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Seminario: El impacto de las TICs

en el campo de la comunicación

Trabajo final:
“La participación en los tiempos de la
Web 2.0. El caso de Taringa!”

Profesora: Ma. Cristina Alberdi


Alumna: Lucciarini, Clarisa
Fecha de entrega: 14/12/09
Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

¿Interactuar o no interactuar?, esa es la pregunta

Los sitios 2.0 están orientados a la interacción y las redes sociales, ya que se
caracterizan por su funcionalidad colaborativa, esto es, el aporte permanente de
contenidos por parte de los usuarios. Se diferencia con la Web 1.0 –páginas estáticas,
actualizadas por un administrador con poca frecuencia- en el nivel de participación de
los usuarios.

En el caso de la Web 1.0, el usuario es un mero lector o consumidor de la


información que pueda encontrar en el sitio. Los modos de interacción posibles en este
tipo de páginas se limitan a navegar las diferentes secciones, sin hacer aportes
propios. En ciertos casos, si el sitio lo permite, se puede enviar un e-mail al
administrador o dueño de la página, o también, firmar un libro de visitas. Fuera de
esto, no hay interacción entre los diferentes “lectores”.

La Web 2.0, en cambio, se basa en el principio de la construcción colectiva. Su


razón de ser son los puntos de encuentro posibles entre los navegantes de la red. Esto
se puede dar en diversos tipos de sitios: blogs, wikis, redes sociales, foros,
comunidades virtuales, etc. Cada formato ofrece diferentes formas de participación e
interacción.

Los usuarios de la Web 2.0 bien pueden ser “lectores pasivos” o consumidores de lo
que otros publican en este tipo de sitio, como los que encontramos en la Web 1.0. Sin
embargo, este nuevo tipo de red da lugar a un nuevo tipo de usuario que algunos
llaman “prosumidor”. Ellos, además de leer/ver/escuchar lo que otros postean, tienen
una actitud activa que se manifiesta, ya sea en la publicación de contenidos nuevos,
ya sea en forma de comentarios de los posts ajenos.

En los últimos años, la Web 2.0 ha conocido un boom a nivel mundial, cambiando la
forma en que los usuarios de Internet se relacionan con los sitios web y con otros
navegantes. La irrupción de la web 2.0 ha dado lugar a visiones utópicas sobre su uso:
los más optimistas celebran la democratización de los contenidos y la participación;
una población de prosumidores, construyendo el mundo en forma colaborativa.

"La tecnología digital podrá ser la fuerza natural que impulse a los hombres hacia
una mayor armonía mundial (…) Mi optimismo nace de la naturaleza motivadora de

2
Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

estar digitalizado. El acceso, la movilidad y la habilidad para efectuar cambios es lo


que hará que el futuro sea tan diferente del presente. La superautopista de la
información podrá estar hiperpoblada hoy en día, pero eso no es nada en comparación
con lo que veremos en el mañana."1

Este fragmento de la obra “Ser Digital” de Nicholas Negroponte ilustra el optimismo y


el entusiasmo que nos provocan las nuevas tecnologías y las formas de comunicarnos
que ellas habilitan. Sin embargo, que la tecnología exista no basta para que todo el
mundo pueda hacer uso de ella.

Dominique Wolton, en su libro “Internet ¿y después?”2 refuta las visiones utópicas de


Internet como un medio naturalmente democratizador, asegurando que presenta dos
obstáculos: el acceso según el dinero y la segmentación de los contenidos en función
de los medios sociales. Esto es, en primer lugar, que sólo el 23% -según los últimos
estudios de la ONU- de la población mundial tiene acceso a los medios materiales, al
hardware, que permite conectarse a la red. Esto significa que hay más de 5 mil
millones de personas que no pueden participar a través de este medio por el costo
monetario que implica.

En segundo lugar, del billón y medio de personas que acceden a la red, cabe otra
distinción, ya que, como dice Wolton, “la comunicación es selectiva en su contenido”3.
El autor afirma que la radio y la televisión, medios a gran escala, son más
democráticos que la Red, en el sentido de que sus contenidos son universales y se
ofrecen a todo el público de igual manera. En cambio, la relación contenido-recepción
que se da la Red es particular en cada individuo. La relación entre cada usuario y la
información a la que éste accede es una cuestión de ciertas competencias que no todo
el mundo posee en igual medida.

Esta visión es compartida por Manuel Castells: “el multimedia parece estar
apoyando, si bien en su primer estadio, un modelo social/cultural caracterizado por […]
una estratificación social creciente entre los usuarios. No sólo se restringirá la elección
de multimedia a aquellos con el tiempo y dinero necesarios para el acceso, y a los
países o regiones con suficiente potencial de mercado, sino que las diferencias
culturales/educativas serán decisivas para utilizar la interacción en provecho de cada
usuario. La información sobre qué buscar y el conocimiento sobre cómo utilizar el
1
Negroponte, N., Ser digital, Ed. Atlántida, Buenos Aires, 1995
2
Wolton, D., Internet ¿Y después ?, Ed. Gedisa, Barcelona, 2000
3
Wolton, D., Op. Cit.

3
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mensaje serán esenciales para experimentar verdaderamente un sistema diferente de


los medios de comunicación de masas estándar personalizados. Así pues, el mundo
multimedia será habitado por dos poblaciones muy distintas: los interactuantes
y los interactuados, es decir, aquellos capaces de seleccionar sus circuitos de
comunicación multidireccionales y aquellos a los que se les proporciona un número
limitado de opciones preempaquetadas.”4

Esta división binaria interactuante/interactuado es un esquema de comprensión que


no implica una división real de la población digital en esos términos, aunque si
proporciona un principio de descripción para la actitudes de ciertos usuarios.

Más cerca de la realidad, Jakob Nielsen se anima a enunciar una división real y
porcentual de los diferentes tipos de usuarios de la red colaborativa. Según su teoría ,
llamada “de la participación inequitativa” o “la teoría del 90-9-1”5, en la Web 2.0 no
todos los usuarios participan en cantidades iguales, sino que el 90% de ellos son
“merodeadores” o espectadores, el 9% contribuye esporádicamente y sólo el 1% de
los usuarios hace la mayoría de las contribuciones de contenido. Además, esto tiene
implicancias con respecto al nivel de
representatividad de los contenidos, ya
que, el 90% de los contenidos
corresponde al 1% de los usuarios, un
10% de contribuciones proviene del 9%
y el 90% de los usuarios no están en
absoluto representados en materia de
contenido.

4
Castells, M., La Era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. La sociedad red, Alianza Editorial, Madrid, 1997
5
http://www.useit.com/alertbox/participation_inequality.html

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Taringa! – Inteligencia Colectiva

En Argentina, el mayor exponente del boom de la Web 2.0 es el portal Taringa!.


Desde su creación en 2004, esta página ha ganado popularidad hasta convertirse en
el sitio argentino más visitado del mundo, con un récord de más de 4 millones de
visitas diarias, al 5 de noviembre de 2009.

Taringa! es una comunidad virtual, que Castells define como “una red electrónica
autodefinida de comunicación interactiva, organizada en torno a un interés o propósito
compartido”6. Sus creadores la definen como “un sitio web de entretenimiento para
usuarios de habla hispana en el cual se puede compartir información de diversas
temáticas por medio de posts. Este sitio tiene una funcionalidad del tipo colaborativa
(Web 2.0). Es uno de los primeros sitios de este tipo en la Argentina”7.

Como su slogan lo indica, Taringa! es –o al menos quiere ser- inteligencia colectiva:


“una inteligencia distribuida en todos lados, continuamente valorizada y puesta en
sinergia en tiempo real.”8 Se trata de compartir lo que está en las mentes de cada
participante -su memoria, su imaginación- según analiza De Kerckhove en “Inteligencia
en conexión”9; por eso su contenido es tan amplio y ecléctico. Y quizás a eso deba
también su popularidad.

Pero ese slogan quizás sea tan utópico como la frase de Negroponte. La inteligencia
colectiva implica una suerte de sinapsis colectiva, un proceso de comunicación que
implica la participación activa de todos los usuarios. Esta dimensión colaborativa es lo
que los creadores de Taringa! querían para su sitio, sin embargo, no se da en todos
los usuarios, ni con la misma intensidad.

Castells sostiene que en las comunidades virtuales como Taringa! “‘viven’ dos tipos
muy diferentes de poblaciones: una diminuta minoría de aldeanos electrónicos ‘que se
han asentado en la frontera electrónica’ y una multitud transeúnte para la cual las
incursiones ocasionales dentro de varias redes equivale a explorar varias existencia
bajo el modo de lo efímero.”10 Los “aldeanos electrónicos” –o ciudadanos electrónicos-
son los que se autodenominan “taringueros”, esos usuarios que tienen un sentimiento

6
Castells, M., Op. Cit.
7
ayuda.itaringa.net/entry/20/
8
Levy P., Las Tecnologías de la Inteligencia, El Futuro del pensamiento en la era informática, Editions La Decouverte,
Paris, 1990.
9
Dekerckhove, D., Inteligencias en conexión. Hacia una sociedad de la Web. Gedisa 1997
10
Castells, M., Op. Cit.

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

de pertenencia a la comunidad muy profundo. Ellos velan por que T! mantenga su


nivel de calidad y civilidad, y también intentan mejorarlo con aportes propios, o a
través de críticas.

Sin embargo, no se puede catalogar de “taringuero” a todo miembro de Taringa!.


Hay usuarios que se registran sólo con el fin de acceder a los posts privados, o
aprovechar las herramientas del sitio (comentarios, favoritos, correo interno, etc).
Además, existe lo que Castells llama la “multitud transeúnte”, que son los usuarios no
registrados. Ellos –que no son pocos- sólo consumen lo que se publica en T!.

Entonces, de los miles de usuarios diarios de Taringa!, se puede hacer una primera
distinción, entre los visitantes –que no están registrados en el sitio- y los miembros –
que tienen una cuenta en Taringa!. Además, dentro de los miembros, también existen
categorías que se definen por un sistema de puntos:
Administrador: los Administradores poseen los mismos privilegios que los
Moderadores pero, además, están encargados del constante desarrollo del
sitio en materia técnica.
Moderador: un Moderador es el encargado de mantener el orden, la paz y
el respeto en Taringa!, prestando atención al Protocolo. Cuenta con 35
puntos por día.
Gold User: usuarios que se posicionan entre el puesto 1 y 50 del T! Rank.
Diariamente pueden otorgar 30 puntos.
Silver User: usuarios que se posicionan entre el puesto 51 y 100 del T!
Rank. Diariamente pueden otorgar 20 puntos.
Great User: es un premio para aquellos usuarios que lo merecen, no hay
criterios específicos para su otorgamiento y la única diferencia con los
New Full Users o los Full Users es que poseen 17 puntos por día.
Full User: poseen los mismos privilegios que los New Full Users. Se
denomina Full Users a quienes se registraron antes de la versión 3 de
Taringa! (marzo de 2007) o a quienes fueron en alguna oportunidad Silver
User o Gold User y dejaron de serlo por salir del top 100 de usuarios.
Estos miembros pueden otorgar 12 puntos por día.
New Full User: luego de obtener 50 puntos en un solo posteo los Novatos
se convierten en New Full Users y pueden hacer uso pleno de Taringa!,
incluidos los comentarios y posteos en la sección general. Poseen 10
puntos por día para calificar a otros posteos.

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

Novatos: son los usuarios recién llegados a la comunidad. Su actividad


está restringida a postear y comentar en la sección Novatos, pero su
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acceso al contenido del sitio es total. No pueden dar puntos.

Aquí se ve claramente la estratificación de los usuarios de la que habla Castells:


aldeanos electrónicos vs. multitud transeúnte; interactuantes vs. interactuados (y
gradientes, por supuesto). Como se mencionó antes, el nivel de participación está
íntimamente relacionado con las capacidades económicas y culturales de los usuarios.

En el siguiente cuadro vemos que Taringa! es más popular entre los jóvenes -
“nativos digitales”- que tienen estudios universitarios de posgrado:

Fuente: Alexa12

En Taringa! también circula información estadística sobre los miembros del sitio,
pero sólo proporcionada por los usuarios. Estos datos no se contradicen con lo arriba
expuesto, sin embargo muestran más matices con respecto al nivel educativo:

11
http://www.taringa.net/posts/taringa/2958115/Historia-de-Taringa!.html
12
http://www.alexa.com/siteinfo/www.taringa.net

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

Fuente: Taringa! 13

De este cuadro se extrae que el 24,19% de los miembros de Taringa! tiene estudios
universitarios o terciarios completos, y un 49,04% está cursando carreras de ese nivel.
Es decir casi las tres cuartas partes de los miembros de Taringa! tiene un nivel
educativo muy bueno, lo cual les permitiría entender y manejar esta página web 2.0, y
posicionarse como “usuarios interactuantes”.

Fuente: Taringa! 14

13
http://www.taringa.net/posts/info/1115221/Estad%C3%ADsticas-de-Taringa,-c%C3%B3mo-somos-sus-
usuarios_.html. Datos tomados entre el 28 de febrero y el 7 de marzo de 2008, sobre un total de 407879 usuarios.
14
Ídem 11

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La posición socioeconómica es otro factor relevante en el acceso a la tecnología 2.0.


En el cuadro anterior, se muestra que más de la mitad de los usuarios tiene ingresos
altos o intermedios. Al analizar estos datos, se debe tener en cuenta que la mayoría de
los usuarios está en edad universitaria o incluso secundaria, con lo cual es probable
que no tengan trabajo, o que recién se estén insertando en el mercado laboral. De
cualquier forma, se evidencia una relación entre ser miembro de Taringa! y tener un
nivel económico medio o alto que permita la adquisición del hardware y servicios
necesarios.

Hasta aquí las consideraciones sobre las características poblacionales de los


miembros de Taringa! (sólo miembros registrados, porque de los usuarios no
registrados no se puede obtener datos). Queda claro que estos usuarios tienen acceso
a los medios económicos y educativos para hacer uso de Taringa! u otros sitios 2.0.
Ahora bien, cabe hacer otra distinción: la de la participación.

En esta comunidad en particular, las formas principales de participación son las


publicaciones (posts) y los comentarios. Para acceder a estas herramientas, los
usuarios necesitan estar registrados en el sitio. Todos los miembros pueden publicar
sin restricciones, pero no todos pueden comentar de igual forma: los novatos sólo
pueden comentar los posts de otros novatos. Una vez que el usuario accede al rango
de New Full User o más, tiene la posibilidad de comentar en cualquier publicación.

Crear una cuenta de usuario en Taringa! no requiere mucho tiempo ni esfuerzo. Sin
embargo, sólo el 7,5% de los visitantes diarios de la página forma parte de la
comunidad. Es decir que la gran mayoría del público de T! son lo que Nielsen llama
lurkers o merodeadores. Ya que no les es permitido publicar ni comentar, estos
usuarios son meros espectadores que sólo consumen información de la comunidad
pero jamás aportan contenidos.

Además, si bien el hecho de tener una cuenta implica la pertenencia a la comunidad


taringuera, no todos aportan, ni en igual medida. En primer lugar, el 90% de los
usuarios permanece siempre en rango “Novato”, que es el asignado al momento de
registrarse en Taringa!. Esto no significa que ellos no publiquen o comenten –
actividades que les son permitidas sólo en la sección “Novatos”- sino que no
alcanzaron la cantidad de puntos suficientes para convertirse en “New Full User”.

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

En contrapartida, algunos usuarios alcanzan este rango sin postear ni comentar.


Esto es posible gracias a los juegos de T!, en donde se puede apostar y ganar (o
perder) puntos. Además, en los inicios del sitio, el usuario accedía automáticamente al
rango “Full User”, sin necesidad de juntar puntos. También puede darse que los posts
o comentarios sean borrados por moderadores o por el propio usuario, dando lugar a
confusiones.

En definitiva, se ve que la distribución de puntos y los rangos son relativos. Sin


embargo, no deja ser un indicador útil a la hora de analizar la participación. En el
siguiente gráfico, aparece la distribución de los usuarios de Taringa! por rango. Se han
dejado de lado los rangos “Gold” y “Silver”, probablemente por ser categorías
demasiado fluctuantes. En el cuadro, también se menciona la cantidad de no novatos
que no han aportado a la comunidad.

Fuente: Taringa! 15

Se constata entonces la relación 90/10 de Nielsen entre los “Novatos” y los usuarios
de rango más elevado que, se supone, son contribuyentes más activos. Sin embargo,
y por las razones arriba mencionadas, un análisis de la cantidad de publicaciones y
comentarios por usuario puede resultar más representativo de la participación:

15
Ídem 11

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

Fuente: Taringa!16

Del cuadro anterior se desprende que solo el 5,4% de los usuarios registrados tiene
al menos un post, mientras que el 94,5%, o bien nunca publicó nada, o bien sus posts
fueron borrados. Además, sólo el 0,64% de los usuarios hizo 20 o más publicaciones.
Es decir que un ínfimo porcentaje de los usuarios ha contribuido en forma significativa
a los contenidos del sitio; mientras que la gran mayoría, independientemente del rango
que posean, no ha aportado nunca.

Análogamente, más del 80% de los miembros de Taringa! nunca hicieron ningún
comentario, y apenas el 2,86% hizo 20 o más comentarios; respecto a lo cual el autor
de este análisis comenta: “no somos una comunidad muy agradecida”17.

Fuente: Taringa!18

Otra conclusión que este taringuero saca es que “22403 (65,59%) full users nunca
comentaron ni postearon. Es decir el 65,59% de los full users nunca aporto nada y
tiene más privilegios que 646 novatos que tienen al menos 10 comentarios y 10
posts”19; y cierra su posts con dos frases contundentes: “Solo 19158 usuarios tienen
al menos un comentario y un post: solo el 4,69%. Solo 58526 usuarios tienen al
menos un comentario o un post: solo el 14,34% aporto algo alguna vez.”20

16
http://www.taringa.net/posts/info/1129713/
17
Ídem 16
18
ídem 16
19
Ídem 16
20
Ídem 16

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Entonces, ¿qué tan “colectiva” es la inteligencia de Taringa!? Tan sólo el 14% de los
usuarios registrados participó alguna vez en la comunidad, pero tener una sola
publicación o un solo comentario no puede catalogarse como “participación activa”,
sino más bien como “contribución esporádica”. Además, este porcentaje es con
respecto a los miembro de T!: si se considera a los usuarios totales, esta magnitud se
reduce a un 1,07%.

En conclusión, la comunidad de Taringa! se sostiene con el aporte del 0,35% de sus


usuarios, si se considera a los usuarios con al menos un comentario y una publicación.
Según la teoría de la participación inequitativa de Nielsen, Taringa! es una comunidad
con una regla de participación 98,58-1,07-0,35. Esto es, un 98,58% de merodeadores,
un 1,07% de contribuidores esporádicos y un 0,35% de contribuidores activos.

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De motivaciones y desmotivaciones

La brecha digital es un hecho: tres cuartos de la población mundial no tiene conexión


a Internet. Pero, dentro del cuarto de mundo digitalizado, ¿no hay brechas?

Como se mencionó antes, un internauta puede participar o abstenerse: ¿por qué los
privilegiados que tienen acceso a esta tecnología decide adoptar un rol pasivo, de
lector, o comentador? ¿Es generacional? ¿Es educacional? ¿Motivacional, quizás?
Realizando entrevistas con usuarios de Taringa! con diferentes niveles de
participación, se encontraron referencias a varias cuestiones.

En primer lugar, hay una franca división entre los que comenzaron a visitar el sitio
durante este último año, cuando Taringa! conoció un boom sin precedentes. Los
usuarios más nuevos utilizan el sitio como un “buscador” de información, música,
series, películas, libros, software, etc. Se vuelcan a este portal más que a otros por la
cantidad y variedad de cosas que se encuentran y también porque la gran mayoría de
los contenidos son seguros.

Sin embargo, no ven en Taringa! un lugar de intercambio ida y vuelta. La mayoría no


poseen una cuenta porque no saben cuál es la diferencia entre tenerla o no tenerla, o
porque no les interesa en absoluto postear o comentar. Es más, muchos de los
usuarios registrados crearon su cuenta para acceder a los posts privados (de acceso
limitado a los miembros de T!) que suponían eran de mejor calidad que los públicos y
no en vistas de subir contenidos.

Al momento de considerar crear un post, a estos usuarios les interesaría publicar


algo que buscaron y no encontraron. De todas forman no lo hacen: algunos dijeron no
saber cómo hacerlo, pero todos manifestaron que no tienen las ganas o el tiempo
suficiente para crear un post con las exigencias de calidad de Taringa!.

Algunos prefieren publicar en foros, redes sociales u otras comunidades que sean
menos exigentes con respecto al contenido y al formato de presentación. Muchos se
inclinan hacia el Facebook, por el hecho de que lo que allí se publica es compartido
por un grupo de conocidos. Esto influye en el hecho de conocer las personalidades y
experiencias de los otros usuarios permite anticipar o provocar ciertas reacciones.

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

También, lo publicado puede ser objeto de comentario durante un encuentro cara a


cara.

Otros se inclinan a publicar en comunidades más ligadas a temas o intereses


particulares, por ejemplo, el portal de videos Vimeo o foros relacionados a la música.
Aquí lo que interesa a los usuarios es generar discusiones e intercambiar opiniones
sobre temas de su interés, con gente que sea más o menos entendida en ellos, si bien
no tienen contacto fuera de esas comunidades. Esto en Taringa! no está permitido, ya
que no es un foro.

Con respecto a los usuarios que colaboran más activamente en T!, la principal
motivación es la idea de compartir contenidos con los usuarios y participar una
comunidad tan grande como es T!. Parece ser que entre ellos tiene peso el lema
“inteligencia colectiva”. Sin embargo, no les molesta el hecho de que los usuarios no
registrados tengan acceso a los contenidos sin aportar nada. La máxima es que cada
usuario hace lo que quiere y puede elegir postear y comentar o no, aunque reconocen
que los puntos y los comentarios son gratificantes y los motivan a seguir posteando.

La mayoría de estos usuarios no tiene cuenta en otras comunidades o redes


sociales, es decir, se avocan únicamente a Taringa!. Quizás esto influye en la cantidad
y calidad de los posts, ya que su atención no está dispersa entre otros 4 ó 5 sitios
como es el caso de los usuarios que menos aportan.

En cuanto al contacto personal, parece no ser una motivación importante para la


participación en Taringa!, ya que ninguno de los entrevistados dijo asistir a las
reuniones “taringueras”, es decir, los encuentros cara a cara de los usuarios de
Taringa!.

En definitiva, si bien muchos de los usuarios de Taringa! no saben cómo crear posts,
los obstáculos a la participación parecen surgir de otras cuestiones. En especial, una
falta de interés y motivación para aprender a crear posts, o la sensación de que
insume demasiado tiempo y esfuerzo. Además, este tipo de usuario prefiere compartir
con sus amigos y conocidos y no con extraños. Es decir, que la participación está más
ligada a un imaginario de la participación que a la adquisición de ciertas habilidades
concretas: pareciera que los mayores contribuyentes de Taringa! realmente participan
por adhesión a un ideal de cooperativismo desinteresado.

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Conclusión

La Web 2.0 abre un mundo de posibilidades, pero no todos los usuarios hacen uso
de ellas. Frente a esto, se pueden hacer varias interpretaciones. Por ejemplo,
Raymond Williams distingue dos posiciones comunes frente a la tecnología:
- la tecnología es accidental, así como las consecuencias que ella engendra, que
determinan un cierto orden social;
- la tecnología es accidental, pero lo importante son los usos que de ella se hacen, ya
que refleja un cierto orden social determinado por otras circunstancias.

El autor afirma que ambas posturas abstraen la tecnología de la sociedad. “El


determinismo tecnológico considera que la investigación y el desarrollo se
autogeneran. Las nuevas tecnologías son inventadas, por así decirlo, en una esfera
independiente, y luego crean nuevas sociedades o nuevas condiciones humanas. La
perspectiva de la tecnología sintomática, análogamente, considera la investigación y el
desarrollo como auto-generantes, pero de un modo más periférico. Lo que se
descubre en la periferia es luego tomado y usado.”21

Entonces –de forma muy reduccionista-, se podría decir, en un caso, que alguien
“inventó” la Web 2.0 y los usuarios a partir de eso van a interactuar más, sólo porque
pueden. O también, en el otro caso, se diría que alguien “descubrió” la web
colaborativa, pero hay que ver si los usuarios participan efectivamente o no.

En una posición intermedia, Williams considera a la tecnología como un “objeto


buscado y desarrollado en función de determinados propósitos y prácticas que la
preceden […] para los cuales la tecnología no es periférica, sino central”22.

En todo caso, se puede decir que la Web 2.0 es la expresión tecnológica de unas
ansias de participación política y cultural ya presentes en la sociedad, especialmente
en una generación de programadores que la desarrollaron y cuya visión del mundo era
solidaria y colaborativa. Sin embargo, vemos que no todos los usuarios se pliegan a
esta idea de participación. La tecnología está, pero no va a la par de los hábitos
culturales de la sociedad.

21
Williams Ederyn. Raymond Willians: Television. Tecyhnology and cultural forms, Routledge, London,1990
(Traducción)
22
Idem 21

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Seminario: el impacto de las TICs en el campo de la comunicación 2009

Wolton afirma que en la mayoría de los casos de innovación tecnológica, las tres
lógicas de la comunicación (técnica, cultural y social) están en conflicto, no sólo
cronológicamente, sino también con respecto a valoraciones. Entonces, “si el
encuentro se realiza entre los tres, aún cuando se produzca a ritmos diferentes, quiere
decir que Internet abre un tercer capítulo en la historia de la comunicación en
Occidente. Si, por el contrario, no existe una relación sustancial entre la innovación
técnica y un cambio de modelo cultural y social, esto significa que las nuevas
tecnologías, aunque sean tan seductoras y tan productivas, no son suficientes para
erigirse en el símbolo de una revolución en la economía general de la comunicación.”23

En ese sentido, hay que ser optimistas en el hecho de que la web colaborativa
permite la participación, es una potencialidad que puede o no ser actualizada por cada
usuario. En qué medida el usuario medio o la mayoría de los usuarios pondrá en juego
esta posibilidad en el futuro dependerá de los cambios culturales que puedan darse. El
tiempo lo dirá…

23
Idem 2

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Bibliografía:

Castells, M., La Era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. La sociedad red,


Alianza Editorial, Madrid, 1997

Dekerckhove, D., Inteligencias en conexión. Hacia una sociedad de la Web. Gedisa


1997

Levy P., Las Tecnologías de la Inteligencia, El Futuro del pensamiento en la era


informática, Editions La Decouverte, Paris, 1990.

Negroponte, N., Ser digital, Ed. Atlántida, Buenos Aires, 1995

Williams Ederyn. Raymond Willians: Television. Tecyhnology and cultural forms,


Routledge, London,1990 (Traducción)

Wolton, D., Internet ¿Y después ?, Ed. Gedisa, Barcelona, 2000

Sitios consultados:

http://www.useit.com/alertbox/participation_inequality.html

http://www.taringa.net

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