mi destino manifiesto
te recibo sin júbilo
asombrado
sorprendido

Llegas
y no tengo oportunidad de combatirte
llegas y te apoderas de mi
eres la imagen viva del pasado
sucumbo
miserablemente desconsolado
Llegas
y te conviertes en una ilusión que no aflora
que no aflorará

Llegas
caminando
bajo la sufrible noche de verano
atormentas mis días cotidianos
eres el dolor permanente que callo
sollozo
eres lágrimas que me habitan y me sangran
Llegas
y sin embargo
no estás
no estarás
nunca estarás

Llegas
y me retuerzo
esperando nuevamente que me exprimas
el corazón deshabitado.
 35
SE ROMPEN GÉNEROS RECOMENDACIONES

Los demonios
del edén
- POR CELITA ALAMILLA

Con un título sugestivo y un lenguaje periodístico claro y descarnado,

Lydia Cacho denuncia valientemente las redes que conforman
empresarios, políticos en funciones, autoridades, medios, con
nombres y apellido, en relación con la explotación de mujeres,
niños y niñas a manos del negocio millonario del comercio sexual
internacional, que hoy por hoy cotiza en Wall Street.

Una explotación que ha sentado sus bases en destinos turísticos

como es Cancún, valiéndose del hambre y las necesidades de
acalladas voces de víctimas y de padres en la marginación, en
complicidad y contubernio con las redes de poder y de justicia que
privilegia la impunidad de los poderosos.

El libro sacude, asquea. Transcribe diálogos, describe escenas de

videos y muestra documentos que dice la autora están en manos
de autoridades, de medios y de instancias de Quintana Roo que
encierran toda la bajeza humana. En todo ello son los varones los
principales consumidores.

En este rompecabezas que Lydia arma, denuncia rasgos de la

cultura prevaleciente en nuestra sociedad con “valores masculinos
sólidos”, cuya educación tiene sustento en la teoría de que son
los varones quienes tienen una necesidad sexual biológica de tal
magnitud que justifica realicen actos como la compra de sexo, el
forzar o sostenerlo con adultos y menores, que no lo desean. Que
denigran y explotan a las mujeres, dentro de un comercio formal
reglamentado y legalizado de prostitución.

El libro es un documento que informa ampliamente sobre el

problema, y quizás sin pretenderlo, lleva a la reflexión. ¿Qué tanto
somos cómplices todos porque son el cine, las revistas, los videos,
el internet y hasta la literatura donde de manera indiscriminada, se
impulsa y se justifica el comercio millonario de la explotación sexual,
tan a la mano como hacer una llamada y dar el número de una
tarjeta de crédito?

Esta segunda edición incluye un prefacio que denuncia a detalle

cómo siete meses después de que la primera edición salió a la luz,
autoridades coludidas con Kamel Nacif y con el apoyo del propio
gobernador de Puebla, la autora fue victimizada. Por ello está en
proceso una denuncia penal en contra de los dos, y un juicio político
probable contra el mandatario estatal.

Una sección de fotos por demás explícitas y algunas direcciones

electrónicas se incluyen en el libro. Sin embargo, para saber de
Lydia Cacho y estos “demonios” que buscan el placer y el
enriquecimiento con la explotación de personas en un edén como
Cancún, lo mejor es leer el libro y tomar conciencia de estos
hechos.

La autora es Catedrática del ITESM y Consejera Ciudadana del

Instituto Nacional de las Mujeres
36
DESDE LA REDACCIÓN NOTAS

El instituto
Josefina Leroux dijo que se continuó con la sensibilización y
capacitación en los temas de género y violencia familiar dirigidos
a mil 890 policías estatales y 152 policías municipales, así como
a 95 defensores/as de oficio, 45 jueces y juezas calificadoras
de Monterrey, 25 funcionarios/as del Poder Judicial, 29 Agentes
del Ministerio Público del fuero común, 103 servidores/as

informa
públicos adscritos a las Agencias del Ministerio Público
especializadas en delitos contra la familia, 590 servidoras/es
públicos estatales del segundo al séptimo nivel, de doce
dependencias, y 30 servidoras/es públicos del municipio de
Monterrey.

El pasado 19 de abril el Consejo de Participación Ciudadana

del Instituto Estatal de las Mujeres rindió su informe de
actividades 2005-2006. En la misma ceremonia, el gobernador
del Estado, José Natividad González Parás tomó protesta al
nuevo Consejo para el periodo 2006-2007.

La presidenta del Consejo saliente, Josefina Leroux, destacó

importantes acciones de esta institución encaminadas a lograr
una sociedad más equitativa, todas ellas desarrolladas en el
periodo de abril de 2005 a marzo de 2006.

Sobre el programa Banca de las Mujeres dijo que se han

tramitado 191 créditos, de los cuales se han otorgado 130, lo
que representa un 68 por ciento del total. Asimismo, se
promovieron los productos artesanales de 33 mujeres y se
apoyaron a 33 microempresarias que llevan sus productos a
consignación al Instituto Estatal de las Mujeres.

En este mismo rubro destacó el convenio que firmó el Instituto

con el Consejo de Relaciones Laborales y el Servicio Nacional
de Empleo para el apoyo a mujeres desempleadas.

En el periodo de referencia se publicaron siete libros: Eliminando

la violencia de género. Un llamado a la acción global para que
todos los hombres participen, Cómo incorporar la perspectiva
de género en la comunicación, Mujeres en la Judicatura,
Maternidad en singular, Mujeres científicas, Violencia contra
las mujeres, y Mujeres: Una visión masculina.

En el concepto Mujeralia, se produjeron y transmitieron 52

También mencionó que se realizaron talleres de habilidades y
programas de radio, 52 de televisión, y se publicaron 52 páginas
oficios a las reclusas del CEPRERESO, apoyándolas con el
en el Periódico El Porvenir .
equipamiento necesario.

El Consejo Ciudadano 2006-2007, es el tercero en el periodo

Por lo que respecta a la atención jurídica, señaló que se
que lleva en funcionamiento el Instituto. Está integrado por
asesoraron a 2 mil 425 personas, de las cuales 2 mil 265 son
Anaeli S de A de Márquez, Elizabeth Aguilar, Graciela Jaime,
mujeres, y 160 son hombres. En este rubro destacó que sigue
Jorge Estrella, Juan Gómez Jayme, Luis Manuel Garza, Manuel
en funcionamiento la línea 01800 EQUIDAD ( 01 800 00 378
Pérez Ramos, María de la Luz Molina, Teresa Almaguer y Úrsula
43 23), a través de la cual se atendieron 2 mil 903 llamadas.
Werren de Bolaños.
 Mujeres: Una visión masculina
- POR MARÍA ELENA CHAPA H.
Los temas de mujeres tratados con y para otras mujeres son asunto
común, respecto a la agenda y las causas vinculadas a ellas. Casi
nunca se incluye a los hombres en los contenidos ni en las reuniones
de reflexión. Hasta años recientes observamos con mayor frecuencia
la presencia masculina abordando temáticas de género.
El libro Mujeres: Una visión masculina nace bajo la premisa de que
los asuntos de las mujeres son de la sociedad en su conjunto, de
que es imposible realizar políticas públicas excluyendo a la mitad
de la población, cualesquiera que ésta sea y de que partimos del
reconocimiento de que ambos, hombres y mujeres, somos seres
humanos diferentes aunque iguales en nuestros derechos.
Hemos trabajado a favor de las causas de género durante muchos
años de manera excluyente, esto es, no hemos tomado en cuenta
a los hombres. Era importante en un primer paso considerar
directamente los problemas específicos de las mujeres y el destino
de las políticas públicas con una mirada comprometida.
Ahora estimamos que es necesario educar y capacitar a ambos,
modificar la cultura prevaleciente. Comprender que el avance de
las mujeres necesita que tanto los hombres como nosotras veamos
en la misma dirección, que el valor del respeto, la tolerancia, la
comprensión se da igual pero de manera diferente entre ambos,
ya que vivimos en una sociedad diversa, plural y participativa.
Comprender que la democracia empieza en casa, en la convivencia
con los padres, parejas, hijos, hermanos y familiares es un asunto
del interés público.
Por entender esto es que
decidimos dialogar sobre temas
de equidad de género, a través de
entrevistas con quince hombres
de diversos oficios, profesiones y
tareas, para que nos dijeran cómo
se relacionan con las mujeres en
su vida pública y privada: Edgardo
del Villar, Eduardo Pérez G., Eloy
Cavazos, Emilio Herrera, Enrique
Canales, Freddy Gálvez, Jorge Estrella, Jorge Villegas, José Cavazos
L., Juan M. Cavazos U., Julio Villarreal, Luis Martín, Malaquías
Aguirre, Mentor Tijerina y Rogelio Ríos.
En cada uno de esos personajes hay una conciencia del papel de
las mujeres en la sociedad y en su vida; hay coincidencias y
discordancias; hay formaciones personales, familiares y sociales
divergentes, hay concepciones del mundo, producto de factores
diversos, que aportan una riqueza a la lectura.
Abrir el diálogo al sentir, no al pensar, provocó reflexiones en cada
uno de los entrevistados. Con agrado observamos el trato amable
y el lenguaje utilizado con los asuntos nuestros. Un quehacer
humano quedó de manifiesto como testimonio de sensibilidad.
Percibimos una enorme disposición en ellos para acercarse al
tema, de entrarle sin inhibiciones y desde la emoción; de establecer
compromisos de acciones desde lo personal y observamos, sobre
todo, el respeto y el valor que las mujeres tenemos entre sus
familias.
La idea nació hace tiempo, cuando entrevistamos a un personaje
político nacional; se preparaba la conferencia “Mujeres y hombres:
igualdad de vida y oportunidades”, y queríamos como referente el
pensamiento de un hombre considerado “rudo”, “difícil”, etc. Sus
respuestas dieron pie para la presentación el 13 de septiembre de
2001. Hoy, bajo una idea semejante, nos dan su opinión quince
destacados hombres que viven en Nuevo León. Los ejemplares
están disponibles en las
instalaciones del Instituto, así
como también en la página:
www.nl.gob.mx
Que la equidad de género se
convierta en asunto cotidiano es
nuestro compromiso.
Presidenta Ejecutiva
Instituto Estatal de las Mujeres