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Percepción
La percepción es aquella parte de la �representación consciente del entorno�, es la
acumulación de información usando los cinco sentidos fisiológicos. También se
refiere a veces a los procesos cognitivos independientes de los sentidos, pero en
general se refiere a las actividades sensoriales. El conocimiento sensorial viene de la
percepción de las propiedades del objeto, incluye la interpretación de las sensaciones,
dándoles significado y organización.
La organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la
actividad no sólo de los órganos sensoriales, sino también del cerebro.
En el acto perceptivo, el cerebro no sólo registra datos, sino que además interpreta las
impresiones de los sentidos. No sólo se percibe por un órgano, sino que se recibe
muchos estímulos al mismo tiempo y por distintos órganos, ocurre que la más leve
desviación en cualquiera de los órganos puede dar lugar a diferencias profundas en el
resultado total de las percepciones. En cierto modo, la percepción es una
interpretación de lo desconocido, ésta le sirve al ser humano para su
desenvolvimiento en el mundo, con el que se encuentra en íntima comunicación. En
toda percepción concurren una serie de eventos y datos dispares que necesitan ser
estructurados para poder obtener una información del mundo de fuera. Entre estos
datos y elementos se distinguen:
Recepción sensorial:
La base de la perfección es la recepción proveniente de los sentidos, sin sensación es
imposible cualquier tipo de percepción.
La estructuración simbólica:
La percepción va siempre ligada a una representación, a un concepto o a una
significación.
Los elementos emocionales:
Es posible que muchas de las percepciones dejen al individuo indiferentes pero la
mayoría de ellas van íntimamente ligadas a procesos emocionales propios, dando
lugar en el individuo a sentimientos o a emociones agradables o desagradables.
Existen diferentes maneras posibles de organizar el campo perceptivo. Según esto se
han establecido distintas maneras de organizar los estímulos y de reunirlos en grupos.
Algunos de estos modos son:
La agrupación:
Es frecuente que al recibir varios estímulos se tienda a agruparlos con arreglo a una
estructura determinada. Por ejemplo: un rostro, un edificio, un paisaje, entre otros, las
formas de agrupación más frecuentes son:
Los órganos están siendo continuamente bombardeados por una serie de constantes
estímulos, pero la persona no se percata de todos ellos, cosa que por otra parte sería
imposible. En cierto modo se está haciendo una selección de los estímulos y
sensaciones, selección en la que intervienen una serie de factores. Uno de los factores
fundamentales es la percepción. Estos factores que intervienen y condicionan las
percepciones se pueden clasificar en externos e internos de selección.
Factores Internos
Las motivaciones, las experiencias pasadas, las necesidades, el ambiente cultural.
Factores Externos
La intensidad y tamaño del estímulo, el contraste.
Sin embargo, no siempre estas percepciones son correctas. Otros factores juegan un
papel importante y determinante de las percepciones incorrectas:
La percepción presenta una evidente flexibilidad, dado que puede ser modificada por
la experiencia. En este sentido juegan un papel muy importante los criterios de
aprendizaje discriminativo. Por ejemplo, la sensación que se tiene de un perfume es la
misma, siempre y cuando, el olfato opere uniformemente, es decir, que no sufra
alteraciones funcionales de alguna consideración. Pero si ese perfume se asocia a
situaciones o impresiones particulares, con una importante carga emocional o
cognitiva, es probable que adquiera otro significado en términos de la percepción que
se tenga del mismo. Lo único que se puede decir es que tanto la herencia como el
ambiente�aprendizaje, juegan papeles determinantes en la forma como se percibe el
"todo" que rodea al individuo. Lo que sigue en adelante es considerar la medida en
que dichas influencias operan para jugar con la capacidad de juicio sobre los
estímulos que se procesan.
Entendemos por grupo una pluralidad de individuos que se relacionan entre sí, con
un cierto grado de interdependencia, que dirigen su esfuerzo a la consecución de
un objetivo común con la convicción de que juntos pueden alcanzar este objetivo
mejor que en forma individual.
El grupo se caracteriza por ser una pluralidad de personas que conforma un conjunto,
una unidad colectiva vinculada por lazos reales. Es a su vez una unidad parcial inserta
en el seno de una colectividad más amplia, y una entidad dinámica que, sin embargo,
tiende a estructurarse y a organizarse en busca de una estabilidad relativa.
La interacción es la esencia del grupo. No habría grupo sin interacción, sino simplemente
un cúmulo de personas sin más, sin sentido ni dirección ni propósito. No estaría
contemplada como grupo una aglomeración casual o accidental, como sería el caso de
un cierto número de personas que coinciden en el metro. Los colectivos de mujeres, de
personas mayores o de universitarios, por ejemplo, son categorías o unidades teóricas
que tampoco entrarían en la consideración de grupo.
1. Interacción: los miembros interactúan con cierta frecuencia, de forma personal y a partir de
ciertas pautasestablecidas.
La conducta y acciones de cualquiera de sus miembros sirve de estímulo al comportamiento de
otros.
2. Interdependencia: los individuos dependen unos de otros para poder alcanzar los objetivos
grupales. No solamente interactúan, sino que también comparten normas o desempeñan funciones
que se complementan.
3. Finalidad: sus integrantes realizan actividades colectivas que contribuyen al logro de objetivos
comunes.
7. Actitud: el grupo comparte determinadas actitudes y valores que forman parte de su propia
cultura.
8. Estabilidad: la interacción entre los miembros no es algo puntual, sino que se produce con una
relativa duración en el tiempo. La estabilidad vendrá marcada por el tipo de grupo.
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Recomiendo leer 'Las voces del laberinto', del escritor y periodista Ricard
Ruíz Garzón.
El libro da voz a un colectivo de personas que durante años se han mantenido
en la sombra, olvidadas y apartadas del mundo: los enfermos de esquizofrenia,
un trastorno que hoy es posible controlar con éxito en la inmensa mayoría de
los casos y que padece el uno por ciento de personas, lo que extrapolado a la
población española significa que en nuestro país hay unos 450.000 afectados.
Gente con la que nos cruzamos todos los días en la calle, en el trabajo, en un
centro de estudios, en un restaurante o en una tienda, vendiéndonos algún
producto. Porque en la gran mayoría de los casos, estas personas pueden
llevar una vida normal y socialmente integrada con un adecuado tratamiento y
atención.
Esta obra pretende romper también con el estigma de la condena social a la
que se somete a estos enfermos, a quienes se los considera violentos,
peligrosos e incapaces. Y se les teme por ello, y se les margina, y no se les da
trabajo. Sin embargo, no es cierto que sean más agresivos que las demás
personas. Se ha observado que el índice de violencia no es más alto en los
esquizofrénicos respecto a los no padecen la enfermedad, aunque algunos
casos aislados con una fuerte repercusión mediática, como el tristemente
conocido de la doctora Noelia de Mingo, sirven de fuel para que el estigma no
decaiga.
El libro está estructurado en tres partes. En la primera, titulada 'El brote', se
aporta una selección de testimonios reales de enfermos de esquizofrenia que
dan a conocer su situación y nos hacen partícipes del dolor y angustia que
sienten a causa de la discriminación. La segunda parte, 'El estigma', trata
sobre el rechazo al que una sociedad supuestamente cuerda condena a estas
personas. Y en la tercera, 'El despertar', se abordan las posibles salidas a este
problema y se aportan soluciones. Este libro obtuvo en el año 2006 el premio
'Miradas' de ensayo.
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LA PERCEPCIÓN