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Elementos que constituyen la realidad del adulto mayor, aportes

para la discusión y la acción.

La protección social, un concepto en construcción

Se hace necesario construir una definición de protección social que se ajuste a


nuestra realidad histórica y social, donde nos encontramos edificando la sociedad
socialista.

Esta necesidad requiere tomar en cuenta las bases teóricas revolucionarias del
socialismo para no vacilar en la orientación de las concepciones a elaborar.

Para comenzar a desarrollar un acercamiento al concepto de protección social


examinaremos algunas definiciones que permitirán despejar nuestro panorama.
1
Para Morales, María Ascensión (2006) la protección social está definida de la
siguiente manera:

“La literatura, al emplear las expresiones de previsión, seguridad y protección


social como sinónimos, las considera como un “sistema de administración”,
entendiendo por tal el conjunto integrado de medidas, generalmente de carácter
estatal, ordenado para afrontar diferentes contingencias que pueden afectar la
vida de sus comunidades e individuos de manera eventual o permanente. Debido
a limitaciones de interpretación, la previsión, seguridad y protección social han
quedado circunscritas, en mayor o menor medida, a sistemas, como planes de
seguros financiados con fondos públicos o privados, vinculados al trabajo, y por
ende les aplican el contenido que corresponde a los sistemas de seguros sociales
(pensiones, atención médica hospitalaria por riesgo profesional, maternidad,
enfermedades), asignaciones familiares, asistencia social y sistemas nacionales
de salud o programas públicos”

1
Morales, María Ascensión, PROTECCIÓN SOCIAL: ¿CONCEPTO DINÁMICO?,
Revista Latinoamericana de Derecho Social, Núm. 2, enero-junio de 2006, pp. 201-222
La autora entonces señala que la literatura aborda la prevención, la seguridad y
protección social como un sistema de administración dirigido por el estado donde
este sistema de administración queda relegado a los planes de seguros vinculados
al trabajo, desde esta perspectiva las personas que no pueden trabajar y pagar
una cantidad de cotizaciones para asegurar ser beneficiarios de estos planes en
su vejez pues quedan desamparados.

Es necesario entender que el modelo económico neoliberal que trae consigo el


capitalismo es un modelo anárquico de relaciones económicas que promulga una
supuesta libertad de iniciativa económica que por lo general termina promoviendo
una sobre producción de recursos y generando formas de comercio
supuestamente “informales”. Estos sectores de economía informal compuestos en
su mayoría por sujetos excluidos del sistema educativo, el sistema legislativo y
social burgués, son desamparados por los planes laborales y sistemas de
seguros.

2
La misma autora Morales, María Ascensión (2006) señala que “puede
presentarse como un concepto integrador que involucra y articula diversos
objetivos, valores y políticas, o bien como un concepto dinámico cuyo contenido
evoluciona con el progreso social y económico” De esta manera develamos un
elemento esencial para formular un concepto de protección social, este elemento
es el hecho dinámico de los movimientos y relaciones económicos y sociales
como manifestaciones naturales orientadoras de la base material y cultural de una
sociedad.

Como muestra de la anterior aseveración es necesario analizar lo esbozado por


Robert Holzmann y Steen Jørgensen(2000)3:

2
Morales, María Ascensión, PROTECCIÓN SOCIAL: ¿CONCEPTO
DINÁMICO?, Revista Latinoamericana de Derecho Social, Núm. 2, enero-
junio de 2006, pp. 201-222
3
Robert Holzmann y Steen Jørgensen, Manejo Social del Riesgo: Un
nuevo marco conceptual para la Protección Social y más allá Serie de
Documentos de Discusión sobre la Protección Social, Unidad de la
Protección Social, Red de Desarrollo Humano, Banco Mundial. Febrero
“Para enfrentar la situación, los pobres sólo pueden recurrir a mecanismos como
sacar a los niños de la escuela, vender rápidamente sus activos a precios muy
bajos y reducir la ingesta de alimentos, todos mecanismos que ponen en peligro
sus futuras capacidades para generar ingresos, llevándolos hacia una pobreza
aún mayor y tal vez a la indigencia. Esta amenaza de caer en la indigencia y de no
tener la capacidad de sobrevivir hace que los pobres sean adversos al riesgo y
como consecuencia, renuentes a involucrarse en actividades que implican mayor
riesgo y mayor rentabilidad. Por ello, los pobres no sólo no son capaces de
aprovechar las oportunidades que se presentan en un mundo globalizado, sino
que están mucho más expuestos a los crecientes riesgos que probablemente sean
inherentes a este proceso. Sin la oportunidad de tomar riesgos e involucrarse en
una producción más lucrativa, es probable que estos individuos y sus hijos vivan
perpetuamente en condiciones de pobreza”

Estos autores al hablar de la protección social hacen referencia a los riesgos como
elementos constantes y amenazadores de la sociedad, para ellos los riesgos son
circunstancias donde “todas las personas, hogares y comunidades son
vulnerables a múltiples riesgos de diferentes orígenes, ya sean éstos naturales
(como terremotos, inundaciones y enfermedades) o producidos por el hombre
(como desempleo, deterioro ambiental y guerra). Estos eventos afectan a las
personas, comunidades y regiones de una manera impredecible o no se pueden
evitar, por lo tanto, generan y profundizan la pobreza”

De esta manera se evidencia la poca profundidad de estas concepciones, cuando


se habla de la pobreza como un elemento generado o producido por desastres
naturales o por el desempleo se asume que el sistema capitalista provee una
estabilidad que está amenazada por una serie de factores externos que no
permiten su desenvolvimiento optimo, los desastres naturales, guerras y
desempleo son generados por las relaciones y formas de producción instauradas
por el capitalismo desde la revolución industrial, las guerras son practicas
imperialistas de invasión y apropiación de recursos que se ajustan a la fase
superior del capitalismo.

del 2000
En este orden de ideas la globalización neoliberal no trae un mar de oportunidades
y los presuntos riesgos de los que hablan estos autores tampoco son elementos
que surgen como factores externos, estos riesgos son resultado de las prácticas
capitalistas, estos riesgos son las crisis que genera el capitalismo en los pueblos
del mundo. “Los pobres” entonces no es que son incapaces y temerosos ante los
supuestos riesgos, sino que son excluidos por el sistema de consumo y son
necesarios para mantener la fuerza de producción más barata, hambrienta y
desesperada. Es así como el sistema capitalista asegura la fuerza de trabajo por
generaciones y generaciones de obreros, manteniendo relaciones y formas de
producción que solo aseguran la subsistencia de los más explotados.

Con esta disertación tenemos otro elemento sustantivo para el desarrollo de una
definición de protección social, ese elemento es el modo de producción orienta la
construcción de la protección social.

Por otra parte la ONU en su Informe presentado por el secretario general en


20014, señala como primera definición el “conjunto de políticas y programas
gubernamentales y privados con los que las sociedades dan respuesta a diversas
contingencias a fin de compensar la falta o reducción sustancial de ingresos
provenientes del trabajo, brindar asistencia a las familias con hijos y ofrecer
atención médica y vivienda a la población”

Este tipo de definiciones son definiciones orientadas al igual que la esbozada por
Robert Holzmann y Steen Jørgensen(2000) carentes del elemento preventivo y
están ausentes de la realidad económica social mundial.

La protección social luego de todo este debate puede ser:

Conjunto de acciones integrales y transformadoras de realidades


económicas, sociales y culturales dirigidas a los explotados y excluidos por
el modo de producción inhumano y excluyente.

4
Informe del secretario general de la ONU, “El mejoramiento de la protección
social y la reducción de la vulnerabilidad en el actual proceso de mundialización”,
Nueva York, Comisión de Desarrollo Social, 39o. periodo de sesiones, 13-23 de febrero
de 2001, p. 3.
El conflicto teórico, una radiografía de las teorías vinculadas a los adultos
mayores

Cuando nos encontramos en el contexto de los adultos mayores y revisamos los


referentes teóricos que soportan las prácticas gerontológicas y hasta discursos
preocupados por la vejez, nos encontramos con un entramado teórico que apunta
hacia la reproducción ideológica del capitalismo. Esto significa la reproducción de
prácticas orientadas a legitimar la visión deshumana de lo humano, la visión
mercantil de la medicina y la visión mercantil del sujeto.

Examinaremos algunas teorías en relación al tema:

La perspectiva crono-biológica, siempre es posible definir a la vejez desde el


punto de vista de la edad cronológica y biológica. La definición cronológica, por
una parte, supone el crecimiento en edad y en consecuencia la disminución de las
expectativas de vida. Cuanto más se avanza en años, menos tiempo queda por
vivir y este tiempo de vida se traduce en el desgaste de los órganos.5

Sin duda alguna, la perspectiva crono-biológica es útil en ciertos casos para


resolver problemas más complejos que tienen que ver con definiciones jurídicas,
como por ejemplo la definición legal de adulto mayor para establecer ayudas
económicas, pensiones, retiros entre otros.

Esta visión guarda una postura mecánica del hombre y la vida, ya que relaciona
superficialmente la expectativa de vida con la edad cronológica, esta postura es,
sin duda, una muestra de lo deshumano en las teorías relacionadas con los
adultos mayores. Decía Savater: “el hombre no es solamente una realidad

5
Bazo, M. (1990). La sociedad anciana. España, Siglo XXI.
biológica, natural (como los melocotones o los leopardos), sino también una
realidad cultural”6.

Los adultos mayores no son como los melocotones o los leopardos son una
realidad cultural también y nadie más que un adulto mayor sabe interpretar,
desentrañar y captar las realidades que nos rodean, porque sabemos que son
más que protagonistas de la historia, son historia viva.

Este tipo de teorías son ideologías inmovilizadoras, según Paulo Freire, quien
señala que “la ideología fatalista, inmovilizadora, que anima el discurso liberal
anda suelta en el mundo… insiste en convencernos de que nada podemos hacer
contra la realidad social que, de histórica y cultural, pasa a ser o a tornarse ‘casi
natural’…"7

Tan brillante aseveración, por supuesto, que está conectada con la realidad social
y económica del mundo capitalista globalizado, que un momento proclamó el fin
de la historia para autoerigir como triunfador al sistema capitalista. Esta es la
ideología fatalista liberal, que insiste en inmovilizar a los sujetos y es, de esta
manera, como comienza una domesticación del adulto mayor, dirigida a aceptar su
inoperatividad y su disfuncionalidad en la sociedad debido a su edad y su estado
físico-biológico.

Para Fericgla (1992)8, la vejez es un período de la vida arbitrariamente


improductivo, que nuestras sociedades mantienen en una cierta categoría tabú por
su relación con el deterioro biológico y la muerte; y al que se quiere maquillar y
disfrazar de lo que no es, por medios tecnológicos, que al mismo tiempo deben ser
consumidos y producen beneficios como cosméticos, modas, ocio y viajes para las
personas mayores.

6
Savater, F. (2000). Ética para amador, Ariel, Barcelona-España, edición nº 36, p 57.

7
Freire, P. (2004). Pedagogía de la autonomía. Paz e Terra SA. Sao Paulo-Brasil.
8
Fericgla, M. (1992). Envejecer: una antropología de la ancianidad. Anthropos,
Barcelona-España.
Por otra parte Cumming y otros (1961), sostienen: “la vejez supone una
disminución de la participación social de la persona que envejece en su medio
social. El alejamiento de la persona de la sociedad y de sus posibilidades de
interacción social, al llegar a la vejez, produce gratificaciones tanto a la persona
como a la sociedad”.

Esta es la consideración de la teoría de la desvinculación, que está direccionada a


legitimar la ideología inmovilizadora y relegar a los adultos mayores a un
alejamiento total de la vida. Proclama la muerte temprana del ser humano. Para
esta teoría las personas mueren al cumplir los 60 años, ya que dicha edad
constituye el momento de distanciamiento del adulto mayor del todo.

En este momento es pertinente plantearse varias preguntas: ¿para cual sociedad


es pertinente la marginación de un grupo de sus miembros? ¿La vejez supone una
disminución de la participación social? ¿La marginación del adulto mayor es
gratificante para el mismo?, respondamos estos cuestionamientos y construyamos
los argumentos desarticuladores y demoledores de la ideología inmovilizadora
liberal.

¿Para cuál sociedad es pertinente la marginación de un grupo de sus


miembros?

Pues para el capitalismo. Sabemos que los adultos mayores adquieren un cúmulo
de experiencias y saberes a lo largo de sus vidas y esos saberes lo hacen un
sujeto con experiencia en el campo laboral capitalista. Eso significa mayores
gastos. Un adulto mayor representa más gastos para el capitalismo debido a que
está propenso a enfermarse con mayor facilidad, además, las enfermedades y
dolencias de los adultos mayores son consecuencia de la explotación capitalista
del hombre por el hombre, porque los adultos mayores para sobrevivir tuvieron
que vender su fuerza de trabajo y convertirse en asalariados explotados del
sistema capitalista a lo largo de su vida.

¿La vejez supone una disminución de la participación social?


Esto es un mito teórico derrumbado por la realidad concreta de la Revolución
Bolivariana, donde los adultos mayores participan en diversos planes educativos
promovidos por el Gobierno Bolivariano y, a su vez, en las actividades culturales,
organizaciones populares de base, como los consejos comunales. Cabe destacar
que los adultos mayores son sujetos activos de la reserva militar. La participación
social de las y los adultos mayores es una verdad irrefutable concreta construida
por el proceso revolucionario.

Es de valoración significativa señalar las formas y espacios propiciados en este


marco de transformaciones socialistas como lo son: conformación de clubes de
abuelos, frentes bolivarianos de adultos mayores, círculos de abuelos, equipos
deportivos y culturales, entre otros.

¿La marginación del adulto mayor es gratificante para él mismo?

El adulto mayor, más que nadie, preserva un sentimiento de lucha superior que
cualquier persona. Dentro del capitalismo, ser adulto mayor es ser víctima de la
exclusión, los maltratos y discriminaciones de una manera prolongada. El adulto
mayor sabe bien, por su experiencia, que la marginación es un enemigo que viene
combatiendo desde muy temprana edad, por lo tanto, es un hecho negativo que
se responde con la rebeldía y no con la adaptación.

Por otra parte, Bazo (1990) señala que:

Esa retirada de los viejos supone, por un lado, ‘liberar’ espacio en la sociedad
para los más jóvenes. Por el otro, permitiría al viejo desprenderse de una serie de
roles y responsabilidades socio laborales que ya no está en condiciones físicas ni
psicológicas de asumir y encontrar un espacio de paz para prepararse para la
muerte.9

Estas teorías, tan deshumanas, describen una concepción del adulto mayor
biológica y mercantil (como una mercancía); sin embargo, otro aspecto grave que

9
Bazo, M. (1990). La sociedad anciana. Siglo XXI, España.
cabe destacar es que estas mismas teorías sustentan el accionar de los
gerontólogos y las nociones de vida en las sociedades.

La teoría antes señalada, al concebir al adulto mayor como mercancía, amputa la


cualidad de lo humano y comienza a construir lo que señala Paulo Freire como un
discurso de la adaptación, donde el adulto mayor acepta las reaccionarias
premisas de la teoría deshumanizada porque esta visión ha sido legitimada por la
sociedad capitalista que guarda, defiende y reproduce la deshumanización en
todos sus espacios. Tal como explica el mismo Freire:

El discurso de la adaptación o de su defensa, el discurso de la exaltación del


silencio impuesto del que resulta la inmovilidad de los silenciados.10

No podemos eximirnos de la responsabilidad de humanizar, porque sino


legitimaremos los discursos del silenciado que se expresan en la inmovilidad, la
cual está dirigida a morir antes de morir. El capitalismo mata al adulto mayor antes
del que él mismo culmine su etapa de vida.

La institucionalidad totalitaria y la institucionalidad revolucionaria

Los adultos mayores como actores subversivos ante la racionalidad del


capitalismo neoliberal.

Los adultos mayores son los historiadores populares que poseen el arsenal más
detallado y mejor confeccionado para hacer frente a los procesos de
ideologización de la globalización neoliberal.

10
Freire P. (2004). Pedagogía de la autonomía. Paz e Terra SA. Sao Paulo-Brasil.

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