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Los diferentes tipos y niveles de aprendizaje

Se ha comprobado que todos los seres humanos aprendemos


diferenciadamente, por lo que se puede asegurar que casi ninguno de
nosotros aprende de la misma manera; por ello es importante conocer las
formas de apropiarse de la realidad, que los humanos preferimos al
momento de aprender.
Los profesores no podemos ayudar a nuestros alumnos si no conocemos y
comprendemos cómo es que ellos se apropian de dicha realidad para
aprenderla por sí mismos. Revisemos algunos de los más importantes:
Aprendizaje por descubrimiento, es aquel en donde se le exige al alumno
mayor participación e involucramiento, el profesor no expone de un modo
acabado los contenidos, sino que muestra el objetivo por alcanzar; sus
ventajas son que, llevado correctamente, asegura un conocimiento
significativo y fomenta la investigación. Uno de sus creadores (Jerome
Bruner) aseguraba que al aprender y comprender lo aprendido se tiene un
“insight”, es decir una señal interna que nos permite retener lo
aprendido y no olvidarlo. Una de sus desventajas es que requiere de mucho
tiempo y de actividades muy variadas, por lo que su uso no es muy
frecuente.
Aprendizaje por modelaje de procedimientos, equivale al aprendizaje por
recepción de conceptos y se basa en el axioma de la enseñanza, en donde
el profesor dice: “primero lo haré yo, después lo haremos juntos, después
lo harás tú solo”. Tiene como desventajas que el aprendizaje sólo sea
memorístico, superficial y por imitación, su ventaja es que la mayoría de
los humanos aprendemos mejor del ejemplo.
Aprendizaje psicomotor, que consiste en aprender a usar los músculos
coordinada y eficazmente, no sólo para la educación física, sino para
aprender kinestésicamente, es decir moviéndonos. Se ha comprobado que los
humanos no podemos permanecer por mucho tiempo sin movernos y entonces
¿por qué tenemos horas sentados y sin moverse a los niños?
Aprendizaje conceptual, es aquel que desarrolla principios, leyes y
generalizaciones y el elemento principal es la palabra, tanto oral como
escrita. Tiene como ventajas que los conceptos representan la comprensión
que el individuo logra de los aspectos generalizados y abstractos de las
experiencias. Sus desventajas son que el significado de hechos, conceptos
y generalizaciones varían, pues éstos no tienen un lugar fijo y absoluto
en la escala de significados.
Aprendizaje creador, es aquel que se da cuando existe un cambio de
conducta en el momento en que se presenta un problema, en diferentes
situaciones y se le encuentran soluciones originales. La actividad
creadora implica al menos tres procesos mentales: experiencia, recuerdo y
expresión (Sánchez Hidalgo, 1983). Tiene como desventajas, que hay que
propiciar un ambiente diferente donde se provea de oportunidades para
crear las soluciones propias.
Aprendizaje del ajuste emocional y social, en este tipo de aprendizaje se
lleva al alumno a ajustarse a su medio físico y social de una manera
satisfactoria, permitiéndole un funcionamiento adecuado como persona,
esto se logra al involucrar la parte ontológica del ser, es decir al
incorporar sensaciones, sentimientos, afectos y emociones.
Aprendizaje memorístico, es el que se basa en la repetición de los hechos
y datos para lograr su retención, utiliza exclusivamente la memoria
mecánica (de corto plazo), sin involucrar la comprensión.
Desgraciadamente es una de las formas de aprender más socorridas de
nuestro sistema actual, en la que sólo se memoriza para presentar
exámenes.
De aquí el tan necesario cambio de enfoque, ya que si bien es cierto no
hay acontecimiento único que señale el fin de un modelo educativo y el
comienzo de otro, el principio de la revolución cognitiva ha sido lento y
silencioso; ciertamente es un buen momento, para que los docentes que se
sienten cada vez más frustrados por las limitaciones de la teoría y los
métodos tradicionales y conductistas, los cambiemos hacia la innovación y
la mejora de nuestros procesos de enseñanza-aprendizaje.
Las investigaciones de los lingüistas, por ejemplo, sobre la naturaleza
del desarrollo del lenguaje, han ofrecido pruebas contra la perspectiva
radical y ambientalista ofrecida por los allegados al conductismo. Otro
factor determinante fue la aparición de los ordenadores (computadoras),
que proporcionaron una metáfora creíble para el procesamiento humano de
la información y una herramienta significativa para modelar y explorar
los procesos cognitivos humanos.
Es aquí donde surge la necesidad de propiciar el aprendizaje de los
diversos contenidos curriculares bajo nuevos enfoques más actuales y
creativos. Los contenidos que se enseñan en los planes y programas de
estudio de todos los niveles educativos, pueden agruparse en tres líneas
básicas: conocimiento conceptual, también llamado declarativo,
procedimental, que nos permite hacer algo con aquello que aprendemos y
actitudinal, que se debe reflejar a nivel del ser. En el siguiente
artículo editorial ahondaremos en estos importantes grupos de
conocimientos.
Como puede observarse, aprender tiene una enorme complejidad desde los
distintos tipos y niveles de aprendizaje, por lo que los profesores
estamos llamados a revisar en profundidad las estrategias y las técnicas
necesarias para lograr que los alumnos se apropien de los mencionados
saberes, de una forma integral (unificando los distintos tipos de
conocimientos, en un mismo acto educativo), lo que se llama ahora
convergencia de saberes.
Agradezco sus comentarios a: rolexmix@hotmail.com

Aprendizaje Escolar
Modelo centrado en la enseñanza
Seguramente la mayoría de los lectores de CONTEXTO EDUCATIVO son
profesores interesados en reflexionar sobre temas educativos que les
permitan mejorar su práctica cotidiana. Si, como suponemos, son personas
dedicadas, o al menos, interesadas en la docencia, esto nos lleva a una
reflexión, sencilla pero indispensable para poder continuar, ¿cuál es la
esencia de nuestro trabajo?, es decir, ¿qué tendrá que suceder para que
podamos afirmar que somos mejores maestros?
Al maestro se le exige hoy en día cualquier cantidad de
características y competencias, que pueden desviar la atención sobre la
esencia del trabajo mismo. Por ejemplo, es frecuente encontrar alumnos,
padres de familia o incluso colegas que afirman con seguridad: "el
maestro debe ser un amigo" o "el maestro es un facilitador". Podemos
agregar muchas cosas que la sociedad opina que el maestro debe ser, y que
se agolpan sobre su identidad presionándola y confundiéndola. Sin
embargo, en esta acumulación de buenos propósitos, es frecuente perder el
sentido mismo de la docencia.
Se piensa con frecuencia que la esencia del trabajo del docente es
enseñar. Podemos analizar esta concepción de modelo educativo en las
actividades realizadas por el profesor y por el alumno.
Modelo pedagógico centrado en la enseñanza
El Profesor El Alumno

• Explica los temas de clase • Atiende las explicaciones.

• Expone conocimientos • Adquiere conocimientos

• Encarga tareas • Realiza tareas

• Elabora exámenes • Prepara exámenes

• Califica • Aprueba o reprueba

Como podemos observar, el papel del alumno en este modelo es


totalmente reactivo; es decir, el alumno reacciona a las actividades
realizadas por el maestro. Normalmente, los cursos tienen un gran énfasis
en la adquisición de conocimientos, el profesor supone que el
reconocimiento a sus alumnos y a su trabajo está en función de cuánto
aprenden. Algunos de estos profesores se hacen exitosos por añadir temas
a los programas de los cursos para que sus alumnos salgan mejor
preparados.
Desde esta concepción se asume que para ser mejor profesor es
necesario saber más sobre la materia o sobre didáctica.
Modelo centrado en el aprendizaje
En contraste, en la actualidad se impulsa un modelo educativo que
se centre, no en el profesor, como en el modelo tradicional; tampoco en
el alumno como se llegó a proponer en algunas escuelas de tipo activo.
Hoy se busca centrar el modelo educativo en el aprendizaje mismo. El cual
deberá ser perseguido y propiciado por el docente, implicando en ello
todo su profesionalismo.
Las actividades del profesor y del alumno en este modelo son
diferentes. Contrastemos con el cuadro anterior.
Modelo pedagógico centrado en el aprendizaje
El Profesor El Alumno

• Diseña actividades de • Realiza actividades


aprendizaje

• Enseña a aprender • Construye su propio aprendizaje


• Evalúa • Se autoevalúa
El papel del alumno en este modelo no es sólo activo: diríamos que
es proactivo.
Desde esta perspectiva, se puede entender una afirmación tajante y
aparentemente paradójica:
El trabajo del docente no es enseñar,
el trabajo del docente es propiciar que sus alumnos aprendan.
Como advierte Frida Díaz Barriga (98), la función del trabajo
docente no puede reducirse ni a la de simple transmisor de la
información, ni a la de facilitador del aprendizaje. Antes bien, el
docente se constituye en un mediador en el encuentro del alumno con el
conocimiento. En esta mediación el profesor orienta y guía la actividad
mental constructiva de sus alumnos, a quienes proporciona ayuda
pedagógica ajustada a su competencia.
Esta afirmación nos lleva a una reflexión sobre la
profesionalización del trabajo docente. Pareciera que el maestro es el
único profesional que no siente obligación de rendir cuentas de sus
resultados ante nadie. ¿Qué pensaríamos de un vendedor, que
responsablemente se presente todos los días a trabajar, que sea amable y
respetuoso con la clientela, pero que no logre vender nada o muy poco?
¿Por cuánto tiempo conservará su trabajo? El maestro no tiene este
problema. Puede terminar el curso reprobando a gran cantidad de alumnos
y, encima, sentirse orgulloso. Además, las instituciones educativas
generalmente ponen más atención en lo que hace el maestro (si es puntual,
responsable, usa material didáctico, etc.), que en los aprendizajes
obtenidos por sus alumnos.
 Aprender a aprender
La mayoría de los idearios o proyectos escolares, incluso el
artículo 3º constitucional, persiguen un alumno con características
proactivas, a saber: "...desarrollar armónicamente todas las facultades
del ser humano y fomentar en él, a la vez, el amor a la Patria, la
conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la
justicia; será democrático..., será nacional..., atenderá a la
comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros
recursos..., contribuirá a la mejor convivencia humana..." etc.
¿Estaremos propiciando su formación con actividades de pensamiento y
acción de tipo reactivo?
La UNESCO propone: nuestros alumnos deberán aprender a conocer, a
hacer, a ser y a convivir. Utilicemos, pues, técnicas y estrategias que
propicien todos estos aprendizajes. En esta perspectiva, afirmamos lo que
con el pasar de las páginas será evidente, los mapas conceptuales son una
herramienta útil para propiciar aprendizajes significativos en estos
cuatro pilares.

El APRENDIZAJE HUMANO
Wittgenstein ha dedicado mucho trabajo al aspecto del aprendizaje
incluyendo su trabajo como maestro y luego como profesor universitario.
Su presencia dentro de este tema se debe a su relación con el dominio de
la experiencia sensorial. El conocimiento arranca de la experiencia
sensorial.
El concepto de aprendizaje es un concepto central en la doctrina de
Wittgenstein y tiene una base poderosa el dominio de lo sensorial; en
casos clave como dolor pone especial énfasis en el papel de lo externo
captado sensorialmente. Sin embargo su postura también sitúa el
aprendizaje en el plano de la comprensión, dentro de una visión dominada
por el uso intersubjetivo del lenguaje. Así la actividad de aprender
tiene relación con las acciones de aprendizaje por medios observables y
con actos mentales que no son posibles de comprobar sensorialmente.
Sostiene Wittgenstein que el aprendizaje humano se produce unido a una
forma de vida, a una estructura determinada por la realidad `los seres
humano no podrían aprender a contar si todos los objetos que nos rodea
aparecieran y desaparecieran continuamente'. También dice que aprendemos
a usar las palabras que se refieren a los distintos colores porque
existen cosas de colores diferentes en nuestro entorno. Así el
aprendizaje está condicionado por nuestro entorno, es decir, en los
hechos naturales. Esta postura respecto del aprendizaje en general tiene
que ver con su Teoría del Significado donde la realidad determina el
lenguaje y por lo tanto al sujeto que utiliza el lenguaje. La esencia no
está creada por la gramática.
Las formas de vida son captadas sensorialmente y constituye el
determinante fundamental del aprendizaje de los conceptos. Tales
conceptos están presentes en el lenguaje y, a través de la gramática,
conectan con la realidad. Para Wittgenstein la esencia se expresa en la
Gramática. Es conveniente recordar dos cuestiones: la inexistencia de
conceptos con límites fijos y el papel relevante de las circunstancias en
que se produce el aprendizaje de un concepto.
Wittgenstein separa el aprender humano de cualquier otro aprendizaje, en
es aprendizaje humano se da el pensamiento cosa que no ocurre en el
aprendizaje animal, aunque para ambos se pueda a veces usar el término
aprender. Establece el nexo entre pensamiento y acción concibiendo el
pensamiento como algo específicamente humano. Donde el nexo entre
lenguaje y pensamiento la actividad de aprender está cargada de
significado. El aprendizaje humano escapa al mero automatismo del
reflejo, pues pude establecerse una diferencia entre las criaturas que
pueden aprender a realizar un trabajo, incluso complicado de manera
mecánica, y aquellas que ensayan u comparan durante sus tareas. Hay,
pues, una neta opción wittgensteiniana a favor de la genuina
especificidad humana del aprendizaje, aceptando su posible proyección
analógica en los animales.
Esta diferencia entre el aprendizaje humano y animal es algo que aparece
habitualmente asociado al empleo ordinario del término `pensar', pues
cuando se aprende de un modo determinado se ejercitan actos de
pensamiento. Así el aprender humano no sólo supone la capacidad de pensar
sino que, además lo muestra en su actividad. En los seres humanos el
aprendizaje configura una seria de características que lo hacen
específico. Resalta entre éstas el rasgo del perfeccionamiento: el
enriquecimiento del individuo como ser humano. Pensar le abre unas
grandes posibilidades: 'si alguien ha hecho una combinación jugando,
pongamos por caso, o la ha hecho por casualidad, y después la aplica como
método para desarrollar esto o aquello, diremos que piensa. Al
reflexionar repasaría mentalmente recursos y tácticas. Pero, a tal
efecto, ya debe tener algunos su disposición. El pensar le da la
posibilidad de perfeccionar sus métodos. El `piensa' cuando ha llegado a
perfeccionar su método de determinada forma'.
Aparece ahora el término el pensar, incluye el empleo de recursos y
tácticas ya conocidos, así como la posibilidad de perfeccionar los
métodos que se han utilizado. Las actividades mediadas por el pensar,
entre las que destaca el aprender, no pueden ser explicadas desde un puro
análisis en función de estímulos y respuestas. Si unimos a esto que el
término pensar se refiera la vida humana y se aprende a usar para ser
aplicado sólo a los seres humanos, tenemos entonces que Wittgenstein
propone una neta orientación psicológica, que afecta notablemente a las
nociones debatidas por psicólogos y antropólogos: propicia un enfoque
distinto de los conceptos de instinto y reflejo condicionado, que incide
en el problema básico de la voluntariedad o no la conducta.
La cohesión del reflejo condicionado se enraíza en la Teoría del
Condicionamiento clásico de larga tradición psicobiológica, en las que se
ha tratado de hacer coincidir el aprendizaje humano y animal.
Wittgenstein se aleja del Conductismo. Se considera al lenguaje ordinario
como algo espontáneo y natural, no de supuestos y modelos experimentales
y por eso casos forzados, donde queda al margen lo más característico del
actuar humano. Tampoco deja de reconocer que haya elementos que permiten
ofrecer un modelo de la conducta del sujeto para su estudio científico;
componentes une atañen también a la acción de aprender, pero permanecen
las diferencias: Wittgenstein ve el actuar humano como distinto de otros,
como el animal, pues tiene sentido, se vincula estrechamente al lenguaje,
tiene un papel en la formación conceptual y está sujeto a valoraciones
éticas y sociales.
Para Wittgenstein, el pensamiento y el conocimiento intervienen
directamente en el aprendizaje humano, alejándose así nuevamente del
Conductismo. Se acerca más a la Psicología de la Gestalt.
Así el aprendizaje humano no sólo se relaciona con el pensamiento y el
conocimiento, sino también con las conexiones entre los estímulos y la
situación total, que es uno de los elementos que caracteriza la
significatividad del lenguaje.
El aprendizaje del lenguaje es además requisito previo para acceder a
otras actividades humanas, pues muchas de las cosas que se aprenden
necesitan de una predeterminación lingüística. Para Wittgenstein, el
aprendizaje del lenguaje conecta con una forma de vida: se apoya sobre la
base de una conducta común de la humanidad. A este respecto, considera
que no aprendemos palabras en cuanto portadoras de un sentido objetivo,
sino usos distintos de esas mismas palabras, al hilo de las actuaciones y
en conexión con todo tipo de actividades. El concepto de aprendizaje está
directamente vinculado con el de Juego de Lenguaje, y a través de este
con la noción de forma de vida.
APRENDIZAJE DEL LENGUAJE
Tiene en el plano de la acción su puesto privilegiado, pues ese
aprendizaje se lleva a cabo en distintos contextos y situaciones
determinados por la acción. De aquí que el estudio de Wittgenstein sobre
el aprendizaje esté plenamente embebido de su vínculo con las acciones
humanas. Los juegos del lenguaje corresponden a formas de vida, esto
facilita la orientación pragmática de su enfoque, frente a la orientación
semántica de Frege.
El modo de aprender el lenguaje condiciona la manera de adquirir el
significado. La maestría en el dominio del lenguaje y el significado como
uso van unidas.
Dentro del aprendizaje del lenguaje la definición ostensiva puede
desempeñar cierto papel. De algún modo, las palabras incluyen ya en un
lugar en el lenguaje, en la Gramática, porque la definición ostensiva
explica el uso, el significado de las palabras.
La maestría de usar el lenguaje se adquiere de acuerdo con las
correspondientes formas de vida. La estrecha relación entre el
aprendizaje del lenguaje y el uso mengua notablemente el carácter
objetivo contenido en el lenguaje, peor no lo hace desaparecer en la
medida en que la acción sirve como soporte para que los términos tengan
sentido. La acción es objetiva y el término aprendido a partir de ella no
pierde ese carácter, pese a su uso intersubjetivo.
Persiste una conexión de la dimensión pragmática del lenguaje con el
dominio la experiencia sensorial, con el conocimiento de la realidad
empírica. Pero ese nexo cobra tintes pragmatistas. La relación es vista
por Wittgenstein desde la actividad que desarrolla el sujeto que habla.
Aunque sea acerca de su propia experiencia sensorial, este tiene la
técnica de utilizar algo público: La experiencia del mundo del ser
humano; peor lo lleva a cabo plenamente inserto en un medio
intersubjetivo: el uso que adquiere de los términos y enunciados. Toda la
realidad es vista sobre todo en su vertiente dinámica -la acción humana-
y queda reflejada en los juegos de lenguaje, que cambian al cambiar ella.
Wittgenstein vuelve la mirada sobre la actividad lingüística más
elemental: como comienza un niño a aprender el lenguaje y como los
adultos le contestan. Descarta una teoría de neto cariz ontológico y
aceptada por enfoques semánticos: acepta la primacía de la acción dentro
del ámbito humano, que le lleva lejos de un genuino desarrollo
ontológico, y la predilección por el uso en la explicación del
significado.
Resalta que aprender es una experiencia consciente que se manifiesta en
la acción porque `únicamente si alguien puede hacer, ha aprendido o
dominado esto o aquello, tiene sentido decir que él ha tenido una
experiencia con conciencia.'. Por otro lado hay que tener en cuenta la
vertiente pragmática, resultando que el uso de las palabras se aprende
sin reflexionar sobre ello. La primacía de la acción y del uso del
lenguaje que en ella se involucra hace que su visión de cualquier
aprendizaje, incluyendo el aprendizaje de los conocimientos científicos,
aparezca en Wittgenstein dentro del campo de lo consciente y no
condicionado por lo inconsciente. La ciencia es una aprendizaje conectado
con un lenguaje y unos conocimientos científicos que se presentan como un
tipo de experiencia consciente cualificada, que no requiere sujetos
psicológicos dotados de características absolutamente excepcionales o
singulares.
En resumen, el aprendizaje del lenguaje y de sus usos conecta con la
experiencia en el dominio más básicos y las acciones más elementales y
adquiere pronto un carácter conceptual, al tiempo que plantea una
vertiente práctica; es también saber seguir una regla y saber utilizar
una técnica.
1. Su vida:
Carlos Marx nació en Trier, Alemania, el 5 de mayo de 1818. Su padre fue un abogado judío
convertido en protestante. En 1835 comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de
Derecho de Bonn, y en 1836 los continuó en Berlín, donde se doctoro en 1841. Paralelamente
estudio filosofía e historia y tomo contacto con los helegianos de izquierda, dedicándose a
fondo a la comprensión del sistema filosófico de Hegel, que ejercía en él una gran
influencia. Desde 1841 hasta 1843 colaboro como periodista y jefe de redacción del diario
liberal Rhenische Zeitun. Pero por la tendencia democrática revolucionaria del periódico fue
censurado varias veces, hasta suprimirlo. En esa época conoce a Feuberbach, helegiano de
izquierda que evolucionó hacia el materialismo, otra de sus importantes influencias. También
en esos años se familiariza con los escritos de Proudhon, Fourier y Leroux, a quienes luego
denominarían socialistas utópicos. En 1844 se traslada a París, en Francia conoce a los
socialistas revolucionarios, y se interioriza de los escritos de Saint Simon, quien también
ejerce una gran influencia en Marx. En ese año, conoce a Federico Engels, con quien Marx
compartió la elaboración de su pensamiento y quien además de ser un importante colaborador,
se convierte en fundamental complemento hasta el punto de que muchos de los elementos del
sistema marxista se deben a su inspiración. En 1845, Marx escribió con Engels "La Sagrada
Familia", obra dirigida contra los hermanos Bauer, helegianos de izquierda y en ese mismo
año también redactan la Ideología Alemana, obra que contiene los primeros esbozos del
materialismo histórico. En 1845 Marx es expulsado de París y se traslada a Bruselas. En 1847
escribe "Miseria de la Filosofía". También en ese año funda la liga de los Comunistas de
Londres y escribe a petición de ella junto con Engels "El Manifiesto Comunista" que
sintetiza los principios marxistas. En los años revolucionarios Marx dirigió en Colonia el
diario "New Rheinische Zeitung", que fue clausurado al poco tiempo, y después del fracaso de
la revolución de 1848, se dirijo a París, en donde fue expulsado por la manifestación del 13
de junio de 1849, entonces marcho a Londres donde paso el resto de su vida.
En Inglaterra alternó su tiempo entre los estudios que fueron base de su obra cumbre "El
capital", las actividades revolucionarias, otros escritos y trabajo como corresponsal del
New York Tribune. Marx, además estudia en profundidad los clásicos de la economía del
período anterior (Quesnay, Smith, David Ricardo), estos son los años de elaboración del
Capital, cuyo primer tomo le demando casi dos décadas de trabajo.
En 1859, publico su "Critica de la Economía Política", y más tarde en 1864 fundo la
Asociación Internacional de Trabajadores, conocida como la I Internacional, Marx fue el alma
de esta organización. Unificando el movimiento obrero de los diferentes países, orientando
por el cauce de una actuación conjunta a las diversas formas del socialismo no proletario
premarxista, a la par que combatía las teorías de todas sectas y escuelas, Marx fue forjando
la táctica común de la lucha proletaria de la clase obrera en los distintos países. Pero ya
no podía existir mas en Europa, entonces Marx consiguió que se trasladase a Nueva York. La I
Internacional había cumplido su misión y dejaba paso a una época de desarrollo
incomparablemente más amplio del movimiento había de desplegarse en extensión, con la
creación de partidos obreros socialistas dentro de cada Estado nacional.
En 1867 se publica el primer tomo de "el capital", los otros fueron publicados por Engels
después de la muerte de Marx que fue el 14 de marzo de 1883.
En conclusión, su vida fue una constante emigración, Berlín-Paris-Bruselas-Colonia-Londres,
en este breve resumen biográfico hemos señalado las principales influencias del pensamiento
marxista. En primer lugar los helegianos de izquierda, de quienes Marx tomo la dialéctica
como método. Feuerbach, que determinó su acercamiento al materialismo. Los socialistas
utópicos y especialmente Saint Simon, quienes contribuyeron a su concepto de socialización y
los economistas clásicos que permitieron a Marx una comprensión de la economía política, y
del funcionamiento de las relaciones de producción de la época, uno de ellos David Ricardo
quien formuló la teoría del valor.

2. Las condiciones económicas en la época de Marx


En 1789 la revolución francesa determinó el ascenso de la burguesía liberal al poder,
culminando un proceso de lucha entre esta y el sistema feudal. Unos años antes se había
iniciado la revolución industrial en Inglaterra, cuyas consecuencias transformaron los modos
de producción, facilitando el avance de la burguesía, que había acumulado importantes
riquezas durante la época mercantilista anterior. En Francia se produce una transformación
política impulsada por la burguesía. Es así que la burguesía propietaria de las industrias
inicio una rápida expansión creando nuevas fabricas que ocuparon a la población campesina
que había abandonado los campos. Esta situación dio a lugar a la formación de un
proletariado urbano, que fue creciendo a medida que se incrementaba la producción y cuyas
condiciones de trabajo estaban sujetas a la ley de la oferta y demanda, a la vez que no
había leyes sociales y sindicatos organizados suficientemente para proteger los derechos
obreros. El resultado de esta situación eran míseros salarios, que en muchos casos no
cubrían las necesidades de la simple subsistencia. Mientras mas adelantos técnicos se
introducían en la producción menos obreros se necesitaba y mas miseria había.
Esta situación llevo a Marx a determinar la existencia de 2 clases básicas y contrapuestas
en la sociedad; la burguesía propietaria de los medios de producción y el proletariado que
solo poseía su fuerza como herramienta de trabajo. Marx llego a 3 conclusiones
fundamentales:
• La relación entre el trabajo y el valor de cambio de los bienes que se producen y
consumen en la sociedad cosa que lo lleva a formular su teoría del valor-trabajo.
• El concepto de plusvalía que surgen de la relación del salario que se paga al obrero
y el valor trabajo por este efectuado
• La lucha de clases que se produce en el seno de una sociedad determinada por las
relaciones de producción.
3. Sus conceptos Básicos
• Método dialéctico:
La base de la dialéctica marxista es la helegiana. El método dialéctico de Hegel consiste en
que cada manifestación del Espíritu engendra su propia contradicción, que implica una
negación de lo afirmado. La manifestación del espíritu es la tesis, esta tesis tiene una
contradicción y entonces se produce una antitesis, ahora bien, tanto la tesis como la
antitesis se perfeccionan en una síntesis en la que queda absorbido lo afirmado (t) y lo
negado (a) convirtiéndose en una nueva afirmación o tesis que inicia un nuevo procesos
anterior, hasta llegar a la idea absoluta que es el máximo en perfección. En su filosofía de
la historia Hegel parte de los pueblos orientales que se desenvuelven dialécticamente hasta
llegar al Estado Ideal.
Carlos Marx criticó el sentido ideal de la dialéctica de Hegel, en la que dice que está
totalmente desconectado de la realidad. Marx parte de una concepción materialista. Son las
relaciones de producción y de cambio, es decir, las relaciones económicas, las que
determinan dialécticamente el curso de la historia, o sea cambio el desarrollo de la idea o
espíritu por el del mundo materialista y económico.
Marx termina diciendo que no es la conciencia de los seres humanos lo que determina a su
ser, sino el ser social lo que determina su conciencia.
El método dialéctico lo llevo a sostener que el capitalismo industrial (afirmación o tesis)
engendra al proletariado (negación) y ambas contradicciones son superadas en la sociedad sin
clases. Además, Marx definió al hombre en relación con su dimensión productiva y económica y
encontró en la creación del estado, la propiedad y el capital el origen de toda la
enajenación humana.
• Materialismo histórico:
El marxismo sostiene que la historia es consecuencia del desarrollo dialéctico de la
infraestructura económico-social, causa de los hechos y motor de la evolución de la
humanidad. Las relaciones económicas dan origen a las clases sociales y a la infraestructura
que determina la formación de una superestructura, integrada por la ética, la cultura, la
religión y el ordenamiento jurídico. Esto es así porque según Marx, la ideología de una
época es la de la clase dominante. De esta manera, la burguesía al apoderarse del poder,
desde su condición de propietaria de los medios de producción (infraestructura) crea un
sentido de la ética, una cultura y un ordenamiento jurídico (superestructura) que forman una
conciencia favorable al sistema.
En el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradicción
con las relaciones de producción existentes, y esas relaciones se convierten en trabas de
las relaciones productivas. Se abre entonces una era de revolución social, que afecta a la
estructura ideológica, de forma que los hombres adquieren conciencia del conflicto.
Históricamente, las relaciones capitalistas de producción serían la última forma antagónica
del proceso histórico. El modo de producción del capitalismo industrial conducirá a la
superación de la propiedad privada, no sólo por la rebelión de los oprimidos sino por la
propia evolución del capitalismo, en el que la progresiva acumulación del capital
determinaría la necesidad de nuevas relaciones de producción basadas en la propiedad
colectiva de los medios de producción. Superada la propiedad privada, el hombre vencería la
enajenación económica y a continuación, todas las demás.
La sociedad sin clases alcanzada mediante la praxis (práctica) revolucionaria, sería la
síntesis del proceso histórico.
• Propiedad privada:
El marxismo habla de abolir la propiedad de los medios de producción en cuanto ello esta
realizada por el trabajo social, y no puede pertenecer a nadie privadamente, ya que tal
situación configura un poder en manos de un sector que determina la explotación de otro.
Para el marxismo el capital no es una fuerza personal, sino una fuerza social, que se
obtiene por medio del trabajo colectivo. Además sostiene que la propiedad de los medios de
producción debe ser abolida porque institucionaliza la explotación del hombre por el hombre.
• Valor-Trabajo
Para el marxismo, el valor está determinado por el trabajo que los bienes contienen, y este
se mide por el tiempo necesario para producirlo. Según él, sólo el trabajo es lo que
posibilita que un bien tenga valor. Con esto quiere decir que hay bienes con un gran valor y
cuya obtención ha costado poco trabajo. En conclusión a mayor tiempo de trabajo corresponde
mayor valor e inversamente a menor tiempo menos valor. Por eso, una máquina que tiene una
gran productividad, proporcionará artículos más baratos, mientras que si el mismo producto
es hecho a mano, costará mas caro.
• Plusvalía
Al alcanzar la producción de mercancías un determinado grado de desarrollo, el dinero se
convierte en capital. La fórmula de la circulación de mercancías era: M (mercancía)-
D (dinero) – M (mercancía), es decir, venta de una mercancía para comprar otra. La fórmula
general del capital es, por el contrario, D – M – D, es decir, compra para la venta (con
ganancia). El crecimiento del valor primitivo del dinero que se lanza a la circulación es lo
que Marx llama plusvalía. Ese "acrecentamiento" del dinero lanzado a la circulación
capitalista es un hecho conocido de todo el mundo y es lo que convierte el dinero en
capital, en una relación social de producción determinada. La plusvalía no puede provenir de
la circulación de mercancías, pues, ésta sólo conoce el intercambio de equivalentes; tampoco
puede provenir de un aumento de los precios, pues las pérdidas y las recíprocas de
vendedores y compradores se equilibrarían; se trata de un fenómeno social medio,
generalizado, y no de un fenómeno individual. Para obtener la plusvalía, "el poseedor de
dinero necesitan encontrar en el mercado una mercancía cuyo valor de uso posea la singular
propiedad de ser fuente de valor, una mercancía cuyo proceso de consumo sea, a la par,
proceso de creación de valor. Y esta mercancía existe: es la fuerza del trabajo del hombre.
Su uso es el trabajo, y el trabajo crea el valor. El poseedor de dinero compra la fuerza de
trabajo por su valor, como el de cualquier otra mercancía, por el tiempo de trabajo
necesario para su producción (es decir, por el costo del mantenimiento del obrero y su
familia). Una vez comprado la fuerza de trabajo, el poseedor de dinero tiene el derecho de
consumirla, es decir, de obligarla a trabajarla durante un día entero, supongamos que
durante doce horas. Pero el obrero crea en seis horas (tiempo de trabajo "necesario") un
producto que basta para su mantenimiento, durante las seis horas restante (tiempo de trabajo
"suplementario") engendra un "plusproducto" no retribuido por el capitalista, que es la
plusvalía. Desde el punto de vista del proceso de producción, en el capital hay que
distinguir dos partes: el capital constante, invertido en medios de producción (máquinas,
instrumentos de trabajo, materias primas, etc.) - y cuyo valor pasa sin cambios (de una vez
o en partes) al producto elaborado -, y el capital variable, que es el que se invierte en
pagar la fuerza de trabajo. El valor de este capital no permanece inalterable, sino que
aumenta en el proceso del trabajo al crear la plusvalía. Para expresar el grado de
explotación de la fuerza de trabajo por el capital, tenemos que comparar la plusvalía no con
el capital total, sino con el capital variable.
• El concepto Marxista del Estado:
Marx dice, que las ideas de una época son las de la clase dominante. En consecuencia el
Estado burgués tiene la tarea de asegurar, no solo, las relaciones de producción y la
propiedad privada de sus instrumentos, sino la de desarrollar la cultura y educación
burguesa. ¿Y que es el gobierno? Para Marx "...El gobierno del Estado moderno no es más que
una junta que administra los negocios comunes de toda la burguesía..." "...El Estado no
tendrá razón de existir cuando se hayan suprimido las clases sociales..."
• La lucha de clases
Todo el mundo sabe que en cualquier sociedad las aspiraciones de los otros, que la vida
social está llena de contrad.icciones, que la historia nos muestra la lucha entre pueblos y
sociedades y en su propio seno; sabe también que se produce una sucesión de períodos de
revolución y reacción, de paz, y de guerras, de estancamiento y de rápido progreso o
decadencia. El marxismo da el hilo conductor que permite descubrir la lógica en este
aparente laberinto y caos: la teoría de las luchas de clases. Sólo el estudio del conjunto
de aspiraciones de todos los miembros de una sociedad dada, o de un grupo de sociedades,
permite fijar con precisión científica el resultado de estas aspiraciones.
El origen de esas aspiraciones contradictorias son siempre las diferencias de situación y
condiciones de vida de las clases en que se divide toda sociedad. La historia de todas las
sociedades que han existido hasta nuestros días - escribe Marx en el Manifiesto Comunista
(exceptuando la historia de la comunidad primitiva)- es la historia de las luchas de clases.
Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en
una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante,
velada unas veces, y otras franca y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación
revolucionaria de toda la sociedad o del hundimiento de las clases beligerantes... La
moderna sociedad burguesa, que ha salido de entre las ruinas de la sociedad feudal, no ha
abolido las contradicciones de clases. Unicamente ha sustituido las viejas clases, las
viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras nuevas. Nuestra época,
la época de la burguesía, se distingue, sin embargo, por haber simplificado las
contradicciones de clase. Toda la sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes
campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burguesía y el
proletariado. Desde la Gran Revolución Francesa, la historia de Europa pone de manifiesto en
distintos países con particular evidencia la verdadera causa de los acontecimientos, la
lucha de clases. Ya la época de la restauración dio a conocer en Francia algunos
historiadores (Thierry, Guizot, Mignet, Thiers) que, al sintetizar los acontecimientos, no
pudieron por menos de ver en la lucha de clases la clave para la compresión de toda la
historia francesa. Y la época contemporánea, la época que señala el triunfo completo de la
burguesía y de las instituciones representativas, del sufragio amplio (cuando no es
universal), de la prensa diaria barata y que llega a las masas, etc., la época de las
potentes asociaciones obreras y patronales cada vez más vastas, etc., muestra de un modo
todavía más patente (aunque a veces en forma unilateral, "pacífica", "constitucional") que
la lucha de clases es el motor de los acontecimientos. El siguiente pasaje del Manifiesto
Comunista nos muestra lo que Marx exigía de la sociología para el análisis objetivo de la
situación de cada clase en la sociedad moderna, en relación con el análisis de las
condiciones de desarrollo de cada clase: De todas las clases que hoy se enfrentan con la
burguesía, solo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria. Las demás clases
van degenerando y desaparecen con el desarrollo de la gran industria; el proletariado, en
cambio, es su producto más peculiar. Las capas medias – el pequeño industrial, el pequeño
comerciante, el artesano, el campesino -, todas ellas luchan contra la burguesía para salvar
de la ruina su existencia como tales capas medias. No son revolucionarias, sino
conservadoras. Más todavía, son reaccionarias, ya que pretenden volver atrás la rueda de la
historia.
Son revolucionarias únicamente cuando tienen ante sí la perspectiva de su tránsito inminente
al proletariado, defendiendo así no sus intereses presentes, sino sus intereses futuros,
cuando abandonan sus propios puntos de vista para adoptar los del proletariado. En bastantes
obras históricas, Marx nos ofrece ejemplos profundos y brillantes de historiografía
materialista, de análisis de la situación de cada clase concreta y a veces de los diversos
grupos o capas que se manifiestan dentro de ella, mostrando hasta la evidencia por qué y
cómo "toda lucha de clases es una lucha política". El pasaje que acabamos de citar indica lo
intrincada que es la red de relaciones sociales y grados transitorios de una clase a otra,
del pasado al provenir, que Marx analiza para extraer la resultante de la evolución
histórica.
El proletariado como clase revolucionaria
El capitalismo convierte en proletariado a más de la mitad de los individuos de un país, por
eso esta clase social al no querer perecer o morir está obligada a hacer una revolución:
toma en sus manos el poder (dictadura del proletariado), y convierte los medios de
producción en propiedad del Estado. Así acaba con todas las diferencias entre clases el, y
de esta forma se llegará al verdadero comunismo.
4. Las obras cumbres de Carlos Marx
El Manifiesto Comunista: Marx se basa en el trabajo preparado por Engels y representaba la
primera sistematización de la doctrina del socialismo moderno. Las proposiciones centrales
del Manifiesto, constituyen la concepción del materialismo histórico. Marx concluyó en el
Manifiesto que la clase capitalista sería derrocada y suprimida por una revolución mundial
de la clase obrera que culminaría con el establecimiento de una sociedad sin clases. Esta
obra ejerció una gran influencia en la literatura comunista posterior y en el pensamiento
revolucionario en general.
El capital: Realizada en 1867, fue un análisis histórico y detallado de la economía del
sistema capitalista, en que desarrollo la teoría de la plusvalía.
Crítica de la economía política: Basado en el concepto del Materialismo histórico.
Difusión del Marxismo
Esta difusión se dio entre el proletariado y pensadores europeos, y llegó a ser identificado
con el socialismo y el movimiento obrero. Se crearon Partido Socialista Obrero Español
(PSOE), obreo francés, social demócrata alemán y social demócrata ruso. El primer partido
que llego al poder lo hizo en Rusia.
La I Internacional
Se fundó por un proceso objetivo: la necesidad de agrupar sindical y políticamente a los
obreros de los países europeos, contra la explotación capitalista. Reunía sindicatos y
organizaciones políticas y agrupaba prácticamente a todo el movimiento obrero. El proceso de
diferenciación interna, entre sectores que tenían programas y prácticas opuestas, y la
terrible derrota histórica que sufrió el movimiento con el fin de la Comuna de Paris, llevó
a la desaparición de la I Internacional.
La II Internacional
También surgió a través de un proceso objetivo: el crecimiento espectacular de la clase
obrera, producto del boom del desarrollo capitalista en el último cuarto del siglo pasado.
Surgen partidos socialistas de masas en toda Europa. Otro hecho objetivo vino a destruir la
II Internacional: la guerra mundial de 1814 que llevó a cada partido socialista a defender a
su burguesía en la guerra y, por lo tanto, a llamar a matar a los trabajadores de los otros
países, inclusive de su propio partido "hermano". Fue por tanto un hecho objetivo, la
guerra, además de la aristocracia obrera y el oportunismo, lo que destruyó a la II
Internacional.
La III Internacional
Surge de este hecho histórico y reunió a aquellos que se resistían a abandonar la lucha de
clases, el internacionalismo y el marxismo. Se destruyó (fue disuelta) por el stalinismo que
fue otro proceso objetivo.
La IV Internacional
Fue fundada con un programa, una teoría y una política, para enfrentar a la degeneración del
primer Estado obrero revolucionario. Surgió para dirigir la revolución socialista mundial y
para salvar los principios del marxismo: el internacionalismo, la independencia de clase, la
democracia obrera, la defensa de la moral proletaria y la principal herencia del marxismo
que es la existencia de una Internacional. Pero fallo.
5. Marxismo – Leninismo
Se considera al marxismo como una teoría cuya iniciación se debe a Carlos Marx. La mayoría
de los opositores de esta corriente tienden a formar un cuerpo doctrinario conocido como
Marxismo – Leninismo (M–L), el cual se fue articulando con los aportes de diferentes
autores. De este modo existiría un marxismo correspondiente a la propia autoría de Marx, y
un M–L o escuela marxista, que incluye principalmente el autor inicial, a Engels, Lenin y
otros. En el Nuevo Humanismo se tiene en cuenta a esta ideología como corriente, aun cuando
se le pueda analizar detalladamente por autor o por diversas posiciones críticas. (Humanismo
marxista, Humanismo filosófico y Antihumanismo).
El M-L es un sistema científicamente fundamentado de conceptos filosóficos, económicos y
político-sociales; es la ciencia del conocimiento y de la transformación del mundo, de las
leyes del desarrollo de la sociedad, la naturaleza y del pensamiento humano, de las vías
para la supresión revolucionaria del régimen de explotación y de la construcción del
comunismo, la cosmovisión de la clase obrera y de su vanguardia, los partidos comunistas y
obreros.
El marxismo surgió en los años 40 del siglo XIX. Las necesidades de un progreso social que
había puesto al desnudo los vicios radicales del régimen capitalista, de todo el sistema de
explotación, el despertar del proletariado a las luchas políticas, los grandes
descubrimientos en las ciencias naturales y el nivel de las investigaciones históricas y
sociales plantearon ante el pensamiento social la tarea de elaborar una teoría nueva,
científica, que pudiese responder a las cuestiones suscitadas por la vida. Esta tarea
histórica fue cumplida por Marx y Engels, Lenin empezó su actividad científica
revolucionaria en la mitad de los siglos XIX y XX, en la época del hundimiento del
capitalismo, que había pasado a su ultima fase: el imperialismo, y del surgimiento de la
sociedad socialista, defendió el marxismo contra los ataques de sus enemigos y elevo la
teoría marxista a un nivel de desarrollo nuevo.
La aparición del M-L es un cambio revolucionario en la historia del pensamiento humano. Es
la continuación directa y el desarrollo de los avances del pensamiento social precedente en
el terreno de la filosofía, de la economía política y del socialismo. Con el M-L surge por
primera vez una doctrina que refleja íntegra y totalmente la realidad objetiva, que ofrece
la posibilidad de explicar el mundo y las vías para su transformación: surge por primera vez
una ciencia que descubre en el interior de la propia sociedad, la fuerza para realizar dicha
transformación radical.
El M-L comprende 3 partes:
A. La filosofia-el materialismo dialéctico e histórico
B. La economía política
C. El comunismo científico
Se puede hablar de la ciencia marxista de la historia, de la doctrina marxista del derecho,
de la doctrina de la guerra y la paz, de la estética, de la historia de la literatura, de la
pedagogía, etc. Marxista.
En la economía política los fundadores del marxismo concentraron la atención en el análisis
de las leyes del desarrollo y el hundimiento de la formación economico-social capitalista;
la economía política del socialismo es una rama independiente de la economía política
marxista.
En el M-L ocupa un lugar importante la teoría del comunismo científico que pone al
descubierto las leyes políticos sociales, y que encarna con el mayor relieve el principio
activo contenido en el M-L. Lo principal en el comunismo científico es la teoría sobre la
ambición historia de la clase obrera como fuerza llamada a destruir el poder del capital y a
encabezar la construcción de una sociedad nueva, la sociedad comunista.
En el M-L es la ideología del proletariado que expresa los intereses vitales de todos los
trabajadores. Sus adeptos no se niegan a colaborar, para la defensa de la democracia, de la
paz y del progreso social. Como doctrina revolucionaria, el M-L se contrapone al reformista.
Si bien reconoce la necesidad de luchar por reformas bajo el capitalismo, el M-L nunca ha
renunciado ni renunciara a su programa y táctica revolucionaria.
El Marxismo ha recorrido un largo camino de casi siglo y medio. El primer periodo abarca la
formación y crecimiento de la clase obrera en los piases adelantados, la unión incipiente
del socialismo científico con el movimiento obrero, la formación y consolidación de los
partidos obreros marxistas. El segundo período comienza con la demolición revolucionaria del
capitalismo y las transformaciones socialistas. La victoria de la Gran Revolución Socialista
de Octubre significa un verdadero triunfo del M-L, que había pasado la prueba histórica
decisiva en el fuego de la practica revolucionaria.
Marx en los años 50-60 del siglo XIX centro su actividad teórica en el estudio de la teoría
económica, mientras en las obras y cartas de Engels de los años 80-90 ocupa un lugar
especial de elaboración de las concepciones filosóficas. Durante la preparación directa de
la revolución socialista de Rusia, Lenin presto gran atención a la elaboración de la teoría
marxista sobre el Estado, a la teoría de la revolución social proletaria.
Las ideas del M-L se formaron y desarrollaron en el capitalismo, cuando las clases
explotadoras dominantes poseían el monopolio de los medios de enseñanza y de la actividad
científica. En la actualidad, el M-L es la ideología dominante en la URSS y otros países
socialistas.
La aplicación de la teoría M-L en diferentes piases del mundo y su utilización demuestran la
certeza y veracidad de sus proposiciones.
El M-L es una teoría de alcance internacional. En incompatible con la prédica del comunismo
nacional y con los intentos de inventar un marxismo nacional cualquiera que sea. La difusión
del M-L no puede ser aplicada automáticamente a cualquier país; su aplicación requiere una
apariencia minuciosa de las particularidades nacionales, históricas, etc., un análisis
profundo de la situación concreta.

6. Evaluación final:
Después de haber desarrollados los principales aspectos del marxismo, podemos llegar a la
conclusión de que además de una ideología, es un sistema filosófico, político, sociológico y
económico. Sobre este ultimo aspecto elaboro sus otras concepciones que están profundamente
ligadas a él. Carlos Marx y Federico Engels, creadores de la teoría, le dieron el nombre de
socialismo científico, a diferencia de los otros tipos de socialismo que existían en esa
época. Partiendo de la economía elabora un método de interpretación del desarrollo del
hombre, que es el materialismo histórico, en base a este método el marxismo intenta explicar
no solo el desarrollo de la historia a través de las relaciones de producción e intercambio,
sino a partir de allí y analizando la fase que se presenta en la actualidad, hace un
pronostico de cual será la evolución del que hacer humano después de ella.
Cuando el hombre descubrió que la apropiación de bienes materiales le confería un poder
objetivo, sistematizo las relaciones económicas creando una estructura o superestructura
como decía Marx, que le permitiera mantener una posición hegemónica. Luego es lógico suponer
que este poder derivado de una condición económica, haya sido origen de conflictos motivados
por el impulso del hombre para lograr mejores condiciones de vida.
Es importante diferenciar 2 aspectos fundamentales de la teoría marxista;
1. El marxismo como método de análisis económico político, basado en el materialismo
histórico y,
2. El marxismo como prognosis dogmática a partir de un sistema ideológico.
Pero el primer método no significa que la utilización del materialismo histórico conduzca a
una aceptación dogmática de todas las propuestas marxistas, y tampoco a la creencia absoluta
de que la historia esta conducida por un inevitable determinismo económico. Pero es
indudable que surge de la observación de los hechos.
Marx parte de la lucha de clases, expresión de las relaciones de producción e intercambio
que van desarrollando la historia hasta la última etapa, en donde el proletariado toma el
poder, suprime las clases sociales y se inicia una sociedad sin divisiones ni antagonismos,
en razón de que los medios de producción son de propiedad colectiva. Con la supresión de las
clases sociales, se suprime el estado que era el instrumento de dominio de la burguesía y se
llega así a la sociedad comunista que asegura la libertad objetiva.
El pronóstico marxista, de que en los países industrializados se produciría el ascenso del
proletariado al poder, impulsado por las contradicciones del sistema capitalista, no se ha
concretado y el siglo XX desarrollo un capitalismo totalmente distinto al que analiza Marx
hace mas de 100 años. Pero su teoría ha ejercido una importante influencia en los últimos
100 años y ha contribuido a la modificación del capitalismo anterior.
7. Comunismo
Propugna la abolición total de la propiedad privada y el establecimiento de la
colectivización de los medios de producción y consumo y el reparto equitativo de todo el
trabajo en función de la habilidad y de todos los beneficios de las necesidades.
También debe luchar, por medio de la revolución, para satisfacer las necesidades públicas
recayendo en el Estado.
La idea de una sociedad comunista surgió, como repuesta al nacimiento y desarrollo del
capitalismo moderno. Esta sociedad sería organizada, de trabajadores libres y consciente.
El comunismo en la actualidad es indistinto del sistema marxista y se complementa con
aportes por Lenin, pero ha sufrido algunas escisiones por Trosky, por Mao Tse-Tung, por
"Che" Guevara.
Todos respondieron a diferencias tácticas, conservando lo esencial de marxista y del ideario
comunista. Los ideólogos mencionados han logrado dejar herederos activos. Existen además
otros expositores, en el campo intelectual.
La organización social de esta corriente, aseguraría el desarrollo de cada ser humano y la
utilización de todas sus dotes y capacidades con el mayor provecho para sí y para la
sociedad. Además, se harían realidad las relaciones armónicas entre el individuo y la
sociedad.
8. Antecedentes históricos:
El comunismo primitivo se encuentra, según Marx, en la comunidad tribal, en la que el tipo
de propiedad imperante es la colectiva, y el trabajo no persigue la producción excedentaria,
sino la estricta subsistencia de la comunidad y de sus miembros. La organización social, muy
simple, de fundamenta en la familia, y apenas existe jerarquización.
Antigüedad:
Cristo, puede ser considerado un precursor del comunismo en su predicar igualitarias y de
denuncia contra los ricos. Luego en la justicia social cristiana prima el renunciamiento y
la humildad, no identifican al comunismo actual.
Platón, propugna la comunidad de propiedad, exigió que los hijos y las mujeres fueran
comunes para todos los ciudadanos y establecía clases.
Utopías del Renacimiento:
El término, fue usado por primera vez en Utopía de Tomás Moro. Este pensador postulaba una
sociedad de agricultura sedentaria, basada en la familia, en la que no existía la propiedad
privada y el dinero no se usaría como medio de cambio.
Tommaso Campanella imaginó una sociedad comunista, tanto en lo referente al régimen de la
propiedad como en la comunidad de mujeres e hijos.
La historiografía marxista reconoce en las utopías el origen del comunismo como movimiento
contra la nobleza y el clero. En la Revolución de Oliver Cromwell en Inglaterra, se cita, la
igualdad de bienes y oportunidades para todos.
9. El comunismo como necesidad histórica:
El término comunista surge cuando Marx y Engels adosan el nombre para el Manifiesto que le
encargó la Liga de los Justos, luego transformada en Liga de los comunistas. Engels comenta
que el nombre de Manifiesto del partido Comunista fue adoptado para diferenciar su
pensamiento de los socialistas utópicos.
Con posterioridad al manifiesto, muchos partidos marxistas se denominaron socialistas y se
identifican como adscriptos al socialismo científico.
El manifiesto exponía las leyes del desarrollo social y afirmaba que la historia de la
sociedad era la historia de la lucha de clases. Marx y Engels consideraron que el proceso
culminaría con el desmoronamiento del capitalismo y la aparición de una sociedad sin clases:
el comunismo.
Los objetivos inmediatos de los comunistas serían el derrocamiento de la dominación
burguesa, la conquista del poder político por el proletariado y la abolición de la propiedad
privada. El establecimiento del comunismo no sería el resultado inevitable de un proceso
histórico.
Fases del comunismo:
A la critica al programa de Ghota, Marx consideró que, entre el fin de la sociedad
capitalista y la culminación de revolución proletaria con el advenimiento de la sociedad
comunista, se extendería un largo periodo de transición que él denominó sociedad socialista.
Establecidas las condiciones políticas y económicas, sobrevivirían, en la sociedad
socialista elementos fundamentales de la vieja sociedad: relaciones económicas, sociales,
jurídicas, intelectuales, etc. E n esta primera fase el comunismo no desaparecería todavía
la oposición entre el trabajo intelectual y manual, y el insuficiente grado de desarrollo
económico y espiritual haría aún necesaria la distribución de los productos de consumo según
la cantidad y calidad del trabajo, así como el mantenimiento de las relaciones monetario-
mercantiles en la sociedad.
Cumpliendo el periodo de socialista, se restauraría ya la sociedad comunista, se haría
realidad la propiedad colectiva y desaparecería cualquier diferenciación entre clases, entre
la ciudad y el campo, etc. El trabajo sería una necesidad vital y las fuerzas productivas
alcanzarían su más alto desarrollo. Con al desaparición de las clases desaparecería también
el estado.
Con anterioridad a al revolución rusa, ningún partido que propugnara la transformación
revolucionaria de la sociedad, se denominó a sí mismo comunista. Socialistas o
socialdemócrata eran las apelaciones más comunes. No sería hasta 1917 cuando Lennin, adopto
para su partido la denominación de comunista.
La aparición de partidos comunista se remonta, a la mitad del siglo XX. Ya en 1864 se fundó,
por iniciativa de Marx, la Primera Internacional cuyo propósito era la coordinación de los
distintos movimientos revolucionarios y la consecución del estado comunista. La escisión
anarquista y el auge de la socialdemocracia alemana, condujeron a la ruina de al Primera
Internacional tras la muerte de su creador.
La Segunda Internacional, fundada en 1889, se vio pronto dividida en dos grandes tendencias:
la facción moderada de los socialdemócratas defendía en al práctica una evolución pacífica
hacia el socialismo mediante el empleo de los cauces parlamentarios; los radicales, que
darían origen a los partidos comunistas, estaban dirigidos por Lenin y postulaban la
necesidad de la revolución y el establecimiento de la dictadura del proletariado.
Tras el estallido de la revolución y la toma del poder político por los bolcheviques, se
dieron el nombre de Partido Comunista de Todas las Rusias. Finalmente, en 1952 se adoptó la
denominación de Partido Comunista de la Unión Soviética.
En 1919 fue fundada por Lenin la Tercera Internacional, que tomó el nombre de Internacional
Comunista (Komintern). Los partidos que se unieron a ella adoptaron la denominación de
comunistas. La Tercera Internacional fue disuelta en 1943.
Tras la segunda guerra mundial, comenzaron a surgir las primeras diferencias en un
movimiento que había sido hasta entonces monolítico. Yugoslavia, se distanció de al Unión
Soviética, y a partir de 1956 se inició un progresivo alejamiento entre chinos y soviéticos,
alejamiento que supuso un golpe definitivo a la unidad de los partidos comunistas.
En Iberoamérica, el Partido Comunista de Cuba desde 1965, se mantuvo una línea afín a la de
la Unión Soviética.
Surgieron nuevas vías teóricas y políticas en el movimiento comunista, entre ellas el
eurocomunismo, que afirmaba la posibilidad de alcanzar a sociedad comunista dentro de un
marco democrático y fue asumido por Italia, Francia, España y Japón.
En 1980 el sistema comunista comenzó a descomponerse en la Europa oriental y en la Unión
Soviética. El fracaso se consumó en 1991 con la disolución del Pacto de Varsovia y con la
extensión del estado soviético.
El comunismo mundial:
La relación entre el primer Estado comunista y el resto del mundo fue problemática.
Occidente, un gobierno comunista siempre constituiría una amenaza y desde su implantación,
se intentó destruirlo por la fuerza. El régimen comunista también necesitaba establecer
relaciones comerciales y alianzas con otros países.
Entre 1945 y 1975 el número de países comunistas aumentó espectacularmente, porque los
movimientos revolucionarios comunistas fueron ganando fuerza en muchos países del Tercer
Mundo.
Los rápidos cambios políticos ocurridos en Europa del Este, la URSS y otros lugares del
mundo entre 1989 y 1991 redujeron en forma dramática el número de regímenes comunistas
existentes. Los gobiernos comunistas que aún perduran siguen leales a las doctrinas de Marx
y Lenin, pero difieren en la interpretación de sus principios, objetivos y forma de
gobierno.
10. El socialismo Utópico:
La revolución francesa fue la que favoreció la aparición del socialismo utópico. Los
socialistas utópicos consideraron que la igualdad política resultaría alcanzable mediante el
logro de la económica. Partían de que el hombre en estado natural era bueno, y que la
propiedad era la vida individual y la economía y que todos los hombres colaborarían libre y
voluntariamente.
Estas doctrinas consideraban que era posible alcanzar sus ideales por medio de la
colaboración de los diversos estancamientos sociales. Sin embargo, Babeuf, encabezó en la
revolución francesa
un movimiento revolucionario – los iguales- que defendía la implantación por la fuerza de un
régimen popular basado en la distribución igualitaria de la tierra y de la renta.
El conde Henri de Saint-Simon propuso la hermandad de todos los hombres, y defendió las
intereses entre patronos y obreros.
Charles Fourier, postuló la organización de pequeñas comunidades, denominadas falansterios,
sus miembros realizarían tareas libres y creativas.
Surgieron así diversas comunidades de corta vida, basadas en la autosuficiencia y el
aislamiento, dependían del esfuerzo de sus miembros y de la existencia de un líder
carismático.
Con autoridad a Marx, pensadores políticos formularon el protagonismo de la clase obrera y
su afirmación como una fuerza histórica autónoma. DONDE VA???
11. Diversas opiniones de la doctrina marxista
La Iglesia ha rechazado también las soluciones perversas del colectivismo marxista, que
ahoga la libertad, reprime la iniciativa, reduce la persona humana a la simple condición de
mera pieza de un engranaje, fomenta el odio y termina en el empobrecimiento que quería
superar, y en la más degradante esclavitud.
(Discurso a los habitantes de la favela Lixiao de San Pedro, en Victoria, Brasil, 19 de
octubre de 1991.)
La memoria histórica [...] debe acompañarnos para que podamos atesorar la experiencia de
estos interminables decenios en los que también vuestro país ha experimentado el peso de una
férrea dictadura que, en nombre de la justicia y de la igualdad, ha violado la libertad y la
dignidad de las personas y de la sociedad civil. ¿Cómo ha podido suceder todo esto? El
análisis sería complejo. Sin embargo, me parece que puedo decir que entre las razones no
últimas se encuentra el ateísmo militante en el que se inspiraba el marxismo: una ateismo
ofensivo incluso contra el hombre, a cuya dignidad arrebata el fundamento y la garantía más
sólida. A este error se añadían otros, como la concepción materialista de la historia la
visión ásperamente conflictiva de la sociedad, el papel "meceánico" atribuido al partido
único, señor del Estado. Todo convergía para que este sistema nacido con la presunción de
liberar al hombre terminase por convertirlo en esclavo.
(Discurso a los intelectuales en Vilnius, Lituania, 5 de septiembre de 1993)
Porque tenían miedo de la libertad, los ideólogos transformaron una puerta en un muro.
Precisamente en este punto de Berlín, simultáneamente punto de conjunción de Europa y punto
de división artificial entre el Este y el Oeste, precisamente en este punto se ha
manifestado a todo el mundo el rostro despiadado del comunismo, al cual resultan sospechosos
los deseos humanos de libertad y de paz. Teme, sobre todo la libertad de espíritu.
(Discurso en la puerta de Brandeburgo, Berlín, en la ceremonia de despedida de su viaje a
Alemania, 23 de junio de 1996)
En un discurso a Moscú el 1 de enero de 1991, Boris Yeltsin dijo: "Nuestro país no ha tenido
suerte...Se decidió realizar este experimento marxista en nosotros...Y simplemente nos
empujo fuera del camino de los países civilizados...Al final demostramos que estas ideas no
tienen cabida en ninguna parte."
12. Socialismo
Concepto:
Se llama socialismo a un conjunto de teorías socioeconómicas basadas en la socialización de
los sistemas de producción y en el control estatal de los sectores económicos. Este
movimiento abarca el comunismo y anarquismo, y a distintas prácticas políticas que tienen en
común abolir las diferencias y conflictos entre clases.
Cabe rescatar, que está ligado al desarrollo de la industrialización y al movimiento obrero.
Su término comenzó a ser utilizado en forma habitual en la primera mitad del siglo XIX por
los intelectuales radicales.
Desde la antigüedad han existido teorías de características socialistas que, no eran
conocidas con esta denominación. Se trató solamente de pensamientos aislados y determinados
por las eternas pretensiones de justicia y sin posibilidades reales de concreción. Para que
hiciera su aparición el socialismo moderno, aproximadamente tal cual hoy lo conocemos, hacía
falta una evolución en las técnicas de producción y un cambio en las formas de la actividad
económica. Este fenómeno lo configuró la revolución industrial originada en Gran Bretaña.
Origino un nuevo tipo de sociedad dividida básicamente en 2 clases: la burguesía y
proletariado. La burguesía conquistó el poder político en Francia con la revolución de 1789
y después en otros países. El poder de esta, se afianzó al mismo tiempo en que se
proclamaban los principios liberales de libertad, propiedad privada e igualdad política.
Las diferentes teorías socialistas surgieron como reacción contra esta situación, con la
idea de conseguir la armonía social mediante la transferencia de la propiedad de los medios
de producción a la comunidad. Las consecuencias serian la abolición del trabajo asalariado y
una gestión socializada en cuanto a la acción económica con el objeto de adecuar la
producción económica a las necesidades de la población.
Algunos teóricos socialistas postularon la revolución violenta como medio para alcanzar la
nueva sociedad, mientras que otros, como los socialdemócratas, consideraron que las
transformaciones políticas debían realizarse de forma progresiva y dentro del marco de los
sistemas democráticos y de la economía capitalista o del mercado.
Dentro de estos pueden ser considerados como pioneros Babeuf, con su Conspiración de los
Iguales durante la Revolución Francesa y los denominados utópicos, entre los que
sobresalieron Claude Henri y Francois Charles Fourier en Francia y Robert Owen en Inglaterra
que se oponían al capitalismo por razones éticas y prácticas. Según ellos, el capitalismo
constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores, los degradaba, transformándolos en
máquinas o bestias y permitía a los ricos incrementar sus rentas y fortunas aún más mientras
los trabajadores se hundían en la miseria. Mantenían también que el capitalismo no
proporcionaba trabajo a toda la población y generaba lujos, en vez de satisfacer
necesidades.
Dentro del socialismo se encuentra una rama llamada Socialismo Utópico, el cual intento
crear comunidades económicas basadas en los principios socialistas. De los utópicos se han
desprendido distintas corrientes a la vez que otros pensadores y organizaciones activistas
que actuaron en el siglo XIX. Esta generación posterior está representada, entre otros, por
Louis Blanc, Blanqui, y Proudhon en Francia y por el movimiento cartista en Inglaterra, que
fue el primero en introducir las ideas de democracia, igualdad y colectivismo en una
agrupación obrera de envergadura.
De esta etapa surgen algunas conclusiones:
1. Que el socialismo como organización vinculada y fundada en base a la clase obrera es
de origen inglés
2. Que el socialismo como filosofía, crítica de la sociedad capitalista, que a la vez
constituye un conjunto de propuestas para la construcción de un nuevo ordenamiento
económico y social, es una creación francesa.
3. Que los pensadores socialistas de esta etapa no produjeron un diagnostico certero
del carácter del capitalismo, fundamentalmente al plano político moral, intentando
convencer a la clase burguesa de las ventajas que significarían para la sociedad la
adopción de medidas socialistas; creían que la sociedad humana alcanzaría un alto grado
de perfección con el socialismo y que, si esta convicción era transmitida a la clase
dirigente, la transformación se podría producir.
13. El socialismo desde el punto de vista marxista
Carlos Marx y Engels crearon una doctrina sólida basada en la síntesis de la filosofía
helegiana, la economía clásica británica y el socialismo francés. Marx consideró la sociedad
como un todo estructurado en el que los elementos determinantes eran los factores y
relaciones de producción y la lucha de clases y vio en la revolución violenta el único medio
para imponer la dictadura del proletariado, un nuevo orden que habría de conducir a una
sociedad justa, igualitaria y solidaria. Marx denomino a su doctrina socialismo científico y
considero utópicas las anteriores teorías socialistas. El marxismo conceptúa al socialismo
como el resultado inevitable de las leyes que condicionan el desarrollo del capitalismo.
Marx y Engels evitaron intencionalmente definir el socialismo, al que, fundamentalmente lo
presentan como una negación del sistema capitalista en el que el proletariado sería sujeto y
el objeto del cambio revolucionario. Se trata de transformar el modo de producción
capitalista en uno socialista. Para ello es necesario abolir la propiedad privada de los
medios de producción.
Marx y Engels, ni ningún socialista, hablaron de abolir la propiedad privada de uso
particular. Solamente se socializará la que es utilizada como instrumento para explotar a
otros hombres. El socialismo pretende ser el único sistema que puede asegurar a todos el
acceso a una vivienda digna. Este será el punto de partida del desarrollo socialista.
El objetivo más importante del funcionamiento del socialismo fue expuesto por Marx en su
obra "Crítica del Programa de Gotha" la cual cita que la táctica del proletariado debe tener
presente en cada etapa de desarrollo dos partes:
Una parte, aprovechando las épocas de estancamiento político para desarrollar la conciencia,
la fuerza y la capacidad combativa de la clase de avanzada y por otra parte, encauzando toda
esta labor de aprovechamiento hacia el "objetivo final" del movimiento de dicha clase.
Esto es lo que permitiría entrar en la segunda etapa, la de la realización comunista. En
ella desaparecerá el estado, instrumento que era resabio de las épocas en que la sociedad
estaba dividida en clases y se utilizaba para asegurar el dominio de los explotadores sobre
los explotados. En esta etapa inicial del socialismo, fue necesario su mantenimiento para
consolidar el triunfo revolucionario y la abolición de las clases sociales. Ahora, con la
extinción de éstas, ya no será necesario y deberá ser reemplazado por otro instrumento que
solamente se encargue de la administración de las cosas. Se impondrá la creatividad humana,
el hombre valorará su doble condición de individuo y de miembro de la sociedad, lo que
posibilitará e impulsará el crecimiento de los dos términos. Los seres humanos serán
valorados por una doble condición: capacidad y necesidad.
En la etapa comunista no se establecerán separaciones entre trabajadores manuales e
intelectuales, entre hombres de campo y de ciudad entre hombres y mujeres, etc. La fórmula
distributiva será la siguiente: " de cada cual según su capacidad y a cada cual según se
necesidad"
El beneficio personal se logra por medio, no sólo del trabajo, sino de la especulación.
Además los seres humanos que viven en el capitalismo, no se ven como tales sino en función
de las cosas que poseen o de las que quieren alcanzar, para lo cual los otros hombres no son
más que meros instrumentos.
No se puede concebir una sociedad en la que para producir se empleen máquinas que trabajan
automáticamente y se mantengan las relaciones de explotación que caracterizan al binomio
capitalistas-trabajadores. El momento en el que el capitalismo haya desarrollado todas las
fuerzas productivas, indicará el tránsito hacia la sociedad socialista.
El socialismo se implanta también en las naciones subdesarrolladas. Aquí juegan otros
factores: la oportunidad política, las condiciones extremas de miseria que las hacen
posible, un grupo revolucionario eficaz, coyunturas internacionales favorables, etc. Sin
embargo, en otros casos, la aplicación del socialismo, pese al apoyo mayoritario de la
sociedad, costará esfuerzos mayores.
Marx llamo socialismo a la fase inferior de la sociedad comunista. En consecuencia es
comprensible por qué muchos partidos que se llaman comunistas como el PCUS actúan en una
república denominada socialistas hacen referencia a líderes como Lenin, conocido como
comunista, o se refieren al comunismo como objetivo final.
Del marxismo, o socialismo científico, se han derivado distintas corrientes que se denominan
socialistas o comunistas, o en otros casos adoptan el nombre de su teórico principal. A la
mayoría se las puede incluir en el socialismo científico o marxismo.

14. Social democracia


La social democracia ha privilegiado la metodología democrática para implantar el
socialismo. Lograría reformas que posibilitarían a la clase obrera un mejor nivel de vida e
irían llevando la sociedad hacia el socialismo. En la actualidad la social democracia
influye en Europa occidental, pues en su organización hay miembros de América del Norte,
América Latina, Asia y África.
La social democracia, pese a sus iniciales declaraciones ortodoxas, ha privilegiado la
metodología democrática para implantar el socialismo. Además lograría reformas que
posibilitarían a la clase obrera un mejor nivel de vida e irían llevando la sociedad hacia
el socialismo. En la actualidad la social democracia influye en Europa occidental, aunque en
su organización hay miembros de América del Norte, América Latina, Asia y Afrecha. En el
caso de Europa occidental, esta ha abandonado la dictadura del proletariado para insertarse
en la lucha parlamentaria y así acercarse a la socialdemocracia.
Otras ramas son:
Trotskismo: Su inspirador fue León Trotski. Es una corriente considerada como marxista
clásica. Su teoría de la revolución permanente es fundamental.
Trotski consideraba que la transición al socialismo debía realizare por medio de diferentes
conmociones: económicas, políticas y sociales. Esta se radicaría en diferentes estructuras
sociales y niveles y en diversas coyunturas históricas. La revolución debe comenzar en una
nación y luego se extenderá al ámbito internacional de acuerdo a las distintas coyunturas
históricas y realidades socioeconómicas.
Trosky introduce una democratización de la dictadura del proletariado. Esta en la industria,
tendrá el control y la gestión de la producción por medio de comités de fábricas, y en el
consumo deberán controlar la distribución y precio de los productos.
En Argentina existen dos partidos troskianos: el MAS (movimiento al socialismo) y el PO (el
partido obrero).
Maoismo: fundamentado en el pensamiento de Mao tse-tung. Esta adaptado a una revolución
prolongada en la que se va destruyendo progresivamente la sociedad anterior, se va
construyendo el socialismo. Según Mao es imposible aplicar el socialismo si que el hombre
acompañe previamente su evolución. El campesinado esta determinado por una estructura
económica agraria.
En Argentina su influencia es escasa y estuvo remitida a la década de 60 cuando se fundo el
actualmente extinguido Partido Comunista Revolucionario, surgido del Partido Comunista
argentino

Positivismo
Es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento
auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede
surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico.
El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del
siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John
Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad
de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos
reales verificados por la experiencia.
Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico
naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas
versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a
la experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por
primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio
científico.

Características
Esta corriente tiene como características diferenciadoras la defensa de un
monismo metodológico (teoría que afirma que hay un solo método aplicable en todas
las ciencias). Creen que tiene que haber una unidad de método a pesar de que haya
una diversidad de objetos. La explicación científica ha de tener la misma forma
en cualquier ciencia si se aspira a ser ciencia, específicamente el método de
estudio de las ciencias físico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento
para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes
generales y universales, lo que le lleva a considerar a la razón como medio para
otros fines (razón instrumental). La forma que tiene de conocer es inductiva,
despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido
percibidos objetivamente. En metodología histórica, el positivismo prima
fundamentalmente las pruebas documentadas, minusvalorando las interpretaciones
generales, por lo que los trabajos de esta naturaleza suelen tener excesiva
acumulación documental y escasa síntesis interpretativa.
Auguste Comte formuló a mediados del siglo XIX la idea de la creación de la
sociología como ciencia que tiene a la sociedad como su objeto de estudio. La
sociología sería un conocimiento libre de todas las relaciones con la filosofía y
basada en datos empíricos en igual medida que las ciencias naturales
Una de sus propuestas más destacadas es la de la investigación empírica para la
comprensión de los fenómenos sociales, de la estructura y el cambio social (razón
por la que se le considera padre de la sociología como disciplina científica).
Comte presenta a la historia humana en tres fases o estados:
1. Estado teológico: corresponde a la infancia de la humanidad; en esta época las
personas dan explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, utilizan
categorías antropológicas para comprender el mundo y técnicas mágicas para
dominarlo.
2. Estado metafísico: las explicaciones son racionales, se busca el por qué de
las cosas, y se sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos
metafísicos.
3. Estado científico o positivo: es la definitiva. El conocimiento se basa en la
observación y la experiencia, y se expresa con el recurso de la matemática. Se
busca el conocimiento de las Leyes de la Naturaleza para su dominio técnico.
Además afirma que no es posible alcanzar un conocimiento de realidades que estén
más allá de lo dado, de lo positivo, y niega que la filosofía pueda dar
información acerca del mundo: esta tarea corresponde exclusivamente a las
ciencias.

Reacción
Como reacción a la epistemología positivista, surge, principalmente en Alemania,
la epistemología hermenéutica. Entre las críticas que se le hacen al positivismo
está la incapacidad que posee el método de las ciencias físico-naturales para
conocer sus objetos de estudio (la sociedad, el hombre, la cultura), los cuales
poseerían propiedades como la intencionalidad, la auto-reflexividad y la creación
de significado, que serían dejados de lado por la epistemología positivista. A su
vez, dentro de la hermenéutica, cabría una crítica a la búsqueda de leyes
generales y universales, pues deja de lado necesariamente los elementos que no
pueden ser generalizados. Así, algunos hermeneutas defienden un conocimiento
ideográfico (de conocimientos más precisos, pero menos generalizables), que uno
nomotético (de leyes generales). Finalmente, desde la hermenéutica, se planteó la
necesidad de conocer las causas internas de los fenómenos, cuestión que se
alejaba de la explicación externa de estos. Así en vez de buscar la explicación,
los hermeneutas buscan la comprensión de los fenómenos.
Durante el siglo XX, a partir de los estudios de Bertrand Russell y otros, el
filósofo Ludwig Wittgenstein elabora el texto Tractatus Logico-Philosophicus, que
sirve de inspiración para el surgimiento del Círculo de Viena, grupo de
intelectuales que tuvo como objetivo el alejar definitivamente a la ciencia de la
metafísica, a partir del desarrollo de la lógica de Russell.

Corrientes positivistas
Entre las corrientes positivistas se puede mencionar al positivismo ideológico,
al empiriocriticismo, al positivismo metodológico o conceptual al positivismo
analítico, al positivismo sociológico, al positivismo realista y al
neopositivismo (empirismo lógico o neopositivismo lógico).
En el campo del Derecho el denominado positivismo Jurídico o iuspositivismo, no
tiene una relación directa con el positivismo filosófico, sino con el concepto de
Derecho positivo (la consideración del Derecho como creación del ser humano).
En el campo de la psicología se puede mencionar al Conductismo o Psicología
conductista, como pioneros en la aplicación de la metodología científica al
estudio de la conducta humana. Actualmente en la Psicología conviven múltiples
escuelas, muchas de las cuales se basan en el positivismo para el estudio del ser
humano. Entre dichas escuelas o enfoques destacan el Cognitivo-Conductual, el
enfoque Sistémico, o la recientemente llamada Psicoterapia de Tercera Generación
(enfoque que sin abandonar el positivismo, incorpora variables más ideográficas
al estudio del ser humano).

• Comte, Augusto (1798-1857).


Filósofo positivista francés, y uno de los pioneros de la sociología. Nació en
Montpellier el 19 de enero de 1798. Desde muy temprana edad rechazó el
catolicismo tradicional y también las doctrinas monárquicas. Logró ingresar en la
Escuela Politécnica de París desde 1814 hasta 1816, pero fue expulsado por haber
participado en una revuelta estudiantil. Durante algunos años fue secretario
particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon,
cuya influencia quedaría reflejada en algunas de sus obras. Los últimos años del
pensador francés quedaron marcados por la alienación mental, las crisis de locura
en las que se sumía durante prolongados intervalos de tiempo. Murió en París el 5
de septiembre de 1857.
Para dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su
tiempo, Comte ofrecía una reorganización intelectual, moral y política del orden
social. Adoptar una actitud científica era la clave, así lo pensaba, de cualquier
reconstrucción.
Afirmaba que del estudio empírico del proceso histórico, en especial de la
progresión de diversas ciencias interrelacionadas, se desprendía una ley que
denominó de los tres estadios y que rige el desarrollo de la humanidad. Analizó
estos estadios en su voluminosa obra Curso de filosofía positiva (6 vols., 1830-
1842). Dada la naturaleza de la mente humana, decía, cada una de las ciencias o
ramas del saber debe pasar por "tres estadios teoréticos diferentes: el teológico
o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el
científico o positivo". En el estadio teológico los acontecimientos se explican
de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el
estadio metafísico los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas
abstractas. El último estadio de esta evolución, el científico o positivo, se
empeña en explicar todos los hechos mediante la aclaración material de las
causas. Toda la atención debe centrarse en averiguar cómo se producen los
fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a
verificaciones observacionales y comprobables. La obra de Comte es considerada
como la expresión clásica de la actitud positivista, es decir, la actitud de
quien afirma que tan sólo las ciencias empíricas son la adecuada fuente de
conocimiento.
Cada uno de estos estadios, afirmaba Comte, tiene su correlato en determinadas
actitudes políticas. El estadio teológico tiene su reflejo en esas nociones que
hablan del Derecho divino de los reyes. El estadio metafísico incluye algunos
conceptos tales como el contrato social, la igualdad de las personas o la
soberanía popular. El estadio positivo se caracteriza por el análisis científico
o "sociológico" (término acuñado por Comte) de la organización política. Bastante
crítico con los procedimientos democráticos, Comte anhelaba una sociedad estable
gobernada por una minoría de doctos que empleara métodos de la ciencia para
resolver los problemas humanos y para imponer las nuevas condiciones sociales.
Aunque rechazaba la creencia en un ser transcendente, reconocía Comte el valor de
la religión, pues contribuía a la estabilidad social. En su obra Sistema de
Política Positiva (1851-1854; 1875-1877), propone una religión de la humanidad
que estimulara una benéfica conducta social. La mayor relevancia de Comte, sin
embargo, se deriva de su influencia en el desarrollo del positivismo.

• La Ley de los tres Estados.


Según Comte, los conocimientos pasan por tres estados teóricos distintos, tanto
en el individuo como en la especie humana. La ley de los tres estados, fundamento
de la filosofía positiva, es, a la vez, una teoría del conocimiento y una
filosofía de la historia. Estos tres estados se llaman:
• Teológico.
• Metafísico.
• Positivo.

• Estado Teológico:
Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los
principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres
fases distintas:
• Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un poder
mágico o divino.

• Politeísmo: en que la animación es retirada de las cosas materiales para
trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un
grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc.

• Monoteísmo: la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan
reunidos y concentrados en uno llamado Dios.
En este estado, predomina la imaginación, y corresponde a la infancia de la
humanidad. Es también, la disposición primaria de la mente, en la que se vuelve a
caer en todas las épocas, y solo una lenta evolución puede hacer que el espíritu
humano de aparte de esta concepción para pasar a otra. El papel histórico del
estado teológico es irremplazable.
• Estado Metafísico:
O estado abstracto, es esencialmente crítico, y de transición, Es una etapa
intermedia entre el estado teológico y el positivo. En el se siguen buscando los
conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los
seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes
sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de
ontología. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo
distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, más próximo a ellas; la mente
que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y así
como en el estado anterior que los poderes se resumían en el concepto de Dios,
aquí es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero esta unidad
es más débil, tanto mental como socialmente, y el carácter del estado metafísico,
es sobre todo crítico y negativo, de preparación del paso al estado positivo; una
especie de crisis de pubertad en el espíritu humano, antes de llegar a la
adultes.
• Estado Positivo:
Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación.
La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus
leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es
inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está puesto o dado:
es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene a al fin
ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo las
leyes de los fenómenos.
• EL CARACTER SOCIAL DEL ESPIRITU POSITIVO.
El espíritu positivo tiene que fundar un orden social. La constitución de un
saber positivo es la condición de que haya un autoridad social suficiente, y esto
refuerza el carácter histórico del positivismo.
Comte, fundador de la Sociología, intenta llevar al estado positivo el estudio de
la Humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad
rige también, y principalmente, la ley de los tres estados, y hay otras tantas
etapas, de las cuales, en una domina lo militar.
Comte valora altamente el papel de organización que corresponde a la iglesia
católica; en la época metafísica, corresponde la influencia social a los
legistas; es la época de la irrupción de las clases medias, el paso de la
sociedad militar a la sociedad económica; es un período de transición, crítico y
disolvente; el protestantismo contribuye a esta disolución. Por último, al estado
positivo corresponde la época industrial, regida por los intereses económicos, y
en ella se ha de restablecer el orden social, y este ha de fundarse en un poder
mental y social.
• EL POSITIVISMO Y LA FILOSOFÍA.
Es aparentemente, una reflexión sobre la ciencia. Después de agotadas éstas, no
queda un objeto independiente para la filosofía, sino ellas mismas; la filosofía
se convierte en teoría de la ciencia. Así, la ciencia positiva adquiere unidad y
conciencia de sí propia. Pero la filosofía, claro es, desaparece; y esto es lo
que ocurre con el movimiento positivo del siglo XIX, que tiene muy poco que ver
con la filosofía.
Pero en Comte mismo no es así. Aparte de lo que cree hacer hay lo que
efectivamente hace. Y hemos visto que:
1. Es una filosofía de la historia (la ley de los tres estados).
2. Una teoría metafísica de la realidad, entendida con caracteres tan
originales y tan nuevos como el ser social, histórica y relativa.
3. Una disciplina filosófica entera, la ciencia de la sociedad; hasta
el punto de que la sociología, en manos de los sociólogos posteriores, no ha
llegado nunca a la profundidad de visión que alcanzó en su fundador.
Este es, en definitiva, el aspecto más verdadero e interesante del positivismo,
el que hace que sea realmente, a despecho de todas las apariencias y aun de todos
los positivistas, filosofía.

EL SENTIDO DEL POSITIVISMO.


Esta ciencia positiva es una disciplina de modestia; y esta es su virtud. El
saber positivo se atiene humildemente a las cosas; se queda ante ellas, sin
intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no
pide causas, sino sólo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y las
posee con precisión y con certeza.
Una y otra vez vuelve Comte, del modo más explícito, al problema de la historia,
y la reclama como dominio propio de la filosofía positiva. En esta relación se da
el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el pasado entero.

Marxismo
Es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl
Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán, quien contribuyó en campos
como la sociología, la economía y la historia, y de su amigo Friedrich Engels,
quien le ayudó en muchas de sus teorías.
Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al marxismo
propuesto por Marx y Engels se ha denominado históricamente como socialismo
científico.

Las raíces filosóficas del marxismo


Primera edición del Manifiesto del Partido Comunista.
Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y
afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Hegel que
inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo. Aunque
para su trabajo de disertación doctoral eligió la comparación de dos grandes
filósofos materialistas de la antigua Grecia, Demócrito y Epicuro, Marx ya había
hecho suyo el método hegeliano, su dialéctica. Ya en 1842 había elaborado su
Crítica de la filosofía del derecho de Hegel desde un punto de vista
materialista. Pero a principios de la década del 40, otra gran influencia
filosófica hizo efecto en Marx: Feuerbach. Especialmente con su obra La esencia
del cristianismo. Tanto Marx como Engels abrazaron la crítica materialista de
Feuerbach al sistema hegeliano, aunque con algunas reservas. Según Marx, el
materialismo feuerbachiano era inconsecuente en algunos aspectos, idealista. Fue
en las Tesis sobre Feuerbach (Marx, 1845) y La ideología alemana (Marx y Engels,
1846) donde Marx y Engels ajustan sus cuentas con sus influencias filosóficas y
establecen las premisas para la concepción materialista de la historia.
Si en el idealismo de Hegel la historia era un devenir contradictorio que
reflejaba el autodesarrollo de la Idea Absoluta, en Marx son el desarrollo de las
fuerzas productivas y de las relaciones de producción las que determinan el curso
del desarrollo socio-histórico. Para los idealistas el motor de la historia era
el desarrollo de las ideas. Marx expone la base material de esas ideas y
encuentra allí el hilo conductor del devenir histórico.
Influencias intelectuales en Marx y Engels
Marx y Engels se basaron en la filosofía alemana de Hegel y de Feuerbach, la
economía política inglesa de Adam Smith y de David Ricardo, y el socialismo y
comunismo francés de Saint-Simon y Babeuf respectivamente, para desarrollar una
crítica de la sociedad que fuera tanto científica como revolucionaria. Esta
crítica alcanzó su expresión más sistemática en su obra más importante dedicada a
la sociedad capitalista, El capital: crítica de la economía política.
Además de las raíces mencionadas, algunos pensadores marxistas del siglo XX, como
Louis Althusser o Miguel Abensour, han señalado en la obra de Marx, el desarrollo
de temas presentes en la obra de Maquiavelo o Spinoza. También diversos
sociólogos y filósofos, como Raymond Aron y Michel Foucault, han rastreado en la
visión marxista del final del feudalismo como comienzo del absolutismo y la
separación del Estado y la sociedad civil, la influencia de Montesquieu y
Tocqueville, en particular en sus obras sobre el bonapartismo y la lucha de
clases en Francia.

Karl Marx.
La concepción materialista de la historia
Marx resumió la génesis de su concepción materialista de la historia en
Contribución a la crítica de la economía política1 (1859):
El primer trabajo emprendido para resolver las dudas que me azotaban, fue una
revisión crítica de la filosofía hegeliana del derecho, trabajo cuya introducción
apareció en 1844 en los “Anales francoalemanes”, que se publicaban en París. Mi
investigación me llevó a la conclusión de que, tanto las relaciones jurídicas
como las formas de Estado no pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada
evolución general del espíritu humano, sino que, por el contrario, radican en las
condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el precedente
de los ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de “sociedad civil”,
y que la anatomía de la sociedad civil hay que buscarla en la economía política.
En Bruselas a donde me trasladé a consecuencia de una orden de destierro dictada
por el señor Guizot proseguí mis estudios de economía política comenzados en
París. El resultado general al que llegué y que una vez obtenido sirvió de hilo
conductor a mis estudios puede resumirse así: en la producción social de su vida
los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su
voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de
desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones
de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la
que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden
determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida
material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en
general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el
contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales
de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción
existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las
relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De
formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten
en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social.
Al cambiar la base económica se transforma -más o menos rápidamente- toda la
inmensa superestructura erigida sobre ella. Cuando se estudian esas
transformaciones hay que distinguir siempre entre los cambios materiales
ocurridos en las condiciones económicas de producción y que pueden apreciarse con
la exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas,
religiosas, artísticas o filosóficas, en una palabra las formas ideológicas en
que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolverlo. Y
del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que él piensa de sí,
no podemos juzgar tampoco a estas épocas de transformación por su conciencia,
sino que, por el contrario, hay que explicarse esta conciencia por las
contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas
productivas sociales y las relaciones de producción.
Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas
productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas
relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su
existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la
humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque,
mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se
dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su
realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de
progreso en la formación económica de la sociedad el modo de producción asiático,
el antiguo, el feudal y el moderno burgués.
Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso
social de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual,
sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales de vida de los
individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad
burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de
este antagonismo. Con esta formación social se cierra, por lo tanto, la
prehistoria de la sociedad humana.
La economía marxista
En su labor política y periodística Marx y Engels comprendieron que el estudio de
la economía era vital para conocer a fondo el devenir social. Fue Marx quien se
dedicó principalmente al estudio de la economía política una vez que se mudó a
Londres. Marx se basó en los economistas más conocidos de su época, los
británicos, para recuperar de ellos lo que servía para explicar la realidad
económica y para superar críticamente sus errores.
Vale aclarar que la economía política de entonces trataba las relaciones sociales
y las relaciones económicas considerándolas entrelazadas. En el siglo XX esta
disciplina se dividió en dos.
Marx siguió principalmente a Adam Smith y a David Ricardo al afirmar que el
origen de la riqueza era el trabajo y el origen de la ganancia capitalista era el
plustrabajo no retribuido a los trabajadores en sus salarios. Aunque ya había
escrito algunos textos sobre economía política ( Trabajo asalariado y capital1 de
1849, Contribución a la Crítica de la Economía Política1 de 1859, Salario, precio
y ganancia1 de 1865) su obra cumbre al respecto es El Capital.
El capital ocupa tres volúmenes, de los cuales sólo el primero (cuya primera
edición es de 1867) estaba terminado a la muerte de Marx. En este primer volumen,
y particularmente en su primer capítulo (Transformación de la mercancía en
dinero), se encuentra el núcleo del análisis marxista del modo de producción
capitalista. Marx empieza desde la "célula" de la economía moderna, la mercancía.
Empieza por describirla como unidad dialéctica de valor de uso y valor de cambio.
A partir del análisis del valor de cambio, Marx expone su teoría del valor, donde
encontramos que el valor de las mercancías depende del tiempo de trabajo
socialmente necesario para producirlas. El valor de cambio, esto es, la
proporción en que una mercancía se intercambia con otra, no es más que la forma
en que aparece el valor de las mercancías, el tiempo de trabajo humano abstracto
que tienen en común. Luego Marx nos va guiando a través de las distintas formas
de valor, desde el trueque directo y ocasional hasta el comercio frecuente de
mercancías y la determinación de una mercancía como equivalente de todas las
demás (dinero).
Así como un biólogo utiliza el microscopio para analizar un organismo, Marx
utiliza la abstracción para llegar a la esencia de los fenómenos y hallar las
leyes fundamentales de su movimiento. Luego desanda ese camino, incorporando
paulatinamente nuevo estrato sobre nuevo estrato de determinación concreta y
proyectando los efectos de dicho estrato en un intento por llegar, finalmente, a
una explicación integral de las relaciones concretas de la sociedad capitalista
cotidiana. En el estilo y la redacción tiene un peso extraordinario la herencia
de Hegel.
La crítica de Marx a Smith, Ricardo y el resto de los economistas burgueses
residen en que su análisis económico es ahistórico (y por lo tanto,
necesariamente idealista), puesto que toman a la mercancía, el dinero, el
comercio y el capital como propiedades naturales innatas de la sociedad humana, y
no como relaciones sociales productos de un devenir histórico y, por lo tanto,
transitorias. Junto con la teoría del valor, la ley general de la acumulación
capitalista, y la ley de la baja tendencial de la tasa de ganancia, son otros
elementos importantes de la economía marxista.
Análisis de clases
Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases
sociales, de las que toman en consideración principalmente dos:

1.-La clase trabajadora o proletariado: Marx definió a esta clase como «los
individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción», a
quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios,
puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de
esta clase; también los servicios son prestados por asalariados). El proletariado
puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpenproletariado, los
que viven en pobreza extrema y no pueden hallar trabajo lícito con regularidad.
Éstos pueden ser prostitutas, mendigos o indigentes.

2.-La burguesía: quienes «poseen los medios de producción» y emplean al


proletariado. La burguesía puede dividirse, a su vez, en la burguesía muy rica y
la pequeña burguesía: quienes emplean la mano de obra, pero que también trabajan.
Éstos pueden ser pequeños propietarios, campesinos terratenientes o comerciantes.
Para el marxismo, el comunismo sería una forma social en la que la división en
clases habría terminado, la estructura económica sería producto de «la asociación
de los productores libres», y la producción y distribución de los bienes se
efectuaría según el criterio «de cada cual de acuerdo a su capacidad; para cada
cual según sus necesidades».
El marxismo y la religión
El marxismo ha sido tradicionalmente opuesto a todas las religiones. Marx
escribió al respecto que "el fundamento de la crítica irreligiosa es: el ser
humano hace la religión; la religión no hace al hombre" y la frase cuyo final se
haría célebre:
La miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por la
otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la
criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de
una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo.2
La referencia al opio ha prestado a una interpretación vulgar ya que éste no es
-como suele suponerse- un estupefaciente ni tampoco un alucinógeno, sino un
narcótico analgésico. Este equívoco del lector contemporáneo ha derivado en una
confusión frecuente respecto de la sentencia marxista. La cita completa revela el
por qué de la referencia a un opiáceo: jamás pretende que la religión se
considere una forma de degradación intelectual ni tampoco una mera ilusión
generada por las clases dominantes (interpretación no marxista que suprimiría la
idea que éste tenía de la ideología, esto es, la ilusión de universalidad dentro
de cada clase), sino que la religión sea, por el contrario, el anestésico
necesario de la sociedad entera frente a la alienación social y de las clases
oprimidas frente a sus condiciones materiales de existencia.
En Marx, la crítica de la religión no es una defensa del ateísmo, sino la crítica
de la sociedad que hace necesaria a la religión. La supresión de estas
condiciones y la realización plena de la comunión humana se desvincula de la
condición biológica, proyectándose "al cielo" como intervención divina en una
parusía futura, particularmente en el especial caso del cristianismo,3 en vez de
construirse políticamente mediante la abolición de la propiedad privada y la
división del trabajo. El fundamento filosófico del rechazo marxista de la
religión ha estado vinculado al desarrollo del materialismo dialéctico por parte
de Engels y Lenin.
En cualquier caso, ha habido diversos teóricos que consideran que ser marxista y
religioso es compatible. Dentro de ellos se puede señalar al irlandés James
Connolly y a diversos autores dentro de la teología de la liberación como Camilo
Torres y Leonardo Boff. Pero la crítica teórica hacia cualquier religión se basa
en que ésta es concebida como el resultado de la producción de la superestructura
de la sociedad, es decir, de la fabricación de ideas ideológicas que se hace una
sociedad sobre sus propios modos de producción económicos. Así, la religión
siempre es una concepción de ideas políticas que tienden a reafirmar la
estructura económica existente. Los textos marxistas donde se puede encontrar
información sobre la concepción marxista de la religión son: La ideología alemana
de Marx y Engels, y La filosofía como arma de la revolución de Louis Althusser.
Marx describe a la religión como un ente alienador, el cual le pone como meta
alcanzar a Dios, situación imposible para un humano pues Dios es la esencia
humana deificada, es decir: la humanidad le ha dado sus mejores características a
Dios. La religión haría conformista al hombre y lo obligaría a no luchar en este
mundo, pues este es solo un preludio del verdadero. La síntesis cristiano-
marxista de los teólogos de la liberación replica que el marxismo no implica este
aserto y que, de ser así, también las clases dominantes impregnadas de espíritu
religioso serían conformistas respecto de su existencia material e incluso serían
pasivas frente a un conflicto con otras clases sociales. Para estos, en cambio,
la religión -y en particular la cristiana- siempre exige una lucha en este mundo
en función de una comunidad religiosa: sea con o sin clases dependiendo de cómo
se la entienda políticamente. Debe recordarse que para el catolicismo la
resurrección es el regreso al edén en la tierra y que, aunque dependa de Dios,
ningún esfuerzo individual tendría sentido si estuviera coronado por una muerte
sin retorno (incluso si la realización plena de la humanidad pudiera hacerse sólo
socialmente y no biológicamente como en la resurrección cristiana), ya que la
salvación de cada hombre de acuerdo a su esfuerzo dentro del alienado mundo
presente sólo puede ser asegurado con la eternidad y la participación en el mundo
venidero. Esto es igualmente cierto tanto para el ideario de autorrealización
personal de la derecha cristiana (calvinista o al menos reconciliada con la
burguesía), como para la lucha de clases de la izquierda cristiana (marxista o
no), como para las originarias posiciones ascéticas y apolíticas del cristianismo
primitivo. Estas últimas en particular dieron forma estamental a la dicotomía
interna entre la vida económica y la religiosa del occidente medieval
extramundano y a su peculiaridad histórica de fusión entre "sociedad civil" y
"sociedad política" descrita con atención por Marx en su obra Sobre la cuestión
judía, cuya visión llegaría, junto con la opuesta de Nietzsche, a Max Weber, y
que entroncaría en el debate marxista-weberiano sobre la influencia económica de
la religión.
En su versión más ortodoxa, la interpretación marxista de la religión sería la de
una forma de alienación cuya consecuencia para el hombre sería perder sus
virtudes para adjudicárselas a un inventado ser supremo. Según Karl Marx, esto es
lo que ocurriría en particular con la religión monoteísta: el hombre toma toda
virtud que posee y toda idealización metafísica posible, y se la atañe a un ser
supremo de su propia creación, devaluándose a sí mismo y dedicando su ser y
propio destino a su voluntad y una trascendencia irreal posibilitada por su
existencia.
Partidos, movimientos y gobiernos inspirados en el marxismo
Desde la muerte de Marx en 1883, varios grupos del mundo entero han apelado al
marxismo como base intelectual de sus políticas, que pueden ser radicalmente
distintas y opuestas. Una de las mayores divisiones ocurrió entre los
reformistas, también denominados socialdemócratas, que alegaban que la transición
al socialismo puede ocurrir dentro de un sistema pluripartidista y capitalista, y
los comunistas, que alegaban que la transición a una sociedad socialista requería
una revolución para instaurar la dictadura del proletariado. La socialdemocracia
resultó en la formación del Partido Laborista y del Partido Socialdemócrata de
Alemania, entre otros partidos; en tanto que el comunismo resultó en la formación
de varios partidos comunistas; en 1918 en Rusia, previo a la formación de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, dimanan 2 partidos del Partido Obrero
Social Demócrata de Rusia: el Partido Comunista, formación comunista, y el
Partido Social Demócrata de Rusia. Aún sigue habiendo muchos movimientos
revolucionarios y partidos políticos en todo el mundo, desde el final de la Unión
Soviética, aunque el internacionalismo obrero ha sufrido una grave crisis. Aunque
hay partidos socialdemócratas en el poder en varias naciones de Occidente, hace
mucho que se distanciaron en aspectos relevantes de sus lazos históricos con Marx
y sus ideas. En la actualidad en Laos, Corea del Norte, Vietnam, Cuba, la
República Popular China y Moldavia hay en el poder gobiernos que se autoproclaman
marxistas.
Muchos gobiernos, partidos políticos, movimientos sociales y teóricos académicos
han afirmado fundamentarse en principios marxistas. Ejemplos particularmente
importantes son los movimientos socialdemócratas de la Europa del siglo XX, el
bolchevismo ruso, la Unión Soviética (Lenin, Trotsky, Stalin) y otros países del
bloque oriental, Mao Zedong, Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara, Santucho, Kwame
Nkrumah, Patrice Lumumba, Julius Nyerere, Thomas Sankara y otros revolucionarios
en países agrarios en desarrollo. Estas luchas han agregado nuevas ideas a Marx
y, por lo demás, han transmutado tanto el marxismo que resulta difícil
especificar el núcleo de éste. Actualmente las transformaciones socio-económicas
han obligado a repensar al marxismo en una línea llamada posmarxismo en la cual
se encuentran autores como Ernesto Laclau y Chantal Mouffe.
La Revolución de octubre de 1917, encabezada por los bolcheviques (cuyas figuras
principales eran Vladímir Lenin y León Trotsky) fue el primer intento a gran
escala de poner en práctica las ideas socialistas de un Estado obrero.
Se suceden otra serie de gobiernos o dobles poderes obreros de relativamente
breve duración, impulsados por revueltas proletarias con activa participación de
los partidos comunistas locales, inspirados en el modelo de república de consejos
obreros. La mayoría de estos son aplastados por las fuerzas de la reacción
capitalista de las distintos gobiernos y potencias burguesas y fracasan. Son el
caso de la Revolución de noviembre de 1918, encabezada por los espartaquistas en
Alemania, la República Soviética Húngara de 1919, la República Soviética Bávara
de 1919, el bienio rojo o movimiento de consejos de fábrica del norte de Italia
de 1919 a 1920, el Sóviet de Nápoles, la República Socialista Soviética Galiciana
en 1920, la República Popular Soviética de Bujara de 1920 a 1925, la República
Socialista Soviética de Persia o República Soviética de Gilan, de 1920 a 1921,
etc.
Tras morir Lenin, Iósif Stalin se había hecho con una gran concentración de poder
en sus manos en el seno del Partido Comunista y del Estado soviético, el cual fue
fortaleciendo en detrimento de los propios soviets (ya de por sí debilitados
durante el hambre, la bancarrota económica y las masacres ocasionadas por la
Guerra Civil Rusa). Hasta su muerte, numerosas purgas se vivieron en la URSS,
bajo consignas tales como la "lucha contra el trotskismo", "los sabotajes", o
"los agentes del fascismo", en las que se logró inhabilitar a los principales
elementos críticos del PCUS y la sociedad soviética, muchos de ellos comunistas,
testigos directos de la Revolución y opositores en mayor o menor medida a la
deriva burocrática y la concentración de poderes que se estaba generando en seno
de la URSS, encarnada en una casta de funcionarios y burócratas del partido, cuya
divergencia de intereses respecto a la clase trabajadora y el peligro que
entrañaban para la revolución obrera comienzan a manifestarse desde la primera
mitad de los años 20, aún en vida del propio Lenin. Dichas purgas sólo logran
fortalecer el poder de la nueva dirección del PCUS, encabezada ahora por Stalin,
y pronto se extenderán a las secciones nacionales del Komintern, que, a nivel
internacional, comienza a ser dirigido desde el comisariado de asuntos exteriores
en Moscú.
Aunque llevaron a cabo pequeñas aportaciones teóricas al marxismo, Stalin y sus
seguidores se caracterizan por haber dado cobertura ideológica a sus métodos y
posicionamientos tácticos y políticos, encaminados al fortalecimiento del control
sobre los medios de producción y administración del Estado por parte de la
burocracia y dirección central del partido, a través de la falsificación o la
adaptación de los principios ideológicos del marxismo y del leninismo a sus
propios fines. Esto derivará en un sistema de gobierno y pensamiento formulado
bajo el nombre de marxismo-leninismo y la teoría del socialismo en un solo país,
también llamado estalinismo, considerado por sus críticos marxistas como un
alejamiento o distorsión de los postulados y principios de la tradición marxista
y pensadores como Marx, Engels o Lenin; particularmente insistentes en esta
postura son aquellas corrientes basadas en los planteamientos de Trotsky y Lenin
(trotskismo) y las del denominado comunismo de izquierda, el marxismo libertario
o el comunismo de consejos, también críticos en este sentido con la denominada
corriente del leninismo (y por ende el trotskismo). A raíz de la muerte de
Stalin, esta burocracia termina por acaparar el poder y afianzarse en la llamada
nomenklatura. Ésta comenzará a medio plazo un proceso de progresiva
liberalización de la economía, que culminará con la perestroika.
Al final de la II Guerra Mundial se produjo una expansión, por la vía militar,
del poder político de la URSS, que se consolidó mediante el establecimiento de
los llamados Estados satélites o del Pacto de Varsovia, en los países del Este
que quedaron bajo su zona de influencia tras los acuerdos de Yalta y de Postdam.
Estos Estados reprodujeron estructuras políticas y sociales y tipos de economía y
de gobierno muy similares a los de la Unión Soviética. Fueron gobernados mediante
la formación de Partidos Comunistas, encuadrados en la Komintern, y adscritos a
las fórmulas del marxismo-leninismo oficial. Algunos de los partidos adscritos a
la Internacional Comunista que llegaron a formarse por sí mismos, lograron a la
postre tomar el poder a través de insurrecciones guerrilleras y, en algunos
casos, con bastante apoyo popular, y establecer un estado que seguía el modelo
marxista-leninista oficial. Estas naciones comprendían a la República Popular
China, Vietnam, Corea del Norte, Yugoslavia, Albania, Etiopía, Yemen del Sur,
Angola, y otros. Después de la invasión militar por parte de Vietnam de Kampuchea
Democratica, gobernada por el Jemer Rojo, un gobierno de estructura similar a
aquél será establecido en Camboya.
En Chile, el gobierno de la Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende, que
duró desde 1970 hasta el golpe de estado de 1973, tenía una fuerte inspiración
marxista. Si bien cambió radicalmente la formas de lucha conocidas al concretar
un gobierno por la vía electoral, la revolución a la chilena buscaba la
transformación de la sociedad hacia el socialismo. Al mismo tiempo, la coalición
que llevó a Allende al gobierno estaba construida por la unión del Partido
Comunista y el Partido Socialista, ambos declarados marxistas-leninistas en ese
tiempo.
En 1991, la Unión Soviética se disolvió y el nuevo Estado ruso ya no se
identificó con el marxismo. Otras naciones del mundo siguieron el mismo camino.
Actualmente el socialismo científico ha dejado de ser una fuerza política
prominente en la política mundial. China, donde gobierna el Partido comunista
chino, relajó su concepción económica del marxismo en 1978 avanzando
progresivamente hacia un sistema económico más cercano al libre comercio. Este
proceso continúa hoy en día.
Desde el comienzo de la democrácia en España, en 1975, el PSOE se presentó a las
elecciones como un partido Marxista, proclamandose primera fuerza de oposicion en
el gobierno hasta que en 1982, con Felipe González a la cabeza, abandonaron su
postura Marxista, ganando las elecciones.
Críticas al marxismo
La crítica liberal
Los miembros de la escuela austríaca fueron los primeros economistas liberales en
criticar sistemáticamente la escuela marxista, ya que trataban en forma casi
opuesta cuestiones como el dinero, el capital, los ciclos económicos y los
procesos económicos. Entre estos se cuenta principalmente a Eugen von Böhm-Bawerk
quién se dedicó a refutar la teoría del valor marxista, tanto desde la Escuela
Austríaca (La teoría de la explotación) como desde dentro de la propia teoría
marxista (La conclusión del sistema marxiano). Rudolf Hilferding hizo una
contrarréplica que salteó ciertas cuestiones puntuales para rescatar la validez
holística del marxismo como crítica a la "teoría económica burguesa". El debate
que sucedió a este fue entre Ludwig von Mises (discípulo de Böhm-Bawerk) y el
economista marxista polaco Oskar Lange. Mises impactó profundamente en los
planificadores soviéticos preocupados por la poca consecución de sus objetivos,
con una observación empírico-deductiva sobre las razones del creciente fracaso de
los proyectos económicos del socialismo, su inminente colapso o dependencia de
países extranjeros capitalistas. Esta primer exposición sobre la necesidad de
precios para los factores de producción se volvería una obra completa titulada El
socialismo. Más tarde Mises se extendió más allá de la imposibilidad del cálculo
económico en el socialismo (problema observado con especial atención por su
colega Max Weber en Economía y sociedad), alcanzando su crítica a la misma
metodología marxista de interpretación histórica con su análisis del polilogismo
clasista en Teoría e historia, que había sido la base de la crítica de
Hilferding. Oskar Lange propugnó una economía socialista con un mercado estatal
en la que los precios fuesen determinados según un método de ensayo y error,
hasta hallar un precio adecuado. El debate entre ambos economistas continuó
durante varios años, hasta que Oskar Lange afirmó que von Mises tenía
parcialmente razón, asimilando el aporte de von Mises al análisis de la acción
humana: la praxeología, pero sin explicar con ella toda la teoría económica. La
respuesta austríaca a los argumentos de Oskar Lange se vio completada con el
análisis no-praxeológico y evolucionista de Friedrich Hayek, cuyos escritos al
respecto fueron compilados en el libro Individualismo y orden económico. Un amigo
de Hayek, el epistemólogo Karl Popper, realizaría paralelamente una crítica muy
conocida a la filosofía social del marxismo, en un aspecto nuclear de dicha
doctrina: el historicismo. Economistas austríacos como Joseph Schumpeter han
revisado los orígenes del capitalismo y han rechazado la noción marxista de
acumulación originaria como una contradicción autorreferente que requiere capital
inicial para la actividad de una supuesta burguesía violenta originaria. En El
capitalismo y los historiadores, Hayek junto a T.S. Ashton, Louis Hacker y otros
historiadores del progreso tecnológico, proponen una relectura no-marxista de la
historia del desarrollo del capitalismo, en particular la Revolución industrial.
Desde premisas económicas no tan dispares a las marxistas, el ala más liberal de
las escuelas económicas clásicas así como del mainstream neoclásico, ha entrado
en conflicto con interpretaciones teóricas e históricas de los seguidores de
Marx. Entre estos cabe mencionar a Gary Becker para la comprensión de la historia
desde la sociología económica y James Buchanan con una visión maquiavelista de la
filosofía política desde la teoría de la elección racional. Thomas Sowell desde
la economía y Robert Nozick desde la filosofía (en Anarquía, Estado y utopía) han
reabierto el debate sobre las contradicciones gnoseológicas en el análisis
económico marxista. El institucionalista Douglass North en su estudio clásico El
nacimiento del mundo occidental: una nueva historia económica ha ofrecido una
revisión de la historia del capitalismo que ha sido tenido muy en cuenta entre
los historiadores marxistas.
En contraposición a la antropología del americano Lewis H. Morgan que Marx y
Engels hicieron suya en El origen de la familia y según la cual todas las
economías comunitarias primitivas habrían sido comunistas, el liberalismo se ha
nutrido de la antropología de diferentes autores e historiadores como Bronisław
Malinowski y Fustel de Coulanges entre otros, para elaborar una visión casi
opuesta del origen de la propiedad privada que luego sería resumida en la obra
del historiador Richard Pipes Propiedad y libertad. Respecto de la noción
marxista de "ideología de clase", el autor liberal-conservador Kenneth Minogue
fue uno de los primeros en invertirla en La teoría pura de la ideología,
volviendo contra las propias doctrinas sistémico-clasistas (que tratan de
"ideológico" a todo pensamiento) la acusación de reificación ideológica por parte
de intereses revolucionarios en una lucha de clases cuya existencia no puede ser
puesta en duda sin apelar a una instancia neutral.
La crítica anarquista colectivista
Tanto el anarquismo socialista, que fue en el siglo XIX la forma más popular de
"anarquismo histórico", como el comunismo marxista buscaban en última instancia
la abolición de la propiedad privada y la sociedad sin clases sociales ni Estado
mediante una revolución social. No obstante, anarquistas y marxistas han estado
enfrentados desde que Pierre Joseph Proudhon, que conocía a Marx y Bakunin,
afirmó que así como la tesis del capitalismo garantiza la libertad aboliendo la
igualdad, la antítesis comunista sufre la contradicción opuesta; aplicando la
dialéctica hegeliana en su libro Sistema de las contradicciones económicas o
filosofía de la miseria (1847), señaló que sólo con la síntesis del mutualismo se
pueden resolver estas contradicciones, lo que provocó la ruptura de Marx con
Proudhon, expresada en su escrito crítico Miseria de la filosofía (1847).4
El enfrentamiento entre marxistas y anarquistas históricos alcanzó su clímax en
la lucha entre los partidarios de Marx y los de Mijaíl Bakunin por el control de
la Primera Internacional, y que acabó con la ruptura de la misma en 1872. La base
del conflicto se centraba en que, así como los marxistas creían en la necesidad
transicional de un Estado bajo control de los trabajadores (la «dictadura del
proletariado») y que a su vez se encargara de controlar la economía
(«planificación central»), los anarquistas pensaban que el camino al socialismo
(o al comunismo) pasaba por la destrucción del Estado. Para los anarquistas, un
Estado socialista repetiría las características de opresión y privilegio contra
las que luchaban, al tiempo que, al extender los poderes a la organización de la
vida económica, resultaría ser incluso más opresivo.5
Otra confrontación se encontraba en el papel que tenían lucha económica y la
lucha política en la emancipación de la clase obrera. Para los marxistas, como el
objetivo de la lucha proletaria era la conquista del poder político, la lucha
política ocupaba un lugar central. Para los anarquistas, la única lucha política
válida era la lucha por la destrucción revolucionaria del Estado, que esperaban
surgiera espontáneamente de la lucha económica. La socialdemocracia, heredera del
marxismo, se inclinó hacia el parlamentarismo y la actividad legal; mientras que
el anarquismo se inclinó hacia los ataques a las instituciones y agentes
estatales (propaganda por el hecho) y a la organización obrera apolítica
(anarcosindicalismo).
La confrontación entre marxistas y anarquistas continuó luego bajo otro cariz a
partir de la revolución rusa. El bolchevismo ruso, encabezado por Lenin, dio
nueva vida a la teoría del Estado revolucionario. En su obra El Estado y la
Revolución, Lenin explica que el estado burgués debe ser destruido para luego
instaurar un Estado revolucionario y que sería este estado quien se extinguiría
conforme desaparezcan las contradicciones de clase. Los anarquistas, ante las
consecuencias de la dictadura bolchevique, continuaron reivindicando, con nuevo
brío, la teoría bakuninista de la destrucción inmediata del Estado como objetivo
de la revolución social.
Actualmente, la controversia entre anarquistas colectivistas y marxistas pasa más
por las formas de organización y métodos de lucha revolucionarias
anticapitalistas. Mientras los herederos del marxismo (partidos leninistas de
distinto cuño) continúan reivindicando las prácticas político-partidarias con sus
métodos

Qué es el marxismo?
Esta es la pregunta clave que nos tenemos que responder en este capítulo. Es
fundamental responderla, porque bastaría examinar el espectro de la llamada
izquierda colombiana para darnos cuenta que muchos se reclaman marxistas, desde
organizaciones como el Partido Comunista, el MOIR, hasta las FAPC y el ELN.
En el campo internacional ni que decir. El socialismo y el marxismo son
identificados con Felipe González, Fidel Castro el "Che" Guevara, el M19 y hasta
la guerrilla mexicana o peruana.
Estas organizaciones y estas gentes no son marxistas, no son socialistas
revolucionarios, son corrientes y vertientes del revisionismo, del reformismo o
desviaciones del marxismo. En la actualidad no tienen nada que ver con la
doctrina y la práctica revolucionaria de Carlos Marx, de Lenin, de Trostsky y
por lo tanto, no representan, en absoluto, los intereses teóricos, políticos y
prácticos del proletariado internacional.
“Lo que ocurre ahora con la teoría de Marx ocurrió repetidas veces en el curso
de la historia con las teorías de pensadores revolucionarios y dirigentes de las
clases oprimidas que luchaban por su emancipación. En vida de los grandes
revolucionarios. Las clases opresoras los acosan constantemente, reciben sus
doctrinas con la perversidad más salvaje, el odio más furioso, con la campaña
más inescrupulosa de mentiras y calumnias. Después de su muerte se intenta
convertirlos en íconos inofensivos canonizarlos, por así decirlo y santificar
hasta cierto punto sus nombres para ‘consuelo’ de las clases oprimidas y con el
fin de engañarlas, despojando al mismo tiempo a la teoría revolucionaria de su
esencia mellando su filo revolucionario y vulgarizándola. Concuerdan hoy en tal
‘corrección’ del marxismo, la burguesía y los oportunistas dentro del movimiento
obrero. Olvidan, ocultan o tergiversan el aspecto revolucionario de esta teoría
su espíritu revolucionario. Colocan en primer plano y exaltan lo que es, o
parece ser, aceptable para la burguesías” (Lenin, El Estado y la Revolución
Obras Completas. Tomo XVII, pág. 15)
Hoy, en Colombia, aparecen como socialistas o partidarios del socialismo desde
personajes como el cura Perez , Tirofijo y la guerrilla hasta organizaciones
como el Partido Comunista y el MOIR, que habiendo surgido al interior del
movimiento obrero y del marxismo, han degenerado hasta el punto de convertirse
en agentes de la burguesía al interior del movimiento obrero y se han dedicado,
como decía Lenin, a mellarle el filo revolucionario al marxismo y a hacerlo
aparecer como aceptable o conveniente para la burguesía, suministrándole así un
engaño y un consuelo a las masas trabajadoras y populares del país. De aquí la
importancia de la pregunta inicial. Se trata de delimitar los campos y precisar
quienes representan las posiciones revisionistas (externas e internas al
movimiento obrero), el reformismo y todas las degeneraciones y degeneradores del
marxismo y qué es el marxismo revolucionario y quiénes han sido los
continuadores históricos, en la teoría y en la práctica, del mismo, tal como lo
formularon y practicaron Carlos Marx y Federico Engels, en el siglo XIX.
El marxismo como doctrina
Lenin en su tiempo escribió una serie de artículos muy importantes acerca del
marxismo y su desarrollo. Entre ellos están: “Tres fuentes y tres partes
integrantes del marxismo”. El destino histórico del marxismo. Carlos Marx
(esbozo biográfico), Marxismo y revisionismo y Qué es el reformismo. En todos
estos artículos Lenin apunta a dar una definición del marxismo, a describir las
partes más importar-ites del mismo y a destacar, sobre todo, la importancia que
tiene como una arma, como un instrumento de lucha del proletariado contra el
capitalismo y por la Instauración del socialismo.
Y es precisamente en un artículo escrito en el año de 1914, en vísperas de la
Primera Guerra Mundial, cuando se les abrió el apetito traidor a todos los
revisionistas y reformistas del mundo, en donde Lenin da esa definición. Veamos:
“El marxismo es el sistema de las ideas y concepciones de Marx. Marx continuó y
dió genial cima a las tres principales corrientes ideológicas del siglo XIX,
representadas en los tres países mas avanzados de la humanidad. La filosoria
clásica alemana, la economía política clásica inglesa y el socialismo francés,
vinculado con las teorías revolucionarias francesas en su conjunto. La admirable
coherencia y la integridad de las concepciones de Marx reconocida hasta por sus
adversarios. que constituyen el conjunto del materialismo moderno y el
socialismo científico moderno como teoría y programa del movimiento obrero de
todos los países civilizados del mundo, nos obliga a hacer un breve bosquejo de
su concepción del mundo en general antes de exponer el contenido principal del
marxismo, es decir la doctrina económica de Marx”. (Obras Comp!eta Tomo XXII,
pág. 142-3).
Pero hoy podemos decir que esta definición del marxismo como doctrina es tan
importante como insuficiente. Incluso, hoy no se puede hablar de marxismo a
secas, tenemos que hablar del marxismo revolucionario, es decir, de quiénes han
sabido recoger toda la herencia teórica y práctica de Marx y las grandes
experiencias de la clase obrera en el siglo XIX tales como la revolución de 1948
y la heróica Comuna de París de 1871, quiénes le han dado continuidad y
aplicación creadora a toda esta herencia tales como Lenin, Trotsky, el Partido
Bolchevique y el proletariado ruso, al realizar la primera revolución triunfante
que ha conocido la humanidad.
El marxismo como movimiento social
El marxismo además de ser una doctrina, desde el momento en que logró vincularse
al movimiento obrero y echar raíces en él, se transformó en un movimiento
social, complejo, dinámico, contradictorio, con las purezas e impurezas del
propio movimiento obrero, movimiento dentro del cual podemos encontrar
tendencias, corrientes, vertientes y fracciones que reclamándose del marxismo no
son auténticamente marxistas.
Definir el marxismo como un movimiento social, es definirlo de manera dinámica,
de manera dialéctica y es la única posibilidad de poder explicar lo que pasó por
ejemplo entre los años de 1848 y 1871, cuando la Comuna de París, o lo ocurrido
entre 1871 y 1914, momento en que estalla la Primera Guerra Mundial, o lo que
sucedió entre el triunfo de la primera revolución obrera: la Revolución Rusa y
la consolidación del stalinismo en la Unión Soviética y en el movimiento
comunista internacional en el año de 1929, así como también poder explicar todos
los acontecimientos una vez que la Oposición de Izquierda, comandada y dirigida
por Trotsky, fue derrotada y hasta cuando funda la IV Internacional en el año de
1938 y el desarrollo que ha tenido la IV Internacional desde entonces hasta
ahora.
Surgimiento del marxismo
El marxismo surgió como una necesidad histórica. Al surgir y consolidarse el
capitalismo surge y se va fortaleciendo el proletariado y en este proceso se
crean las condiciones para que el marxismo aparezca.
Desde 1844, fecha en que se encuentran por primera vez Marx y Engels, y hasta
1847 se presentan una serie de materiales y trabajos que son preparatorios de la
irrupción del marxismo en la historia del movimiento obrero y en la práctica
revolucionaria directa. Las tesis sobre Feurbach, La ideología alemana y La
miseria de la Filosofía, textos todos aparecidas entre 1845 y 1847 son los
antecesores del Manifiesto comunista. El Manifiesto le da feliz término a esta
primera fase de la historia del marxismo, desde el punto de vista teórico y
práctico. Teórico porque el Manifiesto, de manera genial, formula el programa
revolucionario del proletariado y príctico porque su aparición tiene relación
directa con el ingreso de Ivlarx y Engels a la liga de los justos, con la
transformación de ésta en Liga Comunista en su Congreso de junio de 1847 y con
la tarea que la liga le votó a Marx en su congreso de noviembre-dicíembre de
1847, consistente en la redacción de un programa: El Manifiesto Comunista.
Al tiempo que se avanzaba en estos terrenos, las masas de Europa preparaban la
revolución de 1848. Por esta circunstancia podemos decir que la aparición
definitiva la hace el marxismo en los acontecimientos de la revolución de 1848.
En esta revolución el proletariado irrumpe en la historia con una política de
independencia de clase, es decir, de manera independiente de la burguesía, lo
que había sido imposible anteriormente, pues el proletariado se había movilizado
en la lucha pero bajo las banderas y bajo la dirección de la burguesía.
Sintetizando podemos decir que es una revolución, la revolución de 1848 y todos
los grandes hechos de la lucha de clases desde 1848 y hasta la Comuna de París,
en 1871, los que le permiten a Marx y Engels desarrollar y enriquecer todas sus
concepciones teóricas y políticas e implementarlas de manera práctica.
Pero a la altura de 1848, el marxismo era una minoría dentro del movimiento
obrero. Dentro de éste predominaban el proudhonismo, o sea el reformismo, y el
anarquismo, al que podríamos comparar con ciertas concepciones de la extrema
izquierda. Fue una lucha dura, intransigente, sistemática, de Marx, de Engels y
de todos sus partidarios, entre 1848 y 1871 para poder derrotar, no de manera
definitiva, pero si en una buena medida, el Proudhonismo y el anarquismo al
interior del movimiento obrero.
Fue la Comuna de París, el primer intento fallido, de la clase obrera por
tomarse el poder, instaurar su dictadura y empezar a construir una sociedad
socialista, la que hizo entrar en bancarrota a las concepciones proudhonianas y
anarquistas (bakunistas) en Europa, y al misrro tiempo fue el hecho de la lucha
de clases que le permitió al marxismo conquistar un destacado papel al interior
de la clase obrera convirtiéndose en un movimiento social.
Lenin destaca cómo al final del primer período o sea 1848-1871, un período de
tormentas y revoluciones, murió allí el socialismo pre-marxista y entonces
nacieron los partidos proletarios, independientes de la burguesía, la Primera
Internacional Comunista, fundada en 1864 y disuelta en 1872, y el más importante
de todos los partidos socialdemócratas o marxistas de Europa, el Partido
Comunista de Alemania.
La Comuna de París: un punto de llegada y un punto de partida
Con la Comuna se abre una etapa nueva, radicalmente distinta de la anterior.
Esta fue profundamente revolucionaria, pero la que se inicia en 1871 fue
predominantemente pacífica, es decir, se caracterizó por la ausencia de
revoluciones obreras y duró precisamente hasta 1914-1918 coyuntura de la Primera
Guerra Mundial y de una gran crisis del capitalismo, coyuntura en la cual,
precisamente, se dio la primera revolución obrera: la Revolución Rusa.
Durante esta etapa o período pacífico de la lucha de clases, de todas maneras el
proletariado se fortaleció organizativamente y en sus reivindicaciones
económicas y surgieron profundas corrientes y concepciones conservadoras al
interior del movimiento obrero, que constituyeron la base material de las
desviaciones, de las capitulaciones, de las traiciones que se consumaron a la
altura de 1914-1918.
En este período, la lucha central del marxismo no fue contra las corrientes
hostiles a él y exteriores al propio movimiento obrero o mejor exteriores al
marxismo, sino que la lucha fundamental fue contra las corrientes que
reclamándose del marxismo, eran profundamente hostiles al mismo. Todas ellas se
enmarcan dentro de una misma denominación: el revisionismo.
El revisionismo fue definido por Lenin en los siguientes términos: Determinar su
comportamiento caso por caso, adaptarse a los acontecimientos del día, a los
virajes de las minucias políticas, olvidar los intereses cardinales del
proletariado, y de los rasgos fundamentales del régimen capitalista, de toda la
evolución del capitalismo, sacrificar esos intereses cardinales en aras de las
ventajas verdaderas o supuestas del momento: esta es la política del
revisionismo, y de la esencia misma de esta política se deduce, con toda
evidencia, que puede adoptar formas infinitamente diversas y que cada problema
más o menos ‘nuevo’, cada viraje más o menos inesperado e imprevisto de los
acontecimientos —aunque sólo altere la línea fundamental del desarrollo en
proporciones mínimas y por el plazo más corto— provocará siempre, sin falta, una
u otra variedad del revisionismo”. (Lenin, Obras Completas. Torno XV, págs. 31 y
32).
Contra esta concepción y esta corriente revisionista dieron la batalla a muerte
Lenin y Rosa Luxemburgo. Pero vino la Primera Guerra Mundial y aquí quedaron
abiertamente desenmascarados todos los agentes abiertos y encubiertos del
revisionismo. Se pasaron al campo de la burguesía, aprobaron los presupuestos de
guerra y llevaron al matadero de la guerra a mllones de trabajadores.
La Revolución de Octubre y el marxismo
La Revolución de Octubre no sólo fue un triunfo del proletariado contra la
burguesía y el imperialismo, sino un triunfo contra el revisionismo que había
planteado la necesidad de votar los presupuestos de guerra y de apoyar la
burguesía de sus respectivos países pulses en la guerra de rapiña y en la
carnicería que afectaba fundamentalmente, al movimiento obrero.
Con el triunfo de los bolcheviques en 1917 y con la fundación de la III
Internacional (1919) se posibilitó el surgimiento de una poderosa corriente
revolucionaria en el seno del marxismo que se contrapuso a la socialdemocracia,
hasta entonces la corriente ampliamente mayoritaria. Esta corriente
revolucionaria, encabezada por Lenin y Trotsky, fue la encargada de volver a
enarbolar las banderas principales que habían constituido la esencia del
pensamiento y la práctica de Marx y Engels: la revolución permanente contra los
explotadores, el impulso decidido a la revolución mundial y la lucha
independiente de la clase obrera.
Sin embargo, esta corriente no tardó en degenerar y caer en abismos tan
profundos como los abismos a los que había caído la socialdemocracia.
Muerto Lenin, derrotada la revolución europea en los años que siguieron a la
revolución de octubre y la fundación de la III Internacional, agotada y
aplastada la clase obrera rusa por la guerra civil que había llevado a la
destrucción física a sus mejores cuadros, en particular a muchos de los que
habían dirigido la gesta de octubre, aniquilados por esta causa los soviets y
viviendo el proletariado ruso en un país muy atrasado, esta corriente, que ya
había tomado fuerza de masas en el mundo, empezó prontamente a degenerarse.
Para esta nueva corriente, el stalinismo, ya no se trataba de la revolución
permanente del proletariado para impulsar la revolución internacional contra el
imperialismo, ni de instaurar la dictadura del proletariado como lo habían hecho
los bolcheviques con Lenin y Trotsky a la cabeza, ni de guiar la actividad del
partido revolucionario por el método del centralismo democrático. Para la nueva
corriente que surgió en el marxismo a raíz del degeneramiento del partido y el
estado soviéticos, los principios pasaron a ser otros, que ya no defendían los
intereses revolucionarios de los trabajadores, sino los intereses parasitarios
de una casta que en la URSS ahora usurpaba el poder y se amamantaba de las
gigantescas conquistas del estado obrero. Esta corriente —dirigida inicialmente
por Stalin y de ahí su nombre de stalinismo— copó el poder en la URSS y en la
Internacional y se logró imponer como la inmensa mayoría, por las condiciones
objetivas que hemos descrito anteriormente, y fue a partir de eso como, en
nombre de la revolución de octubre, los contrarevolucionarios stalinistas
hablaban del “socialísmo en un solo país”, de la revolución en alianza con la
burguesía, del partido monolitico y sin una organización democrática, “nuevos
principios” con los cuales se llevó al proletariado a una serie interminable de
derrotas.
En otras palabras, a raíz del surgimiento de la corriente que cabalgó sobre el
degenerarniento de la revolución bolchevique, el movimiento marxista
internacional quedó dividido en dos grandes corrientes: la socialdemocracia y el
stalinismo en todas sus variantes (maoismo, castrismo, titoísmo, enverhoxismo y
eurocomunismo), ambas contrarrevolucionarias.
El trotskysmo
El trotskismo es una corriente que surgió a raíz de la lucha contra la
implantación, en la URSS y en la III Internacional, de la contrarrevolucionaria
corriente stalinista. En medio del oleaje revisionista en el cual surgía el
stalinismo, el trotskismo se levantó como una corriente que puso en alto las que
habían sido las banderas revolucionarias de Marx y Lenin: la movilización
permanente de las masas en busca de la destrucción del capitalismo en todo el
planeta, el impulso sistemático a la revolución internacional y la construcción
del partido internacional de la clase obrera que se pueda postular como
alternativa de dirección revolucionaria para los trabajadores. Esos son sus
principios mas importantes y generales que se contraponen a los postulados
contrarrevolucionarios de las corrientes mayoritarias del movimiento marxista
internacional.
El trotskismo no ha dirigido aún una revolución obrera triunfante y es todavía
hoy, a nivel mundial, una corriente minoritaria en el seno del movimiento
obrero. En los últimos años, los sectores revolucionarios del trotskismo (porque
el trotskismo. como parte del movimiento social que es el marxismo, también
tiene en su seno corrientes revisionistas) experimentaron un crecimiento sin
precedentes, de la mano con el movimiento revolucionario que protagonizan los
trabajadores del mundo. Allí y en el carácter intransigentemente revolucionario
de sus principios, los mismos de Marx y Lenin, está el futuro del marxismo
revolucionario de nuestros días, el trotskismo

Ciclo del proyecto


Los proyectos, entendidos como una secuencia de actividades relacionadas entre sí
destinadas a lograr un objetivo, en un tiempo determinado, y contando con un
conjunto definido de recursos, desde su inicio tienen un proceso bastante bien
determinado, generalmente llamado ciclo del proyecto, independientemente del tema
a que se refieran, a la duración del proceso y a los actores que intervienen en
el mismo.
El ciclo del proyecto puede estructurarse en 6 etapas o fases interligadas entre
sí, que son: (i) La programación; (ii) La identificación; (iii) El diseño; (iv)
La financiación; (v) La ejecución; y (vi) La evaluación.
Fases del ciclo de proyecto
Las seis (6) fases del ciclo de proyecto son:
Programación
Es el comienzo del ciclo, aquí se definen los grandes objetivos que se pretenden
alcanzar con el proyecto, se dan los grandes lineamientos, se define el espacio
en el que se ha de reintervenir, se establecen los tiempos en línea general. Se
definen los principales actores del proceso, principalmente el ejecutor, los
beneficiarios finales, y los actores institucionales.
Identificación
Se elabora la “prefactibilidad” enfocando entre otros los siguientes aspectos:

• Prefactibilidad técnica;
• Prefactibilidad económica;
• Prefactibilidad legal;
• Prefactibilidad ambiental.

En esta fase se definen también los eventuales estudios suplementarios que deben
ejecutarse antes de pasar a la fase de “Factibilidad”.
Se elaboran varias soluciones posibles para resolver la problemática planteada,
determinando sus costos estimados.
De esta fase se toma la decisión de proseguir o no con el detallamiento del
proyecto, y caso la respuesta sea afirmativa, se puede definir también cual de
las varias soluciones presentadas en la Fase anterior deberá ser profundizada.
Instrucción1
Se examinan todos los aspectos importantes del proyecto. Ya la definición de la
solución es mucho más detallada y precisa. Se ajusta el Marco Lógico con la
participación de los beneficiarios.

La pertinencia de la idea de proyecto en cuanto a los problemas, y su


factibilidad suelen ser cuestiones claves para estudiar y definir.

Los costos de la intervención se definen con una precisión de más o menos el 20 –


20 %.
Financiación
El ejecutor del proyecto, o el beneficiario presenta su proyecto a una o más
entidades financiera que potencialmente podrían estar interesadas en el proyecto.
Unas vez que se logra el acuerdo, el financiador y el beneficiario del proyecto
firman un convenio formal que estipula los arreglos financieros esenciales para
la ejecución. as
Ejecución y seguimiento
El ejecutor del proyecto utiliza los fondos puestos a disposición por el
Financiador y los suyos propios para implementar en forma directa o a través de
la contratación de empresas especializadas el proyecto. Esta fase suele implicar
contratos de estudios, de asistencia técnica, de servicios o de suministros. se
hace una supercion de lo que se esta haciendo con respecto con lo que se planeo
al plantiar el proyecto. o por los cambios socio culturales se debe actualizar el
proyecto respeto a sus costos
Se monitorea el avance real del proyecto para que se pueda adaptar el proyecto a
los cambios contextuales.
Evaluación
La evaluación consiste en el análisis de los resultados obtenidos a través de la
implementación del proyecto. Utilizando los indicadores objetivamente medibles
establecidos en el Marco Lógico se determina si los objetivos específicos y el
objetivo general han sido alcanzados totalmente o parcialmente. Se determina la
pertinencia, el impacto del proyecto, la eficiencia, la eficacia y la
sostenibilidad del proyecto con la finalidad de hacer, si fuera necesario los
ajustes necesarios.
Las evaluaciones pueden ser:
• De medio término, durante la ejecución del proyecto;
• Al final de la implementación del proyecto;
• Un tiempo después de que el proyecto está operando (“evaluaciones ExPost”)
Con estas evaluaciones se podrán formular recomendaciones y conclusiones para
integrar en la planificación y la ejecución de proyectos comparables en el
futuro.

Ciencia
El conocimiento científico adquirido a lo largo de la historia de la humanidad ha
permitido al hombre realizar hazañas tan prodigiosas como, por ejemplo, llegar a
la Luna, logros que apenas hace unas décadas antes habrían resultado posibles
únicamente en la imaginación.
La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos
sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones
regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los
cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se
elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.1
La ciencia utiliza diferentes métodos y técnicas para la adquisición y
organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos
suficientemente objetivos y accesibles a varios observadores, además de basarse
en un criterio de verdad y una corrección permanente. La aplicación de esos
métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en
forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos
observables pasados, presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones pueden
formularse mediante razonamientos y estructurarse como reglas o leyes generales,
que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho
sistema en determinadas circunstancias.

Descripción y clasificación de las ciencias


La llamada ciencia experimental se ocupa solamente del estudio del universo
natural ya que, por definición, todo lo que puede ser detectado o medido forma
parte de él. En su trabajo de investigación, los científicos se ajustan a un
cierto método, el método científico, un proceso para la adquisición de
conocimiento empírico. Para fines de comprensión, puede decirse que la llamada
ciencia aplicada consiste en la aplicación del conocimiento científico teórico
(la llamada ciencia básica o teórica) a las necesidades humanas y al desarrollo
tecnológico. Es por eso que es muy común encontrar, como término, la expresión
"ciencia y tecnología": dos aspectos inseparables, en la vida real, de una misma
actividad.
Algunos descubrimientos científicos pueden resultar contrarios al sentido común.
Ejemplos de esto son la teoría atómica o la mecánica cuántica, que desafían
nociones comunes sobre la materia. Muchas concepciones intuitivas de la
naturaleza han sido transformadas a partir de hallazgos científicos, como el
movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol o la teoría evolutiva de
Charles Darwin.
Disciplinas
científicas
Esquema de clasificación planteado por el epistemólogo alemán Rudolf Carnap:

Estudian las formas válidas de inferencia: lógica - matemática. No


Ciencias
tienen contenido concreto; es un contenido formal, en
formales
contraposición al resto de las ciencias fácticas o empíricas.

Son aquellas disciplinas centíficas que tienen por objeto el


Ciencias
estudio de la naturaleza: astronomía, biología, física, geología,
naturales
química, geografía física y otras.

Son aquellas disciplinas que se ocupan de los aspectos del ser


humano - cultura y sociedad- El método depende de cada disciplina
Ciencias
particular: administración, antropología, ciencia política,
sociales
demografía, economía, derecho, historia, psicología, sociología,
geografía humana, trabajo social y otras.
Mario Bunge (1983) clasificó la ciencia en función del enfoque que se da al
conocimiento científico: por un lado, el estudio de los procesos naturales o
sociales (el estudio de los hechos) y, por el otro, el estudio de procesos
puramente lógicos y matemáticos (el estudio de las ideas), es decir, postuló la
existencia de una ciencia factual (o ciencia fáctica) y una ciencia formal.
Las ciencias factuales se encarga de estudiar hechos auxiliándose de la
observación y la experimentación. Por ejemplo, la física y la psicología son
ciencias factuales porque se refieren a hechos que se supone ocurren en la
realidad y, por consiguiente, tienen que apelar al examen de la evidencia
empírica para comprobarlos. En conclusión, el objeto de estudio de la ciencia
formal no son las cosas ni los procesos, sino las relaciones abstractas entre
signos, es decir, se estudian ideas. Son ciencias formales la lógica y las
matemáticas.
Terminología usada en ciencias
Los términos modelo, hipótesis, ley y teoría tienen en la ciencia un significado
muy distintos al que se les da en el lenguaje coloquial. Los científicos utilizan
el término modelo para referirse a una descripción de algo, especialmente algo
que pueda usarse para realizar predicciones que puedan ser sometidas a prueba por
experimentación u observación. Una hipótesis es una afirmación que aún no ha sido
bien respaldada o bien que aún no ha sido descartada. Una ley física o ley
natural es una generalización científica basada en observaciones empíricas.
La palabra teoría es incomprendida particularmente por el común de la gente. El
uso coloquial de la palabra teoría se refiere, equivocadamente, a ideas que aún
no han sido demostradas firmemente o que no tienen un respaldo experimental. En
contraposición, los científicos generalmente utilizan esta palabra para referirse
a un cuerpo de leyes o principios a través de los cuales se realizan predicciones
acerca de fenómenos específicos. Formalmente, una teoría es un sistema
conceptual, general y explicativo, racional, empírico y suficientemente objetivo
sobre hechos o sobre algún aspecto de la realidad.[cita requerida]
Método científico
Artículos principales: Método científico y Lógica empírica
Cada ciencia, y aun cada investigación concreta, genera su propio método de
investigación. En general, se define como método el proceso mediante el cual una
teoría científica es validada o bien descartada. La forma clásica del método de
la ciencia ha sido la inducción (formalizada por Francis Bacon en la ciencia
moderna), pero que ha sido fuertemente cuestionada como el método de la ciencia,
especialmente por Karl Popper, quien sostuvo que el método de la ciencia es el
hipotético-deductivo.[cita requerida]
En todo caso, cualquiera de los métodos científicos utilizados requiere los
siguientes criterios:
*La reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado
experimento en cualquier lugar y por cualquier persona. Esto se basa,
esencialmente, en la comunicación de los resultados obtenidos. En la actualidad
éstos se publican generalmente en revistas científicas y revisadas por pares.
*La falsabilidad, es decir, la capacidad de una teoría de ser sometida a
potenciales pruebas que la contradigan. Según este criterio, se distingue el
ámbito de lo que es ciencia de cualquier otro conocimiento que no lo sea: es el
denominado criterio de demarcación de Karl Popper. La corroboración experimental
de una teoría científicamente "probada" —aun la más fundamental de ellas— se
mantiene siempre abierta a escrutinio (ver falsacionismo).
*En las ciencias empíricas no es posible la verificación; no existe el
"conocimiento perfecto", es decir, "probado". En las ciencias formales las
deducciones lógicas o demostraciones matemáticas generan pruebas únicamente
dentro del marco del sistema definido por ciertos axiomas y ciertas reglas de
inferencia. Según el teorema de Gödel, no existe un sistema lógico perfecto, que
sería consistente, decidible y completo.

Principios
*Observación: registrar y examinar atentamente un fenómeno, generalmente dentro
de una muestra específica, es decir, dentro de un conjunto previamente
establecido de casos.
*Descripción: detallar los aspectos del fenómeno, proponiendo incluso nuevos
términos al respecto.
*Hipótesis: plantear las hipótesis que expliquen lo observado en el fenómeno y
las relaciones causales o las correlaciones correspondientes.
*Experimentación: es el conjunto de operaciones o actividades destinadas, a
través de situaciones generalmente arbitrarias y controladas, a descubrir,
comprobar o demostrar las hipótesis.
*Demostración o refutación, a partir de los resultados de uno o más experimentos
realizados, de las hipótesis propuestas inicialmente.
*Inducción: extraer el principio general implícito en los resultados observados.
*Comparación universal: la permanente contrastación de hipótesis con la realidad.
La experimentación no es aplicable a todas las ramas de la ciencia; su exigencia
no es necesaria por lo general en áreas del conocimiento como la vulcanología, la
astronomía, la física teórica, etc. Sin embargo, la repetibilidad de la
observación de los fenómenos naturales es un requisito fundamental de toda
ciencia que establece las condiciones que, de producirse, harían falsa la teoría
o hipótesis investigada (véase falsación).
Por otra parte, existen ciencias, especialmente en el caso de las ciencias
humanas y sociales, donde los fenómenos no sólo no se pueden repetir controlada y
artificialmente (que es en lo que consiste un experimento), sino que son, por su
esencia, irrepetibles, por ejemplo, la historia. De forma que el concepto de
método científico aplicado a estas ciencias habría de ser repensado, y la
definición podría ser como sigue: "Proceso de conocimiento caracterizado por el
uso constante e irrestricto de la capacidad crítica de la razón que busca
establecer la explicación de un fenómeno ateniéndose a lo previamente conocido, y
que busca generar, como resultado, una explicación plenamente congruente con los
datos de la observación."[cita requerida].
Aplicaciones de la lógica y de las matemáticas en la ciencia
Principia Mathematica de Isaac Newton.
La lógica y la matemática son esenciales para todas las ciencias porque siempre
son exactas. La función más importante de ambas es la creación de sistemas
formales de inferencia y la concreción en la expresión de modelos científicos. La
observación y colección de medidas, así como la creación de hipótesis y la
predicción, requieren a menudo modelos lógico-matemáticos y el uso extensivo del
cálculo, y en la actualidad resulta especialmente relevante la creación de
modelos numéricos, debido a las enormes posibilidades de cálculo que ofrecen los
ordenadores (véase computación).
Las ramas de la matemática más comúnmente empleadas en la ciencia incluyen el
análisis matemático, el cálculo matemático y las estadísticas, aunque
virtualmente toda rama de la matemática tiene aplicaciones en la ciencia, incluso
en áreas "puras" como la teoría de números y la topología. El uso de la
matemática es particularmente frecuente en física, y en menor medida en química,
biología y algunas ciencias sociales (por ejemplo, los constantes cálculos
estadísticos necesarios en las investigaciones de la psicología).
Algunos pensadores ven a la matemática como una ciencia, considerando que la
experimentación física no es esencial a la ciencia o que la demostración
matemática equivale a la experimentación. Otros opinan lo contrario, ya que en
matemática no se requiere evaluación experimental de las teorías e hipótesis. En
cualquier caso, la utilidad de la matemática para describir el universo es un
tema central de la filosofía de la matemática.
Filosofía de la ciencia
Artículo principal: Filosofía de la ciencia
La efectividad de la ciencia como modo de adquisición de conocimiento ha
constituido un notable campo de estudio para la filosofía. La filosofía de la
ciencia intenta comprender el carácter y justificación del conocimiento
científico y sus implicaciones éticas. Ha resultado particularmente difícil
proveer una definición del método científico que pueda servir para distinguir en
forma clara la ciencia de la no ciencia o de la pseudociencia.
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo
místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce
esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro,
está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable
realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante
belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en
sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera
religión.
Albert Einstein
En la actualidad, la posición generalizada es la naturalista, frente al
fundacionalismo predominante en toda la tradición. Tanto es así que incluso
podría considerarse una moda filosófica, desdibujando el sentido originario del
naturalismo. Las características básicas del naturalismo original son, como
señaló Quine en La naturalización de la epistemología, una posición no
fundacionalista y multidisciplinaria. Mientras que el objetivo tradicional de la
filosofía de la ciencia ha sido el de justificar y legitimar el conocimiento
científico, el objetivo posterior es el de entender cómo se da tal conocimiento
científico, entendido como actividad y empresa humana, utilizando para ello todos
los recursos pertinentes, es decir, todas las disciplinas relevantes: biología,
psicología, antropología, sociología, etc., e incluso economía y tecnología.
Historia de la ciencia
Nicolás Copérnico.
A pesar de ser relativamente reciente el método científico (concebido en la
revolución científica del siglo XVII), la historia de la ciencia no se interesa
únicamente por los hechos posteriores a dicha ruptura. Por el contrario, ésta
intenta rastrear los precursores a la ciencia moderna hasta tiempos
prehistóricos.
La ciencia moderna tiene sus orígenes en civilizaciones antiguas, como la
babilónica, la china y la egipcia. Sin embargo, fueron los griegos los que
dejaron más escritos científicos en la Antigüedad.
Tanto en las culturas orientales como en las precolombinas evolucionaron las
ideas científicas y algunas personas consideran que, durante siglos, fueron muy
superiores a las occidentales, sobre todo en matemáticas y astronomía. Sin
embargo, los griegos dejaron tratados muy modernos de geometría, álgebra y
astronomía.
Durante muchos años las ideas científicas convivieron con mitos, leyendas y
pseudociencias (falsas ciencias). Así, por ejemplo, la astrología convivió con la
astronomía, y la alquimia con la química. La astrología sostenía que los astros
ejercen influencia real y física sobre nuestra personalidad (la astrología actual
ya no lo sostiene así, ahora consiste en el estudio de la influencia simbólica
sobre nuestra forma de ser). La alquimia, por su parte, tenía por objetivo
encontrar la fórmula para convertir cualquier metal en oro y descubrir el elíxir
de la eterna juventud. Ninguna de estas dos disciplinas (astrología y alquimia)
aplica el método científico de forma rigurosa, y por tanto, aunque han modificado
sus afirmaciones antiguas, no pueden llamarse ciencias.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente (476 dC), gran parte de Europa
perdió contacto con el conocimiento escrito, y se inició la Edad Media. En la
actualidad, es más común considerar el desarrollo de la ciencia como un proceso
continuado y gradual, con sus antecedentes también medievales.
El Renacimiento (siglo XIV en Italia), llamado así por el redescubrimiento de los
trabajos de los antiguos pensadores griegos y romanos, marcó el fin de la Edad
Media y fundó cimientos sólidos para el desarrollo de nuevos conocimientos. De
los científicos de esta época se destaca Nicolás Copérnico, a quien se le
atribuye haber iniciado la llamada revolución científica con su teoría
heliocéntrica.
Hay historiadores de la ciencia que afirman que en realidad no hubo una sino
muchas revoluciones científicas. Hay otros que sostienen que no ha habido ninguna
revolución científica en la historia de la ciencia, es decir, que la ciencia se
ha desarrollado sin sobresaltos, de manera uniforme.
De cualquier manera, haya habido o no una o más revoluciones científicas, entre
los muchísimos pensadores más prominentes que dieron forma al método científico y
al origen de la ciencia como sistema de adquisición de conocimiento, vale la pena
destacar a Roger Bacon (1214-1294) en Inglaterra, a René Descartes (1596-1650) en
Francia y a Galileo Galilei (1564-1642) en Italia. Éste último fue el primer
científico que basó sus ideas en la experimentación y que estableció el método
científico como la base de su trabajo. Por ello es considerado el padre de la
ciencia moderna.
Desde entonces hasta hoy, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados. La ciencia
se ha convertido en parte de nuestra cultura y va ligada al avance tecnológico.
Es importante que la divulgación científica llegue a toda la sociedad. Para ello,
además de los científicos, los medios de comunicación y los museos tienen un
papel de vital importancia.
Actualidad
La historia reciente de la ciencia está marcada por el continuo refinado del
conocimiento adquirido y el desarrollo tecnológico, acelerado desde la aparición
del método científico.
Si bien las revoluciones científicas de principios del siglo XX se dieron sobre
todo en el campo de la física a través del desarrollo de la mecánica cuántica y
la relatividad general, en el siglo XXI la ciencia se enfrenta a la revolución
biotecnológica.
El desarrollo moderno de la ciencia avanza en paralelo con el desarrollo
tecnológico, y ambos campos se impulsan mutuamente.
Véanse también: Revolución científica y avances científicos recientes
Divulgación científica
Artículo principal: Divulgación científica
La divulgación científica tiene como objetivo hacer asequible el conocimiento
científico a la sociedad más allá del mundo puramente académico. La divulgación
puede referirse a los descubrimientos científicos del momento, como la
determinación de la masa del neutrino, de teorías bien establecidas como la
teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento científico. La
divulgación científica es una tarea abordada por escritores, científicos, museos
y periodistas de los medios de comunicación. La presencia tan activa y constante
de la ciencia en los medios y la de éstos en aquélla ha hecho que, de un tiempo a
la fecha, se debata sobre si, más que divulgación científica, debería usarse el
término periodismo científico.
Algunos científicos notables han contribuido especialmente a la divulgación del
conocimiento científico más allá del mundo estrictamente académico (en la radio
y, sobre todo, en la televisión). Algunos de los más conocidos: Jacob Bronowski
(El ascenso del hombre), Carl Sagan (Cosmos: Un viaje personal), Stephen Hawking
(Historia del tiempo), Richard Dawkins (El gen egoísta), Stephen Jay Gould,
Martin Gardner (artículos de divulgación de las matemáticas en la revista
Scientific American), David Attenborough (La vida en la tierra) y autores de
ciencia ficción como Isaac Asimov. Otros científicos han realizado sus tareas de
divulgación tanto en libros como en novelas de ciencia ficción, como Fred Hoyle.
La mayor parte de las agencias o institutos científicos destacados en los Estados
Unidos cuentan con un departamento de divulgación (Education and Outreach), si
bien ésta no es una situación común en la mayor parte de los países. Por último,
no debemos olvidar mencionar el hecho de que muchos artistas, aunque no sea su
actividad formal la divulgación científica, han realizado esta tarea a través de
sus obras de arte: gran número de novelas y cuentos y otros tipos de obras de
ficción narran historias directa o indirectamente relacionadas con
descubrimientos científicos diversos (el novelista italiano Italo Calvino, por
ejemplo).
Influencia en la sociedad: la ética de la ciencia
Dado el carácter universal de la ciencia, su influencia se extiende a todos los
campos de la sociedad, desde el desarrollo tecnológico a los modernos problemas
de tipo jurídico relacionados con campos de la medicina o la genética. En
ocasiones la investigación científica permite abordar temas de gran calado social
como el Proyecto Genoma Humano y grandes implicaciones éticas como el desarrollo
del armamento nuclear, la clonación, la eutanasia y el uso de las células madre.
Asimismo, la investigación científica moderna requiere en ocasiones importantes
inversiones en grandes instalaciones como grandes aceleradores de partículas
(CERN), la exploración espacial o la investigación de la fusión nuclear en
proyectos como ITER. En todos estos casos es deseable que los logros científicos
conseguidos lleguen a la sociedad.
Funcionalismo
El funcionalismo caracterizado por el utilitarismo otorgado a las acciones que
deben sostener el orden establecido en las sociedades, es una corriente teórica
surgida en Inglaterra en los años 1930 en las ciencias sociales, especialmente en
sociología y también de antropología social. La teoría está asociada a Émile
Durkheim y, más recientemente, a Talcott Parsons además de a otros autores como
Herbert Spencer y Robert Merton. El funcionalismo se caracteriza por un enfoque
empirista que preconiza las ventajas del trabajo de campo. En este sentido, los
teóricos funcionalistas identifican en sus textos comunicación con comunicación
de masas porque esa es la realidad de la sociedad moderna. Hasta el siglo XIX, la
mayoría de las labores se realizaban en un gabinete, mediante relatos sesgados de
viajeros. El funcionalismo abrió el camino de la antropología científica,
desarrollándose luego con gran éxito en Estados Unidos. La corriente
funcionalista es la escuela más extendida; se ha llegado a naturalizar y se
estudia como el paradigma de las ciencias de la comunicación. Esta circunstancia
se ha entendido como lógica porque es la perspectiva que mejor se identifica con
la dinámica y los intereses del sistema audiovisual.
La escuela propone una serie de teorías concretas con continuidad basadas en
distintas disciplinas: la teoría hipodérmica, la teoría de los efectos limitados,
la teoría matemática de la comunicación y otros enfoques más particulares. Son
esquemas de acción cuyo objetivo es construir un proyecto integrador que aporte
conocimientos sobre cómo funciona la comunicación social y cómo debe funcionar.
Bajo esta mirada, las instituciones sociales serían medios colectivamente
desarrollados para la satisfacción de las necesidades biológicas y culturales;
los define, por lo tanto, por el cumplimiento de una función social, y no —como
se hacía generalmente— por las circunstancias históricas de su desarrollo.
Enfatiza, por lo tanto, las medidas que las instituciones toman para alcanzar los
fines socialmente valorados. En la escuela funcionalista americana, basada sobre
todo en la obra de Talcott Parsons, se pone un énfasis particular en el
mantenimiento de la estabilidad social. En el contexto estadounidense ayuda
pensar que EE.UU. es una nación que todavía está construyéndose a partir de
inmigrantes de distintas procedencias (melting pot) y que, por tanto, era
necesario la integración política.
Origen del nombre
El nombre de esta escuela deriva del hecho de que para el etnógrafo polaco
Bronislaw Malinowski, seguidor de las teorías sociológicas del francés Émile
Durkheim, las culturas se presentan como todos "integrados, funcionales y
coherentes". Por lo tanto, cada elemento aislado de la misma sólo puede
analizarse considerando los demás. Este autor estudia entonces la cultura y demás
hechos sociales, como por ejemplo las instituciones en que estos están
"concentrados", en función de cómo se organizan para satisfacer las necesidades
de un grupo humano, es decir, todas aquellas tareas u objetivos que tienden a
mantener y conservar los organismos de la sociedad y a esta como tal, incluyendo
sus modelos culturales.
Planteamientos
La teoría funcionalista, a diferencia de lo que opinaba la Teoría de usos y
gratificaciones, que considera a la sociedad como una totalidad marcada por el
equilibrio,en la que los medios de comunicación tienen una gran importancia
dentro de la estabilidad social decía que las sociedades disponen de mecanismos
propios capaces de regular los conflictos y las irregularidades; así, las normas
que determinan el código de conducta de los individuos variarán en función de los
medios existentes y esto es lo que rige el equilibrio social. Por tanto podríamos
entender la sociedad como un "organismo", un sistema articulado e
interrelacionado. Una totalidad constituida por partes discretas. A la vez, cada
una de estas partes tiene una función de integración y mantenimiento del propio
sistema.
El pionero iniciador de la tendencia funcionalista en latinoamérica fue Gustavo
Mendoza, quien adquirió sus conocimientos en el instituto humano-tecnológico
Humboldt.
La teoría de sistemas (según Parsons) se basa en la teoría funcionalista.
Establece que la sociedad se organiza como un sistema social que debe resolver
cuatro imperativos fundamentales para subsistir:
• adaptación al ambiente,
• conservación del modelo y control de tensiones,
• persecución de la finalidad,
• integración mediante las diferentes clases sociales.
De acuerdo al rol que asuman los subsistemas para resolver estos problemas
fundamentales, actuarán como funcionales o disfuncionales.
Por ello, algunos autores piensan que los funcionalistas tienen una visión
biologicista de la sociedad, es decir, entienden la sociedad como una entidad
orgánica cuya normalidad viene postulada por fenómenos que se repiten regular y
sistemáticamente. La "salud" de la sociedad depende de la integración funcional
de sus partes en el conjunto. El encargado de la integración es el sistema
institucional, por lo que la forma de poder institucional queda así naturalizada.
Bases de la teoría funcionalista
Empirismo
El empirismo es una de las bases de la teoría funcionalista. Es una corriente
filosófica del siglo XVIII que busca conocer la realidad a través de la
observación de los fenómenos observables. La explicación de los acontecimientos
se obtiene para los empiristas mediante la construcción de leyes generales y las
relaciones causales entre fenómenos observables
Positivismo
Otra doctrina filosófica que influyó en la construcción del pensamiento
funcionalista es el positivismo. Una escuela sobre teoría de la ciencia fundada
por A. Comte que comprende una reforma en la sociedad y una religión.
Constituyendo una teoría del saber que no admite otra realidad que no sean los
hechos, ni a investigar otra cosa que no sean las relaciones entre los hechos.

Teoría Liberal
Esta teoría normativa daba amplia libertad para poner en los medios lo que
quisieran sus productores, incluyendo la violencia. Esta teoría se había
originado como reacción contra la tradición aristocrática (del enfoque anterior
alfabetizado), donde la institución pública aristocrática pretendía tener el
monopolio sobre la verdad. Se puede decir que de un extremo se pasó al otro. La
teoría de liberación de los medios de control productivos aparece en el s. XVII
en los escritos Areopagitica (1644) del puritano rebelde John Milton. Pronto se
desarrolló, primero durante el período colonial de EE.UU. y sobre todo después de
su independencia. También se apoya en On Liberty de John Stuart Mill (1859),
quien defiende el derecho a no ser imparcial en un juicio y el derecho a
equivocarse. Otros pensadores liberales son Thomas Paine, Alexis de Tocqueville y
John Merrill (1974). Milton y Mill proclaman que el último criterio para la
verdad y los valores es la conciencia individual. Cada uno contribuye a una
'verdad pública cultural', construida socialmente por todos, y que por lo tanto
puede mejorar. Ninguna institución tiene 'la' verdad. Cada uno debe buscarla, y
cada uno la puede presentar al público como en un foro. La sociedad es la suma de
individuos que buscan sus propias metas particulares. El progreso de la sociedad
dependerá de elegir las soluciones ‘buenas’ y no las ‘malas’. Por lo tanto se
trata de una libertad para elegir el bien. Eligen la prensa libre como estandarte
y ejemplo de la libertad. Proclaman que ella debe ser el mercado libre de las
ideas. Se pueden publicar aun las declaraciones 'falsas', pues ellas ayudan a
aclarar más las verdaderas. Así pues, en la sociedad cada uno tiene derecho a
equivocarse, el error tiene que tener cabida. Hay que aceptar esta posibilidad,
pues el individuo siempre puede perfeccionarse a través de la educación y el
acceso a la información. Cuanta mayor información haya, mayor será la mejora
económica, social y política de la sociedad (Rowland, 1983. 45). Esto no es
peligroso, pues en un auténtico foro, público y libre, lo falso quedaría
rechazado (Principio de autocorrección). La ley del mercado hará que
eventualmente lo bueno prevalezca (pues todos lo querrán) y lo malo desaparezca
por sí solo. (McQuail, 1994: 128s). El que haya ‘prensa libre’ tiene la ventaja
de que la ‘sociedad’ puede conocer así lo que sus individuos piensan y quieren.
Para el s. XIX ‘libertad de prensa’ significaba que ni el Estado ni cualquier
otra institución podía censurar o atacar a los dueños de los medios. No hay un
standard objetivo de verdad (interpretada por alguna institución) o un standard
moral objetivo para cada uno. No se puede legislar la misma moralidad para cada
individuo. La única solución aquí es educar la conciencia, especialmente la
subjetiva moral. Si aparecen cosas inconvenientes, caveat emptor (¡que el
comprador esté alerta!, ¡que el usuario de los medios esté alerta y no se deje
engañar!).
La teoría funcionalista de la comunicación
En el ámbito de la comunicación, la teoría funcionalista nace a principios del
siglo XX con la obra de Harold Lasswell, World Politics and Personal Insecurity y
Propaganda and Promotional Activities. Otro de los autores que ha realizado
grandes aportaciones a la Teoría funcionalista fue Paul Lazarsfeld mediante su
trabajo The People's Choice. Como todas las teorías de la comunicación, trata
sobre el poder y la influencia de los medios de comunicación en el público.
Esta teoría afirma que los medios de comunicación, entendidos como emisores de
información, siempre tienen la intención de obtener un efecto sobre el receptor,
es decir, se intenta persuadir a los espectadores. Para conseguirlo se formulan
las siguientes preguntas: quién, dice qué, a quién, a través de qué medio y con
qué efecto.
Los receptores, por su parte, tienen un conjunto de necesidades que los medios
deben satisfacer. La función de esta institución tiene tres niveles. Por un lado
se estandarizan los fenómenos sociales. Además esclarece las condiciones de los
modos de vida y, por último, analiza las funciones de las operaciones repetidas
dentro de una sociedad.
Respecto de la influencia de los medios de comunicación en la sociedad, la teoría
funcionalista habla de que los medios son utilizados por el Estado (el Gobierno)
para vigilar el entorno, controlarlo y para transmitir la herencia social, antes
transmitida mediante la educación.
Los medios de comunicación social son desde esta perspectiva un subsistema dentro
del sistema social.
Como representantes de esta teoría también podemos destacar a M. McLuhan,
Berelson y Charles Wright.
Robert Merton -> funciones de los Medios de Comunicación -> determinantes de la
estructura social (dependientes y condicionantes de cambios sociales). Los Medios
establecen la norma social, son un agente de socialización (que obvia los
comportamientos desviados).Plantean una racionalidad normalizada, repetitiva e
institucionalizada que trae consecuencias (ajuste o adaptación tecnofuncional de
individuos, grupos y sistemas socioculturales).Tres factores:
1. Tendencia al equilibrio del sistema social. La tendencia natural es al
equilibrio, los Medios de Comunicación son instrumentos de control social que
contribuyen al equilibrio necesario.
2. Organización institucional de las funciones sociales. Los Medios de
Comunicación como institución contribuyen a satisfacer las necesidades de la
sociedad. Función es aquí una condición, el estado de las cosas, el resultado de
una operación con una estructura que tiene una pauta observable y regular, y que
cumple una finalidad de acuerdo a una o más variables. La función puede ser
manifiesta o latente (racionalizada, resultado instrumental), y disfuncional (no
racionalizada, resultado disfuncional).
3. Interdependencia institucional de las funciones sociales. La sociedad es una
estructura interdependiente, el cambio en un elemento repercute en el resto.
Dentro de la estructura social encontramos instituciones sociales como los Medios
de Comunicación. Éstos son vistos como instituciones estabilizadoras que
contribuyen a mantener el status quo, dentro de la lógica reproductora de la
Sociedad. El funcionalismo analizará los elementos que no funcionan para
aislarlos y corregirlos, de este modo la sociedad podrá seguir evolucionando.
La teoría funcionalista centrará sus investigaciones en la capacidad de los
Medios para realizar sus funciones (conducta de los receptores, intereses de la
audiencia, poder y efecto de los Medios).
Funciones de los Medios de Comunicación
Según Wilbur Schramm:
1. Función de contacto, acercamiento. Medios y personalización.
2. gestión y ejercicio de liderazgo (político), coordinación de grupos.
3. Instrucción
4. Entretenimiento.
Según Robert Merton y Paul Lazarsfeld
1. Alertar a los ciudadanos sobre amenazas o peligros.
2. Proporcionar los instrumentos necesarios a los ciudadanos para la
realización de actividades cotidianas.
3. Influir en aquellos ciudadanos que se someten a la necesidad y el valor de
estar bien informados (entender el mensaje en gran parte a través del
Receptor)
4. Atribución status/prestigio a personas que son objeto de atención de los
Medios.
5. Disfunciones -> distanciar al ciudadano de lo público y narcotizar, generar
apatía o inactividad.
Análisis funcional de los Medios según Charles Wright:
1. Sistema global de los Medios de Información en la sociedad.
Consecuencias para grupos/comunidades -> comunicación de masas: hecha para
audiencias amplias, heterogénea, anonima, rápida y pública (La organización de
los Medios es cara y compleja)
1. Modelos específicos de comunicación según el medio utilizado
2. importancia del entramado organizativo e institucional que determina el
funcionamiento de los Medios.
3. Constatar la centrabilidad de las industrias culturales en la difusión o
producción de información.
Puntos de fuertes de la teoría funcionalista aplicada a la Información Los Medios
son esenciales para la sociedad porque cumplen funciones de: integración,
cooperación, orden, control, estabilidad, adaptación a cambios, movilización. Los
medios efectúan la cohesión social necesaria para la integración social.
Metodología de análisis
Objetivo investigación funcionalista = requisitos funcionales de una unidad.
Método de análisis
-> unidad de fenómenos a estudiar
-> Hipótesis en relación con el marco (factores que determinan el límite dentro
del cual tienen lugar las variaciones)
-> Condiciones Generales para que la unidad siga en su marco sin cambios
considerables
Robert Merton -> supuestos de la metodología de análisis
1. Las actividades sociales o elementos culturales son funcionales para el
sistema social o cultural entero
2. Todos los elementos sociales y culturales cumplen funciones sociológicas
3. Son elementos indispensables.
a) Unidad funcional de la sociedad - elementos del sistema social en armonía. Los
conflictos se resuelven por la regulación del sistema
b) Universalidad del funcionamiento social - Cultura (funcional) = todo tiempo y
civilización dispone de creencias y sistemas materiales con función vital para la
comunidad. Cultura = función positiva de integración social.
c) Indispensabilidad de elementos funcionales - forma cultural (ritos,
costumbres, ideas...) tiene una función social (necesidad indispensable para el
desarrollo de formas culturales
Utilitarismo
El utilitarismo es una teoría ética que asume las siguientes tres propuestas: lo
que resulta intrínsecamente valioso para los individuos, el mejor estado de cosas
es aquel en el que la suma de lo que resulta valioso es lo más alta posible; y lo
que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado de cosas conforme a
esto. De este modo, la moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su
utilidad para los seres sintientes en conjunto. Utilidad es una palabra que
refiere aquello que es intrínsecamente valioso para cada individuo. En economía,
se llama utilidad a la satisfacción de preferencias, en filosofía moral, es
sinónimo de felicidad, sea cual sea el modo en el que esta se entienda. Estas
consecuencias usualmente incluyen felicidad o satisfacción de las preferencias.
El utilitarismo es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo
número". De este modo el utilitarismo recomienda actuar de modos que produzcan la
mayor suma de felicidad posible en conjunto en el mundo.
Qué es la dialéctica?
En Platón y entre los estoicos, así también en la filosofía medieval, el concepto
dialéctica se refería indistintamente a 'toda lógica'.
En el caso particular de Aristóteles consideraba dialéctica a aquellos silogismos
que partiendo de premisas no ciertas son simplemente probables (lógica de lo
probable). Para Kant, será la dialéctica la lógica de la apariencia y su objeto
son las tres iIdeas de: alma, mundo y Dios, sobre las cuales la mente no puede
sino construir paralogismos y antinomias.
En todos estos casos, la dialéctica es una lógica basada en la 'identidad' y la
'inclusión' de conceptos. Aún no en la 'oposición' o contradicción, operación que
se introduce a partir de la dialéctica hegeliana.
En cuando a la dialécitca como ontologia (tal como aparece en hegel), los
antecedentes son Heráclito, Proclo, Böhme y Fitche.
dialéctica s. f.
1 Técnica de dialogar y discutir mediante el intercambio de razonamientos y
argumentaciones: fue un debate muy interesante y educado, ya que los
participantes respetaban los principios de la dialéctica.
2 Conjunto de razonamientos y argumentaciones de un discurso o una discusión y
modo de ordenarlos: la dialéctica del orador fue sencilla, pero convincente.
3 Parte de la filosofía que trata de las reglas y formas de los razonamientos:
Hegel fue un filósofo que estudió a fondo la dialéctica.
4 Técnica de razonamiento que intenta descubrir la verdad mediante la
exposición y confrontación de argumentos contrarios entre sí: le gusta dar sus
clases empleando la dialéctica.
5 Sucesión de hechos en la que se van produciendo unos a causa de otros: la
dialéctica de esta investigación no va a llevarnos a ninguna parte.
*Para los griegos, arte de disputar y discurrir en forma dialogada; en Platón,
método que a través del diálogo procede a la división lógica de los conceptos en
especies y géneros para llegar a las ideas generales o primeros principios. En la
Edad Media, lógica formal en oposición a la retórica. En los tiempos modernos,
Kant define la dialéctica como lógica de la ilusión, que investiga el carácter
ilusorio de los juicios trascendentales que sobrepasan los límites de la
experiencia. El método dialéctico de Hegel expone la formación del espíritu y el
desarrollo histórico real. Frente a la dialéctica espiritualista hegeliana, Marx
y Engels conciben el proceso histórico como un proceso dialéctico en que las
fuerzas motoras no son espirituales, sino «materiales», es decir, naturales o
sociales.

Filosofía
La filosofía (del latín philosophĭa, y este del griego antiguo φιλοσοφία, 'amor
por la sabiduría')1 es el estudio de una variedad de problemas fundamentales
acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la
belleza, la mente y el lenguaje.2 3 Al abordar estos problemas, la filosofía se
distingue del misticismo, la mitología y ciertas formas de religión por su
énfasis en los argumentos racionales,4 y de la ciencia experimental porque
generalmente lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea
mediante la especulación, el análisis conceptual, los experimentos mentales u
otros métodos a priori, sin excluir una reflexión sobre datos empíricos o sobre
las experiencias psicológicas.
La tradición filosófica occidental comenzó en la Antigua Grecia y se desarrolló
principalmente en Occidente.5 El término «filosofía» es originario de Occidente, y
su creación ha sido atribuida al pensador griego Pitágoras.6 Su popularización se
debe en gran parte a los trabajos de Platón y Aristóteles. En sus diálogos,
Platón contrapuso a los filósofos con los sofistas: los filósofos eran quienes se
dedicaban a buscar la verdad, mientras que los sofistas eran quienes
arrogantemente afirmaban poseerla, ocultando su ignorancia detrás de juegos
retóricos o adulación, convenciendo a otros de algo infundado o falso, y cobrando
además por enseñar a hacer lo mismo.5 Aristóteles, por su parte, adoptó esta
distinción de su maestro, extendiéndola junto con su obra a toda la tradición
occidental posterior.
La filosofía occidental ha tenido una profunda influencia y se ha visto
profundamente influida por la ciencia, la religión y la política occidentales.7
Algunos conceptos fundamentales de estas disciplinas todavía se pueden pensar
como conceptos filosóficos. En épocas anteriores, estas disciplinas eran
consideradas parte de la filosofía. Así, en Occidente, la filosofía era una
disciplina muy extensa. Hoy, sin embargo, su alcance es más restringido y se
caracteriza por ser una disciplina más fundamental y general que cualquier otra.

Ramas de la filosofía
Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de
los siglos.8 Por ejemplo, en sus orígenes, la filosofía abarcaba el estudio de los
cielos que hoy llamamos astronomía, así como los problemas que ahora pertenecen a
la física.8 Teniendo esto en cuenta, a continuación se presentan algunas de las
ramas centrales de la filosofía en el presente.

Metafísica
Artículo principal: Metafísica
La metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios
fundamentales de la realidad.9 10 Esto incluye la clarificación e investigación de
algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo,
incluyendo: ser, entidad, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad,
tiempo y espacio.
Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los problemas que hoy
pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el
título de filosofía natural.11 12
La ontología es la parte de la metafísica que se ocupa de investigar qué
entidades existen y cuáles no, más allá de las apariencias.13 14
Aristóteles designó la metafísica como «primera filosofía».15 En la física se
asume la existencia de la materia y en la biología la existencia de la materia
orgánica pero ninguna de las dos ciencias define la materia o la vida; sólo la
metafísica suministra estas definiciones básicas. En el libro quinto de la
Metafísica, Aristóteles presenta varias definiciones de términos filosóficos.16
A lo largo de los siglos, muchos filósofos han sostenido que de alguna manera u
otra, la metafísica es imposible.17 Esta tesis tiene una versión fuerte y una
versión débil.17 La versión fuerte es que todas las afirmaciones metafísicas
carecen de sentido.17 Esto depende por supuesto de una teoría del significado.17
Ludwig Wittgenstein y los positivistas lógicos fueron defensores explícitos de
esta posición. La versión débil, por otra parte, es que si bien las afirmaciones
metafísicas poseen significado, es imposible saber cuáles son verdaderas y cuáles
falsas, pues esto va más allá de las capacidades cognitivas del hombre.17 Esta
posición es la que sostuvieron, por ejemplo, David Hume e Immanuel Kant.
Gnoseología
La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del
conocimiento humano.18 En inglés se utiliza la palabra epistemology, que no hay
que confundir con la palabra española epistemología que designa específicamente
el estudio del conocimiento científico, también denominado filosofía de la
ciencia.19 Muchas ciencias particulares tienen además su propia filosofía, como
por ejemplo, la filosofía de la historia, la filosofía de la matemática, la
filosofía de la física, etcétera.

Dentro de la gnoseología, una parte importante, que algunos consideran incluso


una rama independiente de la filosofía,20 es la fenomenología. La fenomenología es
el estudio de los fenómenos, es decir de la experiencia de aquello que se nos
aparece en la conciencia.20 Más precisamente, la fenomenología estudia la
estructura de los distintos tipos de experiencia, tales como la percepción, el
pensamiento, el recuerdo, la imaginación, el deseo, etc.20 Algunos de los
conceptos centrales de esta disciplina son la intencionalidad, la conciencia y
los qualia, conceptos que también son estudiados por la filosofía de la mente.20
En la gnoseología se suele distinguir entre tres tipos de conocimiento: el
conocimiento proposicional, el conocimiento práctico o performativo, y el
conocimiento directo (acquaintance).21 El primero se asocia a la expresión «saber
que», el segundo a la expresión «saber cómo», y el tercero, en el español, se
asocia a la expresión «conocer» (en vez de «saber»). Así decimos, por ejemplo,
que en la biología se sabe que los perros son mamíferos. Éste es un conocimiento
proposicional. Luego existe un saber cómo entrenar un perro, el cual es un
conocimiento práctico o performativo. Y por último, el conocimiento por
familiaridad es aquel que posee quien dice, por ejemplo, «yo conozco a su
perro».21 La mayoría del trabajo en gnoseología se centra en el primer tipo de
conocimiento, aunque ha habido esfuerzos por cambiar esto.22
Un debate importante y recurrente en la gnoseología es aquel entre el
racionalismo y el empirismo.23 El racionalismo es la doctrina que sostiene que
parte de nuestro conocimiento proviene de una «intuición racional» de algún tipo,
o de deducciones a partir de estas intuiciones.23 El empirismo defiende, en
cambio, que todo conocimiento proviene de la experiencia sensorial.23 Este
contraste está asociado a la distinción entre conocimiento a priori y
conocimiento a posteriori,24 cuya exposición más famosa se encuentra en la
introducción a la Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant.
Aún otra distinción influyente fue la que promovió Bertrand Russell entre
conocimiento por familiaridad, y conocimiento por descripción. El primer tipo de
conocimiento es el conocimiento directo, como puede ser una percepción o un
dolor. El segundo es en cambio el conocimiento indirecto, al que llegamos sólo
mediante una descripción definida que refiere unívocamente al objeto siendo
conocido.25
Algunos de los problemas centrales a la gnoseología son: el problema de Gettier,
el trilema de Münchhausen y el problema de la inducción.
Lógica
Artículo principal: Lógica
La lógica es el estudio de los principios de la inferencia válida.26 Una
inferencia es un proceso o acto en el que a partir de la evidencia provista por
un grupo de premisas, se afirma una conclusión.27 Tradicionalmente se distinguen
tres clases de inferencias: las deducciones, las inducciones y las abducciones,
aunque a veces se cuenta a la abducción como un caso especial de inducción. 28 La
validez o no de las inducciones es asunto de la lógica inductiva y del problema
de la inducción. Las deducciones, en cambio, son estudiadas por la mayor parte de
la lógica contemporánea. Cuando un argumento es deductivamente válido, se dice
que la conclusión es una consecuencia lógica de las premisas.29 El concepto de
consecuencia lógica es, por lo tanto, un concepto central a la lógica.29 Para
estudiarlo, la lógica construye sistemas formales que capturan los factores
relevantes de las deducciones como aparecen en el lenguaje natural.30 Para
entender esto, considérese la siguiente deducción:
1. Está lloviendo y es de día.
2. Por lo tanto, está lloviendo.
La obvia validez de este argumento no se debe al significado de las expresiones
«está lloviendo» y «es de día», porque éstas podrían cambiarse por otras y el
argumento permanecer válido. Por ejemplo:
1. Está nevando y hace frío.
2. Por lo tanto, está nevando.
En cambio, la clave del argumento reside en la expresión «y». Si esta expresión
se cambia por otra, entonces el argumento deja de ser tan obviamente válido:
1. Ni está nevando ni hace frío.
2. Por lo tanto, está nevando.
Las expresiones de las que depende la validez de los argumentos se llaman
constantes lógicas, y la lógica las estudia mediante sistemas formales.31 Dentro
de cada sistema formal, la relación de consecuencia lógica puede definirse de
manera precisa, generalmente por medio de teoría de modelos o por medio de teoría
de la demostración.
Otros temas que caen bajo el dominio de la lógica son las falacias y las
paradojas.32
Ética
Artículo principal: Ética
La ética abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el
buen vivir.33 Dentro de la ética contemporánea se suelen distinguir tres áreas o
niveles:34
La metaética estudia el origen y el significado de los conceptos éticos,34 así
como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los
valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos,
convencionales o absolutos.34 Algunos problemas de la metaética son el problema
del ser y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión acerca de
la existencia o no del libre albedrío.
La ética normativa estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo
una acción es correcta y cuándo no.34 Un ejemplo clásico de un criterio semejante
es la regla de oro.34 Dentro de la ética normativa, existen tres posturas
principales:34
• El consecuencialismo sostiene que el valor moral de una acción debe
juzgarse sólo basándose en si sus consecuencias son favorables o
desfavorables.34 Distintas versiones del consecuencialismo difieren, sin
embargo, acerca de cuáles consecuencias deben considerarse relevantes para
determinar la moralidad o no de una acción.34 Por ejemplo, el egoismo moral
considera que una acción será moralmente correcta sólo cuando las
consecuencias de la misma sean favorables para el que la realiza.34 En
cambio, el utilitarismo sostiene que una acción será moralmente correcta
sólo cuando sus consecuencias sean favorables para una mayoría.34 También
existe debate sobre qué debe contarse como una consecuencia favorable.
• La deontología, en cambio, sostiene que existen deberes que deben ser
cumplidos, más allá de las consecuencias favorables o desfavorables que
puedan traer, y que cumplir con esos deberes es actuar moralmente.34 Por
ejemplo, cuidar a nuestro hijos es un deber, y es moralmente incorrecto no
hacerlo, aún cuando esto pueda resultar en grandes beneficios económicos.
Distintas teorías deontológicas difieren en el método para determinar los
deberes, y consecuentemente en la lista de deberes a cumplir.34
• La ética de las virtudes, por otra parte, se enfoca menos en el aprendizaje
de reglas para guiar la conducta, y más en la importancia de desarrollar
buenos hábitos de conducta, o virtudes, y de evitar los malos hábitos, es
decir los vicios.34
Finalmente, la ética aplicada estudia la aplicación de las teorías éticas a
asuntos morales concretos y controversiales.34 Algunas de estas cuestiones son
estudiadas por subdisciplinas. Por ejemplo, la bioética se ocupa de las
cuestiones relacionadas con el avance de la biología y la medicina, como el
aborto inducido, la eutanasia y la donación de órganos.34 La ética ambiental, por
otra parte, estudia cuestiones como los derechos de los animales, la
experimentación con animales y el control de la contaminación.34 Otras cuestiones
estudiadas por la ética aplicada son la pena de muerte, la guerra nuclear, la
homosexualidad, el racismo y el uso recreativo de drogas.34
Estética
La única definición que parece gozar de algún consenso entre los filósofos, es
que la estética es el estudio de la belleza.35 36 Sin embargo, algunos autores
también generalizan esta definición y afirman que la estética es el estudio de
las experiencias estéticas y de los juicios estéticos.37 Cuando juzgamos que algo
es bello, feo, sublime o elegante (por dar algunos ejemplos), estamos haciendo
juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas.37 La estética es
el estudio de estas experiencias y de estos juicios, de su naturaleza y de los
principios que tienen en común.
La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que
los juicios y las experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera
del arte. Por ejemplo, cuando vemos pasar a un perro, podríamos juzgar que el
perro es lindo, y realizar así un juicio estético sobre algo que nada tiene que
ver con el arte.38
Filosofía política
Artículo principal: Filosofía política
La filosofía política es el estudio acerca de cómo debería ser la relación entre
los individuos y la sociedad.39 Esto incluye el estudio de los gobiernos, las
leyes, los derechos, el poder y las demás instituciones y prácticas políticas. La
filosofía política se diferencia de la ciencia política por su carácter
generalmente normativo. Mientras la ciencia política dedica más trabajo a
investigar cómo fueron, son y serán los fenómenos políticos, la filosofía
política se encarga de teorizar sobre cómo deberían ser dichos fenómenos.39 40
La filosofía política tiene un campo de estudio amplio y se conecta fácilmente
con otras ramas y subdisciplinas de la filosofía, como la filosofía del derecho y
la filosofía de la economía.39 Se relaciona fuertemente con la ética en que las
preguntas acerca de qué tipo de instituciones políticas son adecuadas para un
grupo depende de qué forma de vida se considere adecuada para ese grupo o para
los miembros de ese grupo.39 Las mejores instituciones serán aquellas que
promuevan esa forma de vida.39
En el plano metafísico, la principal controversia divisora de aguas es acerca de
si la entidad fundamental sobre la cual deben recaer los derechos y las
obligaciones es el individuo, o el grupo.39 El individualismo considera que la
entidad fundamental es el individuo, y por lo tanto promueven el individualismo
metodológico.39 El comunitarismo enfatiza que el individuo es parte de un grupo, y
por lo tanto da prioridad al grupo como entidad fundamental y como unidad de
análisis.39
Algunos de los temas centrales en la filosofía política son: la legitimidad de
los gobiernos, la limitación de su poder, los fundamentos de la ley, y los
derechos y deberes que corresponden a los individuos.41 42
Filosofía del lenguaje
Artículo principal: Filosofía del lenguaje
La filosofía del lenguaje es el estudio del lenguaje en sus aspectos más
generales y fundamentales, como la naturaleza del significado, de la referencia,
y la relación entre el lenguaje, los usuarios del lenguaje y el mundo. A
diferencia de la lingüística, la filosofía del lenguaje se sirve de métodos no-
empíricos (como experimentos mentales) para llegar a sus conclusiones.43 En
general, en la filosofía del lenguaje no se hace diferencia entre el lenguaje
hablado, el escrito o cualquiera otra de sus manifestaciones, sino que se estudia
aquello que es común a todas ellas.
¿Cuál de estas figuras es kiki y cuál es bouba? El efecto bouba/kiki sugiere que
la relación entre los sonidos y las cosas no siempre es completamente arbitraria.
La semántica es la parte de la filosofía del lenguaje (y de la lingüística) que
se ocupa de la relación entre el lenguaje y el mundo.44 Algunos problemas que caen
bajo este campo son el problema de la referencia, la naturaleza de los
predicados, de la representación y de la verdad.44 En el Crátilo, Platón señaló
que si la conexión entre las palabras y el mundo es arbitraria o convencional,
entonces es difícil entender cómo el lenguaje puede permitir el conocimiento
acerca del mundo.44 Por ejemplo, es evidente que el nombre «Venus» pudo haber
designado cualquier cosa, aparte del planeta Venus, y que el planeta Venus pudo
haberse llamado de cualquier otra forma. Luego, cuando se dice que «Venus es más
grande que Mercurio», la verdad de esta oración es convencional, porque depende
de nuestras convenciones acerca de lo que significan «Venus», «Mercurio» y el
resto de las palabras involucradas. En otro lenguaje, esas mismas palabras
podrían, por alguna coincidencia, significar algo muy distinto y expresar algo
falso. Sin embargo, aunque el significado de las palabras es convencional, una
vez que se ha fijado su significado, parece que la verdad y la falsedad no
dependen de convenciones, sino de cómo es el mundo. A este «fijar el significado»
se lo suele llamar interpretación, y es uno de los temas centrales de la
semántica.
Un problema ulterior en esta dirección es que si una interpretación se da en
términos lingüísticos (por ejemplo: «Venus es el nombre del segundo planeta a
partir del Sol»), entonces queda la duda de cómo deben interpretarse las palabras
de la interpretación. Si se las interpreta por medio de nuevas palabras, entonces
el problema resurge, y se hace visible una amenaza de regresión al infinito, de
circularidad, o de corte arbitrario en el razonamiento (tal vez en palabras cuyo
significado sea supuestamente autoevidente). Pero para algunos este problema
invita a pensar en una forma de interpretación no lingüística, como por ejemplo
el conductismo o la definición ostensiva.
La pragmática, por otra parte, es la parte de la filosofía del lenguaje que se
ocupa de la relación entre los usuarios del lenguaje y el lenguaje.44 Algunas de
las cuestiones centrales de la pragmática son la elucidación del proceso de
aprendizaje del lenguaje, de las reglas y convenciones que hacen posible la
comunicación, y la descripción de los muchos y variados usos que se le da al
lenguaje,44 entre ellos: describir estados de cosas, preguntar, dar órdenes,
contar chistes, traducir de un lenguaje a otro, suplicar, agradecer, maldecir,
saludar, rezar, etc.45
Filosofía de la mente
Artículo principal: Filosofía de la mente
La filosofía de la mente es el estudio de la mente incluyendo las percepciones,
sensaciones, emociones, fantasías, sueños, pensamientos y creencias.46 Uno de los
problemas centrales de la disciplina es determinar qué hace que todos los
elementos de esta lista (y todos los que no están en ella) sean mentales.47
Tanto para la fenomenología como para la filosofía analítica, un candidato
importante para ser una condición necesaria, aunque no suficiente, de todo
fenómeno mental es la intencionalidad.48 La intencionalidad es el poder de la
mente de ser acerca de, de representar, o de ponerse en lugar de cosas,
propiedades o estados de cosas.48 Por ejemplo, uno no recuerda simplemente, sino
que recuerda algo, y tampoco quiere en abstracto, sino que quiere algo
determinado. La propuesta de algunos filósofos es que todo lo que sea mental está
«dirigido» hacia algún objeto, en el sentido más general de objeto, y que por lo
tanto la intencionalidad es una característica necesaria, aunque no suficiente,
de lo mental.

Otra característica importante y controversial de lo mental son los qualia, o


propiedades subjetivas de la experiencia.49 Cuando uno ve una nube, se pincha un
dedo con un alfiler, o huele una rosa, experimenta algo que no se puede observar
desde fuera, sino que es completamente subjetivo. A estas experiencias se las
llama «qualia». Parte de la importancia de los qualia se debe a las dificultades
que suscitan al fisicalismo para acomodarlos dentro de su concepción de lo
mental.49
La filosofía de la mente se relaciona con la ciencia cognitiva de varias
maneras.50 Por un lado, las filosofías más naturalistas pueden considerarse como
parte de las ciencias cognitivas.50 En cambio, otras filosofías critican a la
ciencia cognitiva por suponer que lo mental es representacional o computacional.50
Por ejemplo, algunos críticos señalan que la ciencia cognitiva descuida muchos
factores relevantes para el estudio de lo mental, entre ellos las emociones, la
conciencia, el cuerpo y el entorno.50
Algunos problemas centrales en la filosofía de la mente son el problema de la
relación entre la mente y el cuerpo, la identidad personal a través del tiempo, y
el problema del conocimiento de otras mentes.46
Filosofía de la historia
Artículo principal: Filosofía de la historia
La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo
y las formas en las cuales los seres humanos crean la historia. Puede, en algunos
casos, especular con la existencia de un fin u objetivo teleológico de la
historia, o sea, preguntarse si hay un diseño, propósito, principio director o
finalidad en el proceso de creación de la historia.
Las preguntas sobre las cuales trabaja la filosofía de la historia son muchas, ya
que se trata de una materia compleja. Algunas de estas preguntas son, por
ejemplo, ¿Cuál es el sujeto propio del estudio del pasado humano? ¿Es el
individuo? ¿Son las organizaciones sociales, la cultura, o acaso la especie
humana por entero? Yendo aún más allá de estas preguntas clásicas, algunos
filósofos modernos han introducido un nuevo concepto, sosteniendo que la historia
ha dejado de ser el estudio de unidades, de hechos, pasando a ser el estudio de
una compleja totalidad, que comprende no sólo las acciones humanas pasadas y sus
consecuencias visibles, sino que incluye un sinnúmero de factores en su contexto,
como las relaciones humanas, las corrientes de pensamiento, las motivaciones
particulares, y, tal vez el factor más recientemente incorporado y que más ha
revolucionado este campo de la filosofía, es el de los pensamientos, acciones,
relaciones y motivaciones de aquel individuo que escribe la historia, esto es,
del historiador.
Historia de la filosofía
Artículo principal: Historia de la filosofía occidental
La tradición filosófica occidental tiene una historia de más de 2500 años, desde
la Antigua Grecia hasta nuestros días. A lo largo de ese tiempo, hubo una enorme
cantidad de filósofos y movimientos filosóficos, demasiado numerosos para ser
mencionados aquí. Lo que sigue es una mera caracterización de los distintos
períodos de la historia de la filosofía occidental, incluyendo una mención a las
principales figuras y corrientes de cada época.
Filosofía antigua
La filosofía antigua se inició en la Antigua Grecia en la Jonia hacia inicios del
siglo VI a.C. y se prolongó hasta la decadencia del Imperio Romano en el siglo V
d. C. Se la puede dividir en cuatro períodos: el de la filosofía presocrática,
que va de Tales de Mileto hasta Sócrates, el de Platón, el de Aristóteles, y el
período post-aristotélico o helenístico. A veces se distingue un quinto período
que comprende a los filósofos cristianos y neoplatonistas.51 Los dos autores más
importantes de la filosofía antigua, en términos de su influencia posterior,
fueron Platón y Aristóteles.51
El período de filosofía presocrática se caracterizó por una variedad de
propuestas distintas sobre cómo entender el mundo y el lugar del hombre en él.52 A
causa de los avances culturales y el intenso contacto con las culturas vecinas,
las ciudades del mundo griego comenzaron a criticar a la tradicional concepción
mitológica del mundo, y buscaron una concepción alternativa, natural y unificada.
El pensamiento de estos primeros filósofos y científicos sólo nos llega a través
de escritos fragmentarios y reportes de otros pensadores posteriores.52 Algunas de
las personalidades más importantes fueron:
• Los pensadores milesios, que intentaron explicar la naturaleza reduciéndola
a un único principio originario y una materia primordial.53 Tales propuso
que la materia fundamental de la cual todo se origina y todo está compuesto
es el agua; Anaximandro asignó ese rol a una sustancia indefinible, lo
ápeiron, y Anaxímenes al aire.
• Pitágoras y la escuela pitagórica, para quienes los números eran el
principio determinante de toda la realidad, adelantándose de esta manera a
un importante principio de la ciencia moderna de la naturaleza.52
• Heráclito, quien resaltó el devenir y el cambio en el universo que señalan
nuestros sentidos. Postuló como base de la realidad la razón (el logos), un
principio unificador de los opuestos.53
• Parménides, quien postuló una ontología de la permanencia y no del cambio.
Parménides señaló la unidad y la inmutabilidad del ser, dado que el cambio
resulta imposible si no existe el no-ser (cuya imposibilidad es lógica). 52
53

• Los filósofos pluralistas, para quienes no había una única materia


primordial, sino varias.53 Empédocles fundó la doctrina de los cuatro
elementos —el agua, el fuego, la tierra y el aire— que perdurará en la
filosofía de la naturaleza hasta el siglo XVIII. Los atomistas, por otra
parte, fueron los primeros en afirmar que el mundo está compuesto por
átomos, y que todo lo que no son átomos es vacío. Las figuras más
importantes de esta escuela fueron Leucipo y Demócrito.53
Con la aparición de los sofistas a mitad del siglo V a. C., se puso al hombre en
el centro de las reflexiones filosóficas. O como dijo Protágoras: “El hombre es
la medida de todas las cosas”.54 Los sofistas se ocuparon en particular de los
problemas éticos y políticos, como la cuestión de si las normas y los valores son
dados naturalmente o son establecidos por los hombres.
El ateniense Sócrates se convertiría en el modelo de la filosofía europea.
Sócrates conversaba con otras personas y los llevaba por medio de una serie de
preguntas a revelar las contradicciones inherentes a sus posturas (método
mayéutico). Sus manifestaciones de independencia intelectual y su conducta no
acomodada a las circunstancias, le valieron una sentencia de muerte por impiedad
a los dioses y corrupción de la juventud (véase la Apología de Sócrates).
Debido a que Sócrates no dejó nada por escrito, su imagen fue determinada por su
discípulo Platón. Sus obras en forma de diálogos constituyeron un punto central
de la filosofía occidental. A partir de la pregunta socrática de la forma «¿Qué
es X?» (¿Qué es la virtud? ¿Qué es la justicia? ¿Qué es el bien?), Platón creó
los rudimentos de una doctrina de la definición. También fue autor de la teoría
de las Ideas, que sirvió de base a la representación de una realidad con dos
partes: el plano de los objetos perceptibles con nuestros sentidos frente al
plano de las Ideas sólo accesibles al intelecto mediante abstracción. Sólo el
conocimiento de estas Ideas nos brinda una comprensión más profunda de la
totalidad de la realidad.
Aristóteles, discípulo de Platón, rechazó la teoría de las Ideas como una
innecesaria “duplicación del mundo”. La distinción entre forma y materia es uno
de los rasgos principales de la metafísica de Aristóteles.55 Su escuela comenzó a
clasificar toda la realidad —tanto la naturaleza como la sociedad— en los
diversos campos del conocimiento, a analizarlos y ordenarlos científicamente.
Además, Aristóteles creó la lógica clásica del silogismo y la filosofía de la
ciencia. Con esto, estableció algunos de los supuestos filosóficos fundamentales
que fueron decisivos hasta la modernidad.
En la transición del siglo IV al III a. C., tras la muerte de Aristóteles y la
decadencia de las ciudades estado griegas, las guerras entre los reyes helénicos
por suceder a Alejandro Magno volvieron la vida problemática e insegura. 53
Surgieron entonces en Atenas dos escuelas filosóficas que, en una clara oposición
a la Academia platónica y al Liceo aristotélico, pusieron la salvación individual
en el centro de sus preocupaciones: para Epicuro y sus seguidores, por un lado,
así como para los estoicos alrededor de Zenón de Citio, por otro lado, la
filosofía servía principalmente para alcanzar con medios éticos el bienestar
psicológico o la paz.
Mientras que los seguidores del escepticismo pirrónico, en principio, negaron la
posibilidad de juicios seguros y de conocimientos indudables, Plotino, en el
siglo III d. C., transformó la teoría de las Ideas de Platón para dar lugar a un
neoplatonismo. Su concepción de la gradación del Ser (del “Uno” a la materia)
ofreció al cristianismo una variedad de enlaces y fue la filosofía dominante de
finales de la Antigüedad.
Filosofía medieval
La filosofía medieval es la filosofía de Europa y Oriente Medio durante lo que
hoy se llama el Medioevo o la Edad Media, que se extiende aproximadamente desde
la caída del Imperio Romano hasta el Renacimiento.53 La filosofía medieval se
caracteriza principalmente por intentar conciliar las doctrinas cristianas (pero
también judías e islámicas) con la filosofía heredada de la antigüedad clásica. 56
Algunas de estas doctrinas fueron especialmente difíciles (como la encarnación y
la trinidad), pero el esfuerzo por resolverlas fue el motor de gran parte de la
filosofía medieval, y llevó a desarrollar conceptos, teorías y distinciones que
heredaría toda la filosofía posterior.56
Aunque la influencia de la filosofía pagana fue crucial para la filosofía
medieval, la gran mayoría de los textos de autores clave como Platón, Aristóteles
y Plotino fueron inaccesibles a los estudiosos medievales.56 Los medievales
tuvieron acceso al pensamiento de estos y otros autores principalmente a través
del trabajo de autores patricios como Tertuliano, Ambrosio y Boecio, y de autores
paganos como Cicerón y Séneca.56 En los siglos XII y XIII, sin embargo, una gran
cantidad de trabajos de Aristóteles reingresaron a Europa desde el mundo
islámico, influenciando enormemente a la filosofía.56 Este importante hecho
permite dividir a la filosofía medieval en dos períodos: el período antes del
reingreso de Aristóteles, y el período durante y después de su reingreso.56
El primer período fue marcadamente platónico, con un estilo generalmente ameno y
asistemático, y sin una distinción clara entre teología y filosofía.56 Algunos de
los autores más importantes fueron Agustín de Hipona, Boecio, Juan Escoto
Erígena, Anselmo de Canterbury y Pedro Abelardo.56
El segundo período fue más aristotélico.56 Asistió a la creación de las
universidades, a una mayor profesionalización y sistematización de la filosofía,
a nuevas traducciones y a nuevas formas de enseñanza.56 La escolástica fue el
movimiento teológico y filosófico dominante, y entre los autores clave estuvieron
Ramon Llull, Tomás de Aquino, Juan Duns Scoto, Guillermo de Ockham y Buenaventura
de Fidanza.
Algunos de los temas centrales a lo largo de la filosofía medieval fueron: la
relación entre la fe y la razón, la existencia y unidad de Dios, la cuestión de
la compatibilidad entre atributos divinos; el problema del mal; el problema de la
compatibilidad de la omnisciencia divina con el libre albedrío; el problema de
los universales y la causalidad.56
Filosofía renacentista
La filosofía renacentista, o filosofía del Renacimiento, se desarrolló
principalmente entre los siglos XV y XVI, comenzando en Italia y avanzando hacia
el resto de Europa. En el Renacimiento, la filosofía todavía era un campo muy
amplio que abarcaba los estudios que hoy se asignan a varias ciencias distintas,53
así como a la teología. Teniendo eso en cuenta, los tres campos de la filosofía
que más atención y desarrollo recibieron fueron la filosofía política, el
humanismo y la filosofía natural.53
En la filosofía política, las rivalidades entre los estados nacionales, sus
crisis internas y el comienzo de la colonización de América renovaron el interés
por problemas acerca de la naturaleza y moralidad del poder político, la unidad
nacional, la seguridad interna, el poder del Estado y la justicia internacional. 53
En este campo destacaron los trabajos de Nicolás Maquiavelo y Jean Bodin.53
El humanismo enfatizó la centralidad de los seres humanos en el universo, su
enorme valor e importancia.53 Este movimiento fue antes que nada un movimiento
moral y literario, y fue protagonizado por figuras como Erasmo de Rotterdam,
Santo Tomás Moro y Michel de Montaigne.53 Hubo además un retorno parcial a la
autoridad de Platón por sobre Aristóteles, tanto en su filosofía moral, en su
estilo literario como en la relevancia dada a la matemática para el estudio de la
naturaleza.53
La filosofía de la naturaleza del Renacimiento quebró con la concepción medieval
de la naturaleza en términos de fines y ordenamiento divino, y comenzó a pensar
en términos de fuerzas, causas físicas y mecanismos.53 Nicolás Copérnico, Giordano
Bruno, Johannes Kepler, Leonardo da Vinci y Galileo Galilei fueron precursores y
protagonistas en esta revolución científica, y Francis Bacon proveyó un
fundamento teórico para justificar el método empírico que habría de caracterizar
a la revolución. Por otra parte, en la medicina, el trabajo de Andreas Vesalius
en anatomía humana revitalizó la disciplina y brindó más apoyo al método
empírico.53
Filosofía moderna (siglos XVII y XVIII)
La filosofía moderna se caracterizó por reconocer plenamente la preeminencia de
la gnoseología por sobre la metafísica,57 argumentando que antes de intentar
conocer lo que hay, es prudente conocer lo que se puede conocer.58
Los principales debates de esta época fueron, por lo tanto, debates
gnoseológicos. El racionalismo, la escuela que enfatiza el papel de la razón en
la adquisición del conocimiento, tuvo sus principales proponentes en René
Descartes, Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz.59 Por el otro lado, la escuela
empirista, que sostiene que la única fuente del conocimiento es la experiencia, 60
encontró defensores en Francis Bacon, John Locke, David Hume y George Berkeley.61
En 1781, Immanuel Kant publicó su famosa Crítica de la razón pura, donde rechaza
ambas posturas y propone una alternativa. Según Kant, si bien todo nuestro
conocimiento empieza con la experiencia, no todo se origina de ella,62 pues
existen ciertas estructuras del sujeto que anteceden a toda experiencia, en tanto
son las condiciones que la hacen posible. Esta postura inspiró lo que luego se
llamó el idealismo alemán.
Filosofía del siglo XIX
Artículo principal: Filosofía del siglo XIX
Generalmente se considera que después de la filosofía de Immanuel Kant, se inició
otra etapa en la filosofía,63 en gran parte definida por ser una reacción a Kant.
Este período empezó con el desarrollo del idealismo alemán (principalmente
Fichte, Schelling y Hegel), pero siguió con una cantidad de otros movimientos,64
la mayoría de los cuales fueron creados por filósofos trabajando desde fuera del
mundo académico:53
• En Alemania, los excesos metafísicos del idealismo dieron lugar a un
movimiento neokantista.
• Kierkegaard y Nietzsche sentaron las bases para la filosofía
existencialista.65
• Auguste Comte acuñó el término «positivismo» y popularizó la escuela del
mismo nombre.66 67
• En la ética, Jeremy Bentham y John Stuart Mill elaboraron el utilitarismo,
según el cual la acción correcta es aquella que produce la mayor cantidad
de felicidad general.68
• Karl Marx y Friedrich Engels invirtieron la filosofía hegeliana para fundar
el materialismo dialéctico.
• En los Estados Unidos, Charles Sanders Peirce, William James y John Dewey
dieron origen a la escuela pragmatista.69
• Por el final del siglo, Edmund Husserl inició la escuela de la
fenomenología.
• En el último tercio del siglo, Gottlob Frege empezó con su trabajo en
lógica matemática, que habría de proveer las herramientas para la filosofía
analítica, pero que permanecería desconocido hasta el siglo XX.
Filosofía del siglo XX
Artículos principales: Filosofía contemporánea y Filosofía del siglo XX
En el siglo XX, la mayoría de los filósofos más importantes trabajaron desde
dentro de las universidades, especialmente en la segunda mitad del siglo.53
Algunos de los temas más discutidos fueron la relación entre el lenguaje y la
filosofía (este hecho a veces es llamado «el giro lingüístico») y las
implicaciones filosóficas de los enormes desarrollos en lógica a lo largo de todo
el siglo.70
Las tradiciones filosóficas más significativas y abarcadoras del siglo XX fueron
dos:53
La filosofía analítica se desarrolló principalmente en el mundo anglosajón, y
debe su nombre al énfasis que al principio puso en el análisis del lenguaje por
medio de la lógica formal.71 En la segunda mitad del siglo, sin embargo, la
filosofía analítica dejó de centrarse sólo en el lenguaje, y la unidad de la
tradición recayó en la exigencia de claridad y rigor en la argumentación, en la
atención a los detalles y en la desconfianza hacia los grandes sistemas
filosóficos.71 Algunos pensadores tempranos que se asocian a la tradición
analítica son Gottlob Frege, G. E. Moore, Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein y
los integrantes del Círculo de Viena, y más adelante Willard van Orman Quine,
Saul Kripke, John Searle y Donald Davidson, entre otros.
En su obra Principia Mathematica de 1910-1913, Russell y Whitehead intentaron
establecer una báse lógica de la aritmética pero su intento se vio anulado en
1931 por el descubrimiento de Gödel : Sobre proposiciones formalmente
indecidibles de Principia Mathematica y sistemas relacionados.72
La segunda tradición principal del siglo XX resulta aún más difícil de
caracterizar que la filosofía analítica. La filosofía continental se desarrolló
principalmente en la Europa Continental (de ahí su nombre), y se caracterizó por
ser más especulativa y por dar más importancia a la historia que la filosofía
analítica.53 La fenomenología, el existencialismo, el estructuralismo, el
postestructuralismo y la postmodernidad son algunas escuelas que caen dentro de
esta tradición.53 . Algunos de sus autores más influyentes fueron Edmund Husserl,
Martin Heidegger, Jean Paul Sartre y José Ortega y Gasset en la primera mitad del
siglo, seguidos por Michel Foucault, Jacques Derrida, Hannah Arendt y Gilles
Deleuze en la segunda
Desarrollo
Puede tener varias definiciones:
• El término desarrollo es utilizado con distintos motivos según distintas
disciplinas de las ciencias sociales:

o Desarrollo humano.
conclusion de capacidades que permitan a las instituciones y personas ser
protagonistas de su bienestar.

o Índice de desarrollo humano, indicador estadístico del desarrollo humano por


país.
o Desarrollo social. Mejora de la calidad de vida y bienestar en la población.
o Desarrollo rural. Desarrollo humano y económico en el medio rural.
o Desarrollo local. Aprovechamiento de los recursos y potencialidades endógenos
de una comunidad
o Desarrollo económico. Desarrollo de riqueza económica de países o regiones
para el bienestar de sus habitantes.
• Desarrollo sostenible. Fortalecimiento de capacidades en las poblaciones más
vulnerables para la generación de oportunidades para crecer por ellas mismas,
y dejar atrás la situación de pobreza en la que se encuentran.
• Desarrollo tecnológico
• En biología, el desarrollo es un proceso por el que un organismo evoluciona
desde su origen hasta alcanzar la condición de adulto.
• En literatura, el desarrollo de un documento corresponde al cuerpo de éste.
• En informática, el término desarrollador de software y desarrollador de
videojuegos puede aplicarse a las personas que programan los sistemas de
computo.
• En Matemática, el término hace referencia al procedimiento realizado para
la transformación de una expresión matemática en otra u otras equivalentes y de
igual validez conceptual.
• En proyectos, el término hace referencia a explicar una teoría o idea,
ampliándola y atravesando por todos sus pasos lógicos.
INTRODUCCION
En el presente trabajo, se exponen los antecedentes principales del
estructuralismo, así como también sus principales autores y sus respectivos
planteamientos. Las características principales de esta teoría y los comentarios
del grupo acerca de los planteamientos, así como ejemplos de estructuralismo
apegados a la realidad de nuestro país.
Estructuralismo
El Estructuralismo es una tendencia filosófica que cobró auge en la década de los
'60, especialmente en Francia. Se trata de un "estilo de pensar" que reúne
autores muy diferentes que se expresan en los más diversos campos de las ciencias
humanas, tales como la antropología , la crítica literaria , el psicoanálisis
freudiano, la investigación historiográfica, o en corrientes filosóficas
específicas como el marxismo.
Se articula como planteamiento teórico inicialmente en la corriente de la
lingüística en los años 60 en Francia, promovida por Saussure y cuyas propuestas
teóricas son mundialmente asumidas en la Antropología por Levi-Strauss.
Ferdinandde Saussure con su libro “ Curso de Lingüística general” da varios
aportes valiosos para la teoría del estructuralismo, ya que a partir de su obra
obtenemos simulacros los cuales son los modelos estructurales que intentan
describir las reglas inconscientes de las normas sociales. En el enfoque del
estructuralismo se considera que es necesario construir “simulacros lógicos” que
nos permitan comprender los hechos que la vida social ha impregnado de
significación.
Historia
Antecedentes
El concepto de estructura y el método inherente a él llegan al estructuralismo no
directamente desde las ciencias lógico-matemáticas ni de la psicología (escuela
de la Gestalt) con las que éstas ya se encontraban operando desde hacía mucho
tiempo. El estructuralismo obtiene sus instrumentos de análisis de la
lingüística. Un punto de referencia común a los distintos desarrollos del
estructuralismo ha sido como ya lo habiamos mensionado la obra de Ferdinand de
Saussure, "Curso de lingüística general" (1915), que, además de constituir un
aporte decisivo para la fundación de la lingüística moderna, introduce el uso del
"método estructural" en el campo de los fenómenos lingüísticos.
La concepción de estructura en el pensamiento occidental no es tan nueva como
suele creerse. Desde comienzos de este siglo comenzaron a plantearse elementos de
pensamiento estructural en las ciencias sociales, especialmente en lingüística,
uno de cuyos principales exponentes es Saussure. Más tarde, a partir de la década
del 20, estas ideas, junto con aquellas provenientes del formalismo ruso, se
conformaron y consolidaron con mayor firmeza en lingüística y posteriormente en
crítica estética y literaria, sobre todo alrededor del llamado "Círculo de
Praga".
Durante la segunda guerra mundial y los años siguientes, el lingüista ruso Roman
Jakobson, antiguo integrante de la escuela de Praga, trabajó en los Estados
Unidos en esta áreas, sin que la influencia de sus ideas llegara a influenciar
otros campos de las ciencias sociales.
Fue necesario que surgiera el trabajo de Claude Levi-Strauss para que el
estructuralismo desbordara al marco de la lingüística, dentro del cual había
crecido por más de medio siglo.
En 1949, la publicación de Las Estructuras Elementales del Parentesco muestra que
las convicciones estructuralistas están ya consolidadas y ofrecen un sistema
coherente y efectivo para analizar la realidad. A partir del medio siglo, su
pensamiento comienza a impregnar el trabajo de numerosos antropólogos y, poco a
poco, a convertirse en alternativa para otras áreas del pensamiento social, en
especial para la sociología política.
Luego de esto, sus ideas llegan a captar la atención de Louis Althusser, miembro
del Partido Comunista Francés, quien propone una relectura de Marx con el fin de
encontrar detrás de sus palabras, detrás de sus planteamientos, un contenido que
nadie había podido leer porque estaba implícito, oculto detrás del discurso y los
conceptos evidentes: la armadura, la estructura del pensamiento marxista. Su
teoría impacta con fuerza en la sociología y aun en el marxismo. Con este nuevo
impulso, que liga el estructuralismo con la política de izquierda y las ideas
revolucionarias, esta corriente experimenta un fuerte impulso durante los años 60
y 70, hasta abarcar también distintas ciencias sociales.
Al ser renovados los enfoques marxistas sobre las sociedades que estudia la
antropología con principios teóricos y metodológicos estructuralistas, también lo
son la visión antropológica con la introducción de los conceptos de Marx, en
especial aquellos que se refieren al fetichismo, al modo de producción del
comunismo primitivo, a la moneda y el dinero, a la relación entre lo material y
lo ideal y otros no menos importantes

Contexto
El Estructuralismo surge en el contexto del marxismo y el funcionalismo.
Marxismo, funcionalismo y estructuralismo tienen un concepto de ciencia distinta.
MARXISMO
El marxismo es la teoría de la clase proletaria que busca la transformación de su
realidad social, suprimiendo la alineación o incapacidad del individuo para
conocer sus aportes a una realidad que se le impone y convertir la explotación en
las relaciones de comunidad.
Los marxistas se oponen con un método científico al funcionalismo y al
estructuralismo ya que pretenden observar con claridad los fenómenos en forma
directa y luego explicarlos. Según este enfoque, se debe estudiar cada
estructura significativa como consecuencia de una praxis social o conjunto de
actividades que transforman el mundo, mediante la cual cada medio de comunicación
impone sus propias características.
En esta corriente se integra el proceso comunicativo dentro del marco social de
la lucha de clases, haciendo posible una apreciación científica integral, donde
las alternativas de la comunicación social enlazan con las circunstancias y las
condiciones de evolución de las clases sociales: el sistema dominante, la
incorporación de las masas en la economía y en la política, y el creciente
poderío de las empresas transnacionales de la información y la difusión masiva.

Los marxistas pretenden observar los fenómenos en forma directa y luego


explicarlos. Es necesario determinar estructuras significativas y construir
modelos lógicos, sin olvidar que el pensamiento de los actores sociales esta
condicionado por su practica material concreta. La conciencia social es
determinada por la forma o formas como se enfrentan las clases sociales al
construir determinado tipo de sociedad, en determinadas condiciones materiales.
La base económica esta condicionada a su vez por ellas.

Según los marxistas, se debe estudiar cada estructura significativa como


resultado de una praxis social, de esta forma cada medio de comunicación impone
sus propias características, y la estructura significativa se adapta a cada
medio; pero también cada medio condiciona la función de la estructura o las
estructuras significativas que lo dirigen, de acuerdo con las practicas sociales
a que los emisores se orientan.

Los marxistas dicen que es necesario conocer los fenómenos, observarlos con
claridad y delimitarlos. También se deben comprender las sucesivas ínter
determinaciones condicionantes de la producción del sentido y que constituyen a
las estructuras significativas.

Las estructuras significativas no solo se forman a partir de las prácticas


sociales, se desarrollan dentro de la estructura y establecen límites de
conciencia. Estos límites no son superables si no se transforman las prácticas de
la vida social. Estas prácticas pueden reconocerse dentro de un proceso de lucha
de clases.

De acuerdo con la interpretación marxista, los datos del ambiente son


proporcionados por los sujetos, a partir de estructuras significativas opuestas
una a otras.

La lucha social entre los hombres les permite enriquecer los datos disponibles,
transformar sus estructuras de interpretación, dirigir de un modo nuevo su
práctica, cambiar sus estructuras significativas o sus pautas de información.
Gracias a sus estructuras significativas, formadas en procesos concretos de vida,
los hombres pueden evocar en común un conjunto de significados, de alguna manera
equivalentes y así es posible la comunicación. Al encontrarse ante nuevas
condiciones los miembros de una sociedad, formados bajo determinadas estructuras
significativas, empiezan a planear nuevos modos de acción, comprenden que actuar
como antes significa destruirse.
Las estructuras significativas tienden a cambiar. La conciencia empieza a
visualizar nuevas posibilidades de informar la acción. Quienes permanecen dentro
de las estructuras significativas anteriores están, incomunicados.
La transformación del sentido constituyen la posibilidad del cambio sustancial
de las estructuras materiales de la sociedad, aunque al mismo tiempo es
determinado por ellas. Así, en los nuevos modos de informar, los datos son
determinados por la base o estructura material. Al desarrollarse la base y la
superestructura, se presentan una tendencia a romper con los viejos sentidos de
la comunicación y a renovarlos, como parte del proceso de renovación del orden
social, mediante la practica concreta de los hombres en condiciones sociales
determinadas.

La historia de la comunicación para los historiadores marxistas es la historia


de la propaganda, porque para ellos toda comunicación es manipulación.

El marxismo concibe la sociedad como modos de producción a los que cabe


desglosar en 3 niveles superpuestos. Estos planteamientos marxistas tuvieron una
gran expansión en los 60. Durante los años 60-70: la forma de pensamiento era una
militancia política.
Los Marxistas defienden la propiedad como modos de producción:
Se refieren a dos grandes bloques:
El bloque dominante que era un nivel acomodado quien en virtud de esa posición
ejerce un dominio sistemático sobre el dominado. La garantía de bienestar de la
burguesía pasa por el ejercicio de estrategia de dominación.

El bloque dominado en el que se definen 2 formas de dominación; la material que


es la explotación que los trabajadores sufren en el ámbito laboral, en los
niveles de plusvalía ( trabajo no remunerado) de que se apropia el burgués ; y
la ideológica en la cual el bloque dominante desarrolla a lo largo de la historia
unas estrategias de alineación sobre el bloque dominado.

Para lograr esto Hace uso de los vehículos de transmisión más potentes, haciendo
que su discurso en el ámbito público sea el que más se oye; privando a los
dominados que se alce su voz. En el marxismo la historia de la comunicación es la
historia de la manipulación. De cómo los bloques dominantes han conseguido
perpetuar su esquema y como es aceptado por los dominados, que clase obrera
tenga mentalidad burguesa.

FUNCIONALISMO
En este enfoque se considera que los medios de comunicación pueden ser
estudiados como instituciones, al cumplir una función importante en el
mantenimiento del orden social y su proceso de transformación. Es decir, que
los mass-media deben ser estudiados desde el punto de vista de su capacidad
para cubrir diversas necesidades.
Una estructura o sistema social puede considerarse para su estudio como un
conjunto de variables interrelacionadas. Para algunos autores, las relaciones de
los individuos dentro de una institución forman una estructura, por ejemplo:
la familia, el sistema bancario, etc.; mientras que para otros, la estructura es
toda la sociedad.

Los funcionalistas sostienen que es necesario estudiar a los medios de


comunicación desde el punto de vista de su capacidad para cubrir diversas
necesidades de la sociedad, esta corriente señala que cuando las instituciones
que realizan funciones secundarias -como por ejemplo los periódicos- dejan de
existir, de alguna manera la sociedad se transforma y surgen otras
instituciones que las suplen en su cometido de cubrir sus necesidades.
Cada medio de comunicación tiene sus características propias, mismas que
definen las diversas formas en que cada uno de ellos presenta sus mensajes; sus
funciones pueden ser delimitadas, al tener conocimiento de sus características.
De acuerdo con el funcionalismo, la información es un conjunto de datos que
disminuyen la incertidumbre, haciendo las veces de informadores y transformadores
del individuo y la sociedad. Dentro de esta corriente, la comunicación y la
información son dos funciones armónicas que se complementan.

El funcionalismo ha posibilitado la manipulación de la comunicación en procesos


culturales como: preservación de valores, aculturación, transculturación.
También ha permitido comprender el papel que desempeña la industria de la
cultura y los medios de comunicación de masas; dio a conocer la manera en que
los roles y el estatus de las personas y las instituciones resultan afectados
por la información y la comunicación. Asimismo, ha orientado las comunicaciones
sociales hacia el cambio o el ajuste a través de distintos programas.
La noción de estructura social es un buen medio o punto de partida para el
estudio del binomio comunicación e información.
Los funcionalistas consideran a los medios de comunicación como instituciones
que responden a necesidades de la estructura, es decir, cumplen funciones
importantes en el mantenimiento del orden social y su proceso paulatino de
transformación. Ellos estudian la comunicación a nivel fenoménico o de lo que
aparece.
De acuerdo con el funcionalismo, la información tiende a interpretarse como un
conjunto de datos que disminuyen la incertidumbre. Los datos son entonces una
especie de informadores y transformadores del individuo y de la sociedad. No
existe el problema de la contradicción entre comunicación y la información dentro
de esta corriente, la comunicación y la información son dos funciones armónicas
y complementarias.
Características del Estructuralismo
Los estructuralistas afirman que los sentidos nos enseñan y que los medios de
comunicación son solo modalidades de transmisión mediante las cuales se
reestructuran determinadas formas que enriquecen su fuerza de expresión; es
decir, que son condicionantes para codificar o reforzar lo que en la sociedad
tiene ya un sentido.

Dentro de esta teoría, la sociedad se constituye en la medida que tiene


determinadas reglas o estructuras que producen el sentido de los acontecimientos,
los cuales son producto de las normas que los hombres han asimilado en sociedad y
les permite evocar en común los mismos significados.

El enfoque estructuralista sostiene que los sentidos engañan, y por lo tanto


la comunicación se debe estudiar mediante la construcción de estructuras lógicas,
que permitan descubrir las interrelaciones creadoras del sentido y las reglas que
constituyen a las normas sociales. También plantea que si la sociedad se
constituye porque existen determinadas reglas o estructuras, las cuales
producen el sentido de los acontecimientos y las normas externas para
juzgarlos, entonces los datos que se presentan ante el observador son en
apariencia interpretados de acuerdo con las normas observables en forma
directa, pero en realidad esas normas se constituyen o informan, por las reglas
operantes en una sociedad determinada a fin de producir tal sentido.

De esta manera los individuos se encuentran atrapados dentro de estructuras, las


cuales sirven como pautas para informar la acción en relación con los datos que
reciben. Al interior del sujeto están interiorizadas las reglas productoras de
normas, aplicables a cada caso. Dentro de esta corriente la contradicción entre
comunicación e información no se plantea como problema.

Utilizando un método en contraste con los fenomenólogos, los "estructuralistas"


tienden a estudiar al ser humano desde fuera, como a cualquier fenómeno natural y
no desde dentro, como se estudian los contenidos de conciencia. Con este enfoque,
que imita los procedimientos de las ciencias físicas, tratan de elaborar
estrategias investigativas capaces de dilucidar las relaciones sistemáticas y
constantes que existen en el comportamiento humano, individual y colectivo, y a
las que dan el nombre de "estructuras". No son relaciones evidentes, sino que se
trata de relaciones profundas que, en gran parte, no se perciben concientemente y
que limitan y constringen la acción humana. La investigación estructuralista
tiende a hacer resaltar lo "inconsciente" y los condicionamientos en vez de la
conciencia o la libertad humana.
El estructuralismo obtiene sus instrumentos de análisis de la lingüística. De
hecho, un punto de referencia común a los distintos desarrollos del
estructuralismo ha sido siempre la obra de Saussure, Curso de lingüística general
(1915), que, además de constituir un aporte decisivo para la fundación de la
lingüística moderna, introduce el uso del "método estructural" en el campo de los
fenómenos lingüísticos. La visión del que hubiera experimentado grandes progresos
profundizando el estudio de los campos de "presencia" y "copresencia" en los que
Husserl encuentra esa característica de la conciencia que hace inferir a ésta más
de lo que percibe o entiende. En esta copresencia ahonda el raciovitalismo para
comprender la estructura de ideación a la que llama creencia, sobre la que se
asientan las ideas y la razón. De ninguna manera el sistema de creencias está
relacionado con un supuesto "inconsciente". Tiene sus leyes, su dinámica, y se
desplaza históricamente transformado por las generaciones en su cambio de
paisaje. Las creencias aparecen entonces como el "suelo" en el que se apoyan y
del que se nutren esas otras estructuras de ideación llamadas "ideas".
Planteameamiento de los autores del Estructuralismo
El estructuralismo agrupa diferentes autores con planteamientos similares que dan
su aporte particular. Entre ellos tenemos:
Lévi-Strauss:
Resume sus principales ideas acerca de la distinción entre el mal llamado -según
él- pensamiento "primitivo" y la mente "civilizada". El único medio de que nos
servimos para hallarlos es el estudio minucíoso de los canales y formas de
funcionamiento de las ideologías en las distintas culturas"
En definitiva, la diversidad y la riqueza del material bruto proporcionado por
el medio ambiente es tan grande que solamente unos pocos de los innumerables
elementos posibles pueden ser retenidos por el sistema, lo que hace evidente la
existencia de un número considerable de sistemas posibles alternativos, ninguno
de ellos predestinado a ser el único elegido por todas las sociedades y
civilizaciones.
Lévi-Strauss afirma que las diferentes culturas de los seres humanos, sus
conductas, esquemas lingüísticos y mitos revelan la existencia de patrones
comunes a toda la vida humana.
Husserl,:
Afirma que en el estructuralismo los elementos de un todo no son comprendidos
como partes del mismo sino como miembros y así, el conjunto o grupo es un todo y
no una "suma". Los miembros de un conjunto dado están correlacionados de manera
que son no independientes unos respecto de otros y se compenetran mutuamente.
Esto marca una diferencia importante con la concepción atomista y su método de
análisis, en lo que hace al estudio de una estructura.
Foucault:
Dice que la estructura de por sí misma ejerce un poder de dominación que no
necesariamente es activo y con uso de fuerza, sino que en la mayoría de los casos
es pasivo y se caracteriza por manifestarse en forma de consenso entre los
individuos (aceptación de las normas). Foucault plantea que el hombre jamás podrá
ser totalmente libre. El origen está en el conjunto de relaciones de poder que se
establecen en cada sociedad en particular. Su estructuralismo antes de ser
universal es particular a cada objeto de análisis específico.

Ferdinand de Saussure
Su estudio se basa en las siguientes premisas:
• el lenguaje es un sistema superior a la suma de sus partes (H2O);
• los elementos del lenguaje siempre son definidos por relación (combinación
o contraste) con otros elementos, en un determinado momento;
• la naturaleza arbitraria de los elementos lingüísticos, donde todo son
definidos en términos de función y propósito, en oposición a sus cualidades
inherentes.

Consideraciones del Grupo


El Estructuralismo es una parte muy importe dentro de las tendencias filosóficas.
Como parte de la Comunicación es muy importante ya que señala que los medios de
comunicación transmiten condiciones para codificar lo que la sociedad ve ya
provisto de sentido, ya que lo que realmente enseña son los sentidos.
En este aspecto si estamos de acuerdo con el Estructuralismo, ya que, aunque
sabemos que los medios tienen la capacidad de influenciar a las persona y hacer
que ciertas ideas sean aceptadas con mayor facilidad que otras, si las personas
no tienen ciertas reglas inconscientes de las normas sociales que en los medios
se transmiten, no comprenderán estos hechos .
Los medios si tienen la capacidad de influenciar, pero es más que todo una forma
de reforzar lo que en la sociedad ya esta establecido, las normas y reglas dentro
de las cuales se mueve esta estructura.
La sociedad ya ve estas normas como algo que da sentido a la sociedad y es por
eso que son aceptadas y reforzadas en los medios de comunicación.

Aplicación en 2 casos específicos


Como ejemplo de Estructuralismo podemos tomar a nuestra Universidad.
La Universidad Dr. José Matías Delgado consta de una estructura. Podemos
identificar al rector de la institución, vice rectores, directores de cada
escuela, profesores, alumnos y empleados. Todos ellos forman parte de esta
estructura en la cual se siguen ciertas normas aceptadas por todos.
Estas normas de nuestra estructura son necesarias para darle significado a la
vida social dentro de la Universidad, y para reforzar lo que en ella se intenta
de inculcar.
Otro ejemplo de la realidad es un banco. En un banco también podemos ver una
estructura. Los bancos tienen normas que todos sus empleados deben cumplir para
poder formar parte de esa empresa, así como normas que sus clientes deben cumplir
para recibir ese servicio, dentro de esta estructura se acatan reglas
inconscientes de las normas sociales.
Estructuralismo
Artículo de la Enciclopedia Libre Universal en Español.
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El estructuralismo es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta
convertirse en uno de los métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la
cultura y la sociedad en la segunda mitad del siglo XX. El término, sin embargo,
no se refiere a una escuela de pensamiento claramente definida, aunque la obra de
Ferdinand de Saussure es considerado habitualmente como un punto de origen. El
estructuralismo puede ser visto como un enfoque general con un cierto número de
variantes. Sus influencias y desarrollos son complejos.

Descripción General
En términos amplios, el estructuralismo busca explorar las interrelaciones (las
estructuras) a través de las cuales se produce el significado dentro de una
cultura. De acuerdo con la teoría estructural, dentro de una cultura el
significado es producido y reproducido a través de varias prácticas, fenómenos y
actividades que sirven como sistemas de significación. Un estructuralista estudia
actividades tan diversas como la preparación de la comida y los rituales para
servirla, ritos religiosos, juegos, textos literarios y no literarios, y otras
formas de entretenimiento para descubrir las formas profundas de producción y
reproducción de significado en una cultura. Por ejemplo, uno de los primeros y
más prominentes representantes del estructuralismo, el antropólogo y etnógrafo
Claude Lévi-Strauss, analizó fenómenos culturales como la mitología, los sistemas
de parentesco y la preparación de la comida.
Cuando es utilizado para examinar la literatura, un estructuralista crítico
examinará la relación subyacente entre los elementos (la estructura) de, por
ejemplo, una narración, más que enfocarse en el contenido. Este enfoque permite
comparar y hallar vínculos y estructuras similares en obras pertenecientes a
épocas y culturas diferentes.
Para algunos, el análisis estructural ayuda a descubrir la estructura lógicamente
completa que subyace a muchos de los fenómenos de la vida social y cultural. Para
otros, el estructuralismo lee demasiado profundamente dentro de los textos (en
sentido amplio) y permite que el investigador invente significados que no están
realmente ahí. Existe una gran variedad de posiciones críticas intermedias entre
estos extremos y muchos de los debates actuales sobre esta escuela se ubican en
esta línea.

El Curso de lingüística general de Saussure


El Curso de lingüística general del lingüista Ferdinand de Saussure (1916) es
considerado generalmente como el origen del estructuralismo. Aunque Saussure
estaba, como sus contemporáneos, interesado en la lingüística histórica, en el
Curso desarrolló una teoría general de la semiología. Saussure elaboró un sistema
de conceptos o elementos con el fin de enmarcar una ciencia que estudie los
fenómenos del lenguaje; la lingüística. Y una ciencia que abarca toda la teoría
de los signos; la semiótica. Los primeros elementos de este sistema son: lengua
que es a la vez una institución social y un sistema de valores. Además de tener
la característica de ser un sistema de relaciones que marca una diferencia, una
distinción en el interior de un sistema de oposiciones y contrastes. En oposición
de lengua está el acto individual de lengua, llamado habla. Los otros elementos
fundamentales de la semiótica son el significante (marca escrita o oral,
impresión acústica), el significado o concepto de la cosa. La reunión de estos
dos elementos constituye el signo. Pero la relación entre significante y
significado es arbitraria, no existe un lazo natural que puede hacer analogía
entre el sonido o la imagen con el objeto señalado. Los dos elementos restantes,
son sistema y sintagma. Para Roland Barthes el sistema, o el eje de la selección,
se refiere a un conjunto de unidades con marcas comunes en la cual se pueden
asociar en la memoria, para formar luego grupos en las que domina relaciones
diversas. Por otra parte está el sintagma; Barthes lo relaciona con la
combinación de signos que tiene como soporte la extensión; para el lenguaje esta
extensión es lineal e irreversible. Como se señaló arriba, el objeto de la
lingüística es el lenguaje. Es el estudio que abarca el signo tanto escrito como
articulado bajo los niveles fónico, morfológico, sintáctico, léxico y semántico.
La lingüística no se interesaría por el habla, pues la lengua al ser ciencia
general, se interesa por las constantes que no varían entre lenguas.

Estructuralismo y lingüística
El Curso de Saussure influenció muchos lingüistas en el período entre la Primera
Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. En Estados Unidos, Leonard Bloomfield
desarrolló su propia versión de la lingüística estructural, en tanto que Louis
Hjemslev hizo lo mismo en Escandinavia. En Francia, Antoine Meillet y Émile
Benveniste continuaron con el programa saussuriano. El desarrollo más importante
vino sin embargo, de los miembros de la Escuela de Praga, como Roman Jakobson y
Nikolai Trubetzkoy, cuyas investigaciones sería muy influyentes. El ejemplo más
claro e influyente del estructuralismo de la Escuela de Praga radica en el
concepto de fonología (también llamada fonémica). En lugar de compilar
simplemente una lista de los sonidos que aparecen en un lenguaje, los miembros de
la Escuela intentaron examinar cómo estaban éstos relacionados. Determinaron que
el inventario de sonidos en un lenguaje podía ser analizado en términos de series
de contrastes. Por ejemplo, en español las palabras 'par' y 'bar' son distintas
porque los sonidos de la 'p' y la 'b' suenan de manera contrastada. La diferencia
radica en que el hablante vocaliza la 'b' y no la 'p'. Entonces, en castellano
existe un contraste entre consonantes vocalizadas y no vocalizadas. Analizar los
sonidos en términos de contraste sonoro permite realizar un enfoque comparativo;
hace más clara, por ejemplo, que la dificultad que los hablantes de japonés
tienen para diferenciar la 'r' y la 'l' en español se debe al hecho de que los
sonidos de esas letras no son contrastantes en japonés. Aunque este enfoque es
ahora estándar en lingüística, fue revolucionario en su tiempo. La fonología se
convirtiría en la base paradigmática para el estructuralismo en una gran variedad
de formas.

El estructuralismo de la segunda posguerra


Después de la Segunda Guerra Mundial y particularmente en los años 60, el
estructuralismo adquirió prominencia en Francia y fue la popularidad inicial en
este país la que hizo que se expandiera por todo el mundo.
Durante los años 40 y 50, el existencialismo, como el practicado por Jean-Paul
Sartre fue la moda intelectual dominante. El estructuralismo rechazó la noción de
libertad humana radical y se enfocó en las formas en que la conducta humana es
determinada por estructuras culturales, sociales y psicológicas. El trabajo
inicial más importante en este sentido fue la obra de Claude Lévi-Strauss Las
estructurales elementales del parentesco (1949).
Lévi-Strauss había conocido a Jakobson durante la estadía de ambos en Nueva York
durante la Segunda Guerra y fue influido tanto por el estructuralismo de Jakobson
como por la tradición antropológica norteamericana. En Las estructuras
elementales, Lévi-Strauss examinó los sistemas de parentesco desde un punto de
vista estructural y demostró cómo organizaciones sociales aparentemente distintas
eran de hecho permutaciones de unas pocas estructuras básicas de parentesco. En
el final de la década del '50 publicó Antropología estructural, una colección de
ensayos que perfilaban un programa para el estructuralismo.
Al principio de los sesenta, el estructuralismo como movimiento estaba en pleno
desarrollo y algunos creyeron que podría ofrecer un enfoque unificado para el
estudio de la vida humana que abarcaría todas las disciplinas. Roland Barthes y
Jacques Derrida se concentraron en cómo el estructuralismo podía ser aplicado a
la literatura. Jacques Lacan (y, en una forma distinta, Jean Piaget) lo aplicaron
a la psicología, mezclando a Freud con Saussure. El libro de Michel Foucault Las
palabras y las cosas examinó la historia de las ciencias humanas para estudiar
cómo las estructuras de la epistemología o episteme forjaron la manera en que se
utiliza el conocimiento. (aunque posteriormente Foucault negaría explícitamente
cualquier vinculación con el movimiento estructuralista). Louis Althusser combinó
el marxismo con el estructuralismo para crear su propio modo de análisis social.
Otros autores dentro y fuera de Francia han extendido el análisis estructural a
prácticamente cualquier disciplina.
Reacciones al estructuralismo
Hoy el estructuralismo ha sido superado por enfoques como el postestructuralismo
y la deconstrucción. Existen muchas razones para esto. La escuela estructuralista
ha sido criticada por su ahistoricidad y por favorecer un determinismo
estructural en lugar de subrayar la capacidad de acción de los individuos. Las
turbulencias políticas de los años 60 y 70 (y particularmente los levantamientos
estudiantiles del Mayo Francés) comenzaron a afectar a la academia, y trajeron al
centro de la escena las relaciones entre el poder y la lucha política. En los
'80s, la deconstrucción y su énfasis en la ambigüedad fundamental del lenguaje -
más que en su cristalina estructura lógica - se volvieron populares. Al final del
siglo XX, el estructuralismo se considera una importante escuela de pensamiento,
aunque la atención está puesta en los movimientos que generó, más que en sí
misma.
ESTRUCTURALISMO: Doctrina científica y metodológica que estudia los datos dentro
de los grupos a que pertenecen y teniendo en cuenta las relaciones que se
establecen entre ellos:
EL ESTRUCTURALISMO: es un método eminentemente descriptivo funcionalidad:
Conjunto de características que hacen que algo sea práctico y utilitario. El
estructuralismo: es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta
convertirse en uno de los métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la
cultura y la sociedad en la segunda mitad del siglo XX. El término, sin embargo,
no se refiere a una escuela de pensamiento claramente definida, aunque la obra de
Ferdinand de Saussure es considerada habitualmente como un punto de origen. El
estructuralismo puede ser visto como un enfoque general con un cierto número de
variantes. Sus influencias y desarrollos son complejos. El estructuralismo busca
explorar las interrelaciones (las estructuras) a través de las cuales se produce
el significado dentro de una cultura. De acuerdo con la teoría estructural,
dentro de una cultura el significado es producido y reproducido a través de
varias prácticas, fenómenos y actividades que sirven como sistemas de
significación. Un estructuralista estudia actividades tan diversas como la
preparación de la comida y los rituales para servirla, ritos religiosos, juegos,
textos literarios y no literarios, y otras formas de entretenimiento para
descubrir las formas profundas de producción y reproducción de significado en una
cultura. Por ejemplo, uno de los primeros y más prominentes representantes del
estructuralismo, el antropólogo y etnógrafo Claude Lévi-Strauss, analizó
fenómenos culturales como la mitología, los sistemas de parentesco y la
preparación de la comida. Cuando es utilizado para examinar la literatura, un
estructuralista crítico examinará la relación subyacente entre los elementos
INTRODUCCIÓN
En este trabajo se puede apreciar de manera abierta la forma básica de cómo se
elabora un trabajo de elaboración de proyectos explicando básicamente las
definiciones mas primordiales y nos da una visualización especifica de lo que a
continuación realizaremos en el transcurso de la materia.
Donde se apreciara el impacto que tiene, los factores críticos que se toman para
que sea rentable los diferentes estudios que se realizan además del monitoreo y
la manera de presentación del proyecto.
Todo proyecto de inversión genera efectos o impactos de naturaleza diversa
directos, Indirectos, externos e intangibles. Estos últimos rebasan con mucho las
posibilidades de su medición monetaria y sin embargo no considerarlos resulta
pernicioso por lo que representan en los estados de animo y definitiva
satisfacción de la población beneficiaria y perjudicada.
En la valoración económica pueden existir elementos perceptibles por una
comunidad como perjuicio o beneficio, pero que al momento de su ponderación en
unidades monetarias, sea imposible o altamente difícil materializarlo. En la
economía contemporánea se hacen intentos, por llegar a aproximarse a métodos de
medición que aborden los elementos cualitativos, pero siempre a una apreciación
subjetiva de la realidad. No contemplar lo subjetivo o intangible presente en
determinados impactos de una inversión puede alejar de la práctica la mejor
recomendación para decidir, por lo que es conveniente intentar alguna metodología
que abarque lo cualitativo en lo cuantitativo.
UNIDAD I
IMPORTANCIA DE LOS PROYECTOS
1.1- CONCEPTO E IMPORTANCIA DE PROYECTOS.
Es una propuesta de acción técnico económica para resolver una necesidad
utilizando un conjunto de recursos disponibles, los cuales pueden ser, recursos
humanos, materiales y tecnológicos entre otros. Es un documento por escrito
formado por una serie de estudios que permiten al emprendedor que tiene la idea y
a las instituciones que lo apoyan saber si la idea es viable, se puede realizar y
dará ganancias.
CONCEPTO DE PROYECTOS
Tiene como objetivos aprovechar los recursos para mejorar las condiciones de vida
de una comunidad, pudiendo ser a corto, mediano o a largo plazo. Comprende desde
la intención o pensamiento de ejecutar algo hasta el término o puesta en
operación normal. Responde a una decisión sobre uso de recursos con algún o
algunos de los objetivos, de incrementar, mantener o mejorar la producción de
bienes o la prestación de servicios.
1.1.1- Hay cuatro estudios principales que se elaboran en un proyecto de
inversión lo cuales son:
EL ESTUDIO DEL MERCADO:
El objetivo aquí es estimar las ventas. Lo primero es definir el producto o
servicio: ¿Qué es?, ¿Para que sirve?, ¿Cuál es su “unidad”: piezas, litros,
kilos, etc.?, después se debe ver cual es la demanda de este producto, a quien lo
compra y cuanto se compra en la ciudad, o en le área donde esta el “mercado”.
Una vez determinada, se debe estudiar la OFERTA, es decir, la competencia ¿De
donde obtiene el mercado ese producto ahora?, ¿Cuántas tiendas o talleres hay?,
¿Se importa de otros lugares?, se debe hacer una estimación de cuanto se oferta.
De la oferta y demanda, definirá cuanto será lo que se oferte, y a que precio,
este será el presupuesto de ventas. Un presupuesto es una proyección a futuro.
1.1.1.2-EL ESTUDIO TECNICO.
El objetivo de aquí es diseñar como se producirá aquello que venderás. Si se
elige una idea es porque se sabe o se puede investigar como se hace un producto,
o porque alguna actividad gusta de modo especial. En el estudio técnico se
define:
¬ Donde ubicar la empresa, o las instalaciones del proyecto.
¬ Donde obtener los materiales o materia prima.
¬ Que maquinas y procesos usar.
¬ Que personal es necesario para llevar a cabo este proyecto.
En este estudio, se describe que proceso se va a usar, y cuanto costara todo
esto, que se necesita para producir y vender. Estos serán los presupuestos de
inversión y de gastos.
1.1.1.3- EL ESTUDIO FINANCIERO.
Aquí se demuestra lo importante: ¿La idea es rentable?,. Para saberlo se tienen
tres presupuestos: ventas, inversión, gastos. Que salieron de los estudios
anteriores. Con esto se decidirá si el proyecto es viable, o si se necesita
cambios, como por ejemplo, si se debe vender mas, comprar maquinas mas baratas o
gastar menos.
Hay que recordar que cualquier “cambio” en los presupuestos debe ser realista y
alcanzable, si la ganancia no puede ser satisfactoria, ni considerando todos los
cambios y opciones posibles entonces el proyecto será “no viable” y es necesario
encontrar otra idea de inversión. Así, después de modificaciones y cambios, y una
vez seguro de que la idea es viable, entonces, se pasara al último estudio.
1.1.1.4- EL ESTUDIO DE ORGANIZACIÓN.
Este estudio consiste en definir como se hará la empresa, o que cambios hay que
hacer si la empresa ya esta formada.
¬ Que régimen fiscal es le mas conveniente.
¬ Que pasos se necesitan para dar de alta el proyecto.
Como organizaras la empresa cuando el proyecto este en operación

Antes de lanzarnos a buscar soluciones y aplicarlas para intentar resolver el


problema sobre el cual nuestro proyecto va a trabajar, hay que analizar
detenidamente cuales son los factores que lo han provocado, causas colaterales,
efectos que no son detectables a primera vista, etc. Siguiendo un sencillo método
podemos ponerle objetivos y un alcance especifico a todo aquello que queramos
solucionar:
PASO 1. Identifique, indique y clarifique el problema:
Este paso implica una fase de identificación de los diversos problemas que
llevan a la selección de un tema principal, que será el que vayamos a resolver
(el problema seleccionado puede ser el más importante para el grupo de
personas/organizaciones involucradas o puede ser seleccionado de acuerdo con la
experiencia del grupo que se ocupa del mismo.
Implica además una clara definición de cual es el problema a tratar estableciendo
qué puede estar causándolo y dónde están las dificultades, decidiendo sobre los
puntos principales del mismo.
PASO 2. Analice el problema recopilando hechos e información:
Implica la recopilación de la información necesaria para trabajar en el problema
a fin de familiarizarse con todas las causas posibles.
PASO 3. Desarrolle soluciones alternativas:
Implica la enumeración y el examen de todas las diferentes formas para solucionar
un problema y un análisis del impacto tanto positivo como negativo de cada
solución alternativa.
PASO 4. Seleccione la mejor solución:
Este paso consiste en el proceso de seleccionar la mejor o mejores soluciones
alternativas del grupo de soluciones posibles que hemos encontrado. La
alternativa ideal puede no ser la mejor en ese momento. La mejor alternativa se
determina con base no solamente en su
eficiencia, o porque es la solución más rápida, sino además en consideración de
factores tales como el presupuesto y tiempo disponibles, la situación económica,
la capacidad del personal para ejecutarla, etc.
PASO 5. Diseñe un plan de acción:
Implica definir una meta, delineando los objetivos y tareas específicas, el
programa y presupuesto, las responsabilidades, etc.
PASO 6. Implemente una solución:
Implica poner la solución escogida en ejecución y supervisar su progreso así como
el seguimiento correcto del plan del proyecto.
PASO 7. Evalúe:
Este paso implica la evaluación sobre cómo hemos alcanzado nuestro objetivo,
determinando los efectos o ramificaciones de la solución y las implicaciones
positivas y negativas del proceso/fases del proyecto respecto a nuestra idea y
objetivos iniciales

El nuevo sistema multipolar está en fase de consolidación. Los principales


actores son los EE.UU., China, India y Rusia. Mientras la Unión Europea está
completamente ausente y nivelada en el marco de las indicaciones-
diktat procedentes de Washington y Londres, algunos países de la América
meridional, en particular Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina y Uruguay
manifiestan su firme voluntad de participación activa en la construcción del
nuevo orden mundial. Rusia, por su posición central en la masa eurasiática, por
su vasta extensión y por la actual orientación imprimida a la política exterior
por el tándem Putin-Medvedev, será, muy probablemente, la clave de bóveda de la
nueva estructura planetaria. Pero, para cumplir con tal función epocal, tendrá
que superar algunos problemas internos: entre los primeros, los referentes a la
cuestión demográfica y la modernización del país, mientras, en el plano
internacional, tendrá que consolidar las relaciones con China e India, instaurar
lo más pronto posible un acuerdo estratégico con Turquía y Japón y, sobre todo,
tendrá que aclarar su posición en Oriente Medio y en Oriente Próximo.

Teoría de las relaciones internacionales


La teoría de las relaciones internacionales intenta proveer de un modelo
conceptual sobre el cual sean analizadas las relaciones internacionales, sus
implicaciones y la forma en que se estudia y entiende la participación de los
actores y su influencia en el sistema internacional. Cada teoría ayuda a
comprender el nacimiento de las Relaciones Internacionales como área
disciplinaria independiente dentro de la ciencia política, y sus profundos
cambios y reflexiones hasta la actualidad. Cada una de ellas es reductiva y
esencialista en diferentes grados, basándose respectivamente en diferentes
conjuntos de suposiciones. El cientista político estadounidense Ole Holsti
describe que las teorías de las Relaciones Internacionales actúan como un par de
anteojos de color, permitiéndole al observador ver sólo los eventos relevantes a
cada teoría. Un adherente del realismo puede pasar por alto completamente un
evento que un constructivista defina como crucial, y viceversa.
El número y carácter de los supuestos hechos por una teoría determina, asimismo,
su utilidad. El realismo, teoría parsimoniosa y esencialista, es útil al revisar
acciones históricas (por ejemplo: por qué X invadió a Y), pero limitada tanto en
explicar cambios sistémicos (como el fin de la Guerra Fría) como en predecir
eventos futuros. El liberalismo, que examina un número muy amplio de condiciones,
es menos útil al hacer predicciones, pero puede ser bastante perspicaz para
analizar eventos pasados.

Debates teóricos
Las teorías de las Relaciones Internacionales pueden ser catalogadas en debates
teóricos, en los cuales distintas visiones sobre la disciplina se enfrentan,
presentando formas de pensar en conflicto, aunque no excluyentes. Algunas de
estas teorías son el constructivismo, el institucionalismo, el marxismo, el
neogramscianismo, entre otras. Sin embargo, dos escuelas positivistas son las más
prevalentes: el realismo y el liberalismo; aunque creciente, el constructivismo
se está convirtiendo en una corriente de importancia,1 así como las teorías
postpositivistas se están haciendo más populares, particularmente fuera de los
Estados Unidos.
[editar] Antecedentes
La visión idealista de las Relaciones Internacionales ha estado presente desde la
Grecia Antigua. Homero habla de la época de los aqueos, donde habían pequeños
reinos por toda la Hélade. En “La Odisea”, cuenta lo que hicieron todos estos
reinos aqueos en la Guerra de Troya, llegando a establecer que es posible unirse
ante la agresión de un sujeto, y que la cooperación es posible, en función de
intereses o amenazas comunes.
La visión realista es opuesta a la idealista. Tucídides explica esta postura en
su obra "Historia de la Guerra del Peloponeso", en donde Atenas y Esparta se
enfrentaron en lo que es el primer sistema internacional bipolar de la historia:
el resto de las polis griegas se alinearon con una de ellas, a través de Ligas
(la Liga de Delos y la Liga del Peloponeso. Tucídides concluye que el ser humano
es egoísta por naturaleza y tiende a la guerra. Los Estados acumulan poder para
lograr su fin principal: imponerse sobre los demás para sobrevivir. Por lo tanto,
la cooperación no sería posible por intereses que no fuesen los propios.
Ambas visiones se desarrollan con el tiempo. Hugo Grocio dice que existe una
"Humanidad" (el hombre ligado entre sí) y que las personas son sujetos de
derecho, por lo que la ley debe protegerlas. En torno a esta reflexión se
reimpulsa el idealismo. Por otro lado Immanuel Kant escribe en su ensayo “La Paz
Perpetua” de 1795 que la guerra no es posible entre dos repúblicas, pues cuando
las cosas son públicas, es decir, cuando los ciudadanos son quienes disponen, la
tendencia natural es no acudir a la guerra, pues racionalmente ésta trae más
costos que beneficios.2 Debe haber un espacio de discusión entre estados, con
reglas claras, en las cuales resolver las diferencias. Paralelamente resurge el
realismo con exponentes como Nicolás Maquiavelo, quien contextualizado en la
lucha entre reinos y la coyuntura de la formación del Estado Moderno visualiza
los conflictos entre las nacientes naciones por imponerse. Por su parte, Hobbes
afirmaba que la comunidad políticamente organizada no es natural en el hombre. Si
no existiera organización política ("estado de naturaleza"), el hombre tiene
plenos derechos, se gobierna a sí mismo, y hay igualdad entre todos. La forma
"natural" de relacionarse es, entonces, la guerra (originada por el conflicto de
intereses), ya que no hay nadie por sobre el individuo, el cual es juez y
legislador sobre sus actos. No necesariamente prevalece el más fuerte, lo que
ejemplifica con David y Goliat. Tras eso, el hombre razona la necesidad de contar
con un gobierno superior y se pone de acuerdo con los demás (idea del contrato
social) para conformar un Estado Leviatán que hace que las personas le entreguen
todos sus derechos a esta figura, impidiéndose la guerra de todos contra todos.
Pero como no existe un único estado, las relaciones internacionales se dan en un
estado de naturaleza, por lo que se producen conflictos.3
Primer debate: realismo y liberalismo
Artículo principal: Realismo en política internacional
Artículo principal: Liberalismo
La escuela liberal surge en el período de entreguerras. El sistema internacional
creado tras el Congreso de Viena (1815-1914) hizo que las tensiones entre países
se derivara hacia la guerra. En 1815 había un sistema multipolar: Inglaterra,
Francia, Prusia, Rusia y Austria eran las potencias regentes. Durante el siglo
XIX, se formaron dos alianzas: la Triple Alianza y el Triple Entente, por lo que
el orden internacional se bipolariza. Los conflictos bélicos en 1870 (Guerra
franco-prusiana), 1914 (Primera Guerra Mundial) y 1945 (Segunda Guerra Mundial)
tuvieron como base este ordenamiento que se conformó en Europa. Después de ellas,
el idealismo se concreta en las ideas del Presidente de los Estados Unidos,
Woodrow Wilson, compiladas en sus “Catorce Puntos” expuestas en Versalles, entre
las cuales se encontraban la renuncia a la guerra, la autodeterminación nacional,
la instauración de un orden internacional multilateral y la creación de la
Sociedad de Naciones.
El debate resulta de la contraposición con la escuela realista, que insiste en
que la defensa del interés nacional es la conducta natural de los estados; y los
liberales, quienes rechazan la descripción clásica de política internacional de
la inevitabilidad de la guerra, pues sus consecuencias son inaceptables. Pero,
conjugado el fracaso de la Liga de las Naciones, la incapacidad de detener el
poder nazi mediante la "política de apaciguamiento" y el inicio de la Segunda
Guerra Mundial, el liberalismo acabó en el descrédito.

Segundo debate: científicos y tradicionalistas


La visión científica se consolida entre los años 1950 y 1960, época en donde se
impone el método científico y el conductismo. Aplicando a las Relaciones
Internacionales el hecho de que los científicos evitan nociones generales, esto
se traduce en el afán en esta disciplina por sustentar empíricamente las
hipótesis, usar frecuencias estadísticas y el anticipo de conductas. Más
operacionalmente, el énfasis es poder definir quienes toman decisiones en nombre
del Estado. Los tradicionalistas, por su parte, emiten afirmaciones generales y
confían en el juicio bien informado como final del análisis. Para ellos, la
complejidad de la vida internacional impide centrar el análisis en variables
aisladas, sino que hay que tener en cuenta el contexto. Se necesita captar
aspectos cualitativos de situaciones claves, pues hay poco acceso a la
información y se produce un salto intuitivo entre evidencia y conclusión.
Aunque el enfoque científico impera, hay ciertas prevenciones tradicionalistas
que también son incorporadas en el estudio de las Relaciones Internacionales.
Ambas visiones se complementan; el énfasis se desplaza desde el estudio de las
instituciones hacia las conductas específicas, pero existe un problema al ser el
Estado mismo una institución. La participación ciudadana es filtrada por
instituciones y círculos dirigentes, importándole a los ciudadanos, asimismo, las
tradiciones y el sentimiento nacional.

Enfoques sistémicos
De Relaciones Internacionales concebidas como interacciones entre unidades
independientes y soberanas, sin pautas previsibles, se pasa a una visión
determinada por las tendencias y estructuras propias de un sistema, pues el
Estado deja de ser el único protagonista de las Relaciones Internacionales.
Surgen así:
*Teorías sistémicas, que abarcan holísticamente el sistema internacional en la
formulación de premisas, pudiendo éstas ser de naturaleza:
*Determinista: los componentes del sistema internacional son inalterables,
concretos o reales.
*Heurística: teorías analíticas, que relacionan distintos rasgos para explicar
eventos y tendencias.
Teorías de alcance medio, que estudian sólo elementos parciales de un sistema:
*Teoría de las decisiones: ponen en duda principios convencionales del Estado
(protagonismo, racionalidad, coherencia, y unidad en la consecución de sus
objetivos). El objeto de estudio pasan a ser los grupos, agencias e individuos
que toman decisiones en nombre del Estado.
*Teoría del conflicto: distingue el fenómeno universal del conflicto, los nombres
genéricos atribuido a situaciones distintas, el conflicto social en general, el
*conflicto internacional, el conflicto entre estados, y las guerras civiles con
proyección internacional.

Teoría de la integración: proceso sobre el cual los actores de diversos sistemas


nacionales trasladan sus lealtades, expectativas, y actividades hacia un nuevo
centro, que pasa a poseer jurisdicción sobre los Estados nacionales
preexistentes. Esta teoría trata de averiguar cómo se forman dichas lealtades,
debiéndole mucho al funcionalismo.

Estructuralismo
El estructuralismo rechaza el concepto de la libertad humana, y prefiere
enfocarse en las maneras en que el comportamiento humano es determinado por
varias estructuras. El marxismo estructuralista, primeramente asociado con la
obra del filósofo francés Louis Althusser, tuvo importante influencia hacia
finales de los años 1960 en el pensamiento teórico político. Según esta visión
existe una sociedad dividida en burgueses y proletarios, los cuales deben
transferir la plusvalía generada por su trabajo. Ambos poseen estrategias
universales, por lo que existe lucha de clases. La explotación de los
trabajadores produce empobrecimiento, lo que limita la inversión en los países
ricos, promoviendo éxodo de capitales a otras áreas. La imagen que brinda el
estructuralismo es, en buena medida, la del marxismo clásico, es decir, que el
capitalismo es sólo un instrumento de dominación de los más poderosos hacia los
más pobres. Las relaciones que se hallen entre los diferentes actores se definen
bajo el esquema de centro-periferia. Destaca el concepto de dependencia de los
países pobres en relación a los más ricos mediante la fijación de precios, las
políticas de ayudas, los mecanismos de inversión, el dominio político-militar,
entre otros. Asimismo, el estruturalismo centra su estudio en el subdesarrollo,
es decir, porqué los países más pobres no podrían alcanzar el nivel de los países
con mayor desarrollo.4

Teoría de la dependencia
La evolución de los países pobres y de los ricos es un sólo proceso que produce
desarrollo en los centros y subdesarrollo en las periferias, por lo que el
desarrollo depende de las necesidades e intereses de los países industrializados.
Existe una relación de dependencia, que incluye intereses comunes (de elites de
la periferia con el centro), alianzas políticas y estrategias convergentes entre
segmentos capitalistas. Dentro de esta teoría se distinguen tres corrientes:
• La Corriente Cepaliana estudia la tendencia al deterioro de los términos de
intercambio entre las exportaciones de materia prima y las importaciones de
manufacturas y bienes de capital. La tendencia es que baje el precio de la
materia prima y suba el precio de los bienes de capital.
• El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso y el sociólogo chileno
Enzo Faletto analizan el fenómeno de dependencia presente en las economías de
enclave (economías desarrolladas en medio de una subdesarrollada)5
• Roberto Pizarro y Orlando Caputo afirman que el sistema capitalista es una
estructura mundial que determina el comportamiento, los beneficios, y los
costos de sus diversas partes integrantes, y afirman que los dos objetivos más
importantes que debía cumplir el capital extranjero no se concretan en la
realidad, pues en vez de financiar la cuenta corriente del balance de pagos,
juega el papel principal para desfinanciar el balance y, en lugar de
complementar el ahorro interno, es el vehículo principal mediante el cual se
produce una transferencia de excedente desde los países dependientes a los
centros dominantes del sistema.6

Funcionalismo y Neomarxismo
Artículo principal: Funcionalismo
El funcionalismo es una teoría de las Relaciones Internacionales que surgió
principalmente de la experiencia de la integración europea, y se enfoca en los
intereses comunes compartidos por los estados. Más comúnmente, funcionalismo es
un término usado para describir un argumento que explica los fenómenos como
funciones de un sistema en vez que de actores. Immanuel Wallerstein empleó una
teoría funcionalista y neomarxista basada en la Escuela de los Annales de Fernand
Braudel que separaba el mundo en centro-periferia, Wallerstein agregó la
semiperiferia como intersección y argumentó que el sistema político internacional
de Westfalia surgió para asegurar y proteger el desarrollo del sistema
capitalista internacional.7 Su teoría es llamada "funcionalista" pues dice que un
evento fue una función de las preferencias de un sistema y no de las preferencias
de un agente.
• Interdependencia compleja: formulada por Robert Keohane y Joseph Nye, se
refiere a que las diversas y complejas conexiones transnacionales e
interdependencias entre estados y las sociedades fueron en aumento,
mientras que la fuerza militar y el equilibrio de poder decreciendo, pero
manteniéndose en un nivel importante. Así con el fenómeno de la
globalización, tanto el Estado como las organizaciones están
interrelacionados e integrados en el sistema capitalista moderno (más
reconocible desde los años 1970), lo que produce desarrollo solamente en
los lugares que al sistema le conviene.8
Tercer debate: realismo y transnacionalismo
El realismo hace varias presunciones clave. Asume que las estados nacionales son
unitarios, actores geográficamente basados en un sistema internacional anárquico
sin autoridad sobre la capacidad de regular las interacciones entre estados
mientras no exista un real Gobierno Mundial con autoridad. Asimismo, que los
estados soberanos, más que otros actores no gubernamentales o transnacionales,
son los actores primarios en los asuntos internacionales. El estado actúa como un
actor autónomo racional que persigue sus propios intereses con el objetivo
primordial de mantener su seguridad y soberanía para sobrevivir.
Tras el fin del sistema de Bretton Woods, la creación del Fondo Monetario
Internacional, la crisis del petróleo de 1973 y el declive de la hegemonía
norteamericana, se critica al realismo por su carácter "estatocéntrico" en un
mundo cada vez más interdependiente, y por la importancia que esta teoría le da a
los aspectos militares. Existe un número creciente de centros de poder que no
representan los intereses del Estado, sino que responden a una expansión de la
sociedad civil. Existe también una agenda internacional más compleja y menos
jerarquizada, así como una variedad de circuitos cambiantes y entrelazados.
Existe un sistema internacional más fragmentado y fluido, multipolaridad y mayor
margen de maniobra para los países intermedios. Se dispersa el poder económico,
aunque la riqueza se concentra en unas cuantas grandes empresas transnacionales.
Aparecen estructuras de autoridad que trascienden las fronteras nacionales, y
existe la capacidad para determinar resultados fuera de autoridades formales. Se
cuestiona el concepto de paradigma científico kuhniano, pues contendría idea de
teoría cerrada.

Cuarto debate: neorrealismo y neoliberalismo


Las escuelas neorrealistas y neoliberales comparten presupuestos científicos
(cómo investigar) y una agenda de investigación (qué investigar). Sin embargo,
los neorrealistas consideran que la anarquía limita más la actuación del Estado
de lo que piensan los neoliberales. También consideran que la cooperación
internacional es mucho más difícil de conseguir y de mantener, y que depende más
del poder del Estado de lo que piensan los liberales. Los neoliberales, por su
parte, enfatizan las ganancias absolutas de la cooperación internacional,
mientras que los neorrealistas lo hacen con las ganancias relativas. Los
neorrealistas intentan responder quien gana más con la cooperación internacional,
mientras que los neoliberales se centran en maximizar el nivel total de ganancias
de todas las partes. Por otro lado, los neorrealistas asumen que a causa de la
anarquía los Estados tienen que estar preocupados por cuestiones de seguridad y
por las causas y efectos de las guerras, mientras que los neoliberales se
concentran en la economía política internacional y en el medio ambiente.
Finalmente, los neorrealistas no creen que las instituciones internacionales y
los regímenes puedan mitigar los efectos limitadores de la anarquía en la
cooperación internacional, mientras que los neoliberales creen que sí.
Así, el debate o, para otros, la síntesis entre neorrealismo y neoliberalismo que
ha conformado el núcleo duro de la disciplina de las Relaciones Internacionales
desde los años 1980, ha desarrollado la subdisciplina de la economía
internacional y tiende hacia una convergencia evidente en el qué y en el cómo,
según Robert Keohane.9

Quinto debate: racionalismo y reflectivismo


Para los racionalistas es posible el conocimiento objetivo, creen que la razón
humana puede aprehender al objeto. Además, el ser ya conocido puede normarse por
leyes positivas. Los reflectivistas, en tanto, son post-positivistas; desconfían
de los modelos científicos, porque el conocimiento no posee bases reales: no se
puede conocer nada en verdad. El conocimiento es convención: no existe una
ciencia neutral porque no hay una verdad objetiva verificable. La metodología
reflectivista se basa en la interpretación histórica y textual, en el análisis
del discurso, en la reflexión por sobre la naturaleza de las instituciones y el
carácter de la política mundial. Para ellos, las Relaciones Internacionales son
un conjunto de fenómenos socialmente construidos.
Enfoques Reflectivistas
Teoría crítica
Se usa para denominar a los enfoques reflectivistas o para la Escuela de
Frankfurt de 1923. Existe una distinción entre teoría tradicional y crítica (Max
Horkheimer). La tradicional supera radicalmente al sujeto y al objeto,
conocimiento e intereses, los hechos son inmutables. La crítica no sólo describe,
sino que pretende transformar a las sociedades. Habermas distingue entre
fundamentos del conocimiento e intereses cognitivos emancipatorios vinculados al
poder que impulsan a liberarse de condicionantes sociales estáticas y de la
comunicación producto de intereses técnicos y prácticos. La teoría crítica
intenta construir un nuevo orden social. Su función es "desenmascarar" las
ideologías presentes en las teorías sociales o en el discurso político, y que
frenan el cambio. Entienden la verdad no como una correspondencia al estilo
positivista, sino como consenso intersubjetivo de los individuos, apoyado en el
lenguaje, pues éste crea realidad y lo expresa. Todo conocimiento es para alguien
y con algún propósito (construcción histórica).10 La crítica al statu quo se
presenta también en el ideario neomarxista y neogramscianista, en el pensamiento
postcolonial y en los enfoques feministas.
Postmodernismo
Las ideas postmodernistas rechazan la posibilidad de conocer, y desconfían de
todo intento por clasificar, categorizar y encontrar verdades universales, pues
sería incompatible con la apertura, la pluralidad y la diversidad. Se pueden
analizar los textos explicando los contextos que influyen en el pensar y el
actuar. Los postmodernistas instalan la deconstrucción como método que consiste
en problematizar significados proponiendo lecturas alternativas transversales
(doble lectura) y el análisis arqueológico de Foucault (ir viendo por capas el
significado literal de los textos), lo que pone énfasis en la singularidad de los
acontecimientos y en los discursos silenciados. No es posible conocer la verdad,
y por implicaciones teológicas se separa la razón y la fe. Antes de este quiebre,
Guillermo de Ockham habla del nominalismo, donde solamente se puede conocer lo
específico y no el género. Por convención con el resto aceptamos y nombramos a un
utensilio de una forma determinada, por tanto no se podría conocer a Dios a
través de la razón.
Durante el siglo XX, se creía en ideas sobre formas de vida totalizadoras. La
idea política significaba ser una persona distinta en un mundo distinto, lo que
cae con la crisis de la Unión Soviética (el llamado "fin de las utopías"). Lo
único real era el capitalismo liberal. Ya no existen verdades absolutas, sólo
verdades particulares. La función de los postmodernistas es desenmascarar las
ideologías presentes en las teorías sociales o en el discurso político, que
frenan el cambio de la sociedad.
Constructivismo
El constructivismo se ocupa principalmente de entender cómo el rol de las ideas
modela el sistema internacional. Por "ideas", los constructivistas se refieren a
los objetivos, amenazas, temores, identidades, y otros elementos de la realidad
percibida que influencian a los estados y a los actores no estatales dentro del
sistema internacional. Los constructivistas creen que estos factores ideacionales
pueden tener efectos de alto alcance, y que pueden triunfar sobre asuntos
materialistas del poder. Por ejemplo, los constructivistas observan que un
incremento en la capacidad armamentista estadounidense es comúnmente más vista
como un tema de preocupación por Cuba, antagonista tradicional de los Estados
Unidos, que por Canadá, un aliado cercano al país norteamericano. Los
constructivistas también creen que las normas sociales modelan y hacen variar la
política exterior a lo largo del tiempo de modo más efectivo que la seguridad que
los realistas citan. En síntesis, el tema central del constructivismo es la mutua
constitución de las estructuras sociales y los agentes de las Relaciones
Internacionales, y se analizan identidades e intereses de los actores. Esto es
una síntesis de teorías reflexionistas, racionalistas, neorealistas y
neoliberales. Todo se interelaciona, pero no es un proceso súbito. Este es un
enfoque cuyo punto de vista es la superación, no es un debate.
Plasticidad del mundo social
El debate entre reflectivismo y racionalismo ha interpelado a la comunidad
académica en relaciones internacionales a reconsiderar los fundamentos
epistemológicos de su disciplina. Diversos autores, tales como Fred Halliday,
Alfred Zimmern o Esther Barbé, impulsaron la interdisplinariedad como forma de
rescatar de otros campos de las ciencias sociales herramientas conceptuales que
refundamentarán el problema de la acción teleológica del estado en relación al
mundo social y al sistema internacional. El concepto de plásticidad viene a dar
cuenta de la dinámica relación existente entre la dimensión material-racionalista
defendida por los racionalistas y la dimensión simbólico no racionalista
detentada por los reflectivista. El mundo material "objetivo" y la conducta
"racional" orientada a fines defendida por el racionalismo tiene debajo una
arquitectura social pre-racional que condiciona el mundo material y el simbólico.
La plasticidad entiende que la política internacional es el último nivel de la
vida social. Allí símbolos y materia se co-condicionan, el entendimiento
intersubjetivo del constructivismo y la interdependencia material (allí donde
cobran sentido las ganancias relativas y los cálculos de poder) se afectan
recíprocamente, dando lugar al fenómeno de la plasticidad, tal como lo define
Juan Recce.
Otras escuelas de pensamiento
Liberalismo
El precursor de la teoría liberal de las Relaciones Internacionales fue el
"idealismo; sin embargo, este término fue aplicado de manera crítica por aquellos
que se veían a sí mismos como "realistas", como Edward Hallett Carr. El
liberalismo sostiene que las preferencias del estado, más que sus capacidades,
son el determinante primordial de su comportamiento. A diferencia del realismo,
donde el estado es visto como un actor unitario, el liberalismo permite la
pluralidad en las acciones del estado. Así, las preferencias variarán entre los
estados, dependiendo de factores tales como su cultura, sistema económico o tipo
de gobierno. El liberalismo también sostiene que la interacción entre estados no
está limitada a la seguridad política, sino también a aspectos económicos y
culturales. De este modo, en vez de un sistema internacional anárquico, hay
varias oportunidades para la cooperación y amplias opciones de poder, como el
capital cultural.
Teoría de la paz democrática
Artículo principal: Teoría de la paz democrática
La teoría de la paz democrática argumenta que las democracias nunca han entrado
en guerra con otra y tienen menos conflictos entre ellas. Esto es visto como
contradictorio especialmente por las teorías realistas y su afirmación empírica
es hoy en día una de las más grandes disputas en la ciencia política. Numerosas
explicaciones han sido propuestas por la paz democrática. Spencer R. Weart
argumenta que las democracias conducen su diplomacia, en general, muy
diferentemente de los estados no democráticos. Entre otros como el filosofo
Norberto Bobbio afirman que para la sobrevivencia del ser humano se necesita
"proscribir la guerra"11 . Los realistas difieren de los liberales sobre la
teoría, a menudo citando razones estructurales para la paz, en oposición al
gobierno de los estados.
Institucionalismo
Artículo principal: Institucionalismo
El institucionalismo sostiene que el sistema internacional no es anárquico en la
práctica, pero sí tiene una estructura implícita o explícita que determina la
forma en que los estados actuarán dentro del sistema.
Las instituciones son reglas que determinan el proceso de toma de decisiones. En
el escenario internacional, "institución" ha sido usado intercambiablemente con
"régimen", el cual ha sido definidom por Stephen Krasner somo un conjunto de
"normas, principios, reglas, y procesos decisionales alrededor de los cuales las
expectativas de los actores convergen en un tema o área dada."
Escuela inglesa
Artículo principal: Escuela inglesa de la teoría de las relaciones
internacionales
La Escuela Inglesa de las relaciones internacionales, también conocida como
Sociedad Internacional, liberalrrealismo o institucionalismo británico, mantienen
que existe una "sociedad de estados" a nivel internacional, en vez de una
condición de anarquía (literlamente entendida como la ausencia de gobernante o
estado mundial). El gran tema es la examinación de las tradiciones de las teorías
internacionales pasadas, situándolas, como hizo Martin Wight en los años 1950, en
tres divisiones: realistas o hobbesianas, racionalistas o grocianas, y
revolucionistas o kantianas. En términos amplios, la Escuela Inglesa apoya la
tradición racionalista o grociana, buscando una vía media entre la política del
poder del realismo y el "utopismo" del revolucionismo.

Un mundo multipolar en formación

Thierry de Montbrial
El mundo bipolar desapareció con la caída de la Unión Soviética en 1991. El mundo
unipolar que emergió de los escombros del sistema comunista podría no sobrevivir
a las elecciones legislativas norteamericanas de noviembre de 2006, que
terminaron con la potencia ilimitada de George W. Bush. La multipolaridad
comienza a transformarse en una realidad. Es importante comprender las causas y
el significado de este proceso.
En los ’90 Estados Unidos dominaba el mundo a falta de otra potencia. De un lado,
existía una Norteamérica en plena expansión económica, dotada de capacidades
tecnológicas sin equivalente en materia militar y aureolada con la imagen del
vencedor, puesto que se revelaba como la ganadora de la Guerra Fría. Del otro
lado, una China también en plena expansión, pero aún lejos del pelotón de
avanzada y víctima de las angustias propias del subdesarrollo; un Japón afectado
de una suerte de parálisis desde fines de los ’80; una India saliendo a duras
penas de un estancamiento largamente mantenido por las elecciones ideológicas del
Partido del Congreso; una Unión Europea (UE) desestabilizada por la perspectiva
de tener que absorber a los estados del este de su continente; al fin, una Rusia
tan arruinada que cabía la duda si con tanta descomposición de estados no
llegaría a reducirse en “un gran ducado de Moscú”...
Todo ha cambiado con el nuevo siglo. Los atentados contra Nueva York y Washington
del 11 de septiembre de 2001 hicieron tomar conciencia de un nuevo tipo de
riesgo, que ha sido bautizado como el “hiperterrorismo”, no directamente ligado a
los estados. La decisión estadounidense de intervenir en Irak ha contribuido de
manera involuntaria a aumentar el desorden y las amenazas en Medio Oriente.
Inmovilizando ahí fuerzas considerables, Estados Unidos se ha visto obligado a
reducir su abanico de posibilidades en otras regiones del mundo, sufriendo una
formidable pérdida de prestigio y menoscabando la imagen de una supremacía
militar fundada en la tecnología.
Desde noviembre de 2006 la pregunta ya no es si la Casa Blanca va a retirar sus
tropas de la zona ocupada, sino cómo y cuándo. El sueño de un gran Medio Oriente
democrático se ha desvanecido. Cada uno sabe hoy en día que el coloso tecnológico
americano tiene los pies de arcilla. El paréntesis de la hiperpotencia
norteamericana se ha cerrado. Y ante esta Norteamérica debilitada, el paisaje ha
cambiado mucho. China se afirma con claridad en todos los dominios como la
tercera potencia del planeta. Pregona su objetivo de conseguir una sociedad más
armoniosa, tanto en el ámbito nacional como el internacional, pero sin descuidar
la promoción de sus capacidades militares o espaciales. Su política exterior es
activa, en especial en lo que respecta a los países africanos.
Japón ha salido de su relativa hibernación y parece recuperar su apetito por la
potencia. India se beneficia de su conversión parcial al liberalismo económico
del comienzo de la década pasada y busca marcar el sistema internacional con su
huella, en particular en el ámbito económico. A estos polos emergentes hay que
añadir a la UE, pese a sus rigideces económicas, sociales e institucionales aún
no resueltas.
Entretanto, Rusia está en pleno renacimiento, en detrimento de ideólogos
occidentales que deploran el retroceso de la democracia. Cuando Vladimir Putin
llegó al poder, en marzo de 2000, el Estado estaba en plena ruina y el precio del
petróleo estaba tan bajo que nadie veía cómo podría remontar el presupuesto. Es
cierto que, en este ámbito, el sucesor de Boris Yeltsin tuvo suerte, pero supo
responder a las aspiraciones de una gran mayoría de su población, restaurando la
autoridad pública e iniciando un proceso de crecimiento económico remarcable.
En el plano internacional, el retorno de Rusia es manifiesto, tanto en Europa
(Serbia) como en Medio Oriente (visita de Putin a Arabia Saudita o India). Las
declaraciones más recientes del patrón del Kremlin en la conferencia de seguridad
de Munich, su hostilidad ante los proyectos de extensión de los sistemas
antimisiles en los nuevos países miembros de la OTAN y la confusión que todas sus
iniciativas generan en la Casa Blanca son muestras de que los tiempos de
humillación son parte del pasado para Rusia.
El mundo se está transformando en multipolar. La distribución de roles está lejos
de ser estabilizada. Estados Unidos aún se porta bien en el plano económico. El
dinamismo de los norteamericanos sigue siendo vigoroso en ese aspecto; eso es
indiscutible. Pero no subestimemos las posibilidades de un rebote luego de las
próximas elecciones presidenciales. Los otros polos exhiben todos serias
fragilidades. China debe enfrentar problemas sociales y medioambientales. Japón
no parece preparado para enfrentar a su protector. India sigue siendo en esencia
una potencia regional. La UE está lejos de poder presentarse como un actor
coherente. Y Rusia es un país en convalecencia.
En otro plano, este sistema multipolar en vías de formación difiere del antiguo
sistema bipolar en algo más que en el número de potencias. Este último era
heterogéneo en el sentido más extremo del término, marcado por ideologías
radicalmente incompatibles. En este aspecto, el duelo americano-soviético fue una
lucha a muerte. Hoy, los países occidentales acusan a China o Rusia en nombre de
la democracia y los derechos humanos. Les reprochan su arrogancia, pero reconocen
evolucionar en esta dirección, a su propio ritmo.
De esto resulta que la rivalidad entre polos concierne más bien las dimensiones
clásicas de la potencia (económica, territorial, militar…) que a la ideología. Ni
China ni Rusia se han planteado reabrir sus fronteras al oeste en el plano
económico. Más aún, todos los polos se entienden respecto de la necesidad de
enfrentar el desafío común del hiperterrorismo. Es así como conviene analizar el
acuerdo provisorio con Corea del Norte, en el que China jugó un rol esencial. En
el caso de Irán, la situación es más compleja. Pero podemos apostar que Irán será
una prueba mayor para la estabilidad del nuevo sistema internacional en vías de
formación.
EL MUNDO MULTIPOLAR (1989 EN ADELANTE)

El Mundo en Bloques
A partir de la década de 1970, una combinación de factores internos e
internacionales puso un freno al crecimiento económico de las grandes potencias.
La mayor parte de los cambios desde un mundo bipolar hacia uno multipolar,
ocurrieron en el bloque comunista, y culminaron en 1991 con la disolución de la
Unión Soviética. Entre ellos se encuentran:
• la puesta en marcha de la perestroika, reestructuración económica que
implicaba un cambio gradual del sistema de planificación centralizada;
• la separación de los países de Europa Oriental del dominio comunista;
• la caída del Muro de Berlín (1989), que marcó el fin de la guerra fría.
Estados Unidos continúa siendo una gran potencia mundial, sobre todo desde un
punto de vista militar. En lo económico, existen tres superpotencias: Estados
Unidos, Japón y Unión Europea, centrada en Alemania.
A fines del siglo XX se intensificó la tendencia hacia la integración de los
mercados y la constitución de grandes bloques económicos en el marco de una
economía globalizada.
El mundo quedó dividido en bloques geopolíticos con características y problemas
comunes. El criterio utilizado para la clasificación fue el de la proximidad
geográfica. En esta división, se incluyen los centros de poder mundial.

multipolaridad
La multipolaridad es una distribución de poder en que más de dos Estados-nación
tienen casi la misma cantidad de influencia militar, cultural y económico.

Imperios del mundo en 1914.


Las opiniones sobre la estabilidad de la multipolaridad difieren. clásica
realista teóricos, tales como Hans Morgenthau y EH Carr , sostienen que los
sistemas multipolares son más estables que los sistemas bipolares, como las
grandes potencias pueden ganar poder a través de alianzas y guerras menores que
no puedan impugnar directamente otros poderes; en los sistemas bipolares, los
realistas clásicos sostienen, esto no es posible Por otra parte, el neorrealista
centrarse en la seguridad e invertir la fórmula: los estados de un sistema
multipolar puede enfocar sus miedos en cualquier número de otros poderes y,
juzgar mal las intenciones de otros estados, sin necesidad poner en peligro su
seguridad, mientras que los estados en un sistema bipolar siempre se centran sus
temores en un otro poder, lo que significa que en el peor de los poderes se
calcula mal la fuerza necesaria para contrarrestar las amenazas y pasar un poco
demasiado en la operación. Sin embargo, debido a la complejidad de la destrucción
mutua asegurada escenarios, con armas nucleares, los sistemas multipolares pueden
ser más estables que los sistemas bipolares, incluso en el análisis neorrealista.
Este sistema tiende a tener muchos cambios de alianzas hasta que una de dos
cosas sucede. Ya sea un equilibrio de poder es golpeado, y ninguna de las partes
quiere atacar al otro, o un lado se ataca al otro, ya que tanto teme el potencial
de la nueva alianza, o siente que puede vencer al otro lado.
Una de las principales consecuencias de un sistema internacional con cualquier
número de polos, incluyendo un sistema multipolar, es que las decisiones
internacionales a menudo se hará por razones estratégicas para mantener un
equilibrio de poder más que por razones ideológicas o históricas.

El Mediterráneo Oriental helenística reinos de la 3 ª siglo aC, que surgió de


Alejandro Magno Imperio s ', formó un buen ejemplo de una política mundial
multipolar. Macedonia ( Antigonids ), Siria ( Seléucidas ), Egipto ( Ptolomeos )
competían entre sí y estados como Pérgamo , Partia y la de La Tene celtas en el
cambio de alianzas para la dominación de la región. Las combinaciones más fuertes
contra el Estado mantiene cualquiera de establecer la hegemonía, pero finalmente
dejó a todos debilitado lo suficiente como para ser dominado por Roma desde el
siglo antes de Cristo mediados segundo. [3]
El 'Concierto de Europa, «un período de después de las guerras napoleónicas a la
guerra de Crimea, fue un ejemplo de la multipolaridad pacíficas (las grandes
potencias de Europa reunido regularmente para discutir asuntos internacionales y
nacionales). Primera Guerra Mundial , la Segunda Guerra Mundial , el Guerra de
Treinta Años , el Periodo de los Reinos Combatientes , los Tres Reinos de época y
la división tripartita entre la Dinastía Song / Dinastía Liao / dinastía Jin /
dinastía Yuan , son todos ejemplos de una multipolaridad en tiempos de guerra.

multipolaridad hoy
Aquellos que dicen que el mundo es multipolar caen en dos campos principales Una
"superpotencia es algo del pasado" punto de vista sostiene que los EE.UU. y la
URSS en la Guerra Fría estaba en superpotencias hecho, pero sostiene que, debido
a las complejas interdependencias económicas a escala internacional y la creación
de una aldea global, el concepto de una o más estados de obtener el poder
suficiente para solicitar el estatuto de superpotencia es anticuada. La opinión
de su rival es que incluso durante la Guerra Fría, ni los EE.UU. ni la URSS
fueron las superpotencias, pero en realidad depende de los estados más pequeños
en sus "esferas de influencia".
Mientras que los EE.UU. tiene un gran peso económico y ha influido en la cultura
de muchas naciones, su dependencia de los inversores extranjeros y la confianza
en el comercio exterior ha creado una dependencia económica mutua entre las
naciones desarrolladas y en desarrollo. De acuerdo con aquellos que creen que el
mundo es multipolar, esta interdependencia significa que los EE.UU. no puede ser
llamado una superpotencia, ya que no es autosuficiente y depende de la comunidad
mundial para mantener la calidad de su gente de la vida. Estas interdependencias
apliquen a la diplomacia. Teniendo en cuenta la situación compleja de los asuntos
mundiales y el poder militar de algunos países en desarrollo, se ha convertido
cada vez más difícil participar en la política exterior si no es con el apoyo de
otras naciones. Los factores diplomáticos y económicos que unen el mundo juntos,
a veces puede hacer que sea difícil actuar de manera unilateral, sin embargo
existen alianzas y los EE.UU. es ampliamente considerada como la única
superpotencia debido a su fuerza indiscutible e influencia, lo que sugiere un
mundo más unipolar (a pesar de la globalización).Este fue, sin duda, en parte
impulsado por el francés desconfianza tradicional de un mundo dominado por la "
anglo-sajón " EE.UU.
N polaridad
No polaridad es un sistema internacional con numerosos centros de poder, pero no
domina el centro de cualquier otro centro. Centros de poder pueden ser los
estados-nación, las corporaciones, organizaciones no gubernamentales, los grupos
terroristas, y tal. El poder se encuentra en muchas manos y muchos lugares

Nuevo sistema multipolar?


¿Habrá un nuevo sistema internacional? Un cambio en la interacción entre los
actores internacionales de la India, China y Rusia puede cambiar el sistema
internacional dominado por EE.UU. de un sistema hegemónico a un sistema
multipolar. En el artículo en la vid de noticias, "Conoce a los Gigantes de
EE.UU. contra el poder", el autor afirma Jeremy página que estas naciones se
reunieron para hablar de cooperación.
India, China y Rusia representan el 40 por ciento de la población mundial, un
quinto de su economía y más de la mitad de sus ojivas nucleares. Ahora parece
estar formando una alianza para desafiar el orden mundial dominado por Estados
Unidos que ha prevalecido desde el fin de la Guerra Fría. Ministros de Relaciones
Exteriores de los tres gigantes emergentes se reunieron ayer en Nueva Delhi para
discutir maneras de construir un mundo más democrático "mundo multipolar".
Estados página que los ministros de Exteriores reclamar su objetivo "no era para
formar una alianza contra los EE.UU., pero que era", por el contrario, la
intención de promover la armonía y el entendimiento internacional. "La cuestión
de los estados están tratando es," cómo uso de sus derechos económicos y
políticos cada vez mayor del músculo para impedir que Washington abordar
cuestiones como solo. "
Los estados están en contra de los EE.UU. de tomar el asunto en sus propias
manos, y promover el trabajo con las Naciones Unidas para hacer frente a los
conflictos internacionales.

NUEVA YORK: A principios de este mes, el presidente de Kirguistán, Kurmanbek


Bakiyev fue gorra en la mano a Moscú para pedir ayuda financiera. Para hacer su
pedido más aceptable, Bakiyev anunció que exigía que los EE.UU. cerca de su base
aérea en Kirguistán, que reabastece tropas de la OTAN en la vecina Afganistán.
Del mismo modo, el año pasado, el gobierno de Islandia pidió a Rusia para ayudar
a rescatar a su sistema bancario, mientras que el presidente paquistaní Asif Ali
Zardari, visitó China con la esperanza de obtener una infusión de efectivo de
emergencia.
Algunos observadores mencionan estos episodios como evidencia de la disminución
de la influencia internacional de Estados Unidos. Pero hay un punto más grandes:
hasta ahora, a excepción de sumas relativamente pequeñas ofrecidas a los
Kirguistán, Rusia y China no han ofrecido mucha ayuda.

En medio de tanto hablar de un "mundo post-americano", muchos observadores ven un


cambio de un orden internacional dominado por Estados Unidos hacia un sistema
multipolar, en el que países como China, Rusia y otros compiten por el liderazgo
mundial en una serie de retos comunes y los riesgos.

Hace más de cinco años, el presidente de China, Hu Jintao, proclamó que, "la
tendencia hacia un mundo multipolar es irreversible y dominante". Cuando Vladimir
Putin se quejó durante una conferencia el año pasado en Munich, que el
unilateralismo de EE.UU. avivó los conflictos en todo el mundo, un ofendido el
senador John McCain respondió que la confrontación era innecesaria en el "mundo
multipolar de hoy".

Cuando Putin dio la bienvenida al presidente venezolano Hugo Chávez a Rusia en


septiembre pasado, señaló que, "América Latina se está convirtiendo en un eslabón
notable en la cadena del mundo multipolar que se está formando." Chávez estuvo de
acuerdo: "Un mundo multipolar se está convirtiendo en realidad."

Todos ellos se equivocan. La dominación de EE.UU. está claramente en decadencia,


pero un orden multipolar implica que varias potencias emergentes tienen puntos de
vista que compiten sobre cómo el mundo se debe ejecutar, y que están dispuestos a
actuar para promover sus agendas globales. Ese no es el caso.

En su lugar, estamos presenciando el nacimiento de un orden no-polar, en la que


los principales competidores de Estados Unidos siguen siendo demasiado ocupados
con problemas en casa y en sus barrios inmediatos a asumir las cargas más pesadas
internacional. Ninguna de las potencias emergentes ha comenzado a utilizar su
creciente influencia política y económica para promover ambiciones verdaderamente
globales o para asumir las responsabilidades que Washington ya no puede
permitirse.

Comience con Rusia. A pesar de sus crecientes vínculos con Venezuela y los
esfuerzos para la política energética de coordinar con los países ricos en gas
natural-en el norte de África, el Kremlin no tiene aspiraciones a la
reconstrucción de la influencia soviética escala en América Latina, África o el
sudeste asiático. Tampoco tienen un atractivo ideológico al estilo soviético.
En cambio, los líderes de Rusia están ocupados protegiendo los mercados de Rusia,
los bancos y empresas de los peores efectos de la crisis financiera global,
consolidando el control estatal sobre los sectores económicos nacionales, y
extender su influencia en política exterior a través del territorio soviético.

La necesidad de China para satisfacer su hambre de las importaciones de petróleo


y otras materias primas ha dado una presencia internacional. Pero su influencia
es más comercial que político. Los líderes de China debe dedicar su atención a
una asombrosa variedad de problemas urgentes en el hogar: evitar una
desaceleración económica que podría empujar a millones de personas sin trabajo y
en las calles, las consecuencias de la reforma de la tierra rural, y los
esfuerzos para gestionar enormes problemas ambientales y de salud pública.
La India debe afirmarse en la sombra alargamiento de China. Frente a las
elecciones del año siguiente, el gobernante Partido del Congreso es pasar el
tiempo el gobierno y el dinero de las subvenciones para los consumidores,
aumentos salariales para los empleados estatales, y el alivio de la deuda de los
agricultores.

rasil está igualmente preocupado, que aparece no tener aspiraciones más grandioso
en el corto plazo de promover la estabilidad en América Latina, a controlar los
efectos de la crisis financiera mundial, e inspirar a otros en el mundo en
desarrollo, existe un vacío de liderazgo global justo en el momento en que es muy
necesaria la atención del presidente Barack Obama se concentra en estimular la
anémica economía de los EE.UU., la elaboración de los recortes de impuestos, la
energía y la reforma de las políticas de salud, y restaurar la confianza en
instituciones financieras de EE.UU. La Unión Europea continúa su debate interno
sobre la mejor manera de rescatar a sus bancos en quiebra y las industrias,
manejar las consecuencias de la UE y la ampliación de la zona euro, y gestionar
las relaciones con Rusia cada vez más rocoso. ¿Quién, entonces, puede tomar la
iniciativa en los esfuerzos para crear una nueva arquitectura financiera global
que refleje las complejidades del comercio vigésimo primer siglo? ¿Quién puede
alcanzar el consenso sobre una respuesta multilateral al cambio climático?¿Quién
va a sustituir a un régimen de no proliferación obsoleto, garantizar la seguridad
colectiva en los nuevos puntos de acceso internacional, y crear un impulso detrás
de las conversaciones de paz en Oriente Medio? La reunión cumbre internacional en
Washington en noviembre de 2008 subrayó el problema. los países más ricos del
mundo (el G-7) se dirigió a las potencias emergentes en el G-20 para ayudar a
coordinar una respuesta a la desaceleración económica mundial. Por difícil que es
para siete países de acuerdo en nada, imaginen el desafío de lograr un consenso
entre 20.
Tenga en cuenta los puntos de vista que compiten dentro de este grupo en la
democracia, la transparencia, el papel que le corresponde económica del gobierno,
las nuevas reglas de la carretera para los mercados financieros y el comercio, y
la mejor manera de garantizar que las Naciones Unidas, Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial reflejen de hoy equilibrio global del poder.
Para los próximos años, cuando las crisis, a su vez a los EE.UU. en busca de
ayuda, son cada vez más probable para escuchar la palabra no Y no es del todo
claro que nadie está dispuesto y es capaz de decir que sí. es presidente de
Eurasia Group y miembro senior del Instituto de Política Mundial

Un mundo multipolar para contrarrestar el poder del imperialismo de EE.UU."


Chávez dijo que el propósito de su gira, que ya incluyó visitas a Rusia,
Bielorrusia y Ucrania, del 13 de octubre al 18 de octubre fue para resaltar la
importancia de un mundo multipolar para contrarrestar el poder del imperialismo
de EE.UU. y para crear nuevas relaciones entre los países sobre la base de la
integración, la cooperación y la solidaridad.
Chávez se quejó de que ya un periódico en Colombia, El Colombiano, había
"comenzado algo espectacular sobre la firma en Moscú de un acuerdo para construir
la primera planta de energía nuclear en Venezuela. Es la misma historia, la
historia misma de la tentativa del imperialismo para impedir la la independencia
de nuestro pueblo y nuestro desarrollo y la industrialización”.

Venezuela y China - Hacia un mundo multi-polar


Venezuela se encuentra actualmente tratando de romper el férreo control de los
Estados Unidos y las corporaciones multinacionales que siguen desempeñando un
papel dominante en su economía. El objetivo a largo plazo es crear un sistema
alternativo internacional que promueve el desarrollo social sobre el lucro
promueve la soberanía productiva y la cooperación bilateral en las demandas
miopes de las finanzas internacionales. Con el fin de cambiar el equilibrio
global del poder y el combustible el desarrollo económico de Venezuela en los
intereses de su propio pueblo, Chávez busca forjar fuertes lazos internacionales
con otras naciones en desarrollo para asegurar el capital necesario, tecnología y
conocimientos tradicionalmente a cargo de las corporaciones multinacionales y las
instituciones que está buscando para neutralizar. La creciente relación
estratégica de Venezuela con China es sólo un ejemplo de esta tendencia
emergente.
Avanzando en esa dirección, China y Venezuela han anunciado recientemente la
firma de al menos ocho importantes acuerdos con la esperanza de desarrollar la
energía más fuerte y los lazos económicos. Un valor aproximado de 11 mil millones
dólares estos acuerdos abarcan una serie de cuestiones estratégicas como el
acceso al petróleo, la banca y el transporte.
En términos de energía, China invertirá aproximadamente $ 2 mil millones en la
industria petrolera de Venezuela a través de la creación de una empresa mixta
venezolana-china, de acuerdo con Bloomberg News. Esta nueva entidad va a explotar
las reservas de petróleo sin explotar en la región de Zumano y la Faja
Petrolífera del Orinoco. Zumano tiene reservas de unos 400 millones de barriles
de petróleo ligero y 4 billones de pies cúbicos de gas natural. la empresa
venezolana de petróleo de propiedad estatal, tendrá una participación mayoritaria
en esta empresa conjunta. Los dos países también formarán una empresa conjunta
para explorar y certificar una parte de Venezuela sin explotar las reservas de
crudo pesado, que Chávez dice que puede contener un adicional de 235 mil millones
de barriles de petróleo El objetivo explícito de esta iniciativa es aumentar las
importaciones chinas de petróleo venezolano a 500.000 barriles en cinco años, por
encima de los 150.000 barriles diarios actualmente se importan. Esta relación es
beneficiosa para China, ya que la búsqueda de una fuente estable y abundante de
petróleo para satisfacer sus necesidades internas de las nubes. El acuerdo
también está en el mejor interés de Venezuela que busca diversificar sus
exportaciones de petróleo, alejándose de su dependencia del mercado de los
EE.UU., que actualmente compra unos 3 / 4 partes de sus exportaciones diarias de
2 millones de barriles.

Más importante aún, esta nueva empresa conjunta permitirá a Venezuela para
realizar inversiones tan necesarias en la industria petrolera. Esta inversión
necesaria, pero muy caro en la tecnología, la infraestructura y la exploración de
nuevos campos sin explotar, el petróleo pesado se llevarán a cabo sin recurrir a
la experiencia y el apoyo financiero de las empresas petroleras privadas que
están cada vez más reacios a hacer inversiones a largo plazo en el contexto de la
creciente intervención del Estado. Por otra parte, los chinos están en una
posición perfecta para ayudar a Venezuela a explorar sus reservas difícil, sin
explotar debido a su experiencia en 'la recuperación mejorada de petróleo de más
edad, los campos de toda la vida ", según Gavin Thompson, de la energía
consultora Wood Mackenzie. Los acuerdos bilaterales firmados por los chinos y los
gobiernos de Venezuela tienen implicaciones de largo alcance que van más allá de
la industria petrolera. Además de los $ 2 billones a un lado de la inversión en
energía que el gobierno chino se ha comprometido unos US $ 9 mil millones para la
construcción del sistema ferroviario nacional de Venezuela, un plan de
infraestructura estrechamente vinculados con los ambiciosos objetivos del
gobierno venezolano de sustitución de importaciones y el rápido desarrollo
industrial nacional.

El gobierno estima que la Ciudad de Acero generará unos 2.770 puestos de trabajo
directos y otros 8.310 empleos indirectos y terminará costando más de $ 2 mil
millones. Estas empresas de propiedad estatal en la Ciudad del Acero se forma una
parte esencial de la política del gobierno venezolano de "desarrollo endógeno",
que trata de lograr "la soberanía productiva" a través de la promoción de la
sustitución de importaciones y el desarrollo de la industria nacional. Según
Víctor Álvarez, ex ministro venezolano de Industrias Básicas y Minas, "el
objetivo es que no va a importar ni un gramo de aluminio o un kilo de madera", y
agregó: "En 2012 ... que debe estar procesando 100 por ciento de nuestras primas
materiales, los productos básicos en este país ". Además de los acuerdos
anteriormente, China y Venezuela están en conversaciones para crear un mecanismo
permanente de asistencia bilateral para el desarrollo en forma de un "fondo
estratégico de cooperación bilateral. Este fondo sería destinado a eludir la
influencia de las instituciones financieras estadounidenses y europeas y que se
asemejan a los fondos de 2000 millones dólares el desarrollo conjunto de reciente
creación por parte de Irán y Venezuela.
Contrariamente a las afirmaciones de sus críticos, la visión de Chávez de
"desarrollo endógeno" no es uno de los anti-globalización o el aislamiento
internacional. En su lugar, como lo demuestra su relación con el desarrollo de
China y otros países, el modelo venezolano rechaza el papel tradicional del
capital financiero occidental y el poder corporativo multinacional con el fin de
promover un nuevo orden internacional fundado en los principios de la cooperación
bilateral, la asistencia mutua, la soberanía productiva y desarrollo social.

Ponencia de la Embajada de Venezuela


Venezuela como avanzada de la lucha de los pueblos en contra de la globalización
Frente al totalitarismo impuesto por la globalización, fenómeno eminentemente
económico con manifestaciones y repercusiones políticas, sociales y culturales,
existe una corriente de pensamiento y acción progresista que ha irrumpido en
muchas naciones de distintos continentes, como respuesta mundial y
mundializadora frente a la omnipotencia del capital y de los valores económicos
sobre el bienestar de los pueblos. Si bien en los países industrialmente
desarrollados esta actitud social se aglutina alrededor del movimiento
antiglobalización, en muchos países integrados de una manera periférica al
sistema capitalista la opción contestataria se ha decantado por el apoyo a
fuerzas políticas transformadoras, reformadoras y/o progresistas, al ser
opciones que representan alternativas válidas y realistas de contrapoder popular
frente a la devastación ocasionada por el funcionamiento del libre mercado y de
la hegemonía de los grupos corporativos, responsables del ahondamiento e
institucionalización de las desigualdades al interior de esas mismas naciones.
En este contexto mundial, en el que no sólo priman los intereses de las
trasnacionales económicas sino de sus intermediarios locales, comúnmente
identificados con las oligarquías nacionales, también debe tomarse en cuenta la
variable del predominio de una sola potencia militar, de un gran bloque
económico y de sus respectivos intereses corporativos. La combinación de un
fenómeno globalizador cada vez más severo y extendido, que por su extensión y
fuerza resulta avasallante, sobre todo en el terreno de la divulgación de
ideología a través de los medios de comunicación, frecuentemente enmascarada
como entretenimiento, con la presión que en la arena internacional ejercen los
dos sujetos mencionados, el militar y el económico, ha tenido efectos
devastadores sobre los derechos individuales y los de los pueblos. Entre las
manifestaciones de esta alianza mercantilista y con valores civilizatorios de
sojuzgación y dominio de la diversidad y pluralidad de lo humano, hallamos la
dictadura del capital financiero; los intentos de privatización o apropiación,
directa o indirecta, de los recursos naturales, incluidos el agua y los códigos
genéticos; la negación de derechos sociales de los trabajadores, largamente
conquistados; la aparente desideologización de la política, la prédica de la
desaparición del Estado y los intentos, frecuentemente exitosos, de confiscar
decisiones soberanas a partir del funcionamiento burocrático de organismos
supranacionales no electos por las mayorías; y más grave aún, la imposición de
un pensamiento único, mercantil, con el que se pregona la muerte de las ideas,
el deceso de la ética y la reducción de las relaciones humanas al ámbito de los
intercambios económicos.
La reacción del mundo plural y diverso a este intento de desfallecer lo humano
se percibe con más fuerza en América Latina, donde los cambios democráticos
recientes han conformado un eje del bien, por la democracia de los pueblos y por
la justicia social. El cambio continental, liderado desde hace más de cinco años
por Venezuela, propugna la unión de las naciones latinoamericanas para defender
sus intereses frente a la arremetida de proyectos totalitarios, que en la
historia reciente de nuestro continente sólo han ocasionado a nuestros pueblos
desolación y miseria. Si en el ámbito nacional el Gobierno del Presidente Hugo
Chávez ha cambiado la anterior lógica corporativa por una gestión libre,
decidida y volcada hacia el bienestar de las mayorías empobrecidas e
históricamente irrespetadas por los poderes fácticos tradicionales, esta misma
vocación transformadora se traduce en una política exterior soberana,
latinoamericanista, de unidad a partir de las señas de identidad culturales,
solidaria y por tanto promotora de la justicia mundial, y respetuosa de los
procesos sociales que impulsan los pueblos.
Entre las iniciativas que materializan el apoyo y empuje otorgado por Venezuela
al cambio progresista en América Latina, se cuenta la creación de una gran
petrolera estatal continental, Petroamérica, conformada por los consorcios
nacionales de todos los países americanos productores de crudo; la activación de
una televisión audiovisual latinoamericana, Telesur, que comenzará a funcionar
en 3 meses en las instalaciones de la estatal Venezolana de Televisión (VTV), en
Caracas, con emisiones simultáneas a Brasil, Argentina, y, por supuesto,
Venezuela, esperándose que en los próximos meses se sumen al proyecto otras
naciones (el Gobierno del Presidente Chávez comprará a mediano plazo un satélite
a China, además de asegurarse la reserva del cupo espacial correspondiente a la
Comunidad Andina de Naciones); la firma de distintos convenios de cooperación
cultural y educativa con países hermanos, comenzando con Cuba, lo que ha
permitido la implementación del programa nacional de salud “Barrio Adentro”, y
el avance en el rendimiento deportivo de los atletas venezolanos; la promoción
del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), en contraposición al ALCA,
idea integradora que propugna como base de la unión económica la solidaridad y
la nivelación de las distintas economías continentales, además de la
coordinación de proyectos culturales y sociales; y el impulso a la Comunidad
Suramericana de Naciones (cuyo texto fundacional fue firmado en Cuzco en
diciembre de 2004), no sólo como entidad administrativa, sino como una idea
cultural de soberanía y dignidad de los pueblos de América Latina; todos logros
y tareas que merecen el respaldo de los pueblos del mundo.
Finalización del ciclo desestabilizador: “El Salto Adelante” como salto ético y
de profundización de la Revolución.
Tras el referéndum revocatorio del 15 de agosto de 2004 en Venezuela, y
reafirmado el Presidente Chávez en el cargo que libérrimamente le otorgara el
pueblo venezolano para que le represente como Jefe del Estado venezolano, ya las
fuerzas políticas y sociales, sobre todo las del pueblo, están efectuando la
revolución dentro de la revolución que se hace inevitable llevar adelante para
profundizar el cambio histórico que vive el país. Quienes luchan en la
actualidad y desde todas las trincheras de la vida pública, no sólo desde cargos
gubernamentales, sino también fuera de la estructura del Estado, por la
reivindicación y materialización de los derechos del pueblo venezolano, tenían
en mente, unas vez sobrepasado el hito y el imperativo categórico de la victoria
en la consulta refrendaria, que era necesario iniciar una profunda autocrítica
para fortalecer el proceso ante los embates que se avecinan en los próximos
años, una vez sobrepasada la coyuntura electoral estadounidense de finales de
2004, y cuando las luchas de resistencia en distintos puntos del planeta hagan
reaparecer de forma urgente las apetencias del poder global contra Venezuela.
Porque es obvio que la lucha sigue, y que el proceso bolivariano tendrá que
continuar combatiendo contra el poder internacional, la oligarquía criolla, los
colonizados de la clase media que hacen la triste tarea de carne de cañón para
unos sectores profundamente reaccionarios que les instrumentalizan al tiempo que
les desprecian, y en los que también deben incluirse los oportunistas
disfrazados de revolucionarios que pretenden hacer de carcoma al interior de la
revolución. Ya el Presidente Chávez, consciente del peligro que supone esta
quinta columna, ha señalado que todos los revolucionarios deben iniciar la
depuración de las conductas y las individualidades deshonrosas, al ser espejos
de la degradación moral que campeó en Venezuela durante décadas. El pueblo
venezolano considera necesario profundizar la revolución moral que vive el país,
la más importante de todas, blindando a la larga al proceso, y logrando entre
otras cosas aumentar la eficacia del Estado venezolano en la ejecución tanto de
los programas sociales, como de las grandes obras de infraestructura, al igual
que en los procedimientos administrativos de la cotidianidad; en general, la
meta es que las actuaciones públicas de cada uno de los ciudadanos, cumplan con
la Constitución y con las leyes vigentes, cualquiera que sea su responsabilidad
social.
Entre tantos imperativos, y traspasado el vigorizante hito refrendario, destacan
impulsar y ahondar la organización popular y la democracia participativa en las
decisiones del día a día, considerándolas como base y motor de los procesos de
desarrollo pendientes; promover una mayor autonomía y diversificación económica
del país en los dos próximos años, de forma que las coyunturas del mercado
internacional, o las futuras presiones que el poder trasnacional, a través de
sus operadores políticos, podrían aplicar sobre Venezuela, no logren sus
objetivos desestabilizadores, lo que a su vez implica democratizar aún más el
capital y hacer realidad el desarrollo endógeno; y, ligado a lo anterior,
profundizar la integración económica y política de América del Sur, de forma que
la interdependencia con naciones hermanas otorgue mayor estabilidad a la
revolución, al contarse con múltiples socios y apoyos internacionales. Todos
estos ejes de acción, que han guiado el Plan de Desarrollo Económico y Social de
la Nación en los últimos cinco años, han traspasado ahora la frontera de lo
meramente institucional, y son sentidos como tareas de impostergable
cumplimiento por parte de las mayorías populares venezolanas, los actores
principales de la revolución.
En este contexto se inserta el denominado “Salto Adelante” hecho público por el
Presidente Chávez el 17 de noviembre de 2004, al llevar a cabo un seminario con
todo el Alto Gobierno. Los objetivos estratégicos de la Revolución fueron 10, y
son, textualmente: Avanzar en la conformación de la nueva estructura social;
articular y optimizar la nueva estrategia comunicacional; avanzar aceleradamente
en la construcción del nuevo modelo democrático de participación popular;
acelerar la creación de la nueva institucionalidad del aparato del Estado;
activar una nueva estrategia integral y eficaz contra la corrupción; desarrollar
la nueva estrategia electoral; acelerar la construcción del nuevo modelo
productivo, rumbo a la creación del nuevo sistema económico; continuar
instalando la nueva estructura territorial; profundizar y acelerar la
conformación de la nueva estrategia militar nacional y seguir impulsando el
nuevo sistema multipolar internacional.
El Presidente ha prestado una especial atención al cumplimiento del “Salto
Adelante”, tomando en cuenta que el proceso venezolano se encuentra en una etapa
crucial, en la que detenerse en las simples reformas y no concretar los cambios
estructurales que requieren los sectores populares sería hacerla vulnerable
frente a sus enemigos externos y a sus intermediarios nacionales, que no pueden
etiquetarse como una oposición política porque no se trata de este tipo de
sectores, sino de los instrumentadores de políticas de desestabilización
externas.
En el caso del objetivo estratégico de avanzar en la conformación de la nueva
estructura social, se encuentran nuevas y masivas reasignaciones a los
presupuestos educativos del Estado; el incremento del salario mínimo y el
mantenimiento de la inamovilidad laboral; el fortalecimiento de la Misión
Vuelvan Caras, de la Red Mercal, y de la contraloría social de las misiones
sociales.
En cuanto al objetivo estratégico de articular y optimizar la nueva estrategia
comunicacional, se ha cumplido con objetivos específicos a través del rediseño
de la política comunicacional del Estado venezolano, con la conformación de un
Gabinete Comunicacional; el proyecto de Telesur arrancando en julio; la acción
de asegurar el cupo del satélite de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) por
parte de Venezuela; aprobar la Ley de Responsabilidad Social en Radio y
Televisión, y, en general, mostrar un discurso de lo público que enfatice la
necesidad de un cambio social, ético y moral trascendente.
En cuanto a la estrategia de avanzar aceleradamente en la construcción del nuevo
modelo democrático de participación popular, desde noviembre se están
articulando procesos de contraloría social entre Gobierno y pueblo. Sobre la
estrategia de acelerar la creación de la nueva institucionalidad del aparato del
Estado.
La creación de una nueva institucionalidad del aparato del Estado como objetivo
estratégico, se ha visto impulsada con la implementación de objetivos
estratégicos como mejorar los canales de comunicación y coordinación entre los
diferentes niveles de Gobierno: este es un objetivo muy importante, y en el que
desde el Alto Gobierno se ha insistido mucho, con un discurso en clave ética, de
sanción moral y pública a comportamientos clientelares, que dañen la calidad y
la cantidad de la gestión revolucionaria. En este sentido, se trata de un
objetivo estratégico clave, muy relacionado con la instalación de los Consejos
Locales de Planificación Pública y con la contraloría social. Todas las
actividades y tareas generales que componen el cumplimiento de este objetivo
específico están también estrechamente relacionadas con el de activar de una
nueva estrategia integral y eficaz contra la corrupción.
Sobre el desarrollo de la nueva estrategia electoral, el CNE está en estos
momentos realizando la actualización del padrón electoral, tratando de sumar a
todos los excluidos, aquellos que por su pobreza se hallan fuera de los
registros electorales.
Sobre la aceleración en la construcción del nuevo modelo productivo, rumbo a la
creación del nuevo sistema económico, el Estado venezolano ha manifestado su
disposición de contar con los servicios de las 13.000 cooperativas conformadas
en los últimos años, aumentándose el presupuesto asignado para el crédito a las
cooperativas. Además, distintas experiencias de cogestión demuestran que se está
avanzando hacia nuevas formas de propiedad.
El “Salto Adelante” en cuanto profundizar y acelerar la conformación de la nueva
estrategia militar nacional se ha materializado con un nuevo modelo de defensa,
en el que se concretó la figura de la reserva, y la masiva incorporación de
reservistas; al igual que el remozamiento de las FFAA venezolanas.
Y, en cuanto a proseguir impulsando, en clave estratégica, la conformación de un
nuevo sistema multipolar internacional, las constantes giras del Presidente
Chávez, y su participación decidida en citas internacionales promotoras de la
multipolaridad, incluyendo su reciente y diáfana participación en la Cumbre
América Latina-Países Árabes, o la celebración de la Cumbre de Guayana, y sus
frecuentes contactos con distintos líderes en el marco de esas Cumbres, indican
que se prosigue en la línea de la política exterior bolivariana, iniciada casi
en solitario hace seis años.
Frente a estos retos realizables, tan posibles como las sucesivas victorias que
nuestra sociedad libre ha acumulado en los últimos años, está la tarea general,
conjunción de todas las anteriores tareas sociales, cuyo éxito implicaría un
salto cualitativo en la revolución de tal magnitud, que haría infructuosa toda
tentativa a futuro de la reacción, y que es un reto de trascendencia más que
sociológica, humanista. Este objetivo consiste en denunciar y develar
permanentemente ante la opinión pública, y en erradicar, la ideología
profundamente necrológica y de casta que subyace en el proyecto y en las
actuaciones de la reacción venezolana, bautizada como “ultraderecha ramplona”
por un lúcido venezolano, y que ha sido hasta ahora el constructo y la base
cultural, sociológica, espiritual, y de psicología social, que hemos debido
padecer a todo lo largo de nuestra historia republicana. El ejercicio de
totalitarismo segregacionista de esa ultraderecha, milenario como todas las
exclusiones padecidas por la humanidad, tiene como origen histórico más reciente
la idea de “castas”, eje de la organización de las sociedades coloniales de
nuestra América, basada a su vez en el concepto cavernario de la “limpieza de
sangre”, molde y escultor de la mentalidad de las élites criollas y republicanas
que han detentado el poder 200 años después de la Independencia en Venezuela.
Quienes en Venezuela ahora vociferan, luego de haber perdido su mundo feudal a
manos de las fuerzas populares, reprimidas y despreciadas por siglos y ahora
triunfantes, son los herederos, ejecutores, usufructuarios y prolongadores de
esa sociedad jerárquica, y justamente por ser ésta su condición proclaman
estridentes consignas en las que subyace todo un ideario de exclusión colonial.
La visión intencionadamente parcializada de la oligarquía venezolana, divulgada
por sus medios de comunicación, entronca con la tradición colonial de desprecio
a las castas inferiores, a los “pardos” de antaño, transmutados ahora en pueblo,
que por serlo no tendrían según la propaganda reaccionaria ni derecho a la
dignidad, es decir, a su reconocimiento como seres humanos. La negación de la
democracia es una consecuencia inevitable de este ideario, que, más allá de su
egocentrismo, es la consolidación verbal y palpable de la organización y
estructura económica de Venezuela, inserta desde el inicio de la globalización,
hace 500 años (y eso lo ha dicho recientemente el Presidente Chávez), como país
capitalista periférico. En ese sentido, ese ideario de casta encaja, como
discurso periférico y aparentemente retrógrado, con el discurso globalizado, que
cosifica a los seres humanos según su posición jerárquica en el mundo
capitalista, a su vez determinada por su relación con el capital. El Presidente
Chávez comentó hace escasos días la necesidad de desmontar, desde la escuela,
esa mentalidad materialista y competitiva que se le ha inculcado a todas las
anteriores generaciones de venezolanos, incluida la suya y la de sus padres.
En este sentido, develar todo el conjunto de prejuicios y de creencias, de
asociaciones, de connotaciones sociales, de imágenes evocativas, que componen el
sistema propagandístico que a lo largo de siglos han construido nuestros amantes
locales (y globales) tanto del voto censitario, como de la sociedad feudal, del
país-hacienda, y de la adjudicación de la condición humana sólo para sí mismos,
es una tarea ingente para la revolución, porque no se trata sólo de que el
pueblo desmonte progresivamente el discurso de la dominación, sino que se
produzca un impostergable proceso iconoclasta hacia los matices, los símbolos y
las percepciones, soterradas y con frecuencia consideradas inmanentes, que
continuamente legitimaban al poder e imponían el control social de estas
minorías retrogradas y premodernas frente a los sectores populares.
En este sentido, la cruzada por el adecentamiento de lo público, en el sentido
de denunciar mediante la contraloría social fenómenos como el nepotismo, el
tráfico de influencias, y la existencia de procesos y prácticas que nieguen la
igualdad de oportunidades, es la otra vía señalada por el Presidente de la
República para potenciar la Revolución dentro de la Revolución.
Relacionada con la anterior, está la labor de desmontar la colonización por este
sistema de pensamiento de aquellos sectores de la clase media a los que se les
ha inoculado un miedo social ilógico, tomando en cuenta que no pertenecen a la
oligarquía venezolana, aunque ésta así se los haya hecho creer. Que estas
sombras sociales sean arrinconadas definitivamente en Venezuela, y denunciadas
como patrón recurrente en la mayor parte de las sociedades, será una inolvidable
contribución de la revolución bolivariana para el avance de la justicia y de la
igualdad en el mundo.
Conclusión
Venezuela representa la avanzada de la lucha de los pueblos en contra del
imperialismo globalizado. La permanencia, profundización y avance del proceso
revolucionario pasa por cambiar los antiguos valores morales y sobre todo de
ética pública, a partir del respeto a una serie de lineamientos estratégicos
contenidos en el “Salto Adelante” develados el 17 de noviembre de 2004. Se trata
de incorporar al quehacer del Estado venezolano un “deber ser” que canalice y
concrete el cambio social. Este salto revolucionario tiene como pilar la
contraloría social de los sectores populares sobre sus representantes, haciendo
realidad uno de los máximos principios constitucionales, que atraviesan
transversalmente la Constitución Bolivariana y las nuevas normas:
El principio de la participación popular directa (y por ende la supervisión) en
las decisiones que atañen y norman lo público. En el caso de los colectivos que
hacen solidaridad con Venezuela en el territorio español, su principal aporte a
este “Salto Adelante” es la divulgación de la realidad venezolana

Carlos Marx, nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris (ciudad de la Prusia


renana). Su padre era un abogado judío convertido al protestantismo en
1824. Su familia era acomodada y culta, aunque no revolucionaria. Después
de cursar en Tréveris los estudios de bachillerato, Marx se matriculó en
la Universidad, primero en la de Bonn y luego en la de Berlín, siguiendo
la carrera de Derecho, mas estudiando sobre todo Historia y Filosofía.
Terminados sus estudios universitarios, en 1841, presentó una tesis sobre
la filosofía de Epicuro. Sus ideas eran todavía entonces las de un
idealista hegeliano. En Berlín se acercó al círculo de los "hegelianos de
izquierda" (Bruno Bauer y otros), que intentaban sacar de la filosofía de
Hegel conclusiones ateas y revolucionarias.
Después de cursar sus estudios universitarios, Marx se trasladó a Bonn,
con la intención de hacerse profesor. Pero la política reaccionaria de un
gobierno - que en 1832 había despojado de la cátedra a Ludwig Feuerbach,
negándole nuevamente la entrada en las aulas en 1836, y que en 1841
retiró al joven profesor Bruno Bauer el derecho a enseñar desde la
cátedra de Bonn- le obligó a renunciar a la carrera académica. En esta
época, las ideas de los hegelianos de izquierda hacían rápidos progresos
en Alemania. Fue Ludwig Feuerbach quien, sobre todo a partir de 1836, se
entregó a la crítica de la teología, comenzando a orientarse hacia el
materialismo, que en 184I (La esencia del cristianismo) triunfa
resueltamente en sus doctrinas; en 1836 ven la luz sus Principios de la
filosofía del porvenir. "Hay que haber vivido la influencia liberadora"
de estos libros, escribe Engels años más tarde refiriéndose a esas obras
de Feuerbach. "Nosotros" (es decir, los hegelianos de izquierda, entre
ellos Marx) "nos hicimos al momento feuerbachianos"(1). Por aquel
entonces, los burgueses radicales renanos, que tenían ciertos puntos de
contacto con los hegelianos de izquierda, fundaron en Colonia un
periódico de oposición, la Gaceta del Rín (que comenzó a publicarse el 1º
de enero de 1842). Sus principales colaboradores eran Marx y Bruno Bauer;
en octubre de 1842, Marx fue nombrado redactor jefe del periódico y se
trasladó de Bonn a Colonia. Bajo la dirección de Marx, la tendencia
democrática revolucionaria del periódico fue acentuándose, y el gobierno
lo sometió primero a una doble y luego a una triple censura, para acabar
ordenando su total supresión a partir del 1º de enero de 1843. Marx vióse
obligado a abandonar antes de esa fecha su puesto de redactor jefe, pero
la separación no logró tampoco salvar el periódico, que dejó de
publicarse en marzo de 1843. Entre los artículos más importantes,
publicados por Marx en la Gaceta del Rin, Engels menciona, además de los
que citamos más abajo el que se refiere a la situación de los campesinos
viticultores del valle del Mosela. Como las actividades periodísticas le
habían revelado que no disponía de los necesarios conocimientos de
economía política, se aplicó ardorosamente al estudio de esta ciencia.
En 1843, Marx se casó en Kreuznach con Jenny von Westphalen, amiga suya
de la infancia, con quien se había prometido ya de estudiante. Pertenecía
su mujer a una reaccionaria y aristocrática familia prusiana. Su hermano
mayor fue ministro de la Gobernación en Prusia durante una de las épocas
más reaccionarias, de 1850 a 1858. En el otoño de 1843, Marx se trasladó
a París, con el propósito de editar allí, desde el extranjero, una
revista de tipo radical en colaboración con Arnoldo Ruge (1802-1880;
hegeliano de izquierda, encarcelado de 1825 a 1830, emigrado después de
1848, y bismarckiano después de 1866-1870). De esta revista, titulada
Anales franco-alemanes, sólo llegó a ver la luz el primer cuaderno. La
publicación hubo de interrumpirse a consecuencia de las dificultades con
que tropezaba su difusión clandestina en Alemania y de las discrepancias
de criterio surgidas entre Marx y Ruge. Los artículos de Marx en los
Anales nos muestran ya al revolucionario que proclama la "crítica
despiadada de todo lo existente", y, en especial, la crítica de las
armas", apelando a las masas y al proletariado.
En septiembre de 1844 pasó unos días en París Federico Engels, que es a
partir de este momento el amigo más íntimo de Marx. Ambos tomaron
conjuntamente parte activísima en la vida, febril por aquel entonces, de
los grupos revolucionarios de París (especial importancia revestía la
doctrina de Proudhon, a la que Marx sometió a una crítica demoledora en
su obra Miseria de la Filosofía, publicada en 1847) y, en lucha enérgica
contra las diversas doctrinas del socialismo pequeñoburgués, construyeron
la teoría y la táctica del socialismo proletario revolucionario o
comunismo (marxismo). Véanse las obras de Marx correspondientes a esta
época, 1844-1848, más abajo, en la Bibliografía. En 1845, a petición del
gobierno prusiano, Marx fue expulsado de París como revolucionario?
peligroso, y fijó su residencia en Bruselas. En la primavera de 1847,
Marx y Engels se afiliaron a una sociedad secreta de propaganda, la "Liga
de los Comunistas" y tomaron parte destacada en el II Congreso de esta
organización (celebrado en Londres, en noviembre de 1847), donde se les
confió la redacción del famoso Manifiesto del Partido Comunista, que vio
la luz en febrero de 1848. Esta obra expone, con una claridad y una
brillantez geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo
consecuente aplicado también al campo de la vida social, la dialéctica
como la más completa y profunda doctrina del desarrollo, la teoría de la
lucha de clases y del papel revolucionario histórico mundial del
proletariado como creador de una sociedad nueva, de la sociedad
comunista.
Al estallar la revolución de febrero de 1848, Marx fue expulsado de
Bélgica y se trasladó nuevamente a París, desde donde, después de la
revolución de marzo pasó a Alemania, estableciéndose en Colonia. Del 1 de
junio de 1848 al 19 de mayo de 1849 se publicó en esta ciudad la Nueva
Gaceta del Rin, que tenía a Marx de redactor jefe. El curso de los
acontecimientos revolucionarios de 1848 y 1849 vino a confirmar de un
modo brillante la nueva teoría, como habían de confirmarla también en lo
sucesivo todos los movimientos proletarios y democráticos de todos los
países del mundo. Triunfante la contrarrevolución, Marx hubo de
comparecer ante los tribunales y, si bien resultó absuelto (el 9 de
febrero de 1849), posteriormente fue expulsado de Alemania (16 de mayo de
1849). Vivió en París durante algún tiempo, pero, expulsado nuevamente de
esta capital después de la manifestación de 13 de junio de 1849 fue a
instalarse a Londres, donde pasó ya el resto de su vida.
Las condiciones de vida en la emigración eran extraordinariamente
penosas, como lo prueba especialmente la correspondencia entre Marx y
Engels (editada en 1913). La miseria llegó a pesar de un modo
verdaderamente asfixiante sobre Marx y su familia; a no ser por la
constante y altruista ayuda económica de Engels, Marx no sólo no habría
podido llevar a término El Capital, sino que habría sucumbido fatalmente
bajo el peso de la miseria. Además, las doctrinas y corrientes del
socialismo pequeñoburgués y del socialismo no proletario en general,
predominantes en aquella época, obligaban a Marx a mantener una lucha
incesante y despiadada, y a veces defenderse contra los ataques
personales más rabiosos y más absurdos (Herr Vogtg). Apartándose de los
círculos de emigrados y concentrando sus fuerzas en el estudio de la
economía política, Marx desarrolló su teoría materialista en una serie de
trabajos históricos (véase Bibliografía). Sus obras Contribución a la
crítica de la economía política (1859) y El Capital (t. I, 1867)
significaron una revolución en la ciencia económica (véase más abajo la
doctrina de Marx).
La época de intensificación de los movimientos democráticos, a fines de
la década del 50 y en la década del 60, llamó de nuevo a Marx al trabajo
práctico. El 28 de septiembre de 1864 se fundó en Londres la famosa I
Internacional, la "Asociación Internacional de los Trabajadores", Alma de
esta organización era Marx, que fue el autor de su primer Manifiesto y de
un gran número de acuerdos, declaraciones y llamamientos. Con sus
esfuerzos por unificar el movimiento obrero de los diferentes países y
por traer a los cauces de una actuación común las diversas formas del
socialismo no proletario, premarxista (Mazzini, Proudhon, Bakunin, el
tradeunionismo liberal inglés, las oscilaciones derechistas de Lassalle
en Alemania, etc.), Marx, a la par que combatía las teorías de todas
estas sectas y escuelitas, fue forjando la táctica común de la lucha
proletaria de la clase obrera en los distintos países. Después de la
caída de la Comuna de Paris (1871) - que Marx (en La guerra civil en
Francia, 1871) analizó de un modo tan profundo, tan certero y tan
brillante, con tan gran espíritu práctico y revolucionario- y al
producirse la escisión provocada por los bakuninistas la Internacional no
podía subsistir en Europa. Después del Congreso de La Haya (1872), Marx
consiguió que el Consejo General de la Internacional se trasladase a
Nueva York. La I Internacional había cumplido su misión histórica y cedió
el campo a una época de desarrollo incomparablemente más amplio del
movimiento obrero en todos los países del mundo, época en que este
movimiento había de desplegarse extensivamente, engendrando partidos
obreros socialistas de masas dentro de cada Estado nacional.
Su intensa labor en la Internacional y sus estudios teóricos, todavía más
intensos, quebrantaron definitivamente la salud de Marx. Este prosiguió
su obra de transformación de la economía política y se consagró a
terminar El Capital, reuniendo con este fin una infinidad de nuevos
documentos y poniéndose a estudiar varios idiomas (entre ellos el ruso),
pero la enfermedad le impidió dar cima a El Capital.

El 2 de diciembre de 1881 murió su mujer. El 14 de marzo de 1883, Marx se


dormía dulcemente para siempre en su sillón. Yace enterrado, junto a su
mujer, en el cementerio de Highgate de Londres. Varios hijos de Marx
murieron en la infancia, en Londres, cuando la familia atravesaba
extraordinarias dificultades económicas. Tres de sus hijas contrajeron
matrimonio con socialistas de Inglaterra y Francia: Eleonora Aveling,
Laura Lafargue y Jenny Longuet. Un hijo de esta última es miembro del
Partido Socialista Francés.

(Escrito entre Julio-Noviembre de 1914 -parte del folleto Breve esbozo


biográfico con una exposición del Marxismo)

Vladimir Ilich Ulianov (Lenin)

Prefacio a la Contribución a la Critica de la Economía Política -Karl


Marx

...En la producción social de su vida, los hombres entran en determinadas


relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de
producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus
fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de
producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real
sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que
se corresponden determinadas formas de la conciencia social. El modo de
producción de la vida material condiciona el proceso de la vida
intelectual en general. No es la conciencia del hombre la que determina
su ser, sino, por el contrario, es su ser social el que determina su
conciencia. Al llegar una determinada fase de desarrollo de las fuerzas
productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las:
relaciones de producción existentes, o, lo que no es más que la expresión
jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se
han desenvuelto hasta allí. De formas de- desarrollo de las fuerzas
productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre
así una época de revolución social. Al cambiar la- base económica se
conmociona, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura
erigida sobre ella. Cuando se estudian esas conmociones hay. que
distinguir siempre entre los cambios materiales ocurridos en las
condiciones economices de producción y que pueden apreciarse con la
exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurídicas,
políticas, religiosas, artísticas o filosóficas; en una palabra, las
formas ideológicas en que los hombres adquieren conciencia de este
conflicto y luchan por resolverlo. Y del mismo modo que no podemos juzgar
a un individuo por lo que él- piensa- de si, no podemos juzgar tampoco a
estas -épocas de conmoción por su conciencia. Por el contrario, hay que
explicarse esta conciencia por las contradicciones de la vida material,
por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y las
relaciones de producción. Ninguna formación social desaparece antes que
se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella y
jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que
las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno
de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre
únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mirando mejor, se
encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya existen, o,
por lo menos, se están gestando, las. Condiciones materiales para su
realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas
de progreso en la formación de la sociedad el modo de producción
asiático, el antiguo, el feudal , y el moderno burgués. Las relaciones
burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social
de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual
sino de un antagonismo que proviene, de las condiciones sociales de vida
de los, individuos. Pero las, fuerzas productivas que se desarrollan en
el seno de la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones
materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación
social se cierra, por lo tanto la prehistoria de la sociedad humana ...
(Karl Marx)

La concepción materialista de la historia

"La conciencia de que el viejo materialismo era una doctrina


inconsecuente, incompleta y unilateral llevó a Marx a la convicción de
que era necesario "poner en armonía con la base materialista,
reconstruyéndola sobre ella, la ciencia de la sociedad"(18). Si el
materialismo en general explica la conciencia por el ser, y no al
contrario, aplicado a la vida social de la humanidad exige que la
conciencia social se explique por el ser social. "La tecnología - dice
Marx (en El Capital, t. I)- descubre la relación activa del hombre
respecto a la naturaleza, el proceso inmediato de producción de su vida,
y, al mismo tiempo, de las condiciones sociales de su vida y de las
representaciones espirituales que de ellas se derivan". En el prólogo a
la Contribución a la crítica de la economía política, expone Marx una
fórmula íntegra de los principios del materialismo aplicados a la
sociedad humana y a su historia. Dice así:
"En la producción social de su vida, los hombres contraen determinadas
relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de
producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus
fuerzas productivas materiales.
El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura
económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la
superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas
formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en
general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino,
por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al
llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas
materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción
existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con
las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta
allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas
relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de
revolución social. Al cambiar la base económica, se revoluciona, más o
menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella.
Cuando se estudian esas revoluciones, hay que distinguir siempre entre
los cambios materiales ocurridos en las condiciones económicas de
producción y que pueden apreciarse con la exactitud propia de las
ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas, religiosas,
artísticas o filosóficas, en una palabra, las formas ideológicas en que
los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por
resolverlo.
Y del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que él
piensa de sí, no podemos juzgar tampoco a estas épocas de revolución por
su conciencia, sino que, por el contrario, hay que explicarse esta
conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto
existente entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de
producción. . ." "A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas
épocas de progreso, en la formación económica de la sociedad, el modo de
producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués".
(Compárese con la concisa fórmula que Marx da en su carta a Engels del 7
de julio de 1866: "Nuestra teoría de la organización del trabajo
determinada por los medios de producción".)
El descubrimiento de la concepción materialista de la historia, o, mejor
dicho, la consecuente aplicación y extensión del materialismo al campo de
los fenómenos sociales, acaba con los dos defectos fundamentales de las
teorías de la historia anteriores a Marx. En primer lugar, en el mejor de
los casos, estas teorías sólo consideraban los móviles ideológicos de la
actividad histórica de los hombres, sin investigar el origen de esos
móviles, sin percibir las leyes objetivas que rigen el desarrollo del
sistema de las relaciones sociales, sin advertir las raíces de estas
relaciones en el grado de progreso de la producción material; en segundo
lugar, las viejas teorías no abarcaban precisamente las acciones de las
masas de la población, mientras que el materialismo histórico permitió
por primera vez el estudio, con la exactitud del naturalista, de las
condiciones sociales de la vida de las masas y de los cambios
experimentados por estas condiciones. La "sociología" y la historiografía
anteriores a Marx acumularon, en el mejor de los casos, datos no
analizados y fragmentarios, y expusieron algunos aspectos del proceso
histórico. El marxismo señalo el camino para una investigación universal
y completa del proceso de nacimiento, desarrollo y decadencia de las
formaciones económico-sociales, examinando el conjunto de todas las
tendencias contradictorias y concentrándolas en las condiciones,
exactamente determinables, de vida y de producción de las distintas
clases de la sociedad, eliminando el subjetivismo y la arbitrariedad en
la elección de las diversas ideas "dominantes" o en su interpretación y
poniendo al descubierto las raíces de todas las ideas y de todas las
diversas tendencias manifestadas en el estado de las fuerzas materiales
productivas, sin excepción alguna. Son los hombres los que hacen su
propia historia, pero ¿qué determina los móviles de estos hombres, y, más
exactamente, de las masas humanas?, ¿a qué se deben los choques de las
ideas y aspiraciones contradictorias?, ¿qué representa el conjunto de
todos estos choques que se producen en la masa toda de las sociedades
humanas?, ¿cuáles son las condiciones objetivas de producción de la vida
material que forman la base de toda la actuación histórica de los
hombres?, ¿cuál es la ley que preside el desenvolvimiento de estas
condiciones? Marx se detuvo en todo esto y trazó el camino del estudio
científico de la historia concebida como un proceso único y lógico, pese
a toda su imponente complejidad y a todo su carácter contradictorio."
(Del folleto de Lenin: Breve esbozo biográfico con una exposición sobre
el marxismo)

La lucha de clases

"Todo el mundo sabe que en cualquier sociedad las aspiraciones de los


otros, que la vida social está llena de contradicciones, que la historia
nos muestra la lucha entre pueblos y sociedades y en su propio seno; sabe
también que se produce una sucesión de períodos de revolución y reacción,
de paz, y de guerras, de estancamiento y de rápido progreso o decadencia.
El marxismo da el hilo conductor que permite descubrir la lógica en este
aparente laberinto y caos: la teoría de la lucha de clases. Sólo el
estudio del conjunto de aspiraciones de todos los miembros de una
sociedad dada, o de un grupo de sociedades, permite fijar con precisión
científica el resultado de estas aspiraciones. Ahora bien, el origen de
esas aspiraciones contradictorias son siempre las diferencias de
situación y condiciones de vida de las clases en que se divide toda
sociedad. "La historia de todas las sociedades que han existido hasta
nuestros días - escribe Marx en el Manifiesto Comunista (exceptuando la
historia de la comunidad primitiva, añade más tarde Engels)- es la
historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y
plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales; en una palabra:
opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha
constante, velada unas veces, y otras franca y abierta; lucha que terminó
siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el
hundimiento de las clases beligerantes... La moderna sociedad burguesa,
que ha salido de entre las ruinas de la sociedad feudal, no ha abolido
las contradicciones de clase. Unicamente ha sustituido las viejas clases,
las viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras
nuevas. Nuestra época, la época de la burguesía, se distingue, sin
embargo, por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la
sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes campos enemigos,
en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burguesía y el
proletariado". Desde la Gran Revolución Francesa, la historia de Europa
pone de manifiesto en distintos países con particular evidencia la
verdadera causa de los acontecimientos, la lucha de clases. Ya la época
de la restauración2O dio a conocer en Francia algunos historiadores
(Thierry, Guizot, Mignet, Thiers) que, al sintetizar los acontecimientos,
no pudieron por menos de ver en la lucha de las clases la clave para la
comprensión de toda la historia francesa. Y la época contemporánea, la
época que señala el triunfo completo de la burguesía y de las
instituciones representativas, del sufragio amplio (cuando no universal),
de la prensa diaria barata y que llega a las masas, etc., la época de las
potentes asociaciones obreras y patronales cada vez más vastas, etc.,
muestra de un modo todavía más patente (aunque a veces en forma
unilateral, "pacífica", "constitucional") que la lucha de clases es el
motor de los acontecimientos. El siguiente pasaje del Manifiesto
Comunista nos muestra lo que Marx exigía de la sociología para el
análisis objetivo de la situación de cada clase en la sociedad moderna,
en relación con el análisis de las condiciones de desarrollo de cada
clase: "De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesía, sólo
el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria. Las demás
clases van degenerando y desaparecen con el desarrollo de la gran
industria; el proletariado, en cambio, es su producto más peculiar. Las
capas medias - el pequeño industrial, el pequeño comerciante, el
artesano, el campesino -, todas ellas luchan contra la burguesía para
salvar de la ruina su existencia como tales capas medias. No son, pues,
revolucionarias, sino conservadoras. Más todavía, son reaccionarias, ya
que pretenden volver atrás la rueda de la historia. Son revolucionarias
únicamente cuando tienen ante sí la perspectiva de su tránsito inminente
al proletariado, defendiendo así no sus intereses presentes, sino sus
intereses futuros, cuando abandonan sus propios puntos de vista para
adoptar los del proletariado". En bastantes obras históricas (véase
Bibliografía), Marx nos ofrece ejemplos profundos y brillantes de
historiografía materialista, de análisis de la situación de cada clase
concreta y a veces de los diversos grupos o capas que se manifiestan
dentro de ella, mostrando hasta la evidencia por qué y cómo "toda lucha
de clases es una lucha política". El pasaje que acabamos de citar indica
lo intrincada que es la red de relaciones sociales y grados transitorios
de una clase a otra, del pasado al porvenir, que Marx analiza para
extraer la resultante de la evolución histórica."

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