Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Observaciones:
1. Lo primero que hay que remarcar es que casi todos los acontecimientos que
recuerdan son eclesiales. Después están los sociopolíticos más próximos, y por
último, sólo un acontecimiento del orden internacional.
Pese a esto último, es la memoria eclesial la que parece estar más llena de
vida y acontecimientos. Pero no hay memoria de ninguna semana pastoral, ni
tampoco de ninguna persona concreta que haya sostenido la fe. Allí, no parece
haber una memoria de sí mismos, fuera de su memoria de dolor.
Palabras de cierre
Sólo unas pocas palabras para terminar, porque todos necesitamos ya de la Eucaristía
que viene.
Nuestra Iglesia no está hecha para vivir para sí misma. Es de los hombres, es
de Santiago. Porque es para ellos, sus dolores son nuestros, su falta de dignidad es
nuestra, su postergación, su falta de recursos, de caminos, de tierra, de agua, son los
nuestros. También son nuestras sus luchas. Y en ello, el Misterio en el que creemos no es
una magia poderosa: es el Misterio de una Humanidad Vulnerable, pero que dice a Dios.
Algunas cosas sabemos, otras no: así es vivir. Pero sí sabemos que la
presencia de nuestros jóvenes nos dice que la Iglesia de Santiago está llena de vida, que
a ellos debemos recurrir cuando necesitemos hacer memoria de nuestra esperanza. Más
allá del dolor que todos sentíamos, estos jóvenes seguían queriendo expresar su alegría,
sus ganas de celebrar, su pertenencia a la vida de la Iglesia. De alguna manera, lo que
hemos construido está ahí, en sus rostros alegres, esperanzados, lúcidos: ellos son los
frutos de todos.