Sunteți pe pagina 1din 6

cuadernos de la memoria

www.elortiba.org

Tratado Cuadrilátero
Celebrado entre
Buenos Aires, Santa Fe,
Entre Ríos y Corrientes
15 a 25 de enero de 1822

Por cuanto: los tratados solemnes de paz y permanente armonía sancionados por los
Representantes de las cuatro provincias, Buenos Aires, Santa Fé, Entre Ríos y
Corrientes, desde el 15 hasta el 25 de enero, han sido ratificados por los respectivos
Gobiernos, con la mejor unanimidad de sentimientos, aurora luminosa de días más
alegres, felices y venturosos que los de la amargura y el llanto que precedieron,
arrobando la más lisonjera y consoladora idea de que se aproximan ya los dulces
momentos de la dicha, engrandecimiento y prosperidad de la Patria y nuestro nativo
suelo, por cuyos dignos objetos se han multiplicado sacrificios, inmolando a su logro
víctimas gloriosas, cuya sangre apreciable no debe ser infructuosa; y en obsequio de su
mejor economía se han acordado los artículos siguientes:

Reunidos los Representantes de las cuatro provincias, Buenos Aires, Santa Fé, Entre
Ríos y Corrientes, a saber: el Coronel Mayor, Ministro de la Guerra, D. Francisco de la
Cruz; el Secretario del Gobierno en todos los ramos de la segunda, don Juan Francisco
Seguí; D. Casiano Calderón, presidente del Congreso Provincial Entre-Riano, y el Sr. D.
Juan Nepomuceno Goytía, cura de las Ensenadas de Corrientes, con el digno e
importante objeto de solemnizar la paz saludable que disfrutan de un modo firme y
permanente, fijándola en principios sólidos y recíprocamente ventajosos, y que sirvan
de base a la mejor amistad y más duradera armonía, única fuente perenne, de donde
deduce su vertiente toda apetecida felicidad, después de reconocidos y canjeados los
respectivos poderes amplios, hemos convenido y acordado los artículos que subsiguen:

1°) Queda sancionada una paz firme, verdadera amistad y unión permanente entre las
cuatro provincias contratantes, cuya recíproca libertad, independencia, representación y
derechos se reconocen y deben guardarse entre sí en igualdad de términos, como están
hoy de hecho constituídas, sin que por este acto solemne se gradúen renunciados los que
defiende Santa Fé sobre el territorio de Entre Ríos, por documentos legítimos y amparos
superiores, cuya reclamación legal, como las competentes a las demás de los suyos y
respectivos, son el soberano legítimo Congreso General de todas las provincias en la
oportunidad que presente el orden de los sucesos americanos en su perfecta tranquilidad
y absoluta cesación de oscilaciones políticas, cuyas innovaciones convenientes serán
obedecidas como emanadas de la soberanía nacional.

2°) Si los españoles, portugueses o cualquier otro poder extranjero invadiese y dividiese
la integridad del territorio nacional, todas inmediatamente pondrán en ejercicio su poder
y recursos para arrojarlo de él, sin perjuicio de hacer oficialmente al Gobierno agresor
las reclamaciones que estime justas y oportunas.

3°) Subsiste la misma liga contra cualquier poder de los designados, que insida en igual
defecto contra el territorio particular o jurisdicción que cada una de las cuatro
provincias disfruta de buena fe, en pacífica posesión, según las demarcaciones y
términos respectivos, quedando divisorios provisoriamente de la de Entre Ríos y
Corrientes, los arroyos Guayquiraró, Miriñay, Tranquera de Loreto, con el territorio de
Misiones, sin perjuicio del derecho que defiende Santa Fé de las cincuenta leguas que su
Representante dice corresponderle por su fundación, y fueron deslindadas hasta los
mojones, o al menos hasta el río Corrientes, como los que tenga esta provincia a su
favor, cuya desición queda al soberano Congreso General.

4°) Ligan los mismos deberes contra todo poder americano que pretenda usurpar por las
armas los derechos detallados en el artículo 1°. En cuya virtud si alguna o todas las
demás provincias de la nación atacaren con fuerza a cualquiera de las cuatro amigas, se
les harán por todas en unión las más serias y formales protestas sobre su agresión, y
caso de ser desatendidas, irán en su auxilio las otras tres, facilitando más a la invadida
todos los recursos que necesite, que deberán satisfacerse por ésta, concluida la guerra, a
los plazos que se estipulen.

5°) Si la provincia invadida hubiese dado mérito a ello, en juicio de las tres, éstas
entonces interpondrán su mediación para con la agresora, a fin de que se evite la guerra;
y si ésta se prestase en conformidad, estará obligada a darle la satisfacción necesaria, y
si no, correrá la suerte que ella misma ha provocado; más si este caso fuese a la inversa,
obrarán las tres provincias consecuentes a lo acordado en el artículo anterior.

6°) Ninguna de las provincias contratantes podrá declararse la guerra u hostilidad ni a


otra cualquiera de las del territorio de la nación sin acuerdo y consentimiento de las
otras tres, por medio de diputados autorizados a ese objeto, que a presencia y examen de
las causales que puedan ocurrir la decida, y sin que antes de verificarse un suceso tan
funesto se pidan las satisfacciones correspondientes a los que se sospechen haber faltado
a sus deberes respectivos.

7°) La de Buenos Aires facilitará, en cuanto lo permita su estado y recursos, el


armamento, municiones y demás artículos de guerra a cualquiera de las otras que lo
necesite y pida, cuyo importe de los renglones que se suministrasen, será satisfecho en
la especie, modo y tipo que contratasen los respectivos Gobiernos, quedando a más libre
el comercio de aquellos entre las cuatro provincias.

8°) Queda igualmente libre el comercio marítimo en todas las direcciones y destinos en
buques nacionales, sin poder ser obligados a mandarlos abonar derechos, descargar para
vender sus mercaderías o fruto por pretexto alguno por los Gobiernos de las cuatro
provincias, cuyos puertos subsisten habilitados en los mismos términos; sólo si, por
obviar el perjudicial abuso del contrabando, podrán ser reconocidos por los
guardacostas respectivos, como sus licencias, guías y demás documentos con que deban
navegar, siendo decomiso lo que venga fuera de ellos.

9°) Buenos Aires, por un principio de generosidad y buena correspondencia con el


actual Gobernador de Entre Ríos y el de Corrientes, da por condonados, sucedidos y
chancelados cuantos cargos puede hacer y reclamaciones justas por los enormes gastos
que le obligó causar la temeraria invasión del finado Ramirez, consagrando gustoso
todos sus sacrificios al inestimable ídolo de la paz entre hermanos americanos unidos
con tan íntimas como sagradas relaciones y esperando sólo la paga de la gratitud a los
esmeros que ha prodigado a su logro.
10°) La provincia de Entre Ríos devolverá a la de Corrientes todas las propiedades de
ésta o de algunos particulares de la misma que, sacadas por D. Francisco Ramirez,
existan a la disposición del Gobierno y ser notorio pertenecerle, y sólo en las que
necesiten justificación se producirá brevemente.

11°) Todos los prisioneros correntinos, de los que condijo de Corrientes, Ramírez, que
se hallen sirviendo en algunas de las provincias o que sin esa calidad estén de soldados,
serán restituídos a aquella, siempre que ellos lo quieran voluntariamente.

12°) Los desertores que de una provincia se pasaren a otra, serán devueltos
recíprocamente luego que sean reclamados.

13°) No considerando útil al estado de indigencia y devastación en que están envueltas


las provincias de Santa Fé, Entre Ríos y Corrientes por dilatadas guerras civiles que han
soportado a costa de sangre, desembolsos, ruinas y sacrificios de todo género, su
concurrencia al diminuto Congreso reunido en Córdoba , menos conveniente a las
circunstancias presentes nacionales, y al de separarse la de Buenos Aires, única en
regular aptitud respectiva para sostener los enormes gastos de un Congreso, sus
empresas marciales y en sostén de su naciente autoridad, quedan mutuamente ligadas a
seguir la marcha política adoptada por aquella en el punto de no entrar en Congreso por
ahora, sin previamente arreglarse, debiendo, en consecuencia, la de Santa Fé retirar su
diputado de Córdoba.

14°) Si consiguiente a la marcha política que se adopta algunas de las provincias


contratantes creyese después ser llegada la oportunidad de instalarse el Congreso
General, se harán entre sí las invitaciones correspondientes.

15°) El territorio de Misiones queda libre para formarse su Gobierno y para reclamar la
protección de cualquiera de las provincias contratantes.

16°) En consecuencia, se devolverán todas las propiedades que reclame, en conformidad


a lo acordado en el artículo 10 con respecto a Corrientes, luego que haya nombrado
legítimamente su Gobierno.
17°) Los presentes artículos serán ratificados por los Gobiernos de Santa Fé y Entre
Ríos, en el término de dos días, y en el de veinte, por los de Buenos Aires y Corrientes.

Acordados y sancionados en la ciudad capital de la provincia de Santa Fe de la Vera


Cruz desde el 15 de enero hasta hoy 25 del mismo año del Señor de 1822, trece de la
libertad del Sud.

Fdo.:

Francisco DE LA CRUZ

Juan Francisco SEGUÍ

Casiano CALDERÓN

Dr. D. Juan Nepomuceno GOYTÍ

Enero 15 de 1822. Ratificado en todas sus partes.

Fdo.: Estanislao LÓPEZ

Paraná, Enero 27 de 1822. Quedan ratificados en todas sus partes los artículos del
tratado solemne de paz por el Poder Ejecutivo que invisto.
Fdo.:

Lucio MANSILLA

Buenos Aires, 8 de febrero de 1822. Ratificados.

Fdo.:

RODRÍGUEZ

Bernardino RIVADAVIA

S-ar putea să vă placă și