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Mejorar los aprendizajes en el

CEIP Andalucía

http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegioandalucia/mejorarlosaprendizajes.doc

Documentos de apoyo elaborados en el centro


http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegioandalucia/pruebas.pdf
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegioandalucia/acuerdosinfantiprimaria2010.doc
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegioandalucia/acuerdos12primaria2010.doc
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegioandalucia/pautaslecturacomprensiva.doc
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/colegioandalucia/estrategiasresolucionproblemas.d
oc


Continuar fomentando la comprensión lectora y la expresión escrita del alumnado de
nuestro centro desde todos los niveles de enseñanza y desde todas las áreas. Para ello
deben establecer momentos de encuentro entre el profesorado de cada uno de los ciclos
para favorecer la reflexión, la unificación de criterios y el seguimiento del proceso
seguido. Igualmente debe continuar facilitándose la coordinación interciclos para que
haya una continuidad y una coherencia entre los objetivos a seguir. La recopilación de
fichas y materiales que trabajen la comprensión lectora y la expresión escrita,
organizadas por niveles de dificultad, facilitará la labor del profesorado en este sentido.
Igualmente, es sumamente importante continuar buscando la complicidad de las familias
de nuestro alumnado para trabajar estos aspectos dentro del ámbito familiar.

Algunas orientaciones específicas para la mejora de la comprensión lectora son las


siguientes:

Educación infantil. Orientaciones para la planificación por parte del profesorado de una sesión
de lectura oral:

- Antes de leer: hablar sobre el título del libro, qué les sugiere, conocimientos previos que
activan.

- Lectura del texto, con la entonación y el ritmo adecuado.

- Después de leer, donde caben muchas actividades de comprensión, como estas:

1) Realización de preguntas posteriores orales, básicas (quién es el protagonista, qué le


pasa, cómo se soluciona); si se detectan problemas para responder, se repetirá la
historia hasta que la comprendan bien. En este sentido, pueden plantearse después
actividades «escritas», en las que se les pida que rodeen al personaje principal, que
coloreen del color mencionado en el texto tal o cual objeto, que tachen escenas que no
correspondan con la historia, etc.

2) Introducción de algún cambio del orden temporal evidente, de forma que los alumnos
puedan detectarlo y corregirlo.

3) Narración repetida de la historia de forma que cada vez cambie algo significativo de
esta (el nombre de un personaje, la ubicación de la historia…), para que los alumnos lo
detecten y lo corrijan.

4) Realización del trabajo anterior con textos orales informativos y planteamiento de


preguntas de comprensión del tipo: para qué sirven determinados servicios públicos,
qué ocurre en las distintas estaciones del año, rasgos básicos de algún ser vivo (color,
forma, tamaño…).

5) Utilización de los juguetes «artefacto», aquellos que se construyen con piezas


siguiendo un procedimiento lógico, de forma que se plantee como una actividad lúdica,
que se cerrará con la lectura de un cuento que tenga algo que ver con el juguete.

Así, el alumno va construyendo el juguete siguiendo las instrucciones orales del


profesor, formulando preguntas para obtener información o pedir ayuda y conociendo el
vocabulario relacionado con el juguete. De esta forma se fomenta la comprensión, la
expresión y el pensamiento lógico en un ambiente relajado.

La lectura del cuento se utilizará para practicar la comprensión textual y posteriormente


los alumnos pueden dramatizar escenas del cuento que tengan relación con el juguete.

Primer ciclo de Educación Primaria.


El alumno aprende a través de la lectoescritura a leer y a escribir, de manera que es capaz de
acceder a textos muy sencillos. Durante el primer curso, el alumno progresa en la adquisición
del lenguaje escrito y necesita sobre todo la lectura en voz alta para darle sentido a lo que lee.
En segundo curso, el alumno pasa a un nivel de interiorización de esa lectura, una vez domina
la técnica. Es el momento de trabajar la lectura silenciosa.

● Planificación de la lectura en tres pasos: antes de leer, durante la lectura, después de la


lectura. Se les puede explicar a los alumnos que esta forma de trabajar la lectura es eficaz y
productiva.

--- Antes de la lectura: lectura del título y comentario con los alumnos de los posibles temas del
texto. Es un buen momento para activar conocimientos previos y constatar el nivel de la clase.
También se pueden plantear actividades en las que el alumno relacione lo que va sabiendo del
texto con su persona (por ejemplo, en el caso de un libro de ficción, parece que trata de un
personaje infantil y su mascota, y se le pide que dibuje a su animal de compañía o el que le
gustaría tener).

--- Durante la lectura: lectura en voz alta por parte del profesor y lectura en voz alta por parte
de los alumnos de fragmentos del texto progresivamente más largos, de manera que a partir
del modelo del profesor ejerciten la entonación y el ritmo adecuado. En este momento se
puede diagnosticar cómo es la velocidad lectora de los alumnos, parte fundamental y decisiva
para la comprensión lectora. En este ciclo se puede ir introduciendo la lectura en silencio del
texto, a partir de segundo curso, de forma que el alumno lea a su ritmo e interiorice el
contenido del texto. Ambos tipos de lectura, oral y en silencio, son necesarias para trabajar
y desarrollar la comprensión lectora.
También puede ser interesante ir realizando actividades de comprensión de lo que se va
leyendo en el aula: actividades de verdadero/falso; preguntas directas sobre lo leído;
actividades que relacionen personajes con situaciones o con acciones, si se trata de un texto
de ficción, etc. Se trata de actividades que van indicando al profesor el grado de comprensión
de los alumnos.

--- Después de la lectura:


1) Actividades de comprensión. Realización de preguntas de comprensión, encaminadas a
comprobar el grado de entendimiento del texto y el grado de memorización de lo leído.

Para ello es importante trabajar con el alumno el tipo de estructura textual: las partes de que se
compone el texto, la relación que existe entre ellas, ayudarles a captar la idea principal (aquello
que deben recordar).
2) Actividades de vocabulario. Utilización del diccionario para buscar palabras que no se
entienden, de forma que vayan aumentando su vocabulario. También es interesante que
deduzcan por el contexto el significado de una palabra dada, o bien que el profesor les dé
alguna pista sobre una palabra para que deduzcan el significado. Por ejemplo: “la palabra
rosaleda es un conjunto de… Fijaos en esta palabra porque la respuesta está en ella”.

Pueden plantearse otras actividades en las que trabajen y experimenten con las palabras del
texto y asimilen su significado: ordenar letras para descubrir palabras de la lectura; unir
palabras con el dibujo que las representa; completar palabras con la letra adecuada, elaborar
listas de palabras en las que la siguiente empieza por la última letra de la anterior, etc.

3) Actividades para aumentar la velocidad lectora. Ejercitación de la habilidad visual


encaminada a que el ojo capte el mayor número de palabras posible al leer, es decir,
aumentar la velocidad lectora: señalar palabras de una lista que empiecen o terminen igual;
unir partes de una palabra y escribirla completa, etc.

4) Actividades que ejerciten la memoria. Práctica de ejercicios en los que se les anime a
recordar elementos del texto. Por ejemplo, que señalen en una lista dada palabras que han
aparecido en el texto; que indiquen si es verdadero o falso lo que se indica sobre el texto,
etc.

5) Actividades de ortografía. Utilización de las palabras del texto para que se fijen en cómo se
escriben y vayan interiorizando además las reglas ortográficas que aprenden en el libro de
texto.

6) Actividades de resumen o síntesis. Se trata de actividades de resumen de un contenido


concreto del texto leído o del argumento de un libro de lectura; deben plantearse de una
forma muy sencilla y guiada para iniciar a los alumnos en el aprendizaje de extraer lo
importante de una lectura y relacionar ideas. Se les puede dar un resumen incompleto, en
el que sí figuren los conectores que relacionan las partes, para que ellos lo terminen con
las palabras adecuadas.

7) Actividades de exposición. Es importante que expliquen en voz alta el resumen completo


para interiorizar su estructura y asentar bien esos contenidos aprendidos o recordar lo que
han leído.

8) Actividades de reflexión tras la lectura de un texto. A través de preguntas guiadas por el


profesor, se anima al alumno a pensar sobre lo leído: ¿me cuesta mantener un ritmo lector
constante?, ¿por qué?, ¿entiendo todas las palabras, muchas, pocas?, ¿comprendo bien el
texto?; si el alumno efectivamente ha tenido dificultades, se le presentan soluciones para
que las ponga en práctica; por ejemplo, lecturas sucesivas del texto de forma que se gane
en agilidad lectora y en comprensión. Es una forma de que el alumno, con la ayuda del
profesor, se evalúe y busque soluciones a los posibles problemas.

9) Actividades de escritura en las que practiquen los textos que han trabajado: adivinanzas y
otros textos del folclore, cuentos populares, narraciones sencillas, descripciones,
definiciones, cartas, fichas de lectura, recetas, breves textos expositivos, etc. Estas
actividades se plantean junto con las actividades de lectura y comprensión del tipo de texto
correspondiente.
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Es importante facilitarles un modelo sobre el que ellos trabajen. Por ejemplo, si se trata de
construir una adivinanza, se les dará un esquema tipo: “Parece …………. No es ………….”.

10) Actividades complementarias a la lectura. Es interesante que los padres también colaboren
en las tareas escolares del alumno. Una manera es preguntarles por cuestiones
relacionadas con el texto, a las que ellos puedan aportar información adicional; por
ejemplo, si en el texto se habla de costumbres o profesiones antiguas, se les puede
preguntar por ellas y anotarlas para después leerlas a los compañeros.
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Otro tipo de actividad que puede complementar bien el trabajo con la lectura es el de pedirles
que recuerden situaciones personales parecidas a las que se cuentan en el texto leído y las
narren; finalmente, las escriben a modo de redacción.

También es importante que los alumnos realicen actividades de dibujo, en las que ilustren
elementos del texto, le den un título a lo que ilustran o escriban una frase explicativa. Si se trata
de un texto literario, pueden convertir la historia en viñetas (no más de seis) debajo de las
cuales escribirían un pequeño resumen.

11) Actividades relacionadas con el uso de la biblioteca de aula y de centro. Iniciación al


alumno en el uso de la biblioteca. Puede empezarse la experiencia en la biblioteca de aula,
explicándoles a los alumnos las secciones y el orden en que se han colocado los libros.

12) Actividades de TIC. Manejo de las nuevas tecnologías a través de búsquedas muy básicas
en Internet y de exploración de materiales audiovisuales (diccionarios interactivos en
cederrón), y adaptación a los nuevos soportes textuales leyendo pequeños textos en
pantalla.

13) Taller de cuentos. Se trata de un espacio dedicado a disfrutar de los cuentos a través de su
lectura, creación, escenificación con marionetas (por parte del profesor), recopilación y
acercamiento a textos en otras lenguas. El cuento es un tipo de texto fundamental para el
desarrollo de las habilidades lingüísticas de estos alumnos por su contenido, su estructura
y su voacabulario, de ahí su presencia constante en esta etapa.
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En general, es enriquecedor leer, además de los textos, las imágenes que los acompañan.

Es un buen momento para releer los tipos de textos conocidos (narraciones breves, cuentos
populares, adivinanzas) de manera que, al volver sobre ellos de forma creativa, terminen de
interiorizarlos. Así, pueden leerse cuentos entre todos y pedirles que inventen otros finales.

También, se puede elaborar entre todos el libro de la clase, de forma que cada niño aporta una
idea a la historia, el profesor divide la historia en secuencias y las reparte a cada grupo de
alumnos. Estos redactarán su parte, que se leerá a los demás para mejorarla. Cada parte se
ilustrará y se montará completo. Varios alumnos se encargarán de confeccionar la portada y la
contraportada. Este libro formará parte de la biblioteca de aula y podrá ser expuesto un tiempo
en la de centro, para que el resto de cursos lo disfruten.

Una actividad interesante es la escenificación con marionetas de una obra por parte del
profesor. Después, se comprueba el grado de comprensión del alumno y también su disfrute
con esta actividad lúdica. A partir de esta actividad los alumnos pueden escribir el cuento e
ilustrarlo.

Otra posible actividad puede ser la de recopilar entre todos narraciones populares de la zona
(adivinanzas, cuentos populares, trabalenguas, refranes…), transcribirlas y crear un libro con
estos textos, que se colocará en la biblioteca de aula. También el leer libros en otras lenguas,
adaptados a su edad.

Segundo ciclo de Educación Primaria.


El alumno ha adquirido las destrezas de la lectura y la escritura y accede a textos
progresivamente más complejos. El alumno adquiere, en palabras de Dolores Rius, “una forma
nueva de mirar el mundo que le rodea denominada operatividad concreta”. Es decir, concibe la
lectura como algo real, concreto, que le permite acceder a todo lo que no sabe. Es un alumno
ávido de conocer y de saber el por qué de las cosas. En este ciclo se produce un aumento
notable del vocabulario, porque el alumno necesita nuevas palabras para ir describiendo con
más precisión lo que ve, lo que lee.

● Planificación de la lectura en tres pasos: antes de la lectura, durante la lectura, después de


la lectura. Se les puede explicar a los alumnos que esta forma de trabajar la lectura es eficaz y
productiva. En este ciclo cada paso tendrá más actividades que en el primer ciclo, de manera
que se trabajen más aspectos del texto.
--- Antes de la lectura: lectura del título y comentario con los alumnos de los posibles temas del
texto. Es un buen momento para activar conocimientos previos y constatar el nivel de la clase.
Además, los alumnos pueden lanzar hipótesis sobre su contenido a partir de las ilustraciones
de la cubierta y del texto de la contracubierta, si es un libro de ficción, o del aparato gráfico que
acompaña al título, si es un texto informativo.

--- Durante la lectura: lectura en voz alta por parte del profesor y lectura en voz alta por parte
de los alumnos, de manera que a partir del modelo del profesor ejerciten la entonación y el
ritmo adecuado. La intervención oral del alumno variará en función de la lectura, así, podrán
participar como personajes en textos con diálogos abundantes, o leerán una estrofa concreta
del poema, etc. Después, lectura en silencio del texto, de forma que el alumno lea a su ritmo e
inicie el proceso de comprensión del texto; Ambos tipos de lectura, en silencio y oral, son
imprescindibles para trabajar y desarrollar la comprensión lectora.

También puede ser interesante ir realizando actividades de comprensión de lo que se va


leyendo en el aula: actividades de verdadero/falso; actividades en la que se incluyen errores
para que el alumno los descubra; preguntas directas sobre lo leído; actividades que relacionen
personajes ideas, conectadas en el texto leído, etc. Se trata de actividades que van indicando
al profesor el grado de comprensión de los alumnos y su complejidad será adecuada al texto y
al nivel de estos.

--- Después de la lectura:


1) Actividades de comprensión y constatación del grado de retención de datos. El número de
actividades será mayor que en primer ciclo. Si se trata de un texto que complementa una
explicación, por ejemplo, hay que dirigir la atención del alumno hacia el dato que necesita
para ampliar esa explicación.

2) Actividades de vocabulario. Utilización del diccionario y planteamiento de actividades que


refuercen el vocabulario del texto: elegir entre varias la definición correcta de una cosa,
subrayar una palabra en aquellas frases donde se utiliza con propiedad, trabajar los
campos semánticos, sinónimos y antónimos, plantear crucigramas con definiciones de
palabras del texto, obtener nuevas palabras a partir de un término del texto, elegir la
palabra más adecuada para una frase, seleccionar entre varios los adjetivos que califican a
un personaje (si el texto es de ficción), un objeto, etc.

3) Actividades de ejercitación de la habilidad visual. Planteamiento de ejercicios en los que


busquen letras iguales/palabras iguales en un revoltijo; reconozcan en pares de palabras,
de las que una está al revés, las palabras que son iguales; señalen en una lista dada
palabras que han aparecido en una actividad previa, etc.; lean textos parcialmente
borrados en silencio y en voz alta, de forma que digan las palabras que faltan al tiempo que
van leyendo, etc.

4) Actividades que ejerciten la memoria. Ejercicios de recordar qué cosas de las que se
enumeran están/no están en el texto; recordar quién hizo qué y quién dijo qué (en textos
literarios); descubrir la descripción correcta de un objeto/un personaje, entre varias muy
similares, pero con matices distintos que deben captarse; memorizar palabras del texto y
copiarlas después, etc.

5) Actividades gramaticales. Ejercicios de coherencia textual y de gramática: ordenar frases


referidas a una parte del texto que aparecen desordenadas; tachar de un texto las palabras
que no son imprescindibles para el significado con el fin de que quede un número prefijado
de palabras y que las frases sean correctas; colocar en una tabla palabras del texto de
distinta categoría (nombres, adjetivos, verbos), y pedirles que completen las casillas vacías
con las palabras adecuadas; ordenar frases cuyos constituyentes (sujeto, predicado…)
aparecen desordenados, etc.

6) Actividades de ortografía. Utilización de las palabras del texto para reconocer reglas
ortográficas aprendidas. En este ciclo, los alumnos tienen un mayor conocimiento de las
normas ortográficas, lo que permite explotar el texto a este nivel.
7) Actividades de resumen o síntesis. Realización de resúmenes y mapas conceptuales de
algún contenido concreto de forma guiada o del argumento de un libro leído. Se pueden
plantear también actividades en las que tengan que elegir entre varias la frase/frases que
mejor resuma el contenido/argumento del texto, hasta escribir ellos mismos una
frase/frases que resuma de la forma más completa el contenido. Sería un paso más en
relación con el ciclo anterior.

8) Actividades de exposición. Es importante que los alumnos expongan ese trabajo a la clase,
como una manera de asentar el conocimiento adquirido y recordar lo que han leído.

9) Actividades de reflexión tras la lectura de un texto. Preguntas guiadas por el profesor en las
que se hará hincapié en si comprenden, además del sentido general y el vocabulario, las
clases de palabras y las estructuras sintácticas básicas, fundamentales para la
construcción textual. El profesor aportará soluciones que practicará con los alumnos de
forma continua. Es una forma de que el alumno se evalúe con ayuda del profesor y busque
soluciones.

10) La ficha de lectura. En este momento, una vez han comprendido y analizado el texto, es
adecuado animarles a que rellenen una ficha de lectura con los datos más significativos:
tema del texto, partes que tiene, idea principal de cada parte; si se trata de un libro de
ficción se les pediría que escribieran el título, autor e ilustrador, editorial y colección,
páginas, género (novela, poesía, teatro).

11) Actividades de escritura en las que practiquen tipos de textos vistos: adivinanzas, cuentos
populares, exposiciones teóricas, definiciones, narraciones, descripciones, diálogos, cartas,
fichas de lectura, etc. El profesor guiará al alumno recordándole la estructura de cada tipo
de texto.

12) Actividades complementarias a la lectura. Pueden realizarse tareas grupales en las que
participe toda la clase. Cada grupo elaborará un trabajo relacionado con la lectura, cuyo
objetivo esté bien delimitado por el profesor (si es un texto de ficción, convertirlo en cómic,
o introducir un elemento nuevo que cambie el desenlace…; si es un texto informativo,
buscarán información adicional preguntando en casa, buscando en enciclopedias y en
Internet, etc.).

En este ciclo, se recurrirá con frecuencia a las actividades de creación de textos a partir de
elementos de la lectura (que redacten una descripción de un invento “inventado” por ellos,
si han leído una lectura sobre los grandes inventos de la humanidad; que imaginen y
escriban un pasado para alguno de los personajes de un texto de ficción; que le escriban
una carta al personaje que más les ha gustado explicándole por qué les ha llamado la
atención).

Todos estos trabajos en grupo se exponen en clase y pueden convertirse en libros con
título (“el libro de los inventos inventados”, “las cartas a nuestros personajes preferidos”,
etc.).

También pueden plantearse actividades lúdicas, en las que se utilicen recursos como la
creación de una baraja (a partir de elementos de la lectura), la invención de acertijos
relacionados con la lectura; la construcción con materiales de reciclaje, con plastilina, etc.,
de algún objeto relacionado con la lectura; realizar una visita significativa fuera del colegio
para comprender mejor el texto (si el texto habla, por ejemplo, de animales, se puede hacer
una visita al museo de ciencias de la ciudad).

Otros recursos son el de plantear debates a partir del contenido de la lectura (la actitud
polémica de algún personaje; lo que a los alumnos les parece la idea transmitida por un
texto informativo, etc.).

 Actividades relacionadas con el uso de la biblioteca de aula y de centro. Utilización de los


recursos de la biblioteca de aula y de centro para buscar información adicional sobre la
lectura, o bien para elegir lecturas de ocio, etc. En este ciclo, a los alumnos se les
continuará guiando en el uso de estos recursos, pero animándoles a que hagan búsquedas
por ellos mismos.

 Actividades de TIC. Manejo de las nuevas tecnologías para buscar documentación sobre el
tema de la lectura o sobre contenidos de otras materias (biografías de autores, etc.), y para
empezar a presentar trabajos escritos siguiendo unas normas (cuidar los márgenes de la
página). También pueden acceder a las páginas web dedicadas a la literatura infantil y
juvenil, y dedicar algún momento a su lectura.

 Taller de prensa. Se puede plantear como una actividad periódica encaminada a conocer
los medios de comunicación escritos: su formato, sus secciones y lo que se trata en cada
una, el orden de colocación de las secciones, la tipografía, la imagen, los chistes gráficos,
la noticia y sus partes. Se trataría de un taller de lectura de periódicos y de análisis de su
estructura.

 Taller de cuentos. Espacio dedicado a la creación literaria y al encuentro con una mayor
variedad de géneros. Es interesante que en este espacio se retomen los géneros vistos en
las lecturas para que, al crear los alumnos sus propios textos, terminen de asimilarlos.
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En general, es enriquecedor leer, además de los textos, las imágenes que los acompañan.

Así, se puede elaborar entre todos un cuento con música, guiados por el profesor, en el que
habría también ilustración de los propios alumnos. Estos cuentos pueden exponerse después
en el mural de la clase. Los alumnos elegirán la canción, de las aprendidas en Música por
ejemplo, para realizar una lectura del cuento con la melodía como acompañamiento.

Por otro lado, es importante que accedan a los cuentos populares y refranes populares,
conocidos desde primero de Primaria y fundamentales para la adquisición de la estructura
narrativa, ya que el alumno utiliza este esquema ya interiorizado en otras situaciones; también,
se les acercará a géneros tipo la poesía, la narrativa (fantástica, de aventura) y el teatro.
Pueden leerse también obras en otras lenguas, adaptadas a su nivel e intereses.

Tercer ciclo de Educación Primaria.


En este ciclo, el alumno ha ido consolidando las habilidades lectoras y domina la técnica
lectora. Empieza a tener, además, una mirada propia sobre lo que le rodea y por ello demanda
un abanico mayor de lecturas y de géneros.

Las actividades van encaminadas a conseguir un análisis más profundo y completo de los
textos (del nivel fónico, sintáctico y semántico) y un manejo más amplio de la escritura a través
de los diversos tipos de texto.

● Planificación de la lectura:

--- Antes de la lectura: planteamiento de preguntas sobre el título y lo que puedan saber del
contenido. En este momento puede ahondarse en esos conocimientos previos a través de
preguntas que les permitan recordar lo que saben sobre él. Si se trata de un texto de ficción,
cabe incluir actividades relacionadas con la información de la ilustración (estilo de la ilustración,
qué representa), con el autor, etc.

--- Durante la lectura: se lee en silencio para comprender bien lo que se lee y también en voz
alta para practicar la entonación. El profesor corregirá los problemas de vocalización, de
entonación y de pausas. También se realizarán preguntas de comprensión, más extensas que
en los ciclos anteriores, porque el contenido es más denso y la capacidad de análisis de los
alumnos, mayor.

--- Después de la lectura. Siguiendo al autor Víctor Moreno, que orienta en este sentido al
profesorado en su libro Lectores competentes de la editorial Anaya, podemos plantear:

● Recuerdo de lo leído con actividades como:


1 1) pedir a los alumnos que digan qué recuerdan del texto, que respondan después a
preguntas más concretas sobre el texto (que recuerden tal dato, tal idea…), para finalmente
señalar las palabras del texto que consideran fundamentales. Estas se cotejan con el
profesor;
2 2) indicarles que retengan los datos que consideren importantes del texto que va a leerse
para que respondan después a preguntas muy concretas sobre el texto,
3 3) buscar el mayor número posible de datos de cada párrafo de un texto y relacionar, en un
paso más, esos datos.
5
● Meditación/reflexión sobre lo leído con actividades como:
1 1) comentar si el título les parece adecuado una vez leído el texto y escribir otros
alternativos,
2 2) determinar el emisor (quién habla) y el receptor (a quién) del texto leído,
3 3) identificar el mensaje del texto, inicialmente a través de varias propuestas del profesor,
de las que elegirán la que mejor señala ese mensaje,
4 4) extraer la información del texto condensando en una oración tipo sujeto, verbo,
complemento/s, lo que consideren importante de cada párrafo,
5 5) fijar la atención en qué se dice y cómo se dice, de manera que el alumno empiece a
detenerse también en la forma de los textos (muchos/pocos adjetivos, frases
cortas/largas…), obtener ideas principales a través de ejercicios guiados en
los que se les pida que tachen en el texto palabras que no sean nombres y verbos, los
ejemplos, las repeticiones y que extraigan de lo que quede frases, donde se condensarán
las ideas principales,
6 6) obtener conclusiones de un texto a partir de un breve resumen del texto por parte del
profesor: el texto parte de la idea de que… ¿a qué nos conduce el texto finalmente?, el
texto empieza con un estilo rebuscado/sencillo… ¿cuál es el estilo general del texto?, etc.

● Valoración de lo leído con actividades como:


7 1) valorar la interrelación entre los niveles fonético, sintáctico y semántico, de forma muy
básica. Por ejemplo, si se trata de un texto narrativo en el que predomina lo descriptivo y
hay situaciones tristes, de dolor, es probable que predominen las construcciones
sustantivo+adjetivo y que aparezcan palabras relacionadas con el campo semántico de la
tristeza, la oscuridad, lo gris…,
8 2) plantear un debate acerca de lo que les ha parecido el texto, de forma razonada,
9 3) determinar la adecuación/no adecuación entre un texto y la imagen que lo acompaña (en
textos literarios, en textos expositivos…) de forma razonada. Es una manera de que el
alumno se detenga en los paratextos, elementos que suelen pasarse por alto, y reflexione
sobre si cumplen con la finalidad por la que fueron insertados o no aportan nada,
10 4) apreciar en el texto sus hallazgos: su lenguaje, la descripción de personajes/la claridad
en la exposición de ideas, su estructura,
11 5) reflexionar sobre la belleza estética de un texto, ¿por qué nos parece bonito?
6
● Organización de lo leído con actividades como:
1 1) establecer la estructura básica del texto (las partes de que consta el texto), como paso
primero para cualquier actividad de organización,
2 2) resumir un texto partiendo de actividades en las que se les pida que elijan un título para
cada párrafo, después se redacta el resumen uniendo esos títulos; también se pueden
reducir las partes de un texto (planteamiento-nudo-desenlace, en los narrativos;
introducción-desarrollo-conclusión, en los expositivos) a una frase, que luego uniríamos en
un texto,
3 3) realizar esquemas sencillos de un texto partiendo de modelos hechos e ir ejercitándolos
hasta que adquieran soltura: primero que tachen las palabras que no son relevantes,
después que señalen las palabras clave, finalmente que relacionen esas palabras tal como
lo están en el texto.

● Escritura de textos con actividades como:


4 1) escribir distintos tipos de textos (expositivos, narrativos, descriptivos, poéticos,
teatrales…) partiendo de su estructura, dada por el profesor, y de un esquema de trabajo
(planificar, escribir, revisar lo escrito),
5 2) leer buenos textos de todo tipo para aprender otras maneras de escribir que ayuden a
mejorar la del alumno.
7
● Ficha de lectura. Una vez trabajado el texto a todos estos niveles, se puede plantear la
elaboración de una ficha de lectura. En este ciclo, se les pedirá una mayor profundización en
los datos: si se trata de textos informativos, tema del texto, partes, idea principal de cada parte
e ideas secundarias relacionadas con ella; si se trata de textos literarios, además de los datos
del título, el autor e ilustrador, editorial y género, se les pedirá que especifiquen, dentro del
género, el subgénero al que pertenece la obra y el tipo de ilustración elegida.

● Actividades de uso de la biblioteca de aula y de centro. En este ciclo, el alumno posee cierta
autonomía para manejarse en ambos espacios y se le seguirán planteando actividades para las
que necesite recurrir a los recursos de la biblioteca.

● Actividades de TIC. Utilización de las nuevas tecnologías para buscar datos concretos de la
lectura (fechas históricas, accidentes geográficos, vocabulario a través de páginas web como la
de la RAE); para ampliar conceptos trabajados en las diferentes áreas; para realizar trabajos
escritos de forma fluida cuidando la forma de presentación (márgenes de la página, tipografía y
cuerpo de letra adecuado) y la estructura (partes definidas por tratar un contenido concreto y
clarificadas con títulos, párrafos que contengan ideas relacionadas entre sí, etc.).

● Taller de prensa. Espacio dedicado a elaborar un periódico escolar y a analizar de forma más
crítica la prensa escrita.

● Taller de cuentos y relatos. Pueden dársele varias utilidades a este espacio:


1) se pueden dramatizar (lectura en voz alta entre varios alumnos) textos, escenificarlos (lo que
supone elaborar un decorado y elegir el vestuario);
2) se pueden leer textos adscritos a géneros como la poesía, el relato, el teatro, las leyendas,
las crónicas; en este sentido, es interesante trabajar los textos siguiendo cierto orden:
-- partir de su comprensión, a través de preguntas relacionadas con el texto;
-- plantear actividades que trabajen tanto la forma del texto (cada género tiene unas
características específicas que el alumno debe ir descubriendo), como el contenido (ahondar
en el tema, este se identifica y a continuación se analiza con los alumnos algún aspecto más
cercano a ellos);
-- plantear actividades complementarias, lo que supone un ir más allá:
1 • actividades de reescritura (cambiar palabras del texto por sinónimos);
2 • actividades de investigación (buscar información sobre el tema del texto, por
ejemplo, alguna enfermedad como la anorexia…);
3 • actividades que trabajen valores presentes en la lectura (enumerar adjetivos que
califiquen a un buen amigo…);
4 • actividades de creación (inventar un personaje similar al de la lectura, pero con
los rasgos que el alumno quiera, dibujarlo y darle nombre, imaginar su lugar de
origen y redactar su historia). Este tipo de trabajos pueden exponerse después en
murales en la clase, bien de forma individual, bien recopilados a modo de “libro de
la clase sobre…”;
5 • actividades de lectura expresiva de poemas y de obras teatrales.
3) se puede animar a los alumnos a que encuentren un itinerario lector, qué autor les gusta,
qué obras;
4) a partir de lo anterior, se pueden montar debates sobre las lecturas de los alumnos, de forma
que se expliquen las razones por las que les ha gustado o no una obra y se recomienden
títulos unos a otros;
5) se pone a disposición de los alumnos textos en otras lenguas, adecuados a su nivel y a su
edad.

Actividades complementarias o extraescolares


* Carpetas viajeras: se anima a los alumnos a recomendar por escrito los libros que les han
gustado, para crear una carpeta con pequeñas reseñas que pueda «viajar» por las demás
clases;
* Promociones de libros, autores e ilustradores: se trata de idear actuaciones ligadas al
libro como, por ejemplo, realizar una campaña publicitaria por grupos a favor de un autor que
culmine en una elección y votación por parte de todos los alumnos; hacer carteles de
promoción del libro preferido; exponer ilustraciones en el aula de forma monográfica
(ilustraciones de un artista que interese a los alumnos, dibujos relacionados con un tema o
con un personaje). Los libros de los que procedan estas ilustraciones estarán presentes en el
aula, para que los alumnos puedan acceder a ellos y tener siempre presentes que las
imágenes están en los libros.

* Proyección de películas basadas en cuentos o relatos leídos: se pueden buscar


adaptaciones adecuadas al alumnado y que contengan alguna aportación enriquecedora a la
historia de la que parten. En este sentido, puede planificarse una actividad partiendo de la
obra leída y de su análisis (qué pasa en la historia, quién la cuenta, quiénes son los
personajes, dónde sucede diferencias con el libro.

* Encuentros con autores: se busca incentivar la lectura de libros de un determinado autor a


partir del aliciente de su visita. Las pautas para realizar la actividad pueden ser:
-- elegir un autor determinado y contactar con él para proponerle una fecha de visita al centro
(pueden ser los propios alumnos quienes le escriban una carta, por ejemplo);
-- dedicar un tiempo no inferior a dos meses a conocer su obra (leer libros de su autoría) y su
universo vital y artístico (recopilar datos biográficos, a través de Internet por ejemplo,
seleccionar fragmentos de sus entrevistas que sean revelado del mundo, buscar bibliografía
que indague sobre las claves de su obra). En este sentido, profundizaremos más o menos
según la edad de los alumnos;
-- preparar un cuestionario con las preguntas que les vayan surgiendo a los alumnos aunque se
deje espacio para la improvisación en el futuro encuentro;
-- realizar el encuentro manteniendo en todo momento un clima favorable a las preguntas y al
comentario;

* Visita a librerías.

La capacidad de nuestros alumnos y alumnas para Organizar, comprender e interpretar


información debe ser trabajada desde todas las áreas, y no limitarse únicamente al área
de matemáticas. Para ello, como ya indicamos anteriormente, puede ser interesante
elaborar un banco de recursos en el que se incluyan fichas de trabajo y materiales con
distintos niveles de dificultad para ir facilitando la adquisición de esta competencia.

El planteamiento y la resolución de problemas debe continuar trabajándose desde los


primeros niveles de enseñanza. Para una correcta enseñanza de la resolución de
problemas Debemos enseñar al alumno los siguientes pasos que deben darse para
resolver problemas:

1. Leemos el problema, reflexionando y comprendiéndolo.


Antes de comenzar a escribir, el profesorado debe asegurarse de que el alumnado haya
comprendido adecuadamente el problema. En este sentido, en un primer momento puede ser
recomendable que el profesorado solicite a sus alumnos que digan en voz alta con sus propias
palabras lo que han entendido del problema y el procedimiento que piensan que deben seguir.
De este modo comprobaremos si realmente ha habido una comprensión del mismo. También
puede ser adecuado que apoyen dicha comprensión con la elaboración de dibujos o gráficos.
2. Analizamos el enunciado.
Supone un paso más en la comprensión del texto y consiste en enseñar al alumnado a separar
la información relevante del enunciado del problema de aquella que no lo es. Dentro de la
información relevante, el profesorado debe hacer especial hincapié en enseñar a sus alumnos
y alumnas a identificar los datos que aporta el problema así como la pregunta o preguntas que
plantea. A raíz de la comprensión y análisis del enunciado, el alumnado expresará la
información obtenida mediante esquemas o gráficos.
3. Decidimos la operación u operaciones que tenemos que realizar.
En esta fase el alumnado decide el tipo de operación u operaciones que precisa para la
resolución eficaz del problema. En este sentido, es conveniente que el alumnado justifique en
qué ha basado dicha decisión expresándolo por escrito.
4. Expresamos el resultado y comprobamos.
El alumnado debe aprender a expresar adecuadamente el resultado del problema y no
limitarse, como ocurre a menudo, a indicar únicamente la cantidad numérica resultante.
5. Comprobamos el proceso y el resultado.
Por otro lado, el profesorado debe acostumbrar a sus alumnos y alumnas a revisar el
procedimiento llevado a cabo en la resolución del problema así como los resultados obtenidos,
con el fin de que pueda subsanar los mismos. Así, en un principio podemos acostumbrar al
alumnado a que, junto con el resultado numérico, explique si piensa que este resultado es
razonable o no y, en consecuencia, si piensa si que este es acertado o erróneo.

Para facilitar que nuestro alumnado realice estas 5 fases a la hora de resolver problemas, en
un principio podemos exigirles la realización de dichas fases mediante el uso de una plantilla
de repuesta en la que estén expresadas las mismas. Un ejemplo sería el siguiente:
« Javier tiene tres lápices y su madre le regala 3 lápices más. ¿Cuántos lápices tiene Javier?
1º Paso. Lee atentamente el problema y exprésalo con tus palabras.
2º Paso. ¿Qué datos nos da el problema?
3º Paso. ¿Qué nos pregunta el problema?
4º Paso. ¿Qué operación u operaciones hay que realizar para resolver el problema?. Justifica
tu respuesta.
5º Paso. ¿Qué solución das al problema? Exprésalo correctamente.
6º Paso. ¿Es razonable el resultado obtenido? Comprueba tu ejecución.»

El trabajo con el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo debe


adecuarse a su ritmo de aprendizaje y a su nivel de competencia. Para ello, la
coordinación entre el conjunto del profesorado que atiende al alumno/a en cuestión es
un elemento esencial. Para favorecer la atención de este alumnado, puede ser
interesante incorporar a la biblioteca del centro material específico. Algunos de los
materiales recomendados son los siguientes:

 Lecturas comprensivas atención a la diversidad. José Martín Romero. Grupo Editorial


Universitario.
 Aprendo a Redactar. Editorial la Calesa. Cuadernillo de 5º de Primaria.
 BURGOS, V. Mª; MARTÍNEZ, J; PÉREZ, J: Jugamos y pensamos con los números. La
Calesa.
 REFUERZO Y DESARROLLO DE HABILIDADES MENTALES BÁSICAS. Narciso García
Nieto, Carlos Yuste Herranz. ICCE.
Nivel de iniciación. (6-8 años. Primer Ciclo de Educación Primaria).
Nº1.1. Alteraciones de lecto-escritura (1ª y 2ª parte)
Nº 1.2. Razonamiento lógico básico.
Nº 1.3. Orientación Espacial. Diferenciación Izquierda-Derecha.
Nº 1.4. Atención Selectiva. Percepción Viso-Espacial.
Nº 1.5. Comprensión Visual.
Nº 1.6. Cálculo. Problemas. Conceptos Básicos Numéricos.
Nº 1.7. Coordinación Grafomotriz. Escritura.
Nivel de Seguimiento (8-10 años. Segundo Ciclo de Educación Primaria)
Nº 2.1. Alteraciones de lecto-escritura (1ª y 2ª parte)
Nº 2.2. Razonamiento lógico básico.
Nº 2.3. Orientación Espacial. Diferenciación Izquierda-Derecha.
Nº 2.4. Atención Selectiva. Percepción Viso-Espacial.
Nº 2.5. Comprensión Visual.
Nº 2.6. Cálculo. Problemas. Conceptos Básicos Numéricos.
Nº 2.7. Coordinación Grafomotriz. Escritura.
Nivel de afianzamiento. (10-12 años. Tercer Ciclo de Educación Primaria)
Nº 3.1. Alteraciones de lecto-escritura (1ª y 2ª parte)
Nº 3.2. Razonamiento lógico básico.
Nº 3.3 Orientación Espacial.
Nº 3.4. Atención Selectiva. Percepción Viso-Espacial.
Nº 3.5. Comprensión Verbal.
Nº 2.7. Cálculo. Resolución de Problemas.

 PROMELEC. Editorial Promolibro. Valencia.


1. Inversiones Gráficas – 1.
2. Inversiones Gráficas – 2.
3. Separación de palabras.
4. Sustituciones y omisiones (letras, sílabas y palabras)
5. Escritura 1. (Habilidades grafomotrices)
6. Escritura 2. (Ortografía y redacción)
7. Conciencia Fonológica.
8. Meta-Comprensión Lectora.

 Leer para comprender y aprender. Editorial CEPE.

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