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ACOPAH (2002) - Colaboraciones científicas Vol.

7(10): 8-14

Paleodieta: reconstrucción del patrón alimenticio de las


poblaciones humanas del pasado

Trancho GJ. y Robledo B.


Departamento de Biología Animal (Antropología)
Facultad de Biología
Universidad Complutense de Madrid
Madrid 28040
gtrancho@bio.ucm.es

El estudio de las poblaciones huma- blaciones humanas: los indicadores de recur-


nas del pasado se basa en la reconstrucción y sos de flora y fauna disponibles (evaluación
síntesis que distintas disciplinas científicas del peso del material faunístico, análisis
hacen de la relación del ser humano con su palinológicos, coprolitos, etc.); la evidencia
hábitat. En dicho contexto, creemos que el arqueológica basada en estructuras (silos,
patrón alimenticio es una de las caracterís- análisis de herramientas o útiles, cerámica,
ticas que mejor definen la capacidad basureros, etc.) y el estudio de indicadores
adaptativa de las poblaciones al ambiente en de salud (presencia de caries, desgaste oclu-
el que se desarrollan. En realidad, creemos sal, procesos anémicos, etc.). En la actuali-
que las probabilidades de supervivencia de dad, se dispone, además, de métodos de de-
todo ser humano dependen, al menos par- terminación de la dieta a partir de técnicas
cialmente, de la disponibilidad de recursos y microscópicas, como el estudio del patrón de
de la capacidad técnica alcanzada para su estriación dentaria y el análisis de fitolitos, o
recolección, manipulación y procesado. Por se procede a la reconstrucción química de la
supuesto, existen otros muchos factores dieta mediante el análisis de isótopos esta-
ambientales, sociales y culturales, que inci- bles y de elementos traza (oligoelementos).
den en la calidad de vida, estado de salud o
viabilidad de las poblaciones humanas, pero Centrándonos en estas líneas exclu-
es evidente que la incorporación adecuada sivamente en los datos antropológicos obte-
de nutrientes resulta indispensable. nidos a partir de restos esqueléticos, expon-
dremos algunas ideas iniciales acerca de las
En realidad, tres son las líneas esen- técnicas más recientes que permiten obtener
ciales de investigación que hasta hace poco información relevante sobre el tipo de ali-
tiempo permitían estimar la dieta de las po- mentación de las poblaciones antiguas.

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Microestriación dental

Tras la erupción en la cavidad oral, la cara interproximal de los dientes. La


los dientes están sometidos a un paulatino abrasión está relacionada con el desgaste
proceso de envejecimiento en todas las espe- mecánico provocado por las distintas estra-
cies. El desgaste mecánico de la superficie tegias de supervivencia. No genera facetas
de la corona dental depende de factores delimitadas de desgaste como la atrición,
genéticos heredables como: calidad del es- pero produce una pérdida general de
malte, grado de dureza, plasticidad, etc. y de definición de la superficie dental en
factores exógenos relacionados con la forma cualquier zona de la corona. Es originada
de vida o los hábitos nutricionales caso del por toda partícula u objeto duro que llega a
bruxismo o la composición de la dieta, entre la cavidad oral y roza los dientes gracias a la
otros. El grado de desgaste depende inexora- presión de las mejillas, la lengua o la
blemente del tiempo de utilización de las comida. Casi siempre se asocia con la
piezas dentarias, por eso está correlacionado ingestión de alimentos, pero también puede
con la edad del individuo y puede verse deberse a aspectos culturales como la
afectado por el nivel abrasivo de la alimen- utilización de palillos, tabaco, cepillos
tación o la utilización de la dentición como dentales e incluso la aplicación estética de
herramienta cultural. Por tanto, estudiar el objetos extraños a la cavidad oral (piercing).
desgaste dental de una población permite
estimar no sólo el nivel de atrición de las El microdesgaste, principalmente el
piezas dentarias, sino obtener información que afecta a la superficie oclusal de la coro-
sobre aspectos culturales como son el tipo de na, se debe al contacto entre las cúspides
economía y el modo de aprovechamiento del durante la masticación y a la interacción de
entorno. El desgaste mecánico se aprecia las mismas con todos los objetos que ingre-
macroscópicamente por la paulatina elimina- san en la cavidad oral, incluidas las partí-
ción del esmalte y la subsiguiente exposi- culas alimenticias. Las partículas abrasivas
ción de la dentina, lo que provocará una dis- rozan el esmalte dejando una microes-
minución en altura de la corona dental. triación cuya anchura será siempre inferior
Microscópicamente, está caracterizado por al diámetro de la propia partícula que genera
la presencia de estrías o depresiones más o la huella. El microdesgaste se evalúa me-
menos marcadas, producidas mayoritaria- diante microscopía electrónica de scanning
mente por el contacto con los alimentos. (SEM) debido a su mayor resolución respec-
to a la microscopía lumínica convencional.
El desgaste es esencialmente de dos
tipos: atrición y abrasión. El primero se re- El patrón de microestriación dental
fiere al desgaste producido por el contacto puede definirse mediante el estudio de ca-
físico entre dientes opuestos, situados o no racterísticas como número, dirección, longi-
en distintos maxilares. Es el desgaste que tud, anchura y profundidad de las estrías. La
produce el bruxismo, las facetas de contacto orientación y el número de estrías varía en
en la cara oclusal de las piezas dentarias o en función de aspectos como el movimiento

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mandibular durante la trituración del alimen- comportamiento agrícola de poblaciones


to (Hillson, 1996) y el grado de erosión que humanas atendiendo a las dimensiones de
producen materiales duros o la comida las huellas detectadas en el esmalte. Estudios
mientras se introducen en la cavidad oral. En realizados en el yacimiento sirio de Tell abu
realidad, la acción de las partículas abrasivas Hureyra (Molleson et al., 1993) demuestran
depende esencialmente de la dinámica del que las piezas dentarias de los habitantes
bolo alimenticio en la boca. Los animales mesolíticos presentan microdepresiones de
carnívoros mantienen durante menos tiempo mayores dimensiones que las poblaciones
los nutrientes en la cavidad oral que los neolíticas de la misma zona.
herbívoros. La razón mecánica es que la
masticación en los primeros consiste funda- Conocemos muy poco sobre el efec-
mentalmente en movimientos verticales que to que tienen sobre el patrón de microes-
permitan despedazar la carne hasta un tama- triación el sexo, edad, tamaño corporal, posi-
ño que facilite su ingestión; mientras que los ción o tipo de diente (Fine y Craig, 1981;
segundos, necesitan triturar mucho más el Bullington, 1991); aunque recientemente se
alimento fibroso para poder aprovecharlo. han publicado algunos artículos en los que
Probablemente por esa razón, los animales se analizan algunos de estos factores (Ungar
herbívoros, especialmente los rumiantes, y Spencer, 1999). Tampoco sabemos mucho
realizan un movimiento de rotación lateral u sobre el cambio de comportamiento erosivo
horizontal de la mandíbula que no existe en de las partículas alimenticias tras su
los carnívoros. Esa diferencia de comporta- preparación cultural o cocinado. ¿Distintos
miento mecánico hace que el patrón de es- alimentos pueden dejar huellas similares?.
triación varíe en función de la importancia Un inconveniente añadido es la distinta
relativa de la ingestión de productos anima- profundidad en las estrías que producen los
les o vegetales; en otras palabras, de la com- alimentos muy duros respecto a otros más
posición de la dieta ingerida y quizá por ese blandos. Dicha diferencia hace que sus
motivo varía a lo largo de la vida del indi- improntas se conserven durante más tiempo,
viduo. de forma que aún ingiriendo menor cantidad
de dichos nutrientes, su persistencia relativa
Respecto al número de estrías debe provocaría una sobrestima en la cuantifi-
indicarse que es menor en los individuos con cación de su importancia dietética. En ese
dieta rica en proteínas animales respecto a caso, ¿cuál es la velocidad de cambio en el
los que ingieren mayoritariamente productos patrón de estriación?. Como puede obser-
vegetales (Pérez-Pérez, 1996). La razón es la varse, la valoración analítica de esta técnica
distinta resistencia relativa a la compresión es todavía difícil, pero la comunidad cien-
de cada uno de los alimentos y en especial la tífica acepta actualmente que el microdes-
existencia de partículas de sílice (fitolitos) y gaste dental ofrece información sobre el
restos de tierra en los vegetales. Incluso se patrón alimenticio reciente; el relativamente
ha propuesto que existe una correlación próximo a la fecha de muerte del individuo,
positiva entre la longitud de las estrías y la siendo poco útil si la dieta depende signi-
dieta vegetal. Esta técnica de microes- ficativamente de productos disponibles esta-
triación se ha utilizado para determinar el cionalmente.

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Fitolitos

Las raíces de las plantas incorporan asociados a la superficie del esmalte, ya que
el silicio disuelto en el terreno y lo depositan al no producirse remodelación en el tártaro
intra o extracelularmente en forma sólida en (Middleton y Rovner, 1994), se ven menos
sus tejidos dando origen a los fitolitos. Su afectados por fenómenos diagenéticos.
composición química esencial es el óxido de
silicio aunque, ocasionalmente, pueden con- No todo es positivo, posiblemente,
tener otros elementos como calcio, magne- el mayor inconveniente desde el punto de
sio, hierro, etc. e incorporar pequeñas canti- vista arqueobotánico es que la forma y el
dades de materia orgánica y agua (Rovner, tamaño de los fitolitos no es constante; varía
1983). Estas estructuras no están presentes según el tipo de planta, del tejido donde es
en todas las plantas con la misma frecuencia: almacenado, de su situación intra o extrace-
por ejemplo, las fabáceas (habas, guisante, lular, etc. lo que limita enormemente su
garbanzo) tienen un número muy bajo, interpretación taxonómica (Piperno, 1988;
mientras que las equisetáceas (cola de caba- Kaplan, et al., 1992). Otro problema esencial
llo), cyperáceas (chufa) o poáceas (centeno, es que la explotación económica (alimen-
arroz, cebada, maíz) son muy ricas en estos ticia, textil o médica) de las plantas depende
compuestos. de las condiciones climáticas del entorno
geográfico y por tanto, es lícito suponer que
Dada su composición es lógico pen- las poblaciones humanas basan su economía
sar que este tipo de substancias pueden dejar en distintas fuentes vegetales. Este hecho
huella en la superficie de la corona dental obliga a la diagnosis e identificación taxonó-
produciendo estrías. Más complicado es de- mica por regiones, a estimar la presencia y
cidir qué estrías son generadas por los cantidad de todos los restos arqueobo-
fitolitos y cuales son resultado de otro tipo tánicos, su representatividad, etc., (Buxó,
de agentes, polvo incluido. Su presencia (ya 1997). No todo lo que nos introducimos en
sea en la superficie del esmalte, el cálculo la boca es alimento, podrían detectarse fito-
dental, el lumen del tubo digestivo o los litos asociados a prácticas culturales como la
coprolitos) y posterior identificación taxonó- elaboración de tejidos (ropa) o recipientes
mica permite estimar el tipo de alimentación (cestos). Más grave aún resulta la ausencia
vegetariana de los grupos humanos antiguos de información sobre las características mor-
(Rovner, 1983; Piperno, 1988). Los fitolitos fológicas de los fitolitos a nivel sistemático
del tártaro dental fueron incluidos en el sarro de especie; posiblemente esto se debe a la
al mismo tiempo que se mineralizaba la casi nula utilización taxonómica de estos
saliva, por lo que constituyen una prueba restos biológicos, de forma que en muchas
directa del tipo de plantas a las que tenía ocasiones ante una imagen SEM sólo puede
acceso el individuo. Además, desde el punto identificarse una familia botánica. Como
de vista metodológico, se trata de una fuente vemos, queda mucho por investigar en esta
de información más fiable que los fitolitos línea.

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Paleoquímica

Es obvio que el estudio paleoquí- se ven sometidos a desintegración espontá-


mico de las estructuras esqueléticas permite nea. Entre estos últimos y desde el punto de
acceder a información relevante sobre la vista nutricional se utilizan el C y el N
composición molecular del individuo, desde obtenidos a partir del colágeno conservado
la simple presencia de un átomo de calcio en en las muestras óseas.
su esqueleto o su grupo sanguíneo, a la
caracterización del ADN preservado en un La proporción de isótopos estables
diente. como el deltaC13 y deltaN15 respecto a sus
isótopos básicos (C12 y N14) es útil para
Afortunadamente, numerosos estu- determinar grupos de plantas con distinta
dios científicos demuestran que existe una actividad fotosintética. A través del conte-
correlación significativa entre la composi- nido en deltaC13 pueden detectarse plantas
ción química del hueso y el tipo de alimen- que forman compuestos moleculares con tres
tación. Gracias a estos resultados, el análisis átomos de carbono (plantas C3) como el
paleoquímico resulta de gran utilidad para trigo, arroz, frutales, almendros, nogales,
establecer el patrón de subsistencia de las avellanos, etc. y diferenciarlas de las plantas
poblaciones antiguas y responder a cues- que originan moléculas de cuatro átomos de
tiones específicas sobre la adaptación bioló- carbono a través del ciclo de Hatch-Slack
gica y cultural de dichos grupos humanos. (plantas C4) caso del maíz, sorgo o de las
Como se señalaba más arriba, dos son los crasuláceas (plantas CAM) como los cactus
procedimientos analíticos esenciales en este o las piñas tropicales. El contenido de
campo: los isótopos estables y el análisis de deltaC13 presente en la atmósfera es
elementos traza. aproximadamente del -7‰, mientras que las
plantas C3 tienen en torno al -27‰ y las C4
Isótopos estables hacia el -12‰. En otras palabras, las plantas
C3 y los animales que se nutren de ellas,
Es posible que muchas personas tienen menores concentraciones de deltaC13
recuerden sus inicios en la Química me- que el dióxido de carbono atmosférico,
diante la tabla periódica de Mendeleiev y mientras que las plantas C4 y los herbívoros
Meyer. Quizá pudiera pensarse que en la que se alimentan con ellas presentan valores
naturaleza sólo existen los iones que apare- de deltaC13 similares a los de la atmósfera.
cen en dicha tabla, incluso en su versión
actualizada al siglo XXI; sin embargo, la Mediante el deltaN15 se puede dis-
realidad es bien distinta. Coexisten diversos tinguir la ingesta de leguminosas y algunos
isótopos químicos de un mismo elemento; productos marinos. En realidad, lo que se
algunos de ellos son inestables, caso del C14, analiza es la diferente proporción de
mientras que otros son estables, es decir no deltaN15 que es traspasada de las plantas a

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los herbívoros y que es fijada al colágeno como son, entre otros muchos, el bario (Ba)
del hueso. Resultados analíticos recientes y el estroncio (Sr). El aparato digestivo y el
demuestran un incremento en las concen- sistema excretor son los encargados del
traciones de deltaN15 según avanzamos en la control fisiológico de la homeostasis de
cadena trófica (Katzenberg, 1992). Los estu- estos elementos en favor del calcio (Ca), de
dios paleonutricionales mediante isótopos forma que la concentración de Ba y Sr en los
estables se han centrado esencialmente en tejidos animales será significativamente
determinar el papel del maíz en la dieta de menor que la detectada en los vegetales.
las poblaciones americanas y en analizar la Además de utilizarlos como elementos
ingesta de pescado en poblaciones mesolí- circulantes o funcionales metabólicamente,
ticas y neolíticas europeas. los animales pueden depositar la mayor
parte de los minerales como elementos
Elementos traza estructurales de la matriz ósea, de esa forma
el hueso actúa como reservorio. De lo
Señalar aquí que los primeros análi- anterior puede deducirse la existencia de un
sis relacionados con la concentración de ele- flujo iónico, de manera que una dieta basada
mentos traza en la biosfera, se realizaron en alimentos vegetales proporcionará una
como consecuencia de la inquietud científica mayor ingestión de ciertos elementos quími-
que provocó el incremento en la estratosfera cos respecto a una alimentación basada en la
de los niveles de estroncio 90 (Sr90) carne. Esto es lo que permite evaluar las
detectado tras las pruebas nucleares. Estos diferencias entre animales herbívoros y car-
estudios, demostraron que la integración del nívoros diferenciando los distintos niveles
Sr en la cadena alimenticia se produce a tróficos.
través de los vegetales y que su concentra-
ción disminuye según se asciende en la La cantidad de estroncio presente en
pirámide trófica, proceso que se conoce con las plantas depende del contenido de este
el nombre de fraccionamiento isotópico. La elemento en el terreno. Los vegetales se
aplicación de la técnica de análisis de comportan como sistemas cerrados que van
elementos traza en la investigación de la acumulando Sr sin que existan mecanismos
dieta se basa precisamente en el fracciona- selectivos en contra de dicho elemento. En
miento de ciertos iones a través de la cadena otras palabras, los niveles de Sr en las
trófica (Sillen y Kavanagh, 1982). Los plantas reflejan los niveles del ambiente en
compuestos orgánicos e inorgánicos disuel- el que viven. Sin embargo, los animales
tos en el terreno son incorporados por las discriminan negativamente el Sr, de modo
plantas y en sus tejidos se refleja la concen- que en cada nivel trófico sucesivo su
tración de oligoelementos disponibles en el concentración disminuye de forma progre-
medio. Esto sucede porque los vegetales no siva. Más del 99% del Sr corporal está
parecen poseer mecanismos activos de depositado en el hueso sustituyendo al calcio
eliminación diferencial. Los animales sí dis- en la matriz ósea. Este es precisamente el
ponemos de dichos mecanismos, especial- motivo por el que puede utilizarse la
mente con respecto a compuestos químicos relación Sr/Ca como indicador de dieta
que entran en competencia con el calcio vegetal (Fornaciari y Mallegni, 1987). Sin

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embargo, los niveles de Sr/Ca del hueso un elemento frecuente en el medio y está
dependen del Sr disponible en la base de la presente en las leguminosas y principal-
pirámide trófica. Este hecho limita la mente en la carne roja. Según Fornaciari y
posibilidad de comparación del índice Sr/Ca Mallegni (1987) el índice Zn/Ca permite
absoluto entre yacimientos ya que el valor estimar la cantidad de dieta carnívora de una
de cada uno de ellos dependerá de la población, aunque la ingestión de ciertos
concentración inicial de Sr en el suelo. Para vegetales -cereales especialmente- parecen
evitarlo se procede a corregir dicha relación distorsionar la interpretación de dicha dieta
respecto al valor observado en el tejido óseo debido a la presencia de fitatos que impiden
de un herbívoro estricto -el nivel trófico la absorción intestinal del Zn e incluso en
anterior- del propio yacimiento. Este nuevo los últimos años se ha demostrado la
valor, denominado índice de vegetarianismo necesidad de revisar algunos de los
corregido (Sr/Ca c) establece el patrón supuestos fisiológicos para este elemento
económico-dietético y ha sido subdividido químico (Trancho et al., 1996). En función
en cuatro intervalos que se definen como: del cociente Zn/Ca se consideran tres niveles
economía pastoril (0-0.4), mixta (0.41-0.6), de ingesta cárnica: pobre (0-0.35), media
agrícola (0.61-0.7) y vegetariana (mayor de (0.36-0.5) y rica (mayor de 0.5).
0.7).
Desde finales de los años ochenta, se
Estudios realizados en los últimos han integrado muchos otros elementos quí-
años asocian elevadas concentraciones de Sr micos en los estudios de paleodieta y por lo
también a alimentos de ecosistemas marinos. general los análisis actuales son polielemen-
De esa forma, un aporte importante de crus- tales. La Tabla 1 muestra algunos de los
táceos, moluscos y pescado, se vería refleja- iones utilizados y su relación con la fuente
do en los niveles de Sr y este nuevo punto de alimenticia o el nexo trófico en el que se
vista permite extender la investigación a las presentan. Bario (Ba), magnesio (Mg) y
poblaciones cercanas a las costas y estable- vanadio (V) se han considerado siempre
cer la relación dieta terrestre - dieta marina. como indicadores de ingesta de vegetales. El
mayor radio atómico del Ba respecto del Ca
El zinc (Zn), a diferencia de otros hace que la absorción del tubo digestivo sea
iones, no es eliminado selectivamente por el menor, de forma que se detectan diferencias
organismo y forma parte de enzimas metá- entre cada nivel trófico, y resulta un
licos como la anhidrasa carbónica, intervi- interesante marcador (Ezzo et al., 1995). El
niendo en la formación de dióxido de Mg tiene una distribución muy amplia; es
carbono y en la regulación de la acidez o pH abundante en vegetales verdes, especial-
y en procesos de mineralización ósea. Las mente cereales, mientras que el V ofrece
deficiencias en Zn estarían asociadas con indicación sobre el consumo de leche y sus
retraso del desarrollo óseo, disminución de derivados. El cobre (Cu) y el zinc (Zn) se
la resistencia inmunitaria a ciertas enferme- utilizan como marcadores de dieta carnívora,
dades y aumento de procesos patológicos. Es incluya o no proteínas de origen marino.

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Fuente alimenticia Nexo trófico Observaciones

Frutos secos, bayas, tubérculos, le-


Ba Herbívoro-Carnívoro Algo diagenético
gumbres, fibra vegetal, carne
Vegetales verdes, cereales, legumbres, Altos niveles se asocian con
Mg Herbívoro-Carnívoro
frutos secos, carne dietas ricas en cereales
Tubérculos, legumbres, frutos secos, Poco conocido aún a nivel de
V Herbívoro-Carnívoro
leche paleodieta
Ecosistemas marinos, dieta vegetal en
Sr Herbívoro-Carnívoro Muy utilizado en paleodieta
general
Crustáceos, moluscos, vísceras, carne,
Cu Carnívoro-Herbívoro Similar al Bario
frutos secos, miel
Diagenéticamente estable. Muy
Zn Crustáceos, moluscos, carne, cereales Carnívoro-Herbívoro
utilizado en paleodieta

Tabla 1: Fuente alimenticia y comportamiento biológico esperado de seis elementos químicos

Podría pensarse que este procedi- elementos traza en hueso, nuestro equipo
miento es la panacea, que ofrece solución a realizó dos investigaciones a comienzos de
cualquier muestra analítica. Nada más ale- los años 90. En 1993 desarrollamos un
jado de la realidad. Se han identificado un nuevo protocolo analítico en colaboración
gran número de factores que parecen incidir con el CAI de Espectrofotometría de la
en la fiabilidad de las determinaciones; Universidad Complutense (Martín, 1993).
desde las variaciones regionales relativas a Dicho estudio permitió estandarizar el méto-
la composición del suelo, la pluviosidad o la do de valoración mediante ICP-AES en
salinidad, hasta las variaciones metabólicas hueso, introducir el microondas como ele-
relacionadas con la gestación, lactancia, mento de digestión rápida, reducir las pér-
edad, enfermedades o tipo de hueso, pasan- didas por evaporación y aislar los problemas
do por la contaminación diagenética de las de interferencias iónicas en las lecturas
muestras. Solucionar cada uno de esos espectrofotométricas. Hoy sigue siendo el
problemas en una necrópolis lleva tiempo en procedimiento de rutina en el CAI de la
el laboratorio y sobre todo es económica- UCM para estudiar la composición mineral
mente costoso. Sin embargo, puede afirmar- del tejido óseo y es el método que utilizamos
se que excepto la diagénesis, el resto de en nuestros análisis en dicho centro. Por otra
factores es metodológicamente controlable; parte, en 1996, González-Abad analizó en su
en general, el investigador puede realizar tesis doctoral el efecto del estrés y los
diseños experimentales que permiten obte- glucocorticoides sobre el desarrollo craneal
ner respuestas objetivas e interpretables des- de los roedores (Rattus norvergicus) y en lo
de el punto de vista arqueológico y antropo- que se refiere a los elementos traza, evaluó
lógico. los cambios de concentración que podían
producirse en animales sometidos a situa-
Interesados por los problemas meto- ciones de estrés ambiental pero con el mis-
dológicos que plantea el análisis químico de mo tipo de dieta. Sus resultados demostraron

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que el zinc podía verse afectado por proce- obtenidos en la necrópolis medieval musul-
sos homeostáticos y que su concentración mana de San Nicolás (Avila). Nuestro pro-
podía variar a pesar de que la ingesta era la yecto pretendía reconstruir el tipo de alimen-
misma. tación que presentaban los habitantes hispa-
nomusulmanes de la ciudad de Avila durante
Desde entonces varios han sido los la Edad Media. Nos interesaba evaluar la
yacimientos analizados en Europa, Africa y dieta de la población mudéjar urbana de esta
América por nuestro equipo: el yacimiento ciudad y estimar las posibles diferencias de
mesolítico de Seickh Mustafa (Sudán); las alimentación respecto a otras series medie-
tumbas del Calcolítico Final o principios de vales musulmanas y cristianas.
la Edad del Bronce de Cerro de la Cabeza y
Aldeagordillo (Avila), del Bronce Antiguo El primer paso esencial consiste en
de El Tomillar (Avila), la necrópolis elegir las muestras de tejido óseo a analizar.
celtibérica de Numancia (Soria), la ibérica Deben corresponder a la cortical de un hueso
de El Mercadillo (Cáceres) o la cámara largo; nosotros empleamos, siempre que es
funeraria de El Cerrillo de la Compañía posible, la tibia para reducir en lo posible la
(Jaén), son sólo algunos ejemplos. Lógica- variabilidad que supone utilizar diferentes
mente, en ellos variaban el número de estructuras anatómicas. El segundo aspecto
muestras, el estado de conservación, el ritual es el problema diagenético. En realidad lo
funerario, etc., sin embargo, cada uno de mejor es aceptar que toda muestra se ha vis-
estos estudios aportó información relevante to sometida a un cierto grado de contamina-
sobre el modelo económico y el patrón ción. No es que seamos pesimistas, es que es
alimenticio de los individuos recuperados en casi siempre así; el hueso vivo no es exac-
distintas intervenciones arqueológicas. In- tamente igual al hueso que encontramos en
cluso en los últimos años hemos estimado el una tumba y eso se debe a que se ve some-
tipo de alimentación de los reyes y nobles tido al efecto de distintos agentes diagené-
del Panteón de San Isidoro (León) y las ticos. Para minimizar dicha contaminación
diferencias entre poblaciones medievales eliminamos de la superficie del hueso,
musulmanas urbanas (Avila) y rurales mediante abrasión mecánica con una broca
(Almería). de carburo, unos dos milímetros de espesor
en una superficie de unos dos centímetros
Quizá el lector esté preguntándose cuadrados. Posteriormente, con una nueva
¿cómo se realiza un estudio de paleodieta broca perforamos el hueso cortical hasta
mediante elementos traza?. ¿Qué informa- obtener la muestra de un gramo de hueso
ción se obtiene?. Desde luego no podemos necesaria para la valoración química. Esta se
abordar aquí todos y cada uno de los pasos realiza mediante disolución ácida en horno
analíticos que supone un ensayo de este tipo microondas; posteriormente se procede a la
(diseño experimental, qué muestras, cuántas, lectura de las concentraciones de los
de qué sexo y edad, distribución en la elementos químicos en partes por millón
necrópolis, etc.) pero intentaremos mostrar mediante espectrometría de plasma ICP-
un esquema de esta técnica mediante el AES.
ejemplo de un resumen de los resultados

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Para estimar el grado de diagénesis fiabilidad de la valoración realizada ya que


de las muestras óseas analizamos la compo- podría demostrarse que la diagénesis es tan
sición química del terreno de enterramiento importante que el análisis paleoquímico no
a diferentes distancias del esqueleto (0, 15 y sirve para estimar el tipo de dieta de una
25 cm). Esto incrementa el coste económico población. También existen índices que
pero permite conocer la dirección de la relacionan el contenido Ca/P del hueso para
disolución, hueso-suelo o suelo-hueso, y determinar el grado de conservación de la
establecer si se pierde o ganan iones y a qué hidroxiapatita y evaluar la diagénesis de las
elementos afecta. En nuestra opinión esta muestras (Figura 1). Es una forma indirecta
fase resulta vital para determinar el grado de de estimar los cambios producidos.

San Nicolás - Ca vs P
17,8
320
Masculino 409
17,4 Femenino
Infantil 302
600 252
197 Teórico
17,0 333 469
359 237255

128
16,6
P

549
Fauna

16,2
213

15,8
240

15,4
34,0 34,5 35,0 35,5 36,0 36,5 37,0 37,5
Ca

Figura 1: Relación Ca vs P en la población medieval hispanomusulmana de San Nicolás

En San Nicolás la pérdida de Ca era La pérdida de Ca y P es un suceso frecuente


generalizada, sin embargo, algunos restos en la mayoría de los estudios paleoquímicos.
humanos cedieron P al suelo, mientras que El incremento de P observado en algunas
otros lo ganaron. El índice Ca/P medio es muestras resulta, sin embargo, menos co-
2.16 ± 0.05 (variando desde 2.10 a 2.27) lo mún. Creemos que dicho aumento puede ser
que sugiere que la hidroxiapatita está atribuido a la presencia de fosfatos en el
relativamente bien conservada y que la dia- lugar de enterramiento. La necrópolis está
génesis no ha sido muy importante excepto situada en el terreno de una antigua huerta
probablemente en la muestra 240 (Figura 1). adosada a las murallas de Avila y la utiliza-

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ción habitual de fertilizantes podría explicar verdes, cereales y legumbres, con un aporte
la contaminación detectada. importante de frutos secos. El contenido en
cobre apoya la ingesta de frutos secos,
El índice de vegetarianismo corregi- productos cárnicos y miel. Los valores de
do (Sr/Ca c) sugiere que la población de San vanadio sugieren que estamos ante un grupo
Nicolás presenta un patrón económico de de individuos que incluyen en su dieta
tipo mixto, con una ingesta media de pro- legumbres, frutos secos y productos lácteos.
teínas animales (Figura 2). La alimentación Sin embargo, la ingesta de pescado es
está centrada en el consumo de productos prácticamente nula, dado que el índice
ricos en magnesio, esencialmente vegetales log(Ba/Sr) es muy superior al nivel -1.6.

San Nicolás - Sr/Ca c vs Zn/Ca


0,7

197

0,6 240 359

0,5
333
Zn/Ca

409 Fauna
320
600 252
0,4 469
302
128
549
255 213

0,3 Masculino
237 Femenino
Infantil

0,2
0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,1
Sr/Ca c

Figura 2: Indice de vegetarianismo vs índice Zn/Ca

Aunque no se mostrará gráficamente ingesta mucho más pobre en carne. Los


aquí, comparada con otras poblaciones mu- individuos de edad avanzada de la serie
sulmanas de al-Andalus son evidentes las almeriense incorporaban en su alimentación
diferencias alimenticias de San Nicolás. La el pescado de forma muy significativa, algo
Torrecilla (Granada) (Pérez- Pérez et al., que no ocurre en la serie abulense. San
1995) y Xarea (Vélez Rubio, Almería) Nicolás consume algo más de cereales, fru-
(Robledo, 1998), ambas series rurales, tos secos o miel, sin embargo, la leche o sus
tienen una economía claramente agrícola, derivados se ingieren en menor cantidad que
con una dieta mucho más vegetariana y una en las poblaciones andaluzas mencionadas.

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Respecto a series rurales cristianas cionada por su mayor ingesta de frutos se-
como La Olmeda (Palencia) o Wamba cos, leche y miel.
(Valladolid) (Pérez- Pérez et al., 1991), San
Nicolás resulta menos vegetariana y con una En resumen, los resultados obte-
alimentación más rica en proteínas. Sin nidos permiten confirmar nuestra hipótesis
embargo, la alimentación del Panteón de inicial al demostrarse que el patrón dietético
Reyes de San Isidoro (León) (Trancho et al., de la serie mudéjar de San Nicolás difería
1999), serie urbana cristiana, sugiere una tanto del observado en poblaciones rurales
dieta mucho más rica en magnesio, carne y musulmanas de al-Andalus como del de
pescado entre la nobleza leonesa. Su dieta series rurales cristianas de Castilla-León.
vegetariana estaba basada en vegetales Creemos que el incremento del consumo
verdes y cereales, pero era muy pobre en proteico y cerealista podría estar relacio-
bario, vanadio y cobre. Por tanto, San nado, al menos parcialmente, con el asenta-
Nicolás difiere claramente de la serie men- miento urbano de esta población.

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de Espectrofotometría de la UCM a cuyo perso-
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paleodietary research: a review. Yearbook Phys. ración. Esta publicación fue solicitada por la
Anthrop. 25: 67-90. amable directora de A.CO.PA.H, Dña Marisol,
Suñer. Gracias por tu confianza, paciencia y
TRANCHO GJ., ROBLEDO B., LOPEZ-BUEIS I. y ayuda. Los lectores interesados pueden obtener
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menticio de dos poblaciones prehistóricas de la Meseta
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