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MAESTRIA EN CIENCIAS PENALES Y

CRIMINOLOGICAS
TEORÍA DEL DELITO Y LA PARTICIPACIÓN CRIMINAL

La acción típica
Participantes:
Modesto León Cabanillas
Einer García Suarez

Docente: Dr. Juan José Blossiers Hüme

TRUJILLO 2009

1
P RESENTACION

En el marco de las exigencias curriculares del modulo de Teoría del


Delito y Participación Criminal, en la Maestría en Derecho Penal y
Ciencias Criminológicas, los participantes, Abogados: Modesto León
Cabanillas y Einer García Suarez, presentan el tema: ACCION
TIPICA.

Se discute en la dogmatica jurídico-penal actual, la vigencia del


concepto de la acción y su función en la estructura del Delito. En este
punto, consideramos que el elemento acción en sus términos y con fines
de contener dentro de esta a la omisión, debe ser variada por el de
comportamiento humano, que sería amplio en su contenido normativo
(comisión /omisión) e importa una motivación consciente y comunicante
del sujeto, en tanto ser social.

Probablemente, lo glosado en el contenido del presente trabajo sea,


aún, necesario de mayor profundización, sin embargo creemos que lo
realizado servirá para enervar el debate jurídico en las aulas y nuestro
interés por acrecentar la investigación en este tópico. Pese a diversas
limitaciones, presentamos el tema ACCION TIPICA, a su criterio
evaluador.

Ciudad Universitaria, 2009.


Trujillo

1
I N D I C E

- Presentación
1

- Índice 2

- Estructura

1. GENERALIDADES 3

2. LA ACCION. Concepto 5

3. LA LEGISLACION SUPRANACIONAL, NACIONAL Y COMPARADA 6

I.1. Legislación Supranacional. 6

I.2. Legislación Nacional. 8

I.3. Legislación comparada. 8

4. LA POLEMICA DE LA ACCION 10

4.1. Antecedentes 10

4.2. El Concepto de acción en las corrientes del Derecho Penal. 11

i. Concepto causal de acción.


11

ii. Concepto final de la acción. 13

iii. Concepto social de acción. 14

iv. Concepto negativo de acción. 15

v. Concepto funcional de acción 16

vi. Concepto personal de acción. 17

5. FUNCIONES DE LA ACCION 19

1
5.1. Función política e ideológica. 19

5.2. Función de base sustancial 19

5.3. Función de enlace 20

5.4. Función de delimitación 20

6. CAPACIDAD DE CONDUCTA 21

6.1. La persona humana 21

6.2. La persona jurídica 21

7. AUSENCIA DE COMPORTAMIENTO HUMANO: 21

7.1. Fuerza física irresistible. 23

7.2. Movimientos reflejos. 24

7.3. Estado de Inconsciencia. 25

8. ACCIÓN TIPICA. 26

9. CONCLUSIONES. 26

10. SUGERENCIAS 27

11. BIBLIOGRAFÍA 29

I. GENERALIDADES

Las normas del Derecho Penal tienen por objeto las acciones
humanas1 y es sobre éstas, atendiendo al principio de mínima
intervención, que el Estado a través del legislador selecciona,
de todos los comportamientos, únicamente aquellas que deben
ser valoradas negativamente y las conmina con una pena 2.
1
BACIGALUPO; 1978, pág. 23
2
MUÑOZ CONDE; 1990, pág. 9

1
Consecuentemente, podemos afirmar que sólo la conducta
humana es el inicio de la activación jurídico-penal, en tanto
contiene la descripción de las conductas desvaloradas. Pero, las
conductas que el legislador ha insertado dentro del codex
penal, presentan diversas descripciones de comportamientos,
sean estas de comisión u omisión, sean dolosas o imprudentes;
así tenemos, un homicidio (Art. 106° del C.P), hurto (art. 185°,
del C.P), Peculado (Art. 387°, del C.P). Es decir, cada tipo
concreto difieren unos de otros.

Pero, es la dogmática-penal, a partir de la Teoría General del


Delito, la que estudia las características comunes a todos los
delitos, con propósitos de alcanzar los niveles de análisis que
nos permitan aseverar, cuando una conducta humana
constituye delito. Siendo así la primera tarea que enfrenta la
dogmatica jurídico-penal, es precisar una definición de DELITO.

Desde el punto de vista de nuestra normativa penal, el Art. 11°


del Código penal expresa que “son delitos faltas las acciones u
omisiones dolosas o culposas penadas por la ley”; sin embargo
de la descripción que anotamos no pueden determinarse las
características comunes que permitan el adecuado
razonamiento lógico-jurídico, que nos ayude a determinar la
real dimensión del contenido del DELITO en sus características
comunes que nos conduzca a un nivel de análisis adecuado de
cuando se está frente a una conducta delictiva.

1
Hemos referido que la base del Derecho Penal, es la conducta
humana y si es descrita en el código sustantivo. V.gr. El que
con un arma de fuego dispara sobre otro y lo mata. La
descripción corresponde al tipo de Homicidio (Art. 106°, del
C.P), entonces bien podríamos precisar que se trata de una
comportamiento típico y si éste comportamiento es
desvalorado formalmente como acto humano y reprochable a
su autor, entonces estaríamos concluyendo que, delito es todo
comportamiento humano típico, antijurídico y culpable.

Sin embargo, vale precisar que se discute con ardor


incandescente, la definición de delito, en cuanto a sus
características comunes. En el lenguaje jurídico-penal y
referente al tema en desarrollo, se usan como sinónimos los
términos “acciones u omisiones”; “hecho”, “acto”, “conducta”
y “comportamiento”. En otros casos se precisa como “injusto
culpable”.

Finalmente, si bien la doctrina aún mantiene la definición de:


Acción típica, antijurídica y culpable; nosotros subrayamos la
definición de delito, como comportamiento humano típico,
antijurídico y culpable.

II. LA ACCION.

1
El concepto de acción es un concepto jurídico o normativo,
pues el Derecho Penal lo obtiene a través de un procedimiento
constructivo donde se realiza una abstracción de lo que existe
en la realidad3. Sin embargo, los criterios para referirse a este
elemento del Delito son variados según las legislaciones, pese a
ello, ésta deberá responder o contener ciertos requisitos y
funciones4 que la teoría moderna de imputación del delito así lo
exigen.

Precisar una conceptualización de la acción, es harto difícil,


pero esta deberá ser asumida según la postura del operador
jurídico, pues en el devenir del debate dogmático-jurídico, se
han esbozado una serie de conceptualizaciones, según la
escuela jurídica que se adopte en su estudio.

Para procurar abstraer un concepto de acción, debemos


aceptar que el hombre es un ser social y comunicativo5, por
tanto, todo y cuanta actividad despliegue, el hombre, lo hace
asumiendo sus actos con consciencia y orientándolos a una
práctica social comunicativa. Desde la arista que se describe,
consideramos que la acción, entendido como comportamiento
humano es consciente, por tanto voluntario, y se

3
Cfr. ZAFFARONI/ALAGIA/SLOKAR; 2000, pág. 396 en VILLAVICENCIO; 2009, pág. 262.
4
VILLAVICENCIO; 2009, pág. 262.
5
HABERMAS; 1990, pág. 171.

1
materializa como practica comunicativa de la realidad
humana en tanto ser social.

III. LA LEGISLACION SUPRANACIONAL, NACIONAL Y


COMPARADA

3.1. Legislación Supranacional.

• La Declaración Universal de los Derechos


Humanos.

Art.11°.
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia mientras no se pruebe
su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público
en el que se le hayan asegurado todas las garantías
necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones
que en el momento de cometerse no fueron
delictivos según el Derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del delito.

• Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos.

1
Art. 15

1. Nadie será condenado por actos u omisiones que


en el momento de cometerse no fueran delictivos
según el derecho nacional o internacional. Tampoco se
impondrá pena más grave que la aplicable en el
momento de la comisión del delito. Si con
posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la
imposición de una pena más leve, el delincuente se
beneficiará de ello.

2. Nada de lo dispuesto en este artículo se opondrá al


juicio ni a la condena de una persona por actos u
omisiones que, en el momento de cometerse, fueran
delictivos según los principios generales del derecho
reconocidos por la comunidad internacional.

• Convención Americana de Derechos Humanos

Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad

Nadie puede ser condenado por acciones u


omisiones que en el momento de cometerse no
fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco
se puede imponer pena más grave que la aplicable en
el momento de la comisión del delito. Si con
posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la
imposición de una pena más leve, el delincuente se
beneficiará de ello.

• Estatuto de Roma de la Corte Internacional

Artículo 22

1
Nullum crimen sine lege.

1. Nadie será penalmente responsable de conformidad


con el presente Estatuto a menos que la conducta
de que se trate constituya, en el momento en que
tiene lugar, un crimen de la competencia de la
Corte.

2. La definición de crimen será interpretada


estrictamente y no se hará extensiva por analogía.
En caso de ambigüedad, será interpretada en favor
de la persona objeto de investigación,
enjuiciamiento o condena

3. Nada de lo dispuesto en el presente artículo


afectará a la tipificación de una conducta como
crimen de derecho internacional
independientemente del presente Estatuto.

3.2. Legislación Nacional.

• Constitución Política del Estado

Artículo 2°. Toda persona tiene derecho:


24. A la libertad y a la seguridad personales. En
consecuencia:
d) Nadie será procesado ni condenado por acto u
omisión que al tiempo de cometerse no esté
previamente calificado en la ley, de manera expresa e

1
inequívoca, como infracción punible; ni sancionado con
pena no prevista en la ley.

• Código Penal Peruano

Artículo 11.- Delitos y faltas

Son delitos y faltas las acciones u omisiones dolosas


o culposas penadas por la ley.

3.3. Legislación comparada.

• Código Penal de Chile.

Art. 1.º

Es delito toda acción u omisión voluntaria penada por


la Ley.

Las acciones u omisiones penadas por la ley se


reputan siempre voluntarias, a no ser que conste lo
contrario.
El que cometiere delito será responsable de él e incurrirá
en la pena que la ley señale, aunque el mal recaiga sobre
persona distinta de aquella a quien se proponía ofender.
En tal caso no se tomarán en consideración las
circunstancias, no conocidas por el delincuente, que
agravarían su responsabilidad; pero sí aquellas que la
atenúen.

1
• Código Penal de Colombia

Art. 19. – Acción y omisión.

El hecho punible puede ser realizado por acción o por


omisión.

• Código Penal de México

Artículo 7o.
Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes
penales. (…)
Artículo 8o.
Las acciones u omisiones delictivas solamente
pueden realizarse dolosa o culposamente.

• Código Penal de España

Artículo 10.

Son delitos o faltas las acciones y omisiones dolosas


o imprudentes penadas por la ley.

• Código Penal de Alemania

§ 1. No hay pena sin ley

1
Un hecho sólo puede castigarse, cuando la punibilidad
ha sido determinada legalmente, antes de que el
hecho se hubiere cometido.

IV. LA POLEMICA DE LA ACCION

4.1. Antecedentes

Hemos referido que los penalistas, esencialmente las


diversas corrientes del Derecho Penal, han sostenido
también diversas posturas respecto del concepto de
acción, así podríamos citar los conceptos causal, finalista,
social, negativo, funcional y personal, los que se orientan
según el carácter que reconocen en la acción, sea
ontológico o normativo.

La acción gesta sus raíces desde la antigua filosofía


griega, sin embargo es Samuel Von Pufendorf6, en el siglo
XVIII, quien usa por primera vez el término acción. Pero,
en la ciencia del Derecho Penal, es introducido por Von
Böhmer. La concepción moderna de acción se origina en
el idealismo del siglo XIX, con George Wilheln Frederich
Hegel, incluyendo dentro de este concepto la omisión.

El idealismo de Hegel, concibió que la acción era


demarcada no solo por sus aspectos externos, sino por la
moral, de allí que se estructuraba la acción a partir de un
contenido, no solamente de la realización de un acto sino
de su motivación. Hegel, expresaba que “es acción la

6
VON PUFENDORF; 1927.

1
exteriorización de la voluntad en tanto que es subjetiva
la moral. Sólo la exteriorización de la voluntad moral es
acción”7. De otro lado, Hegel complementando su
afirmación agrega que lo grave de la acción no es la
exteriorización del hecho material de corte delictivo sino
la “actitud del agente al ejecutar la acción frente a la
norma”. De esta forma, se añade un carácter normativo
a su primera afirmación, con lo cual le impregna un
sentido de pretipicidad o indicio valorativo y no neutro,
pese a que aún cuando se inician estos debates no
existía la tipicidad.

Posteriormente el debate, se apasiona en las diversas


corrientes del Derecho Penal.

4.2. El Concepto de acción en las corrientes del


Derecho Penal.

4.2.1. Concepto causal de acción.

Fue Frank Von Liszt, hacia fines del siglo XIX, quien
fundamento el concepto causal de acción, como “el
acto de comisión consistente en causar un
resultado. I. La manifestación de voluntad aparece,
aquí, como movimiento corporal voluntario. II el
Resultado debe ser causado por un movimiento
corporal; el movimiento corporal y el resultado
deben estar en relación de causa efecto”8.

7
HEGEL, en JAKOBS; 1995, pág. 158, recogido por VILLAVICENCIO; 2009, pág. 278.
8
LISZT; s/f.,pág. 292

1
Karl Beling, entendía que la conducta era un suceso
causal y entendía a la voluntad como capacidad de
“inervación muscular”9.

Para Edmund Mezger, “la acción como hacer


efectivo exige, además del querer, un hacer
corporal del agente. El querer y el movimiento
corporal precisan hallarse en la acción en relación
de causalidad”10, agregando que a la acción solo le
pertenece el querer y el movimiento corporal
determinado por ese querer.

En suma, los causalistas, defendieron una


concepción de acción que bien podemos resumirla
en movimiento corporal voluntario que cambia
el mundo exterior.

La crítica a esta corriente. Los que han seguido la


teoría causal “han reducido la estructura de la
acción a un mero suceso causal productor de un
resultado”11, “prescindiendo del contenido de la
voluntad, es decir del fin”12.

9
BELING; 1944,pág 1 14
10
MEXGER; 1946, pág. 216
11
BACIGALUPO; 1978, pág. 26.
12
MUÑOZ CONDE; 1990, pág.13

1
Esta corriente alcanzó su expresión más acabada
en los Tratados de Liszt y Mezger, hasta que
irrumpieron los finalistas para superar la ciencia
alemana del derecho penal.

4.2.2. Concepto final de la acción.

“Se llama acción todo comportamiento dependiente


de la voluntad humana. Sólo el acto voluntario
puede ser penalmente relevante. La voluntad
implica, sin embargo, siempre una finalidad. No se
concibe un acto de la voluntad que no vaya dirigido
hacia un fin. El contenido de la voluntad es siempre
algo que se quiere alcanzar, es decir, un fin. De ahí
que la acción humana regida por la voluntad sea
siempre una acción final, una acción dirigida a la
consecución de un fin. La acción humana es
ejercicio de actividad final”13.

La concepción asentada por Welzel, considera que


la dirección final de la acción humana se desarrolla
en dos fases una interna (pensamiento), que
presenta tres niveles: a) el hombre se propone la
realización de un fin; b) elige los medios para la
realización del fin anticipado y, c) la consideración
de los efectos concomitantes; y una segunda fase,
13
WELZEL; 1976, 53 y ss,

1
externa (se realiza en el mundo real), es decir
conforme a su plan pone en marcha la realización
del fin anticipado utilizando los medios elegidos.
Siendo en esta última fase cuando el derecho penal
interviene.

En el Perú, nuestra norma penal sustantiva se ciñe


a esta corriente de corte finalista.

4.2.3. Concepto social de acción.

Es Eberhardt Schmidt, quien en 1932, quien plantea


un concepto social de acción, en sus intentos de
depurar el concepto de acción del curso causal.
Schmidt, asevera que al Derecho Penal le interesa
únicamente el sentido social de la acción. Indica
que la teoría final de la acción es demasiado
unilateral, al reducir la acción a un sentido final-
subjetivo (voluntad individual), precisando que “el
sentido de la acción debería ser siempre
determinado de una manera objetiva”14,
considerando que solo lo socialmente relevante
viene hacer también jurídicamente relevante, y si
se carece de tal cualidad puede descartar cualquier
comportamiento como acción.

Muñoz Conde, refiere que este concepto social de


acción es “excesivamente ambiguo y, en última
14
VILLAVICENCIO; 2009, pág. 284

1
instancia, sólo es un dato pre jurídico que no
interesa directamente al jurista. Lo que interesa es,
en definitiva, la relevancia típica”15. “se objeta a
esta teoría su imposibilidad de dar un concepto
preciso de relevancia social de la conducta y la
inutilidad practica de un concepto de acción que
implique un juicio de valor de tal orden que en
última instancia, ya se refiera al contenido social
del hecho, es decir a su conformidad o
disconformidad con la estructura de los mandatos
colectivos”16.

4.2.4. Concepto negativo de


acción.

En los intentos de procurar un concepto común que


contenga tanto la conducta comisiva como la
omisiva, nace el modelo conceptual negativo de la
acción. Muy a pesar que la omisión fue considerada
como una variable del concepto de acción.

Fue Karhs (1968), que basándose en el


denominado "principio de evitabilidad", quien
primigeniamente sostiene que "al autor se le
imputa un resultado si no lo ha evitado aunque
podía evitarlo y el Derecho se lo exigía"17. Pero,
aquí vale subrayar que sólo consideraba a la
evitabilidad como principio de imputación propio
del tipo.
15
MUÑOZ CONDE; 1990, pág. 15
16
TAVARES, 1983. Pág. 90.
17
Citado por ROXIN; 1999, pág. 247 y VILLAVICENCIO; 2009, pág. 286.

1
Por su parte fue Herzberg, quien utilizó por primera
vez este principio como fundamento del concepto
de acción que denomina "negativo" y que abarca
por igual la comisión y la omisión al sostener "la
acción del Derecho Penal es el no evitar evitable en
posición de garante" , pues para él no sólo el autor
de un hecho omisivo podía haber evitado el
resultado típico con su intervención, sino que
también podía haberlo evitado el autor de un hecho
comisivo desistiendo de hacerlo; asimismo en
ambos casos añade la exigencia utilizada por la
doctrina mayoritaria para los delitos de comisión
por omisión, de posición de garante, es decir, de un
deber especial de evitar el resultado, que en los
hechos comisivos se deriva precisamente del inicio
de la acción creadora del peligro de causación del
resultado.

4.2.5. Concepto funcional de


acción

Es el maestro alemán Gunther Jakobs, el mayor


exponente del funcionalismo sistémico, sostiene
esta posición en la dogmática penal, cuando en
1974 introduce el elemento de la evitabilidad en el
concepto de acción, de manera tal que sostuvo que
la "acción es un comportamiento exterior
evitable"18 y la concibe como la causación
imputable, incluyendo como presupuesto de la
acción, la antijuricidad y la culpabilidad19.
18
JAKOBS; 1995 , pág. 174
19
“De los dos elementos, la antijuricidad y la culpabilidad, que JAKOBS incluye en su
concepto de acción, a mi juicio debe quedar fuera el primero; hay acciones que lo son –que son

1
Jakobs, en sus tarea de precisar la noción de
acción busca establecer una que referencie al
sentido global del hecho, con la finalidad de dar
unidad a la imputación personal, es decir tanto al
actuar doloso e imprudente, como la omisión, la
que también “presupone la evitabilidad aunque de
manera inversa a la que presenta la acción”20.

En suma podemos, concluir que Jakobs, considera


que la acción debe ser definida entonces, como la
comunicación del ciudadano que defrauda
una expectativa normativa de carácter
esencial: el no reconocimiento de la vigencia
de una norma mediante un comportamiento,
ya sea de comisión o de omisión.

4.2.6. Concepto personal de


acción.

Es Claus Roxin, quien plantea un concepto de


acción ajustado a su función, al definirla como
"manifestación de la personalidad”21, lo que desde
ya implica un concepto pre típico, lo que significa
que la acción constituye un elemento básico,
sistemático, de enlace o unión y como un elemento
de limite22 .
capaces de sentido, también para el derecho penal- y que no niegan la vigencia de la norma; si
no, no se sabe qué sería el comportamiento de quien se defiende legítimamente o, más general,
todos los actos de obediencia al Derecho penal. En realidad, debe admitirse que el Derecho
Penal reconoce como acciones otros procesos distintos de aquellos que expresan la objetivación
del reconocimiento de la norma” (SILVA SANCHEZ; 2003, p. 387).
20
VILLAVICENCIO; 2009, pág. 288
21
Ibidem; 2009, pág. 288
22
ROXIN, pag. 47 y ss

1
Ahora, si bien la acción es todo comportamiento
que se puede atribuir a un ser humano como centro
anímico–espiritual de acción, es decir,
comportamiento controlado por su “yo”; para que
se trate de una "manifestación" de la personalidad,
necesariamente requiere que el pensamiento o la
voluntad salgan de lo interno y se pongan en
relación con el mundo exterior.

La acción como elemento básico del delito,


engloba todas las formas de la manifestación de la
conducta delictiva, y además todo lo que en el
campo prejurídico tiene sentido calificar como
"acciones"; es así que las acciones dolosas e
imprudentes son manifestaciones de personalidad
tanto como las omisiones e incluso la omisión por
imprudencia inconsciente.

La acción como elemento de enlace o unión,


enlaza con la forma prejurídica de entender la
acción, sin separarse de la concepción ordinaria de
la vida de un modo naturalista (movimiento
muscular) o normativista (no evitación evitable), y
copulativamente concurren para resaltar el
fragmento de la realidad relevante para una
primera y previa valoración jurídica. De ello
podemos designar a la acción como el "sustantivo"
al que se pueden y deben vincular las demás
valoraciones jurídico-penales, describiendo al delito

1
por ello como manifestación de la
personalidad típica, antijurídica y culpable.

La acción como elemento límite, permite con


criterio decisivo, delimitar la acción y la falta o
ausencia de acción, por tanto no son acciones los
efectos que proceden de animales; los actos de
personas jurídicas –por inexistencia de la sustancia
psíquico–espiritual por lo que no se pueden
manifestar a sí mismas, debiéndose penar por ello
a sus órganos humanos-; los
pensamientos, actitudes internas, disposiciones de
ánimo y todos los afectos que permanezcan en la
esfera interna (cogitationis poenam nemo patitur).
Las que carecen de falta de manifestación de la
personalidad, cuando el cuerpo humano "funciona
sólo como masa mecánica", ejm: movimientos en
situación de narcosis, delirio en alto grado,
inconciencia profunda, movimientos reflejos, etc.).
Tampoco sería acción los efectos de la vis
absoluta (fuerza física irresistible), pero sí de la vis
compulsiva (violencia psíquica).

V. FUNCIONES DE LA ACCION

La acción, en la uniformidad de la dogmatica jurídico-penal, se


considera que cumple determinadas funciones frente al poder
penal.

1
5.1. Función política e ideológica.

Esta es importante por cuanto permite asentar las bases


del derecho penal en el comportamiento, en el acto
cometido23¸ permitiendo el control y limite a la actuación
punitiva del estado, pues “solo el derecho penal basado
en el acto puede ser controlado y limitado
democráticamente”24.

Esta afirmación, nos lleva a agregar que el derecho penal


de autor favorece el totalitarismo estatal, con
consecuencias funestas a los más elementales derechos
humanos, como la vida, ante la inexistencia de un
parámetro delimitador del jus puniendi del Estado.

5.2. Función de base sustancial

Es a partir de la acción sobre la que el derecho penal


puede fundar sus categorías del delito y de todas las
modalidades típicas que el legislador las considera
penalmente relevantes y las conmina con una pena. Esta
función permite individualizar el tipo concreto o la
conducta exacta realizada por el agente (tipo de comisión
u omisión, doloso o imprudente). También se le denomina

23
VILLAVICENCIO; 2009, pág. 265.
24
MUÑOZ CONDE; 1990, pág. 10.

1
a ésta, como función positiva, clasificatoria, fundante o
concepto abarcativo25.

5.3. Función de enlace

Llamada también función sistemática, por que la acción


actúa como instrumento de unión entre los elementos de
la estructura del delito. Es decir que la acción como
categoría sustantiva pasa a ser valorado por los
predicados valorativos que conforman la estructura del
delito, constituyéndose así en la columna vertebral que
atraviesa todo el sistema jurídico-penal

5.4. Función de delimitación

Supone un mínimo de condiciones que permitan


determinar que comportamientos deben ser considerados
como acción jurídico-penalmente relevantes y en que
casos estamos frente a actos sin relevancia para el
derecho penal o cuando en ellos hay ausencia de acción y
que por tanto deben ser excluidos.

25
Ibidem; 2009, pág. 266.

1
VI. CAPACIDAD DE CONDUCTA

6.1. La persona humana

En el derecho penal patrio, sólo la persona humana es


capaz de actuar y por tanto, sólo es partir de su
comportamiento como manifestación de la personalidad,
que importa al derecho penal. Caen fuera de este ámbito
los hechos de los animales y las cosas, por carencia de
capacidad, diferente es hablar de estos como
instrumentos del hombre, donde el verdadero actuante
es el hombre.

6.2. La persona jurídica

Las personas jurídicas no tienen capacidad de conducta26,


en el derecho penal nacional mantiene plena vigencia el
principio “societas delinquere non potest”. Es decir que
las personas jurídicas no se encuentran dentro del ámbito
de la conducta humana, sin embargo su voluntad es
epresada a través de la actuación de sus representantes
y/o administradores, siendo así cualquier acto ilícito recae
sobre las personas naturales que actúan y usan a la
organización con fines de infracción del deber.

26
HURTADO POZO; 2005, pág. 703.

1
VII. AUSENCIA DE COMPORTAMIENTO HUMANO:

La problemática resultante en lo relacionado a la ausencia de


acción solo podrá adquirir relevancia cuando el hecho sea
producido por un comportamiento humano, porque no todos
los hechos provenientes del hombre constituyen
“comportamientos humanos o acciones”, en un sentido
jurídico-penal. Se requiere de una conducta externa y final del
hombre.

Los casos de ausencia se refieren fundamentalmente a


supuestos hechos del hombre que no son guiados por su
voluntad, como lo son la fuerza física irresistible, estado de
inconsciencia y los movimientos reflejos. Los actos producidos
por estas manifestaciones no aparecen precedidos por obra de
una voluntad humana.

El elemento jurídicamente fundamentador del comportamiento


humano es la voluntad, si esta falta, no existe comportamiento
desde el punto de vista jurídico, aunque si se dé desde un
criterio psico-fisiológico.

La función delimitadora que cumple la teoría de la acción


supone que no existe acción relevante para el derecho penal
cuando falta la voluntad, es decir, se requiere un impulso
socio-individual orientado a un objeto de referencia, de manera

1
que la ejecución causal esté dirigida a lo que se propuso el
sujeto.

Tres son los estados o situaciones excluyentes de


comportamiento que doctrinalmente se reconoce, como son: a)
Fuerza Física Irresistible, b) Movimientos Reflejos y c)
Estado de Inconsciencia. Veamos:

7.1. Fuerza física irresistible.

Es una acto de fuerza proveniente del exterior que actúa


materialmente sobre al agente -se anula completamente
la voluntad humana-. La fuerza ha de ser absoluta, de tal
modo que el sujeto se encuentre anulado en su capacidad
de reacción (vis absoluta). Es cualquier fuerza que impide
a una persona moverse a voluntad, es decir, la que
reduce el cuerpo a una condición mecánica, sea
impulsado por una fuerza externa o interna, como.
Empujones, caídas, acciones de fuerza naturales o de
terceros. Para que excluya el comportamiento humano,
necesario en todo delito, la fuerza debe suprimir por
completo la voluntariedad27.

27
PEÑA CABRERA FREYRE; 2005, pág. 106

1
Se comprende en este supuesto todo estimulo externo
(humano, natural o animal) del agente, que le imprime a
su cuerpo un movimiento involuntario, no reflejo y no
direccionado o, por el contrario le impone forzadamente
la inmovilidad28.

Es aquel estimulo externo, extraño al agente, que le


genera un movimiento involuntario ya sea de una
conducta humana ó de una fuerza de la naturaleza29.

7.2. Movimientos reflejos.

Tienen lugar sin la participación de la voluntad (no


interviene la consciencia). Supuestos de paralización
momentáneamente por obra de una impresión física o
psíquica, solo en aquellos casos en el que al sujeto le era
imposible reaccionar. Ingresan a esta hipótesis las
convulsiones epilépticas o los movimientos instintivos de
defensa; no constituyen acción, ya que el movimiento en
estos casos no está controlado por la voluntad. Distinto
es el caso de los actos en “corto circuito”, las reacciones
impulsivas o explosivas en que la voluntad participa
fugazmente y por lo tanto no excluyen la acción, estas

28
VILLA STEIN; 2008 pag.198
29
VILLAVICENCIO; 2009 pág. 273.

1
reacciones pueden excluir la imputabilidad dependiendo
de su grado de intensidad30.

Este tópico comprende el conjunto de disposiciones


filogenéticas e innatas del organismo, adecuadas a su
supervivencia y reguladas por el sistema nervioso
superior y el bulbo raquídeo; se trata en suma, de
conductas reflejas y “los reflejos son una respuesta
natural y automática a un estimulo determinado….” Para
el derecho penal, no actúa o no se comporta el que opera
reflejamente, sea que la respuesta refleja es
incondicionada o condicionada31.

Los movimientos reflejos no están controlados por la


voluntad. “el estimulo del mundo exterior es percibido
por los centros sensores que los transmiten, sin la
intervención de la voluntad, directamente a los centros
motores”, los movimientos reflejos no constituyen delitos
porque no son acciones ni omisiones sancionadas por la
ley. Por el contrario, tienen calidad de acción las llamadas
acciones pasionales y de corto circuito “si bien en ellas se
produce la intervención del elemento voluntad, ello
ocurre a una velocidad tal, que para el sujeto actuante no
existe la posibilidad de poner en movimiento una
reacción que impida incurrir en aquella acción32”

30
PEÑA CABRERA FREYRE 2005 pág. 107.
31
VILLA STEIN 2008 pag.199.
32
VILLAVICENCIO; pág. 274.

1
7.3. Estado de Inconsciencia.

También falta la acción, como el sueño, el sonambulismo


o la embriaguez letárgica, en estos casos, los actos que
se realizan no dependen de la voluntad y, por ende,
carecen de relevancia jurídico-penal. En el caso de la
embriaguez, únicamente la letárgica puede producir
inconsciencia, que excluya el comportamiento humano, al
contrario de las otras manifestaciones de embriaguez que
habrá que evaluarlas a nivel de capacidad de
responsabilidad penal, es decir, en la culpabilidad33.

En este tópico, no se da acción desde el punto de vista


jurídico-penal, cuando el protagonista se encuentra en
estado de inconsciencia natural, por sueño o
sonambulismo, o en estado de inconsciencia inducida por
sustancias toxicas diversas34.

La inconsciencia excluye la acción. En este supuesto se


presenta una total ausencia de las funciones mentales
superiores del hombre. No hay presencia de la
conciencia, su ausencia es plena. Los supuestos que se
suelen considerar son; sueño, hipnotismo, epilepsia,
ebriedad alcohólica absoluta, sueños profundos
producidos por narcóticos, etc.

33
PEÑA CABRERA FREYRE 2005 pág. 107.
34
VILLA STEIN 2008 pag.200

1
VIII. ACCIÓN TIPICA.

Consideramos, que la acción típica, es aquel


comportamiento humano con característica específica de
tipicidad. Esto es luego de haberse establecido que una
determinada acción puede ser atribuido al contenido del tipo
penal, al haber transitado por el juicio de tipicidad.

En este punto, de acción típica, bien podemos afirmar que el


comportamiento humano es indicio de antijuricidad o mejor
de contrariedad de la norma. No puede aun afirmarse la
existencia de la antijuricidad y menos de culpabilidad.

IX. CONCLUSIONES.

10.1. Que, todo comportamiento humano debe ser entendido


como la resultante de la práctica social y comunicativa
del hombre.

10.2. Que el comportamiento humano como base del delito,


su expresión contiene: comisiones u omisiones. En tanto,
injerencia en el derecho de terceros, la primera; y la
segunda, por ausencia de intervención en la protección
de bienes jurídicos.

1
10.3. La acción es un término que se restringe a una parte de
la conducta humana, consideramos apropiado el uso del
término comportamiento humano.

X. SUGERENCIAS:

Normatividad Penal que regula la Ausencia de Acción

En el art.20 inciso 6 del Código Penal, se establece que,


está exento de responsabilidad penal “el que obra por una
fuerza física irresistible proveniente de un tercero o de la
naturaleza”.

Nuestra Opinión

Esta regulación normativa, es incompleta en el sentido que la


Fuerza Física Irresistible, no es la única causal que excluye la
acción. En otras palabras diríamos que resulta imprescindibles que
se prevean de manera expresa las causales que eliminan la
acción, así como se regulo la Fuerza Física Irresistible, se debió
proceder con los Estados de Inconsciencias y los Movimientos
Reflejos. Ahora consideramos erróneo de acuerdo a una correcta
interpretación sistemática, que la Fuerza Física Irresistible que se
encuentra prevista en el Art.20 inc. 6 del C.P., se mantenga como
una causa eximente de responsabilidad penal, por cuanto esta no
elimina la antinormatividad por ser una causa de justificación ni
tampoco constituye una hipótesis de inculpabilidad, esta se
estatuye como una modalidad de ausencia de acción irrelevante

1
para el Derecho Penal, por lo que se muestra inoficioso valorar
esta modalidad, tanto en la antijuricidad como en la culpabilidad.

Nuestra Posición

Estando a lo antes mencionado se requiere la modificatoria del art.


20 del Código Penal, en el extremo que se debe suprimir de dicho
articulado el inciso 6 “fuerza física irresistible”, por cuanto
aquí el legislador la ha incluido de manera indebida.
Confundiéndose la responsabilidad o culpabilidad con la ausencia
de acción que enerva de plano la tipicidad.

Para ello proponemos se INTEGRE esta, en un nuevo articulado,


conjuntamente con el Estado de Inconsciencia y Movimientos
Reflejos

PROPUESTA:

SITUACIONES EXCLUYENTES DE COMPORTAMIENTO


HUMANO O DE AUSENCIA DE ACCION.

ARTÍCULO 20-A.- Son circunstancias excluyentes de


comportamiento humano o que denotan ausencia de acción,
cuando sobre el agente concurrieren:

1) Fuerza física irresistible externa.

2) Estado de Inconsciencia.

3) Movimientos Reflejos.

1
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