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EL UNIVERSO SEGÚN EDGAR ALLAN POE

Célebre escritor de historias sobrenaturales, patriarca del género policiaco moderno, y con una vida de fracaso y
autodestrucción, existe en Edgar Allan Poe una faceta muy poco divulgada a la que él sin embargo se entregó en
cuerpo y alma durante los dos últimos años de su vida, convencido de que su trabajo revolucionaría la ciencia del
futuro. Llevado de un anhelo irresistible, escribió un libro donde explicaba el origen del Universo, su naturaleza, su
funcionamiento, y su futuro, abarcando desde la física de los astros a la física de los átomos, el tiempo y el espacio, la
materia y la energía, y adentrándose hasta la mismísima estructura de Dios, al que consideraba el principio
matemático en que se basa el Universo. Aunque su libro fue un completo salto a ciegas, movido sólo por su intuición,
sin fundamento científico alguno en que asirse dada la época, y por tanto sembrado de errores, contiene
desconcertantes aciertos, los cuales sólo han podido revelarse como tales muchas décadas después, y entre los que
destaca el Big Bang como origen del Universo. No pretendo en este artículo equiparar a Poe con Albert Einstein, sino
tan solo divulgar esta faceta científica suya tan poco conocida, y que le sitúa en un puesto comparable al que hoy
ocupa Julio Verne.

LA TRAYECTORIA DE POE HACIA "EUREKA"

La idea que mayormente se tiene hoy en día de Edgar Allan Poe (1809-1949) no encaja con la del Poe cósmico que
protagoniza este artículo. Sin embargo, siempre se sintió atraído por el cosmos. Desde las noches que pasaba
contemplando el firmamento con un telescopio, hasta el toque extraterrenal que algunos de sus relatos tienen, esa
pasión siempre estuvo presente en él. Aunque los pasajes de su vida más conocidos son todos aquellos que se refieran
al alcohol o a trastornos mentales, Poe tuvo también largas temporadas de vida sana y laboriosa, en que además de
escribir estudió tratados de Física y Astronomía y se mantuvo al día de los avances científicos. Es previsible, por
tanto, que lo que plasmó en su libro "Eureka" fuese la reacción final de años de meditación.
En su época, muchas de las actuales disciplinas científicas ni siquiera existían. La electricidad era un fenómeno de
laboratorio, que sólo se usaría en una bombilla treinta años después de su muerte. El planeta Neptuno se descubrió en
1846. Las dimensiones que se le atribuían al cosmos visible eran mucho menores. La Física estaba limitada a la
Teoría de Dalton, con unos átomos indivisibles que se creían las partículas más pequeñas de las que se componía la
materia. Se desconocían las reacciones nucleares y por tanto el motivo por el cual el Sol y las estrellas emiten luz y
calor.
Y en semejante panorama científico, él afirmó nada menos que: "Me propongo hablar del Universo físico, metafísico
y matemático; material y espiritual; de su esencia, origen, creación; de su condición presente y de su destino". Una
tarea tan colosal como imposible para las facultades humanas, que le llevaría a "quemarse" definitivamente en el
intento de abarcar el Universo entero, de ver, analizar, cartografiar su esencia íntima. "No tengo deseos de vivir desde
que escribí Eureka. No podría escribir nada más" confesó.
Algunos estudiosos de Poe afirman que su desequilibrio mental se incrementó con la composición de este libro, y que
ello puede advertirse, de manera progresiva, según avanza el texto.
Para comprender la importancia que para él tenía descubrir la clave que le revelase los secretos del Universo, hay que
tener presente el gran vacío que fue la vida de Poe, una vida de fracasado en un hombre que era un genio.
Huérfano de padre y madre, fue adoptado por un matrimonio sin hijos. Desheredado, se marchó de casa a los 18 años.
Sin recursos económicos, se enroló en la Marina. Ingresó en la academia militar de West Point, y fue expulsado por
insubordinarse. De temperamento violento y egocéntrico, su gran inteligencia contribuyó a granjearle muchos
enemigos entre la gente que trataba. Durante años, tuvo que vivir a expensas de su tía cuyos ingresos eran muy
escasos. El idilio que sostuvo con su primera novia se rompió porque los padres de ella interceptaban su correo,
haciéndola creer que ya no la amaba, con lo que lograron que se casara con otro. Su trabajo escribiendo artículos,
relatos y reseñas para revistas y periódicos jamás le permitió ascender por encima de un nivel económico precario.
El alcohol destrozó su vida, alejó una tras otra a las mujeres con las que tenía posibilidad de una relación sentimental,
y le hizo perder oportunidades de prosperar profesionalmente. Cuando se hallaba en buen estado, era capaz de
proezas tales como multiplicar por 8 el número de suscriptores de una revista en tan sólo 14 meses, gracias a sus
escritos publicados en ella y a su habilidad periodística como director de la misma. Cuando su estado era malo, los
fracasos se sucedían (fue despedido de su cargo en la citada revista por no ocuparse de ella y estar embriagado las
pocas veces que se le veía en su despacho). También tuvo la oportunidad de recibir un nombramiento oficial bien
remunerado y de poseer su propia revista con la financiación de importantes inversores, pero lo perdió todo porque
cuando iba a ser recibido por el presidente de los Estados Unidos, estaba borracho, insistía en llevar su capa puesta
del revés, y vociferaba a los transeúntes por la calle.
La única mujer que llegó a ser su esposa, contrajo la tuberculosis y murió tras una larga agonía. A todo ello hay que
añadirle la consecuente idea del suicidio, con al menos un intento conocido.

EL RETO FINAL DE EDGAR ALLAN POE


A los treinta y ocho años de edad, Poe había llegado a una situación límite. Estaba solo en el mundo, desaparecida su
esposa en cuyo amor se había refugiado enfermizamente. Su economía era patética. Se hallaba rodeado de enemigos.
Este era el Poe crepuscular reflejado en las historias más sórdidas que de él se cuentan. Un Poe consumido física y
mentalmente por el alcohol, las drogas y el fracaso, que propició todo tipo de leyendas terribles como por ejemplo la
de que recorría bares donde le servían en un vaso los restos de las copas dejadas por los clientes a cambio de que
explicase una historia de terror para entretener a la concurrencia. Acabado, hundido, desesperado, experimentó un
shock creativo que le llevó a quemar toda su creatividad, como una estrella en fase de supernova, en la composición
de su obra maldita por excelencia, "Eureka". Después de una vida dedicada a las letras, Poe se sumergió de lleno en la
Física. Embriagado por lo que creía iba a ser no sólo su obra cumbre, sino la piedra angular de la ciencia futura,
plasmó sus ideas con febril actividad durante el invierno de 1847.

El impulso que le llevó a escribirla tiene el carácter de "Revelación". Es decir que la idea de escribir el libro le
"iluminó" súbitamente, y se entregó a ello con un ímpetu casi místico, creyendo de verdad que estaba haciendo una
de las más importantes aportaciones a la ciencia y que sería recordado por la historia debido a esto más que por su
faceta de escritor.

La pretensión de Poe abarcaba mucho más allá de lo que cualquier mente del siglo XIX pudiera entender: el origen,
estructura, y destino del Universo, nada menos; más allá de las perspectivas de la ciencia de su época, así como del
vocabulario disponible. Y más allá de las posibilidades del científico mejor
formado del momento. Simplemente, los conceptos que él manejaba no eran asimilables por la mentalidad de
entonces. Sus abstracciones lógico-matemáticas le llevaban a difuminarse en la Inmensidad.

Como tantos otros poseedores de "La Verdad Absoluta", Poe no se percataba del mundo exterior. Sumido en su
espejismo sideral, creía haber encontrado la llave del cosmos y abierto la puerta al Todo Universal.

Es imposible comprender la mayor parte de las ideas que vertió en "Eureka". Son complejidades tan abstractas, que
muestran que sus procesos mentales funcionaban en otras coordenadas, y que lo que producían estaba peligrosamente
cerca de la línea que separa la Genialidad de la Demencia.

Y como tal fue tratada su obra. "Eureka" se publicó sólo en una edición de 500 ejemplares, en Marzo de 1848, a pesar
de que Poe propuso una tirada inicial de 50.000 ya que según anunció a su editor en la primera entrevista,
eldescubrimiento de la ley de gravedad de Newton era una insignificancia comparado con los descubrimientos que él
exponía en su libro. Con la seguridad propia de los dementes, Poe aseveró a su editor que ningún acontecimiento
científico de la historia mundial se acercaba en importancia a las consecuencias que tendría su obra, y que haría bien
en dejar todas sus demás publicaciones y concentrarse en ésta porque sería el negocio de su vida, ya que el libro
revolucionaría el conocimiento humano.

"Eureka" no levantó el menor interés, ni de público ni de crítica, a pesar de las conferencias que pronunció Poe para
promocionar el libro. Los pocos críticos que se ocuparon de él, lo tacharon de patraña. Poe, indignado por las críticas,
escribía cartas furiosas a los periódicos que sólo le hacían aparecer como un loco megalómano, al declararse superior
a insignes personalidades científicas. Todos los enemigos que se había creado, aprovechaban ahora para hacer leña
del árbol caído. Poe, desesperado, recitaba largos pasajes de su libro en bares y lugares públicos, ante una
concurrencia poco apropiada que le tomaba por loco.

La Física no experimentó ningún salto con "Eureka". Poe no ocupó un lugar igual o superior al que ocuparía Albert
Einstein. Sus "descubrimientos" sobre el Universo no revolucionaron la civilización humana. Y a los 40 años de
edad, se perdió definitivamente en su ensoñación cósmica. Su estado precario de salud, una ingestión masiva de
alcohol en contra de su voluntad y una severa paliza administrada por unos delincuentes, pusieron punto final a su
vida.

Y a continuación, los largos años de silencio editorial, hasta que sus trabajos
volvieron a ser reeditados confiriendole la fama mundial. De ellos, "Eureka", se convirtió en una obra maldita, al no
ser ni literatura ni ciencia.

ASOMBROSOS ACIERTOS CIENTÍFICOS


Evidentemente, el valor científico de "Eureka" es nulo. Sin embargo, bien entrado el siglo XX, los estudiosos de Poe
han asistido asombrados a la confirmación científica de algunas de las conjeturas del escritor. Sin fundamento
científico alguno en que basarse en tan lejana época, Poe había imaginado conceptos de la Física que resultarían ser
ciertos. Su prodigiosa imaginación le sitúa como una especie de Julio Verne, pero anterior, y abarcando un terreno
mucho más ambicioso. En efecto, al igual que Verne, Poe se equivocó en bastantes cosas pero acertó en algunas muy
difíciles de prever. Verificar sus aciertos sólo ha sido posible con el desarrollo científico en la era espacial.

El Big Bang como origen del Universo es el concepto en el que Poe más insiste a lo largo de su libro, y de hecho es el
hilo conductor de todas las demás ideas que expone. Sorprendente pensamiento para un hombre de 1847. La primera
teoría científica que presentaba un modelo del Universo en expansión apareció 70 años más tarde, en 1917. Y no fue
hasta 1965, con la detección de una radiación de fondo generalizada en todas las direcciones del espacio, que valió el
Premio Nobel a sus descubridores, cuando la ciencia reconoció que el Universo se formó a partir de la explosión de
un superátomo primigenio donde estaba concentrada4 toda la masa y la energía hoy existentes. Tuvieron que pasar
118 años, y la tecnología evolucionar hasta las gigantescas antenas parabólicas de los radiotelescopios, para que la
idea básica que Poe presentaba en su libro dejase de ser una patraña.

Otros de sus aciertos fueron:

-Que muchos de los cuerpos catalogados como nebulosas de nuestra galaxia por
los astrónomos de entonces, no eran tal cosa sino otras galaxias situadas fuera
de ella.

-Relacionar Tiempo y Espacio en un único concepto, algo que solamente Einstein en el siglo XX lograría imponer.

-Reconocer la gravedad como una fuerza capaz de propiciar el colapso de gigantescas cantidades de masa hacia un
centro común, y describir la existencia de los agujeros negros y su acción absorbiendo a otros astros.

-Aseverar que la estructura de la materia se basa en fuerzas de atracción y repulsión, algo sin sentido hasta que se
supo que los átomos no son indivisibles, como sí se creía entonces, y que la naturaleza y el funcionamiento interno
del átomo se debe a las cargas positivas y negativas de las partículas que los forman, la llave de la física subatómica.

Entre los conceptos, sin sentido en la época, expuestos por Poe, también hay algunos que hoy en día, aún no estando
verificados, coinciden con teorías científicas. Las predicciones de Edgar Allan Poe respecto al futuro del Universo
prevén una disminución progresiva de la velocidad de escape de las galaxias, frenadas por la gravedad, hasta que la
expansión cese y se inicie el proceso inverso, con un paulatino colapso de los astros. Estas predicciones concuerdan
con las de un sector científico actual, pero Poe iba más lejos. El afirmó que el proceso final del colapso será una
superpartícula, la "Unidad", y que una vez constituida se producirá otro nuevo Big Bang, y habrá otro universo, quizá
con propiedades diferentes al actual, que volverá a colapsarse en la Unidad, y a estallar, cíclicamente, como los
latidos de un corazón; sugestiva teoría la del universo cíclico, que también coincide con teorías actuales. Y para
terminar su libro, Poe analiza a Dios, identifica su cuerpo con el Universo, y define su psique como la suma de las
psiques de todos los seres vivos del Universo, desde los más elementales a los más complejos.

Un siglo y medio después de su muerte, Edgar Allan Poe ha cosechado un éxitopóstumo con su obra maldita.
"Eureka" jamás tendrá valor dentro de la Física,pero sí en cambio dentro de la Psicología, revalorizando las
posibilidadesintuitivas de la Mente Humana.

(Por: Jorge Munnshe)

Aparecido en el boletín informativo Noticias de la Ciencia y la Tecnología

http://www.astronomia.net/cosmologia/Poe.htm

Entre el delirio y la genialidad: Poe y Feyerabend tomándose un trago.

Jesús Ademir Morales Rojas

Luchamos por comprender estas cosas, y no podemos; no podemos porque estas cosas, por ser falsas, son
necesariamente incomprensibles. No existe ser viviente que en algún punto luminoso de su vida intelectual no se haya
sentido perdido entre olas de fútiles esfuerzos por comprender o creer que existe algo más grande que su propia
alma.
Edgar A. Poe

En 1849 en las tabernas más miserables de la ciudad de Baltimore era común encontrarse con la inconfundible figura
de Edgar Allan Poe dando tumbos entre las mesas colmadas de obreros embrutecidos y escandalosos. Mientras la
atmósfera del local se saturaba de humores malsanos y del sofocante humo de los puros cultivados en las plantaciones
del sur; cuando el estruendo de las maldiciones y juramentos soeces de los beodos alcanzaba niveles ensordecedores,
justo en ese momento era frecuente que se alzara la noble aunque maltrecha figura del poeta inmortal, envuelta en su
capote negro manchado de suciedad y comenzara a declamar con su voz grave y profunda, dominando el alboroto y
los titubeos propios de su garganta adormecida por el escocés barato que se agenciaba de sus brutales contertulios,
fragmentos de su poema cosmológico Eureka.
Así el colosal relato del origen remoto y del fin del universo entero se esparcía en imágenes simbolistas alucinantes
por todo el ambiente del insalubre local. Con muchos trabajos podían las paredes de la cantina conglomerada
contener los ecos prodigiosos y románticos de la recitación filosófica vociferada por el borracho poeta. Era un
presocrático perdido en el tiempo: extraviado en una época desquiciante no podía más que relatar los secretos del
cosmos en frases balbuceantes que encerraban increíbles fantasías e inconcebibles planteamientos.
Los asombrados parroquianos permanecían boquiabiertos escuchando los disparates emitidos por el oscuro personaje,
el borbotón de proyecciones y de teorías impensables era declamado con una fatuidad que rozaba el ridículo. Pronto
todos comenzaban a injuriar a Poe e instarlo a que se callara entre burlas e improperios. El propio cantinero y las
bailarinas del local acompañaban el alboroto y compartían la algarabía que provocaban los insultos y las vejaciones al
escritor. Finalmente Poe guardaba silencio, miraba a todos severamente con la acerada agudeza de un cuervo
espectral, terminaba su bebida empapándose el mentón y el corbatín, se estremecía un momento entre rubores y
calosfríos etílicos y salía del lugar con la frente en alto.
Pronto otro antro miserable y otro auditorio de analfabetas serían testigos de sus anhelos divulgadores: el tesoro
valiosísimo de su descubrimiento del mecanismo del universo debía ser compartido con todos aún cuando todo su
esfuerzo no le resultara más que en sinsabores y amarguras.
Y sin embargo cuantas de estas burlas y críticas tienen sentido ahora que se reconoce a Poe como una de las mentes
más creativas y admirables de la historia de la cultura occidental: talentoso literato, inventó el genero policiaco
moderno, perfeccionó el modelo del relato corto, preciosos y venerables poemas brotaron de su pluma vacilante,
ejerció una poderosa influencia en la literatura simbolista francesa, influyó en gigantes talentos como Kafka,
Dostoyevsky, Borges, etc. inspiró con sus relatos fantásticos a Julio Verne cuya obra de anticipación científica a su
vez cultivó en la fantasía de toda una generación de científicos los inventos y desarrollos tecnológicos que hoy en día
construyen el entorno del mundo en que vivimos.
Y sin embargo el poema en prosa de Poe Eureka siempre ha sido tomado por los lectores, aún los más
incondicionales, como el conmovedor aunque desmedido esfuerzo realizado por un talentoso escritor que busca
cimentar toda una teoría cosmogónica con inspiraciones poéticas que, aunque bellas, son risibles si se buscan pensar
razonablemente en su plausibilidad científica y se someten al rigor del intelecto lógico y analítico preciso para estos
menesteres. Una condescendiente mirada siempre aparece por costumbre en cada lector de este trabajo, el excusable
desliz de un genio.
Yo compartía esta opinión, no obstante mi profunda admiración por el autor estadounidense, hasta que conocí
algunos trabajos y opiniones vertidas por una de las mentes más originales y creativas de nuestros contemporáneos:
Paul Feyerabend.
Este filósofo de la ciencia de origen vienés siempre defendió un singular anarquismo intelectual en donde se
proclamaba en contra de la noción de que existan criterios definitivos de racionalidad en cualquier campo, aún en el
de la ciencia. No existen, según Feyerabend, principios universales de racionalidad científica; el crecimiento del
conocimiento es siempre peculiar y diferente y no sigue una trayectoria prefijada o determinada. Feyerabend
defiendió gallardamente el valor de la inconsistencia y la anarquía en la ciencia, de las cuales --afirmó-- ha derivado
esta misma todas sus características positivas, y sostuvo que una combinación de crítica y tolerancia de las
inconsistencias y anomalías, aunadas a una absoluta libertad, son los mejores componentes de una ciencia productiva
y creativa.
Con un estilo ingenioso y combativo Feyerabend defiende que “ la ciencia es básicamente una actividad anarquista y
que un anarquismo teórico no sólo es más realista y humanitario, sino que fomenta mejor el desarrollo de la ciencia y
la sociedad. Una lectura cuidadosa de la historia de la ciencia proporciona pruebas de esto, por lo que es evidente que
la idea de ciencia se ha transformado profunda y radicalmente muchas veces en su historia. No sólo los estándares
científicos son peculiares a ciertas condiciones sociales e históricas, sino que además es preferible dejar a un lado
toda tentativa de evaluar una teoría comparándola con otra para encontrar cuál es la mejor. El único principio
universal en la ciencia es: &quot;todo vale&quot;.´ (<a target="_blank"
href="http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/estudio02/sec_12.html)">biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/estudio
02/sec_12.html)</a>

Feyerabend aseguró que la ortodoxia científica y el pensamiento mítico-mágico, así como el arte “se encuentran más
próximos entre sí de lo que la ciencia moderna está dispuesta a reconocer. Esta última no es más que una de las tantas
formas de reflexión sobre la realidad que la humanidad ha producido, y no es necesariamente la mejor. Antes de
aceptarla sin cuestionamientos, aconseja Feyerabend, es menester examinar sus ventajas y deficiencias y
enriquecerlas con otras maneras de pensamiento.” (misma referencia).
De esta manera la labor de Feyerabend podría considerarse exitosa si pudiera motivar en la gente en general y en los
teóricos científicos en particular, una perspectiva intelectual en donde prevalezcan la pluralidad y la tolerancia hacía
cualquier otra manifestación cultural, porque en la medida en el que todas las voces, que dan vida al gran coloquio
ininterrumpido que es nuestro mundo sean escuchadas y tomadas en consideración, de igual manera las fronteras del
mismo cosmos se alimentarán de un caos manifestado en discursos diversos que, aunque infinito, será un aliciente
permanente para el desarrollo, el progreso y la búsqueda de bienestar de la existencia humana.
Así logré revalorar la obra de Poe Eureka en una segunda lectura: invito a los lectores a realizar tan provechoso
ejercicio.
De todas maneras a mi me gusta pensar que en algún ámbito lejano de nuestra comprensión, allí donde reposan las
almas más creativas que han transitado por el tiempo, Edgar Poe y Feyerabend charlan animadamente ante una
botella semivacía de etéreos efluvios: haciendo y deshaciendo universos caprichosos y fascinantes, pero por encima
de todo pasando un buena, alegre y eterna tertulia.

2007-05-28 18:16:02

http://www.escritorium.com/2311/jesus-ademir-morales-rojas/entre-el-delirio-y-la-genialidad-poe-y-feyerabend-
tomandose-un-trago-/

Eureka (ensayo)

Portada de la primera edición (1848).


Eureka (subtitulado Un poema en prosa) es el título de un Ensayo filosófico y cosmológico del escritor
romántico estadounidense Edgar Allan Poe, publicado por primera vez en 1848. Como bien reza el subtítulo de la
obra, se trata más bien de un "poema en prosa". La obra está dedicada al gran científico alemán de la
época Alexander von Humboldt.

El origen de "Eureka" parece estar en las viejas obsesiones del autor sobre la ciencia astronómica. Desde su juventud,
Poe devoraba toda aquella publicación de cualquier autor que tratase del tema (Newton,Kepler, Laplace, etcétera) y
su redacción se produjo justo en el período que siguió a la muerte de su esposa, Virginia Clemm, por lo que toda la
obra aparece embebida en un vaporoso clima de lucidez melancólica.

Este largo y trabajado ensayo (una de las obras más extensas del autor) representa casi el ‘canto de cisne’ de Poe.
Entroncado directamente con algunas de las tesis estético-filosóficas que pueblan sus relatos llamados “metafísicos”,
como El poder de las palabras, Revelación mesmérica y El coloquio de Monos y Una, Eureka supone un paso
adelante con respecto a éstos. Debido a la ambición desmedida y las ansias de infinitud que la impregnan, al tono
sostenido de alucinación casi religiosa, todo ello unido a la expresa voluntad "científica", concienzuda y meticulosa,
que la guía a lo largo de su desarrollo, diríase a cada momento rayana en la demencia visionaria. El propósito del
ensayo, expuesto en varios lugares del mismo, es el “hallazgo de la verdad última” de todas las cosas:
Me propongo hablar del Universo físico, metafísico y matemático; material y espiritual; de su esencia, origen,
creación; de su condición presente y de su destino.
Todo ello parece prefigurar el rápido declive, intelectual y emocional, que se abatiría sobre Poe en el año siguiente de
su vida, que sería el último. Debido a lo abstruso del texto y a la gran dificultad de su lectura, no fue bien apreciado
en su tiempo, y su rescate sólo fue posible a resultas de la devoción que experimentaron por su autor desde el
principio los simbolistas franceses, con Baudelaire a la cabeza.

Los poetas Paul Valéry y W. H. Auden han escrito hermosas páginas laudatorias sobre la obra. Para su traductor al
castellano, Julio Cortázar, si la obra era discutible en el plano científico, no lo era ni mucho menos en el poético, y así
lo habían comprendido los muchos buenos lectores que ha tenido Eureka desde siempre.
http://es.wikipedia.org/wiki/Eureka_(ensayo)

Estos días he estado leyendo Eureka, un librito escrito por Edgar Allan Poe en 1848, justo un año antes de su muerte.
Se trata de un ensayo en el que el autor intenta explicar el Universo y el origen de todas las cosas, la Verdad Última.
Mi proposición general es la siguiente: En la unidad original de la primera cosa se halla la causa secundaria de
todas las cosas, junto con el germen de su aniquilación inevitable.

Todo el ensayo está escrito, al parecer, de un tirón en una especie de trance poético-melancólico sufrido por su autor
a la muerte de su esposa. Y en verdad que la experiencia de su lectura provoca una sensación parecida a otros textos
escritos en situaciones parecidas, como On The Road de Jack Kerouac.
El texto es un largo poema en prosa, y así debe ser tomado por el lector actual, no leído como un tratado científico.
Con él Poe creyó estar contribuyendo de manera definitiva a la historia de la ciencia humana. Sin embargo su
contribución, al igual que la de Robert Graves con La Diosa Blanca, no está fundamentada en la realidad de los
hechos, sino más bien en la poesía que impregna el Universo. Tanto es así que un lector excesivamente racional y
científico encontrará el texto de Poe absurdo y farragoso. Mientras que un lector habituado a leer poesía sabrá extraer
de él la belleza que contiene.

Tiene momentos de lucidez, como por ejemplo:


No hay grados de imposibilidad y, por tanto, ninguna concepción imposible puede ser más imposible que cualquier
otra concepción imposible. Un hombre puede dar un salto de diez pies con menos dificultad que uno de veinte; pero
la imposibilidad de su salto a la Luna no es un ápice menor que la de saltar a Sirio.
Y otros menos afortunados:

Todo átomo de todo cuerpo atrae a todo otro átomo tanto de su propio cuerpo como de cualquier otro, con una fuerza
que varía en razón inversa a los cuadrados de las distancias entre el átomo atrayente y el atraído.

En cualquier caso recomiendo su lectura a todos aquellos interesados en hallar la respuesta al Sentido de la vida, el
Universo y todo lo demás.

http://www.labrujulaverde.com/ciencia/eureka-edgar-allan-poe-1848/

Eureka

Edgar Allan Poe


Estadounidense
09 - 1849

o de un matrimonio de actores, Edgar Poe -más tarde Edgar Allan Poe, tomando el apellido de su protector John
an- nace en Boston en 1809. Abandonado por su padre, huérfano de madre, es acogido a los 2 años en el hogar de
Allan, ricos comerciantes quienes nunca lo adoptan legalmente. Por herencia de su tutor, Edgar entra en contacto,
mpranamente, con los magazines escoseces e ingleses, que le permiten descubrir un mundo erudito, novelesco y
ico.

1820, comienza a escribir poemas secretamente, es la época de sus primeros amores -siempre apasionados y
mentosos- y sus primeras lecturas. A los quince años ya es un consumidor enfebrecido de Byron, a través del cual
scubre a los poetas ingleses que más habrían de influirle.

1826 abandona la Universidad y decide viajar a Boston para ganarse la vida como escritor. En 1827 consigue
blicar su primer libro, Tamerlan, que resulta un desastre comercial. Para paliar la miseria y el hambre se alista en el
rcito. Lee mucho y toma notas del paisaje en La Carolina del Sur, que utilizó años después para escribir El
arabajo de oro.

fama como crítico implacable le permite el acceso a algunas revistas pero su situación económica es -salvo
tísimos períodos- desastrosa. Comienza a utilizar el láudano (extracto alcohólico de opio) como analgésico y
imulante de su débil salud. Bajo estos efectos escribe Berenice, así como alguno de sus poemas más delirantes.

1841 empieza a escribir los cuentos conocidos como analíticos, que tanta influencia habrían de tener luego en
ropa: El escarabajo de oro -sin duda una obra maestra del género policial-, Los crímenes de la Rue Morgue, El
sterio de Marie Rogêt y La carta robada. Construye también relatos de anticipación y de terror. Además de su
rativa, se destaca por sus poemas El cuervo, El palacio encantado y Annabel Lee.

cia 1844 obtiene reconocimiento como gran escritor -será señalado como uno de los padres de la novela corta
derna- pero, arrastra también, fama de borracho. En 1847 muere víctima de tuberculosis Virginia Clemm, su
posa durante casi quince años y a la vez su prima.

1849 Edgar Allan Poe muere en un hospital de Baltimore.


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Nacimiento: 19 de enero de 1809 Boston, Massachusetts


Defunción: 7 de octubre de 1849 (40 años) Baltimore, Maryland
Ocupación: escritor, cuentista, poeta, crítico, periodista y editor
Nacionalidad: estadounidense

Edgar Allan Poe, fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, generalmente reconocido
como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país. Fue
renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror. Considerado el inventor del relato
detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia-ficción.Por otra parte, fue el
primer escritor estadounidense que intentó hacer de la escritura su modus vivendi, lo que tuvo para él consecuencias
desastrosas.

Fue bautizado como Edgar Poe en Boston, Massachusetts, y sus padres murieron cuando era niño. Fue recogido por
un matrimonio de Richmond, Virginia, Frances y John Allan, aunque nunca fue adoptado oficialmente. Pasó un curso
académico en la Universidad de Virginia y posteriormente se enroló, también por breve tiempo, en el ejército. Sus
relaciones con los Allan se rompieron en esa época, debido a las continuas desavenencias con su padrastro, quien a
menudo desoyó sus peticiones de ayuda y acabó desheredándolo. Su carrera literaria se inició con un libro de poemas,
Tamerlane and Other Poems (1827).

Por motivos económicos, pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa, escribiendo relatos y crítica literaria para algunos
periódicos de la época; llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y elegante. Debido a su trabajo, vivió
en varias ciudades: Baltimore, Filadelfia y Nueva York. En Baltimore, en 1835, contrajo matrimonio con su prima
Virginia Clemm, que contaba a la sazón 13 años de edad. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre:
"El cuervo". Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. El gran sueño del escritor, editar su propio periódico
(que iba a llamarse The Stylus), nunca se cumplió.

Murió el 7 de octubre de 1849, en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas 40 años de edad. La causa exacta
de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardíaco, rabia,
suicidio, tuberculosis y otras causas.

La figura del escritor, tanto como su obra, marcó profundamente la literatura de su país y puede decirse que de todo el
mundo. Ejerció gran influencia en la literatura simbolista francesa y, a través de ésta, en el surrealismo, pero su
impronta llega mucho más lejos: son deudores suyos toda la literatura de fantasmas victoriana y, en mayor o menor
medida, autores tan dispares e importantes como Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski, Franz Kafka, H. P.
Lovecraft, Ambrose Bierce, Guy de Maupassant, Thomas Mann, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, etc. El poeta
nicaragüense Rubén Darío le dedicó un ensayo en su libro Los raros.

Poe hizo incursiones asimismo en campos tan dispares como la cosmología y la criptografía. Su trabajo ha sido
asimilado por la cultura popular a través de la literatura, la música, tanto moderna como clásica, el cine (por ejemplo,
las muchas adaptaciones de sus relatos realizadas por el director estadounidense Roger Corman), el cómic, la pintura
(varias obras de Gustave Doré, v. gr.) y la televisión (cientos de adaptaciones, como las españolas para la serie
Historias para no dormir). (Véase Repercusión de Edgar Allan Poe.)
En una de sus cartas, dejó escrito:
Mi vida ha sido capricho, impulso, pasión, anhelo de la soledad, mofa de las cosas de este mundo; un honesto deseo
de futuro.

Biografía

Antecedentes

El bisabuelo paterno de Poe, John Poe, emigró de Irlanda a Estados Unidos en el siglo XVIII y se hizo granjero,
casándose con una inglesa; ambos pretendían ser de ascendencia noble. Uno de sus diez hijos fue David Poe, quien a
su vez se casó con una emigrante irlandesa, Elizabeth Cairnes. Vivían en Baltimore, Maryland; David Poe era
carpintero y, al estallar la revolución contra los ingleses, llegó a prestar dinero al ejército. Por méritos, recibió el título
honorífico de "general". David y Elizabeth tuvieron siete hijos. El mayor, David, fue el padre de Edgar; la segunda
hija, Maria (más tarde Maria Clemm), fue la tía y suegra del poeta (madre de su mujer, Virginia). La abuela materna
de Edgar, Elizabeth Arnold, fue cantante de ópera y actriz romántica y, con su hija, del mismo nombre, llegó
emigrada de Londres, Inglaterra, a Estados Unidos en 1796. David Poe hijo, estudiante de Derecho, dejó los estudios
para convertirse en actor. En 1804 conoció a la bonita señorita Arnold —actriz de gran encanto y con un extenso
repertorio: llegó a representar unos 200 papeles—, que estaba casada a la sazón con un tal señor Hopkins, quien
moriría poco después. David y Elizabeth se casaron seis meses más tarde y se instalaron en Boston, Massachussets,
donde nacieron sus dos primeros hijos.

Primeros años

Edgar nació el 19 de enero de 1809 en la ciudad de Boston, donde ya había nacido su hermano mayor, William Henry
Leonard (1807). La hermana menor, Rosalie, vio la luz en Richmond, en 1810. Edgar pudo haber recibido dicho
nombre por un personaje de William Shakespeare que aparece en la obra El rey Lear, que representaban los padres en
1809, año de su nacimiento. David Poe abandonó a su familia en 1810, y su mujer, Elizabeth, murió un año después
de tuberculosis; tenía 24 años. Lo único que conservó Edgar de sus padres biológicos fue un retrato de su madre y un
dibujo del puerto de Boston. A su hermana Rosalie le correspondió un joyero vacío. El motivo por el cual Poe y
Rosalie fueron adoptados fue que, al morir su madre, los niños quedaron totalmente desamparados, en Richmond,
mientras que los abuelos, que vivían en Baltimore, se hacían cargo de William Henry, que ya vivía con ellos. En
cualquier caso, Poe fue acogido por una de las familias caritativas que habían cuidado de los niños al morir su madre:
el matrimonio formado por Frances y John Allan, de Richmond (Virginia), mientras que Rosalie fue acogida por la
familia Mackencie.

Su padrastro, del cual Edgar tomaría el apellido, fue un acaudalado comerciante de ascendencia escocesa. Sus
negocios incluían el tabaco, tejidos, tés y cafés, vinos y licores, grano, lápidas, caballos y aun el comercio de
esclavos; hombre colérico e intransigente, desempeñó un papel destacado —negativamente hablando— en la vida del
escritor. Sus biógrafos hacen notar que John Allan tuvo varios hijos naturales fuera del matrimonio. Los Allan
acogieron al niño, pero nunca lo adoptaron formalmente aunque le dieron el nombre de "Edgar Allan Poe". madrastra,
que no había podido tener hijos, sentía verdadera devoción por el muchacho y lo quiso y mimó siempre. Edgar
recibió una buena educación sureña, y pasaba el tiempo leyendo las revistas inglesas que encontraba en los almacenes
de su padrastro. También escuchaba numerosas leyendas que iban nutriendo su imaginación, como las marineras que
contaban los capitanes de veleros que se acercaban a Richmond. Algunas de estas leyendas inspirarían en su
momento una de sus obras fundamentales: La narración de Arthur Gordon Pym.

La familia Allan se trasladó a Inglaterra en 1815, cuando Edgar contaba seis años. El niño asistió a un colegió en
Irvine, Escocia (el pueblo donde había nacido John Allan), durante un corto periodo, pero que fue suficiente para
ponerlo en contacto con la cultura y el viejo folklore escoceses. Posteriormente la familia se trasladó a Londres
(1816). Edgar estudió en un internado de Chelsea hasta el verano de 1817. Más tarde ingresó en el colegio del
Reverendo John Bransby en Stoke Newington, que entonces era un suburbio al norte de la ciudad. Allí aprendió a
hablar francés y a escribir en latín. De estas vivencias y de la contemplación de los paisajes y arquitecturas góticos de
Gran Bretaña nacerían años después relatos como "William Wilson".

Edgar regresó con los Allan a Richmond, Virginia, en 1820. En los años siguientes se iría fraguando su carácter. A
los quince años era pacífico, aunque no del todo sociable. Tuvo pocos conflictos con sus compañeros, pero se sabía
que no toleraba ningún tipo de manipulación. También era aficionado a las mascaradas. Un día terminó moliendo a
golpes a un compañero mucho más fuerte que él, después de haber recibido lo suyo, y esperar, según él mismo
confesó, a que el otro estuviese agotado. También son muy conocidas sus dotes como deportista. Un caluroso día de
junio —a imitación de su gran héroe, Lord Byron, en cierta celebrada ocasión—, emprendió una travesía a nado de 8
kilómetros por el río James, de Richmond; lo hizo a contracorriente. Cuando se dudó de su hazaña, buscó testigos
presenciales que la corroborasen, por escrito. En 1823, con 14 años, se enamoró apasionadamente de la madre de un
compañero de estudios, a la que dedicó el conocido poema "To Helen". Esta mujer, llamada Mrs. Stanard, era de una
gran belleza y contaba a la sazón 30 años; murió al año siguiente. Fue su primer amor.

En 1824 se empieza a gestar el desentendimiento entre él y su padre de adopción. En una carta dirigida por éste al
hermano mayor de Edgar, William Henry, afirmó: «¿De qué somos culpables? Es algo que no entiendo. Y que yo
haya soportado durante tanto tiempo su conducta todavía me extraña más. Este muchacho no tiene una onza de afecto
por nosotros ni un poco de agradecimiento por todos mis cuidados y toda mi bondad para con él.» En esta carta Allan
se queja sin fundamento de las "amistades" de Edgar, y llega incluso a sugerir maliciosamente que Rosalie, la
hermana menor, era en realidad hermanastra, posibilidad que siempre atormentó a Edgar.

En 1825 murió un tío de John Allan, William Galt, escocés igualmente y antiguo contrabandista. Había sido
considerado el hombre más rico de Richmond, y dejó muchos acres de tierra en herencia a su sobrino. La fortuna de
éste creció considerablemente y, en ese mismo año, Allan lo celebró comprando una imponente casa de ladrillo de
dos plantas, llamada "Moldavia". Fue en el balcón de esa casa donde Edgar adquirió la afición a la astronomía.

Universidad de Virginia

Por esa época, con 16 años, Edgar mantuvo una relación sentimental con una muchacha de la vecindad, Sarah Elmira
Royster, quien reaparecería al final de su vida. En carta a un amigo, ella describió muchos años después al futuro
escritor de esta forma:
Edgar era un muchacho muy guapo, no muy hablador. De conversación agradable, pero de comportamiento más bien
triste. Nunca hablaba de sus padres. Estaba muy ligado a la señora Allan, así como ella a él. Era entusiasta,
impulsivo, no soportaba la menor grosería verbal.

Esta relación fue previa a su matriculación en la Universidad de Virginia, en Charlottesville, en febrero de 1826, para
estudiar lenguas. La universidad, en sus primeros años, acataba los ideales de su fundador, Thomas Jefferson. Estos
eran muy estrictos en lo tocante al juego, los caballos, las armas, el tabaco y el alcohol, pero estas normas en realidad
apenas se respetaban. Jefferson había establecido un sistema de autogobierno para los estudiantes, permitiendo a los
mismos elegir sus materias de estudio, organizar su propia manutención e informar a las autoridades de las
irregularidades o faltas que se cometiesen. Este régimen tan singular había convertido a la comunidad escolar en un
caos, registrándose una tasa muy elevada de absentismo.

En el tiempo que Edgar pasó allí, perdió contacto con Elmira Royster, y además se enemistó definitivamente con su
padrastro debido a sus deudas de juego. Según Cortázar (quien reconoce seguir en líneas generales la biografía del
estudioso poeano Hervey Allen ), es en esta época en la que por primera vez se relaciona a Poe con el alcohol. «El
clima de la Universidad era tan favorable como el de una taberna: Poe jugaba, perdía casi invariablemente, y bebía.»
De todos modos, Poe lee y traduce las lenguas clásicas sin esfuerzo aparente, ganándose la admiración de profesores
y condiscípulos. Lee también, infatigablemente, historia, historia natural, matemáticas, astronomía, poesía y novela.
Edgar se quejaba de que Allan no le enviaba suficiente dinero para las clases, para comprar libros y para poder
amueblar su dormitorio. Pese a que Allan accedió a enviar dinero, las deudas de su hijo adoptivo no hicieron más que
crecer. El futuro escritor abandonó la universidad finalmente al cabo de un año, y, no sintiéndose a gusto en
Richmond (especialmente al enterarse de que Elmira acababa de casarse con un tal Alexander Shelton), se desplazó
en abril de 1827 a Boston, donde se ganó la vida con trabajos ocasionales como el de dependiente o periodista. En
esta etapa usó el pseudónimo 'Henri Le Rennet'.

Carrera militar, primeros escritos

El 27 de mayo de 1827, incapaz de sobrevivir por sí mismo, Poe se alistó en el ejército como soldado raso, bajo el
nombre de 'Edgar A. Perry'. Aunque tenía 18 años firmó que tenía 22. Su primer destino fue en Fort Independence, en
el puerto de Boston. Su sueldo era de cinco dólares al mes.
En ese mismo año (1827) publicó su primer libro, un opúsculo de poesía de 40 páginas que tituló Tamerlane and
Other Poems ( "Tamerlán y otros poemas" ), firmado: "By a Bostonian" ('por un bostoniano'). En el prólogo afirmó
que casi todos los poemas habían sido escritos antes de los catorce años. Sólo se imprimieron 50 copias, y el libro
pasó prácticamente desapercibido. Mientras tanto, su regimiento fue destinado a Fort Moultrie en Charleston, a donde
llegó el 8 de noviembre de 1827 a bordo del bergantín "Waltham". Poe fue ascendido a artificiero, el soldado
encargado de preparar los proyectiles de artillería, y que cobraba doble paga. Tras servir durante dos años y obtener el
grado de sargento mayor de artillería (el más alto rango de suboficiales), trató de acortar sus cinco años de
alistamiento, revelando su verdadero nombre y circunstancias al oficial que estaba al mando de su unidad, teniente
Howard. Howard prometió ayudarle sólo si Poe se reconciliaba con su padrastro, y fue quien escribió a tal fin a John
Allan buscando una reconciliación entre ambos, pero Allan se mostró inflexible. Pasaron los meses y las súplicas a
Allan fueron desoídas; parece que Allan ni siquiera participó a su hijo adoptivo la grave enfermedad que aquejaba a
su esposa. Frances Allan murió el 28 de febrero de 1829, y Poe sólo pudo acudir a su casa el día siguiente al funeral.
Frente a su tumba, no pudo resistir el dolor y cayó inanimado. Edgar, hasta el último día de su vida, siempre que se
expresó sobre ella lo hizo con ternura. Quizá suavizado por la muerte de su mujer, Allan accedió finalmente a ayudar
a Poe a obtener el licenciamiento, aunque con la condición de que se alistase en la Academia de West Point.

Poe fue finalmente licenciado el 15 de abril de 1829, tras encontrar un sustituto que lo reemplazase en su puesto.]
Antes de marchar a West Point, se trasladó a Baltimore para pasar un tiempo con su tía viuda, Maria Clemm
(hermana de su padre), su hija, Virginia Eliza Clemm (prima del poeta), su hermano William Henry, y su abuela
inválida, Elizabeth Cairnes Poe. En ese tiempo, publicó su segundo libro: Al Aaraaf, Tamerlane and Minor Poems
(Baltimore, 1829). El libro no fue del todo comprendido, y el autor fue en general fustigado; sin embargo, el famoso
crítico de la época John Neal tuvo comentarios elogiosos para él: «será el primerísimo en las filas de los verdaderos
poetas», y la también importante Sarah Hale llegó a afirmar que «recordaba a un poeta no menor que Shelley». Estas
fueron las primeras críticas que halagaron los oídos del poeta.

Viajó a West Point y se inscribió como cadete el 1 de julio de 1830. En octubre de ese mismo año, John Allan se casó
en segundas nupcias con Louisa Patterson. Este matrimonio, así como las discusiones de Allan con su protegido, en
las cuales solían salir a relucir los hijos naturales de aquél, provocaron el distanciamiento definitivo entre ambos. El
poeta no aguantó mucho tiempo la disciplina militar y provocó con su conducta que le juzgase una corte marcial. El 8
de febrero de 1831 fue acusado de grave abandono del servicio y desobediencia de las órdenes, al negarse a formar y
no acudir a las clases ni a la iglesia. Se declaró inocente para provocar directamente su expulsión, a sabiendas de que
hubiese sido encontrado culpable.

Partió hacia Nueva York en ese mismo mes de febrero. Publicó un tercer libro de poemas, que tituló simplemente
Poems. La publicación fue sufragada por sus compañeros de West Point, muchos de los cuales donaron, a razón de 75
centavos cada uno, a tal efecto. Poe logró así recaudar en total 170 dólares. Los compañeros se llevarían una sorpresa,
pues esperaban que los poemas fuesen del tipo satírico que Poe escribía en West Point para burlarse de los oficiales al
mando, y la obra es netamente romántica. El libro fue imprimido por Elam Bliss, de Nueva York, y apareció como
"Segunda edición" con la siguiente dedicatoria: «Este libro está respetuosamente dedicado al Cuerpo de Cadetes de
los Estados Unidos». El libro reeditaba los poemas largos "Tamerlane" y "Al Aaraaf", además de seis poemas
inéditos, entre los cuales se hallaba la primera versión de "To Helen", "Israfel" y "The City in the Sea". Regresó a
Baltimore con su tía, hermano y prima en el mes de marzo de 1831. Su hermano mayor, Henry, que había estado
delicado de salud, en parte debido a su alcoholismo, murió el 1 de agosto de 1831. Poe se instaló en la buhardilla que
había compartido con su hermano, y pudo trabajar con relativa comodidad. Su atención literaria, hasta el momento
enfocada en exclusiva a la poesía, va a trasladarse al cuento, género más "vendible", lo cual en esos momentos era de
importancia capital para el escritor y su familia.

Poe, periodista

Tras la muerte de su hermano, Edgar se esforzó de firme por labrarse una carrera como escritor, encontrando, sin
embargo, grandes dificultades, debido en gran medida a la situación en que se hallaba el periodismo en su país. De
hecho, fue el primer estadounidense en esforzarse por vivir en exclusiva de la escritura. Lo que más le perjudicó a tal
efecto fue la inexistencia en su tiempo de una ley internacional de copyright. Los editores estadounidenses preferían
piratear obras inglesas en lugar de pagar a sus conciudadanos por las suyas. La industria editorial estaba, por
añadidura, muy afectada por la grave crisis económica que supuso el llamado Pánico de 1837. A pesar del gran auge
experimentado por las publicaciones periódicas estadounidenses en ese período de tiempo, lo que fue impulsado en
parte por las nuevas tecnologías, la mayoría no tocaba más que un número reducido de temas y por otra parte los
periodistas encontraban grandes dificultades para cobrar lo convenido a tiempo. Poe, en sus intentos por abrirse
camino en este mundo se veía continuamente constreñido a pedir dinero a sus empleadores y a todo tipo de
situaciones humillantes relacionadas con la cuestión ecónomica. Esta triste situación no mejoraría en toda su vida.

Tras sus primeros intentos poéticos, el escritor dirigió sus miras a la prosa, por los motivos antedichos. En 1832
consigue publicar cinco relatos en el periódico Saturday Courier, de Filadelfia. Entre ellos se incluye el primer relato
que escribió, de corte gótico: "Metzengerstein". En esa época empezó a trabajar en su único drama, que nunca
terminaría: Politian. En abril de 1833 envió una última carta a John Allan en la que le pedía desesperadamente ayuda:
«En nombre de Dios, ten piedad de mí y sálvame de la destrucción.» Allan no le contestó. Afortunadamente, en esa
época, el Saturday Visitor, un periódico de Baltimore, otorgó al escritor un premio de 50 dólares por su cuento
"Manuscrito encontrado en una botella". En 1834 murió su padrasto sin dejarle herencia, cosa que le afectó
grandemente.

"Manuscrito hallado en una botella" había llamado la atención de John P. Kennedy, un acaudalado caballero de
Baltimore, que ayudó a Poe a publicar sus historias, presentándolo a Thomas W. White, editor del Southern Literary
Messenger, de Richmond (Virginia), periódico al que Poe estuvo muy vinculado. Poe llegó a ser redactor en agosto
de 1835; sin embargo, perdió el puesto al cabo de pocas semanas al ser sorprendido en estado de embriaguez en
varias ocasiones. De regreso a Baltimore, contrajo secretamente matrimonio con su prima Virginia Eliza Clemm el 22
de septiembre de 1835. Ella contaba 13 años en ese momento, aunque en el certificado de matrimonio que se expidió
meses después aparecía registrada con una edad de 21. Poe tenía 26. Readmitido por White con la promesa de
mejorar su comportamiento, Poe volvió a Richmond con Virginia y su tía y ya suegra, Maria Clemm. Se mantuvo en
el Messenger hasta enero de 1837. Durante este periodo la tirada del periódico pasó de 700 ejemplares a más de
5.000, debido a la fama de Poe, ya nacional. Publicó en él poemas, reseñas de libros, críticas literarias y obras de
ficción. En mayo de 1836 se celebró un segundo casamiento con Virginia en Richmond; esta vez la ceremonia tuvo
carácter público.

A mediados de 1838, la familia se trasladó al centro literario norteamericano de la época, la ciudad de Filadelfia
(Pensilvania), y se instaló en una pobre pensión. Debido a las estrecheces que pasaban, Poe se prestó a trabajos
impropios de su talento, como la publicación con su nombre de un texto de conquiliología, hecho que luego le
acarrearía grandes dificultades, ya que fue acusado de plagio. Su novela La Narración de Arthur Gordon Pym fue
publicada en ese mismo año de 1838, obteniendo una buena acogida por parte de la crítica. En el verano de 1839, Poe
se convirtió en redactor jefe de la publicación Burton's Gentleman's Magazine. En ella sacó a la luz numerosos
artículos, relatos y críticas literarias, lo que contribuyó a incrementar la reputación de que ya gozaba en el Southern
Literary Messenger. También en 1839, la colección Tales of the Grotesque and Arabesque ( "Cuentos de lo grotesco
y arabesco" ) se publicó en dos volúmenes; el escritor hizo poco dinero con esta obra, que recibió críticas de distinto
signo. La obra contiene algunos de los grandes relatos de su autor, como "La caída de la Casa Usher", "Ligeia",
"Manuscrito hallado en una botella", etc. Poe dejó el Burton's después de colaborar en él aproximadamente un año.
Más tarde se enroló en otro periódico: el Graham's Magazine. Estos trabajos permitieron a Poe mejorar la situación de
su esposa y la madre de ésta. Se trasladaron a vivir a una casa más agradable, la primera vivienda digna desde los
tiempos de Richmond. La casa estaba en las afueras de la ciudad, y Poe tenía que caminar varios kilómetros
diariamente para acudir al trabajo.

En junio de 1840, Poe publicó una información en la que anunciaba su intención de crear su propio diario, el Stylus.
Su primera idea fue llamarlo The Penn, ya que estaría radicado en Filadelfia, Pensilvania. En el número del 6 de junio
de 1840 del Saturday Evening Post, de dicha ciudad, Poe contrató un anuncio a tal efecto: «Información acerca del
'Penn Magazine', publicación literaria mensual que se editará próximamente en Filadelfia a cargo de Edgar A. Poe.»
Pero estas iniciativas nunca llegaron a cuajar.

Una tarde de asueto de enero de 1842, se produjo un acontecimiento decisivo en las vidas de Poe y familia. Su
esposa, Virginia, mostró los primeros signos de consunción propios de la enfermedad hoy conocida como
tuberculosis. Como extraído de una añeja novela romántica, Julio Cortázar lo relata así en su biografía:
Poe y los suyos tomaban el té en su casa, en compañía de algunos amigos. Virginia, que había aprendido a
acompañarse en el arpa, cantaba con gracia infantil las melodías que más le gustaban a «Eddie». Súbitamente su voz
se cortó en una nota aguda, mientras la sangre manaba de su boca.

El propio Poe describió el hecho como la rotura de un vaso sanguíneo en su garganta. Ella sólo se recuperó
momentáneamente. El escritor comenzó a beber más de la cuenta debido a la ansiedad que le producía la enfermedad
de su mujer.

En ese tiempo trató de obtener un puesto en la administración del presidente John Tyler, alegando pertenecer al
Partido Whig. Expresó la esperanza de ser nombrado para la aduana ( "Custom House" ) de Filadelfia con la ayuda
del hijo del presidente, Robert, que era conocido de un amigo de Poe llamado Thomas Frederick. Poe, sin embargo, a
mediados de septiembre de 1842, no se presentó a una reunión con Thomas para tratar de su nombramiento. Puso
como excusa encontrarse indispuesto, pero Thomas creyó que lo que estaba era borracho. Posteriormente se prometió
al escritor una nueva cita, pero finalmente todos los puestos disponibles fueron cubiertos por otras personas.

Dejó el Graham's y trató de encontrar un nuevo empleo. Finalmente regresó a Nueva York, donde trabajó brevemente
en el Evening Mirror. Posteriormente se convirtió en redactor jefe del Broadway Journal, del que, con el tiempo,
llegó a ser propietario. Allí se granjeó la enemistad de muchos escritores, entre otras cosas por acusar públicamente al
laureado poeta Henry Wadsworth Longfellow de plagio, aunque Longfellow nunca respondió a esta acusación. El 29
de enero de 1845, su poema "El cuervo" apareció en el Evening Mirror, convirtiéndose de la noche a la mañana en un
gran éxito popular, el primero de su carrera. Aunque convirtió a Poe en una celebridad, el escritor obtuvo sólo 9
dólares por su publicación. En esa época inició una relación, se dice que estrictamente platónica, con la poetisa
Frances Sargent Osgood, relación al parecer consentida por Virginia, que veía en esta mujer una influencia
beneficiosa sobre su marido. El devaneo dio lugar a uno de los mayores escándalos en la vida del escritor, suscitando
infinidad de comentarios y habladurías entre los literati de la ciudad. El origen de todo fue una mujer que Poe había
desdeñado, también escritora: Elizabeth F. Ellet , e involucró al matrimonio Poe, al matrimonio Osgood y a otras
personas. En 1847, Poe y Frances Osgood dejaron de verse definitivamente.

El Broadway Journal cerró sus puertas por falta de liquidez en 1846. Poe se trasladó a una casita de campo en
Fordham, dentro del barrio del Bronx, Nueva York. Esa casa, hoy conocida como el Cottage de Poe se encuentra en
la esquina entre el bulevar Grand Concourse y Kingsbridge Road. Virginia, que no había podido superar la
tuberculosis, murió allí el 30 de enero de 1847. Los amigos de la familia recordarían después cómo Poe siguió el
cortejo fúnebre de su mujer envuelto en su vieja capa de cadete, que durante meses había constituido el único abrigo
de la cama de Virginia. Los biógrafos del escritor han sugerido repetidamente que el tema frecuente en su obra de la
"muerte de una hermosa mujer" (en "El cuervo", por ejemplo), parte de las varias pérdidas de mujeres a lo largo de su
vida, incluyendo la de su madre y su esposa.

A partir de la muerte de Virginia, la conducta de Poe «es la del que ha perdido su escudo y ataca, desesperado, para
compensar de alguna manera su desnudez, su misteriosa vulnerabilidad».

Cada vez más inestable, intentó cortejar a otra mujer: Sarah Helen Whitman, poetisa mediocre pero mujer llena de
inmaterial encanto, como las heroínas de Poe. Sarah vivía en Providence, Rhode Island. Sus relaciones no cuajaron,
presumiblemente debido a los problemas de Poe con el alcohol y a su conducta errática. Existe alguna evidencia de
que la verdadera causante de la ruptura pudo ser la madre de Whitman. Poe buscó aún la compañía de otras mujeres,
como Marie Louise Shew o Annie Richmond. Hubo incluso propuestas de matrimonio, pero que no llegaron a
concretarse. En Richmond trató de reanudar su noviazgo de la adolescencia con la ya aludida Sarah Elmira Royster.
Esta relación también fracasaría.

Pese a la desesperación y el desvarío, en ese tiempo surgen de su pluma obras de importancia como el poema
"Ulalume" y el alucinado ensayo cosmogónico Eureka.

Su postrer reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira Royster, lo animó una vez más
a contraer matrimonio; la novia puso la condición de que abandonara sus malos hábitos. La fecha de la boda se
concertó finalmente para el 17 de octubre de 1849. Se vio al escritor en la ciudad de Richmond entusiasmado, e
incluso feliz. Es en ese momento cuando se le pierde el rastro, hasta su última aparición en Baltimore.

El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, «muy angustiado, y (...)
necesitado de ayuda inmediata». Fue trasladado al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 8 de
octubre de ese mismo año, a las 5:00 de la madrugada. En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado
a dicha situación, ni por qué, por ejemplo, llevaba ropas que no eran suyas. La leyenda, recogida por Julio Cortázar y
otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un explorador polar, llamado Reynolds,
que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym, y que al
expirar pronunció estas palabras: «¡Que Dios ayude a mi pobre alma!»

Tanto los informes médicos, como el certificado de defunción se perdieron. Los periódicos de la época informaron de
que la muerte de Poe se debió a "congestión" o "inflamación" cerebral, el eufemismo que solía utilizarse para los
fallecimientos por motivos más o menos vergonzantes, como el alcoholismo.

Hoy en día, la causa exacta de la muerte continúa siendo un misterio, aunque desde 1872 se cree que pudo deberse al
abuso de agentes electorales sin escrúpulos, que en la época solían utilizar a pobres incautos, emborrachándolos, para
hacerles votar varias veces por el mismo candidato. Las especulaciones han incluido el delirium tremens, el ataque
cardíaco, epilepsia, sífilis, meningitis y el cólera.

En 1875, los restos de Poe fueron trasladados a este monumento, donde descansa junto a su esposa Virginia y su
suegra Maria.

Dentro de la obra epistolar de Poe, intensa durante toda su vida, es de lectura sobrecogedora la que se refiere a sus
últimos meses de vida. En estas cartas se advierte cómo se alternaban en el escritor los accesos de lucidez y de brusco
entusiasmo con otros de la más negra desesperación. El escritor solía dar pruebas de su deseo de morir, y en alguna
ocasión incluso pidió a su tía, Maria Clemm, el único ser vivo con el que le unía una tierna afectividad, que muriera a
su lado.
No nos queda sino morir juntos. Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que
publiqué Eureka, no tengo deseos de seguir con vida. No puedo terminar nada más. Por tu amor era dulce la vida,
pero hemos de morir juntos (...) Desde que me encuentro aquí he estado una vez en prisión por embriaguez, pero
aquella vez no estaba borracho. Fue por Virginia.
A Maria Clemm, 7/7/1849

Obra

Poe escribió cuentos de distintos géneros, poesía, crítica literaria y ensayo, éste sobre los temas más variados, además
de una novela larga. A lo largo de toda su vida también escribió numerosas cartas.

Influencias

La crítica suele coincidir al determinar las fuentes literarias de las cuales bebió este autor. En sus primeros cuentos
sigue a Boccaccio y Chaucer. También se inspiró en toda la novela gótica inglesa: Horace Walpole, Ann Radcliffe,
Matthew G. Lewis y Charles Maturin, entre otros. Conoció bien a los góticos alemanes (E.T.A. Hoffmann, el barón
Friedrich de la Motte Fouqué, etc.). De su país fue devoto de los pioneros Charles Brockden Brown y Washington
Irving. Otros autores ingleses que admiró mucho: Walter Scott, William Godwin y Edward Bulwer-Lytton. En
poesía, se dejó cautivar desde muy joven por Lord Byron. Dentro de este género apreció bastante la poesía nocturna
francesa y germánica, así como a todos los románticos ingleses: Shelley, Keats, Wordsworth (al que, sin embargo,
criticó su didactismo) y Coleridge.También valoró grandemente a Tennyson. Pero el autor que probablemente
aparece más veces citado por Poe en sus obras es el filósofo inglés Joseph Glanvill.

Cuentos

Julio Cortázar ordena sus relatos de acuerdo con el 'interés' de sus temas. «Sus mejores cuentos son los más
imaginativos e intensos; los peores, aquellos donde la habilidad no alcanza a imponer un tema de por sí pobre o ajeno
a la cuerda del autor.» Los agrupa en: cuentos de terror, sobrenaturales, metafísicos, analíticos, de anticipación y
retrospección, de paisaje, y grotescos y satíricos (id.). Destaca Cortázar lo expresado por Poe en una carta: «Al
escribir estos cuentos uno por uno, a largos intervalos, mantuve siempre presente la unidad de un libro.» Los cuentos
de terror o cuentos góticos constituyen su obra más conocida. El escritor y crítico irlandés Padraic Colum afirmó que
relatos como "El barril de amontillado", "El pozo y el péndulo", "La caída de la casa Usher", "Ligeia", etc. se hallan
entre «los mejores cuentos del mundo».

Ya no se advirtieron más señales de vida en Valdemar y, opinando que había fallecido, lo confiamos al cuidado de los
enfermeros. En ese momento observamos un intenso movimiento vibratorio en la lengua. El hecho continuó por
espacio quizá de un minuto. Al terminar este periodo, brotó de las distendidas e inmóviles mandíbulas una voz, una
voz que sería una locura intentar describir.

El de terror fue un género que adoptó Poe para satisfacer los gustos del público de la época. Sus temas más
recurrentes tienen que ver con la muerte, incluyendo sus manifestaciones físicas, los efectos de la descomposición de
los cadáveres ( "La verdad sobre el caso del señor Valdemar" ), temas también relacionados con el entierro prematuro
( "El entierro prematuro" ), la reanimación de cadáveres ( "Conversación con una momia", "La caída de la casa
Usher" ) y demás asuntos luctuosos. De esta manera, se ha señalado con frecuencia la obsesión entre necrofílica y
sádica del autor, manifestada en distintos niveles y matices, según los relatos.

Otros temas recurrentes en sus historias macabras son la venganza ( "Hop-Frog", "El barril de amontillado" ), la culpa
y la autopunición ( "William Wilson", "El corazón delator", "El gato negro", "El demonio de la perversidad" ), la
influencia del alcohol y el opio ( "El gato negro", "La caída de la casa Usher", "El Rey Peste" ), el poder de la
voluntad ( "Ligeia", "Morella" ), etc.

Con motivo de sus primeras publicaciones del género, la crítica lo acusó de dejarse llevar en exceso por la influencia
de la fantasía alemana, por ejemplo de Hoffmann. A lo que el escritor replicó, en el prólogo a su libro Cuentos de lo
grotesco y arabesco: «Si muchas de mis producciones han tenido como tesis el terror, sostengo que ese terror no
viene de Alemania, sino del alma; que he deducido este terror tan sólo de sus fuentes legítimas, y que lo he llevado
tan sólo a sus resultados legítimos.»

Muchas de estas obras han sido encuadradas a menudo dentro del llamado romanticismo oscuro ( "dark romanticism"
), en el que lo acompañaron autores como Nathaniel Hawthorne y Herman Melville. Este movimiento surgió como
reacción al trascendentalismo de la época, que Poe detestaba. Calificaba a los seguidores de este movimiento de
"Frogpondians" (algo así como 'ranas de charca', en referencia al estanque de un conocido parque de Boston) y
ridiculizaba sus escritos denominándolos "gestionametáforas" que incurrían en "la oscuridad por la oscuridad" y "el
misticismo por el misticismo". El escritor, sin embargo, en una carta a su gran amigo Thomas Holley Chivers,
escribió que él no odiaba a los trascendentalistas, sino «sólo a los sofistas que se cuentan entre ellos».

Poe igualmente dio origen al relato de detectives con sus cuentos analíticos y de raciocinio: "La carta robada", "Los
crímenes de la calle Morgue", "El escarabajo de oro" y "El misterio de Marie Rogêt", que influyeron directamente en
autores posteriores como Arthur Conan Doyle (véase Legado e influencia).
Esto representa bastante bien un cráneo, y hasta me atrevería a decir que es un excelente cráneo, conforme a las
nociones vulgares sobre esa región anatómica, y si su escarabajo se le parece, ha de ser el escarabajo más raro del
mundo. Incluso podríamos dar origen a una pequeña superstición llena de atractivo, aprovechando el parecido.
(De "El escarabajo de oro", 1843)

Dio asimismo un significativo giro al género emergente de la ciencia-ficción, respondiendo así a los recientes avances
científicos y tecnológicos, como el globo aerostático, en su cuento "El camelo del globo". En castellano existe una
edición de los relatos de ciencia-ficción del autor que contiene 13 cuentos, desde "Von Kempelen y su
descubrimiento" hasta "Un cuento de las montañas escabrosas", e incluso "Manuscrito encontrado en una botella".

Ya se ha destacado que el autor escribió gran parte de su obra de acuerdo con los gustos populares de la época, lo que
'vendía'. A tal efecto, sus relatos recogen a menudo elementos de la pseudociencia, la frenología y la fisiognomía.

El escritor dedicó asimismo muchos relatos a la sátira, al humor e incluso la mistificación humorística (patraña). Para
crear el efecto cómico, solía servirse de la ironía y la extravagancia absurda, en un intento de poner coto al
conformismo ideológico del lector. Así, "Metzengerstein", su primer cuento publicado, y también su primer incursión
en el terror, había sido concebido inicialmente como una sátira del género, como se ha dicho, muy popular en la
época.

Pero la sátira en piezas como "El timo considerado como una de las ciencias exactas", "El hombre de negocios" o
"Los anteojos" es siempre desprecio. Esto se evidencia en sus personajes: astutos seres que embaucan a la masa
despreciable, o miserables muñecos que van de tumbo en tumbo, cometiendo toda clase de torpezas. Y cuando
incurre en el humor ( "El aliento perdido", "Bon-Bon", "El Rey Peste" ) suele derivar inmediatamente en lo macabro,
donde está en su terreno, o en lo grotesco, que considera desdeñosamente el terreno de los demás. Todo lo cual deriva
de la incapacidad de Poe, en palabras de Cortázar, para «comprender lo humano, asomarse a los caracteres, medir la
dimensión ajena... por eso Poe no alcanzará nunca a crear un solo personaje con vida interior». En este sentido,
afirmó Baudelaire, en el prólogo a su traducción de las Historias extraordinarias del norteamericano: «(Son) cuentos
llenos de magia que aparecen reunidos bajo el título de Tales of the Grotesque and the Arabesque, título notable e
intencionado, puesto que los ornamentos grotescos y arabescos rehuyen la figura humana, y ya veremos cómo la
literatura de Poe es en muchas aspectos extra o supra humana». Robert Louis Stevenson, en un conocido ensayo
sobre Poe, llegó a afirmar: «Quien fue capaz de escribir "Rey Peste" dejó de ser un ser humano». Estas narraciones,
sin embargo, debido a su extravagancia, fueron muy apreciadas por los poetas surrealistas.

Mención aparte merecen sus relatos de corte poético y metafísico, muchos de ellos auténticos poemas en prosa, de
acendradas virtudes estéticas: "La conversación de Eiros y Charmion", "El coloquio de Monos y Una", "El alce", "La
isla del hada", "Silencio", "Sombra", etc.
«Escucha», dijo el Demonio, imponiendo la mano sobre mi cabeza. «La tierra de que te hablo es una región sombría
en Libia, a orillas del río Zaire. Y no hay tranquilidad allí, ni silencio.
Las aguas del río son de un tono azafranado y enfermizo, y no fluyen hacia el mar, sino que palpitan eternamente bajo
el ojo bermejo del sol, con agitación tumultuosa y convulsa.»
(De " Silencio (una fábula) ", 1839)

En lo tocante a su técnica, y su muchas veces apuntada intensidad narrativa, Poe «comprendió que la eficacia de un
cuento depende de su intensidad como acaecimiento (...) Cada palabra debe confluir, concurrir al acaecimiento, a la
cosa que ocurre, y esta cosa que ocurre debe ser sólo acaecimiento y no alegoría (como en muchos cuentos de
Hawthorne, por ejemplo) o pretexto para genealizaciones psicológicas, éticas o didácticas (...) La cosa que ocurre
debe ser intensa. Aquí Poe no se planteó estériles cuestiones de fondo y forma; era demasiado lúcido como para no
advertir que un cuento es un organismo, un ser que respira y late, y que su vida consiste -como la nuestra- en un
núcleo animado inseparable de sus manifestaciones».

Padraic Colum, por su parte, lo sitúa como el creador del concepto de "atmósfera" en el arte literario. Cortázar llama
a este recurso "creación de ambientes" y compara a Poe con otros maestros en esta técnica como Chéjov, Villiers de
L'Isle-Adam, Henry James, Kipling y Kafka.

Poe valoraba en el relato corto por encima de todo la imaginación, así como la originalidad y la verosimilitud. Por lo
tanto, el criterio que primaba en este tipo de relatos era exclusivamente estético. Según el crítico Félix Martín,
«conocidos fueron sus pronunciamientos sobre la supremacía de la imaginación, su condena explícita de la intención
moral en la obra de arte y de la alegoría moral, tanto en poesía como en narración, así como el rechazo de todo tipo
de verdad inherente a los hechos del relato (...) Al descartar el didacticismo moralizante como objetivo de la obra de
arte, Poe la libera de criterios de verosimilitud externos y da rienda suelta a aquellos elementos fantásticos y formales
que la configuran estéticamente, configuración apreciable sobre todo a través de los efectos que produce en el
lector».

Novela

Poe es autor de una única novela: La narración de Arthur Gordon Pym (The Narrative of Arthur Gordon Pym of
Nantucket) (1838). Se trata de un relato de aventuras marineras de tipo episódico, centrado en su intrépido
protagonista, quien encontraría eco posteriormente en las obras de Stevenson. El autor buscó sus fuentes
principalmente en antiguas leyendas marineras, como la del Holandés errante, y en sus lecturas de Daniel Defoe y S.
T. Coleridge. Debido a la abundancia de detalles macabros que contiene y a su indescifrable desenlace, la obra ha
estado siempre rodeada de polémica. La novela fue muy valorada por los surrealistas que destacaban en ella su
especial eficacia evocativa de elementos inconscientes. Por este motivo también ha sido muy estudiada por el
psicoanálisis. Julio Verne escribió una continuación: La esfinge de los hielos. «La obra posee el doble valor de un
libro de aventuras lleno de episodios "vividos" y a la vez de una corriente subterránea evasiva y extraña, un trasfondo
que cabría considerar alegórico o simbólico, de no tener presente la tendencia contraria del autor, y sus explícitas
referencias en este sentido.»

Poesía
Probablemente, de no haber tenido que trabajar de periodista, Poe se habría dedicado en exclusiva a la poesía.
«Razones al margen de mi voluntad me han impedido en todo momento esforzarme seriamente por algo que, en
circunstancias más felices, hubiera sido mi terreno predilecto», manifestó en el prólogo a El cuervo y otros poemas.
Este será su género más controvertido y el que le granjeará las peores críticas.

Las épocas de creación poética más intensas se dieron al principio y al final de su carrera. Sus ideas sobre la poesía,
aparecidas en un ensayo sobre su gran poema "El cuervo" ( "Filosofía de la composición" ), pueden parecer
contradictorias. Declaró que la poesía era un mero artificio previsto y realizado con técnica de relojero, sin embargo,
lo cierto es que admitía en ella todo lo que viene de lo irracional, del inconsciente: la melancolía, la nocturnidad, la
necrofilia, el angelismo, la pasión desapasionada, la pasión del que llora invariablemente a alguna mujer muerta, cuya
pasión ya no puede amenazarle.
Los ángeles que no eran tan felices en el cielo,
nos tenían envidia.
¡Sí! Este es el motivo (como toda la gente sabe,
en aquel reino junto al mar)
para que el viento viniera por la noche desde la nube,
helando y matando a mi Annabel Lee.

"Annabel Lee"

Pese a haberse iniciado en labores poéticas con dos poemas extensos ( "Tamerlán" y "Al-Aaraaf" ) siempre se declaró
contrario a obras largas como la epopeya. En su ensayo "El principio poético" no concibe un poema de más de cien
versos, aunque también deploraba las obras demasiado breves. El objetivo del poema es estético, su fin último es la
belleza. Poe descreía de la poesía didáctica y alegórica: el poema nunca debe proponerse la verdad como fin. Por eso
prefiere a Coleridge y Tennyson antes que a Wordsworth. (Es bien sabido que su otra gran influencia, desde muy
joven, fue la de Lord Byron.) Pero, como se ha visto, para Poe la poesía tampoco debía ser producto de la pasión,
afirmación que puntualiza Julio Cortázar, para quien "El cuervo" nace más de la pasión que de la razón, y esto vale
también para el resto de sus grandes poemas: "To Helen", "The Sleeper", "Israfel", "The City in the Sea", "For
Annie", "The Conqueror Worm", "The Haunted Palace", poemas cuyo impulso fundamental es análogo al que movió
al autor a la ejecución de sus relatos más autobiográficos y obsesivos. Sólo su acabado, su retoque fueron
desapasionados.

Dos de sus mejores poemas son "Annabel Lee" —que muchos dicen inspirado por la muerte de su esposa—, obra que
jamás hubiera podido brotar de una «combinación cuidadosa y paciente de elementos», como afirmaba su autor, y
"Ulalume", del que afirma Cortázar que «Poe no sabía lo que había escrito, tal como podría afirmarlo un surrealista
que escribiera automáticamente».

En cuanto a su técnica poética, su ardiente defensor francés, Charles Baudelaire, recuerda que «Poe concedía una
importancia extraordinaria a la rima, y que, en el análisis que hizo del placer matemático y musical que el espíritu
recibe de la rima, puso tanto cuidado, tanta sutileza como en todos los temas relacionados con la profesión poética(...)
Hace en particular un uso acertado de las repeticiones del mismo verso o de varios versos, retornos obstinados de
frases que simulan las obsesiones de la melancolía o de la idea fija…» Habla también del célebre "verso leonino" de
Poe (aquel que incluye una rima interior en el hemistiquio; Poe lo usó mucho en "El cuervo" ). Para Baudelaire, en
una palabra, la poesía del norteamericano era «profunda y reverberante como el sueño, misteriosa y perfecta como el
cristal».

Ensayo y crítica

Ensayo
Poe ejerció el ensayo sobre los temas más variados (la larga meditación cosmológica Eureka, Marginalia,
Criptografía, Filosofía del moblaje, entre otros), así como la crítica literaria, dentro de la cual son destacables sus
reseñas sobre Longfellow, Dickens y Hawthorne.

Eureka, ensayo escrito en 1848, supone una teoría cosmológica que parece presagiar la del big bang, así como la
primera solución conocida a la llamada paradoja de Olbers. Poe no pretende valerse de un método científico en este
ensayo sino que escribe basándose en la más pura intuición. Por esta razón consideraba la pieza como una "obra de
arte", no científica, insistiendo en que, a pesar de ello, era veraz y la consideraba como su obra maestra. De hecho,
Eureka está repleta de errores científicos. En particular, las afirmaciones del autor contradicen los principios
newtonianos al considerar la densidad y la rotación de los planetas. Esta obra fue muy valorada por los poetas Paul
Valéry y W. H. Auden.

Otra gran afición de este autor fue la criptografía, a la que dedicó excelentes páginas. En cierta ocasión retó a los
lectores de un periódico de Filadelfia a que le presentaran escritos cifrados que él logró resolver. En julio de 1841,
publicó un ensayo titulado "Algunas palabras sobre la escritura secreta" en el Graham's Magazine, y comprendiendo
el gran interés del público en el asunto escribió uno de sus grandes relatos "The Gold-Bug" ( "El escarabajo de oro" ),
obra que incorporaba acertijos criptográficos. Su éxito en la criptografía se debía, sin embargo, según explican los
expertos, a la ignorancia sobre el tema de sus admirados lectores, pues su método era muy elemental. En cualquier
caso, su esfuerzo contribuyó a popularizar esta disciplina en su país. Uno de sus seguidores más entusiastas, el
famoso descifrador William Friedman, fue en su juventud gran lector de "El escarabajo de oro",[188] lo que le sirvió
durante la Segunda Guerra Mundial para descifrar el código japonés "PURPLE".

Poética

Poe elaboró su propia teoría de la literatura, que aparece diseñada en su obra crítica y en ensayos como "El principio
poético". Esta obra es un manifiesto esteticista radical:
Un instinto inmortal, profundamente enraizado en el espíritu del hombre, es de este modo, dicho sin rodeos, un
sentido de lo Bello. Esto es lo que administra para su deleite en las múltiples formas, sonidos y olores en los que
existe. E igual que el lirio se refleja en el lago, o los ojos de Amarilies en el espejo, así la mera repetición oral o
escrita de estas formas, sonidos, colores, olores y sentimientos, es una duplicada fuente de deleite.

El autor dio siempre pruebas de aborrecer el didactismo y, pese a que varias de sus obras utilizan este recurso, la
alegoría. Creía que el sentido en literatura discurre bajo la superficie expresa. Las obras con un sentido demasiado
obvio, escribió, dejan de ser arte. Opinaba además que aquéllas debían ser breves y enfocadas a causar un efecto muy
concreto, para lo cual el escritor debía calcular cada efecto e idea. En otro conocido ensayo sobre la materia
"Filosofía de la composición", el escritor describe el método que siguió en la escritura de "El cuervo", afirmando que
fue dicho sistema tan 'frío' el que utilizó. Muchas veces se ha cuestionado, sin embargo, si esto es cierto. El poeta T.
S. Eliot declaró irónicamente al respecto: «Es difícil para nosotros leer este ensayo sin meditar que si Poe llevó a cabo
el poema con ese cálculo, debería haberse tomado más molestias en ello: el resultado no acredita el método.» El
biógrafo Joseph Wood Krutch describió el ensayo como «un ingeniosísimo ejercicio en el arte de la racionalización».

Obras selectas

Cuentos

* "Metzengerstein", 1832.
* "Manuscrito hallado en una botella" ( "MS. Found in a Bottle" ), 1833.
* "El Rey Peste" ( "King Pest" ), 1835.
* "Berenice", 1835.
* "Ligeia", 1838.
* "La caída de la Casa Usher" ( "The Fall of the House of Usher" ), 1839.
* "El hombre de la multitud" ( "The Man of the Crowd" ), 1840.
* "Un descenso al Maelström" ( "A Descent into the Maelström" ), 1841.
* "Los crímenes de la calle Morgue" ( "The Murders in the Rue Morgue" ), 1841.
* "La máscara de la Muerte Roja" ( "The Masque of the Red Death" ), 1842.
* "El pozo y el péndulo" ( "The Pit and the Pendulum" ), 1842.
* "El retrato oval" ( "The Oval Portrait" ) , 1842.
* "El escarabajo de oro" ( "The Gold Bug" ), 1843.
* "El misterio de Marie Rogêt" ( "The Mystery of Marie Roget" ), 1843.
* "El gato negro" ( "The Black Cat" ), 1843.
* "El corazón delator" ( "The Tell-Tale Heart" ), 1843.
* "La caja oblonga" ( "The Oblong Box" ), 1844.
* "La carta robada" ( "The Purloined Letter" ), 1844.
* "El entierro prematuro" ( "The Premature Burial" ), 1844.
* "El demonio de la perversidad" ( "The Imp of the Perverse" ), 1845.
* "La verdad sobre el caso del señor Valdemar" ( "The Facts in the Case of M. Valdemar" ), 1845.
* "El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether" ( "The system of Dr. Tarr and Prof. Fether" ) 1845
* "El barril de amontillado" ( "The Cask of Amontillado" ), 1846.
* "Hop-Frog", 1849

Poesía

* "Tamerlane" ( "Tamerlane" ) (1827)


* "Sueños" ( "Dreams" ) (1827)
* "Espíritus de los muertos" ( "Spirit of the Dead" ) (1827)
* "Estrella del anochecer" ( "Evening Star" ) (1827)
* "Un sueño" ( "A Dream" ) (1827)
* "El día más feliz, la hora más Feliz" ( "The Happiest Day, The Happiest Hour) (1827)
* "El lago: A ..." ( "The Lake: To ..." ) (1827)
* "Al Aaraaf" ( "Al Aaraaf" ) (1829)
* "Soneto a la Ciencia" ( "Sonnet To Science" ) (1829)
* "Solo" ( "Alone" ) (1829)
* "A Elena" ( "To Helen" ) (1831)
* "La ciudad en el mar" ( "The City in the Sea" ) (1831)
* "La durmiente" ( "The Sleeper" ) (1831)
* "El valle de la inquietud" ( "The Valley of Unrest" ) (1831)
* "Israfel" ( "Israfel" ) (1831)
* "El Coliseo" ( "The Coliseum" ) (1833)
* "A alguien en el paraíso" ( "To Someone in Paradise" ) (1834)
* "Himno" ( "Hymn" ) (1835)
* "Soneto a Zante" ( "Sonnet to Zante" ) (1837)
* "Balada nupcial a ..." ( "Bridal Ballad to ..." ) (1837)
* "El palacio encantado" (The Haunted Palace) (1839)
* "Soneto del silencio" ( "Sonnet-Silence" ) (1840)
* "Lenore" ( "Lenore" ) (1843)
* "Tierra de sueños" ( "Dream Land" ) (1844)
* "El cuervo ( "The Raven" ) (1845)
* "Eulalie, una canción" (Eulalie, A Song" ) (1845)
* "Ulalume" ( "Ulalume" ) (1847)
* "Un sueño dentro de un sueño" ( "A Dream Within a Dream" ) (1849)
* "Annabel Lee" (1849)
* "Las campanas" ( "The Bells" ) (1849)
* "A mi madre" ( "To My Mother" ) (1849)

Novela

* La narración de Arthur Gordon Pym (1838)

Ensayo y crítica

* "Filosofía de la composición" ( "The Philosophy of Composition" ) (1846)


* "El principio poético" ( "The Poetic Principle" ) (1848)
* Eureka (ensayo) (1848)
* "Charles Dickens"
* "Longfellow"
* "Hawthorne"
* "Criptografía"
* "Arabia pétrea"
* Marginalia (1844-49)

http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/1603206/Edgar-allan-Poe.html

1848 - Ensayo
Edgar Allan Poe

Con profundo respeto dedico esta obra a Alexander Von Humboldt. A los pocos que me aman y a quienes yo amo, a
los que sienten más que a los que piensan, a los soñadores y a los que depositan su fe en los sueños como únicas
realidades, ofrezco este libro de verdades, no como anunciador de verdad, sino por la belleza que en su verdad
abunda, haciéndola verdadera. A ellos presento esta composición sólo como un producto de arte, como una novela o,
si no es una pretensión demasiado elevada, como un poema. Lo que aquí propongo es verdadero; por lo tanto, no
puede morir; y si de alguna manera fuese hollado y muriese, nacerá de nuevo a la vida eterna. Sin embargo, sólo
como poema deseo que sea juzgada esta obra después de mi muerte.

Edgar Alan Poe

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