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ODONTOLOGíA FORENSE

Dra. María del Mar


Robledo Acinas

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XIII Premios Gaceta Dental
20 Años de Gaceta Dental

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Criminalística en odontología forense


Última actualización 14/04/2010@12:28:06 GMT+1
Dra. María del Mar Robledo Acinas. Doctora en Medicina Legal y Forense.
Especialista en Antropología Forense. Especialista en Investigación Criminal.
Profesora del Departamento de Toxicología y Legislación Sanitaria de la Facultad de
Medicina (UCM). Coordinadora del Museo de Antropología Forense de la Facultad
de Medicina Universidad Complutense de Madrid.

Dr. José Antonio Sánchez Sánchez. Doctor en Medicina. Profesor Titular del
Departamento de Toxicología y Legislación Sanitaria de la Facultad de Medicina
(UCM). Director de la Escuela de Medicina Legal de Madrid. Director del Museo de
Antropología Forense de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de
Madrid.

La criminalística para Férnandez Sánchez (2009) “es un trabajo de campo que se


inicia, exceptuando aquellos informes técnicos solicitados como apoyo a la
investigación operativa o judicial, con el análisis de la escena del crimen y la recogida
de evidencias e indicios, que tras su incuestionable cadena de custodia acabará en el
departamento laboratorio correspondiente, que certificará finalmente los detalles
cuestionados (dubitados)”. Por tanto, el objeto material de la criminalística, consiste
en recolectar los elementos probatorios identificatorios, embalarlos y enviarlos al
laboratorio. El estudio de estos elementos materiales en el laboratorio tratará de
llegar a unos objetivos generales que serán:
1. Demostrar de manera técnico-científica la existencia de un hecho en particular.

2. Determinar los fenómenos y reconstruir los mecanismos que han dado lugar al
hecho.

3. Aportar pruebas o coordinar técnicas o sistemas para identificar a la v;ictima o al


delincuente.

4. Establecer pruebas técnico-científicas necesarias para vincular los autores.

5. Con el empleo de las técnicas y procedimientos modernos aportar pruebas


indiciarias sobre la responsabilidad de los presuntos autores y posibles involucrados.

El objetivo último será auxiliar con los resultados obtenidos a los órganos de policía
judicial y procurarles elementos probatorios suficientes identificadores y
reconstructores para poder establecer la verdad de los hechos que se investigan, para
ello la criminalística se ayuda de diferentes disciplinas para la consecución de sus
objetivos: lofoscopia, documentoscopia, balística, estudio de manchas, ADN,
odontología forense, antropología forense, radiología, grafología, etc.

De entre los objetivos específicos que tiene la criminalística se encuentra de manera


destacada la identificación de la víctima, y es aquí donde la Odontología Forense como
parte de las Ciencias Forenses juega un papel fundamental aplicando los
conocimientos de la región buco-facial para la identificación del sujeto vivo y la
identificación de cadáveres en condiciones en las que los métodos convencionales no
aportan información útil con fines identificativos.
El estudio de los dientes con fines necroidentificativos está ampliamente documentado
a lo largo de la historia siendo los primeros métodos de identificación odontológicos
basados exclusivamente en caracteres morfológicos poco fiables a diferencia de los que
se aplican hoy en día en que el odontólogo forense juega un papel fundamental en el
estudio forense del cadáver, tanto en el levantamiento como en el posterior estudio en
el laboratorio.

Figura 1. Odontograma
AM/PM del Formulario de
Identificación de Víctimas de
Catástrofes de la INTERPOL

Los dientes por sus especiales características constituyen un registro idóneo para la
investigación criminal, estas características propias y especiales que presentan los
dientes pueden resumirse de la siguiente manera:
1. Resistencia.

2. Accesibilidad.

3. Estabilidad.

4. Variabilidad.

5. Individualidad.

6. Modificaciones.
Es importante también resaltar la evolución social de la odontología, que facilita la
existencia de datos ante-mortem: historias clínicas completas, radiografías de
diagnóstico, modelos de estudio y trabajo, fotografías de estudio, etc., permitiendo, en
ocasiones la identificación de hábitos, profesiones, estatus socioeconómico, país de
origen o residencia, etc., que permitirán al odontólogo forense un cotejo de
información ante y postmortem.

Los métodos de la identificación odontológica se fundamentan, principalmente, en la


particularidad de la conformación de la boca y las arcadas dentarias, que presenta
cada individuo, con caracteres y formas propias; individual y diferente para cada ser
humano.

Los modelos dentarios son reproducciones fieles, de los dientes y las estructuras
peridentarias, que se preparan para la planificación, confección y evaluación de
ciertos tratamientos dentales (prótesis, ortodoncia, etc.). Tienen por tanto un gran
valor identificativo, ya que nos proporcionan, cuando se dispone de ellos, un
duplicado a tamaño real de las arcadas dentarias del sujeto.

De la misma manera, las rehabilitaciones protésicas obedecen a un diseño individual


realizado por el odontólogo, por lo que las características de su diseño y confección
pueden ser de utilidad en los procedimientos identificativos. En ocasiones el sujeto no
porta la prótesis en el momento de su fallecimiento y su correcta inserción en los
maxilares del cadáver permite llevar a cabo la identificación. No obstante, la pérdida
de los dientes conlleva una serie de cambios en los tejidos de soporte cuando la
edentación se mantiene un periodo de tiempo prolongado, entre ellos la reducción del
volumen de hueso alveolar que da soporte a la dentadura. Esto supone que cuando un
individuo porta una dentadura durante un cierto tiempo, ésta va perdiendo su ajuste
inicial, lo que puede dificultar la adecuada inserción y, por tanto, la identificación. El
patrón de desgaste de los dientes de la prótesis con respecto a la arcada antagonista
nos ayudará, en ocasiones, a superar estos problemas.

Las rehabilitaciones dentales en general, y la prótesis en particular, aportan por sí


mismas gran cantidad de información: incidencias dentarias, situación
socioeconómica, momento o tiempo de la confección, procedencia, país de origen o de
residencia, etc.

En el levantamiento, el odontólogo o el odontoestomatólogo forense es capaz de


determinar si lesiones que presenta el cadáver son antemorten, perimortem o
postmortem, siendo en el caso de estas últimas de vital importancia para la
investigación posterior, la búsqueda exhaustiva en el lugar de los hechos de las piezas
que el cadáver ha perdido postmortem para poder clasificarlas e individualizarlas
para posteriormente realizar un odontograma postmortem ya en el laboratorio. Para
ello es de gran utilidad, si se dispone de datos antemortem, el odontograma
postmortem ya que nos permite el cotejo de los datos ante y postmortem.

En la actualidad la complejidad de la identificación hace necesario la inclusión de


todos los especialistas en los equipos de investigación y entre ellos la de los
odontólogos forenses experimentados en el campo de la necroidentificación. La
Odontología Forense juega, por tanto, un papel cada día más importante en la
investigación criminal, en concreto, en los procedimientos de necroidentificación,
tanto con carácter individual como en situaciones con un elevado número de víctimas
como los desastres de masas y las grandes catástrofes, constituyendo un método
óptimo de identificación por su bajo costo y su capacidad para ofrecer resultados
inmediatos y fiables.

La necroidentificación de un cadáver por métodos o procedimientos odontológicos,


supone el resultado positivo del cotejo entre los datos dentales obtenidos del cadáver
(datos postmortem) y los contenidos en los registros dentales de personas
desaparecidas (datos antemortem). Para esta comparación nos ayudamos de los
registros dentales, que constituyen la herramienta identificadora del odontólogo
forense y comprenden la totalidad de los datos correspondientes a la historia dental de
un paciente, los derivados de su exploración clínica y de las pruebas complementarias
efectuadas, es decir, todos los elementos de carácter diagnóstico y planificador que
han sido generados en la relación terapéutica entre el paciente y su odontólogo.

Otro factor que hace que la investigación odontológica sea de gran interés es que es
una técnica simple, sencilla y económica, y en aquellos casos en los que se hace
necesario un estudio comparativo de ADN para necroidentificación, éste se puede
obtener del interior de la cámara pulpar y de los conductos radiculares. En el caso del
ADN dental, se prefieren los molares a los dientes del grupo anterior, ya que
presentan mayor cantidad de pulpa dental. Si el diente está cariado o fracturado no
existe verdadera protección de la zona interna y ocasionará problemas de
contaminación en el laboratorio. En el caso de no disponer de molares no cariados ni
restaurados el orden de preferencia será el siguiente: premolares no dañados, caninos
no dañados y finalmente incisivos no dañados.

El odontograma es la herramienta de que el odontólogo se vale para la representación


gráfica de las estructuras osteodentales de la boca. El odontograma es un esquema de
las arcadas dentarias, una ficha personal cuyo diagrama dental consigna las
características anatómicas de los dientes, así como de las particularidades y
modificaciones, con fines de identificación. Como elemento identificatorio está basado
en un principio general: un mismo individuo no posee dos dientes iguales, ni tampoco
existen dos bocas iguales. Constituye el registro más utilizado en identificación
odontológica. De entre los modelos de odontogramas, con el fin de facilitar la
identificación de cada uno de los dientes en nuestros registros, así como el intercambio
de información, se han descrito diversos sistemas, siendo el m;as utilizado en la
actualidad el Sistema de la Federación Dental Internacional (FDI) o dígito dos, elegido
por la Interpol en los formularios de identificación de víctimas de desastres. Desde el
punto de vista forense, y con el fin de evitar errores de identificación, la American
Board of Forensic Odontology (ABFO) ha propuesto un protocolo, basado en el
sistema dígito dos, para la recogida de los datos odontológicos obtenidos del cadáver a
efectos de su cotejo identificativo (Figura 1): estado de los dientes, tipo de dentición,
posición dental, morfología coronaria, patología coronaria, morfología radicular,
patología radicular, morfología de la cámara pulpar y canal radicular, patología de la
cámara pulpar y conducto radicular, restauraciones dentales, estado del periodonto,
presencia de exostosis, patrón trabecular óseo, morfología y patología de maxilar y
mandíbula, morfología y patología de la articulación temporo-mandibular y otros
procesos patológicos.

Por otro lado, a través del estudio morfométrico de los dientes y de los maxilares
podemos determinar:
1. Sexo.

2. Edad.

3. Raza.

4. Particularidades, algunas de ellas comentadas anteriormente, que pueden resultar


de suma importancia en la identificación. Ejemplo: desgaste...

La obtención de los datos dentales postmortem a través del examen de la cavidad oral
puede realizarse mediante exploración extraoral e intraoral directa, o tras la
extracción de los maxilares. La extracción de los maxilares, evita los problemas de
registro derivados de la dificultad para obtener una buena apertura bucal en el
cadáver, y facilita la realización de técnicas complementarias, permitiendo asimismo
su conservación para estudios ulteriores. Con todo, la autopsia de maxilares es una
práctica que se realiza en contadas ocasiones debido a la alteración que produce en el
aspecto del cadáver.

La autopsia de maxilares tiene tres fases fundamentales:


— Estudio externo. Inspección visual y estudio fotográfico.
— Estudio interno. Inspección visual, estudio fotográfico y radiológico.
— Extracción de maxilares, tratamiento y conservación de los mismos.

Existen diversas técnicas para la extracción de los maxilares, en función del estado del
cadáver y de las estructuras craneofaciales, teniendo siempre en cuenta que la
finalidad última de la autopsia bucal es la identificación de la persona, por lo que se
tenderán a utilizar métodos de extracción lo más conservadores posibles con las
estructuras óseas. El método clásico de extracción de maxilares es el propuesto por
Keiser-Nielsen que en síntesis consiste en prácticas una incisión en herradura 2 o 3 cm
debajo de la base de la mandíbula, y siguiendo el contorno de la rama ascendente,
seguido de una segunda incisión que se practica a lo largo de la superficie ósea externa
del cuerpo mandibular hasta la base del vestíbulo inferior, seccionando la inserción
inferior del músculo masetero. Se retrae el tejido hacia arriba, con lo que se puede
observar la arcada dentaria en su totalidad, así como la oclusión, obteniéndose una
visión de conjunto. Se seccionan ambas ramas mandibulares mediante sierra, a lo
largo de una línea horizontal, a la altura o ligeramente superior de las caras oclusales
de los molares inferiores. También se puede realizar la extracción completa de la
mandíbula desarticulándola a nivel de la articulación temporo-mandibular.
Posteriormente se practica una incisión a lo largo del vestíbulo superior, de manera
que podamos retirar el colgajo cutáneo hasta la base de la órbita, y descubrir la
espina nasal y la apertura piriforme. Y se sierra el maxilar superior en bloque a un
nivel superior a la espina nasal para evitar seccionar la raíz del canino. Finalmente, se
introduce algodón y se sutura la piel, procurando restaurar el aspecto anterior.

Otros estudios que ayudan y aportan información muy valiosa en la identificación de


restos cadavéricos son:

1. Palatoscopia
El estudio de los ruguets o rugas palatinas, tuvo un gran auge en los años 70. Las
rugas palatinas aparecen en el tercer mes de vida intrauterina, y se mantienen
invariables durante la vida, desapareciendo en el sujeto con los procesos de
putrefacción. Estas rugas que se configuran a ambos lados del rafe palatino adoptan
distintas formas. Al ser estructuras orales perennes, inalterables, individuales y
clasificables, constituyen un registro identificativo muy válido. El problema que
presenta la identificación palatoscópica y que reduce considerablemente su uso en la
actualidad es la dificultad de encontrar registros antemortem, así como personal
experto en la formulación palatoscópica para realizar un cotejo.

2. Queiloscopia
Es la ciencia que estudia y clasifica los dibujos formados en los labios humanos. No se
usa tanto en la necroidentificación como en la identificación del sujeto vivo,
especialmente en la identificación criminal.

3. Estudio de las marcas de mordida


Mediante el estudio de las marcas de mordida se persigue:
— Observar si la mordedura es humana o animal.
— No descartar la posibilidad de que sea una mordedura simulada. Si se trata de una
mordedura animal, observar si se trata de un animal pequeño, o grande.
— Localización topográfica en el cuerpo.
— Observar si la huella dejada presenta un doble arco o no. En algún caso puede
quedar la marca de solo un arco, porque el que la ocasionó tenía dientes en solo un
maxilar.
— Si hay continuidad en el dibujo o si faltaban piezas, que se vería como
discontinuidad.
— Realizar el diagnóstico en cuanto a la potencia de la mordedura que ha producido
la lesión (superficial o profunda).
— Diagnósticar si las lesiones fueron producidas en vida o postmortem.

4. Radiología dental
La realización de la radiología dental adquiere gran importancia tanto en la
identificación individual como en la de desastres de masas o grandes catástrofes, con
las radiografías procedentes del odontólogo y las que realicemos postmortem. En
todos estos casos, con las radiografías antemortem puede reconocerse que material se
ha usado puede darnos una indicación de la época en que se realizó la restauración,
por el tipo de material y técnica usado.

RESUMEN
La identificación humana es un proceso que reúne las más diversas áreas del
conocimiento, pudiendo estar o no asociada a recursos computarizados o de
imágenes. Los medios más comunes de identificación humana son el reconocimiento
visual hecho por parientes o amigos y la identificación por medio de la Dactiloscopía,
pero ambos tienen sus limitaciones, pues los cuerpos que se presentan carbonizados,
esqueletizados o en fase adelantada de descomposición dificultan la identificación por
medio de estos métodos. La Odontología se destaca en el medio pericial como una
ciencia plenamente capacitada para ofrecer datos en la identificación de cuerpos,
pues no solo el aparato estomatognático, sino también el cráneo puede ofrecer
elementos valiosos que posibiliten la identificación positiva. Para que el proceso de
identificación por los dientes sea efectivo, es necesaria una buena documentación del
tratamiento realizado en cada paciente. Además de las anotaciones ejecutadas por el
odontólogo, otro recurso de gran valor es la toma radiográfica. El presente relato
buscó demostrar la importancia de la documentación odontológica en la identificación
humana, resaltando, en particular, el valor de las radiografías odontológicas
confeccionadas durante el tratamiento clínico de rutina, como prueba o documento a
ser utilizado en los eventuales casos de esclarecimiento a la Justicia. La identificación
positiva de la víctima fue posible gracias a la utilización de las radiografías
encontradas en la documentación odontológica y la comparación de las mismas con
las obtenidas del cadáver. El proceso criminal que apuraba las circunstancias de la
muerte de la víctima, bien como la posible autoría del crimen solo tuvo su
desenvolvimiento después de la identificación odonto-legal del cadáver (viabilización
de denuncia al Ministerio Público).

Palabras claves: Identificación Dental, Odontología Forense, Radiografía Dental.

ABSTRACT
Human identification is a process that reunite the more different areas of knowledge,
and it may be associated or not to computerize resources or images. The most
common means of human identification are the visual recognition made by relatives
or friends and the identification by means of fingerprints, but both have their
limitations, since carbonized corpses, skeletal corpses or corpses in decomposition
make difficult the identification by means of these methods. Dentistry is largely
emphasized as a science qualifies to offer data for human identification, since not
only oral cavity but cranium may offer elements to make possible positive
identification. To effective the process of human identification it is necessary a good
documentation of dental treatments in each patient. Another valuable resource is
dental radiograph. The present case tempt to demonstrate the importance of dental
records in human identification, standing out in particular, the value of dental
radiographs made during clinical treatment, as a prove or document to help Justice.
The positive identification of the victim was possible due to the comparison of dental
radiographs fount in dental records from the victim. The criminal process surrounds
circumstances about dead, as well as the possible authorship of the crime was
resolved after odonto-legal identification of the body.

Key words: Dental Identification, Forensic Odontology, Dental Radiographs.

RESUMO
A identificação humana são um processo que reúna áreas diversas do conhecimento,
podendo ser ou non associado aos recursos computarizados ou de imagens. Calcule a
média das as mais comuns da identificação humana são o visual reconhecimento feito
por parentes ou amigos e a identificação perto meios do Dactiloscopía, mas ambos
têm suas limitações, então os corpos que parecem carbonizados, esqueletizados ou
em fase avançada da decomposição que fazem difícil a identificação por meio destes
métodos. A Odontologia está para fora nos meios peritos como uma ciência
totalmente permitiu de oferecer dados na identificação dos corpos, então non solo o
instrumento do estomatognático, mas também o crânio pode oferecer os elementos
valiosos que fazem possíveis a identificação positiva. De modo que o processo da
identificação pelos dentes seja eficaz, uma documentação boa do tratamento feito em
cada paciente é necessária. Além às anotações executadas pelo dentista, um outro
recurso do valor grande é fazer exame do radiográfico. A história atual procurada
para demonstrar a importância da documentação odontologica na identificação
humana, estando para fora, no indivíduo, o valor do fez raios X odontológicas durante
o tratamento clínico da rotina, como o teste ou o original a ser usados nos exemplos
possíveis do esclarecimento em justiça. A identificação positiva da vítima era
possíveis devido ao o uso dos raios X encontrou na documentação odontologica e
comparação das mesmas com obtidas do corpo. O processo criminal de que
preocupou as circunstâncias da morte a vítima, poço porque a responsabilidade
possível do único crime teve o desarrolho após a identificação odonto-legal do corpo
(viabilizassem do denuncia ao ministério público).

Palavras chaves: Identificação Dental, Forense Odontolgy, Raio X Dental.

INTRODUCCIÓN
La identificación humana es un proceso que reúne las más diversas áreas del
conocimiento, como la Medicina, la Odontología, la Biología Molecular, la Antropología,
entre otras, pudiendo estar o no asociada a recursos computarizados o de imágenes.

Según Mailart et al (1991), Gruber & Kameyama (2001), los medios más comunes de
identificación humana son la identificación visual hecha por parientes o amigos y la
identificación por medio de la Dactiloscopía (impresiones digitales); mas, ambas tienen
sus limitaciones, pues los cuerpos que se presentan carbonizados, esqueletizados o en
fase adelantada de descomposición dificultan la identificación por medio de estos
métodos.

Por estas situaciones la Odontología se destaca en el medio pericial como una ciencia
plenamente capacitada para ofrecer datos para la identificación de cuerpos, pues no
solo el aparato estomatognático, sino también el cráneo puede ofrecer elementos
valiosos que posibiliten la identificación positiva.

La identificación de individuos realizada por las condiciones y caracteres específicos de


los elementos dentales se torna imprescindible, pues los dientes y sus restauraciones
son resistentes al fuego y a otras alteraciones que pueden acontecer después de la
muerte del individuo, constituyendo, algunas veces, los únicos elementos con los
cuales puede contar el perito. (Fischman, 1985; Nortjé, 1986; Arbenz, 1988).

Para que el proceso de identificación por los dientes sea efectivo, es necesario una
buena documentación del tratamiento realizado en cada paciente. Los registros de los
tratamientos ejecutados deben ser realizados de forma estandarizada para fines
legales. (Tattersall, 1947).

Éste hecho es referenciado por Steagall & Silva (1996), quienes describieron la
importancia de la dentística y sus materiales en el proceso de identificación humana,
resaltando el valor de la documentación odontológica, pues ésta contiene anotaciones
detalladas de cada procedimiento realizado, inclusive de los materiales protectores
utilizados.
Además de las anotaciones ejecutadas por el odontólogo, el profesional tiene otro
recurso de gran valor para la documentación de los tratamientos realizados, recurso
éste que es la tomada radiográfica (Mailart et al. 1991).

Poco tiempo después del descubrimiento de los rayos X, en el final del siglo XIX, y a lo
largo del siglo XX, el análisis de registros dentales acompañados de radiografías ante y
post-mortem se tornó una herramienta fundamental en el proceso de identificación en
Odontología Legal.

La aplicación de la Radiología en la ciencia forense fue introducida en 1896, apenas un


año después del descubrimiento de los rayos X por Roëntgen, para demostrar la
presencia de balas de plomo en la cabeza de una víctima. Schüller (1921) propuso la
utilización de imágenes radiográficas de los senos faciales para fines de identificación.
Después de esta publicación, surgieron muchas otras y, en 1927, Culbert & Law
relataron la primera identificación radiográfica completa.

La presencia de tomadas radiográficas de cualquier parte del cuerpo (tórax, cráneo y


abdomen) constituyen imperativos de orden técnico, científico y legal. (Freitas, 1977;
Murphy, 1980).

Según Silva (1997), las radiografías componen uno de los exámenes complementarios
más realizados por los odontólogos, porque constituyen, la mayoría de las veces,
importante materia de prueba. El autor también llama la atención de los profesionales
para la necesidad de adoptar el sistema de duplicación de las mismas,
preventivamente, en la eventualidad de ser exigidas por la Justicia o cuando pedidas
por el paciente, duplicar el original, haciendo la entrega de la copia, una vez que
representan la base de hechos operacionales realizados por el profesional.

IDENTIFICACIÓN ODONTO-LEGAL POR MEDIO DE TOMADAS RADIOGRÁFICAS


Endris (1985) describió como fue realizada la identificación de Josef Mengele. Según el
autor hubo la contribución de la Odontología Legal a través de exámenes de las
características dentales y de los huesos maxilares, anteriores a su muerte, extraídas
de fichas de examen físico bien como de tomadas radiográficas realizadas cuando
Mengele aún estaba en el campo de concentración de Auschwitz. Tales fichas, cuando
comparadas con los eventos de los huesos encontrados, presentaron marcas evidentes
de identificación positiva.

Kessler & Pemble (1993), describieron la actuación de la Odontología Legal en la


identificación de las víctimas americanas en la "Operación Tempestad en el Desierto".
De los 251 exámenes de identificación dental realizados, 244 posibilitaron la
individualización e identificación positiva de los cadáveres. Tales exámenes fueron
facilitados por la existencia de un archivo con radiografías panorámicas de la mayoría
de las personas envueltas con la "Operación". Los casos no identificados fueron
justamente los que no presentaban registros dentales previos.

Solheim et al. (1992), reportaron uno de los mayores accidentes navales de la historia,
"Sscandinavian Star" ocurrido en 1990 y que sumó 158 víctimas. La identificación de
las mismas contó con un equipo multidisciplinar subdivididos en cuatro grupos, cada
un conteniendo dos dentistas. Todos los exámenes fueron realizados en el Instituto de
Medicina Forense de la Universidad de Oslo, siendo concluidos en diecisiete días, con la
identificación positiva de todas las víctimas. Los exámenes dentales y tomadas
radiográficas fueron responsables de la identificación de 107 casos (68%).

También Kahama & Hiss (1994) reportaron un caso en el cual la identificación positiva
fue establecida por medio de análisis de densitometría de la arquitectura del
trabeculado óseo. Este análisis fue realizado utilizándose tomadas radiográficas ante y
post-mortem de la mano derecha de la víctima, como metodología única de
identificación.

Cabe resaltar que el Odontólogo realiza tales tomadas radiográficas para evaluar el
crecimiento óseo.

El presente relato buscó demostrar la importancia de la documentación odontológica


en la identificación humana, resaltando, en particular, el valor de las tomadas
radiográficas odontológicas confeccionadas durante el atendimiento clínico de rutina,
como prueba o documento a ser utilizado en los eventuales caso de esclarecimiento a
la Justicia.

RELATO DE CASO
A final del mes de diciembre de 2002, en una región situada en el municipio próximo a
Brasilia - DF, Brasil, fue encontrado un cuerpo de un individuo de género femenino,
que se presentaba descuartizado, decapitado y en un avanzado estado de
putrefacción. Después de exámenes periciales en el local, el cuerpo fue transportado al
Instituto Médico Legal para la realización de necropsia, con el propósito de determinar
la identidad de la víctima, constatar y describir las lesiones presentes para determinar
la causa de la muerte.

La primera tentativa de identificación de la víctima fue frustrada en consecuencia del


avanzado estado de putrefacción en que se presentaba el cadáver. De este modo,
tanto el reconocimiento de la cara de la víctima como la identificación por las pulpas
digitales se tornaron métodos inapropiados para determinar la identidad del cadáver,
situación ésta que culminó en el sepultamiento del cuerpo con identidad ignorada.

Pasados algunos días, la supuesta familia de la víctima fue cuestionada sobre una
posible realización de tratamiento odontológico descubriéndose la presencia de una
documentación odontológica compuesta por tomadas radiográficas periapicales. Esta
documentación contenía datos sobre atendimiento odontológico realizado en el período
de 1995 a 1996.

Las investigaciones policiales revelaron la existencia de un probable autor para el


crimen, pero como el cadáver no poseía identidad, la denuncia al Ministerio Público no
podía ser realizada. Después de dos meses se solicitó la exhumación, del cuerpo
descuartizado, para la realización del examen.

Inicialmente, fue realizado análisis de la documentación odontológica presentada para


la realización del confronto odonto-legal. Esta documentación estaba compuesta por
dos fichas clínicas y dos radiografías periapicales referentes a un tratamiento realizado
en el período de 1995 a 1996 (Fig. 1). Analizando éstas radiografías, fue observado
que: una radiografía fue producida durante la fase de prueba de cono principal y otra
confeccionada para visualizar la obturación (Fig 3A), ambas referentes al tratamiento
endodóntico del primer premolar inferior izquierdo.
Fig. 1 - Anotaciones presentes en la ficha clínica odontológica.

Enseguida, el cráneo y la mandíbula obtenidos después de la exhumación fueron


encaminados al Instituto Médico Legal para la identificación odonto-legal. Algunos
cuidados envolviendo el transporte y el manoseo de las piezas fueron adoptados, de
forma a no permitir la pérdida de elementos dentales. Como el cráneo y la mandíbula
presentaban alvéolos vacíos, indicando pérdida dental post-mortem, el local de la
exhumación fue minuciosamente examinado buscándose los elementos dentales que
por ventura estuviesen en el lugar, conforme preconizan Almeida & Daruge (1999).
Fig. 2A - Radiografìa ante-mortem demostrando la prueba del
Fig. 2B - Radiografìa post-mortem para confronto odonto-legal.
cono para obturación endodóntica.

Los huesos examinados fueron adecuadamente limpiados, visando facilitar el manoseo


de las piezas que posteriormente serian sometidas a examen clínico y radiográfico.
Estos procedimientos permitieron que los elementos dentales remanecientes fuesen
mantenidos y los que avulsionaron después de la muerte fuesen fijados en los
respectivos alvéolos. Se prefirió optar por esta metodología y no por la extracción de
los dientes y posterior fijación de los mismos en maniquí odontológico, conforme
conducta descrita por Barbosa (2001), conservando, así, las características y el
posicionamiento original del conjunto diente-hueso-alvéolo.

El examen clínico propició la identificación de los eventos odontológicos y de las


particularidades anatómicas presentes en los arcos dentales del cadáver por medio de
la inspección visual directa tanto del maxilar como de la mandíbula. (Figs. 4, 5A y 5B).

Fig. 3A - Radiografía ante-mortem demostrando la


Fig. 3B - Radiografía post-mortem para confronto odonto-legal.
obturación endodóntica final.

Realizado el análisis clínico, se procedió al examen radiográfico, obteniéndose dos


radiografías periapicales (Fig. 2B y Fig. 3B), utilizándose películas de la marca Kodak®
y modelo Ultra Speed, fijadas con cera en la cara lingual de los dientes inferiores
izquierdos. Fue utilizado un aparato de rayos X de la marca Gnatus. El cono del mismo
fue posicionado de modo que fuera posible reproducir con la mayor fidelidad las
imágenes visualizadas en las radiografías que componían la documentación
odontológica. La película radiográfica fue expuesta a 0,75 centésimas de segundo de
radiación y posteriormente procesada de acuerdo con las normas técnicas
preconizadas en la literatura.
Fig. 4 - Vista oclusal del maxilar.

El análisis de la documentación (enviada por el odontólogo y obtenida del examen


pericial hecho en el cadáver) reveló la presencia de un único punto de coincidencia
entre los eventos odontológicos, o sea, una restauración en amalgama presente en la
cara oclusal del tercer molar superior derecho.

Se procedió entonces a la comparación de las radiografías obtenidas ante y post-


mortem en un negatoscopio, procurándose coincidencias relacionadas al número y
formato de los dientes y raíces, formato de las restauraciones, dientes cariados,
tratamientos endodónticos, dientes ausentes, inclusos, raíces residuales, dientes
supranumerários, grado de atrición o abrasión, fracturas coronarias, grado de
reabsorción ósea por enfermedad periodontal, diastemas, oclusión, prótesis, además
del patrón del trabeculado óseo, reparos anatómicos (foramen mentoniano y canal
mandibular), patologías óseas y apicales, canales nutritivos, orientándose el análisis de
los aspectos más para los menos evidentes. (Mailart et al. 1991).

Fig. 5A - Vista olcusal de la mandíbula. Fig. 5B. Región vestibular inferior izquierda.

La comparación entre las informaciones presentes en las radiografías periapicales


datadas de 1995 con el análisis clínico y radiográfico de la región mandibular izquierda
del cadáver (hechas en 2003) reveló la presencia de nueve puntos de absoluta
coincidencia, lo que propició un resultado positivo para el confronto odonto-legal,
conforme ilustran las figuras 2A, 2B, 3A, 3B. Las características de estos nueve puntos
envolvían:
• la identificación de los dientes presentes en la región examinada (canino inferior
izquierdo y segundo premolar inferior izquierdo);

• la pérdida post-mortem del primer premolar inferior izquierdo, evidenciada por


el alvéolo correspondiente a este elemento dental presentarse vació y
circundado por septos interdentales puntiagudos y prominentes;

• la ausencia del primer y segundo molar inferior izquierdo;

• la morfología radiográfica de la región distal del canino inferior izquierdo;

• la morfología radiográfica de la región incisal del canino inferior izquierdo;

• la curvatura en sentido mesio-distal presente en el tercio apical de la raíz del


segundo premolar inferior izquierdo;

• el diastema presente entre el canino inferior izquierdo y el primer premolar


homolateral.
DISCUSIÓN
La identificación positiva solamente fue posible gracias a la existencia de la
documentación odontológica compuesta por fichas clínicas y por dos tomadas
radiográficas.

A pesar de la documentación odontológica, en este caso, ser en verdad simple, se debe


resaltar que gracias al mismo, fue posible comparar datos registrados anteriormente
con los datos obtenidos del cadáver.

El proceso criminal que apuraba las circunstancias de la muerte de la víctima, bien


como la posible autoría del crimen solo tuvo su andamiento después de la
identificación odonto-legal del cadáver (viabilización de oferta de denuncia al Ministerio
Público).

La literatura odontológica recomienda aspectos básicos de composición, llenado y


archivamiento de la documentación odontológica. Las fichas clínicas, radiografías,
modelos y otros exámenes producidos durante el tratamiento clínico del paciente son
algunos de los elementos que constituyen esta documentación. El inventario de salud y
los eventos odontológicos presentes en la cavidad bucal deben ser registrados en la
ficha clínica y en el odontograma antes de iniciarse el tratamiento propuesto y
expresamente autorizado por el paciente. Cada paso del tratamiento ejecutado deberá
ser minuciosamente registrado. Así, el profesional tendrá pleno control sobre el estado
en que el tratamiento clínico se encuentra, pudiendo ofrecer datos, a cualquier tiempo,
sobre los procedimientos odontológicos presentes en la boca del paciente antes,
durante y después del tratamiento.

La documentación odontológica constituye un elemento de prueba fundamental en los


casos de identificación humana y en la apuración de procesos de responsabilidad
profesional. Cabe al odontólogo ofrecer los subsidios para esclarecer puntos dudosos
delante de la Justicia y estos esclarecimientos son hechos a través del análisis de los
hechos practicados y registrados durante el atendimiento de rutina en la clínica
odontológica. De este modo, se hace necesario el correcto archivamiento de la
documentación odontológica. A pesar de que existen divergencias sobre el tiempo en
que el profesional deberá guardar la referida documentación, se sugiere que la misma
sea mantenida por lo mínimo veinte años.

El análisis de las fichas odontológicas referentes al caso en cuestión ofreció pocas


informaciones sobre el tratamiento dental realizado en la víctima. Tal hecho fue
constatado por la ausencia de informaciones de tratamientos odontológicos anteriores,
por el llenado insuficiente del odontograma y por la incompleta descripción de los
procedimientos ejecutados.

Para Mailart et al. (1991), la radiografía dento-maxilo-facial desempeña un papel


importante en la Odontología Forense. La imagen radiográfica de los dientes y de los
huesos de la cara es el registro permanente de estos tejidos. Hay casos en que un
único diente aislado puede ser suficiente para la identificación. Así, en estos casos, una
única radiografía periapical sería suficiente para la determinación de la identidad de un
individuo.

La identificación de la victima fue viabilizada por la presencia de dos tomadas


radiográficas periapicales, obtenidas durante el tratamiento endodóntico del primer
premolar inferior izquierdo. El adecuado procesamiento y archivamiento de estas dos
radiografías permitieron la identificación de nueve puntos de absoluta coincidencia
obtenidos en el confronto odonto-legal.

Se debe resaltar que el odontólogo, cuando investido en la función pericial, debe estar
atento a los innúmeros caracteres específicos presentes en una radiografía. El primer
premolar inferior izquierdo, así como los demás elementos dentales, poseía
particularidades anatómicas y radiográficas de grande importancia en el presente
proceso de identificación. La pérdida post-mortem de este elemento dental implicó en
un examen minucioso de las tomadas radiográficas revelando otras características de
relevante importancia odonto-legal.

CONCLUSIÓN
La identificación positiva de la víctima fue posible debido a la utilización de las tomadas
radiográficas encontradas en la documentación odontológica, y la comparación de las
mismas con las obtenidas del cadáver.

Es necesario la conscientización del profesional de Odontología cuando se trata del


correcto llenado y archivamiento de la documentación odontológica, visando no sólo al
control sobre el tratamiento clínico de los pacientes, como también para ofrecer
informaciones en eventuales esclarecimientos a la Justicia.
Es necesario un mayor control por parte de las instituciones competentes fiscalizadoras
de la Odontología, referente a la normalización de un modelo de documentación
odontológica, bien como de reglas claras de medios y tiempo de guarda de los mismos.

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