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Salud Mental y Calidad de vida

HUMANAMENTE
PLASTICIDAD CEREBRAL
El cerebro es un sistema autoregulado. Esto quiere decir que
está compuesto de múltiples componentes o subsistemas inter-
relacionados (que se comunican unos con otros) que se regulan entre
ellos y por tanto el cerebro se regula a si mismo, y que mantienen un
balance dinámico (cambiante) que se adapta a las necesidades
específicas del organismo en el momento. Si se requiere estar
despierto y en alerta el cerebro se prepara para ello, si se requiere
dormir o reposar igualmente.

Hasta hace poco se pensaba que el cerebro era una estructura


fija que solo maduraba en la infancia y adolescencia e involucionaba
en la vejez, pero que de resto era fija por lo que cambiaba poco. Si se
deterioraba una función, eso quedaba así, y era poco lo que se podía
hacer para modificar esa función deteriorada. Se pensaba que el
número de neuronas era fijo y que ellas no se reproducían.

Desde mediados de siglo pasado algunos neuro-científicos


comenzaron a estudiar los procesos de aprendizaje y descubrieron
que el cerebro cuando aprende cambia su estructura. Las neuronas
cambian su forma, desarrollando nuevas conexiones con otras
neuronas por lo tanto crecen. También se determinó que así como en
la vejez las neuronas comienzan a morir en un proceso de involución
normal, también se pueden activar neuronas que permanecian
dormidas o en estado latente, e incluso neuronas lesionadas o
deterioradas pueden crecer de nuevo. Esto demostró que el cerebro
no es una estructura fija o rígida, que puede crecer, y estos procesos
se definen hoy en día como neuroplasticidad cerebral.

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de cambiarse a


si mismo. El cerebro cambia su estructura con cada nueva actividad
que desarrolla de manera que perfecciona su funcionamiento y
desarrolla nuevos circuitos y conexiones. De hecho va más allá. Si
ciertas partes están dañadas (aunque sea de por vida), las que
quedan sanas pueden desarrollar esas funciones deterioradas.

Se ha llegado a la asombrosa capacidad de hacer ver a quien


nunca ha visto pues nació ciego, o a recuperar el balance a personas
a quienes el sistema vestibular has sido dañado irreversiblemente.
Los ciegos pueden ver de nuevo aunque no sea una visión perfecta
pues se sustituye la visión de la retina o de la corteza visual por visión
táctil. Utilizando instrumentos que conectan una cámara de video a la
piel, con sensores, el ciego puede desarrollar la capacidad de ver,

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incluso con precisión tal que puede identificar características


específicas. Por otra parte la persona que ha perdido el balance y por
tanto no puede sostenerse de pie, puede desarrollar de nuevo el
balance conectando sensores del cuero cabelludo con la lengua, y
esta última envía información al cerebro que permite recuperar el
balance así el sistema vestibular esté dañado irreversiblemente. De
esa forma quien no ve puede ver de nuevo y quien no camina puede
caminar bien de nuevo. Esos milagros los realiza la capacidad del
cerebro de cambiar, de aprender, de activar la neuroplasticidad.

Caracas, 4 de mayo de 2011


Dr. Pedro Delgado Machado
Médico Psiquiatra

Fundación Humana
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