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Amor
Prefacio:
La familia es la única institución social, en la cual todos los
miembros de la sociedad participan de todo y con consistencia. Las
obligaciones familiares son responsabilidad directa de todos. Con escasas
excepciones, la mayoría de las personas nacen en una familia para luego
establecer su propia familia. Ahí, en la familia, los niños aprenden a
socializarse para poder expresar sus propias necesidades en un contexto
social más amplio. La sociedad no puede sobrevivir sin un medio para la
producción y la distribución de artículos de consumo; la protección de los
jóvenes, ancianos, embarazadas y enfermos; conformidad con las leyes y
demás asuntos. Si los individuos están motivados a servir a estas
necesidades, la sociedad prospera. Estas motivaciones imprescindibles se
nutren en la familia.
Diapositivas 1 al 6:
Las familias tienen un rol central en todas las culturas. Los niños
absorben los valores y los modelos del comportamiento de su sociedad a
través de su vida hogareña, ya que la familia multiplica el linaje y la
herencia del pasado y la extiende para el futuro.
Diapositiva 7:
Los filósofos y los científicos sociales desde ya fueron fascinados por
el impacto de la familia en la sociedad. La socióloga Brigitte Berger
menciona que la familia es el bloque de construcción más básico sobre
cual todos las demás modelos sociales están parados. Ella escribe: “Los
sistemas familiares proveen la base sobre la cual... surgen las culturas y
civilizaciones. La familia es la institución para crear culturas de
excelencia.” Ya que la sociedad civil se construye sobre el fundamento de
las virtudes aprendidas en la familia, Berger insiste en que las personas
reconozcan “la importancia singular de la familia en la formación de la
civilización.”1
Diapositiva 8:
El propósito más alto de la familia es funcionar como escuela de
amor. Por supuesto, la familia también transmite valores y tradiciones,
pero la esencia de su rol es cultivar el corazón a través de las muchas
dimensiones de afectos. De cierta manera, el amor es como un idioma que
hay que aprender. Tal como la inmersión es la experiencia más efectiva
para aprender un nuevo idioma, impartiendo y practicando el amor en la
familia se provee el ambiente perfecto para el aprendizaje.
Llamando a la familia la escuela del amor, el fundador de la FEI, el
doctor Sun Myung Moon, eleva las imágenes tradicionales de la familia.
Cuando se considera a la familia como un capullo o un nido, el enfoque
parece estar más hacia el bienestar personal. Al considerar a la familia
como escuela del amor integra tanto a las funciones personales como a
las públicas. Además, la familia como escuela del amor puede generar un
renacimiento en la comunidad.
La opinión pública y la defensa de la familia hasta ahora estaban
enfocados en la necesidad funcional de la familia, esclareciendo su rol en
la estabilidad social, pero errando en reconocerla como base para el
mejoramiento en nosotros y en la sociedad. El amor que recibimos en
nuestro hogar, provee la estructura para realizar nuestro destino como
individuos y como un pueblo. Aquello que nos convierte en personas
humanas de verdad, proviene del amor único que solo puede ser dado a
una persona a través de su familia. Sin estos cuatro grandes amores que
provee la familia, se impide el crecimiento de las personas como seres
humanos. El amor de familia está en concordancia con un sueño enterrado
profundamente en el corazón humano. Despierta la capacidad para la
alegría que aún los defensores más dedicados todavía no entendieron. En
vez de comprender a las familias solamente como una forma de
cumplimiento de nuestra responsabilidad social, es mejor comprenderlas
como escuelas del amor, que al fin y al cabo capacitan al corazón a
expresarse en todas las dimensiones.
Diapositiva 9:
En la historia humana no hay ejemplo de una cultura que sobrevivió
sin la base de una estructura familiar estable. Expresándolo con las
palabras de la antropóloga Margaret Mead: “Desde que tenemos
conocimiento colectivo, los seres humanos vivían en familias. No
conocemos ningún periodo en el cual no se haya aplicado esto. No
conocemos ningún pueblo que haya sido exitoso a largo plazo disolviendo
la familia o desplazándola... Muchas veces, a pesar de las propuestas para
el cambio y los experimentos reales, las sociedades humanas reafirmaron
su dependencia a la familia como la unidad básica de la vida humana, la
familia de padre, madre e hijos.”2
Diapositiva 10:
Empezamos con nuestra presentación viendo las formas a través de
las cuales el orden y las posiciones familiares moldean la experiencia del
amor. El corazón ayuda a la corriente del amor y vamos a examinar las
distintas dimensiones del corazón en las cuales el amor debe fluir.
Finalmente, como la dinámica del amor se expande, vamos a explorar
cómo la cultura del hogar moldea a la cultura en general y cómo, a
cambio, esta cultura tiene su impacto en la cultura del hogar.
Diapositiva: 11:
PARTE 1:
EL ORDEN Y LAS POSICIONES EN LA FAMILIA
Diapositiva 12:
A. El Orden Natural en la Familia
Diapositiva 13:
El orden en la familia corresponde al orden en el universo. Tal como
en la familia humana, la exquisita armonía que se encuentra en todo,
desde el microcosmos hacia el macrocosmos, está basada en un orden y
posiciones bien definidas. Los electrones giran alrededor de un núcleo
atómico por causa del equilibrio entre la fuerza centrípeta (girando hacia
el centro) y centrífuga (girando hacia afuera del centro). En un ámbito más
grande, el equilibrio entre estas fuerzas gobierna el movimiento del
planeta dentro de nuestro sistema solar y nuestro sistema solar dentro de
la galaxia. Aún una pequeña desviación en las órbitas de los planetas
podría causar un verdadero caos en nuestro sistema solar.
Diapositiva 14:
Hay tres modelos interrelacionados que se encuentran en el
universo, similar al orden en la familia:
Diapositivas 15 al 17:
Vamos a ver más de cerca cómo la familia ejemplifica este orden
universal. Se puede representar a la familia como una esfera con tres ejes.
Estos tres ejes (padre / hijo, mayor / menor y marido / mujer) crean
una esfera. Nuestro destino es vivir para el bien de las personas
conectadas con nosotros en estos ejes. El centro de una familia no es una
persona, sino el punto de unión entre estos tres ejes. Practicando el amor
verdadero, cada uno de estos ejes se interconecta con los demás en un
ángulo de 90 grados, por lo tanto, cada uno se encuentra a la misma
distancia con el centro o el núcleo. La igualdad en la familia significa que
cada persona recibe un amor óptimo según su rol en la familia.
Diapositivas 18 y19:
PARTE 2:
LAS CUATRO DIMENSIONES DEL CORAZÓN
Diapositiva 20:
La dimensión del corazón del niño es el alba del aprendizaje moral y
ético. La función primaria del bebé después del nacimiento, es establecer
un lazo poderoso con sus padres, especialmente con su madre. La
mismísima llegada de un bebé hace nacer el amor paternal. Los bebés
necesitan mucho cuidado. Cuando se les da comida, se les cambia, se les
baña, se les acaricia y uno juega con ellos, se experimenta el compromiso
familiar de atenderles, nutrirles y protegerles. Los ojos y voces de los
padres, juntos con su contacto físico y su disponibilidad, dan muchísima
información sobre la vida en el mundo. Cuando se pueden satisfacer las
necesidades de los niños, aprenden que hay seguridad en abrir sus
corazones. En este tipo de ambiente, los niños aprenden, que las personas
cercanas les ayudarán y son buenos. Esta comunicación no-verbal penetra
profundamente en la dimensión del corazón del niño.
Diapositiva 21:
Según innumerables estudios, la manera en la cual los padres tratan
a sus niños (o sea con una disciplina fuerte o con más entendimiento y un
sentimiento de misericordia, con indiferencia o con calidez), tiene sus
consecuencias profundas y duraderas en la vida emocional del niño. El
psicólogo Eric Erikson afirmó que la primera virtud del niño es la
confianza. El niño aprende la seguridad de entrar en relaciones.
Respondiendo al amor paternal, los bebés irradian una forma de encanto
amoroso. Ellos sonríen, se muestran tímidos, hacen payasadas pequeñas y
comunican un aire de agradecimiento y satisfacción. Los adultos hacen
tonteras, juegan con el bebé que se esconde en el hombro de su madre
para luego fijarse, si hay alguna respuesta. Así se muestra la primera
etapa del amor del niño. Aún un bebé tomando el pecho, a veces toma un
descanso para mirar a la cara de la madre y sonreírle en agradecimiento.
Las lecciones más básicas en la vida se aprenden en los pequeños y
repetitivos intercambios entre padres e hijos. De tal manera, los niños
empiezan a responder a sus primeros compañeros en el amor. Esta
sensibilidad temprana es la base para que uno pueda relacionarse en la
vida con emoción y responsabilidad.
Diapositivas 22 al 25:
Los niños pequeños respetan y obedecen a sus padres con la
imagen de que sus padres son perfectos y saben de todo. Cuando los
niños se dan cuenta de las inevitables fallas de sus padres, tienen la
tendencia a criticarles. Sin embargo, un conocimiento más profundo del
sacrificio de sus padres y el aprecio por su sabiduría y corazón amante,
crea la base para una vida de respeto y agradecimiento. Unos lazos
positivos en la edad temprana con sus padres, pueden ser una influencia
positiva durante toda la vida del adulto y ofrecen una base segura sobre la
cual se pueden formar otras relaciones importantes. Esta dimensión de
piedad filial continúa más allá de la niñez, muestra sus frutos en la
devoción madura, porque los niños a veces tienen la oportunidad de
cuidar a sus padres en la vejez. Un aprecio más profundo también llegará,
cuando el hijo o la hija tengan un trabajo, se casen, se conviertan en
padre/madre, cuiden de los demás y tomen responsabilidad en general
por la comunidad. Al fin y al cabo, los hijos con piedad filial quieren que
sus padres sientan orgullo y quieren dejar un buen legado a sus propios
hijos. Confucio decía: “La verdadera piedad filial se entiende en terminar
exitosamente el trabajo incumplido de nuestros antepasados y transmitir
estos logros hacia la posteridad.”
B. LA DIMENSION DE CORAZÓN DE HERMANOS
Diapositiva 26:
Tenemos la tendencia natural de amar a las mismas personas que
nuestros padres aman. Como un rayo de sol que se refleja en un prisma, el
amor paternal puede irradiar y alumbrar el amor mutuo que tienen los
hermanos. Conectados con las alegrías y tristezas de la convivencia
familiar, los hermanos crecen respondiendo a la guía y el cuidado de sus
padres para desarrollar relaciones entre sí. En la dimensión de corazón
entre hermanos, el amor se convierte en algo recíproco, porque los niños
aprenden a dar tanto como a recibir. Como en todas las relaciones, se
necesita cierto esfuerzo para desarrollar lazos fuertes de corazón con
nuestros hermanos.
Diapositivas 27 y 28:
El nacimiento de un segundo niño cambia la dinámica familiar
dramáticamente. El niño, acostumbrado a ser el enfoque único de toda
atención de los padres, ahora tiene que compartir esta atención con el
bebé recién nacido. El hijo mayor recibe la aprobación paternal siendo un
buen ejemplo y una buena guía para el hijo menor. Desde su nacimiento,
los niños menores tienen que interrelacionarse con distintas variedades de
personas, así aprenden que el amor es algo que se comparte.
Diapositiva 29 y 30:
Las relaciones entre hermanos nos preparan para vivir en un mundo
con muchas diversidades. Aun los niños con los mismos padres a menudo
son muy distintos en temperamento, personalidad, gustos, preferencias
y talentos. Poder convivir en una familia grande o extensa, exige cierto
entrenamiento en tolerancia, caridad y una aceptación de diferencias.
Diapositiva 31:
Para los adolescentes, las relaciones con sus compañeros, son a la
vez su mayor preocupación y su más grande desafío. Ellos se fijan en sus
compañeros con preocupaciones de formación muy reales. Las lecciones
de relación que aprenden en estos años son cruciales para el éxito en la
próxima dimensión del corazón.
Así como un hijo mayor tiene que ampliar su amor desde una
relación exclusiva con sus padres a un amor compartido con un nuevo
hermano, los adolescentes enfrentan pruebas similares cuando avanzan
de la pubertad hacia el matrimonio. Por un lado la adolescencia es un
periodo invaluable para explorar potenciales en las relaciones con los
compañeros, también para aprender sobre uno mismo, creando armonía
con los demás. Por otro lado, cuando nace la atracción hacia el sexo
opuesto, la adolescencia puede ser un periodo muy engañoso si la
confianza inocente y la curiosidad natural del joven toman la dirección
equivocada.
Diapositiva 32:
Mientras que los niños se benefician de las relaciones sanas con
muchos adultos y los adolescentes crecen a través de crear lazos de
amistad con muchas personas, el matrimonio es una sociedad exclusiva.
En los votos matrimoniales, un hombre y una mujer se confían el uno al
otro por completo. El lazo sexual entre marido y mujer es nada más que
una expresión física de dos personas maduras que se aman y se juntan
para ser uno en apertura y confianza total, sin ningún obstáculo en el
medio. La unión matrimonial en los ámbitos físico y emocional, solo puede
tener significado profundo con una sola persona.
Diapositiva 33:
El matrimonio ofrece un área de crecimiento único, una etapa de
vida en particular en donde dos opuestos que se complementan aprenden
a trabajar y a actuar como uno en una “sociedad matrimonial”. El amor
conyugal representa la realización del amor horizontal. Se cruza con el
amor vertical cuando trae sus frutos de crear a los niños. Por consiguiente,
el amor entre marido y mujer tiene muchas dimensiones. La relación
fundamental es el de cónyuges, sin embargo, a veces pueden relacionarse
como hermanos o como padre/madre e hijo/a. Un hombre puede expresar
un corazón paternal hacia su mujer, mientras la esposa puede mostrar un
corazón maternal hacia su marido.
Diapositivas 34 al 36:
La tarea más importante para un marido y su mujer es alcanzar la
unidad del corazón. Justo esta unidad crea la libertad para relacionarse en
distintas formas. La intensidad del amor incondicional entre marido y
mujer tiene más valor que una apariencia linda, la educación, las
posesiones o la posición en la sociedad.
Si el amor conyugal se divide, no se pierde solamente una
perfección en potencia, sino también se convierte en una fuente de abuso
y engaño, finalmente violando al compañero en su aspecto más humano.
El amor conyugal se crea sobre una base de confianza y fidelidad
absolutas. A veces hay un sentimiento de desequilibrio en la expectativa
del nivel de pureza y fidelidad del hombre y de la mujer. De hecho, la
misma entrega mutua significa, que marido y mujer tienen exactamente la
misma obligación de mantenerse fieles el uno al otro.
Diapositivas 38 y 39:
El amor paternal comprende la más exigente y sacrificada dimensión
de todas las dimensiones del corazón. Requiere una inversión y un
sacrificio constante. El fundamento de estas cualidades es la compasión,
un entendimiento profundo del sufrimiento humano y una apertura en
ayudar al crecimiento de los hijos. El arte de ser padres requiere
cualidades de carácter tales como el sacrificio, la generosidad, la
paciencia y el perdón. El amor genuino transforma todo, convierte la
fealdad en belleza y los malos olores en perfume. El amor paternal es
como la sangre que fluye por todo el cuerpo: desde la nariz mocosa hasta
los pies apestosos. Por el bien de sus hijos, los padres están dispuestos a
hacer cualquier cosa e ir a cualquier lado.
Diapositivas 40 al 42:
Los roles familiares de ser niño, hermano, cónyuge y padre son los
roles más fundamentales de toda nuestra vida. Son las cuatro formas más
importantes de amor, cada una con sus dimensiones únicas de
experiencias y responsabilidades. Dentro de cada dimensión aprendemos
las virtudes que componen un carácter maduro. Invirtiendo en estas
significativas relaciones se enriquece profundamente la vida de una
persona. Esto quiere decir que el ambiente familiar y las cuatro
dimensiones del corazón son cruciales para toda consideración de
desarrollo moral. Nuestra vida, amor y corazón se extienden a través de
los niveles ilimitados de la experiencia en cada una de estas dimensiones.
PARTE 3:
LA ÉTICA FAMILIAR COMO BASE PARA UNA SOCIEDAD CÍVICA
Diapositiva 43 al 45:
El comportamiento ético en la sociedad está conectado con el
desarrollo de las buenas relaciones familiares en todos los ejes. La más
profunda moral de una persona se crea en las cuatro dimensiones del
corazón. Cuando creamos lazos de amor con muchos miembros de
nuestra familia, desarrollamos un carácter bien esférico y equilibrado, así
podemos relacionarnos muy cómodamente con muchas personas. El
filósofo de Rusia, Vladimir Solovyev, comenta sobre el rol vital que tiene el
amor en las vidas humanas: “El amor es tan importante... ya que
transforma todos nuestros intereses de vida del egoísmo al altruismo, o
sea, el centro cambia por completo en nuestras vidas personales.”15 Si
estamos bien entrenados en el amor, tratamos a las personas como una
extensión de nuestra propia familia. Podemos respetar a un anciano en la
calle como si fuera nuestro abuelo; podemos ver a la cajera como a
nuestra hermana; podemos admirar a los niños jugando en el patio de la
escuela como a nuestros propios niños. Todos los seres humanos tienen
esta experiencia familiar en común.
Sin embargo, tanto los niños como los adultos, con el tiempo
enfrentan tentaciones que les pueden desviar. Las instituciones dedicadas
a la seguridad pública (como la policía), sólo pueden controlar con la
fuerza el extremo desalineamiento social. Pero estas formas de control
externo no ayudan. Lo que verdaderamente hace falta, es un conjunto de
guías sociales, dando forma a la persona en su interior, para dar critica
constructiva a un individuo cuando cumple, y critica correctiva cuando
falla. Estos controles internos complementan los controles sociales
estandarizados en las instituciones formales.
Los padres son sujetos en la dimensión del amor, los maestros son
sujetos en la dimensión de la verdad y los líderes son sujetos en la
dimensión de los logros. El amor paternal forma el corazón y el carácter de
los niños; el rol de los maestros es transmitir un conocimiento práctico y
ayudar a los niños a distinguir el bien del mal. El rol de los líderes
comprende la creación de un ambiente en el cual las personas puedan
cumplir con sus responsabilidades, prosperando y logrando expresar su
potencial.
Diapositiva 47:
Una bien conocida enseñanza de Confucio nos lleva en un circulo
completo a nuestro comienzo, a la familia como campo de entrenamiento
para las relaciones humanas:
Diapositivas 48 y 49:
Todas las culturas tienen en común la experiencia de convivir en
familias. Por consiguiente, la familia provee un terreno común para que las
personas de distintas nacionalidades, culturas o tradiciones filosóficas
puedan interconectarse. James Q. Wilson nos dice que el rasgo humano
común, que se encuentra durante toda la historia y en todas las
sociedades conocidas, es el amor de padres para sus hijos. Este amor nos
revela en el nivel más profundo nuestra humanidad, que nos une; es algo
universal. “Podemos tratar con las personas en este mundo, porque
primero aprendimos a tratar con los miembros de nuestra familia.”23
En una familia, los padres son mediadores en las peleas de sus hijos,
abrazan a los dos lados y los educan. Ellos muestran a sus niños cómo
apreciar los puntos buenos que sus hermanos tienen. Bajo el paraguas del
amor paternal, todos son iguales. Libros de J. Lorne Peachey y Farley y
Betsy Jones contienen informaciones valiosas para padres acerca de cómo
se puede educar a niños pacificadores.24 Los padres cariñosos quieren que
sus hijos sobresalgan. El amor paternal puede compensar los defectos del
niño, buscando caminos para apoyar a un niño enfermo o discapacitado.
De la misma forma, los líderes sociales que tienen un corazón paternal,
pueden buscar la reconciliación y el espíritu de solidaridad entre grupos
muy diversos. En todas las partes del mundo, la vista de un bebé en los
brazos de una madre puede derretir el corazón y unir a las personas en
emociones compartidas y entendimientos mutuos. Aprendemos que no
somos tan distintos después de todo. Aquellos, que buscan una función
pública, reconocen la universalidad de esta cualidad humana. Aún en
tiempos de guerra, las personas se conmueven con fotos de niños
sufriendo en el lado enemigo y quieren terminar con la matanza. El
instinto de familia para nutrir y proteger a los jóvenes y los inocentes es la
llave para la paz mundial. Nos recuerda, que somos todos parte de la
misma familia humana.
CONCLUSIÓN:
Como cada vez más y más las familias se enfrentan con este
desafío, acerquémonos cada vez más a la sociedad, en la cual deseamos
criar a nuestros hijos.
15
Vladimir Sergeyevich Solovyev, “El Significado del Amor”, traducido por Thomas R.
Beyer (Hudson, NY; Lindisfarne Press, 1985).
16
A. Ferguson, “Un Ensayo Sobre La Historia De La Sociedad Cívica”, (New Brunswick:
Transaction, 1991); K. Kumar “La Sociedad Cívica: Una Investigación De La Utilidad De Un
Termino Historico”, “British Journal of Sociology 44 (3), Pág. 375-401; W. Roepke “Las
Bases Morales De La Sociedad Cívica” (Nueva York: Transaction, 1996)
17
Charles K. Rowley, “Sobre La Naturaleza De La Sociedad Cívica”, “The Independent
Review, Winter 1998.
18
Lee la entrevista con el Presidente de los EEUU George W. Bush con Dotson Rader, “No
tengo miedo de Tomar La Oportunidad”, Parade Sunday Newspaper Magazine, 29 de abril
del 2001, p. 4.
19
Virginia Morgan Scott y George T. Doub, “Habilidades De Sobrevivencia Para Familias
Sanas” (Santa Cruz, CA: Family Wellness Associates).
20
Mencius I.A. 7
21
Pitrim Sorokin, “Las Dinámicas Sociales y Culturales” (Boston: Porter Sargent Publisher,
1957), p. 445.
22
Un Clásico En la Enseñanza sobre la Piedad Filial
23
James Q. Wilson, “El Sentido Moral”, Pág. 162-63.
24
J. Lorne Peachey, “Como Enseñar La Paz A Los Niños” (Scottdale, PA; Herald Press,
1981); Farley and Betsy Jones, eds. “Educando A Niños Hacia La Paz” (New York; HSA
Publications, 1997).