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IFRS Una necesidad de la globalización

Autor: Fernando A. Torres Cárdenas

El fenómeno de la globalización generó una serie de cambios en las relaciones


internacionales y nuestro país no ha estado al margen de este proceso de cambios. Basta
con verificar la cantidad de tratados comerciales, que tan solo en el último tiempo Chile ha
materializado con otros tantos países. Estamos claros que en un escenario de estas
características surgen algunos problemas, como el idioma por ejemplo y por supuesto la
calidad, contenido y transparencia de la información intercambiada. En el ámbito de la
actividad económica la información es de vital importancia, por lo tanto, la existencia de un
lenguaje internacional común para la presentación de la información financiera, era una
necesidad insoslayable en un mercado globalizado. Esta nueva realidad ha llevado a la
creación de una normativa contable común a todos los países, para la entrega de la
información financiera de manera transparente, comprensible y comparable.

Para cumplir con este objetivo la International Accounting Standards Board (IASB) ha
emitido las normas International Financial Reporting Standard (IFRS), generando un
proceso de convergencia mundial.

Sin embargo, no todo los países han aplicado las IFRS en forma inmediata, por ejemplo, en
los Estados Unidos de Norteamérica se sigue aplicando los US GAAP (normas
americanas), pero la FASB (Financial Accounting Standards Board de EE.UU.) junto al
IASB han puesto en marcha un programa conjunto para hacer converger las IFRS con los
US GAAP.

La aplicación de las IFRS supone una serie de cambios en los criterios hasta ahora no
aplicados, generando cambios en la valoración de los activos y pasivos, cambios en el
patrimonio y en los resultados, así por ejemplo, veremos la eliminación de la corrección
monetaria, redefinición de monedas funcionales, consolidación de empresas, etc., los
actuales sistemas de información también deberán adecuarse a estos cambios. Sin embargo,
el impacto final estará definido por el tipo de empresa, rubro industrial y por las
características particulares del negocio.

En Europa las IFRS se aplican desde el año 2005 y actualmente en el mundo ya son cien los
países que están aplicando las IFRS, tales como Australia, Nueva Zelanda, India, Malasia,
Singapur, Argentina, Brasil, Perú, Uruguay y otros setenta países han manifestado la
decisión de converger con estos estándares en el corto plazo.
En nuestro país, El Colegio de Contadores, junto al Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), acordó iniciar un proceso gradual de convergencia dirigido a que las normas
contables chilenas se homologuen a las IFRS. En esta línea y mediante oficio circular Nº
368, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), ha dispuesto, que los estados
financieros anuales del 2009, deberán presentarse en conformidad con la nueva normativa y
en forma comparada con el año 2008, esto genera la obligación de conocer y ser capaces de
aplicar las IFRS antes de diciembre de 2007. Hoy día existe gran preocupación,
considerando el plazo de 2009 como fecha inamovible de implantación, por que las
empresas chilenas ya deberían tener cifras comparativas, de acuerdo a las IFRS, de los años
2007 y 2008, respectivamente.

Como hemos visto, Chile está inserto en el proceso de globalización, por lo que deberá
estar a la altura de las circunstancias y aplicarse en la implantación de las IFRS,
conservando, de esta forma, la buena imagen país y la confianza de los mercados
internacionales.

Todo lo anterior obliga seriamente a las empresas chilenas a invertir, de manera urgente por
el plazo establecido, en la capacitación y entrenamiento de sus profesionales del área
financiera y contable, así como también de los niveles ejecutivos, para una correcta
implantación de las IFRS. Esta es una tarea donde todos debemos aportar, por una parte las
empresas disponiendo la voluntad y los recursos necesarios para el proceso de capacitación
y entrenamiento del capital humano y por la otra parte, las instituciones capacitadoras
llamadas a liderar y dirigir este proceso de implantación, disponiendo las acciones de
capacitación en calidad y oportunidad suficiente como para dar satisfacción a la demanda,
apoyando permanentemente el quehacer empresarial.

Tenemos plena confianza en que nuestro país llevará adelante de manera exitosa este
proceso de convergencia, demostrando una vez más, la capacidad, responsabilidad y
eficiencia de sus instituciones.

Debemos tener respeto por el tiempo y el dinero, ya que las consecuencias son de alto
costo, al no iniciar un proceso a la convergencia IFRS, las empresas PYME aún no han
reconocido la urgencia de aceptar el cambio, ahora bien, en Julio de 2009, se publicaron las
NIIF para PYMES, creando normas especiales para las PYMES, es decir, de alguna manera
deberán presentar sus informes financieros bajo un nuevo formato.

Las oportunidades para las Pymes está a la vista, debemos trabajar en lo que sabemos
hacer, y dejar que el inversionista haga llegar su capital con proyectos definidos y su
experiencia de gestión empresarial, para lograr rentabilidades razonables y crecimiento
continuo de la entidad.
Finalmente, quiero agradecer a Normativa IFRS, la oportunidad de exponer mis opiniones
respecto a esta convergencia IFRS, soy de aquellos que cree que para nuestro país es una
gran oportunidad de negocios de tomar posición profesional en Latinoamérica.

En los próximos capítulos presentaré temas específicos, como ser “valor razonables, valor
de uso de los activos, instrumentos financieros, etc. siempre con una mirada hacia las
implicancias tributarias que podría surgir.

Fuente: Manual de Consultas IFRS Libro N° 1 “Marco Conceptual para la Preparación y


Presentación de los Estados Financieros” www.editorialcostabrava.cl

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