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Derecho Administrativo I

¿Qué Es La Administración Pública Para Del Derecho?


¿Qué Concepto Se Alcanza En La Administración Pública?
¿Qué Corresponde A La Administración Y Su Orden Jurídico?1

Hay que identificar la evolución del Derecho Administrativo con el surgimiento del Estado
Moderno. Este nace históricamente por los efectos de la revolución francesa, es decir, la
finalización del Estado Absoluto y la incorporación primaria de la teoría de la división de poderes.
A partir de este momento y a mediados del s. XIX, la administración pública se identifico con el
poder efectivo, es decir, el poder ejecutivo era la administración pública y, por lo tanto, ello se
tradujo en que el derecho administrativo se conformo en el derecho especial del poder ejecutivo.
A mediados del siglo XIX, la doctrina alemana y producto de los juristas alemanes como
George Jellinek, comienza una lucha contra la autonomía del derecho público y, por lo tanto, se
busco plantear la división del derecho del punto de vista medieval. Ello llevo a entonces crear un
sistema dogmatico que fundara una visión más moderna del Estado. Esto fue concebir al Estado
como una persona jurídica, así, de esta manera el Estado paso a tener una personalidad en su
integridad cosa que no paso a sus instituciones.
El Estado, por tanto, se asume como una persona jurídica única que ejerce varias
funciones, y una de ellas es administrar. Entonces el gran problema que surge es intentar aislar
teóricamente en qué consiste administrar.
La voz administrar se vincula con una acción determinada, ello en comparación con las
demás funciones del Estado. Otros creen que administrar puede ser una acción singular o
concreta; también una acción de conformación social, o también una gestión de servicio público,
como puede ser la actuación bajo formas jurídicas peculiares.
Fue así, entonces, que la dogmatica alemana instauro una metodología destinada a
comprender a la administración y sus funciones a partir de una postura negativa, es decir, que
administrar seria todo aquello que no es legislar y juzgar.
Sin embargo, generada esta lucha por lo que es la administración para el Derecho
Administrativo, se ha logrado entender que la administración pública es ante todo una persona
jurídica de derecho público. Esto trae consigo ciertas consecuencias:
1. La administración pública no es para el Derecho Administrativo una función objetiva
material, el intento por tanto de señalar a la administración como una idea abstracta u
objetiva material ha tenido ciertas frustraciones, ello por el cambio o las transformaciones
en cada sociedad. Por lo tanto, las funciones administrativas son contingentes e
históricamente invariables, y por tanto la administración pública se afirma en sectores
socioeconómicos y también afecta a la forma de administrar, en este sentido se puede
tener a la vista todos los procesos de privatización o el sometimiento del sector publico al
derecho privado.
2. La administración pública no es un complejo orgánico más o menos ocasional, ello quiere
decir, que en atención a como se formula el ordenamiento administrativo es lo que
confecciona la visión que se tiene sobre la administración, pero esta visión no puede
quedar sujeta a la sola estructura organizativa de la administración, o al solo conjunto de
organismos que integran la administración, sino que ello siempre dependerá del carácter
especial que goza la administración pública.

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KIG.

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Entonces, la administración pública es una persona jurídica, y este último factor es el que
ha tenido una presencia constante e invariable en el derecho administrativo y esto no está afecto
a los vaivenes sociopolíticos………
En consecuencia, todas las relaciones jurídico administrativas se explican en cuanto a que
la administración pública es persona, y éstas son:
 Primero, que las personas manifiestan su voluntad jurídica a partir de actos
administrativos y,
 Segundo, en que esta persona jurídica celebra contratos, también es titular de un
patrimonio además, es responsable de los hechos o situaciones dañosas, y también es
justiciable, es decir que se puede recurrir en contra de la administración por sus
declaraciones o actos jurídicos.

Por tanto, la personificación de la administración pública es el dato esencial y primario del


derecho administrativo.
Utilizamos la voz “administración pública” como una variedad determinada de personas
jurídicas de derecho público que ejerce la función pública. Existe una pluralidad de personas
administrativas y junto a ellos, administraciones públicas regionales o locales y al mismo tiempo,
gozan de la autonomía legal. De esta manera, el art. 1 de la ley 18.575 designa a órganos de
administración del Estado, intendencias, ministerios, gobernadores, incluidos la Contraloría, las
FFAA, los gobiernos regionales, las municipalidades y empresas públicas.
Desde un punto de vista estructural se organizan en forma horizontal (servicios públicos),
desde un punto de vista vertical en gobierno, ministerios, servicios públicos; y desde un punto de
vista de autonomía, en constitucional y legal.

Caracterización Jurídica de la Administración Pública.


Es una persona jurídica y por lo tanto este elemento esencial se encuentra plasmado
implícitamente en nuestra constitución y en algunas normas generales. El art. 38 si bien establece
en el inc. 1° una regla programática y en el inc.2 ° la responsabilidad o justiciabilidad del Estado.
Sin perjuicio de ello, este art. 38 identifica de forma expresa la voz administración en el entendido
de la simplificación de este concepto. A nivel legal, el art. 1 de la ley 18.575 hace una referencia
implícita de los principales órganos que comprenden a la administración del Estado, y la mayoría
de éstos se constituyen como personas jurídicas, ello se refrenda en las autonomías regionales,
art.13 de la ley 19.175.
En el ámbito municipal, la ley 18.695 reconoce en su art. 1 que las municipalidades son
corporaciones.

Configuración Positiva Del Derecho Administrativo.


En primer lugar, cabe atender que el derecho administrativo es el derecho propio y
especifico de la administración pública. Esta idea surge en el entendido de que el derecho
administrativo es un derecho estatutario, para entender esto, hay que explicar la diferencia entre
un derecho común y uno específico.
En nuestro ordenamiento el derecho común es aquel que regula las relaciones entre las
personas, se encuentra constituido en el derecho civil. Un derecho administrativo es el derecho
comercial, porque se impone un marco regulatorio de la entidad mercantil. El derecho mercantil

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opera como un derecho especifico, ello dado a que se encamina a la regulación de las singulares
especies de sujetos que se agrupan bajo el nombre de administraciones públicas, sustrayendo
entonces a estos sujetos del derecho común al ser administraciones públicas, solo se les aplica el
derecho administrativo y no el derecho común.

Consecuencias Que El Derecho Administrativo Sea Un Derecho Estatutario.

1. El derecho administrativo es un derecho público, por lo tanto constituye una rama


especializada del derecho público. Asimismo la administración pública es la única personificación
interna del Estado, esto por cuanto asume los fines específicos del Estado, y al mismo tiempo,
constituye una entidad que se relaciona jurídicamente con las personas.
En este sentido, el derecho administrativo se relaciona íntimamente con el Derecho
Constitucional, puesto que la Constitución como norma jurídica condiciona la actividad, los fines,
los principios, y los límites de la administración pública. Por lo tanto, la Constitución tiene un
ámbito de superioridad sobre las normas del derecho administrativo, de tal forma que toda
regulación administrativa se encuentra condicionada a las reglas de la Constitución.
2. El derecho administrativo es el derecho común de las administraciones públicas.
Recordemos que el derecho común del derecho privado es el derecho civil, ello tiene como
consecuencia que el derecho administrativo es el derecho común de las funciones públicas.
El carácter de estatutario impone que este tipo de derecho se impone a un número
indeterminado de sujetos, principalmente a los funcionarios públicos, esto trae como
consecuencia que el derecho administrativo debe velar a las exigencias que estos sujetos
presentan en su desenvolvimiento normal. Esto se explica en que dada la administración pública,
tiene como condicionante el principio de juridicidad; toda actividad que esta genera, como
también que sus atribuciones se encuentren condicionadas a la regulación, vale decir, al derecho y
a la ley. Por lo tanto el legislador administrativo debe proveer las ecuaciones y soluciones para que
la administración opere en la vida y trafico jurídico.

En este orden y dada la naturaleza estatutaria del derecho, esta rama se manifiesta como
un ordenamiento particular que debe nutrir, solventar o cubrir todas las posibles zonas en que se
mueve la administración pública, e incluso aquellas reguladas por otros derechos. Ello se explica
en que, en el derecho administrativo existen distintas vertientes o instituciones jurídicas que se
encuentran reconocidas en otras ramas del derecho, como el derecho administrativo sancionador
(penal) y que requiere de una regulación específica; asimismo existe una regulación de contratos
administrativos. Por lo tanto, la administración requiere de una regulación básica que determine
las formas de administración contractual (el derecho de los contratos en administrativo). También
la administración pública tiene una regulación en la propiedad, modos de adquirir, tipos de
propiedad y como los administra, también que se le asigne o regule la responsabilidad, sea en el
ámbito de sus funcionarios o en el ámbito patrimonial.
El derecho administrativo es un derecho laboral que regula la relación con sus
funcionarios, reglas de organización, tiene regulado un procedimiento administrativo (no
contencioso). Así, todas las instituciones al ser aplicables a la administración, destinada a servir a
la adaptación del sujeto peculiar “administración” en el cumplimiento de sus funciones.

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Todo esto tiene como consecuencia de que no existen otras normas supletorias para el
derecho administrativo, y por lo tanto, cuando exista una laguna el derecho administrativo debe
llenar dicha laguna sobre la base de principios, inhibiéndose de aplicar instituciones o normas de
otras áreas del derecho. De esta manera, el derecho administrativo se integra por medio de
principios generales, que permiten articular y complementar dichas normas.

Principios Que Sirven De Bases Constitucionales Del Derecho Administrativo.

La doctrina administrativa ha pretendido identificar una serie de principios rectores, que


tienen su origen en la norma constitucional, por lo tanto, van a servir de base, que condiciona al
derecho administrativo y al actuar de la administración pública y al Estado, en general.
Dentro de estos principios, encontramos.
a. Principio De Juricidad
b. Principio De Tutela Judicial
c. Principio De Garantía Patrimonial
d. Principio De Tutela De Los Derechos Fundamentales
e. Principio De Servicialidad
f. Principio Democrático De Publicidad Y Transparencia
g. Principio Clausula Del Estado Descentralizado.

a. PRINCIPIO DE JURIDICIDAD.
Desde el punto de vista centrado en el Estado de Derecho, se traduce en que todo órgano
del Estado debe someterse a la ley y al derecho; y no solamente se habla de sometimiento a la
legalidad (normas formales) sino que también el esfuerzo doctrinario ha trascendido de no solo
vincular a la ley a los principios que regulan y que configuran el derecho. Por tanto no solamente
ley, sino que también al derecho.
Eduardo Soto Kloss establece un concepto de principio de juridicidad, señalando que “es la
sujeción integral a derecho de los órganos del estado, tanto a su ser como en su actuar”, noción
que emana de la interpretación sistemática de los arts. 6 y 7 de la CPR, vinculándolos
estrechamente con lo que previenen los arts. 1, 5, 24 y 76 de la CPR. Estos dos últimos se
encuentran estrechamente vinculados con lo que garantiza el art. 19 n°26 (garantía del contenido
esencial de los derechos), ello da a entender que el principio de juridicidad constituye una de las
bases fundantes de otro principio, el de “Supremacía Constitucional” y por ello se encuentra
reforzada la protección de los derechos fundamentales.
Elementos:
i. Sujeción
ii. Integridad
iii. El derecho
iv. Los órganos del estado.

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a.i) Sujeción: Hablamos de sujeción, para referirnos al sometimiento u obediencia


conforme a derechos que condiciona la actuación de los órganos del Estado. Este es el sentido que
se puede extraer a partir de lo que se establece en el art. 6 inc 1°
Por lo tanto, la idea de sujeción constituye una vinculación directa y eficaz al derecho que
parte por la sujeción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y por lo tanto la
sujeción vincula a cada uno de los órganos del Estado. Para poder entender esto los particulares se
encuentran sometidos de forma distinta que el Estado, es decir, para los particulares el derecho
constituye un límite para ellos, así que básicamente, el derecho reconstruye su actuación al bien
común y al respeto del derecho. En el caso del Estado, éste y sus órganos se crean a través del
derecho, lo que tiene de contrapartida que para el Estado y sus órganos el derecho no es solo un
límite sino que es una condición de su existencia tanto en su creación como en su actuar.
El Estado entonces no puede actuar en la medida que expresamente se haya dispuesto así,
es decir, que el Estado haya sometido su actuación a los límites que reconozca la ley (art. 7 CPR).
Asimismo se encuentra reforzada esta idea por el art. 7 de la CPR y otras normas que se
refieren a la Organización del Estado, conforme a lo dispuesto en el art. 65 inc 4 ° n°2 de la CPR en
relación a que el Presidente de la República tiene iniciativa exclusiva en la creación de nuevos
servicios públicos.
El Derecho Público asume una función de condición de existencia de los sujetos jurídicos
en lo que se refiere a su creación y a la forma en que estos actúan. Por lo tanto el derecho
condiciona tanto la actividad normal de un órgano administrativo como su actuar extraordinario o
excepcional, estableciendo circunstancias para que esta sea desarrollada. Por lo tanto es el
derecho el que debe proveer los elementos básicos de la función de la administración.
La sujeción del principio de juridicidad es la condición de existencia del ser y de obrar del
Estado y cualquiera de sus órganos, y funciones, a saber, constituyente, legislativa, judicial,
administrativa y control.

aii) Integridad: Esto significa que la sujeción debe ser integral, vale decir, una sujeción
sin excepción, por lo tanto, siempre es necesario que impere el derecho en plenitud sobre el
Estado y cualquiera de sus órganos y funciones.
Por lo tanto, lo integral guarda significación en que no puede existir inmunidad en algún
órgano del estado que pretenda estar al margen del derecho. Si un órgano del Estado quisiera
ostentar ciertas parcelas de inmunidad estará en contra excepción a lo que establece el art. 6 y 7
de la CPR, y por tanto dichas actuaciones carecerían de validez y atentarían contra la igualdad. En
este sentido todos los órganos del Estado deben someterse íntegramente a las normas dictadas a
través de la Constitución y más aún traspasa esta integridad a las personas, instituciones y a los
grupos y aún así, esta integridad somete de manera igualitaria a los órganos constitucionales
básicos, como el Presidente de la Republica, el Congreso y al Poder Judicial.
Según el art.7 de la CPR, la integridad recae sobre cualquiera de sus funciones como
también de sus actos, órganos, independientes de su jerarquía. Establece una suerte de clausura
de toda vía extraordinaria o de excepción en la posible ____ de un órgano del Estado de actuar
fuera o al margen de la constitución.
En conclusión, todo acto hecho o conducta de cualquier órgano del Estado en cualquiera
de sus funciones que realice y en cualquier situación que sea ordinaria o extraordinaria se
encuentra íntimamente y completamente sujeto a derecho.

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aiii) Derecho: Ocupa un lugar superior a partir de la evolución conceptual del derecho,
ya no solo el principio de legalidad sino que habría que agregar el principio de juridicidad, este
incluye tanto a la ley formal, como al Derecho (principios, reglamentos, tratados internacionales,
etc.).
La propia Constitución ha manifestado esta postura de amplitud del derecho sobre la base
de la postura ius naturalista, expresada en el inciso final del art. 1 de la CPR, por lo que habría que
asegurar el derecho de las personas, como lo contrasta el inc. 4to del art. 1ro de la CPR, “El
Respeto A Los Derechos Y Garantías” por tanto esta expresión traspasa la idea formal de ley.
También se encuentra complementada con el principio de supremacía constitucional en los art. 6 y
7 de la CPR, sin embargo el empleo de la expresión “normas” es lo que también produce una
suerte de apertura o de extensión del concepto de derecho, según se advierte en el inc. 1°, por lo
tanto se descarta en sometimiento a la ley formal.
Es tan así, que dentro de esta idea de derecho caben las sentencias de tribunales, los actos
y contratos de la administración pública, y los dictámenes de la contraloría.
El derecho se encuentra presentado por la Constitución como norma fundamental y
superior, asimismo, le siguen los diversos tipos de ley, como también se integran aquellos actos de
la administración que tengan aplicación general (reglamentos) y también las resoluciones y
dictámenes de la Contraloría General De La Republica y las sentencias judiciales, no obstante
éstas gozan de la particularidad de que pueden anular ciertas manifestaciones normativas. Estas
fuentes obligan al Estado y a sus órganos a actuar sobre ciertos límites, el legislador debe someter
su actuación al respeto de los derechos fundamentales conforme al art. 5to de la CPR, relacionado
al catalogo establecido en el art. 19 de la CPR. El legislador no puede intervenir en las
competencias constitucionales del poder jurisdiccional conforme a lo establecido por el art. 76 de
la CPR.
La administración somete su actuar a lo que prevé el inc. 4to del art. 1 de la CPR, como
también al contenido del inc. 2 del art. 5 de la CPR, en cuanto a la promoción de los derechos
garantizados por la constitución y a los deberes del art. 8 de la CPR, probidad transparencia y
publicidad.
Asimismo, la administración debe sujeción a las normas dictadas de acuerdo a la
Constitución y a todo tipo de leyes que emanan de la Constitución como también de aquellos
dictámenes que emanan de la Contraloría, puestos que son obligatorios para la administración del
Estado. En el mismo orden, la administración se encuentra sometida a las sentencias judiciales, las
cuales deben cumplir sin más trámites.
Respetar y sujetarse al contenido de sus actos, sean particulares o generales, es decir, si
bien la administración pública se somete a la Constitución también se somete a otros órganos
constitucionales como la Contraloría, y además de respetar sus propios actos administrativos
como reglamentarios.
El juez debe someter su actuar a la Constitución y a la ley, y por tanto le rige en plenitud el
principio de juricidad. La sujeción entonces a derecho tiene como primordial a la Constitución y al
resto del ordenamiento, queda sujeto al control el juez. De esta manera los actos administrativos,
los de control vinculan al juez al dictar sus resoluciones solo en la medida en que el mismo juez
determina su adecuación a la Constitución.
El contralor se encuentra sometido a la Constitución imponiéndose además el inc. 4to del
art.1 y el art. 5to, asimismo se encuentra sujeto a la ley puesto que a través de ella efectúa o
materializa su control, como también se encuentra sujeto a las normas que dictan los órganos

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judiciales y finalmente se encuentra obligado a los propios actos de este, para que así no vulnere
el reconocimiento jurídico, a fin de que su modificación no afecte el derecho de los particulares.

aiv) Los Órganos Del Estado: en consecuencia, según los art. 6 y 7 de la CPR, se encuentran
sujetos de manera plena e integral, por lo tanto es la Constitución la que determina las funciones y
el obrar de los órganos del Estado como también su propia condición y existencia, sobre la base de
(1) la existencia jurídica de los órganos del Estado queda determinada por el Derecho, sea este
creación del constituyente o sea este creación del legislador, es la propia Constitución la que prevé
los órganos básicos del Estado, es decir, configurar su propio sistema de organización institucional
centrado en el gobierno, congreso, tribunales de justicia y contraloría. Por lo tanto, es la propia
Constitución la que establece los rasgos esenciales de estos órganos y deja su pormerización a la
ley orgánica constitucional respectiva. En el orden administrativo, uno de sus órganos importantes
lo constituye el Presidente de la República, según lo establece el art. 24 de la CPR, actividad que
ejerce con sus ministros según lo dispone el art. 33 de la CPR. Al mismo tiempo, si la Constitución
prevé un estatuto de los ministros, la creación de estos goza de reserva de ley (art. 33 inc. 2° CPR).
Por su lado, el Presidente de la República lleva a cabo la función administrativa por medio
de los órganos que comprenden la administración del Estado. La organización y las funciones
generales de la administración del Estado se encuentran desarrolladas básicamente en la ley
general de bases de la administración del Estado (Ley 18.575). Esta última idea la reconoce
expresamente el art. 1 de la ley 18.575, el cual en su inciso 2do identifica en general a los
principales órganos que compone el Estado. Todos estos órganos se engloban en un concepto
general que se denomina servicios públicos; estos están creados para la función administrativa
tanto en su existencia goza o se encuentran sometidos a la iniciativa exclusiva conforme lo
establece el inciso 2do del art. 1 de la ley 18.575, si bien hay órganos que componen la
administración del Estado que tienen un reconocimiento constitucional, los servicios públicos en
tanto órganos de la administración del Estado tienen para su existencia la necesaria iniciativa del
Presidente de la República para su creación.
De esta forma, el principio de juridicidad referido al aspecto organizativo del Estado es
pleno e integral puesto que la existencia de todo organismo sea servicio o entidad que realice la
función administrativa del Estado está condicionada a que el Derecho la cree, y por lo tanto la
organice, es decir, lo inserte al ordenamiento y estructure su configuración organizativa por medio
de la ley, en consecuencia la creación y el funcionamiento de los órganos del Estado queda sujeto
a una regulación de ley, la naturaleza del órgano determina el tipo de ley que lo deberá crear, por
lo tanto si hablamos de la creación de los servicios públicos en general y que tiene iniciativa de ley
la creación de dichos y se encuentra radicada en el Presidente de la República (ley ordinaria). Pero
si el órgano administrativo se encuentra consagrado constitucionalmente su creación y
modificación tendrá una categoría de ley orgánica constitucional (4/7).
El actuar del órgano del Estado -en general- se somete al principio de juridicidad, frente a
esto es posible aprecias tres consecuencias fundamentales:
1) Toda actuación de cualquier órgano del Estado ha de tener una expresa y previa
habilitación jurídica que sirva de titulo para su actuación.
2) Solo será válida su actuación en la medida en que se adecue a la forma que
prescriba la ley, es decir, que la actuación del órgano administrativo se someta a
un procedimiento justo racional previamente establecido por la ley.

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3) Si el órgano administrativo no desarrollare su actuar conforme a una habilitación


legal ni tampoco ejerza sus funciones a través de un procedimiento racional y
justo amparado por la ley podrá ser sancionado a través de la Nulidad De Derecho
Público, sanción que goza de tres características:
a. Opera de pleno Derecho
b. Es insanable
c. Es imprescriptible
Puesto que vulnera las normas básicas que condicionan la actuación de los
órganos del Estado en su vida o trafico jurídico. Asimismo, también se encuentra
reconocido en el art. 2° de la ley 18.575.

Consecuencias.-
Habilitación previa y expresa para la actuación jurídica de los órganos administrativos,
guarda relación con dos temas sustantivos:
1. Se relaciona con la forma en que se explicita o se concreta un poder jurídico a un órgano
administrativo.
2. Se relaciona con la manera en que se atribuye, y al mismo tiempo se distribuyen las
potestades para el actuar administrativo.
Forma En Que Se Concreta Un Poder Jurídico A Un Órgano Administrativo.
Los poderes jurídicos que se asignan a un órgano del Estado se constituyen a través de la
Constitución y la Ley. El punto de arranque de esta idea opera acorde lo prevé el art. 7 inc 2 de la
CPR. Por lo tanto, esto significa que no se ajusta la existencia de poderes tácitos, implícitos,
presuntos o por derivación, como tampoco es viable que los poderes operen sobre la base de la
integración o complementación, en razón de la vigencia, extraordinariedad o excepcionalidad
puesto que conforme al inc. 2° del art. 7 los órganos del Estado no pueden irrogarse más poderes
aun en circunstancias extraordinarias.
Por lo tanto, que el poder jurídico se establezca expresamente, tiene como significado que
este poder debe ser conferido de modo formal explicito, tazado, delimitado, por lo que el poder
jurídico que se asigna a un órgano determinado debe tener un fin y limite sobre el cual debe
hacerse. En consecuencia, sin esta previa y expresa atribución o reconocimiento de la potestad, el
órgano no podrá actuar, dado que carecería de viabilidad y por tanto de imperio en el tráfico
jurídico.
En resumen, para que el órgano del Estado actúe válidamente debe actuar premunido de
potestades jurídicas, teniendo a su vez un antecedente normativo (previsión) que permita realizar
sus actividades o funciones en el Derecho, de tal manera que si el órgano no tuviera tal atribución
actuaria al margen de la ley, y por tanto afectos a la nulidad.

Forma En Que Se Distribuyen Las Potestades.


La Constitución establece ciertos criterios condicionantes para la actuación del Estado y
también introduce las funciones de los órganos funcionales.
Estos órganos expresan o materializan sus funciones y poderes a través del
reconocimiento y asignación de potestades jurídicas, es decir, si la Constitución reconocer ciertas
funciones al Presidente o al Congreso estas se expresan en el ejercicio de una potestad pública.
Por ejemplo: el art. 76 de la CPR asigna una función jurisdiccional a los tribunales, al mismo otorga
un poder que entrega potestades públicas para que desarrolle su función pública.

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La Contraloría en el art. 99 de la CPR asigna potestades de “control de legalidad”, lo que


tiene como consecuencia que en caso de un acto de la administración del Estado no opere bajo los
marcos de la legalidad, la Contraloría lo resolverá como inviable para la materialización.
Son las leyes orgánicas u ordinarias las que contemplan y ejercen un desarrollo
especializado en las diversas potestades atribuidas a los órganos del Estado, así en el caso de la
administración es la ley la que confiere la habilitación expresa para el cumplimiento de sus
necesidades públicas, de esta manera, esta habilitación expresa constituye los poderes jurídicos, lo
que tiene como consecuencia otorgar a la administración la fuerza jurídica para producir efectos
en el Derecho.
Por lo tanto, el poder jurídico se concreta a través de la ley, y la fuerza para materializar el
poder es la manera en que se expresa la potestad. En otros términos, el principio de legalidad
opera como una especie de cobertura jurídica o legal de toda actuación administrativa. Por lo
tanto, toda vez que la administración pública actúe sobre la base de dicha cobertura jurídica su
actuación será válida. Si bien toda actuación administrativa requiere de una cobertura legal previa
y expresa, es importante entender cómo se articulan los poderes jurídicos administrativos como
forma de actuación, vale decir, la administración pública puede desarrollar sus funciones de forma
activa y material por medio de sus potestades públicas, el actuar administrativo puede producir
efectos jurídicos.
El legislador es quien asigna o atribuye a la administración pública potestades destinadas a
su actuación jurídica, por tanto es el legislador el que perfila cuidadosamente los limites y habilita
por tanto a la administración para su actuar administrativo. Es el legislador el que apodera a la
administración para su ejercicio.
Por otra parte, el ejercicio de las potestades por parte de la administración hará efectos
jurídicos y si esta no tiene establecida las atribuciones previas, simplemente no puede actuar.
Santi Romano al observar que la administración pública constituía una persona jurídica,
efectúa un contraste entre los derechos subjetivos y facultades de administración, producto de
esto, Santi Romano llega a la conclusión de que las potestades públicas tienen o sostienen
diferencias tajantes o absolutas de lo que son los derechos subjetivos . Como efecto de este
contraste la potestad pública se encuentra definida en la ley, en el caso de los derechos subjetivos
estos se generan a través de las relaciones jurídicas (norma – acto - contrato). El derecho subjetivo
tiene un objeto definido y especifico, en cambio las potestades publicas poseen un objeto
genérico consistiendo su objetivo en la posibilidad abstracta de producir efectos jurídicos o
materiales sobre un sujeto o colectivo de sujetos. El derecho subjetivo consiste en una posición de
poder encaminada a satisfacer un interés del titular del derecho, por lo que el contenido de esa
relación es modificable convencional o unilateralmente incluso es renunciable; en el caso de las
potestades públicas, la potestad constituye un poder fiduciario, ello en el sentido en que el
beneficiado es una persona distinta a su titular y que se confiere a este para la protección de los
terceros. Por lo tanto la potestad es irrenunciable y su contenido además es inmodificable por el
titular de dichas potestades.
El derecho subjetivo es transmisible a terceros, salvo que tenga el carácter de intuito
personae; en el caso de las potestades estas son inalienables, salvo los casos en que la
administración o el Estado pueden otorgar derechos.
El derecho subjetivo por lo tanto es prescriptible adquisitiva y extintivo; en los casos de las
potestades, estas no se adquieren por prescripción, solo por atribución normativa, como tampoco
se extinguen, lo que si caduca es la acción para ejercer dichas potestades.

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Las potestades, en general constituyen aquella porción de poder que habilita a su titular
para imponer conductas a terceros mediante la constitución, modificación o extinción de las
relaciones jurídicas, o a través de la modificación del estado material de las cosas existentes. De
esta manera, las potestades se asignan a un titular (administración pública), y sobre esta base de
la administración pública podrá constituir, modificar o extinguir relaciones jurídicas, y estas
producen efectos jurídicos. En el caso de la administración, las declaraciones se manifiestan
jurídicamente a través de actos administrativos.
Por lo tanto, la atribución de potestades se realiza por medio del legislador, de tal manera
que los únicos actos jurídicos que pueden asignar potestades se sitúan tanto en la Constitución
Política de la República como en la ley.

Elementos Que Deben Integrar Las Potestades.


Estos elementos son ciertas pautas o requisitos a los cuales debe sujetarse el legislador al
momento de diseñar o constituir potestades administrativas:
a) El primer elemento es que debe existir un órgano competente al cual se le asignan
potestades públicas, por tanto debe existir una administración del órgano administrativo
como específicamente del titular que podrá gozar de dichas potestades. Por tanto, las
potestades podrían estar asignadas a los jefes de servicios o también a funcionarios de
menor jerarquía.
b) En segundo lugar, debe existir un procedimiento legal para dictar o celebrar el acto
administrativo o el contrato. El procedimiento constituye una manifestación material de la
potestad, puesto que es el procedimiento el que constituye materialmente la relación
jurídica.
c) En tercer lugar, identificarse o precisarse el momento o la oportunidad en que debe
operar la potestad, es decir, identificar las circunstancias de si el ejercicio de la potestad se
pueden ejercer de oficio o solicitud de parte; por ejemplo: bajo ciertas circunstancias la
administración puede actuar directamente sin una previa coerción o intimidación, en estos
casos actúa de supervisión o de control.
d) En cuarto lugar, la potestad debe obedecer a una situación abstracta que debe satisfacer y
que origina la actuación administrativa, es decir, debe existir una identificación general de
los momentos o circunstancias normativas en que la administración puede intervenir.
e) En quinto lugar, el legislador debe prever la finalidad que persigue la potestad, vale decir,
el fin específico o el objeto determinado que debe realizarse en el acto administrativo.
f) En sexto lugar, el legislador debe perfilar o concretar el tipo o clase de decisión que la
administración adopta para satisfacer la necesidad pública que impera, en virtud de esto,
el órgano administrativo puede asignar un deber especifico para resolver la situación
concreta o abstracta o en su caso asignar un margen de libre apreciación.

En virtud de esto, podemos asignar dos clases de potestades: la potestad reglada (el
legislador previene los parámetros concretos) y las potestades discrecionales (el legislador entrega
ciertos patrones que la administración puede interpretar).
 Potestades Regladas: la administración se reduce a la contrastación del supuesto de hecho
legalmente definido de manera concreta y aplicar en presencia del mismo lo que la propia
ley ha determinado de manera exhaustiva, por lo tanto el examen de la situación de hecho
a lo que previene la norma jurídica no se sujeta a parámetros subjetivos sino que se
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reduce a la comparación de parámetros objetivos. La administración, por lo tanto debe


constatar o verificar el supuesto mismo, a fin de contrastarlos con el tipo legal, de esta
forma la administración se encuentra obligada a decidir de una forma concreta frente a la
existencia del supuesto particular.

 Potestad Discrecional: la administración participa en el proceso de aplicación de la ley bajo


una estimación subjetiva, en este caso, la administración viene a completar el cuadro legal
que condicione el ejercicio de la potestad o su contenido particular. Por lo tanto esta
estimación que la norma le asigna a la administración es expresamente permitida por la
ley. Este tipo de potestad no es un supuesto de libertad de la administración frente a la
norma, sino la discrecionalidad opera como una forma o tipo de revisión legal, esto bajo la
operatoria de que la norma remite parcialmente para concretar el cuadro regulatorio de la
potestad y de sus condiciones de ejercicio a una estimación administrativa. En este caso, la
administración efectúa una aberración casuística amparando a casos específicos, ello
implica que la administración analice y efectúe una apreciación de las circunstancias
singulares realizables a la vez que procede al proceso aplicativo. Así la discrecionalidad
surge cuando el ordenamiento le atribuye a un órgano competencias para apreciar en un
supuesto dado, en orden a satisfacer un interés público.

La revisión de la ley a la decisión o adición de que la administración valore la norma debe


ser a lo menos parcial, es decir, que la administración pueda referirse sobre algunos elementos
materiales en el supuesto concreto. Por lo tanto, son cuatro elementos que deben componer a la
previsión o norma que reconozca el ejercicio de la potestad discrecional:
1) Es la existencia misma de la potestad.
2) Reconocer su extensión, es decir, que la discrecionalidad no puede ser ilimitada.
3) La competencia para realizarla, por lo tanto esta potestad debe asignársela a un órgano o
ente determinado.
4) Dicho poder discreción debe ser conferido por una ley, ello dado que la potestad
constituye un instrumento para obtener una finalidad específica y debe situarse en una
finalidad pública.

Como Se Ejerce El Control.


Por lo general, el control de las potestades administrativas se encuentra asignada a los
tribunales de justicia, son los tribunales los que pueden intervenir en la revisión del actuar de la
administración en distintos ámbitos.
1) El control se ejerce sobre el órgano que ha sido atribuido para el desarrollo o ejercicio de
la potestad, por lo tanto esta revisión recaerá en la correcta adecuación que el órgano
efectúa en el empleo o ejercicio de la potestad. En el caso en que el órgano haya actuado
al margen de la norma, mal ejercido su actuación conforme a la facultad administrativa,
producirá el efecto de violar o inobservar el mandato precisado por la norma habilitante,
por lo tanto dicha actuación acarreara un vicio por incompetencia del órgano.
2) El control puede recaer sobre el procedimiento, de esta forma si el órgano administrativo
no cumple con las formalidades procedimentales, el procedimiento se encontrara

11
Derecho Administrativo I

vulnerado, y por lo tanto acarreara la nulidad del acto o la inobservancia o carencia en el


procedimiento por parte del órgano administrativo.
3) El control se podrá revisar sobre el contenido y supuesto por el cual se dicta el acto
administrativo, es decir, el control se puede realizar en atención al motivo que la ley le
atribuye o asigna al órgano administrativo para la creación del acto, vale decir, un control
para la satisfacción de la necesidad pública que la ley le asigna a la administración, que
esta debe realizar por medio del acto administrativo. En términos prácticos, los tribunales
pueden controlar si existe el hecho que la administración deberá someter y asimilar a un
supuesto que guarda relación con el contenido de la norma, ello dentro del ámbito del
ejercicio de la potestad discrecional.
4) El control debe recaer sobre la finalidad o el fin previsto por la ley, ello puesto que es el
legislador quien otorga el fin para satisfacer una determinada necesidad, ello puesto que
puede suceder una vulneración a este fin cuando simplemente el ejercicio de la potestad
no se limita al objetivo propio de la ley, sino que trata de ser un medio de satisfacción de
otros intereses. Por ejemplo, puede que la necesidad, y por lo tanto la finalidad de la ley
se mire en atención a la tutela de un interés privado y no publico, y por lo tanto la
administración ejerza su potestad para tutelar un interés público; o el ejercicio de una
potestad sea para satisfacción de un interés del titular de quien dicta un acto o de un
tercero.
5) El control sobre el momento o situación concreta en que debe actuar la autoridad para
satisfacer de manera concreta o material la necesidad publica designada a ella. En este
aspecto, puede existir que la administración actué de forma extemporánea o retardada o
simplemente oportuna, en este orden de una actuación extemporánea o retardada trae
consigo la no satisfacción de la necesidad pública por lo que en este orden de cosas, la
administración no cumpliría con la finalidad de la potestad asignada por la norma. La
consecuencia es que el acto es ilegal o contrario a derecho, en un aspecto más concreto la
actuación extemporánea o retardada puede generar una responsabilidad patrimonial de la
administración. El artículo 42 de la ley de bases generales de la administración pública,
introduce una clausula de responsabilidad para algunos órganos de la administración
cuando estos causan daño por la falta de servicio, esta viene a significar una forma de
inactividad o prestación deficiente de un servicio que por lo tanto para concretar la
responsabilidad dicha falta debe provocar un daño.
6) El control puede efectuarse sobre la finalidad misma que se encuentra materializada en la
resolución, y por lo tanto el control puede ejercerse directamente sobre la decisión de la
autoridad administrativa, de esta forma son los tribunales los competentes para conocer
los asuntos en que se debata o resuelva la adecuación o no a derecho de un acto
administrativo. Los tribunales tienen asignado un poder de revisión de la actuación
administrativa que se caracteriza por la plenitud de la juridicidad del acto administrativo,
es decir, que el tribunal puede intervenir en la revisión de todos los aspectos que se
vinculen con la juridicidad de la actuación administrativa.

Aspecto En Que Recae El Control De Juridicidad.


El control de juridicidad recae en la forma en que la administración pública ha apreciado o
ejercido materialmente la potestad sea reglada o discrecional. Si la potestad es reglada los
tribunales podrán indagar en la previsión normativa y contrastarla con la decisión en orden al

12
Derecho Administrativo I

verificar si la administración ha aplicado el supuesto concreto en atención a lo detallado por la


norma. En el caso de la potestad discrecional los tribunales observaran el margen de apreciación
dentro de los limites y condiciones que fija la ley, en este sentido, los tribunales no podrán indagar
en la proporcionalidad de la decisión, es decir, si esta última se encuentra ajustada al objetivo que
prevé la ley.
El control de juridicidad entonces concluye una revisión de los criterios de racionalidad del
acto dado que se busca comprobar si la decisión es acorde a la finalidad de la norma (ley).
Según el art. 6 y 7de la norma fundamental, para que el órgano administrativo actúe, debe
encontrarse válidamente autorizado bajo la forma que prescriba la ley. La forma de actuación de la
administración está constituida por un debido y justo proceso el cual sirve para canalizar el poder
jurídico que tiene asignada la administración pública por ley. Para que la administración actúe
debe someterse a un procedimiento regulado en la ley de bases de procedimientos
administrativos (ley 19.880).
El legislador establece los elementos esenciales por los cuales el administrador debe
construir su decisión o acto jurídico terminal.
La forma manifestada por el procedimiento constituye una garantía para el Estado de
Derecho, puesto que la conformación de la decisión administrativa debe estar revestida o sujeta a
Derecho, así la forma constituye un requisito de existencia y validez de los actos de
administración, puesto que la inobservancia de la forma puede acarrear la invalidación o nulidad
de la actuación administrativa2.
El incumplimiento de esa previsión legal o la inobservancia a la forma produce una sanción
jurídica que se concentra en la denominada “Nulidad”, ello es, porque la actuación de la
administración pública se edifica sobre normas (leyes, reglamentos, etc.) y todas estas tienen su
fuente a partir de la CPR, y por lo tanto la validez de todas estas normas jurídicas declara
conformarse según lo previsto por la carta fundamental, ello coincide en que la creación del
órgano, sus funciones, finalidades y sus actuaciones se encuentran supeditadas a la Constitución o
a la Ley. En este sentido, conforme a los art. 6 y 7 de la CPR, cuando la actuación administrativa se
encuentra al margen o fuera de las precisiones básicas del principio de juridicidad, su actuación se
encuentra viciada. El inciso final del art. 7 de la CPR incluye esta garantía de nulidad de las
actuaciones inválidas, sin perjuicio de las demás sanciones que acarrea la ley. Sin embargo, la
doctrina administrativa ha ideado la figura de la “Nulidad de Derecho Público” como acción
general que tendría base en este ultimo parágrafo. Esta acción surge como consecuencia de un
actuar administrativo o de cualquier órgano del Estado al margen de la ley o del Derecho. Sin
embargo, esta acción no tiene un procedimiento específico y se encuentra supeditada a las reglas
generales de la ley civil y a la competencia de los tribunales ordinarios.

Críticas Sobre El Trazado Normativo Del Principio De Juricidad (Profesor Pantoja).


 La conformación de este principio en nuestro ordenamiento genera una cierta rigidez en el
plano de la administración pública, en el Derecho Administrativo. No se ajusta a la
flexibilidad y constante renovación que se produce en el contexto de la administración
pública en el orden de satisfacer las necesidades o intereses públicos actualizados.

2
Nulidad: los tribunales la declaran; Invalidar: el órgano administrativo la declara.

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Derecho Administrativo I

 El Constituyente del 80 tuvo conocimiento de que la ley debe recaer sobre materias
generales pero, sin perjuicio de ello, el constituyente recayó en una estrechez legalista y
forman en torno a la administración, los motivos se explican por la visión del Estado y por
no concentrar la iniciativa normativa en el gobierno y en algunos órganos importantes del
gobierno, y por lo tanto evitar una concentración del poder normativo, y hace más
extensivo el control y la administración del Estado.

Si bien, el art. 63 de la CPR establece las materias de dominio legal y por otro lado el art.
32 n°6 le atribuye al Presidente de la República ejercer su potestad reglamentaria en todo aquello
que no sea del dominio legal, la imposición 5ta o transitoria de la Constitución tiene como efecto
la de petrificar o cristalizar el principio de legalidad, ello puesto que las materias que se hubiesen
reglado como ley antes de la fecha y la prolongación de la Constitución, y que en la actualidad no
constituyen materias de ley no podrán ser otorgadas o derogadas por el solo ejercicio de la
potestad reglamentaria.
Por lo que la potestad reglamentaria no puede intervenir en actos que son propias a su
naturaleza y que en la actualidad se encuentran vigentes por leyes anteriores a 1980 y que no han
sido derogadas. Ello, por lo tanto manifiesta un límite del ejercicio de la potestad reglamentaria.

b. PRINCIPIO DE TUTELA JUDICIAL.


En la actualidad y conforme a la doctrina del Tribunal Constitucional, la administración
pública ejerce una jurisdicción, toda vez que el legislador le asigna figuras extraídas del
procedimiento civil y al mismo tiempo reconduce la revisión de estos actos a tribunales de
segunda instancia, entendiendo por lo tanto, que la administración pública tiene atribuidas
potestades jurisdiccionales y atendiendo también al vasto concepto de la doctrina procesalista
imperante según el Tribunal Constitucional.
Desde el punto de vista Constitucional, y en atención a lo que prevé el art. 76, son los
tribunales los órganos encargados de conocer, decidir y ejecutar lo juzgado. Por lo tanto, a partir
de este art. 76 se asume básicamente que son los tribunales los que detentan la plenitud
jurisdiccional, es decir, la facultad de conocer cualquier tipo de litigio de orden temporal, no
obstando sustraído de su conocimiento expreso. Sin perjuicio de ello, la jurisdicción y la garantía
que ofrece esta, se articula sobre algunos caracteres que otorgan particularidad y distinción en
relación a otras formas de resolver ajustadas a Derecho; por ejemplo: la Contraloría, la Inspección
del Trabajo.
1) La jurisdicción produce una sentencia con el fin de obtener efectos irrevocables sobre los
derechos y los intereses de las partes, este es un rango esencial y que lo diferencia
tajantemente de las resoluciones administrativas que pueden ser revocadas, invalidadas,
anuladas.
2) La justicia se articula a través de la heterocomposición, por lo tanto se produce una
relación jurídico procesal en la cual los intereses de las partes interesadas deben ser
resueltas por un tercero imparcial; en cambio en el procedimiento administrativo, la
administración pública no actúa como un tercero imparcial sino a través de una
actuación unilateral o de oficio encaminada a adecuar el interés público al interés
privado.
3) Los tribunales ejercen su jurisdicción sobre intereses ajenos, es decir, los tribunales
ejercen el Derecho de manera objetiva a partir del derecho que argumentan las partes.

14
Derecho Administrativo I

Conforme a estas últimas tres, en nuestro esquema constitucional para que un órgano
ostente el grado de órgano jurisdiccional requiere lo siguiente:
a) Que el tribunal haya sido creado por una ley orgánica constitucional, ello lo dispone el
art. 77 de la CPR, y a su vez relacionado con el art. 19 n°3 inc 4, al mismo tiempo la
creación de los tribunales se encuentra reforzada en atención a que constituye materia
de ley, un aspecto formal (debe crearse por ley).
b) Opera el instituto del juez natural, vale decir, que el órgano jurisdiccional sea
permanente determinado por ley.
c) Que el órgano actúe independiente, es decir, ajena a toda intervención de otro órgano
jurisdiccional, lo plantea el art. 76 inc 1 al prohibir que ni el Presidente de la República ni
El Congreso pueden avocarse a ejercer funciones judiciales. El art. 80 permite la
intervención del Presidente en los casos de remoción de los jueces.
d) La función judicial debe ejercerse de manera responsable, ello según el art. 79 los jueces
son personalmente responsables por los delitos de cohecho, falta de observancia en
materia sustancial de las leyes que regulan el procedimiento, denegación y torcida
administración de justicia, y en general, de toda prevaricación en que incurran en el
desempeño de sus funciones.
e) La jurisdicción se efectúa de manera rogada, es decir, que se active en orden al ejercicio
de un derecho. El art. 76 la establece a través de la inexcusabilidad de los jueces, esta se
activa a requerimiento de las partes.
f) La función jurisdiccional y la sentencia deben materializarse en un proceso legalmente
tramitado.
g) La resolución o sentencia debe ser fundada, esto encuentra cobijo en el art 19 n°3 inc 5.
h) El efecto de la sentencia es irrevocable, esto es, produce el efecto de cosa juzgada.

De esta manera, la función jurisdiccional la realizan los tribunales y los jueces en virtud de
lo que ampara la Constitución y las leyes sobre la base y en atención a lo que prevé el art. 76 de la
Constitución, la función jurisdiccional la ejercen los tribunales que componen el poder judicial,
como también los tribunales ajenos al poder judicial (art. 5 del COT).
Solo el tribunal es el órgano encargado de la tutela judicial, si bien a partir de la
Constitución se infieren los aspectos distintivos y determinantes que cualifican a la jurisdicción es
oportuno señalar que es el legislador quien debe precisar el tipo de tribunal que debe actuar o
intervenir conforme a ciertas competencias, en este sentido, el Código del Trabajo establece la
competencia de los tribunales laborales.
El cumplimiento de los requisitos constitucionales otorga una naturaleza determinada al
órgano jurisdiccional, por lo tanto, si el órgano no respondiese a estos parámetros simplemente
no estamos en presencia de un órgano jurisdiccional.
La garantía judicial de tutela judicial sirve para amparar a los ciudadanos de un control
efectivo frente a las decisiones de la administración pública. Si bien, la administración podría estar
conformada por figuras que le otorgan fisionomía de órgano para-jurisdiccional o cuasi-
jurisdiccional a la integración de ciertos elementos del procedimiento general en el procedimiento
administrativo, y también limitar la doble instancia otorgándole un carácter de instancia a la vía
administrativa, ello no muda o no otorga en sí mismo el carácter de órgano jurisdiccional puesto
que no cumple con los ingredientes constitucionales ya mencionados.

15
Derecho Administrativo I

Dentro de las consecuencias generales de los actos administrativos, estos se encuentran


afectos a la revocación, es decir, que el mismo órgano administrativo puede dejar sin efecto de
manera unilateral, por lo que ello fuerza a entender que el único órgano llamado a asegurar o
sustentar la decisión jurídica y por lo tanto, controlar las decisiones de la administración pública
son los tribunales.

c. GARANTIA PATRIMONIAL.
Santamaría Pastor explica que la garantía patrimonial constituye un principio del Estado
de Derecho, y se entiende como el desarrollo de los particulares destinados a mantener la
integridad del valor económico de su patrimonio frente a las privaciones singulares de que este
puede ser objeto por parte de los poderes públicos, conforme a esto, la administración pública
debe o tiene el deber de dirigir sus funciones en consideración a todo ello que pueda constituir
una limitación a la propiedad o por la propia actuación material o normativa un daño concreto a
los intereses de los particulares. De esta manera, estas privaciones que puede dar lugar la
administración pueden situarse en la denominada expropiación forzosa y en la responsabilidad
patrimonial del daño causado.
La expropiación forzosa: privación de un bien o derecho decidida de manera voluntaria
especifica y consiente por parte de la administración (planificada), a contrario sensu, el daño
constituye el hecho incidental e involuntario por el cual la administración causara un perjuicio y
que este puede recaer en la persona o su patrimonio a raíz de su actividad material.
¿Cómo la Constitución le asigna o trata la garantía?, La Constitución del 80 reconoce
expresamente dos vías:
 La expropiación forzosa
 La responsabilidad patrimonial de la administración.

Sin embargo, producto del desarrollo doctrinario ha surgido una tercera vía que es la
denominada Doctrina de la limitación del dominio la cual ha imperado como una técnica cuasi
expropiatoria.
1) La Expropiación Forzosa: la expropiación es una forma de privación del bien o derecho de
manera voluntaria y que de acuerdo a nuestra Constitución, tiene un ajustado
tratamiento expreso, según el art. 19 n°4 inc 3, básico en que debe recaer, y por tanto
constituir la expropiación. Elementos:
a. La expropiación está sujeta a una reserva de ley, ello quiere decir que las
potestades expropiatorias deben preverse a través de una ley especial o general
que habilite a la administración pública para actuar en ese orden. En el ámbito
general, la ley orgánica de municipalidades le asigna al municipio la facultad de
expropiar en casos de utilidad pública. En el caso de ley especial, la ley orgánica
del ministerio de obras publicas señala la facultad de declarar la expropiación de
ciertos bienes a fin de materializar sus funciones administrativas.
b. a nivel constitucional, se constituye a través de causas o motivos expropiatorios.
Acorde a la Constitución, la causa se encuentra constituida por la utilidad pública o
interés nacional calificado por el legislador, es decir, que a través de la ley
ordinaria el legislador incluye estos conceptos generales que sirven de arranque
para el órgano determinado en el ejercicio de su potestad expropiatoria. Por lo
tanto, por regla general es el legislador quien debe asignar y atribuir a una

16
Derecho Administrativo I

situación particular el determinado carácter de utilidad pública o interés nacional.


En la práctica, esto se canaliza sobre la base del contexto y las facultades que
tienen asignados los órganos de la administración tendientes a materializar la
potestad expropiatoria, por lo que la expropiación opera sobre contextos
determinados que deben ser ponderados por la propia administración pública.

El reflejo más evidente que tiene la garantía es el derecho a indemnización que ostenta el
sujeto expropiado, por tanto, la indemnización requiere de una causa, y en este orden la causa de
la indemnización en el contexto de la expropiación es que el sujeto ha sufrido una privación de su
propiedad o de un bien especifico en que recae este, o en los atributos esenciales del dominio.
Lo relevante es que frente a la potestad publica expropiatoria, el particular debe ser
indemnizado, y esta indemnización recaerá sobre el daño patrimonial efectivamente causado.
Nuestra Constitución precisa la forma en que puede constar la indemnización de que se puede
llegar a acuerdo entre el particular y el Estado, o puede ser por sentencia judicial, y también prevé
que la indemnización debe ser enterada al particular al contado violento.
La regulación del proceso expropiatorio se encuentra previsto en el Decreto Ley 2186 del
año 78.
Desde el punto de vista del contenido, del fundamento y de la causa sobre la cual recae la
expropiación, parece que no existe discusión, sin embargo a partir de una reconstrucción
dogmatica la limitación al dominio y por supuesto bajos ciertas circunstancias especiales esta
puede ser indemnizada. En este ámbito, no existirían los mismos parámetros por los cuales
transita la expropiación, es decir, que la limitación al dominio susceptible de ser indemnizada se
encuentra al margen de los elementos esenciales o básicos que conforman la expropiación
forzosa.
En un sentido general, toda carga pública, es decir, deber u obligación que el Estado asigna
en forma unilateral y que supone el cumplimiento o abstención de un interés de relevancia pública
constituye al mismo tiempo una carga y una limitación a ciertos atributos de las personas. La
pregunta entonces surge ¿Qué es materialmente en sí lo que constituye una carga y su diferencia
con la limitación?; y ¿Qué tipo de limitaciones son susceptibles de ser indemnizadas?
Para Salvador Mohor, un aspecto peculiar se observa cuando la limitación comporta la
subsistencia de derechos, pareciera entonces que la limitación no extirpa el derecho del
patrimonio del sujeto, y por lo tanto el derecho pervive; en el caso de la carga, esta sujeta o
reconduce a un derecho a una situación determinada que permite al Estado hacer efectiva tal
exigencia o efecto jurídico de manera independiente y contra la voluntad del afectado, es decir,
que cuando una norma impone cargas al mismo tiempo puede tener el efecto de prohibir el
ejercicio de ciertos derechos y en cuyo orden limitar ciertas facultades. Frente a la limitación, el
particular mantiene su derecho pero este carece de su ejecución subjetiva, de esta manera, la
limitación no solo se reduce a mantener la subsistencia del derecho en la esfera del individuo sino
que también permite manifestar algunos alcances:
 Deja subsistente el derecho, sea en el ejercicio o sobre el derecho mismo, pudiendo
también restringirlo o comprometer su desenvolvimiento en el ámbito jurídico.

Por lo tanto, si la limitación produce la pérdida total del derecho pasa a constituir una
limitación a la sobrevivencia del derecho, en este caso, cuando exista esta actuación de

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Derecho Administrativo I

sobrevivencia la limitación alcanza un nivel o rango de expropiatoria, esto en consonancia a que la


limitación pueda afectar los elementos esenciales de Derecho.
Por lo tanto, si la limitación a la propiedad incidiese por lo general en alguno de los
atributos esenciales o facultades del dominio, no solo afectaría las facultades de uso, goce y
disposición, sino que también el derecho de perpetuidad sobre el dominio.

2) Responsabilidad Patrimonial De La Administración O Lesión O Daño Al Patrimonio: también


la administración es responsable de los daños o perjuicios producto de su actuar dentro
del trafico jurídico. A partir del art. 38 inc. 2 de la CPR, el Estado es responsable de toda
afección general, es decir, derechos e intereses. Por lo tanto, la lesión pareciere ser una
noción general y abierta para incluir todo dicho de vulneración de los derechos de los
particulares; no obstante, la ley 18.575 es la que canaliza a nivel legal el contenido del art.
38 en el ámbito de la administración del Estado, puesto que el art. 4 de la ley 18.575
precisa que el Estado será responsable de los daños que causen los órganos de la
administración, el ámbito de la administración del Estado. El daño constituye el eje básico
por el cual se articula la responsabilidad patrimonial de la administración. Esto no resta en
sostener que la responsabilidad del Estado y de su administración tiene un carácter y
previsión netamente constitucional, puesto que el art. 38 inc. 2 de la CPR, se encuentra en
consonancia con lo que prevé el art. 6 y 7, ya que establece las bases formales de toda
actuación de los órganos del Estado y también de las consecuencias en caso de no
preverlas en el principio de juridicidad. Sin embargo, el art- 42 especializa o ahonda en lo
que hace el eje de la responsabilidad de la administración, puesto que adiciona que la
responsabilidad de ciertos órganos se generara a partir del daño que se cause por falta de
servicio.

d. PRINCIPIO DE TUTELA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.


En la Constitución no existe una regla expresa que asigne el deber integro en la tutela de
derechos fundamentales, por lo tanto, esta garantía o principio básico del Derecho Administrativo
se encuentra inicialmente previsto en lo que dispone el inc. 3 del art. 1 de la Constitución. Por lo
tanto, al imponer el constituyente al Estado el deber de respeto a las garantías constitucionales
implícitamente se le impone a la administración dicho criterio en la aplicación de sus actos y en la
relación jurídica que esta genera con los particulares. Al mismo tiempo, el inc. 2 del art. 5 de la
Constitución extiende este deber de garantías conforme lo disponen los tratados internacionales
relativos a este tema. Por lo tanto, de forma implícita la administración en tanto órgano del Estado
debe precaver y resguardar el respeto a las garantías constitucionales.
Si bien, la tutela de los derechos fundamentales ejercida por la administración se
encuentra vinculada con el principio de juridicidad, ello porque desde un punto de vista de los
derechos fundamentales, el principio de juridicidad condiciona los medios formales a través de los
cuales los órganos del Estado se relacionan con los ciudadanos, ello hace la necesidad de
garantizar una relación definida por el Estado. Sin embargo, el profesor Eduardo Aldunate plantea
algunos problemas que manifiesta la falta de precisión explicita del deber de promoción de los
derechos fundamentales. Esto se ve en tres ámbitos distintos:
1) Respecto del ámbito preciso de la actividad del gobierno o administración, y el
destinatario de las normas fundamentales, ello puesto que existen órganos que se
encuentran relacionados con el gobierno, así en este sentido, pareciera que el Ministerio

18
Derecho Administrativo I

Público si bien constituye un órgano autónomo del Estado, a simple vista no quedaría
afecta a la tutela de los derechos fundamentales. Al mismo tiempo este cuestionamiento
de la efectividad se expresa para el caso de empresas públicas, puesto que estas, si bien se
crean a través de una ley especial, y por tanto tienen asignado una fracción de patrimonio
público en el desarrollo de la actividad productiva, y en el de las relaciones económicas se
encuentran vinculadas al derecho común. Si bien son empresas del Estado creadas por el
legislador surge, en tanto, la pregunta que si bastando la creación legislativa, ¿estas deben
cumplir el deber implícito de tutela de los derechos fundamentales o solamente se
encuentran sujetas a estándar a la cual se somete cualquier particular?
2) Que para el caso de entidades privadas subvencionadas por el Estado para el ejercicio de
un fin público, en este sentido la administración del Estado puede otorgar subvenciones o
ayudas patrimoniales a colegios o entidades privadas y por el solo hecho de recibir fondos
públicos deben comportarse como la administración respecto a la promoción y tutela de
los derechos fundamentales.
3) Se produce en las competencias revisoras del Tribunal Constitucional, y particularmente lo
que se refiere a la revisión de los actos de gobierno de acuerdo al n° 16 del art. 93 de la
CPR, el tribunal constitucional tiene como atribución resolver sobre la constitucionalidad
de los Decretos Supremos, estas son normas que emanan directamente del Presidente de
la República y la competencia del tribunal constitucional se extiende a cualquiera, sea el
vicio invocado incluyendo aquella que extienda el ejercicio de la potestad reglamentaria
en materias que son propias de ley.
Si bien, el Tribunal Constitucional ejerce el control sobre una norma, este no
conoce la oportunidad o merito de la decisión, solo la constitucionalidad. Sin embargo,
resulta que en el análisis de la constitucionalidad que ejerce nuestro guardián de la
Constitución conduce en la práctica a un pronunciamiento del merito y de la oportunidad,
es decir, el Tribunal Constitucional a partir de su fundamentación se ha extendido sobre el
ámbito de regulación, como también del contenido y limite de la potestad reglamentaria;
en este sentido, el Tribunal Constitucional podría ponderar la vulneración a ciertas
garantías producto del ejercicio de la potestad reglamentaria, toda vez que pueda
constituir un vicio y por lo tanto una vulneración a ciertos derechos.

Que Supone La Tutela Para La Administración.-


1) Para la administración, la tutela de los derechos fundamentales supone una vinculación
del precedente y del deber de motivación de sus actos, en este sentido, la administración
pública sobre la base del principio o resguardo de la igualdad ante la ley debe actuar
conforme a sus decisiones anteriores, es decir, que la discrecionalidad y la forma en que la
administración aprecia, esta supone al mismo tiempo una vinculación para la propia
administración no solo el deber de desarrollar y respetar el contenido de sus propias
resoluciones, sino que también el resguardo de derechos fundamentales, particularmente
el principio de igualdad. Por ejemplo: en la medida en que la administración aprecia una
determinada situación se debe aplicar el mismo criterio. De esta manera, cuando la
discrecionalidad administrativa se vincula directamente con un derecho fundamental,
dicha decisión queda sujeta a un juicio o control de racionalidad y razonabilidad.

19
Derecho Administrativo I

2) Otra manifestación, se expresa en la vinculación directa de la Constitución, la Ley y los


Reglamentos. Por regla general, los órganos del Estado se encuentran sometidos a la ley y
a la Constitución, ello implica conducir su acción material y el ejercicio de sus propias
potestades de acuerdo a lo que autoriza la propia ley y Constitución, pero puede suceder
que un órgano al aplicar una ley se produzca una disyuntiva de tal manera que la norma a
aplicar sea una norma constitucional, es decir, que pasa si un órgano al aplicar una norma
específica vulnera un derecho. El problema entonces se genera cuando se pretende
solventar o resolver situaciones prescindiendo de la ley o norma inconstitucional. Por lo
tanto, en atención a lo que prevé el art. 7 inc. 1° y 2°, el órgano no se encontraría en la
posibilidad de prescindir discrecionalmente de la ejecución de aquella norma
presumiblemente inconstitucional, puesto que dichas actitudes las debe reconocer o
prever el propio legislador. A este respecto Aldunate ha planteado que la autoridad
administrativa no aplique la ley o reglamento por inconstitucional ante supuestos que
constituyen una lesión de derechos fundamentales o de posiciones jurídicas creadas por la
administración, puesto que de no ser así la administración pública se obliga a desarrollar
un actuar lesivo a los derechos fundamentales, por lo que en teoría la administración
pública debería estar capacitada para requerir por sí el pronunciamiento de la
constitucionalidad de leyes o reglamentos.
3) El resguardo de los derechos fundamentales para la administración pública implica la
tutela judicial. Por regla general, el ejercicio de la tutela judicial la tienen asignada los
tribunales. Un ejemplo relevante lo constituye la acción de protección, puesto que a
través de la acción de protección los particulares ajusticien a la administración pública
cuando su actuar u omisión vulnere algunos de los derechos taxativamente enunciados en
el N°20. Por tanto, el medio que tienen los particulares para poder restablecer el imperio
del Derecho en caso de transgresión de sus derechos fundamentales por parte de la
administración lo constituye la acción de protección.
4) Otro ámbito se manifiesta en la acción material de la administración, en este sentido, todo
despliegue o medida tendiente a mantener el orden público debe observar y articularse
por medio del efectivo respeto a los derechos fundamentales más esenciales, es decir,
cuando la administración ejerce la fuerza pública con el objeto de mantener el orden debe
ser resguardando la integridad de la persona.
Por lo que el refuerzo normativo en el ejercicio de medidas disciplinarias aplicables
a los funcionarios que no observan el cumplimiento de garantías mínimas es esencian en
la convivencia social.
5) Otra manifestación, se produce una relación entre los derechos fundamentales y las
situaciones de sujeción especial. Estas constituyen a una forma de relación entre un sujeto
y la administración, en atención al ámbito de la actividad del sujeto y las funciones
públicas. Por ejemplo: cuando la administración pública autoriza a desarrollar una
actividad, el acto autorizatorio condiciona al particular a ceñirse a un cierto
comportamiento, lo que implica ciertos deberes y ciertos derechos. Por lo tanto, esto
faculta para que la administración ejerza ciertos controles o criterios de exigencia que
dependen de la naturaleza de las sujeciones; por ejemplo: en el caso de los funcionarios
públicos, esta constituye un supuesto de sujeción especial, por lo que estos sujetos se
encuentran sometidos a reglas de inhabilidad o incompatibilidad para acceder a la
administración. En el cumplimiento del desarrollo de su función, los funcionarios públicos

20
Derecho Administrativo I

se encuentran afectos a reglas de probidad, conforme a ello las reglas de sujeción limitan
derechos subjetivos públicos que están autorizados por el legislador y al mismo tiempo el
sujeto sometido es consciente de dicha limitación.

e. PRINCIPIO O CLAUSULA DE SERVICIALIDAD DEL ESTADO.


La Servicialidad del Estado radica en el eje central que tiene el Estado versus la relación
con las personas, es decir, es la clausula esencial o elemento determinante en la relación Estado-
Persona. Positivamente, esto se traduce en lo que nos previene el inc. 4° del art. 1. Este nos
previene diseñar una idea básica de lo que constituye la razón de ser del Estado para nuestro
constituyente. Por lo tanto, el Estado en relación a las personas se encuentra sometido a prestar
servicios a las personas. De esta forma, se entiende que el Estado está al servicio de la persona
humana y debe propender al bien común, y estos principios generan consecuencias en cuanto
visión del Estado y a su administración, dado que el Estado no solo cumple un fin de seguridad o
de garantía del orden público, sino que también se encuentra condicionado a crear integridad en
el desarrollo de la persona y de las instituciones sociales que forman parte de la persona.
Esta servicialidad genera las siguientes consecuencias:
1) Se desincentiva la participación ciudadana por medio de entes corporativos, dado que la
organización social se aprecia como un mero instrumento que media entre las personas y
el Estado.
2) Toda la actividad pública y privada se encuentra dirigida al servicio de la persona, por lo
que la administración de los servicios públicos y sociales se debe ejercer en un plano de
igualdad entre el prestador, sea de carácter público o privado. En otras palabras, cuando
es el ente público el llamado a prestar el servicio, no gozaría de ningún privilegio. Por ello
que, según la Constitución, cuando el Estado actúa como empresario se somete a las
normas de derecho común.
3) El Estado se diversifica en distintos órganos por medio de la desconcentración con el
objeto de materializar organizativamente sus funciones, por lo que el servicio público
como órgano debe situarse siempre en cada región atendiendo a la necesidad de dicho
servicio.
4) La servicialidad del Estado tiene el efecto de construir un Estado de carácter complejo, y
por tanto, una administración pública compleja, y esta complejidad se advierte en el
sometimiento que tiene la administración pública de satisfacer el bien común y al mismo
tiempo derechos y garantías por constitucionales.

Como Opera.
Desde un punto de vista positivo, la función u ocasión del Estado es prestar o someterse al
servicio de la persona humana. Este criterio se irradia normativamente en las normas
determinantes para la administración pública. De esta manera, la ley orgánica constitucional de
bases generales de la administración del Estado, establece en su art. 3 una adecuación de los inc.
4° y 5° del art. 1 de la CPR, por lo que bajo un criterio de LOC la administración del Estado esta al
servicio de la persona humana.
En segundo lugar, esta también debe ser promotora del bien común, y dicho bien común
debe estar definido en consideración a las necesidades públicas.
En tercer lugar, dicha necesidad pública deben prestarse o satisfacerse en forma continua
y permanente.

21
Derecho Administrativo I

En cuarto lugar, se le asigna a la administración una función de promoción o fomento de


desarrollo sustentable.
Por lo tanto, el art. 3 de la ley 18.575 (bases generales de la administración pública),
adecua a la administración pública. En este sentido, la clausula de servicialidad del Estado también
puede ser entendida como un punto de partida en la relación entre administración y las personas.
Por lo que se evidencia que la administración debe encaminarse al bien común.
El bien común, cual es la finalidad teleológica del Estado, se encuentra estructurada de la
siguiente forma: dado que el individuo constituye el centro de la preocupación de nuestro
constituyente, el bien común se encuentra diseñado a partir de una visión individualista que tiene
como punto de partida la protección de sus derechos fundamentales en su amplio catálogo del art.
19. Por lo tanto, el bien común en nuestra Constitución no se explica sobre la base de la idea de
sobreponer el interés público o social sobre el particular, sino que es todo lo contrario, darle una
mayor intensidad a los derechos individuales y vincularlos con aquellos derechos individuales que
se puedan prestar de forma colectiva.
Por lo tanto, el bien común se encamina en la satisfacción de necesidades públicas que se
encuentran garantizadas por la Constitución, junto con ellos, el bien común a través de la
administración pública debe propender al desarrollo social a través del fomento de ciertas
acciones como a través de ciertos instrumentos normativos o instrumentos de dirección o
planificación. La administración pública para poder concretar dicha prestación y por lo tanto,
satisfacción del interés público, y al mismo tiempo fomentar y planificar esta clausula debe
organizarse por medio de distintas instancias a nivel o índole territorial, es así que la
administración del Estado con el objeto de prestar, se organiza a nivel regional, provincial o local.
De esta manera, la clausula de servicialidad ha sido incluida implícitamente como
contenido y finalidad del actuar de la administración en cada ambiente de sus funciones.
A nivel regional, esta clausula de servicialidad se encuentra de forma implícita en el art.
111 de la CPR, y que le asigna al gobierno regional el desarrollo social, cultural y económico de la
región. Ello incide en que el gobierno y la administración del Estado deben encausar también su
acción a través de un desarrollo territorial armónico y equitativo; ello en consideración, al mismo
tiempo, de un interés regionalista generado a partir de la reforma del 2005.
En el ámbito local (municipal), el art. 118 inc. 4° de la CPR, le inserta al municipio dentro
de sus funciones básicas el deber de satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su
participación en el progreso social, cultural y económico de la comunidad.
En este sentido, se aprecia que existe una superación a la idea de una administración del
órgano encargado de mantener el orden público, sino que la administración a través de sus
órganos tienen atribuida funciones relevantes en todo aquello en que le inmiscuya de necesidades
sociales, y por lo tanto, se intensifica el actuar de la administración al servicio de la persona.
La clausula de servicialidad también contribuye a la integración de los ciudadanos a través
de la forma o medios de participación social, fruto del reconocimiento de los grupos intermedios
del art. 1 de la CPR, se produce una transformación que en la actualidad ha permitido una
participación directa y efectiva de ciertos ciudadanos en algunos órganos públicos de relevancia
social. En este sentido, el art. 113 de la CPR le encarga al gobierno regional a hacer efectiva la
participación ciudadana, en este orden, la LOC de gobierno y administración regional cumple con
integrar al consejo regional ciertos actores o representantes de la ciudadanía. En el caso del
ámbito local, la constitución prevé el deber de las municipalidades para garantizar la participación

22
Derecho Administrativo I

de la comunidad local en las actividades municipales, por lo tanto, la LOC de gobierno y


administración que es la llamada a incentivar la participación ciudadana.
Sin embargo, a nivel Constitucional este art. 118 inc. 7° reconoce el Establecimiento
dentro de las comunas, los territorios denominados unidades vecinales que estarán a cargo a
satisfacer o propender un desarrollo equilibrado de la participación ciudadana.
El Estado y la administración no solo se resta de los aspectos básicos encaminados a ser
solo promotores de los derechos fundamentales o a estar conforme al principio de legalidad, sino
que tal como vemos en virtud de esta clausula de servicialidad, el Estado se sujeta o somete en
virtud de las personas, es decir, la administración se construye sobre una base de servicialidad a
fin de fomentar y satisfacer las necesidades públicas, por lo que ello ha implicado equiparar en
condiciones de igualdad aquellas actividades económicas que no le están prohibidas o solamente
ejercidas por el emprendimiento privado, sino que intervenir en los particulares como promotor
del fomento socioeconómico.

f. PRINCIPIO DE TRANSPARENCIA Y PROBIDAD


El principio democrático se encuentra asentado sobre la base de la publicidad y la
transparencia de la actuación de la administración. En este sentido, el efecto de la administración
en un Estado de Derecho es que esta actúe de manera transparente hacia los ciudadanos. La
reforma constitucional del año 2005 introdujo el principio de transparencia y probidad con el
carácter de deber público, y por lo tanto, no como un derecho subjetivo (ley 20.414).

Alcances De La Modificación Del Art. 8 De La Constitución.


1. Introduce a la administración pública un deber de publicidad de todo acto o resolución
que también se extiende a todo órgano del Estado. Por lo que cualquier actuación
ordinaria se encuentra abierta al conocimiento y acceso público. De esta manera todo
órgano del Estado se encuentra en la posición y en el deber de informar. Por lo tanto, los
órganos del Estado y el Estado deben proveer los soportes para que el ciudadano tenga un
acceso expedito a la información.
2. Los órganos del Estado y la administración deben ejercer una transparencia activa de su
información. Esto significa que el Estado debe someterse unilateralmente a proveer
información. Por lo tanto, la transparencia activa, y según lo establece el art. 8 de la CPR,
se configura como un deber público.
3. La ley 20.285 sobre acceso a la información pública, vino a materializar este deber
constitucional, y por lo tanto estableció las reglas de la transparencia tanto para la
administración, las empresas públicas, el poder judicial y el Congreso. Se intento imponer
o materializar normativamente proveer información pública y de generar los soportes y las
vías que tienen los ciudadanos para acceder a la información.

Contenido De La Publicidad. ¿Qué es lo público?


Tal como lo prevé el art. 8 de la CPR, en principio es público todo acto o resolución de la
administración, es decir, que se asigna un rango constitucional al deber activo de informar sobre
un acto o resolución, de esta manera toda forma razonada o formal de actuación de los órganos
del Estado deben someterse de forma activa a la publicidad. Sin embargo, tal como se puede

23
Derecho Administrativo I

apreciar en el texto constitucional, también son públicos los fundamentos y procedimientos, por lo
tanto, todo acto generado dentro del procedimiento administrativo tendrá el carácter de público.
Los órganos del Estado deben poner en conocimiento la manera en que se ha construido
el acto o resolución, y por lo tanto, deben ser públicas las consideraciones y valoraciones que
manifiesta la administración para concretar dichos actos.
El procedimiento también queda afecto a este deber de publicidad, y por lo tanto, toda la
vía destinada a generar la resolución queda expuesta a la publicidad. Esto trae consigo de que
todo órgano del Estado y también la administración deben identificar la norma o las reglas a través
de las cuales ha sometido su procedimiento, y también consecuencialmente se permite que los
interesados puedan tener acceso al procedimiento en atención a cada etapa de éste.

Limitaciones.
El propio art. 8 inc 2° de la CPR a la vez que asigna un carácter de publicidad del Estado,
concreta ciertas causales generales que permiten reservar o extraer de la justiciabilidad el
respectivo acto, resolución, fundamentación del procedimiento.
1. La reserva o el secreto de la información debe llevarse a cabo a través de una Ley De
Quórum Calificado, ello implica entonces que una reserva legal especial se lleve a cabo a
través de una ley (también de carácter especial), lo cual de cierta manera garantiza un
cierto acuerdo político democrático con identificar la información que se reserva.
2. Se podría hacer secreto de información bajo tres acusas:
a. Cuando la publicidad afectare al debido cumplimiento de las funciones de los
órganos del Estado, vale decir, que el constituyente presupone que la publicidad
podría alterar el cumplimiento normal de la función pública, por lo que se supone
que la justificación de esta causal se funda en el entorpecimiento que su
publicidad o publico conocimiento pueda significar.
b. El derecho de las personas, por lo tanto, la ley puede reservar aquella información
que pueda afectar los derechos vinculados con el honor o la vida privada.
c. Cuando exista un riesgo a la seguridad nacional o que afecte el debido
cumplimiento del interés nacional. En este ámbito, existe más bien la integración
de conceptos más generales, por lo que el legislador le entra a interpretar el
hecho o las circunstancias que puede afectar la seguridad nacional o el interés
nacional. En el ámbito de la defensa o seguridad de la nación pareciere que no hay
más discusión, por lo que la información que sea sensible a los intereses militares
o estratégicos se encuentra condicionada con dicha causal. Pero en el caso del
interés nacional, esta deja una brecha, y por lo tanto un concepto indeterminado
necesariamente adecuado a las circunstancias que pueda significar un riesgo al
patrimonio nacional o a los intereses sociales.

Dado que la administración constituye un órgano del Estado, la publicidad de sus


actuaciones deben encontrarse encaminadas por este principio, el inciso 2° del art. 8 de la CPR se
encuentra implícitamente desarrollado en los art. 3 inc 2 de la LOC 18.575, toda vez que la
administración en su actuación debe observar los principios de transparencia y publicidad
administrativa.
El inc. 2° del art. 13 de la LOC 18.575 impone a la administración pública que esta se
desarrolle con transparencia, lo cual implica permitir y promover el conocimiento de los

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Derecho Administrativo I

procedimientos contenidos y fundamentos de las decisiones. A su vez, todos estos principios que
asumen los art. 3 y 13 de la LOC 18.575 se encuentran detalladamente e implícitos en la ley 20.285
de 2008, por lo cual toda actuación de la administración en contra de dichas reglas se someten al
conocimiento de un órgano administrativo especializado denominado “Consejo Para La
Transparencia”, este órgano tiene competencias para conocer de las relaciones que los
interesados presenten en contra de las resoluciones administrativas que nieguen total o
parcialmente la información pública, al mismo tiempo, este consejo está encargado de fiscalizar y
también de sancionar el incumplimiento de los deberes de transparencia activa. Para sintetizar:
1) todo lo anterior tiene como efecto proyectar a la transparencia a todos los órganos del
Estado.
2) Someter a la administración a un órgano que controle la información
3) Todo acto o resolución y procedimiento es público.
4) Tanto la ley de acceso a la información pública como la ley de quórum calificado respectiva
son las que regulan las causales de reserva de información, por tanto, el órgano
administrativo podrá limitar y fundamentar su reserva de información sobre la base de
estas normas.

g. CLAUSULA DEL ESTADO DESCENTRALIZADO.


1. El Estado de Chile se declara como un estado unitario, en este orden se infiere de que el
Estado se encuentre políticamente centralizado, por lo cual el gobierno y su acción política no
asume criterios de descentralización, en este orden la autoridad política no se encuentra
fraccionada siguiendo criterios territoriales o regionales. Sin embargo, si bien existe una unidad de
estado, ello no impide que desde el punto de vista funcional el Estado pueda organizarse de
manera descentralizada. En atención a lo que prevé el art. 3 de la Constitución Política de la
República con la reforma del 2005 se asume un modelo concreto de la organización del Estado,
por lo que nuestro modelo se contrapone a toda descentralización del poder político.

2. Juan Carlos Ferrada ha observado que si bien el Estado de chile asume este modelo de
Estado Unitario, ello no ha impedido que desde el punto de vista de la administración del estado,
este se puede descomponer o dividir en regiones, y que en un mismo orden la administración
pública pueda operar bajo un nivel de descentralización. Por regla general en nuestro sistema de
Estado unitario, la descentralización opera en el marco de las funciones administrativas y en
consecuencia nuestro Estado es reacio a toda descentralización de competencias. De esta manera
la clausula del Estado descentralizado como señala el art. 3 radica desde su propia autorización, la
cual debe llevarse por medio de la ley. Al mismo tiempo, la clausula de descentralización asigna a
los órganos del estado una finalidad encaminada al fortalecimiento y búsqueda del desarrollo
equitativo de los principales órganos representativos en consideración a una descentralización
territorial tanto a nivel de gobierno regional como comunal, ello se desprende del inc. 3ero del art.
3 de la CPR.

3. En la realización administrativa goza de 2 vías; 1 de ellas la descentralización y la otra la


desconcentración. En este orden de cosas, la modificación que sufre el art. 3 producto de la
reforma del 2005 fue restarle una relevancia a la estructura de división regional, y por lo tanto
efectuar o resaltar los institutos jurídicos de desconcentración y descentralización. En virtud de

25
Derecho Administrativo I

ello, la administración pública en chile con el fin de materializar sus funciones o potestades se ha
estructurado sobre la base de estos 2 institutos.

a. Desconcentración.
Dado que es la desconcentración; según el profesor Soto Kloss, la desconcentración constituye
una figura administrativa a través de la cual se asignan una competencia y potestades
administrativas a través de la ley a un organismo inferior que pertenece a una administración u
organización determinada, de tal manera que por medio de la ley, un organismo superior asigna
potestades a un organismo inferior de carácter periférico que pertenece al mismo ámbito o
personalidad jurídica del organismo superior. Por lo tanto, lo llamativo de este mecanismo es que
el organismo inferior al cual se le atribuye ciertas potestades y competencias, las ejerce al alero de
la persona jurídica superior.
El art. 29 inc. 2° de la ley 18.575 aglutina dentro de la figura de servicios centralizados a todo
aquel servicio que actúa bajo la personalidad jurídica y con patrimonio del fisco, y al mismo
tiempo, el art. 33 de esta misma ley sin perjuicio de otorgar una clasificación de la
desconcentración, incide en ello la carencia de personalidad jurídica ya que queda bajo la
personalidad jurídica de un organismo supremo (dirección regional, SII, comisión regional del
medioambiente).
Sin perjuicio de ello, ellos tienen potestades en un ambiente en un ámbito de competencia
determinada en atención al territorio.

Clases de Desconcentración.
En atención a lo que prescribe el art. 33 de la ley 18575 la desconcentración puede ser
funcional o territorial.
La Desconcentración Funcional, es aquella por medio de la cual se asigna potestades a un
órgano administrativo del mismo servicio y que opera dentro de un mismo espacio o ámbito
territorial, por lo tanto, quien ejerce la función de un organismo desconcentrado funcionalmente
será un órgano inferior inserto en la estructura centralizada.
La Desconcentración Territorial, es aquella a través de la cual se otorgan potestades a un
órgano administrativo periférico, dependiente del servicio central pero con competencias en un
espacio territorial determinado. En este sentido, el art. 33 inc. 2° solamente atiende a señalar el
carácter del órgano desconcentrado territorialmente, solo menciona el mecanismo.
Producto de la reserva legal que impone el art. 3, es de inciativa del Presidente crear este tipo
de órganos en atención a lo que prevé el n°2 del art. 65 de la CPR, en cuanto a la iniciativa de ley
del Presidente.
Asimismo, la desconcentración regional opera a través de la Dirección Regional y esta la
encabeza un Director Regional, y al mismo tiempo este depende del Director Nacional. En este
mismo orden, los Servicios Públicos, también se desconcentran territorialmente y en atención a lo
que prevé la ley 18.575 los ministerios también se desconcentran mediante las Secretarias
Regionales Ministeriales, dichas están encabezadas de un Secretario Regional Ministerial.

Características de la Desconcentración.
1) Requiere un reconocimiento constituido, o de norma legal.
2) La Desconcentración es concurrente tanto en organismos centralizados como en
descentralizados.

26
Derecho Administrativo I

3) Debe existir un órgano competente que asuma las potestades que se desconcentran.
4) La responsabilidad por los actos efectuados por el organismo desconcentrado recae
sobre el mismo órgano que tiene conferida la potestad, y dentro de su ambiente
competencial.

b. Descentralización.
La descentralización es aquel instituto o figura jurídica en donde la función pública la presta
una persona jurídica de derecho público, creada por el Estado, pero distinta de ella con patrimonio
propio gozando de cierta autonomía para el cumplimiento de sus funciones. Por lo tanto la
mecánica de la descentralización administrativa es efectuar una repartición o una distribución de
potestades que se transfieren a organismos administrativos que gozan de una personalidad
jurídica distinta del organismo central.

Clases de Descentralización.
En este sentido, también puede ser de carácter funcional o territorial.

 Descentralización Funcional, es aquella que se transfieren potestades de n organismo


administrativo central a otro especializado, dentro de la organización, otorgándose por lo
tanto personalidad jurídica para ejercer sus potestades. Por lo tanto la característica
central de un órgano descentralizado es el reconocimiento de su personalidad jurídica
aunque se encuentre inserta a la estructura orgánica de un organismo central.
 Descentralización Territorial, se produce cuando se asignan potestades desde un
organismo central a un organismo periférico de base territorial reconociéndole a éste
personalidad jurídica y autonomía dentro de su competencia por lo tanto, en este último
caso, lo determinante es el ámbito del ejercicio de sus funciones y no necesariamente la
materia que limita sus potestades.

Órganos.
1. Banco Central.
2. Gobierno Regionales.
3. Municipalidades.

Banco Central, es un órgano descentralizado funcionalmente, es decir, sin perjuicio de que sea
un órgano centralizado y autónomo sea un organismo descentralizado. El art. 3 de la ley 18575
establece los principales elementos de los servicios descentralizados, en este orden se puede decir
que estos servicios gozan de personalidad jurídica propia, patrimonio propio, pero al mismo
tiempo se encuentran sujetos a la supervigilancia del Presidente de la República a través del
respectivo ministerio. Esta idea de supervigilancia no trae consigo una relación de jerarquía, sino
más bien una relación jurídica y administrativa.

Gobiernos Regionales.
Municipalidades.
Instituciones Fiscales y semifiscales.
Empresas del Estado.

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Derecho Administrativo I

Fondos o Patrimonios de afectación y también aquellos organismos no periféricos que se


encuentran integrados a la persona jurídica del Estado Fisco, en el cual se encuentran los
Ministerios.
Ahora bien, pareciera ser que los órganos descentralizados territorialmente constituirían
aquellos destinados a desarrollar con preferencia los principios que introduce el art. 3 inc. 3 de la
CPR en orden al fortalecimiento regional, desarrollo equitativo y solidario, y ello se puede
entender a que todo el desarrollo regional, equitativo y solidario pareciera entrar casi en las
funciones centrales tanto del gobierno regional como del municipio pero la distribución se
encuentra sujeta a cierta discusión en consideración que la distribución financiera de éstos queda
radicada a la reposición del gobierno central y también sujeta a la aprobación del congreso y por
tanto, desde un punto de vista crítico, este órgano de mayor relevancia o impacto regional, desde
el punto de vista de sus recursos se encuentra amparado por la política del gobierno central.
Finalmente, si los órganos descentralizados territorialmente de figura mayormente vinculada a
esta clausula de descentralización del Estado, puesto que si bien la descentralización colabora en
producir un descargo de las potestades sobre estos que gozan de personalidad jurídica, ello
permite conducir con mayor autonomía las funciones públicas vinculadas al desarrollo sustentable
en un ámbito territorial.

FUENTES FORMALES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO.

En tanto rama del derecho público, está supeditado al principio de juridicidad, ello produce por
tanto que toda acción y creación del actuar del órgano administrativo se encuentra directamente
vinculado __? Frente al carácter normativo. Toda actividad básica de la administración está sujeta
a la norma jurídica.
El art. 6 de la CPR, expresa esta idea la cual somete expresamente la acción de la actuación
administrativa a la constitución y a las leyes en términos generales dictadas conforme a ella.

Fuentes Directas.
1. Constitución.
2. Ley en sentido amplio
3. Reglamentos, dentro de estos: los DFL y los textos refundidos y sistematizados que emanan
de la potestad reglamentaria.
4. Tratados Internacionales.
5. Costumbre Administrativa y Principios Generales aplicables al Derecho Administrativo.

1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA.


Desde un punto de vista material, es la norma fundamental de nuestro ordenamiento y ocupa
un lugar esencial en nuestro ordenamiento nacional, por lo tanto la Constitución goza de un rango
normativo superior a la cual deben someterse las demás normas inferiores, es decir, goza de una
supremacía normativa.
Las Constituciones modernas han planteado definir, dentro de sus aspectos esenciales, la
relación existente entre la norma fundamental del Estado y sus órganos y la relación entre el
Estado y los particulares, por ello es que el Estado y sus órganos en nuestro ordenamiento

28
Derecho Administrativo I

constitucional tienen configurados algunos principios esenciales para su operatividad en la vida


jurídica. Asimismo si bien la constitución consagra estos principios implícitamente también ha
ejecutado un tratamiento constitucional de los órganos básicos del Estado, por lo tanto plantea
también la forma de limitar la actuación del Estado a través del Poder Judicial, el Tribunal
Constitucional y el órgano controlador, de esta manera la constitución opera de forma transversal
en el funcionamiento de la administración del estado.
¿Cómo se concreta el carácter normativo de la Constitución y la relevancia de la Supremacía
Constitucional?

Carácter Normativo de la Constitución.


La Constitución es una norma jurídica por lo tanto es una norma jurídica de carácter superior al
cual se vincula el legislador, los ciudadanos y los demás órganos que ejercen las funciones de la
constitución, si bien los preceptos que la constitución establece tienen efectos jurídicos distintos,
ello no limita su carácter de norma y en consecuencia el deber de toda persona u órgano a
someterse al contenido normativo que plantea, en consecuencia la constitución tiene atribuido un
carácter de aplicación general el cual debe ser observado por sus destinatarios.
Los ejemplos que dan cuenta de este carácter normativo de la constitución se observan a partir
del art. 1 inc. 4to cuando se prevé que el Estado está al “servicio de la persona humana” y que al
mismo tiempo, la relación y fines de ésta debe ejercerla “con respeto a los derechos y garantías
que la constitución establece”, existe un nexo directo de sometimiento de los órganos del Estado a
la constitución y de promoción a las garantías lo cual se contrasta con el art. 5 inc. 2 de la CPR.
Otra manifestación concreta es que el art. 6 inc. 1 condiciona el actuar del Estado con plenitud a la
constitución.
La constitución contempla la organización general de la administración del Estado y de algunos
órganos esenciales, a partir del art. 24 regula el Estatuto del Gobierno, y por lo tanto introduce
una estructura básica de organización que está encabezada por el Presidente, que está a cargo de
la administración general del Estado y también de sus colaboradores inmediatos, los Ministros de
Estado. También la constitución, consagra órganos de relevancia territorial tales como el Gobierno
Regional y los Municipios, asimismo una de las partes de la Constitución fue la introducción de
órganos autónomos como el Banco Central y la Contraloría, la constitución establece un sistema
de organización administrativa.
La constitución prevé programáticamente los contenidos esenciales de la función pública,
como también de la organización de la administración ello según se manifiesta en el art. 38 inc. 1.
La CPR prevé el ejercicio de ciertas potestades normativas, en este casi el art. 32 n°6 reconoce en
el Presidente la atribución de ejercer la Potestad Reglamentaria.
A las acciones que se ejercen directamente desde la constitución para controlar la actividad de
la administración, estas son: acción de protección, acción de nulidad, acción sobre responsabilidad
extracontractual por las lesiones que causa la administración.

Supremacía Constitucional.
En virtud de este concepto, la constitución operaría como una norma originaria de todo el
ordenamiento, la constitución es la norma a partir de la cual se deriva el reconocimiento y
legitimidad de los demás tipos normativos que son parte del ordenamiento jurídico.
Un rasgo importante es que si bien le otorga a la constitución un carácter originario, también le
asigna una jerarquía superior dentro de las fuentes normativas, el efecto es que cualquier norma

29
Derecho Administrativo I

inferior que contradiga a la constitución carecerá de validez, esto último tiene por efecto de que
las normas inferiores están sujetas a un control de constitucionalidad y producto de esta
supremacía las normas se sujetan a un control previo, según lo establece el art. 93 inc. 1 de la CPR
o también a un control del proyecto de ley en la tramitación de la norma (art. 93 inc. 3) como
también sobre las cuestiones de constitucionalidad como aparece en el art. 93 inc. 4, caso de los
DFL o también sobre las cuestiones que se puedan generar sobre un precepto legal que se declare
inaplicable, art.93 inc. 7 y en general sobre la constitucionalidad de los DS, art. 93 n°16, por lo
tanto la supremacía constitucional en nuestro ordenamiento se encuentra verificada por el
control preciso, especializado y concentrado que efectúa el Tribunal Constitucional y al mismo
tiempo la actuación normativa materializada en DS y que constituye la Potestad Constitucional del
Presidente para crear normas, se encuentra también sujeta al control de constitucionalidad por lo
que el gobierno y la administración se encuentran sometidas a los límites constitucionales.

2. LA LEY.
Nuestra tradición jurídica se ha preocupado por el concepto general de ley, en este sentido,
desde el punto de vista del Derecho Publico la noción de ley se puede apreciar bajo dos puntos de
vista: (a) formal; (b) material.
El concepto formal de ley es aquel que ha tenido una tradición que arranca precisamente de su
regulación del Código Civil. La visión de ley establece una visión liberal de ley, y por tanto una
visión en su sentido formal en cuanto a su procedimiento. De esta manera la ley se constituye
como un producto de un órgano y también de un procedimiento especifico para su generación
(creación) y que al mismo tiempo, dicho procedimiento, es establecido por una norma superior
que es la CPR, y es esta la encargada de distribuir la competencia al órgano llamado a generar la
ley y proveerla de un procedimiento para ello.
En este sentido, el concepto de ley que emana del art. 1 del Código Civil, es un concepto que
carece de contenido puesto que no clarifica el objeto de la ley, confrontando el art. 1 con la
regulación del procedimiento a nivel constitucional, se observa que el concepto formal de ley es
inadecuado, y por lo tanto se admite con mayor coherencia la visión de un concepto material, este
se vincula necesariamente con la regulación que ha previsto el constituyente en la formación de la
ley, por lo tanto, el concepto material de ley, desde un punto de vista constitucional se encuentra
condicionado sobre tres aspectos:
 Se prevé una reserva de ley en el art. 63 de la CPR.
 Existe una distribución de potestades normativas que permiten una relación entre la ley y
el reglamento.
 La CPR contempla una tipología de leyes, según se observa en el art. 66 de la CPR, Ley
Interpretativa, Ley De Quórum Calificado, Ley Orgánica Constitucional, Ley Ordinaria.

De esta manera la ley se perfila como una norma destinada a ámbitos de relevancia, es decir, lo
que hace nuestro constituyente es desplazar una categoría formal y reconocer que aspectos
tendrán que cubrir necesariamente o regularse a través de una ley. De ahí que parte de la doctrina
entienda que la propia Constitución al introducir las materias de ley (art. 63) prevé un concepto
material de ley, puesto que sin perjuicio de introducir un catalogo de las materias contempla una

30
Derecho Administrativo I

clausula que otorga la regulación por ley a toda otra norma de carácter general y obligatoria que
estatuya las bases esenciales del ordenamiento jurídico.
La ley se somete por lo general a aspectos esenciales en el ordenamiento con el objeto de
evitar un carácter especialísimo de alguna materia, las que se pueden canalizar a través del
ejercicio de la potestad reglamentaria o por medio de los DFL. En consecuencia, puede suceder
que el legislador pueda regular una materia no descrita en el art. 63 y al mismo tiempo dicha
materia o la naturaleza del asunto a regular no constituya bases esenciales en el ordenamiento.
Por lo tanto aparece un problema de discrecionalidad por parte del legislador y también en un
conflicto de la extensión de la potestad reglamentaria dado que la Potestad Reglamentaria tiene
como límite la reserva de ley, y por lo tanto, tanto el legislador como el gobierno podrían estar
perfectamente capacitados para regular una materia.
En conclusión, la noción formal de la ley se encuentra al mismo tiempo limitada y condicionada
por la Constitución, por lo tanto, la CPR nos entrega una noción material de la ley, es decir, los
ámbitos a los que se extiende una norma que debe ser regulada por la ley.

Características.
1) La ley debe representar una generalidad, es decir, se debe extender sobre cualquier
persona, sin perjuicio de ello, la generalidad no constituye en sí mismo un rango esencial,
dado que la ley puede dirigirse a regular supuestos específicos, el ejemplo de esto nos
propone el art.63 n°7 de la CPR, cuando se requiere de ley para la contratación de
empréstitos para financiar proyectos específicos.
2) La ley tiene como característica la obligatoriedad, ello guarda relación de que la ley es
vinculante, y por lo tanto, genera deberes de observancia.
3) La ley goza de imperio, puesto que es producto de la obligatoriedad, la ley puede ser
exigida para su eficacia material a través de la fuerza o por medio de la coacción.
4) La ley debe ser oportuna, es decir, que debe encontrarse en consonancia o
contextualizada a las necesidades sociales, y por lo tanto, desde el punto de vista
administrativo se observa cuando la ley le asigna a la administración los medios jurídicos
para materializar sus fines.
5) La ley tiene el carácter de permanente, vale decir, debe tender a producir efectos
continuos e indefinidos, por lo que la creación de ciertas potestades públicas debe tener
un efecto perdurable en el tiempo.

La Relevancia De La Ley En El Derecho Administrativo.


Cuando hablamos de la relevancia queremos decir de qué manera la ley, desde un punto de
vista material, condiciona la actuación y organización de la administración pública.
Como ya sabemos, a través del principio de juridicidad inserta en el Estado de Derecho, la
creación, desarrollo y existencia de la administración pública debe ampararse a través de la ley. De
esta forma, siguiendo un criterio de regulación Constitucional, la ley interviene en la
administración en tres aspectos:
1) En asignar como materia de ley la creación de los servicios públicos a través de la iniciativa
exclusiva del Presidente de la República (art. 65 inc 4° n°2) y al mismo tiempo la creación
de órganos fiscales, semi fiscales, autónomos o empresas del Estado, por lo tanto, la
creación de los servicios públicos, y los demás órganos como también sus atribuciones y

31
Derecho Administrativo I

funciones deben establecerse por ley, siguiendo en este orden la referencia general del
art. 63 n°14.
2) La ley interviene o media en la creación de los Ministerios que integran el gobierno, en
este orden, el art. 33 inc. 2° de la CPR, establece la condicionante, apreciamos que la
potestad de organización se sujeta a la ley, y por lo tanto, a la formalidad legislativa.
3) A través de la ley debe regularse el procedimiento administrativo, ello según lo prevé el
art. 63 n°18, por lo tanto, cualquier procedimiento que rija los actos de la administración
debe crearse a través de una ley, en este caso, ley ordinaria.

Clases O Tipologías De Ley.


La Constitución introduce categorías de ley que condiciona a la norma administrativa, en este
aspecto, conviven tanto elementos formales como materiales que guarda relación al quórum a
través del cual se debe aprobar la norma, y así mismo se imponen ciertas prohibiciones sobre
ciertas facultades legislativas y eventualmente se prevé un control de constitucionalidad. En este
sentido, la Constitución establece en el art. 66 cuatro tipos de ley.
1) La Ley Interpretativa, es aquella en que su objeto y finalidad es interpretar un precepto
constitucional, por lo que claramente puede incidir sobre alguna categoría, figura o
instituto vinculado con el Derecho Administrativo, por lo que este tipo de ley podría en su
caso condicionar constitucionalmente la actuación administrativa.
2) La Ley Orgánica Constitucional¸ art. 66 inc. 2°, las materias para la dictación de las leyes
orgánicas constitucionales (LOC) se encuentran programadas por la misma Constitución,
por lo que es el constituyente quien discrimina o ha discriminado que materias se
regularan por este tipo de norma. En este sentido, la Constitución ha reconocido ciertas
materias que se regulan por este tipo de norma y que inciden en la administración pública,
por ejemplo: el art. 38 inc. 1° de la CPR, en cuanto programa a través de LOC la regulación
de las bases esenciales de la administración pública y de la función pública, se realiza en la
LOC 18.575. El art. 98 de la CPR a propósito de la Contraloría General de la República
dispone o se programa en una LOC. Las que regulen las fuerzas armadas y de orden y
seguridad, art. 101 CPR. Las que regulen al Banco Central. La regulación general de la
institución de gobierno territorial. Las que regulan el gobierno regional. Las que regulan el
consejo económico y social a nivel provincial. El art. 118 de la CPR, que regula la
administración local o municipal.
Cabe mencionar que la LOC se encuentra sujeta al control de constitucionalidad
según lo establece el N°1 del art. 93, por lo tanto la previsión constitucional de las
materias sometidas a LOC hace referencia a un órgano rígido, y por lo tanto instituciones
que se encuentran limitadas en torno a su adecuación o modificación, es decir, el
constituyente cuando otorga el carácter de LOC esta rigibilizando el sistema jurídico,
puesto que muchos de estos órganos gozan de relevancia constitucional o de consagración
constitucional.
3) Ley De Quórum Calificado, según nuestra CPR, se encuentran enunciadas en atención a su
quórum en el art. 76 inc, 3° de la CPR, y se identifican en que para su aprobación o
modificación requieren de la mayoría absoluta de diputados y senadores en ejercicio.
En este orden la LQC gozan de una rigidez forzada tanto en su quórum de
aprobación y el ámbito de materias que se someten a este tipo de ley. Por tanto, desde la

32
Derecho Administrativo I

vinculación de la administración pública y LQC se encuentra trazado a propósito en los


contenidos en el art. 19 n°21 en atención a la creación de empresas del Estado.
El art. 63 n°7 establece que para efectos de la contratación de empréstitos y su
autorización cuando estos excedan más allá del periodo presidencial se sujetaran a la
aprobación de una LQC. Y finalmente la CPR en su art. 8 inc. 2° exige que para establecer la
reserva o secreto sobre los actos y resoluciones de los órganos del Estado requieren de
LQC.
4) Ley Ordinaria, art. 66 inc. Final, estas requieren la mayoría simple de senadores y
diputados en ejercicio. En este sentido, el contenido material de la ley ordinaria estará
condicionado por: (1) el catalogo o las materias que contempla el art. 63, y (2) por las
otras materias que haga referencia la Constitución teniendo como sustrato básico la
sujeción a ley ordinaria toda otra norma que establezca las bases esenciales del
ordenamiento.
Por lo tanto, la ley ordinaria tiene una denominación altamente formal, puesto
que la Constitución otorga un tratamiento general y supletorio a su formación en lo que se
refiere a su procedimiento, y por lo tanto a la forma en que el órgano legislativo
concentrara dicho tipo de ley. Por lo tanto, existe a nivel Constitucional (1) un dominio
legal, y (2) existe una noción de las materias que quedaran encuadradas en el dominio de
la ley ordinaria, conforme lo prevé el n°20 del art. 63.
5) Tratado Internacional, a grandes rasgos constituye un acuerdo de voluntad entre los
Estados y que recae o tiene como contenidos derechos soberanos. El objetivo, por tanto
del Tratado Internacional desde el punto de vista internacional, es someter a un Estado a
ciertas obligaciones con efecto jurídico, de tal manera cuando el Estado suscribe un
Tratado Internacional, este acuerdo generara efectos en el ordenamiento interno. Es
importante hacer mención que es el gobierno a través del Presidente de la República
quien está autorizado constitucionalmente para la suscripción del Tratado Internacional, y
para la eficacia normativa de dicho acuerdo.
Si bien, es el Congreso quien debe aprobar o rechazar el Tratado Internacional, la
actividad del Congreso se encontrara sujeta a la oficialidad del gobierno. De esta manera,
el Presidente de la República tiene una formalidad habilitante para suscribir el tratado, y
también tiene la obligación para trasladar su aprobación como norma a través del
Congreso. Por lo tanto, el Tratado Internacional debe someterse a los trámites generales
de una ley y tanto su ratificación como vigencia dependerá de un acto de gobierno y no de
un acto legislativo, de ahí que la categoría del tratado es asimilable a una ley, sin perjuicio
de lo que prevé el inc. 2° del art. 5° en atención a los tratados que regulen asuntos
vinculados a los derechos fundamentales.
Por lo tanto, desde el punto de vista de la administración, es el gobierno el
principal promotor, y por lo tanto el órgano que traslada la eficacia y aplicación de dicha
norma. En este ultimo sentido, es el gobierno quien debe posibilitar y adecuar a la norma
interna la aplicación de los contenidos del tratado. Se contempla en este caso que el
Congreso a partir de la aprobación de un Tratado Internacional pueda habilitar al
Presidente de la República la dictación de ciertas normas destinadas a su efectividad.
6) Decreto Con Fuerza De Ley, los DFL es lo que se ha denominado la legislación irregular, se
integra a esta idea de legislación irregular los Decretos Leyes (DL).

33
Derecho Administrativo I

El DFL constituye un acto normativo en virtud del cual a partir de una autorización
habilitante expresa emanada del Congreso faculta al gobierno para la regulación de
determinadas materias que constitucionalmente se encuentran en reserva de ley.
El contexto o motivo de fondo por el cual existe esta legislación irregular emana en
el entendido de que ciertas situaciones jurídicas requieren de una respuesta coordinada,
rápida y eficaz por parte del gobierno. Junto con ello, las materias que generalmente
habilitan al gobierno a regular son materias vinculadas con el ámbito de atribuciones del
Presidente de la República, y por lo tanto, se entiende que es el órgano ejecutivo quien
goza de cierta idoneidad o experticia para la dictación o regulación de dichas materias.
Por lo tanto, la discrecionalidad legislativa del gobierno en este ámbito permite
que la discusión y la formación de la norma no se sujeten a un procedimiento largo. Por lo
tanto, la regulación normativa del gobierno cristalizada en un DFL constituye una garantía
en el conocimiento del marco jurídico que puede entrar a regular o modificar. El art. 64 de
la CPR, constituye la fuente que reconoce la dictación por parte del Presidente de la
República de los DFL.

Requisitos de fondo que exige la Constitución a los DFL.


Los DFL tienen como limitante invadir las materias a las cuales no está autorizado intervenir.
Por lo tanto quedan excluidas ciertas materias a la regulación de los DFL, vale decir, que el
legislador o el Congreso no podrá autorizar al Presidente de la República la regulación en materias
relacionadas con la nacionalidad y ciudadanía, las elecciones y plebiscitos, aquellas relacionadas
con las garantías, y aquellas que deben regularse por LOC y LQC; y también no podrá extenderse
sobre órganos constitucionales como el Congreso, la Contraloría, Poder Judicial, Tribunal
Constitucional.
Por su parte, el DFL debe limitarse a los contenidos que dispone la ley autorizatoria, puesto que
estos guardan relación a materias que corresponden al dominio legal o simplemente constituyen
materias de ley. Esto último, guarda relación en que el Presidente de la República no tiene
asignada una potestad normativa propia sino que se le asigna una potestad normativa delegada y
al mismo tiempo transitoria.

Requisitos de forma del DFL.


Si bien, entonces el DFL se constituye a través de una autorización legislativa habilitante
dirigida al Presidente de la República, este (DFL) se materializa por medio de un acto de gobierno.
Por lo tanto, ello tiene como consecuencia que desde el punto de vista material el DFL constituye
un tipo de acto administrativo, y en función de ello el DFL se encuentra sometido al trámite de
toma de razón que efectúa la Contraloría General De La República, ello según lo contempla el art.
64 inc. 6° en relación con el art. 99 inc. 2° de la CPR.
Por lo tanto, la Contraloría efectúa un control de juridicidad sobre los contenidos preceptivos
que configuran el DFL. En este orden, la Contraloría puede aplicar ciertas facultades que la
Constitución le otorga, y por lo tanto el contralor deberá analizar conjuntamente el DFL y la norma
habilitante que permite su dictación. En este contexto el contralor podría en su caso representar el
DFL al órgano que lo dicto. La representación podría fundarse en que el DFL pueda contravenir
tanto en el ámbito de materias previsto en la ley habilitante como también el ámbito de materias
en un orden constitucional. En el caso en que la Contraloría tome razón del DFL, éste entonces
podrá producir los efectos jurídicos esperados, sin embargo, el DFL puede ser sujeto a un trámite

34
Derecho Administrativo I

de constitucionalidad cuando se susciten problemas de dicha naturaleza en atención a lo que


dispone el art. 93 n°4.

Como se tramita un DFL.


Los DFL se tramitan como un decreto, si bien el DFL se somete al control de juridicidad de la
Contraloría, ésta al mismo tiempo tramita el DFL conforme al procedimiento de control de los
demás decretos ordinarios, ello puesto que el DFL desde un punto de vista formal no tiene
distinción de los Decretos que emanan del Presidente de la República. Por lo tanto, en este orden,
la Contraloría somete a un procedimiento de control, también se extenderá a la juridicidad de la
norma.

7) Textos refundidos, coordinados y sistematizados, La reforma del 2005 a la Constitución


introdujo la facultad para que el Presidente dicte los denominados textos refundidos,
coordinados y sistematizados de las leyes. De esta manera, en atención al inc. 4° del art.
64, podemos rescatar dos aspectos: (1) que los textos constituyen una potestad normativa
del Presidente, y (2) se establecen ciertos elementos básicos para su dictación.
a) Facultad Presidencial: esta potestad normativa de los T.R.C.S. constituye una
potestad constitucional, ello puesto que su disposición habilita al Presidente su
dictación de manera directa pero al mismo tiempo se somete a las limitaciones de
los DFL.
b) La facultad de dictar T.R.C.S. es una facultad exclusiva del Presidente, y por lo
tanto es indelegable a otro órgano del Estado. Sin embargo, dado que el T.R.C.S.
se formaliza a través de un DFL, estos pueden ser firmados por el ministro
competente en las materias que viene a compilar dicha norma. En consecuencia,
el Presidente tiene esta potestad normativa, la cual puede ejercer de manera
unilateral cuando sea conveniente para la mejor ejecución de las leyes, por tanto
el carácter de potestad de las leyes le otorga un margen de discrecionalidad en
atención a determinar la oportunidad y necesidad que justifique su decisión.
c) Constituye una facultad normativa, y por lo tanto el T.R.C.S. se materializa por un
DFL y goza del carácter de Decreto, y por tanto sometido a su procedimiento per
con jerarquía de ley ordinaria, en este orden, es claro que el objetivo de este tipo
de normas será la de refundir, coordinar y sistematizar, pero su objetivo no será
modificar o alterar el verdadero sentido de las normas que se reúnan en un solo
cuerpo.
d) Constituye una facultad discrecional, por lo que el Presidente es quien debe
determinar la conveniencia a fin de generar su dictación. La discrecionalidad se
aprecia (1) en la oportunidad para dictarlos, y en (2) la apreciación de que a través
de este tipo de normas su efecto será la mejor ejecución de la ley.

Características del texto refundido, coordinado y sistematizado.


a. Constituye un DFL especial, ello puesto que este tipo de normas es lo que la doctrina ha
llamado acto de colaboración en la ordenación de las leyes, y por lo tanto a través del DFL
se ordenan las normas dispersas en el ordenamiento y que se encuentran vinculadas en
atención al maro jurídico que regulan, es un DFL especial en el sentido en que no

35
Derecho Administrativo I

constituye o no requiere una delegación previa dado que emanan de una potestad propia
del Presidente de la República.
b. Dicha potestad normativa se ejerce sobre las leyes en un sentido formal, por tanto, no es
aplicable sobre normas de rango inferior, y en consecuencia se someten a su ámbito de
ordenación todas las leyes ordinarias, las LOC, leyes interpretativas, LQC, DFL ordinarios,
DL.
c. En consideración a las expresiones que utiliza la Constitución, tienen por objeto:
i. Refundir: ello implica que los textos diversos se compilen en un solo texto
ii. Coordinar: ello quiere decir “armonizar los textos normativos” a fin de que
tengan una mayor coherencia y corrección en el sentido de eliminar
normas derogadas u obsoletas.
iii. Sistematizar: dar forma y disposición a la norma reunida, de manera que el
nuevo texto, adecua una nueva lógica y ordenación para su comprensión
coherente, por tanto nuevamente reuniendo “i, ii, iii ”, esta operación de
técnica jurídica buscaría la mejor aplicación de la ley dentro del marco
jurídico determinado.
d. No legislan, y por lo tanto solamente buscan organizar y sistematizar textos vigentes, en
este mismo orden el texto final que refunde, coordina y sistematiza no puede variar
sustantivamente la ley vigente y solamente debe dar coherencia a las normas, no puede
crear nuevas normas sino que debe efectuar la labor de adecuar en forma ordenada la
norma vigente.

Los textos se encuentran sometidos al control de constitucionalidad, ello dado que al


revestir bajo el DFL se les aplica la misma disposición que prevé el n°4 del art. 93 de la
Constitución, se les aplica un control de constitucionalidad como cualquier DFL, y también se
encuentran sometidos al trámite de toma de razón que efectúa la Contraloría.

3. EL REGLAMENTO, constituye una fuente interna del Derecho Administrativo, y por lo tanto,
desde una perspectiva general, es la misma administración tiene asignada potestades normativas
para crearlo. El reglamento tiene como fundamento la necesidad de administrar el Estado a través
de normas generales y abstractas que emanan de la administración, en este orden, el reglamento
es producto de un acto entre gobierno y administración, y tiene como característica general que
desde la jerarquía normativa ocupa un lugar inferior a la ley, sin perjuicio de tener ese rasgo de
aplicación general. De esta manera existe o ha existido una tensión ente el reglamento y la ley,
puesto que en nuestro ordenamiento jurídico el Presidente puede ejercer potestades
reglamentarias sobre materias que no sean de ley y al mismo tiempo el art. 63 de la Constitución
establece o prevé aquellas materias que se someten a la jerarquía de la ley y en consecuencia
pareciera ampliarse las materias por las que el Presidente puede ejercer su potestad
reglamentaria, por tanto, esta tensión se manifiesta en las situaciones en que el ejercicio de la
potestad reglamentaria pudiese invadir o rozar materias de ley.

Características Generales.
Dos aspectos: (1) el reglamento como potestad normativa; (2) reglamento como potestad
normativa secundaria.

36
Derecho Administrativo I

A. Reglamento Como Potestad Normativa: constituyen una norma jurídica, sin embargo, para
distinguir su carácter o naturaleza normativa hay que referirse a la (1) diferencia de los
reglamentos con el acto administrativo, (2) diferencia con las normas internas de la administración
y (3) respecto a la eficacia normativa.

Diferencia Entre Reglamento Y Acto Administrativo.


Se debe distinguir entre estos dos tipos de actuaciones puesto que tanto el reglamento
como el acto administrativo constituyen actuaciones administrativas, mas aun dado que el
reglamento y el acto administrativo suele confundirse desde un punto de vista formal, puesto que
en algunos casos se reconocen por una misma denominación. Ejemplo: cuando una actuación
emana de una autoridad superior se denominara decreto con lo cual el reglamento que emana de
una autoridad superior se lleva a efecto a través de un decreto y así mismo el acto administrativo
emana de una autoridad superior se denomina decreto. El decreto es un tipo de acto
administrativo, y tanto el reglamento como el acto administrativo tienen diferencias en torno a su
régimen:
a. El reglamento constituye una facultad constitucional del Presidente.
b. El reglamento debe publicarse en el Diario Oficial, a su vez el acto administrativo por regla
general debe notificarse a los interesados.
c. El reglamento, por regla general, puede y debe ser derogado por otro reglamento.
Mientras que el acto administrativo puede ser dejado sin efecto a través de otras figuras,
figuras que emanan de la misma administración que los dicta, uno es la revocación que
tiene como limitación que el acto haya consolidado derechos sobre terceros y la otra es la
invalidación.

Criterios Teóricos Para Definir El Carácter Normativo Del Reglamento.


La tesis tradicional, por medio de la cual es posible determinar el carácter del reglamento
fija como rango distintivo un elemento o sentido subjetivo del reglamento entendiendo en este
orden que en la medida que el reglamento se encamina a un N° indeterminado de destinatarios
ello le asignaría una cierta abstracción en su aplicación, y por lo tanto un carácter de norma
general, a contrario sensu, el acto administrativo, por lo tanto se encamina a una persona
determinada, es decir, a un N° determinado de destinatarios. Sin embargo, esta visión subjetiva
del reglamento ha sido remplazada por una tendencia con un sentido objetivo para identificarlo
como norma jurídica. Por lo tanto, lo que le asigna su carácter de norma jurídica no es el modo de
definición de sus destinatarios o el número de estos, sino el carácter abstracto del objeto de la
norma, vale decir, el supuesto de hecho al que el mandato se refiere o la acción que la norma
impone. Por lo tanto, la definición abstracta del objeto de la norma constituye una regulación
preventiva e hipotética cuya realización concreta se puede producir bajo un sin número de
situaciones de hecho.

Diferencias Entre Reglamento Y Normas Internas.


Otro problema que se plantea en atención a la naturaleza normativa del reglamento es
aquella que se presenta con la calificación que cabe a un conjunto de disposiciones dictadas por
las autoridades administrativas con el fin genérico de dirigir la actividad del órgano y de sus
funcionarios subalternos. Este tipo de reglas que se encaminan a la organización interna y a los
funcionarios son las denominadas instrucciones y circulares, dictadas por el superior jerárquico y

37
Derecho Administrativo I

que en principio tienen un alcance y eficacia restringido al ámbito interno de la administración. La


doctrina se ha cuestionado si este tipo de reglas pueden ser consideradas como normas
reglamentarias, es decir, se ha cuestionado su naturaleza jurídica. La visión clásica niega el
carácter jurídico puesto que solamente se encamina a regular la administración interna, y por lo
tanto, el alcance de dicha regla no produce efecto sobre terceros; mientras que la visión moderna
ha comprendido que estas normas internas constituyen normas, pero en ningún caso pueden
asimilarse formalmente a un reglamento, puesto que si bien pueden establecer preceptos
abstractos a través de los cuales se somete un órgano y sus funcionarios, este tipo de reglas no se
encuentra sujeta a los trámites formales del reglamento, como por ejemplo: la publicación en el
diario oficial.

Eficacia Normativa Del Reglamento.


La eficacia del reglamento se contrasta con su obligatoriedad y por lo tanto el reglamento
somete en tanto normas a un N° indeterminado de destinatarios, como también al órgano o a los
órganos del Estado y en consecuencia al órgano que dicto el reglamento.-
a) Los reglamentos obligan a los particulares y a los órganos públicos, ello en atención al art.
6 CPR, las normas someten tanto a los órganos del Estado y a los particulares y al mismo
tiempo obligan a observar el principio de legalidad de las leyes y la CPR, es decir, que en la
medida que una norma reglamentaria sea válida, es decir, acorde con la ley y la CPR, esta
someterá tanto a los ciudadanos como a los órganos del Estado.
b) Los reglamentos obligan a la propia administración, en consecuencia, los actos
administrativos que dicta la administración en cumplimiento de una norma reglamentaria,
deben encontrarse acordes a los preceptos del reglamento a fin de otorgarle al acto
administrativo una condición de validez.
En la doctrina comparada este criterio con sujeción a la norma por parte del órgano que lo
dicta es lo que se ha denominado el principio de inderogabilidad singular de los reglamentos, por
lo tanto la inobservancia el reglamento por parte del mismo órgano que lo dicto, o de un órgano
inferior, genera que las resoluciones administrativas adolezcan de nulidad, por ello se reafirma la
idea en consideración a la legalidad que el reglamento condiciona a la propia autoridad que lo crea
como también a la autoridad inferior a ejecutarlo.

¿Qué Significa La Inderogabilidad Reglamentaria?


La inderogabilidad reglamentaria supone la superioridad cualitativa del reglamento
respecto al acto administrativo. De esta manera un acto administrativo del mismo órgano que
dicto el reglamento no puede alterar el precepto reglamentario y por lo tanto la misma
administración no puede hacer aplicación arbitraria de sus propias normas, en consecuencia el
acto administrativo tiene condición de validez y el precepto reglamentario (y también la ley).

B. Reglamento Como Potestad Normativa Secundaria: cuando hablamos de reglamento como


potestad normativa secundaria es para diferenciar de su lugar respecto a la ley, puesto que la ley
siempre ha tenido un carácter primario por sobre el reglamento, en este orden de cosas, debemos
identificar dos aspectos: (1) en qué consiste la superioridad de la ley; (2) las diferentes posiciones
que puede tomar el reglamento frente a la ley. Para explicar este asunto se pueden observar
cuatro elementos:

38
Derecho Administrativo I

a) La ley tiene como carácter superior al reglamento en virtud a la reserva de ley y su


tipología en tanto constituye o se le asigna un rango constitucional. Por lo tanto, a través
de la ley se regulan aspectos esenciales del ordenamiento.
b) La ley tiene una primacía material, bajo este respecto la ley no puede ser vulnerada en sus
preceptos por una decisión reglamentaria, es decir, que en el ejercicio de la potestad
reglamentaria este no puede ser bajo un sentido o contenido contrario a la ley.
c) La ley tiene una primacía objetiva, y esto se explica:
a. que la ley tiene reservada a través de la constitución ciertas materias que no solo
no pueden ser reglamentadas por el reglamento sino que limitan el contenido de
la potestad reglamentaria.
b. La ley solo puede intervenir en las materias tazadas en el art. 63 de la CPR, y por
regla general puede intervenir para regular las reglas esenciales o básicas del
ordenamiento jurídico.
c. La constitución no reserva el ámbito o las materias que se sujetan a la potestad
reglamentaria y solamente se plantea como limite general no intervenir en las
materias que sean de dominio legal.
d. La ley posee plena disponibilidad sobre el ámbito de acción del reglamento, en
este orden, en un sentido negativo, la ley puede intervenir al reglamento, y por lo
tanto la misma ley puede ampliar el contenido del reglamento. Puede asignarle un
grupo de materias determinadas para que se regulen en el reglamento, la ley
puede incluir que en ciertas materias específicas sean desarrolladas por el
reglamento.
d) La ley tiene una posición de primacía directiva, en este sentido, respecto al reglamento la
ley ostenta plena libertad de disposición o determinación vinculante respecto del
contenido del reglamento como también de los términos formales de su vigencia, en este
sentido la ley puede condicionar las revisiones que haga a la potestad reglamentaria, es
decir, la ley puede imponer aspectos que se regulen por el reglamento y también limitar y
excluir el ejercicio de la potestad reglamentaria. Así mismo, en el ámbito de la vigencia del
reglamento la ley puede determinar un término para su vigencia como también un plazo
para que el ejecutivo dicte un reglamento.

Posiciones Que Se Generan En Torna Al Reglamento Y La Ley.


Frente a la ley, el reglamento puede adoptar al menos dos posiciones. En este sentido, la
(1) que el reglamento puede tener el carácter de ejecución de ley; y en (2) puede tener un carácter
de autónomo a la ley, es decir, puede ser un reglamento independiente con respecto a la ley.
1) Reglamento De Ejecución De Ley: constituye el más común o tradicional en su aplicación,
en este sentido la ley dicta la regulación de una materia dejando al gobierno que
establezca mediante un reglamento las normas necesarias para su ejecución concreta. En
este sentido, el art. 32 n°6, reconoce en el Presidente de la República la facultad de dictar
reglamentos que crea convenientes para la ejecución de las reglas. Por lo tanto, es usual
que las leyes asignen al gobierno el poder regular a través del reglamento. Por lo tanto, el
concepto de reglamento con carácter de ejecución debe aplicarse a todos los reglamentos
dictados a partir de una ley, o que traigan causa de una misma, sea en atención a un
desarrollo general, una remisión parcial, o un bloque de materias. De tal manera que el

39
Derecho Administrativo I

reglamento ejecutivo son todos aquellos generados en virtud de una remisión normativa
con independencia de la amplitud de esta.
2) Reglamento Autónomo O Independiente: Son aquellos dictados por el gobierno o la
administración por materias no reguladas por las leyes y sin autorización o remisión alguna
por parte de la ley. En este sentido el art. 32 n° 6 asigna al Presidente de la República una
amplitud de contenido, limitado en principio por la reserva legal. Si bien en general la
potestad reglamentaria esta asignada al Presidente de la República, nuestro ordenamiento
contempla de manera restringida un poder normativo reglamentario a ciertos órganos que
gozan de una autonomía legal o constitucional. Finalmente nuestro sistema normativo
entrega a la Contraloría el control preventivo de los reglamentos, y por lo tanto la
Contraloría deberá pronunciarse sobre la juridicidad del reglamento a partir de trámite de
toma de razón.

Potestad Reglamentaria De Otros Órganos Administrativos.


La potestad reglamentaria se manifiesta en otros órganos administrativos y al mismo
tiempo constituye en autonomías constitucionales y también legales.

 Potestad Reglamentaria De Municipios.


1) Tiene un carácter de potestad reglamentaria general, ello dado que se encuentra previsto
en su propia LOC, y por lo tanto, dentro de las atribuciones de las municipalidades el
legislador las ha facultado con el poder de dictar resoluciones de carácter general o
particular, esta atribución obviamente debe estar enmarcada dentro del ámbito de
competencias que recoge la LOC y que son aplicables directamente al municipio. De esta
forma, las resoluciones que dictan las municipalidades se encuentran sometidas a una
tipología según lo dispone el art. 12 de la LOC de municipalidades:
a. Las ordenanzas municipales: son resoluciones de carácter general aplicables a
la comunidad, por lo tanto, dos ramas son importantes, la generalidad, y que
estas rigen dentro del territorio competencial municipal.
b. Reglamentos: es una resolución que viene a regular el orden interno de la
administración municipal.
c. Los decretos alcaldicios: que constituyen en sí mismo una especie de acto
administrativo que son dictados por el alcalde y tienen un efecto particular.
2) La potestad reglamentaria municipal tiene un efecto restringido, ello puesto que se
encuentra definida a partir del ámbito de competencias que rige a los municipios. De esta
forma surge un aspecto relevante que es la potestad reglamentaria de los municipios es
una potestad reglamentaria reglada.
3) La potestad reglamentaria de los municipios constituye un acto que no está sometido a la
toma de razón de la Contraloría General de la República, según el art. 53 de la LOC de
municipalidades, las resoluciones que dicten las municipalidades están exentas del trámite
de toma de razón. Por tanto, están afectas al registro de la Contraloría aquellas
resoluciones que afecten o se refieran a los funcionarios municipales. Sin embargo, la LOC
de municipalidades contempla un sistema de control jurídico interno de los municipios,
por lo tanto, si bien por regla general las resoluciones de los entes municipales no están
sometidas al trámite de toma de razón, salvo la excepción, estas están sujetas al trámite
de la contraloría municipal. Estas unidades (órgano interno) de control también pueden

40
Derecho Administrativo I

desarrollar un control financiero según lo establece el art. 29 de la LOC de


municipalidades.

Como Opera En Otros Órganos Administrativos.


En Chile existen órganos administrativos que se rigen y administran de forma autónoma,
de esta manera la autonomía de estos órganos queda manifestada en la medida que tengan
asignada una potestad para decretar normas de carácter reglamentario, es decir, con un efecto
legal e indeterminado. Sin embargo, este tipo de potestades pueden ser distinguidas por aquellas
que pueden ser asignadas por el legislador (original) o por aquellos que son asignados por el
Presidente de la República (delegada).
El profesor Silva Cimma se ha inclinado en entender de que la potestad reglamentaria
delegada genera una gran intervención del gobierno en orden a que dentro del propio carácter
genérico o discrecional de dicha potestad, no impide que el Presidente pueda limitarla o
derogarla, habida consideración de rango de jefe de Estado y jefe de gobierno. Por lo tanto, el
problema de la potestad reglamentaria de estos órganos, es que se encontraría sujeta a la
discrecionalidad del gobierno, y por lo tanto no se radicaría finalmente en el órgano delegado.
Ahora bien, cuando el legislador crea una potestad normativa sobre un órgano, existe la
idea o la finalidad de que la administración actúe de manera eficaz, y por lo tanto, se excepcione
del marco general de la administración activa. En consecuencia, es posible concluir que en el caso
de la potestad reglamentaria de los órganos autónomos debe surgir: (1) de una norma expresa; (2)
debe constituir una potestad reglada, y por lo tanto se encamina sobre materias especificas; (3) no
puede relevar la potestad reglamentaria del Presidente de la República; y (4) en el caso de
conflicto entre la potestad reglamentaria del Presidente de la República con la potestad
reglamentaria del órgano autónomo impera la potestad del Presidente de la República, salvo que
la potestad del Presidente de la República invada el ámbito de competencias del órgano
autónomo; (5) la potestad reglamentaria de un ente autónomo se somete a los mismos tramites
que el reglamento dictado por el Presidente de la República (procedimiento y toma de razón); (6)
el Presidente de la República en virtud de su amplia potestad reglamentaria puede fijar
reglamentos que ordenen materias que no se encuentren contempladas ni facultadas por la ley
que rige el órgano autónomo.

Como Se Controla La Potestad Reglamentaria.


Por regla general, la potestad reglamentaria del Presidente de la República puede estar
afecta a un control de constitucionalidad, toda vez que el art. 93 n°16 de la CPR le asigna al
Tribunal Constitucional la resolución de la constitucionalidad de los Decretos Supremos. EN el caso
de los demás órganos que ejerzan la potestad reglamentaria, dicho control podrá estar sujeto o
efectuarse a través de los tribunales.

Las fuentes normativas son la Constitución Política de la República, la Ley, los Tratados
Internacionales y los reglamentos, los decretos quedan fuera, ya que son una manifestación del
acto administrativo, y el acto administrativo no constituye fuente sino más bien el ejercicio de la
potestad.

¿QUÉ ES EL DECRETO?

41
Derecho Administrativo I

Desde un punto de vista genérico, es todo mandato u orden dictada por la autoridad
dentro de su competencia, si el decreto es dictado por el Presidente de la República este tendrá
una dimensión de Decreto Supremo; si es dictado por otro jefe superior de servicio (alcalde,
rector) tendrá denominación de Simple Decreto.
De esta forma, los decretos admiten cierta categoría:
1) Decreto Simple: es aquel dictado por el Presidente de la República, y que agota en
su eficacia con su sola aplicación, es decir, el Decreto Supremo de nombramiento
surte efecto para la situación jurídica que crea.
Sin embargo, desde el punto de vista de sus efectos esta él:
2) Decreto supremo reglamentario: es el reglamento formalizado, es aquella norma
que está determinada al crear situaciones generales o abstractas, permanentes en
el tiempo, por ejemplo: los DL y los Decretos reglamentarios autónomos.
A partir de la materia o función, los decretos simples pueden ser denominados Decretos
Simples Ordinarios, Decretos Simples Insistencia, Decreto Simple De Emergencia, Decreto Simple
Promulgatorio.
1) El Decreto Simple Ordinario: es aquel que versa sobre asuntos comunes de la
administración.
2) El Decreto Simple de Insistencia: constituye aquella orden escrita, emanada del
Presidente de la República, firmada por este y por todos sus ministros con el
objeto de que el Contralor General le dé curso cuando este mismo la haya
representado por ilegalidad (inc. 1° del art. 99 de la CPR).
3) Decreto Simple de Emergencia: constituye aquella orden escrita que emana del
Presidente de la República con la firma de todos sus ministros, a fin de ordenar
gastos no autorizados por ley cuando estos tengan por objeto atender
necesidades impostergables derivadas de calamidades públicas, de agresión
exterior, conmoción interna, de grave daño o peligro para la seguridad nacional, o
del agotamiento de recursos destinados a mantener los servicios (2%
constitucional).
4) Los Decretos Promulgatorio: aquel que dicta el Presidente de la República, en
tanto constituye órgano colegislador, y por lo tanto, el objetivo del decreto
Promulgatorio será sancionar la ley y dejar constancia al mismo tiempo del texto
definitivo producto del tramite constitucional legislativo.

COSTUMBRE Y EL PRECEDENTE.
Si bien el Derecho Administrativo tiene una vinculación directa con la ley, en cuanto
somete a la administración tanto en su creación como funcionamiento, el legislador ha dado
relevancia en casos muy específicos a aquellos actos administrativos que puedan constituir una
seguridad jurídica para el destinatario, en este sentido, es casi opinión unánime en que si bien la
administración se somete a la ley, al mismo tiempo debe someterse a sus propias decisiones. En
este orden, en materia de administración tributaria, en materia de control de legalidad de los
actos, el legislador ha hecho un reconocimiento expreso a la exigencia u obligatoriedad de la
decisión administrativa, tanto al órgano como al particular destinatario de la decisión. Por lo tanto,
el precedente administrativo viene a constituir un criterio de uniformidad en la apreciación que
tiene la administración sobre un aspecto determinado, de modo tal que para el caso que la
administración tienda a promover una modificación en el contenido de sus decisiones estas las

42
Derecho Administrativo I

deberá encontrarse altamente justificada y fundamentada. Se hace imperar la idea de igualdad en


la aplicación de la ley y una idea en la razonabilidad en el orden de que las resoluciones
administrativas y el efecto que estas producen puedan constituir el derecho vigente.

FIGURAS SUBJETIVAS DE LA ADMINISTRACIÓN.

Personificación de los órganos públicos.


El hecho jurídico de que ciertos órganos sometidos al derecho público hayan adquirido la
calidad de persona jurídica goza de la peculiaridad de que no fue producto de un proceso teórico o
racional, sino que efecto de un resultado pragmático, por lo tanto, la personificación de los
órganos públicos es una consecuencia que deviene a partir de tres tendencias:
1) Una que se refiere a una suerte de metáfora organicista, por el cual el Estado es
identificado o asimilado a un cuerpo humano y que con un solo cuerpo se encuentra
compuesto por varios órganos. Por lo tanto, esta metáfora hace indicar que el gobierno
ocuparía o encabezaría un aspecto planificador o político del Estado, y los demás órganos
como ramas ejecutivas de éste.
2) La idea de Fisco, el Fisco desde el punto de vista histórico vino a constituir una idea
instrumental del poder público, por lo tanto, dentro del Estado Absoluto (antiguo
régimen), la idea de Fisco sirvió para posicionar al Estado al sometimiento del Derecho.
3) El concepto de Corona. La corona sirvió para identificar bajo los mismos objetivos que el
fisco, el poder del Estado, y por lo tanto asignar un estatuto jurídico a la corona produjo el
efecto de someter a esta misma al derecho, y por lo tanto, restringir la arbitrariedad del
monarca.

La personificación de los órganos públicos tuvo como consecuencia general el


sometimiento de estos al Derecho, y por lo tanto, el amparo del órgano público a la ley. En virtud
de este, el concepto de persona jurídica en los órganos públicos devino más bien de una situación
histórica y accidental de nuestro derecho, y sin perjuicio de constituir una ficción jurídica
constituye una idea que ha logrado materializar importantes consecuencias:
a) La personificación de los órganos del Estado ha permitido la construcción del Derecho
Público como un conjunto de autenticas relaciones jurídicas entre las organizaciones
administrativas y los ciudadanos.
b) Supone ventajas evidentes para los ciudadanos dado que simplifica las relaciones con las
administraciones, y ello se observa en atención a los vínculos patrimoniales que pueden
surgir entre la administración y un particular.
c) La personificación de la administración pública ha permitido estructurar adecuadamente
el conjunto de administración pública adicionando algunos criterios de organización,
desde el punto de vista de racionalización de la administración, como también de su
organización territorial, junto con ello la personificación se observa en la creación de
ciertas autonomías. Es el legislador quien debe otorgar autonomías a la organización
central para poder desarrollar sus fines.

Clasificación Dogmatica De Las Personas Jurídicas Públicas.


Dentro de la administración pública se pueden constatar dos cosas:

43
Derecho Administrativo I

1) Que existe una multiplicidad de personas jurídicas o de administración pública


personificadas.
2) Estas múltiples personas jurídicas responden también a una diversidad de tipos de
órganos, es decir, que no existe una sola forma para crear personas jurídicas.

Para ello es que la doctrina publicista, con un éxito relativo, ha tendido a agrupar a las
personas jurídicas públicas sobre la base de dos tipologías más representativas:
a) Aquella que distingue entre ente público y entes privados.
b) Aquella que distingue entre entes territoriales y entes no territoriales o
descentralizados.

Entes Públicos Y Privados.


Tradicionalmente se impuso que las personas jurídicas respondían en atención a su
naturaleza pública o privada. El profesor Garrido Fayat enumero cinco criterios destinados a su
distinción:
1) El Criterio Del Fin: esta establece que el carácter público o privado del ente viene definido
por la naturaleza de los fines que cumple sean públicos o privados.
2) Criterios De Prerrogativas: dado que el ente público se caracteriza sobre la base de sus
potestades de autoridad, ello le asigna su naturaleza pública, puesto que los entes
privados no pueden ejercer o atribuirse a sí mismo potestades públicas. El ente público
concentra importantes potestades como las potestades tributarias, potestades
expropiantes, potestades de control e inspección.
3) Criterio De Creación O Injerencia Estatal: en este orden, son entes públicos los criados por
el Estado, pero también puede observarse que ciertos órganos pueden tener asignada
finalidades de vigilancia y que provocan situarlos en un ámbito de interés público.
4) Criterio De La Forma: el ente es privado cuando adopta en su constitución una forma de
personificación típica del Derecho Privado, y por lo tanto sometida a este régimen común.
En cambio, el ente es público cuando la forma que adopta dicho ente no tiene referente o
paralelo en el ente privado como puede ser el carácter de servicio público u órgano
independiente.
5) Criterio De Encuadramiento: un ente público merece tal asimilación cuando se encuentre
encuadrado o situado estructuralmente dentro de otro ente público o al mismo tiempo
sometido a la supervigilancia de otro ente público.

Estos criterios no son absolutos, mas aun cuando la evolución jurídica ha hecho difusos los
límites entre lo público y lo privado. Prácticamente la totalidad de las personas jurídicas posee
elementos de derecho público y privado en su régimen por lo que la distinción entre ente público
o privado hoy en día es irrelevante. Así los criterios jurídicos en base a los cuales podría
establecerse una identificación del ente público podrían ser (1) en atención a la forma en que este
ente se constituya o (2) al régimen jurídico a los que el ente se encuentra sometido.
Por lo tanto, si se constituye por una ley, ley que permita la creación (constitución)
independientemente de su formalidad (sociedad anónima, fundación) el ente podría tener una
categoría pública, mas aun si el legislador a través de la ley crea un régimen jurídico para su
funcionamiento.

44
Derecho Administrativo I

Por ello el Derecho Administrativo tradicional partía del supuesto en que los entes
públicos debían estar constituidos bajo una forma de personificación pública, y se regirían
exclusivamente por el derecho público administrativo, y por el contrario los entes privados debían
constituirse bajo la forma de persona privada y regirse solamente por el derecho privado. Sin
embargo, esta tradicional ecuación ha sido contrarrestada por el derecho positivo, y por lo tanto el
derecho positivo ha dado lugar a una serie de combinaciones.-
1) Existen combinaciones en la cual las personas jurídicas privadas tradicionalmente se crean
bajo una formalidad privada y sometidas al derecho privado, pero otras se constituyen
bajo una forma pública (comunidad de regantes) y es posible además que tanto las
personas privadas como públicas se encuentren sometidas por el derecho público y el
derecho privado. Por ejemplo: en el caso de las Empresas del Estado; comunidad de
regantes.
2) Las consideradas habitualmente como personas jurídicas públicas se constituyen bajo una
forma pública de personificación, vale decir, por ejemplo: los municipios, organismos
autónomos, y estos se rigen por el Derecho Administrativo, pero también en una
proporción cada vez mayor existen órganos públicos que pueden celebrar actos privados o
sujetos al derecho privado, dado que pueden celebrar actos civiles, comerciales o
contratos de trabajo. Y también existen personas públicas constituidas bajo la forma de un
sujeto privado, por ejemplo: fundaciones creadas por otros órganos públicos y que se
rigen por el derecho privado. Y finalmente personas públicas que se rigen para su
actividad por el derecho privado como lo son TVN, EFE (Empresas de Ferrocarriles del
Estado), Metro, Correos.

En conclusión, se aprecia que no solamente importa el régimen jurídico aplicable a la


actividad de cada persona, sino que dicho régimen no es monolífico, vale decir, no se le aplica una
tipología o una sola clase de ámbito normativo, de tal manera que en la práctica muchos entes,
sean públicos o privados le son aplicables tanto un régimen jurídico público como privado.
Finalmente, la discusión acerca de si un ente es público o privado constituye un falso
problema, lo único relevante en este aspecto, es la determinación en cada relación jurídica de un
ente el ámbito o régimen al cual se encuentra sometido.

La doctrina ha identificado que los entes territoriales se caracterizan por ser personas
jurídicas que actúan dentro de un territorio determinado.
De esta manera, el territorio ha sido considerado como un aspecto esencial del ejercicio
de las funciones tanto de los órganos a nivel regional como local.
Esto es, más bien una obviedad dado que la relevancia del ente territorial se sujeta más
bien a las competencias que este puede ejercer dentro de un territorio, es tan así que las
competencias se aplican en una órbita territorial.
No obstante, esta clasificación de entes territoriales admite necesariamente una distinción
en cuanto si el ente constituye un órgano primario o si el ente ejerce funciones más bien
instrumentales, vale decir, que no es esencial la precisión del territorio para ejercer sus
competencias.
El profesor Santa María Pastor ha clasificado dentro de los entes territoriales o no
territoriales, este criterio de entes político primarios o entes instrumentales.

45
Derecho Administrativo I

 Primarios: como entes públicos son aquellos que constituyen la base de la administración
dentro de un territorio, la gran cualidad de estos entes es que su composición se
encuentra sometida a un sistema democrático, vale decir, a un sistema eleccionario:
o Presidente, en su función de gobierno y administración a nivel nacional.
o Gobierno regional.
o Gobierno municipal, conformado por el alcalde y el consejo municipal.

 Entes no territoriales o instrumentales: junto a los entes primarios conviven una variedad
de órganos provistos de una persona jurídica. Estos órganos instrumentales se encuentran
articulados sobre la base de un complejo burocrático, la personificación de estos entes es
bastante especializada, y por lo tanto, no responden unívocamente a un tipo de ente
instrumental, por lo que dentro de estos entes es posible encontrar a entes que gozan de
una autonomía constitucional y legal, se les asigna un carácter empresarial, por otra parte
se les establece un carácter exento de lucro (fundación), se le entrega el carácter de
corporación, y finalmente el carácter de servicio público. Respecto de estos, la cualidad
esencial son las funciones que ejercen sin perjuicio de la variedad de su naturaleza.

Es posible encontrar esta instrumentalización en el sentido que el ente instrumental


autónomo ejerce sus funciones de manera única o centralizada (Contraloría, consejo para la
transparencia). Aunque en el caso de los servicios públicos y el bajo criterio de distribuir y
organizar, a estos se le ha añadido un ingrediente territorial, a partir de la técnica de la
desconcentración.

La Teoría De Los Órganos Públicos.


Desde un punto de vista conceptual, el termino órgano ha estado sujeto a una evolución
histórica.
La teoría del órgano es tributaria o se debe como consecuencia del hecho de haberse
otorgado persona jurídica a la administración.
De esta manera, la persona jurídica en el contexto de la administración pública genera
ciertos grados de complejidad, y esto, por ejemplo, se visualiza en la forma en que la persona
jurídica emite o ejerce su voluntad. En este sentido, se plantean dos aspectos: (1) cuando la
persona jurídica pública tiene el carácter de unitario; (2) o tiene el carácter de colegiado. En el
primer caso, cuando la voluntad de la persona jurídica es manifestada por una sola autoridad no
admite mayor complejidad como lo que opera en las personas colegiadas. Independientemente
que sea personal o colegiado, lo relevante es como la voluntad de una persona natural va a
impactar en la persona jurídica, tradicionalmente se optó por considerar que la persona natural
actúa en calidad de representante de la persona jurídica; sin embargo, a inicios de 1900 en
Alemania esta idea, ejercicio de la voluntad o funciones asignadas a la persona jurídica fue
explicada a partir del concepto de “órgano”, esto trajo como consecuencias las siguientes:
1) Que, los funcionarios que se encuentran insertos dentro de la persona jurídica no actúan
como sujetos ajenos a esta persona, sino que son parte de la persona jurídica, y por lo
tanto, ello sirve para reforzar la idea de representación.
2) Los funcionarios son parte integrante de la organización de la persona estatal, vale decir,
los funcionarios operan como un órgano, de esta manera se entendió que el funcionario

46
Derecho Administrativo I

no es un representante que actúe para el Estado, sino que el funcionario actúa por el
Estado en cuanto se encuentra inserto en su estructura.
La acción física del funcionario como órgano es determinante para el ejercicio de la
función administrativa, el concepto de órgano ha variado. La doctrina clásica señala que el
concepto de órgano se encontraba vinculado a la persona física del servidor del Estado.
En una segunda etapa dicha parte de la doctrina entendió que el concepto no podría
aplicarse directamente al servidor del Estado, sino más bien al complejo de funciones
concentradas en una figura abstracta del que la persona física seria el titular.
3) Ha existido otra tendencia que concibe al órgano y su concepto como reservado para
aquellas unidades administrativas cuyos titulares están calificados o cualificados para
emitir declaraciones que se imputan como propias de la administración. Manifestación de
voluntad que genera efectos jurídicos en la administración.
Concepto Dogmatico.
Si bien la doctrina ha evolucionado en torno a la teoría del órgano, la explicación del
concepto de órgano es mucho más sencilla, ello dado que desde un punto de vista empírico, la
administración pública se organiza sobre la base de una estructura interna que supone un soporte
de unidades abstractas, sirven de base los Ministerios, Seremías, divisiones generales y servicios;
cada uno de estos entes tienen asignado o encomendados la realización de un haz de funciones y
tareas, consiguientemente dichas funciones y tareas son ejercidas por una persona física o un
colegio de personas. Al mismo tiempo, estas personas ejercen la jefatura y dirección de la unidad
(órgano colegiado, consejo regional o municipal). No obstante, el carácter unipersonal o colegiado
de dicha unidad, estos se encuentran auxiliados para el desempeño de la función por otros
funcionarios. En consecuencia, para el desempeño de funciones administrativas, la unidad
abstracta requiere de ciertos bienes financieros y específicos.
La denominación de órganos administrativos se ha aplicado de forma genérica. Su uso se
extiende indiscriminadamente a todas las formas o clases de unidades abstractas destinadas al
ejercicio de las funciones administrativas, desde el punto de vista del lenguaje jurídico, la
calificación de órgano se encuentra desvinculada del significado original y técnico jurídico, el
concepto no pretendió identificar la unidad abstracta y las formas en que se descompone la
organización, sino que el principal objetivo de la teoría del órgano fue definir la manera en que se
imputa ciertas decisiones de la voluntad de las personas físicas en el órgano.
Desde un punto de vista dogmatico, el concepto de órgano parece que debería quedar
reservado exclusivamente a aquellas unidades funcionales dotadas de capacidad para actuar de
una manera jurídica eficaz dentro de las relaciones intersubjetivas debería estar situado a aquellos
entes o unidades que gozan de la capacidad y el poder de expresar hacia el exterior la voluntad
jurídica del ente al cual integran. Un órgano administrativo goza de un poder de decisión
independientemente sea este un órgano personal o colegiado.

Imputación Como Aspecto Central Del Órgano.


La cuestión central radica en el asunto de la imputación, en virtud de esto, los actos
realizados por los servidores de una persona jurídica pública, atribuye ciertas consecuencias a la
esfera jurídica de esta, a partir de ello, son dos aspectos que rodean a la imputación: (1) el objeto,
y (2) los límites de la imputación.

Objeto De La Imputación.

47
Derecho Administrativo I

El objeto guarda relación de que dentro del Estado y a partir del Derecho público se exigió
una noción que permitiera atribuirle totalmente al Estado las consecuencias materializadas por el
funcionario, es por ello que la teoría del órgano coadyuda a construir la imputación total, ello
porque en la medida de que el Estado era destinatario de los efectos de los actos realizados por
sus servidores, ello tenía como consecuencia de que el Estado pasaría a ser autor de dichos actos,
de esta manera, esa idea básica consolida en orden a entender de que si el órgano era parte
integrante del Estado, este resultaba ser actos y destinatario de los efectos de los actos realizados
por los funcionarios a su servicio. De esta manera, esto ha llevado a identificar dos formas de
imputación: (1) total; (2) parcial.
1) Imputación total: corresponderá a los supuestos en que el titular de un órgano realiza
actos formales con un objeto preciso, vale decir, dictar un reglamento, celebrar un acto
administrativo. El acto mismo, por lo tanto, y no solo sus efectos son los que se imputan a
la administración. Ello implica que el acto imputado al ente público no solo incorpora su
contenido objetivo, derechos, obligaciones o deberes; sino también todos los posibles
vicios de la voluntad del o los agentes que lo realizaron, es decir, actuaron con dolo,
coacción.
2) Imputación parcial: solamente afecta a los efectos del acto, este tiene lugar respecto de
aquellas conductas o actividades que no constituyen una manifestación de un acto formal
y tipificado de expresión de voluntad sino que no único que se le imputa a la
administración, son los efectos de la conducta lo que se le imputa a la administración, es la
indemnización de los daños generados por la actividad (responsabilidad patrimonial del
Estado).

Límites De La Imputación
No toda actividad o acto de la administración está sujeto a la imputación y conforme a
esto para que un acto sea imputable debe responder a ciertos límites, que son tres:
1) Que la actividad desplegada por el servidor público lo sea en cumplimiento de sus
funciones propias y estas deben encontrarse adscritas al ente público determinado, es
decir que el funcionario que personifica a la administración, debe desplegar las funciones
de esta, como consecuencia de esto es que las meras declaraciones del funcionario que
no se relacionan con las funciones públicas no vinculan a la administración.
2) Debe existir un reconocimiento y apariencia formal mínima de corrección del acto, esto se
entiende en orden a que es posible que el órgano autor del acto carezca de competencia
para realizarlo, de esta manera la falta de competencia en principio no excluye
automáticamente la imputación, sino que cuando esta es de tal intensidad que priva al
acto de un reconocimiento exterior. En este sentido la imputación requiere al menos que
el acto constituya un desarrollo de las funciones públicas propias del titular que lo dicta, o
al menos razonablemente conexas o vinculadas a ellas, en este orden no habría una
imputación cuando por ejemplo se produjo el nombramiento o un acto que manifieste
una incompetencia relevante o manifiesta. Ejemplo: Un ministro designa un director de
servicio público que no se encuentra sometido a su supervigilancia.
3) Investidura del funcionario, en este sentido el defecto de esta condición plantea tres
casos diferentes:
a. El nombramiento irregular de un funcionario que posteriormente es anulado.

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Derecho Administrativo I

b. Una Ilegalidad temporal, vale decir que existan supuestos previos que limiten el
ejercicio de ciertas funciones, ello se vincula con las inhabilidades que pueden
inhabilitar temporalmente el ejercicio de la función por parte de la autoridad.
c. Caso de ausencia total de investidura.

Sin embargo se manifiesta en estos defectos de investidura una tensión entre dos
principios:
1. El Principio de exigencia o mantenimiento del sistema de prohibición ilegal de los órganos
administrativos;
2. Y el valor de la continuidad de la prestación de servicio público y por tanto la presencia de
confianza legítima o buena fe por parte de los particulares que se relaciona con la
administración.

La solución general para los problemas o la falta de investidura regular, es la nulidad del
acto sin embargo en atención o en consideración al conflicto muchas veces los tribunales en
consideración a la buena fe o a la confianza legítima de los particulares puede generar una
inclinación en estimar que si bien el acto adolece de nulidad este debe imputarse de todas formas
a la administración en resguardo de los intereses asumidos de buena fe por los particulares.

Clasificación De Los Órganos Administrativos.


Existe una clasificación de orden estructural y funcional.

1) Los órganos estructurales se subclasifican tanto en órganos unipersonales y colegiados.


a. Unipersonales: Su titular corresponde a una persona natural. Ejemplo: Directores
de servicios, alcalde, contralor general.
b. Colegiados: Cuya titularidad corresponde a un conjunto de personas naturales
ordenadas de forma horizontal y de tal manera que todos concurren en forma
colectiva para formar la voluntad del órgano.
Los órganos colegiados son los que han merecido un mayor examen dado que representan
mayores formalidades en el ejercicio de sus funciones. En este sentido, el régimen jurídico de los
órganos colegiados si bien se regula en un cuerpo normativo específico, estos regímenes inciden
en definir la forma o la investidura de sus miembros. También en la constitución o conformación
de los órganos internos del órgano colegiado, vale decir, como órganos internos generalmente las
normas identifican o disponen un mecanismo para la designación de su presidente y de un
secretario. Así mismo, las normas inciden en el sistema de constitución para le celebración de las
sesiones o para la toma de acuerdos, pero todos estos se encuentran insertos en la ley o en el
estatuto particular que se disponga.
Generalmente es la ley la que contempla dichos elementos y eso se puede observar de
manera detenida, en la regulación del consejo regional y municipal, en las comisiones regionales
sea de medio ambiente o cultura y en ciertos casos es la propia ley la que permite la creación de
estatutos particulares como es el caso del consejo para la transparencia, o el consejo nacional de
televisión.
Por lo tanto, el acto general o en el cual se concreta la voluntad del órgano colegiado se
denomina “acuerdo”. Dicho acuerdo requiere para su materialización de la dictación de un acto
administrativo a través del órgano ejecutivo que puede ser el presidente.

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Derecho Administrativo I

2) Órganos funcionales. Se clasifican en:


2.1. Según el territorio en el cual ejercen sus competencias:
a. Órganos centrales: Su competencia se extiende a la totalidad del territorio
nacional. Ejemplo: Gobierno, ministros.
b. Órganos periféricos: son aquellos en que su competencia es limitada o está
asignada a una porción de territorio. Por ejemplo: gobierno regional,
municipalidades, intendentes, gobernadores, servicios regionales del SII, oficina
regional de superintendencias.

2.2. Según la función del órgano:


a. Órganos activos: Realizan las funciones públicas asignadas por el legislador y que
en nuestro ordenamiento jurídico se identifican bajo la categoría de servicios
públicos y por tanto las funciones que ejercen consisten en la emisión de
declaraciones de voluntad, dentro de estos se encuadra la regla general de los
órganos de la administración.
b. Sin embargo en ciertas materias el legislador incluye órganos de carácter
consultivos, vale decir aquellos que cumplen funciones de asesoría y respaldo al
órgano administrativo o de administración.
c. Órganos de control: son los que ejercen la fiscalización de las actuaciones de la
administración activa, el control administrativo admite al menos dos tipos:
i. Control administrativo interno: Cuando el órgano fiscalizador se encuentra
inserto en la estructura de la administración activa. Ejemplo: a nivel
municipal la Ley Orgánica de municipalidades integra a las unidades de
control interno.
ii. Control administrativo externo: Efectuado por un órgano administrativo
ajeno a la administración activa.

ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA.

La organización administrativa en Chile ha estado sujeta, como en todo ordenamiento, a


los vaivenes históricos, sociales y económicos. Y en segundo lugar ha estado ligada a la regulación
básica que han efectuado las distintas constituciones que se han incorporado en nuestra
república. Por lo tanto, estos dos elementos, el elemento material y el formal, son los que han
permitido una evolución constante en el concepto y clasificación de los órganos administrativos,
como en la forma de crear el órgano administrativo. En este sentido, desde el punto de vista de la
evolución constitucional, la constitución de 1833, incorporó una noción de organización
administrativa vinculada con la idea de poder ejecutivo, ello significó establecer una estructura
básica de administración, liderada por el gobierno y las secretarías de Estado. A mediados de 1800
y en atención al desarrollo económico del país se van incorporando nuevos órganos y estructuras
administrativas más complejas que pretendían dar respuestas a las funciones del órgano. Uno de
los órganos que admitió una estructura técnica y especializada, fue el MOP, dado que se crean
unidades encargadas de las obras de ingeniería y de caminos.
En la Constitución de 1925, si bien se dispone de una estructura básica del gobierno y del
poder ejecutivo, está inserta bajo la figura del fisco a todo ente público creado para el

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Derecho Administrativo I

cumplimiento de funciones, sin embargo a mediados del los años 50 y como producto de la
creciente intervención del Estado en su carácter de empresario se crean múltiples entidades que
se desvinculan de la estructura básica, estas corresponden a las entidades fiscales o semifiscales o
propiamente empresas fiscales o del Estado.
La Constitución del 80 incorpora ciertos elementos fundada en el gobierno y sus
ministerios pero integra dos clausulas que pacifican la identificación de los órganos
administrativos. La (1) es el artículo 38, por cuanto la determinación de órgano de administración
del Estado, es dejada a la presunción de su ley orgánica, Ley Orgánica Constitucional de bases
generales de la administración del Estado (18.575). Y en (2) aquella prevista en el numeral 21 del
artículo 19 en cuanto reconoce la actividad empresarial de Estado en cualquiera de sus formas.

Impacto De La Constitución Del 80 En La Organización De La Administración.


Previo a la entrada en vigencia de la CPR, existen posiciones jurisprudenciales en torno a
la clasificación de la administración un tanto confusa, puesto que la doctrina administrativa en una
primera etapa, y la jurisprudencia también, no tenían la posición de integrar dentro de la
administración a los entes que ejercían actividades empresariales, así mismo, el carácter
autónomo de ciertos órganos generaba cierta confusión, dado que originariamente la
administración siempre se entendió constituida por aquellos órganos que compartían los aspectos
patrimoniales del fisco, sin embargo la Constitución política del 80 plantea dos efectos gravitantes
en la identificación y contenido de la administración como de su clasificación estructural, de esta
manera el impacto de la Constitución en la organización administrativa se centra en dos aspectos:
1) Incorpora órganos administrativos autónomos de rango constitucional.
2) La CPR regula la actividad empresarial del Estado, despejando una dirección que
identificaba anteriormente a la empresa pública y privada del Estado.

RESPECTO DEL PRIMER IMPACTO: La Constitución introduce variados órganos


administrativos lo que permite integrar con mayor solidez su relevancia en el contexto y ejecución
de la función administrativa. Desde una perspectiva general la autonomía administrativa sirvió
para identificar dos características:
a) Una autonomía, a través de la cual la organización autónoma adquiría una regulación
especial generalmente estructurada al margen del ordenamiento básico, esto asistía por lo
tanto a que el servicio público ejerciera funciones especiales y peculiares de los demás
servicios u órganos .Bajo esta característica de autonomía se aumentaron los órganos de
fiscalización regulados por DL 3551 de 1981 que introduce un marco legal especial para
los órganos dedicados completamente a la administración. Ejemplo: Contraloría general
de la república, las superintendencias, las inspecciones del trabajo.
b) Asignar una independencia de gestión y función, introducida generalmente dentro de un
órgano descentralizado, es decir las municipalidades y gobiernos regionales gozan de una
autonomía desde el punto de vista de la descentralización y autogestión de sus funciones
y su patrimonio.

¿Qué Caracteriza A La Autonomía Formulada Por La CPR Y Su Distingo Entre Autonomía Legal Y
Constitucional?
3 aspectos:

51
Derecho Administrativo I

1. Lógicamente es la CPR la que regula con mayor o menos extensión las funciones básicas
del órgano constitucional autónomo, o sea la autonomía legal no encuentra su origen en
la CPR.
2. A los órganos autónomos de rango constitucional el constituyente a previsto su regulación
extensiva por medio de L.O.C, o L.Q.C.
El art 21 inc. 2° de la Ley de bases generales de la administración de Estado hace uso de
este criterio en el caso de distinguir la aplicación básica de esta ley orgánica a los órganos
administrativos que prevé y dejar a su ley especial o sea de Quórum calificado u Orgánica
constitucional su desarrollo específico.
3. Las autonomías constitucionales se encuentran afectas a líneas jerárquicas diferentes o
especiales ajenas por lo tanto a la estructura básica de los órganos que regula la ley de
bases generales de la administración de Estado y estos órganos autónomos
constitucionales, no se encuentran sometidos a vínculos de supervigilancia o tutela por
parte del presidente de la republica.

En consecuencia la CPR obliga a efectuar una clasificación general que distingue entre
órganos administrativos constitucionales y órganos administrativos legales. Dado que el art 65
n°2 incorpora la expresión de servicio público autónomo, ello sugiere que es atribución exclusiva
del presidente de la republica la creación, por lo tanto de órganos autónomos legales, lo cual
permite observar que no es iniciativa exclusiva del presidente la creación de otros órganos en que
se pretenda asignarles un rango constitucional.
De esta manera se determina una clasificación que postula en primer lugar a los órganos
administrativos de origen constitucional que se encuentran conformados:
a) A través de órganos autónomos en este esquema se integra el servicio electoral, el consejo
nacional de televisión, la contraloría general de la república, el consejo de seguridad
social, el banco central, los gobiernos regionales y las municipalidades.
b) En un segundo cuadro clasificatorio se integran los demás servicios públicos de origen
legal. Dentro de los cuales se encuentran, las entidades de fiscalización creadas o
sometidas al decreto ley 3551, como también las universidades del Estado.
c) En tercer puesto se encuentran los servicios fiscales en los que se incorporan por ejemplo
la tesorería general de la república y el S.I.I.
d) En cuarto orden se encuentran los servicios descentralizados, instituciones públicas y
empresas del Estado.

En resumen el efecto de la incorporación por parte de la CPR de órganos autónomos


supuso en nuestro ordenamiento una renovación de la estructuración de los órganos
administrativos que permitió distinguir:
1. La relevancia de la autonomía constitucional versus autonomía legal y al mismo tiempo a
parte de estar dos autonomías visualiza la presencia de los demás servicios u órganos ya
sean servicios fiscales o servicios descentralizados.

RESPECTO DEL SEGUNDO IMPACTO: La regulación de las empresas del Estado


distinguiendo entre empresas públicas de Estado y empresas privadas de Estado.

52
Derecho Administrativo I

Las empresas públicas del Estado eran personas jurídicas de derecho público sujetas a las
normas de derecho público y desde un punto de vista de la clasificación se encasillaba dentro de
los servicios públicos descentralizados.
La empresas privadas de Estado eran aquellas que se creaban bajo la forma de los entes
privados, es decir, de sociedades o corporaciones, y se regulaban por normas de derecho común,
a juicios de la Contraloría de aquel ***** estas empresas no se encasillaban en ninguna
clasificación de servicio público.
Sin embargo la ley orgánica constitucional de bases generales de la administración de
Estado (18.575) regula en dos artículos la ubicación de las empresas públicas del Estado:
 El artículo 1° inc. 2° de la ley 18.575, integra a la empresa pública y empresa privada bajo
el sólo hecho que hayan sido creadas por ley.
 El artículo 6° de la ley 18.575, ley de bases generales de la administración del Estado,
limita la actuación del Estado en entidades que no sean parte de la administración por lo
tanto nuevamente la ley opera como una técnica formal de intervención del Estado en la
actividad privada.

Será la ley de Quórum calificado cuando la participación del Estado se introduzca en


actividades empresariales.
La CPR, regula la actividad del Estado empresario dentro del art 19 n° 21 y en este caso el
constituyente no distingue entre empresas públicas creadas por ley o no.
La actividad del Estado y sus organismos en el ámbito empresarial deben ser regulados por Ley de
quórum calificado.
Cuando el Estado actúe como empresario se cometerá a las mismas normas del derecho
común. Por lo tanto conforme al art 19 de la CPR toda actividad empresarial de tipo económico,
sea comercial o industrial, sea que el Estado pretenda emprender de manera directa, vale decir
desarrollando actividades empresariales o de manera indirecta vale decir, participar en entidades
empresariales requiere de una ley de quórum calificado que lo autorice.
Por lo tanto en el plano empresarial la distinción entre empresa pública y empresa
privada del Estado constituye una clasificación obsoleta puesto que toda vez que el Estado entre
directa o indirectamente en el contexto empresarial debe ser por medio de una ley de quórum
calificado.

Elementos Que Integran A La Organización Administrativa:


a) Competencia
b) Coordinación
c) Jerarquía
d) Supervigilancia
e) Desconcentración
f) Delegación

Estos elementos son transversales a la administración pública y perfilan su estructuración


básica y evidentemente encuentran su fuente en la ley de bases generales de la administración de
Estado.

53
Derecho Administrativo I

a) Competencia: la competencia constituye un aspecto esencial de todo órgano publico, ello


se observa a partir de la propia Constitución en el orden en que atribuye dentro del
principio de legalidad a la competencia, y por lo tanto, la competencia le permite la
actuación de un órgano en la esfera de atribuciones determinada por la ley o la
Constitución.
La competencia se encuentra integrada por cuatro elementos que son las
atribuciones, la materia, el grado y el territorio.
 Las atribuciones son las facultades que tanto la Constitución como la Ley
le asignan al órgano administrativo, estas sirven para identificar el
conjunto de poderes o facultades que integran al órgano.
 La competencia se encuentra integrada por la materia, esta le asigna un
elemento contextualizador de los aspectos y ámbitos que delimitan la
esfera de conocimientos.
 El grado, este viene a identificar la jerarquía del órgano administrativo en
el conocimiento y ejercicio de las atribuciones, por lo tanto, ello sirve para
completar la dependencia de un órgano de otro en el ejercicio de sus
funciones públicas.
 El territorio, constituye un elemento absoluto de la competencia, pues
entra el ejercicio de las funciones públicas en una porción legal
determinada.
b) La Jerarquía: esta es un vínculo jurídico que une a los órganos o a los funcionarios en
relación de superior a inferior, de esta manera, el órgano superior es quien ordena y el
órgano subalterno obedece. La jerarquía, por lo tanto, se manifiesta en nuestro
ordenamiento como un elemento transversal de la administración del Estado.
En este sentido, la jerarquía se encuentra materializada a través de una
administración centralizada que parte desde el órgano Presidente de la República, y a él se
encuentran subordinados los demás órganos constitucionales como los ministerios y los
demás órganos legales. Por ello, la jerarquía puede tener dos caracteres:
I. Puede ser una jerarquía orgánica, cuando esta se relaciona con los órganos
administrativos, o puede ser
II. Una jerarquía funcional, cuando se refiere a los empleados que conforman
a la administración pública.
Ejemplo:
 JO P. de la Rep. v/s intendente
 JF  expresa un orden de organizar la administración interna, de
tal modo que la organización de los funcionarios de cualquier
órgano administrativo supone un cierto grado y jerarquía para la
dirección y operatoria de las relaciones publicas.
La jerarquía se encuentra reconocida en el art. 24 inc.1° de la CPR, al asignarle al
Presidente de la República el carácter de jefe de Estado, ello dado que la palabra jefe
ubicada en el contexto de la administración pública denota una posición jerárquica, en
este mismo orden, el propio estatuto administrativo introduce dentro de las más altas
jerarquías al denominado jefe de servicio o al director. En este sentido, el art. 27 y 32 de la
LOC 18.575 introduce en términos generales las líneas jerárquicas en los ministerios (27) y
en los servicios públicos (32).
54
Derecho Administrativo I

Así de esta manera en un órgano administrativo hay que decir que existe un jefe
de servicio, de dirección, de departamento, de sección y de oficinas.
El jefe superior de servicio constituye un cargo de confianza exclusiva del
Presidente de la República, el art. 31 de la Ley 18.575, contempla a los jefes de servicio
como los que están a cargo de los servicios públicos, y al mismo tiempo se le asigna la
denominación de director, y por lo tanto el jefe superior de servicio es el funcionario de
más alta jerarquía dentro del respectivo organismo.
Los jefes de servicio están encargados de dirigir, organizar y administrar el
correspondiente servicio, además el jefe de servicio tiene asignado funciones de control,
un control de carácter disciplinario, y también de carácter jurídico como también el
develar el cumplimiento de los objetos del servicio.
Finalmente el jefe de servicio responde de su gestión, y por lo tanto, implica una
responsabilidad patrimonial en el manejo de las cuentas públicas como también en el
resultado de sus propias funciones.
La jerarquía entraña ciertos atributos:
i. Poder de mando
ii. Poder disciplinario
iii. Poder jurisdicción retenida
iv. Poder de resolución de contiendas de competencia entre los subalternos.

i. El poder de mando autoriza al superior para impartir órdenes e instrucciones a los


subordinados que trabajen en una determinada jefatura. De esta manera, el
estatuto administrativo dispone que los funcionarios se encuentran obligados a
obedecer las órdenes de su superior jerárquico siempre primando un criterio de
obediencia reflexiva, esto significa que el funcionario puede abstenerse de realizar
ciertas órdenes cuando estas estén al margen de sus competencias, de la ley, o
constituyan una arbitrariedad.
ii. Poder disciplinario, constituye una potestad que tiene el superior jerárquico para
imponer sanciones disciplinarias a sus subordinados, de esta manera, tal como
regula el estatuto administrativo, los jefes superiores de servicio tienen la facultad
de ordenar, instruir, investigaciones sumarias, o sumarios administrativos, a fin de
determinar la responsabilidad administrativa que corresponde.
iii. Jurisdicción retenida, este poder o atributo de la jerarquía, consiste en reservar al
superior jerárquico la posibilidad de conocer cualquier asunto que este en la
tramitación o en manos de tramitación de un subalterno.
Por ello es que esta atribución ha sido denominada como evocación, ya que
implica precisamente el poder de atracción que tiene el superior jerárquico de los
asuntos tramitados por el inferior jerárquico. Sin embargo, esta figura de la
jurisdicción retenida o de evocación, tiene como límite la desconcentración, y por
lo tanto, en un primer orden la desconcentración podría tener el efecto de impedir
el ejercicio de este poder, puesto que el subordinado que encarna las facultades
desconcentradas actúa a titulo propio cuando dicha desconcentración ha sido
realizada por la ley.
iv. Resolución de conflictos, con esta expresión se alude a la prerrogativa que tiene el
superior jerárquico de resolver las contiendas de competencia que se planteen

55
Derecho Administrativo I

entre funcionarios que se hayan bajo su mando. Esta atribución se encuentra


regulada expresamente en el art. 39 de la Ley 18.575, y por lo tanto implica que el
superior jerárquico interviene en la contienda de competencia que surjan entre
autoridades administrativa subalternas. Al mismo tiempo este artículo prevé que
en el caso de que existan autoridades dependientes o vinculadas con distintos
ministerios resolverá la contienda los ministros respectivos. Si existiere un
desacuerdo entre estos ministros resolverá el Presidente de la República.

c) La Supervigilancia O Tutela: constituye un vínculo entre el gobierno y los órganos de la


administración del Estado, este elemento de organización tiene una explicación histórica y
practica.
Desde que la administración logro constituirse como persona jurídica, logró
constituirse como un órgano con patrimonio propio e independiente de los demás órganos
del Estado.
La supervigilancia se introdujo como un nexo de carácter político entre el gobierno
y la administración.
La supervigilancia vincula la relación entre el poder político y la administración
pública, de tal manera que el gobierno y sus colaboradores ejercen un control activo de las
funciones de los demás órganos de la administración, y por lo tanto existiría una relación
concentrada y directa entre el órgano político y los servicios públicos. Por ejemplo: el art.
111 CPR, a propósito de la figura del intendente, puesto que el intendente si bien
constituye el representante inmediato del presidente al mismo tiempo ejerce
supervigilancia entre los servicios públicos descentralizados en su ámbito territorial. El art.
116 de la CPR al regular la figura del gobernador, le otorga el rol de supervigilancia a todos
los servicios públicos de la provincia. El art. 28 de la LOC 18.575, al definir a los servicios
públicos les introduce el vinculo de supervigilancia del presidente a través de los distintos
ministerios, de ello es posible comprender que los servicios públicos que integren a la
administración del Estado se encuentran vigilados administrativamente por el gobierno. El
presidente guarda una cierta prerrogativa en la necesidad de articular dos elementos a
través de la supervigilancia.-
I. Constituye el conciliar y dirigir el actuar propio de la persona jurídica que
constituye el servicio público, intenta conciliar la política del Estado que
pretende dirigir el gobierno.
II. Generalmente los servicios descentralizados constituyen los órganos más
vinculados y sometidos a la supervigilancia y por lo tanto, los órganos
descentralizados estarían sujetos de manera tangencial a la dirección del
gobierno.
Sin embargo, la influencia de la supervigilancia del presidente no es posible
solamente identificarla a través de las funciones de dirección, sino también en la potestad
de nombramiento y dirección que ostenta el presidente sobre los cargos de confianza. El
art. 49 de la LOC 18.575, regula los cargos de confianza y estos radican en los cargos de
más alta jerarquía de un servicio público, por ello el sometimiento a este nivel de
confianza política facilita de manera inmediata la intervención del Presidente en la
dirección de los servicios públicos, puesto que debe existir un vinculo de confianza entre el
Presidente y el funcionario directivo.

56
Derecho Administrativo I

Generalmente el sometimiento de un servicio a un ministerio queda radicado en la


ley que crea el servicio. Ello sirve para ubicar de manera expresa el servicio a un ministerio
determinado.

d) La Desconcentración: la desconcentración constituye una técnica que tiene la


administración para distribuir el ejercicio de sus funciones. La desconcentración como
técnica de distribución de competencias se encuentra dirigida a dos ángulos:
1) Tiene como objetivo el de descongestionar el trabajo de algunos órganos
administrativos, y
2) Tiene como objetivo acercar el centro de decisiones administrativas al lugar en
que estas se aplicaran.
Desde un punto de vista constitucional, la actuación de la administración
desconcentrada se encuentra en el art. 3 de la Constitución, que faculta al legislador en la
creación y articulación de los órganos desconcentrados.
Desconcentración. Consiste en la radicación de atribuciones especificas en
funcionarios que están dentro de la línea jerárquica, y que dicha desconcentración la
establece el legislador a fin de evitar la concentración de facultades en un jefe de servicio,
de esta manera el legislador pareciera actuar como un catalizador de funciones
administrativas (de un órgano administrativo) puesto que cumple con distribuirlas.
La desconcentración puede parecer en órganos descentralizados como
centralizados, y en este orden la desconcentración, por tanto, aparece como una técnica
de distribución de facultades o atribuciones que constituye la competencia de un
organismo administrativo en los cuales se les asigna a los funcionarios los poderes
decisorios en el ámbito desconcentrado.
De esta manera el funcionario que ejerce las funciones o facultades
desconcentradas las ejerce a titulo propio, y por lo tanto las funciones desconcentradas
permiten la suscripción de resoluciones o actos administrativos por el propio
desconcentrado.
La desconcentración puede ser funcional o territorial; ello según se refiera a los
elementos de materia (funcional) o territorio (territorial). Bajo esta lógica de la materia
aplicable a la desconcentración funcional, aparecen como órganos desconcentrados el
director de obras de la municipalidad, integra pero ejerce en el ámbito de la función. Sin
embargo, como elemento territorio de desconcentración, ello se visualiza en el caso de los
gobiernos, secretaria regional ministerial, puesto que son autoridades dependientes tanto
en línea directa (gobierno), y del ministerio respectivo, caso de los SEREMI.
El art. 3 de la Ley de Gobierno y Administración Regional, identifica al gobierno
como un órgano desconcentrado territorialmente y dependiente jerárquicamente del
intendente.
El art. 26 de la LOC 18.575 prevé que los ministerios se desconcentraran
territorialmente a través de las secretarias regionales ministeriales, y estas se encuentran
dirigidas por un secretario regional ministerial.

e) La Delegación: constituye otra técnica de distribuir competencias de parte de un órgano


administrativo. En nuestro ordenamiento, la delegación de atribuciones se encuentra
regulada en el art. 41 de la LOC 18.575, sin embargo la delegación, en atención a que

57
Derecho Administrativo I

constituye un medio de distribución de competencias, ello puede generar un medio de


confusión en atención a lo dicho en la desconcentración.
La delegación es una forma de distribuir facultades administrativas, y dichas
facultades se concretan a raves de un acto administrativo, de esta manera el órgano que
delega su facultad materializa tal actuación a través de una resolución o un decreto. La
desconcentración se materializa a través de la ley.
Las funciones delegables constituyen funciones propias y especificas que son
competencias formales del jefe superior de servicio; mientras en el caso de la
desconcentración, al órgano desconcentrado se le atribuye para que ejerza funciones
similares al órgano central. Existe una transmisión de competencias específicas.
El acto delegatorio puede ser revocado o dejado sin efecto en cualquier momento
por la autoridad superior, mientras que en la desconcentración dichas funciones solo
pueden ser dejadas sin efecto con otra ley, por tanto son facultades permanentes.

Características De La Delegación.
1. art. 41, la delegación recae sobre materias específicas.
2. Puede ser revocada en cualquier momento por la autoridad delegante.
3. La delegación se contiene en una resolución de la autoridad delegante,
normalmente el jefe superior de servicio.
4. El delegado o el funcionario al cual se les asignan las funciones responde de las
decisiones adoptadas en virtud de la delegación, sin perjuicio de la responsabilidad
directiva que puede afectar al delegante por negligencia en sus funciones de
supervisión de lo actuado por quienes son sus subalternos.
5. En la práctica la delegación constituye un acto temporal, y por tanto ello genera
que el órgano superior los asuma como propias en cualquier momento.

f) Coordinación: constituye un elemento básico de la actuación formal de la administración.


El artículo 3° de la LOC 18.575 contempla que, la administración debe encontrarse
sometida a la coordinación, ello permite que los órganos administrativos deben
encontrarse relacionados con el órgano de gobierno y al mismo tiempo con otros órganos
de igual jerarquía, sin embargo el elemento de coordinación no guarda relación con el
elemento jerarquía sino que se vincula a los distintos órganos de la administración sobre la
base de la materia o las funciones y competencias relacionadas. Si bien la propia ley de
bases introduce este elemento como un principio, lo cual permite una relación directa
entre órganos. También nuestro legislador ha creado instancias formales para la
coordinación administrativa, de esta manera la coordinación aparece visualizada en
órganos colegiados multisectoriales, por ejemplo: el actual consejo de la biodiversidad,
establecidos por Ley 20.147, también las reglas de coordinación de la ley que regula La
Oficina Nacional de Emergencia como en todas aquellas normas en que existe una
conjunción entre distintas funciones o potestades administrativas, como puede ser en el
ámbito autorizatorio y particularmente dentro de las evaluaciones de impacto ambiental y
actualmente en la evaluación ambiental estratégica.

Organización Administrativa Desde Un Punto De Vista Subjetivo.

58
Derecho Administrativo I

Lo que se pretende en este tema, es establecer un cuadro general de la estructura formal


de la administración pública chilena. La administración chilena está configurada a través de un
complejo orgánico formal que se encuentra encabezado a partir del Presidente de la República, y
los demás órganos que colaboran en su administración.
El art. 38 inc.1° de la CPR hace referencia a la ley que establecerá la estructura básica de la
administración, por lo tanto, desde un punto de vista esquemático la administración del Estado de
Chile se encuentra conformada por tres niveles:
 Una organización a nivel nacional.
 Una organización de nivel regional.
 Una organización de nivel local o comunal.
Lo relevante es que los órganos más representativos de estos tres niveles tienen
reconocido un rango constitucional expreso.

1. Organización A Nivel Nacional: esta administración se encuentra compuesta por variados


órganos dentro de los cuales prima un criterio jerárquico y un criterio de centralización. En este
sentido, los órganos que componen la administración básica a nivel nacional se encuentran
regulados por la ley 18.575. Los órganos que integran esta orgánica a nivel nacional son: (1)
Presidente de la República, (2) ministerios, (3) los subsecretarios, (4) los secretarios generales
ministeriales, (5) los servicios públicos, (6) los jefes superiores de servicio.
1) Presidente de la República.- constituye un órgano de rango constitucional, es el que se
encarga del gobierno y la administración del Estado. Esta misma disposición del art. 24 inc.
1° de la CPR se encuentra replicada en el art. 1 inc. 1° de la LOC 18.575. El jefe de gobierno
se encuentra a cargo de la administración, y en ese orden es el centro de la administración
chilena, sin embargo, el Presidente de la República tiene colaboradores directos en
distintos ámbitos de la organización del Estado, los llamados ministros consagrados en el
art. 32, y así mismos estos ministerios se encuentran integrados por las subsecretarias, de
esta manera, los ministerios constituyen órganos de relevancia en la gestión de apoyo del
gobierno. Como Jefe de Estado, el Presidente de la República tiene asignada ciertas
atribuciones: (1) en consideración al art. 65 de la CPR tiene iniciativa exclusiva en ciertas
materias actuando como órgano colegislador, sin perjuicio de lo que prevé el N°1 del art.
32 en torno a reconocer dichas funciones.
Asimismo, en su carácter de jefe de Estado, el Presidente de la República, es quien
conduce las relaciones internacionales, además está encargado de nombrar cargos de
confianza, como también participar en los nombramientos de funcionarios de otros
órganos constitucionales (Jueces, Ministros de la Corte Suprema, Ministros de la Corte de
Apelaciones, fiscales judiciales de la corte suprema y corte de apelaciones, ministros del
tribunal constitucional). Por lo tanto, el Presidente de la República en su faz de
administrador del Estado ejerce la función y gestión administrativa, de esta manera, el
presidente de la república se encarga además de aprobar las políticas, planes y apoyar los
programas de desarrollo sustentable e instruir a los demás servicios públicos. También se
encarga de disponer de los recursos materiales, humanos y financieros de la
administración pública.

2) Los Ministros.- en nuestro ordenamiento actual, el gobierno se encuentra constituido por


18 ministerios de verdad y 4 ministros de servicios públicos (falsos).

59
Derecho Administrativo I

Los ministros se encuentran regulados a nivel constitucional en el art. 33 de la CPR,


y los incorpora como colaboradores directos e inmediatos en el gobierno y la
administración del Estado. No obstante a ello, el art. 22 de la ley 18.575 establece un
concepto de ministerio, los ministerios son órganos superiores de colaboración del
Presidente de la República en las funciones de gobierno y administración de sus
respectivos sectores. Por lo tanto, la ley establece que los ministerios tienen un carácter
directivo normativo diferenciándose de los servicios públicos que tienen más bien un
carácter operativo. El art. 22 inc. 2° de la ley 18.575 establece las funciones generales de
los ministerios:
i. Deberán proponer las política y planes correspondientes a su sector;
ii. Están a cargo de estudiar y proponer las normas aplicables a los sectores a
su cargo;
iii. Los ministros están encargados de velar por el cumplimiento de las normas
dictadas;
iv. Están a cargo de la asignación de recursos para su sector;
v. Están a cargo de la fiscalización de las actividades de su respectivo sector.

3) Subsecretarias.- son órganos a través de los cuales se descompone el ministerio, y por


tanto se encuentran insertos dentro de la figura del ministerio. La ley prevé que en cada
ministerio deberá existir a lo menos una o varias subsecretarias. El jefe superior de la
subsecretaria se denomina secretario, estos tienen el carácter de colaborador inmediato
de los ministros. El art. 24 de la ley 18.575 establece la función de los subsecretarios:
i. Se encuentran a cargo de la coordinación de la acción de los órganos y
servicios públicos del ministerio.
ii. El subsecretario actúa como ministro de fe de los actos del ministro.
iii. El subsecretario está a cargo de la administración interna de los
ministerios, ello sin perjuicio de lo que demás establecen las leyes
especiales.

4) Secretaría Regional Ministerial.- la LOC 18.575 establece que los ministerios se


desconcentraran a través de las SEREMIT, por tanto, estas constituye órganos
desconcentrados territorialmente de su respectivo ministerio. El Secretario Regional
Ministerial (SEREMIT) es el que está a cargo de este tipo de secretaria, y por tanto es el
que representa al ministerio en la respectiva región. Dado que constituye órgano
desconcentrado a nivel regional, la LOC 19.175 establece las funciones generales de los
secretarios regionales ministeriales. Dicha ley establece la función general del secretario y
de los ministerios que se encuentran desconcentrados territorialmente, sin embargo la
propia ley en su art. 61 establece que no tendrán o no se desconcentraran los ministerios
de relaciones exteriores, el ministerio del interior, la secretaria general de la presidencia, y
el ministerio de defensa.
El secretario regional ministerial es nombrado por el Presidente de la República, y
este lo elige a partir de una terna elaborada por el intendente pero oído el ministro del
sector respectivo.
El secretario regional ministerial es el representante del ministerio respectivo en la
región, además es el colaborador directo del intendente, y por lo tanto está subordinado

60
Derecho Administrativo I

al intendente en lo relativo a la elaboración, ejecución y coordinación de las políticas,


planes, presupuestos, proyectos de desarrollo y demás materias que sean competencia del
gobierno regional, las cuales se encuentran desarrolladas en el art. 64 de la ley 19.175.

5) Servicios Públicos.- la LOC 18.575 define en su art. 28 a los servicios públicos, “los servicios
públicos son órganos administrativos encargados de satisfacer necesidades colectivas de
manera regulada y continua”. De esta manera, los servicios públicos tienen un carácter
operativo o de ejecución de las políticas, planes y programas de gobierno. Los servicios
tiene un problema conceptual, puesto que los servicios públicos en Chile tienen un
carácter orgánico, es decir, constituye un órgano operativo que está encargado del
cumplimiento de la función administrativa. El problema es que en la dogmatica
administrativa no existe una definición precisa de lo que constituye el servicio público, ello
porque el apelativo de servicio público en el Derecho Administrativo, no solamente puede
recaer en el órgano que ejerce la función administrativo, sino también como en la
naturaleza de la propia función.
Los servicios públicos se clasifican en dos tipos, el art. 29 de la ley 18.575, señala
que existen servicios públicos centralizados y descentralizados.
Los servicios públicos centralizados son aquellos que actúan bajo el fisco y que
actúan con bienes de este, y sometidos a la dependencia del Presidente de la República a
través del ministerio respectivo.
Los servicios descentralizados actúan con la persona jurídica y patrimonio propio
que la ley les asigne, y estos se encuentran sujetos a la supervigilancia del Presidente de la
República a través del ministerio respectivo.
La misma ley prevé que los servicios públicos descentralizados podrán generar su
descentralización de manera funcional o territorial.

6) Jefe Superior De Servicio.- (JSS), los servicios públicos, tanto centralizados como
descentralizados, se encuentran sujetos y a cargo de un jefe superior de servicio. Los jefes
superiores de servicio son denominados director de servicio, este directos constituye el
funcionario de más alta jerarquía dentro del respectivo servicio u organismo, no obstante,
la ley puede asignar una denominación distinta puesto que en el caso de las universidades
el jefe superior de servicio tiene como denominación rector, y en el caso de las
municipalidades se denomina alcalde.
Dentro de las funciones generales de los JSS se encentra:
i. La de dirigir el servicio público.
ii. Ejercer una función de organización y de administración.
iii. Ejercer una función de control y de cumplimiento de los objetivos
referidos a su gestión.
Desde el punto de vista de la organización interna, los servicios públicos se
encuentran compuestos por una dirección nacional, direcciones regionales, los
departamentos, los subdepartamentos, las secciones y las oficinas.
Una diferencia sustantiva entre el JSS centralizado y descentralizado es que en
este último el JS tiene atribuida la representación judicial y extrajudicial del respectivo
servicio por el hecho de que estos gozan de persona jurídica. Caso contrario ocurre en los

61
Derecho Administrativo I

órganos o servicio centralizado en donde quien ejerce la representación extrajudicial o


judicial será el jefe del órgano al cual se encuentra adscrito el servicio centralizado.
Pudiendo en este caso ejercer la representación judicial o extrajudicial el
Presidente de la República, el ámbito judicial el consejo de defensa del Estado o los
procuradores de dicho consejo a nivel regional. Sin perjuicio de ello, el Presidente de la
República podrá delegar en forma genérica o especifica la representación del fisco en los
jefes superiores del servicio centralizado.

2. Organización A Nivel Regional.


1) El régimen jurídico de la administración regional se encuentra regulado en la Constitución,
en el capitulo XIV, y desarrollado en la LOC 19.175. Para estos efectos, la CPR divide al
territorio en regiones, y estas en provincias, y estas últimas se dividen en comunas.
2) El órgano de relevancia a nivel regional lo constituye el Gobierno Regional. Este constituye
una persona jurídica de derecho público de carácter territorial, encargada de administrar
la región, y en este sentido la administración tiene como objetivo la función de proveer y
promover el desarrollo social cultural y económico de la región.
3) Desde el punto de vista de la naturaleza del órgano, gobierno regional, habíamos dicho
que el gobierno regional es un órgano que se constituye como persona jurídica de derecho
público y de carácter territorial, esto implica entonces que el gobierno regional goza de los
atributos de la personalidad, entre ellos ostenta un patrimonio el cual se administra a
través de sus órganos y en particular la administra un órgano unipersonal denominado
Intendente y que ejerce la función ejecutiva a nivel regional. Asimismo, el gobierno
regional tiene un domicilio que se encuentra en la región respectiva.
En cuanto a las funciones del gobierno regional, estas se encuentran desarrolladas
en los arts. 16, 17, 18, 19 de la LOC 19.175. Estas funciones se concretan en general en que
el gobierno está encargado de elaborar, aprobar y ejecutar las políticas, planes y
programas para el desarrollo de la región. En este orden, y por vía de ejemplo, el art. 17
letra e de la ley 19.175, le asigna en materia de ordenamiento territorial el fomento y la
propensión al desarrollo de las zonas rurales y localidades aisladas de la región.
En materia de actividades productivas, el art. 18 de la ley 19.175 asigna la función
de establecer prioridades de fomento productivo en los diferentes sectores,
preocupándose principalmente por una explotación racional de los recursos naturales. En
materia de desarrollo social y cultural, el art. 19 de la ley 19.175, establece como función
la de fomentar las expresiones culturales, cautelar el patrimonio histórico, artístico y
cultural de la región, incluido en ello los monumentos nacionales y la protección de las
etnias originarias de ella.

Órganos Y Organización Interna Del Gobierno Regional.


El gobierno regional se compone por dos órganos que son: (a) el intendente; (b) el consejo
regional.
a. El intendente: este constituye un órgano unipersonal del gobierno regional, y en este
sentido, al intendente le corresponde ejercer tres grandes funciones:
i. La de ejercer la representación judicial y extrajudicial del gobierno regional, ello según
lo establece el art. 24 letra “h” de la ley 19.175.

62
Derecho Administrativo I

ii. El intendente es quien preside el consejo regional, según lo establece el art. 24 letra
“c”.
iii. El intendente es quien está a cargo de la jefatura superior del servicio “gobierno
regional”, según de lo que se puede inferir de las letras “i, j” de la ley 19.175, las
cuales incorpora la facultad de nombrar, remover funcionarios de confianza, y velar
por las normas de probidad administrativa que se establecen con carácter de general
en la LOC 18.575.

b. El consejo regional: constituye el segundo órgano que compone el gobierno regional, y de


acuerdo a lo que establece la CPR en su art. 113 y 28 de la ley 19.175, este constituye un
órgano colegiado de carácter normativo resolutivo y fiscalizador dentro del ámbito propio
de competencia del gobierno regional. Asimismo, este órgano está encargado de hacer
efectiva la participación ciudadana a nivel regional, y para ejercer sus funciones, tanto la
CPR como la ley 19.175 les asigna las siguientes atribuciones:
i. Aprobar los planes de desarrollo de la región y el proyecto de presupuesto del
gobierno regional, los cuales deben encontrarse ajustados a la política nacional de
desarrollo y a los presupuestos generales de la nación.
ii. El consejo regional tiene atribuida la función de resolver la inversión de los recursos
consultados para la región en el fondo nacional de desarrollo regional, sobre la base
de la propuesta que formule el intendente.

El funcionamiento del gobierno regional se encuentra previsto en el art. 37 y ss, de la ley


19.175, el cual establece que este consejo funcionara en sesiones ordinarias y extraordinarias.
Dichas sesiones tienen el carácter de públicas, y para ello la ley le otorga la facultad de
reglamentarlas. El quórum para sesionar será de los 3/5 de los consejeros en ejercicio y en 2° de la
mayoría absoluta de aquellos.
En cuanto a la organización interna del gobierno regional, señala que este se encuentra
compuesto por (1) una división de administración y finanzas, la que se encarga de la gestión
administrativa (función) y financiera como también de la formación y ejecución del presupuesto y,
en (2) se compone por una división de análisis y control de gestión que cumplirá la función de
colaboración en la elaboración del presupuesto relativo a la inversión del gobierno regional y el
seguimiento y control de dicho presupuesto.
Finalmente, el consejo regional se encuentra integrado por el intendente y por los
consejeros que serán elegidos por los concejales de la región. Dichos consejeros se distribuirán en
atención a la siguiente regla:
 2 consejeros por cada provincia independiente del número de habitantes.
 10 consejeros en las regiones de hasta un millón de habitantes.
 14 en donde supere dichas cifras.

3. Organización Administrativa Local.


EL régimen jurídico se encuentra previsto en la CPR y en la LOC de municipalidades,
18.595. No obstante, las municipalidades en consideración a lo que establece el inciso 2° del art. 1
de la LOC 18.575 constituyen órganos de la administración de carácter descentralizado, y
asimismo la propia ley hace referencia que su régimen jurídico estará previsto por la CPR y la LOC
respectiva. Esto significa, que si bien tienen el carácter de órgano de la administración, su régimen

63
Derecho Administrativo I

jurídico se regula a nivel constitucional y de ley orgánica especial o constitucional, lo cual incide en
su carácter de órgano autónomo.
El art. 118 de la CPR y ss. identifica la regulación, las reglas básicas de la administración
local o comunal.

 Municipalidades: son corporaciones autónomas de derecho público con personalidad


jurídica y patrimonio propio cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad
local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural. En este orden,
desde el punto de vista de su naturaleza jurídica, las municipalidades son corporaciones
autónomas de derecho público de carácter territorial, sin embargo, desde un punto de
vista general, constituye un órgano autónomo de rango constitucional, y desde un punto
de vista dogmatico constituye un órgano descentralizado territorialmente.

Funciones De Las Municipalidades.


La LOC establece dos tipos de funciones para las municipalidades:
 Funciones privativas de los municipios
 Funciones asumidas o compartidas.

1) Las funciones privativas de las municipalidades corresponden a todas aquellas actividades


propias de los municipios, por lo que de esta forma las municipalidades las ejercen de
manera exclusiva y excluyente, es decir, corresponden a las competencias básicas que
tienen asignadas en nuestro ordenamiento, tanto constitucional como de materias básicas
extendido a su ámbito territorial.
La contraloría se ha pronunciado sobre estas funciones privativas, en el sentido
que corresponden a funciones que la municipalidad ejerce con plena autonomía dentro de
su ámbito jurisdiccional y que solamente compete a ella desarrollarlas.
El art. 3 de la LOC de municipalidades enumera estas funciones privativas, y estas
corresponden a:
a) Elaboración, aprobación y modificación del plan comunal de desarrollo que
debe ejercerse con coherencia con los planes nacionales y regionales.
b) Planificación y regulación de la comuna, y dentro de ella la confección del plan
regulador comunal, de acuerdo a las normas vinculadas con la legislación
urbanística.
c) Se le asigna la promoción del desarrollo comunitario.
d) La aplicación de la normativa relacionada con el transporte y el transito
publico de la comuna, lo cual debe sujetarse a las normas sobre esta materia
vigente y a las directrices generales que establezca el ministerio de transporte
y telecomunicaciones.
e) Las municipalidades tienen la obligación de aplicar las disposiciones sobre
construcción y urbanización en consideración a la legislación aplicada en esa
materia.
f) Las municipalidades tienen encargada la función del aseo y ornato de la
comuna.

64
Derecho Administrativo I

2) Funciones asumidas o compartidas: son aquellas actividades que la municipalidad puede


unilateralmente tomar sobre sí y ejercer bajo su responsabilidad, así mismo el municipio al
momento de asumir estas funciones las puede ejercer bajo la modalidad de coordinación
con los órganos del Estado vinculado lógicamente a dichas funciones. Por lo tanto, si bien
lo puede ejercer en conjunto con otros órganos del Estado. Estas funciones asumidas o
compartidas, se encuentran enumeradas en el art. 4 de la LOC de Municipalidades, por lo
tanto la peculiaridad que tiene nuestra legislación en orden a las funciones de la
municipalidad, es que integran a través de las funciones privativas, las atribuciones básicas
que todo municipio debe ejercer. En segundo lugar, a través de las funciones asumidas,
establece un marco facultativo de funciones, en donde inicialmente la municipalidad debe
declarar de manera formal la asunción de dichas atribuciones, ello porque en el caso de
que la municipalidad no asuma estas, éstas serán desarrolladas por otros órganos
competentes, y aun así, en el caso en que las asuma, estas funciones no pueden invadir las
competencias del órgano que tiene atribuido especialmente dichas competencias. Por lo
tanto, es posible generar relaciones de colaboración y de coordinación entre el municipio
y el órgano competente en el marco de las funciones asumidas y compartidas.
¿A que corresponden estas funciones?
i. Estas se refieren a la educación y a la cultura.
ii. A la salud pública y a la protección del medio ambiente.
iii. A la asistencia social y jurídica.
iv. A la capacitación, promoción de empleo y el fomento productivo.
v. El turismo, el deporte y la recreación.
vi. A la urbanización y la vialidad urbana y rural.
vii. La construcción de viviendas sociales e infraestructura sanitaria.
viii. El transporte y el transito público.
ix. La prevención de riesgos y la prestación de auxilios en situación de
emergencia o catástrofe.
x. El apoyo y el fomento a las medidas destinadas a la seguridad ciudadana, y
la coordinación con las fuerzas de orden y seguridad pública.
xi. La promoción de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
xii. El desarrollo de las actividades de interés local.
En virtud de las funciones asumidas, y todo aquello vinculado al interés de la localidad, la
Contraloría ha asumido que la idea del legislador fue no limitar el ámbito de atribución de la
municipalidad, por lo que se permite que la municipalidad desarrolle todo tipo de actividad que
sean de interés común dentro de la comuna, en este sentido, se permite que los municipios
asignen recursos a ciertas actividades de recreación o de festejos, como también entregar
juguetes en navidad a niños de escasos recursos, otorgar subvenciones a ciertas instituciones
dedicadas al culto, recaudar pagos de consumos básicos o vender ordenes de atención de fonasa,
financiar obras de reconstrucción a edificios públicos, o subvencionar arriendos, o la esterilización
de perros.
Al mismo tiempo, la municipalidad tiene asignada ciertas atribuciones que están encaminadas al
cumplimiento de ciertas funciones privativas o asumidas o compartidas. La LOC de
Municipalidades efectúa una distinción entre atribuciones esenciales y atribuciones no esenciales.

65
Derecho Administrativo I

Las atribuciones esenciales son aquellas contempladas por la CPR como propias de las
entidades edilicias, y que se encuentran reguladas expresamente en la LOC. El art. 5 de la LOC de
Municipalidades establece dentro de las atribuciones esenciales las siguientes:
i. Ejecutar el plan comunal de desarrollo y los programas necesarios para su
cumplimiento.
ii. Elaborar, aprobar, modificar y ejecutar el presupuesto municipal.
iii. Administrar los bienes municipales y nacionales de uso público, incluido su
subsuelo existente en la comuna, salvo que esto le corresponda a otros órganos de
la administración.
iv. Dictar resoluciones obligatorias con carácter general o particular.
v. Establecer derechos por los servicios que presten, y por los permisos y
concesiones que se otorguen.
vi. Adquirir y enajenar bienes muebles e inmuebles.
vii. Otorgar subvenciones y aportes para fines específicos a personas jurídicas,
públicas o privadas sin fines de lucro, que colaboren en el cumplimiento de sus
funciones municipales.
viii. También pueden constituir corporaciones o fundaciones de derecho privado sin
fines de lucro destinados a la promoción de la cultura.
ix. Aprobar los planes regulatorios o seccionales de comunas que formen parte de su
territorio normado por un plan regulatorio metropolitano intercomunal.
Las atribuciones no esenciales se encuentran contempladas en el art. 5 inc.2° de la LOC de
Municipalidades, que se refieren a aquellas facultades que tiene la municipalidad en virtud de
leyes especiales o que versen sobre materias que la Constitución expresamente ha encargado que
sean reguladas por la ley común, por tanto, son otro tipo de atribuciones ajenas a la LOC de
Municipalidades o que se refieren a materias reguladas en la ley común (ley de alcoholes).

Organización Municipal.
La CPR en su art. 108 establece los órganos básicos de la municipalidad, y reconoce que la
administración local de cada comuna o agrupación de comuna reside en la municipalidad. Al
mismo tiempo, la municipalidad se constituye por dos órganos básicos, el alcalde y el consejo, con
redacción similar el art. 1 de la LOC de municipalidades contempla el mismo contenido.

¿Qué es el Alcalde?
El alcalde, según lo que establece el art. 127 de la LOC de Municipalidades (LOC 18.695) es
el candidato que obtenga la mayor cantidad de sufragios válidamente emitidos en la comuna, esto
es, excluido los votos en blanco y los nulos, según lo determina el tribunal electoral regional
correspondiente.
El alcalde constituye la autoridad máxima de la comuna, en orden a lo que prescribe el art.
128 de la CPR, y según lo que establece el art. 56, si bien reconoce que el alcalde es la autoridad
superior de la comuna, en tal calidad le corresponde la dirección, administración superior y la
supervigilancia de su funcionamiento.
El art. 63 de la LOC de Municipalidades, establece las funciones del alcalde, estas, en
primer lugar, en su calidad de autoridad máxima de la comuna le corresponde ejercer tres
funciones:

66
Derecho Administrativo I

i. Es el representante judicial y extrajudicial de la municipalidad, y en tal calidad, al


alcalde le corresponde actuar en representación del municipio, o como
demandante o demandado. Así como también dictar actos municipales, tales
como decretos, resoluciones, ordenanzas y reglamentos, y celebrar los contratos
municipales necesarios para el adecuado funcionamiento de la municipalidad.
Este primer grupo se encuentra desarrollado en el art. 63 letras A, I, LL.
ii. Dado que constituye la autoridad máxima, el alcalde constituye el jefe superior de
servicio, ciñéndose en este sentido, a los mismos contenidos que contempla la
LOC 18.575, de bases generales de la administración del Estado, art. 31, esto
significa que al alcalde le corresponde dirigir, organizar y administrar la
municipalidad, como también ejercer el control y velar por el cumplimiento de sus
objetivos y responden de su gestión. Cuando al alcalde le corresponde la gestión
del municipio, ello implica decidir respecto de los recursos humanos, materiales y
financieros de la municipalidad, lo que guarda relación con las letras C, D, E del art.
63.
iii. El alcalde es quien ejerce la presidencia natural o nata del consejo municipal, dicho
rol implica el deber de convocar a sesiones al consejo, confeccionar la tabla de
materias que ha de conocer en su sesión el consejo, dirigir las sesiones, ejercer el
voto dirimente en caso de empate, y ejecutar los acuerdos del consejo municipal
conforme lo establece la letra M del art. 63.

Consejo Municipal.
Se encuentra a nivel constitucional, regulado en el art. 119, y a nivel de LOC se encuentra
desarrollado a partir del art. 71 y ss.
Este consejo está integrado por concejales, y el número de los concejales que integran
dicho consejo varia en atención al número de habitantes de cada comuna y elegidos por sufragio
universal. En este sentido, el art. 72 de la LOC de Municipalidades, dispone que los concejales son
elegidos por votación directa a través de un sistema de representación proporcional y estos
duraran en sus cargos el plazo de 4 años.
El mismo art. 72 dispone el número de concejales que integraran los concejos municipales
y establece la proporción a través de las cuales se integraran. De esta manera,
I. existirán 6 concejales en la comuna o agrupación de comunas de hasta 70.000
electores.
II. Habrán 8 concejales en la comuna o agrupación de comunas de más de 70.000 y
hasta 150.000 electores.
III. Habrá 10 concejales en la comuna o agrupación de comunas de más de 150.000
electores.
Por lo tanto, el criterio de representación para definir el número de concejales queda
definido en los electores y no en los habitantes de la comuna.

Funciones Del Concejo.


El concejo, desde un punto de vista conceptual, el es órgano colegiado de la municipalidad
encargado de hacer efectiva la participación de la comunidad local, y además ejerce funciones
normativas, resolutivas, y de fiscalización, tal como dispone el art. 71 de la LOC de

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Derecho Administrativo I

Municipalidades y el art. 119 inc 2° de la CPR. Por lo tanto, son tres funciones esenciales:
normativa, resolutiva, fiscalización.
Dentro de las funciones normativas, al consejo le corresponde aprobar las ordenanzas
municipales y el reglamento que fija la organización interna del municipio. Asimismo, le
corresponde aprobar el plan regulador comunal, asimismo aprobar el plan comunal de desarrollo y
el presupuesto municipal. También el concejo puede decidir en la expropiación de bienes
inmuebles para dar cumplimiento al plan regulador comunal. También el consejo puede aprobar
los derechos que se fijen por los servicios municipales, y los permisos y concesiones. Finalmente,
fijar el horario de funcionamiento de los establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas
dentro de la comuna según se establece en el art. 65 de la LOC de Municipalidades.
Desde el punto de vista resolutivo, el consejo está encargado de pronunciarse sobre la
concesión municipal, renovarlas y ponerles termino. También el concejo puede pronunciarse para
otorgar, renovar, caducar, y trasladar patentes municipales de alcoholes. Asimismo, el consejo
puede aprobar la participación municipal en asociaciones, corporaciones o fundaciones en
conformidad a lo que establece el inc. 6° del art. 118 de la CPR.
Asimismo, el concejo puede dar su aprobación para adquirir, enajenar, gravar, arrendar
por un plazo superior a 4 años o traspasar a cualquier titulo de dominio o mera tenencia de bienes
inmuebles municipales o muebles. Finalmente, el concejo puede otorgar transigir judicial y
extrajudicialmente.
Desde el punto de vista de la función de fiscalización, los art. 79 y 80 hace referencia a las
distintas formas de fiscalización por parte del concejo de la actividad municipal.
i. Desde el punto de vista de la fiscalización, al concejo le corresponde fiscalizar el
cumplimiento de programas de planes de inversión municipal y la ejecución del
presupuesto municipal.
ii. Al concejo le corresponde evaluar la gestión del alcalde con el objeto de verificar
los actos municipales que se hayan ajustado a las políticas, normas, y acuerdos
adoptados por el concejo. Asimismo, el concejo puede solicitar al alcalde
información sobre cualquier materia de su competencia.

Cómo Funciona El Concejo.


El concejo municipal, en cuanto a su funcionamiento se encuentra regulado en los art. 83 y
84 de la LOC de Municipalidades, las que regulan la forma de instalación del concejo y la forma de
reunión en atención a las sesiones ordinarias y extraordinarias.
Las sesiones ordinarias se efectuaran tres veces al mes en días hábiles y dentro de los
cuales se tratara cualquier tema que sea competente del concejo. Y las sesiones extraordinarias
serán convocadas por el alcalde o por un tercio de los concejales en ejercicio, y dentro de la cual
se trataran los temas que hayan sido convocados a dicha sesión.

Organización Interna De Las Municipalidades.


El municipio se encuentra organizado de una forma interna, y para este orden las
municipalidades se componen de unidades específicas y estas guardan relación con las labores
básicas de las municipalidades. Por lo tanto, si bien existen unidades específicas también existen
unidades relativas a la administración interna del municipio. Dentro de las unidades encargadas de

68
Derecho Administrativo I

la función específica esta se encuentran lideradas por el cargo de “administrador municipal”. El


administrador municipal es el colaborador directo del alcalde en las tareas de gestión y
coordinación del municipio, y en la elaboración y seguimiento del plan anual de acción municipal,
y este cargo será propuesto por el alcalde y decidido por el concejo municipal. Asimismo, este
administrador municipal podrá ser removido por el alcalde o por acuerdo de los 2/3 de los
concejales en ejercicio. Dentro de estas unidades específicas se encuentra también la secretaria
municipal, esta se encuentra a cargo de un secretario municipal y es quien reviste la calidad de
ministro de fe en todas las actuaciones municipales. En ese mismo orden, el secretario municipal
está encargado de dirigir las actividades de secretaría administrativa del alcalde y del concejo. Y
finalmente está encargado de recepcionar y tramitar las declaraciones de intereses conforme lo
establece la LOC de bases generales de la administración del Estado, 18.575. Dentro de una
tercera unidad de funciones especifica, se encuentra la secretaria comunal de planificación, este
órgano cumple la función de asesorías del alcalde y del concejo en materia de estudio y evaluación
vinculadas a las materias propias tanto para el alcalde como para el concejo.
Dentro de las unidades de prestación de un servicio, les corresponde la actividad de actuar
directamente en el ejercicio de las funciones municipales que les corresponde ejercer. Por lo
tanto, las unidades de prestación de servicio son una manifestación orgánica de las funciones
privativas y de las funciones asumidas o compartidas de las municipalidades.
 Unidad encargada del desarrollo comunitario, art. 22 LOC 18.695.
 Unidad de servicio de salud y de educación, art. 23 LOC 18.695.
 Unidad encargada de obras municipales, art. 24 LOC 18.695.
 Unidad encargada del aseo y ornato, art. 25 LOC 18.695.
 Unidad encargada de la función del tránsito y transporte público, art. 26 LOC 18.695.

En un tercer orden se encuentran las unidades de administración interna.


I. Una primera unidad es la llamada Dirección de Administración y Finanzas (art. 27) esta tiene a su
cargo dos grandes funciones: (1) asesora al alcalde en la administración del personal de la
municipalidad y (2) asesora al alcalde en la administración financiera de los bienes comunales
dentro de los cuales les corresponde específicamente el estudio, el cálculo, la proposición y la
regulación de (a) la percepción del cualquier tipo de ingreso municipal, (b) la colaboración en la
elaboración del presupuesto municipal en coordinación con la secretaria comunal de planificación.
II. Unidad de asesoría jurídica, conforme al art. 28 de la LOC de Municipalidades, esta prestara
apoyo en materias legales al alcalde y al concejo, y además informar en Derecho asuntos legales
que planteen las demás unidades municipales. Asimismo tiene el deber de informar con respecto a
las modificaciones de la normativa municipal, y finalmente asumir la defensa de los juicios en
contra de la municipalidad.
III. Dirección de Control, unidad encargada del control (29), las llamadas contralorías municipales, y
que dentro de sus funciones se encuentra la
a) realización de auditorías operativas internas de la municipalidad, con el objeto de fiscalizar
la legalidad de la actuación municipal.
b) Control de la ejecución financiera y presupuestaria de municipio.
c) Le corresponde representar al alcalde de los actos que estime ilegales, y en este sentido
deberá informar al concejo sobre dicha situación.
d) Colaborar directamente con el concejo para el ejercicio de sus funciones fiscalizadoras

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Derecho Administrativo I

e) Asesorar al concejo en la definición y evaluación de las auditorías externas que el concejo


pueda requerir sobre el municipio.

Actividad Formal De La Administración.


 Procedimiento administrativo.
 Acto administrativo.
 Contratación administrativa.

Concepto de Procedimiento Administrativo.


Desde un punto de vista conceptual, la Ley de Procedimientos Administrativos (LPA),
establece un concepto legal entendiendo por procedimiento administrativo una sucesión de actos
tramites vinculados entre sí, emanados de la administración, y en su caso de particulares
interesados que tiene por finalidad producir un acto administrativo terminal. Por lo tanto, la ley
19.880 sobre procedimiento administrativo, establece un concepto genérico y supletorio que
parte de la base de la concretización de actos tramites, vale decir, actos que persiguen la
sustanciación del procedimiento. En este orden, los actos trámites pueden ser generados tanto
por la administración, de oficio o a petición de parte, o que el particular interesado, vale decir, el
particular que actúa dentro del procedimiento administrativo y que tiene un interés legitimo en el
resultado del procedimiento. Finalmente, el objetivo del procedimiento administrativo será
concretar o materializar un acto administrativo terminal, vale decir, un acto que constituya una
declaración de voluntad por parte de la administración y que al mismo tiempo concrete las
pretensiones sostenidas tanto por la administración como por los interesados.
Desde un punto de vista general, el procedimiento administrativo constituye en primer
lugar uno de los elementos de la actuación jurídica de la administración pública en el contexto del
principio de juridicidad, de tal forma, toda actuación administrativa debe encontrarse sujeta a un
procedimiento reglado por la ley. Por lo tanto, el procedimiento constituye la forma de la
actuación de la administración en tanto órgano del Estado, según se deduce del art. 7 inc. 1° de la
CPR.
Desde un punto de vista general, el procedimiento administrativo constituye en primer
lugar uno de los elementos de la actuación jurídica de la administración pública en el contexto del
principio de juridicidad, de tal forma, toda actuación administrativa debe encontrarse sujeta a un
procedimiento reglado por la ley. Por lo tanto, el procedimiento constituye la forma de la
actuación de la administración en tanto órgano del Estado según se deduce del art. 7° inc. 1 de la
CPR.
La CPR además expresa que son de reserva legal las normas que fijen las bases de los
procedimientos que rigen los actos de la administración pública, conforme a ello todo
procedimiento que regule el acto de la administración debe establecerse por ley, no solo un
procedimiento general o genérico, sino que también todas las especies o clases de procedimientos
que se contemplen para la confección de los actos administrativos. Por lo tanto, si bien el
concepto se encuentra en la ley, también dicho concepto guarda un arranque constitucional,
desde el punto de vista de la forma, y un elemento de la naturaleza formal en cuanto a la
necesidad de su creación por ley. Conforme a ello, el procedimiento administrativo, desde un
punto de vista general se encuentra estructurado en tres etapas: (1) iniciación, (2) instrucción, (3)
finalización.

70
Derecho Administrativo I

Generalmente el objeto del procedimiento administrativo es que constituye la vía para


sostener las funciones públicas de la administración, o en palabras del profesor Gonzalo Jerez, es
el cauce formal de la acción administrativa, a través del cual debe discurrir la voluntad
administrativa. Conforme a esto último, el procedimiento constituye una forma de elaboración de
las decisiones administrativas, y por lo tanto, es una forma de poner en ejercicio la actividad
administrativa formalizada.

Finalidad Del Procedimiento.


 El procedimiento administrativo constituye una forma de garantizar el acierto de la
decisión, es decir, el procedimiento cautela que se articule una decisión procedente y
correcta en términos jurídicos, por ejemplo, en el caso que la decisión sostenga sobre la
base de una potestad discrecional, el procedimiento colaborara en aplicar criterios
racionales y proporcionales que produzcan una decisión acertada, de tal manera que el
procedimiento otorga racionalidad al ejercicio de la función administrativa, sin embargo,
el procedimiento se encuentra afecto a ciertos vicios como puede ser la rigidez, y el exceso
de formalidad de los actos que componen el procedimiento. Como paliativo, la ley de
procedimientos administrativos regula dos principios normativos los cuales son el
principio de economía procesal (art. 9) y el principio de no formalización (art. 13).
 El procedimiento administrativo constituye una garantía para los interesados, conforme a
ello el procedimiento permite que los interesados puedan defenderse dentro del
procedimiento en sus derechos e intereses legítimos frente a la decisión administrativa.
Además, el procedimiento obliga a la administración a aplicar las normas sobre publicidad
y transparencia de la actividad a fin de que se permita y se promueva el conocimiento de
los contenidos y fundamentos de las decisiones que se adopten en él (art. 16 LPA.).
 El procedimiento constituye un medio de participación de los ciudadanos en el ejercicio de
la función pública, puesto que permite y flexibiliza el acceso a los interesados al
procedimiento.

Cuáles Son Los Órganos Y Ámbito De Aplicación De La Ley De Procedimientos Administrativos.


La LPA se extiende a todos los órganos de la administración pública que se encuentran
contenidos en el art. 2 de la LOC 18.575, sin embargo la LPA reduce y clarifica la situación a ciertos
órganos de la administración pública. Por lo tanto, en el caso de la Contraloría General la ley se
aplica en términos genéricos y supletorios, pero la LPA no rige en el ámbito del procedimiento de
toma de razón, puesto que esta constituye una función constitucional regulada por la CPR y por
LOC.
En un segundo lugar, la LPA clarifica su aplicación a los órganos pertenecientes a las
fuerzas armadas.
En tercer lugar, esta ley no rige a dos tipos de órganos, al Banco Central y a las Empresas
del Estado, la explicación para que no rija al banco central se sostenga en su autonomía propia que
mantiene este órgano, y también tiene en consideración el sector financiero en donde ejerce sus
competencias dicha institución, al mismo tiempo que la ley 18.840 aplica criterios o somete al
banco central a criterios que regula al sistema financiero general. En el caso de las empresas
públicas, no se aplica el procedimiento dado que esas ejercen actividades que en rigor no
constituyen función pública, y dado el carácter de actividad económica que ejercen, el
procedimiento podría suponer una regla de discriminación o en su caso de privilegios para la

71
Derecho Administrativo I

administración empresarial, lo cual entraría en contradicción con lo que prevé el art. 19 n°21 de la
CPR en tanto a someter al Estado Empresario a las reglas del derecho común en el marco de su
actividad económica.

Supletoriedad Del Procedimiento Administrativo.


La LPA está concebida como una norma general que, por lo tanto, se sostiene en un
procedimiento sustantivo que no viene a alterar los procedimientos especiales, de esta manera, el
procedimiento previsto en la ley de bases no constituye un único procedimiento administrativo
sino que se concibe como un procedimiento de aplicación supletoria aplicable bajo dos supuestos:
i. Cuando la materia o asunto no tiene asignado un procedimiento específico, en este
contexto, las normas de la ley de procedimiento administrativo se aplican de manera
directa. Por lo tanto, el asunto que no tiene integrado un procedimiento específico se
sujeta directamente a la ley.
ii. La ley se aplicaría en los procedimientos especiales, existen variadas materias
administrativas que tienen regulado un procedimiento especial, ello en el aspecto
tributario, aduanero, ambientales, de reclamaciones. Pero sin embargo, la norma especial
no regula a cabalidad y con minuciosidad su pleno procedimiento, bajo este supuesto,
entonces todo aspecto que no esté explícitamente detallado en un procedimiento especial
deberá ser integrado sobre la base de la explicación de la LPA.

De esta manera, la LPA no constituye un único procedimiento administrativo que opera


como procedimiento general y supletorio, lo cual permite finalmente que, en el caso de ausencia
de un procedimiento especifico, adecuar los aspectos procedimentales generales a la materia o
ámbito especifico que se va a aplicar el procedimiento.

Principios Del Procedimiento Administrativo.


La ley 19.880 sobre la base del procedimiento administrativo, establece los denominados
principios del procedimiento, que desde una perspectiva material no revisten ese carácter, sino
más bien constituyen verdaderas normas jurídicas, y están ajenas de toda variabilidad y
apreciación ética o moral por parte de la administración.
La función que tienen estos principios es generar el cumplimiento de ciertos objetivos o
finalidades atribuibles al procedimiento administrativo. De esta manera, lo que intentan los
principios es introducir elementos mínimos o básicos destinados a la eficacia procedimental y
destinada a la administración que sustenta el procedimiento.
El art. 4 de la LPA, reconoce o nombra los principios que gobiernan a esta ley base, sobre
este aspecto los principios se pueden clasificar en dos clases: (1) aquellos principios tendientes a la
instrucción del procedimiento, y (2) los principios tendientes a garantizar el procedimiento.
Dentro de los primeros, se encuentra el principio de escrituración, celeridad, economía
procedimental, no formalización. Dentro de aquellos que vienen a garantizar el procedimiento, se
integra el principio conclusivo, contrariedad, imparcialidad, abstención, inexcusabilidad,
impugnabilidad, transparencia y publicidad.

Principio Tendientes A La Instrucción Del Procedimiento.


a) Principio de escrituración: este principio constituye una garantía jurídica destinada a la
materialización de los tramites que forman parte del procedimiento, sobre esta base, el

72
Derecho Administrativo I

procedimiento administrativo está sujeto a su debido registro o soporte, el cual podrá


operar de dos maneras: (1) un soporte escriturado (papel), y (2) un soporte electrónico. Al
mismo tiempo, el principio de escrituración obliga a la administración que sobre la base
del registro, esta confeccione un expediente único y debidamente individualizado en
consideración a la materia y a las partes que intervienen en él. Este expediente deberá
agrupar las actuaciones, diligencias y los actos trámites que van procediendo dentro del
procedimiento.
b) Principio de Celeridad: este principio se encuentra nombrado en el art. 7 de la LPA, lo cual
implica que la administración asume el rol de un actor oficioso dentro del procedimiento,
de lo cual la administración de oficio es la que debe impulsar el procedimiento. Esta idea
de celeridad, también se encuentra reconocida en la LOC 18.575 (bases generales de la
administración del Estado), toda vez que dentro de los principios que prevé el art. 3 inc 2°.
Los principios de la administración en su actividad formal de impulsar de oficio el
procedimiento. Por su parte, el art. 8 de la LOC 18.575, reconoce esta idea de impulsión de
oficio del procedimiento incorporando además el deber de actuación cuando el asunto sea
solicitado a petición de parte. Sobre esta base, la administración tiene un deber de
concentrar su objetivo para satisfacer un interés público, por lo tanto, este es el fondo de
asignar el impulso de oficio del procedimiento. Asimismo produce el efecto además de
que la administración se encuentra obligada a generar una decisión final y dicha decisión
final deberá satisfacer el objeto del procedimiento o dar una respuesta al objetivo de este.
Es tan importante el impulso de oficio ya que la propia LPA faculta a la administración a
responder bajo un procedimiento sumario, es decir, que la propia administración sobre la
base de un motivo de urgencia pueda reducir el procedimiento a fin de dictar un acto
administrativo adecuado a la contingencia que lo requiere. Para ello, según el art. 63, la
tramitación de urgencia requiere de ciertos requisitos:
a. Deber de existir razones de interés público.
b. El efecto que produce el procedimiento de urgencia es reducir los plazos
administrativos a la mitad.
c. Limita la procedencia de recursos en contra de la decisión de urgencias, es decir,
se exime, se aparta o limita la vía de impugnar el acto administrativo en un
contexto de un procedimiento de urgencia.
La LOC de la Contraloría en los casos de procedimientos de urgencia exime a
dichos actos de una toma de razón inmediata, por lo cual posterga la toma de razón a un
momento posterior a la concreción del acto.
c) Principio de Economía Procedimental: se encuentra recogido conceptualmente en el art. 9
de la LPA, esta señala que: La Administración debe responder a la máxima economía de
medios con eficacia, evitando trámites dilatorios. Se decidirán en un solo acto todos los
trámites que, por su naturaleza, admitan un impulso simultáneo, siempre que no sea
obligatorio su cumplimiento sucesivo. Al solicitar los trámites que deban ser cumplidos por
otros órganos, deberá consignarse en la comunicación cursada el plazo establecido al
efecto. Las cuestiones incidentales que se susciten en el procedimiento, incluso las que se
refieran a la nulidad de actuaciones, no suspenderán la tramitación del mismo, a menos
que la Administración, por resolución fundada, determine lo contrario.
Este principio, por tanto, se centra en fomentar la eficacia y evitar de esta manera la
dilación de los trámites del procedimiento. En un segundo orden de relevancia, este

73
Derecho Administrativo I

principio obliga a que un solo acto pueda llevarse a efecto o resolver los trámites que por
su naturaleza requieran de un impulso simultáneo. Este último se vincula con la figura de
la acumulación o desacumulación de autos que en materia administrativa se reduce a la
acumulación o desacumulación del procedimiento, ello quiere decir que la administración
tiene la facultad de reunir en un solo expediente procedimientos anteriores que guardan
identidad sustancial o intima conexión, por lo tanto, la reunión de distintos asuntos de
idéntica identidad permite visualizar una eficacia procedimental en orden a concentrar
una sola decisión o un solo acto administrativo sobre asuntos similares. Esta figura de
acumulación o desacumulación se regula en el art. 33 de la LPA.
d) Principio de No formalización: esto esta conceptualizado en el art. 13 de la LPA. El
procedimiento debe desarrollarse con sencillez y eficacia, de modo que las formalidades
que se exijan sean aquéllas indispensables para dejar constancia indubitada de lo actuado
y evitar perjuicios a los particulares. El vicio de procedimiento o de forma sólo afecta la
validez del acto administrativo cuando recae en algún requisito esencial del mismo, sea
por su naturaleza o por mandato del ordenamiento jurídico y genera perjuicio al
interesado. La Administración podrá subsanar los vicios de que adolezcan los actos que
emita, siempre que con ello no se afectaren intereses de terceros.
Este principio implica que la administración no actúe con altos niveles de burocracia, es
decir, desincentiva la rigidez del procedimiento administrativo. En este sentido, la no
formalización genera un efecto en el particular o en el interesado de asumir una posición
de conocimiento general de sus intereses relevando un conocimiento jurídico preciso, ello
dado que la administración vinculado, además, con su actuación de oficio es quien debe
subsanar los errores y complementar los aspectos no previstos por el particular. De esta
manera, esta idea de no formalización asigna a la administración un rol activo en la
corrección de procedimiento. En este sentido, la LPA faculta a que la administración pueda
ordenar a sí misma la enmendación de ciertos errores o contradicciones en el
procedimiento como también poder ordenar al mismo particular la corrección de ciertos
vicios o la precisión de sus intereses. Además, la formalidad, sobre esta base de no
formalización o en contexto de la LPA, obviamente existe una formalidad pero tal no
puede obstaculizar el desarrollo sencillo y eficaz del procedimiento, ello porque la
ineficacia va en contra del objetivo público de la administración, y los intereses subjetivos
de las partes.

Principios tendientes a garantizar el procedimiento.


a) Principio de Gratuidad: el art. 6 de la LPA establece este principio y postula en el fondo
que toda persona tenga la posibilidad de actuar en un procedimiento administrativo sin la
necesidad de un letrado, es decir, bajo esta idea la gratuidad implica que el interesado no
se encuentra obligado o sujeto a ciertos gastos o costos excesivos, no obstante, la
administración igualmente puede cobrar algunas tasas o derechos por la emisión de
ciertos certificados o constancias que sean requerida, pero implica que la actuación
procedimental de la administración sea gratuita.
b) Principio de Conclusivo: este principio se reconoce o conceptualiza en el art. 8 de la LPA e
implica el objetivo principal del procedimiento, es decir, que la administración dicte un
acto administrativo terminal, y más aun se pronuncie sobre el fondo de la cuestión, en
este sentido, la administración se encuentra obligada a dictar una decisión final. Este

74
Derecho Administrativo I

principio conclusivo, si bien guarda relación con la decisión final, se vincula estrechamente
con los plazos del procedimiento, ello porque los plazos que prevé la ley o los plazos
especiales son términos obligatorios para la administración, y en este sentido, la
inactividad de la administración o la falta de respuesta o fuera de plazo por parte de la
administración esta afecta a ciertas responsabilidades. Asimismo frente a esta falta de
pronunciamiento de la administración dentro del plazo, puede darse lugar a la generación
de un acto tácito o ficto en el contexto de la aplicación del silencio administrativo. En este
sentido, el art. 24 sobre los plazos, establece la obligación que tiene la administración de
someterse a los planes y su cumplimiento, el art. 25 la forma en que se computan los
plazos, y el art. 27 los limites de los plazos.
Dentro del principio conclusivo también se recogen las figuras de las medidas
provisionales, estas en el contexto del principio conclusivo están destinadas a garantizar la
eficacia de la decisión administrativa. Esta misma idea se contempla en el art. 32 de la LPA
precisamente a propósito de la introducción o la dictación de medidas provisionales, sin
embargo las medidas provisionales pueden ser dictadas antes de iniciado el
procedimiento, y estas medidas deberán ser confirmadas, modificadas o levantadas una
vez que se inicie formalmente el procedimiento. La dictación de las medidas provisionales
o que operen antes de iniciado el procedimiento tienen como casusa los supuestos de
urgencia y protección provisoria de intereses implicados. Finalmente, la confirmación,
modificación o levantamiento de las medidas provisionales antes de iniciado el
procedimiento deberá llevarse a efecto en el plazo de 15 días una vez iniciado el
procedimiento.
c) Principio de Contradictoriedad: según el art. 10, las partes o interesados en el
procedimiento administrativo pueden hacer valer alegaciones y argumentaciones dentro
del procedimiento administrativo, ello sin perjuicio de que el procedimiento sea iniciado
de oficio o a petición de parte. Dentro de estas alegaciones que pueden efectuar las partes
en el proceso pueden aportar documentos u otros elementos de juicio, como también
pueden hacer valer los defectos en la tramitación del punto de vista de los plazos y todo
aquello que suponga una paralización en el procedimiento.
d) Principio de Imparcialidad: la imparcialidad que reconoce el art. 11 de la LPA guarda
relación más bien con el criterio de objetividad que debe reunir la administración a través
de sus funcionarios en el momento de adoptar la decisión. Por lo tanto, la imparcialidad
administrativa, desde el punto de vista de su contenido, se aleja de la imparcialidad
judicial, ello puesto que la imparcialidad administrativa en nuestro ordenamiento
introduce dos criterios:
i. El primero criterio señala que la decisión debe resguardar la probidad
administrativa reconocida conceptualmente en el art. 52 inc. 2° de la LOC 18.575.
ii. El segundo criterio por el cual se asienta la imparcialidad administrativa es que, la
decisión debe contemplar de manera expresa los hechos o fundamentos que
pueden afectar derechos de los particulares.
e) Principio de Abstención: según el art. 12 de la LPA, este principio guarda relación estrecha
con el art.52 inc 2° de la LOC 18.575. Este principio introduce la idea de que el funcionario
que participa en el procedimiento administrativo y en su resolución deberá abstenerse de
intervenir cuando en él concurran causales de inhabilidad o que constituyan un interés en
el resultado del procedimiento. Dentro de las causales o motivos de abstención concurren:

75
Derecho Administrativo I

i. Tener un interés personal en el asunto de que se trate o en otro cuya resolución


pudiere influir la de aquel.
ii. Tener parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado, o de afinidad dentro
del segundo grado con cualquiera de los interesados, con los administradores de
entidades o sociedades interesadas o mandatarios que intervengan en el
procedimiento.
iii. Tener una amistad intima o enemistad manifiesta con alguna de las personas
mencionadas anteriormente.
iv. Haber tenido intervención como perito o como testigo en el procedimiento de que
se trate.
v. Tener relación de servicio con persona natural o jurídica directamente en el
asunto.

La ley prevé que cuando actúan dentro del procedimiento autoridades o funcionarios que
les son aplicables estas causales de inhabilidad, no significara por el mero hecho la
invalidación del procedimiento y eventualmente la no aplicación por parte del funcionario
o autoridad de las causales de abstención generara responsabilidad administrativa o
disciplinaria.
Finalmente, la ley contempla también la posibilidad de que la inhabilitación de la
autoridad o funcionario sea hecha valer por cualquier parte interesada en el
procedimiento administrativo.

f) Principio de Inexcusabilidad: se prevé en el art. 14 de la LPA, este principio implica que:


i. La administración se encuentra obligada a dictar una resolución expresa, y
ii. Que en el caso que la administración requerida o a la cual haya acudido el
interesado, y que no sea un asunto de su incompetencia deberá remitir de forma
inmediata al órgano competente.
Por lo tanto, la inexcusabilidad administrativa obliga a la administración a dictar
una resolución expresa, y por lo tanto generar un pronunciamiento pero no a resolver
necesariamente la pretensión de interés del particular.

g) Principio de Impugnabilidad: este principio guarda relación de que todo acto o resolución
administrativa es recurrible, en este sentido, la LPA establece un sistema general de
recursos que tendrán como objeto en principio atraer un acto administrativo terminal, los
recursos que reconoce y regula la LPA son tres:
i. Recurso de reposición
ii. Recurso jerárquico
iii. Recurso de revisión.
Sin perjuicio de que la misma ley implícitamente da la posibilidad de la
concurrencia de otros recursos que prevean otras leyes especiales. Por ejemplo: algunos
procedimientos especiales establecen los denominados recursos de reclamación, como
también los denominados recursos de reconsideración.
El sistema de recursos, por regla general, se dirige con el objeto de anular total o
parcialmente el acto en el contexto de la vía administrativa, es decir, ello implica que el
recurso se interpondrá ante la misma administración y deberá resolverlo la misma

76
Derecho Administrativo I

administración. Como hemos dicho, los recursos solo proceden contra los actos
administrativos terminales, sin embargo la ley de forma excepcional permite recurrir en
contra de actos administrativos trámites, y serán recurribles solo cuando determinen la
imposibilidad de continuar un procedimiento o produzcan indefensión.
Además, dentro de esta idea de Impugnabilidad, la LPA no inhibe de que las partes
o particulares afectas al procedimiento puedan recurrir o acceder directamente a la
jurisdicción. Esta idea de Impugnabilidad también se reconoce en la LOC 18.575 y
reconoce en su art. 10 de forma explícita tanto el recurso de reposición, y en el mismo art.
10 reconoce la posibilidad de que los sujetos involucrados puedan recurrir a la vía judicial.

h) Principio de Transparencia y Publicidad: en primer lugar, el procedimiento debe ser


transparente, ello implica de que el expediente, la documentación y la decisión
administrativa debe permitir un acceso o un conocimiento público, sin perjuicio de la
regulación que ha supuesto en este sentido la ley de acceso a la transparencia y acceso a
la información pública (20.285). Sin perjuicio de ello, lo que reconoce esta ley, es que solo
se puede limitar el acceso a la información sobre la base de motivos cualificados que se
encuentran previstos en la ley 20.285.
La publicidad obliga a que los actos administrativos para producir efectos jurídicos
deberá notificarse de manera personal o en su caso publicarse en el Diario Oficial, y por lo
tanto, la resolución o decisión final obligatoriamente debe ser conocida formalmente por
su destinatario.

SUJETOS QUE INTERVIENEN EN EL PROCEDIMIENTO.


1) El órgano administrativo
2) Los interesados
3) Los apoderados

1) El Órgano Administrativo.
La administración pública opera como sujeto legitimado judicialmente, y por lo tanto
ocupa el rol de sujeto activo dentro del procedimiento. El ordenamiento le asigna a la
administración la competencia para sustanciar de manera unilateral el procedimiento
administrativo y encausarlo a través de ciertas etapas con el objetivo de generar un acto
administrativo terminal. Asimismo, una vez generada la decisión final a la administración
se le atribuye un poder de imperio y exigibilidad del acto para con los destinatarios. Por lo
tanto, la administración tiene, en primer lugar, una competencia para iniciar y encauzar el
procedimiento administrativo y, en segundo lugar, una competencia general para exigir y
ejecutar de oficio sus decisiones (autotutela administrativa).
De esta manera, dependiendo de la organización administrativa las distintas
etapas del procedimiento se dirigen en consideración a la organización interna del órgano
administrativo competente, es decir, para sustanciar el procedimiento administrativo
pueden existir distintas unidades, algunas solo para instruir el procedimiento, y otras para

77
Derecho Administrativo I

ejercer una función resolutiva, la que en ciertos casos puede encontrarse asignada al
superior jerárquico, este último caso de distribución orgánica de sustanciación del
procedimiento pueden observarse en los procedimientos desarrollados al interior de la
superintendencia, que en atención a su naturaleza fiscalizadora la decisión final del acto se
encuentra reconocida en el superior jerárquico.

2) Los Interesados.
La LPA reconoce un concepto amplio de interesado, y en este orden, tienen la calidad de
interesados cualquier tercero que se apersone dentro del procedimiento. En este sentido,
la LPA agrupa en calidad de interesados a distintas personas sin distinguir su calidad de
parte o de terceros. El art. 21 de la LPA es la que regula en general las distintas calidades
de interesados. Finalmente, este carácter de interesado se puede reunir en cualquier
persona, es decir, cualquier sujeto de derecho sea esta persona natural o jurídica. En torno
a la legitimación cualquier persona goza de la posibilidad de intervenir de manera formal
en el procedimiento, por lo cual la administración en atención a la tutela de legítimos
derechos no puede excluir de la intervención de las personas y de su acceso a los
contenidos esenciales del procedimiento administrativo.
El art. 21 clasifica a los interesados en:
1. Interesados partes: el art. 21 n°1, establece que tiene la calidad de interesados
aquellos que promuevan como titulares de derechos o intereses individuales o
colectivos, es decir, son terceros que inician el procedimiento afecto de satisfacer
un derecho o interés propio de las personas que representan. Por ejemplo: quien
se acerca a la administración para solicitar permiso para realizar comercio.
Conforme a ello, estos interesados son los que en atención al art. 28 producen o
generan la apertura del procedimiento por parte de la administración. Estos tipos
de interesados inician el procedimiento de una manera formal, esto es, a través
del ingreso de una solicitud ante la administración, es decir, solicitan de manera
expresa el pronunciamiento de la administración; por lo general, esta clase de
interesados (21 inc. 1°), son a quienes afectará el contenido de la decisión
administrativa.
2. Interesados terceros: art. 21 n°2, corresponde a interesados o terceros
interesados aquellos que no inician el procedimiento pero tienen derechos que
pueden estar afectos por la decisión que se adopte en el procedimiento. Entonces
corresponde a sujetos que no inician el procedimiento pero intervienen en la
medida de que los asuntos o materias debatidas dentro del procedimiento puedan
dar lugar a una decisión final que pueda afectar un derecho legitimo. Por lo tanto,
estos interesados pasan a constituirse como actores en razón a la titularidad de
derechos que ellos ostentan, los cuales pasan a convertirse en pretensiones
activas frente a la administración.
3. Interesados que representan solo intereses jurídicos: art. 21 n°3, estos no son
titulares de derechos sino que solamente de intereses que pueden verse
afectados y a los cuales en su defensa la ley les exige una necesaria actividad
dentro del procedimiento administrativo, estos interesados también pueden verse
vulnerados a través de una resolución, y solo pueden intervenir mientras la
administración no haya adoptado una decisión final. Estos interesados pueden

78
Derecho Administrativo I

personificarse en el supuesto de representación de intereses colectivos en


organizaciones creadas para la protección de ciertos intereses o también, la
administración puede asumir la representación de intereses colectivos dentro de
un mismo procedimiento.

Capacidad De Los Interesados.


En este orden, la LPA es bastante flexible puesto que, en primer lugar, permite que el
interesado inicialmente solo tenga capacidad de ejercicio en virtud del art. 1445 inc. 2° del Código
Civil. Por lo tanto, la capacidad en materia administrativa es mucho más amplia puesto que
asimismo los menores adultos, puedan intervenir en el procedimiento en razón del ejercicio de
defensa de aquellos derechos e intereses cuya actuación este permitida por el ordenamiento
jurídico administrativo sin la necesidad de representante.
Por lo tanto, intervienen personas con capacidad de ejercicio y menores adultos
cumpliendo con los requisitos para que el ordenamiento jurídico faculte una representación
personal y directa. Sin embargo, en este último caso (menor adulto), la ley solo se remite a su
intervención en intereses y derechos mas no en intereses patrimoniales concretos.

4) Los Apoderados.
Dentro del procedimiento administrativo la ley faculta de que los interesados puedan
intervenir a través de apoderados, es decir, terceros que representen sus pretensiones.
Ello permite que los apoderados se les atribuyan facultades tendientes a la consecución
del procedimiento, y por supuesto del acto administrativo. Para materializar este tipo de
representación, la ley establece que ello debe constar por Escritura Pública o documento
privado suscrito ante notario. Siempre será Escritura Pública en el caso en que la ley
especial así lo exija. Dicha formalidad se exige en atención a los distintos intereses que
pueda comprometer el acto administrativo (por ejemplo: si vemos que en el
procedimiento la naturaleza del asunto tiene un alto compromiso patrimonial, ello puede
hacer exigible al apoderado la representación en escritura pública).

FASES DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.


Los actos administrativos se encuentran sometidos a una tramitación o procedimiento. En
este sentido, la ley de procedimientos administrativo, establece etapas generales que debe
cumplir el proceso o que debe suministrar en caso de ausencia de procedimiento administrativo.
De esta manera, los procedimientos administrativos se pueden sujetar a las fases que
establezca su procedimiento especial. En consecuencia, la LPA ofrece etapas y regula estas de
manera genérica, abierta a los requerimientos especiales que pueden presentarse en materia
administrativa.
El art. 18 inc 2 de la LPA identifica tres etapas:
 Iniciación.
 Instrucción
 Finalización.

Sin embargo, algunos actos administrativos, una vez terminada la fase de finalización, se
encuentran sujetos a un trámite constitucional de toma de razón que efectúa la Contraloría, este

79
Derecho Administrativo I

trámite, en primer lugar, no se extiende a todo acto administrativo. El trámite de toma de razón
no se regula en la LPA, sino que en el art. 98 de la CPR y en la LOC de la Contraloría. El trámite
constituye un procedimiento de rango constitucional exclusivo del órgano de control Contraloría.

Fases.-
1. Iniciación: art. 28 de la LPA, se puede iniciar de oficio o a petición de parte. Cuando se
inicia de oficio, este puede ser incoado de cuatro formas:
a. La propia iniciativa del órgano administrativo
b. Cuando el órgano inicia el procedimiento por orden del superior jerárquico
c. Constituye cuando lo solicitan los demás órganos de la administración.
d. Por denuncia, la denuncia constituye un acto ajeno al órgano administrativo por
medio del cual un tercero pone en conocimiento a la administración sobre ciertos
hechos que son de competencia jurídica de la administración respectiva o de sus
funciones. Podría constituir un medio de parte para que la administración conozca
ciertos hechos, y por lo tanto, podría catalogarse como inicio a solicitud de parte;
la LPA otorga un tratamiento que nos desplaza de esta idea, vale decir, la denuncia
no constituye una forma de inicio del procedimiento a solicitud de parte puesto
que la LPA establece ciertas reglas de legitimación distintas a las del ordenamiento
en general, y de esta manera la aptitud de legitimación solamente se canaliza por
medio de la solicitud de parte que prevé el art. 20 de la LPA. La administración no
tiene frente a una denuncia deberes de iniciación, sino que lo somete a su
consideración discrecional en torno al cual puede establecer un periodo de
información a efectos de recabar antecedentes y pronunciarse respecto de la
admisibilidad o no de la denuncia.

Procedimiento A Solicitud De Parte.


El procedimiento puede ser iniciado por medio de una solicitud presentada por el
interesado, la LPA introduce algunos requisitos básicos que debe contener la solicitud de parte, y
estos requerimientos los prescribe el art. 30.
a) Identificación de los requirentes o interesados.
b) Fundamento de las peticiones
c) Identificación del órgano al cual se dirige la solicitud
d) Facultad de que los interesados acompañen documentos tendientes a acreditar sus
fundamentos o motivos.

Desde el punto de vista material, es que la administración provea al ciudadano de


formularios tipo a objeto de unificar o concretar los requisitos o antecedentes que se hagan valer
o se dirijan a la administración pública.
La LPA en lo que se refiere a la presentación de las solicitudes que dan inicio al
procedimiento introduce reglas para subsanar algunas debilidades o requisitos básicos, si la
solicitud no cumpliere con alguno de los requisitos de presentación que establece el art. 30, o no
cumpliere con los requisitos que hace exigir la normativa especial aplicable, la administración
podrá requerir del interesado el cumplimiento o que subsane dichos requisitos faltantes dentro de
un plazo de 5 días. Si el interesado no hiciere esto, la administración podrá considerar por
desistida la solicitud.

80
Derecho Administrativo I

La administración podrá requerir del interesado la modificación o mejora de la propia


solicitud, vale decir, confeccionarla o complementarla sin dar lugar a una sanción.

2. Instrucción: el procedimiento administrativo, una vez iniciado da lugar a la instrucción,


esta fase tiene por objeto la reunión de antecedentes y elementos probatorios necesarios
para la dictación del acto administrativo.
La gran característica de esta etapa es la oficiosidad de la administración, ello dado que la
administración se encuentra afecta a ciertos deberes de cumplimiento y también a plazos que
hacen necesaria una intensa actuación de oficio por parte del órgano instructor. Se une a esta idea
el criterio básico en el que se sustenta la administración, esto es que la administración a través del
procedimiento se satisface el interés general y compatibilizar en este el interés privado.
Esta actuación oficiosa de la administración, constituye por lo tanto una regla básica que
promueve la actividad formal de la administración, y se encuentra cobijada sobre la base del
principio de celeridad. Ello no obsta la posibilidad de que en virtud del art. 34 de la LPA, los
interesados puedan proponer a la administración la realización de ciertas actuaciones.
La etapa de instrucción tiene como objetivo:
a) la comprobación de datos de toda índole, es decir, antecedentes tanto facticos
como jurídicos, ello a partir de la prueba que pueda presentar tanto la administración
como las partes interesadas.
b) Tanto la administración e interesados estén facultados para hacer valer pruebas
pertinentes, en este sentido, los medios de prueba quedan sujetos a su admisibilidad
por el Derecho, es decir, conforme a lo que establece el art. 35 inc 1° de la LPA, puede
ser admitido como prueba cualquier medio de prueba admisible en Derecho.
c) Los medios de prueba pueden ser aportados en un término probatorio especial
que abrirá el órgano que instruya el procedimiento. Este periodo o término
probatorio no puede ser superior al plazo de 30 días ni inferior a 10 días. La
administración tiene amplias facultades en torno a la valoración y a la admisibilidad
de la prueba. La administración entonces valora la prueba o aprecia en conciencia,
art. 35 inc 1°, y la administración se reserva la posibilidad de rechazar la prueba
propuesta por los interesados mediante resolución motivada, cuando esta sea
improcedente o innecesaria.
Finalmente, en torno a la valoración de la prueba, si bien el legislador a previsto que
valore la prueba apreciando en conciencia, ello no lleva a una discrecionalidad
absoluta, puesto que sobre la autoridad que valora, pesan las reglas generales o
principios del procedimiento como el principio de objetividad.

Que implica que la prueba sea en conciencia.


Ello tiene como efecto de que la administración en tanto órgano instructor tienda a
concentrarse en la búsqueda de la verdad material sobre la base de los antecedentes incorporados
en el procedimiento, en consecuencia el órgano instructor se independiza de los intereses del
particular. Por su parte, la apertura de un término probatorio, dentro del procedimiento
administrativo, debe ser comunicada a los interesados señalando expresamente la fecha, el lugar y
la hora en que se practicara la prueba, posibilitando además la presencia de peritos que podrá ser
aportada por la parte involucrada o la administración. También en este término probatorio la LPA
efectúa un procedimiento para la solicitud de informes o dictámenes jurídicos, estos pueden ser

81
Derecho Administrativo I

emitidos por un tercero o por un órgano administrativo correspondiente. La dictación de estos


instrumentos no suspende en ningún caso el procedimiento, y en general, el valor que estos
tienen es de carácter facultativo y no vinculante para la decisión administrativa. Sin embargo, el
caso de los informes, la ley les asigna ciertos requisitos que son su finalidad y procedencia. De esta
manera, deben ser convenientes a fin de constituirse como un elemento sustancial y aportativo
para las pruebas. Finalmente la LPA posterior al tramite probatorio posibilita a la administración a
abrir un periodo de información pública dado el carácter general y supletorio de esta Ley de
Procedimientos, la propia ley incorpora que este periodo de información pública debe guardar
atención en canto a la naturaleza del asunto sometido a la administración, ello porque existen
otros procedimientos especiales en donde se reconoce de forma explícita y obligatoria la apertura
de esta fase de información pública.
El objetivo de esta fase de instrucción, es que antes de concluir el procedimiento, el
órgano pueda dar a conocer los aspectos sustantivos en la cual se radica el asunto sometido a su
conocimiento. La forma de materializar la fase de instrucción es que el órgano instructor inserte
en el Diario Oficial o periódico de circulación nacional la información más relevante y la materia
que se esté discutiendo en el procedimiento. La finalidad que se busca con esta publicidad es que
cualquier persona interesada pueda acceder directamente al expediente administrativo. Estos
terceros que soliciten información podrán presentar consultas al órgano instructor, lo cual lo
compromete a que emita una respuesta razonada de la o las consultas efectuadas por estos
terceros.

3. Finalización: la regla general nos obliga a sostener que el procedimiento culmina con un
acto administrativo terminal. Esta es la regla general a la cual la administración debe
propender para poner término al procedimiento, y el acto administrativo terminal puede
tener distintas tipologías, puede ser un decreto supremo, una resolución, una ordenanza o
un reglamento. Pero sin embargo, existen otras formas extraordinarias para poner
término al procedimiento y que no significa la generación de un acto administrativo, es
decir, provocar el término del procedimiento pero sin un acto administrativo terminal,
como por ejemplo: la renuncia, el desistimiento y la declaración de abandono del
procedimiento. Si bien, estos supuestos extraordinarios que producen el termino del
procedimiento requieren de un pronunciamiento formal de la administración, este
pronunciamiento no se refiere ni al fondo ni al objeto que dio inicio al procedimiento, vale
decir, la resolución administrativa en estos casos de termino va a reconocer la
eventualidad y va a formalizar la finalización de procedimiento sobre la base de estas tres
causales. No obstante, la LPA incorpora la figura del silencio administrativo, es una figura
que surge sobre la base de la inactividad de la administración y a través de ello es que la
propia ley suple la falta de pronunciamiento o en otros términos, es la propia ley
administrativa la que regula los efectos positivos o negativos ante la omisión de
pronunciamiento. Solamente en el caso del silencio administrativo positivo se puede
visualizar una modalidad de términos, no obstante en el caso del silencio administrativo
negativo, la administración mantiene el deber legal de pronunciarse.

Decisión Administrativa Terminal.


La decisión administrativa terminal se materializa a través de la resolución que pone fin al
procedimiento y decide las cuestiones planteadas por los interesados, esta resolución puede tener

82
Derecho Administrativo I

dos vías o caracteres; puede ser: estimativa o desistimativa en el entendido que el contenido de la
decisión sea favorable o desfavorable a los intereses del sujeto afecto al procedimiento.
En cuanto al contenido de la resolución, cuando el procedimiento se ha iniciado a solicitud
de la parte interesada ésta resolución debe incorporar las peticiones formuladas por el interesado,
y esta misma resolución tiene como límite no agravar la situación inicial en que se encontraba el
interesado al momento de incoar el procedimiento. Esto último es lo que la doctrina ha
denominado reformatio imperius, esto significa no desmejorar la situación del ciudadano por el
hecho de plantear sus peticiones a la administración, sin embargo, tiene que tenerse en cuenta
que las resoluciones administrativas no necesariamente debe fundarse en las peticiones
formuladas por el interesado puesto que este requisito debe fundarse en la motivación de la
sentencia judicial mas no en la motivación del acto administrativo.
Ello porque la autoridad que dicta el acto administrativo se encuentra sujeto tanto a la
obligación del precedente administrativo como a las ordenes del superior jerárquico.
De esta manera, el procedimiento administrativo y su decisión que se genera producto de
esto, ésta encaminado a incorporar al precedente en razón de mantener un interés abstracto a un
supuesto particular. Independiente de los intereses privados que se involucran. Por otra parte, la
decisión no solo resuelve cuestiones planteadas por los interesados, sino que puede referirse a
intereses públicos a los que se encuentra la administración llamada a tutelar o a ponderar. En este
sentido, el art. 41 inc 2° incorpora que la administración pueda hacer advertencia a estas
cuestiones conexas dando lugar a audiencia a parte interesada para su pronunciamiento.

Formas Y Contenidos De La Resolución.


1) La resolución administrativa debe ser fundada, en este orden el acto debe hacer
constancia explicita de las razones de hecho y de Derecho sobre la base de las cuales se
adopta la decisión. En este sentido, surge una manifestación explicita del principio de
imparcialidad, el cual implica el cumplimiento de este deber de fundamentación. El art. 41
inc 6° también prevé la posibilidad de que la aceptación de informes o dictámenes sirva de
motivación a la resolución, y en este orden dichos informes o dictámenes se deben
acompañar de manera integra a la resolución.
2) La resolución debe explicitar las vías recursivas que procedan en contra de la resolución,
esto constituye otra manifestación expresa del principio de Impugnabilidad de los actos.
Asimismo la administración identificando las vías recursivas, sean administrativas o
jurisdiccionales, deben incorporar los plazos que el interesado tiene para hacer valer esto.
Finalmente, cuando la ley exige que el acto sea fundado, ello quiere decir que este
requiere de una motivación respalde la causa, el objeto y el motivo de la decisión
expresada formalmente. La motivación del acto exige una apreciación racional que funde
el acto o más bien, un proceso de subsunción entre el hecho particular y la norma, así la
motivación manifiesta la declaración formal de los fundamentos de hecho y de derecho en
orden a los cuales la administración ha fundado sus actos. Para finalizar, la motivación
constituye una de las formas que abre la posibilidad de revisión o del control de la
discrecionalidad de la administración, sea en su vía administrativa o jurisdiccional.

Formas De Impugnación Del Acto Administrativo En El Contexto De La Vía Administrativa.


La ley faculta recursos de impugnación que resolverá la misma autoridad administrativa
que la dicto. En este orden, el interesado del procedimiento administrativo obtiene o se le

83
Derecho Administrativo I

garantiza jurídicamente una modalidad de anular la decisión administrativa. La idea de que al


interesado se le atribuya este derecho, constituye un principio esencial del derecho administrativo
cual es la Impugnabilidad del acto (si lo vemos sistemáticamente hay otros medios como los
tribunales de justicia, acción de protección - nulidad). Como distinciones generales:
1) Existen otras maneras administrativas o técnicas administrativas para dar a conocer la
insatisfacción de la resolución por parte del interesado, las denominadas reclamaciones.
Estas suponen un reconocimiento normativo especifico y por lo tanto una forma de
impugnación especial frente al acto administrativo que deberá resolver el tribunal que
corresponda.
2) En otros casos, los interesados pueden presentar quejas o simples reclamos a la autoridad.
Estas quejas o simples reclamos en la vía administrativa se alejan del objeto que cubre o
cubría el recurso administrativo, dado que estas quejas o reclamos buscan que la
administración o la autoridad readecue sus decisiones o adopte conductas distintas pero
no busca anular la decisión.

Concepto De Recurso Administrativo.


Para el profesor Sánchez Morón el recurso administrativo es un medio de impugnación de
decisiones administrativas ya adoptadas y sometidas a derecho administrativo que los interesados
pueden utilizar por motivos de legalidad y que se tramitan y resuelven por la propia
administración.
En otros términos, el recurso administrativo es una acción que ejerce el interesado ante la
misma administración para que ésta a través de la implementación de un procedimiento resuelva
o reconsidere la legalidad del acto.
Hay dos elementos medulares:
a) Que por regla general, es la misma administración autora del acto la que tramita y resuelve el
recurso.
b) es la misma administración la que en consideración a los contenidos del acto y a los fundamentos
del recurso del interesado examinara la legalidad del acto impugnado.

En cuanto a los elementos generales del recurso administrativo:


1) Su Régimen Jurídico: los recursos administrativos tienen su regulación en la LPA a partir de la regla
de Impugnabilidad de los actos prevista en el art. 15 de dicha ley. Este mismo artículo identifica
tres tipos de recursos que podrán proceder ante la autoridad:
i. recurso de reposición.
ii. recurso jerárquico.
iii. recurso extraordinario de revisión.
2) Cuáles Son Los Sujetos Que Pueden Presentar El Recurso: esto lo pueden hacer quienes figuren con
la calidad de interesados que figura la LPA, en el art. 21.
3) Los Actos Sobre Los Cuales Procede El Recurso: el recurso administrativo procede en contra de los
actos administrativos, vale decir, en contra del acto administrativo terminal, en otras palabras, en
contra de la resolución que pone término al procedimiento administrativo, y por lo tanto establece
una solución de fondo a las peticiones que son objeto del procedimiento.
De esta manera, se excluye de los recursos administrativos los actos tramites, por regla
general. Solo puede proceder recurso administrativo en contra de los actos tramites cuando

84
Derecho Administrativo I

dichos actos generen la imposibilidad de continuar el procedimiento o produzca indefensión de las


partes.
El motivo del recurso es la nulidad o reforma del acto, por lo tanto las causas de nulidad
deberán afectar al acto en consideración a su validez o que el acto haya incurrido en una
infracción al derecho.

Tipos De Recursos Administrativos.


La LPA identifica y regula 3 tipos de recursos: reposición, jerárquico y extraordinario de
revisión.
 El Recurso de Reposición: se encuentra regulado en el art. 59 de la LPA, y dicha norma
concibe un régimen bastante escueto en sus contenidos, evidentemente que el recurso de
reposición se presenta en contra de un acto administrativo, consecuencialmente la ley
establece que el plazo para establecer dicho recurso es de 5 días desde su notificación, y lo
más relevante es que dicho recurso se presenta para que la misma autoridad que dicto la
resolución la conozca y la resuelva. Por su parte, el recurso de reposición tiene para el
interesado un carácter potestativo, es decir, que la presentación o impugnación de la
resolución por medio de este recurso queda a merced de la estrategia jurídica del
interesado. La razón de esto es que la LPA no obliga a que el acto administrativo sea
impugnado a través de recursos propiamente tales, sino que agotar la vía administrativa
constituye una facultad del interesado, pudiendo éste en su caso dirigirse derechamente a
la vía jurisdiccional. Finalmente, presentado el recurso de reposición y la resolución que
recaiga en ella no podría ser impugnada por el mismo recurso, por lo tanto queda así
preparada la vía jurisdiccional como único mecanismo de impugnación final del acto.
 Recurso Jerárquico: La LPA aplica una técnica de introducir a dicho recurso como una
acción en subsidio de la reposición, es decir, que a primera vista y en atención a criterios
de economía procedimental, nuestro legislador ha pretendido compatibilizar el recurso de
reposición con el jerárquico en atención al carácter subsidiario de éste último. El recurso
jerárquico procede contra actos administrativos y quien deberá resolver dicho recurso es
la autoridad u órgano superior de aquella que lo dicto. Es el superior jerárquico el que
debe pronunciarse sobre la revocación o modificación del acto impugnado. El recurso
jerárquico guarda su viabilidad considerando la existencia de una línea jerárquica, ello en
atención a que si no existe un superior jerárquico no procede, por ejemplo: caso del rector
de universidad, caso de ministro de estado, caso de presidente de la republica, órganos
descentralizados. Tal como expresa la LPA, contempla al recurso jerárquico como
subsidiario al recurso de reposición, de tal forma que si se rechaza total o parcial el
recurso, es el mismo órgano que rechazo la reposición el que deberá oficial al superior
jerárquico según lo establece el inc. 2° del art. 59. El plazo para presentar el recurso
jerárquico es de 5 días contados desde la notificación, cuando el recurso jerárquico se
interponga directamente. El procedimiento al cual se encuentra afecto el recurso
jerárquico obliga a que el órgano superior que conoce el recurso abra un término para oír
previamente al órgano inferior recurrido. Los interesados también podrán solicitar ser
oídos y replicar los descargos del órgano requerido. Finalmente, el plazo que tiene la
autoridad para resolver tanto el recurso de reposición como el jerárquico será de 30 días
contados desde la fecha de su presentación. Finalmente, la resolución que acoja el recurso

85
Derecho Administrativo I

podrá modificar el acto impugnado, remplazar el acto impugnado o dejar sin efecto el acto
impugnado.
 Recurso Extraordinario De Revisión: está regulado en el art. 60 de la LPA y procede contra
actos administrativos firmes, vale decir, contra actos frente a los cuales no es posible la
impugnación por haber sido recurridos dentro del plazo y aquellos que recurridos hayan
sido desestimados por el órgano que lo conoce. La lógica es que si el interesado a través
del recurso administrativo obtiene una resolución final que satisfaga sus intereses
abriéndose la posibilidad de recurrir a la vía jurisdiccional, el legislador establece un
recurso extraordinario que procede sobre causales especificas vinculadas con la validez de
la generación del acto.

Causales que permiten la interposición del recurso.


El art. 60 de la LPA comprende cuatro causales en las cuales se puede fundar, las que
lógicamente serán de carga del recurrente probar:
a. La resolución se hubiere dictado sin el debido emplazamiento.
b. Resolución dictada con error de hecho u omisión de documentos determinantes.
c. Resolución dictada con prevaricación, cohecho, violencia o maquinación fraudulenta
declarada por resolución judicial.
d. Resolución por documentos o testimonios declarados falsos por sentencia ejecutoriada.

a. La resolución que se hubiere dictado sin el debido emplazamiento: por regla general, las
resoluciones deben ser notificadas al interesado de manera personal, carta certificada, y de esta
manera cuando la resolución omita dicho trámite, adolecería de un vicio de publicidad.
b. Al dictar la resolución se hubiere incurrido en manifiesto error de hecho u omisión: el error debe
ser determinante para la resolución adoptada. Dentro de esta causal, la ley reconoce la posibilidad
de que la administración pueda incurrir en falta a contenido, materia, nombre de los interesados y
que tal desconocimiento pueda generar decisión que desfavorezca sus pretensiones. Otra
hipótesis es que aparecieren documentos de valor esencial para la resolución del asunto ignoradas
al dictarse el acto o que no haya sido posible acompañarlos al expediente administrativo en su
momento. En este último caso concurren situaciones extraordinarias en que el valor o relevancia
del instrumento documental puede alterar el carácter de la decisión si éste se hubiese aportado en
tiempo oportuno.
c. Por sentencia ejecutoriada se haya declarado que el acto se dicto como consecuencia de
prevaricación, cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta: el acto declarado inválido por el
órgano jurisdiccional permite que el interesado afectado por la resolución viciada pueda concurrir
para su revisión administrativa.
d. En la resolución haya influido de modo esencial documentos o testimonios declarados falsos por
sentencia ejecutoriada posterior a aquella resolución o que siendo anterior no hubiese sido
conocida por el interesado: esta causal se pone en el supuesto que en el procedimiento
administrativo se hayan presentado documentos y testimonios declarados falsos por sentencia
judicial. Evidentemente la declaración judicial aporta un criterio de objetividad y seguridad jurídica
a efectos de descalificar e invalidad ciertos documentos o testimonios que la administración
hubiese considerado para producir su decisión.
 Este recurso debe intentarse ante el superior jerárquico si lo hubiere, o bien ante el
órgano que la dicto.

86
Derecho Administrativo I

 El plazo depende de la o las causales que tendrá la revisión administrativa; así:


o Si el recurso de revisión se fundare en las causales “a y b”, el plazo para recurrir
será de un año contado desde el día siguiente al que se notifico el acto
administrativo.
o Si el recurso se fundare en las causales “c y d”, el plazo será también de un año
desde el día siguiente de la notificación de la sentencia que declara nulo el
procedimiento.

EL ACTO ADMINISTRATIVO.

La actividad formal de la administración se concreta, primero a partir de un procedimiento


o forma para configurar la acción del Estado y además debe tener un producto jurídico. Cuando
dicho procedimiento promueva una decisión donde quien ejerce la potestad es la administración
unilateralmente, estaremos en presencia de un acto administrativo.
Si se produce a través del acto una relación bilateral y onerosa, estamos en presencia de
un contrato administrativo.
El acto administrativo, constituye una expresión de la voluntad de la administración para
el ejercicio de una potestad pública y la manera más usual por la cual la administración
jurídicamente manifiesta sus decisiones.
No obstante, el acto administrativo puede estar revestido de diversas formas, resolución,
decreto, en orden a lo que establece la ley de procedimientos administrativos, dictamen,
declaraciones de juicio.
Es tan relevante la generación del acto administrativo que la Constitución ofrece
reconocimiento, en primer lugar implícitamente el art. 24 al reconocer la extensión de la autoridad
del Presidente de la República establece que dichas facultades se ejercen mediante actos; en
segundo lugar el art. 32 n°6 al reconocer la potestad reglamentaria asigna al Presidente la
posibilidad de dictar los distintos instrumentos para la ejecución de las leyes; en tercer lugar el art.
35 regula la forma en que se deben firmar los reglamentos y decretos en relación con los Ministros
de Estado; en cuarto lugar el art. 63 n° 18 establece como materia de ley las normas que fije la
base de los procedimientos que rigen los actos de la administración pública; en quinto lugar los
art. 98 y 99 introducen el control de legalidad de los actos de la administración por parte de la
Contraloría, ejercido en contra de decretos y resoluciones.
Es esencial entonces, para la administración y el gobierno la dictación de actos.

Concepto Doctrinario De Acto Administrativo.


La doctrina ha intentado sustentar distintas tesis a efecto de conceptualizar e identificar
en que constituye jurídicamente un acto administrativo.
 La doctrina francesa tradicional entendió que el acto administrativo expresa una voluntad
psicológica, un querer que busca concretizarse, lograr un resultado efectivo y que sea
buscado por la autoridad que decide en atención a una persona, situación específica o a
asignarle un carácter objetivo cuando intente regular situaciones generales y abstractas.
De tal forma, para esta doctrina, el acto administrativo puede emanar de un proceso
subjetivo a efectos de resolver situaciones concretas o aplicables a personas
determinadas; o de un proceso objetivo cuando el acto se extiende a la generalidad. Para

87
Derecho Administrativo I

Maurice Hauriou, el acto administrativo es todo acto o declaración de voluntad tendiente


a producir un efecto de Derecho con relación a los administrados emitidos por la
autoridad administrativa bajo una forma ejecutoria, de tal forma que este autor asigna dos
elementos esenciales del acto: elementos de forma y de fondo.
o Elementos de forma: recaen en la autoridad competente y en el efecto de que el
acto tenga fuerza ejecutoria.
o Elementos de fondo: se constituyen por el hecho del acto sea una declaración
unilateral de voluntad administrativa que tiene como efecto producir una
ejecución y eficacia del derecho con respecto a los administrados en cumplimiento
del servicio público.
De esta manera, lo relevante para la doctrina francesa es que el acto administrativo es un
acto de voluntad que goza de fuerza ejecutoria.

 Para la doctrina italiana, el acto administrativo constituye una declaración de voluntad de


carácter orgánico que puede manifestarse en actos de voluntad o de simple conocimiento
o de razonamiento de tal manera que para la doctrina italiana todo acto que dicta la
administración tiene carácter de acto administrativo. La doctrina tradicional liderada por
Zannoni, el acto administrativo es toda declaración de voluntad, deseo y conocimiento o
de juicio y dictada por la administración pública en el ejercicio de una potestad publica.

 La doctrina española no aporta un concepto distinto, pero incorpora la idea de revisión


judicial del acto, puesto que el acto administrativo delimita la competencia y extensión de
la decisión jurisdiccional.

Concepto Legal Del Acto Administrativo.


La LPA entrega un concepto general y supletorio de acto administrativo.
¿A qué sector de la doctrina se entrega este concepto?, cualquier decisión del acto
administrativo.

Características Del Concepto.


1. El acto administrativo es una declaración de voluntad.
2. El acto administrativo es una decisión formal.
3. El acto administrativo debe emanar de un órgano de la administración dl Estado.
4. El acto administrativo debe ser dictado conforme a la competencia en ejercicio de una
potestad pública.

1.- El acto administrativo es una declaración de voluntad: esto se toma en consideración de que
el legislador a entendido que cuando la administración decide expresa una voluntad, y que esa
voluntad se vincula con el ejercicio de su actividad, y que finalmente dicha voluntad busca un
efecto jurídico. En conclusión la declaración de la voluntad administrativa no es otra cosa que una
exteriorización de la competencia de los órganos administrativos a quienes la ley les ha atribuido
funciones especificas. La exteriorización de los efectos jurídicos buscados a través de la
declaración de voluntad administrativa puede ser de tres tipos: (i) buscar un efecto de derecho
objetivo; (ii) un efecto de derecho subjetivo; (iii) otros efectos relacionados con un juicio o
razonamiento administrativo.

88
Derecho Administrativo I

i) Buscar un efecto de derecho objetivo: los efectos de derechos objetivos guardan


relación con la dictación por parte de la administración de normas generales y abstractas, es decir,
que la administración efectúa un juicio normativo o reglamentario a través del cual puede crear,
modificar o extinguir normas (reglamentos) jurídicas.

ii) Los efectos de derechos subjetivos: ello se manifiesta cuando el objetivo de la dictación
del acto administrativo es decidir situaciones particulares y que dichas situaciones puedan
beneficiar o afectar a un sujeto o se refieren sobre situaciones especificas, pudiendo crear,
modificar y extinguir derechos subjetivos (subvención).

iii) Otros efectos relaciones con un juicio o razonamiento administrativo: estos actos de
conocimiento de juicio o de razonamiento producen efectos que son propios a su naturaleza, y en
tal carácter son determinantes para la decisión de la autoridad. Por ejemplo, cuando la ley o el
reglamento requiera que una decisión sea dictada previo informe de una autoridad u órgano
competente. Dicho informe puede tener carácter de dictación de juicio, en el sentido de que se
pronuncie jurídica o técnicamente sobre una situación determinada. Lo relevante de este tipo de
informe es que la autoridad que finalmente decida deberá ponderar la calidad de dicho informe
para su decisión. Y por lo tanto, no constituyen y no generan por lo tanto efectos de derecho
objetivo ni subjetivo.

2.- El acto administrativo es una decisión formal: la palabra expresión “forma”, en nuestro
ordenamiento es un elemento de validez en la generación de los actos jurídicos públicos. La forma
se puede entender sobre dos ámbitos: (2.1) la forma procedimental; (2.2) la forma externalidad.
2.1. La forma procedimental: guarda relación de que la decisión administrativa debe ser
generada a partir de sucesivos actos tramites, es decir, un procedimiento. De tal forma que toda
decisión administrativa debe tener como antecedente un procedimiento.
2.2 La forma externalidad: se vincula en que toda decisión debe concentrarse en una
documentación externa que materialice la declaración de voluntad a la cual se refiere el acto
administrativo. En este orden, esta formalidad se concreta en la necesidad de que la decisión
quede establecida de manera escrita, ello dado que los actos administrativos deben
documentarse, notificarse o publicarse para que esto produzca efecto. Asimismo, esta idea de la
escrituración del acto es esencial en orden a resguardar la seguridad jurídica puesto que el acto
administrativo produce efectos ejecutorios, y de tal manera puede generar efectos materiales.
Esta forma externalidad que recae en el acto administrativo debe estar sujeta a cierta
estructuración, tanto en los decretos o resoluciones, los cuales constituyen una manifestación
formal del acto administrativo; debe estructurarse de la siguiente manera:
I. Debe contener un encabezado, esto se expresa en la suma o en el resumen o síntesis de la
materia que trata el acto. Asimismo el acto, sea decreto o resolución, debe contener un
numero que identifica el documento, y este número debe ser único y correlativo y anual.
De tal manera que los decretos o resoluciones si se particularizan dependiendo del
servicio, de la subsecretaria que corresponde. También es esencial la fecha de dictación
del decreto, lo cual es muy relevante en cuanto a la aplicación o vigencia de la norma
administrativa que corresponda.
II. Una parte expositiva, en donde la autoridad deja constancia de los antecedentes de
derecho y de hecho del acto. Esta se constituye por los considerando que contiene el

89
Derecho Administrativo I

resumen de los antecedentes de hecho señalando para ello la justificación de porque en la


practica la autoridad ha adoptado dicha decisión, y que jurídicamente constituye los
motivos de su dictación. Asimismo este apartado debe considerar los vistos, es decir, los
elementos de derecho por lo cual se justifica la decisión, citando para ello las distintas
fuentes normativas que facultan a la autoridad correspondiente.
III. Parte decisoria, esta contiene lo decidido por la autoridad, lo decretado o resuelto
organizados por artículos o numerales correlativos a los cuales antecede la expresión
decreto o resuelto.
IV. Parte conclusiva, este apartado contiene las ordenes de tramitación y las firmas. Las
órdenes de tramitación guardan relación con etapas posteriores del decreto o resolución
que deben ser cumplidas, estas se engloban bajo ciertas palabras sacramentales. Las
órdenes de tramitación se identifican con el anótese, es decir, inclúyase el numero de
decreto en registro interno. Tómese razón, esto se vincula con el trámite de legalidad que
deben cumplir ciertos decretos o resoluciones. Regístrese, es decir, incluir el número de
decreto, la suma o síntesis de lo contenido en un registro general de acto. Refréndese,
guarda relación con aquellos actos que importe una obligación presupuestaria.
Comuníquese, es decir, dar a conocer el decreto a las autoridades administrativas
vinculadas con el conocimiento o vinculación interna. Notifíquese y publíquese, si bien
esto último depende de la naturaleza del acto, la notificación se encamina al conocimiento
específico que debe tomar el sujeto o autoridad afecta al acto, y la publicación dependerá
si el propio legislador obliga este trámite o en atención al efecto general que produzca el
decreto o resolución.

3.- El acto administrativo debe emanar de un órgano de la administración del Estado: vale decir,
que no puede generarse o producirse un acto administrativo sino media la intervención de la
administración pública. De esta manera, el órgano administrativo debe encontrarse
perfectamente identificado y definido por el legislador como asimismo de identificarse su
competencia y las funciones o potestades públicas. Asimismo el órgano administrativo debe
encontrarse dotado de un poder de decisión, de tal forma que no cualquier funcionario del órgano
administrativo puede dictar el acto. Además, el órgano administrativo debe estar dotado de un
poder de decisión, de manera que no cualquier funcionario del órgano administrativo puede dictar
el acto.

4.- El acto administrativo debe ser dictado conforme a la competencia en ejercicio de una
potestad pública: la competencia es muy relevante para nuestro legislador, art. 7 CPR. La
competencia otorga una definición del órgano posibilitado para definir o resolver ciertas
situaciones jurídicas. Sin embargo, si bien la competencia reviste o identifica a la autoridad
decisoria, dicha autoridad competente debe decidir conforme a una potestad pública, en este
sentido la potestad pública se encuentra constituida por la aptitud normativa que tiene la
administración para crear, modificar o extinguir distintas situaciones jurídicas. En este orden, la
potestad debe encontrarse sujeta a la legalidad, y así mismo estar configurada con las funciones
particulares que dan sentido a la razón de ser al órgano.

Clasificación Del Acto Administrativo.

90
Derecho Administrativo I

A. De acuerdo a la doctrina y la ley, el acto administrativo admitiría una primera clasificación


en atención al órgano que interviene en el acto:
i. Los actos administrativos pueden estar contenidos en decretos, resoluciones o
acuerdos:
a. Por regla general, en nuestro ordenamiento un acto administrativo toma la
forma de decreto cuando es dictado por el Presidente de la República o un
Ministro de Estado “por orden” de éste. El ordenamiento contempla además
que otros órganos dicten decretos: alcalde, decreto alcaldicios; los rectores de
universidades públicas.
b. Las resoluciones son también actos administrativos que dicta la autoridad de
acuerdo a su competencia cuando estén dotados con poder de decisión.
c. Los acuerdos también constituyen decisiones escritas pero dictadas por
órganos colegiados o pluripersonales. El órgano colegiado está constituido por
personas y operan como un solo cuerpo, y para efectos de validez de su
acuerdo requiere: (1) la celebración de sus reuniones ordinarias o
extraordinarias; (2) un numero mínimo de miembros que deben concurrir a la
sesión; (3) que la votación de las sesiones requiere de una mayoría legal; (4) se
deje constancia de sus decisiones en un acta, y (5) requieren para la ejecución
de sus acuerdos una resolución que debe dictar la autoridad ejecutiva de la
entidad.
ii. El acto puede ser simple o complejo:
a. Sera simple cuando se requiere para su perfeccionamiento de una sola
autoridad u órgano del Estado, o de distintas autoridades cuya voluntad o
voluntades son concurrentes para la determinación que se adopte.
b. Serán complejos aquellos que resulten de la concurrencia de la voluntad de
más de un órgano administrativo, siempre que concurran con su voluntad
paralela a uno en seguida del otro, pero en todo caso que sean voluntades
encaminadas en una misma línea y no se confronten unas con otras sino que
sean concomitantes. El caso más evidente se expresa en las resoluciones de
calificación ambiental emanados del departamento de estudios de impacto
ambiental, ya que si bien es un órgano colegiado ese acto terminal requiere de
un pronunciamiento administrativo previos que dictan las demás autoridades
sectoriales de acuerdo a su competencia.

B. Dependiendo de la etapa del procedimiento en que se dicten::


i. Actos tramites: son todos aquellos actos que se dicten dentro del procedimiento y
que permiten dar curso a este y que no deciden sobre el fondo del asunto debatido.
ii. Actos terminales: el acto terminal es aquel que constituye la culminación del
procedimiento y por lo tanto la decisión administrativa, y por lo tanto dan por
terminado la etapa ordinaria del procedimiento administrativo.
Así la importancia de esta clasificación es que en atención al principio de impugnación
de los actos, por regla general podrá recurrirse del acto administrativo terminal y sólo
de manera excepcional, los actos trámites cuando produzcan indefensión o priven de
la posibilidad de continuar el procedimiento. De esta manera, el acto terminal es
esencialmente recurrible.

91
Derecho Administrativo I

C. Atendiendo el tipo de declaración que se formula:


i. Actos de decisión: son aquellos que contienen una declaración de voluntad con
propósito de producir un efecto jurídico cualquiera, sea de derecho objetivo o de
derecho subjetivo.
ii. Actos de juicio: aquellos que contienen definición u opinión específica. En nuestro
ordenamiento, los actos que tienen esta cualidad son los dictámenes. La contraloría
general de la república ha sostenido que jurídicamente un dictamen consiste en la
opinión o juicio que se emite o forma sobre un asunto o cosa; acerca de la correcta
aplicación de un cuerpo normativo, de tal manera, los dictámenes constituyen juicios
declarativos de interpretación, y en tal sentido el dictamen es obligatoria para el
órgano que consulta o para aquel al que se va a aplicar la norma consultada.
iii. Actos de constancia: también denominados de comprobación, consisten en la
comprobación de hechos o situaciones. Pueden subclasificarse en:
a. Comprobaciones simples: las que se refieren a la constatación del hecho o
situación.
b. Comprobaciones valorativas: constituyen una forma de constatar un juicio o
una situación moral determinada. Ejemplo: certificados de buena conducta.
iv. Actos de conocimiento: son declaraciones con respecto a información de situaciones
especificas, normalmente vinculadas con aspectos o condiciones personales de
determinados sujetos, caben en este tipo de actos, los informes que pueden dictar
ciertos órganos.

D. Atendiendo a sus efectos, el acto administrativo se puede subclasificar en dos tipos:


i. Actos de efectos particulares o concretos: en consideración a la LPA en el art. 45,
estos son aquellos cuyos efectos involucran a ciertas y determinadas personas, y en
este sentido el acto particular se vincula a un sujeto determinado y requiere para su
eficacia de la notificación al interesado.
ii. Actos generales o abstractos: son aquellos que sus efectos involucran un numero
amplio e indeterminado de personas, generalmente son aquellos actos
reglamentarios, y en consecuencia cuando un acto no se dirige a un sujeto particular
o establece alguna norma de contenido general y abstracto, éste debe publicarse en
el Diario Oficial. El art. 48 de la LPA dispone las circunstancias a través de las cuales el
acto administrativo debe publicarse en el Diario Oficial, y dentro de estas
circunstancias caben los actos generales o abstractos, entre ellos, los que contengan
normas de general aplicación o que miren al interés general, y los que interesen a un
número indeterminado de personas.

E. En cuanto a su contenido, esta clasifican importa toda vez que se logra distinguir entre los
actos que amplían y restringen la esfera de los particulares, y evidentemente del contenido
del acto dependerán ciertos límites que tenga la administración en el ejercicio de sus
potestades, por vía de ejemplo cuando el acto administrativo declare o creé un derecho
adquirido legítimamente, dicho acto no podrá ser revocado unilateralmente por la
administración. Sobre esta base, los actos administrativos desde el punto de vista de su

92
Derecho Administrativo I

contenido, los actos pueden subclasificarse en: (1) actos favorables, y (2) actos de
gravámenes.
i. Los actos favorables: serán aquellas admisiones, concesiones o autorizaciones,
aprobaciones y dispensas que se formalicen a través de un acto administrativo. De
esta manera el acto favorable será toda aquel que cree o declare derechos adquiridos
que amplíen la idea de esfera jurídica del individuo. Si bien cree o declare derechos
adquiridos esto no podrá ser revocable por la administración, en este sentido, los
actos favorables guardan relación con las admisiones, estas son actos cuyo efecto es
la inclusión de un sujeto a una institución u organización, o en una categoría de
personas para hacerlo participe de algunos derechos o ventajas (beneficio). Las
concesiones son actos por las cuales se transfiere a otro sujeto un determinado
derecho o una facultad propia, de tal manera que estas pueden ser traslativas o
constitutivas. Las autorizaciones son actos que confieren la facultad de ejercitar una
facultad o derecho preexistente al otorgamiento de la autorización. Aprobación, sin
actos por los cuales se presta eficacia y exigibilidad a otros actos ya confeccionados y
validos. Las dispersas, estos son actos a través de los cuales se exonera a un
administrado del cumplimiento de un deber ya existente y solamente puede
concederse cuando esta exoneración este prevista por el legislador.
ii. Actos de gravámenes: son aquellos que limitan la libertad o los derechos de los
administrados o le imponen sanciones, más simplemente los actos de gravamen se
reducen a imponer en el sujeto una conducta positiva o negativa. Los tipos de actos
que se pueden gravar bajo este contenido, podrían ser las órdenes, los actos
traslaticios de derecho, los actos extintivos, actos punitivos, estos últimos son
aquellos que establecen una medida disciplinaria o sancionatoria. Tanto los actos
extintivos como los actos traslaticios de derecho tienen efecto de suprimir ciertos
derechos en un patrimonio de un particular, las ordenes son actos que imponen
deberes de abstención o de hacer a un sujeto particular.

Efectos Del Acto Administrativo.


La LPA trata esta materia y la reconduce principalmente a través de dos institutos; uno es
la validez de los actos y otro es la ejecutoriedad del acto.
Cuando hablamos de la validez se debe partir de la base que la LPA incorpora al acto una
presunción legal que recae en la legalidad en que la administración dicta el acto, por ello, la validez
del acto dependerá que el acto haya sido dictado conforme al ordenamiento jurídico.
La ejecutoriedad, la LPA reconoce que los actos administrativos causan inmediata
ejecutoriedad, vale decir, que el acto podrá producir efectos materiales, sin embargo, desde un
punto de vista conceptual, la LPA chilena confunde lo que es la ejecutoriedad y la ejecutividad. La
ejecutividad es un medio a través del cual se manifiesta la eficacia real del acto administrativo, y la
doctrina administrativa ha vinculado a la eficacia con las consecuencias jurídicas o efectos que el
acto produce y que permiten su ejecución, de tal forma que un acto eficaz será cuando su
contenido resulta jurídicamente vinculante y no cuando se materializa de hecho en la realidad. De
tal forma que la confusión que tiene nuestro legislador al denominar ejecutoriedad como uno de
los efectos jurídicos del acto, alude más bien a que el acto goza de ejecutividad y por tal es eficaz.
En consecuencia, un acto administrativo normalmente será eficaz y producirá efecto
jurídico, pero puede suceder que su eficacia se suspenda por hechos posteriores, como puede ser

93
Derecho Administrativo I

que requiera de la notificación, publicación o la suspensión que ordene la propia administración o


el órgano jurisdiccional, es decir, que un acto valido puede postergar su eficacia o ejecutividad en
la medida que no se cumplan las etapas para que sea eficaz en el ordenamiento jurídico o se
encuentre suspendido por alguna medida de la autoridad. Mientras que la ejecutoriedad está
condicionada a la impugnación del acto, pero ésta impugnación no impide su eficacia, puesto que
la ejecutoriedad implica el cumplimiento o ejercicio material del acto, y que procederá aun se
encuentre pendiente o interpongan recursos, salvo que la autoridad decida suspender los efectos
del acto.
El art. 3 de la LPA reconoce que los actos gozan de presunción de legalidad, de imperio y
de exigibilidad frente a sus destinatarios. Conforme a esta regla la administración pública tiene
una herramienta relevante que configura al acto administrativo y que permite que el acto sea
ejecutado por sí mismo (propia administración) y que en ciertos casos pueda ser cumplido por la
fuerza sin intervención de otra autoridad del Estado. Sin embargo, para abarcar estos efectos
debemos observar ciertos aspectos:
(1) El momento en que el acto administrativo produce sus efectos.
(2) Las circunstancias que un acto administrativo regule hechos o situaciones jurídicas
anteriores (retroactividad).
(3) La suspensión de los efectos del acto.
(4) Extinción del acto administrativo.

1) El momento en que el acto administrativo produce sus efectos: el art. 51 de la LPA indica que una
vez que se hayan cumplido todas las etapas del procedimiento administrativo, y por lo tanto el
acto administrativo se encuentre perfecto este producirá una eficacia inmediata. Esta regla trata
de establecer que el acto administrativo se encuentra perfecto, comienza a producir efecto una
vez que se haya puesto término al procedimiento administrativo a través del acto administrativo
terminal, mientras que no se suspendan sus efectos por la autoridad administrativa o judicial. Sin
embargo, ésta regla esta afecta a tres excepciones; la (1°) es que el acto no producirá efectos en el
caso en que una disposición establezca lo contrario, vale decir, que en variados casos nuestra
legislación puede contemplar otras formas para que el acto produzca efectos jurídicos, si bien el
acto administrativo existe, es el propio legislador quien puede introducir otras formalidades en
orden a que el acto produzca efectos, y estas formalidades guardan relación con el hecho
particular que regula el legislador, por ejemplo, según el estatuto administrativo para que el acto
administrativo de un nombramiento, no basta la sola dictación del acto sino que requiere la
formalidad de la aceptación del cargo, sólo así generara efectos jurídicos. En (2°) el art. 51 de la
LPA, señala que el acto no producirá efectos inmediatos cuando necesite autorización o
aprobación superior, esto se vincula con un elemento de validez del acto, puesto que si el acto
requiere legalmente la aprobación de la autoridad superior significa que el acto no aprobado, no
generaría efectos. En (3°) es la necesidad de notificación o publicidad del acto. Si bien cuando el
acto se dicta este es válido, el legislador administrativo introduce la regla de que los decretos y
resoluciones solo producirán efectos jurídicos desde la notificación o publicación. Desde el punto
de vista de los efectos, tanto la notificación como la publicidad guardan relación estrecha con el
efecto individual o general que puede contener el decreto o resolución. Por regla general, los
decretos del Presidente de la República o de sus Ministros requieren una publicación, no en el
caso de otros órganos que tienen el poder de dictar decretos, puesto que en algunos casos dichos

94
Derecho Administrativo I

decretos solo rigen sus funciones internas (universidad pública). Si requerirán publicación los
decretos alcaldicios que regulen situaciones generales o abstractas.

2) Las circunstancias que un acto administrativo regule hechos o situaciones jurídicas anteriores
(retroactividad): esto porque la regla general es que el acto administrativo no tenga un efecto
retroactivo y solo reglen situaciones futuras. La regla general, según lo que establece el art. 52 es
que el acto no tiene efecto retroactivo, sin embargo, en virtud de la practica jurisprudencial
administrativo, la LPA introdujo la posibilidad de que de manera excepcional, el acto pueda tener
un efecto retroactivo, y en este sentido el acto administrativo podrá tener efecto retroactivo
cuando produzca consecuencias favorables para los interesados y no lesionen derechos de
terceros. Sin embargo, la Contraloría ha entendido que la regla de retroactibilidad debe ser
aplicado restrictivamente, y en consecuencia, únicamente permite a la autoridad dictar actos
administrativos que afecten situaciones jurídicas ya consolidadas en la medula que aquellos
traigan aparejadas consecuencias más favorables para los interesados y que no menoscaben
derechos de terceros involucrados. Por lo tanto, hay dos elementos que el acto administrativo
retroactivo debe tomar en consideración:
a. El legislador en este punto se coloca en la situación de que en una época anterior
se hubiesen verificado condiciones o supuestos que desembocan una situación
más favorable a la presente, vale decir, por ejemplo que en el nombramiento de
un funcionario no se hayan contemplado los bienios los cuales constituyen una
mejora a los ingresos del funcionario, de tal manera que en este ejemplo, el nuevo
acto o posterior, podrá reconocer dichos derechos a participar de su fecha de
nombramiento.
b. Que no se lesionen los derechos de terceros, solamente se establece una
limitación en torno a reducir el efecto retroactivo en un sujeto particular
interesado.

3) La suspensión de los efectos del acto: la ejecución del acto administrativo encuentra una regla a
través de la cual la misma autoridad puede suspender los efectos, esta suspensión tiene un
carácter temporal y por razones de seguridad jurídica no puede tener una suspensión definitiva. El
art. 3 inciso final reconoce que dentro del procedimiento impugnatorio la autoridad administrativa
puede ordenar la suspensión de los efectos del acto y que en sede jurisdiccional el juez puede
llevar a efecto una misma decisión. De tal manera que para que proceda la suspensión esta debe
producirse durante una etapa de suspensión del acto, asimismo la regla general es que una vez
impugnado el acto, éste no suspende sus efectos sino que necesariamente la suspensión requiere
de un procedimiento de la autoridad competente. Esta regla del efecto del acto guarda relación
con la idea de continuidad del acto administrativo y que solo en casos excepcionales la autoridad
administrativa o judicial puede suspender sus efectos dado que la administración dentro de un
proceso de impugnación del acto pueda concluir temporalmente que el acto puede resultar un
menoscabo a los derechos del destinatario los cuales van a ser de difícil reparación. De esta
manera, la suspensión que entregada a la autoridad administrativa y que en atención a lo que
establece el art. 57 de la LPA esta suspensión debe ser promovida de oficio o por la parte
interesada. La administración de oficio podrá ordenar la suspensión cuando se esté desarrollando
un procedimiento impugnativo administrativo. Y también podrá ser a solicitud de parte dentro del
mismo procedimiento impugnatorio como el cumplimiento del acto recurrido pueda causar daño

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Derecho Administrativo I

irreparable o va a hacer imposible el cumplimiento de lo que se resuelva. Cosa distinta opera en el


ámbito jurisdiccional, si bien la ley reconoce la facultad de suspensión del juez no da mayor
tratamiento. Sin embargo, tanto el reclamo de ilegalidad municipal (140 LOMUN) y en el reclamo
de ilegalidad regional (102 de la ley de gobiernos y administración regional). La orden de
suspensión del acto que provenga de la Corte de Apelaciones procederá cuando el acto pueda
producir o provocar un daño irreparable. Así de manera precisa y reducida a dos tipos de acciones,
el juez tiene criterios especiales por tanto en sede jurisdiccional la regla general es que los jueces
tengan amplios criterios para valorar y definir la suspensión.

SILENCIO ADMINISTRATIVO.
La LPA establece una figura o una técnica jurídica destinada a garantizar la existencia de la
rescisión o de un acto terminal.

Naturaleza Del Silencio Administrativo.


1. El fundamento del silencio administrativo se encamina principalmente en asignar al
particular una forma de control o de impugnación del acto, ello puesto que la impugnación
necesariamente requiere de un acto previo, y en este orden el resultado del
procedimiento de silencio administrativo permite asignar un contenido implícito a una
decisión que esta adolecida de inactividad. De esta manera, la regla general es que la
administración manifieste o exprese sus decisiones de manera concreta frente a esta
inexistencia del acto expreso, es que el legislador introduce una forma de precisar su
inactividad y al mismo tiempo asignar o establecer una fecha cierta en la cual se declara su
inactividad, o una fecha cierta en la cual produce efecto dicha inactividad.
2. Desde un punto de vista conceptual, el silencio administrativo no es un acto sino un hecho
jurídico, ello considerando lo manifestado por el mensaje de la LPA (19.880) se estableció
que esta institución jurídica es un hecho jurídico que produce consecuencias jurídicas
negativas o positivas para la pretensión del interesado en el procedimiento mediante el
uso de una ficción legal. De esta manera los elementos generales por los cuales se
constituye el silencio administrativo son:
a. Que es una ficción legal, dado que es una figura que se establece y opera por ley, y
que frente a la concurrencia de determinados requisitos su efecto podrá ser
positivo o negativo, de tal manera que el silencio administrativo no constituye un
acto tácito ni un acto presunto de la administración.
b. Es que es una de las formas de poner término al procedimiento administrativo,
distinto al acto administrativo terminal o sus equivalentes: renuncia, abandono,
desistimiento.
c. Produce frente al incumplimiento de la obligación de pronunciamiento dentro de
un plazo determinado, es decir, la LPA establece y sujeta a la administración a los

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Derecho Administrativo I

plazos especiales o a los plazos generales que prevé la LPA. Por lo tanto, el
cumplimiento del plazo es una obligación o deber jurídico muy importante, y para
ello lo declara expresamente el art. 23 de la LPA, y posteriormente establece
plazos generales en atención al tipo de acto en el art. 24 de dicha ley.
d. El silencio administrativo procede ante la inactividad de la administración, de tal
manera, que la omisión en la materialización de las potestades administrativas
debe generar ciertos efectos jurídicos.
e. El silencio administrativo opera en sujeción o atención a los requisitos que
establece la ley, que son:
i. El incumplimiento del plazo, y
ii. La certificación del incumplimiento.

Efectos Del Silencio.


1) La inactividad y el transcurso del plazo son requisitos esenciales para que proceda, sin
embargo, es necesario también que el interesado ejerza ciertas acciones puesto que el
interesado por regla general también estaría a la espera de su solicitud. De tal manera que
la actuación del particular que haga valer el silencio administrativo deberá ser conocida
evidentemente a través de una denuncia que deberá presentar el interesado a la
administración que debió haber resuelto el procedimiento. Ahora bien, para el interesado
existe un criterio que le beneficie cual es que el procedimiento que culmine con la
aplicación del silencio administrativo producirá los mismos efectos que si el procedimiento
hubiere terminado por un acto expreso (impugnar).

Cuáles son las formas o clases del silencio administrativo.


La LPA tanto en su art. 64 y 65 contemplan correspondientemente tanto el silencio
administrativo positivo como el silencio administrativo negativo.
1. El silencio administrativo positivo: este tipo de silencio, si bien constituye una ficción legal
establece que frente al cumplimiento de ciertos requisitos que la solicitud presentada por
el particular se extenderá estimada o aceptada. Este tipo de silencio se regula en el art. 64
de la LPA y esta contempla los elementos que debe reunir para su funcionamiento, de tal
manera que el silencio administrativo positivo requiere de la acción del particular
interesado para poder incoar el procedimiento de silencio administrativo. En
consecuencia, este es un procedimiento iniciado a solicitud de parte.

Cuáles son los requisitos o etapas para que proceda el silencio administrativo positivo.
A. La denuncia por parte del particular del incumplimiento del plazo legal para resolver de la
autoridad que debía pronunciarse. Dicha denuncia deberá exigir a la administración un
pronunciamiento acerca de la solicitud.
B. La autoridad llamada a resolver debe otorgar recibo de la denuncia con indicación de la
fecha y elevar copia de ella a su superior jerárquico dentro del plazo de 24 horas.
C. A partir de ello se abre un nuevo procedimiento a través del cual se establece un plazo de
gracia a fin de que la administración resuelva o se pronuncie sobre el procedimiento.
D. Si la administración a la cual se ha concedido el plazo de gracia no se pronunciare en el
plazo de 5 días contados desde la recepción de la denuncia, el interesado puede pedir que
se certifique por la misma autoridad que su solicitud no ha sido resuelta, certificado que

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Derecho Administrativo I

será expedido sin más trámites. El efecto de ello, es que la falta de pronunciamiento en el
plazo de gracia es que la solicitud del interesado se entenderá aceptada, este efecto opera
por el solo ministerio de la ley, de tal manera que la solicitud de certificado, es que el
interesado se valga de un elemento probatorio en la cual se haga constar un hecho con
efectos jurídicos.

2. El silencio negativo: también opera como una ficción legal que frente al cumplimiento de
determinados requisitos se entiende que el procedimiento concluye con un rechazo de la
solicitud o a beneficio a conceder para la parte interesada. Esta clase de silencio se regula
en el art. 65 de la LPA. Este artículo establece supuestos de excepción en los cuales
procede este silencio. En este sentido, se entenderá que existe un silencio administrativo
negativo en cuatro supuestos:
a. Cuando la solicitud afecte al patrimonio fiscal (subsidio).
b. Cuando el procedimiento haya sido iniciado de oficio por parte de la
administración.
c. Cuando deba la administración pronunciarse sobre impugnaciones o revisiones de
actos administrativos.
d. Cuando se ejecuta por parte de algina persona el derecho de petición consagrado
en el art. 19 n°14 de la CPR.

El silencio administrativo negativo también requiere de un incumplimiento del plazo por


parte de la administración para que proceda, pero el procedimiento es mucho más reducido que
en el caso del silencio administrativo positivo, de tal manera que este silencio procederá a
solicitud de parte, la parte interesada debe indicar que los plazos se encuentran cumplidos y
requerirá a la autoridad correspondiente que certifique que su solicitud no ha sido resuelta dentro
del plazo legal. La autoridad correspondiente deberá certificar sin más trámites fijándose a partir
de dicha fecha de certificación los plazos a través de los cuales procederán las impugnaciones que
procedan.
De esta manera, debe considerarse que en atención a las causales anteriormente
indiciadas, el efecto de la certificación o en su caso del transcurso del plazo va a ser rechazada la
solicitud o el objeto que contienen las pretensiones del interesado.
Importa además, que en virtud de los efectos negativos, el interesado tendrá una fecha
definida para poder impugnar la decisión, lo beneficioso entonces (tanto positivo como negativo)
es que el particular interesado en el procedimiento obtiene una aprobación o rechazo de sus
pretensiones y que dicha aprobación o rechazo se encuentra construida en atención a lo que
simplemente hubiese solicitado al iniciar el procedimiento, de tal manera que la impugnación o el
fundamento del recurso en concreto estará compuesto de la aprobación o rechazo como efecto
del silencio y con la satisfacción de las pretensiones de la solicitud administrativa.

Formas De Revisión Del Acto Administrativo.


Cuando hablamos de la forma de revisión del acto no nos referimos a los medios de
impugnación que el interesado puede conducir a través de la vía jurisdiccional, puesto que los
medios de impugnación solo proceden a petición de parte interesada, por lo tanto, existen en
nuestro ordenamiento una forma distinta que permite que la misma administración que ha
dictado un acto pueda corregir su contenido en orden a facilitar su cumplimiento en el

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Derecho Administrativo I

ordenamiento jurídico. De tal manera, que la doctrina reconoce el criterio de que si toda autoridad
tiene potestad para dictar actos administrativos ello diría de que en consecuencia tiene poder para
modificar o extinguir dichos actos. De tal manera que unilateralmente la administración que crea
un acto puede retirarlo, a ello responde tanto la invalidación como la revocación del acto puesto
que la aclaración tiende más bien a modificar el contenido. Cabe precisar también que cuando
hablamos de invalidación no se homologa a la nulidad. La invalidación, si bien busca retirar del
ordenamiento un acto que infrinja la ley, quien ejerce dicha acción es la propia autoridad
administrativa, cosa que no es del caso de la nulidad, donde quizás el motivo de extinción del acto
es la ilegalidad, el órgano competente para declararla concurrirá necesariamente en el órgano
jurisdiccional. De tal forma que la administración solo invalida pero anula.

Invalidación Del Acto Administrativo.


La invalidación del acto significa el retiro por caso de ilegalidad o simplemente porque el
acto es contrario a derecho.
En nuestro ordenamiento la invalidación tiene su arranque normativo a partir de lo que
establecen los art. 6 y 7 de la CPR, en orden a que los órganos de la administración públicos en su
actuar se encuentran sometidos a la ley.
Ello trae como consigo un deber jurídico de reconducir sus actos a la legalidad, de tal
manera que este deber surge en el momento que la administración toma conocimiento de la
ilegalidad, ya sea de oficio o a petición de parte. Este poder de invalidación tiene un plazo para el
ejercicio de ésta por parte de la administración, ello en orden a establecer parámetros de
seguridad jurídica y el efecto de presunción de validez del acto, de tal manera que el acto podrá
invalidarse dentro de los 2 años después de la notificación del acto administrativo.

Causal De Invalidación Del Acto.


La causal genérica, es que el acto sea contrario a derecho, la amplitud de dicha causal
permite unas bastas posibilidades para que esta invalidación proceda, se pueden identificar tres:
1) Que la autoridad no revista de la investidura regular, es decir, que la autoridad haya
creado un acto no estando provista de la potestad para dictarla.
2) Los casos de vicios de competencia, vale decir, que la autoridad que tiene potestad para
dictarlo haya excedido en sus ámbitos de atribuciones, generándose, por tanto, un exceso
de poder, abuso de poder o desviación de poderes.
a. Existe exceso de poder cuando sin invadir por ello una competencia ajena.
b. Abuso de poder, aquellos casos en que se excede de su competencia y alcanza la
competencia de otro órgano.
c. Desviación de poder, cuando la autoridad actúa dentro de su competencia pero el
acto resulta ilegal por arbitrariedad en la ponderación del merito del acto, en
aquellos casos de actos discrecionales.
En consecuencia, si bien el legislador establece un margen de discrecionalidad a la
administración, la administración se ha desviado de la finalidad u objeto de dicha
discrecionalidad.
3) Existen vicios u omisiones de carácter formal, estos vicios se vinculan con el acto
administrativo, toda vez que el acto administrativo se encuentra articulado por elementos
orgánicos y funcionales, ello implica entonces que la generación o producción de un acto
administrativo deben estar sujetas a la concretización tanto de formalidades internas y

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Derecho Administrativo I

externas. De tal manera que si en la articulación, configuración o conformación del acto


adoleciera de una de ellas, el acto es viciado.

Efectos De La Invalidación.
Dado que el vicio de ilegalidad del acto se produce al momento en que este se crea, la
doctrina ha entendido que el acto invalidatorio, vale decir, el acto que resta o retira del
ordenamiento un acto administrativo anterior generara un efecto retroactivo puesto que el acto
invalidado constituye un acto dictado con anterioridad, así el acto invalidatorio es de efecto ex-
tunc.
El art. 53 de la LPA permite también que esta invalidación, si bien produce efecto
retroactivo también puede ser total o parcial, de esta manera que se entenderá que es una
invalidación parcial cuando se mantiene la parte del acto que no se ha invalidado, o más bien, las
disposiciones del acto siguen vigiendo independientemente de aquellos que se invalidaron.
Finalmente el art. 53 de la LPA establece que también el acto invalidatorio sea siempre
impugnable ante los tribunales de justicia, asimismo, nuestro legislador dota a nuestra legislación
de ciertas características procedimentales en el orden jurisdiccional al establecer que la
impugnación del acto invalidatorio es la vía jurisdiccional deberá resolverse sobre la base de un
procedimiento breve y sumario.

Revocación.
La revocación constituye un acto de retiro de eliminación o derogación del acto
administrativo por motivos de oportunidad o conveniencia administrativa, considerando razones
de interés general o interés público, vale decir, que la revocación no se pronuncia o no se
fundamenta en la ilegalidad del acto, sino que la administración debe dejar sin efecto un acto por
causal demerito, vale decir, sobre la oportunidad o la conveniencia en la existencia o mantención
del acto.
El fundamento de la potestad revocatoria, es que la autoridad posee una atribución de
revisar sus propios actos en orden a verificar no solo su perfeccionamiento en el momento de la
perfección de dicho acto sino los efectos que este generara por el transcurso del tiempo. Lo que
busca es que el acto creado persiga la finalidad del interés general que ha dado origen, y
fundamenta la existencia de actos.
Sin embargo la LPA, si bien introduce esta potestad en términos generales o de baja
densidad normativa. Por lo tanto, el art. 61 establece o declara la potestad revocatoria de la
administración pública (en términos generales).
La LPA establece tres casos en los cuales no procede la revocación del acto:
1. No procede la revocación cuando se trate de actos declarativos o creadora de derechos
adquiridos legítimamente, es decir, la administración se pronuncia sobre la pensión de
cualquier persona.
2. No procede la revocación cuando la ley haya determinado otra forma de extinción de los
actos.
3. No procede revocación, cuando por su naturaleza la regulación del acto impida que sean
dejados sin efecto. Esto procede sobre los actos reglados, de tal manera que el legislador
es quien en gran medida restringe a través de otros medios la posibilidad de revocación,
ello procede por ejemplo, con las calificaciones de los funcionarios públicos, la naturaleza
de la calificación impide que sean revocado puesto que son ejercidas una vez al año y su

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objetivo es evaluar a la persona que ejerce la función pública. Plazo general de


prescripción en cuanto a los supuestos de las causales.

Aclaración Del Acto Administrativo.


La aclaración es una actuación para rectificar los contenidos del acto, en este sentido, no
se retira el acto del ordenamiento jurídico, sino que se modifica en orden a perfeccionar su
contenido, de tal orden se presenta una falta de claridad respecto de lo que dispone un error
gramatical o aritmético. La LPA pone de manifiesto o establece que dicha falta de claridad o
errores deben encontrarse de manifiesto en el acto administrativo, de tal forma que la aclaración
busca corregir los puntos dudosos u obscuros, rectificar los errores de copia o referencia o cálculos
numéricos, y en general los puramente materiales o de hecho. La aclaración no tiene un plazo
previsto.

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