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V.

VALORIZACIÓN ECONÓMICA DEL TRABAJO NO REMUNERADO

A fin de determinar el valor económico del tiempo utilizado en las diversas


actividades comprendidas en el marco de este estudio, se valorizará el tiempo
comprometido de las personas. De este tiempo se excluirá únicamente el
voluntariado en organizaciones sociales, políticas y religiosas ya que se compone de
un conjunto de actividades no valorables económicamente conforme el método de
tercera persona. Sin embargo, conservamos el trabajo voluntario que se realiza en
otros hogares en labores domésticas y de cuidados, sin remuneración.

La encuesta general arrojó que el 24% de las personas no realiza actividades de


tiempo comprometido contra el 76% que si lo tiene.

Personas que realizan o no realizan trabajo


domŽstico no remunerado

No tiene
25%
Tiene
75%

5.1. Tiempo Comprometido por GSE, Sexo y tramo de edad.

Si observamos la distribución en tiempos promedios totales, la distribución entre los


diversos G.S.E. no presenta grandes diferencias entre un GSE y otro, destacando que
el GSE E es quien más realiza este tipo de actividades en promedio.
TIEMPO COMPROMETIDO(Minutos promedio)
Min.Prom.
Hombre 240
Mujer 437
12-17 136
18-29 271
30 – 49 427
50 – 59 395
60 o más 348
ABC1 355
C2 314
C3 372
D 347
E 404
TOTAL 1.792

Dentro de los promedios totales de horas utilizadas en tiempo comprometido, el


tiempo promedio que ocupan las mujeres es en un 82% superior al tiempo
comprometido que ocupan los hombres. Sin embargo, en el promedio de tiempo
contratado (trabajo y estudio), los hombres sólo están sobre las mujeres en un 43%.
En el tiempo comprometido la concentración de tiempo se verifica en el tramo de
edad entre los 30 a 49 años, probablemente por estas vinculada esta edad al proceso
de reproducción de la familia.

5.2. Actividades Principales y Secundarias

Como se expuso en la metodología, en las cuentas satélites se utilizan las categorías


de actividades principales y secundarias para ponderar tanto el tipo de actividad por
importancia (cocinar, lavar platos), así como para asignarle valores a las actividades
que se superponen en los mismos tramos horarios.

Esta estudio separa dichas actividades en principales y segundarias únicamente para


efectos de tener una comparación con las cuentas satélites internacionales,
vinculadas a los Sistemas de Cuentas Nacionales. Sin embargo, se ponderarán todas
las actividades en igual proporción cuando se realizan paralelamente en una
frecuencia de tiempo. De esta forma, se soluciona igualmente el problema de la
doble valorización planteado.

La ponderación en este trabajo, por tanto, consistió en distribuir igualitariamente las


actividades que se realizan simultáneamente y se superponen unas con otras en el
lapso de 15 minutos. Si hay una sola actividad, su peso será del 100%; si aparecen
simultáneamente dos actividades, cada una pesa 50% y así en adelante.

5.3. Resultados de la Encuesta por Tipo de Actividad en Tiempo Comprometido


La encuesta arroja una proporción similar en tiempos globales, es decir, los tiempos
que se suman en actividades simultáneas y aquellos ponderados para las actividades
simultáneas con el fin de no sobrepasar las 24 horas del día. De la cantidad de
tiempo para las actividades del tiempo comprometido, las actividades principales
ocupan alrededor del 60% contra un 40% de las secundarias en tiempos duplicados. En
tiempos ponderados, las actividades principales ocupan sobre el 58% y las secundarias
cercanas al 42%. Con lo cual no se incurre en grandes errores al ponderar
equitativamente las actividades principales y secundarias.

Del total de actividades principales y secundarias (en tiempos duplicados), el 71% de


las actividades del tiempo comprometido son realizadas por mujeres y el 29% por
hombres

Dentro de las actividades principales en tiempos duplicados y ponderados las


mujeres concentran un 77% de las actividades principales y los hombres sólo un 23%.
ACTIVIDADES PRINCIPALES POR Tiemp
SEXO o %
Suma de Tiempos Activ. Principales Mujeres 201.063,5
(T.Duplicados) 9 77,63%
Suma de Tiempos Activ. Principales Hombres
(T.Duplicados) 57.954,20 22,37%
259.017,
TOTAL 79 100,00%

ACTIVIDADES PRINCIPALES POR SEXO


(T.Ponderado)
Suma de Tiempos Activ. Principales Mujeres 154.516,7
(T.Ponderado) 2 76,42%
Suma de Tiempos Activ. Principales Hombres
(T.Ponderado) 47.673,05 23,58%
202.189,
TOTAL 77 100,00%

ACTIVIDADES SECUNDARIAS POR


SEXO Tiempo %
Suma de Tiempos Activ.
Secundarias Mujeres 104.989,
(T.Duplicados) 98 60,98%
Suma de Tiempos Activ.
Secundarias Hombres 67.176,9
(T.Duplicados) 8 39,02%
172.166,
TOTAL 96 100,00%

ACTIVIDADES SECUNDARIAS POR


SEXO Tiempo %
Suma de Tiempos Activ.
Secundarias Mujeres 104.989,
(T.Ponderado) 98 63,74%
Suma de Tiempos Activ.
Secundarias Hombres 59.722,5
(T.Ponderado) 4 36,26%
164.712,
TOTAL 52 100,00%
ACTIVIDADE TOTALES POR SEXO
(T.Ponderados)
Total Atividades Principales y 306.053,
Secundarias Mujeres 58 70,98%
Total Atividades Principales y 125.131,
Secundarias Hombres 18 29,02%
431.184,
TOTAL 75 100,00%

Similar es la situación con las actividades secundarias en tiempos duplicados y


ponderados, donde las mujeres concentran 61% Y 64% de las actividades y los
hombres 39% y un 36% respectivamente.
5.4- Estimaciones del PIB

El PIB se estimó en base a los valores entregados por el Banco Central en base a
pesos de 1996, actualizados a pesos del 2003 por la Facultad de Administración y
Economía de la Universidad de Santiago (USACH. 2007)1 y las estimaciones de
crecimiento para el año 2007.

ESTIMACIONES DEL PIB


PIB SERIE ANUAL
(Mill.Pesos 2003)
PIB PiB
AÑOS Nacional Regional
2007(P 63.039.68 30.069.93
) 7 1
Fuente: Banco Central, Universidad de Santiago y SERPLAC RM

En cuanto a las estimaciones del PIB para la Región Metropolitana, nos basamos en
las estimaciones de la Secretaría Regional Ministerial de Planificación y Coordinación
de la RM de Santiago y Banco Central en la que el PIB de la RM corresponde al 47,7%
del PIB nacional. De esta manera, el PIB regional para el año 2007 corresponde a
$30.069.931.- millones en pesos del 2003.

5.5. Estimaciones de Población

Para este estudio, se estimó la población en base a las proyecciones de crecimiento


demográfico del INE a junio del 2007. La población total para la Región Metropolitana
mayores de 12 años es de 5.453.263 personas2.)

De esta forma se tiene que:

Población Región Metropolitana


Hombres Mujeres Total
2.619.051 2.834.212 5.453.263
48% 52% 100%

5.6. Determinación del Sueldo

Se calculará un sueldo único para determinar el valor económico del trabajo no


remunerado, considerando el tiempo comprometido (excepto actividades asociadas
al voluntariado en organizaciones sociales) en base a lo siguiente:
1
USACH 2007- Informe de Coyuntura, junio 2007
2
INE Estimaciones de población Región Metropolitana por sexo y edad- Estadísticas
Demográficas- www.ine.cl
a) Se utilizarán remuneraciones medias mensuales deflactadas a mayo del 2007
de dos grupos ocupacionales: 1) Trabajadores no calificados y 2) Trabajadores
de servicios personales y de protección3. Esto a fin de actualizar la
información a mayo de 2007.

b) En la encuesta se consideró separadamente, dentro de las actividades del


tiempo comprometido, aquellas que corresponden al trabajo doméstico sin
especialización y aquellas actividades que requieren algún grado de
especialización, (vinculadas principalmente a cuidados de salud y educación
para niños y ancianos, labores de construcción en la vivienda, labores de
tejido, etc.)

c) Las actividades que se consideraron como especializadas en nuestra encuesta


son:
• Construir, reparar vivienda
• Ayudar a estudiar a niños y adolescentes en mi casa
• Cuidar a personas enfermas en mi casa
• Cuidar a personas con discapacidad física-mental, enfermos crónicos
• Tejer, costura para miembros del hogar
• Cuidar personas fuera de mi casa, no me pagan

d) Se ponderarán dichos valores en base a la relación que arroja la encuesta


entre tiempo especializado y tiempo comprometido, que nos señala que
dentro del total del tiempo comprometido, un 12% corresponde actividades
especializadas y un 88% a trabajo no calificado. De esta forma:

 Remuneración media Mensual Trabajadores no calificados $ 186.916.-


 Remuneración media Mensual Trabajadores de Servicios Personales y
protección: $ 255.134.-
 Remuneración ponderada media mensual deflactada a Mayo 2007: $
195.102.-
 Este valor se divide, a su vez, por 4 semanas al mes, dándo una
remuneración semanal de $48.776.-
 Este valor se divide a su ves en las 45 horas semanales de trabajo legal,
dando un valor por hora de $1.084.-
 Este valor hora, dividido en 60, nos da un valor por minuto de $ 18,1.-.

5.7. Resultados De La Valorización Económica Del Trabajo No Remunerado

Si se consideran los minutos promedio diarios de trabajo comprometido (215,3 min.),


tenemos que el valor diario por es de $ 3.889.-.

Este valor, multiplicado por los 365 días del año, nos da un valor medio anual por
persona de $ 1.419.630.-

3
Remuneraciones y Costos Medios-INE 2006
Multiplicando, a su vez, este valor anual per cápita, por la población estimada por el
INE para la Región Metropolitana, tenemos que el valor total del Trabajo Doméstico
No Remunerado es de $ 7.741.617.- millones anuales.

De esta forma,

Valor (millones de pesos)


TOTAL TNR $7.741.617
TNR MUJERES $5.347.645
TNR HOMBRES $2.393.972

El valor total trabajo doméstico no remunerado de la Región Metropolitana


alcanza a $7.741.617.- millones

De este, el 69% es aportado por las mujeres y el 31% por hombres.

RELACION TRABAJO NO REMUNERADO


MUJERES Y HOMBRES
SEXO Tiempos % Valores (Mill.$)
Mujeres 239.899,87 69% 5.347.645
Hombres 107.395,58 31% 2.393.972
TOTAL 347.295,45 100% 7.741.617

Atendido estos valores, tenemos que el Trabajo Doméstico No Remuerdo representa


un 25,8% del PIB Regional. De este, un 17,8% es aportado por las Mujeres y un 8% por
los hombres.

DATOS COMPARATIVOS DEL P.I.B. Y T.D.N.R

El PIB de la Región Metropolitana de separa en tres grandes partidas, a saber, PIB


Primario, que comprende fundamentalmente actividades extractivas (agropecuario,
minería, Pesca), PIB secundario, que comprende actividades industriales y de
manufactura (manufactura, electricidad, agua, construcción) , y PIB Terciario, que
comprende es sector de Servicios (Comercio, Servicios, Administración Pública).

ACTIVIDAD % PIB-RM VALORES % TDNR/ACTIV


Sector Primario (Mill.$)
Agropecuario-Silvícola 1,4% 420.979 1839%
Pesca 0,0% 0
Minería 1,1% 330.769 2340%
Total Sectores Primarios 2,5% 751.748 1030%

Sector Secundario
Industria Manufacturera 17,0% 5.111.888 151%
Electricidad, Gas, Agua 1,6% 481.119 1609%
Construcción 7,3% 2.195.105 353%
Total Sectores Secundarios 25,9% 7.788.112 99%

Sector Terciario
Comercio restaurantes y Hoteles 15,5% 4.660.839 166%
Transporte y Comunicaciones 9,6% 2.886.713 268%
Servicios Financieros y
Empresariales(1) 21,8% 6.555.245 118%
Propiedad de Vivienda 8,5% 2.555.944 303%
Servicios Personales (2) 12,7% 3.879.021 200%
Administración Pública 3,3% 992.308 780%
Total Sectores Terciarios 71,4% 21.530.070 36%

PRODUCTO INTERNO BRUTO-RM 100% 30.069.931 26%

25.000.000

20.000.000

15.000.000

10.000.000

5.000.000

0
Sector I Sector II Sector III TDNR
Serie1 751.748 7.788.112 21.530.070 7.741.617

Con estas cifras, podríamos adelantar en términos económicos, las siguientes


afirmaciones:

1) Que tendríamos un PIB en la Región Metropolitana un 26% mayor que el actual, con
una composición real de:

COMPOSICIÓN REAL PIB-R.M.


Sector Primario 751.748 2,0%
Sector Secundario 7.788.112 20,6%
Sector Terciario 21.530.070 56,9%
Trabajo No Remunerado 7.741.617 20,5%
TOTAL 37.811.548 100,0%
COMPOSICION REAL PIB-RM

Sector
Trabajo No
Primario;
Remunerado;
2,0% Sector
20,5%
Secundario;
20,6%

Sector
Terciario;
56,9%

2) El Trabajo Doméstico No remunerado equivale a todo lo que se produce en el


Sector Secundario de la economía de la Región Metropolitana (Industria
Manufacturera, Electricidad, Gas, Agua y Construcción) y 10 veces mayor que todo el
Sector Primario de la economía de la R.M.
3) El Trabajo Doméstico No remunerado representa el doble de los Servicios
Personales registrados en P.I.B. de la Región Metropolitana y es 8 veces mayor que la
Administración Pública.
4) El Trabajo Doméstico No remunerado es un 18% superior a todos los Servicios
Financieros y empresariales del Sector Terciario, los cuales, a su vez, representan
un 22% de la partida más importante en la composición del PIB de la Región
Metropolitana.
ALGUNAS CONCLUSIONES

El tiempo de los seres humanos no es equiparable al tiempo del reloj. Algunos


instantes pueden ser determinantes en la vida de una persona, y pueden pasar largo
tiempo sin importar transformaciones profundas en ella. Comprender este hecho nos
muestra que, desde una perspectiva subjetiva o vivencial, la valoración del tiempo es
altamente compleja. Ello, pues requiere considerar las características particulares de
las personas y sus contextos específicos.

Esta realidad no debe quedar ausente en estudios que, como este, pretenden valorar
y evaluar el tiempo de las personas. Por razones metodológicas hemos de
conformarnos con cuantificaciones lineales y homogéneas que, si bien carecen de las
sutilezas y riquezas particulares, presentan una fotografía del uso del tiempo de
hombres y mujeres en diferentes actividades que engloban la vida cotidiana.

Este estudio nos muestra que la mayor parte del tiempo diario es dedicado a
actividades de tiempo necesario, vinculado principalmente con dormir y otras
actividades relacionadas con necesidades Fisiológicas.

Pero, atendiendo al tiempo de vigilia, la mayor proporción de tiempo es dedicado al


trabajo, sea este remunerado o no remunerado.

En el caso del trabajo remunerado, este es mayoritariamente realizado por los


hombres, que destinan en promedio el 19% del día a ello. La participación de las
mujeres en este espacio sigue siendo menor, destinando un 10% de su tiempo diario.

Sin embargo, son las mujeres las que utilizan más tiempo en actividades de
educación y estudio.

A la inversa, en el trabajo doméstico no remunerado, son las mujeres las que dedican
mayor tiempo a estas actividades, dedicándole un 26% del día. Los hombres, en
cambio, dedican apenas un 11% del día a estas labores.

Se constata igualmente la presencia de doble jornada, donde las mujeres que


trabajan remuneradamente asumen igualmente una importante carga de trabajo
domestico no remunerado. De esta forma, las mujeres que perciben ingresos por su
trabajo dedican un 33% más de tiempo al trabajo total (trabajo remunerado +trabajo
no remunerado) que los hombres.

Ahora bien, en términos generales, son las mujeres las que más trabajan, dedicando
al trabajo total un 36% del día. En cambio, los hombres dedican al trabajo total, algo
menos del 30% del día. De esta forma, las mujeres trabajan un 23% más tiempo que
los hombres.

De este trabajo, las mujeres dedican el 71,6% del tiempo al trabajo doméstico no
remunerado. En cambio los hombres destinan solamente el 36% a este trabajo,
concentrando el resto en el trabajo remunerado.
Estas cifras, al igual que el resto de los datos que emanan de este estudio, viene a
reafirmar consideraciones tradicionalmente levantadas desde la mirada de género.
Entre ellas, el hecho de que la actividad familiar -a pesar de las transformaciones
observadas en el mercado de trabajo, de la diversificación de tipos de familia, de los
cuestionamientos y debates sobre las responsabilidades parentales, de la existencia
de políticas públicas, y las incipientes medidas del sector empresarial sobre la
conciliación entre vida familiar y vida laboral- sigue siendo principalmente femenina.

En efecto, el análisis de responsabilidades del estudio nos muestra que en la mayoría


de los hogares, la persona que asume la principal responsabilidad del Trabajo
doméstico no remunerado dentro del hogar es mujer. La mayor brecha entre
responsable mujer y responsable hombre se manifiesta en los Quehaceres
domésticos, disminuyendo en los Cuidados familiares.

En los hogares con jefatura masculina es la cónyuge la persona que asume la


principal responsabilidad de las actividades de trabajo no remunerado. Igualmente,
en los hogares con jefatura femenina misma la principal responsabilidad del Trabajo
domestico no remunerado es asumida por ella.

Con ello, si la mujer, además, quiere desempeñar algún empleo remunerado, tendrá
probablemente que reducir su “ocio”, ya que no podrá renunciar a aquellas tareas
que le son atribuidas en exclusiva responsabilidad.

Si bien se promueve el acceso de las mujeres al mercado del trabajo, esto no les
resta centralidad al tiempo que deben dedicar a la mantención de la existencia
fisiológica y emocional de las personas a su cargo.

Pero estas consideraciones no han de restarle importancia al trabajo doméstico no


remunerado. En efecto, conforme este estudio, particularmente conservador en este
aspecto, el valor económico del trabajo doméstico no remunerado representa para la
Región Metropolitana de Santiago más de 7.500.000 millones de pesos. Esto equivale
a cerca del 26% del Producto Interno Brito de la Región.

Para comprender la magnitud del Trabajo Doméstico No Remunerado, baste señalar


que éste equivale a todo lo que se produce en el Sector Secundario de la economía
de la Región Metropolitana (Industria Manufacturera, Electricidad, Gas, Agua y
Construcción) y es 10 veces mayor que todo el Sector Primario de la economía de la
R.M.; el Trabajo Doméstico No remunerado representa el doble de los Servicios
Personales registrados en P.I.B. de la Región Metropolitana y es 8 veces mayor que la
Administración Pública y, finalmente, el Trabajo Doméstico No remunerado es un
18% superior a todos los Servicios Financieros y empresariales del Sector Terciario,
los cuales, a su vez, representan un 22% de la partida más importante en la
composición del PIB de la Región Metropolitana. Este valor es aportado, en un 69%
por mujeres y en un 31% por hombres.

El principal problema radica en que la estrecha relación de dependencia entre hogar


y mercado es continuamente invisibilizada. El casi ausente reconocimiento de la
importancia del trabajo doméstico como trabajo socialmente necesario para la
producción económica, pasa a constituirse en un factor importante en la incidencia
de desigualdades y discriminación según género. De ahí la importancia de considerar
el trabajo no remunerado en el hogar como componente de la riqueza nacional que
permanece excluido de los indicadores económicos, pero que es fundamental para el
desarrollo de la sociedad en su conjunto. Es necesario re-conceptualizar la noción de
trabajo hacia una que permita hacer visibles estos aportes, dando cuenta de la
realidad social, es decir, considerando como trabajo no sólo el empleo sino toda
actividad que contribuya a la supervivencia material de las personas y a su bienestar
general

Finalmente, si bien este estudio no explora en las racionalidades económicas al


interior de los hogares, la literatura consultada hace referencia a la presencia de
racionalidades económicas vinculadas a la cooperación, las donaciones, etc. Sin
embargo, el análisis de los datos observados, particularmente la concentración del
trabajo doméstico en las mujeres y la presencia de doble jornada expresada
anteriormente, hace presumir que la presencia de estas lógicas económicas no es
tan extendida como se esperaría.

En efecto, los resultados observados más bien parecen constatar que en el interior de
las familias se producen y reproducen las mismas lógicas de dominación y
discriminación de género que en otros espacios más visibles de la sociedad, como el
mercado del trabajo remunerado. Desde una óptica de género, la familia es también
–y principalmente- una unidad conformada en torno a estructuras jerárquicas y de
poder, que otorgan determinados roles y atribuciones a sus miembros, especialmente
en función de sus atributos sexuales, en cuanto institución patriarcal, pero también
en función de otras características como la edad, el parentesco, etc. El poder es un
componente central y estructurante de las relaciones al interior de la familia que
permea todos los otros tipos de relaciones posibles de constituir en este espacio y sin
cuya consideración y sin cuya consideración resulta imposible de explicar la
concentración de ciertas labores y responsabilidades en unos/as u otros/as de sus
miembros, como ocurre con aquellas propias del trabajo domestico y de reproducción

Ello obliga a una sociedad que quiere avanzar en la construcción de relaciones justas
y no discriminatorias, a la construcción de políticas públicas que tiendan a
permeabilizar las relaciones familiares de los valores democráticos, donde tanto
hombres como mujeres encuentren espacios de desarrollo igualitarios, ya mismo
tiempo permitan la visibilización y valoración del trabajo doméstico no remunerado y
su aporte a la producción y reproducción de nuestra sociedad.

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