RELACIÓN TRABAJO EDUCACIÓN

En el presente trabajo se pretende abordar desde diferentes perspectivas la

problemática de la formación laboral desde la óptica de la filosofía educativa.
Se parte del reconocimiento de que la condición de hombre concita la
necesidad de educación, la intención es identificar la pregunta de ¿para qué? y
establecer una relación con la formación para el mundo del trabajo.
Según Snyders1 en Pedagogía Progresista existen tres corrientes
fundamentales que representan los elementos centrales para comprender el
proceso educativo: La Educación Tradicional, La Escuela Nueva y la Educación
Progresista.
La Educación tradicional concibe a la práctica educativa como las acciones
tendientes a reproducir el contenido transmitido por el docente, como contenido
acabado, poniendo énfasis en la memorización. El maestro organiza la vida y
las actividades, vela por el cumplimiento de las reglas. La figura del manual
garantiza el control y el orden. Nace la idea de subordinación, cumplir la
voluntad de otras personas, surgiendo como elemento fundamental la
disciplina. El sistema de valores que promueve la educación está guiado por
los valores universales resultantes de la tradición cultural ya establecida
promoviendo un tipo de educación que no dirige su atención fundamental a las
particularidades e individualidades de los escolares.
Esta perspectiva, aplicada al campo de la formación laboral promueve un tipo
de hombre no adaptable a las condiciones laborales actuales donde los
cambios tecnológicos necesitan de un sujeto adaptable a cambios e innovador
y donde la globalización ha modificado los estándares laborales
desapareciendo la figura de pertenencia a una determinada organización.
La Escuela Nueva supera la idea del alumno como ser inmaduro y desposeído
de un conocimiento inicial por lo que el centro de la atención educacional se
dirige al propio niño. La educación es pensada como un espacio para la
intervención social, un acto de cooperación, sustituyéndose la relación de
sumisión. El docente marca el rumbo mostrando las posibilidades disponibles.

1
Snyders, G “Pedagogía Progresista (1971). Marova. Madrid.
 “Que la educación no es un asunto de narrar y escuchar sino un proceso
activo de construcción es un principio tan aceptado en la teoría como violado
en la práctica” (John Dewey).

Esta propuesta es válido para el proceso de formación laboral el carácter activo

del proceso y la confirmación de la necesidad del trabajo en grupos, elemento
que se ajusta a la perspectiva de la eficiencia del proceso productivo.
La Escuela Nueva capacita a los escolares para la competencia en la esfera
laboral, a partir de la iniciativa personal, la actividad libre y la autonomía dentro
de la sociedad.
La educación progresista parte de reconocer al hombre como un ser inserto en
un contexto social, económico y político Concibe al hombre no solo como ser
adaptable sino incluye sentimientos, pasiones e intuiciones. Esta perspectiva
de análisis afirma el compromiso de la finalidad sociopolítica de la educación,
un hombre situado en un contexto socio histórico con determinadas
condiciones que lo distinguen. Permite referirse a la actividad laboral de los
hombres como fuente de realización personal y colectiva, todos participan del
proyecto social que se construye.
En la actualidad debemos plantearnos un cambio en el rol de la escuela, para
revalorizar sentimientos de pertenencia hacia la institución, Dubet2 expresa
que los alumnos ya no van a la escuela a hacer nación, sino que van porque si
no van no encuentran trabajo, menciona la pérdida por parte de la escuela del
monopolio de la cultura, existen medios, tecnología, la escuela es víctima del
espíritu crítico: tiene que demostrar que sirve para algo. Plantea a su vez que la
sociedad tiene que aprender a no esperarlo todo de la escuela, llama a la
necesidad de una escuela de equilibrio es decir que todos tengan la posibilidad
de ser autónomos para desarrollar potencialidades para que todos encuentren
trabajo cuando se termine de estudiar. Debemos replantear las prácticas
educativas de forma tal que los alumnos puedan desarrollar competencias que
le permitan insertarse en el mundo laboral con autonomía.
La experiencia y el sentido común indican que se aprende haciendo,
persiguiendo objetivos, la motivación, equivocándose y reflexionando sobre

2
Francois Dubet “ Declive de la Institución escolar y conflictos d principios “ disponible en
http://www.uoc.edu/debats/esp/2010/dubet/index.html fecha de consulta 29/09/2010
como resolver los problemas, por lo general con la ayuda de alguien más
experimentado, en un entorno seguro que aliente la experiencia y la toma de
decisiones.