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La Familia

en el Tratamiento
del Drogodependiente

JOSÉ MIGUEL MARTÍNEZ GONZÁLEZ

BLANCA MOLINA MOLINA

MANUEL RUIZ MARTÍNEZ

ANTONIO TORRES SÁNCHEZ

Ilustraciones
SERGIO MOLINA GALINDO
La Familia en el Tratamiento
del Drogodependiente
La Familia en el Tratamiento
del Drogodependiente

JOSÉ MIGUEL MARTÍNEZ GONZÁLEZ

BLANCA MOLINA MOLINA

MANUEL RUIZ MARTÍNEZ

ANTONIO TORRES SÁNCHEZ

Ilustraciones
SERGIO MOLINA GALINDO
La Familia en el Tratamiento del Drogodependiente
© José Miguel Martínez González
Blanca Molina Molina
Manuel Ruiz Martínez
Antonio Torres Sánchez

Edita: Diputación de Granada. Área de Bienestar Social


Dep. Legal: GR-1.420-2000
I.S.B.N.: 84-7807-287-X
Imprime: Diputación de Granada
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN............................................................................................................ 9

CAPÍTULO 1º
CONOCER LAS SUSTANCIAS DE ABUSO .................................................. 13
- ¿CONOCES LA SUSTANCIA DE LA QUE DEPENDE EL PACIENTE? .................................. 15

CAPÍTULO 2º.
¿CUÁL ES NUESTRO PAPEL DURANTE
LA DESINTOXICACIÓN? ...................................................................................... 23
- LA DESINTOXICACIÓN ..................................................................................................... 25

CAPÍTULO 3º.
RECURSOS PARA AYUDAR AL DROGODEPENDIENTES
A SUPERAR SU PROBLEMA ................................................................................ 29
- CENTROS DE TRATAMIENTO EN RÉGIMEN AMBULATORIO ........................................... 31
- CENTROS DE TRATAMIENTO EN RÉGIMEN DE INTERNAMIENTO ................................... 33

CAPÍTULO 4º
ASPECTOS IMPORTANTES SOBRE LA UTILIZACIÓN DE
FÁRMACOS DURANTE LA DESHABITUACIÓN ..................................... 37
- PROGRAMA DE MANTENIMIENTO CON METADONA .................................................... 39
- PROGRAMA CON ANTAGONISTAS OPIÁCEOS ............................................................... 41

CAPÍTULO 5º
¿CÓMO PODEMOS AYUDARLE? .................................................................. 43
- TODO DEPENDE DEL CRISTAL CON EL QUE SE MIRE...................................................... 45
- EL TRATAMIENTO DE LAS DROGODEPENDENCIAS .......................................................... 51
- NUESTRAS NORMAS DE CONVIVENCIA .......................................................................... 55
- LA COMUNICACIÓN ENTRE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA .......................................... 57
- CONDUCTAS QUE PUEDEN INDICAR RIESGO DE RECAÍDA ............................................ 65
- ¿QUÉ HACER SI CONSUME TRAS UN PERÍODO DE ABSTINENCIA?..................... 69

CAPÍTULO 6º.
CONDUCTAS QUE PUEDEN ENTORPECER
EL PROCESO DE TRATAMIENTO..................................................................... 71
- NEGACIÓN DEL PROBLEMA POR PARTE DE LA FAMILIA ................................................. 73
- EXIGENCIA DESPROPORCIONADA ................................................................................... 77
- EL EMPLEO DE AMENAZAS Y SU INCUMPLIMIENTO ........................................................ 81
- CULPABILIZARSE ENTRE LOS PADRES ............................................................................... 85
- ENCUBRIMIENTO .............................................................................................................. 89
- DIFERENCIAS DE CRITERIO ENTRE LOS PADRES A LA HORA DE ACTUAR ...................... 93
- PADRE PERIFÉRICO / MADRE PERIFÉRICA ......................................................................... 97
- ATENCIÓN CENTRADA EXCLUSIVAMENTE EN EL PROBLEMA DE CONSUMO .................. 101
- ANULACIÓN DE EXPECTATIVAS DE SOLUCIÓN ............................................................... 105

CAPÍTULO 7º.
ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LA INCORPORACIÓN SOCIAL ..... 109
- ¿QUÉ ES ÉSTO DE LA INCORPORACIÓN SOCIAL?.......................................................... 111

CAPÍTULO 8º.
CUANDO EXISTE UN TRASTORNO PSICOPATOLÓGICO
ADEMÁS DE LA DROGODEPENDENCIA ................................................... 119

BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 123


INTRODUCCIÓN

Frente a un problema de drogodependencia, en muchas ocasiones, la


familia no sabe bien que hacer, como actuar. A veces, se produce un miedo
paralizante junto con la alarma del descubrimiento del consumo de drogas en
algún miembro de la familia. Con esa percepción de peligro y de miedo, con
frecuencia se suelen aplazar las posibles actuaciones frente al problema, in-
cluso tratamos de convencernos de que la situación no es tan grave, que qui-
zás estemos equivocados y se trate de algún consumo que no reviste mucha
importancia.

En otras ocasiones, la familia convierte su alarma en una auténtica trage-


dia, dramatizando en extremo el posible consumo, culpabilizando al consu-
midor, buscando algún centro para intentarlo y que así se produzca la “solu-
ción” de forma rápida. Es frecuente en estos casos acudir a Centros Espe-
cializados delegando el tratamiento en los especialistas, en la creencia de que
como si de una enfermedad común se tratara con algunos medicamentos y el
internamiento se pudiera solucionar el problema.

Hemos descrito brevemente dos situaciones distintas de entre muchas que,


con frecuencia se suelen dar y que, por ser inadecuadas, normalmente no
ayudan a resolver el problema.

En general, el consumo abusivo de drogas está muy relacionado con situa-


ciones conflictivas o dificultades de la vida cotidiana, tanto personales como
relacionales, con insatisfacciones o dificultades de comunicación del consu-
midor con el medio social en el que se desenvuelve habitualmente, y con sen-
timientos negativos y de frustración.

El ámbito más cercano de cada individuo es su propia familia. En ésta, no


sólo se produce toda una serie de aprendizajes fundamentales para el fun-
cionamiento equilibrado y maduro de los miembros de la misma, sino que la
familia tiene capacidad de dar apoyo y seguridad a sus componentes, aunque
también puede transmitir lo contrario, convirtiéndose en un elemento que no
inspire confianza, en el que cada uno de sus miembros se mantiene alejado
del resto con cierto aislamiento y pobreza de relaciones.

Frente a un problema de consumo abusivo de drogas o dependencia, es


extremadamente importante actuar de forma integral en todos aquellos aspec-
tos que tienen que ver con la vida personal, familiar y social del individuo.
No sólo un tratamiento de desintoxicación con medicamentos es suficiente,
estaríamos frente a una intervención muy parcial del problema. Por éste moti-
vo los equipos de los centros especializados de atención a los problema de
las drogodependencias están formados por distintos y diferentes tipos de pro-
fesionales (psicólogos, médicos, enfermeros, educadores, trabajadores socia-
les, etc.) cada uno de ellos analiza e interviene en una parte del problema,
priorizando en cada momento aquellos que requieran de una más pronta e
intensa actuación.

Para conseguir esa intervención global a la que nos referimos, la partici-


pación de la familia en el tratamiento, es también de gran importancia.
Aunque el drogodependiente cuando acude a un centro de tratamiento, en
ocasiones pretenda dejar fuera a la familia de la comprensión y del plantea-
miento de soluciones al problema de la toxicomanía. Nos refieren: “Mis
padres no saben nada”, “mi familia está harta”, “no quiero meter a mi familia
en esto”. También de la familia es frecuente escuchar: “la culpa la tienen los
amigos”, “ya lo hemos intentado todo” ...

Aún teniendo en cuenta todas estas resistencias existentes que pueden


darse por ambas partes, insistimos en incorporar a la familia al proceso tera-
péutico.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de drogodependientes estructuran


relaciones de dependencia con su familia de origen de bastante intensidad,
con frecuencia conservan vínculos familiares estrechos. Utilizan la casa de los
padres como punto de referencia constante en su vida. Los vínculos entre el
drogodependiente casado y su familia de origen pueden ser más importantes
para el toxicómano que los que establece con su esposa e hijos. Estos víncu-
los familiares que se mantienen estrechos hasta este punto, aunque las rela-
ciones aparentemente no sean buenas, pueden estar o no en el origen del
consumo de drogas, con frecuencia observamos que al menos tienen relación
con el mantenimiento de la conducta de consumo.

A través de las orientaciones de este manual, queremos plantear a las fami-


lias el reto de su participación en el proceso de recuperación del drogode-
pendiente.

Al tratar de describir las situaciones y problemas que se dan con mayor fre-
cuencia, queremos plantear una reflexión tranquila que ayude a las familias a
identificar elementos de su propia conducta, de sus reacciones frente a deter-
minadas situaciones. Igualmente se plantean algunas sugerencias de actua-
ción que se pueden practicar para mejorar la comunicación o las relaciones
familiares.

La guía también está dirigida a Asociaciones que trabajan con familiares de


drogodependientes. Puede ser un buen instrumento para mejorar las funcio-
nes de orientación, información y asesoramiento que se realiza desde éstos.

Igualmente se dirige a los profesionales que desde centros públicos o pri-


vados trabajan con familias. Indica de forma secuencial los distintos momen-
tos del proceso terapéutico (desintoxicación, deshabituación, integración
social) y pautas de actuación para trabajar con grupos de familiares en cada
una de las diferentes fases.

Por último, indicar que los autores de esta guía (médico, enfermero, psi-
cólogo y trabajador social) llevamos juntos más de diez años, por lo que
aunar posiciones e ideas desde distintos prismas profesionales ha sido uno de
nuestros objetivos, para tratar de dar una visión completa de las dificultades
que surgen en el proceso de recuperación de un drogodependiente y propo-
ner pautas de actuación para poder recuperar el potencial terapéutico que
encierra la propia familia.
Título del Capítulo 13

C A P Í T U L O I º

Conocer las sustancias


de abuso
¿CONOCES LA SUSTANCIA DE LA QUE
DEPENDE EL PACIENTE?

A continuación se presenta una tabla en la que aparecen las características


más significativas de las distintas drogas (aceptadas o no por nuestra cultura).
Conocer cómo son estas sustancias puede proporcionarnos una mayor com-
prensión de las razones por las que nuestros hijos / familiar empezó a consu-
mir o siguió consumiendo incluso tras haber reconocido tener un problema
de control con su consumo.

La información sobre las sustancias se distribuye según cuatro columnas


haciendo corresponder los datos de una misma sustancia con la fila en la que
se encuentra. La primera columna informa sobre el nombre que recibe la sus-
tancia, la segunda cómo se obtiene, tanto si se trata de una droga extraída
mediante un proceso natural o mediante un proceso químico (realizada en un
laboratorio), la tercera columna informa sobre los efectos más significativos y
objetivos (a todo el mundo que la consume le produce el mismo efecto) y en
la cuarta, las consecuencias que pueden producirse por un consumo prolon-
gado de la misma.
¿Conoces la Sustancia de la que Depende el Paciente? 17

DROGA Cómo se Efectos Consecuencias del consumo


obtiene prolongado

Alcohol Fermentación ➯ Inicialmente produce ➯ Puede producir


de jugos sensación de euforia y enfermedades en todos los

cultura
vegetales desinhibición, después órganos, especialmente en el
(procedentes provoca somnolencia y aparato digestivo (sobre todo
de frutas o depresión. en el hígado) y en el sistema
granos) o por circulatorio. Igualmente,
destilación. puede provocar trastornos
psicológicos graves.

Tabaco Hojas de la ➯ El fumador habitual ➯ Puede producir importantes

nuestra
planta de percibe los efectos como enfermedades pulmonares
tabaco. relajantes. (especialmente cáncer de
pulmón) y cardiovasculares,
así como disminución de la
capacidad pulmonar,
disminución de los sentidos
del gusto y el olfato, tos,
expectación, etc.
En el caso de las mujeres

por
embarazadas, el consumo de
tabaco es particularmente
peligroso ya que aumenta el
riesgo de parto prematuro y

A C E P TA D A S
disminución del peso del
recién nacido.

El café A partir del ➯ Se manifiestan con ➯ Puede llegar a producir


cafeto-árbol disminución del apetito y cierta dependencia. Si se
originario de de la necesidad de sueño, ingiere en grandes cantidades
Etiopía. así como en una mayor y se interrumpe bruscamente
rapidez de pensamiento. su consumo, puede aparecer
dolor de cabeza, nerviosismo
o inquietud.

Los • Sustancias
fármacos preparadas
DROGAS

para uso
medicinal, con
composición y
dosificación
determinadas.

Anfetamina ➯ Provocan sensación de ➯ Su uso prolongado genera


euforia, perdida de apetito y dependencia y una fuerte
disminución de la sensación tolerancia.
18 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

DROGA Cómo se Efectos Consecuencias del consumo


obtiene prolongado

de sueño. A dosis altas


pueden producir agitación
cultura

e incluso ideas de
persecución y
alucinaciones.

Barbitú- ➯ A dosis bajas producen ➯ Su uso habitual produce


ricos sensación de tranquilidad. tolerancia y la suspensión
En dosis altas disminuyen del consumo produce un
los reflejos y producen síndrome de abstinencia
nuestra

enlentecimiento respiratorio que, cuando es leve,


y somnolencia. Las dosis se caracteriza por ansiedad
altas pueden llegar a e insomnio y, cuando es
coma e incluso la muerte más intenso, incluye
por parada respiratoria. también convulsiones y
agitación.

Benzodia ➯ Sus efectos a corto plazo ➯ Su consumo continuado y


cepinas son sensación de sin control puede generar
por

tranquilidad, desaparición tolerancia y dependencia,


de la tensión y disminución por lo que su uso debe
de la vigilancia. Producen realizarse siempre bajo
también una ligera riguroso control facultativo.
A C E P TA D A S

alteración del equilibrio y


de la coordinación.

Analgésicos ➯ Su principal campo de


narcóticos. aplicación es el cuidado
Ejemplo: paliativo de enfermos graves
morfina, y terminales (por ejemplo,
metadona para el tratamiento de
dolores cancerígenos).

Morfina Obtenida a ➯ Es un analgésico muy


partir del opio potente que se utiliza,
DROGAS

el cual se extrae principalmente, en el


de una planta tratamiento de enfermos que
de la familia de padecen dolores intensos,
las amapolas con la finalidad de reducir
llamada el dolor, relajar al paciente y
“Papaver mitigar la angustia que a
Somniferum”. menudo acompaña a éste
tipo de enfermedades.
¿Conoces la Sustancia de la que Depende el Paciente? 19

DROGA Cómo se Efectos Consecuencias del consumo


obtiene prolongado

Metadona ➯ La metadona es también


un analgésico opiáceo

cultura
similar a la morfina, aunque
con un efecto sedante más
fuerte que ésta. Esta droga
se utiliza en programas
especiales para el
tratamiento de la
dependencia a la heroína
mediante una estrategia de

nuestra
sustitución controlada. Con
ello se pretende reducir
progresivamente el consumo
del adicto, la disminución
de los riesgos sanitarios y
sociales propios del estilo de
vida del heroinómano.

por
A C E P TA D A S
DROGAS
20 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

DROGA Cómo se Efectos Consecuencias del consumo


obtiene prolongado

Cannabis ➯ Inicialmente puede ➯ Puede producir falta de


cultura

Hojas, resina y
(Hachis, flores de la producir sensaciones motivación o interés y
Marihua- planta placenteras de alegría y dificultades de
na) “cannabis bienestar, dificultades en los concentración, así como
sativa”. procesos mentales facilitar la aparición de
complejos y alteraciones de trastornos psíquicos.
la percepción temporal y Su consumo regular puede
sensorial. A esta primera generar dependencia, de tal
nuestra

fase, suele seguir otra de forma que su interrupción


confusión, estados de brusca puede dar lugar a
pánico y más raramente, nerviosismo, insomnio,
alucinaciones o estados irritabilidad y depresión.
paranoides. Añadir los propios del
tabaco con el que
generalmente se mezcla.
por

Heroína Se obtiene en el ➯ Alivio de la tensión y la ➯ El consumo reiterado


laboratorio a ansiedad, euforia placentera produce una tolerancia que
partir de la y sensación de bienestar y lleva rápidamente a la
A C E P TA D A S

morfina, placidez. necesidad de incrementar


se utiliza fuera La rapidez de los efectos progresivamente la dosis
del marco legal. depende de la vía de para obtener los efectos
consumo (inyectada, iniciales.
esnifada, fumada o inhalada).

Cocaína Hoja de coca. ➯ La persona se siente más ➯ Aunque su uso, con


despierta, enérgica y eufóri- finalidad recreativa, puede
ca, aumentando la sen- alimentar la ilusión de que
sación de seguridad en sí no entraña riesgos,
mismo y disminuyendo la la cocaína tiene en realidad
sensación de cansancio y un gran poder adictógeno,
apetito. generando una importante
NO

dependencia que implica


un intenso impulso a
continuar el consumo.
Dependiendo de la vía
DROGAS

de administración:
su inhalación puede dañar
el tabique nasal, fumada o
inyectada aumenta el riesgo
de contraer otras
enfermedades o infecciones.
Puede generar problemas
psiquiátricos graves.
¿Conoces la Sustancia de la que Depende el Paciente? 21

DROGA Cómo se Efectos Consecuencias del consumo


obtiene prolongado

Drogas

cultura
Bajo esta
de denominación
síntesis se agrupan un
conjunto de
sustancias que
se sintetizan en
el laboratorio,
en algunos

nuestra
casos a partir de
productos
farmacéuticos.

Por tra- ➯ Produce desinhibición, ➯ Puede favorecer el


tarse de euforia y aumento de la desarrollo de tolerancia y
la más sociabilidad, pudiendo cierta dependencia. Se han

por
conocida, aparecer también síntomas descrito también diversas
nos refe- físicos adversos tales como alteraciones psicológicas tales
sudoración excesiva y como depresiones, psicosis y
riremos al
problemas circulatorios o trastornos cognitivos y

A C E P TA D A S
“éxtasis” cardíacos. de memoria.

OTRAS DROGAS

DROGA Cómo se Efectos Consecuencias del consumo


obtiene prolongado

LSD ➯ Su efecto fundamental es


“Ácidos” alterar la percepción y
“Tripis” provocar alucinaciones. Los
efectos alucinatorios pueden
reproducirse después de
haber transcurrido días o
NO

semanas desde que


se consumió.

Disolventes Entre estas ➯ Produce exaltación del FUENTE:


DROGAS

volátiles sustancias se humor, pudiendo darse Adaptación de:


encuentran “Información básica
también alucinaciones de
algunos sobre drogas”
productos escasa duración.
Módulo II.
derivados del “Programa de prevención del
petróleo, lacas, consumo de drogas en el
pinturas, ámbito familiar”.
quitamanchas, (Fundación de Ayuda
colas plásticas, Contra la Drogadicción. 1996).
etc.
Título del Capítulo 23

C A P Í T U L O 2 º

¿Cuál es nuestro papel


durante la desintoxicación?
LA DESINTOXICACIÓN

Cuando una persona deja de consumir una droga que crea tolerancia y
dependencia, o bien cuando se le administra una contradroga específica (ya
que algunos fármacos pueden bloquear o anular los efectos de algunas dro-
gas), en éstas situaciones al individuo le aparecen una serie de síntomas y sig-
nos que es lo que se denomina “síndrome de abstinencia” o “mono”.

Éste síndrome de abstinencia puede ser de mayor o menor intensidad en


función del tipo de droga, cantidad que consume, vía de administración, fre-
cuencia de consumo, etc.

Después de conocer esto podemos definir la desintoxicación como el con-


junto de actuaciones, fundamentalmente farmacológicas, tendentes a paliar
los síntomas que aparecen tras la supresión de la droga.

LOS OBJETIVOS DE LA DESINTOXICACIÓN SON:

➯ Abandono de la autoadministración de drogas.


➯ Restablecer el equilibrio de los sistemas neuronales alterados por el
consumo crónico de una droga.
➯ Restablecer las condiciones de salud.
➯ Minimizar en lo posible el malestar físico y psíquico que padece el
paciente.
➯ Conseguir hacerla en el menor tiempo posible.
➯ Establecer una buena relación médico - paciente.
➯ Que se integre dentro de un tratamiento más amplio del cual la desin-
toxicación es una fase más.
26 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

ERRORES Y MITOS SOBRE LA DESINTOXICACIÓN:

1. Creer que desintoxicación es igual a curación.


Es una parte más del tratamiento que lleva a la superación de la adicción.
2. Creer que lo primero que hay que hacer siempre es desintoxicarse.
Hay situaciones en las cuales lo prioritario o más fundamental para el
cambio de la conducta adictiva no es romper el consumo, y sí resolver
otros factores que pueden ser más decisivos para la evolución posterior.
Si no se ha tomado aún “la decisión” de dejar el consumo ninguna
medicación tendría efecto.
3. Creer que es imprescindible tomar medicamentos.
Esta es una condición que no siempre es necesaria, puesto que se pue-
den utilizar otros métodos, como reducir progresivamente la dosis o uti-
lizar “tisanas” por ejemplo.
4. Creer que existe riesgo de muerte si no se trata.
Esto sólo es verdad para el alcohol y barbitúricos y no en todos los casos.

DÓNDE SE PUEDE REALIZAR LA DESINTOXICACIÓN

Siempre que sea posible, es aconsejable que el paciente resuelva los pro-
blemas en su entorno, esto es, una labor de aprendizaje más en la resolución
de conflictos que afectan a paciente y familia.

LAS POSIBILIDADES PARA REALIZARLA PUEDEN SER:

• En el propio domicilio del paciente de forma ambulatoria. Acudiendo


al centro de referencia para su control y seguimiento con la periodici-
dad que se considere oportuna.
• Hospitalaria. Para esto existen en algunos hospitales un número deter-
minado de camas. Destinadas a éste fin.
• Piso de apoyo al tratamiento. Es un recurso de alojamiento y convivencia
para pacientes que carecen de vivienda y apoyo familiar necesario.
• Comunidades terapéuticas.
• Otros: asociaciones, albergues sociales, etc.
¿ C u á l e s N u e s t ro Pa p e l D u r a n t e l a D e s i n t ox i c a c i ó n ? 27

ASPECTOS A CONSIDERAR DURANTE LA DESINTOXICACIÓN

¿Tenemos claro que como parte de un tratamiento la desintoxicación


tiene que ser voluntaria y que tiene que significar un cambio en el estilo de
vida del paciente?

NORMAS A SEGUIR DURANTE LA DESINTOXICACIÓN

➯ Decisión propia del afectado y deseo de solucionar el problema.


➯ Tiene que existir un control eficaz sobre la administración de los
medicamentos prescritos para la desintoxicación, así como cualquier
otro fármaco que pudiera estar tomando y que pudiera interferir y alter-
ar los efectos del tratamiento indicado.
➯ Es fundamental evitar que siga consumiendo otras drogas de forma
paralela, incluido el alcohol.
➯ Es necesario el apoyo y compañía permanente de otra persona du-
rante todo el día. Nuca se puede predecir cuando tendrá una situa-
ción de crisis, que le puede llevar a abandonar de forma irresponsable
el tratamiento.
➯ Todo tratamiento es un contrato terapéutico, que pude ser verbal o
escrito y que obliga a todas las partes al cumplimiento de sus acuerdos.
➯ Realizar una buena planificación del tratamiento en sus aspectos: médi-
cos, comportamentales, actividades a realizar para ocupar el tiempo, y
cualquier otra circunstancia particular que facilite el logro del objetivo
común; “finalizar con éxito el tratamiento de desintoxicación”.
➯ Ocupar el tiempo es algo fundamental durante la desintoxicación,
tanto o más que la medicación, si el paciente se aburre es más proba-
ble que la ansiedad y las molestias hagan su aparición de manera más
violenta.
Título del Capítulo 29

C A P Í T U L O 3 º

Recursos para ayudar a


superar el problema
de las drogodependencias
CENTROS DE TRATAMIENTO
EN RÉGIMEN AMBULATORIO

CENTROS PROVINCIALES Y COMARCALES DE


ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS

Se encargan de la intervención especializada en materia de drogodepen-


dencias a través de la información, tratamiento, derivación y coordinación
con otros recursos especializados y la realización de programas encaminados
a la prevención.
Estos centros de atención ambulatoria están dotados de un equipo multi-
profesional compuesto por: médicos, psicólogos, trabajadores sociales, edu-
cadores, pedagogos, enfermeros, etc, que intervendrán sobre los aspectos
médicos, psicológicos y sociales de la toxicomanía.
El sujeto atendido en un centro de éstas características convive con su
familia, llevando a cabo un tratamiento en su entorno familiar y social habi-
tual, asistiendo a las sesiones concertadas con los profesionales.
Es un programa en el que la familia tiene un papel primordial ya que par-
ticipa de forma activa en el mismo.
De ésta forma el sujeto y la familia evolucionan de forma paralela y coor-
dinada en los cambios que se han de producir tanto en la desintoxicación,
intervenciones con psicólogos y trabajadores sociales y otros profesionales.

CENTRO DE DÍA

El Centro de Día está situado normalmente en la misma ciudad en que el


paciente sigue tratamiento a nivel ambulatorio. Es un recurso complementario a
su tratamiento en el centro ambulatorio, que puede servir de puente a otros
recursos y programas (como Comunidades Terapéuticas y Programas Laborales),
que permite con un programa educativo, el proceso de incorporación social.
32 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

Las actividades que se realizan son muy diversas:

• Actividades deportivas.
• Culturales (visitas a exposiciones, monumentos, etc.).
• Sociales (aprendizaje de habilidades para relacionarse con otros).
• Entrenamiento en ocio y tiempo libre.
• Talleres ocupacionales.
• Otros...

Son actividades que ayudan a modificar comportamientos alterados en los


sujetos que han tenido problemas de drogodependencias. De esta manera el
paciente tendrá la oportunidad de conocer otros estilos de vida.
Así se le proporciona al paciente una serie de experiencias tanto indivi-
duales como grupales que le ayuden al control del consumo de drogas así
como su integración social y laboral.
CENTROS DE TRATAMIENTO
EN RÉGIMEN INTERNAMIENTO

COMUNIDAD TERAPÉUTICA

Es un centro residencial de rehabilitación especializado para pacientes que


por diferentes motivos necesitan una separación temporal de su medio.

Se realiza un tratamiento individualizado en régimen de internamiento donde:

• Es posible separar al sujeto del ambiente donde se encuentra con la sus-


tancia tóxica.
• Se persigue que el individuo modifique sus hábitos.
• El paciente se interese por nuevas metas en su vida.
• Favorece y facilita la resocialización.
• Contribuye a la maduración personal del individuo.

Es necesario establecer el ingreso en Comunidad Terapéutica de manera


seria y compartida por parte del paciente, familia y terapéuta del centro espe-
cializado de atención a drogodependientes, y no verse como la solución defi-
nitiva al problema. Esta es solo parte del proceso de recuperación. A la salida
de la misma el tratamiento continua. El ingreso en un centro de éstas carac-
terísticas se puede realizar a través del centro de tratamiento ambulatorio.

EXISTEN COMUNIDADES EN LAS CUALES:


1. El paciente debe ir previamente desintoxicado.
2. Otras en las cuales se puede realizar la desintoxicación una vez ingre-
sado, continuando posteriormente en la misma comunidad.
3. Y otras en las cuales se puede continuar sin necesidad de desintoxica-
ción con un programa de metadona, previamente instaurado desde el
centro de tratamiento ambulatorio de referencia.
34 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

Con el ingreso en la comunidad terapéutica se pretende dotar al paciente


de un proyecto de vida alternativo al consumo de drogas, y favorecer su pos-
terior inserción en el medio habitual del sujeto a través del desarrollo del
aprendizaje de comportamientos normalizados, adquisición y control de res-
ponsabilidades, mejora de las relaciones interpersonales, tratamiento de la
problemática psicopatológica individual, etc.
Durante la estancia del sujeto en la comunidad es muy importante que
la familia siga asistiendo al centro de referencia para que a la salida del la
comunidad terapéutica podamos tener las máximas garantías de éxito posi-
ble.
Todo esto es un proceso de cambio en el paciente (dentro de la comuni-
dad terapéutica) y fuera por parte de la familia, dado que se trata de un pro-
ceso de cambio integral y dinámico que afecta a paciente y familia.

UNIDAD DE DESINTOXICACIÓN HOSPITALARIA

Es una unidad especializada integrada dentro de un hospital general cuya


principal función es la desintoxicación física de los pacientes adictos que no
pueden realizarla en su domicilio.

¿CUÁNDO ES OPORTUNO EL INGRESO EN LA UDH?


Hay muchas veces en las cuales la desintoxicación no puede hacerse
con el apoyo y en el domicilio familiar. En otras ocasiones, se ha realiza-
do varias veces y no se ha podido concluir, y otras existen causas médicas
que exigen un buen control del paciente. Es por tanto necesario éste recur-
so que permite:

• Una buena supervisión y control de los medicamentos y sus efectos.


• Tiene un equipo especializado durante las 24 horas, capaz de afrontar
los problemas que surjan no sólo médicos, sino también psicológicos y
social (comportamiento, relaciones entre compañeros y el personal,
cumplimiento de normas y horario, etc).
• Supone una ruptura eficaz y radical con el medio ambiente facilitador
del consumo. Al terminar ésta, el tratamiento continua.
Recursos para Ayudar a Superar el Problema… 35

OBJETIVOS DE LA UNIDAD DE DESINTOXICACIÓN HOSPITALARIA (UDH)


El principal es la desintoxicación física, para lo cual es necesario un perío-
do de estancia medio de 10 días.

Pero existen otros objetivos que son también muy importantes como:

• Estudio de enfermedades que se dan asociadas a la adicción, y su trata-


miento si procede.
• Terapias individuales y de grupo con la finalidad de reforzar la motiva-
ción al tratamiento.
• Actividades lúdicas de ocio y tiempo libre como gimnasio, juegos que
fomentan la socialización, lectura, etc.
• Actividades culturales y manualidades como: pintura, arcilla, charlas de
educación para la salud, etc.
• También hay que incluir el cumplimiento de determinadas tareas como
son las de aseo personal, limpieza y ordenación de su dormitorio,
comedor y otras estancias comunes de la UDH.

Todo esto está sujeto a un programa, horario como reforzador de las medi-
das educacionales del paciente.

PISO DE APOYO AL TRATAMIENTO

Es un recurso de alojamiento y convivencia específico para aquellos dro-


godependientes que carecen de vivienda o del entorno y apoyo familiar nece-
sario para iniciar su proceso de recuperación.
Su finalidad es albergar a éste tipo de drogodependientes y apoyarles en
la desintoxicación o en su preparación a otros programas (fundamental-
mente Comunidad Terapéutica, Centro de Día y otros de incorporación
social).
Durante la estancia en éste recurso el paciente acude periódicamente
acompañado por un monitor al centro de atención ambulatoria de referencia
para continuar su tratamiento (desintoxicación y/o deshabituación).
36 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

PISO DE REINSERCIÓN

Es un recurso de alojamiento para aquellos ex-drogodependientes que han


concluido su proceso de rehabilitación (realizado tanto desde centros de
atención ambulatoria como comunidades terapéuticas) y no disponen de un
lugar de convivencia adecuado ni de medios suficientes para conseguir su
plena autonomía.
Los objetivos que se persiguen en un recurso como éste son: la adaptación
a la convivencia en su espacio social más cercano, mejorar su desenvolvi-
miento en la sociedad, aprender a utilizar adecuadamente el tiempo libre,
realizar tareas formativas a nivel académico y laboral, para con todo ello
hacer más fácil el logro de su incorporación social.
Título del Capítulo 37

C A P Í T U L O 4 º

Aspectos importantes sobre


la utilización de fármacos
durante la deshabituación
PROGRAMA DE MANTENIMIENTO CON METADONA

¿QUÉ ES LA METADONA?
La metadona es un derivado opiáceo, sintético, cuyos efectos farmaco-
lógicos son muy similares a las de la heroína, por lo cual, puede suprimir
la aparición de los síntomas, y malestar del síndrome de abstinencia a
opiáceos.
Al ser un opiáceo produce también dependencia física y psíquica, tiene
también como todos ellos una serie de efectos secundarios y colaterales, los
cuales hay que poner en conocimiento del medico, ya que en muchas oca-
siones se pueden solucionar con una adecuación de la dosis, o bien ser pro-
ducto de la interacción con otros fármacos o drogas, que pueden alterar y/o
modificar los efectos de la metadona.
Otras de las características de éste fármaco es que al tener una duración
de sus efectos prolongada, con una sola administración al día es suficiente
para evitar el síndrome de abstinencia.

¿PORQUÉ ES NECESARIO ÉSTE TIPO DE TRATAMIENTO?


• El programa de mantenimiento con metadona está basado en la sustitu-
ción de la heroína, u otros opiáceo motivo de la dependencia, por un
medicamento como la metadona, en éste caso, prescrito bajo control
médico.
• Hay que ser conscientes que en algunos casos la abstinencia absoluta
de drogas, no es la solución, al menos de momento, ya que en muchas
ocasiones, la tensión familiar, las discusiones, incluso la decisión de
abandonar las drogas no está aun tomada. Con la administración de
metadona, podemos favorecer una situación más sosegada para poder
reflexionar sobre qué hacer.
40 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• Con esta administración inicial de metadona, favorecemos la comuni-


cación con la familia y el análisis del problema, de manera que el pa-
ciente y familia estén capacitados para tomar una decisión. Posterior-
mente si las condiciones son más adecuadas, se puede proceder a una
desintoxicación de la metadona. En ese momento, la desintoxicación
será más fácil (ya que conocemos la dosis real que toma el paciente)
que con el descontrol inicial de abuso.

OBJETIVOS QUE SE PERSIGUEN CON EL PROGRAMA DE METADONA

DISMINUIR LOS EFECTOS NEGATIVOS DEL CONSUMO


Los objetivos están en función de la situación orgánica, psicológica y
social de que parte cada toxicómano. Por lo cual en cada caso serán particu-
lares e individualizados.

Pero de forma general los podemos agrupar en:

OBJETIVOS SANITARIOS
• Descenso en enfermedades y muertes en toxicómanos.
• Fomentar el contacto con el centro de tratamiento de drogodependen-
cias, y servicios sanitarios y sociales que pueden ayudar en la solución
de los problemas relacionados con la adicción.
• Disminuir o evitar la utilización de jeringuillas.
• Disminuir el riesgo de contagio de enfermedades infectocontagiosas
como el SIDA, HEPATITIS, TUBERCULOSIS, etc.

OBJETIVOS SOCIALES
• Evitar o disminuir las conductas antisociales como son: la búsqueda de
drogas de forma compulsiva y descontrolada a través tanto de trafican-
tes como de farmacias o servicios médicos: robos, tráfico de estupefa-
cientes, prostitución, rifas, etc.
• Mejorar la comunicación y relaciones familiares en aquellos casos en
que estén deterioradas.
Aspectos sobre la Utilización de Fármacos… 41

• Favorecer la resocialización e integración social del drogodependiente.


• Mejorar la calidad de vida del paciente y su familia, ya que no olvide-
mos que no es solo el toxicómano el que sufre las consecuencias, tam-
bién repercute y afecta a los miembros de la familia.

UN PROGRAMA CON ANTAGONISTAS OPIÁCEOS

¿QUÉ ES LA NALTREXONA?
Es un antagonista opiáceo sintético, que bloquea o anula los efectos de los
opiáceos. Es un fármaco que no produce dependencia y que se administra por
vía oral.

PARA QUE REALMENTE SEA ÚTIL el programa con éste tipo de fármaco, debe-
mos tener en cuenta una serie de condiciones:

1. El paciente debe tomar la dosis (del fármaco) que le haya indicado el


médico.
2. No puede tomar ningún otro fármaco (y por su puesto, no debe tomar
heroína) que en su composición, aparezcan derivados opiáceos, como
es la “Codeína”. Por ello, si acude a cualquier dispositivo de salud,
debe informar que está tomando habitualmente “Naltrexona”. Esto es
importante porque, de no estar informado el médico que lo atiende,
puede prescribirle alguna medicación que no solucione el problema
por el que acude al servicio de salud.
3. La toma del fármaco, debe ser diaria, si realmente queremos que cum-
pla con los objetivos por los que se toma.
4. Debemos asegurarnos, que el paciente toma realmente el producto, y
no ha habido manipulación del fármaco por parte drogodependiente.
5. Si se niega a tomarlo, no debemos obligarlo, aunque sí informar al
equipo terapéutico que lo atiende.
42 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

RELACIONES

La forma más segura de acabar con una relación: insistir en que las cosas
se hagan a nuestro modo.

Johnny, un fuerte y robusto niño de tres años, hizo


amistad con una enorme cabra llamada “Billy” que vivía
en la casa de al lado. Todas las mañanas, Johnny recogía
hierba y lechugas y se las daba a Billy para desayunar. Su
amistad llegó a ser tan profunda que Johnny se pasaba las
horas muertas en la agradable compañía de Billy.

Un día se le ocurrió a Johnny que un cambio de dieta le


vendría bien a Billy. De modo que decidió llevarle berros,
en lugar de lechuga. Billy mordisqueó los berros, decidió
que no los quería y mostró ostensiblemente su rechazo.
Johnny agarró entonces a Billy por uno de los cuernos y
trató de obligarle a comer los berros. Billy se defendía
embistiendo a Johnny, primero suavemente, y luego, ante
la insistencia del niño, con tremenda energía, hasta el
punto de que Johnny dio un traspié y cayó hacia atrás,
golpeándose fuertemente en la espalda.

Johnny se sintió tan ofendido que, tras sacudirse la ropa,


lanzó una feroz mirada a Billy y se largó, para nunca más
volver. Algunos días más tarde, cuando su padre le
preguntó por qué no pasaba ya a la casa de al lado para
estar con Billy, Johnny respondió: “Porque me ha
rechazado”.

Tomado de:
“La oración de la Rana-2”.
(Anthoy de Mello, 1991)
Título del Capítulo 43

C A P Í T U L O 5 º

¿Cómo podemos ayudarle?


TODO DEPENDE DEL CRISTAL CON EL QUE SE MIRE

Hasta el momento hemos visto los recursos de los que disponemos para
facilitar al sujeto drogodependiente motivado a superar su problema. Como
familiares somos conscientes de las dificultades que suelen presentarse en el
proceso de abandono de las drogas.
A partir del momento en que descubrimos el problema de la drogodepen-
dencia (bien por nuestros propios medios o porque el propio sujeto nos lo
comunica), hasta que el paciente es dado de alta en el proceso de terapia, pasa-
mos por diversas etapas y situaciones. Afrontar cada una de éstas situaciones no
es tarea fácil, pero podemos abordar numerosos problemas de muy diversas
maneras y por tanto producir diferentes consecuencias sabiendo que no todas
son propicias para favorecer el cambio hacia la abstinencia mantenida.
A continuación se exponen diversos modos que con frecuencia caracteri-
zan nuestro modo de ayudar al paciente. Con las reflexiones que aparecen a
continuación se pretende aportar una guía que facilite nuestra reflexión y por
tanto nos permita modificar en nosotros lo que consideremos necesario.
Habitualmente creemos que nuestras emociones (tristeza, alegría, miedo,
etc) son fruto exclusivamente de las situaciones que vivimos (acontecimien-
tos de la vida). Creemos que la causa de nuestra emoción (de lo que sentimos)
radica en la situación vivida. Por ejemplo, si el paciente consume tras un
período de abstinencia es posible que nos sintamos decepcionados, tristes y
fundamentalmente enfadados. Si nos preguntaran el motivo de nuestro males-
tar posiblemente digamos que nos encontramos así porque nuestro familiar ha
vuelto a consumir. Ante la situación de consumo, creemos toda una serie de
cosas que nos hacen sentir así. Ejemplo; “Hemos perdido lo conseguido hasta
ahora”, “Siempre recae”, “Nunca saldrá de esto”. Si reflexionamos sobre la
explicación que damos en éste ejemplo, seríamos conscientes que el consu-
mo de un día no significa ninguna de las cosas que hemos tenido en cuenta,
sabemos que es un error y que de los errores se aprende. Ser conscientes de
ésta diferencia nos proporciona una mejora en la emociones y objetividad en
46 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

la interpretación de los hechos aunque mantengamos nuestra situación de


preocupación por lo sucedido.
Con lo expuesto vemos como las emociones no se derivan exclusivamen-
te de las situaciones vividas, sino también de la interpretación que hacemos
de ellas. Por tanto, dependiendo de la interpretación que hagamos de estas
situaciones nos sentimos de una forma u otra. Creer que todo se ha perdido
nos produce emociones muy negativas, mientras que cuando un consumo se
interpreta como un error del que tiene que aprender el paciente, las emocio-
nes que se derivan, nos permiten mantener nuestra objetividad necesaria para
seguir ayudando.

De forma habitual, son muy diversas las ocasiones en que no somos cons-
cientes de la interpretación que hacemos de las situaciones que vivimos.
Igualmente es frecuente, que nuestras creencias (pensamientos), no sean fácil-
mente demostrables o contrastables por otras personas que nos escuchan,
cuando manifestamos lo que pensamos (nos expresan opiniones diferentes).
¿Cómo Podemos Ayudarle? 47

Esto es, determinados pensamientos (creencias) son irracionales, en la medi-


da en que son pequeñas invenciones que otras personas, pueden llegar a
valorar como desafortunadas.
Es sabido por todos, el hecho de que dos personas, no se sienten de igual
forma en una misma situación (ejemplo; ante un examen uno de los estu-
diantes dice tener mucho miedo, estar muy nervioso y no confiar en sus posi-
bilidades, mientras que otro dice que aunque está algo nervioso, cree que será
capaz de hacerlo bien). Igualmente somos conscientes de que determinados
sucesos desagradables de la vida pueden ser soportados de forma distinta por
diferentes personas.
Analicemos cómo se desarrolla el pensamiento de estas dos personas:

Persona “ A ” Persona “ B ”

1. Llega a las conclusiones basándose en 1. Llega a las


poca información. Se basa, sobre todo conclusiones,
en sus propias creencias. basándose en tanta
No pregunta ni observa lo que sucede información como
de forma habitual a su alrededor. le sea posible.

2. No busca métodos para comprobar sus 2. Piensa en métodos


conclusiones. para comprobar
Se conforma con lo que opina sobre la conclusiones.
causa de los hechos que suceden.

3. No comprueba sus conclusiones. 3. Comprueba sus


No tiene en cuenta las causa que para conclusiones.
ella explicaban los hechos.

4. Sus conclusiones resultantes 4. Las conclusiones que


le conducen a sentimientos y/o obtiene, le sirven
conductas autodestructivas. de ayuda y no le
Se siente mal. conducen a conductas
autodestructivas.

Adaptación de Barbara McCrady, 1998


48 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

Veamos un ejemplo.
Imaginemos que encontramos a una chica de 22 años, amiga nuestra, llo-
rando y visiblemente afectada diciéndonos que:

“Mi novio con el que llevaba 3 años saliendo me ha dejado por otra chica,
creo que todo lo hago mal, soy un desastre, nadie me va a querer, y de lo
que estoy segura es de que nunca voy más a salir con un chico”.

Ella, profundamente convencida de lo que dice, experimenta emociones


muy negativas, pero nosotros que podemos aplicar mayor objetividad al
hecho que nos cuenta, posiblemente creamos que no puede estar tan segura
de que no va a volver a salir más con un chico, y aún menos fácil demostrar
que no va a volver a haber nadie capaz de sentir algo especial por ella.

Otra chica en igualdad de condiciones nos dice:

“Estoy muy enfadada con el comportamiento de mi ex-novio, estoy bas-


tante triste, pero creo que yo no he tenido la culpa de lo que ha pasado,
creo que no me he portado mal y lo que es cierto es que aún tengo que
conocer a mucha gente”.

Ambas son afectadas por el mismo suceso pero sin embargo la primera de
las chicas parece presentar emociones muy negativas e intensas mientras que
la segunda aunque presenta emociones negativas no son del mismo tipo ni de
la misma intensidad. Ambas se comportarán de manera diferente en el futu-
ro inmediato en lo que respecta a la relación con los chicos.
Esto es sólo una muestra de la importancia que puede llegar a tener la
manera en que valoramos cada situación. Interpretar un hecho influenciados
por una creencia denominada irracional, conlleva diferencias significativas
con respecto a la valoración que hacemos, cuando lo hacemos con mayor
objetividad y realismo.
Veamos algunos ejemplos de creencias (creencias irracionales), que podían
aparecer, tras comprobar que el paciente ha consumido después de un período
de abstinencia. Nos referimos, a los pensamientos que pueden presentarse en el
instante en que descubrimos éste hecho, y que como hemos visto, pueden deter-
minar en gran medida nuestra forma de actuar.
¿Cómo Podemos Ayudarle? 49

A continuación se expone una tabla, en la que aparecen ejemplos que pue-


den ayudarnos a reflexionar en éste sentido, en la medida en que si conoce-
mos pensamientos concretos del tipo al que nos referimos, podemos hacer
algo por localizarlos, y de esta manera impedir que ejerzan en nosotros un
efecto de creencia incuestionable.

En la columna de la izquierda se presentan los pensamientos posibles, que


se carácterizan por ser automáticos (no provocados por nosotros) y funda-
mentalmente irracionales. En la columna de la derecha y en la misma fila,
aparecen alternativas racionales que podrían ser consideradas por noso-
tros igualmente en un momento como el mencionado.

Nuestro pensamiento Otra forma de interpretar la situación.


inmediato e inconsciente. Creencia racional
Creencia irracional

“Siempre va a ser igual” Cómo es posible demostrar que el futuro está


predeterminado por lo sucedido.

“Nunca va a superar el problema” El paciente puede haber optado por consumir en


esta ocasión pero quizá no vuelva a hacerlo.

“Todo sigue igual” Cuando el paciente lleva algunos meses abstinente,


no solemos opinar de esta forma. Es posible que en
un momento así, no recordemos los logros
conseguidos por el paciente hasta ahora.

“Es un drogadicto” El paciente tiene nombre y apellidos, así como una


vida a lo largo de la cual no siempre ha dependido
de las drogas.

“Soy incapaz de ayudarle” Es posible que nos sintamos con gran dificultad
para enfrentar una situación conflictiva como esta,
pero sentirse incapaz, no hace a la gente incapaz.

“No hace más que meter Además de haber consumido, ha estado varios
la pata” meses abstinente, mejorando la relación familiar,
su compromiso terapéutico y todos nos hemos
llegado a sentir orgullosos de él.

“Seguro que me va a contar Hasta que no lo escuchemos no sabremos que ha


un cuento” pasado, a menos que podamos adivinar el
pensamiento de otras personas.
50 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

Estos ejemplos no pretenden más que situarnos ante un error evidente en


la interpretación que hacemos de determinadas situaciones, en el que todos
incurrimos sin intención de ello. Pensar de ésta forma (columna de la izquier-
da), sin duda nos lleva a actuar de una manera diferente, a cuando somos
conscientes de que éste tipo de ejemplos son creencias (creencia irracionales)
que no pueden demostrarse en el momento en que se presentan. Reflexionar
sobre otras posibles interpretaciones de lo que vivimos, sin duda nos capa-
cita de mejor modo para ayudarnos a nosotros mismos a vivir con un pro-
blema como éste y así ser más objetivos en la ayuda que ofrecemos al
paciente.
Con todo lo expuesto, podemos acercarnos al problema de las drogode-
pendencias de forma distinta a cuando ignoramos estas cuestiones. Nuestro
objetivo con lo que respecta a la detección de los errores de interpretación
que hemos venido llamando “creencias irracionales”, no es evitar que suce-
dan, dado que ello es imposible, sino limitarnos a ver la posibilidad de que
algunas de las conclusiones que sacamos cuando analizamos cualquiera de
los acontecimientos, estén influenciadas por creencias irracionales que apa-
recen en el momento. Con esto es suficiente.
Es importante tener en cuenta que no podemos evitar que aparezcan, dado
que una característica que los define es que aparecen de forma automática
(sin nosotros hacer nada para ello), es suficiente con tener en cuenta esta rea-
lidad y evaluarnos cuando observemos en nosotros emociones negativas. Con
éste ejercicio de auto-evaluación es suficiente para contrarrestar los efectos
que en nosotros ejercen las Creencias Irracionales.
EL TRATAMIENTO DE LAS DROGODEPENDENCIAS

Con frecuencia encontramos sujetos que se acercan a los centros especia-


lizados en la atención de los problemas de drogodependencias, sin haber
decidido dejar las drogas de forma definitiva. En ocasiones acuden por pre-
siones que las familias ejercen, motivos legales que contemplan el tratamien-
to como medio para reducir una posible sanción, u otras causas que no res-
ponden a una motivación real del individuo.
En estas circunstancias es difícil abordar el problema, dado que encontra-
remos en el paciente más conductas propias de quien no desea cambiar sus
hábitos, que de quien necesita modificarlos. Sabemos que como requisito
imprescindible para poder ayudar a un paciente drogodependiente, es nece-
sario que sea él quien pida ayuda, y sobre todo haga corresponder lo que dice
querer y lo que está dispuesto hacer.

DEBE QUERER SUPERAR EL PROBLEMA

Lo más importante para que fun- Por tanto, nuestras primeras in-
cione el tratamiento es que el tervenciones, deben ir orientadas
paciente quiera realmente dejar a motivar al paciente, a encontrar
de consumir, confiando en los razones válidas para él, que le
profesionales y familia. ayuden a dejar el consumo.

Es importante que reconozcamos la fase en la que se encuentra el pacien-


te con respecto a su decisión de abandonar definitivamente el consumo de
sustancias, dado que en ocasiones somos nosotros quienes queremos que
deje de consumir y no el paciente.
52 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

Cada una de 1ª. El sujeto no cree tener un problema y


estas fases considera que engañarnos es lo adecuado.
requieren una
forma distinta 2ª. Empieza a ver cómo los problemas derivados
de intervención. del consumo son mayores a los beneficios.

Nuestra ayuda
3ª. El sujeto se plantea la posibilidad de dejar el
estará
consumo aunque no encuentra el momento.
determinada
por la fase
4ª. Cree que es el momento de dejarlo y realiza
en la que se
conductas que le ayudan a conseguirlo,
encuentra el
observando un mayor compromiso tanto
paciente
con nosotros como con su terapeuta.

Dejará de consumir cuando para él seguir consumiendo represente más


cosas negativas que positivas.

Tras varios intentos por nuestra parte en ayudar al paciente, hemos visto
como la solución del problema de la drogodependencia, no depende de
nosotros, pero pueden ser determinantes nuestras conductas, actitudes,
expectativas sobre las posibilidades del paciente, etc, para que desde el deseo
del paciente de superar su problema, pueda progresar en el cambio de estilo
de vida.

ESTILO DE VIDA

¿EN QUÉ CONSISTE EL CAMBIO DE ESTILO DE VIDA?


Aparecerán cambios importantes que no solo consisten en el hecho de no
consumir la sustancia de la que dependía.
Cuando el drogodependiente deja de consumir, aparecen en él un fuerte
sentimiento de vacío. Éste sentimiento de vacío aparece porque al dejar de
consumir deja además una serie de hábitos, que aunque negativos para su
¿Cómo Podemos Ayudarle? 53

vida, ocupaban gran parte del día y sobre todo su mente. El cambio de estilo
de vida en éste sentido, significa que el individuo se ilusione con una serie de
cosas (metas laborales, hacer amigos, sentirse libre, etc.) que le llevará igual-
mente a tener hábitos muy distintos a los que ha tenido durante el tiempo en
que ha estado consumiendo. En su ambiente anterior sabía desenvolverse,
pues, en el “nuevo” se encuentra solo. El ha cambiado, sus “amigos” no. Si
quiere continuar abstinente, debe apartarse de ellos, y construir una forma de
vida distinta, rodeado de otras responsabilidades. Deberá trabajar o estudiar,
deberá aprender a solucionar problemas, deberá aprender a comunicarse,
deberá encontrar otros amigos. En definitiva, reconstruir o comenzar una
forma de vida que le sea satisfactoria, pero diferente a la anterior. Estos nue-
vos hábitos, si le son gratificantes, tenderá a fomentarlos y de ésta forma irá
modificando su estilo de vida.
NUESTRAS NORMAS DE CONVIVENCIA

Para que la convivencia entre los miembros de la familia sea adecuada y


con ella ayudemos al paciente en su proceso de abandonar las drogodepen-
dencias, necesitamos establecer unas normas.

¿PORQUÉ ES IMPORTANTE QUE EXISTAN EN CASA


NORMAS CLARAS DE CONVIVENCIA?

• La drogodependencia de un miembro de la familia impide desarrollar


una vida familiar satisfactoria.
• Vivir en familia conlleva intercambiar entre sus miembros opiniones,
deseos, sentimientos, etc.
• Es conveniente que nos planteemos las conductas que queremos que
empiecen a modificarse en el paciente.
• Los cambios tardarán en aparecer, pero las normas serán una vía más
para ayudarle en el cambio de estilo de vida.
• Recordemos que la ausencia de normas es una forma de evitar con-
frontaciones y así no ayudamos al paciente a solucionar su problema.

A continuación describe los acuerdos a través de los cuales quedarán esta-


blecidas las normas de convivencia entre los miembros de tu familia.
56 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

CREEMOS QUE LAS NORMAS ADECUADAS DE CONVIVENCIA EN NUESTRA


FAMILIA SON:

• Con respecto al dinero que le daremos al paciente.


(Especificar cada cuánto tiempo se le dará el dinero).

• Responsabilidades que cada uno tendremos en casa.


(Ayudar en la limpieza, comida, hacer las habitaciones, etc.).

• Las dirigidas a potenciar iniciativas a nivel personal por


parte del paciente.
(Cursos, trabajos, actividades diversas, etc.).

• Horarios en los que los miembros de la familia comparten


actividades que favorezcan la comunicación, expresión de
sentimientos, etc.
(Ej. comer).
LA COMUNICACIÓN ENTRE
LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA

Para analizar los hábitos en la comunicación que habitualmente estamos


acostumbrados a utilizar con las personas con las que convivimos, es nece-
sario que reparemos en algunos aspectos fundamentales.

En la comunicación podemos distinguir varios elementos:


Emisor, Mensaje y Receptor

Para que exista una buena comunicación debe existir intención de partici-
par tanto por parte del:
Emisor como en el Receptor
(Quien habla) (Quien escucha)

Esta es la cuestión que como miembros de un grupo estable de personas


nos debe preocupar, esto es, el desarrollo de una comunicación útil, y que en
cualquier caso, nos lleve a establecer una dinámica familiar favorable. Con
frecuencia tenemos posibles soluciones para situaciones conflictivas que se
crean en casa pero no las expresamos de la forma más adecuada, con lo que
perdemos la oportunidad de ayudar al paciente y a nosotros mismos.
Para hacer consciente nuestros hábitos de comunicación, debemos por
tanto realizar un ejercicio de auto-evaluación, reparando en los errores en los
que caemos cuando nos situamos como:
Emisor Receptor
(Quien habla) (Quien escucha)

Estos elementos que intervienen en todo acto de comunicación, no siem-


pre se desarrollan adecuadamente. En ocasiones no somos emisores eficaces
ni receptores accesibles.
58 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

Es habitual encontrar en el EMISOR errores como los que se presentan:

➯ No pensar lo que queremos decir para luego poder escoger una forma
de mensaje adecuada.
➯ En ocasiones no elegimos de forma correcta el lugar y momento para
decir algo.
➯ No pensar previamente quien debe ser el receptor de lo que queremos
expresar.
➯ Olvidamos ponernos en el lugar del otro. (Es posible que no sepa de
qué estamos hablando).
➯ Son muchas las veces en que decimos algo a una persona no habiendo
dado indicios de que queremos hablar con ella.
➯ Nos dirigimos a alguien creyendo saber la respuesta de antemano, con
lo que no decimos lo que realmente queremos, convirtiendo nuestra
conversación en un acto de agresión y defensa.
➯ Solemos ofrecer un amplio abanico de errores cuando se trata de expre-
sar una queja. Nuestro hábito, influenciado probablemente por expe-
riencias pasadas, se caracteriza por cierta agresividad que impide una
buena comunicación.
➯ Por último cuando se contradice el contenido de lo que decimos con
ciertos gestos de la cara, movimientos con las manos, el volumen de la
voz, etc.

Es por tanto posible que si no nos damos cuenta de estas cuestiones poda-
mos obtener repuestas que no esperamos, o simplemente observar que nues-
tro intento de comunicación ha fracasado.

CUANDO QUEREMOS FORMULAR UNA QUEJA

PASOS
1º. Es importante analizar con la mayor objetividad posible ¿cual es el
problema? o ¿cual es la causa de nuestra incomodidad?
Por ello el primer paso consiste en determinar cual es tu queja.
2º. Decide a quien te quejarás.
¿Cómo Podemos Ayudarle? 59

En ocasiones y tras decir nuestra lista de incomodidades podemos sor-


prendernos al comprobar, por la forma en que la persona a la que nos
dirigimos nos contesta, que no es la persona indicada. Analizar esta
cuestión, es sumamente importante para no dañar nuestra relación con
el paciente ni con otros miembros de la familia.
3º. Quéjate a esa persona.
Ten en cuenta las alternativas: ser amable, hacerlo en privado. Es opor-
tuno pedirle a la persona en cuestión que nos acompañe a algún lugar en
el que puedas estar a solas, o bien esperar el momento oportuno.

Puedes utilizar una fórmula para expresar una queja que suele evitar las
consecuencias negativas cuando se emplean formas inadecuadas para
ello. Pongamos un ejemplo. Cuando nuestro hijo lleva algunos días
decaído, menos hablador de lo habitual, y sobre todo huyendo de nues-
tra conversación. Si ante un momento así le decimos: “Parece mentira
60 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

que después del esfuerzo que todos estamos haciendo por ayudarte tu
te comportes así, sin decirnos lo que te pasa”, obtendremos con seguri-
dad una respuesta poco amable y sobre todo en la que el paciente evite
continuar hablando con nosotros, porque probablemente se sienta agre-
dido. En un momento como el mencionado podemos utilizar la siguien-
te expresión: “Probablemente no quieras preocuparnos pero con tu
silencio me siento mal”, obtendremos una respuesta de escucha por
parte del paciente y en cualquier caso no reaccionará defendiéndose de
nada, dado que nadie lo está agrediendo.
4º. Di a la otra persona lo que te gustaría hacer con respecto a ese proble-
ma. Haz una sugerencia para resolver el problema.
5º. Pregunta a la otra persona como se siente por lo que has dicho.

Cuando nos encontramos en la situación de ESCUCHAR UN MENSAJE,


igualmente solemos caer en una serie de errores que debemos evaluar, y en
cualquier caso intentar corregir:

➯ Cuando no nos preparamos para recibir un mensaje, a pesar de que el


emisor haya dado indicios de su intención de hablar con nosotros.
➯ Ocasiones en que no hacemos gestos que indiquen que estamos es-
cuchando lo que nos dice, produciendo en el emisor falta de motiva-
ción para terminar lo que quería decir.
➯ No dar muestras de respeto por lo que nos dicen, dando a entender
que queremos que termine pronto de hablar.
➯ Responder de forma inadecuada al mensaje que nos han dicho, por no
haber escuchado y analizado el contenido.

RECIBIR UNA QUEJA

PASOS
1º. Escucha la queja completa sin interrumpir la exposición de la otra per-
sona. Escucha con atención incluso manifestando interés, gesticulan-
do con la cabeza si es necesario, con el fin de que el otro perciba que
estamos interesados en escucharle.
¿Cómo Podemos Ayudarle? 61

2º. Pide al otro que explique todo lo que no entiendes.

3º. Dile que has comprendido su queja. Vuelve a expresarlo; reconoce el


contenido y lo que la otra persona siente.
4º. Hazte una opinión de la queja y acepta el reproche, si es adecuado.
5º. Sugiere una solución para los dos. Deberás comprometerte.

Las reflexiones relativas a los errores que pueden encontrarse a la hora


de emitir un mensaje quedan descritas a lo largo del documento.
62 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

INDICADORES

Hábitos negativos Hábitos positivos

Acusar, culpar Utilizar afirmaciones en primera persona


(“Me siento mal cuando haces ...”)

Humillar, avergonzar. Criticar la conducta, no a la persona.

Interrumpir Gesticular al hablar.

Reprender, sermonear. Hacer afirmaciones claras y breves.

Hablar de forma sarcástica. Hablar en tono neutro.

No establecer contacto visual. Mirar a la persona con la que hablamos.

Salirse del tema de conversación. Hablar de cada cosa a su tiempo.

Mandar, ordenar. Al preguntar, ser amables y asertivos.

Rastrear en el pasado. El pasado no se cambia, centrarse en el


presente.

Romper la conversación. Al hablar, respetar los turnos y ser breves.

Intelectualizar. Utilizar un lenguaje asequible y sencillo.

No escuchar. Escuchar de forma reflexiva.

(Robin y Koeplle. Tomado de José Luis Graña Gómez, 1994.)


¿Cómo Podemos Ayudarle? 63

IDEAS PARA LA REFLEXIÓN


En el ejercicio que se propone, trataremos de hacer conscientes nuestros
hábitos de comunicación en situaciones ocurridas durante la última semana
en las que no hemos conseguido comunicar lo que queríamos:

¿Con qué personas nos ha pasado?

¿Por qué creo que no nos hemos comunicado adecuadamente?

* Error en el emisor (el que habla).

* Error en el mensaje (lo que dice).

* Error en el receptor (el que escucha).

Puede ser de interés para todos, que las anotaciones que hemos realizado
las conozcan los miembros de la familia implicados en el hecho que men-
cionamos. Con esta comunicación, no pretendemos culpar a nadie, sino más
bien, expresar nuestra comprensión con los errores que todos cometemos.

INDICADORES PARA ESTABLECER UNA BUENA COMUNICACIÓN

1. El lenguaje no es una conversación esporádica, sino un ambiente que


se respira, como el oxigeno. Este diálogo (ambiente) comienza por el
establecimiento de un auténtico encuentro con tu pareja.
64 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

2. Para hablar se necesita tiempo.


3. Tan importante como hablar es saber callar: la clave del saber escuchar
está, en intentar comprender el punto de vista de tu hijo.
4. Reconocer que nos hemos equivocado y pedir perdón acerca a las per-
sonas. No temas desandar el camino andado cuando te equivoques.
5. Trata de escoger el momento oportuno. Los nervios no suelen ser bue-
nos consejeros.
6. No minusvalores la importancia de los problemas de tus hijos: lo que
nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir.
7. Huye en tus conversaciones de todo lo que puede parecer interrogatorio
o curiosidad por la vida privada de tu hijo. Evita igualmente apelar a
ejemplos alusivos a tu edad juvenil, es la mejor forma de acabar a gritos.
8. Trata de proponer metas mas que imponerlas. Pero no renuncies a ofre-
cer tu apoyo y tu experiencia. Dialogar no es ceder de nuestra respon-
sabilidad de padres.
10. Procura mantener el difícil equilibrio entre libertad y responsabilidad.

(Adaptación de: J.J. Brunet.1985)


CONDUCTAS QUE PUEDEN INDICAR
RIESGO DE RECAÍDA

Es sabido por todos que el proceso por el que pasa todo paciente en la bús-
queda de, abandono definitivo del consumo de drogas, implica enfrentarse a
momentos en que hay una vuelta al consumo que puede terminar en una
toma esporádica, o consumo reiterativo, y con ello constituir una recaída.
Teniendo en cuenta la utilidad que a largo plazo puede representar un
consumo, siempre que el paciente analice lo sucedido, podemos ayudarle
en su intento de autoconocimiento para que con ello, llegue a controlar de
mejor forma, aquellas circunstancias que pueden llevarlo a una situación
indeseable.
66 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

De entre muchos indicadores posibles de riesgo de consumo, vamos a ver


algunos que pueden sugerirnos la necesidad de prestar atención, a lo que
puede estar sucediendo en la vida del paciente:

INDICADORES

1. El paciente duda del proceso terapéutico. No cree firmemente en la


necesidad de reflexionar y modificar conductas, desde las conclusio-
nes que se obtienen en las sesiones con los profesionales que le están
ayudando. Cree que su proceso de recuperación, no depende en nin-
guna medida de la ayuda de los profesionales.
2. Duda de la necesidad de abandono de todo tipo de droga, mantenien-
do una actitud favorable hacia el uso de alguna sustancia, porque no son
las que le han llevado a pedir ayuda. (Ej. Acude a un centro porque ha
tenido un problema con la heroína, pero actualmente consume de vez
en cuando cocaína, o abusa esporádicamente del alcohol).
3. Manifiesta auto compasión. (Ejemplo: “¿porqué me tiene que haber
pasado esto a mí?”).
4. Pone la responsabilidad del cambio de hábitos en los demás.
(Ejemplo: “Si no me dan una oportunidad de trabajo, no podré dejar
las drogas”. “Tienen que comprenderme si de vez en cuando incum-
plo un acuerdo, porque soy drogadicto”).
5. Sentimientos y estados de ánimo negativos. (Ejemplo: insatisfacción
generalizada con lo que hace, desesperanza, visión negativa del futu-
ro durante algún tiempo, se mantiene con una sensación de incapaci-
dad para controlar el problema del deseo de consumo).
6. Idealiza los efectos que le producía la droga.
7. Ponen a prueba el control personal. (Ejemplo: “Voy a pasar por ... para
ver si soy capaz de no consumir”. “Tengo que ser capaz de ir con los
amigos sin llegar a consumir si ellos consumen”).
8. El paciente presenta conductas impulsivas. (Ejemplo: Toma decisiones
drásticas, reflexionan poco sobre la decisión que toma. Vuelve a exi-
gir rapidez a las personas con las que convive para conseguir lo que
desea).
¿Cómo Podemos Ayudarle? 67

9. Incrementa el consumo de otras drogas. (Ejemplo: Deja de consumir


heroína o cocaína y aumentan la cantidad de alcohol que toma al día.)
10. Sigue saliendo con personas que siguen consumiendo.
11. Cree que está haciendo un esfuerzo muy grande por dejar de consumir y
que se merece una recompensa por ello. (Ej. Cree que se le debe excu-
sar su inactividad, dado que está haciendo un esfuerzo muy grande).
12. Dice abiertamente que está totalmente seguro de que no va a volver
a recaer.
13. La impaciencia del paciente en distintas cuestiones, y especialmente en
su proceso de recuperación.(Ejemplo: ”Mi recuperación es demasiado
lenta ¿no es mejor olvidarme de las drogas y hacer una vida normal?”).
14. Quieren darse de alta antes de que el equipo terapéutico lo indique.

Es conveniente que cuando observemos en el paciente conductas o actitu-


des como las descritas, no solamente expongamos nuestra preocupación al
paciente, sino también al terapéuta. Hechos como éstos no indican que nece-
sariamente termine consumiendo, solamente es motivo para poner en marcha
conductas de protección por parte del paciente.

¿QUÉ HACEMOS CON NUESTRO MIEDO A LA RECAÍDA?

Durante el tratamiento que el paciente va a llevar a


cabo, nos enfrentaremos con momentos en los que
parece que todo se va a derrumbar. En ocasiones
esta percepción, es fruto de conductas que obser-
vamos en el paciente, y en otras, de nuestra per-
manente preocupación. Todos acepta-
mos que durante éste proceso, el
paciente se enfrentará a momentos que
se caracterizan por el posible deseo de
consumo de droga. También es cierto que el
deseo de consumo, forma hasta ahora parte
de su historia, y por tanto escuchar de
nuestro hijo/a que existen momentos
68 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

como éstos, es lo mejor que nos podemos encontrar, si lo que queremos es


ayudarle desde su realidad.
Son situaciones como éstas cuando se dispara en nosotros toda una serie
de pensamientos, que hacen emanar emociones que habitualmente describi-
mos como miedo. En éste sentido, es conveniente reconocer ante el paciente
nuestro miedo, y no intentar transmitirle una falsa sensación de tranquilidad
y confianza. Es cierto que en ocasiones tememos por su proceso, y con éste
realismo debemos transmitirlo. Es recomendable no hacer nada contra éste
miedo, y por tanto dejar que en nosotros emanen emociones como ésta. El
miedo, la preocupación, el deseo de tranquilizarnos totalmente ante el pro-
blema, vendrá después de algún tiempo de abstinencia por parte del pacien-
te, y de esta forma entenderemos que no hay camino alguno que nos tran-
quilice rápidamente, sino es el de dar tiempo para ver lo que sucede en la
“vida del paciente”.
Si expresamos con sinceridad lo que sentimos, enseñaremos al paciente a
relacionarse con nosotros desde la sinceridad, a través de la cual es capaz de
reconocernos debilidades, dudas, tentaciones para consumir. Es el camino
más útil para ayudarle.
No incurrimos en ninguna falta con el paciente cuando tenemos miedo.
Estamos sintiendo lo esperado en un proceso como en el que estamos invo-
lucrados. El miedo desaparecerá con el tiempo y aceptar esta realidad nos
hará más justos con el paciente y sobre todo con nosotros mismos.
Este miedo podemos compensarlo con nuestro apoyo al proceso de recu-
peración, con los logros conseguidos, evitando que ese miedo se convierta en
desconfianza.
¿QUÉ HACER SI EL PACIENTE CONSUME
TRAS UN PERÍODO DE ABSTINENCIA?

Debemos recordar como el proceso de recuperación de una adicción a


drogas conlleva afrontar también errores, como el consumir tras un período
de abstinencia.

Es importante distinguir por tanto entre dos posibles situaciones:

ERROR
(Ha consumido una vez) RECAÍDA
De los errores se aprende. (Ha consumido varias veces, su estilo
de vida vuelve a ser el que tenía antes
de ponerse en tratamiento, evita hablar
con nosotros de su actual situación, etc.).
Tendremos que replantear qué hacer
con la ayuda que le queríamos prestar y
decidir si deseamos reestructurar las
normas de convivencia en esas
circunstancias.

SUGERENCIAS

SI HA VUELTO A CONSUMIR
➯ Comunicarle que estamos enterados si no lo ha dicho.
➯ Preguntarle qué está dispuesto a hacer con su tratamiento.
70 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

➯ Intentar que se comprometa en algo concreto con nosotros para revi-


sarlo en unos días.
➯ Concertar con el terapéuta un día para hacer análisis toxicológico de
orina y verificar su nueva situación de abstinencia
➯ Acordar entre los miembros de la familia cómo se va a actuar.
➯ Darle la oportunidad de corregir su error.
➯ Tomar una decisión conjunta entre los miembros de la familia, si el
paciente no cumple con los acuerdos tomados después de su consumo.
Título del Capítulo 71

C A P Í T U L O 6 º

Conductas que pueden


entorpecer el proceso
de tratamiento
NEGACIÓN DEL PROBLEMA POR PARTE DE LA FAMILIA

¿QUÉ ENTENDEMOS POR NEGAR EL PROBLEMA?

Representaría la actitud que nos lleva a evitar comentar el tema con rea-
lismo, no actuar sobre conductas inadecuadas del drogodependiente, buscar
culpables de la situación que vivimos, no hablar del problema de la adicción
directamente con el drogodependiente, etc.

CONSECUENCIAS

• No entender las causas por las que nuestro hijo empezó a consumir, así
como las causas por las que ha continuado consumiendo.
• Culpar del problema a los amigos de nuestro hijo/a, los camellos, los
políticos, etc, perdiendo la oportunidad de conocer lo que realmente
está ocurriendo.
• Ver a nuestro hijo/a como desvalido/a o pobre inocente.
• Perder la oportunidad de conocer comportamientos de nuestro
hijo/a, que pueden responder a lo que está sucediendo (su drogode-
pendencia).
• No aceptar lo que nos dicen los profesionales sobre el problema, lle-
vándonos a no poder entender conductas que vemos como conflictivas,
equivocadas o simplemente extrañas. Tendremos una imagen de nues-
tro hijo errónea.
• No pedir ayuda a profesionales especializados, ya que habría que acu-
dir a centros, donde van otras personas que también tienen en su fami-
lia problemas con las drogas.
• No poner en marcha toda una serie de estrategias, que ayuden al
paciente a dejar las drogas si así lo desea.
• Estaremos retrasando el momento en que se solucione el problema.
74 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

SUGERENCIAS

➯ El que nuestro hijo/a, marido/mujer, tenga un problema de drogode-


pendencias no significa que seamos culpables de ello.
➯ Aceptar nuestra parte de responsabilidad en lo que afecte al paciente es
una muestra de madurez.
➯ Reconocer el problema abiertamente nos ayudará a rentabilizar la
ayuda que queremos prestarle.
➯ El problema de la drogodependencia es del paciente. Nosotros le ayu-
damos a superarlo si quiere dejar de consumir.
➯ Analizar con detalle lo que ha sucedido en casa o en nuestra relación,
puede ser una forma de evitar problemas en el futuro.
➯ Pedir ayuda a profesionales, no significa que seamos malos padres o
una pareja conflictiva. Será una muestra de madurez.
➯ Nuestro hijo / pareja ha tenido / está teniendo un problema con las dro-
gas pero, esto no significa que seguirá con él el resto de su vida.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 75

IDEAS PARA LA REFLEXIÓN

NEGACIÓN DEL PROBLEMA

1. Anotar situaciones en las que nos hemos sentido mal, tras haber tra-
tado el tema de la drogodependencia con alguien.

* Persona con la que hablo.

* ¿Cómo me he sentido? (Describe con detalle lo que sentías).

2. Anotar personas de nuestro entorno con las que no hablamos del


problema.

* Persona con la que nos ha pasado.

* ¿Por qué?

3. Describe comportamientos que bos hagan ver tu cambio con res-


pecto a la aceptación del problema.

* ¿Qué cambios veo en mí con respecto a la aceptación del problema?

* ¿En qué situaciones o ante qué hechos me sigo sintiendo mal al


abordar el tema con alguien?

* ¿De quién es el problema de la drogodependencia?


EXIGENCIA DESPROPORCIONADA

¿QUÉ SIGNIFICA PARA NOSOTROS ACTUAR DESDE


UNA EXIGENCIA DESPROPORCIONADA?

Vigilar constantemente todos los movimientos, comentarios, etc, del


paciente, estar pendiente de los errores para corregirlos, y pedirle insistente-
mente que cambie de comportamiento. Creemos que el paciente cambiará,
porque nosotros le indicamos en cada momento lo que tiene que hacer.

CONSECUENCIAS

• Creemos que expresando reiteradamente nuestras exigencias, se pro-


ducirá el cambio, y sólo cambiará su comportamiento cuando así lo
decida.
• Partimos de la idea de que nuestro hijo/a cambiará solo porque noso-
tros nos sintamos mal por él, y olvidamos que se trata de una opción
personal.
• No observamos su comportamiento de forma objetiva. Nos centramos
en los errores no reconociendo los comportamientos adecuados que
puede ir presentando.
• Creemos que dejarlo que actúe libremente es un error, y nadie cambia
si no se lo propone antes.
• Pasamos de una situación en la que el paciente percibía que nadie le
exigía a una situación en que todos le exigimos.
• Perdemos el papel de padres para adoptar el de jueces.
• Tendemos a no valorar los posibles puntos de coincidencia con él.
• Generalizamos al pretender que desaparezcan no solo el problema de
la drogodependencia, sino también otros.
78 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• En ocasiones lo que
estamos pidiendo a
nuestro familiar no
lo hemos acor-
dado previa-
mente con el
terapéuta,
perdiendo la
oportunidad de
aunar nuestros
esfuerzos.

SUGERENCIAS

➯ Habitualmente las personas solemos repetir aquellos comportamientos


que tienen como consecuencia algo gratificante para nosotros.
➯ Las conductas que se realizan sólo y exclusivamente por el control / vig-
ilancia que otras personas ejercen, dejan de realizarse en el momento
en que desaparece ese control.
➯ Los comportamientos castigados vuelven a aparecer con más fuerza,
cuando termina el castigo.
➯ Es más efectivo a largo plazo, retirarle al paciente algo gratificante para
él cuando realice comportamientos que queramos modificar.
➯ El hecho de que el paciente haya consumido drogas, no significa que
no tenga virtudes dignas de considerar y fomentar.
➯ Nuestras exigencias no servirán de nada si el paciente no se exige así
mismo.
➯ Exigir adecuadamente requiere esperar, pedir compromisos concretos,
y animar al paciente, para conseguir las metas que se van establecien-
do desde el tratamiento.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 79

IDEAS PARA LA REFLEXIÓN

EXIGENCIA DESPROPORCIONADA

1. Describe los comportamientos por los que se sigue discutiendo con


el paciente.

2. Anotar los objetivos que nos proponemos con nuestra insistencia en


determinadas ocasiones.

* Conducta sobre la que insistimos.

* ¿Qué esperamos conseguir?

* ¿Se consigue lo esperado?

3. ¿Estamos exigiendo el cambio de demasiadas conductas a la vez?

4. ¿Creemos que el paciente hará determinadas conductas por el solo


hecho de que nosotros lo exigimos?
EL EMPLEO DE AMENAZAS Y SU INCUMPLIMIENTO

¿QUÉ ENTENDEMOS POR AMENAZAS?

Nos referimos a las advertencias de lo que haremos, si se producen deter-


minadas conductas o incumplimientos especialmente graves.

CONSECUENCIAS

• Las amenazas que no se cumplen, son pistas sobre comportamientos


que se permiten en el futuro. En cierta medida, se le da permiso para
que siga incumpliendo acuerdos.
• No nos ve con la autoridad necesaria para poner límites, a las manipu-
laciones que pueden surgir.
• Al mismo tiempo que perdemos credibilidad en el
cumplimiento de nuestras amenazas, perdemos credi-
bilidad en otras aspectos de nuestra relación.
• Lo que amenazamos termina por perder importancia,
cuando dejamos el incumplimiento de un compro-
miso sin consecuencias.
• Aprenderá a justificarse de forma siste-
mática cuando cometa errores.
• Reproches continuados nos sitúan ante el
sujeto como jueces, no
como colaboradores de
un proyecto que
él dirige.
• Utilizar ame-
nazas conti-
nuas para
82 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

conse-
guir objetivos, que podrían alcanzarse más fácilmente mediante la
comunicación (Ej.: hora de llegada a casa, dinero, etc.).

SUGERENCIAS

➯ No cumplir una amenaza, significa premiar al paciente en el incum-


plimiento de acuerdos.
➯ Basar nuestra relación en amenazas, no ayuda al paciente a elegir libre-
mente.
➯ Cuando pretendemos ayudar a nuestro hijo a modificar conductas, es
más efectivo premiar las conductas adecuadas no prestándole atención
a lo inadecuado.
➯ En nuestra relación con el paciente, nuestra credibilidad es muy impor-
tante.
➯ Si le damos importancia a un hecho, debemos mantener esa postura a
lo largo del tratamiento.
➯ Si recurrimos sistemáticamente a las amenazas, es posible que esté fa-
llando lo fundamental, esto es, el deseo del paciente de cambiar su esti-
lo de vida.
➯ Cuando el paciente salga solo a la calle, no estaremos con él para recor-
darle las consecuencias de cada una de sus conductas.
➯ La utilización de la amenaza, debe estar limitada al cumplimiento de
normas de extremada importancia (ej: robos, agresiones, etc) por su
gravedad.

Amenazas que no se cumplen.


Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 83

IDEAS PARA LA REFLEXIÓN

AMENAZAS QUE NO SE CUMPLEN

1. Hacer un listado de advertencias que se han cumplido y las que no


se han cumplido en la última semana, haciendo referencia a las con-
secuencias con respecto a los objetivos iniciales.

AMENAZAS QUE NO SE HAN CUMPLIDO AMENAZAS QUE SE HAN CUMPLIDO

Consecuencias (al no haberlas cumplido) Consecuencias (de cumplirlas)

2. Anotar las conductas que creemos que el paciente debe cambiar, y


consecuencias que tendrá el incumplimiento de las mismas.

3. ¿Qué conductas ha modificado el paciente sin nosotros pedírselo?

4. ¿Qué hace que aún continuemos empleando amenazas?

5. ¿Qué consecuencias está teniendo en nuestra familia el empleo de


amenazas?

* En nuestra confianza.

* En la adquisición de nuevas habilidades.

* En la independencia del paciente.

* En la valoración que hacemos del problema.

* En nuestra capacidad para valorar los progresos.


CULPABILIZARSE ENTRE LOS PADRES

¿QUÉ SIGNIFICA CULPABILIZARSE ENTRE LOS PADRES?

Estamos hablando de la valoración que hacemos sobre las causas de la


drogodependencia, motivos por los que nuestro familiar no termina definiti-
vamente con el problema, entendiendo que nuestra pareja o resto de la fami-
lia no hace lo que debe. En la mayoría de las ocasiones no expresamos esta
opinión abiertamente, pero estamos convencidos de ello.

CONSECUENCIAS

• Nos conduce a no aceptar nuestra parte de responsabilidad en el pro-


ceso terapéutico.
• Esperamos siempre una mayor implicación por parte de nuestra pareja.
86 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• Justificamos errores de nuestro hijo, en función del comportamiento de


nuestra pareja.
• No existirá una comunicación positiva que ayude al paciente.
• No trabajamos en equipo, terminando por no centrarnos en los com-
promisos terapéuticos, y buscando errores en nuestra pareja.
• Mostrar una relación de pareja tensa ante el paciente, fomenta un
ambiente familiar conflictivo.
• Discutir sobre quién tiene la culpa de que nuestro hijo no haga lo que
debe, despistando nuestra atención, de lo que es realmente importante.
• Nos distanciará cada vez más de nuestra pareja, pudiendo llegar a
deteriorarse de forma irreversible.
• Fomentar una actitud que nos lleva a no analizarnos a nosotros mismos,
y de ésta forma, evitar nuestro propio proceso de aprendizaje.

SUGERENCIAS

➯ El responsable último de su drogodependencia es él mismo.


➯ Nos acercará más a otros miembros de la familia, observar las conduc-
tas adecuadas que realicen.
➯ Cuidar el clima de la familia, significa ocuparse primero de la dinámi-
ca de pareja.
➯ Responsabilizar a nuestra pareja de errores que comete el paciente, sig-
nifica ayudar al paciente a seguir comportándose como tal.
➯ Conocer los motivos por los que nuestra pareja actúa de determinada
forma, nos acercará al diálogo.
➯ Culpar a nuestra pareja de los errores del paciente, significa enseñarle
al paciente a culpar a otras personas de sus errores.
➯ Culpar a nuestra pareja o a un miembro de la familia, refuerza la idea
de que el problema no se soluciona debido al comportamiento de otros,
no siendo para nosotros el máximo responsable el paciente mismo.
➯ Las dificultades entre la pareja (ej: separación de los padres, mala diná-
mica de pareja, etc), no debe interferir en el tratamiento del paciente.
Para ello es necesario ponerse de acuerdo respecto a lo que queremos
conseguir.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 87

IDEAS PARA LA REFLEXION

CULPABILIZARSE ENTRE LOS PADRES

1. Describe lo que consideras debería modificar tu pareja.


* En el cumplimiento de advertencias.

* En sus actitudes.

* En sus hábitos.

* En determinadas formas de comportarse.

* En la forma de reaccionar ante los errores del paciente.

* En la forma en que valora determinadas situaciones importantes.

2. Anotar los momentos en que te hubiese gustado comunicarle algu-


nos de tus errores a tu pareja o no lo hiciste. ¿Por qué?

4. ¿Por qué crees que tu pareja actúa de una forma determinada aun-
que esté en desacuerdo contigo?

5. ¿Crees que es posible llegar al consenso con tu pareja, si los dos


intentáis comprender y tener en cuenta los argumentos del otro?

6. Ocasiones en que hemos utilizado a nuestro hijo para presionar a


nuestra pareja.
ENCUBRIMIENTO

¿QUÉ ENTENDEMOS POR ENCUBRIMIENTO?

Nos referimos al hecho de ocultar información a otras personas (pareja, fami-


lia, terapéuta, etc.), que intentan como nosotros ayudar al paciente. Significa
querer evitar consecuencias que podrían ser más negativas para el drogode-
pendiente, entendiendo que el resto de las personas, no han comprendido el
problema de drogodependencia como lo hemos comprendido nosotros.

CONSECUENCIAS

• No se conseguirá el establecimiento, aceptación y cumplimiento de


normas de convivencia en la familia.
• Se traiciona la confianza de nuestra pareja y
reforzamos al paciente en el incumplimiento
de compromisos.
• Se rompe la buena relación
terapéutica.
• El terapéuta podría
llegar a darle indi-
caciones tera-
péuticas contra-
producentes, al
desconocer lo
que realmente
está sucedien-
do en la
vida del
paciente.
90 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• Cuando descubra nuestra pareja el encubrimiento, desconfiará en el


futuro de nosotros.
• Mantenemos la conducta de consumo de nuestro hijo.
• Consentimos sistemáticamente los errores que comete el paciente.
• Vamos posponiendo el momento en que el paciente se comprometa
con el proceso de cambio.

S u g e r e n c i a s
SUGERENCIAS

➯ Esconder errores del paciente significa enseñarle como puede seguir en-
gañándonos, no ayudándole a reflexionar sobre las consecuencias de
sus conductas.
➯ Nuestra forma de valorar lo que está sucediendo, no siempre responde
a la realidad.
➯ Creer saber lo que hará nuestra pareja en un momento determinado, no
deja de ser una adivinación.
➯ Creer que conocemos a nuestra pareja lo suficiente como para ocultar-
le algo relativo al paciente, es una forma de perjudicar seriamente al pa-
ciente.
➯ Si el encubrimiento ha sido un medio de evitar peleas en casa, es mo-
mento de cambiar de estrategia y empezar a solucionar el problema.
➯ Si no somos sinceros con otras personas que quieren ayudar al paciente,
no podemos exigirle al paciente sinceridad.
➯ Compartir nuestros miedos con la familia y terapeuta, puede ayudarnos
a valorar los hechos de una forma más constructiva.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 91

IDEAS PARA LA REFLEXIÓN

ENCUBRIMIENTO

1. Comunicarle a nuestra pareja los hechos que le hemos ocultado en


la última semana, previo compromiso por parte de él/ella de acep-
tarlo como una disculpa.
* Cosas que no he dicho (comunicado).

* ¿Cómo me siento una vez he informado a la pareja?

2. Exponer la razón por la que se le ha ocultado información a nuestra


pareja. Describir el motivo que nos llevó a ello.

3. ¿Qué consecuencias podrá tener encubrir al paciente?


* Para la familia en su conjunto.

* Para el propio paciente.

* Para nosotros como persona que intenta ayudar.

4. Compromiso de los dos miembros de la pareja, de buscar una solu-


ción conjunta a las circunstancias que motivaron anteriormente la
ocultación de información.

(Hacer referencia a hábitos del paciente)


DIFERENCIAS DE CRITERIO ENTRE
LOS PADRES A LA HORA DE ACTUAR

¿QUÉ ENTENDEMOS POR DIFERENCIAS DE CRITERIO?

Creemos profundamente que nuestra forma de ver el problema, es más


adecuada a la realidad, más consciente y por tanto debemos defenderla, aun-
que estemos en desacuerdo con nuestra pareja.

CONSECUENCIAS

• Será más difícil cumplir con los compromisos adquiridos con el terapeuta.
• El paciente podrá apoyar a uno u otro, según le resulte más cómodo.
• No se reforzarán las decisiones y exigencias que se impongan desde la
familia.
94 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• Daremos a nuestro hijo la impresión de que “todo vale”.


• Nuestro hijo no tendrá un punto de referencia objetivo y estable.
• Nos mantendrá en una actitud de continua lucha de quien lleva la
razón, más que focalizar nuestra atención en los logros y dificultades
del proceso que estamos siguiendo.
• Es posible que el paciente evite comunicarnos dificultades, para no
producir conflicto entre los padres.
• Los padres pierden la oportunidad de aprender el uno del otro.
• Mantendremos una dinámica familiar, que ha facilitado al paciente
seguir tanto tiempo con su problema.
• Nos llevará a desatender sugerencias por parte de nuestra pareja, que
pueden ser muy útiles en determinados momentos.

SUGERENCIAS

➯ Tener criterios diferentes puede ser enriquecedor, si llegamos al con-


senso cuando tomamos decisiones.
➯ Discutir nuestras diferencias ante el paciente, significa mostrarle una
situación de desconcierto que puede utilizar en el futuro.
➯ Distanciarnos de nuestra pareja, significa abandonar un camino ade-
cuado de ayuda para el paciente.
➯ Suponer de antemano que no vamos a estar de acuerdo con nuestra
pareja, nos lleva a no dialogar.
➯ Es posible que hayamos tenido diferencias con nuestra pareja sobre
cómo actuar, pero esto no significa que sigamos teniéndolos, si no que-
remos.
➯ Será mucho más gratificante para todos, buscar el acuerdo en lugar de
justificar nuestras diferencias.
➯ Para llegar al consenso es necesario ceder por ambas partes.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 95

IDEAS PARA LA REFLEXION

DIFERENCIAS DE CRITERIO

1. Cuestiones en las que la pareja está de acuerdo.

2. Intentamos acercar posturas partiendo de las siguientes cuestiones.


* Conductas que reforzamos.

* Conductas que debe moficiar el paciente con respecto a su relación


con nosotros.

* Cómo actuaremos ante el incumplimiento de un acuerdo por parte


del paciente.

* Horarios que tendrá que cumplir el paciente.

* Formas de abordar determinados temas conflictivos con el paciente.

3. Anotar situaciones en las que no se han podido acercar las posturas.

4. ¿Por qué creemos que no ha sido posible llegar al consenso?

5. ¿Crees poder enriquecer tus criterios para actuar ante el problema


tras haber escuchado a tu paeja o alguien de tu familia?
PADRE PERIFÉRICO / MADRE PERIFÉRICA

¿QUÉ ENTENDEMOS POR SER UN PADRE/MADRE PERIFÉRICO?

Nos referimos a un comportamiento no implicado en el problema de la dro-


godependencia, siendo frecuente en éstos casos, encontrar a uno de los proge-
nitores ausente (cuando aparece una situación conflictiva con el paciente). No
acude a las sesiones, argumentando en la mayoría de las ocasiones razones de
trabajo, y no participa en las decisiones terapéuticas, actuando según su criterio.

CONSECUENCIAS

• El miembro periférico delega su responsabilidad en el


proceso de recuperación en otros que acuden a las
sesiones, no escuchando directamente del
profesional que los atiende, las sugeren-
cias para actuar.
• Las actuaciones del progenitor peri-
férico, serán interpretadas por el
paciente como intromisiones en
su vida.
• Los problemas que pudieran
haber en la dinámica familiar
antes de acudir a pedir ayuda,
no se podrán solucionar fácil-
mente.
• El miembro de la pareja que
participa en el proceso de tra-
tamiento de forma activa, se
sentirá probablemente aban-
98 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

donado, sobrecargado/a, y con bastantes dificultades para llevar a cabo


los acuerdos terapéuticos.
• En situaciones como ésta, podemos facilitar al paciente poco motivado
para solucionar su problema (si fuese el caso), la posibilidad de enga-
ñarnos.
• El comportamiento periférico puede interpretarse como falta de interés
en ayudar al paciente.

SUGERENCIAS

➯ El hecho de no implicarse uno de los miembros de la pareja puede re-


presentar una falta de aceptación del problema.
➯ Exigirle que se implique puede llevarnos a conflictos, mientras que
comunicarle la necesidad de que se nos ayude, puede llevar a un mayor
compromiso.
➯ Estar coordinados, informados y comprometidos, nos ayuda a colaborar
de manera efectiva con el paciente.
➯ Facilitar la asistencia a las sesiones del miembro que hasta ahora se ha
comportado de manera periférica al problema.
➯ Pedir al miembro periférico, que participe en la toma de decisiones.
➯ Si el padre o madre periférico acude a las sesiones con los profesionales
del centro de tratamiento, no será recriminado, sino más bien ayudado
para actuar ante un problema como la drogodependencia.
➯ El paciente es el último responsable de su proceso, pero la familia
puede favorecer esa responsabilidad con su colaboración.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 99

IDEAS PARA LA REFLEXION

PADRE / MADRE PERIFÉRICO/A

1. ¿Crees que tu pareja se comporta de forma periférica ante el pro-


blema de drogodependencia del paciente? ¿En qué consiste este
comportamiento?
* Asistencia a las sesiones de terapia en el centro.

* Hablar de algún problema que vaya surgiendo.

* Tomar partido en las decisiones que pueden afectar a la evolución


del problema.

2. ¿Cómo necesitas que se comporte a partir de ahora tu pareja?


* (Concreta en la medida de lo posible los acontecimientos que nece-
sitas compartir)

3. Si has tenido algún problema para comunicarle tu deseo de sentirte


ayudado/a. Posibles causas:
* Te has imaginado lo que iba a decir.
* Has elegido un mal momento.
* No te has expresado correctamente.
* Ha malinterpretado tus palabras.
* Otras…

4. Enumerar los acuerdos a los que llegáis después de hablar sobre este
tema.

5. ¿Por qué crees que tu pareja aún se mantiene al margen del problema?

6. ¿Crees que es posible que los dos (padres) asistáis a la vez a las sesio-
nes de terapia del centro? ¿Por qué?
ATENCIÓN CENTRADA EXCLUSIVAMENTE
EN EL PROBLEMA DE CONSUMO

¿QUÉ SIGNIFICA CENTRAR NUESTRA ATENCIÓN EXCLUSIVAMENTE EN


EL PROBLEMA DE CONSUMO?

Actuar sólo para evitar que el paciente consuma, centrando nuestros esfuer-
zos en vigilar, averiguar y en ocasiones imaginar lo que el paciente estaría dis-
puesto a hacer en cada momento.

CONSECUENCIAS

• Nos costará entender muchas causas


de comportamientos de nuestro hijo,
al perder la perspectiva de su propia
historia como persona.
• Cuando surja algún problema, actua-
remos con cierta agresividad que se
despierta ante el miedo que tenemos
a que vuelva a perderse lo consegui-
do hasta ahora.
• Tendremos dificultad para
entender cambios que se
van produciendo en el
paciente a nivel interior.
• Podríamos aceptar la
idea de no solución del
problema de drogode-
pendencia.
102 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• Se pedirá al terapéuta que haga intervenciones de urgencia, sabiendo que


éstos tipos de intervenciones no son efectivas a largo plazo.
• Tenderemos a percibir a nuestro hijo como un drogodependiente y no
como una persona, que durante un período de su vida ha consumido
drogas, pero no tiene porqué seguir haciéndolo.
• Olvidamos premiar al paciente cuando realice conductas positivas para
su recuperación.
• Interpretamos un consumo esporádico del paciente como una recaída,
y no como un hecho del que puede aprender.

SUGERENCIAS

➯ Advertir continuamente al paciente de los peligros, no lleva necesaria-


mente a que tome una decisión que tenga en cuenta lo que decimos.
➯ La vida del paciente debe ser más rica, de lo que se desprende exclusi-
vamente por el hecho de dejar de consumir.
➯ Ver a nuestro hijo sólo como un drogodependiente, significa esperar
que se comporte como tal.
➯ Saber ver todo lo bueno que tiene el paciente como persona no sólo es
más justo, sino que también le transmite ánimo para fomentar estas ca-
racterísticas.
➯ Los problemas no se solucionan estando más pendientes de ellos, sino
poniendo en marcha conductas para solucionarlos.
➯ Evolucionar adecuadamente en el programa de tratamiento no es sola-
mente no consumir.
➯ El paciente ha consumido drogas de forma abusiva durante un período
de su vida, pero esto no lo convierte en un enfermo de por vida.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 103

IDEAS PARA LA REFLEXION

ACTUACIÓN CENTRADA EXCLUSIVAMENTE EN EL PROBLEMA DE CONSUMO

1. Enumerar comportamientos positivos de nuestro hijo que no hemos


premiado cuando los hizo.

2. Conductas que ha modificado nuestro hijo desde que inició el trata-


miento.

3. Anotar situaciones en las que hemos caído en el error de la etique-


tación de “drogadicto”.

4. ¿Existen en el paciente conductas problemáticas que ya se encon-


traban presentes antes de que empezara a consumir?
* En su relación con la familia.
* En su relación con sus amigos.
* En el rendimiento académico / laboral.
* En sus hábitos en general.

5. ¿Qué conductas de nuestro familiar creemos que pueden tardar más


en cambiar? ¿Por qué?
* Por el ambiente social en el que se encuentra.
* Por su forma de ser.
* Por la falta de colaboración por parte de la familia.
* Por su aislamiento.
* Por su inactividad y pocas posibilidades de trabajar.
ANULACIÓN DE EXPECTATIVAS DE SOLUCIÓN

¿A QUÉ NOS REFERIMOS CON ESTA SITUACIÓN?

Significa estar convencidos de la imposibilidad de que el paciente deje


algún día definitivamente de consumir drogas. Nos hace suponer que cono-
cemos sobradamente al paciente y por tanto sabemos de lo que es capaz.

CONSECUENCIAS

• Podemos transmitir nuestra falta de esperanza a otras personas fuera de


la familia, pudiendo provocar rechazo social.
• Los errores del paciente se interpretan por éste como la incapacidad para
solucionar su problema, y así podremos hacerle creer que es incapaz.
• El paciente puede ponerse la etiqueta de “drogadicto” y explotarla
comportándose como tal indefinidamente.
• Estamos favoreciendo la cronifica-
ción del problema.
• Estaremos transmitiéndole una ima-
gen de sujeto débil que en cualquier
momento volverá a recaer, con lo
que le será más fácil hacerse a la
idea de ésta posibilidad.
• Posiblemente no le ayudemos a con-
seguir determinadas metas que lo ilu-
sionen para mantenerse abstinente.
• Dejaremos de hacer cosas que pue-
dan favorecer el cambio de compor-
tamiento en el paciente.
106 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

• Nos llevará a tener más dificultad para ver los progresos del paciente
en su abstinencia.
• Podemos transmitir a otros miembros de la familia la desesperanza y
por tanto provocarlos para que dejen de ayudarlo.
S u g e r e n c i a s

SUGERENCIAS

➯ El que nuestro hijo se haya comportado de forma conflictiva en el pasa-


do, no significa que siga haciéndolo en el futuro.
➯ Nuestras expectativas influyen de manera determinante en nuestro
modo de actuar.
➯ Dar solución a su problema es algo más que el hecho de dejar de con-
sumir.
➯ Restar importancia a los pequeños logros del paciente, no le ayudará a
ilusionarse con un cambio de estilo de vida.
➯ Para conseguir grandes cambios es necesario empezar a modificar pe-
queñas cosas.
➯ La imagen que tenemos de nosotros mismos con frecuencia está influi-
da por la imagen que otras personas tienen de nosotros.
➯ Si la desesperanza del paciente es reiterada es conveniente abordar ésta
cuestión detenidamente con el terapéuta.
Conductas que Pueden Entorpecer el Proceso… 107

IDEAS PARA LA REFLEXION

ANULACIÓN DE LAS EXPECTATIVAS DE SOLUCIÓN

1. Describe algunas situaciones en las que creías que iba a consumir y


no lo hizo.

2. Enumera aquellas situaciones en las que no les has pedido que hicie-
se algo creyendo que sería incapaz por ser un drogodependiente y
hacerlas podría llevarle a una recaída.

3. ¿Qué personas de tu entorno tratan al paciente como un drogadic-


to en vez de verlo como alguien que intenta superar un problema?

4. Enumera conductas que ha modificado tu hijo después de dejar de


consumir.
* En su contacto con la gente.
* En su responsabilidad.
* En la relación que mantiene con nosotros.

5. ¿Hay alguien en casa especialmente desanimado ante la posibilidad


de que el paciente llegue a solucionar el problema?
* En la forma en que le habla al paciente.
* En la forma en que se comporta con el paciente.

¿Cómo podrías ayudar a esta persona?


Título del Capítulo 109

C A P Í T U L O 7 º

Algunos aspectos
sobre la
incorporación social
¿QUÉ ES ÉSTO DE LA INCORPORACIÓN SOCIAL?

¿QUÉ ES DEJAR LAS DROGAS, Y CUÁNDO PODRÍAMOS DECIR QUE UNA


PERSONA HA RESUELTO SU PROBLEMA DE CONSUMO?

Esta es la pregunta que todos se formulan cuando se habla de los trata-


mientos. Para tratar de responderla recordaremos los tres grandes grupos de
factores que inciden en la aparición de las drogodependencias:

PRODUCTO
Droga. (Con las peculiaridades farmacológicas de la misma:
poder adictivo, toxicidad, procedencia -legal/ilegal-, etc.)

SUJETO
Persona. (Con sus características particulares de personalidad,
factores hereditarios, etc.)

ENTORNO O AMBIENTE SOCIO-CULTURAL


Lugar físico donde está ubicada la persona,
interactuando con las distintas influencias que la rodean
(ideológicas del momento o del entorno, grupo de amigos,
prejuicios sociales, costumbres,
formas de comportamiento social, familiares, etc.)

Como ya sabemos, la confluencia de estos tres grandes grupos de factores,


hacen posible la aparición o no de una drogodependencia. Pues bien, para
resolver los problemas derivados de ésta también es cierto que la intervención
debe incidir en cada uno de ellos.
112 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

EN LO QUE A INCORPORACIÓN SOCIAL SE REFIERE . . .

El trabajo para la Incorporación Social supone incidir en la interacción


Sujeto ⇔ Entorno Sociocultural.

El ENTORNO SOCIOCULTURAL que rodea al SUJETO es el principal


responsable de los procesos de marginación a que conducen las conduc-
tas de consumo de drogas (sobre todo las ilegales), por tanto es fundamen-
tal la intervención en el mismo si deseamos que todo vuelva a la normali-
dad.

¿QUIÉNES COMPONEN ÉSTE ENTORNO?

EN PRIMER LUGAR ESTÁ LA FAMILIA


La familia de la persona que se encuentra en el Proceso de dejar las dro-
gas forma parte del entorno más cercano, y como tal ejerce influencias que
pueden ser a veces bastante negativas.

¿CÓMO UNA FAMILIA PUEDE INCIDIR NEGATIVAMENTE


EN UNO DE SUS MIEMBROS?

La familia puede ser fuente de marginalización, cuando actúa inadecua-


damente con el miembro consumidor de drogas o en proceso de dejarlas:

En primer lugar, haciendo comentarios negativos respecto al drogodepen-


diente, bien con otros miembros de la misma, o incluso con vecinos y ami-
gos, potenciando la creación de juicios de valor inadecuados respecto a la
persona y a las posibilidades de cambio.
Es bastante frecuente que la propia familia “cotillee” respecto al drogode-
pendiente, como si se tratara de cualquier extraño, y a veces también de
manera inconsciente, debido al cansancio y deterioro de las relaciones, pro-
vocando en los demás actitudes de rechazo y de intolerancia, dificultando la
aceptación del drogodependiente como persona.
Algunos Aspectos sobre la Incorporación Social 113

Otras veces, ocurre que la desconfianza respecto a la recuperaciòn, pro-


voca conductas familiares bastante desafortunadas, que de alguna manera
impiden la “integración familiar”. Nos empeñamos en seguir con una actitud
de vigilancia excesiva, aún a pesar de tener constancia de los cambios posi-
tivos que se han producido hasta el momento, si ésta persona llega un día más
tarde de lo habitual, comienza el interrogatorio, y a veces la acusación de
haber “vuelto a las andadas”.
A algunas familias les encantaría tener bajo control al exdrogodepen-
diente las 24 horas del día, obviando las necesidades del mismo como
persona.
Conviene no confundir el dejar las drogas con “recuperar al pacien-
te”. Desearíamos que ya que ha dejado el consumo, que también se
comportara en todo momento según nuestro antojo, vistiendo, y siendo
como a nosotros nos gustaría, interfiriendo y doblegando su derecho a
ser diferente.

¿CUÁLES SON LAS NECESIDADES BÁSICAS DE UNA PERSONA?

• Un lugar donde alojarse. Ropa, comida y techo son las necesidades


más perentorias de un ser humano, pero no debemos quedarnos sólo
con éstas. Muchas madres creen que con satisfecer éstas necesidades
básicas, su propia compañía y cariño es suficiente. Sin embargo todos
tenemos otras necesidades.
• Una Ocupación. Algo que hacer. Las personas necesitamos estar ocu-
padas, sintiéndonos útiles a la vez que ocupamos nuestro tiempo de
una manera más o menos satisfactoria para nosotros. Podemos distin-
guir dos formas de ocupar el tiempo, una dirigida a lo que podriamos
denominar la “ocupación laboral” mediante el trabajo (remunerado o
no), y otra que sería la “ocupación del tiempo libre o de ocio” tan
importante o más que la anterior, sobre todo en los tiempos de desem-
pleo que estamos viviendo. Sin embargo con frecuencia caemos en el
error de pensar en la “ocupación”, como la fórmula mágica para dejar
las drogas, como si desempeñar una actividad laboral no tuviera sus
dificultades.
114 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

RESPECTO AL TRABAJO
Hay que decir, que antes de plantearlo tras el abandono del consumo de
drogas, tenemos que asegurarnos que la persona está capacitada para cumplir
con esa responsabilidad. Es frecuente pensar en el trabajo como fuente de ingre-
sos económicos exclusivamente, sin tener en cuenta las capacidades y habili-
dades que el individuo debe desarrollar para no fracasar en el intento (cumpli-
miento de horarios, aceptación de normas, relaciones interpersonales, comuni-
cación adecuada, y por supuesto conocimiento de la tarea a desempeñar).

Así pues, el trabajo sólo debe llegar (si es posible) cuando la persona esté
capacitada, en caso contrario, le estamos ayudando a que fracase. Sin embar-
go, el trabajo por sí solo, a pesar de lo que con frecuencia pensamos, no solu-
ciona el problema con las drogas. Nos empeñamos en buscar trabajos a per-
sonas que aún no están preparadas para ello, para después encubrirlos cuan-
do no cumplen en el mismo (cuando comienzan a llegar tarde, a faltar, a pedir
bajas laborales), esperando que estas incidencias se solucionen solas. Otra
actitud que mantenemos respecto a la persona que ha estado afectada por las
drogas, es tacharlo de vago e incapaz de hacer algo útil, teniendo demasiada
Algunos Aspectos sobre la Incorporación Social 115

prisa porque los cambios se produzcan con más rapidez, invitando a la per-
sona insistentemente a que se marche a buscar trabajo.
Desde los Centros de Tratamiento se trabajan los aspectos laborales, faci-
litando (cuando es posible) el acceso al mercado laboral de aquellas personas
que se encuentran preparadas para ello,o facilitar la posibilidad de obtener
una formación laboral en aquellos casos en los que no se cuenta con expe-
riencia previa en este terreno, posibilitando el aprendizaje del oficio deseado
a través de becas de formación práctica en empresas y talleres. Estos progra-
mas de formación prelaboral tratan de poner al drogodependiente en la
misma situación de praparación laboral que el resto de personas que no han
sufrido una drogodependencia, ya que ésta produce una interrupción en el
crecimiento personal y formación del afectado.
En cuanto a las otras formas de pasar el tiempo libre, hay que distinguir el
“tiempo que dedicamos al ocio”, que puede ser para descansar, disfrutar de
alguna afición, como escuchar música, leer, ver televisión, practicar algún
deporte, o simplemente no hacer nada; de lo que es el “tiempo dedicado a la
diversión”, salir con los amigos, viajar, asistir a algún espectáculo, etc …
Llegamos a un punto bastante peliagudo para las familias.
Este suele ser un tema de discusión muy común entre familiares y exdro-
godependientes y todos tienen su parte de razón.
Las necesidades de relación del joven se enfrentan al miedo de los padres
por si vuelve al consumo.
Cierto es que una persona que durante años ha sido dependiente de dro-
gas, su círculo de “amigos” ha estado formado mayoritariamente por otros
chicos en su misma situación, de ahí la importancia de buscar otras relacio-
nes de amistad diferentes, puesto que los “amigos anteriores” se convierten en
situaciones de riesgo de recaída, a pesar de que muchos ex-drogodependien-
tes se empeñen en negarlo, sobre todo al principio.
Este es uno de los capítulos más difíciles para la incorporación social,
precisamente porque el trabajo que debe hacerse, lo tiene que hacer el
afectado en solitario. El tener un amigo o un grupo con el que relacionar-
se para hacer “algo”, charlar, salir los fines de semana, ir al cine, hacer
deporte,… es algo que depende en gran parte del mismo paciente, en fun-
ción de sus aficiones, expectativas, de su deseo y capacidad de establecer
un estilo de vida coherente, donde se desarrollan e integran actividades
116 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

para utilizar el tiempo libre de una manera diferente a como lo hacía cuan-
do se estaba consumiendo.
Sin embargo la soledad en la que se encuentran la mayoría de las perso-
nas que dejan las drogas, hacen que a medio plazo si no encuentran relacio-
nes sociales satisfactorias, comiencen de nuevo a relacionarse con antiguos
“colegas” (muchos de ellos amigos de toda la vida), pensando que no es
importante el hecho de que “ellos” aún no hayan dejado las drogas para po-
der seguir siendo “colegas”, porque en realidad necesitan pasar su tiempo de
una manera satisfactoria, y no conocen otra.
Tenemos que decir, que aquellos exdrogodependientes que han manteni-
do un grupo de amigos al margen del consumo, o incluso que mantienen rela-
ciones de pareja con personas que no han sido drogodependientes, tienen
más fácil éste camino de la Incorporación Social a éste nivel.

IDEAS FUNDAMENTALES

INCORPACIÓN SOCIAL
1. Incorporación Social es igual a encontrar una forma de vivir sin drogas
de manera satisfactoria para el individuo y con la aceptación de las
personas que le rodean.
2. Existen unos ELEMENTOS que podemos considerar fundamentales para
la Incorporación Social, que son:
• Cubrir las necesidades básicas:
- Un lugar donde alojarse.
- Dinero para subsistir.
- Algo que hacer.
• Personas de referencia con quien relacionarse:
- Amigos.
- Conocidos.
- Pareja.
- Compañeros.
- Familia.
• Trabajo. (Cuando es posible). O capacitación para obtenerlo.
Algunos Aspectos sobre la Incorporación Social 117

SUGERENCIAS

➯ Cuando nuestros familiares han dejado el consumo de drogas, aunque


todavía no haya finalizado su tratamiento, debemos procurar transmitir
optimismo, y evitar siempre comentarios de desprestigio con los veci-
nos y conocidos. Es importante que las personas que nos rodean entien-
dan que es posible salir de las drogas, y que los drogodependientes son
personas normales y no delincuentes a quienes debamos temer.
➯ Si se encuentran en Programas de Incorporación Laboral tales como
“Red de Artesanos”, Cursos de Formación Ocupacional, o en proceso
de Búsqueda de Empleo, deberemos interesarnos por cómo se sienten
en estas nuevas actividades, orientándoles según nuestros conocimien-
tos y si está en nuestra mano, ayudarles en la elección de un oficio,
búsqueda de una empresa, animando a su continuidad, y por supuesto,
NUNCA deberemos proteger y tapar a nuestro hijo cuando incumpla
con sus compromisos, como llegar tarde, o no asistir al trabajo, justifi-
cando su comportamiento o no dándole importancia.
➯ Es importante conocer las necesidades vitales que tienen nuestros hijos,
tratando de entender en qué momento se encuentran y qué personas
son las que necesitan.
118 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

IDEAS PARA LA REFLEXIÓN

(LA INCORPORACIÓN SOCIAL)

1. ¿Cuáles son las necesidades básicas de tu hijo/a?

2. ¿Conoces su círculo de relaciones sociales?

3. ¿Conoces sus intereses y aficiones?

4. ¿Qué debería cambiar tu hijo para lograr incorporarse a su ba-


rrio/pueblo y ser aceptado por todos?

5. ¿Qué deberíamos cambiar los que le rodeamos para que él nos


acepte también a nosotros?

6. ¿Tiene nuestro hijo/a amigos/as no consumidores de drogas?

7. ¿Sabéis si vuestro hijo tiene especial interés por alguna actividad o


afición (deporte, etc.)?

8. ¿Está la familia dispuesta a hacerle partícipe en actividades de ocio con


la que disfrute la propia familia (fines de semana, vacaciones, etc.?
Título del Capítulo 119

C A P Í T U L O 8 º

Cuando existe un trastorno


psicopatológico además de
la drogodependencia
En algunos casos, junto al problema de drogodependencia que presenta el
paciente, aparecen otros problemas psicológicos.
Estos trastornos psicológicos a los que nos referimos, pueden estar pre-
sentes en el sujeto incluso antes de que empezara a desarrollarse el pro-
blema adictivo. En otros casos, y debido al abuso de sustancias tóxicas,
aparecen secuelas (reversibles o irreversibles) relacionados con trastornos
psicológicos.
Hay casos en que no existe ningún trastorno psicológico (que no sea el
problema de comportamiento que lleva acarreada la adicción) al mismo tiem-
po que tiene lugar la drogodependencia.
Este asunto es muy importante, porque en algunos casos es necesaria la supe-
ración del problema psicológico para poder abandonar el consumo de drogas.

Veremos algunas consecuencias de los casos en que existe coincidencia de


trastorno por abuso de drogas y otras patología psíquicas:

• Pueden confundirse las conductas desviadas como consecuencia de la


drogodependencia y las que son consecuencia de un trastorno psicoló-
gico añadido.
• La evolución del tratamiento para el abandono de las drogas es negati-
vo si no se supera el trastorno psicológico (las recaídas son más proba-
bles).
• Podemos actuar con exigencias que no son adecuadas por las caracte-
rísticas del caso.

SUGERENCIAS

➯ Conocer el diagnóstico psicopatológico que hace el terapeuta. Ver si


existe o no un trastorno psicológico además del problema adictivo.
➯ Conocer las características del trastorno psicopatológico para poder
entender las conductas que realiza el sujeto.
122 L a F a m i l i a e n e l Tr a t a m i e n t o d e l D r o g o d e p e n d i e n t e

➯ Pedir información precisa al terapeuta sobre cómo podemos compor-


tarnos con el sujeto en función del diagnóstico que se ha hecho.
➯ Seguir las instrucciones que nos da el terapeuta.
➯ Si es precisa la toma de medicación, supervisar con máxima rigurosi-
dad que el paciente toma la medicación tal y como se le indica.
➯ Si es posible acompañar al paciente siempre que sea posible a sus se-
siones de tratamiento.
Título del Capítulo 123

B I B L I O G R A F Í A
BIBLIOGRAFÍA

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“Conductas adictivas. Teoría, evaluación y tratamiento”. Madrid.
Debate.

• BRUNET GUTIERREZ J.J.; NEGRO FAILDE J.L., 1985.


¿Cómo organizar una escuela de padres? Madrid.
San Pio X.

• MCCRADY B.; RODRÍGUEZ VILLARINO R.; OTERO-LÓPEZ J.M., 1998.


“Los problemas de la bebida: un sistema de tratamiento paso a paso.
Manual del terapéuta. Manual de autoayuda”. Madrid.
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“Información Básica sobre drogas”.
Módulo II. Programa de prevención de consumo de drogas en el ámbi-
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• DE MELLO, ANTHONY, 1991.


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