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La Gran Aventura L.

5 Diciembre 2009

La Gran Aventura
Lección 5
¡Ave!, ¡Frater o Soror!

Los Poderes de la Subconsciencia-Parte II:

La Subconsciencia mantiene nuestra salud. Cuando enfermamos, ya sea por tensión


psicológica, microorganismos o toxinas químicas, es la Subconsciencia la que restaura
un equilibrio saludable. La Subconsciencia cura toda enfermedad. Cirujanos, recetas o
inyecciones sólo producen reacciones químicas o eliminan los obstáculos al
funcionamiento natural de los poderes de la mente subconsciente. La salud es el estado
natural del universo. La Subconsciencia restaura los factores que pueden haberse
desequilibrado en nuestro estado personal de salud a su armonía natural.

Además, los poderes de la Subconsciencia pueden ser suscitados por medios distintos de
los métodos químicos o mecánicos de la moderna medicina occidental. Por ejemplo, la
Subconsciencia responde bien a las sugestiones dadas a través de medios puramente
mentales. Y como se ha demostrado abundantemente mediante las "curaciones por la
fe", etc., estos métodos a menudo tienen éxito donde otros métodos más convencionales
han fracasado. Cuando ocurre esto oímos hablar de "curas milagrosas", pero éstas, de
hecho, no son más que ejemplos de la acción de leyes naturales. Las investigaciones
recientes sobre los poderes curativos de la oración han confirmado este hecho.

La investigación utilizando el hipnotismo revela otro fascinante poder de la mente


subconsciente: Guarda un registro perfecto, exacto, de todas las experiencias y eventos
que hemos presenciado. Testigos de un delito o accidente han recordado, bajo la
influencia de la hipnosis, muchos detalles del incidente de los que no eran conscientes
previamente. La conclusión es que esta información, una vez observada, se ubica de
forma segura en el almacén de nuestra memoria inconsciente, y puede recuperarse a
voluntad siempre que se utilicen los métodos adecuados. ¡Estos métodos no están
restringidos, de ningún modo, al trance hipnótico! Requieren la creación de imágenes
claras a través de observaciones precisas y que se les proporcione un contexto
relacionándolas juntas de un manera eficaz. Todos los sistemas mnemotécnicos se basan
en este principio. Cuando perfeccionamos este método hallamos que puede ser
ampliado hasta incluir impresiones que no fueron conscientemente observadas.

Los trabajos realizados por el gran psiquiatra del siglo XX, el Dr. Carl Gustav Jung y
sus sucesores de la Escuela Analítica, han reafirmado otro aspecto de la Subconsciencia
que ha sido una doctrina de las escuelas esotéricas durante milenios. Es el hecho de que,
en un nivel profundo, nuestra Subconsciencia personal está unida con cada uno de los
otros. Además, los símbolos arquetípicos que se encuentran en los mitos del mundo
funcionan en este nivel, llamado “Inconsciente Colectivo”.

Los esotéricos y místicos han observado que podemos aprovechar la sabiduría de los
grandes pensadores del pasado en este nivel. Frecuentemente ese conocimiento, algunas
veces bastante complicado, es transmitido directamente, pasando por alto los patrones
normales de aprendizaje de la mente consciente. Prodigios como Mozart, que a una
edad muy temprana podía tocar y componer sinfonías sin recurrir a los complicados
pasos de elaboración matemática de las partes, son ejemplos excelentes de ello. Otro es
Zerah Colburn, la maravilla matemática que podía, antes de los diez años de edad, dar

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La Gran Aventura L. 5 Diciembre 2009

instantáneamente las raíces cuadradas y cúbicas de números muy grandes cuyo cálculo
manual llevaría horas. ¡Las computadoras modernas no harían más que confirmar sus
cálculos!

La Subconsciencia nos proporciona nuestras inspiraciones, realizaciones cumbre y


corazonadas.

Se ha observado que cuando seleccionamos una meta clara la mente subconsciente es


despertada a la actividad. Comienza a “conectarnos” con las personas adecuadas y
coordina las fuentes de material, conocimientos e información necesarios para alcanzar
nuestro objetivo. ¡Todo esto se realiza por debajo del nivel de nuestra mente consciente!
Muchos de nuestros más notables inventores, especialmente los que durante la primera
parte del siglo XX tanto hicieron para revolucionar nuestra cultura, conocían y
utilizaban estos hechos. El libro Piensa y hazte rico de Napoleón Hill describe sus
entrevistas con muchas de estas personas. Henry Ford declaró su creencia en que
cuando perseveramos en la consecución de un objetivo "emitimos entidades mentales
que nos ponen en contacto con otras personas y nos traen los materiales que
necesitamos para la ejecución de nuestros planes".

Ernest Holmes, el fundador de la escuela de Nuevo Pensamiento, conocida como


Ciencia de la Mente, se refería a esto como La Ley de Atracción, de la que escribió:

El pensamiento puede atraer a nosotros lo que incorporamos primero mentalmente, lo


que se ha convertido en parte de nuestra constitución interior, parte de nuestra
comprensión mental. Cada persona está rodeada por una atmósfera de pensamiento...
a través de este poder estamos bien atrayendo o bien repeliendo. Lo semejante atrae a
lo semejante, y también es cierto que podemos ser atraídos hacia algo que es más
grande que nuestra experiencia anterior incorporando primero la atmósfera de nuestro
deseo. La Ciencia de la Mente, p. 294.

El Dr. Holmes señala un punto muy importante sobre la utilización de la


Subconsciencia para lograr nuestros objetivos. ¡Debemos encarnar lo que queremos
obtener! ¡No podemos mentir o ser hipócritas con esta poderosa fuerza! No podemos
mentirnos a nosotros mismos. Los conflictos de motivación nos impedirán
efectivamente la realización de nuestros objetivos. Por eso debemos "aplicar todo
nuestro poder" para alcanzar nuestras metas. Si buscamos amor, debemos hacernos
amorosos. Si buscamos amistad, debemos cultivar las cualidades que nos harán
amistosos.

En nuestra próxima lección exploraremos las leyes con las que opera la Subconsciencia
y cómo podemos utilizarlas.

¡Vale!

© Copyright 2005 por Paul A. Clark, todos los derechos reservados.

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