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10 pasos para crear TU

Empresa
• ¿Qué es lo que se quiere hacer?

Lo primero que se tiene que saber a la hora de emprender un negocio


empresarial es qué se quiere hacer, es decir, qué proyecto de negocio
tenemos.

A ello se suele llegar por dos caminos distintos:

Se nos ocurre una idea de negocio nueva, original, que no existe en el


mercado, que nos va a llevar a abrir nuevos mercados, nuevas
necesidades, etc; desarrollando un producto o servicio que ya existe y lo
que hacemos es darle otro aire nuevo, otra forma de poder captar las
necesidades que se habían creado pero que no han quedado
satisfechas por alguna razón que nosotros hemos detectado y valorado
como importante.

• ¿Quién va a formar parte del proyecto?

En este punto es donde tenemos que definir cuales son los integrantes
del proyecto. El proyecto lo podemos desarrollar con diferentes agentes:

Los promotores del proyecto únicamente. Este sería el caso más lógico.
La idea surge de una o varias personas que, en un momento
determinado y por unas circunstancias determinadas, deciden
emprender una aventura empresarial. Sería el caso de socios
trabajadores.

Otra manera de crear empresa es ser socio capitalista, es decir, que el


promotor tenga una idea y los recursos suficientes para crear una
empresa pero carece completamente del compromiso del trabajo diario
por lo que contrata tanto a directivos como a empleados para que lleven
a cabo el negocio mientras que el promotor sólo participa
económicamente de la misma.

Los promotores del proyecto más ayuda externa. Este sería el caso en el
que el promotor/es tiene una idea pero carecen de recursos para poder
llevarla a cabo. Esta carencia de recursos no tienen el porque ser
únicamente monetarios también pueden ser de capacitación empresarial
o de dominio de las características básicas de la idea. Es decir,
podemos tener necesidades de socios capitalistas, de socios
trabajadores que aporten además capital o, simplemente, de los
recursos humanos capacitados para poder desempeñar eficientemente
la actividad empresarial.

• ¿Cómo se va a implementar la idea?

Aparece en este punto una de las características básicas de cualquier


proyecto que se quiera emprender, tanto profesionalmente como
personalmente.

Es el momento de la planificación.

En este momento el emprendedor ha de concienciarse del sacrificio que


va a suponer poner en marcha un proyecto y por eso ha de reflexionar
de manera importante cómo va a desarrollarlo.

El plan de empresa es la herramienta fundamental para ello. En el plan


de empresa, entre otras cosas que más tarde trataremos y que tienen
que estar incluidas en él, tendrá que describir qué estrategias vamos a
seguir para llevar a nuestra empresa hacia los objetivos que nos
hayamos fijado. A este respecto son fundamentales las herramientas de
marketing. Ellas serán las que guíen los pasos a tener en cuenta para
que la empresa pueda tener el éxito esperado.
• ¿Dónde se va a establecer la empresa?

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5 cosas, que necesitas
conocer, para que tu empresa
tenga éxito
Todos tenemos una receta para que nuestra empresa tenga éxito, la mía
consta de 5 ingredientes:

1. Aprende a fracasar: La mayoría de los emprendedores empiezan su


proyecto con una idea en mente: “No voy a Fracasar“. El problema es
que por mucho que se interiorice esta frase no se conseguirá nada.
Fracasar forma parte del juego y tratar de omitirlo es un error que
produce el efecto contrario, acercarte al abismo en lugar de alejarte.

“Auto presionarse” para conseguir tener éxito te llevará a cometer más


errores de los necesarios. No quiero decir que no se deba errar ya que
eso sería absurdo y, además, cometer errores es una parte muy
importante del proceso de crecimiento. El problema aparece cuando no
nos damos cuenta de ello y nos olvidamos de tratarlos
constructivamente. Admitir que los errores existen y ocurrirán te ayudará
a tratarlos positiva y productivamente.
2. El cliente no siempre tiene la razón: ¿Debemos satisfacer todas
las necesidades de nuestros clientes? NO!!

Por desgracia, y aunque cueste entenderlo, hay clientes que no son los
adecuados para nuestra empresa y para los que no debemos trabajar.
Puede ser por razones estratégicas, por razones operativas o
simplemente por que no creemos que sea adecuado para nosotros.
Equivocarnos en varios clientes nos enseñará que no podemos serlo
todo para todos y con tiempo, y un poquito de malas experiencias, se
acaba entendiéndolo.
3. No debes ser el más ambicioso: Nunca se puede estar satisfecho
en los negocios??? Como decía un antiguo relato:
“Un filósofo cínico vivió largo tiempo en la Corte del rey Pirro. Pirro,
que era un conquistador, una especie de Alejandro de los persas,
estaba constantemente haciendo planes de invasión y de conquista.
Un día llegó donde el filósofo, quién se encontraba tumbado a la
sombra de un árbol en el jardín del palacio, y le dijo:

• “He hecho un plan y mañana mismo salgo con mi ejército.


Vamos a cruzar el estrecho y a conquistar toda Grecia, todo el
Peloponeso”.
• A lo cual respondió el filósofo -“Muy bien. ¿Y después qué?”.
• “Después continuaremos adelante, hacia Italia”, respondió
Pirro.
• “¿Y después?”, interrogó nuevamente su interlocutor.
• “Pues seguiremos y procuraremos llegar hasta el final del
mundo”.
• “Bueno, muy bien, ¿y después?”.
• “Bueno, ya después habré conquistado todo el mundo”.
• “¿Y entonces qué?”, volvió a preguntar el filósofo.
• Y dijo Pirro: -“Entonces podré descansar”.

Ante lo cual el filósofo concluyó -“Bueno, si de lo que se trata es de


descansar, por qué no te sientas aquí conmigo bajo este árbol y
empezamos directamente, sin tanto trajín”.

El problema no es ser ambicioso el problema está en que ser o no ser


ambicioso genera dos problemas: uno es que cesar en esta ambición
puede conllevar cierta pasividad sobre el nivel de calidad y objetivos
en tu empresa, lo cual baja el rendimiento, y la otra es que esta
ambición “continua” genera un mensaje subliminal, !!no somos lo
suficientemente buenos!!, lo cual también baja el rendimiento.
¿Que hacer entonces? Quizás una de cal y otra de arena pero siempre
enfocándonos en lo bueno de nuestra empresa ya así generamos una
energía positiva que nos ayuda a apreciar lo que tenemos pero nos
obliga a aspirar a un poquito más.

4. No puedes ser un empresario blando: Existe la creencia de que


un empresario no puede ser blando ya que sino le pueden “crecer los
enanos”. Sin embargo esto ni es justo ni cierto. Por supuesto que se
debe ser una persona buena y carismática pero esto no significa que se
deba serlo siempre y todo el tiempo. Sería absurdo!!

Se trata de ser justo y equitativo. El problema es que ser justo y


equitativo, sobre todo como empresario, no implica tratar a todos por
igual y todo el tiempo sino tratar a cada uno como se merece de acuerdo
a su persona y contribución a la empresa.
5. Crecer o perecer: Una empresa no puede tener éxito si no es cada
vez mayor??
Crecer por crecer no tiene sentido ya que ni responde a un objetivo
estratégico ni supone una ventaja real para nuestra posición competitiva.
Más bien todo lo contrario ya que puede dañar ambas ya sea estratégica
u operativamente.

Crecer claro que supone beneficios para tu empresa pero un crecimiento


desmedido necesitará más recursos, para poder sostenerse, y esta
nueva situación no siempre es la adecuada para todas las empresas.
¿Que sucederá si este nuevo desembolso en estructura, recursos
humanos, marketing… se ve envuelto en una recesión? Como es lógico
será una inversión fallida y un serio revés en tu cuenta de resultados.

Crecer es sano y mantener el ritmo de crecimiento mucho más. Crecer a


ritmos astronómicos nunca es bueno.
Consejos proyectos empresas
Al igual que Ángel estoy de acuerdo en que para triunfar has de fracasar
tantas veces como sea necesario y entender que los errores son una
piedra más en el camino que has de sortear. Y como decía Edison tras
los 1000 intentos para lograr su bombilla: “no he fallado 999 veces sino
que he descubierto 999 formas de no hacer una bombilla.”

Sin embargo siempre viene bien que te recuerden ciertos errores a la


hora de crear empresas de los que se puede aprender.

1. 1 solo cliente: El objetivo principal de toda empresa es crear


clientes…si tu empresa solo tiene uno entonces algo falla.
2. Socios: 3 son multitud…
3. Perfiles socios: Ni todos pueden ser directores generales ni
todos pueden ser la chacha de todos.
4. Implicación: La aportación de cada socio ha de estar acorde con
sus ventajas y sus deberes.
5. Financiación: Cuando llega el momento de una idea ni los
ejércitos más poderosos pueden detenerla…pero sin financiación
nunca llega ese momento.
6. Plan de negocio: Sin una ruta predestinada nunca llegarás al
puerto que deseas…
7. Enfoque: El que mucho abarca poco aprieta…bien es cierto que
en la empresa has de tener muchos objetivos y la mayoría de ellos
claros pero tratar de juntar tocino con velocidad nunca dio buen
resultado.
8. Gastos: Tener agujeros en los bolsillos nunca fue bueno y
menos si es tu empresa…no dejes que se escape ni un céntimo.
9. Familia: Cara o cruz, todo depende de como quieras planteártelo
y de como te lleves con tu familia. Mi consejo es que las mezclas de
trabajo/vida personal no suelen ser buenas.
10. Buena Voluntad: En la amistad como hermanos, en el dinero
como gitanos…la amistad es una cosa, la empresa otra…todo claro y
bien escrito.
8 aspectos clave para abrir
una empresa

¿Quieres abrir una empresa?, ¿sabes concretamente que es lo que


necesitas para abrirla?

1. La idea: Lo primero y fundamental es tener una idea con la que


empezar. La idea debe responder a una necesidad de mercado, y el
emprendedor debe de convertir esa idea en un proyecto empresarial.
2. Conocimientos: La idea se ha de apoyar en conocimientos,
tanto técnicos como empresariales, con el fin de no caer en errores
básicos que pongan fin a la idea de crear una empresa.
3. Equipo: Rodearse de la gente adecuada. Un buen equipo te
facilitará las cosas a la hora de empezar. El emprendedor por
naturaleza es individual, pero un gran proyecto no se crea por uno
mismo y es importante apoyarse en gente de confianza y con ciertos
conocimientos.
4. Verificar la demanda: Antes de lanzarse a desarrollar la idea,
hay que comprobar que exista una oportunidad de negocio. Es decir,
que la idea responde a unas necesidades de la población y como tal
pueda reportar beneficios a la empresa.
5. Escribirlo: Todo lo anterior es necesarios plasmarlo en un Plan
de Empresa, donde se indiquen los aspectos técnicos y empresariales
de la empresa. Este plan será vital a la hora de recibir apoyos de
administraciones o simplemente para contratar un proveedor, los
cuales suelen pedir dicho plan para conocer la viabilidad de la
empresa.
6. Plan Financiero: Este Plan de Empresa se acompaña del Plan
de Inversión donde se ha de incluir toda la capitalización de la
empresa; humana, técnica y financiera. Es decir, un balance de
maquinaria, mano de obra y créditos adquiridos por la empresa.
7. Ayudas Económicas: Ya hemos dicho que por naturaleza el
emprendedor es alguien solitario, pero si recibimos ayudas, mucho
mejor, y desde las administraciones y distintas entidades públicas
crecen las subvenciones a las nuevas empresas.
8. Actitud: Y sobre todo, actitud. El ser emprendedor implica ser
empresario. Implica tener las ideas claras sobre una meta y sobre lo
que se quiere lograr a partir de la idea a desarrollar. Los resultados
pueden ser unos u otros, pero las ganas y la constancia no deben de
caer ante las adversidades que seguro aparecerán.
Consideraciones antes de
abrir una empresa

Un joven, ya no daba más con sus problemas. Cayó de rodillas,


rezando, “Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada”. El
señor, como siempre, acudió y le contestó, “Hijo mío, si no puedes
llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después,
abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras”.

El joven suspiró aliviado. “Gracias, Señor” dijo, e hizo lo que le había


dicho. Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les
podía ver la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada
en un extremo de la pared.

“Señor”, susurró, “quisiera esa que está allá”. Y el Señor contestó,


“Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar”.

Abrir una empresa puede ser toda una aventura pero deberías tener en
cuenta que la vida de todo emprendedor es dura y sacrificada. Pensar
en el dinero que se puede conseguir o en el estatus puede
impresionarnos más de lo que debería y como dice el refrán “En todos lo
sitios cuecen habas y en mi casa a calderadas“.

Ya lo habíamos comentado antes pero, sin


ánimo de repetirme, antes de lanzarse a cualquier aventura empresarial
hay que tener en cuenta los pros y los contras:

1. Olvídate del ocio


En los primeros meses tu empresa te absorberá por completo y el poco
tiempo libre que tendrás destínalo a la familia, en el caso de que tengas,
o a hacer deporte para relajarte. Esto no quiere decir que dejes de tener
vida, pero cuando se empieza en una empresa, a parte de los asuntos
relacionados con la producción también se añaden otra serie de
servicios como son los administrativos para inscribir a la empresa, los
financieros, de asesoramiento…que te quitarán mucho tiempo.

2. Cambia el concepto de satisfacción en tu trabajo


Cuando trabajas para alguien y haces bien tu trabajo puede que te
sientas bien, pero ningún sentimiento es comparable como el de hacer
bien tu trabajo para tu propia empresa. Este factor positivo se
contrarresta con el problema de ser emprendedor ya que, por lo menos
al principio, tendrás que hacer cosas que no te gusten.
3. Prepárate para llevar siempre la empresa a cuestas
Otro riesgo del emprendedor es centrarse tanto en su nueva empresa
que mezcle lo laboral con lo personal. Intenta olvidarte de tu empresa
cuando estas fuera de ella, con tu familia, practicando algún deporte…
Estarás más despejado en tus horas de trabajo y además aumentará tu
calidad de vida.

4. Tomar decisiones nunca es fácil


Tus decisiones serán las de la empresa, como cualquier jefe de una
empresa, tus responsabilidades serán mucho mayores que las
decisiones que tomabas cuando eras empleado. Esto puede generarte
cierta ansiedad en tu día a día. Hay personas que asimilan mejor esta
ansiedad (incluso les gusta) pero otras personas, por cualquier razón,
sufren mucho ante las responsabilidades, si es tu caso, rodéate de
asesores que te aconsejen para evitar problemas más graves como
stress o incluso problemas de corazón.

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