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CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS AVANZADOS DE

VERACRUZ S.C

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

ASIGNATURA: EVALUACION INSTITUCIONAL

MAESTRA: LIC. LUCIA RIVAS REYES M.E

ALUMNO: MARCELINO BAUTISTA SAGAHÓN

CD. NARANJOS, VER. 12 DE MARZO DEL 2011.


INTRODUCCION

La evaluación institucional de la educación forma parte hoy día de una agenda


internacional, convirtiéndose por tanto, en una necesidad, no solo por las
presiones externas de diferente naturaleza, fundamentalmente económicas y
políticas, sino por los propios requerimientos internos y por el interés que ha
comenzado a gestarse en establecer un procedimiento sistemático de carácter
institucional para este fin.

En este documento conoceremos algunos de los antecedentes del movimiento de


evaluación de la educación superior en México, remontándonos a 1978, al crearse
por parte de la SEP, la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación
Superior (CONPES), instancia de concertación en la que participan representantes
de las Instituciones de Educación Superior y Gobierno Federal; así como también
en 1989 se instala la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior
(CONAEVA) constituida como instancia rectora de las actividades de evaluación
con participación colegiada de las instituciones de educación superior y
autoridades gubernamentales, y cuyos propósitos eran impulsar los procesos de
evaluación en todas las instituciones, formular lineamientos generales para dar
continuidad y permanencia a este proceso, proponer criterios y estándares de
calidad para las funciones y tareas de este nivel educativo, apoyar a diversas
instancias responsables de la evaluación, proponer políticas y acciones tendientes
a mejorar las condiciones actuales de la educación superior ( Arredondo).

Se describirán brevemente los distintos enfoques que se tienen de la evaluación


institucional, su tipología (Evaluación sumativa, formativa, normativa, criterial),
según los agentes que realizan la evaluación (evaluación externa, interna o
autoevaluación), y finalmente mencionare algunos sistemas de acreditación de la
evaluación institucional en México (ANUIES, FIMPES, SES, CONACYT).
DESARROLLO

Se concibe a la evaluación como una vía para promover el mejoramiento y la


autorregulación, no solo de la institución como un todo y sus distintas funciones,
sino también en el cumplimiento de las distintas responsabilidades de los sectores
que integran su comunidad y el desempeño de cada uno de los involucrados en la
ejecución de las tareas y proyectos institucionales.

La evaluación es un fenómeno holístico y se encuentra íntimamente relacionada


con la misión y visión de la institución educativa.

La Evaluación Institucional se define como un proceso permanente e integrador,


que se desarrolla dentro y/o fuera de la institución, a efectos de favorecer la
calidad educativa, mediante juicios de valor, dando bases para la toma de
decisiones.

La evaluación institucional, va más allá del alumno como objeto de evaluación,


pues abarca tanto a la administración educativa, como al centro escolar y al
alumnado, se configura como una practica reflexiva, sistemática y autoreguladora.

La Evaluación Institucional se puede enfocar:

 Evaluación como sinónimo de Medición.

 Evaluación como sinónimo de juicio profesional.

 Evaluación como proceso de comparar datos acerca de situaciones con


objetivos claramente especificados.

 Evaluación como proceso de identificar y reunir información para asistir a


quienes deben tomar decisiones.
TIPOLOGIA

Según su funcionalidad podemos clasificarla en evaluación sumativa y


normativa.

EVALUACION SUMATIVA: Es aquella en que los resultados de la evaluación se


utilizan para una determinada promoción, acreditación y/o calificación. Determina
la calidad de un producto asignando una valoración (concursos, certificación de
competencias).

EVALUACION FORMATIVA: Pretende perfeccionar el proceso que se evalúa,


realizándose a lo largo de todo el ciclo de enseñanza aprendizaje. Se puede
aplicar en cualquier momento, y su principal función es de retroinformación.

Según el Modelo o patrón que se emplea la podemos clasificar en Normativa


y en Criterial.

EVALUACION NORMATIVA: Es aquella que surge al comparar los resultados


grupales y generales con la norma evaluativa aplicada.

La evaluación normalizada es un recurso social, buen elemento para la


clasificación de los alumnos, pero no suficientes para su educación.

EVALUACION CRITERIAL: Cuando se consideran las situaciones particulares de


cada alumno/institución en función de las normas impartidas. O más precisamente
“es una propiedad de un sujeto u objeto (Institución), de acuerdo al cual
formulamos sobre él un juicio de apreciación”.

Según el Agente que la realiza podemos visualizar una Evaluación Externa y


una Evaluación interna o Autoevaluación.

LA EVALUACION EXTERNA: Es aquella que se realiza por agentes externos a la


institución Escolar.
Esta evaluación estará a cargo de un comité de pares Evaluadores y también
contara con la participación de un profesional de las instituciones (CONEAU,
CENEVAL, INEE, PISA).

En la evaluación externa se aprecia la organización y funcionamiento de la


institución, se observa la trama de su desarrollo, se valoran los procesos y
resultados y se recomiendan cursos de acción.

LA AUTOEVALUACION: Evaluación interna; se realiza desde la propia


institución, y siempre con la misma finalidad que la evaluación externa que es de
mejorar la calidad educativa.

El principal éxito en toda autoevaluación es la participación y el compromiso que


asumen todos los agentes educativos de la institución.

La autoevaluación o evaluación interna, debe conducir a la elaboración de un


informe que esté compuesto por:

1) Análisis de documentación e información institucional.

2) Consulta a informantes claves y análisis de los resultados de la aplicación


de los mecanismos de aseguramiento de la calidad.

3) Análisis de los resultados, de los procesos de evaluación anterior.

ETAPAS DE L PROCESO EVALUATIVO INSTITUCIONAL

La evaluación institucional es continua y, por ende, tiene sus etapas y/o ciclos, en
los cuales se van concretando acciones especificas para su ejecución y validación.

La primer etapa es la evaluación interna, en la cual la comunidad institucional es


protagónica en todos sus momentos, desde la decisión política de realizarla,
pasando por la constitución de comisiones centrales y sectoriales, la discusión del
diseño con todos sus aspectos filosóficos, metodológicos y procedimentales, las
formas de participación, la consolidación de las acciones en los diferentes lugares
institucionales, la definición de unidades de evaluación, la elaboración de la base
de datos, la selección, tratamiento y discusión de los materiales, la atribución de
los juicios de valor, la organización de informes, las propuestas de mejoramiento
de la debilidades encontradas, etc.

La segunda etapa es la evaluación externa, la cual es realizada por pares


académicos y representantes de la sociedad organizada, los cuales a su vez, son
elegidos por la institución de entre una gama de expertos y conforme a criterios
discutidos internamente.

Las comisiones externas visitan la institución objeto del estudio para conocer su
contexto situacional; entrevistan a las autoridades y miembros de la comunidad;
analizan los materiales y producen un informe circunstanciado, critico-reflexivo. Es
importante que en esta etapa se tomen en cuenta los proyectos de cada
institución y el diseño empleado en la evaluación interna.

Cada institución debe ser evaluada tomándose ella misma como realidad concreta
y a la definición de su misión como punto central.

La tercera etapa es la reevaluación. Es el momento en que se produce la síntesis


de todo ese ciclo, debido al enfrentamiento entre los informes críticos y positivos
de la evaluación externa y la interna. Es aquí donde se deben rehacer las
evaluaciones en vista de las consideraciones críticas y sugerencias del equipo de
evaluadores externos; se analiza el desarrollo del recorrido y se presentan las
proposiciones de carácter administrativo y pedagógico para lograr la eficiencia de
los procesos que se planifican en la institución evaluada.

Santos Guerra (2000) expone doce principios de la evaluación que se debieran


tener presente en todo proceso evaluativo:

1. La evaluación es un fenómeno moral no meramente técnico.

2. La evaluación ha de ser un proceso y no un acto aislado.


3. Es preciso que la evaluación sea un proceso participativo.

4. La evaluación tiene un componente corroborador.

5. El lenguaje sobre la evaluación nos sirve para entendernos y también para


confundirnos, para evaluar hace falta tener un conocimiento especializado.

6. Para que la evaluación tenga rigor ha de utilizar instrumentos diversos.

7. La evaluación es un catalizador de todo proceso de enseñanza y


aprendizaje.

8. El contenido de la evaluación ha de ser complejo y globalizador.

9. Para evaluar hace falta tener conocimiento especializado del proceso de


enseñanza-aprendizaje.

10.La evaluación tiene que servir para el aprendizaje.

11. Es importante hacer metaevaluación, o lo que es lo mismo, evaluar las


evaluaciones.

12.La evaluación no debe ser un acto individualista, sino colegiado.

SISTEMAS DE ACREDITACION

En México las instituciones que agrupan a las IES como ANUIES y FIMPES han
impulsado a sus instituciones a llevar a cabo procesos de autoestudio y evaluación
de programas académicos.

FIMPES su sistema es el único proceso mexicano de acreditación comparable con


algunos de los EE UU.

Universidades particulares mexicanas, a través de FIMPES han empezado los


procesos de acreditación institucional como herramienta para la mejora
institucional. Dicha acreditación tiene una valides de 5 años.
COPAES agrupa en su asamblea a representantes de la SEP, ANUIES, FIMPES,
asociaciones de veterinarios zootecnistas, colegio de ingenieros civiles, instituto
mexicano de contadores públicos, etc.

SES y CONACYT ajustan la evaluación de postgrado con la creación de PNP. Los


programas que logren el registro ante el Padrón Nacional de Postgrado se
clasifican de dos maneras:

Competente internacionalmente.

Alto nivel no cumplen con todos los lineamientos.

En la acreditación institucional solo opera FIMPES; mientras que en la


acreditación de programas, opera COPAES. Para los programas sin instancia
evaluadora operan los CIEES y para postgrado CONACYT.

ANUIES es una asociación gubernamental que agremia a las principales


instituciones de educación superior del país promoviendo el mejoramiento integral
en docencia, investigación y extensión de la cultura y servicios; esta integrada por
149 universidades e instituciones de educación superior, tanto públicas como
privadas, atendiendo al 80% de matrícula de alumnos de licenciatura y postgrado.
CONCLUSIONES

A manera de conclusión, la utilización de la evaluación institucional como sistema


o como instrumento para el mejoramiento de la calidad de la educación en las
instituciones educativas, no es tarea fácil como algunas personas inexpertas,
organismos o instituciones pretender hacer y querer ver.

En este sentido se pueden tener procesos de evaluación institucional, orientados


hacia los fines y medios educativos de manera empírica, de carácter analíticos,
pero entrados en valores de control, certeza, eficiencia, precisión, costo y
efectividad, modelo que busca fundamentalmente la eficiencia organizacional.
Igualmente, existen procesos de evaluación de naturaleza situacional, que se
centran en interpretar y concretar abiertamente la acción educativa.

Las evaluaciones que se han realizado hasta el momento resultan insuficientes


puesto que no proporcionan retroalimentación que permita introducir los
correctivos necesarios en la estructura educativa. La evaluación se convierte en
una macro evaluación que se limita solo a hacer diagnósticos en lugar de
establecerse como un proceso de micro evaluación de cada institución en
particular, que permita definir una política propia y un plan ajustado a los
imperativos de esa política dentro de un marco de democratización y de
participación institucional.

La evaluación en los distintos ámbitos del quehacer institucional, ya sea en


docencia, investigación, extensión, gestión o gerencia, exigen revisión y pueden y
deben alcanzar mejores niveles de desempeño.

Pese a tantas evaluaciones externas por parte de los organismos hacia las
instituciones de educación superior para obtener mejoramiento en la educación es
necesario hacernos profundas reflexiones y cuestionamientos como por ejemplo:
¿los procesos de certificación y acreditación, valoran lo que es relevante o lo que
se puede evaluar? ¿Los indicadores cuantitativos de medición ofrecen verdaderos
criterios de medición?, ¿llevar a cabo los procesos de certificación y/o acreditación
asegura la excelencia de las instituciones de educación superior?, ¿son utilizados
correctamente los resultados de las evaluaciones institucionales por parte del
sistema federal?

Finalmente todo proceso de evaluación institucional se sustenta en la


determinación de variables e indicadores, así como también en la validez y
confiabilidad de sus resultados; y para que un programa o iniciativa de evaluación
tenga credibilidad, se debe sustentar en las siguientes consideraciones:

 Tener una fundamentación bien clara y definida donde se identifiquen los


objetivos que se persiguen, los valores en que se sustentan, las técnicas
que se aplican, los criterios o resultados que se esperan y las formas de
aplicación.

 Involucrar a todos los miembros de la comunidad institucional y tratar a


todos en igualdad de condiciones.

 Crear el ambiente propicio y el espacio apropiado para la interacción y el


dialogo democrático.

 Convertir la experiencia en un proceso permanente de aprendizaje, que


motive a sus integrantes a comprometerse voluntariamente en los procesos
de cambio y transformación institucional.
BIBLIOGRAFIA

Santos Guerra, M. A. (2000) La escuela que aprende. Madrid: Ediciones Morata


S.A.

Arredondo, Víctor, ¿A dónde debe conducir la evaluación de la educación


superior?, núm. 79, julio-Septiembre de 1991, México, ANUIES.

SEP-ANUIES, Manual de planeación de la educación superior, México, 1989.

Fernández, A; J. Landa, C. Carreón, “Tradición y futuro de la planeación


estratégica de la educación superior”, en ANUIES, Dos décadas de planeación de
la educación superior en México, 1992.

Álvarez García, I., Planeación y desarrollo de proyectos sociales educativos,


Limusa, México, 1997.

Inzunza, I. C., Calidad de educación, políticas instrumentadas en diversos países


para mejorarla, UIA, México, 1997.

SEP-DGPPP, Metodología y lineamientos para la elaboración del programa


operativo anual 2005, México, 2004.

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