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Edittorial
Enttrevista a Helena Nieto Queridas lectoras:
Enttrevista a Olivvia Monterreyy Os prese
entamos el nuevo
n númeero de nuesstra revista
Unaa tarde con Raquel
R Rodreiin
que esperamos sea de vuestro aggrado.
Editoriales españolas:
e Nuuevas incorpooraciones
Especial Daaniel Glattaueer Como sab bréis este bimestre es el bimestre de las flores
Series y Sagaas: Cazadoress de Sombrass y del com
mienzo del veerano.
Dioses del Olimpo
O En este número oss ofrecemo os con la inestimable
Espacio JR colaboracción de sus ganadoras, un especial del Premio
Romances reales
Terciopelo donde laas chicas q que han gaanado este
Una mirada al pasado
concurso aportan reelatos que hemos calificados de
Auttora ¿en el olvvido?
especiale
es, pues así soon ellas: esp
peciales.
La cápsula
c del tieempo
Ocio y Placeer Como sieempre hemo o en las secciones que
os trabajado
Pasatiemposs creemos seños de ideentidad de nuestra publiccación y las
Horóscoposs muy divertidas anecd dotas de Laurra que estam mos seguras
Y otros máss… os hará so
oltar la carcaajada.
MJ os haa preparado una entrevista tan pecculiar como
En este nú úmero cola aboran
nos tienee acostumbraadas.
Alfredo Góm mez
Ana Sarria Las chicas de JR noss llevan de vviaje nada más
m y nada
Ana M. Ben nítez menos qu ue a Italia enn un especiaal que estam mos seguros
Aravalle Palacios os encand dilará. ¡Echa un vistazo aa su espacio!.
Carolina Iñeesta No podían faltar la seección de la ccápsula ni loss dioses del
Eva Rubio Olimpo y
y en la seccción de Crítticas un ade
elanto muy
Laura Lópezz Alfranca
jugoso dee la nueva no ovela de Noeelia Amarillo o. ¡No te los
Loli Díaz
pierdas!
M.J. Estepa
Merche Dio olch Y, en estte bimestre,, nuestro ap
poyo solidario a Lorca.
Mónica Liceeras Colabora con ellos y aporta tu u pequeño granito de
Noelia Amaarillo arena.
Rocío Muño oz
Deseamo os de todo co orazón que este nuevo número no
Y, colaboraación especiial de:
esté a faltta de nada.
Jezzz Burning
Marr Carrión Gracias una vez más p
por vuestra cconfianza.
Raqquel Rodrein
Men nchu Garceráán
ománTica’S
Equipo de Ro
3 RománTica'S
RománTica'S 4
ENTREVISTAMOS A… HELENA NIETO & CIA
Me llamo Helena Nieto y nací en Gijón. Desde muy pequeña he sentido gran
pasión por la lectura y la escritura. Siempre he tenido mucha imaginación.
A
Recuerdo que de niña me inventaba historias con personajes y diálogos,
que pocas veces pasaba al papel, pero que tenía en mi cabeza. Durante
años he trabajado como profesora de guitarra, porque la música es otra de
mis pasiones. Me gusta contar historias; historias de sentimientos y
relaciones humanas, porque creo que el amor, la amistad y las emociones
son los ejes que mueven el mundo. C
T
Soy una persona muy familiar aunque de vez en cuando necesito mi espacio
y mis momentos de soledad. Pienso que si crees en los sueños, se pueden
llegar a conseguir. Soy por naturaleza muy soñadora, idealista y como
U
buena Piscis, adoro el agua. Me gusta pasear por la playa, con el ruido de las
olas de fondo, sentir la brisa marina y respirar el olor del salitre. Aunque me
gusta toda la música, prefiero escuchar baladas de amor o desamor. Estoy
casada y tengo dos hijos, ellos son el motor de mi vida. Me encanta estar
con las personas que quiero y aprecio.
Su primera novela «Secretos de arena» fue publicada por la editorial Rachel.
A
El paseo marítimo era precioso. Nunca había
estado en ese encantador lugar; las olas del mar
Helena: Ariadnaaaaaaaaaa
María Jesús: Ainsssss, ¡Hola!
L
chocaban contra el acantilado y salpicaba con su
espuma las farolas y la balaustrada del paseo. La
gente curiosa se acercaba para presenciar el
Helena gritaba mi nombre desde lejos. ¡La alegría
del momento era mutua!
I
rompeolas e incluso hacían fotos para sacar una
buena imagen de aquel natural acontecimiento.
Qué gusto me da verte. Qué ilusión me hace que
estés aquí. D
Ya hace tiempo que no nos vemos, ¿cómo estás,
A
Aunque soy del sur, siempre me ha encantado
viajar al norte y deleitarme de su maravillosa cielo?
naturaleza. Desde que llegué a Asturias, comencé Yo muy bien. ¿Y tú? ¿Llegaste anoche?
a respirar una exquisita combinación de olores a Si, llegué anoche y me alojé en un hotel.
salitre y a los bosques de coníferas de todo su
entorno; la diosa de la naturaleza parecía dar la
Entonces, has podido descansar después de un
viaje tan largo porque son un montón de horas
D
bienvenida a toda persona que pisara sus desde Sevilla.
hermosas tierras. Si, además me conecté inmediatamente al WIFI
Había quedado con Helena Nieto en aquel para ver a mis hijos y a mi marido por la Web
estupendo lugar. Estaba deseando almorzar con Cam.
ella y luego ir a una cafetería muy especial a Tenías que haber aceptado el quedarte en mi
conocer los protagonistas de “Un punto y casa.
aparte”. Como siempre, me encontraba nerviosa, Oh, no cielo, no me gusta incomodarte, por Dios.
no sé por qué debería, ya que a Helena la Pero no hablemos de mí. ¡Quiero que me
conozco desde hace tiempo, pero soy así, no cuentes, con pelos y señales, todo,
puedo remediarlo. De repente, unos gritos me absolutamente todo el éxito que estás
obteniendo de Un punto y aparte!
llamaron la atención y giré la cabeza:
5 RománTica'S
Sí, es verdad. Está teniendo mucho éxito. Estoy encantaba. Y luego si pensabas en el chico que
encantada. te gustaba…. Mucho más (se ríe).
Cariño, te parecerá un sueño, ¿verdad? Bueno, preciosa ¿qué me recomiendas de esta
Sí. Si publicar la primera novela ya fue un sueño tierra?
para mí, ni te cuento lo que es ver dos novelas Como estamos en la costa. Todo lo que sea
en la librería. Bueno, tú lo vas a saber pescado y marisco estará delicioso. Si te gusta,
enseguida. claro. La merluza a la sidra por ejemplo, está de
Reconozco que leo poco de novela muerte. Lo más típico sería una fabada, pero es
contemporánea, pero tengo que admitir que muy fuerte. Lo que sí tienes que probar es el
últimamente no puedo soltar de mis manos postre de arroz con leche, como se hace aquí en
ninguna de ellas… y sobre todo la tuya me llegó Asturias. Es buenísimo. Ah… y no puedes irte
a conquistar tanto ¡que la devoré en cuatro días! sin tomar un poco de sidra.
¿Dónde está la clave para enganchar al lector? Helena, cuando escribes la sinopsis de tus
En mi opinión que sea amena y entretenida, lo novelas, ¿la haces una vez que la has acabado o
primero. Luego depende del gusto de cada uno, al principio de ella?
claro. Pero para mí que sea realista y que te Al final. Cuando acabo. Porque como los
puedas identificar con los personajes es muy personajes me llevan por donde quieren. Hasta
importante. El lector que busque fantasía por que no pongo la palabra Fin, no hago la sinopsis.
ejemplo, no pensará lo mismo. Depende mucho ¿Hay amor después del amor? Jejejeje.
de lo que busques en las historias que lees. Sí, creo que puede haber amor después del
¿Cuántos días, semanas o meses estuviste amor, por supuesto.
tejiendo la novela? ¿Cómo catalogarías Un punto y aparte,
La escribí en cuatro meses. Yo tengo una idea sentimental o romántica?
general cuando me pongo a escribir, luego lo Digamos que una mezcla de ambas. No es del
que sale. Mis personajes siempre me acaban todo romántica, ni del todo sentimental. Lo que
llevando por donde ellos quieren. he leído sentimental hasta ahora, no suele tener
Y en total, me llevo cuatro meses escribirla y escenas de sexo, o son muy light, por eso no me
corregirla. acaba de encajar en sentimental. Y al ser una
novela muy realista, tampoco encaja en la típica
Helena y yo nos fuimos sin dejar de charlar hasta
romántica. Es un poco complicado esto de las
un restaurante muy cerca de allí. Era un cocedero
calificaciones.
de mariscos muy reconocido de la zona. El metre
En un momento de la novela me hiciste llorar
nos recomendó una mesa al lado de una
como una niña pequeña, cielo. Tocas los
cristalera donde podíamos ver el mar. No
sentimientos maternales con un tacto increíble y
dudamos e hicimos caso de su recomendación.
eso de es admirar. ¿Te fue difícil describirlos?
Qué vistas, por Dios… No. Resultará pedante que lo diga, pero no me
Sí, son preciosas. Además tú siendo del Sur, cuesta nada escribir ninguna escena. Simple‐
notarás muy diferente el paisaje de lo que estás mente me meto en el papel del personaje. Yo
acostumbrada, me imagino. podía sentir lo que Paula sufría o se preocupaba
Tengo que reconocer que este lugar me con sus hijos. Me metía en su papel. Siempre
recuerda a las poesías de Bécquer. hago eso. Es como si yo misma interpretara el
Eso me recuerda cuando iba al Instituto y papel del personaje. Me pongo en su piel. Por
llevamos extractos de sus poesías en las otro lado, soy una persona muy sensible, y soy
portadas de las libretas. ¡Qué romántico! Me madre. Eso ayudó también para este tipo de
escenas.
RománTica'S 6
Almorzamos estupendamente y nos fuimos a dar Muy bien, Sergio. Os presento a Ariadna. Una
un paseo para bajar un poco la gran ingesta de chica de Sevilla encantadora y como veis muy
alimentos que habíamos tomando… pero es que guapa. También es escritora.
¡era para pegarse el lote! puesto que todo estaba ¡Hola! Encantada de conoceros. Pero, ¡qué
exquisito. Después de media hora, nos dirigimos guapa eres Paula! Tal y como Helena te describe
al aparcamiento que había muy cerca del paseo en la historia… (El bombón de Sergio no se escapaba
marítimo a recoger el coche de Helena. del piropo. ¡Pero eso no iba a soltarlo!)
Conducimos hasta el café donde nos esperaba Creo que la escritora ha exagerado un poco. Me
Sergio y Paula, los protagonistas de la historia. ve con muy buenos ojos.
La cafetería estaba junto a un local de arte donde No exageré nada. Además eras mi personaje.
los artistas de toda la ciudad exponían sus Me tomé ciertas libertades…pero no, es verdad
trabajos. que no exageré nada.
Claro que no. Incluso te quedaste corta.
¿Estarán esperándonos?
Me vais a sacar los colores entre todos. ¡Qué
Sí, claro. Ya saben que vienes a entrevistarlos. Al
vergüenza!
principio no se podían creer que su historia te
interesara. Son muy agradables. Te gustarán. La pareja nos guió hacia una mesa que habían
Además de guapísimos, sobre todo Sergio. Tiene reservado para nosotros.
unos ojos…. Hummm…ya verás. Vas a alucinar…
La mejor mesa, al lado de la ventana. Donde
Helena tenía muchas ganas de volverse a tomasteis el primer café juntos. Cuando
encontrar con Paula y Sergio. Me contó que hacía coincidisteis en la Galería de pintura ¿A qué sí?
más de ocho meses que no se habían visto para Bueno, no tengo palabras, chicos. Sois
hablar acerca de su historia. Y estaba muy encantadores…
emocionada de volver a encontrarse con esa Gracias. Y sí, Helena, fue aquí donde tomamos el
pareja tan especial. primer café. En esta mesa. ¿Te acuerdas, Paula?
Entramos en un café muy antiguo y quedé Claro que me acuerdo. Hablamos poco aquella
sorprendida. Parece que nos trasladamos a vez. Y yo pensé, qué tímido es este chico. ¡Quién
finales del siglo XIX. El estilo del café conserva el me iba a decir entonces que terminaríamos
aire Modernista de la época en que se creó. Las juntos! (le mira de reojo y Sergio sonríe)
mesas son de mármol, y tiene grandes divanes. Y Tenía ganas de conoceros, y desde luego Helena
cuánta gente… es enorme. me ha hablado mucho de vosotros. No sé por
dónde comenzar la pequeña entrevista, si por
Que preciosidad de café.
Sergio o Paula…
Sí. Es de 1899. Es un lugar muy concurrido como
Las damas primero. Además yo soy más tímido,
puedes ver. Se está muy bien. Aquí se reunían
ya lo sabes… y a ella le encanta hablar.
los grandes intelectuales de la ciudad y hacían
Cómo quieras, Sergio. Si crees mejor que por tu
sus tertulias. Es un lugar mágico. Muy propio
preciosa mujer, así será.
para escritores.
Siempre me dejas a mí lo más difícil, Sergio.
Me encanta.
Podías empezar tú, y luego yo te sigo…
A mí también. ¡Ah… mira, ahí están!
No, cariño. Empieza tú que se te da mejor que a
Y en ese instante… mí.
Paula, vuestra historia de amor ha sido preciosa,
Paula: Hola, chicas. emotiva, apasionada, y sobre todo muy madura.
Sergio: ¿Qué tal, Helena? ¿Qué ingredientes has usado para llegar a
fortalecer vuestros lazos con tanto éxito?
7 RománTica'S
Ufff.. Qué difícil. ¿Ingredientes? Bueno…un Me pasó de todo. No sé. Me dejó sin palabras.
poquito de canela que dicen que es afrodisiaca, De hecho creo que no le dije nada. Estaba
hierbas exóticas… nooooooooooo, es broma. desolada. No me lo podía creer. Fue horrible. No
Hablando en serio. No sé. Los dos pusimos me quiero ni acordar.
mucho en esta relación desde el principio. No
era nada fácil. Los dos lo sabíamos. Él aportó su Sergio le coge la mano y le da un beso en el dorso
encanto, su infinita paciencia, su ternura… no sé, y luego… ella lo mira y queda sorprendida de lo
tanto. Y yo el resto… creo que nos complemen‐ que él acaba de hacer. Sus labios han sellado el
tamos. Reconozco que él me aguantó mucho, amor que se tienen delante de la autora y la
soportó a mis hijos, y me soportó a mí (se ríe) entrevistadora.
RománTica'S 8
¿Realmente creíste, Sergio, que Paula lo Espero que no. No me asustes.
intentaría de nuevo con su ex marido? Si la hacen abuela tan pronto, le da algo.
El ex entonces era un plasta, siempre estaba ¿Verdad, Sergio?
metiéndose en medio. Yo sabía que quería
volver con ella… y luego cuando los vi aquel Sergio se desparrama de risa
día… se me cayó el mundo encima. En ese Pues sí…
momento sí lo creí, la verdad. Me ha encantado conoceros a los dos (me dirijo
¿Qué piensan tus hijos de vuestra unión, Paula? a la pareja), sois unos encantos. Y a ti, Helena,
Ahora están encantados. Y mira que nos lo espero que volvamos a vernos este año y puedas
hicieron pasar mal…pero al final mereció la contarme otra maravillosa historia como la de
pena. También han madurado. Entonces Sergio y Paula.
estaban en esas edades tan difíciles, con mucha Yo también lo espero.
rebeldía encima. Ahora están más tranquilos. Ha sido un placer conocerte, Ariadna. Y gracias,
Quiero darle la enhorabuena a Helena por haber Helena.
plasmado vuestra historia en papel y deciros Lo mismo digo. Ha sido un placer.
que un amor como el vuestro es el ejemplo a
seguir de muchas parejas. Y con esta pregunta
quiero cerrar esta pequeña entrevista. Entrevista realizada por: M. J. Estepa
¿Tendremos boda de alguno de los chicos de la
www.ariadnamccallen.blogspot.com
familia?
9 RománTica'S
RománTica'S 10
CAROLINA I.Q. ENTREVISTA A… OLIVIA MONTERREY
Hoy tenemos el placer de tener con nosotros a una artista
polifacética, escritora e ilustradora, recién publicada por ediciones
Babylon: Olivia Monterrey quien ha entrado con muy buen pie,
con todo su frescor y creatividad, en el elenco de los escritores
publicados gracias a una maravillosa obra romántica adulta:
Invierno. Una obra que simula ser, al principio, un fantástico y
dramático romance histórico, pero en el que muy pronto
empiezan las sorpresas.
Olivia, nació en Fuentealbilla (Albacete), comenzó a leer desde
bien pequeña y a interesarse por la escritura en plena
adolescencia, pero no fue hasta bien entrada la veintena cuando
decidió tomárselo en serio y proponerse poder publicar algún día.
Compagina sus estudios de Filología Hispánica con la escritura y la
ilustración. Ha realizado portadas para varias novelas y
actualmente prepara la segunda parte de Invierno, entre otros
Foto cedida por la autora
proyectos de ilustración y cómic.
©Diana Buhigas Tonrné
Pero dejemos que ella misma nos la descubra:
Carolina: Bienvenida, Olivia, en primer lugar al llevar por los personajes, por las consecuencias
mundo literario y, por supuesto, a nuestro de sus actos y por sus propios sentimientos.
pequeño y acogedor espacio romántico. Podría decirse que Invierno se ha escrito sola. Yo
Háblanos para empezar de ti: ¿de dónde eres? tenía un plan para ellos, pero decidieron tomar
¿Alguna afición que declarar con la que las riendas. Siempre agradeceré a la escritora
podamos estar más cerca de conocerte? Sue‐Ellen Welfonder que se cruzara en mi
Olivia: Muchas gracias, Carolina, y también al camino, porque fue una novela suya la que
equipo de Romántica’s por esta entrevista. Es un terminó de animarme. Fue como una guía para
placer estar aquí con vosotros. mí en ese momento. Creo que es bueno tener a
Pues soy manchega, nacida en Fuentealbilla alguien en quién fijarse, aunque luego tus pasos
(Albacete), pero he vivido toda mi vida en un se dirijan hacia otros derroteros.
pueblo de Alicante, así que me siento de ambos
lugares. Mis aficiones son, sobre todo, ir al cine, Además de la obra de Sue‐Ellen Welfonder, ¿qué
también leer, escuchar música de casi todo tipo, obras o autores te sirven de inspiración? ¿Qué
salir con mis amigos, dibujar, dar largos paseos… libros son tus preferidos de toda la vida?
Lo normal ☺ Oscar Wilde es uno de los grandes, también
Katherine Neville y Arlette Geneve (me fascina su
Ahora que sabemos algo de ti, cuéntanos: forma de narrar). Ovidio y su Metamorfosis es una
¿Cómo nace la idea de escribir la fascinante fuente increíble de inspiración, incluso
historia que encierra Invierno? Shakespeare se fijó en él. También me inspira la
Siempre me gustó escribir y la idea de mitología, sobre todo la celta y la nórdica, sus
entretenerme a mí y a mis amigos fue la excusa leyendas y sus mitos; algunos cómics y también
perfecta para empezar. Al principio fue eso, mera cuentos populares, como La Cenicienta y La Bella
diversión, pero luego los personajes fueron y la Bestia. Incluso he llegado a encontrar la
adquiriendo su propia personalidad y ellos inspiración en la letra de una canción. Cualquier
mismos escribieron su propia historia. Al ser cosa, por pequeña que sea, te puede evocar mil y
novata en la escritura y al tener poca experiencia una historias.
a la hora de crear semejantes entresijos, me dejé
11 RománTica'S
Mis libros preferidos son El Ocho, La Celestina, ansiado «Sí» de una editorial? Creo que tu caso
Juegos de Seducción (que se ha convertido en mi fue bastante rápido, algo inusual.
libro favorito), La historia interminable… y cuentos
Sí, fue bastante rápido. Yo misma me sorprendí.
populares, sobre todo.
Desde que registré la novela hasta que me
Hemos descubierto también tu faceta y tu dijeron que «Sí», pasó apenas un mes. Y fueron
trabajo como estupenda ilustradora. ¿Qué obras dos editoriales las que se pusieron en contacto
publicadas has ilustrado? ¿Sigues trabajando conmigo casi a la vez, solo con un par de días de
también en esta faceta? diferencia. Tuve que elegir una y me decanté,
Ilustré un librito infantil para un colegio y finalmente, por Babylon.
también la portada de una novela de Nimphie
Por favor, Olivia, cuéntanos: ¿Cuál fue tu
Knox. Y, bueno, también las ilustraciones
reacción al ver ese «SÍ» de Babylon?
interiores de mi propia novela y la portada de Sé
Primero no me lo creía, me llevé las manos a la
tú misma, de Moruena Estríngana. Tengo, además,
boca y leí el mail como cinco veces. Cuando fui
algunas cosas pendientes con un par de
consciente de que querían publicarme, di un salto
escritores. Mi estilo es muy de cómic, que es, de
y corrí por toda la casa gritándoles a mis padres
hecho, una de las cosas a las que quiero
que me publicaban. Me puse nerviosísima, pero a
dedicarme. El dibujo, ahora mismo, lo tengo
la vez contentísima. Es algo difícil de explicar,
como un hobby, algo a lo que dedicarle un par de
pero es una sensación que no cambio por nada.
horas al día siempre que puedo, para des‐
estresarme de la vida diaria y retomar fuerzas ¿Cuál ha sido para ti, Olivia, la alegría o sorpresa
para seguir con mis obligaciones. El dibujo lo más grande que has recibido después de la
tengo en un segundo plano, ahora estoy centrada publicación? ¿Qué te ha aportado? ¡Cuéntanos
en la escritura. lo mejor que has vivido gracias a ella!
Llevo muy poco tiempo en el mundo editorial,
¿Cuánto tiempo tardaste en escribir Invierno?
pero sí puedo decir que lo mejor que he vivido,
¿Qué fue lo más costoso o interesante de todo
sin duda, es que he conocido a gente maravillosa.
el proceso de creación?
He hecho nuevas amistades y estoy aprendiendo
En escribir la historia tardé unos siete meses,
mucho de sus experiencias. Me está aportando
pero antes hubo un duro y largo proceso de
muchas cosas buenas, sobre todo en el terreno
elaboración y de lluvia de ideas. Lo más costoso
personal. Además, es increíble la sensación que
fue hacer que todo pareciese natural, que los
te recorre cuando ves un mail en tu bandeja de
hechos resultaran creíbles y que los personajes
entrada y resulta ser de un lector al que le
tuviesen reacciones acordes a su personalidad y a
encanta tu trabajo. Es muy gratificante saber que
sus experiencias. Lo más interesante fue darme
lo que haces gusta, al menos a la mayoría.
cuenta de que para ser escritor no hay que ser
«escritor», sino un personaje más. Meterte ¿Cómo ves desde dentro el mundo literario?
dentro de ese mundo como si no existiera nada ¿Qué opinas del auge del género romántico en
más. Gracias a estos personajes he los últimos tiempos?
experimentado cosas que jamás creí que podría La verdad, como llevo tan poquito tiempo, no sé
sentir. Poder «ser» ellos es una de las cosas más cómo lo veo. Con mi poca experiencia solo puedo
maravillosas que he vivido. decir que, de momento, me encanta. La gente se
está portando muy bien conmigo y yo procuro
Una vez terminada y registrada tu ópera prima,
corresponderles con el mismo buen trato. Creo
¿Cuánto tiempo tuviste que esperar por el
que es importante tenderse la mano.
RománTica'S 12
Con respecto al auge del género romántico, me muchacho muy ambiguo y siempre está en
alegro enormemente de que grandes historias de constante lucha interna.
amor, que en otro tiempo pudieran verse
eclipsadas por otros géneros de moda, vean la luz
Erius es un chico muy eficiente, un gran
al fin y nos den la oportunidad de conocerlas. No guerrero y también con más de un secreto. Cree
soy una gran fan de las novelas románticas, pero que ya tiene su sitio en el mundo, pero este dará
estoy descubriendo algunas que me están un vuelco cuando descubra que no es así.
dejando un muy buen sabor de boca. Quizá sea el Elisabeth es malvada, pero tiene su corazón‐
hecho de que se publiquen más lo que haya cito. Se enamora de un imposible y su frustración
hecho que conozca mejor el género y que esté por no ser correspondida, y también su ambición
descubriendo auténticas joyas. por el lujo y el dinero, la enloquecen hasta el
punto de atentar contra los demás para conseguir
Descríbenos brevemente a tu variadísimo elenco lo que desea.
de personajes.
Bueno, esto es complicado, (se ríe). Describiré a Creo que con esto hay suficiente ¡Es que son
los principales, porque podría alargarme tantos!
demasiado. Antes de acabar, un par de preguntas curiosas
Kira es una chica con un don especial, tiene un que tengo por costumbre hacer a todos los
carácter fuerte y es luchadora por naturaleza. A escritores entrevistados. Ahí van:
veces siente miedo, también se equivoca, y, en 1. ¿Cuál es el lugar más extraño en el que
ocasiones, se deja llevar por la tristeza; pero te has puesto a leer un libro?
siempre consigue salir adelante. En una tienda de campaña improvisada con
sábanas, construida en la terraza de una
piscina. Yo era muy pequeña y me metía allí
siempre para leer mis cuentos y también para
pintar libros de colorear. En verano leo en el
balcón o encima del pozo que hay en esa
misma terraza, pero mi sitio preferido siempre
será la cama.
2. ¿Con qué escritor/a, vivo o ya fallecido,
de cualquier época y país te gustaría
compartir una cena y dónde sería este
pequeño manjar? (Deja que tu imaginación
ponga la mesa de esa cena y traiga a los invitados)
Vartan es un hombre problemático y Ya que debo decir un escritor, me contendré
desconfiado. Es frío y carismático y tiene un las ganas de mentar a Leonardo Da Vinci ;P
carácter cruel. Pero esconde mucho más de lo Me encantaría compartir cena con William
que muestra. Shakespeare en el Londres del siglo XIX, en el
Dorian es perfecto. Amable, gentil, bueno; pero salón de una lujosa casa decorada con el gusto
de la época, y así poder hablar de sus
también serio y estricto. Es el marido que toda
experiencias y de las circunstancias en las que
mujer querría tener, aunque también esconde se encontraba cuando escribió sus obras. Los
algo que no quiere que nadie descubra. invitados serían Mary Shelley, Lord Byron,
Shawn es un chico sensible, el cual viste una Fernando de Rojas, Miguel de Cervantes,
coraza de irritabilidad, que es la misma que le Ovidio, Homero, Catulo y el gran Quevedo. Los
impide acercarse a la persona que ama. Es un autores no concuerdan con la época, ¡pero ahí
está la gracia!
13 RománTica'S
Por último, dinos dónde podemos encontrarte y
seguirte; y regálanos, si eres tan amable, un
mensaje a los lectores de la revista Romántica’s.
Sobra decir que ha sido un auténtico placer.
http://tienda.edicionesbabylon.es/36‐
invierno.html
Muchas gracias y ¡hasta pronto!
Entrevista: Carolina Iñesta Quesada,
autora de El guardián de los secretos.
RománTica'S 14
15 RománTica'S
Antes de nada; muchas gracias por dejarnos entrar en tu casa y
Una tarde con… Raquel Rodrein
curiosear entre tus cosas…
Gracias a vosotras por compartir este ratito conmigo y sobre todo
por esas palabras que suenan como música para mis oídos… «ávida
lectora, viajera incansable y estupenda escritora». Lo último… me ha
llegado.
¿Tienes un «rinconcito especial» para escribir… o cualquier sitio te
vale?
©foto: Magnus Lundstedt
Sinceramente, la verdad es que no tengo un rincón especial aunque
eso no significa que sueñe con retirarme una temporadita al año a
Raquel Rodrein, ávida lectora,
una pequeña casita de la Toscana, por ponerte un ejemplo, para
viajera incansable y estupen‐
evadirme del mundanal ruido y centrarme en una de mis mayores
da escritora nos ha invitado a
pasiones. La mayor parte del tiempo escribo sentada o medio
pasar la tarde con ella. Tomad
tumbada en el sofá de mi salón. Necesito silencio y tranquilidad, lo
vuestra tacita de café, echadle
cual es difícil teniendo en cuenta mi ritmo frenético de vida. Quienes
azúcar y, ¡disfrutad de la
me conocen saben que llevo demasiadas cosas a la vez y a veces
entrevista!
hasta me he visto obligada a desconectar los teléfonos, aunque sea
durante un par de horas, para que no me interrumpan cuando estoy
Antecedentes: ¿qué sabíamos
en pleno apogeo de inspiración.
de Raquel Rodrein?
Cuando oía a los escritores decir que necesitaban apartarse y buscar
Ella nació en Málaga en 1970 la inspiración en un lugar remoto me parecía un esnobismo, pero
aunque pasó gran parte de su ahora lo comprendo y comparto plenamente dicha afirmación. Una
vida en Granada, ciudad a la vez escuché decir a un escritor de renombre que tenía una rutina a la
que llevará siempre en su hora de ponerse a escribir. Supongo que eso podrá hacerlo todo
corazón y dónde comenzó sus aquel que viva de la escritura, pero en mi caso no es así, de modo
estudios de Derecho. que a veces puedo tirarme semanas sin teclear absolutamente nada
porque la vorágine del día a día no me lo permite. La mente necesita
Fascinada por el mundo estar despejada para crear algo y yo cuando no estoy al cien por cien
cinematográfico, le hubiese ni siquiera lo intento. Así que como respuesta final os diré que me
gustado estudiar Artes Escé‐ basta con lugar cómodo y sobre todo en calma.
nicas para ponerse detrás de
una cámara y escribir guiones Cuando escribes… ¿Lo haces con un argumento cerrado o son los
que luego se plasmaran en la personajes los que deciden como va ser la historia?
gran pantalla.
Generalmente tengo una idea más o menos preconcebida. Creo que
Viajera por excelencia ha es algo que le sucede a todo aquel que se plantea contar una
residido en el estado de historia. Sabes cómo comienza pero jamás cómo va a acabar. Es
Kansas (EE.UU.) y París; inevitable que surjan nuevas ideas, nuevos personajes, escenarios y
visitado lugares emblemáticos situaciones que incluso me hacen cambiar muchas de las escenas
como Nueva York o Escocia y que a lo mejor ya están escritas. Los personajes terminan
recientemente ha paseado apoderándose del hilo de la trama y aunque suene ilógico muchas
por las calles de Irlanda. veces adquieren mayor protagonismo del que tengo intención de
darles. El regreso de Hugh ha sido un claro ejemplo de ello.
Es una firme defensora de que
la realidad más simple puede ¿Qué despierta tu imaginación, qué es lo que te inspira?
superar a la más insólita de las Me inspiran las cosas más sencillas y al mismo tiempo las más
ficciones. Prueba de ello es su inusitadas. Creo que es necesario ese instante de desvarío que te
primera novela «Tú escribes el lleva a escribir determinada escena. Me ha pasado en muchas
final» ganadora del IV Premio ocasiones. Escribo varios capítulos, dejo pasar el tiempo, retomo la
Terciopelo de Novela Román‐ escritura donde la dejé y me preguntó a mi misma en qué demonios
tica. pensaba cuando escribía determinados párrafos. A veces me
sorprende lo que he escrito.
RománTica'S 16
Despierta mi imaginación y mi resultados conseguidos y aún tedt que se ha ofrecido a
inspiración una persona, un por conseguir porque esto no crearla, pero si no le doy ma‐
lugar, una anécdota, la letra ha hecho más que empezar. terial no hay nada que hacer.
de un canción, una conversa‐ Otro detalle que me ha Soy un desastre. Espero po‐
ción. La vida diaria está llena cambiado el día a día han sido nerla al día en breve.
de historias y en la realidad las innumerables muestras de
buscamos inevitablemente apoyo y de cariño. Recibir e‐ La adaptación cinematográfica
ese elemento que sirve para mails o llamadas de personas de Tú escribes el final ya la
desarrollar la trama. Cualquier conocidas que han experi‐ finalicé a finales del 2010.
cosa me sirve en el momento mentado tantas emociones Después de registrada tam‐
más inesperado. con mi historia es siempre bién ha sido traducida al
También los viajes y la gente gratificante, pero si encima lo inglés gracias a una joven tra‐
que he ido conociendo a tra‐ hacen desconocidos que inclu‐ ductora residente en Londres
vés de ellos han sido experien‐ so han leído mi libro más allá que se enamoró de la historia
cias totalmente enriquecedo‐ de mis fronteras, eso sí que es y se ofreció participar en este
ras y que han aportado e algo que nunca pensé que me reto que me había impuesto.
incluso influenciado mucho mi iba a suceder. He disfrutado mucho en el
forma de pensar y de ser. Esa Para poneros un ejemplo, ha‐ proceso de adaptación, tra‐
influencia ha quedado plas‐ ce poco más de dos meses re‐ ducción y revisión del guión.
mada en muchos de mis per‐ cibí un extenso e‐mail que Desde de aquí agradezco de
sonajes. ahora soy incapaz de resumir corazón a mi amiga Evy Jessica
por el contenido emocional Rune por su fantástico traba‐
¿Ha cambiado en algo tu día que llevaba, de un joven actor jo. La traducción a la lengua
a día ganar el IV Certamen de teatro que se había leído inglesa era algo necesario da‐
Terciopelo? dos veces Tú escribes el final y do que si algo tengo claro es
Pues ha cambiado bastante en que trataba de abrirse camino el hecho de que el personaje
el sentido de que si antes de si en el difícil mundo de la de Liam Wallace tiene que ser
antes estaba atareada, ahora interpretación. Se había sen‐ un actor escocés y desafortu‐
lo estoy doblemente, pero di‐ tido completamente identifi‐ nadamente dicho actor no se
cen que sarna con gusto no pi‐ cado con el personaje de Liam distingue precisamente por su
ca, de modo que aunque todo y me daba las gracias una y tendencia a ser políglota. De
esto me ha agotado por el otra vez por haberle regalado modo que espero que tarde o
desgaste emocional y físico esperanzas. Os podéis imagi‐ temprano su agente y socio le
que ha conllevado, las satis‐ nar hasta donde llegaban mis filtre el guión.
facción de ver valorado tu lágrimas. Solo puedo contar que dicho
trabajo, un trabajo que jamás guión está en manos de una
pensé en mostrar a nadie es He leído en tu web que estás productora española, una
algo que no tiene precio. trabajando en la adaptación francesa con sede en Londres
Si algo tengo que agradecer al cinematográfica de Tú escribes y varias productoras anglosa‐
este certamen es la posibi‐ el final ¿Es muy difícil adaptar jonas, una de ellas con sede
lidad que me ha dado de co‐ una novela al cine? ¿Hay en Los Ángeles. Es un proceso
nocer a tantas escritoras espa‐ alguna fecha prevista, algún muy lento y ya me gustaría
ñolas de las que desconocía su actor/actriz en quien hayas poder tener una fecha pre‐
existencia. pensado? ¿Nos puedes contar vista. Si algún día esto se cum‐
El premio Terciopelo y la algo? ple pienso gritarlo a los cuatro
publicación de Tú escribes el La verdad es que la Web la vientos. No os quepa duda,
final han sido sin duda vitales tengo muy abandonada. Ten‐ pero por el momento no es
para comenzar una lucha sin go que preparar un montón más que un proyecto que está
descanso por cumplir mi más de cosas nuevas, textos, foto‐ en el aire. Si mi libro estuviese
preciado sueño. Aunque es grafías, artículos, reseñas. Le traducido al inglés, creo que
imposible escribir a gusto de tengo que pasar todo a mi las cosas serían mucho más
todos, me siento feliz por los genial amigo Magnus Lunds‐ fáciles. Una española tratando
17 RománTica'S
©Magnus Lundstedt
de vender un guión en el quieran copiar la idea sin dirige, cuáles son sus metas?
mundo anglosajón es tarea pasar por los cauces legales Pues soy una trabajadora y
casi imposible, pero por lo pertinentes. No puedo decir luchadora nata, como la
menos ya lo han leído en el nada más. Lo que sí me ha mayor parte de las mujeres de
lugar en el que tenía que ser quedado claro después de este planeta, que ha tardado
leído. Lo demás lo dejo en este incidente es que Tú años en creer un poco en sí
manos del destino. escribes el final puede llegar a la misma pero como se suele
Por supuesto que es gran pantalla. Si alguien quie‐ decir «más vale tarde que
complicado adaptar una nove‐ re copiarme eso significa que nunca». Sigo trabajando y que
la al cine. Se pierde mucha la idea es original. Así que voy no falte… porque de la
esencia de la historia porque a luchar hasta el final. literatura en nuestro país
no existe narración y no es comen muy pocos, los de
tarea fácil transmitir los sentí‐ ¿Cuáles son tus proyectos siempre. No voy a negar que
mientos de los personajes a actuales, tienes pensado me gustaría algún día
través de los diálogos. He te‐ algún nuevo libro con el que dedicarme a escribir en
nido que reducir mucho, qui‐ volver a deleitarnos? exclusiva pero tengo que ser
tar muchas escenas y escribir Ahora mismo estoy a la realista. Mis metas: seguir
otras nuevas. El resultado ha espera de lo que me diga la como hasta ahora. Ser feliz,
sido muy bueno y espero que editorial en relación a El hacer feliz a quienes están a
a la larga termine dando sus regreso de Hugh. Lo dejé mi lado, seguir rodeada de mi
frutos. entregado justo antes de las familia, mis amigos que son
A principios de año una vacaciones de Semana Santa, un tesoro y por supuesto
productora de la ciudad natal de modo que todavía es continuar la preciosa tarea de
del actor ha sido la primera en pronto para tener noticias, contar historias y captar
mostrarse intrigada por la pero parece que vamos por lectores y lectoras de todo el
historia, habiendo pasado el muy buen camino. Estoy muy mundo. Creo que más no se
guión por todos los filtros contenta. Eso es lo único que puede pedir.
pertinentes. Han tenido lugar puedo contaros en este
una serie de incongruentes momento porque no sé nada Un fuerte abrazo y gracias por
declaraciones y acciones por más. compartir este ratito conmigo.
parte de esta productora y lo
he puesto en conocimiento Cuéntame… ¿Quién es Raquel
de la editorial en caso de que Rodrein, hacia donde se Entrevista: Noelia Amarillo
RománTica'S 18
19 RománTica'S
ÉRIDE EDICIONES
Una nueva editorial abre sus puertas a las autoras españolas. Se trata de
Éride Ediciones, formada por un grupo de profesionales del diseño y de la
edición con más de 12 años de experiencia en ambos campos que
garantizan que el proceso de edición de cada libro se lleve a cabo con la
mayor rigurosidad. En Éride Ediciones tienen cabida todos los géneros,
desde la narrativa más clásica hasta la poesía más vanguardista, así como
libros técnicos, científicos y humanísticos. Y desde ahora también la
narrativa romántica española.
Éride Ediciones ofrece a las autoras editar su libro con un servicio
exclusivo de edición, coedición, o autoedición, en función de la valoración
realizada por su Departamento de Lectura. Además facilitan la
distribución de las obras en librerías y centros comerciales, así como su
presentación en formato electrónico y su inclusión en librerías virtuales.
Un servicio completo para que el sueño de cualquier escritor sea por fin
una realidad.
Desde el mes de mayo ya podemos disfrutar de dos novedades de
autoras españolas de la mano de Éride. Las primeras en abrir el campo en
esta editorial han sido Noelia Amarillo, con Ardiente Verano, y Megan
Maxwell, con Te esperaré toda mi vida. Desde RománTica’S le deseamos la
mayor de las suertes en su nueva andadura a Éride Ediciones y sus
autoras..
María, una mujer de poco más ¿Qué ocurriría si una mujer de
de treinta años, con un hijo siglo XXI, como tú, viajara en el
adolescente y una vida tiempo al siglo XVII?
cómoda en Madrid, se ve
«obligada» a pasar las Averígualo sumergiéndote en
vacaciones de verano en el las páginas de esta novela de la
pueblo de su exmarido. Y no es mano de Montse y sus dos
que le haga mucha gracia… amigas, Julia y Juana; unas
españolas afincadas en Londres.
Un día, perdida en la sierra,
encuentra una rústica cabaña Una rifa, un premio, un viaje,
de madera en un claro del una ciudad: Edimburgo. Tierra
bosque. Junto a ella hay un de leyendas y escoceses.
pequeño cercado con dos
Allí, en aquel momento, en
caballos; incapaz de resistir la
aquel lugar, ocurrirá algo que
curiosidad, se acerca para recrearse en sus movimientos sin
cambiará para siempre la vida de la protagonista y sus amigas.
saber que ella misma está siendo observada.
A partir de ese momento todo su mundo dará un giro radical. ¿Quieres saber qué pasa? ¿Te apetece sonreír y divertirte?
Todo en lo que cree cambiará a manos de un desconocido que no ¿Deseas enamorarte?
permite que le vea la cara mientras le ordena, susurrante, que
haga lo que jamás se atrevió a hacer. Entonces, no tienes más remedio que abrir el libro y ponerte
cómoda.
¿Lo hará? ¿Se dejará llevar por las palabras encendidas, las
caricias ocultas y la pasión prohibida de un hombre al que ni ¡Disfrútalo!
siquiera puede ver el rostro?
RománTica'S 20
EDITORIAL DARKISS
La editorial Harlequin Ibérica nos presenta su nuevo sello Darkiss. Una Entrelazados, cuyos títulos en
colección JUVENIL con libros llenos de emoción, misterio, romance que inglés son Brighid’s Quest y
transportarán al lector a mundos fantásticos y paranormales. En DARKISS el Unraveled, respectivamente. Para
lector podrá encontrar atractivas historias con apasionantes protagonistas que vayáis saciando vuestra sed
en busca de su destino. Este nuevo proyecto iniciará su andadura en el mes os dejamos la sinopsis y la
de mayo con dos jugosas novedades que harán las delicias de los amantes portada de las dos primeras
de la novela paranormal. novedades:
Ambos lanzamientos se podrán a la venta en formato papel por 15,90 euros
y también en formato digital EPUB, para los que prefiráis los libros
electrónicos. El primero, Profecía de sangre, es el primer libro de la serie de
Partholon que P.C. Cast publicó en el año 2004 con el título original de
Elphame’s Choice. La segunda es Entrelazados, de Gena Showalter, novela
que inicia la serie que lleva el mismo nombre y cuya segunda parte veremos
a lo largo del año.
Cuatro títulos más se prevén en este 2011 para esta colección: My soul to
take, de Rachel Vincent, y Poison Study, de Maria V. Sydner, que
probablemente verán la luz en el mes de septiembre. Y aproximadamente
para noviembre, suponemos que de cara a las navidades, Darkiss editará
como ya hemos comentado el segundo libro de las sagas Partholon y
.
21 RománTica'S
U
UN DICIE
EMBRE D
DE PERRO
OS
Dan
niel Glatttauer, ge
ermano een Hispania
Daniel Glatttauer es un eescritor No imporrta que Katrin no ten‐ rísticass es la falta de preten‐‐
y periodistaa austriaco nacido ga idea de
d cómo cuidar a un siones de la historia, unaa
en Viena en n 1960. Ha ttrabaja‐ perro, nu unca se ha te enido que lecturaa bienvenidaa para unaa
do para meedios como eel diario preocupaar por ello porque
p su tarde dde domingo de té, café yy
Der Standard, dondee tiene progenito or los odia y jamás sofá.
una column na de opinió ón, y ha dejaría que uno de esta
publicado varios
v libross entre especie p pusiera las paatas en su Al fin yy al cabo Laa huella de unn
los que se encuentra la obra casa, ¿o sí? Katrin no o sabe de beso naarra la existeencia de doss
de 2004 Der
D Weihnachhtshund, bracos nii nada sobre razas pe‐ jóvenees solitarios que no han n
posteriormeente adaptada al rrunas, dietas,
d higien
ne o algo enconttrado su lu ugar en ell
cine. En 20006 logró el G German relacionaado con tod do lo que mundo o que les rodea y cuyass
Bok Prize po or su libro Contra
C el entraña el
e mundo caanino, pe‐ vidas se cruzan gracias
g a un
n
viento del norte
n , obra que q ha ual. La cuestión es no
ro da igu braco alemán vago, que see
supuesto suu salto al mercado
m celebrar la Nochebue ena como convieerte en el te
estigo mudo o
internacional y que ha h sido es tradiciional. Para e evitarlo se de loss pensamien ntos, las du‐‐
traducida a más de d 25 esmera m muchísimo in ntentando das y la evolución de la amis‐‐
idiomas. conseguir lo que anda buscan‐ tad enntre Max y Katrin. Unaa
do y un joven llam mado Max lecturaa que te acerca también n
Una de las épocass más tiene el remedio parra que su al mun ndo animal, e en este caso o
controvertid das del año o es la objetivo llegue a buen al cannino, todo lector quee
Navidad, si no que se lo pre‐ puerto… comien nza este lib
bro terminaa
gunten a lo os protagonistas de cogienndo cariño al braco aun‐‐
esta historiaa. Max es un n perio‐ Esta historia no es ni más ni que seea un perro p plomazo pe‐‐
dista cansaado del frío vienés menos que
q la que ha
h creado rezosoo…
que ve en eesa época del año el Daniel Glattauer, periodista y
momento ideal para darse escritor austriaco. Una
U obra Como no es unaa gran ideaa
una vuelteccita por Las Maldi‐ que se ha
h convertid do en un desvelar detalles relevantess
vas y sentirr el calorcito
o de la fenómeno literario al a que se del librro, aquí va una cuestión::
isla, la areena fina y el
e agua suma su anterior gran n éxito en ¿Por qqué será que Max no o
cristalina. España, Contra
C el viento del norte puede besar a Katrrin?
unda parte Cada siete
y la segu
Katrin es una joven quue va a Aunqu ue sí podemo os adelantarr
olas, noovelas que lo han
cumplir 30 0 años jussto en a aqueellos que haan leído suss
catapultaado a la fama mun‐
Nochebuena. Está harta de anterio ores historias o a loss
dial. La huella
h de un beso es su
celebrarlo siempre
s de la mis‐ que quieren empezar a leer‐‐
último trabajo
t llegaado hace
ma forma yy de que sus padres las, qu
ue La huella de un beso o
poco a laas librerías de nuestro
sean tan prrotectores coon ella, se enccuentra un poco
p alejadaa
país. En eesta novela ssi hay algo
tienen máás ganas que q la de lo que fue su primer gran n
que sobresalga con respecto a
propia interresada en accoger a éxito een España, esta
e historiaa
las anteriiores es el in
nterés que
un yerno. El tercero en
e dis‐ posee todo de lo q que carecían n
despiertaan las vidas de los
cordia de este panoraama es las doss primeras: descripción,,
personajees secundarios gra‐
un braco alemán
a vago o y de encuen ntros, silenccio, cercaníaa
cias a que el escritorr se aden‐
pelo duro q que se convieerte sin física…… Y hasta ahhí se puedee
tra en elllas un poco más de lo
quererlo enn el nexo dee unión leer.
corrientee. Este hechho contri‐
entre estos dos serees algo buye a que lo que no os cuenta A
Artículo: Mó
ónica Licerass
desdichados que busccan su sea más divertido y y entrete‐
mundo.
sitio en el m nido. Ottra de sus caracte‐
RománTica'S 22
23 RománTica'S
RománTica’S presenta
Asedio al corazón
de
Pilar Cabero
RománTica'S 24
I
N
F
O
El 18/05/2011 Libros del Atril convocó el Sexto Premio de Novela Romántica
Terciopelo con el propósito de difundir y fomentar la literatura de ese género. De R
entre los manuscritos recibidos se premiará aquella obra que destaque por su
originalidad y amenidad. M
BASES
A
1. Las novelas, escritas en lengua española, deberán ser originales e inéditas.
C
2. Los originales deberán presentarse bajo seudónimo y con una extensión entre
I
150 y 350 folios, claramente mecanografiados a doble espacio y por una sola
cara.
Ó
3. Acompañará a las obras presentadas una plica en cuyo interior figurará el N
nombre, dirección y teléfono de contacto del autor, así como una declaración
firmada en la que se haga constar que la obra no tiene comprometidos los
derechos de publicación con ninguna editorial y que tampoco se halla pendiente
del fallo de cualquier otro premio. En el exterior de la plica se consignará el D
seudónimo con el que se presenta su autor.
25 RománTica'S
E V PREMIO TERCIOPELO
8. El Jurado y las personas que intervengan en el proceso de valoración y
selección de las obras optantes al premio guardarán la debida confidencialidad,
tanto sobre las novelas presentadas como sobre su marcha y resultados.
9. El cobro del importe del Premio supone la concesión a Libros del Atril de los
derechos en exclusiva de publicación de la obra. Estos derechos abarcan todas
las modalidades de edición, así como los derechos de traducción a otros idiomas
y su difusión mediante adaptaciones cinematográficas y televisivas.
11. Libros del Atril se reserva el derecho de opción preferente para publicar
aquellas obras presentadas y que no hayan resultado galardonadas, previo
acuerdo con los autores respectivos.
ANTERIORES PREMIOS PUBLICADOS
I PREMIO 2006 II PREMIO 2007 III PREMIO 2008
IV PREMIO 2009 V PREMIO 2010
RománTica'S 26
El programa radiofónico
TRAS LOS LÍMITES EL DIVÁN ROMÁNTICO
cuenta con una organiza su I ENCUENTRO
de nuestras en La Coruña
colaboradoras habituales
Visita las webs de las distintas FERIAS DEL LIBRO.
Entre los meses de Mayo y Junio,
cada ciudad celebra su semana especial del Libro
¡¡¡NO TE PIERDAS LA TUYA!!!
27 RománTica'S
Hablar sobre los protagonistas de una novela no es siempre fácil para sus autores
pero Mar Carrión se ha prestado gentilmente a presentarnos a los suyos de
Senderos que saldrá a la venta el próximo mes de Julio en Terciopelo.
Suponemos que querréis saber de qué va la novela. Y antes de dar paso a las
características de Erin y Jesse, os dejamos como aperitivo su sinopsis:
La vida de Erin Mathews no es nada fácil. Tiene un padre tirano y egocéntrico que jamás les demostró ni a ella ni
a su hermana una pizca de cariño y un trabajo que si bien no odia tampoco es que sea el trabajo con el que siempre
ha soñado. Su única afición es la única vía de escape.
El piloto Jesse James Gardner lo ha perdido todo, incluida la licencia que es medio de subsistencia. El responsable,
Wayne Mathews, el padre de Erin. Por ello, cuando esta se presenta en la puerta de su casa ofreciéndole dinero por
ayudarla en un absurdo, no puede sino aprovechar la ocasión de indagar cuánto sabe ella de la razón de su despido,
de su juicio (pendiente de apelación) y de la pérdida de su licencia.
Desde luego lo que ninguno de los dos espera es que sus senderos, que creían paralelos, hayan girado noventa grados
y se hayan cruzado. ¿Qué es lo que está surgiendo entre ellos aparte de la admiración por la integridad del otro?
Juntos descubrirán que la vida, a veces, te muestra senderos que jamás pensaste que recorrerías.
ERIN MATHEWS JESSE GARDNER
Comenzaré por ella, la protagonista femenina, una Es la antítesis de Erin. El inicio de su novela está
joven empresaria a la que he querido dotar de marcado por su profundo odio y su sed de venganza
muchas y buenas cualidades entre las que, quizás su hacia el padre de Erin y hacia ella misma, pues lo
nobleza, sea su rasgo más cautivador. Ella es la despojaron de todas sus posesiones al perder un
clase de persona que cree en la calidad humana y juicio en el que el propio Jesse acusaba a la
que, a priori, todo el mundo le parece bueno y empresa de realizar actividades ilícitas que no pudo
honrado hasta que no se demuestre lo contrario. demostrar. Jesse es un hombre íntegro y honesto,
Senderos
Erin trata de resolver los conflictos apelando tiene unos principios muy firmes y una conciencia
siempre a la razón y posee una naturaleza muy muy sólida y con ellos se mueve por la vida. A nivel
templada y conciliadora, aunque su equilibrio se ve sentimental, su corazón está recubierto de una
amenazado en muchísimas ocasiones a lo largo de gruesa capa de polvo. La responsable, una mujer
la novela, tanto por la relación dictatorial a la que la que le hirió con la mayor de las traiciones años
somete su padre en el trabajo y en su vida en atrás. De carácter mucho más vehemente e
general, como por tener que lidiar con el carácter irreflexivo que Erin, le saca de sus casillas la
mucho más impetuoso de Jesse Gardner. Las personalidad asertiva de ella, así como la
necesidades de Erin Mathews son muy claras, ella amabilidad y la simpatía con la que trata a todo el
sólo quiere ser correspondinda en el amor, llegar a mundo. Sin embargo, es precisamente ese rasgo de
un punto de inflexión con su padre y seguir gozando Erin, el que consigue arañar las murallas que él ha
de su afición secreta, que es la única vía de escape construido a base de rencor. Las necesidades de
de la constante presión en la que transcurre su vida. Jesse son tan claras como las de Erin, y su único
objetivo en la vida es ver entre rejas a los
responsables de su situación. Todas sus actuaciones
y pensamientos van encaminados hacia ese fin.
RománTica'S 28
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FOTO-RELATO: IMÁGENES QUE INSPIRAN
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©Rosa Mª Cruz Lara
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RománTica'S 32
E
P
—¡Hola!
Escucha cómo la saluda y, aunque lleva un rato mirándolo con disimulo, intenta aparentar E
sorpresa al darse cuenta de que no podrá escabullirse entre el gentío tras haber preferido mantenerse
algo alejada de los grupos que charlan animadamente. Alberto camina hacia ella con esa sonrisa que
ya se adivinaba atractiva en su adolescencia, pero que ahora, pasados ya unos buenos veinte años, es
sencillamente arrebatadora. Trata por todos los medios de controlar los nervios que siente revolotear C
en su estómago. Finge calma componiendo un tímido gesto de bienvenida y aprieta fuerte los dedos
alrededor de la copa, mientras se pregunta en qué momento de locura se le ocurrió hacer clic en el
«Asistiré» cuando recibió la noticia de evento por Facebook.
—Hola —responde. I
—¡Cuánto tiempo! —exclama al llegar junto a ella.
Apenas recordaba ya lo alto que era, e inclina ligeramente la cabeza hacia atrás para poder
mirarlo a los ojos: gris muy oscuro, como una tormenta de verano.
—Sí, mucho. Es difícil reconocer a algunos —comenta. A
—Es cierto. Aunque otros no han perdido las costumbres de entonces —ríe mientras le hace un
gesto señalando a Pedro, el que fuera el más gamberro de la clase y que, por lo que podía ver,
continuaba comportándose de una forma un tanto traviesa—. Sin embargo, tú estás genial —añade.
—Bueno, gracias —acierta a decir, sintiendo alarmada que el rubor acude a sus mejillas. L
—Ven. Sentémonos y cuéntame qué ha sido de tu vida.
Únicamente con un movimiento de la mano de Alberto se ve arrastrada hasta la esquina
opuesta, donde hay un par de sillones libres. Tras los cristales, el sol avanza hacia el ocaso y otorga un
bello tono dorado a su masculino rostro. La invita a que elija asiento. Decide dejar el vaso sobre la
pequeña mesa de cristal y escoge el sillón más pequeño para acomodarse.
—Bueno, cuéntame, ¿qué ha conseguido la niña más inteligente del curso? —pregunta con
otra de esas sonrisas que consigue bloquearla.
Carla coge el bolso que aún no ha descolgado de su hombro y lo lleva hasta el regazo para
R
tener algo que hacer con las manos sin que se le note demasiado el nerviosismo.
—Pues…
—¡Oye, Alberto! —alguien lo llama y ambos atienden—. ¡Ven un momento, mira quién ha E
llegado!
Mira hacia el lugar en concreto y se da cuenta que el «quién» corresponde a «una quién».
Claro, no podía ser de otro modo, es imposible que Sara, la más guapa de la clase, ahora convertida en
toda una beldad, falte a la reunión. Todos los chicos la rodean y ella está encantada con esa atención. L
Comprueba con fastidio que Alberto sonríe y sus ojos incluso brillan.
—Discúlpame, enseguida vuelvo —dice.
Se queda allí sentada mirando al grupo, inmóvil, como una de las plantas que decoran las
esquinas junto a las ventanas. Se siente transportada a una edad pasada en la que su vida transcurría A
del mismo modo: sentada en una esquina de la estancia viendo, oculta detrás del lápiz, cómo otros
disfrutaban de cada minuto. ¿Qué esperaba? Hay cosas que nunca cambian. Debería estar contenta, al
menos ya ha obtenido algo más de lo que esperaba de aquel encuentro. Se encoge de hombros, toma
su copa y da un pequeño sorbo. Necesita centrar la atención en otro lugar, no está bien mirar hacia T
ellos, se siente como una fisgona estúpida. Abre el bolso buscando algo, cualquier cosa que le permita
pasar unos minutos entretenida. No encuentra nada, maldice la poca capacidad del bolso y opta por
probar en el monedero para localizar aunque sea un ticket de la compra.
O
S
33 RománTica'S
Siente la presencia de alguien que se agacha a su lado y las puntas de unos cabellos negros se cuelan
en su ángulo de visión. Da un respingo y oculta el monedero acercándoselo al pecho, antes de darse cuenta
de que es él. Alberto ha vuelto, se yergue y deja un par de copas más sobre la mesa antes de volver a
ocupar el asiento. Sin entender bien qué ha ocurrido para que haya dejado a la espectacular Sara, mira
hacia el lugar y comprueba que la escena sigue siendo la misma, pero sin él entre los que intentan acaparar
su atención.
—No sé qué tomas, pero me he permitido traerte un San Francisco.
—¡Oh! Está bien, gracias —dice nerviosa.
—¿Qué tienes ahí? ¿Son fotos? —pregunta travieso, acercando el rostro hacia ella para intentar
entrever algo—. Déjame verlas.
Carla maldice su suerte. Probablemente él no recuerde sus rasgos de entonces con exactitud y
mostrarle las fotografías únicamente servirá para traer alguna mofa a sus labios. Sin embargo, no
encuentra una excusa con el suficiente peso para esconderlas y se la entrega.
—¡Vaya! —Exclama divertido, y ella se encoge para recibir el dardo—. No estaba equivocado: estás
genial.
—Gracias —acierta a balbucear recogiendo la fotografía de entre sus dedos, evitando tocarlos—. Tú
también. Siempre fuiste muy…
Alberto levanta una ceja esperando oír el final de la frase y Carla vuelve a maldecir los nervios que
traicionan su lengua aliándola con sus pensamientos. Enrojece y calla.
—¿Muy qué? –sonríe.
—No sé…, ¿guapo? —intenta, acompañando las palabras con una risita idiota que pretende quitar
importancia a la metedura de pata.
Alberto ríe y se acentúa en ella la sensación de estar fuera de lugar. Aquello es una auténtica
pérdida de tiempo que únicamente sirve para reafirmar que no está hecha para reuniones sociales. Nunca
ha salido bien parada de ellas y ésa no tiene por qué ser diferente. Mira de nuevo a su alrededor: todos
siguen charlando y riendo como si nada hubiera pasado. Quizá es mejor que se marche, después de todo
aún no ha ocurrido nada de lo que pueda arrepentirse al día siguiente. Está a tiempo de enmendar el error
yéndose a casa, regresando a su realidad. Pasados unos días ya no recordará el mal rato pasado y
continuará haciendo frente a sus problemas diarios sin tener que añadir uno más. Sujeta el bolso, ya con el
monedero dentro, y se pone en pie dispuesta a marcharse.
Alberto la mira sin comprender.
—¿Qué ocurre?
—Mira, esto es un error y… Me voy a casa.
En su rostro se esfuma toda señal de buen humor y compone un semblante grave que le otorga un
atractivo especialmente masculino. Agacha la cabeza y mete las manos en los bolsillos antes de volver a
mirarla.
—Adiós, me ha gustado volver a verte —se despide y encamina los pasos al exterior antes de que él
pueda decir alguna cosa que consiga hacerla cambiar de parecer o la deje anclada al suelo con el poder de
sus ojos grises.
La carne es débil y el corazón aún más, piensa. Con toda probabilidad ese pequeño aspecto de la vida
es el culpable de que resolviera acudir allí. Llevaba tanto tiempo desoyéndolo que seguramente gritó más
de lo habitual para hacerse notar por encima del pensamiento racional. Pero ya tiene suficiente material
para continuar otros veinte años volviendo la espalda a los pasados, a la solitaria e incomprendida infancia
y adolescencia; para regresar a su aburrida pero práctica vida, oculta en el anonimato que ofrece una
ciudad como Barcelona.
En el exterior todo sigue su curso normal, nada ha cambiado. Los automóviles y las personas caminan
de un lado a otro por la Gran Vía, unas solas y otras acompañadas. ¿Y qué más da? ¿Qué le importa?
Levanta la mano al ver la luz verde de un taxi y se acerca rápidamente a la acera para abrir la puerta de los
asientos traseros.
—¡Carla, espera! —oye a su espalda—. ¡Carla!
La insistencia consigue que gire el rostro para ver sorprendida que Alberto corre hacia ella. Los bajos
de su americana vuelan tras él como si fuera la capa de un superhéroe salido de una fantasía absurda para
RománTica'S 34
salvarla de un peligro inexistente. Cuando llega junto a ella no es capaz de encontrar algo que decir, pero a
él no parece importarle lo más mínimo. Le sujeta la puerta para que ella pueda entrar y, alucinada,
comprueba que se acomoda a su lado.
—¿Adónde vamos? —pregunta el taxista elevando la voz por encima de la de Alanis Morissette
cantando Head over feet.
—Ample, número veintiséis —responde él—. No puedo dejar que te vayas sin cenar —explica.
—Pero…
—No hay peros.
—¿Y la fiesta?
—¿Qué tiene de interesante esa fiesta? Conozco de sobra a todos los asistentes.
—También me conoces a mí.
—No del todo. No eras demasiado comunicativa, siempre metida entre tus libros y apuntes. Espero
que eso haya cambiado algo con la edad.
—¿Y qué esperas encontrar?
—No espero nada. Me dejo llevar.
El trayecto se le hace eterno, sobre todo porque no encuentra nada más que decir. Alberto se limita
a charlar con el taxista sobre las noticias que emite la radio y de esa forma descubre que consiguió terminar
sus estudios y realizar la carrera de periodismo. Todo un logro para el que fuera un negado en el colegio,
piensa mirándolo reojo. ¿Cuántas sorpresas más esconde?
Al llegar a destino paga la cuenta y sale del coche, esperando paciente con la puerta abierta a que
ella lo siga. «Me dejo llevar», está bien, ella también puede hacerlo, por una vez.
Dentro del restaurante, las paredes de piedra, la luz indirecta y el acogedor diseño se apoderan de
ella, sintiéndose transportada a una de aquellas pequeñas pero lujosas casas rurales de la montaña con
madera por todas partes. Los comensales hablan en voz baja y el camarero los acompaña hasta una mesa al
final del salón. Servilletas rojas para vajilla negra y una pequeña velita creando un ambiente tranquilo al
alcance de la mano.
Como un perfecto caballero de brillante armadura, Alberto retira la silla y espera a que ella la ocupe
antes de dirigirse a la propia. El camarero deja las cartas sobre la mesa y desaparece discretamente.
—Qué bonito es esto.
Él no dice nada, deja que siga bebiendo de la belleza del lugar y, con una sonrisa indescifrable, mete
la nariz en el menú.
—¿Tienes hambre?
—No demasiada.
—Podemos elegir algunas tapas, si te apetece.
Ella se encoge de hombros y asiente. El camarero se acerca y Alberto se encarga de pedir tres
platos compuestos por cosas como pastel de pato, “chupa‐chups” de queso y gambas a la plancha con salsa
de menta, además de un vino recomendado por la casa.
—Bien —dice, cruzando los brazos sobre la mesa y centrando toda su atención en ella, una vez que
vuelven a ser dos—, ahora puedes contarme, con todo detalle y sin interrupciones, qué ha sido de ti en
estos años.
—¿Y a qué viene tanto interés? ¿Pretendes usar la información para uno de tus artículos? —
responde Carla devolviéndole la sonrisa cuando él frunce el ceño—. Es broma. Estudié gestión de empresas
y tengo mi propio negocio.
—Qué interesante, ¿qué vendes?
—Amor —él levanta ambas cejas—. Es una web de relaciones y contactos en internet. Como una
red social para buscar pareja.
—¿Y qué opina tu marido o novio de que dediques el tiempo a las relaciones de otros?
—No tengo pareja.
—No puedo creerlo —se muestra sorprendido—. ¿Dedicándote a eso te has olvidado de ti misma?
—No exactamente —sonríe tímidamente—. Tuve mi propia historia, sólo que… no tuvo un final
feliz.
35 RománTica'S
—¿No llevaba agua en el bolsillo? —pregunta, consiguiendo sacarla del malestar producido por los
recuerdos.
—¿Cómo? —Ríe.
—¿Recuerdas aquellos ejercicios de redacción a los que nos sometía doña Antonia?
Carla asiente divertida.
—Los recogía y después los volvía a repartir para que nosotros mismos corrigiéramos a nuestros
compañeros —apunta ella.
—Pues una vez me tocó uno de los tuyos. Contabas la historia de una princesa codiciada por
muchos príncipes y, agobiada por el problema, impuso como regla que únicamente aceptaría al hombre
que pudiera llevarle agua en el bolsillo.
Carla sonríe divertida y Alberto ríe con ella.
—¿Cómo es posible que te acuerdes de eso? ¡Qué vergüenza!
—No debes tenerla, también recuerdo que, para mi absoluta decepción, no encontré ni una sola
falta que corregir en el texto.
—Quizá las hubiera y no las viste.
—Puede ser —acepta él—. Durante esa época hubo muchas cosas que me pasaron desapercibidas
y, si les hubiera prestado la atención adecuada, quizá mi presente sería muy distinto.
—¿Cómo cuáles? —pregunta interesada.
—Tú.
Baja la mirada para ocultar un nuevo sonrojo pero, antes de que pueda recuperarse, encuentra a
Alberto de pie a su lado. Lo mira sin comprender qué se propone y observa cómo se lleva un dedo al rostro,
bajo el gris de un ojo, para advertirla de que sigua sus movimientos. La misma mano se introduce en el
bolsillo del pantalón y extrae de él un diminuto papel del que le hace entrega. Lo abre con manos
temblorosas y lee: «agua».
Abre los ojos y la imagen es la misma. No ha cambiado en absoluto, aunque calcula que su fantasía
debe haber durado unos buenos diez minutos. Toma otro sorbo de la copa y cruza una pierna por delante
de la otra mientras continúa apoyada contra la pared comprobando que, por mucho que su imaginación se
dispare, la realidad es muy distinta; tanto que sigue siendo molesta. Baja los ojos hasta el suelo. Quizá deba
marcharse ya. Total, nadie notará la falta puesto que no han reparado en ella aún.
—¡Hola!
El saludo la coloca en alerta y levanta el rostro para ver de quién procede. Alberto, muy parecido al
aspecto que tuvo en su imaginación, se encuentra frente a ella.
—Hola —responde.
—¡Cuánto tiempo!
—Sí, mucho. Es difícil reconocer a algunos —repite, completamente sumergida en aquel déjà vu.
—Es cierto. Sin embargo, tú estás fantástica.
—Gracias —acierta a decir.
—Ven. Sentémonos y cuéntame qué ha sido de tu vida.
FIN
Jezz Burning
Mayo 2011
http://jezzburning.com
RománTica'S 36
Por tercera vez consecutiva en el margen de las dos últimas horas, Laura se aseguró de que
llevaba en su maletín todos los documentos necesarios para cerrar el trato con los clientes ingleses.
Era el primer trabajo importante que su jefe delegaba en ella y Laura se había tomado aquella
responsabilidad como un reto. Le demostraría que estaba lo suficientemente cualificada para asumir
negocios de aquella envergadura. Era muy posible que si las negociaciones llegaban a buen puerto y
Laura conseguía un trato con los ingleses, su jefe la premiara con un más que merecido ascenso. Se
trataba de cerrar una importantísima campaña publicitaria en la que hacía meses que trabajaba
incansablemente. La emoción y los nervios bullían en su interior desde hacía varios días.
Laura sacó su coche del garaje del edificio donde residía y cruzó las oscuras e invernales calles
de Albacete bajo una lluvia incesante que por minutos arreciaba. No le importaba viajar de noche, al
fin y al cabo, Madrid sólo estaba a dos horas de camino siguiendo la autovía, aunque se temía que si
continuaba lloviendo de aquella furiosa manera llegaría mucho más tarde de lo previsto. La reunión
estaba programada para las doce de la mañana del día siguiente, podría haber salido temprano y
llegar con tiempo de sobra, pero prefería hacer noche en Madrid y dedicar las primeras horas de la
mañana a repasar todas sus notas.
La carretera circunvalación estaba plagada de coches procedentes de los polígonos adyacentes
a la ciudad, que regresaban a casa después de un largo día de trabajo. Por fortuna, en cuanto Laura
tomó la A31, el tráfico se disolvió casi por completo. Para sentirse algo más acompañada, puso la
radio en una emisora que sólo emitía música y tarareó distraídamente las canciones que conocía.
Durante la primera hora de camino, apenas se cruzó con unos cuantos coches que circulaban
en sentido inverso, y muy pocos eran los que seguían su misma dirección. Suponía que el escaso
tráfico era consecuencia del abundante aguacero que estaba cayendo, pues no resultaba nada
apetecible conducir con semejantes circunstancias atomosféricas. Se vio obligada a mantenerse a
una velocidad muy por debajo de la permitida, pero no tenía prisa por llegar a su destino.
Sus pensamientos giraban en torno a la reunión. Laura repasaba mentalmente la forma en la
que, posiblemente, se desarrollarían las negociaciones. Sin embargo, aunque estaba distraída en sus
reflexiones, reaccionó con una rapidez vertiginosa cuando vio un coche ante ella que jamás debería
haber estado detenido en medio de la carretera. Su pie aplastó el freno y de su garganta escapó un
grito de pánico cuando las ruedas de su Seat Ibiza patinaron sobre el asfalto encharcado y Laura no
pudo hacerse con la dirección. Dio un volantazo para esquivar el golpe, pero la parte trasera chocó
violentamente contra lo que le pareció un todo terreno y el coche de Laura salió despedido de la
carretera. Maniobró a ciegas antes de caer por un terraplén que tenía una pendiente muy
pronunciada. Dio vueltas de campana, y lo último que vio antes de perder el conocimiento, fue el
terreno enfangado que los faros del coche iluminaban conforme caía.
A su alrededor se hizo una profunda e inescrutable oscuridad.
Cuando despertó lo hizo con un terrible dolor de cabeza. Su postura era extraña y forzada, por
lo que entendió que no se hallaba durmiendo en su cama ni que acababa de despertar de una
horrible pesadilla. Identificó el sonido atronador que escuchaba a su alrededor como el de la lluvia
golpeando una superficie metálica y, aunque la oscuridad era densa y no le permitía ver nada en
absoluto, rápidamente recordó que había tenido un accidente de tráfico y que se hallaba atrapada en
el interior de su coche.
37 RománTica'S
Laura se removió sobre su asiento y tanteó a su alrededor hasta encontrar el cierre del
cinturón de seguridad. Después buscó la palanca que abría la puerta y, por fortuna, se abrió sin
problemas permitiéndole salir al exterior donde continuaba lloviendo. Un relámpago restalló en el
cielo e iluminó la carrocería de su Seat Ibiza, que estaba completamente destrozada y abollada.
Había sido un milagro que saliera con vida de aquel aparatoso accidente.
Laura localizó su cartera de piel en el asiento del copiloto y alargó un brazo para apoderarse de
ella y de su bolso. Tuvo suerte y consiguió abrir el maletero para recuperar su maleta, pues era la
parte frontal del coche la que había sufrido casi todos los daños. Después, con lágrimas de
desesperación que se deslizaban por sus mejillas mezclándose con la gélida lluvia, Laura escaló por el
terraplén fangoso por el que había caído hasta alcanzar la autovía.
Caminó por el arcén con la esperanza de que algún coche se detuviera, pero la carretera
estaba desierta y siniestramente oscura. No sabía qué hora era, pero tenía la sensación de que había
permanecido inconsciente durante horas. La ansiedad le oprimió el pecho, pero no podía dejarse
llevar por la desesperación, lo más importante es que estaba viva y aparentemente ilesa.
No había ni rastro del coche que había provocado su accidente. El conductor del mismo, ni
siquiera había tenido la decencia de llamar a la policía ni de comprobar su estado. Era una pena que
no hubiera tenido tiempo de ver y memorizar su matrícula.
Unos minutos después, vislumbró el rótulo anaranjado de un mesón de carretera donde
también ofrecían camas. Llamaría por teléfono al servicio de carreteras y arreglaría los trámites para
que la llevaran a Madrid. En el peor de los casos, podía hacer noche allí y arreglárselas para continuar
su viaje por la mañana temprano. Laura se sintió más animada y caminó a buen ritmo los últimos
metros que la separaban del mesón. En el parking había unos cuantos coches estacionados y vio algo
de luz a través de la puerta acristalada de la cafetería.
Ya en el interior, Laura se sacudió el agua que resbalaba de su abrigo y se escurrió el cabello
hasta formar un charquito a sus pies. No había muerto en el accidente, pero era muy probable que
cogiera una pulmonía. Estaba muerta de frío y le castañeteaban los dientes. La cafetería del mesón
estaba en silencio, desierta, y la luz que la iluminaba era muy tenue, pero Laura enseguida localizó a
un hombre que estaba situado detrás de la barra de bar. Tenía la cabeza apoyada sobre un mueble y,
según se acercó a él, comprobó que estaba profundamente dormido.
Le llamó en susurros para no sobresaltarle pero no le despertó. Un reloj que había colgado en
lo alto de la pared, indicaba que eran las doce de la noche. Laura volvió a intentar comunicarse con el
hombre pero unos ruidos tras su espalda la hicieron girar de inmediato. En la máquina expendedora
de golosinas, había un hombre de espaldas a ella que recogía unas barritas energéticas. Cuando se
dio la vuelta y sus ojos se encontraron, Laura se quedó sin aliento.
Parpadeó por si se trataba de un espejismo, pero los ojos azules de Martin seguían clavados a
su mirada. La llenó de confusión que no pareciera tan sorprendido como ella y tuvo la sensación de
que él estaba esperando a que se produjera ese encuentro entre los dos. Pero, ¿cómo era posible?
—¿Eres tú… realmente? —preguntó con la voz trémula.
Martin asintió lentamente y, a continuación, esbozó una leve y emotiva sonrisa.
—Sí, soy yo —se acercó a ella y se detuvo a un par de metros de distancia —Entiendo que
estés asombrada, han pasado cuatro largos años.
—Estoy… algo más que asombrada.
—Te dije que algún día volvería.
Sus cálculos eran exactos. Hacía cuatro años que Martin se había marchado al otro lado del
mundo. Cuatro años amando a un hombre al que no había vuelto a ver desde entonces. Cuatro años
con el corazón roto y envuelto en gruesas cadenas de hierro que no le habían permitido amar a
ningún otro hombre.
Marta asintió. Ahora temblaba por la fuerza de sus emociones y no por el frío que entumecía
sus músculos. Le miró sin que le saliera la voz y sintió que las lágrimas se le agolpaban en los ojos.
Martin había sido el amor de su vida, todavía lo era.
—De haber podido habría regresado a buscarte mucho tiempo antes, pero me ha resultado
completamente imposible —dijo él con la voz sincera. Luego se acercó un paso más hacia ella y se
RománTica'S 38
atrevió a tomar sus manos frías y temblorosas entre las suyas, mucho más grandes y calientes. Laura
alzó la cabeza para mirarle y recorrió con mirada ávida cada detalle de su atractivo y masculino
rostro, en el que no halló ni una sola huella del paso del tiempo. Sin embargo, su cuerpo y su cabeza
continuaban presos en el aturdimiento y se negaban a reaccionar —Sé que todavía no es tarde. A lo
mejor te parezco un presuntuoso, pero tus ojos me dicen que todavía me quieres.
—Dios mío Martin —Laura movió la cabeza lentamente —Claro que te quiero, nunca he
dejado de hacerlo. Pero no puedes aparecer así de repente, sin avisar, y pretender que me arroje a
tus brazos como si no hubieran existido estos últimos cuatro años.
—Pero quieres hacerlo. Al igual que yo.
Por supuesto que quería hacerlo, no había nada en el mundo que le apeteciera más en ese
momento. Sin embargo, en los últimos tiempos había sufrido tanto que había aprendido a ser más
cauta con sus sentimientos.
Laura le miró mientras reprimía sus ansias por abrazarle y besarle hasta que le dolieran los
labios. Antes, necesitaba que Martin le explicara las razones de su presencia allí.
—¿Qué estás haciendo en este motel? Yo no pensaba detenerme aquí.
—Me dirigía hacia Albacete, pero se hizo demasiado tarde y decidí pasar la noche aquí y
continuar el viaje por la mañana. Ha sido una coincidencia que nos encontremos en este lugar —
Martin alzó sus manos, que estaban enlazadas a las de él, y le besó los fríos nudillos sin apartar la
mirada de ella —Cuánto he ansiado volver a verte, a tocarte, a que me miraras tal y como ahora lo
estás haciendo.
—Yo… —Laura se aclaró la garganta, el cerebro se le nublaba a pasos agigantados —Me
disponía a pedir una habitación…
Martin miró por encima del hombro de Laura hacia el hombre que había tras la barra de bar.
—No te molestes, está dormido como un tronco y más borracho que una cuba —Laura se giró
y vio la botella de whisky casi vacía que había pasado por alto minutos antes —En mi habitación hay
dos camas, ven conmigo.
El tono sugerente de su voz así como aquella enigmática sonrisa, parecían una invitación en
toda regla a que Laura transgrediera su sentido común. Ella necesitaba saber antes de dar rienda
suelta a sus sentimientos, y así se lo hizo saber.
—Tenemos que hablar de muchas cosas, Martin.
—Hablaremos de todo lo que desees —dijo él, aún a sabiendas de que había ciertas cosas y
ciertos detalles de su presencia allí, que todavía no podía compartir con Laura.
Con un nudo de emoción que le oprimía el pecho, Laura asintió y Martin se encargó de tomar
su equipaje. Luego le indicó que le precediera por las escaleras que daban a la planta de arriba,
donde se hallaban las habitaciones.
Entraron en la pequeña habitación. Las dos camas con colchas floreadas estaban separadas
por una mesita donde dejaron el bolso, la maleta y el maletín de Laura. Una puerta en un rincón
conducía al baño, y había un armario empotrado en la pared cuya puerta abierta mostraba un
interior vacío y desangelado, a excepción de un abrigo negro que había colgado de una percha.
—¿Viajas sin equipaje? —le preguntó Laura.
—He dejado la maleta en el coche, sólo pensaba pasar aquí unas horas —contestó, mientras
cerraba la puerta de la habitación —Ponte cómoda y quítate esas ropas mojadas.
Laura asintió y abrió su maleta, de la que sacó un bonito pijama de invierno y unas zapatillas
de andar por casa.
—Pensaba hacer noche en Madrid porque mañana tengo una reunión de negocios. Pero he
tenido un accidente, mi coche ha caído por una cuneta y he estado a punto de… —no consiguió
pronunciar esa palabra sin que se le quebrara la voz —La persona que lo ha provocado se ha dado a
la fuga.
Enseguida sintió las manos de Martin cerradas en torno a sus brazos, y aunque varias capas de
ropa le impedían sentir su contacto, Laura se estremeció igualmente. Se volvió hacia él y Martin le
colocó ordenadamente los mechones de cabello negro que tenía adheridos a su rostro pálido.
39 RománTica'S
—Siento muchísimo lo del accidente, Laura. Deberían meter entre rejas a todos los
conductores imprudentes que dejan abandonadas a sus víctimas en la carretera —dijo de forma
apasionada —Sin embargo, me alegro muchísimo de que estés aquí, conmigo.
Martin le acarició la mejilla y a Laura se le olvidó el accidente por completo. Durante largos
segundos, quedó embebida en su penetrante mirada azul y el corazón le comenzó a latir más rápido.
—Te… tengo que llamar por teléfono al servicio de carreteras —rompió el intenso contacto
entre los dos y buscó su móvil en el interior de su bolso. Tenía la pantalla destrozada y los botones no
funcionaban, se había roto con el accidente —Tendré que llamar desde un teléfono fijo, imagino que
habrá alguno abajo.
—No te molestes, la tormenta ha averiado la línea telefónica. Tampoco funciona.
—¿En serio? —dijo con voz afligida.
—En serio, pero no tienes que preocuparte. Yo mismo te llevaré a Madrid mañana en cuanto
amanezca.
Resuelto el problema de su transporte, Laura se sintió mucho más tranquila y pudo centrar su
completa atención en Martin.
—Voy a quitarme las ropas mojadas.
Laura cogió el pijama y las zapatillas y se refugió en el interior del baño. Se miró en el espejo
redondo que había sobre el lavabo y se alarmó un poco al descubrir el tono níveo de su piel y las
incipientes ojeras que halló bajo sus ojos castaños. De repente, se hizo muy importante para ella
estar guapa ante Martin.
Se quitó la ropa, se colocó el pijama e hizo lo que pudo con su pelo castaño que lucía
empapado y enmarañado. Todavía no podía creer que Martin estuviera en la habitación de al lado.
Se conocieron cuando comenzaron a trabajar juntos seis años atrás en la misma empresa.
Entre los dos surgió un flechazo instantáneo y, al cabo de unos días, ya estaban saliendo juntos. Con
anterioridad, tanto Martin como Laura habían tenido otras relaciones serias, pero ninguno de los dos
supo cuál era el verdadero significado de la palabra amor hasta que no se conocieron. Muy poco
tiempo después, se fueron a vivir juntos a un pequeño chalet adosado que alquilaron en las afueras
de Albacete, y compartieron dos años maravillosos de sus vidas. Laura jamás fue tan feliz como lo fue
durante auquella época, amaba a Martin con toda su alma y él la amaba a ella con la misma
intensidad y devoción.
Hasta que él tuvo que marcharse a Portland, Oregon.
Martin no era español, era estadounidense, y aterrizó en España cuando la empresa para la
que trabajaba en Oregon, que tenía filiales repartidas por todo el mundo, le ofreció un puesto
directivo en España, concretamente en la filial de Albacete. Martin aceptó sin pensarlo, pero dos
años después las circunstancias le obligaron a regresar a su país antes de tiempo. Su madre cayó
enferma, le diagnosticaron alzehimer en estado avanzado, y puesto que Martin no tenía más familia
que pudiera cuidar de ella, decidió volver a Estados Unidos. Antes de partir, hablaron largo y tendido
de su situación, una situación que no ofrecía demasiadas salidas. Martin no tenía ni idea de cuándo
podría regresar a España y, Laura, que le habría acompañado con los ojos cerrados a cualquier parte
del mundo a la que él se hubiera marchado, tampoco vivía una situación familiar propicia para hacer
las maletas y trasladarse a vivir a otro país. Su hermana la necesitaba, su marido había fallecido hacía
poco tiempo y estaba pasando por una grave depresión. Puesto que sólo se tenían la una a la otra,
Laura no pudo abandonarla. Por supuesto, a su hermana nunca le dijo que se quedaba en España por
ella, jamás lo habría consentido.
Martin le prometió volver en cuanto la situación se resolviera de una forma o de otra, pero eso
nunca llegó a suceder. Tuvieron contacto telefónico durante los dos años siguientes, hasta que Laura
sintió que vivir ese amor en la distancia la estaba matando en vida. Un buen día, decidió acabar con
aquel sufrimiento, y le dijo a Martin que cada uno debía seguir su propio camino, ella no podía
pasarse la vida entera esperando a que sus vidas volvieran a cruzarse. Martin se mostró mucho más
reacio que ella a dar por finalizada su relación, pero con el tiempo entendió que aquella que ofrecía
Laura, era la mejor solución.
RománTica'S 40
No volvieron a tener contacto durante los dos años posteriores, pero ahora Martin estaba allí y
aunque todavía no se habían sentado a hablar, él le había dicho lo suficiente. Había vuelto para
quedarse. Aunque Laura prefería actuar con prudencia, una abrasiva alegría envolvía su corazón. Sus
sentimientos por él, a pesar de los largos años separados, estaban intactos, le quería con la misma
intensidad que el primer día.
Laura abandonó el baño con otra predisposición. El accidente le parecía ahora una mera
anécdota en comparación con el giro que acababa de tomar su vida. Sin embargo, necesitaba saber
más, deseaba que él le explicara con pelos y señales cuáles eran sus nuevos planes y de qué manera
la incluían a ella.
Martin se hallaba sentado en el lateral de una de las camas y Laura tomó asiento en la de
enfrente. Sus rodillas se rozaron en el angosto espacio y sus ojos se miraron fijamente, desbordados
de emociones.
—¿Cómo está tu madre? —le preguntó Laura, aun temiéndose la respuesta.
—Murió hace unos meses —contestó con pesar, aunque su expresión resignada decía que
había sido lo mejor. Apoyó las palmas de las manos sobre los muslos de Laura, acariciándolos con los
pulgares —He vuelto para quedarme a tu lado, quiero estar contigo durante el resto de… —hizo una
pausa en la que pareció pensar la palabra precisa —…mi vida. Ahora ya no existe nada que se
interponga entre los dos. No trato de borrar de un plumazo los últimos cuatro años porque han
sucedido cosas que nos han cambiado a ambos, pero lo único que no ha variado es mi amor por ti,
Laura.
Laura tragó saliva y trató de decir algo, pero la emoción que la embargaba le paralizaba las
cuerdas vocales. En su lugar, se levantó y se sentó a su lado y, Martin, tomó su rostro entre las
manos y la besó impetuosamente, con las emociones desbordadas. Ella le echó los brazos a los
hombros y se unió a él con el mismo sentimiento y avidez. Su fuerza de voluntad era frágil y cedió
por completo ante él. Cuando Martin se separó finalmente, una vez saciada su necesidad más
acuciante, la encerró entre sus brazos y aspiró el olor a fresas que todavía desprendía su cabello
mojado.
—Cuánto te he echado de menos —murmuró contra su oído.
Laura había imaginado muchísimas veces que ella y Martin volvían a reencontrarse, pero la
realidad superaba cualquiera de sus desesperadas fantasías. Adiós a cualquier intento de mantener
una conversación. A esas alturas, Laura sólo podía pensar en enredarse en el cuerpo de Martin y en
recuperar el tiempo perdido. Deslizó los dedos entre sus cabellos rubios y le atrajo hacia ella hasta
que sus labios volvieron a besarse.
—Yo también te quiero, Martin. Te quiero con toda mi alma —susurró jadeante contra su
boca.
Martin cambió de postura y Laura quedó tendida sobre la cama. Le acarició los mechones de
cabello todavía húmedos por la lluvia y la observó con adoración.
—Te dije que hablaríamos, pero creo que no soy capaz de tenerte a mi lado sin hacerte el
amor. ¿Tú qué opinas?
Laura esbozó una sonrisa que fue secundada por una de él.
—¿Desde cuándo me pides opinión?
Laura llevó las manos a su camisa negra y comenzó a desabrocharle los botones.
—Tienes razón, tú siempre solías estar dispuesta para mí.
Martin hizo lo propio con el pijama de Laura, que también se abrochaba por la parte
delantera. Cuando sus pechos quedaron al descubierto se inclinó para besarlos mientras sus manos
se internaban bajo la cinturilla de sus pantalones y lo deslizaba por sus exquisitas caderas.
Se pasaron toda la noche haciendo el amor, redescubriéndose mutuamente aunque, en
realidad, ninguno había olvidado ni el cuerpo, ni los sentimientos, ni las reacciones del otro. Todo era
maravillosamente familiar pero, a la vez, no estaba carente de novedad. Laura era tan feliz entre los
brazos de Martin que olvidó por completo su reunión con los ingleses en Madrid. Se durmió poco
antes del amanecer y, cuando despertó, un sol apagado e invernal se derramaba sobre la colcha
floreada de la cama que compartían.
41 RománTica'S
Un poco aturdida por los nuevos acontecimientos, le costó reaccionar cuando consultó su reloj
de pulsera, que indicaba que eran las diez de la mañana.
—¡Las diez de la mañana! —exclamó horrorizada, incorporándose de inmediato.
Martin estaba despierto a su lado pero las prisas de Laura no le afectaron, se le veía relajado y
la miraba de forma contemplativa.
—¡Venga vamos! Tenemos que vestirnos y ponernos ahora mismo en marcha.
Laura abandonó la cama y se apresuró todo cuanto pudo. Abrió su maleta, sacó su neceser y la
ropa que iba a ponerse ese día, y lanzó una mirada a Martin al percatarse de que no la secundaba. Si
no fuera porque no tenía ningún sentido, juraría que él la miraba con un hálito de tristeza.
—¿Sucede algo? —le preguntó con el ceño fruncido.
—No, es sólo que… me gusta mirarte.
Laura le sonrió desde el otro extremo de la habitación.
Reemprendieron el camino cuarenta minutos después, y aunque la emoción por estar con
Martin la impulsaba a pasarse todo el camino charlando de mil cosas con él, no le quedó más
remedio que recuperar la responsabilidad por su trabajo. Así, se pasó la hora de viaje revisando
todos los papeles de su presentación publicitaria, de tal forma que, cuando llegaron a Madrid, Laura
tenía todas las ideas frescas y claras.
Se sentía muy segura de sí misma. Estaba exultante y con ganas de comerse el mundo, se iba a
meter a los ingleses en el bolsillo y regresaría a Albacete con un acuerdo firmado. Sabía con total
seguridad, que era el inesperado regreso de Martin a su vida el que la había imbuido de todo ese
derroche maravilloso de energía y convicción.
Cuando estacionaron el coche en el Paseo del Prado, ella le dio un impetuoso beso en los
labios y luego salió a toda prisa del coche con su maletín en la mano, rumbo hacia un imponente
edificio acristalado sede de su empresa en Madrid. Martin la siguió con las manos metidas en los
bolsillos, abrumado en cierta manera por no poder compartir la felicidad que inundaba a Laura en
esos momentos. Decidió esperarla en el vestíbulo del edificio mientras ella lo cruzaba rauda hacia el
ascensor.
Martin se recostó sobre el sofá de cuero blanco y esperó a que ella regresara. Debía decirle
tantas cosas que no sabía por dónde comenzar. No sería nada fácil hacerle ver la realidad y temía
que la reacción de Laura fuera desoladora, no podría soportar verla hundida. Pero para eso estaba él
allí, para hacerle comprender que su mundo no acababa en ese preciso instante ni en ese concreto
lugar.
Laura atravesó un pasillo decorado con muy buen gusto y entró en la sala de juntas donde los
ingleses la esperaban. Hablaban en su idioma, que Laura dominaba a la perfección, y mantenían una
conversación coloquial que nada tenía que ver con el asunto que les había reunido allí.
Junto al umbral de la puerta, Laura se aclaró la garganta para llamar su atención, pero los
hombres elegantemente trajeados no desviaron sus miradas hacia ella y siguieron enfrascados en su
charla. Laura caminó hacia la mesa, sobre la que depositó su cartera de piel, y miró uno a uno a todos
los congregados antes de hacerse ver.
—Buenos días a todos, soy Laura García, la directora de publicidad de M&H Publicity —dijo en
un perfecto inglés —Cuando quieran podemos comenzar la reunión.
No hubo respuesta, los hombres la ignoraron por completo y continuaron conversando entre
ellos como si Laura no estuviera presente. Les observó sin comprender, y repitió la frase en un tono
más elevado, pero fue como hablarle a una pared. ¿Qué estaba pasando allí? Laura se puso nerviosa,
si era una broma no tenía ninguna gracia. Se acercó al señor del bigote blanco que estaba más cerca
de ella y le habló muy cerca del oído, en un tono de voz que a cualquiera le habría hecho dar un
respingo.
Pero para aquel señor y para el resto, Laura era completamente invisible.
El corazón se le aceleró y una repentina sensación de miedo prendió en su interior. Se quedó
paralizada y profundamente aturdida, tratando de comprender qué era lo que estaba sucediendo
pero sin llegar a ninguna conclusión. Todo era tan surrealista que, a menos que fuera un sueño, no
había explicación que justificara aquella actuación.
RománTica'S 42
Laura abandonó la sala de juntas y se precipitó sobre la mesa de una secretaria, la misma a la
que había saludado minutos antes y que no le había respondido. Creyó que porque estaba
concentrada en su trabajo y no la había escuchado. Plantó las manos sobre el mostrador de su mesa
y le habló con la voz nerviosa, pero la joven se comportó de igual forma a la de los clientes ingleses,
la ignoró por completo.
Una a una, se fue deteniendo en todas las mesas que halló a su alrededor mientras se dirigía
de vuelta al ascensor. Nadie la miró a los ojos y nadie demostró la mínima reacción a sus palabras.
Para todas aquellas personas, Laura era invisible, y su miedo se convirtió en auténtico pánico. Ya en
el ascensor, le chilló a una señora ataviada con un traje de Armani que permaneció impasible a sus
gritos, y unas lágrimas de incomprensión comenzaron a rodar por sus mejillas.
Martin se hallaba en el mismo lugar donde le había dejado y Laura corrió hacia allí como si él
estuviera en posesión de una explicación coherente. Martin se levantó de súbito al verla llegar tan
nerviosa, y mientras le contaba con atropello lo que le había sucedido allí arriba, él intentó
apaciguarla tomándola de las manos y mirándola con ternura.
—Laura, tengo que contarte algo muy importante, pero primero necesito que te tranquilices.
Clavó una penetrante mirada en ella y sus manos la asieron con firmeza, pero Laura estaba
demasiado confusa.
—¿Cómo voy a tranquilizarme, Martin? Nadie me reconoce y nadie parece verme o
escucharme —se giró y le gritó a una mujer que caminaba hacia la salida. No obtuvo ninguna
respuesta —¿Lo ves? ¿Qué es lo que está sucediendo? —le preguntó con la voz angustiada.
Martin le acarició el pelo y volvió a mirarla con esa mezcla de ternura y tristeza que Laura no
acababa de comprender.
—Laura, cariño, nadie puede verte ni escucharte porque tú… —le acarició las mejillas con la
yema de los pulgares y retiró sus lágrimas — …falleciste en el accidente de tráfico.
Laura movió la cabeza lentamente, en señal de incredulidad, y su voz sonó ahogada cuando
intentó hablar.
—¿Qué? —musitó.
—Yo estuve allí y presencié el accidente. Moriste en el acto, Laura —le explicó con la voz
atribulada —No he podido decírtelo antes, era necesario que lo descubrieras por ti misma.
—Pero… ¿pero qué estás diciendo, Martin? —las lágrimas continuaron brotando de sus ojos
castaños —¿Cómo puedes inventarte un disparate así y quedarte tan tranquilo?
—Sé que no es fácil de asimilar, para mí tampoco lo fue en su momento.
—¿Para ti? ¿Qué significa eso?
—Significa que yo morí igual que tú —Laura abrió mucho los ojos y se quedó sin palabras,
sintió como si el corazón se le cayera a los pies, estaba emocionalmente bloqueada —Sucedió una
noche cuando volvía a casa de la oficina. Un conductor hizo un adelantamiento imprudente y
tuvimos un choque frontal a más de cien millas por hora. Yo también fallecí en el acto —dijo con el
tono emocionado, más por la tristeza con la que Laura le miraba que por recordar lo sucedido.
Martin lo tenía más que asimilado —No fue hasta que presencié mi propio funeral cuando dejé de
negar lo obvio.
—¿Cu…cuánto tiempo…?
—Hace un año.
—Y durante todo este tiempo tú… —la voz de Laura pareció provenir desde la otra parte de un
largo túnel.
—He estado a tu lado. Cada hora y cada minuto del día —por primera vez esbozó una leve
sonrisa que hizo relajar el rictus crispado de Laura —Por eso, porque he estado junto a ti y he
seguido tu vida tan de cerca, sé perfectamente que me sigues amando como al principio. Te he visto
llorar muchas veces y he sido testigo de tu incapacidad para amar a otro hombre. No me importó
morir con tal de estar contigo, aunque ha sido mucho más duro de lo que yo pensaba el que no
pudieras verme, oírme o sentirme.
43 RománTica'S
—Dios mío… —Laura se mordió los labios para contener un nuevo brote de lágrimas, la barbilla
le temblaba. De repente, se sentía tan apenada de que Martin hubiera muerto que se olvidó de sus
propias circunstancias —De haberlo sabido yo…
—Era imposible que tú lo supieras, pero ahora, todo eso carece de importancia.
Volvió a quedarse muda durante unos segundos, los pensamientos giraban en su cabeza con la
violencia de un tornado.
—¿Y qué se supone que somos? ¿Espíritus errantes? ¿Estamos condenados a pasar aquí el
resto de la eternidad? —preguntó con nerviosismo.
Martin negó con la cabeza.
—Debería haberme marchado de aquí cuando fallecí, pero no podía hacer ese viaje sin ti.
Estaba dispuesto a esperarte los años que hicieran falta anclado en este mundo con tal de verte
todos los días. Ahora ya no hay razón que nos retenga aquí.
—¿Y a dónde se supone que vamos? ¿Acaso existe el… el cielo?
Martin sonrió.
—No lo llamamos así, pero tiene ciertas semejanzas con él. Es muchísimo mejor de lo que el
hombre haya llegado a imaginar jamás —aseguró. Sin embargo y, como era de esperar, la impresión
recibida por Laura era demasiado fuerte como para aceptar sin más lo que él le explicaba. La tomó
por la cintura y la estrechó contra su cuerpo, enlazando los dedos detrás de su espalda —Lo que
quiero que entiendas es que nuestro paso por la tierra es sólo el principio de nuestra existencia. Lo
realmente bueno viene ahora, Laura.
—Estoy… me siento muy desorientada y perdida en estos momentos —en su voz persistía un
deje atribulado pero ya no derramó más lágrimas —Quiero ver mi funeral, necesito verlo para poder
encajar todo lo que me estás contando.
—Mañana por la mañana podrás verlo. Esperaremos aquí hasta entonces.
Laura asintió en silencio y luego Martin la abrazó durante largo rato. Ella se aferró a su cuerpo
cálido y fuerte y se dejó arropar hasta que sintió que su pena disminuía y que el amor que sentía por
él volvía a dominar el centro de sus pensamientos. A su debido momento, una vez recuperada parte
de la calma que había perdido en la última hora, Laura deshizo el abrazo y le miró a los ojos.
—¿En serio éste sólo ha sido el principio de nuestra existencia? ¿Que allá donde vamos nos
aguarda algo mejor?
—¿Alguna vez has imaginado cómo sería la vida si no existiera el dolor? —Laura asintió con la
cabeza, lo había imaginado muchas veces —Pues esa es la vida que nos espera. Además, volverás a
ver a todos los seres queridos que perdiste aquí. No tienes nada que temer —le metió el cabello por
detrás de las orejas y la besó en la frente.
No era nada sencillo, Martin lo sabía por propia experiencia, pero Laura ya parecía encajar,
comprender y aceptar.
—Cuando te marchaste a Estados Unidos, me dije que te habría acompañado al fin del mundo
con tal de estar a tu lado. Supongo que ahora es el momento de demostrártelo —comentó Laura con
la voz suave.
Martin se inclinó sobre su rostro y besó detenidamente sus labios salados por las lágrimas, y
ella esbozó una primera aunque lánguida sonrisa. Después, Martin tomó su mano y la instó a que
abandonaran el edificio. Laura apoyó la cabeza en su hombro y dejó que él la guiara hacia aquella
nueva vida.
FIN
Mar Carrión
Mayo 2011
marcarrion.blogspot.com
RománTica'S 44
El taxista me dejó a la entrada de la estación Bruxelles‐Midi justo diez minutos antes de la hora
prevista de salida. No esperé a que el conductor me diese el cambio y descendí del vehículo a
velocidad de relámpago sin percatarme de que casi me llevo por delante a otra viajera que caminaba
delante de mí. Me disculpé sin siquiera echar la vista atrás mientras la oía blasfemar en arameo. Me
adentré en la abigarrada estación esquivando a todo aquel que se cruzaba en mi camino mientras
tiraba de mi maleta y buscaba una pantalla que me indicase el andén al que dirigirme dado que mi
billete no contenía esa información. No tuve necesidad de hacerlo porque enseguida divisé las
familiares letras blancas sobre fondo rojizo del Thalys en el otro extremo de la terminal. Aceleré el
paso porque la distancia era mayor de la que parecía a simple vista y las agujas del reloj no corrían
precisamente a mi favor.
Me aseguré una vez más de que me metía en el tren correcto, el de las 17.40 Bruxelles Midi‐
Paris Nord, porque no era la primera vez que las prisas y mi habitual despiste me habían llevado al
andén equivocado. Busqué mi vagón en primera clase, cortesía de mi editor, y me detuve en el
pasillo atestado de viajeros mientras localizaba mi asiento y un maldito hueco donde dejar mi
equipaje.
Como respuesta a mis plegarias apareció una azafata que a juzgar por el rictus de
desesperación de mi rostro comprendió que no había logrado mi propósito. Dudé que me hubiese
reconocido porque aunque mi tercer libro me había consolidado definitivamente como escritor, si
algo había aprendido a lo largo de los años observando a la gente que me rodeaba era adivinar si me
encontraba o no frente a un lector o lectora y mi sexto sentido me dijo que la joven que me ofrecía
aquella estudiada sonrisa no estaba entre los que entraban en una librería en busca de uno de mis
ejemplares.
‐Permítame, señor. Si no es mucha molestia podríamos ponerlo en el siguiente vagón. Creo
que hay espacio.
No me apetecía que mi equipaje viajase en un vagón diferente al mío. No es que llevase nada
de valor pero era una manía. ¿De qué servía viajar en primera si los inconvenientes parecían ser los
mismos?
‐No se preocupe.Yo misma me encargaré de traerle su equipaje minutos antes de la llegada a
la estación.
Me percaté de que desde la posición en la que estaba mi asiento, justo frente a la puerta,
podía ver claramente la salida del otro vagón.
‐No será necesario, gracias. Yo me haré cargo.
La acompañé y mientras ella me indicaba amablemente el hueco sobrante, por el rabillo del
ojo vislumbré varios movimientos de cabeza en mi dirección. Lectores y mujeres. Siempre tendré la
duda. Nunca sabré si mis libros se venden por la calidad de mis historias o por ese insospechado
agraciado físico que al parecer he logrado alcanzar con la madurez o quizá con la satisfacción de
haber logrado finalmente todo aquello que una vez soñé. Lancé una de mis afables sonrisas a la
azafata y regresé a mi asiento.
Respiré hondo. Estaba agotado después de tres días de presentaciones en varias ciudades
belgas y soñaba con llegar a casa, darme una ducha, prepararme una suculenta cena y meterme en la
cama. Eran las ventajas de mi nuevo status de hombre soltero, ventajas que pensaba aprovechar al
máximo antes de volver a implicarme en una nueva relación, cosa de la que huía pero en cuyas redes
terminaría cayendo tarde o temprano. El Thalys comenzó a moverse. Volví a consultar mi reloj,
regalo de mi ex mujer. 17.40 en punto. Cerré los ojos. Necesitaba dormir. No quería pensar en aquel
45 RománTica'S
rostro y aquellos ojos que dos tardes antes me habían hecho rememorar momentos de mi vida que
ya formaban parte de un pasado lejano. No tardé en perderme en un ligero sueño que veinte
minutos después se vio interrumpido por el habitual ruido de fondo que anunciaba que la cena iba a
ser servida.
Soy una mujer previsora y siendo hora punta de viernes no me apetecía en absoluto
tropezarme con los cientos de trabajadores que abandonaban sus puestos de trabajo para regresar a
sus hogares en el metro, de modo que me despedí del resto de compañeros del curso al que me vi
obligada a asistir durante tres días en Bruselas, pasé por mi hotel y puse rumbo a la estación. Llegué
con tiempo suficiente para tomar un café y pasarme por una librería en busca del último libro de
Henri Benoit. Soy de la vieja escuela, de esas que se pierden entre los estantes en busca de esos
ejemplares de escritores y escritoras que no venden dos millones de ejemplares de una sola sentada.
Me gusta darle la oportunidad a lo menos conocido. El proceso es siempre el mismo. Tanteo el libro
entre mis manos, me dejo llevar por el título y la portada y posteriormente le doy la vuelta para leer
la sinopsis. Si la sinopsis me atrapa me lo llevo. Pero esa vez fue diferente porque lo primero que me
atrapó fue el innegable atractivo del escritor. Una preciosa fotografía en blanco y negro acompañaba
al texto de la sinopsis. Ojos claros, sonrisa afectuosa, cabello cuidadosamente desordenado y
vestigios de una sombra de barba salpicada de seductoras canas. No os mentiré si os digo que tuve
que leer la sinopsis dos veces porque sin poder evitarlo mis ojos se desviaban de las letras hacia la
fotografía. Había algo que no me cuadraba. Analicé los detalles de aquel rostro que se me antojaba
tremendamente familiar y comprendí que aquel individuo era Benoit, pero no el Benoit escritor, sino
Benoit, el compañero de la Sorbonne que yo recordaba. Inmediatamente abrí la contraportada para
buscar algún dato relativo a su persona que aclarase mis dudas.
Henri Benoit, 1970. Se licenció en Derecho por la Universidad de la Sorbonne y ejerció como
abogado durante doce años en París donde vive actualmente. El éxito de público y crítica de sus dos
primeras obras, Última hora y Los perdedores lo han consolidado como uno de los grandes dentro del
género del thriller contemporáneo.
No le habría reconocido ni en un millón de años de no ser porque yo fui...¿cómo lo diría para
que me entendáis? Algo así como su primera chica. Si, no estoy bromeando. El Henri Benoit de la
fotografía se alejaba mucho de la imagen que yo aún conservaba de él. Henri, de la promoción del
88/89. Benoit, el raro, el chico inseguro, retraído, indeciso y esquivo que huía de los estereotipos,
alto, desgarbado y de flequillo imposible que no dejaba ver esos expresivos ojos escondidos tras unas
gafas que parecían ser su blindaje frente al mundo. Y sí, yo…la irresistible, la rompecorazones
Charlotte Moreau, que pude haber escogido en aquellos primeros años de entre una legión de
apuestos admiradores me dejé arrastrar por el singular y a veces hasta excéntrico Henri Benoit. En
principio no voy a negaros que todo comenzó como una apuesta, algo que estuve lamentando
durante mucho tiempo. Recuerdo aquella conversación como si hubiese sucedido ayer. Un viernes
lluvioso de primeros de abril en una cafetería de la Rue Soufflot. Él estaba sentado en una esquina,
aparentemente abstraído mientras contemplaba el ir y venir de los peatones a través del cristal. De
vez en cuando lo veíamos escribir algo en una libreta. Pocas veces alzaba la cabeza en nuestra
dirección, temeroso quizá de verse obligado a entablar una conversación con unas desalmadas como
nosotras que no dejábamos títere sin cabeza.
‐Imagínatelo sin esas gafas horribles y con otro corte de pelo. Os digo que tenemos un
diamante en bruto delante de nuestras narices y no nos estamos dando cuenta‐dije mientras
dibujaba en mi mente la imagen que yo había comenzado a diseñar por aquel entonces y que
descubriría quince años más tarde en todo su esplendor.
‐Es un bicho raro, mejor no intentarlo‐aclaró Noelle‐.Aunque no te engaño si te confieso que
más de una vez me he preguntado cómo será bajo esos pantalones enormes y esos chalecos de dos
tallas por encima de la suya.
‐Eso es una tarea imposible‐añadió Lucie.
‐Me atrae lo imposible.
RománTica'S 46
‐No, Charlotte, a ti lo que te atraen son los problemas.
‐Todo el mundo merece una oportunidad.
‐¿Oportunidad? ¿Vas a hacer su fantasía realidad? Estoy segura de que se encierra en el
cuarto de baño de su casa para pensar en ti. Será la obra humanitaria del año‐rió Noelle.
‐Sois malvadas‐me quejé mientras desviaba mis ojos hacia la mustia estampa de Henri que
en aquel preciso instante alzaba despistado la vista hacia nosotras. Bueno, en realidad la dirigió hacia
mí, pero la apartó inmediatamente‐.Me lo tomaré como un desafío.
Noelle y Lucie me miraron estupefactas.
‐No eres capaz‐me increparon las dos al unísono.
‐Ponedme un plazo.
‐Es capaz‐reiteró Lucie, aún asombrada por mi evidente interés en comprometerme con
semejante iniciativa.
‐Llegarás hasta el final y tenemos que ver con nuestros propios ojos el cambio‐sentenció
Lucie‐.Un mes. Trescientos francos.
‐¿Un mes?‐Noelle dejó escapar una carcajada que tuvo que controlar para no levantar
sospechas‐.El pobre caerá rendido a tus pies en menos de cuarenta y ocho horas.
‐No me habéis entendido‐aclaró Lucie‐.Me refiero a que tienes que aguantar un mes con él.
‐Demasiado tiempo. No lo soportarás‐insistió Noelle.
‐Es pan comido.
‐No cantes victoria‐Lucie me miró fijamente con semblante serio‐.Esto es un juego que puede
convertirse en un arma de doble filo.
‐¿Crees que me voy a encapricharme de mi reto?
‐Solo te digo que no habrá lugar a prórroga.
Habían transcurrido más de tres años desde que hice aquel descubrimiento, dieciocho desde
aquella tarde en la cafetería. Ahora me hallaba frente a una torre de ejemplares de su tercera novela,
El acuerdo, la cual había presentado en la librería Tropismes de Bruselas. La tarde anterior paseaba
por la Galerie des Princes cuando me tropecé con aquella inesperada sorpresa anunciada en grandes
carteles que publicitaban su favorecido rostro y la llamativa portada de su libro. No tenía noticias de
que estuviese en la capital belga. A través de los cristales pude observar el ambiente ajetreado que
se respiraba en el interior de la grandiosa librería y me hizo feliz ver que el lugar estaba desbordado
de seguidores de Henri que hacían una interminable cola para que les firmase su ejemplar. No logré
verle a él, así que no me lo pensé y entré decidida a llevarme uno pero la gente que aguardaba
haciendo cola frente a las cajas era aún mayor y no iba con tiempo suficiente, de modo que cambie
de opinión. Sin embargo algo inexplicable me retenía allí y no pude abandonar la librería sin intentar
verle de cerca. Pese a la multitud de asistentes al evento traté de alcanzar una posición desde la que
poder contemplarlo. Vestía una camisa blanca sin corbata y una americana azul oscura. Estaba
inclinado sobre la mesa mientras garabateaba una rápida dedicatoria. Me invadió una extraña
sensación de orgullo, viéndole allí sonriente, satisfecho, relajado y con ese resplandor que iluminaba
cada rasgo de sus facciones. Un individuo se le acercó por detrás para decirle algo al oído y Henri alzó
la cabeza en mi dirección. El individuo señaló a alguien que estaba detrás de mí y fue justo en ese
preciso instante cuando me quedé paralizada y no os miento si os digo que dudé que el aire pudiese
llegar a mis pulmones. Sus ojos disimularon en vano la inesperada sorpresa pero la duda le hizo
desviar de forma inmediata su atención hacia la persona que en realidad era el objetivo de su
búsqueda. La pareja que tenía tras de mí trataba de buscar un hueco para acercarse hacia donde
ambos estaban. Me hice a un lado pese al reducido espacio para abrirles paso perdiendo de aquella
forma el fugaz contacto visual mantenido con Henri. ¿Me había reconocido?
Una extraña sensación de vacío se apoderó de mi estómago y os aseguro que no tenía ni
pizca de hambre. Decidí marcharme. Me giré una vez más y cuál fue mi sorpresa cuando le descubrí
recorriendo con la vista el área donde un minuto antes nos habíamos visto. Sus ojos grisáceos
volvieron a tropezarse con los míos mientras yo me precipitaba hasta la puerta de salida.
47 RománTica'S
‐Son 20 euros‐repitió el chico que estaba tras la caja registradora de la librería de la estación.
Desperté de mis recuerdos. Pagué el importe con tarjeta y salí de allí. Me detuve en una
cafetería para meter mi compra dentro de la maleta y sacar el libro de otro autor que aún no había
finalizado para leer en el tren. Antes de guardarlo volví a contemplar su imagen en el reverso.
* * *
El tren hacía su entrada en la Gare du Nord a las 19.00 horas, cinco minutos antes de la hora
prevista de llegada. Me levanté de mi asiento y pasé al vagón contiguo con objeto de recuperar mi
maleta antes de que todo el mundo decidiese hacer lo mismo. Me aseguré de que llevaba la pegatina
que le distinguía del resto de equipajes, todos prácticamente iguales. Maldita globalización. Ese
pequeño detalle me llevó a recordar nuevamente a Charlotte mientras arrastraba mi maleta al
exterior. Recuerdo el fin de semana que pasé con ella en la primavera del 89 en Chantilly. En su bolsa
de equipaje había depositado una enorme pegatina de color rojo para diferenciarla del resto.
‐¿Por qué lo haces?‐le pregunté yo con curiosidad mientras ambos bajábamos en nuestra
parada.
‐Alguien se llevó mi equipaje una vez por equivocación.
‐¿Y lo recuperaste?
‐Sí. Aunque estoy segura de que quien se lo llevó era del sexo opuesto a juzgar por el
desorden de mi ropa interior.
Me dedicó una sugerente sonrisa en respuesta a la mirada que le lancé que mostraba de
forma descarada mis lujuriosos pensamientos.
Años después yo había adoptado ese mismo hábito a raíz de un hecho similar con el equipaje
de un amigo mío. Tomé la salida que conducía a la hilera de taxis, esperé mi turno. Volví a conectar el
móvil. Tenía varias llamadas perdidas que devolví mientras el taxista me conducía hasta la Rue Saint
Paul. Cualquier cosa con tal de mantener la mente ocupada y no pensar en la súbita reaparición de
Charlotte en la librería de Bruselas.
* * *
El Thalys ya se había detenido en la estación. Salí del servicio y volví a tomar asiento mientras
esperaba pacientemente a que los viajeros de mi vagón despejasen el angosto pasillo para poder
acceder a mi equipaje. Juraría haber colocado mi maleta en la parte derecha del estante, sin
embargo me la encontré en posición distinta. Supuse que otros viajeros la habían movido para sacar
las suyas del hueco. Me aseguré de que era una Samsonite y de que llevaba mi pegatina roja
distintiva que me pareció más gastada de lo normal. En ese instante no pensé que a alguien se le
pudiese haber ocurrido poner el mismo distintivo que yo. Me sonó el móvil mientras me planteaba
semejante cuestión. Respondí. Era mi hermana Héléne que había venido a recogerme. Me llamaba
para indicarme donde me esperaba con el coche.
‐¿Qué tal?‐me preguntó mientras metíamos mi equipaje en el maletero y subíamos al
vehículo.
‐Deseando llegar a casa cuánto antes. Estoy realmente agotada.
‐¿Has visto a Henri Benoit?
‐Lo vi en una librería de Bruselas presentando su nuevo libro, pero estaba abarrotado de
gente y desistí.
‐No. Me refiero a si lo has visto ahora. Ha salido de la estación justo cinco minutos antes que
tú. Lo he visto mientras esperaba en la cola de los taxis. Seguro que venía también en el Thalys‐me
aclaró mi hermana mientras arrancaba.
Algo en mi interior se agitó de forma alarmante. No podía quitarme de la cabeza ese
brevísimo reencuentro visual que había dejado en mí una estela de sentimientos confusos. El mero
hecho de pensar que lo que nos había separado durante un trayecto de menos de dos horas eran
uno o varios vagones me sobrecogió. Era como si de repente todo girase en torno a él.
RománTica'S 48
‐Es probable, pero no hemos coincidido. A propósito, ¿qué tal la fiesta de cumpleaños de
Joyce?‐pregunté desviando el tema de conversación. Cualquier cosa con tal de no pensar en Henri.
* * *
Eché un vistazo al contestador después de salir de la ducha. Ninguna llamada interesante que
ya no hubiese respondido a través del móvil. Ya había dejado claro que pese a que era noche de
viernes necesitaba descansar. Me senté al filo de la cama para abrir la maleta y sacar mi Mac. Le di la
vuelta para deslizar la combinación de números. Un momento, aquella maleta…
‐No es posible.
La maleta que tenía ante mí era exactamente igual que la mía, la misma estúpida pegatina roja
en el mismo lugar…bueno…ahora me percataba de que no estaba exactamente en el mismo lugar.
Todo prácticamente igual salvo un pequeño detalle. El modelo se abría al modo que yo consideraba
antiguo, con cremallera y no con una combinación numérica. ¿Cómo no me había dado cuenta? ¿Se
podía ser más imbécil? No, yo creo que no. Era tal mi grado de indignación que salí disparado de mi
habitación en dirección al vestíbulo. Abrí el armario y rebusqué en los bolsillos de mi abrigo hasta
que di con el resguardo del billete. Busqué el maldito número de atención al cliente y me dirigí al
salón. La operadora tardó en responder y resoplé hastiado mientras me veía obligado a esperar a
que terminase la interminable frase de saludo, identificación y ofrecimiento a prestarme su ayuda,
aunque siendo la hora que era dudaba mucho que pudiese resolver mi problema.
* * *
Maldije a todos mis antepasados, al maldito Thalys y todos sus pasajeros. Pregoné al estúpido
que se había llevado mi maleta. ¿Acaso el muy idiota no había visto el distintivo? ¿Es que la gente ya
no sabía distinguir sus pertenencias? Todo eso contando con la posibilidad de que se tratase de un
error porque igual se trataba de un robo, lo cual sería algo realmente patético. Nadie lleva dinero ni
cosas de valor en las maletas, pero sí cosas que me hacían falta en aquel preciso instante. Lo peor de
todo es que quien quiera que fuese tendría el campo despejado para curiosear el interior de mi
equipaje cosa que yo no podía hacer. Para colmo ni siquiera estaba en igualdad de condiciones. Mi
grado de irritación iba en aumento mientras esperaba a que alguien se dignara a responder a mi
llamada después de haber localizado el número de la estación.
* * *
Dejé mis datos a la operadora y un número de contacto. Regresé a mi habitación para sacar la
maleta de allí y dejarla en el vestíbulo pero algo que aún no alcanzo a comprender me hizo cambiar
de opinión. Es como si ese maldito armatoste que no me pertenecía me estuviese enviando un
mensaje que me consideraba incapaz de descifrar. No os voy a venir ahora con el cuento de que
escuché una voz interior que me decía: Vamos, ábrela porque lo estás deseando. No. No sucedió de
esa manera. Sencillamente fue como si una fuerza oculta e inexplicable tirase de mí.
‐No, Henri. No es buena idea‐me repetí una y otra vez en voz alta tratando de convencerme a
mí mismo‐.No lo hagas.
Pues bien. Lo hice.
* * *
‐En efecto. Ha dejado un número de contacto‐me decía la operadora mientras agradecía al
sujeto que tenía mi equipaje en su poder su rápida intervención, lo que demostraba que era una
persona seria‐.Tome nota del número por favor.
Apunté el teléfono. Era un móvil.
‐¿Y el nombre?
49 RománTica'S
‐Henri Benoit.
Me quedé petrificada.
‐Le agradecería que me dejase su número por si el señor Benoit vuelve a telefonear.
No podía tratarse del mismo Henri que yo pensaba. Mi hermana Héléne lo había visto salir de
la estación en busca de un taxi. Había estado en Bruselas. Era evidente que había viajado en el Thalys
al igual que ella, pero si así había sido ¿dónde demonios había estado sentado? Era más que
evidente que la maleta estaba en mi vagón pero él no.
‐¿Señora Moreau?
Igual se había pasado todo el trayecto sentado en el bar. No ibamos a tener los dos la misma
maleta aunque era evidente que con diferentes extras. La suya era más cara que la mía y lo de la
pegatina…no me puedo creer que él también…
‐Disculpe, señora Moreau ¿sigue usted ahí?
Puse fin a mis divagaciones. Odio que me llamen señora.
‐Si, perdone. No será necesario. Contactaré con él.
‐Pero…
No la dejé terminar y corté la llamada. Permanecí unos minutos en el más absoluto de los
silencios con la vista puesta en su equipaje de imposible apertura mientras trataba de encontrarle
sentido a toda aquella cadena de acontecimientos. Tenía el número de su móvil. ¿Qué iba a decirle?
Hola Henri. Soy yo, Charlotte. Charlotte Moreau, la misma que te rompió el corazón hace dieciocho
años. Tengo tu maleta. Me he comprado todos tus libros. He estado a punto de contactar contigo en
tu página web, pero nunca me he atrevido a hacerlo. Bueno, te confieso que quise hacerlo mucho
antes de que te convirtieras en un escritor de éxito, pero me enteré de que te habías casado y no me
pareció muy buena idea. Ya ves la de vueltas que da la vida. Una estúpida maleta es la que nos ha
puesto en contacto después de tantos años.
Comencé a teclear su número con dedos temblorosos. Respiré hondo. A la tercera llamada
salió el buzón de voz. Maldito idiota. ¿Por qué no estaba pendiente del teléfono? Le dejé un mensaje.
‐Hola. Mi nombre es Charlotte. Creo que ambos nos hemos llevado la maleta incorrecta.
Puedes contactar conmigo en este número. Gracias.
Colgué y esperé unos minutos por si no le había dado tiempo a responder, pero no sucedió
nada. Prefería no pensar. Prefería no imaginar que lo más probable era que Henri estuviese
plenamente concentrado fisgoneando en mi equipaje.
* * *
Estaba frente a la maleta de Charlotte. Por supuesto ya estaba abierta. Aún sostenía en mi
mano derecha un ejemplar de El acuerdo. Si no hubiese dejado el recibo pagado con tarjeta dentro
no habría averiguado que pertenecía a ella. Sentí que todo se movía a mi alrededor. ¿Cómo podía
haberme sucedido algo semejante? Parecía que las fuerzas del universo se estaban tomando muchas
molestias para que ambos volviéramos a encontrarnos, desplazándonos a su antojo sobre el tablero
de la vida, planeando la jugada hasta llegar al momento perfecto.
No pude evitarlo. No pude evitar dejarme arrastrar por los innumerables recuerdos. Habían
transcurrido casi dieciocho años desde aquella tarde en aquel café. ¿Cómo olvidarlo? Un chico como
yo no podría olvidar jamás como una de las chicas más bonitas de mi clase se tomaba la molestia de
interesarse por mí. Sus amigas se habían marchado y ella se había quedado sola en la mesa. No
paraba de mirarme y quise que la tierra me tragase cuando vi como se ponía en pie y se dirigía hacia
mí. Me sentía totalmente cohibido.
‐¿Qué escribes?
De forma instantánea cerré mi cuaderno.
‐Nada‐respondí cortante.
‐¿Y qué tal el examen?
‐No fue mal del todo.
‐¿Piensas encerrarte en casa? ¿No te apetece venir a tomar algo?
RománTica'S 50
‐No, gracias.
‐Venga, Henri.
‐Charlotte, no me lo tomes a mal, pero no estoy en la onda de tu grupo de amigos.
‐No hace falta que lo digas.
Le lancé una mirada reprobadora.
‐Tú y yo. Nadie más.
Permanecí en silencio.
‐Vaya…sí que lo pones difícil, Benoit.
‐¿Tú y yo?
Ella asintió.
‐¿Quieres salir conmigo? ¿A…a solas?‐logré decir.
Volvió a mover la cabeza en gesto afirmativo. Yo miré de un lado para otro, como para
asegurarme que no había nadie contemplando la surrealista escena que estaba viviendo. Nadie
pareció haberse percatado de mi presencia, de modo que eso me tranquilizó porque era a lo que
estaba acostumbrado.
‐Una mujer se moriría esperando tu respuesta.
Yo traté de buscar una frase que sonase inteligente.
‐Ya estamos a solas. ¿Qué es lo que quieres?
‐Conocer al verdadero Henri.
‐Ya me conoces.
Ella negó con la cabeza lentamente. Extendió su brazo hacia mí y su mano rozó mi mejilla. Sus
dedos se deslizaron por detrás de mi oreja y con cuidado retiró mis gafas.
‐¿Qué pretendes?‐conseguí decir.
No olvidaré jamás sus labios curvándose en aquella enigmática sonrisa. Si alguna vez tuve la
duda, con ese simple gesto ella las hizo desaparecer todas de un plumazo. Ese día supe que estaba
irremediablemente enamorado de Charlotte Moreau.
* * *
Volví a comprobar mi móvil. Seguía sin devolverme la llamada. ¿Qué estaría pasando por su
cabeza en aquel momento? No quise dejarme llevar por los recuerdos pero ¿quién no lo haría en mi
situación? Apuesto a que él estaba haciendo exactamente lo mismo.
Estuvimos charlando en aquella cafetería durante horas. Henri demostró mi teoría de que,
efectivamente, no le conocía. Conforme pasaban los minutos iba descubriendo facetas de él que
jamás había imaginado. Me olvidé por completo de la conversación mantenida con Lucie y Noelle,
ese estúpido juego que yo misma había comenzado. No se me ocurrió pensar en la advertencia de
Lucie. Me dejé llevar creyendo que se trataría de una mera conquista, otra pequeña victoria para
enriquecer mi pretencioso ego, pero nada salió como yo esperaba. Jamás había dedicado más de diez
minutos seguidos de mi valioso tiempo para conversar con Henri, sin embargo aquellas dos horas en
el café Soufflot fueron suficientes para saber que el indiferente, simple y aparentemente abstraído
Henri Benoit, era aún mucho más complejo de lo que había imaginado. Yo, que me creía dueña de la
situación, terminé perdiendo las riendas cuando nos íbamos a despedir frente a la entrada del metro.
‐¿Quieres que nos veamos mañana?‐me preguntó, habiendo abandonado de forma repentina
esa incuestionable timidez que había logrado ocultar durante nuestra tertulia en el café. Soltó la
frase con rapidez, como si no quisiera darse a él mismo la oportunidad de dar un paso atrás en ese
milagroso acercamiento que había logrado conmigo.
Yo me quedé en blanco, sin saber qué decir. No sé cómo explicaros esto. No es que no
estuviera acostumbrada al hecho de que un chico quisiese volver a quedar conmigo. Sabía el
esfuerzo sobrehumano que había hecho Henri al hacerme semejante petición. Lo adiviné solo con
ver ese leve movimiento de la nuez en su garganta. Lo adiviné por aquellos ojos grisáceos y
herméticos que me atravesaron de una forma conmovedora a través del cristal de sus gafas. Él
interpretó mi súbito silencio como una negativa.
51 RománTica'S
‐De acuerdo. Supongo que ya has hecho demasiado por hoy.
No os voy a negar que también aquella reacción por su parte me sorprendió. El tono de su
frase no era en absoluto de despecho, al contrario. Había un deje de ironía que me pilló
desprevenida y por un momento dudé de él. ¿Había estado fingiendo? ¿Cuándo era el Henri inseguro
y apocado y cuándo el Henri lanzado y resuelto? En ese mismo instante un grupo de chavales pasó
por mi lado a tal velocidad en dirección a las escaleras del metro que casi me arrastran con ellos.
Henri reaccionó con rapidez para no hacerme caer y me sujetó con fuerza entre sus brazos mientras
los increpaba por su falta de modales. La proximidad de nuestros cuerpos durante aquellos escasos
segundos me hizo aguantar la respiración. Noté la tensa textura de su musculatura lo que me llevó a
reafirmar mi teoría de que bajo aquellas anodinas prendas se escondía un Henri perfectamente
formado. Aparté los ojos en un gesto reflejo huyendo de sus escrutadores ojos y él me liberó de su
efímero abrazo.
‐Gracias‐conseguí decir mientras trataba de recomponerme de mis confusos pensamientos.
Él no dijo nada.
‐Tengo que marcharme. Gracias, fue estupendo charlar contigo.‐Hablé atropelladamente y
me escabullí escaleras abajo sin decir nada más. En el cuarto escalón me detuve y volví a subir. Él no
se había movido de su lugar. No pude evitarlo. Lo hice. Me puse de puntillas y le planté un fugaz beso
en los labios.
‐Mañana a las siete de la tarde. Te espero en el metro de la Bastilla, salida de Rue La
Roquette.
* * *
Mi móvil emitió un pitido. Alguien me había dejado un mensaje. Pensé inmediatamente que
podía tratarse de ella. Estúpido de mí. Olvide sacar el móvil de mi habitación. En aquella zona de mi
apartamento no solía tener cobertura. La pantalla me avisaba de un mensaje de voz. Era ella. Me
quedé paralizado sin saber qué hacer. Me inundó la misma sensación que me había invadido aquella
tarde al despedirme de ella en la estación de metro Luxembourg. Ese inesperado beso y esta cita
improvisada que me abría unas posibilidades hasta entonces inimaginables para mí. Esa noche no me
pude concentrar en nada, apenas hablé con Alain, mi compañero de cuarto y no logré pegar ojo. No
le comenté nada porque sabía que no me creería. Por primera vez en mi vida me planteé rebuscar en
mi armario en busca de algo que me hiciese ir acorde con Charlotte. No lo encontré, de modo que
con el permiso de Alain rebusqué en el suyo y me hice con un suéter azul. Yo recuperé unos antiguos
tejanos y con eso y algo de abrigo me lancé a la calle para acudir a mi cita con Charlotte. Ella llegó
con diez minutos de retraso, los diez minutos más largos de mi vida. No noté nada en su expresión
que me indicase que aprobaba mi nueva indumentaria. Después de haber comido unas pizzas y tras
haber compartido varias cervezas, me atreví a darle un beso a la salida del pub, cosa que no había
hecho jamás. Supongo que al no estar acostumbrado a beber alcohol, el casi litro y medio de cerveza
que me había bebido me ayudó bastante a tomar la iniciativa. Bueno, me explico, sí que lo había
hecho pero había sido con chicas que nada tenían que ver con Charlotte. Chicas mucho menos
decididas y que no llegaban más allá al igual que yo. Si, tenía 19 años y aún no había llegado hasta el
final.
El beso fue torpe, no por su parte, más bien por la mía. Me sentí ridículo pero ella no se
mostró ofendida y se limitó a sonreírme cuando se apartó.
‐Lo siento‐me disculpé avergonzado.
Ella enlazó sus manos alrededor de mi cuello.
‐Volvamos a intentarlo‐me rogó con una sonrisa que me hizo perder la cordura.
Sentí la dulzura de su boca sobre la mía como una ofrenda. Yo quise ir deprisa, quise
saborearla, ahondar en aquel rincón desconocido para mí, pero ella presionó con suavidad
deslizando sus dedos sobre mi nuca, pidiéndome de esa manera que fuésemos despacio. No se tomó
ninguna prisa y yo me adapté a su ritmo, comprendiendo que no era yo quien marcaba las pautas.
Era ella quien me estaba enseñando a gozar, a percibir todos y cada uno de los sentidos, a recrearse
RománTica'S 52
en algo tan simple y la vez tan intenso como un beso. Puedo decir con absoluta seguridad que
Charlotte Moreau me enseñó muchas cosas aquella noche y una de ellas fue como besar a alguien
como si se te fuese la vida en ello.
‐Mis padres no están en casa‐murmuró a un centímetro de mis labios con voz entrecortada.
Yo tuve que tomar aire pero no fui capaz de decir nada porque todavía estaba tratando de
recuperarme de los efectos del beso más embriagador de mi vida. Todavía no podía creer que me
estuviese sucediendo algo semejante. Aquello era el mundo al revés, se supone que las cosas no eran
así. Es el chico quien se lleva la chica a la cama y no al contrario.
‐¿Por qué yo, Charlotte? No soy lo que esperas.
‐No espero nada de ti‐ me respondió mientras sentía una de sus manos deslizarse sobre mi
abdomen bajo mi suéter.
No supe cómo tomarme esa respuesta. Lo único que os garantizo es que no me tranquilizó. No
tardé en darme cuenta de que a Charlotte en aquel momento lo que menos le interesaba era mi
vestuario. Comprendí que estaba más interesada en ver lo que había debajo. Cerré los ojos y me
encomendé a todos los dioses y santos conocidos para que la primera experiencia sexual de mi vida
no me dejase en evidencia.
* * *
¿Por qué no me devolvía la llamada? Aquella larga espera me estaba sumiendo en un ataque
de nervios. ¿Y si ahora quería vengarse de mí después de lo que le hice? ¿Y si ahora pretendía
tenerme a la espera durante varios días con la sola idea de fastidiarme? Mis plegarias fueron
escuchadas. Recibí un mensaje de texto que me dejó perpleja.
¿Es muy precipitado quedar a las
21.30 para intercambiarnos los
equipajes? ¿Café Soufflot??
Café Soufflot. El mismo lugar en el que comencé mi arriesgado juego. Un juego en el que yo
misma había caído pese a las advertencias de Lucie. Me he preguntado muchas veces cómo calificar
aquella noche y las que le sucedieron. Momentos llenos de caprichosas incongruencias. Fue
paradójico el hecho de que la primera velada que pasamos juntos fuese una de las más excitantes de
mi vida. No me considero una persona promiscua, nunca lo fui. Los hombres que han pasado por mi
cama pueden contarse con los dedos de una mano y os aseguro que incluso sobrarían, pero la
aparente inexperiencia de Henri me hizo sentirme la mujer más afortunada sobre la faz de la tierra
porque en ningún momento pensó en su propia satisfacción. Centró todos y cada uno de sus sentidos
en mí. En esa ocasión fui yo quien quise ir deprisa pero él se demoró en cada caricia y en cada beso
rogándome paciencia. Quería experimentar, descubrir lo que sus manos, su boca y su cuerpo podían
llegar a provocar en el mío. Me arrastró a una vorágine de sensaciones que jamás creí que existieran.
Henri no solo se desnudó ante mí mostrándose como una escultura propia del mismísimo Miguel
Ángel, desnudó su alma y se expuso en su totalidad aún sabiendo desde lo más profundo de su
corazón el riesgo que ello conllevaba.
Mis padres regresaron de Eygalières al día siguiente por la noche. Durante todo el domingo no
me atreví a responder al teléfono temiendo que fuese él. No quería verle porque no quería
reconocer delante de todo el mundo que algo había cambiado. No hizo falta hacerlo. Fingí un terrible
resfriado y un cansancio producido por la astenia primaveral. No aparecí por clase, pero Noelle si
apareció por casa para preguntarme qué demonios había sucedido.
‐¿A qué te refieres?‐le pregunté olvidándome por un instante de mi supuesto malestar.
‐Benoit, por Dios. Ha aparecido afeitado y con un nuevo corte de pelo aunque no se puede
decir que Armani haya entrado en su armario.
‐¿Ha preguntado por mí?
‐No lo ha hecho. No es tan tonto como parece.
53 RománTica'S
Yo guardé silencio.
‐¿Sucedió lo que me imagino?
Yo asentí agachando la cabeza.
‐Y fue tal desastre que no te atreves ni a mirarlo a la cara y menos aún que te vean con él.
‐Fue fabuloso.
‐¿Cuántas veces?
‐Dos.
‐Vaya con Benoit “el raro”. ¿Es como imaginabas?
‐Es muchísimo mejor. Tengo que parar esto, Noelle.
‐Lo siento. Conoces a Lucie. Ya te avisó.
‐No te equivoques. No me he encaprichado de él. No quiero hacerle daño.
‐¿Daño? Por Dios, Charlotte…si tendría que besar el suelo que pisas.
‐Basta. Esto se ha acabado‐concluí.
Pero no acabó. Henri se presentó en mi casa el viernes con la excusa de traerme los apuntes a
petición de Noelle y para ayudarme con las prácticas de derecho penal a las que no había querido
asistir. Nos metimos en mi habitación y teniendo en cuenta que estaba bajo el mismo techo que mis
padres, solo se limitó a darme un fugaz beso en los labios que me dejó fuera de órbita. No hicimos
alusión a mi ausencia de clase durante la semana, ni a lo sucedido el fin de semana anterior. Se
marchó dos horas después, no sin antes darme el número de teléfono de su residencia. Durante las
restantes dos semanas nos eludíamos sin razón aparente hasta que ninguno de los dos pudimos
soportarlo más.
‐¿Tienes planes para este fin de semana?‐me preguntó a la salida de clase con gesto nervioso e
impaciente.
‐No.
‐Mis padres tienen un abono que les quedaba canjeable de una agencia de viajes para una
reserva en un B&B de Chantilly. Hay que gastarla antes de fin de mes y dado que nadie va a utilizarla
me gustaría…me gustaría que fuésemos juntos.
Tardé en responder y no porque no me agradase la oferta. El mero pensamiento de disfrutar
de él durante todo el fin de semana era lo que más deseaba pero era lo que menos me convenía en
aquel instante en el que estaba a punto de ganar trescientos francos.
‐De esa forma podremos hablar de la razón por la que me has estado evitando durante todo
este tiempo.
‐Henri, por favor, no quiero que pienses que…
No pude acabar la frase porque él se inclinó sobre mí, me agarró por la nuca y a la vista de
todo el mundo me besó.
‐¿Te recojo en casa mañana para irnos juntos a la estación? Te espero abajo a las diez.
‐De acuerdo‐conseguí decir aún asombrada por su actitud.
Él se marchó y después de aquel fin de semana que pudo haber sido el comienzo de una
preciosa historia yo lo arruiné todo por una simple apuesta que quise romper cuando ya era
demasiado tarde.
Tecleé un mensaje en respuesta al suyo. No estaba preparaba para oír su voz al igual que él
tampoco lo estaba. Consulté la hora. Eran más de las ocho y media. Tenía el tiempo justo.
De acuerdo. Allí estaré.
* * *
Eran las 21.35 cuando bajaba del taxi frente al café en el que habíamos quedado. La terraza
registraba un lleno completo. Lo busqué pero no lo encontré así que entré en el local. Lo hallé
sentado frente a una de las mesas situadas bajo las estanterías llenas de libros mientras charlaba con
una pareja. Instintivamente, como si hubiese captado mi presencia, giró su cabeza en mi dirección.
RománTica'S 54
Allí estaba sorteando las mesas del local tirando de mi maleta. Se detuvo cuando yo le
descubrí. Me despedí de unos vecinos de la zona que me encontré en la cafetería y volví a centrar la
mirada en ella. No supe cómo reaccionar pero se me olvidó el tiempo que había transcurrido. No fui
consciente de que habíamos vivido dieciocho años separados sin volver a tener noticias jamás el uno
del otro. El padre de Charlotte obtuvo una cátedra por la Universidad de Montpellier y toda la familia
se trasladó a finales del mes de mayo del 89. Ella trató de despedirse de mí pero yo me negué a verla
y pese a que dejó una nota al conserje con su nueva dirección, yo la rompí y la arrojé a la papelera.
La rabia me consumía desde que la había sorprendido aquella mañana a última hora cuando
las aulas habían quedado desiertas. Fui en su busca pero las risas de sus amigas mientras
pronunciaban mi nombre me obligó a detenerme al lado de la puerta sin ser visto.
‐Creo que deberías ser tú quien me devolviese los trescientos francos. Después de todo Benoit
“el raro” no ha resultado ser tan raro….
‐Deberíamos haber aumentado la apuesta y haberla obligado a grabar un video para verificar
esa teoría de que bajo sus ridículos atuendos de hippie pasado de moda existe semejante cuerpo y
atributos. Menudas pintas.
‐No tiene gracia‐le oí decir a ella mientras yo trataba de controlar el ataque de furia que me
comenzaba a invadir.
‐Menos mal que no te di más de un mes. Habrías terminado enamorándote y lo habrías
echado todo por la borda‐era Lucie quien le hablaba‐.Ya te dije que no era buena idea. Solo te atraen
los tipos con problemas.
‐Henri no tiene ningún problema. Es mucho más inteligente que cualquiera de los estúpidos
con los que habéis salido vosotras.
Respiré hondo mientras la oía defenderme pero aun así la mera idea de pensar que…
‐Tómate tu fin de semana en el campo como el regalo de despedida. Se le pasará, tú le has
abierto al mundo. Encima te lo tendría que agradecer.
Si hubiese podido habría entrado en aquel instante para decirle cuatro cosas a esa cursi de
Noelle.
‐¿Le has dicho ya que esto ha terminado?‐oí preguntar a Lucie.
‐Aún no. Quizá lo haga esta noche.
‐¿Quizá?
Se produjo un silencio preocupante que me hizo bajar la guardia. Después escuché un golpe
seco sobre la mesa.
‐Pero ¿qué haces?‐preguntó alguna de ellas.
‐Basta. No puedo seguir con esto. Ha sido un error.
Esas fueron las últimas palabras que dijo antes de salir corriendo y pillarme in fraganti frente a
la puerta. Vi algo extraño en sus ojos pero yo estaba tan cegado por la ira ante la humillante traición
a la que me había sometido que no interpreté ese repentino fulgor como lo que era. El anuncio de
unas lágrimas de remordimiento por su imperdonable actitud.
‐Henri, lo siento…yo …
‐No hace falta que digas nada. Lo habéis dejado todo muy claro. No sabía que se le pudiese
poner precio a los sentimientos. Te he salido muy barato.
Me marché de allí, aguantando el tipo lo mejor que pude y no eché la vista atrás pese a que
ella salió corriendo detrás de mí y me alcanzó.
‐Perdóname, Henri.
Yo me detuve para mirarla una vez más.
‐Llegué a creer que eras diferente pero me equivoqué.
Después de aquel día jamás volví a verla hasta ese instante. Yo me licencié en la Sorbonne y
ella probablemente continuó con sus estudios en la Universidad de Montpellier. La verdad es que
nunca me planteé el tratar de localizarla e incluso ahora que tan fácil resultaba encontrar a viejos
compañeros del colegio y universidad gracias a las redes sociales tampoco lo había hecho. No os voy
a negar que muchas veces a lo largo de mi vida me he preguntado qué habría sido de ella. Dieciocho
55 RománTica'S
años es un periodo lo suficiente largo como para hacerse preguntas en relación a aquellas personas
que de alguna forma han marcado un antes y un después en nuestras vidas y os puedo decir que
Charlotte había sido una de esas personas.
Yo permanecí de pie. Ella levantó la mano tímidamente mientras se acercaba hasta donde yo
estaba. ¿Qué se supone que debes decirle a la primera mujer de la que te enamoras cuando solo eres
un chaval y con la que vuelves a encontrarte después de tantos años? ¿Estaría casada, divorciada?
¿Tendría hijos? ¿A qué se debía su estancia en Bruselas?
‐Hola‐fue lo más ingenioso que se me ocurrió decir.
‐Hola‐respondió ella con una sonrisa contenida.
Los dos nos miramos fijamente durante unos segundos sin saber cómo romper el hielo.
‐Menuda forma de…‐comenzamos a decir los dos al unísono.
Después se nos escapó una risa descontrolada. Yo retiré una silla para que colocase mi maleta
en el hueco que había dejado junto a la suya y acerqué otra para que ella tomase asiento. Hice una
rápida seña al camarero y se acercó a nuestra mesa.
* * *
‐¿Has cenado?‐me preguntó.
‐No. Gracias. No tengo hambre‐le respondí yo tratando de recuperarme aún de la impresión de
tenerlo delante. Estaba nerviosa, muy nerviosa, sin embargo él rezumaba seguridad por los cuatro
costados. Era él quien llevaba el control de la situación.
‐Estás muy delgada. Mucho más que la última vez. No me gusta comer solo y menos aún
teniendo a una mujer delante.
‐No quisiera entretenerte demasiado. Seguro que tienes cosas mejores que hacer antes que
cenar un viernes por la noche con una antigua…
‐Un croque provençal con doble de queso y para mí el savoyard‐le dijo al camarero que ya
estaba frente a nosotros preparado para apuntar la comanda. Después fijó la vista en mí, como para
asegurarse de que el croque provençal con doble de queso seguía siendo mi favorito. No podía creer
que aún se acordase de lo que cenamos aquella primera tarde que estuvimos en ese mismo café‐.¿Te
sigue gustando la ensalada de aguacate y gambas?
Yo asentí, aún asombrada de su prodigiosa memoria.
‐Bien, compartiremos la ensalada, Fabrice y trae también un par de cervezas. La del mes.
‐Marchando la cerveza ahora mismo‐exclamó el simpático Fabrice.
Nos quedamos de nuevo en silencio. Yo me sentí como una estúpida. No conseguía apartar los
ojos de él.
‐Menuda tontería…lo de la pegatina. Nunca imaginé que terminarías adoptando la misma
manía que yo.
Él sonrió. Tardó en pronunciarse y me dio la sensación de que estaba eligiendo con cuidado las
palabras.
‐Me alegro de haberla adoptado y me alegro de que leas mis libros. Siento haber fisgoneado
en tu equipaje…no pude evitarlo. El recibo de la tarjeta con tu nombre y la misma bufanda de color
verde que llevabas en Bruselas…lo he tenido fácil.
Me gustó que dijese aquello. Demasiado quizá. Tendría que andarme con cuidado. Hay
hombres que nunca olvidan y Henri era uno de ellos. Podía estar planeando una especie de
venganza. Si quería castigarme engatusándome con sus armas de escritor seductor estaba en todo su
derecho.
‐Descuida, yo habría hecho lo mismo con el tuyo de haber tenido la oportunidad.
La boca de él se explayó en una generosa sonrisa que tocó cada fibra de mi ser.
‐Se te ve fenomenal‐le dije finalmente‐.No imaginas lo contenta que estoy de ver lo que has
conseguido.
‐Tú sigues tan bonita como siempre. No has cambiado mucho.
Fabrice dejó las dos cervezas sobre la mesa y se marchó.
RománTica'S 56
‐Sí que he cambiado‐le advertí.
‐¿Qué hacías en Bruselas?‐cambió de tema.
‐Trabajo.
‐Entonces vives aquí en París. Regresaste.
‐Así es‐respondí sin querer entrar en muchos detalles, cosa que él captó enseguida.
‐Supongo que tenemos que ponernos al día de muchas cosas‐añadió.
Yo rehuí su mirada mientras me llevaba el vaso de cerveza a mis labios.
‐No creo que hoy sea el momento adecuado.
Él esperó a que yo me dignara a volver a mirarlo. Y entonces dijo algo que no esperaba.
‐Te equivocas, Charlotte. Hoy es el momento perfecto.
* * *
Yo me giré para coger el ejemplar de El acuerdo que había encontrado entre su equipaje y que
tenía escondido bajo mi abrigo. Lo coloqué encima de la mesa donde ella pudiese verlo.
‐En Bruselas no tuve oportunidad de dedicártelo‐le dije.
Ella reaccionó con una extraña mezcla de felicidad y culpabilidad que yo no pude soportar por
todos los sentimientos que su mera presencia estaban empezando a despertar en mí. Sabía que
estaba nerviosa por como terminaron las cosas entre nosotros.
‐Deja de pensar en lo que sucedió. Ha pasado mucho tiempo. Somos personas adultas.
‐No quise hacerte daño, Henri.
Fue música para mis oídos volver a escucharla pronunciar mi nombre en voz alta.
‐Muchas veces hacemos daño de forma inconsciente. Forma parte de la naturaleza del ser
humano, de modo que olvídalo. No pienso vengarme ni nada parecido. Además, sé que devolviste los
trescientos francos.
Logré arrancarle una sonrisa que pareció hacer desaparecer la tensión de su rostro. Esperé
pacientemente a que leyese mi dedicatoria.
Para Charlotte, la mujer que sin saberlo hizo de
mi el hombre que soy.
Henri Benoit, París, 16 de febrero de 2007
* * *
Continuamos en el café Soufflot, charlando sobre los vaivenes de nuestras respectivas vidas
hasta que nos quedamos a solas mientras Fabrice y el resto del personal deambulaban a nuestro
alrededor canturreando a la vez que terminaban las tareas de limpieza previas al cierre del local sin
presionar a su cliente de toda la vida y su nueva acompañante. No hizo falta hacer la pregunta
porque ambos lo sabíamos. Los dos estábamos libres, sin ataduras, tal y como lo estuvimos dieciocho
años atrás, con la diferencia de que por aquel entonces, tal y como había dicho Henri, no había sido
el momento adecuado. Mientras reíamos recordando algunos sinsabores de nuestra época de
estudiantes y de nuestros comienzos profesionales, ambos supimos que finalmente habíamos
encontrado el momento perfecto en el mismo lugar en el que la imperfección de nuestras vidas nos
había unido por primera vez.
FIN
Raquel Rodrein
Mayo 2011
http://raquelrodrein.com
Inscrito en el Registro de Propiedad
Intelectual. Reservados los derechos
de autor.
57 RománTica'S
Tenía que salir de allí. Ya. Si continuaba en aquel lugar un segundo más, se derrumbaría y daría un
espectáculo delante de las únicas personas que no querría darlo nunca.
—Si me perdonan —dijo poniéndose en pie— voy a salir un rato.
No esperó a que le contestaran. Rodeó su mesa y se encaminó hacia las enormes puertas de
roble
—¿Estás bien Isabella?
Unos profundos ojos verdes la miraban con preocupación. ¡Oh Dios!. No. No estaba bien. El
hombre la sujetaba por el brazo, como si temiera que se fuera a caer en cualquier momento y se
había inclinado sobre ella para poder ver mejor su expresión.
No quería ni imaginar cual sería ésta. Seguro que tenía el rostro descompuesto y mostraba a
gritos que iba a romper a llorar en cualquier momento.
—Estoy bien, no se preocupe. Solo necesito tomar un poco de aire.
Habló sin mirarlo a la cara. La conocía muy bien. Mandíbula cuadrada con rictus de seguridad,
marca de la casa. Ojos verdes, con puntitos dorados y pelo castaño claro. Se la sabía de memoria.
Él aceptó la explicación pero no estaba nada convencido. Isabella no tenía ese tipo de
reacciones. Se enderezó, quedando unos quince centímetros por encima de ella y soltó su brazo.
Nada más hacerlo echó de menos la suavidad de su piel.
Ella aprovechó el desconcierto masculino para abandonar la habitación. Aún no había cerrado
la puerta cuando oyó la voz de la mujer.
—No te preocupes Marco, estará bien.
—Está muy rara. Nunca la he visto así. —Comentó él casi para sí mismo.
—Tú nunca prestas mucha atención a las cosas, hijo. Isabella es una mujer sensible, pero
también es dura. No sé qué le ocurre pero seguro que lo superará en unos minutos. Ya verás como
vuelve totalmente recuperada.
Bárbara conocía a Isabella y sospechaba la causa de su indisposición. Le dieron ganas de
sonreír, pero si lo hacía tendría que ofrecer algunas explicaciones que, por el momento, no tenía
ningún interés en dar.
Isabella se dirigió hacia la escalera que llevaba al vestíbulo. Hacía cinco años que vivía en aquel
lugar y todavía le sobrecogían sus dimensiones. Para ella, suponía un privilegio vivir en ese lugar, un
castillo restaurado del siglo XVI, con sus armaduras relucientes escoltando los pasillos y accesos, la
enorme chimenea del salón principal, que apenas se utilizaba, o la inmensa biblioteca, su sitio
preferido. Allí se podían encontrar desde incunables de incalculable valor y primeras ediciones de los
clásicos más famosos, hasta novelas actuales, incluidas una gran representación de novelas
románticas, de las que Bárbara era lectora, casi convulsiva. Sonrió a pesar de su estado de ánimo.
Bárbara era un personaje digno de estudio. Tenía una personalidad enérgica, necesaria para poder
gobernar todo el legado de sus antepasados. Su carácter tenaz y férreo contrastaba con su
amabilidad y gentileza en el trato. Siempre tenía la palabra adecuada. Cuando la contrató cinco años
atrás, le dijo que consideraba que ella era la persona adecuada para ejercer las labores de su
secretaría y que le ayudaría a adaptarse. Así lo hizo. Pese a su renuencia, Isabella se encontró
trabajando para aquella dama aristocrática y trabajadora a partes iguales. Se había convertido en su
mano derecha y no sabía qué haría si tuviera que marcharse de allí.
Marcharse. Esa palabra reverberó en su cerebro. Lo más probable era que esa fuera su única
solución. Lamentaría mucho abandonar todo aquello pero no podía seguir viviendo bajo el mismo
techo que Marco, el único hijo y heredero de su jefa, si éste se casaba. Y ese era el ultimátum que
RománTica'S 58
había oído hacía unos segundos. Había llegado la hora de casarse, le había soltado Bárbara delante
de ella. Ni siquiera había esperado a quedarse a solas con él.
Esa tarde, cuando Marco había ido a verla, ellas estaban trabajando en la próxima recepción
que se iba a dar en el castillo. Lo hacían de vez en cuando, sobre todo cuando alguna de las obras de
caridad de las que se ocupaba Bárbara, necesitaba fondos. En esa ocasión era para un hospital.
Querían hacer una biblioteca para los niños que permanecían ingresados. Pues bien, Bárbara había
dejado a medias el trabajo y había soltado la bomba.
—Marco, ha llegado la hora de casarse. Es tu responsabilidad. Quiero dejar todo en tus manos
pero antes, quiero que tengas una esposa.
Si Isabella sintió que le daban un mazazo, la impresión que él se llevó tampoco fue pequeña.
Marco estaba acostumbrado a vivir su vida. Llevaba las empresas de la familia y trabajaba
duro, pero también sabía divertirse y, por lo que ella había podido ver, la compañía femenina no le
suponía ningún problema. Lo entendía porque era el hombre más atractivo que había visto en su
vida.
La primera vez que lo vio, sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el pecho. El aire no
conseguía entrar a sus pulmones y casi no pudo pronunciar un “encantada de conocerlo” mientras
estrechaba su mano, por la que subió un calambrazo que habría fundido los plomos de cualquier
instalación. Bueno, en realidad había fundido los suyos. Su instalación cerebral había sido un
siniestro total porque cada vez que se encontraba con él, era incapaz de hablar con un poco de
coherencia. Había aprendido a amarlo en silencio, había visto ir y venir a unas cuantas mujeres,
interesadas en su posición social y económica, de las que él había pasado de la forma más elegante
posible. No se dejaba cazar por nadie. Esa actitud permitía a Isabella cierta tranquilidad. No sabía
muy bien qué esperaba porque desde el principio había sabido que Marco no era para ella. Sin
embargo, pensar que tenía que vivir bajo el mismo techo que él y su esposa… Su cabeza negó con
energía. Eso no podría resistirlo.
Había llegado a la rosaleda. El perfume de las rosas inundaba aquel lugar encantado. Era una
especie de glorieta apartada de la vista general del jardín. Cuando quería pensar, solía acudir a aquel
lugar, un poco salvaje, y sentarse en uno de los bancos resguardado por un seto alto. No sabía el
tiempo que llevaba allí. Las luces de las farolas se habían encendido. Se dio cuenta de que en unos
minutos el sol se habría puesto por completo.
—¿Seguro que estás bien?
La voz, surgida a sus espaldas, le produjo tal sobresalto que, como impelida por un resorte, se
puso en pie. Sus cuerpos quedaron a escasos centímetros. Él la sostuvo por los brazos y buceó en sus
ojos oscuros en busca de una respuesta sincera.
—Sí. Estoy bien. ¿Por qué lo pregunta?
En los cinco años que habían vivido bajo el mismo techo, Marco había aprendido a interpretar
un poco el lenguaje corporal de Isabella. No era una mujer muy expresiva, pero él conocía muy bien
algunas señales. Nunca perdía la compostura, era fría, distante y elegante. En ese momento, vestía
un pantalón gris oscuro y una camisa blanca. La chaqueta, de la misma tela que el pantalón, estaría
seguramente en el respaldo de su silla de trabajo. Nunca bromeaba con él, aunque, le constaba que
sí lo hacía con el personal de la casa, incluso la había visto jugar con los hijos pequeños del jardinero.
Jamás la había visto relajada. En ocasiones, sentía la necesidad de ser él quien le hiciera perder ese
autocontrol del que estaba tan orgullosa y que a él tanto le molestaba. Sin embargo, esa tarde, algo
se había resquebrajado en su armadura. Por eso, a pesar de las palabras de su madre, había salido en
su busca.
—Me ha parecido que estabas algo alterada.
Ella hizo un gesto con la mano, como ahuyentando los malos pensamientos y aprovechó para
alejarse unos metros. Su cercanía no la dejaba pensar con claridad. Por eso huía cuando él aparecía.
—No se preocupe. No es nada. Es que llevaba toda la tarde trabajando y me he mareado un
poco.
Él sabía que era mentira, ella sabía que él lo sabía, pero ahí estaban. Habían mantenido ese
tipo de conversación en algunas ocasiones. Él intentando avanzar, ella huyendo de su influencia. No
59 RománTica'S
quería ser asequible. Si le dejaba acercarse demasiado, la despedida dolería mucho más. Pero esta
vez él no siguió el juego preestablecido. La sujetó por ambos codos y se aproximó un poco más.
Alcanzaba a recibir el aliento sobre su rostro.
—Bella… —Todo el cuerpo de ella se estremeció al oír esa voz ronca musitar el diminutivo—
No me voy a mover de aquí hasta que no me digas qué te pasa.
La determinación brillaba en sus ojos verdes y ella sabía hasta qué punto podía ser terco y
persistente. Antes de que pudiera evitarlo, unas palabras brotaron de su boca.
—¿Es cierto que te vas a casar? —La pregunta brotó de sus labios sin pedir permiso, al igual
que el tuteo.
Por unos segundos, él se mostró desconcertado.
¿Qué pregunta era esa? y ¿Por qué se la hacía ahora? Ella nunca había entrado en temas tan
personales en sus conversaciones.
—Seguramente. —Se encontró respondiendo—. Mi madre puede ser muy persuasiva y es
posible que haya llegado la hora de cumplir con lo que se espera de mí.
—Sí. Eso era lo que se temía. —No sabía cómo continuar y soltó lo primero que le vino a la
cabeza— Alessandra podría ser una buena candidata. Es guapa, inteligente, trabajadora y es evidente
que besa por donde tú pisas. —¿Cómo era que se encontraba ofreciendo consejos y más de aquella
envergadura?
Así que se había dado cuenta de la existencia de Alessandra. En la vida habría imaginado algo
parecido porque parecía que sus ideas y venidas le importaban bastante poco y ahora, de repente, se
la veía muy interesada en conseguirle una esposa.
—Es posible. —Respondió evasivo.
—Siempre está bien que en una relación le quieran a uno. —Puntualizó ella.
No sabía si reír o mandarla al infierno por aquella ecuanimidad que mostraba ante él. Optó
por volver a provocarla.
—Y ahora que yo he respondido a tu pregunta, responde tú a la mía. ¿Por qué estabas tan
triste cuando te he encontrado?
Durante la conversación, había llegado a la misma conclusión que cuando estaba en el
despacho. Tenía que irse. Ya no podía seguir viviendo allí, pero antes de decírselo a él, tenía que
comunicárselo a su jefa. En ese momento hizo algo que, si hubiera decidido permanecer allí, no
habría hecho jamás. Se puso de puntillas y depositó un largo beso en la mejilla de Marco.
—Nos veremos en algún lugar. —Lo pronunció en tono ronco, como si contuviera las lágrimas.
Después dio media vuelta y volvió sobre sus pasos.
Marco se quedó petrificado en medio de la rosaleda. No tenía ni idea de lo que había sucedido.
Por un instante, el bloque de hielo se había deshecho, se había amoldado a su cuerpo y había dejado
algo parecido al fuego líquido, grabado sobre su cara. Se llevó una mano al lugar donde quemaba sin
dar crédito a lo sucedido.
Isabella volvió al despacho que Bárbara tenía instalado en el primer piso del castillo. Sus pasos
eran firmes. Ahora que había tomado la decisión, todo se veía de otra manera.
—Bárbara ¿Puedo hablar contigo un momento?
—Claro. —Dejó el bolígrafo sobre la mesa y se dispuso a escuchar lo que tenía que decirle.
—Voy a marcharme.
—¿Qué? —Había oído perfectamente y conocía el motivo por el cual quería hacerlo. Había que
ser muy ciego para no darse cuenta de lo que sentía aquella extraordinaria muchacha por su hijo. Por
eso había tenido que acelerar algo las cosas. Estaban en un punto muerto y podrían haberse pasado
así otros cinco años. No había llegado a la edad que tenía sin haber aprendido unas cuantas cosas
sobre la vida.
—Tengo que dejar el trabajo Bárbara. Tengo que salir de aquí.
Su voz temblaba, al igual que su cuerpo. Casi sintió pena por ella. Si la presionaba un poco,
terminaría contándole lo que ella quisiera, pero no estaba en sus planes. No era necesario. Había
estado demasiadas veces en la misma habitación que la pareja y había sido testigo de las miradas
RománTica'S 60
furtivas y la tensión que se creaba entre ambos. Había ocasiones en los que tenía que reprimir las
ganas de sacudirlos ante tanta ceguera. Y por fin lo había hecho. Les había sacudido.
—Isabella, sabes que eres muy valiosa para mí y no solo como empleada. Has llegado a ser una
de mis mejores amigas a pesar de la distancia de edad que nos separa. Confío tanto en ti, que si tú
crees que debes abandonar este trabajo, respeto tu decisión sin preguntas. Sus brazos descansaban
cómodamente sobre la mesa y su cuerpo mostraba una tranquilidad que no sentía. Aquel plan tenía
sus riesgos y podía salir mal.
La chica estaba un tanto desconcertada por la actitud comprensiva de su jefa. Había esperado
que intentara convencerla por todos los medios, no que la comprendiera y aceptara tranquilamente
su decisión.
—Si no te importa, no voy a bajar a cenar. —Consiguió decir.
La mujer sonrió con ternura.
—No te preocupes. Mañana hablaremos.
Isabella dio media vuelta y se dirigió a su habitación.
Unos minutos más tarde, la puerta del despacho volvía a abrirse dando paso a Marco.
Bárbara levantó la cabeza y lo observó. Parecía un poco alterado. Un hombre tan grande y tan
seguro de sí mismo y en aquel momento le recordaba al niño que acudía a ella en busca de ayuda.
—Ah, Marco. Siéntate. Tengo algo que decirte.
Él, confuso todavía por la escena de la rosaleda, obedeció a su madre sin saber la que se le
venía encima.
—Isabella se marcha. Ha dejado el trabajo.
El corazón le dio un vuelco en el pecho. Ahora entendía ese beso. Era un beso de despedida.
—Pero… ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
Se había acostumbrado a su presencia. Distante, sí, pero ahí estaba todas las mañanas cuando
bajaba a desayunar, o por las noches, cuando cenaba con su madre. Le gustaban sus conversaciones
cáusticas y su irónico sentido del humor. ¿Qué iba a hacer él sin ella?
—No tengo ni idea. —Explicó su madre—. Mañana, intentaré razonar con ella, pero estaba
muy decidida.
Marco se levantó pesadamente de la butaca en la que había estado sentado.
—Voy a dar una vuelta. —Anunció, y salió sin esperar respuesta.
Isabella estaba mucho más tranquila desde que había notificado a Bárbara su decisión de irse.
Después de los nervios de toda la tarde, una extraña calma se había instalado en su estado de ánimo
dejándola como si estuviera anestesiada. Era tarde, pero no le apetecía permanecer encerrada en su
dormitorio. Tampoco quería aparecer por ninguna de las zonas en las que pudiera tropezar con
alguno de los miembros de la familia, así que, después de echar una ojeada al jardín, decidió que lo
mejor era salir a la parte de atrás y dar un paseo.
La noche era cálida e invitaba a disfrutar del aire libre. Dirigió sus pasos hacia la zona del
pequeño lago. El aroma de los jazmines inundaba el camino despertando sus sentidos. Cuando oyó
crujir la grava tras ella, supo que no estaba sola. Giró con rapidez y quedó frente a la última persona
que quería ver en ese momento.
Marco la vio salir de la casa y pensó que aquella era una magnífica oportunidad para
convencerla de que se quedara. Desde que su madre le había dado la noticia de su marcha, no había
dejado de dar vueltas a los motivos que le hacían desear que se quedara. La quería allí para siempre.
No había que ser muy perceptivo para darse cuenta de que su presencia no era bien recibida.
El rostro de Isabella cambió de la tristeza a la inexpresividad y su cuerpo adoptó una postura tensa y
estirada. Algún día acabaría con esa rigidez, se prometió.
—Me ha dicho mi madre que te marchas —dijo sin dejar de acercarse.
Ella dio un paso atrás. Pocas veces se había sentido intimidada por su elevada estatura pero,
en aquella ocasión, la expresión de sus ojos anunciaba peligro.
—Sí. Ya está decidido —Respondió sin apartar la mirada de la suya.
—¿Eso es lo que te llevaba carcomiendo toda la tarde? ¿Por qué no me lo has dicho?
61 RománTica'S
—Porque no tengo que decirte nada. Es tu madre la persona que me contrató y con quien
tengo que hablar de si renuncio o no a mi trabajo.
Era una respuesta impertinente que Marco encajó bastante mal. Se acercó un poco más, sus
rostros casi se tocaban. Los ojos de él despedían destellos de furia, los de ella, algo temerosos, se
mantenían inmutables y distantes.
—¿Por qué?
Ella sabía perfectamente a qué se refería pero algo malvado había despertado en su interior al
ver la actitud del hombre que la había cautivado desde su llegada. Él siempre se mostraba educado
pero ahora, parecía estar a punto de perder el control. Una vena perversa la empujó a provocarle un
poco más.
—¿Por qué, qué?
—¡Maldita sea Bella! ¡No juegues conmigo! —La agarró por los brazos y la dejó literalmente
pegada a él.
A pesar del desafío de sus ojos, la cercanía le permitió percibir el temblor de su cuerpo. Así que
no era tan inmune como pretendía aparentar. Se alegraba, porque él estaba totalmente alterado y
no quería ser el único.
—¿Por qué quieres marcharte de repente?
—Tengo que irme. Eso es todo. —La valentía empezaba a abandonarla. La presión de sus
manos sobre los brazos, el calor que desprendía su cuerpo, esa mirada abrasadora que le pedía
explicaciones, la ponían demasiado nerviosa y la dejaban indefensa ante esos sentimientos que
siempre había ocultado. Miles de veces había soñado que la acariciaba o la besaba, que sus ojos la
miraban con deseo, sin embargo solo habían sido sueños, jamás la había tocado de aquella manera ni
habían estado tan cerca como en ese momento.
Por fin pudo reaccionar. Con un movimiento brusco se deshizo de sus brazos y se alejó en
dirección al castillo. Marco se dio cuenta en ese momento del cambio experimentado en el aspecto
de Isabella. Se había soltado el pelo, que caía en una melena larga y ondulada y su inseparable traje
había desaparecido para dejar paso a unas mallas negras ajustadas y un amplio jersey que le llegaba
a media pierna. Vestía siempre de manera tan formal que le sorprendió verla con aquella ropa, que
sin pretenderlo, resultaba provocativa. Se había mostrado tan reservada, por lo menos en su
presencia, que no había llegado a percibir su verdadera personalidad. Y le gustaba. Mucho. Si ya le
atraía su aspecto serio, el informal podría volverle loco. Parecía mucho más joven y vulnerable. Había
perdido toda su rigidez. Pensándolo bien, la transformación quizá no se debía solo el cambio de
imagen; era posible que la cercanía que habían compartido la hubiera perturbado tanto como a él.
—Bella. Espera un momento. —Pidió temeroso de que desapareciera para siempre de su vida.
Quería retenerla un poco más.
¿Había sonado la voz del gran hombre de negocios con tono suplicante? No podía ser. Marco
no suplicaba. No obstante, se detuvo. Desde donde se encontraba podía ver el castillo. Había algunas
luces encendidas pero el resto se mantenía sumergido entre las sombras. Era un edificio no muy
grande, pero, aún así, impresionaba y a aquellas horas, mucho más. Los torreones se recortaban,
oscuros contra el cielo confiriéndole un halo misterioso.
Oyó que él se acercaba a su espalda y volvió a sentir un pequeño estremecimiento. Estaba al
límite de sus fuerzas y ya no sabía cuánto tiempo más podría seguir fingiendo.
—No te marches —Le oyó decir.
No se atrevía a pensar, siquiera, en la causa de esa petición. A pesar de que siempre habían
mantenido una relación cordial, no podía considerarse que fueran amigos. ¡Si hasta esa misma tarde
le había hablado de usted! Se habían dicho más cosas en unas horas que en cinco años. Respiró
hondo y se giró hacia él. Ahora era su turno de preguntar.
—¿Por qué?
Él tenía un miedo atroz a enfrentarse a esa pregunta porque, en realidad, hacía mucho tiempo
que conocía la respuesta. Otra cosa muy diferente era que no quisiera reconocerla.
—¿Por qué, que? —Respondió emulándola.
RománTica'S 62
—¿No hemos jugado a este juego antes? —Preguntó decidida a conocer la verdad— ¿Por qué
no quieres que me marche?
—Nos hemos acostumbrado a tenerte con nosotros. Te echaríamos de menos.—¡Vaya una
explicación más estúpida le acababa de dar!
—Tu madre lo comprende —Replicó. No era eso lo que esperaba oír.
Él se pasó una mano por el rostro. No sabía cómo salir de aquello. Tenía que conseguir que se
quedara y, por lo visto, la única forma era sincerarse.
—Está bien. Yo te echaría mucho de menos. —Volvió a acercarse un poco.
Esta vez, ella no retrocedió. Levantó la cara hacia él.
—Tú te vas a casar. Tendrás compañía y estarás ocupado.
Por alguna extraña razón, aquella perspectiva no le parecía nada atractiva. La única persona a
la que veía a su lado años después, compartiendo su vida, su trabajo, sus preocupaciones y sus
alegrías era ella. Cuando pensó en sus hijos, fue ella la que apareció como madre. Ese pensamiento
fue la revelación definitiva. Era ella la mujer adecuada, la mujer con quien quería pasar el resto de su
vida. Ahora, solo le quedaba convencerla para que aceptara pasarla con él.
Levantó una mano y sus dedos acariciaron con suavidad la línea del pómulo. Notó como se
sobresaltaba pero no se separaba. Iba sin maquillar y su piel se veía tersa y blanca, sin ningún tipo de
imperfección. Perfecta, se dijo. Se aventuró algo más y delineó sus ojos y las cejas. Isabella estaba
petrificada por la impresión. ¿Se había vuelto loco? Era probable, pero el delicioso hormigueo que
sentía, era demasiado bueno para detenerlo. Por fin sintió las yemas de los dedos sobre sus labios
entreabiertos. ¡Jesús! Esa simple caricia la había dejado sin respiración. Él, por su parte, estaba
absorto en su tarea, parecía hipnotizado.
—Tengo algo que proponerte. —Se encontró diciendo.
—¿El qué? —Una pregunta escueta, recelosa y trémula.
—Cásate conmigo. —Ya estaba dicho. No había marcha atrás.
—¡¿Qué?! —La pregunta salió como un graznido—. ¿Casarme contigo?
Debía tener una expresión de alucinada tal, que estaría hasta ridícula.
—No pongas esa cara de espanto. ¿Tan malo te parece? —Reconocía que la proposición podía
resultar repentina y hasta algo extravagante, dado que nunca había tenido ningún tipo de confianza,
pero no era para poner esa expresión consternada, pensó algo molesto y sobre todo, cargado de
aprensión ante su posible negativa.
—¿Por qué? —Preguntó ella ajena a todas las cavilaciones masculinas. Necesitaba conocer los
motivos de esa insólita petición.
—No empecemos otra vez con los por qué, por favor.
—¿Cómo no voy a preguntar por qué te quieres casar conmigo? Hasta hace unas horas casi no
te dabas cuenta de mi presencia.
—Eso no es cierto —se defendió— siempre he sido muy consciente de tu presencia.
—Pues lo has disimulado muy bien. —Lo acusó casi con genio, consciente de lo mal que lo
había pasado por esa indiferencia.
Los labios de él esbozaron una provocadora y atractiva sonrisa, que para ella siempre resultaba
devastadora.
—No podía hacerte proposiciones delante de mi madre.
—Pues ahora sí las haces.
—Ahora te pido que te cases conmigo.
—¿Por qué quieres casarte conmigo? Y no me digas que es porque me echarás de menos.
Tampoco creo ser la aristócrata adecuada para el puesto.
—Bella —pronunció su nombre con tono de paciencia— no te menosprecies, eres perfecta
para cualquier puesto y lo que te estoy proponiendo es que compartas tu vida conmigo, no un
trabajo.
La vio quedarse seria y pensativa, sin hacer ninguna pregunta más y se sintió invadido por el
pánico ¿Y si decía que no? No podía hacerlo. No le dejaría.
63 RománTica'S
Cuando ella abrió la boca para hablar, no le permitió continuar, le cubrió los labios con su boca
en un intento por detener el torrente de palabras que se avecinaba, pero calibró mal las
consecuencias de aquella acción desesperada. Había oído hablar de calambrazos, descargas
eléctricas y demás similitudes, él nunca había experimentado nada parecido, sin embargo, no estaba
preparado para lo que sintió cuando sus labios se tocaron. Algo poderoso explotó entre los dos y lo
que comenzó con un simple roce, se convirtió en un estallido en toda regla. No esperaba que ella
respondiera de esa manera apasionada. Parecía siempre tan distante, que no había imaginado el
fuego que guardaba dentro. Si eso era una muestra de lo que podía suceder, estaba convencido de
que tendrían fuegos artificiales. La estrechó contra sí, sin dejar un milímetro de espacio entre sus
cuerpos y ella se amoldó a él con total dejadez. Sus manos acariciaron su nuca y se enredaron en su
pelo, acercándolo un poco más si eso era posible. La necesidad que sentían el uno por el otro era
frenética. Sus bocas se probaron y devoraron mientras sus manos acariciaban. El pulso disparado de
ambos latía sin control. Se besaron hasta que sus pulmones amenazaron con estallar. Solo entonces,
se separaron unos centímetros, los suficientes para tomar un poco de aire. Mientras que lo hacían se
miraron con asombro. Isabella ya no recordaba lo que iba a decir.
—¿Tienes alguna objeción? —Preguntó él con una voz que no reconoció como suya— Creo
que te he dado un buen argumento.
—Sí —dijo ella con sencillez.
—¿Sí qué?
—No empecemos con las preguntas tontas. Sí me casaré contigo.
A él solo le faltó lanzar un grito de júbilo. A cambio, lo que hizo fue volver a besarla con
impaciencia, demostrándole que no se arrepentiría de la decisión que acababa de tomar.
—Te quiero —Murmuró al fin sobre sus labios.
—Y yo. Por eso me caso contigo.
Ahí terminó la conversación. Durante mucho rato, no se volvió a oír ninguna pregunta tonta a
las que los dos eran tan aficionados.
Si unas horas antes les hubieran dicho que esa noche iban a estar besándose de esa manera,
totalmente desenfrenada en medio de un jardín, habrían llamado loco a cualquiera. No obstante, ese
pensamiento era la última de sus preocupaciones. Por el momento, lo único que les interesaba era
esa deliciosa locura que acababan de descubrir.
Desde la ventana del torreón, Bárbara seguía la escena con una sonrisa satisfecha. «Misión
cumplida», Pensó.
FIN
Menchu Garcerán
Mayo 2011
menchugarcern.blogspot.com
Inscrito en el Registro de Propiedad
Intelectual. Reservados los derechos de
autor.
RománTica'S 64
Pero esa idea iba a esstar muy alejjada de la realidad.
Pero comen ncemos desde el principio porque, quizás, no todos los
que habéis decidido detener
d vuesstros ojos en
n este artícu
ulo sepáis
que es eso de los Cazaadores de So
ombras, porr lo que hoyy vamos a
intentar exxplicároslo detenidamen
d nte por si os decantáis por la
compra de ssus libros ah hora que llegan las ferias de libro.
Lo primero es que nos eencontramoss ante una Se erie Juvenil (teniendo
en cuenta la manía que tiene todo
o el mundo de poner etiquetas),
e
os que una seervidora ya ttiene sus años y se ha le
pero deciro eído todas
las novelas que hay acttualmente pu ublicadas y le han gustad do, por lo
que en esste caso os dejo a vu uestra eleccción si decidís o no
arriesgaros con la lecturra.
65 RománTica'S
Una pregunta que tiene una respuesta sencilla, ya que ellos son los
protagonistas de la lucha que se entablará entre el mal y el bien a lo
largo de los distintos tomos que conforman la Serie.
SUS TÍTULOS
Una pareja que conseguirá que os enamoréis de ellos, de su
evolución y también… que os tiréis de los pelos, os comáis las uñas u Ciudad de hueso
os acordéis de… (mejor no sigo) al llegar al final de cada volumen, ya
que una de las cosas en las que más está dicha esta escritora es en Ciudad de ceniza
dejarnos con la miel en los labios, poner la palabra Fin y… ¡esperar el
siguiente libro! Ciudad de cristal
¾ Ciudad de Hueso: primer tomo de la Serie en la que la autora nos
presenta si no a todos los personajes que van a ir circulando por esta
aventura a casi todos.
Tendrán que luchar contra Valentine, uno de los grandes enemigos
de esta sociedad secreta, además de ser uno de los personajes que
destaparán la caja de los truenos rompiendo las ideas que se había
formado el lector con respecto a una serie de datos que ha ido
leyendo a lo largo del libro (lo siento mucho pero no quiero
desvelaros mucho más).
RománTica'S 66
¾ Ciudad de Ceniza: Nos encontramos que la relación entre Clary y
Jace está rota, algo sucedió en el libro anterior que les obliga a evitar
esa atracción que sienten.
Es el momento en el que aparece en escena, pisando fuerte, Simon,
amigo de nuestra protagonista (ya le habíamos conocido
anteriormente) buscando llenar ese hueco que ha dejado el Cazador
de Sombras.
Valentine sigue haciendo de las suyas pudiendo observar que dentro
de sus planes están que Jace se una a él.
¾ Ciudad de Cristal: Con este volumen llegábamos, en principio, al final
de la historia.
La aventura se traslada a una ciudad legendaria donde retienen,
secuestrada, a la madre de Clary, quien decide ir a salvarla. Una
misión para la que necesitará ayuda.
Los Cazadores de Sombras tendrán que unirse a sus enemigos
(hombres‐lobo, vampiros,…) para dar caza a su enemigo.
Pues llevamos, si las cuentas no me fallan, cuatro libros por
ahora que conforman la Serie Cazadores de Sombras, y que
están publicados actualmente en nuestro país (bueno, a uno le
faltan días). A ellos debemos sumarles dos más… ¡por ahora!:
67 RománTica'S
Y hasta aqu
uí llega la Serie de urbana, sse le ocurrió una idea, Y es que la autora viendo,,
los Cazado ores de So ombras idea que parecía desscabellada quizás,, que quedaban algunoss
propiamentte dicha, peero no y que por
p los círrculos de flecos sueltos en esta
e historiaa
creáis que hemos accabado. admirado ores que la seguían, decidióó ponerse a escribir unaa
Para nada. no se tenían de emasiadas precueela de Cazzadores de e
A Cassandraa Clare, sin aalejarse expectatiivas, pero paarece que Sombrras.
de este mundo
m de fantasía
f lo ha vueelto a consegguir.
Por precuelaa nos referim
P mos a un librro o… trilogíaa (tiene todaa la pinta dee
q
que va a connstituirse en trilogía si no
o en algo máás) que se am
mbienta 130 0
a
años antes de
d todos loss acontecimientos que suceden en la Serie dee
C
Cazadores de e Sombras.
Volvemos a
V a adentrarn nos en un n triángulo amoroso donde suss
p
protagonista s son Jem yy Will, situán
ndose en el vvértice del m
mismo Tessaa
q
quién descub
brirá qué es een realidad.
Como supon
C néis esta novvela, El Ánggel Mecánicoo, nos deja con
c un finall
a
abierto, a la espera de que
q llegue a nuestras lib
brerías la seggunda partee
d
del mismo qu ue llevará coomo título, en inglés, Cloockwork Prin nce.
Y
Y hasta aquí puedo escrib bir.
S
Sólo una curiosidad máás y es que esta Serie, gracias al éxito
é que haa
c
conseguido c cosechar, pro onto tendrá su versión een un formatto diferente,,
e
en Novela Gr ráfica.
Además algo
A o que a much hos les hará ilusión y es la de poner cara y voz aa
s
sus personaj es favoritos en la gran paantalla, porq
que si las cossas no varían
n
m
mucho habráá película de Cazadores d de Sombras.
Artículo: Meerche Diolchh
RománTica'S 68
Un nuevo héroe hace su favor de su amada doncella. Y protagonista del libro… NUEVE
aparición en el panteón de los aún así, si alguien se merece REGLAS QUE ROMPER PARA
Dioses del Olimpo, un héroe un sitio de honor entre CONQUISTAR A UN GRANUJA, ha
que busca el descanso del nuestros dioses adorados ése tenido que enfrentarse a sus
guerrero tras una encarnizada es GABRIEL, el infame propios sentimientos y
lucha por el corazón de su MARQUÉS DE RALSTON. romper los cadenas que le
dama. Pero no os llevéis a impedían ofrecer su amor a
equivoco, señoras, este héroe Sí, porque este héroe de carne lady Calpurnia Hartwell,
no ha tenido que luchar y hueso, ha tenido que hacer aquella que se había
contra dragones ni enfren‐ frente a un enemigo mucho adueñado de un pedazo de su
tarse a malvados hechiceros. más poderoso que todos los corazón desde el instante en
Ni siquiera ha tenido que subir crueles mercenarios o fieras que la vio parada frente a él
hasta lo más alto de la más criaturas mágicas que puedan decidida a llevar su misión a
alta torre para obtener el existir en el universo. Gabriel, cabo.
Durante diez largos años, lady Calpurnia Hartwell culpables de que ella quedara relegada para
no fue más que un florero, todo un dechado de siempre al probo altar de las solteronas.
buenas maneras que asistía a reuniones y bailes
como era su deber, sin perder jamás la Nuestra protagonista veía pasar la vida delante
compostura y convirtiéndose poco a poco en la de sus ojos… Mientras las demás jóvenes damas
criatura corriente e insulsa que tanto temía. Tan reían, bailaban y amaban, el espíritu de nuestra
sólo en privado soñaba y se dejaba llevar en sus Callie se consumía poco a poco. Hasta que un
fantasías por aquel héroe, aquel amante de buen día despertó de su letargo… Y ansiando un
ficción que lamentablemente tanto se parecía a beso de verdad de aquel que siempre la visitaba
quien, durante un fugaz encuentro cuando en sus sueños, acudió a su encuentro… Un
apenas tenía dieciocho años, le dedicó unas encuentro que marcaría el destino de nuestro
pocas palabras amables que fueron las únicas héroe y su emperatriz, como él la llama
cariñosamente.
69 RománTica'S
¿Qué hombre está dispuesto a seguir a una
mujer, a acompañarla en sus aventuras y
proporcionarle toda la diversión que necesita sin
que de su boca salga un reproche? Bueno, lo
último no es del todo cierto, nuestro héroe
intenta hacer razonar a su emperatriz, pero cuando
no lo consigue, accede a hacer realidad todos sus
sueños y, aludiendo a nuestro célebre Cervantes,
ser el Sancho Panza de todas las andanzas que a
este ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
se le ocurren.
Y así poco a poco, desafiando a las reglas, y
rompiéndolas una a una, Callie y Gabriel
consiguen completar esta épica lista de tareas
digna de la Ilíada. Y por culpa de ellos, yo he
experimentado cosas que supuestamente una
joven y refinada dama jamás debería conocer,
aunque no es que me importe mucho, la verdad.
He fumado y he bebido, una experiencia nada
Portada de su edición en inglés
recomendable; he montado a horcajadas, aunque
no de la forma más convencional; he jugado en
un club de caballeros, a un juego muy especial;
he bailado todas las piezas de una fiesta; e
incluso he sido objeto de una apuesta, aunque
esto último no es algo de lo que sentirse
orgullosa. También he asistido de un duelo, en el
que casi me dejo el corazón, y !he disparado una
pistola!
Comprenderéis que después de todas estas
peripecias juntos, no pueda sino admirar el
temple que Gabriel demuestra con Callie en todo
momento. Cualquier otro hombre la hubiera
puesto sobre sus rodillas al menor intento de
rebeldía, conozco a más de uno que lo hubiera
hecho sin inmutarse. Pero él no, él admira a
Callie, quien desafiando las reglas, y
rompiéndolas una a una, consigue hacerse un
hueco en el corazón de este granuja.
Un corazón endurecido por el paso de los años,
Mil y una aventuras han vivido juntos nuestros protegido por la hiedra que había crecido a su
protagonistas, y particularmente me solidarizo alrededor y que no dejaba ver el hermoso interior
con Gabriel, pues si Hércules tuvo que realizar tapándolo todo. Pero no es fácil manifestar los
doce trabajos como penitencia para ser volver a sentimientos y reconocer la verdad, aunque la
ser cogido por los dioses, las nueve tareas en las tengamos ante nuestros ojos. A veces hace falta
que Callie decide aventurarse son el particular perder aquello que se ama para comprender a
castigo que un dios muy travieso impuso a ciencia cierta hasta qué punto es importante para
Gabriel, no se sabe porqué motivo. nosotros.
RománTica'S 70
Nuestro héroe se da cuenta de ello a tiempo, y en un
alarde de gallardía y nobleza como pocos he visto, se
sincera con su dama, poniendo el alma a sus pies y
suplicando que se quede a su lado y comparta su vida.
¿Puede alguien permanecer impertérrito ante
tremenda declaración de amor? ¡Habría que ser de
hielo, y debo reco‐nocerlo, yo no lo soy! Igual que
Callie, mi corazón se estremeció al ver a ese hombre
cual niño llorando a sus pies.
Artículo: Ana Mª Benítez
71 RománTica'S
RománTica'S 72
El género juvenil romántico de Italia llega a España
En esta ocasión aproveché un
viaje a Roma, capital de Italia,
y me llevé un buen lote de
anotaciones sobre publicacio‐
nes JR más destacadas de allí
entre sus autores. Así que
coged asiento, esto promete
ser muy revelador.
73 RománTica'S
Love factor de Mathilde Bonetti, cuyo argumento gira en torno
a una chica que sueña con convertirse en una cantante de
talento, pero que debido a su padre, que desea que se convierta
en una intérprete, ha tenido que retrasarlo hasta que pronto
llega su oportunidad en un casting donde también conocerá a su
amor. Según las críticas, esta es una novela perfecta para leer de
forma rápida con bastantes momentos divertidos. Así que goza
de buenos comentarios en la blogoesfera.
Rosso Cuore de Gabriele Novecento, es una historia calificada
como comedia romántica para adolescentes. La protagonista,
Alice, monta con su amigo, Cesare, una agencia para que sus
clientes encuentren a su alma gemela, lo que no sabe es que al
final será ella la que caiga en su propia trampa.
I cacciatori del tempo de Vanna De Angelis. Éste quizá sea uno
de los más llamativos, cuyo librotráiler no podéis perderos
(youtu.be/7PD07nhPOSI). En esta ocasión, la trama se introduce
de lleno en la fantasía. Yonec es el hijo de un hada y vive en la
Edad Media. Mientras que Janis va al instituto y vive en la
actualidad. Sus vidas están unidas por una antigua profecía, un
cruel destino que les obliga a vivir en tiempos diferentes. Por lo
que terminarán viajando en el tiempo para romper entre ambos
la maldición que les persigue. Sin embargo, no va a ser fácil, un
poder oscuro y terrible, que viene desde la antigüedad hasta
nuestros tiempos, está decidido a acabar con ellos. Yonec y Janis
se enfrentarán a una lucha a muerte contra las fuerzas que les
impiden estar juntos para siempre.
Vorrei che fossi tu de Lorenza Bernardi. ¿Qué pasaría si te
llegara un sms erróneo en el que hablaran de tu novela favorita?
Bea, a pesar de lo tímida que es, no puede resistirse y contesta a
lo que pronto se convierte en una larga cadena de mensajes.
¿Habrá encontrado a su alma gemela? Mientras tanto, acaba de
conocer en su clase a Andrea, un chico completamente grosero y
arrogante como ninguno. Pero al destino a veces le gusta gastar
bromas muy pesadas…
Como curiosidad, cabe mencionarse que dentro de este mismo sello
se publican éxitos tales como Hush, Hush de Becca Fitzpatrick y Si no
despierto de Lauren Oliver. Pasamos ahora a una de las editoriales de
más relevancia en Italia, Newton Compton (www.newtoncompton.com)
encuanto a narrativa. No obstante, en este grupo no nos
encontraremos con muchas publicaciones dentro de literatura
juvenil romántica…
RománTica'S 74
De creación italiana se puede destacar Innamorata di un angelo de
Federica Bosco (www.federicabosco.com), que en España es conocida
por sus obras destinadas a un público más adulto: Para volverse
loca (ed. Algaida). Las críticas son muy variadas, y si hay algo que hay
que tener en cuenta es que aunque el libro puede parecer de
fantasía por su cubierta y el título, no lo es. Así que si os gustó la
película de Espera al último baile, tal vez os interese esta novela. El
argumento gira en torno a Mia, una adolescente de 16 años que es
hija de padres divorciados, por lo que ha pasado a vivir con su
madre, lo cual ha convertido su vida en un total desastre. Pero a
diferencia de sus compañeros que pasan sus días en los centros
comerciales para robar pintalabios y escuchar el iPod, ella entrena
muy duro para poder entrar en el prestigioso Royal Ballet School de
Londres. Por si fuera poco, ser reflexiva, irónica y sincera, no ha
convertido a Mia en la chica más popular del instituto, pero aún
puede contar con el afecto incondicional de su mejor amiga, Nina,
que la quiere como a una hermana. Y eso está muy bien, el
problema es su amor secreto por el hermano mayor de Nina,
Patrick, que lamentablemente la considera como una hermana
pequeña. Lo que Mia no sabe, es que de nuevo el destino tiene algo
guardado para ella y pronto tendrá que decidir entre las dos cosas
que más quiere...
Ya fuera de made in Italy, Newton Compton cuenta con unos
cuantos títulos importantes como la saga de Crónicas Vampíricas
(entre otras adquisiciones de L. J. Smith), Almas gemelas de
Elizabeth Chandler, Sueña de Lisa McMann, Ángeles extraños de Lili
St. Crow, Demonios personales de Lisa Desrochers… Y otros no
publicados todavía en España como Fallen Angel por Heather
Terrell (de ángeles y vampiros), y The chemical. Garden Trilogy de la
joven escritora Lauren DeStefano, con una trama distópica y una
cubierta de lujo. Si os metéis en la web, podréis ver más cositas,
aunque el catálogo para búsquedas dentro de nuestro campo podría
mejorarse mucho más…
75 RománTica'S
los ha co
onvertido en un éxito dee ventas aquí. Dentro de e Mondadorii
también se encuentran libros muy
m conocid dos como Ca azadores dee
Sombras,, Hermosas criaturas, Medianoche…
M … y a destaacar está su
u
colección
n Oscar Besstseller a 9’’50€ donde tienen, ad demás de a a
Francescoo Gungui, a Dorotea De Spirito, unaa joven escritora italianaa
que ha publicado
p co
on ellos Ang
gel, cuya hisstoria se sum
merge en ell
mundo de
d los ángeles. De momento, su eestilo no go oza de muyy
buenas críticas.
Pues bienn, si lo que qquieres es co omprar literaatura italianaa a través dee
una librería online de e allí, la máss conocida es www.bol.it, que aunquee
está en italiano, máás o menos os podréis arreglar ya sea con unn
traductorr o leyendo e entre líneas.
Como siemp ormación en
pre, más info
www.juvenilroman ntica.es
Artículo
o: Eva Rubio
o
RománTica'S 76
Poppy Hathaway adora a su poco convencional familia, aunque lo que
realmente desea es un poco de normalidad. Pero un día conoce a Harry
Rutledge, el enigmático propietario del hotel Rutledge, un hombre con fortuna,
poder y una peligrosa vida secreta. Cuando éste compromete la reputación de
Poppy, la joven sorprende a todos aceptando su proposición de matrimonio,
sólo para descubrir que su flamante esposo le ofrece su pasión pero no su
confianza.
Harry estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para conquistar a Poppy,
salvo abrirle su corazón. Durante toda su vida ha guardado las distancias con
todo el mundo, pero la mordaz y cautivadora joven quiere ser su esposa en
todos los sentidos. Mientras el deseo crece entre ellos, un enemigo acecha entre
las sombras. Si Harry quiere mantener a Poppy a su lado, deberá decidirse de
una vez por todas a forjar una relación en cuerpo y alma.
—Jamás podré olvidar que me apartaste del Si bien lo único que ha deseado en la vida es
hombre que amaba y que ocupaste su lugar. demostrar y demostrarse que él es un hombre
No estoy segura de que alguna vez pueda con metas y con las ideas claras, también es bien
perdonarte esto. De lo único que estoy cierto que donde pone el ojo, se lleva la caza
absolutamente segura es de que nunca te (bueno el refrán no es exactamente así pero es
amaré. ¿Sigues queriendo casarte conmigo a
que no puedo expresarlo mejor).
pesar de ello?
Poppy es todo lo que admira en una mujer y si
Creo que con esta frase está casi todo dicho.
además viene acompañado por una sonrisa
Pero si solo nos quedamos con ella, estaríamos
encantadora, un dinamismo excepcional y un
viendo solo la punta del iceberg de lo que es en
cuerpecito de infarto… ¿qué hombre no puede
realidad el alma y el corazón de nuestro
caer víctima de su hechizo?
impenitente Harry.
Pero es que además Harry sabe que su
Y es que nuestro solitario y encantador dueño de
prometido no la desea, al menos no la desea
hotel tiene mucho más que decirnos a lo largo
tanto como él es que es capaz de extorsionar,
de las 350 páginas (plus minus) de las que consta
engañar y mentir si es preciso por conseguirla a
este entrañable libro de Lisa.
ella.
A lo largo y ancho de sus palabras vamos a ir
Escenas divertidísimas, diálogos mordaces y
descubriendo un personaje cargado de
tramas secundarias hacen de este libro una
sentimientos encontrados, un hombre que no ha
novela con chispa y de la que una tampoco se
conocido el cariño ni por parte de su madre (que
puede olvidar de las tramas secundarias que va
lo abandonó a la tierna edad de cinco años) ni
deshilachando su autora. El complot de los
por parte de su padre (quien llega a pensar que
empleados del hotel para que el flamante
en realidad no es hijo suyo). Con estos
matrimonio de su jefe sea consumado, cosa que
antecedentes lo increíble de Harry es que haya
tendría que haber sucedido muchas noches
formado un carácter recto, ecuánime y sin lugar
atrás… pues, si el carácter de Harry era agrio, la
a dudas extraordinario pero también con un
falta de desfogue sexual le está convirtiendo en
sentido de la posesión un tanto desvirtuado.
77 RománTica'S
un auténtico tirano. Y, ¿qué pueden los una joven con gafas, apocada aparentemente
empleados hacer sino inundar la habitación de con muchos secretos entre su corsé y sus
Poppy y obligarles a dormir en la misma enaguas.
habitación? Pero nada, aún así el matrimonio
parece condenado al fracaso. Sorprendente historia, más si tenemos en cuenta
las charlas cargadas de ironía entre los
Pero mientras estamos centrados en todo esto, personajes que interactúan en ella.
Lisa vuelve a crear una segunda historia que ya
comienza a fraguarse en el libro anterior de esta Si tuviese que quedarme con una escena no
serie Sedúceme al amanecer donde otro personaje sabría por cuál decirdirme pero hay dos que creo
de esta peculiar familia, Leo empieza a tomar que no se me olvidarán en la vida:
una importante relevancia y que es el hilo
♥ La conversación mantenida entre Leo y
conductor de la siguiente historia (AÚN NO
Poppy con alusión al izamiento de una bandera
PUBLICADA EN ESPAÑA) junto con un personaje
(lo que me pude reír ahí)
femenino que estoy segura tiene mucho que
decir. ♥ El final que deja al espectador
expectante y anhelante por la continuación
Si me pongo a pensar en ello, casi me entran porque… ¿cómo se puede terminar un libro con
ganas de coger una de esas bellas pistolas de una frase como esta?
duelo y batirme en buena lid con su autora —Cat, tenemos que hablar de lo ocurrido.
porque ¿qué clase de mente retorcida puede
crear un final como el que Kleypas nos brinda y Y ya está, la autora suelta eso… y a mí casi me da
quedarse tan pancha? ¿Podrá esta mujer dormir un síncope. Me dije, ¡no puede ser! Esta mujer
bien por las noches sabiendo que hay seguidoras no ha podido dejar así la novela ¿faltan páginas?
incondicionales con ganas de darle un buen
mamporro? ¿Alguna de vosotras conoce a buen Pues no, no faltaban páginas simplemente me di
sicario? Creo que con esto me he pasado… de cabezazos contra el libro y deseé poder viajar
en el tiempo hacia un futuro (espero que no muy
La verdad sea dicha, después de terminar esta lejano por el bien de alguna editora) y saber de
genial historia, una servidora se ha quedado con qué diantres tenían estos dos que hablar… Me
las ganas de saber qué leches ocurre entre Leo, puedo hacer una idea, pero no puedo saberlo
el más sinvergüenza de todos los hermanos y con certeza…
Crítica: Loli Díaz
RománTica'S 78
Mientras Tyler Randolph está buscando oro en Nuevo México para
conseguir dinero y construir el hotel de sus sueños, se encuentra a
una mujer herida y dejada a su suerte en medio de una tormenta de
nieve. No puede levársela a Albuquerque porque no sabe quién está
intentando asesinarla, así que se la lleva a su cabaña.
«Nunca había abrazado a una mujer barbilla y unos ojos grandes y profundos y a
mientras lloraba de dolor. Sabía que eso nuestro Tyler de los rasgos propios de Benjamin
había cambiado algo en él para siempre» Ponteepee.
79 RománTica'S
que ella es una persona que puede valerse por sí forma extraña: conquistando el cerebro de Daisy.
misma si solo se lo propusiera.
En un pasaje del libro dos personajes secundarios
Y esto, señoras, lejos de hacerle ver que es mantienen la siguiente conversación:
apreciada por quien es la hace revelarse contra
todo lo que creía irreparable. Las mujeres no
—¿Qué demonios ha sido todo eso? —preguntó uno de
los hombres de Bob Greene—. ¿Cómo demonios se las
tienen por qué casarse con alguien a quien no
ha arreglado para que un Randolph la ayude?
aman, tampoco tienen por qué hacerlo con —¿Lo conoces? —preguntó Río.
alguien quien no las valora y desde luego no —A él no, pero conozco a su familia. Todo el mundo
tienen por qué hacerlo con alguien que puede los conoce. Son muy ricos y tan peligrosos como una
imponerse en su vida y obligarla a hacer algo que serpiente. Uno de ellos está ahora en Albuquerque. Era
no quiere. pistolero. Éste se supone que busca oro.
—Creo que lo encontró —dijo Río, mientras miraba a
Teniendo en cuenta todo esto no es de extrañar la pareja que desaparecía en la distancia.
que el autor haya dotado a Tyler con la paciencia
Y con este pasaje, Greenwood me conquistó
del Santo Job porque lo cierto es que sin esa
porque el oro al que se refiere Río no es una veta
paciencia, sin esa calma y sin ese instinto de
importante (que sin duda encuentra) Río se
protección… Tyler, no sería Tyler.
refiere al oro que representa en sí la joven Daisy.
Y si pensáis que este hombretón está dotado de
¿No es maravilloso?
una imagen que haría perder la cabeza a toda la
mujer que se cruce por su camino, estaríais Lástima que el resto de los libros no estén
equivocadas. Es por ello que Tyler me resulta tan disponibles de momento, esperemos que no
fascinante: está considerado el feo de la familia. tarden mucho en salir en bolsillo porque lo cierto
No obstante, lo que quisiera añadir es que es que me he quedado con ganas de más. Me ha
tampoco le hace falta cuando es capaz de tratar a intrigado el personaje de Hen, protagonista de
Daisy como una joya rara y cara, pone por encima Laurel y lo ha hecho mucho más el primogénito,
de todo su seguridad y su bienestar y es capaz de protagonista de Rose pero sin duda estaré al
arriesgar por ella su propia vida de ser necesario pendiente del libro que protagonizará Zac, el
por mantenerla segura. ¿No es un amor? Tyler ha díscolo de la familia y que es sobre quien gira la
conquistado mi corazón y lo ha hecho de una historia de Lily.
Crítica: Loli Díaz
RománTica'S 80
Este donjuán no esperaba que una cándida muchacha le diese a
probar su propia medicina.
JASPER FINLEY, barón de Montford, es un seductor que decide probar el
«más difícil todavía» y apuesta que en dos semanas seducirá hasta las
últimas consecuencias a una dama virtuosa. Sin embargo, la presa
escogida, la ingenua y hermosa Katherine Huxtable, resulta ser
indomable e inflige a Jasper una derrota humillante. Pero parece que el
barón no escarmienta, porque cuando vuelven a encontrarse años
después, propone a Katherine una nueva y arriesgada apuesta en la que
están en juego nada menos que sus propios corazones.
«Maldita sea mi estampa» que buscamos y compramos una de sus novelas.
Ella juega de forma magistral con sus
Desde luego esta frase es toda una revelación y protagonistas y es capaz de crear tramas
jamás llegué a pensar que una frase tan típica secundarias sin necesidad de recurrir a los
nuestra iba a pasar a la posteridad en un libro de complots y a los malos malísimos que
Balogh pero lo cierto es que la frase resume muy únicamente buscan quitar de en medio a uno de
bien los sentimientos que hacia sí mismo tiene los protagonistas por una u otra razón, a veces,
nuestro protagonista: Jasper Finley. de forma violenta.
Y es que no es para menos… Los personajes secundarios de sus tramas dan
Jasper es un hombre con mucha suerte, pero no tanto juego o más como los personajes
mucha suerte en el juego como a todas nos principales y buena muestra de ello es el tío de
podría hacer pensar. Jasper tiene suerte en las Charlotte, la hermana pequeña de nuestro ya tan
conquistas, tanta que él mismo se autodenomina querido Jasper, señor Wrayburn. Este personaje
el seductor por excelencia. No hay mujer que se pone la nota de color llamativo a la historia
le resista ni apuesta que no pueda ganar. Y es que porque en torno a él van a girar las decisiones de
para Jasper, hasta el momento, las mujeres no un hombre que olvida algo de vital importancia
tienen secretos. Son fáciles de convencerlas de en su camino por la vida.
que hagan lo que a él buenamente se le antoje… Como todas las que conocéis las obras de Balogh
Este hombre, con su aire indolente, su ardor por sabréis, esta mujer es capaz no solo de
las apuestas y su pasión por el riesgo podría engancharte a sus escritos desde el primer
parecer el típico canalla adorable que en algún momento sino que, además, te hace desear
que otro momento del libro te entran ganas de disponer o tener a mano el siguiente libro de la
estrangular, en otras te hace sonreír y en otras serie.
literalmente, soltar la carcajada. Porque Jasper, Si en Cásate conmigo me hizo llorar de lo lindo, en
es mucho Jasper. este no he tenido más remedio que sonreír y
No es para nada lo que podríamos esperar en un soltar a veces la carcajada. Lo que mejor sabe
libro de Mary y he de decir que me he llevado hacer su autora es, desde luego, sacar el máximo
una grata sorpresa. rendimiento a sus personajes, y esto, señoras, lo
lleva a cabo de forma admirable.
En esta segunda entrega de los Huxtable, la
señora Balogh da muestras una vez más de su Algo tan difícil para una mujer como verse
ingenio y de las características que la hacen tan envuelta en una situación tan bochornosa como
única y a la vez una apuesta tan segura cada vez la sufrida por nuestra Katherine a comienzos del
81 RománTica'S
libro, el saberse víctima de lo que para ella iba a arriesgada… Y es que, aunque pueda parecer lo
ser algo importante, Jasper lo convierte en polvo. contrario, Jasper no puede evitar volver a caer en
Y es por ello que la actitud distante con la que se sus malos hábitos, las apuestas son irresistibles
enfrenta a esa cruda realidad la hace una de las para él.
más entrañables féminas del universo Balogh.
¿Queréis saber qué apuesta? Pues a mi parecer,
Años después tendrá su oportunidad, años la más arriesgada de todas pero creo que no la
después también se verá envuelta en el desvelaré, dejaré que la busquéis entre las
escándalo del que salió airosa hace años y años páginas de esta estupenda historia y no revelaré
después tendrá por fin la ocasión de sentir en su el secreto de lo que hacen tan especial este
propia piel aquello que solo vislumbró en el nuevo libro de los ya tan queridos Huxtable.
pasado. Después de lo ocurrido en los jardines de
Seguiré al pendiente de las próximas entregas,
Vauxhall, nuestra chica tendría que haberse
estaré ansiosa por vislumbrar finalmente la
desmoronado en algún momento pero su
historia del Huxtable que más me intriga, Con,
carácter vivaz, del que hace gala a lo largo de
quien también en Sedúceme juega un papel
todo el libro, es fundamental para el devenir de
trascendental en su intento de mantener a
esta maravillosa novela y es que, pese al enfado
Katherine fuera del camino del mayor
monumental que ella tiene por haberse dejado
sinvergüenza que Londres conoce, por muy
enredar, lo cierto es que su alma es tan cándida
amigo suyo que sea.
que es capaz de dar una segunda oportunidad.
Si tuviese que quedarme con una escena del libro
Pero alguna de vosotras se estará preguntando
destacaría la reunión entre el cuñado de
¿cómo llegan ambos del punto a al punto b de su
Katherine (marido de Nessa), el hermano, y por
historia? Es aquí donde la intervención de un ser
supuesto Con, donde discuten quién será el
desgraciado y banal se convierte en el punto de
primero en dar una buena paliza al canalla de
inflexión de donde partirá el camino conjunto de
Felton.
nuestros chicos. Sin esta intervención, que
podríamos señalar como fruto de la divina Y si tuviese que destacar una frase, destacaría
providencia, nuestros queridos protagonistas esta:
hubiesen tardado mucho más en dar el paso «No será tan malo si no permitimos que lo sea. Aunque
inevitable que les hubiese conducido a una vida las experiencias de la alta sociedad y la preocupación por
en común. nuestras familias nos obliguen a casarnos, señorita
No es por nada, pero pese a la mala baba de la Huxtable, no pueden obligarnos a ser desdichados para
que está dotado Clarence Forrester hemos de siempre. Solo nosotros tenemos ese poder. No lo
estarle agradecidas por el papel tan fundamental permitamos. Hagámonos felices el uno al otro»
que juega en este enredo que lleva como Entra en juego, arriésgate a apostar… seguro que
consecuencia a un matrimonio algo precipitado y ganas.
a una, ¡cómo no!, apuesta algo más que Crítica: Loli Díaz
RománTica'S 82
En la vida de Ruth no hay sitio para nadie más… de hecho, ni siquiera hay sitio
para ella misma. Cuida su casa, a sus hermanos (ya adultos) y a su padre, que no
tiene las ideas muy claras. La mayor parte del día se le escapa en un centro para
mayores, donde no sólo hace su trabajo sino también el de la arpía de su jefa. Su
única vía de escape son las contadas reuniones con sus amigas y pasar algún
sábado que otro con un amigo especial que le hace hermosos “diseños de
interiores”.
La vida de Marcos es un cúmulo de experiencias y viajes. Imprevisible,
impaciente y visceral hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere (así le va).
Tras varios años vagando sin rumbo fijo, decide volver a España, su país natal. La
falta de previsión y la búsqueda de la comodidad se confabulan para que acabe
viviendo en la casa de su madre, una mujer obsesionada con las telenovelas que
vive por y para la ficción.
«De niños eran los mejores amigos y los con unos sentimientos que van mucho más allá
más fieros enemigos. Pero el destino los del enamoramiento adolescente.
separó. Ahora vuelven a encontrarse, todo Noelia me ha vuelto impactar con escenas como
sigue igual y a la vez todo ha cambiado…» la de una habitación en una casa extraña, una
Hace poco más de un año, leí un libro publicado visita a un esteticista o la de un hombre
por la editorial Rachel de esta autora, su título: intentando captar la admiración de una criatura…
Falsas apariencias. Lo cierto es que me divertí Y con personajes tan variopintos como una ma‐
tanto, pasé tan buen rato con él que me propuse dre un poco chalada y agorafóbica enganchada a
adquirir cualquier novela que esta autora lanzase las telenovelas aquellas propias de los años
al mercado. Pues bien, he de decir que en cuanto ochenta y noventa como «Pasión», lo que me
me enteré que Noelia estaba escribiendo esta trajo a la memoria «Corazón salvaje» o «La
novela, tiré de todo lo necesario para hacerme mentira»; un hombre interesado en la felicidad
con el manuscrito de la novela. Hablé con una de de su amigo y unas amigas a quienes ya
mis compañeras de web, indagamos, amenaza‐ conocimos en Falsas apariencias capaces de
mos, extorsionamos a la propia autora para que proteger a las que ellas consideran en ese
nos pasase el original y cuando cayó en mis momento, la débil del grupo; pero sobre todo,
manos… Fue simplemente genial. me ha encandilado con unos hermanos fuertes,
atractivos y leales capaces de romperle la cara a
Ya me había intrigado desde la novela anterior los quien sea si con ello salvaguardan a la chica de la
que se visualizaban como protagonistas de ésta: familia.
Ruth y Marco. Pero si en Falsas apariencias, Noelia,
hace gala de un sentido del humor que raya en lo No me voy a extender más porque el libro aún no
delirante, en ésta, echa los restos al presentarnos ha salido a la venta, pero sí os puedo garantizar
una novela que, sin dejar de lado la carga erótica que el libro no defrauda, es dinámico, encantador
que ya es inherente en ella, es mucho más con unos personajes ya conocidos y que se te
madura. Unos protagonistas más serios, un amor harán entrañables y cargado de unas escenas que
que se fragua durante años, un amor que se se asentarán en tu memoria y no podrás olvidar…
asienta sobre los cimientos firmes de una larga Por cierto, si no habéis visto aún el booktrailer os
amistad y que no por ello es menos interesante. lo recomiendo encarecidamente, me inflé de
Ambos personajes tendrán que aprender a vivir llorar mientras lo visualizaba…
con sus recuerdos del pasado, con las decisiones http://www.youtube.com/watch?v=EfXa5Bh1Ca8&feature=fvst
tomadas en un momento clave de su existencia y Crítica: Loli Díaz
83 RománTica'S
El clan Kincardine, tiempo atrás poderoso, se encuentra sumido en la miseria. Una
antigua profecía anunció que una maldición lo atormentaría durante cien años, hasta
que el heredero del clan desposara a una doncella guerrera, cuyos ojos serían del color
del brezo y tendría la capacidad de ver cosas que al resto del mundo permanecen
ocultas.
Al regresar de las cruzadas, Marcus Kincardine descubre que su clan se encuentra
totalmente arruinado, por lo que se decide a buscar a la muchacha profetizada para
desposarla. Lady Avalon, por su parte, no cree en predicciones, sino en su capacidad
para decidir su camino sin interferencias ajenas. Sin embargo, todos a su alrededor
desean dirigir su vida; incluso su tío y protector, que esconde un terrible secreto.
Marcus tendrá que luchar contra el sombrío destino que aguarda a su gente, y
convencer a Avalon de que la pasión que siente por ella es genuina. Pero, a pesar del
fuego que empieza a crecer en su interior, Avalon se niega a sacrificar su vida en aras
de una absurda profecía, y Marcus se verá obligado a vencer a un enemigo mucho más
peligroso que los sarracenos: la mujer a la que ama.
Temida por muchos y deseada por otros, lady «Esta maldición durará cien años, hasta que de entre
Avalon es todo un misterio para los hombres. vuestros vástagos surja una muchacha con los rasgos de
Acusada de bruja debido a los comentarios tu dama, una hija de tu clan que se despose con el
malintencionados que corren sobre ella, Avalon terrateniente. Hasta que ella vuelva, no prosperarás, ni
guarda celosamente el secreto de su verdadero lo hará ninguno de los tuyos. Y ella será una muchacha
don para impedir que nadie pueda utilizarla. Su rebelde que conocerá tus emociones y tus pensamientos
infancia no ha sido nada fácil, con un padre cruel más profundos. Y odiará tu nombre.»
y despiadado del que no aprendió nada salvo a
recelar de quienes se le acercan buscando algo a Shana Abé me ha sorprendido muy gratamente al
cambio. leer esta historia. Con una sencillez pasmosa y sin
apenas percibirlo, la autora te va cautivando
Avalon está marcada por una profecía, una conforme avanzas en la trama. Un romance que
maldición que la convierte en el blanco perfecto gustará a las amantes de la romántica
para los codiciosos que desean sus tierras y la ambientada en Escocia, sobre todo si existe algún
satisfacción de haber domado a la hechicera. Uno misterio mágico por medio. El error de precio en
de ellos es su prometido, un hombre con las esta novela quizás haya disuadido a algunas
mismas cualidades de su padre, y ella no está lectoras de comprarla, lo cual es una lástima,
dispuesta a dejarse atrapar y a volver a sufrir la pues es una novela que verdaderamente vale la
misma vida que ya vivió. Pero Marcus Kincardine pena.
no es el hombre que ella esperaba...
En La prometida nos encontraremos algunos
Dispuesto a reclamar a la mujer que una antigua clásicos dentro de la novela histórica, los
profecía destinó para él, Marcus hará cualquier malvados que pretenden hacerse con la herencia
cosa por salvar a su clan de las penurias y la de la protagonista, un héroe aguerrido pero
devastación que los asola. Cuando regresa de las tierno al mismo tiempo que nos va enamorando
cruzadas y encuentra la desolación que reina a su poco a poco con sus maneras calmadas y una
alrededor, decide buscar a su prometida para protagonista rebelde capaz de presentar batalla
llevar a cabo el matrimonio y terminar con esa si la ocasión lo requiere aunque en el fondo esté
maléfica historia para siempre. deseando que su enamorado le calle la boca a
besos.
RománTica'S 84
Desde el momento en que Avalon ve a Marcus se
da cuenta que él no es su padre, pero aun así se
niega a ser manipulada y obligada a un
matrimonio que sólo le traería desdicha. Por su
parte, Marcus se siente desconcertado ante la
lujuria instantánea que siente hacia su futura
esposa. Sabe que ella es la muchacha que está
destinada para él, lo siente en su piel, y no se va a
rendir. Con amor y firmeza conseguirá granjearse
el corazón de Avalon, que sufrirá la disyuntiva de
querer y no poder rendirse en los brazos de
Marcus, su único y verdadero amor.
Si deseáis leer una historia sencilla, que al mismo
tiempo os seduzca, no debéis dejar de leer La
prometida. En sus páginas encontraréis todos los
alicientes de una buena novela que merece ser
re‐leída una y otra vez. Sin daros cuenta os
sumergiréis en los pensamientos de los
protagonistas, que os atraparán hasta el punto de
creer que estáis en la misma Escocia viviendo la
historia a través de ellos. Una novela que he
terminado en unas pocas horas, así que podéis
imaginaros lo que me enganchó. Para mí ha sido
un auténtico placer pasear por esos páramos,
vestir un tartán y sentir la pasión de un
highlander. Felicito a Phoebe por la publicación
de esta novela pues La prometida es una novela
digna de ocupar un lugar destacado en nuestras
estanterías.
Crítica: Ana Mª Benítez
85 RománTica'S
Emilia Highhart, una joven y rica americana recién llegada a Londres, está causando
sensación en la ciudad. Es bella e ingeniosa, pero, desafortunadamente, la torpeza
también forma parte de sus cualidades. Sin embargo, en su primera salida, su
carnet de baile no tarda en llenarse con los nombres de los caballeros más
respetables. Aunque Emilia sólo tiene ojos para el canalla de lord Philip.
Aunque, en realidad, no se trata del auténtico lord Phillip... Mientras que el verda‐
dero dilapida sin miramientos la fortuna familiar, su gemelo, Devon, el segundón al
que todos creían muerto, debe atender asuntos sociales haciéndose pasar por su
gemelo. Ambos hermanos se verán compitiendo por Emilia, quien, sin sospecharlo,
es cortejada por dos hombres diferentes aunque de idéntico rostro; pero sólo uno
de ellos será el amor de su vida.
RománTica'S 86
todo un dechado de virtudes que bien merece la
etiqueta de gemelo malvado.
Sin embargo, Devon, es totalmente opuesto.
Siempre ha vivido a la sombra de su hermano.
Acostumbrado desde pequeño a hacerse
responsable de los actos de éste, la cercana muerte
de su padre lo volverá a unir a él, poniendo de
manifiesto todas las rencillas existentes entre ellos.
La falta de cariño de su progenitor, y los problemas
que siempre le ha acarreado su hermano han hecho
de Devon un hombre inseguro en los asuntos del
amor. En sus encuentros con Emilia duda una y otra
vez, martirizándose por las tremendas ansias que
siente de permanecer a su lado si bien sea
consciente de que para él es fruta prohibida. Hasta
que se percata de las intenciones de Phillip...
Como ya he comentado es divertido ver el
desconcierto que estos dos hombres le provocan a
la protagonista. Sus diferencias a la hora de
comportarse sumergen a Emilia en un mar de dudas
sobre si continuar permitiendo que Lord Phillip la
corteje o no. Dudas que comparte con su tía y
protectora Lady Palmerston, un personaje que será
fundamental (al igual que otros que intervienen en
esta charada) en la relación entre Emilia y Devon, a
quienes les hará falta más de un empujoncito para
que se unan después del desaguisado que ha liado
Phillip. Momentos memorables proporcionados por
las ocurrencias de aquellos que se empeñan en
juntar a esta pareja.
Con argumento bastante sencillo y una extensión
menor a la de otras novelas, Maya Rodale ha
conseguido crear una historia intensa de la que he
podido disfrutar desde el principio hasta el fin.
Particularmente, me encantan las novelas sin
demasiados artificios que te hagan pasar un buen
rato y te saquen una sonrisa de vez en cuando.
Hombre, si contienen un poco de misterio, mejor
que mejor, pero no siempre se puede conseguir
todo. Aunque en este caso, la autora me ha dejado
bien intrigada por la segunda parte de Los hermanos
Kensington. Y es que con la trayectoria de Phillip, éste
tendría que hacer muchos méritos para redimirse
ante mis ojos. No es por ser mala, ¡Dios me libre!,
pero ojala que su enamorada le ponga las cosas
difíciles a este granuja, y que yo pueda leerlo.
Crítica: Ana Mª Benítez
87 RománTica'S
Tras años de investigación, Diana Mantti ha dado con la fórmula de un fármaco
que parece paliar una dolorosa enfermedad. Las horas que ha pasado entre
tubos de ensayo y microscopios han dado su fruto y se ha convertido en una
pieza clave del laboratorio para el que trabaja, el Pharmaceutical Industries.
Una mañana, al llegar a su despaco, se encuentra todo patas arriba e
inmediatamente siente un fuerte golpe en la cabeza que la deja inconsciente.
Cuando despierta, un ángel imponente la está atendiendo.
Adam Howard, el dueño de los laboratorios, no puede creer que alguien haya
conseguido entrar en su laboratorio. Si la intención era hacerse con la fórmula
que acban de descubrir.. ¡van listos! Está dispuesto a protegerla con su vida.
Pero proteger la fórmula no es su único objetivo; el principal es mantener a salvo
a Diana, una mujer que no solo llevará a Pharmaceutical Industries a las portadas
de la revistas clínicas sino que obtendrá algo más importante que su empresa: su
corazón.
«—¿Me dirás de una vez quien eres y que Ha sido una de las pocas veces que en una
haces aquí? historia de suspense he andado tan perdida sobre
—Soy Adam Howard, el dueño de quién era el que se escondía entre las sombras
Pharmaceutical Industries […], soy tu jefe» que no he podido menos que leérmelo de una
sentada.
Así empieza esta carrera contrarreloj para
esclarecer el asalto a unos prestigiosos laborato‐ No sé si os ocurrirá lo mismo a vosotras, pero
rios farmacéuticos que trata de lanzar al mercado desde luego yo iba tan despistada que quería
un potente medicamente que palía los síntomas llegar al final para saberlo, y cuando me enteré…
del Parkinson. Una cura en la que Diana lleva casi me da un pasmo. Obviamente, no os voy a
trabajando años pues su padre cayó víctima de revelar la mano negra oculta tras las sombras
ella. Y así es como entra en juego nuestro porque eso sería de muy mal gusto, pero sí os
protagonista Adam, un hombre que está cañón y diré que Menchu ha sabido crear en torno a esta
que Diana confunde con un ángel porque cree figura una especie de halo de misterio que dudo
haber ido al otro lado de la vida durante unos que ni siquiera ella misma supiese, cuando
breves instantes. empezó a escribir la novela, que la historia
desencadenaría en este personaje.
Lo cierto es que cuando salió anunciado que
Menchu había ganado el V Premio Terciopelo con Menchu, hija, disculpa que lo diga pero es que
una novela llamada Ensayo y error, no me podía me tomaste tan por sorpresa que se me quedó
imaginar que la novela me iba a enganchar tanto. cara de idiota. Pensaba, ¡no puede ser!, ¿he leído
bien?
Tiene los elementos propios de una buena trama
de intriga pero aderezado con una historia De todos modos, como ya adelantamos en la
romántica que da giros a cada paso de las revista anterior y se ha reflejado en uno de los
páginas. booktrailers que se han presentado a tu
concurso, La fórmula deseada es una historia
La verdad es que es ágil, para nada aburrida y si donde la intriga es el primer plato, la sospecha el
bien por las características de la novela se sabe segundo y el amor el mejor de los postres.
cómo va a terminar todo, es decir, chico conoce
chica, chicos se enamora, chicos terminan Una novela que es una persecución en pos del
juntos… la trama subyacente de intriga me enemigo oculto y el cual puede ser cualquiera…
mantuvo atrapada hasta la última página. ¡Y ya creo yo que fue cualquiera!…
Crítica: Loli Díaz
RománTica'S 88
89 RománTica'S
RománTica'S 90
91 RománTica'S
RománTica'S 92
93 RománTica'S
RománTica'S 94
95 RománTica'S
C azarrecompensas, de madre
asesinada y padre ejecutado.
s arcástica y transgresora,
protegida por el único nosferatu al
que no desea estaquear con sus
tacones...
P or sus venas corre la sangre
demoníaca más seductora y peligrosa
así como el potencial para acceder a…
EL POZO DE TODAS LAS ALMAS
Una mujer hecha a sí misma que se ha
inventado un pasado para conseguir
su presente, y un sueco alto y cañón,
que va a convertir ese presente en un
fatal quebradero de cabeza para
ofrecerle un futuro poco menos que
extraordinario.
Vuelve la reina del psico‐comedy esta
vez con una novela gratuita. Solo te
piden que la disfrutes y te subscribas
al newsletter para poder informarte
de futuras sorpresas.
Entra en este link y… ¡¡Disfrútala!!
http://www.reginaroman.com/2010/
12/del‐suelo‐al‐cielo/
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103 RománTica'S
Me tendrás que perdonar por este beso que te di,
Vob!cboeb!tpopsb!qbsb!uv!opwfmb!
RománTica'S 104
L Bride & Pre
TITULO ORIGINAL ejudice
AÑO
O 2004
DURACIÓN
N 110 min.
PAÍS
S Reino Unido
o
DIRECTOR
R Gurinder Ch
hadha
GUIÓN
N Gurinder Ch
hadha y Paul Mayeda
M Bergees
(Basado en la novela de Jane
J Austen)
MÚSICA
A Anu Malik & Craig Pruess
F
FOTOGRAFÍA
A Santosh Siv
van
REPARTO
O Aishwarya Rai,
R Martin Henderson, Daniel Gillies,
Naveen Anddrews, Namratta Shirodkar, Indira
Varma, Nadira Babbar, Alexis Bledel, M
Marsha
Mason, Ashaanti
PR
RODUCTORA
A Coproducció
ón GB-USA; Pa athé Pictures International / UK
Film Council / Miramax Fiilms / Kintop Pictures / Ben
nd It
Films
GÉNERO mántica, musical
O Comedia rom
Bailess exóticcos y mu
ucho
colorid
do son laas arma as más
seducctoras ddel conoocido
cinne
BO
OLLYW
WOO
OD
Para los que les guste g ver una pelícu ula Laa madre de d familia está desesperada porr
simplementte para paasar un raato agradab ble enncontrar un buen partido o para ellas. Cuando doss
dedicamos este númerro a Bodas y Prejuicios, film caaballeros atrractivos y riccos como Mr.
M Bingley y y
de la cineassta india nacida en Africaa y afincada en Mr.
M Darcy lleegan a la ciu udad para asistir
a a unaa
Inglaterra Gurinder Chadha,
C más conocida y booda, las ilusiones de la faamilia aumen ntan a pesarr
apreciada p por su anterio or trabajo Qu uiero ser commo dee el qué diráán y las circu
unstancias a a las que see
Beckham. puueden enfrentar.
En esta ocaasión Chadhaa se atreve con un clásiico Enn el argumeento de estta historia bollywoodiense
b e
de la literatura inglesa yy adapta la n novela Orgulllo y apparecen los ya conocido os conflictoss romántico‐‐
prejuicio al colorido cine de Bollywoood, la rentabble faamiliares alrededor
a d
de matrim monios porr
y prolífica industria cinematográfica india, que coonveniencia para mejorrar el estatu us social, ell
aunque no lo parezca p produce máss películas que rooce entre traadición y mod dernidad, lass diferenciass
Hollywood. enntre clases o o los prejuicio os derivadoss del choquee
cuultural. Commo buena rrepresentació ón de estee
La historia la conocemo os todos, aq quí los Benneett esstilo coloristta están los números musicales
m en
n
de la novella original so
on los Bakshhi, una famiilia lo
os que los protagonistaas cantan y y bailan, lass
pudiente de d Nueva Delhi form mada por un exxplosiones exóticas de color que ofrecen n
matrimonio o con cuatro hijas solteraas de buen veer. deestellos de la India, lla alegría, el hermoso o
105 RománTica'S
vestuario o algunas escenas simpáticas que
arrancan unas risas. Sin más, se trata de una
película aceptable y entretenida pero que hace
pensar que sus personajes están desaprove‐
chados. Por muy extraordinaria que sea la belleza
de la actriz principal Aishwarya Rai, que lo es, no
basta. Su interpretación de Elizabeth, Lalitha en el
film, es simplona aunque tenga una actitud
liberal para la familia, pudo dar más. En cuanto a
Martin Henderson‐Mr. Darcy más de lo mismo,
tremendamente sosito, pero eso sí, muy mono.
Aunque no todo son espinitas, en esta cinta
podemos disfrutar de momentos especialmente
plausibles entre los que destacan los que
acompañan a la divertida canción No life without
wife o la romántica Take me to love o el coro de
surfistas en la playa.
En este punto solo queda decir, atentos a la
danza de la cobra…
Sobre Bollywood
El éxito de la industria de cine india radica
básicamente en el tipo de historias que cuentan y
especialmente en el modo de hacerlo. En todas
sus películas se repiten casi siempre los
argumentos claramente positivos y es obligado el
final feliz. A su vez, los bailes y la música son
imprescindibles y prefieren crear un aire
llamativo y artificial.
Artículo: Mónica Liceras
RománTica'S 106
107 RománTica'S
LIBROS PUBLICADOS EN ESPAÑA
Ternura, Ed. Plaza & Janes, Cisne. 1999 (Tenderness)
Pecados de Verano, Ed. Plaza & Janes, Cisne. 1999 (Sins of Summer)
Bajo el cobertizo, Ed. El Andén. 2008 (The Edge of Town)
Ruta 66, la madre de todas las ruta s, Ed. El Andén. 2009 (Mother Road)
BIBLIOGRAFIA Dorothy Garlock
NOVELAS INDEPENDIENTES Serie Dolan Brothers
¾ Love and Cherish (1980) Ribbon in the Sky (1991)
¾ The Searching Hearts (1982) With Hope (1998)
¾ Glorious Dawn (1982) With Song (1999)
¾ A Love for All Time (1983) With Heart (1999)
¾ The Planting Season (1984) After the Parade (2000)
¾ Homeplace (1991) Will You Still Be Mine? (2007)
¾ A Gentle Giving (1993)
¾ Tenderness (1993) Serie Jazz Age
¾ Forever Victoria (1993) The Edge of Town (2001)
¾ She Wanted Red Velvet (1996) High on a Hill (2002)
¾ This Loving Land (1996) A Place Called Rainwater (2003)
¾ More Than Memory (2001) River Rising (2005)
¾ Train from Marietta (2006)
¾ On Tall Pine Lake (2007) Serie Route 66
¾ Will You Still Be Mine? (2007) Mother Road (2003)
¾ The moon looked down(2009) Hope's Highway (2004)
Song of the Road (2004)
Serie Annie Lash
Wild Sweet Wilderness (1985) Omnibus
Annie Lash (1994) ¾ Dreamkeepers: Strange Possession / Marriage To
Almost Eden (1995) A Strange (2005)
¾ Wishmakers: Hidden Dreams / She Wanted Red
Serie Colorado Wind Velvet (2006)
Restless Wind (1986) ¾ Loveseekers: Sing Softly To Me / Gentle Torment
Wayward Wind (1986) (2007)
Wind of Promise (1987)
Bajo el seudónimo de Johanna Phillips
Serie Wabash River Gentle Torment (1981)
Lonesome River (1987) Strange Possession (1982)
Dream River (1988) Passion's Song (1982)
River of Tomorrow (1988) Amber‐Eyed Man (1982)
Yesteryear (1995) Hidden Dreams (1983)
Serie Wyoming Frontier Bajo el seudónimo de Dorothy Phillips
Midnight Blue (1989) Marriage to a Stranger (1982)
Nightrose (1990) She Wanted Red Velvet (1986)
Sins of Summer (1994) Sing Softly to Me (1986)
The Listening Sky (1996)
Larkspur (1997) Bajo el seudónimo de Dorothy Glen
Sweetwater (1990) Sunshine Every Morning (1985)
The Hell Raiser (1990)
Artículo: Noelia Amarillo
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109 RománTica'S
Pero ni el señor Ferrars es libre de entregar su Me da igual que Edward sea un hombre de
alma a Elinor ni Willougby será el dechado de sentimientos nobles, o que otros personajes de
virtudes que cree ver Marianne en él. sus novelas (que ya hemos ido conociendo) como
Darcy o Knightly me hayan encandilado, es
¿Y dónde nos conduce esto? A un sufrimiento
Brandon quien me ha postrado de rodillas.
atroz por parte de ambas chicas.
—Denme algo que hacer o me volveré loco…
Elinor se sentirá traicionada por Edward y
Marianne vivirá en propias carnes la mentira y la ¡¡¡¡¡Uauuuuu!!!!!
traición hasta el punto de llegar a caer
¿Se puede decir más?
literalmente enferma por un amor no
correspondido y una traición inmerecida. Tanta ha sido su repercusión que ha sido llevada
al cine y a la televisión en varias ocasiones pero
Si lo de Edward tiene explicación y podemos
creo que la versión más conocida es la de 1995
incluso llegar a perdonar su inconsciencia,
con Emma Thompson en el papel de Elinor, Kate
Willoughby no tiene redención posible. Su
Winslet como Marianne, Hugh Grant como el
personaje, a medida que avanza la trama, se hace
señor Edward Ferrars y, desde luego, encomiable
cada vez más odioso. Si por el primero podemos
interpretación de Alan Rickman (profesor Snape
llegar incluso a levantar una barrera de protec‐
de Harry Potter) en el papel de coronel Brandon.
ción, por el segundo no hay remisión posible.
Como dato también curioso podemos ver
Pero en lo mejor de la trama, cuando se piensa interpretando a John Dashwood al singular
que Marianne se irá consumiendo de pena por el doctor House (Hugh Laurie)
desplante, aparece un personaje que, hasta ese
momento casi invisible, se erige como el
verdadero y único héroe de esta historia (al
menos para mí).
¿Queréis saber de quién se trata? Pues del bueno
del coronel Brandon. ¡Dios! Que digo yo, toda
mujer debería tener a un coronel Brandon en su
vida, o al menos tener la suerte de tropezarse
con uno…
Un hombre regio, duro de facciones, recto y a la
vez con unos sentimientos tan nobles hacia
nuestra desgraciada chiquilla que me conmovió
tanto que ojalá muchos de nuestros
protagonistas fuesen así. Una novela muy completa, con unos personajes
no solo carismáticos sino emblemáticos, con una
Hay una escena en la que no pude evitar
sensibilidad inigualable y unos sentimientos que
derramar alguna que otra lágrima por el bueno
van más allá de lo convencional para la época.
del coronel, por ese hombre que casi a pie de
cama entra en un estado de indefensión tal que Puedes adquirirlo en tu librería habitual por un
casi te entraban ganas de atravesar las páginas precio mini.
del libro y arrullarlo como se hace con un bebé Artículo: Loli Díaz
cuando no puede dejar de llorar.
Un hombre hecho y derecho pero que ante la
impotencia de poder hacer algo por Marianne
casi cree una que va a terminar por perder la
razón.
¿No es encomiable? Ante eso no tengo otra
opción que postrarme de hinojos ante la señorita
Austen.
RománTica'S 110
La Película: Grease
TITULO ORIGINAL Grease
AÑO 1978
PAÍS EE.UU.
DIRECTOR Randall Kleiser
GUIÓN Bronte Woodard & Allan Carr (Musical: Jim Jacobs & Warren
Casey)
MÚSICA Barry Gibb
FOTOGRAFÍA Bill Butler
REPARTO John Travolta, Olivia Newton-John, Stockard
Channing, Jeff Conaway, Didi Conn, Lorenzo Lamas,
Dinah Manoff, Barry Pearl, Michael Tucci
PRODUCTORA Paramount Picture
GÉNERO Romance musical
111 RománTica'S
Esta película que hoy nos ocupa no ha pasado a la Pero la ironía de la película es
posterioridad por ser una gran película pero sí lo que si bien donde en el transcurso de la
ha hecho por un reparto atractivo y divertido, historia es él quien quiere cambiar por
una escenografía de gran colorido, una música Sandy para conseguirla… al final quien
genial e inolvidable y una historia de amor creíble hace el cambio es ella, que pasa de niña
y que puede ocurrir con frecuencia. dulce con faldas de vuelo y rebeca y un
carácter apocado a toda una loba con
Así a bote pronto puedo citar a 3MSC donde H y agujeros en las orejas, pantalones de
Babi protagonizan una historia similar pero cuero, camiseta ajustada y rizos cardados.
donde se cambian los coches por las motos y los
números musicales por adrenalina. Una película que si bien está hecha a
finales de los años 70 emula en todo lo
demás a la sociedad de los años 50. Una
historia de amor entre dos jóvenes
adolescentes que ponen a prueba algo
más que su carácter. Unos amigos que
forman una pandilla un tanto peculiar cada uno
con sus caracteres desde la tímida Frenchy (Didi
Conn) que sueña con ser peluquera a la alocada
Rizzo (Stockard Channing) que en algún momento
de la película llega a creer que está embarazada y
de un chulo Kenny (Jeff Conaway) al gracioso de
turno Sonny (Michael Tucci).
Pink Lady o T Bird, chica o chico, qué más da, el
caso es pasr un buen rato ante la pantalla del Si no has tenido ocasión de verla, desde estas
televisor con un buen bol de palomitas mientras páginas te invito a ello. Baila a ritmo de rock &
disfrutas de unos números de baile increíbles. roll con canciones pegadizas, sueña con un chico
malo y atrévete a cambiar lo que creas que tienes
Dos escenas favoritas: el arreglo de un coche para que cambiar. Todo ello aderezado con diálogos
participar en una carrera y un baile difícil de chispeantes, el olor dulce de los caramelos, la sal
olvidar en una pista llena de focos televisivos y de las palomitas de maíz y la fresca fragancia del
donde una vez más, John Travolta deja claro que limón o el espeso aroma del aceite de motor.
pocas caderas como las suyas…
Y si esto os sabe a poco, siempre podéis recurrir a
la secuela de la historia con una protagonista de
lujo como es Michelle Pfeiffer y un jovencísimo
Maxwell Caulfield que pasó a ser uno de los
integrantes de series como Dinastía o Los Colby
interpretando el papel de
Miles Colby
Artículo: Loli Díaz
RománTica'S 112
El abannico
Atrás hemmos dejado ya las Navidades,
N l
los Pu ues bien, cen ntrémonos een la primeraa definición,,
carnavales y la Semaana Santa y y nos vem
mos esse instrumen nto que, unaa vez desple
egado, tienee
inmersos enn una época en la que se aproxima un foorma de meedio círculo yy sirve paraa darse aire..
calor que no
o suele ser liigero precisaamente. Suupongo que habréis visto o más de uno o pero por sii
accaso hay algú ún que otro despistado, aquí os dejo o
España, qu ue es dond de la gran mayoría de un na muestra d de un abanico corriente e y moliente,,
nuestras lecctoras vive sse caracterizaa por un clim ma de e los que incluso en las
cálido que casi se vu
uelve sofocaante en esttos tieendas conoccidas hace
meses y quee es mucho más acucian nte cuanto m más un nos años co
omo de
al sur vamo
os. ¿Qué meejor manera de paliar ese
e veeinte duros poodía‐
calor bocho ornoso, a vecces húmedo,, a veces secco, mos
m encontraar.
osiga durantte esta épocca del año que
que nos ato Báásico, sinn
con un aban nico? niingún otro o
ob bjetivo que
Todas nossotras sabee qué es un abanicco,
el de paliar
obviamentee, pero ¿sabemos
¿ qué utilidad
el calor.
específica se le dabaa en época de nuestrras
antepasadaas a parte dee paliar el caalor agobian
nte
Un artículo
que asola n nuestro país?? ¿hemos visto alguna vvez
seencillo y
los movimiientos ejecu utados por las damas de
fáácil de ma‐
siglos anterriores para atraer al ch hico guapo de
ne ejar que, al
turno a quee admire sus encantos? In ntentaré haccer
menos yo, sue
m e‐
una breve eexposición dee su significaado, su historia
o llevar en el
lo
y su uso y manejo parra el disfrute de mujerees,
bo olso…
hombres… yy viceversa
¿PPero son (o h han sido) siempre así de simplones?
Abanico: s.m.
s
Pu ues la verdad d es que no.
1) Instrumento o en forma d de medio círrculo, formado
generalmen nte por una serie de varrillas unidas en
Loo cierto es, q que el abanico llegó a se er tal objetoo
un extremo o, y que sirrve para darr o darse aire
de e complemeento entre las jóveness y no tan n
moviéndolo o manualmen nte de un lad do a otro.
jóóvenes de siglos
s atrás, que los diseñadoress
2) Cosa que tiene formaa parecida a la de esste
lle
egaron a creear auténticaas obras de arte. Desdee
instrumento o cuando esttá desplegad do: un abanico
el encaje a las plumas, de las finass pinturas a a
de naipes; eel pavo real aabre la cola een abanico.
teejidos como la seda o maateriales paraa sus varillass
3) Conjunto de cosas o posibilidades entre las que
taan caros com mo el nácar o el carey.
se puede elegir: en la l agencia de viajes nos n
presentaron n un amp plio abanicco de ruttas
turísticas.
4) En ciclismoo, disposición n de los cicllistas en filaa y
moviéndosee de un lad do al otro de la carreteera
para evitar que el viento o dificulte su
u marcha.
113 RománTica'S
No es de exxtrañar que aquellas dam mas llegarann a • Cerrarr despacio. Este cierre significa un n
ser auténticcas coleccionnistas. Síí. Si se abrre y cierra rápidamente significa,,
Cuidado,
C estoy comprometidaa.
Pero pese a lo que podríamos pensar, esste • Cerrarrlo de formaa rápida y aiirada signifi‐‐
utensilio ess relativamente joven. Su
S origen daata caaba No.
de unos cin nco siglos atrrás, alrededoor de los añ
ños • Contaar sus varillas o pasar los dedos porr
1400‐1425 cuando llegaron a China procedenttes ellas quería decir
d que se quería haablar con ell
de Corea y, gracias a grandes viajeros, a países de jo
oven que en eese momentto está miran ndo.
Europa com mo España, Ittalia o Portuggal. • Cubrirrse del sol ssignifica que
e eres feo y
y
quue no está in nteresada.
Habrá quee señalar que
q la épocca de mayyor • Sujetaar con las dos manos significa ess
esplendor ffue en Francia durante lo os reinados de mejor
m que me ollvides.
Luis XIV y Luis XV doonde se convirtió en un • Cubrirrse la cara con él sign nifica síguemee
elemento in ndispensablee del atuendo o femenino. cuuando me vayaa
Desgraciadaamente en n estos momentos,
m el
abanico ha pasado a seer un mero complementto, ¿O
Os imagináis en los tiempos que q corren
n
muy poco utilizado y solo en aquellos lugarres re
ecurriendo a estos ardidees? ¿Creéis qque nuestross
donde el calor
c bocho ornoso lo haace de ayuda ho
ombres de hoy enteenderían qu ue lo quee
inestimablee. qu
ueremos exp presar ya seaa con un simple golpe dee
ab
banico o conntando sus vvarillas es alggo así como::
Sin embarggo, haremos también un breve alto en Ch
hato, te espeero tras aqueel coche a lass ocho?
el camino y recordem mos que este apreciado
objeto fue indispensable en el artee del ligoteo en Cllaro que siempre está laa opción de arrojarle ell
épocas ya p pasadas. Era el elemento o indispensab ble ab
banico ¿creééis que se daarían por enterados quee
de un lengu q desgracia‐
uaje sutil peero cifrado, que lo
o que le estam mos advirtiendo es que lle odiamos yy
damente, ha caído casi en el olvido.. Con él podíían quue no querem mos seguir ssabiendo nad da de él?
expresarse sentimiento os e incluso acordar cittas Desde luego o, también creo que nuestrass
delante dee un salón abarrotado de person nas anntepasadas agradecieron el uso o de estee
ajenas a loo que se coccía ante suss aristocráticcas exxtraordinario
o artefacto, porque co on el calorr
naricitas. prroducido en
ntre el corséé, las capas y capas dee
¿Sabéis quee incluso se le llegó a dar
d un nomb bre ennaguas, y esos vesttidos que, en algunoss
que podría pasar como o ciencia? Si el estudio de momentos
m taapaban hastta el cuelloo, el sofocoo
las células se llama hisstología, el estudio
e de las
l te
endría que seer tal, que eestoy segura más de unaa
leyes de la vvida, Biologíaa o Geografía el estudio de caayó redonditta al suelo por causa del agobio y ell
la superficie terrestre, la Campilogía (nomb bre ahhogo.
raro, raro) se dedica al estudio deel lenguaje del
d Peero antes de terminar haré un apunte, si mee
abanico en n función dee su orientaación o de la peermitís. Hacee algún tiem
mpo leí uno de nuestross
forma de su ujetarlo. lib
bros donde el caballero o regalaba a la chica unn
A continu uación os dejo algu unos de los
l heermoso ejem mplar cada vez que ésta é decidíaa
movimiento os más conocidos y que sservían para el roomperle unoo ya fuera coontra los de
edos o en laa
sutil arte dee las citas claandestinas… caabeza. ¿No os
o acordáis?? Me refiero o al libro dee
Suuzanne Enocch El canallaa. Un libro hermoso con n
• Abaanicarse rápidamente. Te am mo unna historia que atrapa y el cual es un bello o
intensamen nte. ejjemplo del aarte que es ssaber manejar de formaa
• Abaanicarse len ntamente o de form ma addmirable… el abanico.
pausada, siggnificaba soyy una señora casada y m me
ulo: Loli Díazz
Artícu
eres indiferrente. Tambiién si se abre y cierra muy
despacio siggnifica esto.
RománTica'S 114
RománTica’S por la
SOLIDARIDAD
Terremoto en Lorca
Si en el número anterior de En pocos minutos sus Es por esta razón que aquí os
esta revista dábamos la noti‐ ciudadanos vieron cómo sus dejamos varios organismos e
cia acerca del tsunami en casas se caían, sus coches instituciones públicas y priva‐
Japón, en esta no es menos quedaban aplastados bajo das que os dan la oportunidad
que nos solidaricemos con centenares de kilos de de ayudar a estos nuestros
una población tan cercana a cemento y amigos y familiares hermanos.
nosotros como es Lorca. hospitalizados.
Instamos a los ciudadanos de
Esta población murciana pa‐ Desde esta pequeña página, el toda España a hacer donacio‐
deció el pasado día 11 de equipo de RománTica’S quiere nes en señal de solidaridad a
los afectados por este terre‐
Mayo uno de los aconteci‐ hacer un llamamiento a todas
moto. Este seísmo, de 5.2
mientos más dolorosos en los aquellas personas que deseen grados en la escala de Richter,
últimos años. colaborar con ellos. ha dejado 239 heridos y 9
muertos.
115 RománTica'S
RománTica'S 116
Parid, beella flor de
UN REY ENAMO
ORADO lis,
s, que en aflicción
a
tann extrañaa, si paríss,
Oscar Wildee, dramaturggo, escritor de cuentos yy poeta, nacció
paarís a Esppaña,
en Dublín, Irlanda, en el año 1854.
si no parís, a París
Escribió un cuento, Ell cumpleaños de
d la infanta donde queddó
registrado eel inmenso aamor que le tuvo Carlos II de Españaa a
María Luisa de Orleans.
¡Vamo
os a conocerr esa bonitaa historia de amor!
Carlos II rey de España, Nápolees, Sicilia y Cerdeña, naació el 6 dee
noviembre de 1661 e en la bonita ciudad de M Madrid. Fue proclamado o
rey en 1665, a los cuatro
c años. Era una peersona con escaso
e vigorr
mental y educado po or teólogos sin conocimieentos político os, mantuvo o
correspondencia con n Sor Úrsulaa Micaela, mística alicaantina, paraa
pedirle consejo.
c Su mala
m salud hacía sospecchar que mo oriría joven,,
por lo que nuevamen nte se descuiidó su educaación; nadie sse preocupó ó
de prepararle adecuaadamente paara las tareass de gobierno o.
117 RománTica'S
Una vez firmada la Paz P de A pesaar de que Maaría Luisa noo
Nimega entre
e Franncia y
La veía siiempre comoo cuando conn- sentía la misma pasión
p haciaa
España en 1678, se co oncertó
templó por primera veez en el cas-- su esposo, con el ttiempo llegóó
el matrimo onio entre María
tillo de Fonntainebleau, cuando conn- a encariñarse coon él. Pocoo
Luisa y el
e joven monarca
m taba él la edad de quinnce años, y despuéés de la boda, ell
español, Caarlos II. La boda
b se e todavía menos. Porr aquél tiemppo
ella Marquués de Harcourt escribió:
celebró el 111 de noviem mbre de f que conttrajeron solem
fue mnes espon-
1679 en Quintanapalla
Q a, muy saales, ante ell Nucio de Su
S Santidad, d, Temí qque la Reinna fuese muyy
cerca de la ciudad de Burgos.
B ell rey de Fraancia y toda la corte. Perro desgraciiada. Veo coon satisfacciónn
Y era tan conocida
c la pasión C
Carlos regressó a el Escorrial, llevanddo que lass cosas cambiaan de aspecto.
de este mo onarca por su u joven c
consigo un rizo
r de cabellllos rubios y El Reyy está enamorradísimo y laa
esposa fraancesa dessde el ell recuerdo dee dos labios infantiles complacce en todo lo que
q pide.
momento que la vio o, que innclinándose a besar su mano
m cuan-
incluso Oscaar Wilde dijo o: d subía a laa carroza.
do
Sin embarggo, el pueblo y la Pasaron llos años pero la joven a rezaar juntos paara obtenerr
corte españñola se deseespera‐ pareja real no perdía
p la descen ndencia, se pportaban conn
ban por la tardanza en n la lle‐ esperanzza de llegar aa procrear tal eddificación, quue hasta lass
gada de un heredero,, razón hijos. Un testigo escribió que, piedras se movían a pedir a Dioss
por la cual se sometió aa María al acudir Carlos y María Luisa la sucessión que deseann.
Luisa a algunos métodos
m
inadecuado os en su inteento de
curar su suppuesta inferttilidad.
En laas crónicas dee la pareja taambién existte una leyenda en la quee
cuenntan que el rrey, desesperado por dar un herederro a España,,
y desspués de hab ber recibido en la corte a numeroso os médicos ee
incluso, hechiceros, hacía ir a la reinaa por palaccio sin ropaa
interrior pues nuunca se sab bía cuando los astros iban a serr
proppicios para qu ue la joven cconcibiese. TTanto fue assí que un díaa
que María Luisaa montaba a caballo ttuvo un desafortunado o
percaance, el caaballo la desmontó
d y el pie se
e le quedó ó
engaanchado en e el estribo con n tan mala su uerte que lass faldas se lee
subieeron hasta laas caderas y toda la cortee que estabaa cerca pudo o
d primera mano las paartes puden
ver de ndas de la re
eina. El rey,,
azoraado no supo o muy bien qué hacer y u un cortesano o ayudó a Su u
Majeestad a salir del mal traance. El rey, como castigo… mandó ó
castrrar al caballo
o.
RománTica'S 118
Finalmente,, tras casi diez años de matrimonio o, llegó el in
nesperado
Sí, la haabía amado con
final. Un día después de
d dar un paaseo a caballo, la reina empezó
e a
locura; poor ella olvidó
dó, o
sentir un fu uerte dolor een el vientree que la tuvo o postrada en la cama pareció olviidar, los gravves
toda la tarrde, falleciendo al anocchecer del día siguientte, 12 de aasuntos del Estado.
E Cuaando
febrero de.. Se han barrajado numeerosas hipótesis sobre su s muerte m
murió, durantte algún tiem mpo
como el envenenamien nto pero en rrealidad parece ser que murió de esttuvo como prrivado de razzón.
una apendicitis. Según el testimon nio de un testigo, en su lecho de Y sin duda haabría abdicaado
muerte Maaría Luisa see despidió de d su marid do con las siguientes
s para recluirse en el gran
palabras: Muchas
M mujerees podrá tener Vuestra Majjestad; pero niinguna que M
Monasterio Trrapense de
le quiera máss que yo . G
Granada.
Y el rey Caarlos la amóó tanto que Oscar Wildde dijo de éll:
Artículo: Aravalle
e Palacios
119 RománTica'S
Ocio y Placer
Escapadas románticas: Una ciudad de cine
RománTica'S 120
121 RománTica'S
El cine ha tributado a Roma el grandioso homenaje de
glosar buena parte de su inmenso anecdotario. Ha
contado cientos de leyendas romanas, ha reflexionado en
clave romana sobre ética y poder, ha instruido y
adoctrinado al público, ha impresionado y hecho reír. Es
cierto que, a través del cine, no podemos conocer los
aspectos esenciales de la antigua Roma, pero sí
introducirnos en el saber popular, en reconocer una
sesión del Senado, por ejemplo, familiarizarnos con dicha
civilización por su moda, su entorno o sus costumbres, o
saber que en una carrera de cuadrigas o una lucha entre
gladiadores se aplaude. La historia de esta ciudad no sólo
se ha escrito en libros o manuscritos, en las columnas del
antiguo Imperio, en las calles medievales bordeadas de
palacios renacentistas o en las fuentes barrocas situadas Como toda gran historia, Roma nació entre el mito y
en elegantes piazzas, también se ha plasmado en la gran la leyenda. La hija del rey Numitor, descendiente de
pantalla con letras de oro, tanto en blanco y negro como Eneas, hijo de la diosa Venus, tuvo dos gemelos con el
en un inmenso arco iris de luz, color y diálogo. Caminar dios Marte: Rómulo y Remo. Dado que, al ser
por Roma es como estar caminando dentro de una sacerdotisa de Vesta, violó con su acción los votos de
película. Te sientes el protagonista, ese que reconoce cada castidad, el castigo que el rey Amulio le impuso fue
edificio, plaza o fuente, cada adoquín que pisa; ese que arrojar a los recién nacidos al río Tíber, para que
sabe lo que allí ha ocurrido mucho tiempo atrás. Pasear fuesen muertos. Depositados en una cesta, fueron
arrastrados y trasportados por el río, hasta arribar a
por sus calles es pasear entre miles de años de historia; un
orillas de un lugar. Allí, fueron recogidos por una
placer para los cinco sentidos. Cada rincón tiene una
loba: Luperca, que los amamantó y cuidó hasta que
historia que contar. Es un libro que escribir o una película
fueron acogidos por un pastor llamado Fáustulo y su
que rodar. Cojamos pues una cámara de vídeo y esposa Laurentia. Los criarían hasta hacerse mayores,
comencemos a grabar. momento en el cuál se vengarían de Amulio, al que
ambos asesinaron. Tras ello, los hermanos
TRES, DOS, UNO… ¡ACCIÓN! comenzaron a marcar los ejes de una nueva ciudad con
un arado, como era entonces costumbre, en el mismo
lugar donde la loba les había encontrado años atrás.
Para ponerla nombre, los gemelos decidieron una
singular competición: aquél que viese más pájaros en el
cielo durante un período de tiempo determinado,
llamaría con su nombre a la ciudad. Rómulo ganó la
lid y comenzó a marcar el perímetro de Roma,
jurando que mataría a todo aquel que penetrase en los
límites sin su permiso previo. Su hermano Remo,
enojado por haber perdido tan peculiar concurso alado,
borró por despecho la zanja cavada por Rómulo y
entró a propósito en los límites, con lo que a su
hermano no le quedó más remedio que cumplir su
juramento y matarlo. El 21 de abril del año 753
a.C. se funda oficialmente la ciudad de Roma. En los
Museos Capitolinos se puede encontrar una imagen en
piedra de Rómulo y Remo mamando de los pechos de
la loba Luperca.
RománTica'S 122
123 RománTica'S
Al otro lado, el Foro y el Palatino y, al fondo, como una hermosa amada que os espera
con los brazos abiertos, el Coliseo. Originalmente denominado Anfiteatro Flavio, en
honor a la dinastía Flavia, debe su actual nombre a una colosal estatua ubicada
junto a él muchos años antes a contar desde la actualidad. En él había cabida
para unos 55.000 espectadores. Allí, se celebraban los famosos juegos, el
divertimento más aclamado por los romanos. En su interior, hoy muy
deteriorado, aún podemos ver a Russell Crowe interpretando a
Máximo en Gladiator y derrotando a Cómodo mientras la
algarabía se exalta y exhibe su deteriorada ideología.
Gladiadores, animales salvajes y miles de
cristianos murieron en la arena de este
monumental recinto de cuatro
pisos, divididos en su
día por el estatus
social y el sexo,
que se eleva
cuarenta y ocho
metros hacia el cielo.
RománTica'S 124
125 RománTica'S
Unos cuantos metros más arriba, al norte, o según como lo queramos
mirar: a Tres metros sobre el cielo, podréis encontraros con el
puente Milvio, un lugar de antiguas batallas donde hoy las parejas de
enamorados colocan en las farolas del puente, candados, lanzando
posteriormente la llave al Tíber, simbolizando así su amor eterno,
inseparable, igual que el puente une los dos extremos del río.
Si lo que queréis es rememorar las famosas carreras de cuadrigas de
Ben Hur, tendréis una excelente visión desde lo alto del Palatino.
Desde allí, podréis contemplar, como unos espectadores más, el gran
Circo Máximo. Allí arriba, podréis saborear el olor del polvo y de la
arena que carros y caballos levantaban con descaro y arrogancia para
elevar el trofeo del vencedor: una palma y una corona de laureles,
además de una considerable fortuna y, cómo no, los vítores del
público. Por desgracia, los numerosos y grandiosos monumentos con
los que cuenta la ciudad, han dejado un tanto de lado a este gigante
romano, de alguna manera precursor del hoy deporte rey del
automovilismo: la Fórmula 1. Una pena, teniendo en cuenta la
importancia que tuvo en su día.
Pero no nos detengamos en nimios descuidos. Continuemos. Roma lo
merece. Acercaros a una de las decenas de fuentes que por el camino
encontraréis. Descansad, tomad aire y, sobre todo, bebed el agua que
allí se derrama. Es potable y fresca. Una herencia más de una antigua
civilización avanzada a su mundo. Os toparéis, al cruzar el Tíber, con el
Castillo circular de Sant’Angelo, también llamado Mausoleo de
Adriano. Lo dejamos a mano derecha y continuamos recto hasta
encontrarnos con una ciudad dentro de la gran ciudad: el Vaticano. Si
hubiese palabras para describir lo que allí dentro se esconde las
utilizaría, os lo aseguro, pero el oficio de escritor aún no me las ha
proporcionado. Ni tan siquiera las cientos y cientos de películas que se
han rodado en ella son capaces de mostrar lo que realmente se puede
encontrar en su interior. La basílica es un monstruo sublime, hecha
para la fe y el culto a San Pedro y a Dios. No sé si Miguel Ángel lo vio
así cuando se lo ocurrió tallar un bloque de mármol y dar vida a La
Piedad. La imagen llena el edificio por completo. Es religión, pero
también es arte; una escultura que toca el cenit del cielo con los dedos,
arrugándose tan sólo por los pliegues de las telas de mármol que caen
hasta el suelo. Llegaréis al éxtasis. Pero, si no habéis tenido suficiente,
prepararos para entrar a los Museos Vaticanos. Tras una cola
sofocante entre vendedores de agua fresca, sombrillas de papel y
gorros de paja que os transportarán de nuevo a la realidad, cruzaréis
salas y salas impregnadas de riquezas, ¡qué paradoja!, que os llevarán
al tesoro más bello que el hombre ha creado: la Capilla Sixtina. La
entrada es apoteósica. La sala llena de personas que, impresionadas,
lanzan los flases de sus cámaras a todo su alrededor a pesar del guarda
vaticano y los carteles que oran el «prohibido fotos» y «silencio». No
puede callar un alma ante tanto color y belleza, ante tal obra de arte
tan sólo al alcance de ese genio loco llamado Miguel Ángel.
RománTica'S 126
Es hora de comer. Por supuesto, pasta. Ni os lo penséis. Su sabor es
inigualable; da igual que la comáis en el mejor restaurante de Roma que
en cualquier trattoria, pequeño negocio familiar. De postre: tiramisú o
helado. ¡Elegid! Da lo mismo. Cualquiera de las dos dejará vuestro
paladar alegre. Y, de café, un capuchino. Está delicioso.
Cruzad de nuevo el Tíber. Esta vez en sentido contrario. Caminad recto.
¡Cuidado con los coches y las motos! A pesar de que los semáforos
muestren el disco de color rojo bastante más amplio que el verde o el
ámbar, no os fiéis, los romanos son nefastos conductores, sin distinción
de sexos. La Plaza Navona calmará vuestro paso ágil y vuestra mirada
buscadora de tesoros de otro tiempo. En este lugar se asentaba el Circo
Agonal, donde se celebraban antiguos espectáculos deportivos. De ahí,
la forma alargada que dispone. Por ella, circulan los turistas y se
presentan los nuevos artistas de nuestra era: los retratistas y esculturas
vivientes, que dan vida al lugar. A alguno de estos retratistas segura‐
mente les hubiera gustado estar en el rodaje del film Ayer, Hoy y
Mañana, donde Sofía Loren hace un sensual striptease ante la mirada
atónita de Marcello Mastroianni. En el centro de la plaza se encuentra la
Fontanda dei Quattro Fiumi, obra de Bernini, en la que cuatro gigantes
de piedra hacen que los cuatro grandes ríos del mundo; el Ganges, el
Danubio, el Nilo y el Río de la Plata; se sientan representados. Dicen que
es una de las plazas más bellas del mundo. A esos que lo dicen, yo no les
quito la razón.
Id a visitar el Panteón de Agrippa, el
templo de todos los Dioses. Forma
parte de la primera escena de la
película de Peter Greenaway: El Vientre
del Arquitecto. Allí cerca, os encontraréis
con la mejor heladería de Roma y,
probablemente, del mundo entero. Un
poco más adelante, escon‐dida de
turistas, aunque no de estu‐diantes ni
de vendedores ambulantes, podréis
descubrir otro templo: la Iglesia de San
Pietro in Víncoli, donde se muestra otra
obra maestra del Rena‐cimiento: el
Moisés de Miguel Ángel, de mármol
blanco de Carrara, figura central de la
tumba del papa Julio II. No habléis. Tan
sólo intentad mirarle a los ojos. Él será
quién os hable.
No os marchéis de Roma sin pasar una velada romántica en alguno de los
magníficos restaurantes con los que cuenta la ciudad. Yo os recomiendo
el restaurante Ciampino. Después de una cena con velas y vistas
excelentes, pasead por la Roma nocturna. Bajad la escalinata de 135
peldaños de la Plaza de España. Con cientos de estrellas en el cielo y con
el rumor del agua, de fondo, jugueteando por las fuentes, la noche será
más hermosa. Ya les pareció romántico el lugar a Audrey Hepburn y
Gregory Peck en Vacaciones en Roma.
127 RománTica'S
RománTica'S 128
Cuando despertéis de ese sueño tan real en cualquier hotel de la
ciudad, no dejéis de visitar la famosa Villa Borghese, el parque
público más grande que hayáis visitado jamás. La Plaza del Popolo,
presidida por un monumental obelisco egipcio –muy habitual en
las plazas romanas‐ os mostrará la entrada. Las vistas desde allí son
espectaculares. Roma se ve eterna y, sin embargo, joven.
Pero, igual que sucede en el cine, las buenas películas terminan sin
poder remediarlo y, Roma, la ciudad de las siete colinas, os despide
en Termini, su estación de trenes y autobuses. Desde allí, uno de
estos vehículos os conducirá a los aeropuertos de Ciampino o
Flumicino para volar hacia el rincón del planeta donde residáis,
esperando, eternamente, a que encontréis de nuevo el camino
adecuado para volver a ella; porque, como todo el mundo sabe,
todos los caminos, llevan a Roma.
Artículo: Alfredo Gómez
129 RománTica'S
Bienvenidos a vuestra nave El amigo del escritor novel es editorial, para vivir de contar
morada del misterio. Dado el aquel que, normalmente, no sus chorradas (los míos lo
mes que toca (mayo), voy a solo cree en el potencial del llevan cruda con este
hablar de esa especie no tan novel, sino que le aguanta sus anecdotario, pero siempre
valorada como merece y que paranoias, chorradas y las participan en él).
todo escritor novel necesita: ganas de matar.
el amigo del escritor novel Pero, ¿Qué tipos de cosas
(psicologus baratus cun sin‐ Puede que lo haga por si tiene aguantan? Aquí tenemos una
dromis psicokiller). Sí es el suerte y el escritor novel se pequeña lista:
cumple de uno de mis amigos. convierte en un fenómeno
Los momentos dramas del escritor (de los cuales he dado
muchos ejemplos y diversos en estos anecdotarios).
Los momentos de alegría desmedida por cualquier gili‐
chorrada. Que comienzan desde el primer relato/libro/artículo/ente
extraño pasando por… lo mismo que lo anterior, pero pasando por
segundo, tercero... vamos, que un amigo del escritor siempre estará
para felicitar y sentirse alegre por ti:
RománTica'S 130
¿Cómo se reconoce a un amigo de escritor novel? ¿Usted cree ser Mayoría de A: Vale, sabemos que vienes
uno de ellos? Entonces haga este rápido test para descubrirlo: del mundo de caramelo del país de la
1. Llegas un día al café/mesenger/chat/Facebook y tu amigo piruleta, sí, ese en el que hasta los
personajes Disney se sienten con subidón
asegura que ha acabado una historia, ¿qué haces en ese
de azúcar. Te adoramos por tu dulzura y
momento?:
amor, pero no lo dudes: un escritor ne‐
A. Le pido que me la mande y que intentaré leerla, procuraré
cesita que le digan cosas realistas y mejo‐
no criticarle mucho, porque luego mi amigo se deprime. rables de cuando en cuando. No serás pe‐
B. Le aviso que seré sincero y ecuánime, para que decida si or persona si lo haces, palabrita.
mandármelo o no.
Mayoría de B: Los amigos de verdad son
C. Refunfuño, me niego y me tiene que convencer, es que da
difíciles de encontrar… y los que encima
mucha pereza… aunque luego me guste, me cuesta leer
son buenos lectores ni te cuento. ¿Quie‐
mucho en pantalla.
res mi mail? ¿Por fiiii…? (Escritor en cues‐
D. ¡Un segundo! ¿Mi amigo escribe? Primera noticia que tengo. tión que ha pedido a su amigo que haga
2. Tras leerte el libro de tu amigo, crees que no está nada mal, pero este test… átalo a la pata de la cama, que
hay cosas que se pueden mejorar, ¿qué haces? este te lo intentamos robar).
A. Bueno… es que tampoco quiero que se desanime. Intentaré
131 RománTica'S
Tentación (Nicole Jordan)
En nombre de la venganza (Anne Stuart)
Amante mío (J. R. Ward)
Secretos en Londres (Julia Quinn)
9 Reglas que romper… (Sarah MacLean)
RománTica'S 132
Corazón comanche (Catherine Anderson)
Demonios personales ( Lisa Desrochers)
Tus malas costumbres (Eloisa James)
La noche del jaguar (Nalini Singh)
Amante atrapada (Anne Gracie)
133 RománTica'S
¡CARIÑO! ¿Qué le ha pasado a
tu espalda? ¡TE FALTA UN
BUEN TROZO!
A eso es a lo que se refieren
cuando se habla de…
¡¡¡PIERNAS KILOMÉTRICAS!!!
RománTica'S 134
135 RománTica'S
Durante el primer año de RománTica'S nos hemos
ocupado de definir la personalidad y el carácter de los
signos, centrándonos en el amor, claro está. Ahora continuaremos
con la nueva etapa, esta vez hablando de las compatibilidades, es
decir, cómo se relaciona cada signo con sus distintos congéneres, que
comenzamos el bimestre pasado. Este bimestre toca el turno a
TAURO Y GÉMINIS.
Del 21 de Abril al 21 de Mayo
¿LA PAREJA IDEAL DE TAURO?
Dicen que los opuestos se atraen, pero ésta
puede ser una mezcla peligrosa: sí, Fuego y
Tierra se atraen, pero no son del todo
incompatibles. La fogosidad y dinamismo
de Tierra cautivan sobremanera al
pragmático y circunspecto Tierra, aunque
su visceralidad puede herir su aparentemente impertérrito corazón. A
El hombre tauro: través del conflicto limarán sus asperezas.
Theodore Westgaard Si Tauro no quiere acabar con los nervios de punta, no debería
acercarse mucho a Aries. Su imprevisibilidad y volatilidad pueden
«Los dulces años» relegar a Tauro a un segundo plano en algunas cuestiones, algo no
Cuando Linnea llega al Álamo, demasiado de su agrado. Además siendo ambos tan orgullosos, mejor
no imagina que el hombre no imaginar sus discusiones. En el aspecto sexual serían una bomba,
irritado que la recibe en la pero ¿les compensaría? Todo sería cuestión de sopesar los pros y los
estación de tren se convertirá contras.
en su gran amor. Con sólo Leo es un signo que derrocha sensualidad, por naturaleza suele atraer
dieciocho años, la vehemente todas las miradas. Y si alguien se le resiste, ya encontrará la manera de
y alegre Linnea es la nueva hacerlo caer. Aunque no tendrá este problema con Tauro, encandilado
profesora y está decidida a con las maneras del León. Pero deben tener cuidado de que una
conquistar un lugar en la fa‐ sobreexposición social no dañe su relación, pues Tauro no es tan amigo
milia que la acoge, así como de las actividades lúdicas como Leo.
dentro de la comunidad. Para Tauro, con sus formas lentas y calmadas, será un poco difícil lidiar
Theodore es un granjero de con la independencia y espontaneidad de Sagitario, cuyo fuego se
treinta y cuatro años que vive enciende igual de rápido que se apaga. Teniendo ideales y formas de
con su madre y su hijo de sentir y de actuar diferentes será un poco complicado que vuestra
dieciséis años. Al igual que relación se estabilice y sea duradera. Siendo tan diferentes su
los demás granjeros, Teddy se compatibilidad es baja.
ocupa fundamentalmente de El amor entre Tierra y Tierra sólo puede llamarse de una sola manera:
la cosecha, y cuando Linnea una relación estable. Si surge el amor, hay una buena probabilidad de
llega a vivir a su casa, se sien‐ que sea una relación larga y bonita ya que a los dos les gustan las cosas
te invadido e irritado porque serias y formales, quizás demasiado, en el amor también se necesita un
la joven no respeta las reglas poco de diversión.
tácitas de la comunidad. Con alguien igual a él, Tauro puede aburrirse hasta el infinito y más allá.
Lentamente, en medio de las Una relación estable, sí, pero carente de espontaneidad y dinamismo. Si
tareas cotidianas, surge entre es lo que busca, perfecto, en este caso Tauro encontrará en su pareja
ellos un amor profundo. Ate‐ una persona que le proporcionará la lealtad y la seguridad que necesita
morizado por la diferencia de para vivir.
edad entre ambos, Teddy En el caso de Virgo, su sensualidad atrae a Tauro como la miel a las
intenta alejarse de Linnea. abejas, y pueden hacer una buena pareja con alguien de este signo.
Pero ella está dispuesta a Estos signos comparten interesen y tienen formas similares de ver la
aceptar el desafío porque vida, ambos son pragmáticos y constantes. Como mínimo, disfrutaran de
sabe que él es su destino. un apasionado romance.
RománTica'S 136
Tauro y Capricornio tienen ambos un carácter bastante terco (ya sabéis,
nobles pero cabezones), pero a pesar de ésto su relación puede
fructificar y llegar a compartir una estable y duradera historia de amor.
Como amigos y compañeros de trabajo se llevarán a las mil maravillas.
Como pareja, deberán cuidar la relación sexual para no caer en la rutina
y que la relación no muera por aburrimiento.
La Tierra y el Aire tienen una relación complicada. Sucede que estos dos
elementos combinados resultan un tanto conflictivos, después de todo,
a nadie le gusta que se lo lleve un tornado. En este caso se debe intentar
llegar a un punto de común acuerdo donde la convivencia sea llevadera
y se mantengan receptivos hacia nuevas formas de escuchar, sentir y
amar.
Géminis y Tauro son como combinación una bomba explosiva. Para
Tauro será imposible saber en qué punto de encuentra Géminis, quien
desestabilizará su sistema pues es más inquieto que un saltimbanquis.
Con sus personalidades tan distintas, será complicado que esta pareja
pueda mantener un compromiso.
La mujer tauro:
Tauro y Libra tienen el mismo regente planetario, Venus. Uno puede
pensar que de esta forma una relación sentimental debe funcionar, pero
Helena Martí
no todo es perfecto. Libra puede ser la pareja ideal o un enemigo «Dulce locura»
potencial, la relación entre ellos se tambaleará a menudo entre el amor
y el odio, ya que se generarán situaciones de celos y angustia que tarde Anthony Phellps parece
o temprano pueden terminar con la pareja. tenerlo todo: un buen traba‐
jo, unos amigos increíbles, y
Algunas de las ideas progresistas de Acuario, pueden chocar con la
ningún compromiso. Una vida
tradicional personalidad de Tauro. Esta pareja vivirá intensas
perfecta. O eso es lo que cree
experiencias amatorias, pero les será complicado adaptarse en el día a
día debido a sus distintas formas de concebir una relación. Será todo el mundo, todo el
necesaria una alta dosis de paciencia y comprensión para que todo mundo excepto él. Anthony
llegue a buen puerto. nunca le ha contado la verdad
sobre sí mismo a nadie, y
Tierra y Agua podrían formar la pareja perfecta: Tierra será la parte
tiene intención de seguir así…
práctica y equilibrada de la relación, mientras que Agua aportará su
hasta que conoce a Helena.
imaginación, misterio, y profundidad de emociones a esta combinación,
una de las más fértiles en el campo de las relaciones. Helena ya sabía que Anthony,
Cáncer es uno de los signos que mejor compatibilizará con Tauro, que el amigo inglés de su her‐
será el respaldo que el Cangrejo necesita para no retroceder ante la mana y su cuñado, iba a ca‐
profundidad de las aguas. Por su parte, el Toro encontrará el compañero erle bien, lo que no sabía era
ideal con el que compartir y disfrutar de la vida hogareña. Sólo deben que conocerlo iba a cambiarle
tener cuidado con no dejarse llevar por los enfados tontos que pueden la vida para siempre, ni que a
hacerles caer en un bajón a la misma vez. veces las historias de amor de
Tauro y Escorpio son signos apuestos, y su vez complementarios. Igual película tienen principios algo
que en todas las relaciones donde ambos son totalmente diferentes, las complicados.
mismas cosas que los atraen pueden separarles. Tauro, el orgulloso pero
sufridor Escorpio puede ser el amor de tu vida, así que no te dejes llevar
por tu cabezonería, que con un testarudo en la familia hay más que
suficiente.
Con el signo de Piscis, Tauro se entenderá de maravilla, sobre todo si se
trata de compañerismo e interacción social. En el hogar, sin embargo,
pueden tener sus diferencias, sobre todo debido a la tendencia de Piscis
de vivir en un mundo imaginario, ya que Tauro prefiere la vida práctica y
sencilla. Aún así, estos dos signos disfrutarán de una plena y satisfactoria
vida sexual.
137 RománTica'S
Del 22 de Mayo al 21 de Junio
¿LA PAREJA IDEAL DE GÉMINIS?
RománTica'S 138
discrepancias que se puedan presentar y así lograr tener una pareja
feliz y consolidada.
Una de las relaciones más complejas entre elementos es la de Aire y
Agua, y sus naturalezas son muy distintas. Aire es pensamiento,
raciocinio, frialdad; Agua es sentimiento, emociones, calidez. Existe
un mecanismo inconsciente que los lleva a buscarse y relacionarse;
pero su relación no es fácil.
Existen diferencias notables entre los signos de Géminis y Cáncer que
hacen complicada una convivencia entre ellos. Géminis es un espíritu
libre que se deja llevar por sus creencias e ideales, mientras que el
Cangrejo necesita una estabilidad emocional y material para ser feliz.
No obstante, los polos puestos se atraen, así que por intentarlo que
no quede. Un consejo, no pasarse con las fiestas.
Entre Escorpio y Géminis puede surgir una hermosa relación de
amistad nacida de la admiración, no así en el amor pues raciocinio y
La mujer géminis:
emotividad raras veces van al unísono. Pueden compartir aficiones y Molly Sommerville
pasar juntos algún tiempo, pero al apasionado Escorpio le terminará
exasperando la ligereza de Géminis.
«Este corazón mío»
Géminis puede entenderse muy bien con Piscis, ambos son signos a Molly Sommerville tiene fama
los que les gusta relacionarse y compartir sus ideas. La amistad entre de meterse en líos. Es verdad
ellos fructificará rápidamente, pero en el amor ambos son que se desprendió de una he‐
demasiado inconstantes, por lo que su unión se convertiría en una rencia de quince millones de
montaña rusa, llena de altibajos. Ambos deberán trabajar en la dólares… pero vaya, nadie es
relación para que ésta no se vaya a pique en las primeras millas. perfecto. Aún así, si alguien
tiene una vida casi perfecta,
¿Aire y Fuego juntos? ¡Saltan chispas! Estos dos elementos se
ésa es Molly. Aunque sus libros
complementan muy bien, a los dos les gusta la acción e ir de aquí
de la Conejita Daphne podrían
para allá. El aire es necesario para que el fuego cobre vida y se
venderse mejor, vive encan‐
expanda, así que es seguro que en esta relación perdurará la llama
tada con su minúsculo loft, su
del amor, siempre que el fuego no cause un incendio.
caniche francés y su profesión
La buena comunicación entre Aries y Géminis será fundamental para de escritora de cuentos infan‐
esta sea una pareja sólida y estable. Ambos son muy apasionados y tiles.
su disposición a la variabilidad puede echar al traste la relación, si se
Sí, Molly se siente feliz por casi
confían demasiado. La solución es que ambos echen mano de su
todo… excepto por llevar tanto
creatividad y su sentido del humor para quitarle hierro a las posibles
tiempo enamorada de Kevin
diferencias que puedan surgir.
Tucker, el desvergonzado y
Leo y Géminis podrían formar una buena pareja, ambos son signos terriblemente atractivo jugador
intelectuales, aunque Leo es más centrado en sus ideas que Géminis, de los Chicago Stars, ¡un hom‐
quien suele ser más cambiante en ese sentido. Para que esta pareja bre que ni siquiera recuerda
cuaje como debiera, el León deberá ceder un poco su liderazgo en cómo se llama ella! Una noche,
aras de una convivencia tranquila, mientras que los Gemelos deberán la tendencia de Molly a me‐
cuidar su ligereza al hablar para no herir el orgullo de su compañero. terse en líos la lleva directa a
La personalidad de Géminis es totalmente distinta a Sagitario, no los brazos de Kevin. Si al menos
obstante, es su opuesto en el zodiaco. Pero la necesidad de ese futbolista demasiado bien
movimiento de ambos, su ansia de conocimientos e intereses pagado, que conduce un Ferrari
similares puede ser un buen pilar donde cimentar esta relación. y desteta los caniches, fuese
Aunque Sagitario debe tener tacto a la hora de decir las cosas si no tan superficial como ella desea,
quiere que el político Géminis inicie una batalla campal. Molly podría proseguir con su
Artículo: Ana Sarria vida casi perfecta…
139 RománTica'S
Anntes de nada
n dar llas gracias a todass
las chicas ganado oras del Premio o
erciopelo de Narrattiva Romáántica porr
Te
su
u colaboraación en eeste número y suss
re
elatos.
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