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La lectura

La lectura es una actividad fundamental en el trabajo diario de muchas personas y, en


especial, en la vida académica. Es una de las principales habilidades que se adquiere en
la escuela y es el vehiculo mas importante para el desarrollo de una persona.

La lectura es el proceso de la recuperación y comprensión de algún tipo de información


o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código,
usualmente un lenguaje, que puede ser visual o táctil (por ejemplo, el sistema Braille).
Otros tipos de lectura pueden no estar basados en el lenguaje tales como la notación o
los pictogramas.

Weaver ha planteado tres definiciones para la lectura:


• Saber pronunciar las palabras escritas.
• Saber identificar las palabras y el significado de cada una de ellas.
• Saber extraer y comprender el significado de un texto.

La importancia de la lectura

El mundo en que vivimos esta lleno de mensajes escritos. Podríamos decir que somos
lectores en permanente actividad, lo que ocurre es que el hábito de la lectura está tan
enraizado en nosotros que, al ejercitarlo, ni siquiera lo advertimos; es decir, no somos
consistes de la actividad que realizamos.

Características de la lectura

La lectura es la puerta de acceso a la cultura escrita. Sus características son:


• La lectura como construcción:
• La lectura como interacción e integración
• La lectura corno interacción entre fuentes de información
• La lectura como proceso estratégico
• La lectura como proceso metacognitivo
• Una parte de la lectura debe ser automática
• La lectura debe ser motivada
• La lectura es un aprendizaje continuo.

Es decir, la lectura es un proceso de construcción, interactivo, estratégico y


metacognitivo. La lectura es constructiva porque es un proceso activo de elaboración de
interpretación del texto y sus partes. Es interactiva porque la información previa del
lector y la que ofrece el texto se complementan en la elaboración de significados. Es
estratégica porque varía según la meta, la naturaleza del material y la familiaridad del
lector con el tema. Es metacognitiva porque implica controlar los propios procesos de
pensamiento para asegurarse que la comprensión fluya sin problemas.

Hall (1989), sintetiza las características de la lectura así:


La lectura eficiente es una tarea compleja que depende de procesos perceptivos,
cognitivos y lingüísticos.
Es un proceso interactivo en que el lector experto deduce información en forma
simultanea, de diversos niveles.
La información es procesada de manera diferente en cada sujeto de aprendizaje.
Es estratégica y el lector experto supervisa su propia comprensión.

Humberto Eco (1981), complementa lo anteriormente expresado al considerar que


ningún texto es leído independientemente de la postura ideológica del lector ni de sus
experiencias y aproximaciones con otros textos.

De los esquemas del lector depende el tipo de significados que realice con el texto.

Estos esquemas son representaciones mentales que están organizadas y almacenadas en


la memoria a largo plazo del lector, ayudándolo en los procesos de inferencias.

Las inferencias le posibilitan completar las lagunas en la información o para relacionar


partes del esquema.

Proceso de lectura

El proceso mediante el cual leemos consta de cuatro pasos:

La visualización. Cuando leemos no deslizamos de manera continua la mirada sobre las


palabras, sino que realizamos un proceso discontinuo: cada palabra absorbe la fijación
ocular durante unos 200-250 milisegundos y en apenas 30 milisegundos se salta a la
siguiente, en lo que se conoce como movimiento sacádico. La velocidad de
desplazamiento es relativamente constante entre unos y otros individuos, pero mientras
un lector lento enfoca entre cinco y diez letras por vez, un lector habitual puede enfocar
aproximadamente una veintena de letras; también influye en la velocidad lectora el
trabajo de identificación de las palabras en cuestión, que varía en relación a su
conocimiento por parte del lector o no.

La fonación. Articulación oral consciente o inconsciente, se podría decir que la


información pasa de la vista al habla. Es en esta etapa en la que pueden darse la
vocalización y subvocalización de la lectura. La lectura subvocalizada puede llegar a ser
un mal hábito que entorpece la lectura y la comprensión, pero puede ser fundamental
para la comprensión de lectura de materiales como la poesía o las transcripciones de
discursos orales.

La audición. La información pasa del habla al oído (la sonorización introauditiva es


generalmente inconsciente).

La cerebración. La información pasa del oído al cerebro y se integran los elementos que
van llegando separados. Con esta etapa culmina el proceso de comprensión.

Tipos de lectura

Los tipos de lectura que se utilizan con más frecuencia, en función del propósito con
que se aborde dicha lectura, son los siguientes:

Lectura oral
La lectura oral, o en voz alta, es la que se practica cuando se articula el texto en voz alta,
sonoramente. Su objetivo es que otras personas oigan el contenido de lo que se lee. No
es el tipo de lectura mas frecuente, pero es el primero que se practica cuando se empieza
a leer.

Lectura silenciosa
En la lectura silenciosa se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar palabras,
siguiendo con la mirada las líneas del texto en silencio. Es el tipo de lectura más
frecuente y su uso es siempre personal.

Lectura superficial
La lectura superficial consiste en leer de forma rápida para saber de qué tratan un texto.
La finalidad de este tipo de lectura es captar la idea general de los contenidos
fundamentales del texto, sin entrar en los detalles. Es un tipo de lectura que se realiza a
bastante velocidad, forzando la mente a ceñirse a los conceptos más esenciales.
La lectura superficial se utiliza, por ejemplo, para forjarse una idea global de una
disciplina con la que se toma contacto por primera vez.

Lectura selectiva
La lectura selectiva, llamada también exploratoria o de reconocimiento, es aquella que
permite buscar datos o aspectos muy específicos de interés para el lector, prescindiendo
del resto. Se trata de una lectura de búsqueda, donde la vista pasa por el texto a gran
velocidad, como barriéndolo, sin leerlo en su totalidad, en busca sólo de uno o más
detalles concretos que constituyen la información que interesa.
Se realiza una lectura selectiva cuando, por ejemplo, se busca la fecha de nacimiento de
un personaje en una enciclopedia, una fórmula en un libro de texto, el autor de una
literaria concreta, etc.

Lectura comprensiva
La lectura comprensiva es la que vuelve una y otra vez sobre los contenidos impresos,
tratando de desvelar e interpretar su verdadero significado y de dar cumplida respuesta a
los interrogantes del lector. Es el tipo de lectura indicado para entender perfectamente
todo el mensaje. La lectura comprensiva se interioriza y se realiza de una manera lenta,
profunda, reposada, a fondo. Se emplea cuando, tras una lectura superficial y el
correspondiente subrayado de un texto, hay que interiorizarlo para estudiarlo.

Lectura reflexiva
Este tipo de lectura es la que realiza el pensador, el filósofo, la persona profunda. Más
que una lectura lenta y reposada, es una meditación en la que no cuenta el número de
páginas leídas sino la riqueza de las reflexiones realizadas y constituye el más alto grado
de abstracción y reflexión del que se alimenta el pensamiento creativo.

Lectura crítica
La lectura crítica es la que se realiza cuando se somete el contenido de un texto a un
profundo análisis para probar la validez de sus afirmaciones o argumentaciones,
detectando, si las hubiere, lagunas o errores. Con este tipo de lectura se intenta entender
qué es lo que quiere comunicar el autor del escrito y se contrasta con las ideas
personales ya formadas al respecto sobre el mismo tema. De este contraste surge un
reajuste en los propios conocimientos, pues la información recibida hace que los datos
se vean con mayor claridad, precisión y riqueza.
Este tipo de lectura se realiza leyendo despacio y, mientras se hace, hay que determinar
si el texto y cada una de sus propuestas son adecuadas o auténticas, valor las fuentes de
información que aporta el autor, evaluar las conclusiones e intenciones de éste, así como
el uso de técnicas y artificios propagandísticos.

Lectura recreativa
La lectura recreativa es la que se utiliza cuando se lee un libro por placer. Se suele
realizar a velocidad rápida –excepto cuando se trata de un texto poético- y su propósito
principal es entretenerse y dejar volar la imaginación. Cuando se trata de un texto
literario, el lector se recrea en analizar y descubrir la belleza del lenguaje, la calidad del
estilo, la riqueza expresiva, el género literario a que pertenece, etc.

Lectura de estudio
La lectura de estudio es un tipo de lectura lenta que requiere mucha concentración. No
es fácil diferenciarla de la comprensiva, si bien puede considerarse la síntesis de todas
las demás, en tanto que el buen estudiante comienza su estudio con una lectura
superficial y, tras el subrayado, intenta comprender lo que lee adoptando una reflexiva y
crítica.
¿Qué es la lectura?

Si hubiese que sintetizar qué es la lectura se diría que es:


Una conversación entre el lector y el autor.
La captación del significado de lo escrito.
Una actividad compleja que exige por parte del que lee unas habilidades que le permitan
convertir los símbolos (las palabras) en significados.
Un medio para desarrollar el pensamiento y el aprendizaje.
Una actividad interdisciplinar que rebasa los muros del aula.

¿Por qué leemos?

Se lee por múltiples motivos: para buscar información que interesa, para disfrutar, o
incluso, superficialmente, para saber el contenido de un texto. Por consiguiente, la
forma de leer dependerá del material de lectura y de la tarea que se vaya a realizar. De
ahí la importancia que tiene aprender técnicas diversas que permitan ajustar la velocidad
y la compresión lectora al tipo de material que se va a leer y a la finalidad de la lectura.

¿En qué consiste leer bien?

Leer es una actividad imprescindible y hacerlo bien es una ventaja para cualquiera. Una
función tan usual como la lectura puede ser mejorada con objeto de obtener un máximo
rendimiento en lo que se refiere a la rapidez con la que se lee y al grado de comprensión
de lo leído.

¿Qué es un buen lector?

Diremos entonces, un lector al cual, calificaríamos de bueno es aquel que cumple con
las siguientes características,
Piensa sobre lo que lee.
Usa su conocimiento y experiencia sobre el mundo y la vida diaria para tratar de
entender lo que lee.
Al utilizar su información previa para comprender el texto, se dedica a integrar
información,
Domina los procesos básicos de decodificación y reconocimiento de palabras a un nivel
automático, de modo que su atención quede libre para el análisis en significado
Sabe controlar y guiar su lectura en relación a su meto, la naturaleza en material y sí
esta entendiendo o no.
Practica la lectura, desarrollándola y refinándole.

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