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La actividad humana genera una amplia gama de sustancias contaminantes que son
arrojadas a la atmósfera. Algunos de ellos ejercen sus efectos en forma directas, otras
actúan como recursos que, por lo general en presencia de la luz solar, reaccionan para
dar lugar a nuevos compuestos contaminantes.

¿Qué puede contaminar la atmósfera?


Puede ser un contaminante cualquier elemento, compuesto químico o material de
cualquier tipo, natural o artificial, capaz de permanecer o ser arrastrado por el aire.
Puede estar en forma de partículas sólidas, gotas líquidas, gases o en diferentes
mezclas de estas formas.

Estos son unos de los contaminantes más comunes en el ambiente:

   Es un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos
de oxígeno y uno de carbono. Su fórmula química es .

Es un gas sin color, olor ni sabor que se encuentra presente en la atmósfera de


forma natural. No es tóxico. Desempeña un importante papel en el ciclo del carbono en
la naturaleza y enormes cantidades, del orden de 1012 toneladas, pasan por el ciclo
natural del carbono, en el proceso de fotosíntesis.

È  ! .- Dada su presencia natural en la atmósfera y su falta de


toxicidad no deberíamos considerarlo una sustancia que contamina, pero se dan
dos circunstancias que lo hacen un contaminante de gran importancia en la
actualidad:
È Es un gas que produce un importante efecto de atrapamiento del calor, el
llamado efecto invernadero.
È Su concentración está aumentando en los últimos decenios por la quema de los
combustibles fósiles y de grandes extensiones de bosques.

Se sabe también que un aumento de la temperatura del mar por otras causas (como
la intensificación de la radiación solar) provoca una mayor emisión del dióxido de
carbono que permanece disuelto en los océanos (en cantidades colosales), de tal
forma que la variación del contenido del gas en el aire podría ser causa y/o
consecuencia de los cambios de temperatura, cuestión que no ha sido dilucidada por la
ciencia.
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Una parte del consumo doméstico y, por tanto, de las emisiones de CO2 asociadas al
mismo, podría ser fácilmente reducido sin más que adoptar algunos buenos hábitos:

È No dejar las luces encendidas de las habitaciones sin estar en ellas.


È Apagar el ordenador cuando no vaya a ser utilizado.
È Utilizar bombillas eficientes en puntos de muchas horas de utilización.
È Seleccionar una temperatura adecuada para la calefacción (21º suelen ser
suficientes).
È Ducharse en lugar de bañarse.
È Evitar el uso de lavadoras y lavavajillas.
È Secar la ropa al sol en lugar de usar secadora.

Otras medidas para reducir el CO2 es plantar más árboles, plantas, ya que estas,
absorben el CO2, es una forma natural de reducir la presencia excesiva del CO2.

   % & Es un gas inodoro e incoloro. Cuando se lo inhala, sus
moléculas ingresan al torrente sanguíneo, donde inhiben la distribución del oxígeno. En
bajas concentraciones produce mareos, jaqueca y fatiga, mientras que en
concentraciones mayores puede ser fatal.

Se produce como consecuencia de la combustión incompleta de combustibles a


base de carbono, tales como la gasolina, el petróleo y la leña, y de la de productos
naturales y sintéticos, como por ejemplo el humo de cigarrillos. Se lo halla en altas
concentraciones en lugares cerrados, como por ejemplo garajes y túneles con mal
ventilados, e incluso en caminos de tránsito congestionado.

El CO tiene la capacidad de unirse fuertemente a la hemoglobina, la proteína de


los glóbulos rojos que contiene hierro y la cual se encarga de transportar el oxígeno a
las células y tejidos a través de la sangre.

La hipoxia causada por CO puede afectar el funcionamiento del corazón, del


cerebro, de las plaquetas y del endotelio de los vasos sanguíneos. Su peligro es mayor
en aquellas personas que padecen enfermedades cardiovasculares, angina de pecho o
enfermedad vascular periférica. Se le ha asociado con la disminución de la percepción
visual, capacidad de trabajo, destreza manual y habilidad de aprendizaje.

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Para reducir las probabilidades de envenenamiento por monóxido de carbono:

È Instale un sistema de ventilación que elimine con efectividad el CO en el área de


trabajo.
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È Mantenga correctamente los equipos que pueden producir CO para mejorar su


operación segura y reducir la producción de CO.
È Considere cambiar de equipos propulsados por gasolina a equipos eléctricos o
de baterías.
È Prohíba el uso de equipos propulsados por gasolina bajo techo o en áreas con
mala ventilación.
È Considere la instalación de detectores de CO con alarmas audibles.

# +#     % + &: Son substancias químicas que se utilizan en


gran cantidad en la industria, en sistemas de refrigeración y aire acondicionado y en la
elaboración de bienes de consumo. Cuando son liberados a la atmósfera, ascienden
hasta la estratosfera.

Una vez allí, los CFC producen reacciones químicas que dan lugar a la
reducción de la capa de ozono que protege la superficie de la Tierra de los rayos
solares. La reducción de las emisiones de CFC y la suspensión de la producción de
productos químicos que destruyen la capa de ozono constituyen pasos fundamentales
para la preservación de la estratosfera.

Lo primero que se debe hacer es disminuir totalmente (esto es a cero) el uso de


compuestos químicos como los que ya mencioné líneas arriba, es decir los
clorofluorocarbonos. Así, aquí algunas medidas que podrías tomar en cuenta para
disminuir la destrucción de la capa de ozono, donde los CFC¶s tienen mucho que ver:

È Comprueba que tus refrigeradores y sistemas de aire acondicionado no tengan


filtraciones.
È No consumas sprays que no te puedan garantizar que son inofensivos para la
capa de ozono (es decir, que no contengan CFC) o, utiliza métodos de
pulverizado comunes y tradicionales.
È Revisa la emisión de gases de tu automóviles (y de todos los que haya en casa).
È Mantén bien sellados los productos domésticos que contengan elementos
químicos volátiles.
È Maneja con cuidado cualquier tipo de combustible, es decir evita cualquier tipo
de derrame.

 ,% &Proviene de la combustión de la gasolina, el carbón y otros


combustibles. Es uno de las principales causas del smog y la lluvia ácida. El primero se
produce por la reacción de los óxidos de nitrógeno con compuestos orgánicos volátiles.
En altas concentraciones, el smog puede producir dificultades respiratorias en las
personas asmáticas, accesos de tos en los niños y trastornos en general del sistema
respiratorio.
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La lluvia ácida afecta la vegetación y altera la composición química del agua de


los lagos y ríos, haciéndola potencialmente inhabitable para las bacterias, excepto para
aquellas que tienen tolerancia a los ácidos.

Se conocen ocho óxidos de nitrógeno distintos, pero normalmente sólo tienen


interés como contaminantes dos de ellos, el  -  (NO) y el  
 , (NO2). El resto se encuentra en equilibrio con estos dos, pero en
concentraciones tan extraordinariamente bajas que carecen de importancia.

El óxido nítrico (NO) es un gas incoloro y no inflamable, pero inodoro y tóxico. El


dióxido de nitrógeno (NO2) es un gas pardo-rojizo, no es inflamable pero sí tóxico y se
caracteriza por un olor muy asfixiante. Se utiliza normalmente la notación NOx para
representar colectivamente al NO y al NO2 implicados en la contaminación del aire.

c % ./& Se produce de forma natural por la descomposición de sustancias


orgánicas en ambientes pobres en oxígeno. También se produce en el sistema
digestivo de rumiantes y otros animales, en la explotación de combustibles fósiles, y en
la quema de biomasa.

Aproximadamente la mitad de la producción de metano proviene de los sembradíos


de arroz, de la actividad animal, y de la acción de los termitas. Una cuarta parte
proviene de tierras pantanosas y húmedas. Un 15% de la producción industrial de gas
natural y carbón mineral. Los rellenos de basura y otras sustancias orgánicas en
descomposición contribuyen con un 5% de las emisiones de metano.

A largo plazo, el metano es mucho más preocupante como agente responsable del
calentamiento global, que el dióxido de carbono ya que tiene un potencial de
calentamiento global 62 veces mayor que este último.

El metano contribuye actualmente con el 15% del Calentamiento Global, excluido


el efecto del vapor de agua. Se calcula que hacia fines del siglo XXI el efecto del
metano habrá superado al producido por el dióxido de carbono.

Aparentemente la humanidad tiene una capacidad muy reducida para modificar


estas cifras ya que medidas drásticas tales como la reducción de la cantidad de
habitantes del planeta o de sus raciones alimentarías son imposibles, luego tendremos
que concluir que es muy poco lo que la humanidad puede hacer para controlar el flujo
de metano a la troposfera, salvo reducir pérdidas en gasoductos, que prácticamente no
tienen incidencia a nivel atmosférico.

$0+  Es un óxido cuya fórmula molecular es SO2. Es un gas incoloro


con un característico olor asfixiante. Se trata de una sustancia reductora que, con el
tiempo, el contacto con el aire y la humedad, se convierte en trióxido de azufre. La
velocidad de esta reacción en condiciones normales es baja.
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En agua se disuelve formando una disolución ácida. Puede ser concebido como
el anhidruro de un hipotético ácido sulfuroso (H2SO3). Esto ²en analogía a lo que pasa
con el ácido carbónico² es inestable en disoluciones ácidas pero forma sales,
los sulfitos y hidrogenosulfitos1
El dióxido de azufre es el principal causante de la lluvia ácida ya que en la
atmósfera es transformado en ácido sulfúrico.
Es liberado en muchos procesos de combustión ya que los combustibles como el
carbón, el petróleo, el diesel o el gas natural contienen ciertas cantidades de
compuestos azufrados. Por estas razones se intenta eliminar estos compuestos antes
de su combustión por ejemplo mediante la hidrodesulfuración en los derivados
del petróleo o con lavados del gas natural haciéndolo más "dulce".

En el caso del SO2, se puede actuar en tres puntos distintos del ciclo para reducir las
emisiones: eliminando el azufre del combustible, eliminándolo durante la quema o
desulfurando los gases emitidos.

- La eliminación de azufre o desulfuración del combustible supone la eliminación del


máximo contenido de azufre combustible del carbón antes de su combustión. Este
azufre puede encontrarse en forma orgánica o inorgánica, y solamente este último se
elimina mediante el lavado del carbón. El carbón se tritura, separándolo posteriormente
del azufre por distintos métodos. La instalación de una planta de lavado en las
centrales que queman lignitos, es una medida necesaria para reducir las emisiones de
SO2, pero nunca suficiente.

- La desulfuración durante la combustión se lleva a cabo mediante "lechos fluidizados"


en los que se introducen adsorbentes (caliza o dolomia), consiguiendo la eliminación de
una parte del SO2, que queda en una capa de CaSO4. Los inconvenientes que
presenta este sistema se deben a que no puede aplicarse a plantas ya instaladas, sino
en las nuevas, y no de gran potencia, y que la desulfuración no es tan efectiva como
cuando se realiza sobre los gases emitidos.

- En el caso de la de SO2 a partir de los gases emitidos, se aplican los procesos


de desulfuración de gases (FGD), que son los más eficaces en la reducción de estas
emisiones. Así se consiguen disminuciones del 85-95 %, con la ventaja además de
poder aplicarse a grandes térmicas que ya están en funcionamiento. Las técnicas FGD
son las más extendidas en centroeuropa y las más apropiadas para aplicar en las
grandes centrales de nuestro país.

Independientemente de la puesta a punto de las dos estrategias mencionadas, también


a nivel personal se puede colaborar, intentando reducir el consumo de energías fósiles
e incrementando el de aquellas que se consideran renovables.

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