La Dirección de Proyectos, una herramienta de gestión empresarial
Un proyecto se puede definir como un conjunto de esfuerzos, temporales y delimitados por unos costos, unos plazos y unos objetivos finales, dedicados a crear un servicio o producto único. El trabajo realizado en un proyecto se acostumbra a dividir en fases para facilitar el seguimiento y control. Estas fases determinan el ciclo de vida de los proyectos. En cada una de estas etapas se llevan a cabo unas actividades, se alcanzaran unos hitos y se generan unos entregables. También se define quién será el responsable de llevarlo a cabo. La naturaleza de los proyectos y el equipo de trabajo determinarán el uso de una metodología de trabajo, ya sea estándar (por ejemplo, Métrica o Microsoft Solutions Framework), una adaptación de esta o la creación de una propia, por parte de la propia empresa. Independientemente, sin embargo, de los ciclos de vida de los proyectos y la metodología de trabajo, es necesario aplicar unos procesos de gestión y dirección para garantizar su correcta ejecución, lo que se conoce como la Dirección de Proyectos. La Dirección de Proyectos se define, formalmente, como la aplicación de un conjunto de conocimientos, técnicas y herramientas para garantizar la correcta ejecución de los trabajos planificados y el alcance de los objetivos previstos. Para cumplir la su tarea, el director de proyectos debe considerar diferentes aspectos, desde dos vertientes: los aspectos formales y los aspectos no estructurados. Por una parte, los aspectos formales engloban: los ámbitos de gestión: alcance, tiempo, costos, comunicación, riesgos, calidad, equipo, contrataciones y la integración técnica los procedimientos a llevar a cabo: definición de las actividades, creación del presupuesto, plan de comunicación, plan de proyecto, control de los cambios, ... Les técnicas (Diagramas de Gantt y PERT, el método de Camino Crítico o herramientas de estimación de esfuerzos) y les herramientas de trabajo (sistemas gestores de proyectos, repositorios documentales, plantillas de documentos,...). Por otra parte, los aspectos “no estructurados” son todos aquellos relacionados con los conocimientos, habilidades y competencias, como por ejemplo, el liderazgo y dirección de un equipo de trabajo, la comunicación, la resolución de conflictos, la gestión del tiempo,... Finalmente, esta dirección de los proyectos se enmarca en una estructura organitzativa que puede facilitar o dificultar la gestión de los proyectos, sobretodo si son multidepartamentals. Así, pues, todo proyecto contemplara, por una parte, la metodología de trabajo necesaria para llevar a cabo la consecución de los trabajos previsto y el cumplimiento de los objetivos y alcance definidos, y por otra, la dirección ejecutiva de los mismos, responsable de la gestión de todos los ámbitos y procesos de este.
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La Dirección de Proyectos, una herramienta de gestión empresarial
Además, en el ámbito de les Tecnologías de la Información, el papel de esta dirección
de proyectos adquiere mas importancia, dado que los proyectos de esta topología suelen contemplar la participación de equipos: multidisciplinares (analistas funcionales, ingenieros de software, ingenieros de productos, ingenieros de sistemas,...) provenientes de diferentes empresas proveedores (ingenierías de software, ingenierías de sistemas, proveedores de software y hardware, ISPs – alojamiento web y connectivitat,...) La adopción de unas prácticas comunas de Dirección de Proyectos, en una organización, aporta diferentes beneficios, tanto a nivel de los equipos de trabajo, como de los departamentos y de la compañía: para l’equipo de trabajo: disponer de un marco de referencia para las actividades y procesos de trabajo de los proyectos, el uso de herramientas y guías comunas para la gestión de los proyectos y facilitar la incorporación de nuevos miembros al equipo de trabajo. Para el departamento: disponer de una guía comuna y estandardizada para la gestión de todos los proyectos, unificación de criterios de aplicación y seguimiento y facilitar la incorporación y substitución de jefes de proyectos. para l’organización: establecimiento de prácticas comunas para el trabajo de todos los departamentos y áreas, unificación de criterios de selección y priorización de los proyectos de la organización, disponer de una visión unificada e integrada de todos los proyectos de la compañía y su información relacionada (costos, tiempo, recursos,...), obtener una credibilidad interna y externa y la obtención de un ahorro de costos y una disminución de las desviaciones en los proyectos.. En la mayoría de las organizaciones, esta adopción de prácticas y guías comunas, así como la coordinación y seguimiento de todos los proyectos que se llevan a cabo en ella, se suele implementar creando una oficina de proyectos. Sólo desde la visión unificada e independiente de todos los departamentos de la organización se puede garantizar la eficiente ejecución y seguimiento de los proyectos de l’organización. Por lo tanto, se puede concluir, que la Dirección de Proyectos es mucho mas que un conjunto de técnicas y prácticas que se llevan a cabo en departamentos como I+D, Sistemas de Información, Ingeniería o Producción. Se convierte una importante herramienta de gestión empresarial.