AÑO 10 • NÚMERO 28 • ABRIL / JUNIO • 2008

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ISSN 0718-0306 versión impresa, ISSN 0718-2449 versión en línea, Cienc Trab. 2008 abr-jun; 10 (28)

C i e n c i a & T r a b a j o
CIENCIA & TRABAJO • AÑO 10 • NÚMERO 28 • ABRIL / JUNIO • 2008

Nutrigenómica:
La Interfase entre
el Genoma y
los Alimentos | A24
Parte el Sistema Nacional
de Información en
Salud Ocupacional | A40
Virus orf. Estandarización de

Seguridad una Técnica Diagnóstica | 39

Actualización en
Helicobacter Pullorum | 47

Alimentaria

SEGURIDAD ALIMENTARIA
La seguridad e inocuidad de los alimentos es uno de los temas que
con mayor fuerza emerge actualmente producto de los déficit de
abastecimiento que atraviesan muchísimas naciones.
En cuanto a la inocuidad, la ciencia nos sigue demostrando que las
enfermedades o los procesos moleculares a los que se enfrenta la
salud humana no pueden ser explicados puntualmente por la natu-
raleza o la nutrición por sí solas. Es decir, la conjunción de múltiples
factores, entre ellos la alimentación, impactan de una u otra forma
en la salud humana. La nutrigenómica, disciplina que integra la
ciencia genómica, la nutrición y, en algunos casos
otras variables, permite conocer nuevos paradig-
mas sobre el efecto de los alimentos en la salud. La
nutrición modifica la medida en que diferentes
genes se expresan y así modula si las personas
alcanzan el potencial establecido por sus antece-
dentes genéticos.
La nutrigenómica, como ciencia, ya ha establecido
que –tal como ocurre con algunas drogas- sólo
algunos segmentos de la población responderán
positivamente a intervenciones nutricionales espe-
cíficas. La ciencia nos plantea que alimentos y sus
respectivas unidades o dosis de consumo que
pudieran ser positivos para algunas personas podrían no tener efec-
tos en otras. Peor aún, las dosis no adecuadas de alimentos “saluda-
bles” pudieran también tener riesgos o actuar negativamente.
Para algunos científicos resulta atractivo concentrar sus análisis en
los efectos de un solo nutriente, mientras que para los investigado-
res en nutrigenómica el enfoque real debe ser sobre el impacto de
múltiples desequilibrios nutricionales sobre el genoma (tanto por
excesos como por deficiencias).
Conocer y descifrar la inocuidad de los alimentos pasa a ser enton-
ces un desafío prioritario para el mundo científico y para los propios
productores.
El mundo se enfrenta además a un problema de seguridad dado por
la carencia de alimentos. Varios son los factores que diversos exper-
tos tienen para argumentar esta carencia: el incremento en el precio
de los fertilizantes, el alza sostenida en el precio del petróleo y, por
consiguiente, el mayor uso y producción de biocombustibles a par-
tir de insumos como el maíz y la caña de azúcar o el deterioro de
enormes producciones por efecto del cambio climático. La
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimen-
tación (FAO) planteó al concluir una conferencia regional realizada
en Brasil en abril de este año que los altos valores de los alimentos
se mantendrán por mucho tiempo y que se requerirá, necesariamen-
te, de las voluntades políticas de los gobiernos para aumentar la pro-
ducción agraria.
Durante esta conferencia hubo datos concretos que avalan esta alza.
En 2007 el precio de los cereales se incrementó en 41%; el de los lác-
teos en 83% y el de los aceites vegetales en 60%. El trigo, a su vez,
varió 130% entre marzo de 2007 y marzo de 2008.
El planeta está ante una real necesidad de optimizar la producción
de recursos alimentarios porque gran porcentaje se está utilizando
en la generación de biocombustibles. Recursos que hasta ahora han
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Editorial | Ciencia & Trabajo
Editorial
sido casi comunes se nos harán escasos, como es el caso de maíz,
pero también ocurrirá lo propio con el ganado. Frente a este pano-
rama, la opción apunta a elevar las hectáreas de plantaciones mejo-
rando, además, su rendimiento.
Pero hacer esto también aumentará el riesgo de enfermedades pro-
vocadas por diversos patógenos presentes en los alimentos, ya sean
estos vegetales o animales. La contaminación, el mismo cambio cli-
mático e incluso los propios procesos productivos facilitan la trans-
misión de enfermedades que no sólo pueden destruir o dañar los ali-
mentos sino, afectar la salud humana.
Chile ya está avanzando en este tema. Actual-
mente las autoridades sanitarias han determina-
do la creación de una Agencia Chilena para la
Inocuidad Alimentaria que se encargará de veri-
ficar la seguridad en todo el proceso de la pro-
ducción de alimentos. De igual forma, se preten-
de replicar el modelo instaurado por la Unión
Europea en forma obligatoria en 2004: el Sistema
de Control de la Higiene en la Manipulación de
Alimentos (HACCP). Para ello, ya se han definido
requisitos previos de Buenas Prácticas de
Manufactura (BPM) y Procedimientos Estanda-
rizados de Sanitización, que son la base de este modelo cuya norma
técnica fue publicada en el Diario Oficial en abril de este año. La
autoridad sanitaria chilena pondrá mucho énfasis en el futuro en el
control de las BPM y las metodologías de Análisis de Peligros y
Puntos Críticos de Control en toda la línea de producción.
En el presente número de Ciencia & Trabajo, se hace una contribu-
ción al abordaje de este tema al presentar dos crecientes problemas
que enfrenta la industria alimentaria. Uno de ellos se relaciona con
el ectima contagioso o virus orf, enfermedad producida por virus
DNA que se caracteriza por producir enfermedad vesicular en gana-
do, principalmente en rumiantes menores. Personas que tengan con-
tacto con animales u objetos contaminados con este virus pueden
desarrollar la enfermedad, la cual es catalogada como la zoonosis de
mayor diagnóstico en países donde la industria ovina se desarrolla
a gran escala. Las lesiones más comunes se ubican en la zona bucal
y ventanas nasales de animales y en dedos y manos en ser humano.
En Chile existe la enfermedad y se han reportado casos en perso-
nas relacionadas a la industria ovina, pero no existen métodos
diagnósticos.
Otro tema abordado en este número es el impacto de la Helicobacter
Pullorum, una bacteria presente con frecuencia en aves y capaz de
desencadenar afecciones gastroinsteniales e incluso cáncer en seres
humanos.
Es clave entonces abordar la inocuidad alimentaria desde una óptica
integral. Los científicos tienen un rol clave en la generación y super-
visión de procesos de buenas prácticas de manufactura que permitan
garantizar sustentabilidad ambiental, alto rendimiento, seguridad del
producto, cumplimiento de normas de seguridad para los trabajado-
res, capacitación para una adecuada manipulación y protección, aná-
lisis y corrección de puntos críticos, estudios de trazabilidad y nue-
vos sistemas para generar alimentos sanos y sin riesgos.
Eugenio Reyes, Editor Invitado C&T
Víctor Hugo Durán, Editor Jefe C&T
A19
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Ciencia & Trabajo
Director: MD Gustavo Contreras T.
Editor Jefe: Víctor Hugo Durán
Editor Científico: Ms Sonia Carlos C.
Editora de Lenguaje: MD Verónica Herrera M.
Editor Invitado: Phd (c) Eugenio Reyes A.
Encargada Referencias e Indización: Katherine Rivas
Jefe Administración: Michael Taub S.
Diseñador Gráfico: Corina García H.
Corrector de Texto: Ramón Espinoza
Traductores: Vivian Valeiko, Osvaldo Barreda, Eduardo Bayas
Producción y Marketing: Gary J. Núñez Ordoña

Foto Portada: Banco imágenes ACHS.

CONSEJO EDITORIAL:
Dra. Luz Claudio
Mount Sinai School of Medicine, New York. USA.
Oscar Nieto, Saúl Ángel Vivas
Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional, Argentina.
Dr. Guillermo Acuña
Clínica las Condes, Chile.
Dr. Eduardo Algranti
FUNDACENTRO, Brasil.
PhD Shrikant Bangdiwala
Escuela de Salud Pública, Universidad Carolina del Norte, USA.
PhD Marisol Concha
Asociación Chilena de Seguridad, Chile.
Dra. Catterina Ferreccio
Departamento de Salud Pública, Pontificia Universidad Católica, Chile.
PhD Francisco Cumsille
Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile, Chile.
PhD Pedro R. Gil-Monte
Departamento de Psicología Social, Facultad de Psicología Universidad
de Valencia, España.
PhD Thomas Goehl
Consulting for the US National Library of Medicine and the Fogarty
International Center.
PhD Arturo Juárez García
Facultad Psicología, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, UAEM.
PhD Dana Loomis
Escuela de Salud Pública, Universidad de Carolina del Norte, USA.
PhD Steven Markowitz
Queens College, New York, USA.
Víctor Olivares F.
Departamento de Psicología Social, Facultad de Psicología Universidad
de Valencia, España.
PhD Claudio Silva
Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile, Chile.
PhD Kyle Steenland
Escuela de Salud Pública, Universidad de Emory, USA.
Aldo Vera C.
Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina Universidad de Chile.

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Vicuña Mackenna 210, piso 6, Providencia - Chile.
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Imprenta: Puerto Madero

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 Index | Ciencia & Trabajo

Índice Index
A19 Editorial A19 Editorial
A21 Índice A21 Index
A22 En este número A22 In this Issue

Artículos de Difusión Diffusion Articles

A24 Sección Ehp A24 Ehp’s Section
Nutrigenómica: La Interfase entre el Genoma Nutrigenomics: The Genome–Food Interface
y los Alimentos
A33 Food Safety: Upcoming Changes
A33 Seguridad Alimentaria: Los Cambios que Vienen
A40 Data that will Make it Possible to Improve Chilean
A40 Datos que Permitirán Mejorar la Vida de los Workers Life
Trabajadores Chilenos

Original Articles
Artículos Originales
39 Standardization of a Molecular Technique for the
39 Estandarización de una Técnica Molecular para el Diagnosis of orf Virus, Useful in Sheep Raising
Diagnóstico de Virus orf Útil en la Ganadería Ovina Cea M, Reyes E, Bravo A, Hojas R
Cea M, Reyes E, Bravo A, Hojas R
47 Updatings in Emerging Pathogen Helicobacter Pullorum
47 Actualizaciones en el Patógeno Emergente Helicobacter Associated with the Poultry Industry
Pullorum Asociado a Industria Avícola Carlos F, Reyes E, Orellana C, Bravo A, Abt G
Carlos F, Reyes E, Orellana C, Bravo A, Abt G
50 Update on the Extraction, Exploitation and Consumption
50 Actualización en la Extracción, Explotación y Consumo of Marmola Crab (Cancer edwardsii) in Chile
de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile Tapia I, Reyes E, Lucero A, Ramos A
Tapia I, Reyes E, Lucero A, Ramos A
57 Asbestos and Non-Occupational Environment:
57 Asbesto y Medio Ambiente No Ocupacional: Presentación Presentation of Preliminary Data on Radiological
de Datos Preliminares de Alteraciones Radiológicas en Alterations in Spouses of Former Workers of the
Cónyuges de Ex Trabajadores de una Industria de Fiber-Cement Industry of Osasco Municipality
Fibrocemento del Municipio de Osasco Raile V
Raile V
63 Traumatic Lower Extremity Amputees of the Hospital
63 Amputados Traumáticos de Extremidad Inferior del Trabajador I. Laboral and Functional Aspects
Pertenecientes al Hospital del Trabajador I. Aspectos Rotter K, Robles K, Fuentes M, Carbonell C
Laborales y Funcionales
Rotter K, Robles K, Fuentes M, Carbonell C
68 Is Dental Sick Leave a Guaranteed Right?
Ísper A, Saliba C, Martins R, Coelho D, Costa L
68 El Certificado Odontológico, para Justificar al Trabajador,
¿Es un Derecho Asegurado?
Ísper A, Saliba C, Martins R, Coelho D, Costa L Educational Article
75 Regression Model VI. Survival Analysis
Artículo de Educación Salinas M

75 Modelos de Regresión VI. Análisis de Supervivencia

Salinas M

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En este Número
ARTÍCULOS DE DIFUSIÓN
Nutrigenómica. La Interfase
entre el Genoma curvo no esporulado, con flagelo monopolar no encapsulado.
y los Alimentos Estudios han sugerido que el Helicobacter pullorum representa un
Diversos expertos han llegado a potencial zoonótico en la patogénesis de cuadros entéricos asociados
la conclusión que ni la naturaleza a diarrea y a enfermedades crónicas hepáticas como el carcinoma
ni la nutrición por sí mismas hepatocelular (HCC) en humanos.
permiten explicar los procesos
que rigen la salud humana. La Actualización en la extracción, explotación y consumo
nutrigenómica, que integra la de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile
genómica y la nutrición, es una La Jaiba Marmola ocupa actualmente el 82% del
nueva disciplina que se preocupa total de jaibas extraídas y el 42% de los crustáceos
de los efectos de los componentes capturados en el país. Su explotación ha llevado
dietéticos en el genoma, las a sostenida disminución de los tamaños de
proteínas y metabolitos. captura. Además, la trazabilidad exigida para crus-
táceos es aún reducida y sólo se limita a registro de
Seguridad Alimentaria: Los la embarcación extractiva y procesos posteriores, lo
Cambios que Vienen que hace necesario contar con investigaciones enfocadas a la
Nuevas normas obligarán a los factibilidad de cultivo en cautiverio de este recurso marino.
establecimientos productores de
alimentos a implementar sistemas Asbesto y medio ambiente no ocupacional: presentación de datos
de análisis de peligros y puntos preliminares de alteraciones radiológicas en cónyuges de ex traba-
críticos antes de 2011. Estas jadores de una industria de fibrocemento del Municipio de Osasco
nuevas medidas impulsadas por la Análisis de datos preliminares del estudio radiológico de esposas de
autoridad buscan garantizar segu- ex trabajadores de una industria de fibrocemento del Municipio de
ridad e inocuidad de los Osasco, en Brasil, evaluadas entre enero de 2003 y diciembre de 2005,
alimentos, así como mejorar los ilustran el riesgo inminente denominado “carrying home”. Entre 77
procesos productivos, protegiendo esposas evaluadas se verificó la presencia de alteraciones radiológicas
también a los trabajadores. recurrentes por exposición al asbesto en 16,2%. Se ratifican estudios
Datos que permitirán mejorar la internacionales sobre la exposición no ocupacional al asbesto.
calidad de vida de los trabajadores
En los próximos meses, se pondrá en Amputados traumáticos de extremidad inferior pertenecientes al
marcha el Sistema Nacional de Hospital del Trabajador I. Aspectos laborales y funcionales
Información en Salud Ocupacional, Esta investigación evaluó a 98 pacientes consecutivos con niveles de
una plataforma electrónica a la cual amputación traumática de calcáneo útil a proximal, derivada de acci-
dente laboral. Se concluye que los amputados traumáticos mayores
tendrán acceso todos los actores del
de extremidad inferior relativamente jóvenes logran buenos niveles
mundo laboral para, por medio de
de funcionalidad. El reintegro laboral se relaciona específicamente
formularios electrónicos con campos
con la capacidad de estar de pie por 2 horas o más.
parametrizados, notificar accidentes
laborales y enfermedades profesionales.
El certificado odontológico, para justificar al trabajador, ¿es un
derecho asegurado?
Esta investigación, hecha en Brasil, tuvo como objetivo la validación
ARTÍCULOS ORIGINALES de los certificados odontológicos por parte de las industrias
asociadas al Centro de las Industrias del Estado de São Paulo. Se
Estandarización de una Técnica Molecular para el Diagnóstico de
utilizó como instrumento de recolección un cuestionario semi-
Virus orf Útil en la Ganadería Ovina
estructurado, auto-aplicable. El 92% de las industrias aceptaba el
El Ectima contagioso o Virus orf es una enfermedad producida por
certificado odontológico; sin embargo, 41,4% lo aceptaban sola-
virus DNA perteneciente a la familia poxviridae que produce enfer-
mente en el caso de cirugías y extracciones dentarias y 6,8% después
medad vesicular en el ganado, principalmente en rumiante menores.
de la homologación del médico del trabajo.
Personas en contacto con este microorganismo también pueden desa-
rrollar esta zoonosis. En este artículo se describe una estandarización
de una prueba de diagnóstico molecular (PCR) a partir de un oligo- ARTÍCULO DE EDUCACIÓN
nucleótido sintetizado.
Modelos de regresión VI. Análisis de supervivencia
Actualizaciones en el Patógeno Emergente Helicobacter pullorum Para cerrar el ciclo sobre Modelos de Regresión y Correlación se intro-
Asociado a Industria Avícola duce el tema del análisis de supervivencia y se enseña el fundamento
Helicobacter pullorum fue descubierto y aislado en las heces fecales e del método de Kaplan Meier y el Modelo de Riesgos Proporcionales
hígados de pollos de carne y gallinas ponedoras, respectivamente. Esta de Cox. Se explica cómo hacer estos análisis en EpiInfo y cómo inter-
especie de Helicobacter es una bacteria gram negativa, ligeramente pretar los resultados, utilizando un ejemplo sencillo.

A22 www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
Environmental Health
P E R S P E C T I V E S
 ehp | Nutrigenómica

Nutrigenómica
La Interfase entre el
Genoma y los Alimentos

L
os esfuerzos por develar la etiología de enfermedades humanas con fre-
cuencia recapitulan el debate entre la naturaleza versus la nutrición. Pero
hoy los biólogos admiten que ni la naturaleza ni la nutrición por sí mismas
pueden explicar los procesos moleculares que finalmente gobiernan la salud
humana. La presencia de un gen o mutación particular, en la mayoría de los casos,
simplemente connota una predisposición a un proceso particular de enfermedad. El
hecho que un potencial genético eventualmente se manifieste como una enfer-
medad depende de una compleja interacción entre el genoma humano y factores
ambientales y conductuales. Esta comprensión ha ayudado al surgimiento de
numerosos enfoques genéticos multidisciplinarios del estudio de la salud y las enfer-
medades.
Uno de esos esfuerzos es la nutrigenómica, la integración de la ciencia genómi-
ca con la nutrición y, cuando es posible, otras variables de estilo de vida tales como
fumar cigarrillos y el consumo de alcohol. Aunque los genes son críticos para deter-
minar funciones, la nutrición modifica la medida en que diferentes genes se expre-
san y así modula si las personas alcanzan el potencial establecido por sus
antecedentes genéticos.
La nutrigenómica inicialmente se refirió al estudio de los efectos de los nu-
trientes en la expresión de la composición genética de una persona. Más reciente-
Joseph Tart/Shutterstock

mente, esta definición se ha ampliado para abarcar los factores nutricionales que
protegen al genoma de ser dañado. Últimamente, la nutrigenómica se preocupa de

Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | A24/A32 A25
Artículo de Difusión | ehp
los efectos que los componentes dietéticos
tienen sobre el genoma, el proteoma (la
suma total de todas las proteínas), y el
metaboloma (la suma de todos los
metabolitos). Como en la farmacogenómi-
ca, donde una droga tendrá diversos
impactos sobre diferentes segmentos de la
población, los investigadores reconocen que
sólo una parte de la población responderá
positivamente a las intervenciones nutri-
cionales específicas, mientras que otros
serán insensibles, y otros podrían incluso ser
afectados negativamente.
Un Enfoque Centrado en los
Polimorfismos
Numerosos estudios en seres humanos, ani-
males y cultivos celulares han demostrado
que los macronutrientes (p. ej., ácidos grasos
y proteínas), micronutrientes (p. ej., vitami-
H
ay evidencia creciente de que la inestabilidad del genoma,
en ausencia de exposición manifiesta a genotoxinas, es en
sí un indicador sensible de la deficiencia nutricional.
CSIRO Laboratorio de Salud del Genoma y Nutrigenómica
nas), y productos químicos biorreactivos
naturales (p. ej., fitoquímicos tales como
flavonoides, carotenoides, cumarínicos y
fitosteroles; y zooquímicos como ácidos
eicosapentaenoicos y ácidos docosa-
hexaenoicos) regulan la expresión de genes
en diversas maneras. Muchos de los
micronutrientes y productos químicos bio-
rreactivos presentes en los alimentos están
directamente implicados en reacciones
metabólicas que determinan todo, desde el
balance hormonal y la capacidad
inmunológica hasta procesos de desintoxi-
cación y la utilización de macronutrientes
como fuentes de energía y para el crecimien-
to. Algunos de los productos en los alimen-
tos (p. ej., genisteína y resveratrol) son ligan-
dos para factores de transcripción y, por lo
tanto, alterar directamente la expresión de
genes. Otros (p. ej., la colina) alteran las vías
de señales de transducción y la estructura de
la cromatina, afectando así indirectamente la
expresión de genes.
A26
Gran parte de la nutrigenómica se ha centra-
do en un solo polimorfismo nucleótido
(SNPs), variaciones de la secuencia de ADN
que representan un 90% de todas las varia-
ciones genéticas humanas. Los SNPs que
alteran la función de los “genes de limpieza”
involucrados en el mantenimiento básico de
la célula se presume que alteran el riesgo de
desarrollo de una enfermedad. Factores
dietéticos pueden alterar de manera diferen-
ciada el efecto de uno o más SNPs para aumen-
tar o disminuir el riesgo de enfermedad.
Un ejemplo elegante de la interacción
dieta-PNE involucra al polimorfismo común
C677T del gene metilentetrahidrofolato
reductasa (MTHFR). Esta variante provoca la
desaceleración de la actividad enzimática del
MTHFR. Esto resulta en una reducción de la
capacidad para utilizar folatos (o ácido fólico)
para convertir la homocisteína en metionina
—Michael Fenech
y de allí en S-adenosilmetionina necesaria
para el mantenimiento de la metilación de
citosina en el ADN y para el control de la
expresión de genes, entre otras muchas reac-
ciones. Pero la misma variante también puede
aumentar la forma en que el ácido fólico
pueda ser utilizado para hacer timidina, una
de las bases en el ADN, y para evitar que el
uracil mutagénico se incorpore en su lugar.
Este cambio en el estado de la metilación
puede explicar por qué en un entorno bajo en
ácido fólico (por ejemplo, donde hay una baja
ingesta de verduras ricas en ácido fólico como
la espinaca y el espárrago o falta el ácido fóli-
co suplementario) los portadores homocigo-
tos del polimorfismo C677T pueden estar
más propensos a defectos del desarrollo, pero,
al mismo tiempo, podrían estar protegidos
contra ciertos cánceres.
La clave aquí es que la actividad de la
reacción catalizada por el gen MTHFR puede
ser modificada dependiendo de la cantidad de
dos nutrientes esenciales: folato, que es el sus-
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trato de la MTHFR, y riboflavina, un cofac-
tor de la MTHFR. “Por lo tanto, los riesgos
asociados con la actividad de la MTHFR
pueden ser notablemente modificados, para
bien o para mal, por las estrategias del for-
talecimiento y de suplementación”, dice
Michael Fenech, un científico investigador en
el CSIRO (Laboratorio de Salud del Genoma
y Nutrigenómica en Adelaida, Australia). Por
ejemplo, “en aquellos países donde las madres
son estimuladas a suplementar altas dosis de
ácido fólico para prevenir defectos del tubo
neural en los infantes, esta práctica puede
permitir que más bebés nazcan con el MTH-
FRC 677T [polimorfismo]”. Estos niños
serían menos capaces de convertir el ácido
fólico en una forma utilizable. Por otro lado,
si el ambiente dietético en el que estas per-
sonas tienen que crecer es bajo en ácido fóli-
co y riboflavina, entonces puede que tengan
que luchar mucho para sobrevivir con buena
salud.
El campo de la nutrigenómica no podría
haber sido allanado sin el desarrollo reciente
de las tecnologías ómicas de alto rendimiento
(genómica, transcriptómica, proteómica y
metabolómica). “Estas tecnologías nos per-
miten identificar y medir muchas moléculas
de cada tipo al mismo tiempo”, dice Jim
Kaput, director de la recién creada División
de Nutrición Personalizada y Medicina, del
Centro Nacional para la Investigación
Toxicológica de la FDA. “En el reino de la
genómica, por ejemplo, ahora podemos
medir muchas variaciones en el ADN, inclu-
so decenas de miles de polimorfismos uni-
nucleótidos y copiar numerosas variantes, así
como muchas moléculas de ARN. Esto es
crucial, ya que la mayoría de los casos de
enfermedades crónicas no son causadas por
mutaciones en genes individuales sino por
complejas interacciones entre variantes de
varios genes”.
Actualmente, estas tecnologías permiten
la identificación de hasta 500.000 SNPs por
persona. Mientras que los ácidos nucleicos
pueden ser analizados con tecnologías secuen-
ciales o de hibridación, las proteínas y los
metabolitos pueden requerir técnicas y
equipos ligeramente diferentes dependiendo
del tipo de proteínas y naturaleza química del
metabolito. Sin embargo, dice Kaput, el
resultado final utilizando diversas tecnologías
ómicas es una ventana increíblemente detalla-
da de la constitución molecular de cada per-
sona.
& Trabajo
 ehp | Nutrigenómica

Mientras tanto, los bioquímicos nutricionales

han estado catalogando afanosamente los fac-
tores en los alimentos, incluyendo a decenas
de nutrientes esenciales y decenas de miles de
sustancias bioactivas, que pueden ser correla-
cionados con patrones moleculares identifica-
dos mediante las diversas tecnologías ómicas.
La confluencia de los dominios genómicos y
nutricionales requerirá técnicas analíticas
sofisticadas y, en la opinión de Kaput, el libre
intercambio de los hallazgos de las investiga-
ciones científicas en todo el mundo debido al
valor derivado del estudio de los patrones
genómicos y nutricionales en diferentes
poblaciones y grupos étnicos.

El Lugar Privilegiado para la Salud

Genómica
No sólo la expresión de genes sino tam-
bién la integridad física y la estabilidad del
genoma —lo que se ha llamado la “salud del
genoma”— están determinadas en gran
medida por un suministro constante de nu-
trientes específicos. “Existe evidencia cre-
ciente de que inestabilidad del genoma, en
ausencia de una sobre-exposición a genoin-
toxicantes, es en sí misma un indicador sensi-
ble de deficiencia nutricional”, dice Fenech.
Fenech originó el concepto de “nutri-
genómica de la salud del genoma”, la ciencia
de cómo la deficiencia o el exceso nutricional
pueden causar mutaciones del genoma en la
secuencia de bases o en el nivel cromosómico.
“El objetivo principal de esta disciplina par-
ticular de investigación es definir la ingesta
óptima y la concentración de los medios de Una investigación presentada en una reunión en noviembre del 2007 sugiere que
cultivo de tejidos para mantener el daño al el inositol (un miembro de la familia de la vitamina B que se encuentra en granos,
genoma en su nivel más bajo posible tanto in semillas, nueces, levadura de cerveza y muchos otros alimentos) y su derivado inositol
vivo como in vitro, respectivamente”, dice hexafosfato (IP6) ayudan a proteger contra daños genéticos provocados por los rayos
Fenech. “Esto es sumamente importante UVB y otras radiaciones. En un experimento, células cutáneas humanas tratadas con
porque el aumento en el daño al genoma está
IP6 tuvieron menos probabilidad que las células no tratadas de entrar en apoptosis,
entre las causas fundamentales de la infertili-
indicando que tenían menos daño irreparable al ADN. En otro experimento, ratones
dad, los defectos del desarrollo, el cáncer y las
genéticamente manipulados para tener una propensión al cáncer de piel bebieron
enfermedades neurodegenerativas”. Por la
agua que contenía 2% de IP6. Los tumores se desarrollaron en 23% de estos ratones
misma razón, el uso selectivo de nutrientes
protectores del genoma en personas con va- en comparación con 51% de los ratones que no recibieron IP6. El uso de una crema
riantes específicas de genes podría potencial- que contenía inositol e IP6 también protegió a los ratones expuestos a radiación UVB
mente resultar en una mejor resistencia hacia contra el desarrollo de tumores. Los investigadores sugieren que las personas que están
estas importantes enfermedades. Fenech cree expuestas regularmente a las radiaciones ionizantes, tales como pilotos, pasajeros
que necesitamos comenzar a ver los alimentos frecuentes o personas que manejan materiales radiactivos, podrían tomar IP6 de
y las dietas en términos de su contenido de manera profiláctica para evitar los posibles efectos a largo plazo de la exposición.
Matthew Ray/EHP, Corbis

nutrientes protectores del genoma.

El folato está entre los nutrientes más
citados como crítico para la estabilidad
genómica. Los datos de estudios controlados
de intervención publicados en la edición de
Fuente: Shamsuddin AM. Artículo presentado en: La Conferencia del Centenario sobre Medicina
del Cáncer Traslacional de la Asociación Americana para la Investigación en Cáncer: Desde la
tecnología al tratamiento; Singapur; 4-8 de noviembre de 2007.

Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | A24/A32 A27
Artículo de Difusión | ehp

julio de 1998 de Carcinogenesis y en la edición

de abril de 2001 de Mutation Research indican
que una ingesta de folato superior a 200
µg/día es necesaria para la estabilidad cro-
mosómica. El equipo de Fenech ha demostra-
do que la reducción de la concentración en el
plasma de folato de 120 a 12 nmol/L in vitro,
la cual se considera está dentro del rango
equivalente adecuado in vivo, causa tanto
daño al genoma como el inducido por una
exposición aguda a 0,2 Gy de radiación io-
nizante. “Nosotros concluimos que incluso
una deficiencia moderada de folato, dentro del
rango fisiológico, causa daño tanto al ADN en
linfocitos cultivados como el provocado por la
exposición a diez veces el límite anual permiti-
do para rayos X y otras formas de radiaciones
ionizantes por transferencia de energía de baja
linealidad en la población en general”, dice
Fenech. Señala que la concentración plasmáti-
ca promedio para la mayor parte de las pobla-
ciones es de sólo 10-30 nmol/L, nivel adecua-
do para prevenir anemia “pero aparentemente
insuficiente para minimizar el daño cromo-
sómico”.
En la edición de mayo de 2005 de
Carcinogenesis, Fenech y sus colegas identifi-
caron nueve nutrientes claves que pueden
afectar la integridad genómica en diversas for-
mas. Cuando se consumen en cantidades cre-
cientes en alimentos, seis de estos nutrientes
(folato, vitamina B12, niacina, vitamina E,
Un artículo publicado en la edición de octubre del 2007 del British Journal of retinol y calcio) se asocian a una reducción del
Nutrition advierte que la fortificación de harina con ácido fólico —una iniciativa daño al ADN, mientras que otros tres
destinada a prevenir los defectos del tubo neural en las madres que consumen la (riboflavina, ácido pantoténico y biotina) se
harina— puede llevar a numerosos problemas de salud no previstos. A diferencia de los asocian a un aumento del daño al ADN simi-
folatos naturales encontrados en los vegetales de hoja verde, que son digeridos en el lar al observado en la exposición ocupacional
intestino, ahora se cree que los suplementos sintéticos son metabolizados en el hígado. a genotóxicos y productos químicos can-
Los autores del estudio teorizan que el hígado se satura y que el ácido fólico no cerígenos. “Estas observaciones indican que la
metabolizado entra en la sangre, donde puede favorecer a la leucemia, artritis, cáncer deficiencia o el exceso nutricional pueden
colorrectal, y los embarazos ectópicos y múltiples. Otros hallazgos recientes sobre un causar daño al ADN por sí mismos y que los
posible vínculo entre suplementación y el cáncer colorrectal son examinados en dos
efectos son de la misma magnitud como la
provocada por muchos tóxicos ambientales
comentarios en la edición de noviembre del 2007 de Nutrition Reviews. Los nuevos
comunes”, dice Fenech. Joseph Tart/EHP, Leonid Nyshko/iStockphoto; Phil Date/Shutterstock
datos le siguen la pista a la aprobación de la Agencia para la Estandarización de los
Paul Soloway, profesor de nutrición en la
Alimentos del Reino Unido de Mayo del 2007 de agregar ácido fólico a la harina. En la
Universidad Cornell, señala que caracterizar
actualidad, Estados Unidos, Canadá y Chile también fortifican la harina con ácido
las dietas o nutrientes específicos como perju-
fólico, y la política está siendo considerada para ser aplicada en Australia, Nueva diciales para el genoma o como protectoras del
Zelanda e Irlanda. genoma sobre la base de estudios in vitro pasa
por alto las variaciones en los beneficios que
Fuente: Wright AJA, et al. 2007. El metabolismo del ácido fólico en seres humanos revisado:
existen a lo largo de la vida, en particular los
posibles consecuencias para la propuesta de fortificación con ácido fólico obligatoria en el Reino
Unido. Br J Nutr 98(4): 667-675; Kim Y-I. 2007. La fortificación con ácido fólico y suplementos —
relativos a la fecha de aparición de las enfer-
bueno para algunos, pero no es tan bueno para otros. Nutr Rev 65:504-511; Solomons NW. 2007. medades. Además, los nutricionistas han
La fortificación de alimentos con ácido fólico: ¿vestir a un santo desvistiendo a otro? Nutr Rev entendido durante mucho tiempo que los re-
65:512-515. quisitos óptimos para muchos nutrientes caen
dentro de un rango entre deficiencia y toxici-

A28 A24/A32 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
 ehp | Nutrigenómica

dad. En un ambiente de reforzamiento vita-
mínico y de suplementación, las conclusiones
de Fenech pueden obligar a los funcionarios
de salud a ser más vigilantes acerca de no
superar niveles que podrían ser perjudiciales
para el genoma humano o que incluso
podrían promover el crecimiento de cánceres
latentes. Como un ejemplo de cuán contro-
vertidas pueden ser estas preocupaciones,
algunos estudios han informado efectos pro-
tectores del folato para el inicio de un cáncer
colorrectal, mientras que otros han encontra-
do que este nutriente puede promover el cre-
cimiento de este cáncer una vez establecido.
Definir la concentración óptima de
micronutrientes necesaria para mantener las
células en un estado genómicamente estable
sigue siendo uno de los principales desafíos
para los investigadores en nutrigenómica. Este
desafío se magnifica en el contexto de las
necesidades de diversos orígenes genéticos.
Fenech cita el ejemplo de individuos que
fracaso de la reparación de desajustes”, dice
Soloway. El ejemplo del folato y de la
MTHFR ayuda a poner de relieve la interac-
ción dinámica entre el genoma y el epigeno-
ma; dice: “Debido a que hay considerables
influencias epigenéticas de nutrientes como el
folato, uno de los medios por los cuales los ale-
los del MTHFR pudieran controlar los fenoti-
pos relacionados con nutrientes es mediante
mecanismos epigenéticos”. Cambios en el
epigenoma como respuesta a factores dietéti-
cos suelen preceder cambios en el genoma y,
aun así, esos cambios genómicos favorecen la
solidificación de la aparición de nuevos
patrones epigenéticos dentro del organismo.
Además del folato, se sabe que diversos
nutrientes antioxidantes y fitoquímicos mejo-
ran la reparación del ADN y reducen los
daños oxidativos del ADN, y ese tipo de con-
Fenech y sus colegas mostraron que la alta
ingesta de diversas vitaminas B –riboflavina,
ácido pantoténico y biotina— aumentan la
frecuencia de micronúcleos en linfocitos; una
medición estándar de daño al genoma.
Más aun, estudiaron los efectos combina-
dos de calcio o riboflavina con diferentes nive-
les de ingesta de folato, ya que estudios ante-
riores habían indicado que estos factores
dietéticos tienden a interactuar modificando el
riesgo de cáncer, osteoporosis y fracturas de
cadera. El incremento de la ingesta de calcio
aumenta el efecto protector del genoma de
una dieta rica en folato, mientras que una
ingesta alta en riboflavina exacerba el daño al
genoma asociado con una dieta baja en folato.
Esto es consistente con estudios epidemiológi-
cos que muestran que las tasas de cáncer tien-
den a ser mayores en las poblaciones que con-

L
muestran defectos heredados en la reparación
del ADN: estos individuos pueden ser más
vulnerables a los efectos nocivos para el ADN
de una deficiencia moderada de folato que
aquéllos que no tienen esos defectos.
Hay miles de alteraciones diarias de ADN
en cada célula humana; si no son reparadas efi-
cientemente, nuestro genoma se destruiría
rápidamente. La dieta y el estilo de vida son los
principales factores mediadores en esta
ecuación. Por ejemplo, los daños al ADN se
aceleran por estresores oxidativos tales como el
humo del tabaco, el ejercicio extenuante, y un
alto contenido de grasa en la dieta, según un
estudio en la edición de septiembre de 2002
de Carcinogenesis. En la otra cara, dietas bajas
en grasa y/o alta en hortalizas crucíferas han
demostrado reducir la tasa de daño oxidativo
del ADN en los seres humanos, según lo
muestra una reducción en la excreción urina-
ria de 8-oxo-7,8-dihidro-2'-deoxiguanosina
(8-oxodG). En otros informes, la ingesta de
vitamina C determinó la concentración de
8-oxodG en el ADN del esperma humano,
mientras el aceite de pescado de la dieta y el
calcio redujeron la tasa de daños oxidativos del
ADN en células epiteliales del colon.
Cuando se trata de mantener la integridad
genómica, los cambios epigenéticos, tales
como aquéllos que involucren al ADN y a las
modificaciones de las histonas, son tan pro-
fundos como los cambios genéticos. “La pér-
dida de estados epigenéticos normales puede
conducir a reajustes genómicos y un mayor
os factores dietéticos pueden actuar estabilizando el genoma
una vez que las anomalías genéticas han ocurrido. El enfoque
tradicional dieta-genoma ha relacionado la protección con los estilos
de vida dietéticos y con el genotipo de líneas germinales. Aquí estamos
discutiendo la interacción dietética con el genoma anormal
en células potencialmente precancerosas.
—Graeme Young
Centro Flinders para la Innovación en Cáncer
tribuciones dietéticas podrían teóricamente sumen más carne roja (que es muy alta en
compensar los defectos heredados en mecanis- riboflavina), más alcohol (que agota el ácido
mos de reparación. Además, personas con fólico), y menos hortalizas (una rica fuente de
polimorfismos heredados, que disminuyen la folato).
actividad de los sistemas de enzimas antioxi- La promesa de estrategias de reparación
dantes como la superóxido dismutasa de man- del ADN moduladas por la nutrición ha atraí-
ganeso y la glutatión peroxidasa, pueden do la atención de investigadores del cáncer en
requerir de más antioxidantes en la dieta para particular. “Los factores dietéticos pueden
prevenir daños al ADN o riesgos de cáncer. actuar estabilizando el genoma una vez que las
Aunque resulta tentador concentrarse en anomalías genéticas han ocurrido”, dice el gas-
los efectos de un solo nutriente, tal como el troenterólogo Graeme Young, quien dirige el
ejemplo del folato mencionado anterior- Centro Flinders para la Innovación en Cáncer
mente, los investigadores en nutrigenómica en Adelaida, Australia. “El enfoque tradicional
sostienen que el enfoque real debe ser sobre el dieta-genoma ha relacionado la protección
impacto de múltiples desequilibrios nutri- con los estilos de vida dietéticos y con el
cionales sobre el genoma (tanto los excesos genotipo de líneas germinales”, dice. “Aquí
como las deficiencias). En su artículo de mayo estamos discutiendo la interacción dietética
de 2005 en Carcinogenesis, en el cual se con el genoma anormal en células potencial-
describe un estudio de 190 hombres y mujeres mente precancerosas”. Young y sus colegas
sanos con una edad promedio de 48 años, están ahora planificando explorar la capacidad

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Artículo de Difusión | ehp

de los factores dietéticos para regular los
mecanismos de reparación del ADN.
La Nutrigenómica se Enlaza con las
Enfermedades Crónicas
Ben van Ommen, director de la Organización
Europea de Nutrigenómica, y sus colegas
teorizan que todas las enfermedades pueden
reducirse a desequilibrios en cuatro grandes
procesos: inflamatorios, metabólicos, oxida-
tivos y estrés psicológico. Las enfermedades
surgen debido a la predisposición genética a
uno o más de estos factores estresantes. La
nutrigenómica representa un gran esfuerzo
para mejorar nuestra comprensión del rol de
las interacciones nutricionales y genómicas en
al menos los tres primeros de estos procesos,
dice Kaput. Con el tiempo, agrega, vamos a
rables con la adopción de la nueva dieta. Esas
observaciones han sido dramáticamente con-
firmadas en los estudios de los indios Pima de
Arizona y el pueblo indígena de Hawai. En
ambos casos, el abandono de la dieta tradi-
cional rica en plantas y alta en fibra fue segui-
do por tasas altísimas de diabetes, obesidad y,
más tarde, de cáncer.
En el transcurso de la evolución humana,
la dieta ha moldeado profundamente la
capacidad metabólica humana y ha allanado
el camino para la aparición de enfermedades
modernas. Desde una perspectiva evolutiva,
la dieta es un factor limitante que impone
presiones selectivas sobre una población, tal
como lo hacen otros factores ambientales.
Algunos genotipos dentro de una población
están asociados con mayores necesidades de
Desde el punto de vista nutrigenómico, la dia-
betes y la obesidad son el resultado de una
dieta desequilibrada interactuando con genes
que fueron una vez funcionales y favorables
para la adaptación en una fase anterior de la
evolución humana, cuando los alimentos eran
menos abundantes. En el contexto moderno,
estos mismos genes se cree que codifican ten-
dencias hormonales o metabólicas que resul-
tan desfavorables para la adaptación y patoló-
gicas en el ambiente moderno. Se piensa que
el riesgo de desarrollar estas enfermedades
puede ser modulado por las diferencias en sus-
ceptibilidad genética entre grupos ancestrales,
a los efectos de la dieta occidental que preci-
pitan la resistencia a la insulina.
Además, dice Lynn Ferguson, profesor de
nutrición de la Universidad de Auckland en
Nueva Zelanda y líder del programa del
Centro Nacional para la Investigación de

L
Excelencia en Nutrigenómica de Nueva
as interacciones dieta-gene son sumamente complejas y difíciles de
Zelanda, “el control de la ingesta de alimentos
predecir, demostrando así la necesidad de genotipos muy controlados y es profundamente influida por variantes de
genes de codificación de receptores del sabor o
de condiciones ambientales que permitan identificar diferentes patrones de aquellos péptidos que codifican una serie
de señales periféricas tales como la insulina, la
regulatorios basados en la dieta y el genotipo. Los desafíos que encaramos leptina, la grelina, la colecistoquinina y los co-
rrespondientes receptores. La ingesta total y el
ahora pueden, en última instancia, requerir un proyecto nutrigenómico a
valor de saciedad de diversos alimentos modi-
escala del Proyecto Genoma Humano a fin de identificar los genes que causan fican profundamente el impacto de estos
genes”. En el volumen 10, número 2 (2006)
o promueven las enfermedades crónicas y los nutrientes que regulan o de Molecular Diagnosis & Therapy, Ferguson
cita estudios que han vinculado cinco SNPs
influyen en la actividad de estos genes. comunes con un mayor riesgo de obesidad y
resistencia a la reducción de peso”. Estos SNPs
—Jim Kaput
representan objetivos prometedores para
Centro Nacional para la Investigación Toxicológica-FDA
futuros estudios en el campo de la nutri-
genómica de personas en riesgo de obesidad”,
ver importantes contribuciones de la nutri- nutrientes, y cuando esas necesidades no se dice. En conjunto, estos hallazgos proporcio-
genómica a la prevención de muchos males satisfacen, habrá selección contra aquellos nan un sólido fundamento científico para evi-
comunes modernos, incluyendo la obesidad, genotipos. Sin embargo, cuando esas necesi- tar una aproximación genérica, única, al pro-
la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, dades son satisfechas —por ejemplo, la blema de la obesidad.
el cáncer, los trastornos inflamatorios, los necesidad de calorías extras de carbohidratos Dado que la obesidad es en sí un factor de
trastornos cognitivos relacionados con la edad, y grasas dietéticas— el gen que confiere este riesgo para la diabetes, las enfermedades car-
la función visual y, por supuesto, muchos alto requerimiento nutritivo entonces persis- diovasculares y diversos tipos de cánceres, vale
problemas de deficiencia vitamínica. tirá en la población. Bien podría ser éste el la pena centrarse en los aspectos nutrigenómi-
La diabetes, la obesidad y las enfer- caso de los genes relacionados con la obesidad cos de esta enfermedad. Un estudio realizado
medades cardiovasculares han sido men- y la diabetes. en la Universidad de Navarra en Pamplona,
cionadas por los médicos, los antropólogos y Soloway observa que en casos en que cier- España, y publicado en la edición de agosto de
otros como “enfermedades de la civilización”. tos alelos confieren cierta ventaja selectiva, 2003 del Journal of Nutrition mostró que las
La razón es simple: cuando las poblaciones altos niveles del nutriente requerido pueden mujeres con una variante Glu27 y una ingesta
aborígenes comienzan por primera vez a adop- dar lugar a una mayor frecuencia de esos ale- de carbohidratos que constituye más del 49%
tar la “Dieta Occidental” alta en azúcar y alta los en la población. “En estos casos, la del total de consumo calórico tenían casi tres
en grasa, la obesidad y la diabetes empiezan disponibilidad de nutrientes puede propor- veces mayor riesgo de desarrollar obesidad.
repentinamente a aparecer en esas poblaciones cionar una presión selectiva que impulsa cam- Importantemente, una variante alternativa de
y típicamente aumentan a tasas conmensu- bios genotípicos en una población”, dice. ese mismo gen no estaba vinculado con un

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 ehp | Nutrigenómica

mayor riesgo de obesidad en relación con los

mismos niveles de ingesta calórica de hidratos
de carbono. Esto podría ayudar a explicar por
qué algunas mujeres con dietas altas en
hidratos de carbono aumentan de peso mien-
tras que otras no.
La obesidad abdominal, independiente
de la adiposidad generalizada, predice la
resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2, la
dislipidemia y las enfermedades cardiovascu-
lares. El endocrinólogo Jerry Greenfield y sus
colegas del Hospital San Vicente en Sydney,
Australia, informó recientemente que la grasa
altamente poli-insaturada se asoció con bajos
niveles de grasa abdominal de mujeres con
bajo riesgo genético hacia la obesidad abdo-
minal, pero no en mujeres en alto riesgo
genético. Además, el consumo moderada-
mente alto de alcohol (1-1,5 tragos por día) se
asoció con aproximadamente 20% menos de
grasa abdominal en comparación con ingestas
menores, pero sólo en las mujeres genética-
mente predispuestos a la obesidad abdominal.
Este estudio, publicado en noviembre del
2003 en el Journal of Clinical Endocrinology
and Metabolism, indica que varias interac-
ciones genes-dieta podrían ser piezas claves en
la ecuación de obesidad abdominal.
El gen APOE ofrece otro ejemplo de
cómo ciertos polimorfismos pueden pre- Los antioxidantes son conocidos por su capacidad para frenar la oxidación que
disponer a sus portadores a enfermedades daña las células. Pero el cuerpo humano no obtiene el mismo nivel de beneficios de
crónicas. Uno de cada tres fenotipos dife- parte de todos los antioxidantes. Recientemente, nutricionistas del USDA, Servicio de
rentes lleva una probabilidad de riesgo de Investigación en Agricultura, midieron la capacidad antioxidante (AOC) del plasma en
enfermedades cardiovasculares y responde de sujetos de estudios tras una sola ingesta de arándanos, cerezas, ciruelas secas, jugo de
manera diferente a estilos de vida y factores ciruelas secas, uvas, kiwis o fresas. Ellos informaron en abril del 2007 en el Journal of
ambientales, incluyendo variables dietéticas the American College of Nutrition que los arándanos, uvas y los kiwis otorgaban los
tales como la cantidad y tipo de grasas ali- mayores aumentos en la AOC del plasma. Las ciruelas —pese a su alto contenido
menticias. La mayoría de la gente en los antioxidante— no elevan los niveles AOC del plasma, probablemente porque el ácido
Estados Unidos tiene el fenotipo APOE3 y clorógeno, el antioxidante que poseen en mayor cantidad, no es absorbido fácilmente
responde favorablemente a una dieta baja en por los seres humanos.
grasa y ejercicio regular: sus niveles de coles- Investigadores noruegos mostraron en la edición de agosto del 2007 del Journal of
terol caen y, en general, la salud cardiovascu- Nutrition que las antocianinas provenientes del arándano y las pasas negras reducían
lar mejora. Sin embargo, aproximadamente el los niveles del factor de transcripción NF-κB en cultivos celulares. El NF-κB orquesta una
20% de la población de EE.UU. lleva al
amplia gama de respuestas inflamatorias. En los seres humanos, la suplementación con
menos una variante conocida como APOE-
antocianinas disminuyó la interleuquina-8, IFN y las expresiones normales de células T
ε4, un polimorfismo asociado a niveles eleva-
en 25%, 25%, y 15%, respectivamente, respecto al placebo. Los autores sugieren que
dos de colesterol total, así como a un mayor
las antocianinas y/o sus metabolitos pueden servir como barreras capaces de suprimir
riesgo de diabetes tipo 2 y de enfermedad de
Alzheimer. El SNP también suprime los efec- el estrés oxidativo y así frenar la respuesta inflamatoria por medio de la compactación
tos protectores vistos en el consumo de alco- directa de las especies de oxígeno reactivo.
hol moderado y aumenta considerablemente
Fuente: Prior RL, et al. 2007. Cambios en la capacidad antioxidante del plasma tras una comida
los riesgos cardiovasculares asociados con el
Joseph Tart/Shutterstock

tabaco, aumentando dramáticamente el ries-
go de ataque al corazón en esas personas.
“La implicancia aquí es que cualquier
persona con este genotipo debiera estar ri-
como una forma de medir de la capacidad de un alimento para alterar in vivo la condición
antioxidante. J Am Coll Nutr 26(2): 170-181; Karlsen A, et al. 2007. Las antocianinas inhiben la
concentración del factor nuclear-B de activación en monocitos y reducen las concentraciones en el
plasma de mediadores pro-inflamatorios en adultos sanos. J Nutr 137:1951—1954.

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Artículo de Difusión | ehp
gurosamente atenta a su dieta y estilo de vida”,
dice Ferguson. “Estos individuos deben evitar
el tabaco y el alcohol y deben realizar ejercicios
y comer una dieta baja en grasas saturadas. Sin
embargo, en la actualidad muy pocas personas
son conscientes de sus genotipos APOE”. La
falta de conciencia de las interacciones SNP-
dieta-estilo de vida no es sólo un inconve-
niente para la educación en salud pública, sino
que también puede resultar en estudios epi-
demiológicos con conclusiones no preocu-
pantes cuando en realidad ciertos segmentos
de la población del estudio son altamente vul-
nerables a las enfermedades que están vincula-
dos con un determinado SNP.
Directrices y Desafíos para las
Investigaciones Futuras
Identificar las interacciones SNP-dieta y
SNP-nutrientes que causan las enfermedades
crónicas es difícil debido a las complejidades
inherentes al estudio de genotipos y en la eva-
luación dietética y de ingesta de nutrientes. En
este momento, pocas –acaso alguna–, de las
asociaciones SNP-dieta que se han comunica-
do en estudios epidemiológicos han sido repli-
cadas, y muchas han estado plagadas por una
falta de consistencia estadística y otros proble-
mas metodológicos. Últimamente, debido a
que en muchos casos las enfermedades cróni-
cas son influidas por diferentes dietas, no será
posible encontrar las interacciones nutrición-
genoma a menos que la dieta y el genotipo
sean controlados y cambiados en el diseño
experimental (la misma dieta con genotipos
diferentes, y genotipos diferentes con la
misma dieta).
“Las interacciones dieta-genes son suma-
mente complejas y difíciles de predecir,
demostrando así la necesidad de genotipos
muy controlados y de condiciones ambien-
tales que permitan identificar diferentes
patrones regulatorios basados en la dieta y el
genotipo”, dice Kaput. “Los desafíos que
encaramos ahora pueden, en última instancia,
requerir un proyecto nutrigenómico a escala
del Proyecto Genoma Humano a fin de iden-
tificar los genes que causan o promueven las
enfermedades crónicas y los nutrientes que
regulan o influyen en la actividad de estos
genes”.
Debido a que los estudios de intervención
en humanos son costosos y difíciles de realizar,
es probable que los estudios de observación
(que detectan las asociaciones, no las rela-
A32
ciones causales) continuarán dominando el
enfoque epidemiológico de la nutrigenómica.
Para datos de intervención y mecanicistas, los
estudios de animales in vivo serán amplia-
mente favorecidos porque los animales de la-
boratorio pueden ser seleccionados para una
variación genética mínima y para expectativas
de vida más corta. Además, es mucho más
fácil de controlar y vigilar la ingesta en ani-
males que en los seres humanos.
Kaput señala que las evaluaciones de la
ingesta, aunque mundanas al mundo exterior,
pueden representar uno de los mayores
obstáculos para el éxito a gran escala de los
estudios de nutrigenómica humana.
“Cuantificar la ingesta de alimentos es difícil
porque los seres humanos libres simplemente
no conciben la vida cotidiana como un expe-
rimento científico donde la cantidad y el tipo
de alimentos se registre con exactitud”, dice.
Para evitar problemas de medición así como
errores de clasificación, en los años venideros
se harán necesarios más instrumentos de
medición confiables para evaluar la ingesta de
nutrientes.
Los partidarios de las investigaciones
nutrigenómicas han señalado a la prevención
y al tratamiento de deficiencia vitamínica de
toda la población como una de las máximas
prioridades de la salud pública. Ya que las defi-
ciencias vitamínicas son muy frecuentes en
poblaciones alrededor del mundo en condi-
ciones socioeconómicas más vulnerables, y
debido a que se requieren de grandes muestras
para probar las relaciones nutrigenómicas,
Kaput y sus colegas están realizando un esfuer-
zo internacional para estudiar las necesidades
de micronutrientes basándose en diferentes
constituciones genéticas entre diferentes gru-
pos ancestrales.
Bruce Ames, biólogo molecular del
Instituto de Investigación del Hospital de
Niños de Oakland en California, ha docu-
mentado una serie de polimorfismos en genes
que afectan la unión de coenzimas, algunas de
las cuales son vitaminas esenciales. “Con estos
tipos de hallazgos basados en evidencia dentro
del marco de la nutrigenómica, creo que ten-
dremos más municiones para convencer al
gobierno y a los funcionarios de la salud públi-
ca para que aborden el tema de la deficiencia
vitamínica alrededor del mundo”, dice Kaput.
“Con esta aproximación más selectiva es más
probable que veamos a fuerzas políticas y
económicas concertándose en resolver el
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problema (...). Aunque las complejidades son
considerables, yo creo que los enfoques nutri-
genómicos ofrecen la mejor esperanza para
comprender los procesos moleculares que
mantienen la salud y previenen las enfer-
medades”.
Para Fenech, uno de los objetivos claves
de la nutrigenómica para la sociedad es diag-
nosticar y prevenir nutricionalmente daños al
ADN de manera personalizada; individuo por
individuo. Él ha elaborado el concepto de la
Clínica de Salud del Genoma, un nuevo
modo de cuidado de la salud basado en el
diagnóstico y prevención de daños nutri-
cionales al ADN y las enfermedades que resul-
tan de éstos. En los últimos años, una serie de
empresas especializadas en pruebas metabóli-
cas/diagnósticas/nutricionales como Genova y
MetaMetrix han comenzado a vender pruebas
de caracterización genómica para ayudar a
guiar la toma de decisiones respecto de suple-
mentos dietéticos. Con la cada vez mayor dis-
minución de los precios de los análisis de SNP
en las personas, el potencial para la opti-
mización dietética en la población basada en
criterios nutrigenómicos parece verdadera-
mente impresionante. Incluso en ausencia de
información sobre el genotipo de un indivi-
duo, resulta práctico utilizar bioindicadores de
daños al genoma sensibles a la nutrición, tales
como la prueba de micronúcleos, para deter-
minar si son las opciones dietéticas y/o las de
suplementos las que causan beneficios o per-
juicios al genoma de una persona.
Dice Fenech: “En el futuro próximo, en
lugar de diagnosticar y tratar enfermedades
causadas por daños al genoma o al epigeno-
ma, los profesionales de la salud podrán ser
capacitados para diagnosticar y prevenir nutri-
cionalmente o incluso revertir los daños
genómicos y la expresión de genes aberrantes.
La nutrigenómica ayudará a orientar el
desarrollo de nuevos alimentos y comple-
mentos funcionales para la salud del genoma
que puedan mezclarse y equipararse de
modo que la ingesta nutricional general sea
adecuada al genotipo del individuo y las
condiciones de su genoma”.
M. Nathaniel Mead
Artículo original en Environmental Health
Perspectives • VOLUMEN 115 |
NÚMERO 12 | Diciembre 2007
& Trabajo
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

Seguridad Alimentaria:
Los cambios que vienen
• Para asegurar buenos logros o perfilarse • Un cambio radical de los sistemas de
como potencia alimentaria, Chile debe control obligará a los establecimientos de
ser un ejemplo en temas de inocuidad. alimentos a implementar el Sistema de
Hoy los esfuerzos están orientados a Análisis de Peligros y Puntos Críticos de
fortalecer las autoridades sanitarias Control (HACCP) antes del plazo
regionales y mejorar el Programa de máximo, fijado para 2011.
Inocuidad Nacional.

M
arcos Arias, un joven es prioridad para la mayoría
cordobés de 25 años de los países, que no dudan
y su novia estaban en desarrollar políticas de
de visita en la ciudad de control sanitario que
Ushuaia, Argentina, cuando apunten precisamente a
ambos consumieron una la inocuidad.
lata de remolacha en Según la definición de la
conserva contaminada con Food and Agriculture
la bacteria Clostridium Organization (FAO),
botulinum. El joven murió “existe seguridad ali-
el 29 de mayo de 2008 y su mentaria cuando todas
novia quedó en estado las personas tienen en to-
crítico. do momento acceso físico
El caso alertó a las autori- y económico a suficientes
dades del país transandino, alimentos inocuos y nutriti-
quienes intensificaron todas las vos para satisfacer sus nece-
tareas de monitoreo de productos sidades alimentarias”.
enlatados e intervinieron tres mil En ese sentido, se entiende que la
latas en busca de Clostridium botu- seguridad de los alimentos implica
linum, la bacteria que causó la muerte de el cumplimiento de ciertas condi-
Marcos. ciones, como contar con una adecuada
En Chile, a pesar de que el control de oferta y disponibilidad, que ésta sea
alimentos es cada vez más exigente, el quien estable, es decir, sin mayores fluctuaciones
Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) denunció a una transnacional de comida ni escasez, que exista acceso a los
recibió en 2007 cerca de 210 reclamos por rápida por sufrir la ruptura de un diente alimentos y que éstos sean inocuos y de
alimentos en mal estado, mayoritaria- tras comer una hamburguesa que presen- buena calidad.
mente platos preparados. Algunos consu- taba un objeto metálico. La Corte de En la mayoría de los países desarrollados,
midores, que llevaron sus denuncias a Apelaciones condenó a la empresa a las tres primeras premisas se alcanzan sin
tribunales, lograron incluso indemniza- indemnizar a la afectada con $1 millón. mayores problemas, lo que explica que el
ciones, como el caso de Claudia Torres, Garantizar el buen estado de los alimentos énfasis esté puesto en garantizar a la

Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | A33/A39 A33
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo
población, por medio de políticas guberna-
mentales, medidas de control, alimentos
sanos y seguros, es decir, libres de contami-
naciones que podrían perjudicar su salud.
Seguridad “del campo a la mesa”
Para que un alimento sea seguro y no
produzca enfermedades que pudiesen
incluso ocasionar la muerte de un consu-
midor, es fundamental que cada actor
implicado en la cadena alimentaria cumpla
con las medidas de control establecidas a
nivel nacional e internacional y considere
algunas medidas preventivas.
Para la Dra. Silvia Baeza, del Departamento
de Alimentos y Nutrición del Ministerio de
Salud (MINSAL), “la inocuidad es responsa-
bilidad de todos, de los consumidores
también, porque si bien puede existir un
buen cumplimiento de las normas, así como
una buena fiscalización, la inocuidad puede
romperse en cualquier minuto, hasta
cuando uno va al supermercado y deja por
mucho tiempo un alimento perecible en la
maleta del auto”.
Con la frase “del campo a la mesa”, orga-
nismos como la FAO y la Organización
Mundial de la Salud (OMS), encargados de
velar por la seguridad alimentaria en la
Unión Europea, buscan expresar que la
responsabilidad es compartida entre todos
los participantes de la cadena alimentaria.
Es decir, desde los agricultores o ganaderos,
pasando por los procesadores, por quienes
envasan, transportan, almacenan, venden,
hasta los consumidores. Pero esta mirada no
la tienen desde siempre. De hecho, el
modelo anterior utilizado por la FAO
situaba la responsabilidad principalmente
en manos de los productores primarios.
Para cada fase de la cadena alimentaria
existen buenas prácticas y normas que se
deben cumplir. En el caso de los agricul-
tores, deben considerar dos aspectos de la
seguridad alimentaria: el primero es velar
porque el alimento no presente residuos
químicos que pudieran ser nocivos para la
salud, tales como sustancias que se encuen-
tran en forma natural o que aparecen como
A34
resultado de las prácticas de cultivo; en más específicamente mediante el Codex
segundo lugar, deben combatir de manera Alimentarius.
eficaz los microorganismos (principalmente Las distintas medidas de control de la
bacterias) como la salmonella, E. coli, calidad e inocuidad de los alimentos son
Campylobacter y Listerias; o virus, como la variables según la etapa en que está el
hepatitis A. Para ello existen normas y alimento y las características de éste. De
manuales que informan sobre el uso de hecho, van desde las Buenas Prácticas
fertilizantes, pesticidas, fármacos veterina- Agrícolas (BPA) o las Buenas Prácticas de
rios y otros productos. Manufactura (BPM) hasta el sistema de
Así como también los agricultores, los control de la higiene en la manipulación de
transportistas, manipuladores de alimentos alimentos (HACCP), obligatorio en la Unión
y consumidores deben cumplir ciertas Europea desde 2004 y adoptado poco a
normas y adoptar medidas preventivas que poco a nivel internacional.
les ayudarán a no romper la cadena de
inocuidad. Un ejemplo es que los consumi- Chile, Potencia Alimentaria
dores laven las verduras frescas para dismi- Innovación, inocuidad, calidad y productos
nuir así la posibilidad de contaminación saludables son exigencias del mercado
externa. internacional y requisitos fundamentales
Además, es fundamental que los gobiernos para que Chile se proyecte como potencia
refuercen los sistemas de inocuidad y alimentaria.
adopten medidas respecto a la producción y En el ámbito exportador, el país goza de un
comercio de alimentos. Sólo así es posible gran prestigio y las ventas de alimentos
evitar casos como el ocurrido en Argentina, han aumentado. De igual manera, se han
que probablemente se originó
por la falta de conocimiento
sobre alguno de los requisitos
de inocuidad o por el no
cumplimiento de alguna
norma en el proceso de enla-
tado.
Mensualmente, la OMS y la
FAO investigan en promedio
200 incidentes relacionados
con inocuidad de los alimentos
y determinan las repercusiones
que afectan a la salud pública.
Esta información es luego
compartida con los países a
través de la Red Internacional
de Autoridades en Materia de
Inocuidad de los Alimentos
(INFOSAN).
Y es que si bien cada país tiene
sus propias normas y regla-
mentación al respecto, los
principios generales de la
higiene alimentaria fueron
desarrollados por las Naciones
Unidas, a través de la FAO y
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ido incorporando nuevas tecnologías que
permiten competir con los mercados más
exigentes. Pero, ¿cómo se sitúa Chile en
temas de inocuidad de los alimentos?
¿Funciona la fiscalización?
Para la Dra. Silvia Baeza, del Departamento
de Alimentos y Nutrición del Ministerio de
Salud (MINSAL), “en Chile existe un nivel
sanitario bastante grande y cuenta de ello
lo dan todos los acuerdos comerciales y los
tratados de libre comercio”.
Pero para lograr esos acuerdos y proyec-
tarse como potencia alimentaria el camino
ha sido largo. De hecho, se han establecido
políticas alimentarias claras y preventivas,
se ha trabajado con cada uno de los actores
de la cadena alimentaria e incluso está en
proyecto la creación de una Agencia
Chilena para la Inocuidad Alimentaria,
organismo coordinador en todo lo relacio-
nado con inocuidad en cualquiera de sus
aspectos.
En términos de responsabilidad, la Dra.
Silvia Baeza es clara al decir que “es el
Ministerio de Salud el encargado de garan-
tizar la inocuidad de los alimentos”, enten-
diendo por inocuidad el que la población
consuma alimentos sanos. Lo anterior
implica que el MINSAL actúa como ente
rector y normativo, ya que los niveles
operativos están instalados en los 15
Seremis de Salud, preocupados de la opera-
ción del Programa de Control de los
Alimentos.
Es deber del Ministerio de Salud velar
porque se cumplan las normativas estable-
cidas en el Reglamento Sanitario de los
Alimentos, que fija las condiciones de
cómo deben funcionar los lugares, estable-
cimientos o instalaciones de alimentos, así
como el almacenamiento, transporte y
expendio de éstos.
La Dra. Baeza explica que “todo lugar que
elabore, expenda, transporte o almacene
alimentos debe contar con una autoriza-
ción sanitaria”, formalización a través de la
cual el MINSAL garantiza que esa instala-
ción cumple con lo dicho en el Reglamento
Sanitario.
Actualmente se está en una etapa de forta-
lecimiento de las autoridades sanitarias
regionales, en el sentido de crear procedi-
mientos semejantes en las 15 regiones, para
que –entre otras cosas– existan las mismas
listas de chequeo.
El Reglamento Sanitario, basado en el
Codex Alimentarius y en constante revi-
sión, es de cumplimiento nacional, por lo
que en temas internacionales funciona sólo
como piso. De hecho, los exportadores
tienen que cumplir las exigencias del tercer
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | A33/A39
Ciencia & Trabajo | Seguridad Alimentaria: Los Cambios que Vienen
¿QUÉ ES LA MAREA ROJA?
La Marea Roja es un fenómeno natural caracterizado por un aumento de la concentración de
ciertos organismos componentes del plancton. Bajo ciertas condiciones ambientales se produce un
aumento exagerado de organismos fitoplanctónicos (especialmente dinoflagelados), lo que se
conoce como florecimiento, floraciones de algas o "bloom", causando grandes cambios de
coloración del agua debido a que poseen pigmentos con los que captan la luz del sol. Estos
pigmentos pueden ser de color rojo, amarillo, verde, café o combinaciones, siendo la más frecuente
la coloración rojiza. De ahí que se ha generalizado mundialmente el término "Marea Roja".
El cambio de coloración depende también de la concentración del organismo involucrado y de la
profundidad en la que se distribuye, llegando en ocasiones a ser no visible; la ausencia de la
coloración ha sido una de las características de las mareas rojas tóxicas ocurridas en Magallanes
y Aysén, junto con ser fenómenos impredecibles, aunque en algunos sectores se presentan con
cierta periodicidad y en otros en forma ocasional.
En Chile existen registros de, a lo menos, 115 sucesos de floraciones algales, siendo la mayoría de
ellas inocuas, tanto para animales marinos como para el hombre.
El primer registro data del año 1827, en el que el naturalista Poepping reportó una discoloración
del agua en las costas de Valdivia. Ocho años después similar situación describió Darwin en las
bahías de Concepción y Valparaíso.
Los bloom de marea roja generalmente se deben a la proliferación de organismos componentes
del fitoplancton; sin embargo, no todas las especies presentan toxinas peligrosas para la salud del
hombre.
Los biotoxinas que son producidas por los organismos originadores de marea roja son
preferentemente concentrados por la filtración de los bivalvos y se encuentran en moluscos,
crustáceos y peces.
Los mariscos bivalvos se alimentan filtrando grandes volúmenes de agua, lo que les permite
obtener y concentrar apreciables cantidades de organismos componentes del plancton, incluidos
los tóxicos, originadores de marea roja. Como consecuencia de la continua filtración de plancton
tóxico, grandes cantidades del veneno se ligan a los tejidos o se concentran en las glándulas
digestivas de choritos, cholgas, almejas u otros mariscos.
Los mariscos afectados directamente por marea roja tóxica no sufren ningún tipo de alteración en
sus características (movimiento, digestión, etc.), de manera tal que a "simple vista" no es posible
detectar su nivel de toxicidad.
La intoxicación paralítica y diarreica por mariscos ocurre como consecuencia de la ingestión
directa de mariscos, principalmente los bivalvos (filtradores), siendo la primera una de las formas
letales más común de intoxicaciones marinas.
Entre las toxinas asociadas al consumo de productos del mar destacan (por frecuencia):
• Toxina paralítica de los mariscos (VPM)
• Toxina diarreica de los mariscos (VDM)
• Toxina neurotóxica de los mariscos
(VNM)
• Toxina amnésica de los mariscos (VAM)
• Tetrodotoxina (*)
• Ciguatera (*)
En la actualidad, los fenómenos de marea
roja resultan ser un problema de salud
pública, presentes especialmente en la
región sur-austral de Chile, debido a la
elevada letalidad, gran número de
afectados y por los efectos económico-
sociales en el sector pesquero (artesanal e
industrial), comercio y turismo.
En Chile se han presentado episodios de mareas rojas nocivas en las regiones Décima, Undécima
y Duodécima, generando un problema de gran trascendencia tanto desde el punto de vista de
salud pública como de la economía regional, en atención a las muertes provocadas y a los largos
períodos de veda sanitaria que ha sido necesario establecer.
Ante lo anterior, la División de Programas de Salud de la autoridad sanitaria elaboró un Programa
Nacional de Prevención y Control de las Intoxicaciones por Marea Roja, con el propósito de
minimizar el riesgo de la población de enfermar por consumo de mariscos contaminados por
marea roja y conocer, en cada momento, la magnitud, evolución o la historia natural del fenómeno
y así detectar o prever cambios que puedan ocurrir, con la finalidad de adoptar medidas eficientes
y oportunas que lleven a la prevención y al control de la enfermedad sobre bases seguras.
(*): Afectan principalmente a peces y han sido descritas para zonas tropicales.
Fuente: http://www.directemar.cl/spmaa/Estudiantes/tareas/marea_roja/Marea_Roja.htm
A35
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo
EL CODEX ALIMENTARIUS
La Comisión del Codex Alimentarius fue creada en 1963 por la FAO y la
OMS para desarrollar normas alimentarias, reglamentos y otros textos
relacionados, tales como códigos de prácticas bajo el Programa Conjunto
FAO/OMS de Normas Alimentarias. Las materias principales de este
Programa son la protección de la salud de los consumidores, el
aseguramiento de prácticas de comercio claras y la promoción de la
coordinación de todas las normas alimentarias acordadas por las
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
TRAZABILIDAD: UNA HERRAMIENTA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Según la definición del Parlamento Europeo, la trazabilidad es la
posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de
producción, transformación y distribución, de un alimento (para uso
humano o animal) o una sustancia destinada a ser incorporada en
alimentos o con probabilidad de serlo (Reglamento (CE) 178/2000).
La trazabilidad –o "rastreabilidad"– es un sistema que permite seguir la
ruta de un producto, sus componentes, materias primas e información
asociada, desde el origen hasta el punto de destino final o viceversa, a
través de toda la cadena de abastecimiento.
¿A Quién Beneficia la Trazabilidad?
La trazabilidad beneficia a los consumidores, ya que su implementación
asegura la inocuidad de los alimentos, aumentando la confianza de los
consumidores, ya que pueden comprobar que el producto está elaborado
con calidad.
Además, beneficia a quienes implementan esta herramienta, ya que los
obliga a ordenar los procesos productivos al interior de la empresa, lo que
conduce a mejorar la calidad de las mercancías, aumentar la
productividad y disminuir los costos, es decir, a rentabilizar el negocio.
También mejora la imagen y valor de la marca, ya que permite
diferenciarse de la competencia, además de que facilita la entrega de una
respuesta rápida en caso de reclamos de los consumidores,
proporcionando información exacta acerca de la etapa de la cadena
productiva en que se produjo el problema.
¿Desde Cuándo se Trabaja en Materia de Trazabilidad en Chile?
Las empresas chilenas llevan varios años trabajando, de manera
voluntaria, en la implementación y desarrollo de la trazabilidad. Sólo en
los últimos años se ha transformado en una medida obligatoria,
específicamente con la Ley Antibioterrorismo impulsada por Estados
Unidos y el Reglamento Nº 178 de la CE que comenzó a regir a partir del
1ro. de enero del 2005.
En Europa
La Comisión Europea acaba de actualizar las condiciones de trazabilidad
a las que deben adaptarse las industrias alimentarias con el fin de evitar
contaminaciones de alimentos como las detectadas por la crisis de las
vacas locas o la presencia de dioxinas en pollos.
Las medidas de trazabilidad requieren que los operadores de alimentos
fijen sistemas especiales de control que les permitan identificar todos los
pasos de los alimentos. La Unión Europea (UE) ha publicado las pautas
necesarias de identificación de los proveedores y la naturaleza del
producto.
Las condiciones de trazabilidad son especiales en los casos de organismos
modificados genéticamente (OMG) para que el contenido transgénico
pueda ser identificado en todo momento. Además, las normas exigen que
el etiquetado especifique de manera exacta el contenido de OMG.
En el caso de los animales, la trazabilidad implica "marcar" cada etiqueta
con los detalles de su origen y del sacrificio en matadero.
La UE está diseñando una guía para ayudar a los productores a cumplir
con los requisitos legales de la trazabilidad alimentaria.
El “rastreo” de un alimento no sólo permite conocer de dónde procede
sino también cuál es su destino. “La trazabilidad es la piedra angular de
la política de seguridad alimentaria de la UE”, asegura la Comisión.
Además del nombre, la naturaleza del producto y la fecha de entrega, el
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sistema de trazabilidad requiere que se conozca información sobre el
volumen o la cantidad de un producto, así como una descripción
detallada del mismo (como, por ejemplo, si se trata de un alimento crudo
o procesado).
En 2005, y según datos de la UE, el sistema de alerta rápido (RASFF)
atendió cerca de mil avisos de “riesgo rápido” y más de dos mil de menor
gravedad, la mayoría provocada por problemas en pescados y mariscos.
En el momento de un riesgo, la trazabilidad debe permitir, por ejemplo,
detener un determinado lote o todas las partidas de un producto, bien
procedan de una explotación agraria, una industria o un puerto de
entrada.
Definir Roles y Responsabilidades
Las autoridades comunitarias europeas, entre las que se encuentra la
Oficina de Alimentación y Veterinaria, son las responsables de asegurar
que se cumplan los sistemas de trazabilidad.
Además, deben avisar mediante el RASFF a todos los Estados miembros
de cualquier riesgo detectado e imponer, si es necesario, restricciones a la
importación o exportación de alimentos.
La gestión del riesgo debe tener en cuenta, además, que los efectos en el
comercio sean lo más reducidos posible.
Además de los requisitos generales, la legislación especifica condiciones
para ciertas categorías de productos alimenticios (frutas y verduras, carne
de vacuno, pescados, miel, aceite de oliva), de modo que los consumidores
puedan identificar su origen y autenticidad.
La Trazabilidad en el Supermercado
Desde hace unos años se están desarrollando códigos no ópticos, un
instrumento que pasa la información por radiofrecuencia (RFDI), que se
perfilan como posibles sustitutos de los actuales códigos de barras, que
llevan años desempeñando la función de identificación de un lote, lo que
en EE.UU. se denomina supply chain visibility.
Lo que distingue los códigos de barras de la tecnología RFDI es,
fundamentalmente, que ésta última permite la identificación de un
objeto individual (información sobre lugar y fecha de fabricación,
transporte, entre otros).
Teniendo en cuenta que la trazabilidad forma parte de las regulaciones de
seguridad alimentaria en muchos países, las técnicas por radiofrecuencia
pueden ampliar la eficacia de los sistemas de control.
Más allá de los almacenes, la identificación por radiofrecuencia permite
establecer de forma clara los ingredientes exactos que se han utilizado
para elaborar un alimento.
Aunque aún no está implantado de forma generalizada, los partidarios de
este tipo de control aseguran que su “llegada es inevitable”.
Esta implantación dependerá de las necesidades específicas y de las
expectativas de los fabricantes, que buscan soluciones más económicas.
Según predicciones de expertos, este modelo se extenderá masivamente
para el 2016.
Fuente:
http://www.eurochile.cl/prontus/fichastematicas/site/asocfile/ASOCFILE120070813120739.pdf
Ciencia & Trabajo

país, que establece sus propias condiciones
y que, por lo general, se relacionan con
límites, peligros microbiológicos o residuos
de medicamentos veterinarios.
En ese sentido, la Dra. Silvia Baeza explica
que “incluso en algunos países se permiten
rangos distintos de aditivos o antibióticos”
y que en esos casos “se pueden elaborar
alimentos en Chile con esos aditivos, pero
tienen que estar rotulados con una letra Z,
que indica que el producto no puede ser
comercializado en el país y debe ser expor-
tado”.
Si bien es el MINSAL el encargado de velar
por alimentos sanos y seguros en Chile, es
el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG),
quien garantiza la inocuidad de los
alimentos primarios de exportación ante la
Unión Europea, Japón y otros mercados
internacionales.
Pero la responsabilidad también es de las
empresas y consumidores, que juegan un
rol importante en la cadena de inocuidad.
La Dra. Silvia Baeza explica que “los
responsables de entregar alimentos
inocuos son las empresas, por ser ellas
quienes elaboran los alimentos, y por eso
se están implementando a nivel nacional
sistemas de control de calidad reconocidos
a nivel mundial”.
Prevención y mecanismos de control
Contar con un consumidor responsable y
atento es un tema clave, ya que permite
tener un mayor control. La Dra. Silvia
Baeza explica que “la autoridad sanitaria
acoge las solicitudes de fiscalización que
hace la comunidad y verifica no lo que
pasó, sino que el proceso, lo que da
garantía de que se minimizan los riesgos”.
La fiscalización “se realiza todos los días
de manera invisible ante la opinión
pública y no se hace sólo para Semana
Santa o Fiestas Patrias. Lo que ahí sucede
es que se fortalece, dado que el riesgo
aumenta”, explica la doctora. Y es que
justamente es el riesgo lo que determina
una mayor o menor fiscalización por parte
del MINSAL.
“Se realiza un programa de actividades de
vigilancia, pero uno no puede controlar el
100%”, explica la Dra. Baeza. Y es que a
pesar de que todos los días se toman mues-
tras, es posible que quienes tengan un
pequeño almacén no hayan sido visitados
por la autoridad sanitaria, dado que la
magnitud del riesgo es menor. Al
contrario, una fábrica que abastece a toda
una región tiene muchas más probabili-
dades de ser visitada. En el caso de los
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | A33/A39
Ciencia & Trabajo | Seguridad Alimentaria: Los Cambios que Vienen
almacenes pequeños y fabricantes artesa-
nales, la clave está en la prevención y en
las buenas prácticas.
En ese sentido, el MINSAL y otras organi-
zaciones públicas y privadas realizan
enormes esfuerzos por difundir las buenas
prácticas y educar a la población, mediante
cursos de capacitación, programas de difu-
sión o manuales.
Un ejemplo de ello es la Asociación Chilena
de Seguridad que, en tema de alimentos,
tiene entre sus principales objetivos educar
a las empresas y sus trabajadores, mediante
la realización de cursos sobre manipulación
e higiene de alimentos, promoviendo las
buenas prácticas y poniendo a disposición
de toda la comunidad manuales y fichas de
recomendación que se pueden descargar
del sitio www.achs.cl.
Para Manuel Espinoza, experto en alimen-
tación laboral y coordinador del Programa
de Alimentación que la Asociación Chilena
de Seguridad (ACHS) presta a sus empresas
afiliadas, “cuando se plantea la preocupa-
ción por la higiene de los alimentos se está
entendiendo como el amplio concepto que
incorpora inocuidad y calidad o idoneidad
de los alimentos de acuerdo a lo citado en
el documento FAO/OMS, Garantía de la
Inocuidad y Calidad de los Alimentos”,
donde se establece que:
“Los términos inocuidad de los alimentos y
calidad de los alimentos pueden inducir a
engaño. Cuando se habla de inocuidad de
los alimentos se hace referencia a todos los
riesgos, sean crónicos o agudos, que pueden
hacer que los alimentos sean nocivos para
la salud del consumidor. Se trata de un
objetivo que no es negociable. El concepto Las Buenas Prácticas de Manufactura
de calidad abarca todos los demás atributos (BPM), explica, son las directrices que
que influyen en el valor de un producto definen las acciones de manejo y manipula-
para el consumidor. Engloba, por lo tanto, ción de alimentos higiénicos e inocuos.
atributos negativos, como estado de descom- Éstas se encuentran descritas en el
posición, contaminación con suciedad, Reglamento Sanitario de los Alimentos, DS
decoloración y olores desagradables; pero 977/96 y, por lo tanto, son de cumplimiento
también atributos positivos, como origen, obligatorio por los establecimientos de
color, aroma, textura y métodos de elabora- alimentos.
ción de los alimentos. Esta distinción entre De acuerdo a la NCH 2861, las BPM –junto
inocuidad y calidad tiene repercusiones en con los procedimientos Operacionales
las políticas públicas e influye en la natura- Estandarizados de Sanitización (POES o
leza y contenido del sistema de control de los SSOP) y los Procedimientos Operacionales
alimentos más indicado para alcanzar obje- Estandarizados (POE o SOP)– constituyen
tivos nacionales predeterminados”. los Programas de prerrequisitos (PRR), los
Lo anterior, indica Manuel Espinoza, justi- cuales proveen las condiciones ambientales
fica e indica una gran responsabilidad de las y de operaciones básicas para la producción
empresas para contar con un Programa de de alimentos higiénicos, inocuos y que son
Control de Higiene de los Alimentos, “ya la base obligada que se debe implementar
que además de asegurar las bases generales antes de instalar un sistema HACCP.
para la inocuidad, debe incorporar temas de El 15 de abril de 2008 se publicó en el
calidad e idoneidad”. Diario Oficial la resolución exenta Nº 187
A37
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo
LA HIGIENE EN LA MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS
El Manipulador de Alimentos tiene un papel importantísimo desde el
punto de vista de la prevención de riesgos de contagio de enfermedades
infecciosas.
En efecto, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud, en la última
década han reaparecido algunas enfermedades infecciosas que están
directamente relacionadas con la manipulación de alimentos, tales como
fiebre tifoidea, hepatitis, cólera y otras, que en algunos casos han
provocado la muerte.
Por otra parte, en muchas empresas el trabajador debe tomar la colación
en casinos que la misma empresa ha dispuesto para ello. Esta
preparación masiva de alimentos, si no contempla las medidas de
prevención sanitarias vigentes, puede ser causa directa de graves
enfermedades.
El manipulador puede contaminar los alimentos
Los alimentos se contaminan por los microbios –organismos vivos,
capaces de alimentarse y reproducirse–, y cuya mayor cualidad es que
son INVISIBLES al ojo humano, por lo que se requiere de un microscopio
para observarlos.
Los microbios pueden enfermar al hombre
Los microbios pasan de un medio al otro, desde el intestino del hombre,
por ejemplo, hasta un alimento y en muchos casos son capaces de
producir enfermedades.
El manipulador de alimentos puede ser el vehículo que utiliza el microbio
para contaminar los alimentos. Así, por ejemplo, al toser o estornudar
sobre los alimentos puede contaminarlos, lo mismo que al tomarlos con
las manos sucias.
Esto es porque las manos acceden a todos los lugares de nuestro cuerpo,
pudiendo llevar gérmenes desde el ano a la boca de la propia persona.
¿Qué necesitan los microbios para reproducirse?
Todo microbio, como todo ser vivo, necesita nutrientes, agua, ambiente
propicio como cobijo y temperatura apropiada. Conociendo sus
características y los lugares donde habita podemos destruirlos o crearles
un ambiente inhóspito.
Alimentos que pueden matar a los microbios
a) Secos: Cuando el microbio se instala en una carne seca (charqui) o
ciruela seca, con seguridad quedará solitario y va a morir por falta de
agua. Éste es un método antiguo y efectivo de preservación de
alimentos, ya que estos productos no pueden ser disueltos por el
microbio porque la cantidad de jugos gástricos que posee es escasa y no
le basta para aprovechar un alimento seco. El alimento adecuado para
los microorganismos debe tener suficiente humedad.
b) Ácidos: Los cítricos, vinagres (picles) son ambientes adversos a los
microbios, ya que la acidez los destruye.
c) Otros gérmenes: Hay alimentos, como los quesos, en los cuales viven
algunos gérmenes inofensivos para las personas, pero destructivos para
otro tipo de microbios, evitando así que los patógenos contaminen esos
alimentos.
Las toxinas producen intoxicaciones alimentarias
Entre los gérmenes productores de toxinas, el más común es el
Staphylococo aureus, que se encuentra en la garganta, heridas, espinillas
y furúnculos. Si manipula alimentos y es portador del germen,
contaminará el alimento con graves consecuencias para el consumidor.
Otros gérmenes productores de toxinas
El microbio llamado Clostridium perfringens (productor de la gangrena
gaseosa), también produce poderosas toxinas que se encuentran en
carnes insuficientemente cocidas, asados, etc., que quedan de un día
para otro expuestos a temperatura ambiente.
Otro germen, aun más peligroso porque puede ser mortal, es el
Clostridium Botulinicum. Éste genera su toxina especialmente en
conservas caseras mal elaboradas. También se reproduce en latas
hinchadas o golpeadas. La enfermedad se llama Botulismo.
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ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR CONSUMO DE ALIMENTOS
FIEBRE TIFOIDEA: Es una enfermedad muy frecuente en Chile, que se
produce por el consumo de alimentos contaminados con un microbio
llamado Salmonella tiphy, que actúa produciéndonos fiebre, fuerte dolor
de cabeza y dañando gravemente el intestino, perforándolo y
produciendo entonces una intensa hemorragia digestiva, que muchas
veces es causa de muerte.
HEPATITIS VIRAL: Es causada por el virus “A” de la Hepatitis. Se
caracteriza por una grave inflamación del hígado, pudiendo
desencadenar una cirrosis e incluso la muerte. La persona se pone
amarilla, padece dolores en el hígado, a veces con vómitos y mucho
decaimiento.
CÓLERA: Es de reciente reaparición. Es muy grave ya que lleva a la
muerte en pocas horas por vómitos y diarrea intensos, los que producen
una severa deshidratación. La causa el vibrión cólera.
RECOMENDACIONES PARA LOS MANIPULADORES DE ALIMENTOS
• Lávese las manos antes de manipular cualquier alimento.
• Si tiene alguna enfermedad infecto-contagiosa no debe manipular
alimentos.
• No riegue hortalizas de tallo corto con aguas servidas.
• Lave frutas y verduras con agua potable.
• Tenga el buen hábito de dejar los recipientes de desperdicios con tapa
y alejados de los alimentos, para que no proliferen las plagas.
• No manipule alimentos cuando tiene las manos infectadas, porque son
focos de bacterias y toxinas.
• Mantenga una excelente higiene personal.
• Obtenga su credencial de manipulador y capacítese.
• Vacúnese una vez al año contra la fiebre tifoidea, hasta los 30 años.
• Lávese las manos antes de preparar alimentos, poner la mesa y servir
la comida.
• Lávese las manos al utilizar el servicio higiénico, al manosear animales,
manipular dinero, superficies sucias y basuras.
• Proteja los alimentos contra moscas, ratones, baratas y animales
domésticos.
• Use uniforme de color claro, siempre limpio, con delantal, pechera y
gorro en perfectas condiciones de conservación y aseo.
• Mantenga las uñas cortas y limpias.
• Cúbrase la boca con un pañuelo limpio al toser o estornudar.
• Use permanentemente mascarilla durante la manipulación y
elaboración de alimentos.
• No escupa en la cocina.
• No introduzca sus dedos en la nariz, boca, oídos ni tampoco se rasque
la cabeza.
• No fume.
Fuente: Manual La Higiene en la Manipulación de Alimentos, Asociación Chilena de
Seguridad.
Ciencia & Trabajo

que aprueba la norma técnica
que determina la implementa-
ción del Sistema de Análisis de
Peligros y Puntos Críticos de
Control (HACCP) en los estable-
cimientos de alimentos.
De hecho, el artículo 69 del
Reglamento Sanitario de los
Alimentos indica que “los esta-
blecimientos de producción,
elaboración, preservación y
envase de alimentos deberán
cumplir con las Buenas Prácticas
de Manufactura (GMP) incluidas
en este Reglamento de forma
sistematizada y auditable. Aquellos que la
Autoridad Sanitaria determine, según
criterios establecidos en la norma técnica
que para tales efectos dicte el Ministerio de
Salud, deberán además implementar las
metodologías de Análisis de Peligros y
Puntos Críticos de Control en toda su línea
de producción (HACCP), según lo dispuesto
en la Norma Chilena Oficial N CH 2861,
vigente”. La implementación de este
sistema, así como los plazos, dependerá del
tamaño y tipo de empresa.
Grandes desafíos
Entre los principales desafíos está el poder
coordinar de manera efectiva las distintas
iniciativas relacionadas con la inocuidad,
impulsadas por distintos organismos
gubernamentales. El 21 de octubre de 2005
se publicó en el Diario Oficial el Decreto
Supremo Nº 83/2005, de la Segpres, que
autoriza la creación de la Agencia Chilena
para la Inocuidad Alimentaria. Su misión
será identificar, formular y ejecutar polí-
ticas, planes, programas, medidas y otras
actividades relacionadas con inocuidad de
los alimentos. Esta Agencia –cuya creación
aún está en proyecto a casi tres años de la
aprobación del decreto–, será también la
encargada de desarrollar un sistema
nacional de inocuidad y coordinar los
diversos organismos gubernamentales que
tengan competencias asociadas a la segu-
ridad alimentaria.
Junto con esto, es importante el fortaleci-
miento del actual Programa Nacional de
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Inocuidad, que contiene el resto de los
programas preventivos que funcionan hoy
en el país. Según la Dra. Silvia Baeza, estos
programas “son tan exitosos que, como
nadie se enferma ni muere en Chile, se
desconocen”; y agrega que “Chile no es un
país con grandes crisis alimentarias” y que
si hay que recordar alguna, sería la del
2005, con el brote de vibrión parahemolí-
tico, donde se intoxicaron cerca de 10.000
personas.
En situaciones como ésas, explica la
doctora, se desarrollan programas espe-
ciales. Uno de los más exitosos es el
Programa de Control y Prevención de la
Marea Roja, que hoy se encuentra en redi-
seño y donde se está trabajando en coordi-
nación con el Servicio Nacional de Pesca
(SERNAPESCA).
Los esfuerzos también están puestos en
fortalecer las autoridades sanitarias regio-
nales con equipos potentes, además de
capacitar a los profesionales en auditoría
de análisis de peligros y puntos críticos de
control (HACCP), de cumplimiento obliga-
torio a través del Reglamento Sanitario.
Lo anterior implica un cambio radical de
los sistemas de control de los alimentos en
Chile, ya que no se fiscalizará el producto
final, sino que el plan HACCP que las
empresas tengan para cada uno de sus
productos.
El tema del etiquetado también es prio-
ridad, en el sentido de lograr que las
personas no sólo lo lean, sino que lo
entiendan. El problema es que, a pesar de
lo inocuo que puede ser un
alimento, no es sano si se
consume en exceso. Con respecto
a esto, la Dra. Baeza afirma que
hoy “la gente ya no se está enfer-
mando por enfermedades trans-
mitidas por alimentos, pero sí por
exceso de nutrientes. Ya no
tenemos personas desnutridas,
pero sí con sobrepeso y obesas”.
Lo anterior se califica como
enfermedades crónicas no trans-
misibles, producto de la ingesta
de alimentos. Para combatirla, el
MINSAL está utilizando la tecno-
logía, ya que a través de Internet busca
educar a las personas, principalmente a
jóvenes y niños, mediante la difusión de
buenos hábitos alimenticios.
Es así como alimentarse bien depende no
sólo de quienes elaboran los alimentos o de
los distintos organismos gubernamentales,
sino también de los consumidores, que
deben tomar conciencia de lo importante
que es no comer en exceso, aprender a ser
entes fiscalizadores y así exigir a las
empresas alimentos sanos y seguros.
Paula García Miranda
Correspondencia / Correspondence
Av. Vicuña Mackenna 210 piso 6
Teléfono: 56-2-685.3854
e-mail: pcgm@vtr.net
En internet:
• www.chilealimentos.com
• www.fao.org
• www.sag.cl
• www.minsal.cl
• http://www.redsalud.gov.cl/temas_salud/
proteccion/nutricion6.html
• www.chilepotenciaalimentaria.cl
• http://ific.org/sp/food/intlsafety/index.cfm
• http://www.inta.cl
A39
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo

SISTEMA NACIONAL DE INFORMACIÓN EN SALUD OCUPACIONAL

Datos que Permitirán

Mejorar la Vida de
los Trabajadores Chilenos

H
acia el año 2000, el Ministerio de
Salud de Chile fijó los llamados
Objetivos Sanitarios de la Década.
Éstos perseguían establecer metas que el
país debía conseguir en 2010 en términos de
salud pública. Dentro de estos lineamientos
generales, la salud ocupacional estuvo en
un lugar prioritario. El documento señalado
explicitaba que a lo largo de la década
debían hacerse los esfuerzos con el fin de
“mejorar la calidad y oportunidad de la
información ocupacional a través de las
siguientes vías: la pesquisa precoz de las
enfermedades profesionales y los accidentes
laborales; el seguimiento de la adhesión a
medidas de seguridad en el lugar de trabajo;
la notificación de accidentes y enferme-
dades profesionales”.
De esta forma, los Objetivos Sanitarios
impulsaban la consecución de un aumento
en la cobertura de la ley 16.744 que esta-
blece las normas referidas a los accidentes
laborales y las llamadas enfermedades
profesionales. Otro punto destacado por esta
carta de navegación era la necesidad de
buscar progresivamente el mejoramiento de
las condiciones de seguridad e higiene en
los lugares de trabajo, con el propósito de
reducir los factores de riesgo que propician
la accidentabilidad laboral con todo lo que
esto implica: surgimiento de enfermedades
asociadas con tal o cual práctica de trabajo,
discapacidad transitoria y permanente o
pérdida de calidad de vida por parte del
trabajador, entre otras. Desde la óptica del
empleador, combatir la disminución de la
productividad y de su contingente de
empleados, y el aumento en las cotizaciones
cursadas a las aseguradoras del área por
efecto de mayor accidentabilidad.
A mediados de la década, se realizó la
primera evaluación del avance mostrado
en el cumplimiento de los Objetivos
Sanitarios. Sin embargo, en el ámbito de la
salud ocupacional no hubo avances signi-
ficativos. No existía la suficiente informa-
ción sobre notificación de accidentes labo-
rales, ni tampoco en cuanto a la morbi-
lidad y mortalidad por enfermedades que
afectan a los trabajadores, ni cuáles eran
los factores de riesgo asociados a la apari-
ción de aquéllas.
La necesidad de información
En respuesta a la deficiente evaluación del
Banco imágenes ACHS.
ítem de salud ocupacional, el Ministerio de
Salud comenzó a desarrollar hace cuatro
años la idea de construir un sistema
nacional de información en salud ocupa-
cional. Su principal objetivo sería levantar
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | A40/A44
Ciencia & Trabajo | Sistema Nacional de Información en Salud Ocupacional
un conjunto de datos, referentes al área,
procedentes de todos los organismos y enti-
dades que conforman la red de salud ocupa-
cional del país, cuyo procesamiento y
análisis permita definir políticas nacionales,
planes, programas, actividades y recursos,
orientando la toma de decisiones adecuadas
en este sentido. Este sistema permitirá medir
y monitorear la situación de salud del traba-
jador y las trabajadoras a lo largo del
tiempo, independiente de si están o no
protegidos por el Seguro de Accidentes del
Trabajo y Enfermedades Profesionales.
“Necesitamos evidencia que nos permita
desarrollar estrategias adecuadas que vayan
principalmente dirigidas a la notificación de
accidentes laborales y saber de qué se
enferman los trabajadores en Chile”,
sostiene la subsecretaria de Salud Pública,
Jeanette Vega. La subsecretaria señala que
con información legítima se podrá avanzar
en la prevención de factores de riesgo y la
fiscalización adecuada de empresas,
exigiendo mejoras en las condiciones de
higiene y seguridad.
Patricia Grau, coordinadora del proyecto
ministerial, explica el contexto de la puesta
en marcha de esta iniciativa. “Existen regis-
tros incompletos. Primero, de las asegura-
doras privadas, las que entregan a la
Superintendencia de Seguridad Social
(Suseso) sólo una vez al año información
con respecto a sus ingresos y sin la porme-
norización necesaria. Además, sabemos que
el 35% de la fuerza de trabajo no está
adscrita a ningún seguro, por lo cual es
imposible pesquisar si han tenido accidentes
laborales o qué enfermedades sufren
producto de su exposición a factores de
riesgo en el lugar de trabajo”. Según datos
extraoficiales, cerca de dos millones de
trabajadores no poseen un seguro de acci-
dente del trabajo, por lo que están virtual-
mente fuera del cualquier sistema de
registro sobre salud ocupacional. ¿Qué se
plantea para revertir esta situación?
Según Santiago Mansilla, jefe del
Departamento de Salud Ocupacional del
Ministerio de Salud, la creación de una
plataforma de información actualizada y
completa con los datos sobre salud ocupa-
cional es un requerimiento indispensable
para avanzar en el mejoramiento de la
calidad de vida de los trabajadores a lo
largo del país. “Hasta principios de la
década de los 80 funcionó una especie de
sistema de datos nacional; sin embargo, se
descontinuó la administración centralizada
de la información. Desde allí en adelante los
registros sólo son parciales”. El Ministerio de
Salud publicó un último anuario con infor-
mación sobre accidentes laborales allá por
1988; desde entonces no ha existido
ninguna consolidación de datos a nivel
nacional en cuanto a la situación de salud
de los trabajadores chilenos.
¿Qué es el Sistema Nacional de
Información en Salud Ocupacional?
En términos simples, es una plataforma
electrónica a la cual tendrán acceso todos
los actores involucrados, trabajadores y
empleadores, aseguradoras y equipos de
salud, Superintendencia e INP, donde por
medio de formularios electrónicos con
campos parametrizados se podrá notificar
desde accidentes laborales y enfermedades
profesionales hasta procesos de fiscaliza-
ción sobre empresas que no cumplan con la
normativa vigente. Es una aplicación a la
cual se podrá acceder vía web y que estará
disponible en línea.
La iniciativa contempla cinco etapas de
implementación. En mayo de 2008 se ponía
en marcha un plan piloto en la Región de
los Ríos con el módulo que recogerá la noti-
ficación individual de accidentes laborales y
enfermedades profesionales, actividad que
puede ser realizada por un médico tratante,
el trabajador afectado, su empleador e,
inclusive, cualquier ciudadano que haya
sido testigo del hecho mencionado.
Progresivamente, se integrarán todas las
fichas y expedientes con que cuenten cada
una de las Secretarías Regionales
Ministeriales de Salud.
Con una declaración de accidente de
trabajo, codificada de forma compatible con
el resto de los sistemas satélites que sumi-
nistran información, se fiscalizará a las
A41
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo

LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN aseguradoras en cuanto a si tienen a dispo-

sición de los trabajadores en riesgo las
Según los datos consolidados oficialmente por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) medidas preventivas y las prestaciones
al año 2006, son 4.391.855 los trabajadores por los cuales se cotizó con relación al seguro exigido médicas necesarias. También se sabrá, por
por la ley 16.744 sobre Accidentes Laborales y Enfermedades Profesionales. Sin embargo, ejemplo, cuántas empresas en una región
informaciones extraoficiales plantean que son cerca de dos millones las personas que, determinada mantienen a sus empleados
desempeñándose de forma remunerada por alguna labor, no están afectos al seguro que cubre expuestos al uso de plaguicidas y bajo qué
posibles accidentes del trabajo. Recabar información acerca de este importante grupo de
programa de prevención se amparan.
empleados asalariados es un objetivo prioritario de las políticas en salud ocupacional que impulsa
el Estado. En un segundo momento, se iniciará la
Lo anterior está acorde con las estrategias sanitarias imperantes que reconocen en la prevención, captación por medio de la red asistencial
la promoción de modelos saludables de trabajo y la reducción de riesgos, los ejes principales para pública de salud de aquellos trabajadores
fortalecer la salud de los trabajadores. que ingresen víctima de algún accidente
“Desde hace un par de años hemos iniciado una importante labor de fiscalización en empresas de producido en su lugar de desempeño o por
los rubros con mayor tasa de accidentabilidad –especialmente el sector de la construcción– con alguna enfermedad asociada a su labor. Esta
el fin de velar por el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad que permitan un parte del proceso es fundamental, ya que
desempeño de labores libres de riesgos para la salud de los trabajadores de un determinado sitio”, por medio de la pesquisa en los estableci-
señala Santiago Mansilla, jefe del Departamento mientos de salud se desea dar cuenta de
de Salud Ocupacional del Ministerio de Salud. El aquella población que no está sujeta a
Minsal planea impulsar en los próximos meses ningún seguro. “Si un hombre llega a un
una campaña de promoción de lugares saludables
establecimiento de salud, el personal que lo
de trabajo, celebrando alianzas con empresas en
rubros estratégicos con el propósito de aplicar atienda deberá ser capaz de discernir si la
medidas que reduzcan riesgos laborales y se patología o lesión provocada responde a un
promuevan conductas apropiadas. accidente producido en su lugar de trabajo
A nivel nacional, la tasa de accidentabilidad en el o si la enfermedad puede enlazarse con un
lugar de trabajo o trayecto hacia éste ha origen laboral”, asevera Santiago Mansilla.
disminuido desde 8,72% en 2002 a 7,59% en Para lograr este objetivo será necesario
2006 (según cifras de la SUSESO). Durante ese año capacitar a los equipos de salud de los
se produjeron 246.314 accidentes laborales, de los centros de atención, guiándolos en torno a
cuales 209.384 correspondieron a eventos los patrones que pueden concluir en una
ocurridos en el lugar de desempeño y 36.930 a enfermedad de carácter laboral. Y este
percances ocurridos en el trayecto entre el seguimiento tiene un segundo objetivo.
domicilio y la plaza de trabajo. La industria “Hay muchas ocasiones en que un traba-
manufacturera y la de construcción siguen al
jador que sí está adscrito a un seguro es
frente de los recuentos con las mayores tasas de
accidentabilidad. derivado a un centro público de salud por
su empleador. Éste no lo envía a los sitios
Forjar alianzas dispuestos por las aseguradoras por temor a
El descenso en el número de accidentes laborales responde a la puesta en funcionamiento, por notificar el accidente y que la mutualidad
parte de las mutualidades, de estrategias y programas que buscan generar conciencia en los eleve los pagos respectivos por el trabajador
empleadores acerca de la importancia de disminuir los factores de riesgo en sus respectivas lesionado. Entonces, al detectar y registrar
empresas y promover conductas acertadas y seguras al realizar las tareas encomendadas. “Nos su ingreso en el sistema público sabremos
parece fundamental establecer alianzas con las empresas. Preferimos reforzar el concepto de
de esta irregularidad que podrá ser investi-
prevención de una manera positiva y no por medio de la desconfianza que genera cierto tipo de
gada y castigada”, explica Patricia Grau.
fiscalización”, explica María Paz Figueroa, subgerente de planificación de la Asociación Chilena
de Seguridad. “Le decimos al empleador que mientras menos trabajadores enfermos tenga su La tercera etapa consta del registro de todas
productividad no se mermará ni tampoco su cotización en la aseguradora será castigada”, afirma. las prestaciones entregadas en el sistema
La Asociación Chilena de Seguridad desarrolla hace más de treinta años un programa de público de salud a aquellos trabajadores
prevención de calidad, instando a sus empresas afiliadas al desarrollo de planes de seguridad e ingresados por accidentes laborales o enfer-
higiene industrial, asistencia ambiental y medicina preventiva del trabajo, entre otros. “Nuestro medades que tengan un origen en factores
enfoque está claramente vinculado con la necesidad de apoyar la prevención de riesgos y la de riesgo ligados a una actividad determi-
promoción de conductas saludables. Es así como impulsamos capacitaciones a los trabajadores nada. Un cuarto módulo se vinculará con la
para apoyar su autocuidado; también proponemos planes centrados en los riesgos inmanentes al construcción de un registro de las activi-
lugar de trabajo y programas de tratamiento de alcohol y drogas”, asevera Verónica Herrera, dades de vigilancia que llevan a cabo las
directora de salud preventiva y curativa de la ACHS. unidades de salud ocupacional de cada
Si se considera que más del 80% de las empresas del país tiene cincuenta o menos operadores, Autoridad Sanitaria Regional. Por último, el
el papel de la prevención de accidentes adquiere especial relevancia. “Esta es una oportunidad
levantamiento de datos dará paso a fiscali-
inmejorable para mejorar de manera sustantiva los indicadores que poseemos acerca de la salud
de los trabajadores chilenos. Necesitamos saber de qué y por qué enferman, y en qué condiciones zaciones a empresas por parte de las
trabajan. Actualmente hay registros muy menores con respecto a enfermedades profesionales, por Secretarías Regionales Ministeriales. En este
ejemplo. Sólo de este modo podremos confeccionar recomendaciones y políticas que, en caso, se verificarán las condiciones de segu-
colaboración con los propios empleadores, mejoren las condiciones de trabajo y refuercen la ridad e higiene de los lugares de trabajo y la
necesidad de practicar conductas saludables”, sentencia Santiago Mansilla. presencia de factores de riesgo para la salud
de los empleados.

A42 A40/A44 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo

El Sistema de Información Nacional en
Salud Ocupacional (de sigla Sinaiso), es un
proyecto intersectorial en el que participan,
además del Ministerio de Salud, el Instituto
de Normalización Previsional (INP), la
Superintendencia de Seguridad Social, las
Autoridades Sanitarias Regionales represen-
tadas en sus Comisiones de Medicina
Preventiva e Invalidez (Compin), entidades
encargadas de velar por el cumplimiento de
las normas médico-legales en cuanto a
protección social. Las aseguradoras privadas
han sido integradas por intermedio de la
Superintedencia de Seguridad Social
(Suseso), organismo que también habilitará
una plataforma donde las tres mutuales
informarán de la forma más exhaustiva
posible sus ingresos, accidentes graves y
fatales, enfermedades profesionales, pago de
subsidios, pensiones o indemnizaciones a
trabajadores según el caso.
En el sistema propuesto, el proceso de noti-
ficación de un accidente o enfermedad
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl |
Ciencia & Trabajo | Sistema Nacional de Información en Salud Ocupacional
incluirá los siguientes pasos. Primero, al
momento de la denuncia se determinará su
proveniencia ya sea del INP, Dirección del
Trabajo, Autoridad Sanitaria u otro canal.
Ingresado en la base de datos, comienza la
verificación del hecho, investigándolo y
calificando la patología o accidente de
origen laboral si corresponde. Dependiendo
de esto, se agregará al expediente del caso
información atinente con la evaluación y
alta médicas, pago de algún tipo de indem-
nización si lo hubiese, para posteriormente
cerrar el caso.
La participación de los privados
Actores fundamentales en la protección de
los trabajadores y en el funcionamiento de
la prevención ocupacional, las tres asegura-
doras que operan en el sistema tendrán
indudablemente un rol relevante en la
operativa de la plataforma que intenta poner
en marcha el Minsal. No obstante una
primera mirada positiva de lo que este
A40/A44
esfuerzo supondrá como avance, existen
ciertos resquemores con respecto a los pará-
metros sobre los cuales se construirá el
nuevo sistema de información. “Es necesario
unificar criterios de calificación acerca de
qué se entenderá por una patología de
origen laboral. Por ejemplo, para los acci-
dentes del trabajo debe haber un mecanismo
desencadenante claro. Si alguien dice tener
un dolor en el hombro, esto puede ser
provocado por una patología crónica dege-
nerativa anterior. Es muy importante deter-
minar el mecanismo que propicia la lesión”,
señala la doctora Verónica Herrera, directora
de Salud Preventiva y Curativa de la
Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). En
esta organización, como procedimiento y
ante la duda surgida por el origen de un
cuadro, se inicia una investigación con el fin
de encontrar el agente causal. En el caso de
un accidente en el trabajo o en el trayecto a
éste, se contempla un procedimiento en que
debe ser probada la naturaleza del incidente.
A43
Artículo de Difusión | Ciencia & Trabajo
Se solicita un certificado de atención
médica o un parte policial. “En el caso de la
silicosis, por ejemplo, no es demasiado
complejo establecer la relación entre la
exposición al agente y el perjuicio a la salud
del afectado. Sin embargo, hay otros
cuadros como los de salud mental en que
consignar cierta causalidad es mucho más
difícil”, puntualiza la doctora Herrera.
La ACHS desarrolla un programa de vigi-
lancia de enfermedades profesionales, lo
que implica que una vez evaluado un factor
riesgo en particular para la salud de los
trabajadores se confecciona una lista de
expuestos al riesgo, preparando un indi-
cador de pronóstico o un examen. Los afec-
tados son citados a controles médicos perió-
dicos y así se miden los diversos efectos que
pueden surgir. Según cifras de la ACHS, las
principales patologías de origen laboral se
relacionan con dermatitis o trastornos
músculo-esqueléticos.
En cuanto a la prevención de riesgo por
accidentes laborales, los expertos de la insti-
tución visitan la empresa y analizan los
problemas como, por ejemplo, un desnivel
que podría provocar una caída, o una esca-
lera sin pasamanos o goma adherente.
Después de esta indagación se hacen reco-
mendaciones como usar sujetadores, forta-
lecer los andamios, etc. Según la literatura
disponible, los accidentes laborales se
producen por conductas inadecuadas o
condiciones inseguras, pero en el caso de las
A44
enfermedades profesionales éstas se
vinculan con agentes de riesgo que están
presentes en el lugar de trabajo.
En lo respectivo a la forma en que se
alimentará a este sistema de información
macro, María Paz Figueroa, subgerente de
planificación de la ACHS, dice que actual-
mente se entrega a la Suseso mensualmente
una lista detallada con todos los ingresos
realizados en todos sus centros de atención.
“En principio, me parece una excelente idea
la construcción de un sistema centralizado.
Se podría levantar una hoja de vida con la
situación de salud de cada trabajador,
siempre y cuando esta información pueda
ser utilizada de forma correcta y con pará-
metros adecuados”, explica. La inquietud de
Figueroa nace de que, en su opinión, existe
una importante disparidad en los formatos
y patrones con que el Estado exige la infor-
mación a las mutualidades, y su posterior
procesamiento. “Es necesario que el Estado,
entre todos sus actores involucrados, genere
un acuerdo sobre cómo nos piden los datos;
así se evitarán innecesarias duplicaciones”,
sostiene.
Uno de los puntos más débiles en el desa-
rrollo de mejores y más adecuadas políticas
públicas en torno a salud ocupacional es la
carencia de protocolos médicos para una
importante cantidad de patologías de
carácter laboral. “De la misma manera que
para las enfermedades incluidas en el plan
AUGE se han confeccionado protocolos y
A40/A44 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 |
guías clínicas, se debería avanzar en la
confección de los mismos con relación a
cuadros de origen laboral. Es más, nosotros
suministramos al Minsal la información
necesaria para elaborar el protocolo de
evaluación de trabajadores en altura
geográfica”, dice Verónica Herrera. Sobre
este punto existe reconocimiento en la
cartera de salud acerca de las deficiencias.
La subsecretaria de Salud Pública, Jeanette
Vega, explica que hay protocolos de vigi-
lancia de enfermedades que no están prepa-
rados, lo que derivaría en que las mutuales
tratan ciertas discapacidades de forma
discrecional. “Hay que normar los cuadros
por agente de riesgo, patología, factor de
riesgo, dependiendo del sistema de vigi-
lancia. Actualmente se está aprobando un
protocolo sobre la silicosis, pero aún hay
distintas patologías que se deben regular, en
las cuales hay muchos trabajadores que
entran y salen de una de aquéllas sin que
exista una norma”, explica la autoridad. Por
ejemplo, el daño auditivo o pérdida de audi-
ción no cuenta con un patrón de vigilancia
preparado.
En síntesis, presenciamos el nacimiento de
una iniciativa que se plantea como el primer
e indispensable paso para generar políticas
públicas certeras y de avanzada en pos de
mejorar la salud y calidad de vida de la
fuerza de trabajo en el país, perfilando sus
efectos en el mejoramiento de la producti-
vidad y en un desarrollo más adecuado con
los afanes de modernización. El gran
desafío es, desde luego, establecer una
cooperación transparente y de alto nivel
entre el Estado, con sus múltiples orga-
nismos involucrados, y las aseguradoras
previsionales privadas, dado el importante
rol que éstas cumplen en el estado de salud
de miles de afiliados a lo largo de Chile.
Rodrigo Burgos
Correspondencia / Correspondence
Merced 336 – 2A, Santiago de Chile
e-mail: rodroburgos@gmail.com
En internet:
• Ministerio de Salud: www.minsal.cl
• Superintendencia de Seguridad Social:
www.suseso.cl
• Asociación Chilena de Seguridad:
www.achs.cl
Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Estandarización de una Técnica Molecular para el Diagnóstico
de Virus orf Útil en la Ganadería Ovina
STANDARDIZATION OF A MOLECULAR TECHNIQUE FOR THE DIAGNOSIS OF ORF VIRUS, USEFUL
IN SHEEP RAISING
Mario Cea MV1; Eugenio Reyes TM Ms2; Alejandro Bravo MDV Ms1, Ricardo Hojas PhD3
1. Universidad Mayor.
2. FUCYT-ACHS.
3. Hospital del Trabajador.
RESUMEN
Orf o Ectima contagioso, enfermedad producida por virus DNA
perteneciente a la familia poxviridae género parapoxvirus; se
caracteriza por producir enfermedad vesicular en ganado,
principalmente en rumiante menores. Personas que tengan contacto
con animales u objetos contaminados con el virus pueden
desarrollar la enfermedad, la cual es catalogada como la zoonosis
de mayor diagnóstico en países donde la industria ovina se
desarrolla a gran escala.
Las lesiones más comunes se ubican en la zona bucal y ventanas
nasales de animales y en dedos y manos en ser humano. En Chile
existe la enfermedad y se han reportado casos en personas
relacionadas a la industria ovina.
No existe en el país método de diagnóstico, por lo cual se
estandarizó una prueba de diagnóstico molecular (PCR) a partir de
un oligonucleótido sintetizado y posteriormente se reprodujo la
técnica a partir de un especimen biológico clínicamente positivo.
(Cea M, Reyes E, Bravo A, Hojas R. 2008. Estandarización de una
Técnica Molecular para el Diagnóstico de Virus orf Útil en la
Ganadería Ovina. Cienc Trab. Abr-Jun; 10 (28): 39-46).
Descriptores: VIRUS DEL ORF, REACCIÓN EN CADENA DE LA
POLIMERASA, EPIDEMIOLOGÍA MOLECULAR, OVINOS.
INTRODUCCIÓN
Orf o Ectima Contagioso es una lesión cutánea proliferativa (Savory
et al. 2000) causada por un virus DNA epiteliotrópico perteneciente
al género de los parapoxvirus (Georgiades et al. 2005). Las lesiones
más comunes se ubican en boca y ventanas nasales. Estas evolu-
cionan desde mácula eritematosa, pasando por pápula, vesícula,
pústula y la formación de una costra, que posteriormente cae. Los
animales se recuperan en periodos de 3 a 6 semanas; cuando se
prolonga la enfermedad se asocia a agentes bacterianos secundarios
Correspondencia / Correspondence
Eugenio Reyes
Av. Vicuña Mackenna 200 piso 2
Laboratorio Biotecnología FUCYT
Tel: 56-2-685.3884
e-mail: mario.cea@gmail.com
Recibido: 21 de abril de 2008 / Aceptado: 30 de mayo de 2008
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 39/46
ABSTRACT
Orf or contagious Ectima, a disease produced by virus DNA belonging to
the family poxviridae genus parapoxvirus is characterized by generating
vesicular disease in cattle, specially in minor ruminants. Persons having
contact with virus contaminated animals or objects might develop the
disease, which is classified as the most frequently diagnosed zoonosis in
countries where the sheep industry is developed on large scale.
Most common lesions are located in the mouth zone and nasal windows
of animals and in fingers and hands in the human being. The disease is
present in Chile and cases related to persons working in the sheep
industry have been reported.
There is not a diagnosis method in the country, for which reason a
molecular diagnosis test (PCR) was standardized from a synthesized
oligonucleotid and subsequently the technique was reproduced from a
clinically positive biological specimen.
Descriptors: ORF VIRUS; POLYMERASE CHAIN REACTION; MOLECU-
LAR EPIDEMIOLOGY; SHEEP.
a la infección. Algunos animales infectados hacen de carrier del
virus y los diseminan en el ambiente, siendo el virus muy resistente
y manteniéndose por muchos años infectante tanto para animales
como para el hombre (Gókce et al. 2005). La enfermedad no sólo
conlleva un impacto económico a la industria ovina y a la salud
pública, sino que también afecta considerablemente el bienestar
animal (Gallina et al. 2006).
Etiología
La poxviridae se divide en dos subfamilias: Cordopoxvirinae y la
entomopoxvirinae, afectando a los cordados y a los insectos, respec-
tivamente.
La subfamilia Cordopoxvirinae se divide a su vez en 8 géneros, entre
los cuales tenemos a los parapoxvirus y, en este último, se destacan
tres enfermedades de interés pecuario y de importancia pública
(Mazur et al. 2000; Delhon et al. 2004).
• Ectima contagioso / Orf
• Estomatitis papular bovina
• Seudoviruela bovina / Nódulos de los ordeñadores
39
Artículo Original | Cea Mario
Los virus pox en general están conformados por un número de
bases que oscila entre los 70,2 a 148,5 kb (González et al. 1999).
Son virus DNA de doble cadena lineal (Mangana et al. 1999), lo
cual les da una estabilidad relativa y afectan principalmente a
mamíferos rumiantes y algunas aves.
Morfología
A la microscopía electrónica el virus orf se despliega con un aspecto
ovoide (260 nm de largo por 160 nm de ancho), además presenta un
túbulo en espiral que rodea su superficie, que lo diferencia de otros
poxvirus (Spehner et al. 2004; Kottaridi a et al. 2006).
Epidemiología
La enfermedad se presenta en ovejas y cabras, y se acompaña de
falta de desarrollo corporal y dolor de intensidad variable. Se
presenta sobre todo en corderos de 3 a 6 meses, aunque animales
de 10 a 12 días –y también adultos– pueden verse gravemente afec-
tados. En cualquier tiempo pueden aparecer brotes, pero de mayor
frecuencia cuando hay sequía y las ovejas están en pastizales. Esta
enfermedad, por su carácter zoonótico, se presenta en personas que
tienen contacto directo con ovejas infectadas. Entre los trabajadores
de matadero es más frecuente en los que manejan lana y piel
(Radostits et al. 2002). Además de ser considerada una enfermedad
profesional y/o ocupacional, también se reportan casos de la enfer-
medad en individuos como consecuencia de un contacto directo
con animales con el virus producto de sacrificios religiosos (Dal
Pozzo et al. 2007).
Pueden aparecer brotes con morbilidad cercana al 100% con índices
de mortalidad que varía de un 5 a un 15%, producto de un mal
cuidado de las lesiones o por infecciones generalizadas o secunda-
rias (Scagliarini et al. 2007). Los animales que se recuperan
presentan una inmunidad de alrededor de 2 años, pero no trans-
miten esos anticuerpos al calostro, por lo que sus crías son suscep-
tibles y vulnerables a la enfermedad (Gókce et al. 2005).
La transmisión ocurre netamente por contacto directo entre el
animal infectado o elementos contaminados y el animal suscep-
tible; a través de soluciones de continuidad o microheridas el virus
sobrepasa las barreras defensivas del nuevo huésped instalándose
en la capa germinativa de la epidermis. Los lactantes que presentan
la enfermedad al lactar transmitirán el virus a la ubre de la madre,
la cual podría desarrollar también las lesiones (Torfason y
Guonadottir 2002). En el caso del hombre, la enfermedad se desa-
rrolla en personas que tuvieron contacto directo con las lesiones o
con material contaminado con el virus, ya sea lana, costras, heridas,
hemasculadores, etiquetadoras, entre otras (Radostits et al. 2002).
Presentación Clínica
Por su especificidad epidermotrópica, el virus ingresa (Unal et al.
2002) en la capa germinativa de la epidermis, multiplicándose y
diseminándose. Genera una vigorosa respuesta inmune en el hospe-
dador (Weber et al. 2003); a pesar de ésta, el virus logra replicarse
e inducir la lesión. Una posible explicación a este fenómeno, como
otros virus DNA de cadena larga, es que producen una proteína
inmunomoduladora virulenta, que inhibe o minimiza las moléculas
efectoras inmunológicas e inflamatorias en respuesta a la infección
por el hospedador (Deane et al. 2000). Aún se sigue estudiando los
factores y mecanismos que involucran al virus orf y su virulencia,
como sus factores de crecimiento vascular endotelial y sus genes de
expresión e Interleukinas, por nombrar algunos (Cottone et al.
2002).
40
El humano generalmente manifiesta, después de un periodo de
incubación de 2 a 6 días, una lesión papular solitaria en la piel; sin
embargo, lesiones múltiples se han reportado en algunos casos. Las
lesiones se ubican principalmente en la cara dorsal de las manos y
dedos, algunos veces en la palma y ocasionalmente en otras
regiones del cuerpo como cara y cuero cabelludo. La lesión progresa
por seis estados clínicos o estados histopatológicos, cada uno de
una duración de una semana. El inicio es a través de una etapa
maculopapular, estado que comienza como una mácula eritematosa
pasando a pápula. Lesiones con un centro rojo y un anillo de igual
color en la periferia son típicos del segundo estado. En la tercera
etapa el nódulo de color rojizo se seca. A esta lesión, en la parte
superior, le aparecen pequeñas zonas negras, que son signos de la
cuarta etapa regenerativa. Ya en la quinta etapa aparecen lesiones
papilomatosas. Cuando todo se seca se inicia la etapa regresiva,
siendo la última, con la resolución de la lesión sin dejar cicatriz en
la zona afectada. Todo esto ocurre en un periodo de 4 a 6 semanas
(Georgiades et al. 2005).
En el ganado ovino las lesiones se ubican principalmente en mucosa
oral, morro y ventanas nasales. El virus, al estar ya en el huésped, se
disemina por la epidermis produciendo una respuesta celular, con
necrosis, desprendimiento de la escara de la epidermis afectada y del
estrato papilar de la dermis subyacente. La respuesta cutánea a la
infección está compuesta por una reacción de hipersensibilidad del
tipo retardado y la migración de células inflamatorias como neutró-
filos, basófilos y probablemente mastocitos. Las lesiones evolu-
cionan a través de estadios de mácula, pápula, vesícula, pústula,
formación de costra y resolución. Las pústulas se desarrollan en
pocos días y su ruptura da lugar a úlceras y, a continuación, una
gruesa costra suprayacente que se desprende a las 3 o 4 semanas sin
dejar cicatriz (Radostits et al. 2002; McElroy et al. 2006).
Diagnóstico
El diagnóstico de esta enfermedad generalmente es clínico, pero es
necesario la confirmación a través de exámenes de laboratorio;
entre éstos existen diferentes posibilidades como tests serológicos,
la microscopía electrónica y técnicas moleculares como la reacción
en cadena de la polimerasa (PCR) (Torfason Y Guonadottir. 2002),
de los cuales ninguno está disponible en nuestro país.
Pronóstico
El curso de esta enfermedad es benigno y las lesiones se autolimitan
en un tiempo aproximado de 6 semanas, con la caída de la escara
o costra, sin dejar cicatriz aparente. Infecciones secundarias podrían
retardar la resolución del cuadro. Raramente se han visto señales
más agudas y éstas apuntan al desarrollo del eritema multiforme,
que se comporta como una reacción alérgica al proceso infeccioso
con flictemas en brazos, labios y otras partes del cuerpo. Las rein-
fecciones pueden ocurrir, pero son de curso más corto por la inmu-
nidad que genera la enfermedad (Torfason y Guonadottir 2002).
Prevención y Control
En los primeros estadios del brote podría aislarse a los animales
afectados y vacunar al resto, pero la vacunación tiene escaso valor
cuando ya hay un número importante de animales afectados
(Radostits et al. 2002). El principal inconveniente de la vacuna, a
pesar de que está disponible en el mercado, es ser usada universal-
mente, pues es muy virulenta y puede generar brotes de la enfer-
medad en el ganado y afectar al personal si no toma las medidas de
resguardo al manipularla (Gallina et al. 2006).
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En el ser humano es importante prevenir con el uso de guantes en
los operarios y aislar a los animales positivos a la enfermedad
(Georgiades et al. 2005).
Según la ficha de Resistencia a la Acción Física y Química de la OIE,
del año 2007 (OIE 2007), los Parapox virus son sensibles a tempe-
raturas que oscilan entre los 56 ºC por 2 horas y los 65 ºC por 30
minutos. También son sensibles a los pH extremos. Productos
químicos como éter (20%), cloroformo y formalina (1%) también
son eficaces para su destrucción. Algunos desinfectantes como
fenoles (2%) por 15 minutos inactivan al virus al igual que algunos
detergentes como el Dodecil sulfato de sodio. Cabe recordar que el
virus tiene una supervivencia de años en costras secas a tempera-
tura ambiente y en lana es viable por 2 meses y en instalaciones o
locales hasta por 6 meses.
Se recomienda, para evitar el contagio zoonótico por virus orf, la
higiene personal, como son el lavado de manos después de cada
contacto con animales, no comer ni fumar en las instalaciones.
También el uso de equipos de protección personal como el uso
exclusivo de ropa para trabajo (overol) y el uso de guantes descar-
tables. Desde el punto de vista animal, revisar al rebaño constante-
mente y separar animales enfermos del grupo. Limpiar y desinfectar
todo material que haga de vector mecánico y pueda hacer de carrier
para la enfermedad. Evitar cualquier exposición, por ejemplo, agujas
contaminadas. Mantener un sistema para desechos de material
contaminado. Mantener un comportamiento acorde al trabajo.
Realizar programas de educación al personal constantemente y noti-
ficar a los supervisores la presencia de cualquier lesión cutánea tanto
en el ganado como en el personal. Y buscar atención médica de
inmediato ante cualquier injuria al sistema tegumentario de los
trabajadores (Cea et al. 2007). Debido a lo anterior, nos planteamos
estandarizar la técnica de PCR para el diagnóstico de Virus orf.
MATERIALES Y MÉTODO
Materiales
• 8 muestras de rebaño ovino y 15 muestras de rebaño caprino.
• Utensilios para toma de muestras como guantes desechables,
bisturí, frascos estériles de 50 mL para transporte, nevera e ice
pack para control de temperatura.
• Biopsia de lesión en paciente humano.
• 1186,86 µg de oligonucleótido sintético para estandarización y
control positivo.
• Reactivos para extracción, amplificación y visualización de DNA.
• Termociclador Eppendorf Mastercycler Personal®.
El análisis de las diferentes muestras se realizó en las dependencias
del Laboratorio de Biotecnología de la Fundación Científica y
Tecnológica (FUCYT).
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Método
Debido a la inexistencia, al alcance del laboratorio, de controles
positivos ATCC o, en su defecto, de muestras clínicas positivas
confirmadas mediante microscopia electrónica, se confeccionó una
hebra de oligonucleótidos que correspondía a las zonas límites de
flanqueo de los partidores desarrollados con el Software Primer 3®
(Howard Hughes Medical Institute et al. 2007). Para esto fue nece-
sario descargar desde la página de Internet de la NCBI (National
Center for Biotechnology Information, United Status, 2008) los
genomas completos de las diferentes cepas de virus orf existentes
en la genoteca. Con el genoma seleccionado, en base a su análisis
en BLAST (Basic Local Alignment Search Tool), se generaron dife-
rentes partidores y se determinó su zona de anelamiento.
Paralelamente se analizó en la literatura científica todo artículo que
abordara el diagnóstico molecular; así se obtuvieron nuevos parti-
dores y, en base a un nuevo análisis en BLAST, fueron seleccionados.
Los partidores fueron construidos en el Departamento de Biología Mole-
cular de una empresa externa, mientras que el oligonucleótido para
control positivo fue fabricado por Biosearch Technologies, Inc. EE.UU.
En una segunda etapa se trabajó con rebaños ovinos de las zonas de
Chillán, VIII Región, y con rebaños caprinos de la Región
Metropolitana de la zona de Til Til, de los cuales se obtuvo las mues-
tras para la reproducibilidad de la técnica a partir de especímenes
biológicos. Los contactos con estos planteles fueron a través de la
Asociación Chilena de Seguridad. Por otra parte, se contactó a infec-
tólogos de una clínica privada, quienes tenían el caso de un traba-
jador que presentó una lesión sugerente de Virus orf. Sin poder
confirmar la enfermedad se guardó una muestra del paciente en el
laboratorio de virología de la clínica, que quedó a disposición del
alumno.
La toma de muestra se realizó a partir de lesiones sugerentes de la
enfermedad (pelos, escamas, costras y exudados) utilizando
métodos de contención que no afectaron el bienestar animal. Las
muestras se transportaron a temperaturas no mayores a 5 ºC y
almacenadas a -20 ºC.
Control Positivo, Creación y Selección de Partidores
La selección del genoma para la realización de este trabajo se
obtuvo en Gen Bank, de la NCBI (Nacional Center of
Biotechonology, United Status, 2008), obteniéndose un juego de
partidores, partes de la cepa “OV-SA00”, código de acceso
AY386264; con la secuencia completa se ingresó al programa
Primer 3®, obteniéndose los partidores: OV1 GACCTCTGGTGC
TTCGAGAC y OV2 GGTCGAGGTGTTGAGGTGTT.
OV1 (left primer) flanquea en el nucleótido 119.879, presenta un
porcentaje de guanina citosina del 60%, una Tm de 59,99 ºC; OV2
(right primer) flanqueando en el nucleótido 119.987, su porcentaje
de guanina citosina es de 55% y una Tm de 60 ºC. Ambos parti-
dores generaron un amplicon de aproximadamente 140 Kb.
41
Artículo Original | Cea Mario

ciones de amplificación fueron de 35 ciclos, los cuales se iniciaban

con 92 ºC de denaturación, 66 ºC de aneeling y finalmente polimeri-
zación a 73 ºC. Los productos de amplificación fueron separados en
cámara de electroforesis horizontal, utilizando gel de agarosa al 3%
preparado en buffer TAE a 1X y teñidos con bromuro de etido a 0,9
µg/mL y fueron visualizados utilizando un transluminador de rayos
ultravioleta a 300 nm acoplado a una cámara fotográfica digital
Canon®.

Concentración Óptima de DNA

La determinación de DNA óptimo para la reacción fue a partir de una
solución madre que contenía 11,8686 µg del oligonucleótido sinteti-
zado. De ésta se prepararon diferentes diluciones: 1/10, 1/100, 1/100,
1/10.000 y 1/100.000. Se repitió el mismo protocolo de amplificación,
separación y visualización anterior.
Acceso Descripción Max Total Query E Max
score score coverage value ident
Soluciones Amortiguadoras de Reacción
Orf virus strain Para determinar la concentración óptima de buffer durante la
AY386264.1 OV-SA00, complete 42,1 84,2 100% 0,091 100%
genome amplificación, se trabajó el Kit Optiprime®. Éste consiste en una
Orf virus strain serie de buffer (en base a Tris HCl, MgCl2 y KCl) con diferentes
AY386263.1 OV-IA82, complete 42,1 42,1 52% 0,091 100% concentraciones de éstos. Se utilizaron los buffer desde el número
genome uno hasta el doce y se repitió el proceso de amplificación, revelado
AY326433.1 Orf virus unknown 42,1 42,1 52% 0,091 100% y visualización.
mRNA
Concentración Óptima de MgCl2
Para determinar la especificidad de los partidores obtenidos, fue En esta etapa de estandarización se modificaron las condiciones del
utilizado el programa BLAST, el cual analizó ambas secuencias MgCl2 y se probaron concentraciones entre 1,5 mM a 3,5 mM, con
determinando una similitud con diferentes cepas del virus orf. diferencias de 0,5 mM entre cada una.
Con este análisis finalizado se construyó el control positivo, el cual
incluía una cadena de oligonucleótidos limitada en sus extremos con Temperatura de Anelamiento
la zona de flanqueo de los partidores OV1 y OV2. Se testearon temperaturas cercanas a la Tm (melting temperatura)
Para validar el partidor creado en nuestro estudio, se confeccio- de los partidores OV1 y OV2, concluyendo más menos 5 ºC respecto
naron dos juegos de partidores descritos en la literatura, OVS a ella.
(AGGCGGTGGAATGGAAAGA), OVA (CCAGCAGGTATGCCAGATG)
de Zheng et al. (2007) y Orf 1 (CGCAGACGTGGCTGAGTACGT), Extracción de DNA Vírico a Partir de Muestras Biológicas
Orf 2 (TGAGCTGGTTGGCGCTGTCCT) de Torfason et al. (2002). Se tomó material biológico, alrededor de 1 cm2, correspondiente a
costras, pelos y escamas. Éstas fueron depositadas en tubos eppen-
Estandarización de la Técnica en Base Oligonucleótido dorf® de 1,5 mL, a éstos se adicionaron 500 µL de Buffer de lisis
Diseñado (triton, EDTA y Tris HCl), para su posterior incubación a 37 ºC por
El oligonucleótido sintetizado según la información entregada por el una hora. Seguidamente, para solubilizar el DNA y decantar las
Software Primer3® (Figura Adjunta) llegó en condiciones refrigeradas proteínas resultantes de la extracción, se añadió 700 µL de fenol-
y debió ser hidratado con agua ultrapura Mili-Q® (libre de DNAasas cloroformo-alcohol isoamílico (25:24:1) mezclando por inversión y
y RNAasas) grado de biología molecular; la masa total del pro- centrifugando a 10.000 rpm x 7 minutos (Sambrook et al, 1989).
ducto sintetizado fue de 1186,86 µg el cual reconstituido en Posteriormente se precipitó el DNA desde el sobrenadante con 600
100 µL de agua Milli-Q. A partir de esta dilución se realizó un proceso µL de isopropanol al 100%, mezclado por inversión y centrifugado
de amplificación con el kit Taq DNA Polymerase (recombinant) a 10.000 rpm x 7 minutos. Se descarta el sobrenadante, el DNA es
#EP0402 Fermentas® Concentración: 5 u/mL suministrada con: 3x1 lavado una vez con 600 µL de etanol absoluto y centrifugado a
mL de 10X Taq Buffer con KCl, 3x1 mL de10X Taq Buffer con 10.000 rpm por 7 minutos; el sobrenadante es descartado y el pellet
(NH4)2SO4 y 3x1 mL de 25 mM MgCl2 y el kit dNTP Set, grado de resultante fue secado por calor a 100 ºC. La hidratación de DNA se
biología molecular #R0181 4x25 µmol Volumen: 0,25 mL de realizó con 20 µL de agua libre de endonucleasas.
100 mM dATP, 0,25 ml de 100 mM dCTP, 0,25 mL de 100 mM dGTP
y 0,25 mL de 100 mM dTTP. Amplificación de DNA Vírico
Se basó en los resultados obtenidos en la fase anterior de estandari-
GACCTCTGGTGCTTCGAGACGCTCAACGACAGGACAGCGATGAGCCTCC zación; para ello se tomó 1 µL a partir del DNA extraído, se tomó el
ACCTCACCCCACACCCTTACCTTACCCCCACCCACCCACACCTCAACACCT
protocolo de estandarización y se analizó con los 3 juegos de parti-
dores seleccionados.
Amplificación
Se tomó 1 µL de la solución madre del oligonucleótido y se adicio- Sensibilidad y Especificidad de la Técnica
naron 2,5 µL de MgCl2, 2,5 µL de buffer, 0,5 µL dNTP 10 mM, 1 µL Se determinó la sensibilidad de la técnica estimando la cantidad
de cada partidor OV1 y OV2, 0,2 µL de Taq polimerasa y 17,3 µL de mínima de DNA necesario para obtener un positivo. La especificidad
agua Milli-Q, haciendo un total de 25 µL en la solución. Las condi- se basó en el análisis en base al programa en línea BLAST.

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RESULTADOS Concentración Óptima MgCl2

Amplificación a Partir de Control Positivo Sintetizado
Al no contar con un control positivo o, en su defecto una cepa
ATCC, se construyó una sonda que está limitada por la zona de flan-
queo de los partidores OV1 y OV2 del genoma completo de la cepa
“OV-SA00 (Figura 1).
Concentración Óptima de DNA a Partir del Control
Positivo
En esta etapa se determinó la concentración de DNA óptima para la
técnica, se probaron diferentes diluciones, y la concentración elegida
es la correspondiente al carril número dos, la cual corresponde a una
dilución de 1:100 a partir de la solución madre (Figura 2).
Con el fin obtener la concentración de MgCl2, se trabajó con
concentraciones que iban desde los 1,5 mM hasta 3,5 mM. La
prueba elegida fue la número dos, que presentó una concentración
de 2,0 mM de MgCl2 (Figura 4).
Figura 3.
Efecto de las diferentes concentraciones de MgCl2, KCl y pH en la reac-
ción en cadena de la polimerasa. Se probaron 12 buffer Opti-prime que
dan al medio de amplificación concentración de 10 mM de tris HCl,
MgCl2 entre 1,5 y 3,5 mM, KCl entre 25 y 75 mM.

Elección de Buffer de Reacción

En base al Optiprime se estimó la concentración de buffer adecuada
para la reacción de la polimerasa. Se determinó que la mejor opción
fue la del carril número dos, la cual presentó 100 mM tris HCl pH
8,3; 750 mM KCl (Figura 3).

Figura 1.
A partir del oligonucleótido sintetizado diluido en 100 µL se realizó
un proceso de amplificación con el fin de comprobar la acción de los
diferentes componentes de la PCR, obteniendo un amplicón de
140 Kpb que se observa entre los carriles 1 y 4.
Figura 4.
Diferente concentración de MgCl2 entre los 1,5 mM y los 3 mM. El carril
1 corresponde 1,5 mM, el 2 a 2,0 mM, el 3 a 2,5 mM, el 4 a 3 mM y el
5 a 3,5 mM. La concentración elegida corresponde a la evidenciada en
el carril número 2 con 2,0 mM.

Figura 2.
Carril 1 corresponde a una dilución de 1:10, carril 2 corresponde a
1:100, carril 3 corresponde a 1:1.000, carril 4 corresponde a 1:10.000
y el carril 5 corresponde a 1:100.000 a partir de la solución madre.
Figura 5.
Efecto de las diferentes temperaturas de aneeling. En la imagen de la
izquierda se aprecia en los carriles 1a, 2a y 3a temperaturas de 62, 63 y
65 ºC, respectivamente. En la imagen derecha, se observa en los carriles 1b,
2b y 3b temperaturas correspondientes a 70, 72 y 73 ºC, respectivamente.

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Determinación de Mejor Temperatura de Aneeling
Se determinó la temperatura de mejor aneeling de los partidores
OV1 y OV2; para ello se trabajó con 6 temperaturas y en este caso
fueron 63, 64, 66, 70, 72 y 73 ºC. La mejor lectura fue a 63 ºC, según
indica la Figura 5.
Figura 6.
Muestras de origen caprino correspondientes a la zona de Til Til; las
muestras van desde el carril 1 al 15 con los partidores OV1 y OV2,
carril 16 control positivo. Carriles 17, 18 y 19 corresponden a dilu-
ciones de la sonda a partir de la solución madre, correspondiente a
1:100.000, 1: 1.000.000 y 1:10.000.000, respectivamente.
Figura 7.
Carriles 1, 2, 3, 4 y 5 correspondientes a diluciones desde la solución
madre de 1:10.000.000, 1:100.000.000, 1:1.000.0000.000,
1:10.000.000.000 y 1:100.000.000.000, respectivamente. Carriles 6, 7
y 8, DNA viral amplificado con los partidores OV1 y OV2. Carriles 9 a
11 DNA viral amplificado con los partidores de la literatura Orf 1 y Orf
2. Carriles 12, 13 y 14 partidores OVS y OVA y Carriles desde el 16
hasta el 23, muestras de origen caprino negativas.
Figura 8.
Muestras de origen ovino correspondientes a la VIII Región, desde el
carril 1 al 8 muestras clínicas negativas y carril 9, control positivo de
amplificación.
44
Amplificación de DNA a Partir de Muestras Clínicas
Se trabajó con muestras biológicas provenientes de caprinos prove-
nientes de la Zona Central, del sector de Til Til (Figura 6). Durante
el mes de octubre se diagnosticó Ectima Contagioso en una persona
relacionada con la industria pecuaria de la VII Región de Chile; se
realizó una biopsia, que quedó a disposición del laboratorio, se
extrajo DNA y se logró la amplificación con dos juegos de los tres
partidores seleccionados (Figura 7). Con las muestras de origen
ovino originarias de la VIII Región –alrededores de Chillán–, se
realizó la técnica, resultando todas negativas (Figura 8).
DISCUSIÓN
El virus Orf, patógeno asociado a humanos en 1934 por Newson
(Georgiades et al. 2005); en la literatura nacional se describe un
brote en el año 1966 sólo en rumiantes menores (Gálmez y Rousch
1966), no reportándose casos en humanos en nuestro país en la lite-
ratura a nuestro alcance (NLM 2008; BIREME 2007); sólo existe una
revisión bibliográfica sobre este microorganismo abordando su
ecología, epidemiología y presentación clínica tanto en rumiante
como en humanos y la necesidad de la generación de un diagnós-
tico precoz (Cea et al. 2007). Hoy en día, acorde a la realidad de
nuestro país y a la potencialidad de la industria ovina, se ha hecho
cada vez más frecuente que aparezcan episodios de la enfermedad
en personas relacionadas a la industria pecuaria. Según datos reser-
vados de la Asociación Chilena de Seguridad en la Regional Punta
Arenas, han sido descritos 8 casos de EC en trabajadores durante los
años 2005 y 2006, solo en una empresa asociada. En estos casos el
diagnóstico se basó netamente en la presentación clínica, mientras
que la tendencia mundial es la medicina basada en la evidencia, los
diagnósticos clínicos deben ser corroborados con pruebas de labora-
torio, dando así un gran apoyo tanto al diagnóstico, tratamiento y
prevención de la enfermedad (Inoshima et al. 2000; Kuhl et al. 2003;
McElroy, et al. 2006; Radostits et al. 2002; Torfason y Guonadottir
2002; Unal et al. 2002).
La estandarización de la técnica de PCR para virus orf necesitó un
control positivo de DNA, que fue construido comercialmente y
usado a una concentración final de 11,87 ng/µL; ningún investi-
gador utilizó este método: Inoshima usó músculo fetal de bovino
infectado de virus; Mazur, mediante inoculación por escarificación
de caprinos y ovinos; Torfason, líneas celulares de testículos de
cordero; Delhon, líneas celulares de riñón de bovino y Kottaride
líneas celulares primarias de testículos (Delhon et al. 2003; Inoshima
et al. 2000; Kottaride et al. 2006; Mazur et al. 2000; Torfason y
Guonadottir 2002).
Resaltamos que la metodología utilizada en nuestro trabajo es fácil
de obtener, inocua para el analista –porque procesos que incluyen
manipulación del virus es riesgosa para él–, menos equipamiento y
tiempo para su confección.
Buffer de la Reacción
La concentración óptima fue de 100 mM de Tris HCL pH 8,3 y 750
mM de KCl. Inoshima, Torfason, Zheng (Inoshima et al. 2000;
Torfason y Guonadottir 2002; Zheng et al. 2007) utilizaron 10
veces menos la concentración de Buffer respecto a la desarrollada,
10 mM Tris HCl, pH de 8,3, la cual fue semejante a resultados en
el laboratorio y 50 mM de KCl, el que fue 15 veces mayor al
estudio realizado.
Resaltamos que se utilizó un Kit de optiprime para la optimización
del buffer de reacción.
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MgCl2
La concentración más adecuada fue de 2,0 mM de este catión diva-
lente. El resultado está en consonancia con lo descrito por Kottaridi
y difiere de lo reportado por Inoshima, quien utilizó 1,5 mM;
Torfason 2,5 mM y Zheng 3,5 mM (Inoshima et al. 2000; Kottardi
et al. 2006; Torfason y Guonadottir 2002; Zhen et al. 2007).
Resalta que a concentraciones elevadas de este catión aumenta la
inespecificidad de la reacción, pudiendo aparecer bandas inespecí-
ficas o fantasmas (Sambroock et al. 1989).
dNTPs (Desoxinucleótidos trifosfatos)
10 mM fue la concentración más adecuada a nuestro trabajo, el cual
está en consonancia con lo descrito por Kottaridi y difiere con lo
reportado con Torfason (quien utilizó 20 mM, el doble de la concen-
tración propuesta en nuestro trabajo). Zheng utilizó una concentra-
ción de 8 mM (Kottaridi et al. 2006; Torfason y Guonadottir 2002;
Zheng et al. 2007).
La literatura recomienda concentraciones que van desde 8-10 mM
de dNTPs y nuestro estudio muestra concentraciones que están
entre estos valores (Sambrook et al. 1989).
Partidores
La concentración utilizada por nosotros fue de 10 pMoles/µL.
Difiere de Torfason y Zheng, quienes utilizaron una concentración
5 pM para la reacción. Kottari usó 50 pMoles/µL (Kottaridi et al.
2006; Torfason y Guonadottir 2002; Zheng et al. 2007).
La literatura recomienda una concentración que varía entre 0,05 a
1,0 µL (0.5–100 pmol) (Grunenwald 2003; Sambrook et al. 1989) a
concentraciones elevadas genera productos inespecíficos que es
necesario evitar, pues difieren con la lectura.
La extracción de DNA a partir de las muestras clínicas fue realizada
en el estudio mediante una extracción de fenol cloroformo que,
utilizó una biopsia del sitio activo de la lesión de 1 cm2, previa-
mente, digerida en buffer de lisis; la extracción se logró con Fenol:
cloroformo: alcohol isoamílico (25:24:1), precipitado con acetato de
sodio e isopropanol, lavados con etanol 70%, resuspendido en
20 µL de agua Milli-Q, la cual está en concordancia con lo descrito
por Torfason et al. (2002), que se diferencia levemente con el uso de
un buffer de lisis (10 mM Tris HCl pH 8,3, 50 mM de KCl, 2,5 mM
MgCl2,1 mg/mL de gelatina, 0,45% NP40, y 0,45% Tween 20).
Zheng (Zheng 2007) logró la extracción de DNA en base a la utiliza-
ción de un Kit Comercial AxyPrep Multisource Genomic DNA
Miniprep Kit® y aplicado de acuerdo a las indicaciones del fabricante.
Los métodos comerciales, si bien son reproducibles, tienen un costo
mucho mayor respecto a los in house. La extracción con fenol
cloroformo, tiene la desventaja de generar residuos tóxicos para el
manipulador como para el ambiente.
El proceso de amplificación consideró un ciclo inicial de 95 ºC por
10 minutos, luego 35 ciclos a 94 ºC por 30 segundos, 63 ºC por 30
segundos y 72 ºC por 2 minutos. La diferencia versus lo propuesto
por Torfason consistió en un ciclo inicial de 94 ºC por 12 minutos,
40 ciclos a 94 ºC por 30 segundos y 68 ºC por 45 segundos y un
ciclo de 65 ºC por 3 minutos. Zeng desarrolló para su técnica un
ciclo inicial de 4 minutos a 94 ºC; 10 ciclos de 30 segundos a 94 ºC,
45 segundos a 55 ºC y un minuto a 72 ºC; y una elongación final
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de 10 minutos a 72 ºC. Kottaridi propuso un ciclo inicial de 40 ciclos
de 10 segundos a 95 ºC, 10 segundos a 47 ºC y 10 segundos a 74 ºC;
y una elongación final de 15 minutos a 78 ºC (Kottaridi et al. 2006;
Torfason y Guonadottir 2002; Zheng et al. 2007).
Nuestra experiencia se diferenció respecto a los trabajos disponibles
en la literatura debido a que nuestros partidores fueron diferentes a
los utilizados por estos autores.
Análisis con Muestras de Rumiantes
Se analizaron muestras de origen animal tanto ovino como caprino;
los resultados fueron negativos, pues éstas no presentaban signos
clínicos evidentes. Sin embargo, se analizaron con el fin de encon-
trar algún hallazgo, pues se describe que el virus es posible encon-
trarlo tanto en lana como en piel de animales que ya se recuperaron
de la enfermedad y podrían ser reservorio del virus (Kottaridi et al.
2006; Mazur et al. 2000). Además, la sensibilidad de la técnica de
diagnóstico molecular muestra ser altamente sensible.
Posteriormente, durante el mes de septiembre del año 2007, se
reportó un caso de Orf en una persona ligada a la industria pecuaria
en una clínica de Santiago de Chile. El diagnóstico clínico orientó
a los médicos hacia EC, se realizó una biopsia que fue mantenida a
-20 ºC, quedando a nuestra disposición. Se procedió a la extracción
del DNA vírico, amplificación y visualización, y se corroboró el
diagnóstico molecularmente, siendo el primer caso en Chile descrito
de EC por diagnóstico molecular.
Cabe destacar la importancia de la toma de muestras para el análisis
molecular de la PCR, pues si no es tomada en el momento y la
forma adecuada puede entregar resultados negativos; por lo mismo,
la lesión debe ser muestreada desde el sitio activo tomando princi-
palmente costras, las cuales son ricas en partículas virales (Mazur
et al. 2000).
Las políticas pecuarias de Chile, que apuntan a triplicar la masa
ovina hacia el bicentenario (INDAP 2007), hacen relevante tomar
las medidas respectivas frente a esta enfermedad tan común en los
ovinos y este crecimiento en la industria generará nuevos puestos
de trabajo, exponiendo a una mayor población de personas que
jamás ha tenido contacto con el virus, aumentando la posibilidad
de que desarrollen la enfermedad.
CONCLUSIONES
• De los resultados analizados se concluye que concentraciones de
MgCl2 de 2,0 mM, Buffer de 2,5 mM, 100 mM tris HCl, pH 8,3,
750 mM KCl, 1 unidad de taq polimerasa y DNA de 11,8686 ng
en 25µL, entregan resultados óptimos y reproducibles para la
amplificación de virus Orf a través de un PCR in house utilizando
los partidores OV1 y OV2 a una concentración de 10 pmol/ µL.
• La técnica de PCR para virus Orf es sensible para muestras con
una concentración de DNA de 0,118686 ngr.
• Para un ensayo molecular exitoso, es básico una toma de mues-
tras del sitio activo de la lesión, reuniendo principalmente mate-
rial descamativo, costras y exudado, rico en partículas virales.
• Se determina por primera vez en Chile molecularmente la
presencia de virus Orf en el país.
45
Artículo Original | Cea Mario
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Artículo Original
Actualizaciones en el Patógeno Emergente Helicobacter
Pullorum Asociado a Industria Avícola
UPDATINGS IN EMERGING PATHOGEN HELICOBACTER PULLORUM ASSOCIATED WITH THE POULTRY INDUSTRY
Félix Carlos1, Eugenio Reyes2, Carlos Orellana3, Alejandro Bravo4, Gonzalo Abt4
1. Ingeniero Zootecnista. Universidad Nacional de Trujillo. Perú.
2. Tecnólogo Médico MsC. FUCYT-ACHS.
3. Médico Veterinario. Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
4. Médico Veterinario. Universidad Mayor.
RESUMEN
Numerosas especies de Helicobacter se han aislado en el estómago,
tracto intestinal e hígado en varios mamíferos y algunas especies
aviares. Además el DNA del Helicobacter se ha detectado en muestras
de líquido biliar e hígado procedentes de humanos. En los primeros
estudios se pensó que la Helicobacter spp. fenotípicamente estaba
asociada al género Campylobacter. La primera especie de Helicobacter
que fue aislada y rigurosamente estudiada en humanos fue el
Helicobacter pilory; posteriormente se identificaron otras especies, entre
la que destaca el aislamiento del Helicobacter pullorum en aves.
Originalmente el Helicobacter pullorum, fue descubierto y aislado por
Stanley y col (Stanley et al. 1994), en las heces fecales e hígados
congestionados (hepatitis viral) de pollos de carne y gallinas ponedoras,
respectivamente. Esta especie de Helicobacter es una bacteria gram
negativa, ligeramente curvo no esporulado, con flagelo monopolar no
encapsulado.
Estudios realizados han sugerido que el Helicobacter pullorum
representa un potencial zoonótico en la patogénesis de cuadros
entéricos asociados a diarrea y a enfermedades crónicas hepáticas
como el carcinoma hepatocelular (HCC) en humanos. El consumo de
carne y otros productos de origen avícola constituyen un medios de
infección de Helicobacter pullorum en humanos, a través de la
contaminación de la carcasa, como previamente se reportó para
especies de Campylobacter y Aracobacter.
En conclusión, el Helicobacter pullorum en pollos se ha aislado en
pocas ocasiones, utilizando técnicas moleculares tales como PCR
(reacción de cadena de polimerasa) y otras. Por lo tanto, no existe un
método válido de estudio recomendado epidemiológicamente.
(Carlos F, Reyes E, Orellana C, Bravo A, Abt G. 2008. Actualizaciones
en el Patógeno Emergente Helicobacter Pullorum Asociado a
Industria Avícola. Cienc Trab. Abr-Jun; 10 (28): 47-49).
Descriptores: HELICOBACTER, HELICOBACTER PYLORI; INFECCIONES
POR HELICOBACTER, REACCIÓN EN CADENA DE LA POLIMERASA;
AVICULTURA.
Correspondencia / Correspondence
Félix Carlos
Padre Diego de Rosales 1568, Dpto 410
Santiago Centro
e-mail: felcar76@hotmail.com
Recibido: 15 de mayo de 2008 / Aceptado: 4 de junio de 2008
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 47/49
ABSTRACT
Numerous Helicobacter species have been isolated in the stomach,
intestinal tract and liver of several mammals and some avian species.
Furthermore Helicobacter DNA has been detected in samples of bile
liquid and liver from humans. In the first studies it was believed that
Helicobacter spp. was phenotipically associated with genus Campylo-
bacter. The first Helicobacter species to be isolated and rigorously studied
in humans was the Helicobacter pylori, other species were subsequently
identified, among which we may highlight the isolation of the
Helicobacter pullorum in chickens.
Originally the Helicobacter pullorum, was discovered and isolated by
Stanley (Stanley et al. 1994), in feces and congested livers (viral
hepatitis) of broilers and layer hens respectively. This species of
Helicobacter is a gram-negative bacteria, slightly curved non-
spurolated, with monopolar non-sheathed flagella.
Studies performed have suggested that Helicobacter pullorum represents
a zoonotic potential in the pathogenesis of enteric symptoms associated
with diarrhea and chronic disease of the liver, such as the hepatocellular
carcinoma (HCC) in humans. Consumption of meat and other poultry
origin products constitute infection media of Helicobacter pullorum in
humans, through contamination of the carcass as previously reported
for Campylobacter and Aracobacter species.
In conclusion, the Helicobacter pullorum in chickens has been isolated
in few occasions, using molecular techniques such as the PCR
(Polymerase Chain Reaction) and others.
Therefore, there does not exist a valid epidemiologically recommended
method of study.
Descriptors: HELICOBACTER;Helicob cterHELICOBACTER PYLORI;
HELICOBACTER INFECTIONS; POLYMERASE CHAIN REACTION;
POULTRY INDUSTRY.
Desde que en 1884 se detectó por primera vez en las heces un
microorganismo semejante morfológicamente a una espiroqueta,
se ha descrito una gran variedad de bacterias móviles en forma
espiral (helicoidal, patógenas tanto para el hombre como para
otras especies animales). (Ruane et al. 1989).
Durante mucho tiempo se pensó que el estómago humano era
estéril o que sólo era colonizado por un pequeño grupo de bacte-
rias, donde predominaba un mecanismo de defensa gástrica,
teoría que fue discutida a principios del siglo XX. Desde entonces
a la actualidad los expertos concluyeron que el efecto dominante
a nivel entérico era el ácido gástrico. (Goodwin et al. 1989).
47
Artículo Original | Carlos Félix
Sin embargo, el cultivo de una nueva bacteria a nivel de la
mucosa gástrica, en 1982, determinó el momento crucial para
comprender tanto la ecología como las patologías a nivel
gastrointestinal.
Marshall y Warrent (Marshall y Warrent 1984) describieron
bacilos curvados y espiralados en 58 cortes histológicos de 100
muestras de biopsias extraídas de la mucosa antral intestinal.
Once de los cultivos positivos resultaron ser bacterias gram nega-
tivas microaerofílicas. Originalmente se pensó que pertenecía al
género Campylobacter y fue denominada Campylobacter pilo-
ridis; luego corregido a Campylobacter pylori. Más adelante,
debido a un análisis secuencial a nivel de 16S rRNA, se demostró
diferencia del género Campylobacter y el Campylobacter pylori, y
fue redefinido como Helicobacter pylori, primer miembro del
género Helicobacter. (Rumaniuk et al. 1987; Goodwin et al.
1989).
Hoy en día se conoce una gran variedad de patógenos que
pueden colonizar la mucosa gástrica, entre los que se encuentran
Treponema, Borelia, Spirilium, Campylobacter, etc.
Sin embargo, se han descrito 26 especies que pueden colonizar el
estómago o el intestino de diferentes animales y algunas de estas
especies de Helicobacter han sido asociadas a enfermedades como
gastritis, úlceras y colitis. En América Latina, como en otras
regiones del tercer mundo, la prevalencia de Helicobacter ssp. es
muy alta en pacientes que presentan úlceras gástricas, gastritis,
linfoma de Malt y carcinoma gástrico, así como también se han
reportado casos en personas asintomáticas.
En las aves se han descrito cinco especies de Helicobacter y dos
de éstas (H. pullorum y H. canadensis) se han aislado en heces de
humanos con diarreas. Estos resultados sugieren que las aves
pueden ser un vector en la ruta de transmisión de Helicobacter a
humanos, pero se han realizado pocos estudios en aves silvestres
para confirmar esta hipótesis.
El género Helicobacter fue identificado en 1989 y pertenece a la
clase Epsilonproteobacteria. En los primeros estudios realizados
con esta bacteria, se pensó que podía ser una nueva especie
dentro del género Campylobacter por su aspecto en la tinción de
Gram y su requerimiento microaerofílico, aunque presentaba
ciertas características atípicas. Sin embargo, los estudios genó-
micos modernos, especialmente el análisis de secuencias del
ácido ribonucleico ribosomal 16S (ARNr), permitieron demostrar
que Campylobacter y Helicobacter eran dos géneros diferentes.
Las especies de Helicobacter han sido aisladas en el tracto intes-
tinal, la cavidad bucal y órganos internos del hombre y
animales, por lo que se pueden asociar a diversas enfermedades,
generalmente relacionadas a su nicho ecológico natural. Especies
gástricas, tales como el Helicobacter pilory, son establecidas
como la causa principal microbiológica de las úlceras gastroduo-
denales y cáncer gástrico en seres humanos. (On et al. 2005).
En los últimos años, la literatura ha demostrado que cuanto más
indagamos sobre el Helicobacter en el aparato gastrointestinal del
hombre y de los animales, más especies específicas van descu-
briéndose, incluyendo colonizadores gástricos y entéricos,
asociados a procesos contagiosos.
Una de estas especies dentro del género Helicobacter es el H.
pullorum, que fue descubierta y denominada como nueva especie
de Helicobacter en 1994 por Stanley y cols. (Stanley et al. 1994),
en base a un análisis filogenético de la 16S rRNA. Además, epide-
miológicamente se comporta de manera análoga a Campylobacter
jejuni, por su asociación en el tracto intestinal de pollos de
48
engorde.
El hábitat normal de esta bacteria es el intestino de las aves.
Según investigaciones, del 4 al 60% de las aves albergan esta
bacteria. Originalmente fue aislada en las heces fecales, en el
contenido intestinal e hígado de gallinas ponedoras y en el intes-
tino grueso de pollos de carne con cuadros de hepatitis aviar.
Particularmente, el Helicobacter pullorum es una bacteria gram
negativo no esporulado, ligeramente curvado, de 3 a 4 um de
longitud y 0.3 a 0.5 um de diámetro. Presenta movilidad gracias
a un único flagelo polar no encapsulado, el cual es positivo a la
reacción de la oxidasa y mayormente a la catalasa. Por el
contrario, es negativa a los azúcares, al indoacetil acetato este-
rasa y producción de ureasa.
El Helicobacter pullorum requiere para poder desarrollarse de un
microambiente aeróbico suplementado con hidrógeno y a una
temperatura entre los 37 y 42 grados centígrados.
El aislamiento e identificación de estos microorganismos resulta
problemático y además requiere mucho tiempo debido a que son
relativamente inertes y poseen requerimientos de crecimiento
muy estrictos (On et al. 2005), lo que podría conducir a una
subestimación de la incidencia real del Helicobacter pullorum.
(On 1996). Particularmente son dos rasgos que se pueden utilizar
como marcadores fenotípicos para el Helicobacter spp.: la
presencia de flagelos encapsulados y la resistencia a polimixyna
B., los cuales están ausentes en el Helicobacter pullorum. Por lo
tanto, el Helicobacter pullorum podría ser aislado e incorrecta-
mente identificado como Campylobacter spp. particularmente C.
coli y C. Lari con los cuales comparten varios caracteres comunes
fenotípicamente. (Atabay et al. 1998; Kuijper et al. 2003).
La identificación fenotípica puede ser confirmada por métodos
y/o técnicas moleculares tales como: PCR (amplificación de un
segmento de ADNr 16S de 447 pares de bases), hibridación con
sondas específicas, estudio del perfil proteico, electroforesis en
campo pulsado, Polimorfismo de longitud en fragmentos de
restricción (Restriction Fragment Length Polymorphism, RFLP por
sus siglas en inglés) utilizando distintas enzimas de restricción.
(Ceelen et al. 2006; Euzeby 2004; Stanley et al. 1994).
Actualmente se reconoce cada vez más dentro de la especie
entero-hepática de Helicobacter al H. pullorum, como patógeno
microbiano común en seres humanos y animales. En seres
humanos se ha aislado en las heces fecales de pacientes con
cuadros de gastroenteritis y su DNA se detectó en hígados de
pacientes, con colangitis primaria esclerósica, cirrosis y carci-
noma hepatocelular; aunque no está claro si este organismo tuvo
un rol causal en estas infecciones. (Gibson et al. 1999).
El primer informe detallado sobre el predominio del H. pullorum
en pacientes con enfermedad gastrointestinal y pacientes clínica-
mente sanos fue realizado en un hospital de la ciudad de Bélgica
y determinó que el Helicobacter pullorum está regularmente
presente en el tracto digestivo en 4 y 4.3% del total de la muestra
analizada de ambos grupos. (Ceelen 2005).
Por otro lado, la Universidad de Austria elaboró una técnica
múltiple de aislamiento de cadena y secuencia de PCR del género
Campylobacter, Helicobacter y Aracobacter; las muestras fueron
aisladas en pollos de carne. Luego, en una segunda etapa de la
investigación, se observaron 33 muestras de campo y se obtu-
vieron residuos fecales de pollo, cerdos y vacunos: el 32% de las
muestras procedentes de pollos resultó positivo a Helicobacter
pullorum. Además, siete de un total de diez muestras de heces
fecales aisladas en heces de humanos resultaron de la misma
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 Artículo Original | Actualizaciones en el Patógeno Emergente Helicobacter Pullorum Asociado a Industria Avícola
manera positiva a Helicobacter pullorum.
En Bélgica, una tercera parte de la población avícola presentó la
incidencia de Helicobacter pullorum y esto podría representar un
riesgo para la salud humana. (Ceelan 2005).
Un estudio realizado en 42 granjas avícolas de Italia determinó una
prevalencia de Helicobacter pullorum en 78% de un total de 209
muestras de contenido fecal de aves.
La microflora intestinal tiene efecto sobre la calidad bacteriológica
de sus productos finales, su composición y cualidades organolép-
ticas. La contaminación de la carcasa durante el beneficio o sacri-
ficio del ave, causada por bacterias enteropatógenas, afecta la
calidad higiénica de los productos avícolas (Bustos 2006). Por otro
lado, podría haber una contaminación de la carcasa con las heces
fecales, lo que implicaría una contaminación cruzada del
Helicobacter pullorum u otras bacterias determinando falsos posi-
tivos durante la recolección de muestras en las aves.
Por lo tanto, el rol de infección por Helicobacter pullorum y otras
enterobacterias patógenas del tracto digestivo debe ser identificado
y necesita ser considerado como brote tóxico-infeccioso alimentario
para el ser humano, puesto que aún no se ha determinado con
claridad si esta bacteria sea el organismo causante de infecciones
humanas. (Atabay et al. 1998; Gibson et al. 1999). Estas enferme-
dades de transmisión alimentaria constituyen una preocupación
para la salud pública mundial más allá de las fronteras nacionales,
pues los costes son inmensos para la salud humana y genera grandes
pérdidas económicas.
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Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 47/49
En Chile hay muy pocos estudios referentes a la prevalencia de
Helicobacter pilory y Helicobacter pullorum en la población general
(no en pacientes con úlcera péptica). El primer estudio fue publicado
en 1995, analizando 357 controles y pacientes con úlcera gastro-
duodenal. Entre 152 sujetos con endoscopia normal la infección por
Helicobacter pilory fue de 25%.
Un año después, un grupo de la Universidad Católica analizó 300
sujetos con endoscopia alta normal y demostró la presencia de
Helicobacter en 26% de los sujetos sin gastritis. Éstos son los únicos
dos trabajos referentes a sujetos controles en Chile.
La controversia sobre la seguridad de los alimentos ha tenido un
enorme impacto sobre la industria alimentaria y la comunidad agrí-
cola. Son necesarios la regularización de la producción, procesado,
distribución y venta de los alimentos. La principal preocupación
debe ser la presencia de microbios potencialmente patógenos y sus
toxinas en los alimentos.
De todo lo expuesto, varios autores sugieren que el Helicobacter
pullorum tiene un potencial zoonótico y está implicado en la
patogenia de cuadros de diarrea y enfermedades crónicas del
hígado en el ser humano. La venta de carne de pollo sin tratar y
otros productos avícolas puede constituir el medio de transmisión
en humanos de infecciones por Helicobacter pullorum a través de
la carcasa como previamente se había reportado con el
Aracobacter y Campylobacter. Con referencia al monitoreo de la
enfermedad, el PCR puede ser de ayuda en la detección de este
patógeno no sólo a nivel del tejido intestinal sino además en las
tonsilas cecales.
Kuijper EJ, Stevens S, Imamura T, de Wever B, Claas ECJ. 2003. Genotypic identifi-
cation of erythromycin-resistant Campylobacter isolates as Helicobacter
species and analysis of resistance mechanism. J Clin Microbiol. 41(8):
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49
Artículo Original
Actualización en la Extracción, Explotación y Consumo
de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile
UPDATE ON THE EXTRACTION, EXPLOITATION AND CONSUMPTION OF MARMOLA CRAB (CANCER EDWARDSII)
IN CHILE
Isabel Tapia Valdivieso MV(c)1, Eugenio Reyes Arenas Ms Microbiología2; Andrea Lucero Vargas MV1, Ana María Ramos TM3
Mario Cea MV1
1. Universidad Mayor.
2. FUCYT-ACHS.
3. Universidad Mayor.
4. Universidad Andrés Bello.
RESUMEN
La extracción de jaibas es un 42% del total de crustáceos capturados
y se concentra desde la IV a la X Región, siendo Cancer edwardsii la
especie de mayor captura, correspondiendo a un 86% del total de
jaibas extraídas.
Al igual que lo ocurrido con otros recursos bentónicos, la presión
extractiva sobre Cancer edwardsii es el resultado de una continua
demanda de materia prima generada por las empresas procesadoras.
Esto ha llevado a una franca y sostenida disminución de los tamaños
de captura pasando al comercio tallas inferiores a las permitidas con
gran variabilidad de ellas.
Actualmente, la trazabilidad exigida para crustáceos corresponde sólo
a registro de la embarcación extractiva y de los procesos posteriores a
los cuales son sometidos. Los productos son trazados, generalmente,
por razones de investigación, de quejas de los clientes y para su retiro
desde el mercado; por esto es necesario implementar métodos de tra-
zabilidad y rastreabilidad, como investigaciones enfocadas a factibili-
dad de cultivo en cautiverio de este recurso marino.
(Tapia I, Reyes E, Lucero A, Ramos A, Cea M. 2008. Actualización en
la Extracción, Explotación y Consumo de Jaiba Marmola (Cancer
Edwardsii) en Chile. Cienc Trab. Abr-Jun; 10 (28): 50-56).
Descriptores: CRUSTÁCEOS, BRAQUIUROS, EXPLOTACIÓN DE
RECURSOS NATURALES, CONSUMO DE ALIMENTOS, CHILE.
INTRODUCCIÓN
El ser humano captura y consume diversas especies de crustáceos
por todo el mundo (Ruppert y Barnes 1996). El mayor interés del
consumidor por comidas más ligeras, dietas naturales equilibradas
y un rechazo en general por los alimentos con aditivos ha condu-
cido a una amplia aceptación de la carne de crustáceos. El bajo a
Correspondencia / Correspondence
Jardín Oriente 2592
Peñalolén
Santiago de Chile
e-mail: fctera@achs.cl
Recibido: 4 de junio de 2008 / Aceptado: 18 de junio de 2008
50
ABSTRACT
Crabs extraction is a 42% of the total of crustaceans captured and
concentrates from the IV to the X Region, being the Cancer edwardsii
the most captured species with an 86% of the total of crabs caught.
As is the case with other benthonic resources, extractive pressure on
Cancer edwardsii is the result of a continuous demand for raw material
generated by processing companies. This has resulted in an evident and
steady decrease of size, being crabs sold on the market at smaller sizes
than allowed, with great variability in size.
Currently, traceability required for crustaceans implies only the
recording of the fishing ship identification and of the subsequent
processes the crabs undergo. Products are usually traced for research
reasons, clients complaints and for its withdrawal from the market. For
this reason it is necessary to implement traceability methods such as
research focused on the feasibility of culture of this marine resource in
captivity.
Descriptors: CRUSTACEA; BRACHYURA; NATURAL RESOURCES
EXPLOITATION; FOOD CONSUMPTION; CHILE.
moderado nivel de colesterol encontrado en estos productos contri-
buye a no elevar el colesterol sanguíneo y, por otra parte, la carne
de crustáceos es rica fuente de ácidos grasos Omega-3, que pueden
minimizar o prevenir ciertas enfermedades cardiacas o de otra
índole (Lee y Wickins 1997). Además, por ejemplo, Cancer
edwardsii aporta 86 Kcal, 18,9 gramos de proteínas y 0,8 gramos de
grasas en 100 gramos de porción comestible (FAO 2002).
El Callinectes sapidus o cangrejo azul es la especie de mayor impor-
tancia comercial a lo largo de la costa este de Estados Unidos y del
Golfo de México. Algunas especies de Cancer, género de cangrejos
no nadadores, son utilizadas como alimento en la costa oeste de
Estados Unidos y en Europa (Ruppert y Barnes 1996).
Taxonómicamente, el género Cancer se encuentra en el Subfilo
Crustácea dentro de la clase Malacostraca y orden Decapoda. En
este orden se encuentran a los familiares de camarones,
langostas y cangrejos. Se han descrito aproximadamente 10.000
50/56 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
 Artículo Original | Actualización en la Extracción, Explotación y Consumo de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile
especies de decápodos que representan a un cuarto de las espe-
cies conocidas de crustáceos y que en su mayoría son marinos
(Ruppert y Barnes 1996).
Cancer edwardsii se distribuye desde Guayaquil en Ecuador hasta
el Estrecho de Magallanes en Chile. También está presente en el
Archipiélago de Juan Fernández (Chile. SUBPESCA 2006).
En Chile la extracción de jaibas es un 42% del total de crustáceos
capturados correspondiente a 6.147 toneladas y se concentra
desde la IV a la X Región, predominando en esta última (IFOP
2006). Actualmente se extraen 8 especies de jaibas; Jaiba peluda
(Cancer setosus), Jaiba limón (Cancer porteri), Jaiba marmola
(Cancer edwardsii), Jaiba mora (Homalaspis plana), Jaiba
panchote o cangrejo (Taliepus dentatus), Jaiba patuda (Taliepus
marginatus), Jaiba reina (Cancer coronatus) y Jaiba remadora
(Ovalipes trimaculatus), siendo Cancer edwardsii la especie de
mayor captura, correspondiendo a un 86% del total de jaibas
extraídas (Chile. SERNAPESCA 2007).
Dentro del canal de distribución se identifican tres niveles de
mercado. Ellos son: mercado de playa, minorista y mayorista. En
el primero interactúan los pescadores como oferentes y los
compradores como demandantes. El segundo corresponde a
ferias, cadenas de supermercados, restoranes, entre los más
importantes, donde los productos son vendidos tanto elaborados
como en fresco. Mientras que en el mercado mayorista participan
las empresas procesadoras/exportadoras vinculadas a la exporta-
ción de productos elaborados a partir de jaibas (IFOP 2006).
El cultivo de jaibas se realiza en Estados Unidos desde el siglo
pasado; las primeras "granjas jaiberas" se construyeron en la
Bahía de Chesapeake, entre los estados de Virginia y Maryland y
en los esteros del río Missisippi. También en México se captura la
jaiba durante la época de muda, estableciéndose la "granja
jaibera" de la compañía Pesca de Estuario, S. A. de C. V., en
Alvarado. En esta granja las jaibas se extraen con "trampas" que,
además de proporcionar un magnífico rendimiento, permite
liberar a las hembras grávidas y a los ejemplares juveniles y, así,
proteger a la especie (Cifuentes et al. 1997).
Los principales productores mundiales de jaibas son China
(420.000 toneladas), Estados Unidos (135.100 toneladas) y
Canadá (90.000 toneladas). Juntos proporcionan alrededor del
70% del total de la producción mundial, siendo las especies
extraídas más frecuentes en el mercado; Portunus trituberculatus,
Portunus pelagicus, Portunus sanguinolentus, Caribdis feriata,
Varuna litterata, Birgus latro, Ranina ranina y Scylla serrata en
China (Petrocci, 1994) y Paralithodes camtschaticus,
Chionoecetes spp (principalmente C. bairdi, C. opilio and C.
tanneri), Portunus pelagicus, Callinectes sapidus y Cancer
magister en Norteamérica (FAO GLOBEFISH 2007).
Los países que realizan mayor importación de estos productos
son Francia, España e Italia, con volúmenes de 15.120, 12.780 y
2.320 toneladas respectivamente (FAO GLOBEFISH 2008).
Francia se provee de jaibas provenientes de Vietnam, Tailandia y
Bélgica; en cambio, España importa desde Reino Unido, Portugal
y Uruguay; e Italia lo hace desde China, India y países bajos (FAO
GLOBEFISH 2008).
Chile, según cifras de enero-septiembre del 2005, comercializa
productos congelados en un 99% con Estados Unidos y Portugal.
El 1% restante son conservas al mercado mexicano, ecuatoriano
y canadiense. De acuerdo a cifras de Prochile (2003), Estados
Unidos ha importado más de US$17,9 millones anuales de carne
de jaiba, donde Chile tuvo una participación cercana al 30%, es
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 50/56
decir, es el principal proveedor de jaibas a este mercado de un
total de 18 proveedores (IFOP 2006).
La mayoría de los estudios epidemiológicos de crustáceos reali-
zados en Chile han sido mediante técnicas tradicionales como la
observación, medición y estimación de poblaciones. En el caso de
larvas de crustáceos se han realizado estudios en Caldera e Isla
de Pascua, en la zona centro-sur, en la X y XI Región. Se
describen variados crustáceos decápodos en todo el país, esti-
mando un número alrededor de 250 especies (Wehrtmann y Baez
1997). Sin embargo, para determinar la taxonomía de las larvas
de crustáceos sólo ha sido posible clasificar en niveles superiores
al género dada la dificultad para identificarlas a nivel de especie
(Rivera y Mujica 1999).
En la XI Región se realizó un estudio de la Dispersión de larvas
de crustáceos decápodos en canales y fiordos de la Región de
Aysén, Chile (Mujica 2007); en este estudio se identificaron los
infra órdenes más abundantes, entre los que se encontraban:
Caridea, Thalassinidea y Brachyura.
A la fecha no se tiene conocimiento de problemas de conserva-
ción, pero esto radica especialmente en los escasos estudios que
se realizan y falta de monitoreo continuo en lugares de alta
susceptibilidad (Villalobos 2006).
En el 2006 se realizó un monitoreo de la pesquería artesanal de
jaibas en la X y XI Región realizado por el IFOP, donde se
observó una baja talla mínima legal en casi todas los ejemplares
obtenidos.
En la actualidad existe la necesidad de nuevas tecnologías para
realizar estudios poblacionales y dentro de ellas podemos encon-
trar las técnicas moleculares como(PCR, RAPD, RFLP, PFGE); con
éstas podemos identificar especímenes a nivel de especie y
realizar estudios de variabilidad dentro de ellas.
La demanda de crustáceos tanto en el mercado nacional como el
internacional ha ido en aumento a través de los años, llevando a
un alza sostenida de la producción. Internacionalmente ésta ha
ido de 407.800 toneladas en 1970 a 2 millones de toneladas el
2005 (FAO GLOBEFISH 2008). En Chile, durante los años 1994-
2004, el desembarque de jaibas fluctuó entre 3.500 t y 7.200 t,
destacando un aumento de 17% entre los años 2003 (5.081 t) y
2004 (6.147 t) (IFOP 2006).
Al igual que lo ocurrido con otros recursos bentónicos, la presión
extractiva sobre jaibas es el resultado de una continua demanda
de materia prima generada por las empresas procesadoras (IFOP
2006). Esto ha obligado al pescador artesanal a realizar una
extracción forzada de especies desde su hábitat natural, lo que ha
llevado a una franca y sostenida disminución de los tamaños de
captura, pasando al comercio tallas inferiores a las permitidas
(para las jaibas marmola, peluda y mora a 120 mm de ancho
cefalotorácico). Además se ha observado una gran variabilidad de
tamaño entre los ejemplares capturados. Según el informe de
monitoreo de la pesquería artesanal de jaibas en la X y XI Región
realizado por el IFOP, alrededor de un 80% de los ejemplares de
jaiba marmola (Cancer edwardsii) capturados presentaron
tamaños bajo la talla mínima legal (BTML), destacando un mayor
porcentaje de BTML en hembras por sobre machos y también en
aquellos ejemplares capturados por trampas. Los rangos de talla
de jaiba marmola, monitoreados en puertos de la X Región
variaron entre 43 y 237 mm, mientras que los de Puerto
Chacabuco variaron entre 84 y 189 mm (IFOP 2006).
En general, las medidas de conservación aplicables en Chile para
estos recursos, se resumen en los artículos 3 y 4 de la Ley de
51
Artículo Original | Tapia Isabel
Pesca, los que consideran vedas biológicas o extractivas, fijación
de tamaños o pesos mínimos de extracción por especie y área y
márgenes de tolerancia, cuotas y regulación de las dimensiones
y características de las artes y los aparejos de pesca; estando esto
regulado según el DS. Nº 9 de 1990 del Ministerio de Economía,
Fomento y Reconstrucción (Chile. SUBPESCA 2006).
Existen variadas técnicas de amplificación molecular, entre las
cuales podemos nombrar: PCR, RFLP, AFLP, RAPD, PFGE (Olive
y Bean 1999).
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es la base para la
mayoría del resto de las técnicas (RFLP, AFLP, RAPD y PFGE)
siendo una de las más utilizadas en biología molecular por su
rapidez y bajo costo. Es una técnica que amplifica una región
específica del ADN de la especie en estudio en forma cíclica y
exponencial. Esta técnica enzimática puede producir gran
cantidad de números de copias de moléculas de ADN desde una
fuente escasa de material genético, a pesar de que esta fuente sea
de una calidad muy pobre (Sambrook et al. 1989).
RFLP, del inglés restriction fragment length polymorphism, el
DNA cromosomal es digerido por enzimas de restricción
(presentan un patrón específico de corte de acuerdo a una
secuencia determinada (EcoRI, HimHc, etc.) generando frag-
mentos de distintos pesos moleculares, los que son separados en
una gel de electroforesis (Olive y Bean 1999).
AFLP, del inglés amplified fragment length polymorphism, iden-
tifica eficientemente el polimorfismo sin necesidad de conocer
previamente la secuencia de ADN del organismo. Las ventajas de
esta técnica es que tiene una alta reproducibilidad, permite
generar virtualmente infinitos números de marcadores y no tiene
la necesidad de conocer la secuencia previa del organismo
(Brugmans 2002).
RAPD, random amplified polymorphic DNA, se basa en la ampli-
ficación de DNA genómico con iniciadores (uno por reacción
PCR) de secuencias de nucleótidos arbitrarias, detectando poli-
morfismos que funcionan como marcadores genéticos gene-
rando amplicones específicos para cada secuencia de DNA
(Williams 1993).
PFGE, gel de electroforesis de campo pulsado, es la técnica consi-
derada el “gold standard” de las técnicas moleculares para
typing. Se utiliza el total del DNA que se expone a un campo
eléctrico donde cambia la dirección del pulso a intervalos prede-
terminados. Esto genera fragmentos de 10 a 800 kb. Esta técnica
presenta alto poder de discriminación, es fácil de interpretar,
requiere de la infraestructura adecuada y de dos a tres días para
obtener resultados (Tomomitsu et al. 2001).
Estas técnicas han sido ampliamente utilizadas en estudios de
virus, bacterias, hongos, parásitos y otros eucariontes superiores.
En el caso del virus Hanta se han realizado pruebas para su
diagnóstico mediante RT-PCR (Galeno 2000). Un ejemplo del uso
de estas técnicas en bacterias es el caso de PFGE utilizado para
subtipificar epidemiológicamente una colección de toxina
Shiga-like producida por Escherichia coli (STEC) O157:H7
aisladas en España entre 1990 y 1999 (Mora et al. 2004). En
hongos se ha utilizado un método molecular rápido (PCR-RFLP)
para la identificación de 8 especies de levaduras: Candida albi-
cans (52%), Candida parapsilosis (17%), Candida tropicalis
(10%), Candida krusei (5%), Candida glabrata (4%), Candida
guilliermondii (4%), Kluyveromyces lactis (4%) y Saccharomyces
cerevisiae (4%); provenientes de infecciones no sistémicas regis-
tradas en hospitales públicos de la ciudad de Neuquén y en un
52
centro oftalmológico de Buenos Aires durante el año 2005
(Sangorin et al. 2007).
En Chile se han realizado estudios utilizando estas técnicas; en
parásitos encontramos la Aproximación de una caracterización
molecular de Fasciola hepática por la técnica RAPD-PCR (Vargas
et al. 2003), en moluscos la Autentificación de Lapas del Género:
Fissurella en la costa Chilena mediante PCR-RFLP (Olivares 2006
et al. 2006). También se ha utilizado RAPD-PCR en Bufo spinu-
losus, donde el objetivo del estudio fue diferenciar morfológica y
molecularmente las poblaciones de sapo (Bufo spinulosus) asen-
tadas en Chile (Mendez et al. 2004).
En el mundo se han utilizado estas técnicas en peces como en
Selection of housekeeping genes for gene expression studies in
larvae from flatfish using real-time PCR. (Infante et al. 2007). En
crustáceos, la secuenciación de mRNA en Euphausia superba, el
cual es una especie de Krill, similar al camarón, que habita en la
Antártica (De Pitta et al. 2008). En cangrejos se han realizado inves-
tigaciones utilizando técnicas moleculares, entre los que encon-
tramos: Identification of four mud crab species (genus Scylla) using
ITS-1and 16S rDNA markers (Hideyuki 2003) y RAPD Genetics
Markers in Six Species of Marine Crabs (Jin et al. 2004).
El conocimiento de Cancer edwardsii a través de técnicas molecu-
lares permitirá sentar bases en un proyecto de mayor envergadura el
cual se centrará en la producción intensiva de jaibas en cautiverio.
Además el desarrollo de la caracterización molecular de esta especie
proporcionará una nueva herramienta para la trazabilidad, la cual
involucra dos conceptos: “Tracking” y “Tracing” siendo para éste
último un gran aporte, ya que involucra la capacidad para identi-
ficar el origen (rastreabilidad) de una unidad particular de un
producto localizado en la cadena de suministro por referencia a los
registros mantenidos. Los productos son trazados, generalmente,
por razones de investigación, de quejas de los clientes y para su
retiro desde el mercado (Chile. SERNAPESCA 2007).
Este proyecto es de innovación tecnológica puesto que no existe en
Chile ni Latinoamérica una descripción molecular de esta especie en
la literatura consultada a nuestro alcance (Medline y Lilacs).
IDENTIFICACIÓN DE LA ESPECIE
Cancer edwardsii se encuentra dentro del Phylum Artropoda,
Clase Crustácea, Subclase Malacostraca, Orden Decápoda, Familia
Cancridae y Género Cancer (Olguín 2006).
Su nombre científico de Cancer edwardsii fue dado por Bell en
1835. Se conoce comúnmente como Jaiba Marmola teniendo
otros sinónimos en el Sur de Chile como Jaiba chilota o Jaiba
mola roqueña, internacionalmente se conoce como Buey Austral
en España y Crab en países de habla inglesa (FAO 2002).
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA Y BATIMÉTRICA
DE CANCER EDWARDSII
Cancer edwardsii se distribuye en el litoral de las provincias
biogeográficas: panameñas, peruana, centrochilena y magallá-
nica (Costa Sur de Ecuador y Chile). La distribución zoogeográ-
fica latitudinal va desde la costa sur de Ecuador (5° latitud sur
(LS)) hasta la península de Taitao (47° LS) (Aranda et al. 1979).
Se distribuye entre el intermareal y submareal, registrándose
presencia a profundidades de 0 a 70 m (Olguín 2006).
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 Artículo Original | Actualización en la Extracción, Explotación y Consumo de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile
BIOLOGÍA DE CANCER EDWARDSII
ANATOMÍA
Pertenece a los crustáceos del grupo de diez patas (Figura 1). La
coraza dura y quebradiza que posee se forma debido al depósito de
una cantidad considerable de carbonato de calcio sobre su cutícula
proteinoquinosa. El cuerpo está dividido en cefalotórax y abdomen
(Olguín 2006). Entre las características externas que la diferencian de
otras especies encontramos un caparazón muy convexo, excepto los
bordes marginales que son planos, región cardiaca muy bien deli-
mitada. Superficie ligeramente rugosa, márgenes laterales multiden-
tados o lobulados con nueve dientes separados por estrechas fisuras.
Tres dientes frontales anchos y cortos, el central más pequeño.
Pereiópodos ligeramente largos, desnudos con gránulos gruesos,
dactilopoditos curvos y gruesos. El color del dorso del caparazón y
de las patas es rojo-violáceo en el lado dorsal y amarillento en el
lado ventral (Zúñiga 2002).
Figura 1.
Cancer edwardsii.
El aparato digestivo está compuesto por la boca, situada en la parte
inferior de la cabeza, el intestino anterior transformado en un estó-
mago masticador y un intestino medio que posee la glándula intes-
tinal media. Los órganos respiratorios están representados por bran-
quias abdominales. Posee un corazón en posición dorsal sobre el
intestino, la sangre es impulsada desde éste al cuerpo a través de
arterias. Posee cinco pares de patas (pereíopodos), el primero de los
cuales está modificado como pinza o “quelas” (Olguín 2006).
REPRODUCCIÓN
En cuanto a la reproducción, Cancer edwardsii presenta los sexos
completamente separados (dioico), con dimorfismo sexual externo,
el cual puede ser diferenciado por la forma del abdomen; en las
hembras es más largo y más ancho, de tal manera que recubre casi
por completo a la placa esternal; en machos tiene forma aguzada
(Olguín 2006).
La reproducción en la zona central del país ocurre principalmente
en invierno, registrándose hembras con huevos en junio y agosto
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 50/56
(Olguín 2006). En observaciones realizadas en la X Región el desove
ocurre generalmente en primavera (Aranda et al; 1979). En una
hembra de 135 mm de ancho por 95 mm de largo de caparazón, se
calcula un número de 1.600.000 huevos (Chile. SERNAPESCA
2007). Es común encontrar a los ejemplares ovíferos a poca profun-
didad, en esteros y lugares abrigados (Aranda et al. 1979).
La fecundación ocurre en aguas someras, es interna y se produce
generalmente cuando la hembra tiene el caparazón blando y
consiste en la deposición de uno o más espermatóforos, los que
contienen muchos espermatozoides (Lee y Wickins 1997).
En el espermatóforo, los gametos pueden ser viables hasta por un
año posterior a la cópula. Cada hembra tiene un par de ovarios;
uno de los ovarios madura completamente dos meses después de
la cópula. En esta primera ovulación, los folículos se expanden y
los óvulos son fecundados con parte de los gametos del esper-
matóforo, la gónada tiene una apariencia color naranja
(Millinkin, 1984).
CICLO DE VIDA
El desove consiste en la suelta de huevos y son fecundados según
desovan (Lee y Wickins 1997). El desove ocurre en aguas
profundas fuera de la costa durante el invierno y los huevos
permanecen adheridos a los pereiópodos de la hembra durante
siete a ocho meses (Aranda et al. 1979). Durante este tiempo la
hembra cuida y oxigena sus huevos hasta que se produzca la
eclosión (Lee y Wickins 1997).
La liberación de larvas se realiza en aguas someras durante la
primavera o comienzos del verano (Aranda et al. 1979). Las larvas
eclosionan (a una temperatura de 18 ºC) como larva zoea, la cual
pasa por siete estadios (Figura 2). Esta etapa larval tiene una dura-
ción entre 31 y 49 días. Las larvas son planctónicas, con fototro-
pismo positivo y requieren para su desarrollo de salinidad oceá-
nica (mayor a 28%). En la etapa de zoea VII, las larvas son arras-
tradas por las corrientes a las zonas estuarinas, donde se lleva a
Figura 2.
Ciclo de Vida. (Explora- Conycit). Huevo incubado por la hembra durante
7-25 días; Zoea (4-7 estadios en 12-70 días), megalopa (1 estadio en
5-7 días), primer estadio juvenil hasta la madurez (120-540 días) (Lee y
Wickins 1997).
53
Artículo Original | Tapia Isabel
cabo la metamorfosis con la que adquieren el estado de mega-
lopa, forma en la que permanecen de 6 a 20 días. Las megalopas
mudan al 1º estadio de jaiba y la primera muda sucede en los
siguientes 7 días, cuando tiene el abdomen plegado sobre el cefa-
lotórax, característico de una pequeña jaiba, y un tamaño apro-
ximado de 10 mm. La primera jaiba de 2.9 mm tiene su primera
muda a los 3 días en que alcanzan 4.2 mm de ancho, con un
incremento promedio de 1.3 mm. En la etapa juvenil los machos
mudan unas 20 veces y las hembras 18, antes de que alcancen la
madurez sexual, cuando tienen aproximadamente un año de
edad (Millikin y Williams 1984).
MUDA, CRECIMIENTO Y MADURACIÓN
El crecimiento se produce a intervalos a través de la muda a lo
largo de la vida del animal. Las condiciones nutricionales o
medioambientales adversas pueden disminuir ambas funciones.
La principal secuencia de los procesos en el ciclo es la siguiente:
1. Acumulo de reservas minerales y orgánicas;
2. Extracción de material del caparazón viejo y formación de un
nuevo exoesqueleto;
3. Ecdisis, acompañada de una toma de agua del medio;
4. Endurecimiento a nivel molecular del exoesqueleto por
reajuste de las matrices orgánicas y la deposición de sales
inorgánicas;
5. Reemplazo de fluidos por crecimiento tisular
(Lee y Wickins 1997).
Como en todos los crustáceos, la frecuencia de la muda es mayor
en las primeras etapas de desarrollo del individuo. Después de
haber alcanzado la madurez sexual, ésta se va haciendo más
espaciada en el tiempo, hasta quedar reducida a una por año o
quizás menos (Aranda et al. 1979).
El ciclo de muda y madurez sexual son dos procesos fisiológicos
vitales influenciados por un complejo de glándulas situadas en
los pedúnculos oculares de los crustáceos (Lee y Wickins 1997).
La talla de primera madurez registrada para esta especie en la X
Región alcanza los 95,78 milímetros. Según la tasa de creci-
miento de otras especies del género Cancer, la talla mínima legal
(120 mm) se alcanzaría entre los 7 años de edad para machos y
11 años para hembras (Olguín 2006).
Según exploraciones realizadas en Chiloé se puede establecer que
los períodos más intensos de muda se ubican en abril y mayo,
para ir creciendo desde junio hasta octubre. Inmediatamente
después de cada muda, los ejemplares blandos se hidratan, incre-
mentando rápidamente su peso y así aparecerá nuevamente un
caparazón rígido (Aranda et al. 1979).
ECOLOGÍA DE CANCER EDWARDSII
Habita en sustratos arenosos, fangosos y de gravilla, conviviendo
generalmente con Cancer coronatus (Olguín 2006).
Según observaciones realizadas en pescas exploratorias en Chiloé
indican que en esteros y bahías se agrupan grandes concentra-
ciones de Cancer edwardsii (Aranda et al. 1979).
Se señala que ocasionalmente algunos ejemplares de Cancer
edwardsii presentan adosados a su caparazón como epibionte a
la anemona de mar Antholoba achates.
Su dieta se basa en peces, gusanos marinos, choritos, ostras y
54
otros mariscos. (Aranda et al. 1979). Son omnívoros, detritívoros
y carroñeros con hábitos de alimentación diurnos (Lee y Wickins
1997). Presentan un alto grado de variabilidad en su dieta con
respecto a la estación del año, la localidad y su estado ontoge-
nético; pueden consumir cada día entre 6 y 10% de su peso
corporal (Steele y Perry 1990).
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA PESQUERÍA DE
CANCER EDWARDSII EN CHILE
La pesquería de jaiba tiene un período de desarrollo bastante
largo; las estadísticas oficiales del desembarque de jaiba marmola
se inician en la década del 90. Entre 1991 y 1995 los niveles de
captura variaron entre 1.320 t y 2.629 t. En 1996 se observó una
leve disminución para dar inicio a un constante aumento en los
desembarques hasta el 2002, año en que se registró el máximo
histórico de 6.874 t. Este incremento responde al mayor uso de
trampas como sistema de captura. En los últimos años los desem-
barques no descienden de las 4.500 t (Olguín 2006).
Durante los años 1994-2004 el desembarque de jaibas fluctuó
entre 3.500 t y 7.200 t, destacando un aumento de 17% entre los
años 2003 (5.081 t) y 2004 (6.147 t) (IFOP 2006).
El desembarque artesanal nacional de crustáceos para los años
2004 y 2005 correspondieron a 14.824 y 16.488 toneladas
respectivamente. De éstos, 5.331 y 4.562 toneladas corresponden
a desembarques de Cancer edwardsii (Olguín 2006).
Localización de la Pesquería
En el país se extrae artesanalmente desde la VII hasta la XI
Región destacando, por orden de importancia, el desembarque de
la X y XI Región (Chile. SERNAPESCA 2007).
Sistemas de Pesca
Actualmente se encuentran inscritas 2.860 embarcaciones para la
extracción de este recurso. Los usuarios inscritos el año 2005 en
SERNAPESCA, para extraer este recurso, a nivel nacional fueron
28.096, encontrándose el 33% y 30% en la X y VIII Región respec-
tivamente. Se señala que en la X Región de un total de 6.279
personas autorizadas para extraer este recurso, sólo pescan 569. Del
mismo modo en la XI Región de 1.818 personas autorizadas solo
operan 262. Los principales sistemas de pesca utilizados son el
buceo “hooka” y trampas. Este último sistema consiste en “calar” el
aparejo durante la noche por un número determinado de horas,
recogiendo en la mañana siguiente (Olguín 2006).
En la serie histórica de IFOP (1998-2005) se registra una mayor
importancia de la captura realizada con trampas. Esta inicia la serie
con valores superiores en un 40% por sobre las capturas realizadas
con buceo, hasta llegar en el año 2005 a niveles casi 95% supe-
riores. Este incremento relativo se explica tanto por el aumento de
los niveles de captura registrados con trampas, como por la dismi-
nución paulatina que ha tenido la captura de jaibas por medio del
buceo.
La X Región es la que explica los desembarques de jaiba por
buceo, con niveles decrecientes de 520 t en 1998 a 95 t en el año
2005. Se observa también un escalamiento importante de los
niveles de extracción con trampas a partir del 2002, superiores
en un 150% respecto del promedio de los años anteriores, valores
que desde dicho año disminuyen gradualmente hasta el año 2005
(IFOP 2006).
50/56 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
 Artículo Original | Actualización en la Extracción, Explotación y Consumo de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile
Medidas de Protección
Están regidas por el DS.9 del Ministerio de Economía Fomento y
Reconstrucción que establece de la I a la XII Región la veda inde-
finida para hembras ovíferas. Fija talla mínima de extracción de
120 mm de ancho cefalotarácico, medido entre los bordes
externos del sector más ancho del caparazón y establece condi-
ciones para el transporte, el cual sólo podrá realizarse con ejem-
plares vivos enteros y el transporte de carne de jaiba requerirá de
Guías de Libre Tránsito. Este decreto se inicia desde el día de su
publicación en el Diario Oficial el 23 de febrero de 1990 con
fecha término el 31 de diciembre del 2010 (DS.9) (Chile.
Ministerio de Economía Fomento y Reconstrucción 1990).
Hasta el año 2005 no se registran áreas de manejo en el país que
tengan inscrita a jaiba marmola como recurso objetivo (Olguín
2006).
Mercado
La jaiba es destinada a la industria procesadora o al mercado de
consumo en fresco. Los productos procesados son comerciali-
zados en el mercado nacional y/o internacional. El 60% de las
empresas comercializan en el mercado interno ofreciendo el 86%
de ellas un producto congelado tanto en carne como pinzas. El
30% de las empresas vende al mercado externo principalmente
pinzas y el 10% vende en ambos mercados el producto pinzas y
carne en conservas. En el caso del mercado externo, según cifras
de enero-septiembre del 2005, los productos son comercializados
en un 99% como productos congelados principalmente al
mercado de Estados Unidos, secundado por el portugués. El 1%
restante son conservas al mercado mexicano, ecuatoriano y
canadiense. De acuerdo a cifras de Prochile (2003), Estados
Unidos ha importado más de US$17,9 millones anuales de carne
de jaiba, donde Chile tuvo una participación cercana al 30%, es
decir, es el principal proveedor de jaibas a este mercado de un
total de 18 proveedores. Junto con India, Canadá y China han
concentrado el 80% de las importaciones. El mercado de
consumo en fresco se localiza en diversas regiones del país y
Santiago. En estos lugares, el producto es transferido a través de
diversos distribuidores al mercado minorista tales como: super-
mercados, ferias libres, restoranes, donde el consumidor final
puede acceder a él (IFOP 2006).
ANTECEDENTES DE LA SITUACIÓN DE CANCER
EDWARDSII EN LA X REGIÓN
Según el Monitoreo de la pesquería artesanal de Jaibas en la X y
XI Región realizado por el IFOP el 2006, la jaiba marmola captu-
rada con trampas y desembarcada en Carelmapu presentó un
rango de talla (ancho cefalotorácico) entre 95 mm y 167 mm. Las
hembras presentaron un 85,5% de ejemplares bajo la talla
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 50/56
mínima legal (BTML), mientras que este porcentaje en machos
alcanzó el 56,5%. La moda en machos se ubicó en los 120 mm,
mientras que en hembras ésta se ubicó en los 110 mm.
El desembarque en Ancud registró una amplitud de tallas entre
43 y 237 mm. Este rango se mantuvo para las jaibas capturadas
con trampas. Sin embargo, éste se redujo entre 75 y 166 mm para
aquellas capturadas mediante buceo. Los valores modales
variaron según el sistema de pesca; para el caso de machos estos
valores se ubicaron en el rango de 120 y 110 mm, mientras que
para hembras estos valores fueron 110 y 100 mm, para buceo y
trampas, respectivamente. Los porcentajes BTML fueron del
orden de 71% en machos y 93% en hembras. En función del
método de extracción, las jaibas extraídas con buceo presentaron
porcentajes BTML de 54,7% y 86,4% para machos y hembras,
respectivamente, mientras que en los ejemplares extraídos con
trampas estos rangos se elevan a 72,4% en machos y 93,5% en
hembras. En Dalcahue la jaiba marmola fue sólo extraída con
trampas. En esta localidad los tamaños de los ejemplares variaron
entre 78 y 198 mm; el rango para hembras estuvo entre los 78 y
178 mm y el de machos entre 89 y 198 mm. Los valores modales
se observan entre los 120 mm en machos y 110 mm en hembras.
El porcentaje BTML registrado en machos y en hembras corres-
pondieron a 45,6% y 82,9%, respectivamente. En Quellón se
monitoreó el desembarque de jaiba marmola extraída mediante
buceo y trampas. La estructura de tallas del desembarque obte-
nido mediante buceo se distribuyó en el rango 80 y 222 mm,
mientras que el de trampas varía entre 68 y 220 mm. A nivel de
sexos y para jaibas capturadas mediante buceo, se observaron los
rangos modales en 130 a 150 mm para machos y 120 mm para
hembras a diferencia de los ejemplares extraídos con trampas
cuyas modas están en el rango 120 a 130 para machos y 110 para
hembras. Los porcentajes BTML de machos son del orden de
19,9% y 45,9% para ejemplares extraídos mediante buceo y
trampas, respectivamente. Para las hembras estos porcentajes
varían a 59,1 y 78,6%, respectivamente (IFOP 2006).
CONCLUSIÓN
Existe la real necesidad de implementar técnicas de cultivo en
cautiverio del tipo intensivo con la finalidad de disminuir la
sobreexplotación de este recurso, el cual –de acuerdo a la litera-
tura consultada– está en una franca disminución, debido espe-
cialmente a las necesidades crecientes de alimentación en nuestro
país como en el mundo y los métodos poco específicos de
algunos sistemas de pesca, especialmente la de arrastre.
El cultivo de este recurso debe incluir investigación previa en
selección genética adecuada, rastreabilidad, trazabilidad, diag-
nósticos de patógenos asociados y múltiples variables relacio-
nadas para que sea rentable su producción en cautiverio.
55
Artículo Original | Tapia Isabel
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50/56 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Asbesto y Medio Ambiente No Ocupacional: Presentación de
Datos Preliminares de Alteraciones Radiológicas en Cónyuges
de Ex Trabajadores de una Industria de Fibrocemento del
Municipio de Osasco
ASBESTOS AND NON-OCCUPATIONAL ENVIRONMENT: PRESENTATION OF PRELIMINARY DATA ON RADIOLOGICAL
ALTERATIONS IN SPOUSES OF FORMER WORKERS OF THE FIBER-CEMENT INDUSTRY OF OSASCO MUNICIPALITY
Vilton Raile
Médico del Trabajo. Master en Salud del Trabajo y Medio Ambiente. Fellow de Mount Sinai School of Medicine – New York. Secretaria de Salud de
Osasco. RENAST – CRST – SSO/SP. Centro de Referencia del Trabajador del Municipio de Osasco.
RESUMEN
A partir de la década de 1960, diversos autores pasaron a enfatizar el
riesgo no ocupacional de la exposición al asbesto señalando, de forma
inequívoca, la similitud de los riesgos de la exposición ambiental
ocupacional y no ocupacional. Con la intención de ampliar el
conocimiento sobre el riesgo ambiental de la exposición al asbesto, se
conceptuaron los tipos de riesgo no ocupacional como: Potencial e
Inminente. El análisis de datos preliminares del estudio radiológico de
esposas de ex trabajadores de una industria de fibrocemento del
Municipio de Osasco, evaluadas entre enero de 2003 y diciembre de
2005, ilustra en forma clara un tipo de riesgo inminente denominado
de “carrying home”. Entre 77 esposas evaluadas se verificó la presencia
de alteraciones radiológicas recurrentes por exposición al asbesto en
12 casos (16,2%). Se verificó, por lo tanto, que los datos obtenidos son
suficientes para ratificar los estudios internacionales relacionando la
importancia de la exposición no ocupacional, además de llamar la
atención para este importante tipo de riesgo que ha sido ignorado en
América Latina.
(Raile V. 2008. Asbesto y Medio Ambiente No Ocupacional: Pre-
sentación de Datos Preliminares de Alteraciones Radiológicas en
Cónyuges de Ex Trabajadores de una Industria de Fibrocemento del
Municipio de Osasco. Cienc Trab. Abr-Jun; 10 (28): 57-62).
Descriptores: ASBESTO/EFECTOS ADVERSOS, AMBIENTE, EXPOSI-
CIÓN A COMPUESTOS QUÍMICOS, ESPOSAS; RADIOGRAFÍA,
BRASIL.
INTRODUCCIÓN
A pesar de que el asbesto ha sido prohibido en 48 países, entre ellos
varios de América Latina, Brasil presenta un escenario controver-
tido en relación a este tema, siendo evidente que varios intereses
están relacionados. Con relación a la salud, es clara la presencia del
Correspondencia / Correspondence
Rua (Calle) Vladimir Spers, 104 – Parque do Príncipes
Osasco – São Paulo – Brasil
CEP (Código Postal): 06030-192
Tel: (55 – 11) 3683-9501
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Recibido: 25 de octubre de 2007 / Aceptado: 21 de abril de 2008
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 57/62
ABSTRACT
Since the 60´s, various authors began emphasizing the non-
occupational risk of exposure to asbestos, pointing out, unequivocally,
the similarity of risks of occupational and non-occupational
environmental exposure. With the aim of expanding knowledge on the
environmental risk of exposure to asbestos, non-occupational risk
types were categorized as: Potential and Imminent. The analysis of
preliminary data of the radiological study of spouses of former workers
of a fiber cement industry in the Osasco municipality evaluated
between January 2003 and December 2005, clearly illustrate an
imminent type of risk called “carrying home”. From 77 spouses
evaluated, presence of recurrent radiological alterations from exposure
to asbestos was verified in 12 cases (16.2%). It was verified, therefore,
that data obtained are enough for ratifying international studies
regarding the importance of non-occupational exposure, in addition to
calling the attention to this important type of risk which has been
ignored in Latin America.
Descriptors: ASBESTOS/ADVERSE EFFECTS; ENVIRONMENT;
CHEMICAL COMPOUNDS EXPOSURE, SPOUSES; RADIOGRAPHY;
BRAZIL.
INTRODUÇÃO
Apesar do Asbesto ter sido banido em 48 países, entre os quais
vários da América Latina, o Brasil apresenta um cenário contro-
verso com relação a esse tema sendo evidente que vários inte-
resses estão envolvidos. Com relação à saúde é clara a presença
do perigo causado pela inalação das fibras de asbesto que podem
condenar os trabalhadores à morte, contudo, como contrapartida
verifica-se a preocupação de alguns governos regionais, como o
do Estado de Goiás, com a situação de desemprego que o bani-
mento acarretaria. Corroborando ainda para este quadro, estabe-
lece-se uma disputa de mercado considerando a questão do inte-
resse econômico em substituir o asbesto por outras fibras alter-
nativas
O Brasil encontra-se entre os três maiores produtores mundiais e
entre os quatro maiores consumidores industriais dessa fibra, e
57
Artículo Original | Raile Vilton
peligro causado por la inhalación de las fibras de asbesto que
pueden condenar a los trabajadores a la muerte; sin embargo,
como contrapartida se verifica la preocupación de algunos
gobiernos regionales, como el del Estado de Goiás, con la situa-
ción de desempleo que la prohibición conllevaría. Corroborando
aun más este cuadro, se establece una disputa de mercado que
considera la cuestión del interés económico de reemplazar el
asbesto por otras fibras alternativas.
Brasil se encuentra entre los tres mayores productores mundiales
y entre los cuatro mayores consumidores industriales de esta
fibra, y tiene como característica singular la lucha por la prohi-
bición del asbesto en forma puntual, ocurriendo a través de legis-
laciones emanadas de los municipios y Estados y no del poder
central.
La peculiaridad de una fuerte tendencia a la prohibición en deter-
minadas regiones de Brasil es resultado de la lucha de la sociedad
civil organizada a través de instituciones no gubernamentales de
víctimas como la ABREA (Asociación Brasileña de los Expuestos
al Amianto) que sensibilizan a la población, como también del
mundo académico de estas regiones que desarrollan estudios
epidemiológicos y relatos de casos demostrando una importante
incidencia de enfermedades relacionadas al asbesto en la pobla-
ción de riesgo (Algranti et al. 2000; Algranti et al. 2001; Castro
et al. 2003).
Osasco, ubicado en el estado de São Paulo, es uno de estos muni-
cipios. Con un importante número de casos de enfermedades rela-
cionadas al asbesto, la región fue sede entre 1940 y 1990 de dos
grandes industrias que utilizaron el asbesto en su línea produc-
tiva: una en la producción de materiales de fibrocemento y otra
en el ramo de fricción. Siendo dos empresas de gran tamaño, se
estima que durante el período de actividad productiva estuvieron
empleados aproximadamente 16.000 trabajadores de la región.
En virtud del gran período de latencia de las enfermedades rela-
cionadas al asbesto, así como de la falta de información y cono-
cimiento técnico para diagnóstico de las enfermedades relacio-
nadas a este tipo de fibra mineral, solamente a partir de mediados
de la década del 90 los primeros casos provenientes de esta
población de trabajadores fueron identificados en el servicio de
Neumología Ocupacional de Fundacentro – São Paulo.
A partir de estas informaciones, el Municipio de Osasco adoptó
dos estrategias. La primera fue política, a través de la ley comple-
mentaria número 90 del 13 de diciembre de 2000, que prohibió
en el municipio el uso de materiales producidos con cualquier
tipo de asbesto o productos que contienen estas fibras, como
también estableció un programa de reemplazo gradual con el uso
de productos alternativos además de campañas periódicas de
concientización de la población con relación a los riesgos que el
uso y manipulación del asbesto puede causar a la salud.
La segunda fue técnica, con el establecimiento de un programa de
capacitación y adecuación del servicio público de salud para la
identificación de casos y estudio epidemiológico del pasivo de
trabajadores y personas con contactos indirectos al asbesto. Para
esto, fue establecido un protocolo de cooperación con Mount
Sinai School of Medicine de Nueva York y con la división de
Neumología Ocupacional de la Fundacentro – São Paulo. A través
de estas sociedades, el servicio público de salud ha desarrollado
el acompañamiento de trabajadores y ex trabajadores expuestos
al asbesto, protocolos de estudios epidemiológicos relacionados a
la calidad de vida de los individuos con asbestosis y el estudio
epidemiológico de las exposiciones no ocupacionales al asbesto.
58
tem como característica singular a luta pelo o banimento do
Asbesto de forma pontual, ocorrendo através de legislações
emanadas dos municípios e Estados e não do poder central da
Federação.
A peculiaridade de uma forte tendência ao banimento em deter-
minadas regiões do Brasil é resultado da luta da sociedade civil
organizada através de instituições não governamentais de
vítimas como a ABREA (Associação Brasileira dos expostos ao
Amianto) que sensibilizam a população, como também, da classe
acadêmica dessas regiões que desenvolvem estudos epidemioló-
gicos e relatos de casos demonstrando uma importante
incidência de doenças relacionadas ao asbesto na população de
risco [Algranti et al. 2000-2001] [Castro et al. 2003].
Osasco, localizada no estado de São Paulo, é um desses municí-
pios. Com um importante número de casos de doenças relacio-
nadas ao asbesto, a região foi sede entre os anos de 1940 e 1990
de duas grandes indústrias que utilizaram o asbesto na sua linha
produtiva, uma na produção de materiais de fibrocimento e outra
no ramo de fricção. Sendo duas empresas de grande porte, esti-
masse que durante o período de atividade produtiva estiveram
empregados aproximadamente 16.000 trabalhadores da região.
Em virtude do grande período de latência das doenças relacio-
nadas ao asbesto, assim como, da falta de informação e conheci-
mento técnico para diagnóstico das doenças relacionadas a esse
tipo de fibra mineral, somente a partir de meados da década de
90 os primeiros casos provenientes dessa população de trabalha-
dores foram identificados no serviço de Pneumologia
Ocupacional da Fundacentro – São Paulo.
A partir dessas informações o município de Osasco adotou duas
estratégias. A primeira foi política, através da lei complementar
n. 90 de 13/12/2000 que proibiu no município o uso de materiais
produzidos com qualquer tipo de Asbesto ou produtos que conti-
vessem essas fibras, como também, estabeleceu um programa de
substituição gradativa com o uso de produtos alternativos além
de campanhas periódicas de conscientização da população com
relação aos riscos que o uso e manipulação do asbesto pode
acarretar à saúde.
A segunda foi técnica, com o estabelecimento de um programa
de capacitação e adequação do serviço público de saúde para a
identificação de casos e estudo epidemiológico do passivo de
trabalhadores e contactantes indiretos ao asbesto. Para isso, foi
estabelecido um protocolo de cooperação com o Mount Sinai
School of Medicine de Nova Iorque e com a divisão de
Pneumologia Ocupacional da Fundacentro – São Paulo. Através
dessas parcerias o serviço público de saúde tem desenvolvido o
acompanhamento de trabalhadores e ex-trabalhadores expostos
ao asbesto, protocolos de estudos epidemiológicos relacionados à
qualidade de vida dos indivíduos com asbestose e o estudo epide-
miológico das exposições não ocupacionais ao asbesto.
EXPOSIÇÃO AO ASBESTO : RISCOS AMBIENTAIS
NÃO OCUPACIONAIS
É fato conhecido que o ambiente ocupacional tem um forte
impacto na qualidade de vida e bem estar do homem e que deter-
minados fatores como o da exposição ao asbesto, identificados
durante as décadas passadas, são causas de patologias diagnosti-
cadas nos dias atuais em virtude do grande período de latência
das doenças relacionadas a esse tipo de fibra mineral.
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Figura 1.
Riesgo Potencial. Fibras fijadas en productos en proceso de degradación. / Risco Potencial. Fibras fixadas em produtos em processo de degradação.
EXPOSICIÓN AL ASBESTO: RIESGOS AMBIENTALES
NO OCUPACIONALES
Es un hecho conocido que el ambiente ocupacional tiene un fuerte
impacto en la calidad de vida y bienestar del hombre y que deter-
minados factores como el de la exposición al asbesto, identificados
durante las décadas pasadas, son causas de patologías diagnosti-
cadas en los días actuales en virtud del gran período de latencia de
las enfermedades relacionadas a este tipo de fibra mineral.
Así, las enfermedades causadas por la exposición al asbesto en
concurrencia del ambiente ocupacional son de fundamental impor-
tancia y ya consagradas por la literatura científica, siendo no menos
significante la identificación de estas mismas enfermedades
ocurridas debido a la exposición ambiental no ocupacional.
Para caracterizar de forma didáctica los factores de riesgo de la
exposición ambiental no ocupacional al asbesto, podemos clasifi-
carlos como riesgo potencial o riesgo inminente.
Riesgo potencial (Figura 1) debe ser considerado cuando ocurre la
liberación de fibras minerales en el medio ambiente a consecuencia
de la degradación de productos industrializados que contienen
asbesto en su composición. La gran mayoría de estos componentes
son utilizados en el área de construcción civil como: tejas, cajas de
agua, materiales de aislamiento térmico o acústico, entre otros. Este
proceso de degradación puede ser continuo, promoviendo una
concentración cada vez mayor de fibras en el medio ambiente,
dependiendo de su nivel de ventilación.
Riesgo inminente (Figura 2) debe ser considerado cuando ocurre la
presencia de asbesto en el medio ambiente en su forma pre-indus-
trializada, o sea, existe la presencia de fibras en el medio ambiente
no ocupacional que no fueron utilizadas en el proceso industrial,
estando en su estado original después de haber sufrido proceso de
extracción mineral. Esta demanda puede ser continua o intermi-
tente, pudiendo alcanzar un alto nivel de concentración de fibras
dispersas en el medio ambiente y, además, superar los niveles de
concentración del ambiente ocupacional. Como ejemplo clásico
puede ser considerada la fuga de partículas provenientes del
proceso industrial que migran hacia las residencias del entorno de
las industrias. También de fundamental importancia son los polvos
y fibras transportadas por los trabajadores desde el ambiente
ocupacional a sus residencias (carrying home) a través de ropas o
artefactos.
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 57/62
Artículo Original | Asbesto y Medio Ambiente No Ocupacional
Assim, as doenças causadas pela exposição ao asbesto em
decorrência do ambiente ocupacional são de fundamental
importância e já consagradas pela literatura científica, sendo não
menos significante a identificação dessas mesmas doenças
ocorridas devido à exposição ambiental não ocupacional.
Para caracterizar de forma didática os fatores de risco da expo-
sição ambiental não ocupacional ao asbesto, podemos classificá-
los como risco potencial ou risco iminente.
Risco potencial (Figura 1) deve ser considerado quando ocorre a
liberação de fibras minerais no meio ambiente em decorrência da
degradação de produtos industrializados que contenham asbesto
em sua composição. A grande maioria desses componentes são
utilizados na área de construção civil como: telhas, caixas
d’água, materiais de isolamento térmico ou acústico entre outros.
Esse processo de degradação pode ser contínuo promovendo uma
concentração cada vez maior de fibras no meio ambiente depen-
dendo do seu nível de ventilação.
Risco iminente (Figura 2) deve ser considerado quando ocorre a
presença de asbesto no meio ambiente em sua forma pré-indus-
trializada, ou seja, existe a presença de fibras no meio ambiente
não ocupacional que não foram utilizadas no processo industrial
estando em seu estado original após ter sofrido processo de
extração mineral. Essa demanda pode ser contínua ou intermi-
tente podendo alcançar alto nível de concentração de fibras
dispersas no meio ambiente, podendo mesmo ultrapassar os
níveis de concentração do ambiente ocupacional. Como exemplo
clássico pode ser considerada a fuga de partículas provenientes
do processo industrial que migram para as residências do entorno
das indústrias. Também de fundamental importância são as
poeiras e fibras transportadas pelos trabalhadores do ambiente
ocupacional para suas residências (carryng home) através de
roupas ou artefatos.
Até a década de 90, não existiam controles efetivos dos níveis
de concentração de fibras no ambiente de trabalho ou no
ambiente do entorno das industrias do município de Osasco que
utilizavam o asbesto no processo produtivo.
Além disso, nesse período as roupas utilizadas na jornada de
trabalho eram lavadas por familiares dos ex-trabalhadores em
suas residências, como também, diversos artefatos desprezados
como passivo dos equipamentos eram utilizados em suas nas
casas com diversas finalidades (tapetes, cobertores, outros).
59
Artículo Original | Raile Vilton
Figura 2.
Riesgo Inminente. Fibras en dispersión en el proceso industrial. / Risco Iminente. Fibras em dispersão no processo industrial.
Hasta la década de 90, no existían controles efectivos de los niveles
de concentración de fibras en el ambiente de trabajo o en el
ambiente del entorno de las industrias del Municipio de Osasco que
utilizaban el asbesto en el proceso productivo.
Además, en este período las ropas utilizadas en la jornada de
trabajo eran lavadas por familiares de los ex trabajadores en sus
residencias. Además, diversos artefactos de desecho eran utilizados
en sus casas con diversas finalidades (tapices, frazadas, entre otros).
La familia del trabajador puede ser considerada como una conexión
entre el local de trabajo y el ambiente ocupacional, de manera que
las personas de la familia pueden ser catalogadas dentro del grupo
de riesgo llamado de “carrying home”, que son los agentes encon-
trados en el ambiente ocupacional y transportados por este traba-
jador hasta su residencia a través de ropas, cabello, utensilios y
otros.
Quedan así en evidencia los riesgos de la exposición al asbesto en
el ambiente no ocupacional.
Las consecuencias del ambiente ocupacional donde se manipula el
asbesto han sido ampliamente documentadas en la literatura cientí-
fica mundial, evidenciando el factor de riesgo de daño para la salud,
como también, del aumento de la morbilidad y mortalidad de esta
población trabajadora. De la misma forma, la enfermedad inducida
por el ambiente ocupacional debe ser motivo de preocupación en
relación al medio ambiente residencial por ser éste una extensión del
ambiente de trabajo, como también, cuando se considera el
ambiente de la comunidad en general en el entorno de fábrica.
EXPOSICIÓN AMBIENTAL NO OCUPACIONAL DEL
MUNICIPIO DE OSASCO
Para la evaluación del riesgo de la exposición ambiental no ocupa-
cional al asbesto, la división de neumoconiosis del CRST-SSO/SP
(Centro de Referencia de Salud del Trabajador, Osasco, São Paulo)
realiza la atención de individuos que buscan nuestro servicio de
forma espontánea después de tener conocimiento del riesgo de la
exposición ambiental a este tipo de fibra mineral.
Con la intención de enfatizar que el riesgo ambiental no ocupa-
cional es de fundamental importancia, como también dar realce al
hecho de que las enfermedades relacionadas al asbesto sobrepasan
los muros de las fábricas, se presentan en este estudio los datos
60
A família do trabalhador pode ser considerara como uma inter-
face entre o local de trabalho e o ambiente ocupacional, de sorte
que as pessoas da família podem ser consideradas dentro do
grupo de risco chamado de “carrying home” que são os agentes
encontrados no ambiente ocupacional e transportados por esse
trabalhador até sua residência através de roupas, cabelo, utensí-
lios e outros.
Fica portanto evidente os riscos da exposição ao asbesto no
ambiente não ocupacional.
As conseqüências do ambiente ocupacional onde se manipula o
asbesto têm sido amplamente documentadas na literatura cientí-
fica mundial evidenciando o fator de risco para perda da saúde,
como também, do aumento da morbidade e mortalidade dessa
população trabalhadora. Da mesma forma, a doença induzida
pelo ambiente ocupacional deve ser motivo de preocupação em
relação ao meio ambiente residencial por ser esse uma extensão
do ambiente de trabalho, como também, quando considerado o
ambiente da comunidade em geral no entorno de fábrica.
EXPOSIÇÃO AMBIENTAL NÃO OCUPACIONAL DO
MUNICÍPIO DE OSASCO
Para a avaliação do risco da exposição ambiental não ocupa-
cional ao asbesto, a divisão de pneumoconioses do CRST-SSO/SP
(Centro de Referencia de Saúde do Trabalhador - Osasco – São
Paulo) realiza o atendimento de indivíduos que procuraram nosso
serviço de forma espontânea após terem conhecimento do risco
da exposição ambiental a esse tipo de fibra mineral.
Com o objetivo de enfatizar que o risco ambiental não ocupa-
cional é de fundamental importância, como também, dar realce
ao fato de que as doenças relacionadas ao asbesto extrapolam os
muros de fábrica apresenta-se neste estudo os dados preliminares
da avaliação radiológica de um grupo de esposas examinadas em
nosso serviço.
Classificadas como casos de exposição não ambiental de risco
iminente, entre Janeiro/2003 e Dezembro/2005 foram atendidas
77 esposas que lavaram roupas utilizadas pelos maridos durante
a jornada de trabalho em uma industria de fibrocimento. Na
avaliação dos antecedentes ocupacionais desse grupo de esposas
não foi relatado nenhum tipo de exposição ao asbesto. Através
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preliminares de la evaluación radiológica de un grupo de esposas
examinadas en nuestro servicio.
Clasificadas como casos de exposición no ambiental de riesgo inmi-
nente, entre enero de 2003 y diciembre de 2005 fueron atendidas
77 esposas que lavaron ropas utilizadas por los maridos durante la
jornada de trabajo en una industria de fibrocemento. En la evalua-
ción de los antecedentes ocupacionales de este grupo de esposas no
fue relatado ningún tipo de exposición al asbesto. A través del
levantamiento (estudio) del domicilio de cada individuo evaluado se
verificó que ninguna de ellas estaba en el área del entorno de la
industria de fibrocemento. Para este grupo de esposas evaluadas el
promedio de la edad fue de 57,9 años (DS 8,8); el promedio del
tiempo de exposición considerando el período que las esposas reali-
zaron el lavado de ropas de los trabajadores fue de 13,1 años (DS
7,4) y de la latencia fue de 31,9 años (DS 7,5). La evaluación radio-
lógica fue realizada en todas las pacientes de acuerdo con las
técnicas establecidas por la ILO (ILO 2000). La lectura radiológica
fue hecha individualmente por 3 lectores (2 B-reader y un tercer
lector con experiencia). Los resultados, considerando profusión y
alteraciones pleurales, fueron obtenidos por el promedio de los 3
lectores. De los 77 casos evaluados, 3 fueron excluidos en virtud del
resultado de calidad 4 del examen radiológico.
De las 74 esposas de ex trabajadores de una industria de fibroce-
mento evaluadas, 12 (16,2%) presentaron anormalidades radioló-
gicas asociadas con la exposición al asbesto definidas por la clasi-
ficación de la ILO (ILO 2000).
Las lecturas radiológicas son presentadas en la Tabla 1 conside-
rando Espesamiento Pleural y Alteraciones de Parénquima.
La Tabla 2 presenta la distribución de casos relacionando la
ocurrencia de Espesamiento Pleural con las Alteraciones de
Parénquima.
A pesar de que estos hallazgos radiológicos no han sido obtenidos
a través de una muestra de la población de esposas en forma alea-
toria, o sea, no representan un estudio de prevalencia, los resultados
son representativos y válidos para demostrar la incidencia de enfer-
medades relacionadas a la exposición recurrente ambiental no
ocupacional al asbesto.
CONCLUSIÓN
El concepto de riesgo puede ser considerado con diversos sentidos;
sin embargo, cuando definimos que existe un riesgo, establecemos
la posibilidad de estar vulnerable a determinado tipo de ocurrencia.
Cuando la ocurrencia se torna un hecho real pasamos a considerar
el riesgo como probable.
Tabla / Tabela 1.
Distribución del resultado de la evaluación radiológica de 74 esposas de
ex trabajadores de industria de fibrocemento. Osasco. SP. Brasil.
/ Distribuição do resultado da avaliação radiológica de 74 esposas de
ex-trabalhadores de indústria de fibrocimento. Osasco. SP. Brasil.
ESPESAMIENTO PLEURAL / ESPESSAMENTO PLEURAL
Ausente Presente Total
66 8 74
89,1% 10,9% 100%
ALTERACIONES DE PARÉNQUIMA / ALTERAÇÕES DE PARÊNQUIMA
0/0 0/1 1/0 1/1 TOTAL
66 4 2 2 74
89,2% 5,4% 2,7% 2,7% 100%
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 57/62
Artículo Original | Asbesto y Medio Ambiente No Ocupacional
do mapeamento do domicílio de cada indivíduo avaliado veri-
ficou-se que nenhuma delas estava na área do entorno da indús-
tria de fibrocimento. Para esse grupo de esposas avaliadas a
média da idade foi de 57,9 anos (SD 8,8), a média do tempo de
exposição considerando o período que as esposas realizaram a
lavagem de roupas dos trabalhadores foi de 13,1 anos (SD 7,4) e
da latência foi de 31,9 anos (SD 7,5). A avaliação radiológica foi
realizada em todas as pacientes de acordo com as técnicas esta-
belecidas pela [ILO-2000]. A leitura radiológica foi feita indivi-
dualmente por 3 leitores (2 B-reader e um terceiro leitor expe-
riente). Os resultados considerando profusão e alterações pleurais
foram obtidos pela mediana dos 3 leitores. Dos 77 casos
avaliados 3 foram excluídos em virtude do resultado de quali-
dade 4 do exame radiológico.
Das 74 esposas de ex-trabalhadores de uma indústria de fibroci-
mento avaliadas 12 (16,2%) apresentaram anormalidades radio-
lógicas associadas com a exposição ao asbesto definidas pela
classificação da ILO [2000].
As leituras radiológicas são apresentadas na Tabela 1 conside-
rando Espessamento Pleural e alterações de Parênquima.
A Tabela 2 apresenta a distribuição de casos relacionando a
ocorrência de Espessamento Pleural com as alterações de parên-
quima.
Apesar desses achados radiológicos não serem obtidos através de
uma amostra da população de esposas obtida de forma aleatória,
ou seja, não representar um estudo de prevalência, os resultados
são representativos e válidos para demonstrar a incidência de
doenças relacionadas ao amianto decorrentes da exposição
ambiental não ocupacional.
CONCLUSÃO
O conceito de risco faz parte de nosso cotidiano podendo ser
considerado com diversos sentidos, contudo quando definimos
que existe um risco, estabelecemos a chance de estar vulnerável
a determinado tipo de ocorrência. Quando a ocorrência torna-se
um fato real passamos a considerar o risco como provável.
Desde a década de 60 a literatura científica aponta e destaca a
importância sobre a ocorrência de doenças relacionadas ao
Asbesto no ambiente não ocupacional.
Apesar da necessidade de um volume maior de estudos epide-
miológicos na América Latina relacionando o nível de risco do
ambiente não ocupacional com as doenças relacionadas ao
asbesto, observa-se a ocorrência de alterações de pleura e parên-
Tabla / Tabela 2.
Distribución de las esposas con espesamiento pleural por categoría de
alteración de parénquima pulmonar de 74 esposas de ex trabajadores de
una industria de fibrocemento. Osasco. SP. Brasil. / Distribuição das
esposas com espessamento pleural por categoria de alteração de parên-
quima pulmonar de 74 esposas de ex-trabalhadores de uma indústria de
fibrocimento. Osasco. SP. Brasil.
ESPESAMIENTO PLEURAL* * / ESPESSAMENTO PLEURAL* *
Ausente Presente Total
Alteración de 0/0 59 7 66
Parénquima* / 0/1 4 0 4
Alteração de 1/0 2 0 2
Parênquima * 1/1 1 1 2
* Profusión / Profusão * * Número de casos / Numero de casos
61
Artículo Original | Raile Vilton
Desde la década del 60, la literatura científica apunta y destaca la
importancia de la ocurrencia de enfermedades relacionadas al
asbesto en el ambiente no ocupacional.
A pesar de la necesidad de un volumen mayor de estudios epide-
miológicos en América Latina relacionando el nivel de riesgo del
ambiente no ocupacional con las enfermedades relacionadas al
asbesto, se observa la ocurrencia de alteraciones de pleura y parén-
quima presentadas a través de los datos preliminares obtenidos en
el grupo de esposas de ex trabajadores de una industria de fibroce-
mento del Municipio de Osasco. Así, se identifica un grupo de indi-
viduos que nunca tuvieron actividad ocupacional con exposición al
asbesto acometidos por enfermedades que equivocadamente son
consideradas de origen ocupacional.
Los graves riesgos de la exposición al asbesto en el ambiente
ocupacional y no ocupacional son responsables de diversos tipos de
enfermedades malignas y no malignas que, cuando no llevan a la
muerte, causan una importante caída en el bienestar y calidad de
vida de los individuos. Por lo tanto, además de la obvia gravedad
del hecho de que el problema de la exposición al asbesto no es
meramente ocupacional, debe ser tratado como una cuestión de
Salud Pública, abandonando así la idea del uso controlado del
asbesto.
Fuente del Financiamiento:
Dr. Vilton Raile was supported in part by the Mount Sinai
International Training in Environmental and Occupational Medicine
Program funded by the Fogarty International Center (TW000640).
REFERENCIAS
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2000. Asbestos-related pleural thickening is independentily associated with
lower levels of lung function and with shortness of breath. Inhal Toxicol.
12(3):251-60.
————. Mendonca EMC, Decapitani EM, Freitas JBP, Silva HC, Bussacos MA. 2001.
Non-malignant asbestos related diseases in Brazilian Asbestos-cement
workers. A Journ Ind Med. 40: 240-54.
————. Raile V. 2006. El simposio sobre Asbesto en América Latina, São Paulo, 25-
62
quima apresentadas através dos dados preliminares obtidos no
grupo de esposas de ex-trabalhadores de uma industria de fibro-
cimento do município de Osasco. Assim sendo, identifica-se um
grupo de indivíduos que nunca tiveram atividade ocupacional
com exposição ao asbesto acometidos por doenças que equivo-
cadamente são consideradas de origem ocupacional.
Os graves riscos da exposição ao asbesto no ambiente ocupa-
cional e não ocupacional são responsáveis por diversos tipos de
doenças malignas e não malignas que quando não levam a
morte causam uma importante queda no bem estar e qualidade
de vida dos indivíduos. Portanto, além da óbvia gravidade do
fato de que o problema da exposição ao asbesto não é meramente
ocupacional, deve ser tratado como uma questão de Saúde
Pública abandonando assim idéia duvidosa que reside na ilusão
ou na falácia do uso controlado do Asbesto.
27 Abril de 2006. Cien Trab. 21:122-30.
————. Lilis R, Daum SM, Selikoff IJ. 1979. Asbestosis among household contacts
of asbestos factory workers. Ann NY Acad Sci. 330:387-400.
Castro H, Giannasi F, Novello C. 2003. A luta pelo banimento do amianto nas
Américas: uma questão de saúde pública. Ciênc. saúde coletiva. 8 (4): 903-11.
International Labour Organization-ILO. 2000. Guidelines for the use of ILO
International Classification of Radiographs of Pneumoconioses. 2000.
Geneva: ILO.
57/62 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Amputados Traumáticos de Extremidad Inferior Pertenecientes
al Hospital del Trabajador I. Aspectos Laborales y Funcionales
TRAUMATIC LOWER EXTREMITY AMPUTEES OF THE HOSPITAL DEL TRABAJADOR I. LABORAL AND
FUNCTIONAL ASPECTS
Dra. Karin Rotter P.1; Dra. Karina Robles2; Mónica Fuentes, AS.3; Carmen G. Carbonell, Ps.4.
1. Fisiatra, Hospital Clínico Universidad de Chile e Institutos Teletón.
2. Fisiatra, Hospital de Talagante.
3. Asistente Social, Hospital del Trabajador Santiago.
4. Psicóloga, Hospital del Trabajador Santiago.
RESUMEN
Objetivo: Conocer capacidad funcional y situación laboral de amputa-
dos traumáticos de extremidad inferior.
Material y método: A 98 pacientes consecutivos con niveles de
amputación traumática de calcáneo útil a proximal, derivada de acci-
dente laboral, controlados en el Hospital del Trabajador Santiago, se les
aplicó una encuesta estructurada entre noviembre 2000 y septiembre
2002.
Resultados: 95% son varones, con edad promedio 44 años, escolaridad
promedio 8,9 años y seguimiento promedio 9 años. Mayoritariamente
son amputados unilaterales, transtibial (45,5%) y transfemoral (35,4%).
85% son obreros, el 55,6% sin calificación. Esta situación varía poco
en el seguimiento. Un 67% está activo laboralmente. El 62,1% requiere
un cambio de actividad laboral. El ingreso económico es considerado
peor por el 43,1% (25).
El 75% de transfemorales y el 60% de transtibiales refieren caminar
una hora o más sin descanso. El 82% de los transfemorales y el 91%
de los transtibiales suben de un piso a otro. Logra estar de pie 2 o más
horas el 72% de los transfemorales y el 62% de los transtibiales.
Existe asociación entre la capacidad de estar de pie por 2 horas o más
y trabajar (p< 0,024).
El 83,7% refiere un buen grado de satisfacción con la rehabilitación.
Conclusiones: los amputados traumáticos mayores de extremidad infe-
rior relativamente jóvenes logran buenos niveles de funcionalidad. El
reintegro laboral se relaciona específicamente con la capacidad de estar
de pie por 2 horas o más.
(Rotter K, Robles K, Fuentes M, Carbonell C. 2008. Amputados Trau-
máticos de Extremidad Inferior Pertenecientes al Hospital del Traba-
jador I. Aspectos Laborales y Funcionales. Cienc Trab. Abr-Jun; 10
(28): 63-67).
Descriptores: AMPUTADOS; TRAUMATISMOS DE LA PIERNA,
EXTREMIDAD INFERIOR/CIRUGÍA, RESULTADO DEL TRATAMIENTO,
RECUPERACIÓN DE LA FUNCIÓN, REHABILITACIÓN, TRABAJO,
CHILE.
Correspondencia / Correspondence
Karin Rotter
Alameda Libertador Bernardo O’Higgins 4620
Estación Central
Santiago de Chile
e-mail: karin.rotter@gmail.com
Recibido: 22 de diciembre de 2007 / Aceptado: 30 de abril de 2008
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 63/67
ABSTRACT
Objective: To know the functional capacity and laboral situation of
traumatic low extremity amputees.
Material and method: A structured survey was applied to 98 con-
secutive patients with traumatic amputation levels of useful calca-
neous at proximal, resulting from work accident, controlled at the
Hospital del Trabajador in Santiago between November 2000 and
September 2002.
Results: A 95% are male, averaging 44 years of age, average educa-
tion of 8.9 years and average follow-up of 9 years. Most of them are
unilateral amputees, transtibial (45.5%) and transfemoral (35.4%).
85% are workers, a 55.6% are non-qualified. This situation varies lit-
tle in the follow-up. A 67% is laborally active. A 62.1% require a
change of work activity. The economic income is considered worst
by the 43.1% (25).
A 75% of transfemorals and the 60% of transtibials mention walk-
ing one hour or more without resting. A 82% of transfemorals and,
a 91% of transtibials, go up from one floor to the other. A 72% of
transfemorals and a 62% of transtibials manage to stand 2 or more
hours.
There is an association between the capacity to be standing for 2 or
more hours and work (p< 0,024).
A 83,7% mention a good degree of satisfaction with rehabilitation.
Conclusions: Relatively young adult traumatic low extremity
amputees attain good levels of functionality. Return to work relates
specifically to the capacity for standing for 2 or more hours.
Descriptors: AMPUTEES; LEG INJURIES; LOWER EXTREMITY/
SURGERY; TREATMENT OUTCOME; RECOVERY OF FUNCTION; REHA-
BILITATION, WORK, CHILE.
INTRODUCCIÓN
Los grandes amputados de extremidades inferiores de causa trau-
mática de origen laboral, beneficiarios de la Asociación Chilena de
Seguridad (ACHS) y atendidos en el Hospital del Trabajador (HTS),
son relativamente jóvenes al momento del accidente, sin enferme-
dades asociadas (Maturana y Carbonell 1999; Rotter et al. 2006),
con una expectativa de vida como la de la población general. El
impacto funcional y psicosocial de la amputación es profundo
(Maturana y Carbonell 1999) y de por vida. Por estos motivos consi-
63
Artículo Original | Rotter Karin

deramos muy importante ayudarles a lograr no sólo una adecuada RESULTADOS

rehabilitación física sino también el reintegro familiar, social y
laboral. Todo el esfuerzo del equipo multiprofesional que atiende a
estos pacientes va destinado al logro de estos objetivos.
En nuestra institución tenemos un número importante de ampu-
tados traumáticos de extremidad inferior tratados y seguidos desde
1974 provenientes de todo el país (Rotter et al. 2006). El presente
estudio se diseñó con objeto de conocer su situación de integración
familiar, social, laboral, su capacidad funcional y presencia de
dolor.
Dada la gran cantidad de información que se expone, se ha divi-
dido la presentación del estudio en dos partes, abocándose la
primera esencialmente a los aspectos laborales y funcionales, y la
segunda a los psicosociales y dolor.
MATERIAL Y MÉTODO
El 95% son varones (93 casos).
El promedio de edad al momento de la entrevista es de 44 años.
Destaca que la gran mayoría está actualmente en edad productiva,
siendo el 81% menor de 57 años. Tabla 1.
La escolaridad al momento del accidente es de 8,9 años en
promedio. El 6% tiene algún grado de educación superior.
En relación a la procedencia se aprecia que el 52% (51 casos) son
de la Región Metropolitana y 48% proviene de alguna otra región
del país.
El tiempo de seguimiento entre la amputación y la entrevista es
variable y fluctúa entre los 6 meses y los 30 años. El promedio son
9 años de seguimiento, con una mediana de 7 años.
La distribución según nivel de amputación (Tabla 2) corresponde
mayoritariamente a amputaciones unilaterales transtibial (45,5%) y
transfemoral (35,4%).

De un universo de 149 pacientes, a 98 con amputación traumática Tabla 2.

de extremidad inferior uni o bilateral se les aplicó una encuesta Distribución de nivel de amputación.
estructurada. Los criterios de inclusión fueron una evolución de al Nivel de amputación Nº pacientes %
menos 6 meses con nivel de amputación de calcáneo útil a Bilateral EEII 7 7,1
proximal, derivada de un accidente laboral, y ser controlados en el Desarticulado cadera 2 2,0
Hospital del Trabajador Santiago. La muestra se obtuvo al reclutar Syme y calcáneo útil 10 10,2
a todos pacientes amputados consecutivos que, cumpliendo esos Transfemoral 34 34,7
Transtibial 45 46,0
requisitos, concurrieron entre dichas fechas al Servicio de Total 98 100,0
Rehabilitación del Hospital del Trabajador Santiago a control. El
motivo de su control fue en la mayoría la presencia de problemas El tipo de actividad laboral al momento del accidente y de la entre-
con la prótesis o con el muñón. vista se resume en la Tabla 3. La gran mayoría (85%) son obreros
En la encuesta el objetivo fue obtener información acerca de varia- al momento del accidente, el 5,6% no calificado y, el 29,3%, califi-
bles demográficas (sexo, edad al momento de la amputación, esco- cado. Esta situación varía poco en el seguimiento, observándose un
laridad), nivel de funcionalidad (uso de prótesis, capacidad de leve baja en ambos porcentajes, a favor de un aumento de trabajos
desplazamiento) y aspectos laborales pre- y postamputación (tipo administrativos.
de actividad laboral, satisfacción laboral, ingreso económico).
Tabla 3.
Tipo de actividad laboral.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO Al accidente A la entrevista
Tipo de actividad Nº % Nº %
Las variables se describen mediante promedio y desviación Obrero calificado 29 30 26 27
estándar, y frecuencias absolutas y relativas según el tipo de Obrero no calificado 54 55 50 51
variable. Técnico administrativo 9 9 14 14
Para el análisis bivariado de variables categóricas se utilizó prueba Profesional 6 6 6 6
Estudiante 0 2 2
de chi cuadrado o prueba exacta de Fisher. Para variables continuas Total 98 100 98 100
se utilizó prueba de Wilcoxon para muestras independientes,
Kruskal-Wallis en caso de 3 o más categorías de comparación y Al momento de la entrevista 56 pacientes declaran estar trabajando,
regresión lineal para correlaciones. 8 con reposo médico aún en proceso de rehabilitación, 29 no
Para todos los efectos se consideró un nivel de significación de 0.05. trabajan y 4 jubilados por edad luego de haber trabajado con su
Todos los análisis fueron realizados en el software SAS JMP 5.1. amputación. Entre los que declaran no estar trabajando, 2 estudian,
Al final se adjuntan cuestionarios. uno tiene trabajos esporádicos, y otro mantiene un negocio en su
hogar con su esposa (Tabla 4).
Tabla 1.
Edad a la fecha de entrevista. Tabla 4.
Edad - años Nº % % acumulado Trabaja actualmente Nº %
19 – 26 6 6 6 Subsidio 8 8
27 – 36 22 22 28 Estudia 2 2
37 - 46 28 29 57 No 27 28
47 – 56 24 24 81 Sí 56 57
57 - 66 12 12 93 Trabajó y jubiló 4 4
67 y más 6 6 100 No especificado 1 1
Total 98 Total 98 100

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 Artículo Original | Amputados Traumáticos de Extremidad Inferior Pertenecientes al Hospital del Trabajador

Si consideramos sólo los menores de 60 años, en edad laboral, sin el 91% de los transtibiales, el 42,9% de los amputados bilaterales y
subsidio, que no están estudiando, ni jubilados por edad, se puede 100% de lo niveles Syme y calcáneo útil suben de un piso a otro.
concluir que aprox. un 67,5% (56 casos de 83) está activo laboral- De los transfemorales, el 72% logra estar de pie 2 o más horas y el
mente. 62% de los transtibiales (Tabla 7).
De los 58 que trabajan en forma estable o esporádica o indepen-
diente, 62,1% realiza otro tipo de trabajo, 24,1% realiza la misma Tabla 7.
Nivel de amputación y capacidad de estar de pie.
actividad previa al accidente, 13,8% mantiene igual actividad, pero
con modificaciones. De los 44 que cambiaron de actividad laboral _ hr 1hr 2hr 4hr 6hr No responde Total
o requirieron modificaciones, el 90,9% se lo atribuye a las limita- Bilateral 0 3 0 1 1 1 6
ciones debidas a la amputación. Calcáneo 0 1 0 0 4 0 5
Desartic cadera 1 0 0 1 0 0 2
El nivel de ingreso económico de este grupo es considerado como Syme 1 1 1 0 2 0 5
mejor por el 17,2% de los pacientes, igual por 39,7% y peor por Transfemoral 5 5 6 8 10 0 34
43,1%. Transtibial 7 13 9 6 10 0 45
En relación a la satisfacción laboral actual contestan 57, estando Total 14 23 16 16 27 1 97
satisfecho con su trabajo el 68,4% de ellos.

Evaluación de capacidad funcional:

Usan prótesis 94 (96%) de los 98 pacientes. ESTADO LABORAL, CAPACIDAD FUNCIONAL Y NIVEL
Declaran usar su prótesis durante el día por 6 horas o más el 87,4% DE AMPUTACIÓN
de los casos.
Existe asociación entre la capacidad de estar de pie por 2 horas o
En global, la capacidad que refieren para mantenerse de pie sin más y trabajar (p< 0,024), o sea hay una proporción significativa-
descanso con o sin prótesis es muy variable, y el 76,5% logra 1 hora mente mayor de personas trabajando entre las que tienen la capa-
o más (Tabla 5). El 57% refiere caminar 10 o más cuadras sin cidad de estar de pie por 2 horas o mas que los que no tienen esta
descanso (Tabla 6). Refiere subir y bajar escalones de un piso a otro capacidad (Tabla 8).
el 84,7%.
Tabla 8.
Tabla 5. Capacidad de estar de pie y trabaja actualmente.
Capacidad referida en horas para estar de pie.
Menos de 2 hrs Dos o más hrs.
Horas de pie continuadas Nº % Trabaja Nº % Nº %
_ 14 14,3 No 12 32,4 15 25,4
1 23 23,5 Sí 16 43,2 40 67,8
2 16 16,3 Subsidio 6 16,2 2 3,4
3–4 16 16,3 Otro 3 8,1 2 3,4
5–6 27 27,6 Total 37 100,0 59 100,0
No logra bipedestar 02 2,0
Total 98 100,0 Al analizar por nivel de amputación y estado laboral (sin incluir los
casos con reposo médico), encontramos que el nivel transfemoral
Tabla 6. aparece con una mayor proporción de personas laboralmente
Capacidad de marcha. activas (23 de 32) en relación a los transtibiales (24 de 39), o sea un
Cuadras sin descanso Nº % 72% versus un 62% (Tabla 9).
10 o más 56 57,1
5–9 21 21,1 Tabla 9.
2–4 14 (*) 14,3 Relación capacidad de estar de pie y trabajo actual.
Interiores 5 5,1
No logra caminar 2 2,0 CAPACIDAD DE TRABAJA ACTUALMENTE
Total 98 100,0 ESTAR DE PIE Transfemorales Transtibiales Total
Nº % Nº % Nº %
(*) = Dos sin prótesis y con bastones Media hora 5 16 9 23 14 20%
Una hora 4 13 6 15 10 14%
Dos horas 5 16 9 23 14 20%
Cuatro horas 8 25 5 13 13 18%
CAPACIDAD FUNCIONAL Y NIVEL DE AMPUTACIÓN Seis Horas 10 31 10 26 20 28%
Total 32 100 39 100 71 100%
Si consideramos el tiempo caminando sin descanso, al comparar
por nivel de amputación, el 75% de los individuos con nivel trans-
femoral y el 60% de los individuos con nivel transtibial refieren ser
capaces de caminar una hora o más sin descanso, proporción que SITUACIÓN LABORAL Y SATISFACCIÓN CON LA
no cambia al restar a los que aún están con reposo médico. REHABILITACIÓN
Al comparar los 2 grupos más grandes, transfemoral y transtibial,
se observa en ambos que el 58,8% refiere una capacidad de caminar El 95% de los que trabajan considera buenos los resultados de la
sin descanso 10 cuadras o más. rehabilitación, y el 79% de los que no trabaja también. (Excluye los
Al desglosar por nivel de amputación, el 82% de los transfemorales, con subsidio laboral por no completar su rehabilitación).

Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 63/67 65
Artículo Original | Rotter Karin
DISCUSIÓN
Nuestra población es eminentemente masculina, mayoritariamente
adulta, laboralmente activa en calidad de obrero con o sin califica-
ción, de escolaridad básica en el 50% (Maturana y Carbonell 1999;
Rotter et al. 2006).
En el trabajo de Pezzin et al. (2000), USA, de amputados traumá-
ticos de extremidades inferiores, también el sexo masculino es
significativamente mayoritario con el 87%, y la frecuencia es
mayor en menores de 40 años. Esto se repite en estudios similares
(Dillingham et al. 1998; Ebskov 1994).
En Chile no contamos con estudios del estado de incorporación
laboral de los amputados traumáticos de la población general. De
nuestro grupo estudiado, que son pacientes acogidos al sistema de
seguridad de la ACHS, un número importante se logra reinsertar en
la vida laboral, concretamente el 67,5% de los que tienen menos de
60 años. Es un valor intermedio respecto de la literatura, Millstein
et al. (1985) refiere un 89%, Livingston et al. (1994) un 52% de rein-
corporación laboral, y Schoppen (Schoppen et al. 2001a; Schoppen
et al. 2001b) en dos publicaciones diferentes encuentra un 79% y
un 64%.
Pezzin et al. (2000) describe que el 58% tiene trabajo remunerado
postamputación, pero con un 30% de reducción en la demanda
física en relación al trabajo preamputación. Así también Millstein et
al. (1985) describe que el 75% requirió cambio de puesto de trabajo
y Bruins et al. (2003) describe un 50%. Nuestro estudio arroja que
el 62,1% requiere ya sea cambios en el puesto de trabajo o clara-
mente un cambio de puesto, debido fundamentalmente a las limi-
taciones físicas secundarias.
Bruins et al. (2003) y Millstein et al. (1985) consideran que facilita
el reintegro la acción mancomunada del paciente motivado, la
intervención del equipo de rehabilitación y la disposición del
empleador, opinión que compartimos plenamente.
Bruins et al. (2003) y Schoppen et al. (2001a) describen una rela-
ción negativa entre edad y retorno laboral.
Millstein et al. (1985), encuentra un menor éxito de reintegro
laboral en niveles altos de amputación, lo que no observamos tan
claramente en nuestra población.
En relación a los ingresos económicos, Millstein et al. (1985) reporta
más de un 50% de los casos con ingresos menores que previos a la
amputación, frente al 43% de nuestro estudio. En todo caso ambas
cifras son de importante magnitud, reflejando un problema
adicional para estos pacientes, que ya tienen una desventaja para
encontrar trabajo.
Bruins et al. (2003) refiere que los pacientes vuelven a trabajar por
razones de contacto social, de no estar inútiles, más que por el
66
sueldo. En nuestro medio pensamos que la causa principal de volver
a trabajar es la necesidad económica porque se trata en su gran
mayoría de pensiones parciales.
En cuanto a capacidad funcional hay varias referencias en la lite-
ratura que revelan similares logros funcionales entre amputados
transtibiales y transfemorales, a pesar de un gasto energético clara-
mente diferente entre estos niveles (Esquenazi y Maier 1996). Es lo
que observamos también en nuestros pacientes seguidos por varios
años, donde la capacidad de marcha en tiempo y distancia y el uso
de escalas no presenta diferencias importantes entre estos niveles de
amputación. Walker, 1994, obtenido de Geertzen et al. (2001),
describe en 87 amputados traumáticos seguidos por 15 años leve
dificultad al caminar en terreno plano en el 80% de los TT y 70%
de los TF, dificultad para uso de escalas en el 46% de TT y el 42%
TF, donde el 60% de TT y 50% de TF se consideran igualmente
bastante discapacitados.
Mac Kenzie et al. (2004) en estudio de seguimiento prospectivo de
2 años a amputados mayores de extremidades inferiores de causa
traumática sólo encuentra una diferencia significativa en la velo-
cidad de marcha entre estos dos niveles de amputación, y no en el
resto de las actividades de la vida cotidiana como andar en terreno
irregular, escalas, transferencias, caminar trasladando objetos.
Ambos grupos se consideran igualmente bastante discapacitados.
En el trabajo de Matsen et al. (2000) realizado en base a encuesta a
148 amputados de la población general se reitera esta situación, y
destaca que la capacidad de marcha se correlaciona significativa-
mente sólo con la edad. Por este motivo es importante, dada la larga
sobrevida de estos pacientes, el tratar de preservar la mayor parte
posible de la extremidad lesionada al momento de la decisión
quirúrgica del nivel de amputación.
En cuanto a satisfacción laboral, nuestra población la refiere como
buena en el 68% de los casos, cifra muy similar al 70% publicado
por Schoppen et al. (2002), en su estudio con 144 amputados de
diverso origen. Este autor refiere además que esta cifra es mejor que
en los trabajadores sanos, de puesto laboral similar, donde llega
sólo al 54%, concluyendo que los amputados valoran más su rein-
tegración laboral.
Agradecemos la valiosa colaboración del Dr. Mauricio Salinas y la
FUCYT de la ACHS.
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 Artículo Original | Amputados Traumáticos de Extremidad Inferior Pertenecientes al Hospital del Trabajador
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Esquenazi A, Meier III RH. 1996. Rehabilitation in limb deficiency. 4. Limb ampu-
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Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 63/67
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Rotter K, Sanhueza R, Robles K, Godoy M. 2006. A descriptive study of traumatic
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Employment status, job characteristics and work-related health experience of
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67
Artículo Original

El Certificado Odontológico, para Justificar al Trabajador,

¿Es un Derecho Asegurado?
IS DENTAL SICK LEAVE A GUARANTEED RIGHT?

Artênio José Ísper Garbin1, Cléa Adas Saliba Garbin2, Ronald Jefferson Martins3, Daniela Coelho de Lima4, Lídia Regina da Costa Hidalgo5
1. Profesor del Programa de Pos-Título en Odontología Preventiva y Social de la Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estatal Paulista.
2. Coordinadora del Programa de Pos-Título en Odontología Preventiva y Social de la Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estatal Paulista.
3. Doctor en Odontología Preventiva y Social de la Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estatal Paulista.
4. Master en Odontología Preventiva y Social de la Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estatal Paulista.
5. Alumna de graduación de la Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estatal Paulista.

RESUMEN
Se tuvo como objetivo verificar en este trabajo la validación
(aceptación) de los certificados odontológicos por las industrias asoci-
adas al CIESP (Centro de las Industrias del Estado de São Paulo) de la
región noroeste del Estado de São Paulo, Brasil. Se utilizó como
instrumento de recolección de datos un cuestionario semi-estructura-
do, auto-aplicable, compuesto por preguntas abiertas y cerradas, refe-
rentes a la actividad y tamaño de la industria, realización de exámenes
obligatorios, aceptación y validación de los certificados odontológicos
y tipo de asistencia odontológica proporcionada por la industria. La
mayor parte, 58 de ellas (92%), de las industrias aceptaba certificado
odontológico; sin embargo, 24 (41,4%) aceptaban solamente en el
caso de cirugías y extracciones dentarias y 4 (6,8%) después de la
homologación del médico del trabajo. Además, para que el certificado
odontológico tuviera validez era exigida la presencia de la
Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) por la mayor parte,
46 (79,3%), de las industrias. La aceptación del certificado odon-
tológico por las industrias investigadas es alta, a pesar de existir la
dependencia del tipo de procedimiento y presencia de la CIE.
ABSTRACT
The aim of the this work was to verify the validation (acceptance) of
odontological clean bill of health by industries associated to CIESP
(Centre of Industries of São Paulo state) of the Northeast region of
São Paulo state, Brazil. A questionnaire was used as an instrument
of data collecting, which was semi- structured, self applying, com-
posed by open and closed questions, referring to activity and size of
the industry, carrying out the obliged exams, acceptance and vali-
dation of the odontological clean bill of health and type of odonto-
logical assistance offered by the industry. The majority 58 (92%) of
the industries accepted odontological clean bill of health, however,
24 (41,4%) took them only in cases of surgeries and exodonty and 4
(6,8%) after homologation of the job´s doctor. Moreover, for the
validity of the odontological clean bill of health, was asked the pres-
ence of the International Classification of Diseases by great part of
the industries – 46 (79,3%). The acceptance of the odontological
clean bill of health by the researched industries is high, although,
there is the dependence of the type of procedure and presence of the
International Classification of Diseases.

(Ísper J, Saliba C, Jefferson R, Coelho D, Costa L. 2008. El Certifi- Descriptors: HEALTH CERTIFICATE; LEGISLATION, DENTAL; INTER-
cado Odontológico, para Justificar al Trabajador, ¿Es un Derecho NATIONAL CLASSIFICATION OF DISEASES; BRAZIL.
Asegurado? Cienc Trab. Abr-Jun; 10 (28): 68-74).

Descriptores: CERTIFICADO DE SALUD, LEGISLACIÓN ODON-

TOLÓGICA, CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DE ENFER-
MEDADES, BRASIL.

INTRODUCCIÓN
La promulgación de la Constitución Federal en 1988 y consecuente
surgimiento del Sistema Único de Salud (SUS), llevó a la creación
de un capítulo específico con las directrices para atender la salud
del trabajador brasileño (Araújo y Gonini Júnior 1999), atribuyendo
al SUS un conjunto de acciones dirigidas a su protección, promo-
Correspondencia / Correspondence
Ronald Jefferson Martins
NEPESCO, Núcleo de Investigación en Salud Colectiva
Facultad de Odontología de Araçatuba, Universidad Estatal Paulista;
Departamento de Odontología Infantil y Social
Calle José Bonifácio, Nº 1193, Barrio Vila Mendonça, CEP. 16015-050.
Araçatuba-SP
Tel: (18) 3636-3250
e-mail: rojema@terra.com.br / cgarbin@foa.unesp.br
Recibido: 5 de enero de 2008 / Aceptado: 10 de mayo de 2008
INTRODUÇÃO
A promulgação da Constituição Federal em 1988 e conseqüente
surgimento do Sistema Único de Saúde (SUS), levou a criação de
um capítulo específico com as diretrizes para atender a saúde do
trabalhador brasileiro (Araújo e Gonini Júnior 1999), atribuindo ao
SUS um conjunto de ações dirigidas à sua proteção, promoção,
tratamento e reabilitação, quando vitimado em razão de doença ou
acidente ocupacional (Mazzilli 2003).
Os problemas de saúde são o principal motivo da falta do trabal-
hador ao serviço (Muñoz 1997). Nas empresas o SESMT (Serviço
Especializado em Engenharia de Segurança e em Medicina do
Trabalho) é responsável pela elaboração e implementação de
medidas preventivas de medicina do trabalho; entre elas,
consultas, orientação e palestras no interior da estrutura da
empresa e os exames médicos obrigatórios (pré-admisional, perió-
dico, de retorno ao trabalho, de mudança de função e demissional)
(Martins 2002).

68 68/74 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
 Artículo Original | El Certificado Odontológico, para Justificar al Trabajador, ¿Es un Derecho Asegurado?
ción, tratamiento y rehabilitación, cuando esté victimado en razón
de enfermedad o accidente ocupacional (Mazzilli 2003).
Los problemas de salud son el principal motivo de ausencia del
trabajador en su trabajo (Muñoz 1997). En las empresas, el SESMT
(Servicio Especializado en Ingeniería de Seguridad y en Medicina
del Trabajo) es responsable por la elaboración e implementación de
medidas preventivas de medicina del trabajo; entre ellas, consultas,
orientación y consejería en el interior de la estructura de la empresa
y los exámenes médicos obligatorios (pre-admisión, seguimiento,
de regreso al trabajo, de cambio de función y de renuncia) (Martins
2002).
La dimensión del SEMST depende del grado de riesgo de la acti-
vidad principal y del número total de empleados existentes en la
industria, siendo compuesto por los siguientes profesionales:
Ingeniero de Seguridad del Trabajo, Médico del Trabajo, Enfermero
del Trabajo, Auxiliar de Enfermería del Trabajo y Técnico de
Seguridad del Trabajo (IOB 1994).
Hasta el momento no ha habido exigencia legal de la presencia del
Cirujano-Dentista del Trabajo en el equipo. Sin embargo, impor-
tantes avances ocurrieron en este sentido. Por medio de la
Resolución CFO N° 22, de 27/12/2001 (Consejo Federal de
Odontología (Brasil) 2001), fue creada la especialidad Odontología
del Trabajo (OT). El artículo 30 de la SECCIÓN X del Título I de la
mencionada Resolución, define esta nueva especialidad:
“Odontología del Trabajo es la especialidad que tiene como objetivo
la búsqueda permanente de la compatibilidad entre la actividad
laboral y la preservación de la salud bucal del trabajador”.
La Resolución CFO N° 25, de 28/05/2002 (Consejo Federal de
Odontología (Brasil) 2002), en su artículo 3ro establece sus áreas de
competencia; entre ellas, la realización de exámenes odontológicos
para fines laborales.
Además de lo anterior, tramita en el Congreso Nacional el Proyecto
de Ley 3520/04 que obliga a las empresas a mantener servicios en
odontología del trabajo. El proyecto también incluye los exámenes
odontológicos entre las obligaciones del empleador en el área de
salud, previstas en la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT)
(Comissão de Seguridade Social e Família, Brasil, 2004).
Midorikawa (Midorikawa 2000) cita beneficios de la inclusión del
cirujano-dentista en el equipo de salud de la empresa para el traba-
jador, la empresa, el SESMT, la odontología y el país; entre ellos, la
eliminación del dolor –que es una de las principales causas de acci-
dentes de trabajo–, mayor productividad individual, posibilidad de
la realización de examen de salud más completo, apertura de
mercado de trabajo para los cirujanos-dentistas, disminución de la
demanda y búsqueda por los servicios odontológicos de los órganos
públicos, reducción del índice de ausentismo.
Otra ventaja es la creación de un banco de datos para el área odon-
tológica, ya que en Brasil el estudio del ausentismo odontológico es
extremadamente dificultoso debido a que no se archivan los docu-
mentos pertinentes, en desmedro de estudios estadísticos, no exis-
tiendo valores consultables para estimar el número de días perdidos
de trabajo y la carga económica que tales ausencias puedan
acarrear (Diacov y Lima 1988).
Algunos estudios muestran gran importancia de la ausencia por
razón odontológica en el total de ausencias del trabajador a su labor
(Baroni 1996; Borrás y Sanfilippo 1988; Guzmán 1977; Medeiros
1970); sin embargo, en otros trabajos esta importancia se presenta
más pequeña (Cartaxo 1982; Martins et al. 2005; Rocha 1981). Esta
diferencia posiblemente se relaciona a factores ligados al instru-
mento legal utilizado para abonar las ausencias y asegurar el pago
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 68/74
O dimensionamento do SEMST depende da gradação do risco da
atividade principal e do número total de empregados existentes na
indústria, sendo composto pelos seguintes profissionais: Engenheiro
de Segurança do Trabalho, Médico do Trabalho, Enfermeiro do
Trabalho, Auxiliar de Enfermagem do Trabalho e Técnico de
Segurança do Trabalho (IOB 1994).
Até o momento não há exigência legal da presença do Cirurgião-
Dentista do Trabalho na equipe; entretanto, importantes avanços
ocorreram nesse sentido. Por meio da Resolução CFO n° 22, de
27/12/2001 (Brasil 2001), foi criada a especialidade Odontologia do
Trabalho (OT). O art. 30 da SEÇÂO X do Título I da mencionada
Resolução, define essa nova especialidade: “Odontologia do
Trabalho é a especialidade que tem como objetivo a busca perma-
nente da compatibilidade entre a atividade laboral e a preservação
da saúde bucal do trabalhador”.
A Resolução CFO n° 25, de 28/05/2002 (Brasil 2002), em seu artigo
3° estabelece suas áreas de competência; entre elas, a realização de
exames odontológicos para fins trabalhistas.
Além disso, tramita no congresso nacional o Projeto de Lei 3520/04
que obriga as empresas a manterem serviços em odontologia do
trabalho. O projeto também inclui os exames odontológicos entre as
obrigações do empregador na área de saúde, previstas na
Consolidação das Leis do Trabalho (CLT) (Brasil 2004).
Midorikawa (2000) cita benefícios da inclusão do cirurgião-dentista
na equipe de saúde da empresa para o trabalhador, à empresa, ao
SESMT, à odontologia e ao país; dentre eles, a eliminação da dor
que é uma das principais causas de acidentes de trabalho, maior
produtividade individual, possibilidade da realização de exame de
saúde mais completo, abertura de mercado de trabalho para os
cirurgiões-dentistas, diminuição da demanda e procura pelos
serviços odontológicos dos órgãos públicos, redução do índice de
absenteísmo.
Outra vantagem é a criação de um banco de dados para a área
odontológica, já que no Brasil o estudo do absenteísmo odontoló-
gico é extremamente dificultoso em conseqüência de não haver a
guarda dos documentos pertinentes, em detrimento de estudos esta-
tísticos, não existindo valores palpáveis para aferirmos o número de
dias perdidos de trabalho e o ônus econômico que tais faltas possam
acarretar (Diacov e Lima 1988).
Alguns estudos mostram grande importância da falta por razão
odontológica no total de faltas do trabalhador ao seu labor
(Medeiros 1970; Guzmán 1977; Borrás e Sanfilippo 1988; Baroni
1996); entretanto, em outros trabalhos esta importância apresenta-
se pequena (Rocha 1981; Cartaxo 1982; Martins et al. 2005). Esta
diferença possivelmente relaciona-se a fatores ligados ao instru-
mento legal utilizado para abonar as faltas e assegurar o paga-
mento dos respectivos salários; os atestados odontológicos
(Martins et al. 2005).
O objetivo do trabalho foi verificar a validação (aceitação) dos ates-
tados odontológicos pelas indústrias associadas ao CIESP (Centro
das Indústrias do Estado de São Paulo) da região noroeste do Estado
de São Paulo.
MATERIAL E MÉTODOS
O estudo realizado pode ser classificado como descritivo de
caráter transversal. A população estudada constituiu-se pelas
indústrias associadas ao CIESP da região noroeste do Estado de
São Paulo, Brasil.
69
Artículo Original | Ísper Artênio
de los respectivos sueldos: los certificados odontológicos (Martins et
al. 2005).
El objetivo del trabajo fue verificar la validación (aceptación) de los
certificados odontológicos por las industrias asociadas al CIESP
(Centro de las Industrias del Estado de São Paulo) de la región noro-
este del Estado de São Paulo.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio realizado puede ser clasificado como descriptivo de
carácter transversal. La población estudiada se constituye por las
industrias asociadas al CIESP de la región noroeste del Estado de
São Paulo, Brasil.
Se contactó inicialmente al gerente regional del CIESP con el
propósito de obtener su apoyo y para que éste informase a las
industrias respecto de la investigación a realizarse.
Se utilizó como instrumento para recolección de datos un cuestio-
nario semi-estructurado, auto-aplicable, compuesto por preguntas
abiertas y cerradas, referentes a la actividad y tamaño de la indus-
tria, realización de exámenes obligatorios, aceptación y validación
de los certificados odontológicos y tipo de asistencia odontológica
proporcionada por la industria.
Se realizó un estudio piloto con 10 industrias, a fin de validar el
instrumento de colecta. Posteriormente se enviaron a las empresas
un sobre conteniendo el Término de Consentimiento Libre y
Aclarado, explicitando la finalidad de la investigación y la forma de
divulgación de los datos, un sobre sellado para retorno de la corres-
pondencia y el cuestionario propiamente dicho.
Los datos recolectados fueron tabulados por medio del programa
EpiInfo 2000, versión 3.2 y presentados en frecuencias absolutas y
porcentuales. Se realizó el análisis cualitativo de las preguntas
abiertas por medio de categorización (Bardin 1979).
El presente estudio fue aprobado por el Comité de Ética en
Investigación en Seres Humanos de la Facultad de Odontología de
Araçatuba, a través del proceso FOA 2024/2003.
RESULTADOS
La población de la investigación fue compuesta por 122 empresas
asociadas, siendo que 63 (51,6%) retornaron los cuestionarios respon-
didos y el Término de Consentimiento Libre y Aclarado firmado.
La actividad industrial predominante en 16 (25,4%) empresas era
producción de calzados y de productos relacionados, debido a que
la región de la investigación es polo industrial de calzado infantil.
La mayor parte de las industrias, según la clasificación hecha por el
Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas
(SEBRAE 2002), era de medio –28 (44,4%)– y pequeño porte –26
(41,3%).
En cuanto a los exámenes obligatorios realizados por la empresa, el
odontológico era hecho por apenas 14 (22,2%) de las empresas –de
forma de pre-admisión, periódica o de renuncia–, siendo que sola-
mente en 4 (6,3%) industrias el profesional de salud responsable por
este examen era el cirujano-dentista.
La mayor parte –58 (92%)– de los responsables por el recibimiento
de los certificados afirmó que la industria aceptaba certificado
odontológico. Sin embargo, 24 (41,4%) aceptaban solamente en el
caso de cirugías y extracciones dentarias y 4 (6,8%) después de la
homologación del médico del trabajo (Tablas 1 y 2).
70
Tabla / Tabela 1.
Número y porcentaje de las industrias según aceptación de los certifi-
cados odontológicos. / Número e porcentagem das indústrias segundo
aceite dos atestados odontológicos.
ACEPTACIÓN / ACEITE NÚMERO / NÚMERO PORCENTAJE / PORCENTAGEM
NO / NÃO 5 8,0
SÍ / SIM 58 92,0
TOTAL / TOTAL 63 100,0
Tabla / Tabela 2.
Número y porcentaje de las industrias según tipo de procedimiento en el
cual los certificados odontológicos son aceptados. / Número e porcen-
tagem das indústrias segundo tipo de procedimento no qual os atestados
odontológicos são aceitos.
TIPO DE PROCEDIMIENTO NÚMERO PORCENTAJE
/ TIPO DE PROCEDIMENTO / NÚMERO / PORCENTAGEM
Después de la homologación del médico
Após homologação do médico 4 6,8
Solamente cirugías y extracciones
Somente Cirurgias e extrações 24 41,4
Todos procedimientos
Todos procedimentos 30 51,8
TOTAL / TOTAL 58 100,0
Contatou-se inicialmente o gerente regional do CIESP com o propó-
sito de obter seu apoio e para que este informasse as indústrias a
respeito da pesquisa a ser realizada.
Utilizou-se como instrumento para coleta de dados um questionário
semi-estruturado, auto-aplicável, composto por questões abertas e
fechadas, referente à atividade e porte da indústria, realização de
exames obrigatórios, aceite e validação dos atestados odontológicos
e tipo de assistência odontológica proporcionada pela indústria.
Realizou-se estudo piloto com 10 indústrias, a fim de validar o
instrumento de coleta. Posteriormente enviaram-se para as
empresas envelopes contendo o Termo de Consentimento Livre e
Esclarecido, explicitando a finalidade da pesquisa e a forma de
divulgação dos dados, um envelope selado para retorno da corres-
pondência e o questionário propriamente dito.
Os dados coletados foram tabulados por meio do programa Epi Info
2000, versão 3.2 e apresentados em freqüências absolutas e porcen-
tuais. Realizou-se a análise qualitativa das perguntas abertas por
meio de categorização (Bardin 1979).
O presente estudo foi aprovado pelo Comitê de Ética em Pesquisa
em Seres Humanos da Faculdade de Odontologia de Araçatuba,
através do processo FOA 2024/2003.
RESULTADOS
A população da pesquisa foi composta por 122 empresas asso-
ciadas, sendo que 63 (51,6%) retornaram os questionários respon-
didos e o termo de consentimento livre e esclarecido assinado.
A atividade industrial predominante em 16 (25,4%) empresas era
produção de calçados e de produtos relacionados, devido à região
da pesquisa ser pólo industrial de calçado infantil. A maioria das
indústrias, segundo a classificação feita pelo Serviço Brasileiro de
Apoio às Micro e Pequenas Empresas (SEBRAE 2002), era de
médio 28 (44,4%) e pequeno porte 26 (41,3%).
Quanto aos exames obrigatórios realizados pela empresa, o odon-
tológico era feito por apenas 14 (22,2%) das empresas de forma
pré-admissional, periódica ou demissional, sendo que somente
68/74 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
 Artículo Original | El Certificado Odontológico, para Justificar al Trabajador, ¿Es un Derecho Asegurado?
Tabla / Tabela 3.
Número y porcentaje de las industrias según necesidad de la presencia
de la CIE en el certificado odontológico para su aceptación. / Número e
porcentagem das indústrias segundo necessidade da presença da CID no
atestado odontológico para seu aceite.
PRESENCIA DE LA CIE NÚMERO PORCENTAJE
/ PRESENÇA DA CID / NÚMERO / PORCENTAGEM
NO 12 20,7
SÍ 46 79,3
TOTAL 58 100,0
Para que el certificado odontológico tuviera validez era exigida la
presencia de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)
por la mayor parte –46 (79,3%)– de las industrias (Tabla 3).
La mayor parte, 40 (63,5%), de las empresas no ofrecía ningún tipo
de asistencia odontológica a sus empleados.
DISCUSIÓN
En una investigación por medio de cuestionario, la tasa de
respuesta de, por lo menos, 50% es generalmente considerada
“adecuada” para análisis e informe; porcentaje similar al retorno
conseguido en este trabajo, aunque sea más importante la falta de
sesgo que una alta tasa de respuesta (Babbie 1999).
Los exámenes ocupacionales obligatorios aún se limitan a evalua-
ciones médicas, toda vez que el cirujano-dentista del trabajo, hasta
el momento no está relacionado por la Norma Reglamentaria 4 (NR
4) como profesional integrante del equipo de salud de la empresa,
tornando los exámenes ocupacionales odontológicos apenas facul-
tativos (IOB 1994; Mazzilli 2003), hecho observado en la gran
mayoría de las empresas participantes de esta investigación.
Actualmente, la ausencia de exámenes odontológicos a cargo de un
profesional habilitado permite una situación de impropiedad e
ilegalidad, cuando el médico del trabajo excede los límites de su
profesión y procede a pericias que envuelven materia odontológica,
lo que configura ejercicio ilegal de la Odontología y perjuicio del
interés social (Mazzilli 2003).
Hace más de 40 años, Medeiros (Madeiros 1966) ya alertaba la nece-
sidad de tener el examen odontológico pre-admisional como criterio
mínimo a la exigencia de eliminar los dientes con extracción indi-
cada y profilaxis simples, a fin de eliminar los factores causales de
emergencias, contribuyendo al aumento de la productividad, a la
seguridad del trabajo y disminución del ausentismo representado por
la ausencia al trabajo y el “de cuerpo presente”, que hace con que el
trabajador no desarrolle su mejor desempeño, además de predispo-
nerlo a un accidente de trabajo (Midorikawa 2000).
La carie dentaria, por su aspecto de ataque universal, naturaleza
insidiosa y debido a su acción deletérea, puede ocasionar síndromes
agudos, crónicos o eliminación del diente, siendo responsable por
la pérdida de millares de días de trabajo/año (Medeiros 1970).
Guzmán (Guzmán 1977) afirma que a pesar de no ser conocidas con
exactitud las cifras, se puede presumir que diariamente 4000 traba-
jadores en México dejaban de comparecer al trabajo por causa de
problemas buco-dentales, siendo perdidos 1.514.216 días (jornadas
de 8 horas) de actividades productivas a cada año, afectando la
economía del país de forma estratosférica. En una investigación
realizada por el Ministerio del Trabajo en la industria de Inglaterra
fue verificado que de cada 1 millón de días de trabajo perdidos por
motivos de salud, 527 mil fueron recurrentes de problemas odonto-
lógicos (Baroni 1996).
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 68/74
em 4 (6,3%) indústrias o profissional de saúde responsável por
este exame era o cirurgião-dentista.
A maioria 58 (92%) dos responsáveis pelo recebimento dos ates-
tados afirmou que a indústria aceitava atestado odontológico.
Entretanto, 24 (41,4%) aceitavam somente no caso de cirurgias e
extrações dentárias e 4 (6,8%) após a homologação do médico do
trabalho. (Tabelas 1 e 2)
Para o atestado odontológico ter validade era exigida a presença
da Classificação Internacional de Doenças (CID) pela maior parte
46 (79,3%) das indústrias. (Tabela 3)
A maioria 40 (63,5%) das empresas não oferecia nenhum tipo de
assistência odontológica a seus empregados.
DISCUSSÃO
Em uma pesquisa por meio de questionário, a taxa de resposta de
pelo menos 50% é geralmente considerada “adequada” para análise
e relatório; porcentagem similar ao retorno conseguido neste
trabalho, embora seja mais importante a falta de viés, do que uma
alta taxa de resposta (Babbie 1999).
Os exames ocupacionais obrigatórios ainda se limitam a avaliações
médicas, uma vez que o cirurgião-dentista do trabalho até o
momento não está relacionado pela Norma Regulamentadora 4 (NR
4) como profissional integrante da equipe de saúde da empresa,
tornando os exames ocupacionais odontológicos apenas faculta-
tivos (IOB 1994; Mazzilli 2003), fato observado na grande maioria
das empresas participantes desta pesquisa. Atualmente, a ausência
de exames odontológicos a cargo de profissional habilitado permite
uma situação de impropriedade e ilegalidade, quando o médico do
trabalho excede os limites de sua profissão e procede a perícias que
envolvem matéria odontológica, o que configura exercício ilegal da
Odontologia e prejuízo do interesse social (Mazzilli 2003).
Há mais de 40 anos, Medeiros (1966) já alertava a necessidade do
exame odontológico pré-admissional ter como critério mínimo à
exigência de eliminar os dentes com extração indicada e profilaxia
simples de indutos e cálculos, a fim de eliminar os fatores causais
de emergências, contribuindo para o aumento da produtividade,
para a segurança do trabalho e diminuição do absenteísmo repre-
sentado pela falta ao trabalho e o “de corpo presente”, que faz com
que o trabalhador não desenvolva seu melhor desempenho, além de
predispô-lo a um acidente de trabalho (Midorikawa 2000).
A cárie dentária pelo seu aspecto de ataque universal, natureza insi-
diosa e devido sua ação deletéria, pode ocasionar síndromes agudas
ou crônicas ou eliminação do dente, sendo responsável pela perda
de milhares de dias de trabalho/ano (Medeiros 1970). Guzmán
(1977) afirma que apesar de não serem conhecidas com exatidão as
cifras, pode presumir-se que diariamente 4000 trabalhadores no
México deixam de comparecer ao serviço por causa de problemas
buco-dentais, sendo perdidos nada menos que 1.514.216 dias
(jornadas de 8 horas) de atividades produtivas a cada ano, afetando
a economia do país de forma estratosférica. Em pesquisa realizada
pelo Ministério do Trabalho na indústria da Inglaterra foi verificado
que de cada 1 milhão de dias de trabalho perdidos por motivos de
saúde, 527 mil foram decorrentes de problemas odontológicos
(Baroni 1996).
Borrás e Sanfilippo (1988) afirmam que a dor de dentes ocupa o 3º
lugar entre as causas de faltas ao trabalho, perdendo apenas para a
dor de estômago e a dor de cabeça. Entretanto, Rocha (1981) e
Cartaxo (1982) concluíram que a falta por motivos odontológicos
71
Artículo Original | Ísper Artênio
Borrás y Sanfilippo (Borrás y Sanfilippo 1988) afirman que el dolor
de dientes ocupa el tercer lugar entre las causas de ausencias al
trabajo, detrás apenas del dolor de estómago y el dolor de cabeza.
Sin embargo, Rocha y Cartaxo (Cartaxo 1982; Rocha 1981) conclu-
yeron que la ausencia por motivos odontológicos era la contribu-
ción menos relevante para el ausentismo, siendo superada en
términos de duración promedio y total de los alejamientos tanto por
los accidentes de trabajo como por otras causas médicas, siendo
estas últimas las más comunes. Esto no quiere decir que la salud
bucal de los trabajadores brasileños esté en perfectas condiciones,
pues en un estudio realizado en 2005 en diferentes industrias de la
ciudad de Curitiba-PR y Región Metropolitana, se verificó que la
población presentaba un índice CPOD mayor que el promedio para
la edad, siendo el componente perdido responsable de más de 50%
del índice. Con relación a la enfermedad periodental, aproximada-
mente un tercio de los sextantes era excluido (edéntulos o con
menos de dos dientes presentes) (Pizzatto 2005).
En una investigación reciente, Martins (Martins et al. 2005) verifi-
caron que las ausencias del trabajo por razones odontológicas
tuvieron reducido peso sobre el total de ausencias, tanto en el
trabajo público como en el privado, sugiriendo que la ausencia del
Código Internacional de Enfermedades, en la casi totalidad de los
certificados odontológicos, podría ser la razón para este pequeño
peso, debido a la necesidad del mismo para su validación (Carrion
1994; SIME 2000). Según el Ac. 5° T. 946/92 del Tribunal Superior
del Trabajo, “el certificado médico sin la codificación de la enfer-
medad, conforme exigencia del Código Internacional de Enfer-
medad, no constituye documento hábil para acreditar las ausencias
al trabajo y asegurar el pago de los sueldos respectivos” (Carrion
1994). Saliba-Garbin (Saliba-Garbin et al. 2000) verificaron en su
trabajo que 64,4% de los dentistas indicaba en el certificado el acto
practicado, lo que sugería el desconocimiento del secreto profe-
sional, o de la CIE, que fue establecido para que los profesionales del
área de la salud pudieran comunicarse sin describir el tratamiento
realizado, no quebrando así el secreto profesional.
Otro posible factor que estaría llevando la diferenciación entre
autores es el relativo al peso del certificado odontológico en el
ausentismo en la industria y la no aceptación de éste. Pinto (Pinto
2000) afirma que las ausencias del trabajo por causas odontoló-
gicas parecen tener reducido peso sobre el total de ausencias en
función de las extracciones, que son el único motivo normalmente
aceptado como justificativo, difícilmente provocando más de un
día de alejamiento al trabajo, lo que corrobora el resultado de esta
investigación.
La redacción de la Ley Federal N° 6.215, de 30 de agosto de 1975
(Brasil. Ministerio do Trabalho 1975), afirma que “Compete al ciru-
jano-dentista certificar, en el sector de su actividad profesional,
estados mórbidos y otros, incluso para justificar ausencia al
empleo”. No debe ser cuestionada la eficacia del certificado odonto-
lógico para fines ocupacionales si fue legítimamente expedido por
un cirujano-dentista autónomo (a diferencia del certificado médico,
que debe obedecer a una orden de procedencia para su presenta-
ción), a menos que haya sido establecida otra dinámica en el
contrato de trabajo o en el acuerdo colectivo (Mazzilli 2003).
La no aceptación de certificado odontológico incurre en el crimen
de frustración de derecho asegurado por ley laboral, definido en el
art. 203: “Frustrar, mediante fraude o violencia, derecho asegurado
por la legislación del trabajo: Pena –detención, de uno a dos años–,
y multa, además de pena correspondiente a la violencia” (redacción
de la Ley N° 9.777, de 29/12/98). La conducta es, por medio de
72
era a contribuição menos relevante para o absenteísmo, sendo
superada em termos de duração média e total dos afastamentos
tanto pelos acidentes de trabalho quanto pelas causas médicas,
essas as mais comuns. Isto não quer dizer que a saúde bucal dos
trabalhadores brasileiros esteja em perfeitas condições, pois num
estudo realizado em 2005 em diferentes indústrias da cidade de
Curitiba-PR e região metropolitana, verificou-se que a população
apresentava um índice CPOD maior que a média para a faixa etária,
sendo o componente perdido responsável por mais de 50% do
índice e com relação à doença periodontal aproximadamente 1/3
dos sextantes eram excluídos (edêntulos ou com menos de dois
dentes presentes) (Pizzatto 2005).
Em pesquisa recente, Martins et al. (2005) verificaram que as ausên-
cias do trabalho por razões odontológicas, tiveram reduzido peso
sobre o total de faltas tanto no serviço público, quanto no privado,
sugerindo que a ausência do Código Internacional de Doenças, na
quase totalidade dos atestados odontológicos, poderia ser a razão
para este pequeno peso, devido à necessidade do mesmo para sua
validação (Carrion 1994; SIME 2000). Segundo o Ac. 5° T. 946/92
do Tribunal Superior do Trabalho, “o atestado médico sem a codi-
ficação da enfermidade, conforme exigência do Código
Internacional de Doença, não constitui documento hábil para
abonar as faltas ao trabalho e assegurar o pagamento dos salários
respectivos” (Carrion 1994). Saliba-Garbin et al. (2000) verificaram
em seu trabalho que 64,4% dos dentistas indicavam no atestado o
ato praticado, o que sugeria o desconhecimento do segredo profis-
sional, ou da CID, que foi estabelecido para os profissionais da área
de saúde poderem se comunicar sem descrever o tratamento reali-
zado, não quebrando assim o sigilo profissional.
Outro possível fator que estaria levando a diferenciação entre
autores no que diz respeito ao peso do atestado odontológico no
absenteísmo na indústria é o não aceite do atestado odontológico.
Pinto (2000) afirma que as ausências do trabalho por causas odon-
tológicas, parecem ter reduzido peso sobre o total de faltas em
função das extrações serem o único motivo normalmente aceito
como justificativa, dificilmente provocando mais que um dia de
afastamento ao serviço, o que corrobora o resultado desta pesquisa.
A redação da Lei Federal n° 6.215, de 30 de agosto de 1975 (Brasil
1975), afirma que “Compete ao cirurgião-dentista atestar, no setor
de sua atividade profissional, estados mórbidos e outros, inclusive
para justificar falta ao emprego”. Não deve ser recusada eficácia ao
atestado odontológico para fins ocupacionais, desde que legitima-
mente expedido por cirurgião-dentista autônomo (diferentemente
do atestado médico, que deve obedecer a uma ordem de precedência
para sua apresentação), a menos que tenha sido estabelecido no
contrato de trabalho ou em acordo coletivo outra dinâmica
(Mazzilli 2003).
O não aceite de atestado odontológico incorre no crime de frus-
tração de direito assegurado por lei trabalhista, definido no art. 203:
“Frustrar, mediante fraude ou violência, direito assegurado pela
legislação do trabalho: Pena – detenção, de um a dois anos, e multa,
além de pena correspondente à violência” (redação da Lei n° 9.777,
de 29/12/98). A conduta é, por meio de violência ou fraude, impedir
que o sujeito passivo veja satisfeito direito que lhe confere a legis-
lação do trabalho (estabilidade, seguro, proteção à maternidade,
férias etc.). Está incluída a proteção aos direitos obtidos por meio
das convenções e dissídios, uma vez que são eles previstos em lei
(Martins 2002).
O desconhecimento pelo trabalhador da validade do atestado odon-
tológico para abonar a falta ao labor também ajudaria na pequena
68/74 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | Ciencia & Trabajo
 Artículo Original | El Certificado Odontológico, para Justificar al Trabajador, ¿Es un Derecho Asegurado?
violencia o fraude, impedir que el sujeto pasivo vea satisfecho el
derecho que le confiere la legislación del trabajo (estabilidad,
seguro, protección a la maternidad, vacaciones, etc.). Está incluida
la protección a los derechos obtenidos por medio de las conven-
ciones, una vez que son ellos previstos en la ley (Martins 2002).
El desconocimiento por el trabajador de la validez del certificado
odontológico para acreditar la ausencia al trabajo también ayudaría
en la reducida importancia del ausentismo por motivo odontoló-
gico. En investigación cualitativa realizada con usuarios del
servicio de emergencia de la Facultad de Odontología de Piracicaba
de la UNICAMP, Brito Júnior (Brito Júnior 2000) constató que
10,8% de los pacientes atendidos iban a faltar al empleo y, de éstos,
10,2% no supieron informar si perderían o no días de trabajo.
Martins (Martins et al. 2005) sugiere que el trabajador puede incluso
saber de este derecho, pero acepta, sin reclamar, el rechazo del certi-
ficado odontológico por el miedo de perder el empleo.
En este trabajo se verificó que la mayoría de las empresas no ofrecía
ningún tipo de asistencia odontológica a sus empleados. Pizzatto
(Pizzato 2005), en un estudio que evaluó el estado de salud bucal
de los trabajadores de industrias con diferentes modalidades de
atención/asistencia odontológica, no verificó diferencia estadística-
mente significativa, concluyendo que es necesario la correcta plani-
ficación de las acciones a ser desarrolladas, pues la simple oferta de
servicios de asistencia odontológica no trae beneficios en términos
de salud para el trabajador.
La odontología debe adaptarse, especialmente después de la crea-
ción de la especialidad “Odontología del Trabajo”, a fin de contem-
plar una población normalmente no cubierta por los programas
odontológicos y garantizar el cumplimiento de los principios
doctrinarios del SUS de universalidad, equidad e integralidad de la
atención (Peres et al. 2004).
CONCLUSIÓN
La mayoría de las industrias investigadas afirman aceptar el certi-
ficado odontológico, pero solamente en los casos de cirugías y
extracciones, y en tanto presente la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE).
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a todos los responsables de las industrias
asociadas al CIESP que permitieron la realización de la investiga-
ción y al director de la regional de Araçatuba, São Paulo, Brasil, por
el apoyo recibido.
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 68/74
importância do absenteísmo por motivo odontológico. Em pesquisa
qualitativa realizada com usuários do serviço de emergência da
Faculdade de Odontologia de Piracicaba da UNICAMP, Brito Júnior
(2000) constatou que 10,8% dos pacientes atendidos iriam faltar ao
emprego e desses, 10,2% não souberam informar se perderiam ou
não dias de trabalho. Martins et al. (2005) sugerem que o trabal-
hador pode até saber deste direito, mas aceita, sem reclamar, a
recusa do atestado odontológico pelo medo de perder o emprego.
Neste trabalho verificou-se que a maioria das empresas não
oferecia nenhum tipo de assistência odontológica a seus empre-
gados. Pizzatto (2005) num estudo que avaliou o estado de saúde
bucal dos trabalhadores de indústrias com diferentes modali-
dades de atenção/assistência odontológica, não verificou dife-
rença estatisticamente significante, concluindo que é necessário
o correto planejamento das ações a serem desenvolvidas, pois a
simples oferta de serviços de assistência odontológica não traz
benefícios em termos de saúde para o trabalhador.
A odontologia deve adaptar-se, especialmente após a criação da
especialidade “Odontologia do Trabalho”, a fim de contemplar
uma população normalmente descoberta pelos programas odon-
tológicos e garantir o cumprimento dos princípios doutrinários
do SUS de universalidade, eqüidade e integralidade da atenção
(Peres et al., 2004).
CONCLUSÃO
A maioria das indústrias pesquisadas afirma aceitar o atestado
odontológico, entretanto somente nos casos de cirurgias e
extrações e desde que presente a Classificação Internacional de
Doenças (CID).
AGRADECIMENTOS
Os autores agradecem a todos os responsáveis pelas indústrias
associadas ao CIESP que permitiram a realização da pesquisa e
ao diretor da regional de Araçatuba - São Paulo, Brasil, pelo
apoio recebido.
73
Artículo Original | Ísper Artênio
REFERENCIAS
Araújo ME, Gonini Júnior A. 1999. Salud bucal del trabajador: los exámenes admi-
sional y periódico como un sistema de información en salud. Odontol Soc.
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Artículo de Educación
Modelos de Regresión VI. Análisis de Supervivencia
REGRESSION MODEL VI. SURVIVAL ANALYSIS
MD Mauricio Salinas F.
MD, MPH(c), Director Unidad de Epidemiología y Estadística, Fundación Científica y Tecnológica ACHS.
RESUMEN
Para cerrar el ciclo sobre Modelos de Regresión y Correlación se intro-
duce el tema del análisis de supervivencia y se enseña el fundamento
del método de Kaplan Meier y el Modelo de Riesgos Proporcionales de
Cox. Se explica cómo hacer estos análisis en EpiInfo y cómo interpre-
tar los resultados, utilizando un ejemplo sencillo. Se mencionan los
supuestos del modelo y algunas otras consideraciones, respecto a
variaciones del modelo de Cox.
(Salinas M. 2008. Modelos de Regresión VI. Análisis de Super-
vivencia. Cienc Trab. Abr-Jun; 10 (28): 75-78).
Descriptores: ANÁLISIS DE SUPERVIVENCIA; ESTIMACIÓN DE
KAPLAN-MEIER; MODELOS DE RIESGOS PROPORCIONALES.
INTRODUCCIÓN
Para terminar con la serie sobre modelos de regresión y correlación,
explicaremos un caso especial de la regresión, que es el análisis de
supervivencia por el método de Cox.
Cuando hablamos de análisis de supervivencia nos referimos al
análisis del tiempo de seguimiento (T) de cada unidad de observa-
ción hasta que ocurre un fenómeno predefinido (muerte, por
ejemplo). En realidad, existen varios métodos para realizar análisis
de supervivencia, algunos bastante simples, como el método de las
tablas de vida. Sin embargo, cuando se habla en general de análisis
de supervivencia, se piensa en métodos complejos, ya que son los
más poderosos y utilizados, particularmente dos: Kaplan Meier
(Kaplan y Meier 1958) y análisis de riesgos proporcionales de Cox
(Cox 1972; Taucher 1999).
Las aplicaciones de estos métodos van más allá de solamente
evaluar si los individuos viven o no. Existen otros casos donde el
fenómeno de interés puede ser analizado con estos métodos, por
ejemplo: el tiempo que demora un trabajador expuesto en desarro-
llar una enfermedad profesional; el tiempo que demora un trata-
miento en ser efectivo; el tiempo que demora culminar un trabajo
modificando ciertas variables que influyen la productividad; la
duración de la lactancia materna, etc. Como se puede observar,
estos métodos se centran en analizar el tiempo que demora en
ocurrir el fenómeno, no si éste ocurre o no. Por ello es que las
fórmulas utilizadas se encargan de modelar el tiempo y pueden
parecer algo más complejas que lo habitual.
Correspondencia / Correspondence
Mauricio Salinas F.
Fundación Científica y Tecnológica ACHS
Vicuña Mackenna 210 piso 6, Providencia, Santiago
Tel.: (56-2) 685 38 84
e-mail: msalinasf@achs.cl
Recibido: 10 de mayo de 2008 / Aceptado: 1 de junio de 2008
Ciencia & Trabajo | AÑO 10 | NÚMERO 28 | ABRIL / JUNIO 2008 | www.cienciaytrabajo.cl | 75/78
ABSTRACT
To close the cycle on Regression and Correlation Models the survival
analysis subject is introduced and the Kaplan Meier method and
Cox´s Proportional Hazards Model fundamentals are presented. An
explanation is given on how to conduct these analyses using
Epilinfo and how to interpret the results, using a simple example.
Model assumptions and some other considerations are mentioned
with regard to the Cox model variations.
Descriptors: SURVIVAL ANALYSIS; KAPLAN-MEIERS ESTIMATE;
PROPORTIONAL HAZARDS MODEL
Por supuesto, cualquier estudio que implique seguimiento tiene una
duración prefijada –más o menos extensa, pero finita– que se define
en la etapa de planificación. Puede ocurrir que alguna(s) unidad(es)
de observación “siga(n) viva(s)” al momento de cerrar el estudio.
Claramente no sabremos el tiempo real que vivirá cada una de tales
unidades de observación y podríamos tentarnos a eliminar esos
casos “tan resistentes”. No es adecuado hacer eso porque perde-
ríamos información muy valiosa: el “tiempo vivido” por cada una
de esas unidades de observación de nuestro estudio es un dato muy
útil que puede y debe ser incorporado en nuestro análisis. Se habla
de “censuras” o “casos censurados”.
En la Figura 1, los casos A y C corresponden a “muertes” (el desen-
lace es el mismo aunque los tiempos vividos bajo nuestra observa-
ción sean muy distintos); en cambio B y D no “mueren” dentro de
ese lapso y corresponden a “censuras”.
Uno de los mayores problemas con el análisis de tiempos es que,
habitualmente, no todos los individuos que están siendo observados
son ingresados al seguimiento en forma simultánea y, con
frecuencia, se pierden individuos del seguimiento por otras razones,
distintas de la condición en estudio. Es importante mantener en
Figura 1
Nótese que A, B, C y D ingresaron al estudio en “fechas” diferentes
respecto a los tiempos planificados del seguimiento. (x: indica muerte,
c: indica censura o pérdida del seguimiento).
75
Artículo Original | Salinas Mauricio

Figura 2. Tabla 2.
Para los efectos del análisis resulta más útil representar los tiempos Tiempo, probabilidad de supervivencia y accidentabilidad.
efectivamente vividos dentro del período de observación como si
Tiempo seguido Probabilidad libre de accidentes Probabilidad de tener
todos los individuos hubieran comenzado al mismo tiempo. (semanas) (supervivencia) un accidente
(x: indica muerte, c: indica censura o pérdida del seguimiento).
6 0,900 0,100
9 0,787 0,213
15 0,675 0,325
20 0,562 0,438
24 0,450 0,550
27 0,337 0,663
32 0,225 0,775
40 0,000 1,000

Si se grafica la probabilidad de estar libre de accidentes versus el

tiempo al que se obtiene cada valor y se unen los puntos, se obtiene
la Figura 3, que es la imagen típica de una curva de sobrevida o
mente que los seguimientos no son perfectos y que se trata de un Kaplan Meier. El tiempo al cual la supervivencia es del 50% –o 0,5–,
fenómeno dinámico. Esto es fundamental para entender los plan- corresponde a la sobrevida mediana (línea azul discontinua).
teamientos que se explican a continuación (Figura 2).
Figura 3.
Curva de Kaplan Meier.
MÉTODO DE KAPLAN MEIER
Suponga que se tienen 10 trabajadores y se desea evaluar cuál es el
tiempo que permanecen libres de accidentes laborales. De tal forma
que se define como el evento censurado, la ocurrencia de un acci-
dente laboral y se anota el tiempo en el cual ello ocurre. Se obtiene
la información mostrada en la Tabla 1.

Tabla 1.
Tiempo de seguimiento para 10 trabajadores.
Trabajador Tiempo seguido Condición al término del seguimiento
(semanas)
1 6 Accidente
2 9 Accidente
3 15 Accidente
4 20 Accidente El método de Kaplan Meier permite realizar pruebas de significación
5 8 Despedido estadística para comparar una variable categórica, como el sexo por
6 40 Accidente ejemplo, y verificar si la sobrevida es distinta entre hombres y
7 32 Accidente
8 27 Accidente
mujeres. Sin embargo, no permite modelar la variable respuesta
9 39 Renunció (que es el tiempo) mediante predictores, como se hace en regresión.
10 24 Accidente La comparación de dos curvas de supervivencia entre categorías se
realiza mediante la prueba de log rank y se fundamenta en
Se puede observar que en el seguimiento hay dos trabajadores que comparar los eventos observados versus los esperados. El detalle de
salieron de la cohorte por causales distintas de la condición obser- este cálculo escapa al ámbito de este artículo, pero puede encon-
vada: renuncia y despido. trarse en la bibliografía (Taucher 1999). La mayor parte de los soft-
Las probabilidades en el modelo de Kaplan Meier, se obtienen para wares estadísticos, realizan esta prueba también.
cada tiempo en que ocurre un evento (Tabla 2). El primer accidente
se produce a las 6 semanas, afecta a un trabajador y por lo tanto la
probabilidad de estar libre de accidentes a 6 semanas es 9/10. MODELO DE RIESGOS PROPORCIONALES DE COX
Luego ocurre otro accidente a las 9 semanas, pero como el traba-
jador 1 y 5 ya no están, la probabilidad de estar libre de accidentes Cuando se realiza análisis de supervivencia, generalmente lo que se
es de 7/8, que se debe multiplicar por la probabilidad previa, es desea saber es cómo influye una serie de características en la
decir 9/10. A las 40 semanas ocurre el último accidente, y queda variable en estudio. En el ejemplo mostrado en los párrafos previos,
sólo 1 individuo en el seguimiento; por lo tanto, a 40 semanas la probablemente interese mucho más determinar qué variables están
probabilidad de no tener accidentes es cero. influyendo en que los accidentes ocurran precozmente, más que
La probabilidad de estar libre de accidentes es la supervivencia. Si saber a qué tiempo exacto ocurre cada uno de ellos.
a 1 se le resta esa probabilidad, se obtiene la probabilidad de tener Para aproximarse a este problema se debe modelar la variable
un accidente, que en inglés habitualmente se denomina failure. respuesta, que en este caso es el tiempo al que ocurren los eventos.

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 Artículo Original | Modelos de Regresión VI. Análisis de Supervivencia

Los métodos más simples (Tabla de vida o Kaplan Meier) sólo un perfil de riesgo según cada predictor involucrado, que es dado
permiten comparar grupos, pero no cuantificar la influencia de por el valor β*X. El riesgo de cada predictor es proporción del riesgo
predictores. base H0, muy similar al riesgo relativo. De ahí viene el nombre
Como se discutió en artículos anteriores (Silva y Salinas 2007), los modelo de riesgos proporcionales. El detalle del cálculo de esta
modelos de regresión se basan en asumir un comportamiento cono- función es bastante complejo y no se explicará en este artículo.
cido de la variable respuesta (lineal, exponencial, etc.), generar un El modelo de Cox tiene supuestos que deben chequearse, para que
modelo aproximado y cuantificar la influencia de la(s) variable(s) la interpretación de los datos sea válida. El supuesto es que el riesgo
predictora(s). Esto mismo se puede aplicar al modelamiento de de un evento es constante a lo largo del tiempo, es decir, que la
supervivencia, ya que existen funciones matemáticas que se apro- probabilidad de que ocurra el evento definido es igual en cualquier
ximan a las curvas de sobrevida y se pueden utilizar para ver la momento del tiempo. Existen ciertas circunstancias en que ello no
influencia de predictores. Algunos ejemplos de modelos matemá- se cumple; por ejemplo: el riesgo de presentar algunas enferme-
ticos utilizados para estos análisis se muestran en la Figura 4. dades profesionales depende del tiempo expuesto, por lo cual,
Sin embargo, esto es complejo de hacer y en la práctica no siempre –generalmente– la probabilidad de presentar la enfermedad va
los datos se aproximan a una curva conocida. El método más aumentando en la medida que pasan los años expuestos (esto es
comúnmente utilizado para resolver este problema, es mediante cierto en teoría, pero generalmente se ve atenuado por lo que se
regresión de Cox, ya que tiene la gran ventaja de que no se basa en denomina efecto trabajador sano). Existen varios métodos estadís-
modelar una curva de sobrevida predeterminada. De hecho, este ticos para corroborar los supuestos del modelo de Cox, que se
modelo no tiene curva de supervivencia predefinida, pero sí permite pueden encontrar en la bibliografía (Harrel FE 2001).
ver la influencia de predictores en la respuesta (Taucher 1999).
El modelo de regresión de Cox está definido por la siguiente
función (Harrel FE 2001): APLICANDO LOS CONCEPTOS
H (t) = H(t)0 * e (X1* B1 + X2 * β2 + Xk * βk) Utilizando el mismo ejemplo previo, ahora se siguen 20 trabajadores
para ver accidentabilidad y se registra además la sección donde
Donde: trabaja y la edad. La información obtenida se presenta en la Tabla 3.
H(t): función de riesgo (en inglés hazard ratio) de que el evento Si se utiliza Kaplan Meier, la mediana de sobrevida es 27 semanas
ocurra al tiempo t. y a las 42 semanas la sobrevida (ausencia de accidentes) es cero.
H(t)0: función de riesgo mínima a tiempo t En este caso se han registrado dos variables adicionales. Utilizando
Xk: variable predictora k el programa EpiInfo se procederá con análisis de Cox. El programa
βk: constante asociada a la variable k es bastante simple, pero se debe definir la variable censura con
números y cuál es el valor que indica censura. Para aquellos que
En el modelo de Cox se define, para cada tiempo en que hay un quieren hacerlo, se sugiere reemplazar “Accidente” por 0 en la
evento, una función de riesgo mínima. Éste es el riesgo de supervi- columna censura y las otras alternativas por 1. Al hacerlo en
vencia independiente de los predictores –denominado H0– y define EpiInfo, colocar como valor de no censurado (Uncensored) el cero.
Los predictores edad y sección, deben ingresarse donde dice “Other
Variables”.
Figura 4. Algunos modelos matemáticos utili-
A zados para análisis de supervivencia.
Figura A. Curvas de distribución de Tabla 3.
Weibull. La forma de la curva puede Tiempo de seguimiento, edad y sección de trabajo, para 20 trabajadores..
variar, según el valor de dos paráme-
tros que definen la función de la Trabajador Tiempo Condición al término del Sección Edad
distribución. (semanas) seguimiento (Censura)
Figura B. Distribución Gamma. 1 6 Accidente 1 25
Figura C. Distribución Exponencial. 2 9 Accidente 1 33
3 15 Accidente 0 34
4 20 Accidente 0 28
5 8 Despedido 1 20
6 40 Accidente 0 30
7 32 Accidente 0 40
B 8 27 Accidente 1 37
C 9 39 Renunció 0 28
10 24 Accidente 1 43
11 16 Accidente 1 45
12 21 Accidente 1 23
13 36 Accidente 0 31
14 42 Accidente 0 29
15 19 Accidente 0 36
16 25 Accidente 1 21
17 10 Licencia médica 0 42
18 33 Accidente 1 38
19 38 Accidente 0 25
20 28 Accidente 0 29

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Artículo Original | Salinas Mauricio

Tabla 4 puede ser por ejemplo al estudiar la ocurrencia de accidentes o los

Resultado del Modelo de Cox, EpiInfo. embarazos, por citar algunos ejemplos.
Term Hazard 95% C.I. Coefficient S.E. Z P Value El otro es cuando no se cumple el supuesto de independencia del
Ratio -Statistics tiempo y el riesgo va cambiando, porque los predictores van modi-
Edad 1,0109 0,9321 1,0964 0,0109 0,0414 0,2625 0,7929 ficando su situación en el tiempo. Por ejemplo, es posible que los
Sección 3,3681 1,0752 12,3096 1,2915 0,6219 2,0766 0,0378 trabajadores de una empresa ocupen equipos de protección personal
por períodos de tiempo a intervalos; lo mismo puede aplicarse a acti-
Al ingresar los datos y hacerlo en EpiInfo se obtiene el resultado vidades de capacitación. En estos casos, el predictor está presente en
que aparece en la Tabla 4. Aparecen las dos variables ingresadas algunos períodos y en otros no, y eso se considera en el análisis.
como predictores y una serie de columnas que de derecha a
izquierda son: El Hazard Ratio es equivalente al riesgo relativo y
habla de cuántas veces más (o menos) riesgo implica el predictor; el CONCLUSIONES
95 % C.I. es el intervalo de confianza al 95 % para el Hazard Ratio;
el Coefficient es el valor β de la ecuación; el S.E. es el error estándar; En el análisis de supervivencia existen dos métodos poderosos y
el Z-Statistic es el valor de la estadística Z (curva normal) y por ampliamente usados: Kaplan Meier y Modelo de Riesgos
último el P-Value o valor-p. Proporcionales de Cox. El método de Kaplan Meier permite
La edad tiene un Hazard Ratio de 1,01, pero el P-Value y el inter- comparar sobrevida entre grupos o categorías, pero no permite
valo de confianza muestran que no es un predictor significativo de modelar la influencia de predictores.
la accidentabilidad. La sección de trabajo muestra un Hazard Ratio El método de Cox se basa en modelos de regresión y permite
de 3,6 con un P-Value de 0,0378. Esto quiere decir que la sección modelar la influencia de predictores con todas las ventajas de la
es un predictor significativo de la accidentabilidad; el valor 3,6, se regresión, ya discutidas en números previos.
refiere a la sección 1 y quiere decir que los trabajadores de dicha Documentación complementaria se puede encontrar en
sección tienen un riesgo 3,6 veces mayor de tener accidentes que la Bioestadística de Taucher (Tacuher 1999) y en los siguientes textos:
sección 0. Survival Models and Data Analysis, John Wiley and Sons (Elandt-
Si se realiza una prueba de Log-Rank y se compara con la variable Jonson y Jonson 1980) y The Statistical Analysis of Failure Data,
sección (fácil de hacer en EpiInfo), también se encuentra una dife- John Wiley and Sons (Kalfbfleisch y Prentice 1980).
rencia significativa. Sin embargo, no dice nada de la relación de Con este artículo se cierra el ciclo sobre modelos de regresión y
riesgo entre las secciones, y tampoco permite ver la influencia de la correlación. En estos números se ha buscado acercar el tema a los
edad, que es una variable cuantitativa. investigadores y explicarlos de un modo simple y didáctico, no
pretendiendo reemplazar libros especializados en el tema.

OTRAS CONSIDERACIONES A LA REGRESIÓN DE COX

AGRADECIMIENTOS
Existen variaciones del método de Cox para enfrentar dos situa-
ciones que pueden darse en el análisis de supervivencia. Una es el Al profesor Claudio Silva por sus sugerencias en este artículo y
análisis de eventos repetidos, es decir, cuando el evento a estudiar por su apoyo en la serie de artículos sobre modelos de regresión
puede ocurrir más de una vez en el tiempo durante el estudio. Esto y correlación.

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incluir los siguientes elementos y la puntuación indicada:
• Apellido paterno del autor/editor más las iniciales del nombre
(hasta seis autores, separados por coma; si son más de seis agre-
gar “et al” después del sexto) o autor institucional, si corresponde.
• Año de publicación, separado por punto de elemento anterior.
• Título completo del artículo, del libro o del capítulo, si corresponde,
separado por punto de elemento anterior.
• Título abreviado de la revista, de acuerdo a listado de Biosis o
Index Medicus (ver:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=journals), o
libro Proceedings, si es el caso, separado por punto de elemento
anterior.
• Ciudad/estado/país de publicación, y editor, separando por dos
puntos estos elementos y por punto de elemento anterior.
• Números del volumen y páginas inicial y final, separando por dos
puntos estos elementos y por punto de elemento anterior.
• Disponibilidad en Internet, si se sabe, separado por punto de ele-
mento anterior.
Ordenar las referencias alfabéticamente según sistema letra por letra,
en orden descendente, partiendo del primer elemento que constituye la
cita, si éste se repite, dejarlo solamente en la primera referencia y en
las subsiguientes reemplazar por tres guiones (---). El segundo subor-
den de arreglo corresponde por año de publicación, en caso de tener
referencias del mismo autor, si fueran todas igualmente del mismo
autor y del mismo año, agregar: a, b, c, d, etc. En el año, para diferen-
ciar.
Cada referencia debe ser insertada en el texto indicando el apellido del
autor y año de publicación del documento entre paréntesis redondo,
ejemplo: un autor (Vega 2003), dos autores, (Vega y Martínez 2003),
tres autores o más, primer autor y agregar texto “et al” (Vega et al.
2003), autores diferentes pero con el mismo apellido, agregar inicial del
nombre (Vega J 2000; Vega M 2003), (para mayor información consul-
tar: http://www.collectionscanada.ca/iso/tc46sc9/standard/690-
1e.htm y http://www.collectionscanada.ca/iso/tc46sc9/standard/690-
2e.htm)
Ejemplos:
Artículo de Revistas:
Vega MC, Pino J, González B. 2002. Primer caso descrito de Alternaria
alternata en keratitis fúngica. Bol Cient Asoc Chil Segur. Dic 5; (10):27-
30.
Monografía 2 autores:
González J, Tapia C. 2001. Accidentabilidad en el Centro Hospitalario.
2ª ed. México: McGraw-Hill.
Capítulo de libro:
Gutiérrez SJ. 1999. Iluminación y color. En: Córdova JH, editor.
Seguridad Industrial: análisis, diagnóstico y manejo. 2ª ed. Madrid:
Raven Press. p.465-78.
Conferencia:
Kimura J, Shibasaki H, editors. 1996. Recent advances in clinical neu-
rophysiology. Proceedings of the 10th International Congress of EMG
and Clinical Neurophysiology; 1995 Oct 15-19; Kyoto, Japan.
Amsterdam: Elsevier.
Revista en formato electrónico:
Morse SS. 1995 Factors in the emergence of infectious diseases. Emerg
Infect Dis [serial online] Jan-Mar [cited 1996 Jun 5];1(1):[24 screens].
Disponible en Internet: http://www.cdc.gov/ncidod/EID/eid.htm
Monografía en formato electrónico:
CDI, clinical dermatology illustrated 1995 [monograph on CD-ROM].
Reeves JRT, Maibach H. CMEA Multimedia Group, producers. 2nd ed.
Version 2.0. San Diego: CMEA.
Programa computacional:
Hemodynamics III: the ups and downs of hemodyna-mics. 1993. [com-
puter program]. Version 2.2. Orlando (FL): Computerized Educational
Systems.
• Páginas complementarias
Las Tablas, deben llevar numeración arábica correlativa con título
descriptivo breve, por orden de aparición. Cada columna debe tener un
encabezamiento corto y abreviado el que puede incluir símbolos para
unidades. Al pie de la tabla se debe indicar el significado de cada abre-
viatura y la simbología del método estadístico empleado. Las tablas
deben ser enviadas en el formato original; por ejemplo, si ella se
construyó en Microsoft Excel, debe enviarse el archivo que originó la
tabla. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde
sugiere insertar la tabla.
Figuras o Gráficos deben ser elaboradas en formatos compatibles con
Microsoft Excel o PowerPoint. Cada figura o gráfico debe identificarse
con números arábicos correlativos. Las leyendas deben facilitar su
comprensión, sin necesidad de recurrir a la lectura del texto. Las
figuras o gráficos deben ser enviadas en el formato original al igual que
lo señalado para las tablas. En el texto del artículo, el autor debe
indicar el lugar donde sugiere insertar las figuras o gráficos.
Ilustraciones y fotografías deben ser enviadas en formato electrónico
JEPG de alta resolución. De ser necesario, estos archivos deben enviarse
en forma separada.
Aspectos Legales
La responsabilidad de los conceptos publicados en Ciencia & Trabajo es
exclusiva de los autores, no comprometiendo en modo alguno la
opinión de la Fundación Científica y Tecnológica ACHS y de Ciencia &
Trabajo.
Todos los textos publicados están protegidos por Derecho de Autor,
conforme a la Ley No 17.336 de la República de Chile. Se autoriza la
publicación posterior o la reproducción total o parcial de los artículos,
en formato impreso o electrónico, siempre y cuando se cite a Ciencia
& Trabajo como fuente primaria de publicación. Los autores de artícu-
los científicos deben establecer por escrito que no existen conflictos de
interés de ningún tipo que pueda poner en peligro la validez de lo
comunicado.
Aspectos Administrativos
La recepción del manuscrito, será notificada por correo electrónico, al
primer autor firmante, lo que no implica su aceptación. El Comité
Editorial hará una primera evaluación del material y de su cumpli-
miento con estas normas. La evaluación del trabajo será realizada por
dos o más evaluadores externos a la revista, designados por el comité
editorial de C&T. Las observaciones de forma o contenido efectuadas
por estos evaluadores serán enviadas a los autores para su conside-
ración. El documento que éstos generen al ser introducidas las modifi-
caciones, será el que se publique. Aquellas observaciones que los
autores consideren que no es pertinente incorporar al documento,
deberán ser comentadas en carta dirigida el editor en jefe de C&T. La
versión final del artículo, será de exclusiva responsabilidad de los
autores. C&T entregará un ejemplar de la versión impresa del artículo
a cada autor. Toda comunicación, tanto de remisión de trabajos como
de correspondencia a la editorial, debe ser dirigida a:
Víctor Hugo Durán
Editor Jefe Ciencia & Trabajo
Vicuña Mackenna 210, piso 6, Providencia, Santiago, Chile
Fono: (56-2) 685 3884
Fax: (56-2) 685 3854
e-mail: fctvda@achs.cl
Declaración de la Responsabilidad de Autoría y Conflicto de
Intereses
El siguiente documento debe ser firmado por todos los autores del
manuscrito y remitido como copia digitalizada. Este documento debe
contener lo siguiente:
• Título del Manuscrito:
• Responsabilidad de Autoría: “Certifico que he contribuido directa-
mente al contenido intelectual de este manuscrito, a la génesis y
análisis de sus datos, por lo cual estoy en condiciones de hacerme
públicamente responsable de él y acepto que mi nombre figure en la
lista de autores”.
• Conflicto de intereses: Declaro que no existe ningún posible con-
flicto de intereses en este manuscrito. Si existiera, será declarado en
este documento y/o explicado en la página del título, al identificar
las fuentes de financiamiento.
Índice
A19 Editorial
A21 Índice
A22 En este Número

Artículos de Difusión
A24 Sección Ehp
Nutrigenómica: La Interfase entre el Genoma
y los Alimentos
A33 Seguridad Alimentaria: Los Cambios que Vienen
A40 Datos que Permitirán Mejorar la Vida de los
Trabajadores Chilenos

Artículos Originales
39 Estandarización de una Técnica Molecular para el
Diagnóstico de Virus orf Útil en la Ganadería Ovina
Cea M, Reyes E, Bravo A, Hojas R
47 Actualizaciones en el Patógeno Emergente Helicobacter
Pullorum Asociado a Industria Avícola
Carlos F, Reyes E, Orellana C, Bravo A, Abt G
50 Actualización en la Extracción, Explotación y Consumo
de Jaiba Marmola (Cancer edwardsii) en Chile
Tapia I, Reyes E, Lucero A, Ramos A
57 Asbesto y Medio Ambiente No Ocupacional: Presentación
de Datos Preliminares de Alteraciones Radiológicas en
Cónyuges de Ex Trabajadores de una Industria de
Fibrocemento del Municipio de Osasco
Raile V
63 Amputados Traumáticos de Extremidad Inferior
Pertenecientes al Hospital del Trabajador. I. Aspectos
Laborales y Funcionales
Rotter K, Robles K, Fuentes M, Carbonell C
68 El Certificado Odontológico, para Justificar al Trabajador,
¿Es un Derecho Asegurado?
Ísper A, Saliba C, Martins R, Coelho D, Costa L

Artículo de Educación
75 Modelos de Regresión VI. Análisis de Supervivencia
Salinas M

FUNDACIÓN
CIENTÍFICA
Y TECNOLÓGICA
ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD