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Para ubicarnos en el mundo de las mil y una noche es necesario saber que la sociedad
árabe encierra profundas contradicciones. Son éstas fundamentos no sólo de su
literatura sino de toda su cosmovisión.
En primera instancia debemos tener presente que la sociedad oriental está rígidamente
estratificada, es decir que es muy difícil cambiar de estrato social o de casta. Por lo tanto
una persona que pertenece a una casta social no puede tener acceso a otra por sus obras.
Estas clases sociales están sostenidas desde una concepción religiosa que ayuda a
aceptar las diferencias e incluso las injusticias que no se perciben como tales.
Pero la gran contradicción está entre esta rigidez y la gran libertad individual que
permite la evasión, la imaginación. La literatura será una gran puerta para la evasión, a
tierras lejanas, a mundos misteriosos. De esta manera el ser que se siente atrapado en
una estructura rígida, tiene la libertad individual de viajar por parajes imaginarios donde
el misterio y lo fantástico son elementos cotidianos.
Esto explica por qué las historias literarias de “las mil noche y una noche” están tan
ligadas a la vida. Cada personaje cuenta una historia para conservar su propia vida. La
literatura es la posibilidad de mantenerse vivo y en libertad.
Título y estructura
El título de esta obra está íntimamente ligado con la estructura de la obra. Cuando se
empieza a leer “las mil noches y una noche”, se tiene la sensación de entrar en un
mundo infinito de historias. Cada historia conduce a otra, antes de terminar con la
primera y así el lector se interna en un mundo misterioso, cargado de máximas morales
y de lecciones en las que siempre está implicada la vida de alguien que debe ser salvado
por medio de ella, ya sea el narrador, o el narratario o algún personaje.
Invocación
Como todo texto que recoge las leyendas antiguas y que conforma los pilares de una
civilización, “las mil noches y una noche” comienza con una invocación al dios que
fundamenta su cultura. Este dios es Alah. Dicho dios tiene su raíz en la religión hebrea
ya que el pueblo árabe nace de el hijo de Abigail, la esclava que Sarah le dio a Abram
para que tuviera un hijo. Luego esta esclava es expulsada y con su hijo Isamel es
desterrado al desierto de donde la sale toda la rama de los orientales. Es por eso que la
religión árabe tiene un mismo origen con la hebrea, aunque luego se separarán
totalmente. La concepción de un Dios, amo de Universo, que envía un príncipe de paz y
que hará juicio en el día postrero es compartida con la religión hebrea. Así como
también la moral unida a lo religioso.
Siendo esta la historia que nuclea todas las demás historias, resulta imprescindible que
podamos estructurarla a fin de que resulte claro su análisis.
El texto comienza con una nueva invocación, reconociendo las cualidades de Alah
como sabio, ya que el texto sirve para guiar la vida de los hombres, como prudente, es
decir como aquel que enseña a controlar las pasiones, como poderoso y benéfico, y con
esto marca las cualidades de este dios, que tiene el poder de todas las cosas y que sólo
desea el bien del hombre. Dada estas cualidades, también se marca la línea de los
cuentos que estarán regidos por esta filosofía. Al mencionarse un tiempo y un lugar
igualmente difuso, vemos como el narrador nos transporta al mundo de ensueño donde
todo es posible, y donde los parámetros no son necesariamente los que conocemos.
La presentación de los protagonistas tiene la característica de ser escueta con datos no
muy relevantes. Son dos hombres que provienen de una posición social de poder y que
tiene una responsabilidad ante un reino. Ambos son presentados como buenos hombres
y justos, que se destacan por ser buenos jinetes. Esto podría sugerir la presencia de las
aventuras en su vida. Un buen jinete tiene posibilidades de acceder a otros mundos, y
con esto conocer más de la naturaleza humana. No olvidemos que la literatura, para el
mundo oriental, es la posibilidad de conocer y conocerse a sí mismo.
Otro aspecto importante es la justicia. Estos hombres vivirán una historia injusta, y
deberán restablecer la justicia. Podrá ser discutible desde el mundo occidental, si lo
hacen o no, pero lo cierto es que esta situación de injusticia los hace ver enfrentados a
una situación muy difícil. Dos veces se marca esta cualidad, y también se muestra el
hecho de que ambos eran queridos. Esto hace más injusto el engaño y la traición que
viven por parte de sus mujeres.
Observando el nombre de Schahzaman que significa ‘Dueño del siglo o del tiempo’
vemos que este nombre está íntimamente ligado a la historia que va a vivir. Este será el
primero en vivir la traición de su mujer. Acciona y juega un papel reflexivo en la
historia de su hermano, que le sirve para curar y resolver su propia historia. Será el
personaje que guiará con su reflexión, que marcará también así, la actitud del lector,
porque es el tiempo el que cura las heridas, y es el tiempo el que permite ver las
situaciones a distancias y reflexionar, aprendiendo de ellas.
Historia de Schahzaman
En la historia, Schahzaman se olvida de algo, que luego sabremos que es un regalo para
su hermano, también parte del protocolo. Y es a medianoche que decide volver. Esta
referencia a la noche es significativa, porque es a esa hora cuando suceden las cosas
inexplicables, cuando cambia el día, se abre una nueva etapa y termina otra. Pero
también es el momento en que las pasiones se desatan, y lo incontrolable domina al
hombre. Eso es precisamente lo que pasará. La reina estará con sus bajos instintos al
descubierto, y la pasión del rey hará que resuelva el engaño con la muerte de ella y de
su esclavo.
El engaño se hace más vil cuando pensamos que la reina está con un “esclavo entre los
esclavos” dando a entender con esta fórmula que es el más bajo entre los bajos. Las
pasiones desatadas del rey quedan reflejadas a través de la metáfora “el mundo se
oscureció ante sus ojos”. Esta metáfora muestra lo que significó esa instancia para el
rey, todo lo que para él era importante, en ese momento quedó teñido del color de la
fatalidad, de la oscuridad que refleja la falta de entendimiento. No podrá entender lo que
sucedió, ni su razón, hasta que no vea la desgracia de su hermano, y la del efrit. La
traición tiñe todo de inseguridad y de injusticia.
Aparece otra vez la referencia a la noche, cuando el narrador informa que “viajó de
noche”. Dada la situación que ha vivido este rey, esta expresión se transforma en una
metáfora. Viaja en absoluta oscuridad, sin saber ni comprender, viaja ofuscado, abatido
y como si algo de él hubiera muerto en ese acto. Justamente esto será lo que notará su
hermano cuando llegue a su reino.
Schahriar busca como solución la distracción. Pero las penas no se solucionan en este
mundo con distracciones banales. Para el oriente, las penas se resuelven con el arte de
contar. El cuento enseña y con él uno aprende a curar sus males, sabiendo que hay
peores o cómo debe actuar justamente. Es por eso que su decisión de quedarse será
crucial para curar sus penas.
No debemos olvidar que Schahriar significa ‘dueño de la ciudad’, así que una traición
de este tamaño es una traición a su identidad también. Es el pueblo que lo amaba y que
lo consideraba justo quien lo traiciona. Así es como este rey decide hacer una estrategia
para ver el engaño frente a sus ojos, y para ello organiza una cacería falsa. Se esconde
en su tienda y disfrazado vuelve al palacio para ver por sí mismo el agravio.
Cuando Schahzaman vio el engaño de su mujer, el narrado dijo “el mundo se oscureció
ante sus ojos”, como metáfora de la locura al ver huir el mundo en el confiaba, todo se
volvió nefasto. Algo parecido pasa cuando Schahriar ve todo esto, el narrador dice: “la
razón se ausentó de su cabeza”. Otra vez lo que mueve es la pasión. Es Schahzaman
quien pondrá la cuota de equilibrio dando una solución: buscar “a alguien que haya
sufrido una aventura semejante a la nuestra”. Algo que alivie lo que pasó. Esta surge de
su propia experiencia ya que viendo la historia de su hermano él se sanó. Su vida está en
juego, es necesario encontrar una historia más terrible para seguir viviendo, sino “la
muerte sería preferible a nuestra vida”. Esa historia será del efrit y la cautiva. Ella será
la que arrojará luz en sus vidas, y la que explicará la razón de la traición, dando una
imagen de la mujer que les ayudará a entender las cosas.
Estos hermanos llegan a un paraje donde hay un mar salado y un manantial de agua
dulce. Esto puede verse como una metáfora de las dos caras que presenta la historia.
Hasta el momento ellos han bebido el mar salado de la traición, y pasarán a conocer, la
otra mirada, siendo ellos mismo parte de la traición al efrit. Ellos serán los que
traicionarán al genio. Esta ambigüedad entre lo salado y lo dulce, puede tomarse como
una señal de lo fantástico.
Otra de las señales es la agitación del mar y la columna de humo que llegó hasta el
cielo. Se hace una grafopeya del efrit: robusto, poderoso de hombros, de elevada
estatura. Esta presentación del genio nos muestra una tipología del poder. Este
personaje es poderoso en todo sentido, tiene magia y tiene una presencia imponente. Sin
embargo será engañado por una mujer pequeñita, y de nada vale su poder ante ella.
La mujer aparece envuelta en un misterio. Ella está encerrada, pero también es libre
porque sabe como aprovechar la circunstancia cuando el efrit se duerme. Además sabe
cómo hacer para manipular al efrit sin que él desconfíe de sus actitudes. También hay de
ella una grafopeya cargada de metáforas. Se la presenta como una mujer luminosa,
asemejándola al sol, dando así la idea de poder y vitalidad que sobreabunda en ella. El
poder de ella está en el engaño, en la manipulación y en su belleza.
Para describirla se utilizan una serie de recursos literarios que el mismo narrador dice
que son de un poeta. Se la llama “antorcha en las tinieblas”. Esto es un oxímoron (figura
literaria en la que se unen dos elementos contrarios de manera inseparable). De esta
manera ella es la luz de una antorcha, es decir el calor, el fuego que irrumpe en la
noche, en la oscuridad. Ella traerá fuego y luz a la noche de esto dos reyes que ya hemos
visto que han quedado a oscuras a causa de la traición que han vivido. Siguiendo la
misma línea de análisis, vemos que “ella aparece y es el día”, incluso su luz “iluminan
las auroras”, es decir, ella es más brillante que la misma salida del sol. Su presencia no
sólo trae luz, sino que trae la esperanza de un entendimiento (por eso la imagen de la
aurora). Ella sobrepasa todo esto, lo que nos hace pensar por qué el efrit se enamoró de
ella y la raptó la noche de su boda.
Imágenes oscuras son las metáforas que el poeta utiliza cuando dice “los soles irradian
con su claridad y las lunas con las sonrisas de sus ojos”. Parecería que ella le da luz a
los soles, porque tiene más vitalidad, fuerza belleza, claridad. Y aún ella es la que da luz
a la luna con sus ojos que están personificados al sonreír, esos ojos tienen vida propia.
Al fin y al cabo, parecería que la naturaleza no podría existir si no existiera ella para
darle vida. Siguiendo la cadena de figuras, el poeta dice “los dulces relámpagos de su
mirada”, utilizando una sinestecia (imagen que parte de dos campos sensoriales
distintos, en este caso el gusto y la vista), marca esa mirada tormentosa y dulce que
estremece a quien lo ve. Y para referirse a sus lágrimas dice “el rocío de las lágrimas de
pasión”, marcando otra vez la belleza de ella en relación con la naturaleza (“rocío), sus
lágrimas son tan suaves que apasionan y provocan en el otro el llanto, por eso
“humedecen todos los párpados”.
Sin embargo tienen miedo, y se hacen señas picarescas pasándole el problema al otro.
Hasta que la actitud decidida de la cautiva pone fin a la cobardía de estos hombres, y
ella misma los “agota”, pero les devuelve su confianza al decirles “que expertos sois”.
Ella pide una prueba como recuerdo de lo sucedido recién. La prueba es la victoria de su
venganza por la acción arbitraria del efrit al no permitirle hacer su vida como estaba
establecida. Una vez que ellos le dan sus anillos ella revela a los reyes algo que ellos
ignoraban: “cuando desea alguna cosa una mujer no hay quien la venza”. La mujer tiene
el poder de lo oculto, de lo secreto, de la manipulación del hombre, que termina siendo
un juguete en sus manos, creyéndose poderoso.
Otra vez aparece la figura del poeta, ahora con máximas de sabiduría popular: “no te
fíes de la mujer, ríete de sus promesas. Su buen o mal humor dependen de los caprichos
de su vulva”. La mujer es engañosa para el hombre, porque se muestra débil y así
consigue cualquier cosa que quiera. Incluso se menciona “la vulva” como el órgano que
caprichosamente utiliza para conseguir cualquier cosa que desee. Esta es una mirada
masculina de la relación amorosa, la mujer es vista como alguien que sabe cómo seducir
a un hombre y hacerle hacer lo que ella desea. Incluso se la culpa de la expulsión del
paraíso, siendo la maestra en la seducción, como lo fue la serpiente para ella. Todos
caen en su red, y todos llegan a sentir una loca pasión. Esto será como un adelanto a la
nueva historia de Schahriar que se creerá por fuera de los ardides de las mujeres, sin
embargo caerá en uno muy poderoso, el de la mujer que contando cuentos logrará salvar
su vida y amar al rey cada noche. Este será un nuevo ardid que él no esperaba.