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RESUMEN:
Los juicios de la Inquisición Española analizados en este artículo
permiten reconstruir algunos aspectos aún desconocidos de la historia
de la magia en la Edad Moderna. A través de los documentos, se cons-
tata la existencia de dos formas distintas de acceso a la práctica de la
magia: de una parte, las profesionales (brujas y hechiceras) fortalecidas
por los servicios prestados a una clientela influyente; de otra, grupos cu-
yos miembros debatían sobre el arte del ocultismo, la cábala y la hechi-
cería en igualdad de términos y con capacidad para organizar rituales
mágicos, por muy complicados que fueran, hasta el último detalle.
ABSTRACT:
The amount of trials organised by the Spanish Inquisition which are
discussed in this study allow us to reconstruct some still unknown as-
pects in the history of magic in Modern Age. Documents derived from
those trials help us to affirm that there were two different ways of access
to the magical practice: on the one hand, professionals (wizards, wise
women) strengthened by their services to an influential clientele; on the
other hand, groups whose members discussed the art of the occult, cab-
bala and spells on equal terms and who were able to organise magic ri-
tuals in great detail, even if they were complicated.
1
Acerca de esta «pira política dictada por razones de Estado, una cancelación
útil y agradecida por todos, sobre todo la aristocracia y las altas jerarquías eclesiás-
ticas, solicitado, no obstante, por el mismo inquisidor general de Sicilia, Salvatore
Ventimiglia», cf. V. SCIUTI RUSSI, Gli uomini di tenace concetto, Leonardo Sciascia e
l‘Inquisizione spagnola in Sicilia, Milano, La Vita Felice, 1996, pp. 21-22.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 515
2
Para el proceso a Cavalleri, cf. AHNM, Inq, lib. 898, f. 45lv.
3
Sobre el durísimo conflicto que opuso a Colonna y a los inquisidores de Sici-
lia, véase V. SCIUTI RUSSI, Astrea en Sicilia Il ministero togato nella società siciliana dei
secoli XVI e XVII, Napoli, Jovene, 1983, pp. 151-170, e ID., «Inquisizione, politica e gius-
tizia nella Sicilia di Filippo II», en Rivista storica italiana, CXI (1999), pp. 37-64.
4
M. RIVERO RODRÍGUEZ, «La Inquisición española en Sicilia (siglos XVI-XVIII)», en
Historia de la Inquisición en España América, a cargo de J. PÉREZ VILLANUEVA y B. ES-
CANDELL BONET, III, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2000, pp. 1117-1118.
516 MELITA LEONARDI
5
Sobre la figura de Doña Luisa y la corte de los Moncada en Caltanisetta, cf. G.
GIARRIZZO, «Alla corte dei Moncada (secoli XVI-XVII)», en Annali di Storia moderna e
contemporanea, V, 1999, pp. 429-436. Para las noticias biográficas acerca de la fa-
milia Moncada, cf. F. SAN MARTINO DE SPUCCHES, Storia dei feudi e dei titoli nobiliari di
Sicilia dalla loro origine ai nostri giorni (1925), Palermo, Scuola tip. «Boccone del pa-
vero», 1924-1941, en las voces: conte di Adernò, I, pp. 22-33; conte di Caltanisetta, II,
pp. 86-104; principe di Paternò, V, pp. 436-444.
6
AHNM, Inq. leg. 1744, 29, f. 34r.
7
De este suceso ha sido dada una interpretación exclusivamente política, como
castigo infligido al doctor Aymar por sus relaciones de amistad con el virrey, y las
acusaciones contra él han sido consideradas totalmente como pretexto. El destino
de Aymar, tras su regreso a España, no ha sido aclarado todavía. Fue considerado
culpable de practicar la alquimia y de falsificar moneda, pero no sufrió pena alguna:
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 517
cf. RIVERO RODRÍGUEZ, La Inquisición española en Sicilia, cit., pp. 1119 y 1215. Quizás
muriera, olvidado, en una cárcel de la Inquisición.
8
El testimonio de Esguera y el de los inquisidores y el personal del tribunal fue-
ron recogidos en enero de 1586: cf. AHNM, Inq., leg. 1744, 29, ff. 21v-22v. El cardenal
Savelli, decano de la Inquisición romana, intervino a favor de los hermanos Moncada.
En una carta a los inquisidores de Sicilia, los exhortaba a tener en consideración el es-
tado social de éstos y a concluir lo antes posible el procedimiento sin hacerles abjurar
en público; por otra parte, se habían —subrayaba Savelli— presentado espontánea-
mente en Roma. Para la carta del cardenal, cf. AHNM, lnq., lib. 879, f. 92r (Roma, 29
de diciembre de 1586). Los dos hermanos fueron condenados a la abjuración y al re-
sarcimiento de 200 ducados a favor de los pobres de la cárcel: cf. AHNM, Inq., lib. 898,
ff. 450v-451r.
9
Sobre el convento de San Domenico y sobre el papel cultural de los domini-
cos en Palermo véase C. DOLLO, Modelli scientificie filosofici nella Sicilia spagnola, Na-
518 MELITA LEONARDI
poli, Guida, 1984, pp. 79-80. Para el testimonio contra Andrea lo Restivo, cf. AHNM,
Inq., leg. 1744, 29, ff. 33r-34r. Para el proceso, cf. AHNM, Inq., lib. 898, ff. 423r-v. El
lógico palermitano, acusado de propuestas heréticas, fue absuelto.
10
Geronimo D’Alessandro, Vincenzo Lupo, Andrea Scarlata, Serafino da Messi-
na, fueron condenados a la abjuración de vehementi, y a las galeras durante un pe-
ríodo de seis años: cf. AHNM, Inq., lib. 898, f. 406v-407v; f. 407v; f. 408r. Vincenzo
Lupo, en 1589, se presentó espontáneamente a los inquisidores para confesar el ha-
ber invocado, al no soportar la vida de galeras, al demonio para que lo liberase. El
tribunal lo condenó a galeras a perpetuidad aunque no había ningún otro testimo-
nio aparte del suyo: cf. AHNM, Inq., lib. 898, ff. 350v-351r. Antonio Cavalleri fue con-
denado a la abjuración de vehementi y a las galeras durante siete años; cf. AHNM,
Inq., lib. 898, f. 451v. Arcangelo da Catania fue condenado a la abjuración de levi y a
la reclusión en un convento de su orden; cf. AHNM, Inq., lib. 898, f 450v. Antonio de
Gange, sodomizado por Scarlata en el curso del ritual, fue condenado a la abjuración
de levi y al látigo, porque era menor de edad: cf. AHNM, Inq., lib. 898, f. 408r.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 519
ban a cabo las invocaciones. Baldassarre de Neo, cirujano, facilitó los cráne-
os para el sacrificio y ofreció su casa como lugar de reunión para discutir y
organizar los rituales 11. Los miembros de la secta también estaban acusados
de poseer libros prohibidos: libros de astrología y de nigromancia, discutidos
e intercambiados entre los cómplices para producir otras copias 12.
Si los rituales realizados con la ayuda de la Clavícula de Salomón eran
esencialmente rituales de exorcismo, fundamentales para evocar a los de-
monios o para alejarlos de un lugar determinado, la ceremonia llevada a
cabo por D’Alessandro y por sus cómplices, usando los cráneos, constituía
también un ejemplo de magia nigromántica 13. La circunstancia de que los
protagonistas del ritual utilizaran calaveras para invocar al maligno parece
testimoniar una especie de superposición ocurrida en las dos prospectivas.
Primero se evocaban a los diablos con oraciones de exorcismo, con ritos li-
túrgicos (como la misa), para forzarlos a manifestarse. A continuación se-
guían, las prácticas nigrománticas en las que se sacrificaba un animal. Los
Padres de la Iglesia extendieron también a los diablos, en forma dubitativa
(«nam amare daemones sanguinem dicitur»), la atracción por el sacrificio
cruento con derramamiento de sangre, por lo tanto, también en los rituales
destinados a la evocación de espíritus malignos se consideraba necesario
matar a un animal 14.
11
Antonino Falcone fue condenado a la abjuración de vehementi y al exilio del
Reino durante cinco años: cf. AHNM, Inq., lib. 898, f. 417v. Baldassarre de Neo fue
condenado a la abjuración de vehementi y a las galeras durante tres años: cf. AHNM,
Inq., lib. 898, f. 450v.
12
Investigaciones conducidas sobre las relaciones de causas sicilianas, desde
1545 hasta 1599, estiman en 35 (en relación a 1.327 procesos) los juicios puestos en
marcha sobre la base de la acusación de posesión de libros prohibidos. En seis pro-
cedimientos no está especificado el tipo de libro confiscado. En diecinueve se cita ex-
clusivamente libros de nigromancia, quiromancia y astrología, y sólo en diez son
mencionados libros de autores de la Reforma: cf. A. BORROMEO, «Inquisizione spag-
nola e libri proibiti in Sicilia e in Sardegna durante il secolo XVI», en Annuario dell’Is-
tituto storico italiano per l‘età moderna e contemporanea, XXXV-XXXVI, 1983-1984,
pp. 219-271, 250-251.
13
Sobre la Clavícula de Salomón y su fruición en la edad moderna, cf. el reciente
volumen de F. BARBIERATO, Nella stanza dei circoli. «Clavicula Salomonis» e libri di ma-
gia a Venezia nei secoli XVII e XVIII, Milano, Edizioni Sylvestre Bonnard, 2002.
14
Para la citación, cf. M. MONTESANO, «Supra acqua et supra vento». «Supersti-
zioni, maleficia et incantamenta» nei predicatori francescani osservanti (s. XV), Roma,
Istituto storico italiano per il Medio Evo, 1999, p. 164.
520 MELITA LEONARDI
15
RIVERO RODRÍGUEZ, La Inquisición española en Sicilia, cit., pp. 1128-1140 y pp.
1215-1216.
16
En 1582, Gregorio De Rosa fue condenado a la reconciliación y a cinco años
en galeras: cf. AHNM, Inq., lib. 898, ff. 225v-226r. En 1589, Gregorio De Rosa fue
procesado de nuevo por haber practicado la astrología judicial y la quiromancia, y
condenado a ser penitenciado, al látigo y a otros cinco años de galeras: cf. AHNM,
Inq., lib. 898, ff. 348v-349r.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 521
el arte cabalístico ejercitado por Scarlata y sus cómplices, y que había extra-
ído de la Biblia, de los Salmos y del Apocalipsis las invocaciones formuladas
en el ritual por las vírgenes; además, precisó, que había dirigido las peticio-
nes a los demonios Alchimede y Barcan. El objetivo de la ceremonia era ob-
tener de los demonios, gracias a las invocaciones y a los sueños de algunas
vírgenes, un tesoro. A lo largo del proceso se defendió afirmando que la cá-
bala no era un arte ilícito, sino que operaba a favor de la fe, conforme a lo que
le había confiado el fraile romano del cual la había aprendido. Otros tres
cómplices fueron arrestados en 1596: Antonio Cassarino, estudiante de filo-
sofía, de 17 años 17, Giacomo Salvaggio, fiscal de la corte, de 22 años, ambos
con la acusación de haber participado en la invocación de demonios y en los
rituales cabalísticos con el fin de encontrar tesoros 18; y una mujer, Domenica
la Bianca (esposa de Sebastiano Blanco, un maestro herrero), acusada de ha-
ber suministrado a los investigados Scarlata y De Rosa algunas muchachas
vírgenes para invocar a los demonios y de haberlas preparado para la cere-
monia 19.
Para poner en evidencia la naturaleza de asociación «intelectual» de la
secta, me parece muy importante subrayar que, a lo largo de los procesos,
concluidos todos con la condena en el auto de fe de 1596, Gregorio de Ro-
sa, Andrea Scarlata y los otros adeptos fueron acusados de herejía formal a
causa de su convencimiento común acerca de los poderes del demonio. De
Rosa, después de haber sido torturado, admitió en la última audiencia, que
creía en la onmipotencia del maligno; éste podía donar tesoros y obrar mi-
lagros sin el permiso divino, porque Dios lo había creado libre. Los inquisi-
dores le hicieron notar la contradicción existente entre el sostener la auto-
nomía de Satanás y el reconocerlo, sin embargo, creado por Dios, ya que la
criatura es siempre, ontológicamente, inferior a su creador. Gregorio De
Rosa volvió a reafirmar la absoluta libertad de Lucifer, pero subrayó la fa-
cultad de Dios de privar al diablo, cuando quisiera, de sus poderes. Los cua-
lificadores quisieron ver en persona al indagado para poder interrogarlo y
17
Antonio Cassarino fue acusado también de haber ayudado a Scarlata (en la
cárcel desde 1593) a corromper las pruebas, fabricando algunas falsas para hacérse-
las llegar a los inquisidores a través de cómplices externos, con el fin de aliviar su po-
sición. El joven, dado que era menor de edad, fue condenado a la abjuración de levi
y a la reclusión en monasterio o en un hospital durante tres años: cf. AHNM, Inq.,
lib. 898, ff. 299r-v.
18
Giacomo Salvaggio fue condenado, porque era menor de edad, a la abjura-
ción de levi y a la reclusión en monasterio o en un hospital durante cuatro años: cf.
AHNM, Inq., lib. 898, ff. 299v-300r.
19
Domenica la Bianca fue también acusada de complicidad en el intento reali-
zado por Scarlata de contaminar las pruebas. Fue condenada a la abjuración de levi
y a la fustigación: cf. AHNM, lnq., lib. 898, ff. 301v-302r.
522 MELITA LEONARDI
20
En el tercer proceso Gergorio de Rosa fue penitenciado y condenado a las ga-
leras durante diez años: cf. AHNM, Inq., lib. 898, ff. 300r-301v.
21
Los inquisidores escribieron al pie de página en la sentencia de Scarlata: «re-
almente se vio y entendió que el haber dicho que creía que el diablo tenía tal potes-
tad absoluta fue por el dolor de la cuerda, si entendía que aquella potestad absoluta
fuese sin el permiso de Dios, y porque juntamente se consideró [que] no parecía ve-
rosímil ni probable lo que confesó a la cuerda este reo». A Scarlata fue impugnada
también la voluntad de contaminar las pruebas a través de cómplices externos; de
haber intentado, con este objetivo, de minar la buena fe de un fraile dominico y de
haber querido engañar a los inquisidores. Fue condenado a la abjuración de vehe-
menti y a diez años de galeras: cf. AHNM, Inq., lib. 898, ff. 302r-304r.
22
La posición de la Iglesia católica respecto a los poderes del diablo era, como
es bien conocido, muy cauta. El diablo era un ángel creado por Dios, convertido, por
un acto de su propia voluntad, en malvado. Para Santo Tomas la opinión contraria
es herética. Lucifer se había rebelado a Dios y había perdido, por su soberbia, su con-
dición original. Había conservado, sin embargo, su naturaleza espiritual y parte de
su naturaleza angelical. No obstante, podía operar en el mundo sólo por voluntad de
Dios: cf. Dictionnaire de théologie catholique, Paris, Librairie Letouzay et Ané,
1903-1950, términos: démon y tentation, respectivamente IV, pp. 321-409, y XVI,
pp. 116-127. Ideas maniqueas que hacían del demonio una divinidad equivalente, en
saber y en potencia, a Dios, circulaban en el siglo XVI por toda Europa, sobre todo
entre los anabaptistas y entre autores próximos a ellos: cf. G. SCHENEIDER, Il libertino.
Per una storia sociale della cultura borghese nel XVI e XVII secolo, Bologna, Il Mulino,
1974, p. 68 (trad. It. de Der Libertin. Zur Geiste-und Sozialgeschichte des Bürgen-
tums in 16 und 17 Jabrhundert, Stuttgart, Metzler, 1970). Acerca del maniqueísmo
en la edad moderna, cf. P. CRISTOFOLINI, «Discussioni sui preadamiti e temi manichei
nella letteratura filosofica tra Seicento e Settecento», en Ricerche su letteratura liber-
tina e letteratura clandestina nel Seicento, a cargo de T. GREGORY, G. PAGANINI, G. CAN-
ZIA, O. POMPEO FARACOVI, D. PASTINE, Firenze, La Nuova Italia, 1981, pp. 365-376.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 523
23
El complejo asunto de Giovanni Sposata ha sido reconstruido por G. ROMEO,
Aspettando il boia. Condannati a morte, confortatori e inquisitori nella Napoli della
Controriforma, Firenze, Sansoni, 1993, pp. 35-39; véase también el apéndice del en-
sayo donde está publicada una parte de las confesiones de Giovanni Sposata (ivi,
pp. 225-235). Deseo agradecer al prof. Romeo por haberme ofrecido la posibilidad
de consultar una copia del fascículo original.
524 MELITA LEONARDI
Sagrada Biblia y otro libro utilizado para anotar los sueños de las jovenci-
tas. En la confesión, Giovanni Sposata mencionó también la utilización de
«una obra de bastante importancia» en los rituales. Dado que no conocía el
latín, ignoraba que se trataba de una edición de la Biblia comentada por Ni-
colò de Lyra 24.
Cada doncella, en el momento de narrar la visión para que fuera trans-
crita, debía decir: «Ésta es la revelación de la hija de N.». Y precisar el nom-
bre del santo al cual estaba asociada. En las ceremonias se invocaba a los
ángeles y «aquellos se aparecían a las mencionadas vírgenes», las cuales les
hablaban y les preguntaban muchas cosas relativas al mencionado arte «cá-
bala». Ya que las jovencitas no comprendían la lengua latina, el maestro las
instruía con atención sobre lo que debían decir. Antes de empezar el ritual,
cada una de ellas pronunciaba estas palabras: «Yo, N. N. [nombre], mísera
pecadora, a ti Dios, principio de todo, ofrezco este aroma de incienso» (y
ponía el incienso o el benjuí en el fuego, sobre el altar), «y antes de iniciar
a ser instrumento de esta divina ciencia, confieso todos los pecados que he
cometido, dichos, pensados y obrados, y te ruego que me los perdones». A
continuación, iniciaba la invocación del ente angelical propiamente dicho:
«A ti, ángel Metratón, doctor de esta divina ciencia, de parte de Dios, prin-
cipio de todo, te invoco, para que, apenas haya caído en este profundo sue-
ño, te apoderes de esta alma intelectiva y que la transportes al paraíso te-
rrestre». El alma, en el paraíso terrestre, encontraría a una entidad llamada,
en las confesiones de Sposata, reina Aldrag del Genes. Ésta debía acompa-
ñar al espíritu de la joven delante de Dios para que recibiera el agua y el óleo
de la vida, conservados en el Paraíso terrestre, para así poder lavar su psi-
que, hacerla más pura y recibir mayores revelaciones. El ritual concluía
cuando, una vez sincronizados los sueños, el número de las vedentes se re-
ducía a doce, quedando las más capaces.
Según las confusas confesiones de Sposata las visiones de las sensitivas
eran cinco: el paraíso terrestre, el infierno, la gruta de la Sibila cumana, lla-
mada la cabalista (en la cual la joven debía prestar atención a no alimentarse
de nada de lo ofrecido por Sibila porque, si lo hubiera probado, jamás habría
24
El volumen, cuyo incipit es Biblia latina cum postillis Fratis Nicolai de Lyra,
fue publicado en Venecia en varias ocasiones (en 1481 por Giovanni di Colonia y Ni-
colò Jenson; en 1483 por Francesco Renner de Hailbrum). En la biblioteca Zelantea
de Acireale se conserva (en las señas III.A.6.26) el segundo volumen de la edición de
1483, donde está señalado en el último papel, en el verso, el nombre del primer po-
seedor; don Hiero, mi Alexandri messanensis, siculi. La obra fue, a continuación, uti-
lizada por los frailes Petri et Pauli ordinis predicatorum, como demuestra otra anota-
ción en el interior, seguida por la locución Pertinet ad conventum Santi Joseph Acis
Realis. El volumen, probablemente incautado al sacerdorte mesinés en el momento
de su captura, fue conservado en el tribunal y vendido con posterioridad.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 525
podido reunirse otra vez con su cuerpo), las profundidades del mar (donde se
encontraban las «hadas»), y finalmente la contemplación de los gigantes 25. La
ascensión del espíritu a través de los citados lugares parece que hace referen-
cia a una experiencia estática. El alma, separada del cuerpo, alcanzaba el Pa-
raíso terrestre, situado en el límite del mundo, frontera entre el reino de los
vivos y el de los muertos, y recibía a Dios a través de un guardián (la reina Al-
drag), el agua y el óleo de la vida. Estas bebidas eran un símbolo de inmorta-
lidad y eran comparables a la ambrosía de los dioses griegos o a la sangre de
Cristo recogida en el santo grial del ciclo artúrico. El agua de la vida tenía co-
mo finalidad aumentar las energías psíquicas de la sensitiva y hacerle de es-
cudo protector para superar las pruebas sucesivas sin sufrir daños. Sobre la
naturaleza de los otros sueños no tenemos indicaciones precisas por parte de
Sposata. Evidentemente, el pasaje a través de los cinco estadios, podría enri-
quecer la mente de las vírgenes con poderes mágicos cada vez más potentes.
Sin embargo, no está claro, si la visión consistía en una simple contemplación
o si sobrevenía una interacción entre el alma y el ente visitado. La adverten-
cia de carácter talismánico, es decir, la recomendación de no aceptar la co-
mida de la Sibila, bajo pena de ser asimilada por el mundo de los muertos,
daría un mayor peso a la segunda hipótesis.
Los inquisidores supieron por Sposata cuál era el objetivo último del ri-
tual: los adeptos a la secta, a través del éxtasis de las jovencitas, querían,
no sólo conocer a través de los ángeles el lugar dónde estaba escondido el
maravilloso tesoro, sino que consideraban que esta experiencia les habría
hecho «llegar a ser los amos del mundo e inmortales, porque serían consa-
grados en cuerpo y alma, y después transportados, en el momento de la
muerte, al paraiso terrestre, y allí permanecerían hasta el día del Juicio Fi-
nal» 26. Creían, por lo tanto, que al concluir el ritual superarían el limitado
conocimiento humano (llegar a ser los amos del mundo) y que en el mo-
mento de la muerte corporal, a causa de la particular condición alcanzada
(consagrados en cuerpo y en alma), no estarían muertos realmente. Eleva-
dos al cielo, morarían en el Paraíso terrestre hasta el día del Juicio Final. La
invocación inicial al ángel Metratón, nombre adoptado por el patriarca an-
tediluviano Enoch tras su rapto al cielo, demostraba la ambición de la ma-
gia ceremonial, la más alta: remontar todos los grados del Ser y lograr en-
trar en posesión de los misterios de la ciencia divina.
Antes de avanzar en la lectura de las confesiones de Sposata, es necesa-
rio formular una hipótesis acerca del tipo de tradición cabalística a la que
hay que comparar todo lo dicho hasta este momento. El ritual analizado ha
25
ASDN, Santo Oficio, 300c, cc. 7v-8r. Véase, además, ROMEO, Aspettando il bo-
la, cit., pp. 225-228.
26
ASDN, Santo Oficio, 300c, c. 40V.
526 MELITA LEONARDI
27
La técnica de la anacrisi tuvo una gran difusión a través de los discípulos del
abad benedictino: en De occulta philosophia, de Enrico Cornelio, y en una obra de
Paulo Scalichio, un extraño personaje, considerado un Pico Delia Mirandola; éste, en
la obra Miscellaneorum de rerum causis et successibus et de secretiore quodam met-
hodo, publicada en 1570 por el mismo editor de Agrippa, sostenía que «l’anacrise est
la même chose que la Kabbale pour les Juifs, la science de nombres pour les Pytha-
goriciens, la spéculation des Gymnosophistes pour les Indiens et la Tetractys pour
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 527
Pitagore»: cf. el ensayo de F. SECRET, Libanius Gallus, I’abbé Trithème, Agrippa et Gio-
vanni Francesco Pico della Mirandola, in Hermétisme et Kabbale, Napoli, Bibliopolis,
1992, pp. 91-118; para la citación, cf. ivi, p. 100.
28
Ludovico Lazzarelli (1450-1500) escribió muchas obras, aunque no fueron to-
das publicadas: Fasti christianae religionis, De apparatu Patavini hastiludii (Patavii,
Giovan Battista Martini, 1629), Bombyx (Aesii, Pietro Paolo Bonelli, 1765), Epistola
Enoch, Vademecum di alchimia, Crater Hermetis (ya mencionado, publicado en 1505
en París por Lefrève d’Estaples en un volumen en el que estaban recogidos el Pi-
mander y el Asclepius latino), y tradujo el tratado hermético número dieciséis Diffi-
niciones Asclepii Hermetis Trimegisti ad Ammorem regem, ignoto a Marsilio Ficino
(publicado en 1507, en Lyon, por Symphorien Champier con una dedicatoria a
Lefrève d’Estaples, su maestro): cf. P. O. KRISTELLER, «Marsilio Ficino e Lodovico
Lazzarelli. Contributo alla diffusione dalle idee ermetiche nel Rinascimento», en
Studies in Renaissance Thought and Letters, I, Roma, Edizioni di Storia e Letteratu-
ra, 1956, I, pp. 221-248, y C. MORESCHINI, Dall’Asclepius al Crater Hermeti. Studi
sull’ermetismo latino tardo-antico e rinascimentale, Pisa, Giardini Editori, 1985, don-
de está publicado el Crater Hermetis de Lazzarelli en la versión íntegra conservada en
un manuscrito napolitano: cf. ivi, pp. 220-265. En la versión publicada en Francia en
1505, por motivos de prudencia, el propio autor, probablemente suprimió los pasa-
jes de la obra en los cuales Gioviano Pontano intervenía en el diálogo, e hizo menos
explicita la identificación entre el cristianismo y el hermetismo. P. O. Kristeller, el
primero en ocuparse de Lazzarelli y de sus obras, reconducía la revelación, divulga-
da por Lazzarelli, a la capacidad del iniciado en el hermetismo de inflamar a su vez
a otras almas. Por el contrario, Moneschini la lleva, al núcleo de la mezcla de her-
metismo y de magia típica del Renacimiento.
528 MELITA LEONARDI
nocerlo por revelación divina había sido, según Lazzarelli, Ermete y des-
pués de él, Enoch: «In primis quidem Hermes per omnes suos qui nunc ha-
bentur dialogos de hac re occulte praecipit. Sed in dialogo ad Asclepium,
qui téleios logos inscribitur, multo apertius narrat. Item asserunt Hebraeo-
rum magistri Henoch in quodam suo libro de superiori et inferiori rege
mentionem fecisse, et qui ambos uniret: quotidie sibi disponi laetitiam de-
super. Quod nihil aliud est mea sententia nisi huius arcanum mysterii» 29. El
tema de la visión, ligada a una experiencia mística, estaba fuertemente re-
lacionado tanto con la figura de Enoch-Metratón (aunque orientado a otros
fines a partir de entonces ajenos al espíritu del patriarca bíblico), como con
la figura de Ermete Trismegisto, cuya revelación acaecía, en los diálogos
herméticos, durante el sueño por medio de visiones. El rapto místico del pa-
triarca bíblico y el del profeta egipcio, sin embargo, se transformaron, para
la cultura mágico-esotérica, en los involuntarios exempla de una verdadera
y propia magia espiritual ansiosa de conocer, por medio de los ángeles, los
secretos últimos de la naturaleza.
Para verificar las declaraciones ofrecidas por Sposata fue interrogado
Giovan Battista La Magna, hacendado siciliano, amigo de Sposata y su con-
fidente. Admitió conocer a Geronimo D’Alessandro, hijo de un escribano,
descrito como un hombre hermoso, claro de piel, con barba castaña, delga-
do; se paseaba vestido de sacerdote, convivía con una mujer llamada Gra-
zia y habitaba, en Palermo, en una casa próxima al palacio de la Corte
del Pretor, reveló también que conocía la condena precedente sufrida por
D’Alessandro, con el Santo Oficio siciliano, por haber sacrificado un corde-
ro al demonio junto a otro hombre llamado Gregorio [de Rosa], hebreo, que
había muerto en galeras algunos años antes. Encontró también a Andrea
Scarlata, pero no a menudo. Había oído hablar del palacio mesinés y de los
ritos llevados a cabo allí. El propietario del palacio era don Giuseppe Bal-
samo, hermano de Pietro Balsamo, barón de la Limina 30. Para organizar y
29
La citación proviene de L. Lazzarelli, Crater Hermetis, publicado en MORESCHINI,
Dall’Asclepius al Crater Hermehs, cit., pp. 257-258. Lazzarelli afirmaba que había apren-
dido esta doctrina de Giovanni da Correggio, su maestro, cuyo nombre de iniciado era
Mercurio. Éste, nuevo Mesías, había predicado, en Roma, dos veces: en 1484 y en 1492;
de nuevo en Florencia en 1494 (y lo habría hecho también en 1501 en Lyon). Lazarelli,
conquistado por su credo y adoptado el nombre de iniciado de Enoch, había celebrado
la aparición de la obrilla, titulada no por casualidad Epistola Enoch de admiranda ac
portendenti apparitione novi atque divini prophetae ad omne humanum genus, que saca-
ba del apócrifo bíblico el carácter apocalíptico y la espera del aevum novum.
30
Giuseppe Balsamo, hermano de Pietro Balsamo, barón de la Limina, era señor
de Cattasi o Cattafi. Se instaló en el feudo en 1600, y otra vez en 1622. Falleció en 1642:
cf. SAN MARTINO DE SPUCCHES, Storia dei feudi di Sicilia, cit., en la voz: signore del feudo
Cattasi, II, pp. 455-458. Para la reconstrucción de su ascendencia véase A. MINUTOLO, Me-
morie del Gran Priorato di Messina, Messina, en la imprenta fiscal de Vincenzo D’Ami-
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 529
disponer el complejo ritual era necesario mucho dinero y Sposata llegó a sa-
ber que, don Giuseppe ya había gastado al menos 4.000 escudos. Las cere-
monias se interrumpieron gracias a un incidente: una de las vírgenes falle-
ció después de ingerir una dosis de somnífero excesivamente fuerte. Todos
huyeron y, para tratar de silenciar el asunto, ofrecieron al padre de la mu-
chacha doscientos escudos. Geronimo huyó a Nápoles con su compañera,
Grazia, y vivió allí durante un año y medio. Celebraba misa en la iglesia de
Santa María degli Angeli, donde confesaba a las monjas y predicaba. Parti-
cipaba a los rituales también don Sergio Ruffo, hermano del príncipe de
Scilla, caballero de Malta. La lista incluía a otras seis personas de distinto
linaje, que habían intervenido, con distinta importancia, en las complejas
ceremonias; entre ellos, había cuatro señoras ancianas con el papel de «ma-
estras», un granjero del propietario del edificio y un joven palermitano, hi-
jo de Antonio Maccingo 31.
El joven calabrés Giovanni Sposata, una vez revelado en las confesiones
precedentes el fin último del ritual, callaba pensando haber dicho bastante
como para alimentar la ulterior curiosidad de los inquisidores napolitanos.
Estaba convencido de poder salvar su vida a cambio de los verdaderos nom-
bres de los adeptos a la secta no mencionados hasta aquel momento 32. Fue in-
terrogado nuevamente el 3 de octubre de 1599. Se negó a seguir hablando; así,
los inquisidores votaron a favor de la tortura. Para cesarla, fue obligado a de-
cir lo que todavía sabía. Los inquisidores, con diligencia, interrogaron otras
dos veces a Sposata. En las audiencias del 4 y del 5 de octubre, confirmó am-
pliamente lo que había revelado a los inquisidores, los cuales pidieron expli-
caciones acerca de aspectos menores del ritual; el joven de Cosenza confirmó
los nombres de los diablos invocados por los maestros: Alchimede y Barcan 33.
co, 1699, p. 179. Don Giuseppe disfrutará, en su madurez, un gran prestigio por los múl-
tiples encargos ciudadanos ocupados (príncipe de los caballeros de la Stella, varias ve-
ces senador) y, de un modo notorio, será considerado uno de los mayores eruditos y co-
leccionistas de la ciudad. Poseyó una Wunderkammer muy alabada por sus
contemporáneos, museo enriquecido por una eminente biblioteca: cf. G. ROSSO CACO-
PARDO, Saggio storico delli vari musei che in diversi tempi ànno esistito in Messina, in Ope-
re, I, Scritti minori (1832-1857), a cargo de G. MOLONIA, Messina, Società messinese di
storia patria, 1994, pp. 434-475: 457-459. Para un cuadro de los principales exponentes
de la familia Balsamo, cf. SAN MARTINO DE SPUCCHES, Storia dei feudi di Sicilia, cit., en las
voces: barone della Limina, IV, pp. 322-325, y principe di Roccafiorita, VI, pp. 251-256.
31
La Magna fue interrogado brevemente también el 3 y el 5 de octubre: cf. ASDN,
Santo Oficio, 300c, cc. 11r-15v, cc. 15v-16r y cc. 35r-36v.
32
ASDN, Santo Oficio, 300c, cc. 6r-18v. Véase, además, ROMEO, Aspettando il boia,
cit., pp. 231-233.
33
ASDN, Santo Oficio, 300c, cc. 24r-26v y cc. 33r-37r. Véase, además, ROMEO,
Aspettando il boia, cit., pp. 233-235. Las condenas a muerte de Sposata y de La Mag-
na fueron ejecutadas el 5 de octubre de 1599 (cf. loc. ult. cit., p. 290, nota 27).
530 MELITA LEONARDI
34
Para la deposición de Francesca Maria la Cava, cf. AHNM, Inq., leg. 1748, 20.
35
ROMEO, Aspettando il boia, cit., p. 289, nota 22.
36
Para las citaciones, cf. Consultationum causarum tribunalis SS. Inquisitionis
regni Siciliae libri quinque ad anno 1604 ad annum 1611, Mss. 3 Qq C 64, ff. 683r-688r.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 531
37
Para la citación, cf. loc. ult. Cit, ff. 683r-688r. Para el segundo proceso de Ge-
ronimo D’Alessandro. cf. AHNM, Inq., lib. 899, ff. 202r-203r.
38
Para el tercer proceso de Geronimo D’Alessandro. cf. AHNM, Inq., lib. 899, ff.
383v-385r.
39
Para las citaciones, cf. loc. ult. cit.
532 MELITA LEONARDI
40
Para los procesos de Mariano La Cava y a Luca Dimitri, cf. AHNM, Inq., lib.
899, f. 293r. Luca Dimitri nunca expió la pena de galeras porque, tras el reconoci-
miento médico, fue declarado no apto; fue entonces encarcelado, por orden del vi-
rrey, en la cárcel de la Vicaria: frc. AHNM, Inq., lib. 884, f. 154r. Éste, ofreció «a cam-
bio de su libertad» un esclavo que, en opinión de los oficiales de la galera, sería «de
más servicio para el remo que no su persona»: cf. AHNM, Inq., lib. 884, f. 157r.
41
AHNM, Inq., lib. 885, f. 68r (Palermo, 12 de agosto de 1616).
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 533
42
Para la carta del conde de Castro (Palermo, 30 de mayo de 1620), con la cual
se solicitaba la restitución de los los forzados condenados en Sicilia y se ofrecía ha-
cer lo mismo con los forzados condenados en Nápoles, cf. AGS, Estado, Sicilia, leg.
1892, ff. 167r-v; véase también la adjunta Relación de los remeros que llevó el Señor
Duque de Osuna en su galera Sant Jorge a Nápoles - Forçados que primero estuvieron
en las galeras de administración: Geronimo De Alessandro de Palermo fue condena-
do por su Excelencia a bogar el remo para loco deposito, sin declaración de la cau-
sa; y se recibió en Palermo sobre la galera hospital a 8 de junio 1615». Esta apropia-
ción de forzados se convirtió en un verdadero problema político con recíprocos
intercambios de acusaciones entre las facciones en lucha: cf. AGS, Estado, Napoli,
leg. 1882, Disgusto del duque de Osuna por la saca de esclavos de hace de las galeras
de Nápoles el Principe Filiberto.
43
Acerca de la vida del duque de Osuna véase el curioso volumen dedicado al
mismo por el polígrafo G. LETI, La vie de don Pedro Giron, duc de Ossune, viceroi de
Sicile et Naples, le quel à été un prodige de bon gouvernement, Amsterdam, George Ga-
llet, 1700.
534 MELITA LEONARDI
44
La tierra de Bisacquino era un feudo de la diócesis de Monreale: cf. B. LUCIA,
Monografía di Bisacquino, Palermo, Tip. «Fiamma serafica», 1968. Chiusa Sclafani
era un territorio baronal dependiente de la diócesis de Agrigento. El clero de la tie-
rra era dirigido por un vicario foráneo responsable también de la local Congregazio-
ne dei Bianchi, administradora del hospital. La Congregazione poseía una renta
anual de 140 onzas: cf. G. DI GIORGIO, Storia di Chiusa Sclafani e della frazione di San
Carlo, Palermo, Stass, 1983, p. 120. Para la Congregazione dei Bianchi véase también
R. PIRRI, Sicilia sacra disquisitionibus et notitiis illustrata, Panormi, apud haeredes
Petri Coppulae, 1733, I, p. 757. Acerca de la iglesia de Santa Maria del Soccorso, edi-
ficada en 1595, cf. ivi, I, p. 302. El cargo de vicario foráneo era similar al de vicario
general del obispo. Este último desarrollaba sus funciones en la ciudad, mientras
que el vicario foráneo las ejercitaba en la zona rural.
45
A. BORROMEO, «Contributo allo studio dell’Inquisizione e dei suoi rapporti col
potere episcopale nell’Italia spagnola del Cinquecento», en Annuario dell’Istituto sto-
rico italiano per l’età moderna e contemporanea, XXIX, XXX, 1977-78, pp. 219-276:
249-258. La victoria del tribunal fue completa cuando también el delito de bigamia
y el de blasfemia cayó dentro de su jurisdicción con la bula papal In multis deprava-
tis de 1554. El arzobispo de Palermo Pietro Tagliavia D’Aragona intentó reivindicar,
en 1556, sus propias competencias en los delitos de nicromancia y sortilegio, sin nin-
gún éxito. En el siglo XVII la relación de fuerzas entre inquisidores y obispos se vol-
vió más equilibrada: cf. RIVERO RODRÍGUEZ, La Inquisición española en Sicilia, cit. pp.
1161-1168, y H. C. LEA, L’Inquisizione spagnola nel Regno di Sicilia, a cargo de V.
SCIUTI RUSSI, ESI, 1995, pp. 59-60.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 535
46
Para la carta a la Suprema, cf. AHNM, Inq., leg. 1750, 6, f. 222r.
47
RIVERO RODRÍGUEZ, La Inquisición española en Sicilia, cit., pp. 1174-1176 y pp.
1217-1218.
48
Ritual mágico, realizado con fin divinatorio, con evocación del demonio a
través de una garrafa llena de agua.
536 MELITA LEONARDI
49
En otro fragmento de la correspondencia está precisado por el inquisidor que
«el rayo que cayó [...] fue efecto del círculo que hizieron, aora abra quatro años, en
21 de marzo de 1626, para matar el arzobispo de Monreal, Don Gerónimo de Venie-
ro, y, a mi, el Inquisidor Juan de la Cueva»: cf. AHNM, Inq., lib. 888, ff. 215r-216r
(Palermo, 4 de abril de 1630). El arzobispo Gerónimo de Veniero y Leyva se instaló
en la diócesis de Monreale y falleció el 6 de agosto de 1628: cf. PIRRI, Sicilia Sacra,
cit., pp. 476-476.
50
En 1633, en Palermo, fueron ajusticiadas varias mujeres acusadas de haber
envenenado a algunas personas con un agua a base de arsénico que, del nombre de
una de las envenenadoras, adoptó la denominación de agua «tufania». Para una re-
construcción de este episodio, cf. R. LA DUCA, I veleni di Palermo, Palermo, Sellerio,
1988; para la exportación del agua «tufania» a otras partes de Italia y a Europa, cf.
G. FIUME, La vecchia dell’aceto. Un processo per veneficio nella Palermo di fine Sette-
cento, Palermo, Gelka, 1990, pp. 180-184.
51
AHNM, Inq., lib. 888, ff. 379r-382r (Palermo, 18 de agosto de 1631). Anto-
nio Pimentel, marqués de Tavora, tomó posesión del cargo de virrey de Sicilia el
11 de junio de 1626; habiendo enfermado en enero de 1627, murió en marzo de
aquel mismo año. Arrigo Pimentel, su hijo primogénito, fue nombrado presidente
del Reino por el propio virrey moribundo. El nombramiento, según narra Di Bla-
si, no fue apreciado por el cardenal Doria, y, por este motivo, fue ordenado a
los canónigos que no abrieran las puertas de la catedral para impedir a Pimentel
que jurara y que asumiera el cargo: cf. G. E. DI BLASI, Storia cronologica de’viceré,
luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Palermo, Stamperia Oretea, 1842, III,
pp. 82-84.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 537
52
Escribían los miembros del tribunal, omitiendo el nombre del cardenal Do-
ria: «Del mismo personaje grave han querido algunos de los reos presos dezir algu-
nas cosas que no tocan a la complicidad y pareció no reducirlas a proceso». El asun-
to no fue de ningún modo abandonado. La Inquisición llevaba a cabo también
funciones de espionaje, y, por lo tanto, creaba expedientes secretos sobre importan-
tes personalidades. En esta carta del 9 de diciembre de 1631 se establecía no hacer
referencia de ese momento en adelante a este personaje en cuestión «por su nom-
bre», sino simplemente indicando la fecha de la primera carta (18 de agosto).
53
Los inquisidores fueron muy duros con Cerasa. Lo condenaron a la reconci-
liación, al hábito de penitente, a la confiscación de sus bienes, al emparedamiento du-
rante 10 años y, transcurrido el período de detención, al exilio de por vida del Reino:
cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 236v-237v.
54
Geronimo Reitano fue condenado a la abjuración de vehementi y a la reclu-
sión durante tres años «en un aposento, sin comunicar sino con quien le diese lo ne-
cesario para su sustento»: cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 231v-232r.
55
Vincenza Bargnoli fue condenada a la abjuración de vehementi y al servicio
en un hospital durante cinco años: cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 232r-233r.
538 MELITA LEONARDI
56
Para el proceso a Vincenzo Bova, cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 227v-228r. Por
su proceso adjunto a la correspondencia, cf. AHNM, Inq., lib. 888, ff. 261r-262r. Pa-
ra la letra en la que es mencionada la intervención del cardenal, cf. AHNM, Inq., lib.
888, 255r-256r (Palermo, 4 de abril de 1630). Vincenzo Bova tuvo una condena blan-
da: la abjuración de levi y el exilio de Palermo durante dos años.
57
Un resumen muy largo del proceso contra Ludovico Garrano ha sido conser-
vado por error junto a los relaciones del auto de fe del 9 de septiembre de 1640. Un
descuido en el momento de la encuadernación quizás provocó este cambio de pues-
to. El proceso de mayor extensión había sido adjuntado a una carta que informaba
a la Suprema de la petición de gracia enviada por Garrano al inquisidor general. In-
cluso Michele Garrano, padre del investigado, había enviado una súplica. Garrano
permaneció en las cárceles secretas desde 1629 hasta 1633, año del auto de fe. Con-
denado a reclusión durante cinco años, sólo expió tres; de hecho, fue liberado en ene-
ro de 1636 por decisión del inquisidor general. Los inquisidores en una carta a la Su-
prema manisfestaron la necesidad, dada la insolencia mostrada por Garrano durante
el proceso, de que no apareciera por la ciudad tan pronto. La opinión pública se ha-
bía quedado muy impresionada por el asunto, y su liberación habría podido provo-
car asombro cf. AHNM, Inq., lib. 902, ff. 119r-135v.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 539
truenos y rayos. Una persona (no especificada en el proceso) les dio 250 es-
cudos para ejecutar el maleficio contra el arzobispo; y el maleficio contra el
inquisidor fue llevado a cabo a petición de un amigo suyo en conflicto con
Juan de la Cueva.
Además, de esta fuente, conocemos cuáles eran los libros que, con tanta
avidez, se intercambiaban y comentaban los adeptos entre sí. Garrano, ba-
sándonos en los testigos, encargaba a emisarios que los adquirieran para él
fuera del Reino. El más importante, entre los poseídos por Garrano, era el
De subtilitate rerum de Girolamo Cardano, colocado en el Índice español de
libros prohibidos, como todos los otros volúmenes del médico milanés, ya
desde 1559. El jurisconsulto palermitano poseía también una obra de Giu-
lio Cesare Scaligero, Exotericarum exercitationum libri XV de subtilitatead
Hyeronymum Cardanum, en la cual el autor polemizaba violentamente con-
tra Cardano. Es muy interesante también la mención de la Polygrafia de
Giovanni Tritemio, el abad de Sponheim (1462-1516). Éste gozaba de una
fama todavía más siniestra que la de Cardano. Su libro más famoso, la Ste-
ganographia, de hecho, circuló como manuscrito y fue publicado un siglo
después de su muerte e integrado inmediatamente en el Índice. La Poly-
graphiae libri sex (publicada sin el lugar de impresión en 1518) parecía, apa-
rentemente, inofensiva, pero según la opinión de las autoridades religiosas,
era un texto mágico de los más peligrosos. En realidad, esta larga obra era,
un manual de criptografía con distintos tipos de códigos cifrados obtenidos
con claves cada vez más complejas, pero sus contemporáneos la interpreta-
ron como un preciso manual de magia. Una rehabilitación del Tritemio fue
intentada, en el siglo XVII, y, entre otros, los jesuitas Juan Caramuel y Lob-
kowitz, y Athanasius Kircher, publicaron obras en defensa de su memoria,
argumentando contra su pretendida implicación en evocaciones de demo-
nios. Otra obra que poseía Garrano (mencionada por los inquisidores con
el nombre de Vaucherio) era J. J. Wecker, De secretis libri XVII, ex variis auc-
toribus collectis, editada en Basilea en 1588, una antología de recetas mági-
cas y de mirabilia. Garrano poseía además el famoso texto helenístico sobre
la oniromancia de Artemidoro de Daldi, De insomnis, varias copias de la
Clavicola di Salomone, y los escritos de magia atribuidos al filósofo y médi-
co Pietro d’Abano, procesado como hereje por la Inquisición medieval 58.
¡Una biblioteca esotética digna de todo respeto! 59.
58
Para la condenación de las obras de Cardano y para una comparación entre
el Índice español y el romano, cf. J. M. DE BUJANDA, «Censure romaine et censure
spagnole au XVIe siecle. Les Index romain et espagnol de 1559», en Annuario dell’Isti-
tuto storico italiano per l’età moderna e contemporanea, XXXV-XXXVI, 1983-1984,
pp. 169-186. Las obras de Cardano, con excepción de las de medicina, fueron prohi-
bidas e incorporadas en el Índice romano promulgado en 1596, durante el pontifi-
540 MELITA LEONARDI
2.3. Del informe del auto de fe del 16 de octubre de 1633 emergen los
nombres de otros investigados cuyo papel en la cuestión no está muy claro:
Jacopo La Piana, de 36 años, nacido en Randazzo y residente en Palermo,
cirujano, acusado de poseer libros prohibidos y de prestarlos a otras perso-
nas, además de permitir a los otros cómplices que se reunieran en su pro-
pia casa para llevar a cabo el experimento de la garrafa 62. Antonio Panaino,
de 49 años, nacido en Laino (Basilicata) y residente en Palermo, sacerdote
y maestro de escuela, acusado de poseer e intercambiar con los correos li-
bros y escritos prohibidos inherentes al arte mágico, de enseñar a los demás
el experimento para volverse invisibles y el uso de las varillas de oliva para
buscar los tesoros, de bautizar el día de Navidad un imán y una antorcha de
cera 63. El rigor de las penas conminadas revela un papel no marginal en el
seno de la secta.
En el auto de fe de 1633 fueron penitenciados otros seis hombres, en re-
lación a esta cuestión, por complicidad y encubrimiento. Francesco Benfa-
to, nacido y residente en Chiusa, clérigo, de 28 años, estaba acusado de po-
seer y prestar a otras personas libros y escritos relativos al arte de la
nigromancia, de participar en el experimento de la garrafa, en el de las ra-
mitas de olivo, y bautizar un imán 64. Onorio de Simone, nacido y residente
en Vampolieri, caserío de Mesina, sacerdote de 36 años, fue acusado de po-
ner en práctica y enseñar a los demás el experimento de la garrafa, el de las
ramitas de olivo y de realizar ceremonias de nigromancia ayudado por los
adeptos de la secta, de los que era gran amigo y a los que frecuentaba asi-
duamente 65. Giuseppe Basco, nacido en Alcamo y residente en Palermo, sa-
61
Para la mención del libro XVIII de la obra de Cardano véase AHNM, Inq., lib.
888, ff. 400r-401r. Para las citas, cit. Cf. SIMONUTTI, «“Miracula et mirabilia” in Car-
dano», en Girolano Cardano. Le opere, le fonti, la vita, cit., pp. 200-202.
62
Jacopo La Piana fue condenado a la abjuración de vehementi y al confina-
miento en la isla de Pantelleria durante cinco años y, finalizada la pena, al exilio per-
petuo del Reino: cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff(r-v).
63
Antonio Panaino fue condenado a la abjuración de vehementi y a la reclusión
durante cinco años en un lugar elegido por los inquisidores: cf. AHNM, Inq., lib. 901,
ff. 230v-231r.
64
Francesco Benfato fue condenado a la abjuración de vehementi y a remar en
las galeras durante cuatro años: cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 233v-234r.
65
Onorio de Simone fue condenado a la abjuración de vehementi, a la reclusión
en un convento durante tres años y exiliado de Palermo durante cinco años. Cf.
AHNM, Inq., lib. 901, f. 320v.
542 MELITA LEONARDI
cerdote de 47 años, fue acusado de pedir prestada a unos amigos suyos una
casa fuera de Palermo para trazar, acompañado por otros cómplices, círcu-
los en la tierra para invocar a los demonios y «ligarlos». Era imposible lle-
var a cabo este ritual en Palermo porque las palabras del ritual debían ser
pronunciadas en voz alta 66. Cosma Filone, nacido en San Mauro, caserío de
Mesina, residente en Tusa, sacerdote de 40 años, fue condenado por parti-
cipar en el experimento de la garrafa, por discutir con los otros investigados
sobre el modo de trazar círculos mágicos y pentáculos, y por realizar exor-
cismos y otros experimentos de magia 67. Fray Clemente, residente en Paler-
mo, maestro en teología, sacerdote y religioso profeso de los franciscanos
descalzos, prior del convento extramuros de Zisa, de 44 años, fue condena-
do por jactarse de tener un amigo experto en el arte de la nigromancia y de
hacerlo venir para que hablase con los otros frailes, por comentar varios li-
bros prohibidos que negaban la inmortalidad del alma y por asistir al expe-
rimento de la garrafa; además estaba acusado de consagrar, vestido con
paramentos sacerdotales, algunas piedras y cuchillos necesarios para los ri-
tuales, y de aconsejar a algunos cómplices que no fueran al Santo Oficio pa-
ra contarlo todo, porque él les administraría la absolución ó8.
El balance de este proceso mostraba a los inquisidores una realidad que
se alejaba mucho del dócil cumplimiento de los preceptos de la Iglesia. Más
de ochenta eran, según los inquisidores, las personas implicadas con dis-
tinto título en la secta: once hombres y una mujer fueron penitenciados;
otras cinco personas (Carlo di Alcamo, el doctor Michele Moraschino, Ce-
cilia Imperiale, el hijo de ésta y otro hombre) fueron arrestadas y, quizás,
procesadas. No ha sido posible encontrar los legajos de los procesos contra
éstos últimos y, por este motivo, ignoramos su destino 69.
66
Giuseppe Basco fue condenado a la abjuración de vehementi, y al exilio del va-
lle de Mazara durante cinco años. Cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 231r-v.
67
Cosma Filone fue condenado a la abjuración de vehementi, y al exilio duran-
te cinco años. Cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 233r-v.
68
Fray Clemente fue condenado a la abjuración de vehementi, y a la reclusión
en un convento de su orden durante cinco años. Cf. AHNM, Inq., lib. 901, ff. 229v-
230r.
69
Sólo se han encontrado trazas del proceso contra el doctor Moraschino (o
Moraschini). Los ministros de la Suprema solicitaban a los inquisidores sicilianos,
en 1642, el envío del proceso a Monaschino y de la sentencia emitida por el tribunal
palermitano: cf. AHNM, Inq., lib. 897, f. 167r.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 543
70
Acerca del papel político ejercido por el tribunal tras la revolución de 1647,
cf. SCIUTI RUSSI, Astrea in Sicilia, cit., p. 242, nota 111.
71
Diego La Matina era un fraile agustino acusado de propuestas heréticas. Pro-
bado por un larguísimo cautiverio, se liberó de las cadenas y, apoderándose de un
hierro apoyado sobre la mesa, acabó con la vida del inquisidor López de Cisneros,
mientras éste llevaba a cabo su visita cotidiana a los detenidos. Este asunto (en la ac-
tualidad famoso por ser el objeto del ensayo de LEONARDO SCIASCIA, Morte dell’inquisi-
tore) ha sido revisado en modo crítico por SCIUTI RUSSI, Gli uomini di tenace concet-
to, cit., a la luz de la nueva documentación surgida de la correspondencia entre los
inquisidores de Palermo y la Suprema.
72
Escribían los inquisidores: «Y en medio de ella nos sobrebino una complici-
dad de magos, la mayor y de más consideración que jamás se haya visto ni oydo en
este tribunal; se atendió a hazer diligenzias precisas y que no pidían dilazión»: cf.
AHNM, Inq., lib. 898, ff. 42r-44v (Palerno, 10 de julio de 1657). La carta está publi-
cada en un apéndice, entre la correspondencia relativa al caso del fraile Diego La
Matina, por SCIUTI RUSSI, Gli uomini di tenace concetto, cit., pp. 164-166.
73
El farmacéutico y un sacerdote, Francesco Ramos, acusados del homicidio
de Escobar, fueron después absueltos de esta acusación; no fue probada la perte-
nencia de Salomone a la secta: cf. AHNM, Inq., lib. 892, ff. 138r-v (Palermo, 11 de
julio de 1659).
74
En la carta, los jueces palermitanos comunicaban la noticia del descubri-
miento de «una gravissima complicidad de ocho o nuebe personas sortílegos, negro-
mánticos y endemoniados, y adoradores del diablo con horrendas circunstancias;
544 MELITA LEONARDI
religiosos eran Martino (llamado Giacinto Cirino cuando era seglar), naci-
do en Mesina, de 25 años, según el informe fraile «agustino» (rectius, bene-
dictino), de la congregación de Montecassino, y Filippo Fladida, nacido en
Palermo, de 48 años, prebendado de la catedral de Palermo, acusado de ser
un nigromante, blasfemo, poseedor de obras prohibidas, y sospechoso de
anabaptismo 75. Los dos seglares, ambos curiales de la Gran Corte, eran Pie-
tro Falcone, nacido en Catania, de 27 años (en la sentencia de la condena
era definido como mago, blasfemo herético, nigromante, sospechoso de
pertenecer a las sectas anabaptista, luterana, calvinista y judaica, poseedor
de libros prohibidos, especialmente de la Clavicola di Salomone) 76, y Fran-
cesco Belarbolo, nacido en Cefalù, de 19 años, acusado de ser un maestro
del arte mágico 77.
En una posición de segundo plano se consideraba a Lorenzo Bellis, na-
cido a Palermo, de 52 años, guantero, con el oficio de pesador de nieve, y
Nunzio, nacido en Palermo, fraile franciscano en el convento de San Anto-
nio de Palermo, de 58 años, acusados ambos de nigromancia, de posesión
de libros prohibidos y de utilizar objetos sagrados durante los rituales 78.
ahora están pressos los quatros principales, que son un frayle descalzo de s. Fran-
cisco, un racionero de la santa Iglesia de aquí y dos seglares; de los seglares el uno,
que es el capital, confessó plenamente a tres dias de carcerado; de los otros, uno es-
tá aquí en la ciudad, que tiene officio, no se ha votado asta aora, votarase presto; el
otro, que es medio caballero, vino espontaneo antes de ser testificado, aunque des-
pués de preso el principal de la complicidad»: cf. AHNM, Inq., lib. 892, f. 80v (Pa-
lermo, mayo de 1658).
75
Los indagados fueron penitenciados en el auto de fe llevado a cabo el 6 de
marzo de 1661. Martino, alias Giacinto Cirino, fue reconciliado y condenado a gale-
ras durante un período de cinco años, y, una vez finalizada la pena, a reclusión du-
rante tres años: cf. AHNM, Inq., lib. 902, f. 396v. Filippo Fladida fue condenado a la
abjuración de vehementi, a la pérdida de su beneficio y a la reclusión en un conven-
to durante diez años: cf. AHNM, Inq., lib. 902, ff. 396r-v.
76
Pietro Falcone fue condenado a la reconciliación y a doscientos latigazos; se
ordenó, además, que durante la lectura de la sentencia su mano derecha estuviera in-
movilizada con un clavo, quizás para indicar la presencia de un pacto acordado con
el demonio; le fue conminada, al final, la reclusión de por vida con sentencia «no re-
visable» en un lugar elegido por los inquisitores: cf. AHNM, Inq., lib. 902, f.
396v-397r.
77
Francesco Belarbolo fue condenado a la abjuración de vehementi, a doscien-
tos latigazos, a galeras a remar durante cinco años, y, cumplida la pena, a reclusión
durante cinco años en un lugar elegido por los inquisidores: cf. AHNM, Inq., lib. 902,
f. 296r.
78
Lorenzo Bellis fue condenado a la abjuración de levi y al exilio del Reino du-
rante diez anos: cf. AHNM, Inq., lib. 902, f. 395v. El fraile Nunzio fue condenado a
la abjuración de levi y a la reclusión en un convento durante cinco años: cf. AHNM,
Inq., lib. 902, f. 293v.
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 545
79
Para la petición de gracia de Pietro Falcone, cf. AHNM, Inq., leg. 1743, 19, ff.
306r-314v.
80
Para el análisis estadístico, reenvío a mi tesis de doctorado: M. LEONARDI, In-
quisizione, magia e stregoneria nella Sicilia spagnola (secoli XVI-XVII), Università di Ca-
tania, dottorato di Storia moderna (IX ciclo), 1994-1997, p. 193. Romeo, en la zona
de Nápoles, detecta cómo un porcentaje consistente de los investigados por magia
pertenece, por el contrario, a las órdenes mendicantes (franciscanos, carmelitas), y,
sobre todo, a los franciscanos observantes. Los abusos supersticiosos de las órdenes
mendicantes y, sobre todo, de los miembros de la Observancia franciscana preocu-
paron de tal modo a la Congregación del Santo Oficio que se hizo necesaria la pro-
546 MELITA LEONARDI
mulgación de dos decretos, en 1591 y en 1601, para desarraigar dichos abusos: cf. G.
ROMEO, Inquisitori, esorcisti e streghe nell’Italia della Controriforma, Firenze, Sansoni,
1990, p. 197, nota 64.
81
Acerca de la relación entre la potente familia Ventimiglia y el célebre mate-
mático Francesco Maurolico, cf. R. MOSCHEO, Mecenantismo e scienza nella Sicilia del
‘500. I Ventimiglia di Geraci e il matematico Francesco Maurolico, Messina, Società
messinese di storia patria, 1990. DOLLO (Modelli scientifici e filosofici nella Sicilia
spagnola, cit., pp. 213-219) ha indagado sobre la compleja actividad del científico y
astrónomo Giovan Battista Odierna, llevada a cabo en Palma di Montechiaro bajo la
protección de la familia Tomasi. Distintos estudios han analizado los asuntos del ce-
lebérrimo científico Giovanni Alfonso Borelli, ligado a los círculos neotéricos, y la
publicación, en el seno de una decidida renovación cultural madurada en Mesina en
NIGROMANCIA Y CÁBALA EN LOS PROCESOS DE LA INQUISICIÓN EN SICILIA 547
la segunda mitad del siglo XVII, de algunas de sus obras con el patrocinio del Senado
de su ciudad y con el apoyo de la potente familia Ruffo de Francavilla: cf. DOLLO, Mo-
delli scientifici e filosofici nella Sicilia spagnola, cit., pp. 180-203, y también D. BER-
TOLONI MELI, «L’attività politica di Giovanni Alfonso Bonelli a Messina», en Filosofia
e scienze nella Sicilia dei secoli XVI e XVII, cargo de C. DOLLO, I, Catania, Centro studi
per la storia della filosofia in Sicilia, 1995, pp. 183-189.
82
Fueron creadas cortes en ciudades feudales por la ya mencionada Luisa Lu-
na Moncada, por Eleonora Mirabella, Agata Lanza y Giovanna de Austria, hija de
Don Juan de Austria, el héroe de Lepanto: cf. GIARRIZZO, Alla corte dei Moncada (se-
coli XVI-XVII), cit.; D. LIGRESTI, «Le piccole corti aristocratiche nella Sicilia spagnola»,
en Archivio storico per la Sicilia Orientale, CIV, 1998, I, pp. 11-35. Acerca de la cultu-
ra nobiliaria, cf. G. GIARRIZZO, Il cavaliere giostrante, Catania, Giuseppe Maimone Edi-
tore, 1998. Acerca del coleccionismo de curiosidades naturales y artísticas y sobre el
papel del apoyo nobiliario en la isla, cf. la introducción de V. ABATE, Wunderkammern
e meraviglie in Sicilia en el volumen de arte Wunderkammer Siciliana. Alle origini del
musco perduto, Napoli, Electa, 2001, pp. 17-46, y M. C. CLABRESE, I Ruffo a Francavi-
lla. La «corte» di Giacomo nel Seicento, Catania, A. Siciliano Editore, 2001.
548 MELITA LEONARDI
83
Acerca de la circulación de libros prohibidos en Italia, véanse A. ROTONDÒ, «La
censura ecclesiastica e la cultura», en Storia d’Italua, V, I Documenti, Torino, Einau-
di, 1973, pp. 1397-1492; U. ROZZO, «Dieci anni di censura libraria (1596-1605)», en
Libri e documenti, IX, 1983, pp. 161-195. Son muy importantes las consideraciones
de G. FRAGNITO, La Bibbia al rogo. La censura ecclasiastica e i volgarizzamenti della
Scrittura (1471-1605), Bologna, Il Mulino, 1997, pp. 227-273. Sobre los retrasos y las
dificultades encontradas por el poder episcopal para asegurar una adecuada ejecu-
ción del Índice clementino, cf. EAD, «“In questo vasto mare di libri prohibiti e sos-
pesi tra tanti scogli di varietà e controversie”. La censusa ecclesiastica tra la fine del
Cinquecento e i primi del Seicento», en Censura ecclesiastica e cultura politica in Ita-
lia tra Cinquecento e Seicento, VI giornata Luigi Firpo. Actas del Convenio del Con-
vegno del 5 de marzo de 1995, a cargo de C. STANGO, Firenze, Olschki, 2001, pp. 1-35.
Para la censura y el embargo de los libros prohibidos en Sicilia, cf. BORROMEO, In-
quisizione spagnola e libri proibiti in Sicilia e in Sardegna durante il secolo XVI, cit.