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TEMA
ALUMNO
PROFESOR:
RENE RENTERIA
La economía en los Estados Unidos Mexicanos
El conjunto de mecanismos que articulan el sistema económico de los Estados Unidos Mexicanos
expuestos con claridad y sencillez:
El mercado.
Países como Japón, Corea del Sur y Taiwán, han utilizado estas estrategias de mercado dirigido
considerando sus propias características en el caso de Japón se han aplicado prácticamente todas
los instrumentos a excepción de la política energética y aumentando otros instrumentos como la
promoción de aglomerados de empresas, el sistema de educación directamente vinculado a las
necesidades de la industrialización y la planeación y promoción industrial a través de una agencia
especializada, promoviendo la industria pesada de alta tecnología intensiva en capital, Corea del
Sur utilizó criterios
El sector público,
Cabe hacer notar que al analizar el indicador integrado de competitividad internacional y sus
megaindicadores que lo conforman, se puede señalar que los primeros tres (macroeconomía,
infraestructura y gobierno), no dependen directamente de la voluntad individual del empresario,
sino que su dependencia es de la función que realiza el Estado a través de sus instituciones y
políticas públicas, e inclusive en el cuarto factor, existe influencia de factores institucionales
relacionados con el Estado tales como el tipo de cambio y la política laboral, lo que lleva a la
conclusión de que un Estado ineficiente arrastra a la ineficiencia a la estructura empresarial.
Para alcanzar estos propósitos, la propuesta se complementa con los instrumentos de política
económica que se congruentemente se deben utilizar, mismos que son definidos a partir de la
experiencia internacional y de la propia experiencia de desarrollo de nuestro país, los cuales se
sintetizan en: a) Políticas macroeconómicas favorables al desarrollo de la planta productiva
mexicana, comenzando con una política cambiaria competitiva que evite la sobrevaluación de la
moneda, una política crediticia de apoyo a la planta productiva con tasas de interés igualmente
competitivas, una política de comercio exterior pragmática, por lo menos similar a la de los
principales socios comerciales, b) Políticas de fomento general, en especial construcción de
infraestructura, formación de recursos humanos, desarrollo de un sistema eficiente de
investigación científico-técnica y desarrollo del sector energético, c) Instrumentos horizontales de
fomento de la planta productiva como incentivos múltiples a la innovación tecnológica y a la
transferencia de tecnología, apoyos crediticios a micros, pequeñas y medianas empresas, estudios
de mercado y promoción externa de productos, cursos de capacitación y asesoría a través de la
banca nacional de desarrollo y de las dependencias de comercio y fomento industrial, d)
Formulación de una estrategia sectorizada de desarrollo, una política sectorial que inicie desde la
definición de actividades prioritarias existentes o susceptibles de ser creadas, cuya promoción
vertical pueda acarrear los mayores beneficios: 1) ramas de actividades que contribuyen más o
pueden contribuir más a cerrar la brecha de divisas en balanza comercial, 2) las ramas de
actividades que más contribuyen o pueden contribuir a la generación acelerada de empleos, en
función de sus densidades de capital y de las elasticidades en la demanda interna y externa de sus
productos, y, 3) las actividades de avanzada tecnología con mayores externalidades positivas ( o
efectos multiplicadores) existentes o susceptibles de crearse, cuyo desarrollo puede ser
incentivado equilibrando mediante apoyos públicos la brecha entre beneficios privados y los
beneficios sociales de la inversión en esas áreas, e) Instrumentos sectoriales de política industrial,
en función del aterrizaje sectorial de los objetivos y las prioridades de estrategia general de
industrialización, los instrumentos sectoriales de política industrial deben graduarse e integrarse
en paquetes específicos, como trajes a la medida, contra compromisos de desempeño de los
sectores beneficiados.
El sistema financiero.
Cumplir a cabalidad con la responsabilidad que el pacto social le otorga al Estado no es nada fácil,
más si no se cuenta con los recursos suficientes para financiar sino todas las necesidades por lo
menos las más importantes y estratégicas. Por ello, la construcción de un sistema tributario
moderno con la capacidad suficiente de captar y proveer de recursos al Estado se convierte en una
prioridad nacional.
La baja captación tributaria manifiesta las deficiencias del sistema tributario mexicano, que
además de tener una baja carga impositiva, hace propicia la evasión fiscal en gran escala,
influyendo en los niveles de recursos disponibles para apuntalar el desarrollo.
En la parte de finanzas públicas, la búsqueda del equilibrio ha llevado al límite el ajuste del gasto
público, reduciendo la inversión a favor de la promoción del crecimiento económico al reducir la
construcción de infraestructura productiva, reduciendo el apoyo a programas de fomento
económico general y sectorial y reduciendo el gasto social de manera importante. La parte de la
recaudación fiscal no ha mejorado sustancialmente, continúa siendo sobre una población
contribuyente cautiva basándose en el impuesto sobre la renta y sobre el impuesto al valor
agregado que es un impuesto regresivo al consumo.
El rezago tributario en México hace que los ingresos públicos dependan cada vez más de los
ingresos petroleros, lo que lleva a una alta vulnerabilidad al depender del mercado de este
producto y de las reservas naturales, El reto de la política fiscal es enorme y requiere de una
reforma profunda a la que no han querido entrar las diferentes administraciones.
El sistema monetario.
El uso del tipo de cambio como instrumento para mantener el control de precios lleva
indiscutiblemente a la sobrevaluación cambiaria, entre en contradicción con el uso privilegiado del
tipo de cambio como variable de ajuste para corregir los desequilibrios de la balanza comercial, en
la medida en que el desequilibrio de la balanza comercial requiere ajuste cambiario, se vulnera el
objetivo de la lucha contra la inflación y en tanto se proponga el ajuste cambiario para contener la
inflación, se deteriora. La relación entre la política cambiaria, monetaria y comercial, así como sus
repercusiones en el contexto general de la economía a partir de la estrategia del modelo
neoliberal, el saldo de la balanza comercial, La estabilidad monetaria-cambiaria y la entrada de
capitales, que motiva la libre movilidad de capitales deja a los países en una posición muy
vulnerable por las fluctuaciones que implican en las bolsas de valores, el tipo de cambio y la tasa
de interés. Esta relación en la medida en que la internacionalización del mercado de capitales, de
dinero y de divisas obliga a los gobiernos y bancos centrales a tomar medidas que garanticen la
rentabilidad de los capitales extranjeros. La garantía de la rentabilidad garantiza a su vez que los
capitales extranjeros estén más tiempo en los países lo que aparentemente ayuda a financiar el
déficit en la balanza de pagos, configurar grandes reservas internacionales y mantener estable el
tipo de cambio, sin embargo, los requerimientos del capital internacional son cada vez mayores lo
que ha llevado a las autoridades monetarias y hacendarias a privilegiar la política económica a
favor de la entrada de capitales.
En ello el sector externo es un factor importante en tanto que ha sido elemento fundamental en
las crisis que se han registrado en la historia de México al influir determinantemente en los
resultados del resto de los componentes macroeconómicos.
El modelo económico neoliberal orientado hacia fuera, no ha cumplido con la más mínima de las
expectativas que motivaron su establecimiento, un rasgo fundamental de éste se encuentra en la
liberalización del comercio exterior. La reducción unilateral abrupta e indiscriminada de los
aranceles y barreras no arancelarias que protegían a la producción nacional fue adoptada como
instrumento básico de la estrategia del cambio estructural o modernización económica, en la que
la visión ortodoxa establece que el librecambio promueve la óptima asignación de recursos
productivos, a través del aprovechamiento de las ventajas comparativas. Es innegable que se han
visto dinamizadas las exportaciones haciendo a México uno de los países más importantes en el
comercio exterior, sin embargo este hecho no se refleja en desarrollo.
La apertura unilateral de la economía hecha por nuestro país se formalizó en la firma del TLCAN,
funcionando en términos reales como una política antiexportadora y adversa al desarrollo
económico, dado que los resultados no ofrecen mayor crecimiento, ni mayor coeficiente de
inversión física o generación de empleo mejor remunerados, la agricultura y otras industrias sobre
todo pesadas, se han convertido en áreas de enclave desarticuladas del resto de la economía
nacional, ha crecido el componente importado de la producción y exportación de manufacturera
desplazando componentes nacionales provocando la pérdida de eslabones o cadenas productivas
completas por la desustitución de importaciones de bienes intermedios y de capital, en otras
palabras, esta estrategia ha agudizado la desarticulación interna y la desigualdad en el desarrollo
de las ramas productivas, construyendo dos economías, una de exportación y otra de mercado
interno que involucra a no menos del 94% de los mexicanos, con características de estancamiento
y regresión.
Por tanto, es necesario modificar la política comercial, se propone una política de comercio
exterior pragmática y no dogmática, supeditada a la política industrial que estimule el desarrollo
armónico del aparato productivo nacional, elevando su articulación interna y aminorando las
desigualdades en su desarrollo, impulsando las ramas con mayores efectos multiplicadores sobre
la producción, la inversión física, el empleo y el ingreso nacional. Se deberá utilizar los márgenes
de maniobra existentes en los acuerdos firmados (TLC,OMC) para promover una integración de
mayor equidad, promoviendo la utilización de fondos compensatorios al estilo de la Unión
Europea (Estructurales y de Cohesión), reconociendo a México como país en desarrollo, se sugiere
una política de comercio exterior activa con tipos de cambio acordes a la competitividad
internacional tal como se diseñaron durante el gobierno del general Cárdenas, sin caer en el
proteccionismo pero sin continuar con la apertura comercial unilateral de apertura total que
desarticula la planta productiva.
Bibliografia. F Alejandro Villagomez, Para entender La Economia de los Estados Unidos Mexicanos,
Ed.Nostra Ediciones, Primera Edicion 2007, 72pags.