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Sicologia del Trading

Invertir en acciones es como apostar?

Muchos inversores despues de grandes caidas como la del 97 dicen que puede serlo pero...vemaos
un poco como es esto, si invertimos en bonos estaremos invirtiendo en intereses, pactados al
momento de pactar la deuda, el bono afirma que nos dara un x% durante un tiempo dado y no se
puede mover, en cambio con las acciones, tendremos que la empresa podra pagar dividendos,
pero siempre sera suceptible de cualquier problema externo, como ser grandes depreciones,
movimientos de los mercados, etc...de ahi niestra habilidad a la hora de invertir...pero que hay
acerca de los bonos? el promedio del inversor no invierte en estos que aseguran una renta
fija...pero siempre habra riesgos por supuesto que en acciones tendremos mas riesgo que en
bonos pero las ganancias son mayores, pero no invirtamos como si fuera un juego, interpretemos
los datos y tratemos de conocer hacia donde va la empresa donde invertimos, esto lo
transformara en inversion y no en juego. Justamente el analisis del riesgo hara que separemos una
inversion de una apuesta. Con el analisis lograremos que la balanza se incline a nuestro favor en
una relacion 7/10, la idea es que si invertimos $10.000 cuando le erremos al pronostico perdamos
$1.000 y cuando acertemos ganemos $5.000 o mas!, esto hara que tengamos ganancias y seamos
exitosos.

A modo de introducción de los temas que vamos a tratar


paulatinamente me pareció buena idea empezar por un resumen de
Trading for a Living de Alexander Elder.
 
Para mí es un muy buen resumen de los principales conceptos para
saber de que se trata este juego macabro o trabajo como ustedes
prefieran a saber: control de las emociones, gestión monetaria, sistemas
de trading, planificación, disciplina, racionalidad, irracionalidad, adicción,
y sobre operación.
 
Alexander Elder, estudió Psiquiatría en la extinta Unión Soviética. En
1974 se enroló en un buque de guerra del que huyó en un puerto
Africano, arriesgando su vida. Tras ser perseguido por sus propios
compañeros consiguió asilo político en EE.UU., llegó a Nueva York, con
25 dólares en el bolsillo y nadie a quien pedir ayuda.
 
Actualmente preside Financial Trading Inc., empresa dedicada a impartir
formación, faceta por la que es mundialmente conocido, especialmente,
su contribución a la Psicología del trading. El Control Emocional y la
Industria del Trading.
 
En este artículo vamos a revisar los principales conceptos de la
mencionada obra, que trata un aspecto fundamental, olvidado por
muchos. Nos referimos al control de las emociones, que constituye
más del 50% de nuestro éxito como traders, a lo que sumaríamos en
segundo lugar la gestión monetaria (Money Management) y en
último lugar tendríamos nuestro sistema de trading.
 
El éxito en el trading está ligado al control de las emociones como parte
fundamental de nuestra operativa. La falta de control emocional es lo
que separa al 95% de los participantes en los mercados de su dinero.
 
La industria del trading lo sabe y realiza continuas campañas
publicitarias para atraer nuevos clientes prometiendo un Santo Grial que
nunca llega y nunca llegará si lo buscamos fuera de nosotros mismos.
 
Se necesita una fuente constante de nuevos participantes para
alimentar a los brokers, dealers y al reducido número de traders que
ganan dinero de forma continua. El trader amateur es atraído al
mercado por una poderosa maquinaria publicitaria que le intenta
convencer de que se trata de un juego de suma cero, lo único que hay
que hacer es ser más listo que el resto de participantes para ganar
grandes sumas de dinero.
 
La realidad es bien distinta, no se trata de un juego de Suma cero, sino
de un juego de Suma negativa, el trader debe luchar, no sólo contra el
resto de participantes, sino contra las comisiones y el slippage o
deslizamiento (diferencia entre el precio al que entramos al mercado y
el precio al que queríamos entrar), que globalmente constituyen
cantidades ingentes de dinero que es drenada por brokers y dealers de
forma constante.
 
También nos transmiten la idea de que los costes de deslizamiento o
Slippage son necesarios, son el precio que debemos pagar por entrar y
salir del mercado, es el coste de la liquidez. La realidad es que en cada
operación que hacemos, estos costes suponen un mordisco a nuestra
cuenta de resultados por lo que debemos evitar los mercados con poca
liquidez y la ordenes por lo mejor, así como operar con una metodología
que realice un número excesivo de operaciones.
 
Año tras año, un gran número de personas se acercan a los mercados
financieros con el objeto de alcanzar la independencia financiera,
mayoritariamente personas con un bajo perfil de aversión al riesgo.
 
Sin lugar a dudas, la primera atracción que se tiene hacia el trading
viene por el dinero, sin embargo ese no es el objetivo, en palabras de
Elder: "The goal is not making money, paradoxically, but to trade well".
 
Debemos preocuparnos por hacer buenas operaciones y olvidarnos del
dinero que está en juego, ya que es la única vía para ganar dinero de
forma consistente. En el momento que dejemos que las emociones
nos dominen, habremos perdido la partida y si no sabemos parar
a tiempo, también habremos perdido la guerra.
 

Los traders novatos y aquellos que se quieren introducir en este campo,


a menudo preguntan cuanto dinero se puede ganar anualmente,
operando en el mercado, buscan una cifra que les sirva como referencia,
una cifra mágica sobre la que basar la decisión de dejar un trabajo
monótono y alcanzar la independencia financiera.

Esta no es, sin embargo, la pregunta correcta, lo que debemos


preguntarnos es: ¿Cuanto dinero voy a perder hasta que aprenda a
operar y cree una estrategia de trading que sea ganadora a largo
plazo?.

Plan your trade and Trade your Plan

La planificación y la disciplina juegan un papel crucial, debemos saber


en todo momento cual es nuestro plan y seguirlo a rajatabla, a estos
efectos es aconsejable llevar todas las operaciones en una hoja de
cálculo y escribir un diario con nuestras operaciones, en palabras de
Elder: Plan your trade and trade your Plan, es una frase que encierra
mucho más contenido del que vemos a primera vista y que se saltan la
mayoría de los nuevos traders.

 
En nuestro diario de trading, debemos reflejar las operaciones con el
mayor detalle posible, eso nos separará del jugador de casino y nos
llevará a estructurar nuestra mente y a una mejora continua de nuestro
sistema de trading.
 
Es por supuesto más sencillo escribir los días en los que hemos ganado
dinero y nos sentimos eufóricos, debemos ser disciplinados y
escribir todos los días que hayamos operado, ya sean positivos o
negativos.
 

Debemos tener una mentalidad de largo plazo en nuestra operativa, si


vamos a empezar a operar en el mercado debemos marcarnos un
periodo largo de supervivencia, de por lo menos 10 o 20 años. Según un
viejo adagio de Wall Street, Los Osos ganan dinero, los Toros ganan
dinero y los cerdos son sacrificados.

Tras añadir a la oveja a este grupo, ya podemos clasificar a todos los


participantes en el mercado.

 
El precio que cada acción, futuro, commoditie, etc, nos muestra en cada
momento no es más que un efecto psicológico de todos los traders que
participan en un mercado.
 

Cada día se establece una batalla entre Toros y Osos.

Los toros son aquellos que piensan que el mercado va a subir,


los osos por el contrario piensan que va a bajar, los cerdos se
ven arrastrados por la codicia y no tienen claro que postura
tomar, mientras que las ovejas se mueven por el miedo a tomar
posiciones en el mercado y son muy influenciables por el resto
de participantes, analistas y gurús.

 
Los cerdos y las ovejas siempre perderán dinero. Según Alexander Elder
el mercado es una enorme masa de traders, en la que cada uno intenta
quitarle el dinero a los demás siendo más inteligente. Además de esta
lucha, los traders tienen que enfrentarse a las comisiones y el slippage,
por lo que al abrir una posición ya estamos perdiendo dinero.
 
Los traders independientes operan tanto por razones irracionales como
racionales, las razones racionales son la búsqueda de un retorno neto a
nuestro capital, mientras que las irracionales son la ludopatía y la
búsqueda de emociones fuertes, debemos luchar por controlar nuestro
lado irracional, que nos impulsará a operar en exceso. Remember your
goal is to trade well, not to trade often.
 
Ante todas estas trabas el trader que trabaja para una firma tiene la
gran ventaja psicológica de no arriesgar su dinero, además la disciplina
le viene impuesta por sus superiores, sino la respeta se puede quedar
sin trabajo.
 
Otra prueba de que el trading es pura psicología está en los numerosos
ejemplos de traders que han abandonado sus empresas para dedicarse
de forma independiente y debido a la codicia, el miedo, el pánico y la
euforia, su rendimiento ha sido inferior al que obtenían como traders
asalariados.
 
Psicología de Masas.
 
No podemos controlar el mercado, lo único que podemos controlar son
nuestras emociones cuando abrimos una posición. El hecho de estar en
el mercado nos cambia completamente y dejamos de guiarnos por
nuestro sistema y empezamos a guiarnos por el movimiento de la masa.
 
La psicología de masas tiene una gran aplicación en el mundo de los
mercados financieros. Desde la tulipamanía, la Compañía de los mares
del Sur hasta la burbuja tecnológica, estos fenómenos se explican por la
avaricia y el miedo de la masa.
 
Hay dos libros sobre psicología de masas que son referencia obligada
para la explicación de este tipo de fenómenos de locura colectiva,
Charles Mackay con su obra "Extraordinary Popular delusions and
the madness of crowds" y el libro del filósofo francés Gustav LeBon
"The Crowd".
 
Según la psicología de masas, las personas cambiamos completamente
al introducirnos en la multitud, somos más crédulos, más ansiosos, nos
afanamos por buscar al líder y reaccionamos frente a las emociones en
vez de razonar nuestras decisiones.
 
El comportamiento de la masa, siempre será más primitivo que el
comportamiento individual. En palabras de Charles Mackay: "Men go
mad in crowds and they come back to their senses, slowly, and
one by one", reflexione sobre esta frase, mientras piensa en lo
ocurrido durante la reciente burbuja tecnológica, acaso no es lo mismo
que ha sucedido con Terra.
 
Al igual que la alegoría de los cantos de las sirenas, que cautivaban a los
marineros con un canto tan hermoso que les obligaba a saltar al agua
donde fallecían ahogado, en el mercado también existen los cantos de
sirenas que nos harán seguir a la masa en nuestras decisiones de
inversión.
 
Para evitar una muerte segura los marineros se ataban al mástil del
barco y aplicaban cera en sus oídos. Si estando en el mercado oímos
cantos de sirenas, atémonos a nuestro sistema de trading y a
nuestras reglas de gestión monetaria y así evitaremos las
indicaciones que provienen del exterior y nos centraremos en
nuestra forma de operar, aunque esto es más fácil decirlo que
hacerlo, lo conseguiremos a base de disciplina.
 
Debemos ser escépticos ante toda la información que nos viene de
fuera. Al comenzar a operar nuestro primer objetivo será el de preservar
el capital y el segundo su incremento. Este orden de prioridades se
invierte en la mayoría de los casos y nos saltamos la primera fase, al
iniciarnos en los mercados la codicia y el miedo dominan nuestra
conducta.
 
Si tomamos como referencia un gráfico de barras diario, podríamos
afirmar que el precio de apertura lo marcan los amateurs y el
precio de cierre los profesionales.
 
En mercados como el americano se recomienda evitar la primera hora
de negociación, ya que abundan los falsos movimientos y es
considerada como la hora de los novatos. Hay estudios estadísticos que
demuestran que los mejores resultados se obtienen evitando esta
primera hora de negociación.
 
El Trading como Profesión
 
El trabajo del trader se basa en buscar tendencias y zonas de
congestión, siendo las segundas mucho más abundantes que las
primeras, si observamos un gráfico la tarea parece fácil. Los expertos y
los gurús nos muestran gráficos y nos indican donde deberíamos haber
entrado y salido del mercado, como si esta fuera una tarea sencilla.
 
El problema reside en que su broker no le dejará colocar la orden en la
mitad de un gráfico, le exigirá siempre hacerlo en la parte más próxima
al margen derecho, en la parte más actual. Esto nos lleva a un mundo
en el que debemos tomar nuestras decisiones en función a las
probabilidades en una atmósfera de incertidumbre.
 
La mayoría de las personas no aceptan la incertidumbre, ya que tienen
una fuerte necesidad emocional de tener razón en sus decisiones,
manteniendo las posiciones perdedoras con la esperanza de que el
mercado se de la vuelta y nos de la razón y vendiendo las posiciones
ganadoras de forma prematura para alimentar nuestro ego.
 
Querer tener razón siempre en el mercado nos puede salir muy caro. El
trading es una actividad muy excitante y esto lleva a los traders novatos
a sentirse eufóricos, para un trader amateur estar en el mercado es
como una entrada para el cine o un partido de fútbol, sin embargo, el
trading es un entretenimiento mucho más caro que el cine o el fútbol y
nadie puede sentir euforia en el mercado y ganar dinero al mismo
tiempo, "Emocional trading is the enemy of success". No
debemos sentir emociones ante los resultados de nuestras
operaciones.
 
Debemos concentrarnos en hacer buenas operaciones y mejorar
nuestras habilidades día a día y no en el dinero que estamos ganando o
perdiendo. Si buscamos la independencia financiera como traders,
debemos considerar el trading como una profesión.
 
Al igual que un buen abogado o un buen médico, debemos dedicarle
muchos años de preparación o quizá piensa que se puede ejercer la
abogacía, o la medicina con 3 o 4 sistemas mágicos y dos cursos sobre
como operar en el mercado.
 
Otro error común es el de contar el dinero que estamos ganando o
perdiendo mientras estamos en el mercado, un buen profesional en
cualquier otra profesión nunca lo haría. El objetivo del trader es
hacer buenas operaciones y el dinero debe estar en un segundo
plano, si hacemos buenas operaciones el dinero vendrá sin que
nos demos cuenta. Podremos contar el dinero cuando hayamos
cerrado la posición, en el momento del registro de la misma en
nuestro diario de trading.
 
Espero que este breve repaso de la obra de Elder les ayude a conocer
mejor el mercado y sobre a todo a conoceros mejor a nosotros mismos,
el componente emocional de la operativa en bolsa es muy importante y
debemos dedicarle tiempo si queremos pertenecer al selecto club del
5% ganador.
 
Conclusiones:
 
El Control Emocional es una de las bases de nuestro éxito como traders,
no debemos menospreciarlo, ni dedicarle menos tiempo del que
dedicamos a diseñar nuestro sistema de especulación o nuestra
operativa de gestión monetaria.
 
Trabaje en su control emocional y verá cómo mejora la cuenta de
resultados de su operativa. La principal razón de que sólo el 5% de los
Traders gane dinero está en la falta de Disciplina, Planificación y Control
Emocional.
 
La poderosa Industria del Trading lo sabe y nos intenta dar la solución a
nuestros problemas, fuera de nosotros mismos, nos induce a la
búsqueda del Santo Grial. No se deje engañar por cantos de sirenas y
aprenda a controlar sus emociones. Evitemos algunos errores de
principiante, como dejarnos guiar por las masas y contar el dinero que
vamos ganando o perdiendo cuando todavía no hemos cerrado la
posición. No comprometa todo su capital en unas pocas operaciones,
aprenda a gestionar el tamaño de su posición o money management.
 

Por último, la filosofía del Dr. Elder se puede resumir en tres palabras:
Mind, Method and Money. Mind se refiere a las reglas mentales que le
mantendrán relajado para evitar el ruido de los mercados. Method nos
habla del Sistema para analizar los precios y tomar las decisiones y
Money, se refiere a la necesidad de contar con un buen sistema de
gestión monetaria. y como último consejo: "Nunca debemos olvidar que
la parte más débil de cualquier sistema de trading es el propio trader".

La inteligencia emocional

Cualquiera puede ponerse furioso......eso es fácil. Pero estar furioso con la


persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el
motivo correcto y de la forma correcta.....eso no es fácil. ARISTOTELES, Etica a
Nicómaco.

La última década, a pesar de las malas noticias que produjo, también fue testigo de un
entusiasmo sin precedentes con respecto al estudio científico de las emociones. Más
increibles son las visiones del cerebro en funcionamiento, posibilitadas por métodos
innovadores como las nuevas tecnologías de imágenes cerebrales. Con ello podemos
comprender cómo los centros de la emoción del cerebro nos provocan ira o llanto, y
cómo partes primitivas del mismo que nos mueven a hacer la guerra y también el
amor, están canalizadas para el bien o para el mal. Esta claridad sin precedentes con
respecto al funcionamiento de las emociones y sus fallos revela algunos nuevos
remedios para nuestras crisis emocionales colectivas.

¿Qué factores entran en juego cuando las personas que tienen un elevado
coeficiente intelectual tienen dificultades y las que lo tienen modesto se
desempeñan sorprendentemente bien?
La diferencia suele estar en "la inteligencia emocional" que incluye el autodominio,
el celo, la persistencia y la capacidad de motivarse uno mismo. Estas habilidades
pueden enseñarse a los niños dándoles asi mejores posibilidades de utilizar el potencial
intelectual que la lotería genética les haya brindado.

En principio, el impulso es el instrumento de la emoción, la semilla de todo impulso es


un sentimiento que estalla por expresarse en la acción. Quienes están a merced del
impulso por carecer de autodominio padecen una deficiencia moral: la capacidad de
controlar el impulso es la base de la voluntad y el carácter.

¿Para qué son las emociones?

Algo ya hablamos de las "emociones" en alguno de los primeros topics de psicología


del trader, y sabemos que en esencia las emociones son impulsos para actuar, planes
instantáneos para enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado. La raíz de
esta palabra "emoción" es "motere", el verbo latino "mover", además del prefijo "e"
que implica "alejarse", lo que sugiere que en toda emoción hay implícita una
tendencia a actuar.

La raíz más primitiva de nuestra vida emocional es el sentido del olfato o más
precisamente, en el lóbulo olfativo, la células que toman los olores. En esos tiempos
primitivos el olor se convirtió en el sentido supremo para la supervivencia. Con la
llegada de los primeros mamíferos aparecieron nuevas capas clave del cerebro
emocional, rodeadas por el tronco cerebral. A esta parte del cerebro se la llamó
"sistema límbico" que significa "borde". Cuando estamos dominados por el anhelo, por
la furia, trastornados por amor o temor, el que nos domina es el sistema límbico.

A medida que este sistema evolucionaba refinó dos herramientas poderosas:


aprendizaje y memoria, lo que provocó que las relaciones entre el bulbo olfativo y el
sistema límbico pudieran asumir la tarea de distinguir entre los olores y reconocerlos,
comparando olores presentes con pasados, discriminando asi lo bueno de lo malo.

Hace aproximadamente 100 millones de años el cerebro de los mamíferos se desarrolló


repentinamente y se añadieron varias capas, nuevas celulas cerebrales que formaron la
"neocorteza", que ofrecía una ventaja intelectual enorme y extraordinaria en contraste
con la corteza de dos capas del cerebro primitivo.

La evolución de la neocorteza permitió al organismo sobrevivir a la adversidad, trazar


estrategias, planificar a largo plazo y desarrollar otras artimañas mentales. Más allá de
esto, el triunfo del arte, de la civilización y la cultura son frutos de la neocorteza.

Este nuevo añadido al cerebro permitió agregar un matiz a la vida emocional. Tomemos
un ejemplo: el amor. Las estructuras límbicas generan sentimientos de placer y deseo
sexual, las emociones que alimentan la pasión sexual. Pero el agregado de la
neocorteza y sus conexiones con el sistema límbico permitieron que surgiera el vínculo
madre-hijo que es la base de la unidad familiar y el compromiso a largo plazo de la
crianza que hace posible el desarrollo humano. Sepamos que las especies que no
poseen neocorteza como los reptiles, carecen de afecto maternal y cuando sus crías
salen del huevo, deben ocultarse para evitar ser devoradas.
Por último, las zonas emocionales están entrelazadas a través de innumerables
circuitos que ponen en comunicación todas las partes de la neocorteza y esto da a los
centros emocionales un poder inmenso para influir en el funcionamiento del resto del
cerebro.......incluídos sus centros de pensamiento.

Anatomía de un asalto emocional

Cuántas veces perdimos los nervios, cuántas veces vemos crímenes terribles, cuántas
veces escuchamos la frase "me volví loco y la cabeza me estalló". Estos estallidos
emocionales son asaltos nerviosos. Estos se originan en la amígdala, un centro nervioso
del cerebro. El hipocampo y la amígdala son estructuras límbicas que se ocupan de la
mayor parte del aprendizaje y el recuerdo del cerebro. La amígdala es la especialista en
asuntos emocionales. Si esta fuera separada del cerebro el resultado sería una notable
incapacidad para apreciar el significado emocional de los acontecimientos. A veces a
esto se lo llama "ceguera afectiva".

Las conexiones entre la amígdala y la neocorteza son el centro de las batallas o los
acuerdos cooperativos alcanzados entre la cabeza y el corazón, pensamiento y
sentimiento. Este circuito explica por qué la emoción es tan importante para el
pensamiento eficaz, tanto en la toma de decisiones acertadas como en el simple hecho
de permitirnos pensar con claridad.

Las emociones pueden alterar el pensamiento mismo. Cuántas veces nos sentimos
alterados emocionalmente y decimos que no podemos pensar correctamente. El
cerebro emocional está tan comprometido en el razonamiento como lo está el cerebro
pensante.

A las emociones les importa la racionalidad. En la danza de sentimiento y pensamiento,


la facultad emocional guía nuestras decisiones momentáneas, trabajando en
colaboración con la mente racional y permitiendo o imposibilitando el pensamiento
mismo. De la misma manera el cerebro pensante desempeña un papel ejecutivo en
nuestras emociones, salvo en aquellos momentos en que las emociones quedan fuera
de control y el cerebro emocional pierde sus frenos.

En este sentido, tenemos dos cerebros, dos mentes y dos clases de inteligencia
diferentes: la racional y la emocional.

El nuevo paradigma nos obliga a armonizar cabeza y corazón. Para hacerlo


positivamente en nuestra vida, primero debemos comprender más precisamente qué
significa utilizar la emoción de manera inteligente.

Cuando lo inteligente es tonto

Cuántas veces escuchó o se preguntó lo siguiente: ¿Cómo una persona tan


evidentemente inteligente pudo hacer algo tan irracional, tan absolutamente
estúpido?

La respuesta es que la inteligencia académica tiene poco que ver con la vida emocional.
Las personas más brillantes pueden hundirse en los peligros de las pasiones
desenfrenadas y de los impulsos incontrolables, personas con un coeficiente intelectual
elevado pueden ser pilotos increíblemente malos de su vida privada.

A diferencia del CI con sus casi 100 años de historia de estudios de cientos de miles de
personas, el concepto de inteligencia emocional es nuevo; habilidades tales como ser
capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar
la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de
pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas.

Es por ello que se considera que la contribución más importante que puede hacer la
educación al desarrollo del niño es ayudarlo a acceder a un campo en el que sus
talentos se desarrollen más plenamente, donde se sienta mas satisfecho y capaz.
Deberíamos perder menos tiempo clasificando a los chicos en categorías y
más tiempo ayudándolos a reconocer sus aptitudes y dones naturales y a
cultivarlos.

Conocete a Ti mismo

Según cuenta un relato japonés, un belicoso samurai desafió en una ocasión a un


maestro zen a que explicara el concepto de cielo e infierno.

Pero el monje respondió con desdén: "No eres más que un patán.¡No puedo perder el
tiempo con individuos como tú!" Herido en lo más profundo de su ser, el samurai se
dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: "Podría matarte por tu
impertinencia". "Eso", repuso el monje con calma, "es el infierno".

Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro le señalaba con


respecto a la furia que lo dominaba, el samurai se serenó, envainó la espada y
se inclinó, agradeciendo al monje la lección. "Y eso", añadió el monje, "es el
cielo".

El súbito despertar del samurai a su propia agitación ilustra la diferencia crucial que
existe entre quedar atrapado en un sentimiento y tomar conciencia que uno es
arrastrado por él. La frase de Sócrates "CONOCETE A TI MISMO" confirma esta piedra
angular de la inteligencia emocional: la conciencia de los propios sentimientos en el
momento que se experimentan.

El comienzo fisiológico de una emoción ocurre típicamente antes de que una persona
conozca conscientemente el sentimiento mismo. Poco a poco se va volviéndose lo
suficientemente fuerte para convertirse en algo consciente.

Así, hay dos niveles de emoción, la consciente y la incosciente. En el momento que una
emoción se convierte en algo consciente marca su registro como tal en la corteza
forntal. Las emociones que arden bajo el umbral de la consciencia pueden ejercer un
poderoso impacto en la forma en la que percibimos y reaccionamos, aunque no
tengamos idea de que están funcionando. Ejemplo: Alguien se siente molesto por un
encuentro desagradable a primera hora de la mañana y está de mal humor todo el día.
Una vez que la reacción pasa a ser consciente, la persona puede volver a evaluar las
cosas, decidir que prefiere minimizar los sentimientos experimentados con anterioridad
y quizás cambiar su visión y su humor. La conciencia de las propias emociones es el
eslabón que une el fundamento siguiente de la inteligencia emocional: ser capaz de
superar el mal humor.

Esclavos de la Pasión

El autodominio, el ser capaces de soportar las tormentas emocionales a ls que nos


someten los embates de la Fortuna en lugar de ser "escalvos de la pasión", ha sido
elogiado como virtud desde los tiempos de Platón.

En efecto, mantener bajo control nuestras emociones perturbadoras es la clave para el


bienestar emocional; los extremos (emociones muy intensas o muy duraderas) socavan
nuestra estabilidad. Los momentos de decaimiento, así como los de entusiasmo,
dan sabor a la vida, pero es necesario que guarden un equilibrio.

Dominar nuestras emociones es una tarea absorbente, porque la mayor parte de lo que
hacemos, sobre todo en nuestro tiempo libre, es intentar dominar nuestros estados de
ánimo. El arte de serenarnos es una habilidad fundamental para la vida.

La cuestión no surge con la tristeza, preocupación o la ira comunes y corrientes;


normalmente esos estados de ánimo pasan con tiempo y paciencia. Pero cuando estas
emociones poseen gran intensidad y se prolongan más allá de un punto adecuado, se
funden en sus perturbadores extremos: la ansiedad crónica, la ira incontrolable, la
depresión. Y en sus formas más severas en intratables pueden ser necesarias la
medicación, la psicoterapia, o ambas.

La Aptitud Magistral

Quizás muchos han vivido la situación de dar un examen y donde uno se queda
paralizado por el terror. Se pasa la hora mirando la página mientras piensa solo en las
consecuencias que tendrá que soportar, los mismos pensamientos se repiten una y otra
vez. Te quedas paralizado, no intentas una respuesta a las preguntas del examen y
solo te concentrás en el terror y esperás que ese tormento termine.

Este es el ejemplo que da el autor y es lo que a él le sucedió una vez y que considera la
prueba más convincente del impacto devastador que el trastorno emocional tiene sobre
la claridad mental. Este es el poder del cerebro emocional para dominar, incluso
paralizar, el cerebro pensante.

Es muy importante ejercer una motivación positiva (el ordenamiento de los sentimiento
de entusiasmo, celo y confianza) en los logros. Estudios realizados en atletas olímpicos,
musicos a nivel mundial, grandes maestros de ajedrez, demuestran que el rasgo que
los une es la capacidad de motivarse ellos mismos para llevar a cabo una rutina de
entrenamiento implacable y con el firme aumento del grado de excelencia necesario
para alcanzar un lugar a nivel mundial.

En la medida en que nuestras emociones entorpecen o favorecen nuestra capacidad


para pensar y planificar, para llevar a cabo el entrenamiento con respecto a una meta
distante, para resolver problemas y conflictos, definen el límite de nuestra capacidad
para utilizar nuestras habilidades mentales innatas, y asi determinar nuestro
desempeño en la vida. Y en la medida en que estamos motivados por sentimientos de
entusiasmo y placer con respecto a los que hacemos, esos sentimientos nos conducen a
los logros. Es en este sentido que la inteligencia emocional es una aptitud superior, una
capacidad que afecta profundamente a todas las habilidades, facilitándolas o
interfiriéndolas.

Otro aspecto importante es el "control del impulso". Esto se comenzó a investigar


con lo que se llamó, la prueba del bombón", con niños menores ofeciéndoles un dos
bombones a quienes terminaran una tarea y uno solo a quienes no. Este desafío en por
ejemplo criaturas menores a 4 años muestra la batalla que existe entre el impulso y la
restricción, el yo y el ego, el desea y el autocontrol, la gratificación y la postergación.
Este y otros estudios realizados con niños que luego fueron seguidos hasta la
adoloescencia dieron como resultado que aquellos que pudieron contener el impulso de
llevarse solo un bombón sin culminar la tarea, resultaron personas más componentes
en el plano social, más eficaces en sus tareas, más seguros de sí mismos y más
capaces de enfrentarse a las frustraciones de la vida.

Tal vez no existe herramienta psicológica más importante que la de resistir el


impulso. Es la raíz de todo autocontrol emocional dado que las emociones
llevan a uno u otro impulso a entrar en acción. Si se trabaja de niño esto
probablemente ofrecerá una interpretación no solo del carácter sino también
de la trayectoria que seguirá a lo largo de su vida.

Esto se describe con la desafortunada frase "demora de la gratificación autoimpuesta y


dirigida a un objetivo", es decir la esencia de la autorregulación emocional, la capacidad
de rechazar un impulso al servicio de un objetivo.

Hablando de objetivos, la esperanza, es lo que marca la diferencia. También en


estudios con alumnos se vio que aquellos que abrigan muchas esperanzas, que se fijan
metas mas elevadas y saben trabajar arduamente para alcanzarlas consiguieron logros
académicos más elevados que aquellos con aptitudes intelectuales equivalentes pero
con menos esperanza. La esperanza es algo más que el punto de vista que todo
saldrá bien, es una manera más específica de creer que uno tiene la voluntad
y también los medios para alcanzar sus objetivos, sean estos cuales fueran.

Desde la perpectiva de la inteligencia emocional, abrigar esperanzas significa que uno


no cederá a la ansiedad abrumadora, a una actitud derrotista ni a la depresión cuando
se enfrente a desafíos o contratiempos. En efecto, las personas que abrigan esperanzas
muestran menos depresión que las demás ya que actuúan para alcanzar objetivos, son
menos ansiosas en general y tienen menos dificultades emocionales.

Las Artes Sociales

Mostrar alguna emoción. Una competencia social clave es lo bien o mal que la gente
expresa sus propios sentimientos. Las culturas a veces varían enormemente en ese
sentido. Por ejemplos estudios realizados en Japon marcaron la diferencia en un grupos
de alumnos al ver una película horrenda, según la vieran junto a alguna autoridad del
colegio o la vieran solos. Expresaron mejor sus sentimientos al verla solos. Esta es una
de las reglas de demostración, "minimizar" las muestras de emoción. Es una regla para
los japoneses para los sentimientos de aflicción en presencia de alguien con la
autoridad. Otra regla es "exagerar" lo que uno siente magnificando la expresión
emocional. La tercera es "reemplazar" un sentimiento por otro, esto lo hacen algunas
culturas asiáticas donde es descortés decir que no, entonces, hacen promesas positivas
aunque sean falsas.

Los actores son artistas de la demostración emocional; su expersividad es lo que


provoca la respuesta del público y, sin duda, algunos de nosotros entramos en la vida
como actores naturales. Pero en parte porque las lecciones que aprendemos de chicos
sobre las reglas de demostración varían de acuerdo con los modelos que hemos
conocido, la pericia difiere enormemente de una persona a otra.

Las emociones se contagian. "En la guerra de Vietnam los soldados de un pelotón


norteamericano estaban en cuclillas en medio de un arrozal, en pleno tiroteo con el
Vietcong. De repente, una fila de seis monjes empezó a caminar a lo largo de las
pequeñas elevaciones que separaban un arrozal de otro. Con serenidad y porte
perfecto, los monjes caminaban directamente hacia la línea de fuego. No miraban a la
derecha ni a la izquierda. Caminaban en línea recta. Fue realmente extraño, porque
nadie les disparó. Y después que terminaron de caminar por los montículos, de pronto
el deseo de lucha abandonó a los soldados norteamericanos. No tenían ganas de seguir
haciendo eso, al menos ese día. Debió de ser asi para todos, porque todos
abandonaron. Simplemente todos dejaron de combatir."

Inteligencia Interpersonal.

Los siguientes son los componentes de esta inteligencia interpersonal:

Organización de grupos: esencial en un líder, esta habilidad incluye esfuerzos


iniciadores y coordinadores de una red de personas.

Negociación de soluciones: es el talento del mediador que previene los conflictos o


resuelve los que ya han estallado.

Conexión Personal: es el talento de que tiene empatía y corresponde adecuadamente


a los sentimientos y a las preocupaciones de los demás, es el arte de las relaciones.

Análisis Social: supone ser capaz de detectar y mostrar comprensión con respecto a
los sentimientos, motivos y preocupaciones de la gente. Saber cómo se siente el otro.

Brillantez emocional: informe de un caso.

Esta refinada habilidad en el fino arte de la influencia emocional está tal vez mejor
ejemplificada por una historia narrada por Terry Dobson, que en la década del
cincuenta fue uno de los primeros en estudiar el arte marcial aikido en Japón.

Una tarde viajaba a su casa en un tren suburbano de Tokio cuando subió un trabajador
robusto, agresivo, borracho y sucio. El hombre se tambaleaba y comenzó a asustar a
los pasajeros, mientras maldecía en voz alta golpeó a una mujer que sostenía un bebé
en brazos y la hizo caer encima de una pareja de ancianos, que a su vez se levantaron
de un salto y corrieron hasta el otro extremo del vagón. El borracho se dio algunos
golpes más y se hagarro de la barra de metal que estaba en el medio del vagón e
intentó arrancarla.
En ese momento Terry, sintió que debía intervenir para evitar que alguien saliera
lastimado, pero recordó las palabras de su maestro: " el aikido es el arte de la
reconciliación. El que tenga la intención de luchar habrá quebrado su conexión con el
universo. Si intentas dominar a la genta, ya estás derrotado. Lo que estudiamos es
cómo resolver el conflicto, no como iniciarlo."

Terry se puso de pie lentamente y al verlo el borracho rugió:" ¡Ajá! ¡Un extranjero! ¡Lo
que necesitas es una lección sobre modales japoneses!" y se dispuso a lanzarse sobre
Terry. Pero en ese preciso instante alguien lanzó un grito ensordecedor y extrañamente
alegre. "¡Eh!"

Era como si alguien se hubiese encontrado con un amigo. El borracho, sorprendido se


dio media vuelta y vio a un diminuto japonés, de unos setenta años, sentado y vestido
con kimono. El anciano le sonrió al borracho con deleite y le hizo señas con la mano
mientras le decía "Ven aquí".

El borracho avanzó mientras le decía en tono beligerante:

 "¿Por qué demonios debería hablar contigo?". Entretanto Terry estaba preparado
para derribar al borracho en cuanto hiciera el menor movimiento violento.
 ¿Qué has estado bebiendo? preguntó el anciano mientras miraba al borracho
con una sonrisa.
 He estado bebiendo "sake", y no es asunto tuyo le respondió el borracho.
 Oh, es maravilloso, absolutamente maravilloso, le dijo el anciano en tono
amistoso. ¿Sabés? A mi también me gusta mucho el "sake". Todas las noches mi
esposa y yo, ahora ella tiene sesenta y seis años, calentamos una pequeña
botella de sake, la llevamos al jardín, nos sentamos en un viejo banco de
madera, y disfrutamos la bebida. Poco a poco el borracho comenzó a suavisarse
y a aflojar sus puños.
 Estoy seguro que tienes una esposa maravillosa le dijo el anciano.
 No, dijo el borracho. Mi esposa murió y entre llantos comenzó a contarle su
historia, de cómo había perdido a su esposa, su hogar, su trabajo y se sentía
avergonzado de sí mismo.

En ese momento Terry tenía que bajar y oyó cuando el anciano invitaba al borracho a
sentarse con él y le contara todo. Vio como el borracho se tendía en el asiento y
apoyaba la cabeza en el regazo del anciano.

Eso es brillantez emocional!!!!!!!!!!!!

Educación de las Emociones

En Estados Unidos existe lo que se llama Ciencia del Yo desde hace muchos años, cuyo
contenido son los sentimientos, los propios y los que aparecen en la vida de relación.
Son cursos que van desde "desarrollo social" hasta "destrezas para la vida" y
"aprendisaje social y emocional". Muchos de estos cursos provienen de programas
escolares de prevención ya en marcha y que apuntan a problemas específicos:
adolescencia y tabaco, consumo de drogas, embarazo, marginalidad, deserción, y
ultimamente violencia. Estos programas son mucho más efectivos cuando concentran
un núcleo de aptitudes emocionales y sociales, tales como el control de los impulsos, el
manejo de la propia ira y la búsqueda de soluciones creativas para situaciones sociales
difíciles.

Cuando una clase se inicia, la maestra nombra a los alumnos y ellos en lugar de dar el
presente, solo dicen un número del 1 al 10, donde por ejemplo el 1 es decaimiento y el
10 energía. De esta manera se arranca tratando de resolver los problemas o conflictos
que tienen los alumnos ese día, ofreciéndoles la posibilidad de hablar y contar lo que
les pasa si es que tinen ganas de hacerlo sin ningún tipo de obligación. Los problemas
varían según los grados y las edades de los chicos. En los grados inferiores los más
típicos son el sentirse objeto de burla, ser desplazados, o miedos. Alrededor de sexto
grado, aparecen preocupaciones como sentimiento de una niña por no ser invitada a
salir, o ser dejados de lado, amigos inmaduros y malas influencias.

Cada una de estas discuciones es potencialmente provechosa para el objetivo de la


Ciencia del Yo, que es aclarar el sentido que tiene el niño de sí mismo y de sus
relaciones con los demás.

El ABC de la inteligencia emocional. El programa de la Ciencia del Yo propone desde


hace muchos años un modelo para la enseñanza de la inteligencia emocional. La idea
es que los chicos aprenden que siempre se tienen opciones cuando se trata de dar
respuesta a la emoción, y que cuántas más maneras conozca uno de responder a una
emoción, tanto más rica será su vida. Otro punto que se enfatiza es el manejo de las
emociones y el darse cuenta de lo que hay detrás de cualquier sentimiento, por
ejemplo, el dolor que provoca enfado. Así se aprende las formas de manejar la
ansiedad, el enojo, y la tristeza. También se pone énfasis en hacerse cargo de las
responsabilidades que generan los actos y las decisiones, y en asumir los compromisos.

Una habilidad social clave es la empatía, o sea, comprender los sentimientos del otro y
su perspectiva, y respetar las diferencias entre lo que cada uno siente respecto de las
mismas cosas. Las relaciones interpersonales son un punto escencial del programa, lo
que incluye aprender a escuchar y a formular las preguntas correctas, a discriminar
entre lo que el otro expresa y los propios juicios y reacciones, a ser positivo antes que
estar enojado o en una actitud pasiva, y a aprender el arte de la cooperación, la
solución de conflictos y el compromiso de la negociación.

¿Qué es la Emoción?

En su sentido más literal se define como "cualquier agitación o trastorno de la mente, el


sentimiento, la pasión; cualquier estado mental vehemente o excitado". El autor utiliza
el término emoción para referirse a un sentimiento y sus pensamientos característicos,
a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar. Existen
cientos de emociones con todas sus combinaciones y variables. Los principales
candidatos y algunos de sus miembros de sus familias con:

Ira: furia, ultraje, resentimiento, cólera, exasperación, indignación, aflicción,


animosidad, etc.
Tristeza: congoja, pesar, melancolía, pesimismo, pena, autocompasión, soledad, etc.

Temor: ansiedad, aprensión, nerviosismo, preocupación, consternación, cautela,


miedo, etc.

Placer: felicidad, alegría, alivio, contento, dicha, diversión, orgullo, gratificación,


euforia, etc.

Amor: aceptación, simpatía, confianza, amabilidad, afinidad, devoción, adoración, etc.

Sorpresa: conmoción, asombro, desconcierto, etc.

Disgusto: desdén, desprecio, menosprecio, aborrecimiento, aversión, repulsión, etc.

Verguenza: culpabilidad, molestia, remordimiento, humillación, moritificación, etc.

El argumento de que existen un puñado de emociones centrales se basa en cierta


medida en el descubrimiento de Paul Ekman, según el cual las expresiones faciales para
cuatro de ellas ( temor, ira, tristeza y placer) son reconocidas por personas de culturas
de todo el mundo, incluidos los pueblos prealfabetizados presumiblemente no
contaminados por la exposición del cine o la televisión, lo cual sugiere su universalidad.

Cada una de estas familias tiene un núcleo emocional básico, con sus parientes
formando ondas a partir de este núcleo en incontables mutuaciones. En las ondas
extremas se encuentran los estados de ánimo, que son más apagados y duran mucho
más tiempo que una emoción. Más allá de los estados de ánimo se encuentra el
temperamento, la prontitud para evocar una emoción o estado de ánimo determinado
que hace que la gente sea melancólica, tímida o alegre. Todavía más allá de estas
disposiciones emocionales se encuentran los evidentes trastornos de la emoción, tales
como la depresión clínica o la ansiedad incesante, en la que alguien se siente
constantemente atrapado en un estado negativo.

Bueno creo que hemos terminado este breve resumen de este fenomenal libro, a mi
criterio. No he resumido todo lo que tenga que ver con el manejo de las emociones en
la pareja o desde esta hacia los hijos. Si leen el libro alguna vez les recomiento que
también presten atención a estos temas ya que creo son de utilidad para mejorar las
relaciones familiares.

Las conclusiones las haré en un topic aparte Psicolología del Trader 14.

Espero que les sirva como todo lo que hago desde este humilde lugar, a ser mejores
personas, y desde allí mejores traders. Por lo menos es lo que uno intenta todos los
días.

Quizás de a poco entendamos el por qué es tan importante el manejo de las


emociones!!!!!!!!!!

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