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Universidad de Guadalajara.
Desde los primeros párrafos de su obra Bonfil nos deja bien en claro
cuales son sus propósitos a la hora de exponernos su obra; el indio
contemporáneo como la cara de un México dualista, carente de una
identidad bien definida desde tiempos de la conquista, un México
que vio interrumpido el desarrollo de sus pueblos originales debido a
la intervención de la mano occidental, un México que no logra
encausar un proyecto de nación hacia los diversos sectores que
componen lo heterogéneo de su civilización, donde solo unos gozan
de los beneficios de ser llamados mexicanos.
Partiendo de esta postura Bonfil, nos lleva a través del largo, pero
inestable camino, que nuestra nación ha recorrido, sin embargo,
¿ cómo ha sido el camino que hemos recorrido y hacia donde nos ha
llevado? ¿dónde nos encontramos actualmente? Y la mas
importante de estas interrogantes ¿quines son los mexicanos?
Para poder dar respuesta a estas interrogantes es preciso aclarar las
dos caras que presenta nuestro México, por un lado nos
encontramos a ese sector, que muchas veces nos es ajeno,
mayoritario, pero “desfavorecido” y “empobrecido” habiendo
sobrevivido a una intensa y continua lucha contra su erradicación,
portando con orgullo el rostro y la voz de una cultura milenaria, el
México Profundo; el lado mesoamericano y conservador de sus
raíces y hacia el otro extremo tenemos a la parte de la otra parte la
que nos parece mas común y con la cual la gran parte de las
generación contemporáneas se siente identificada, ese sector que
con el paso del tiempo se ha visto “favorecido” y “enriquecido” y
que ha tenido una fiera lucha por el dominio y exterminio cultural en
contra de su otra parte , aquel sector que se quiere ver así mismos
a través de la cara occidental negando sus orígenes, el México
Imaginario; el lada de “la razón y el progreso.”. En grandes rasgos
estos son los dos lados, que nos muestra Bonfil, que componen
nuestro México dualista, del indio y el mestizo que se reconoce a si
mismo como el mexicano, su lucha que comenzó desde el primer
contacto que hubo entre la cultura mesoamericana y la occidental.
¿Cómo ha sido el camino que hemos recorrido y hacia donde
nos ha llevado?
La lucha no fue siempre contra “nosotros mismos” en un principio
esta disputa tuvo como protagonistas a los colonizadores españoles
y al pueblo mexica, sin embargo, desde antes de la llegada de los
colonizadores ya existían constantes luchas entre los pueblos
originales entre si, pero el objetivo de estas luchas era muy
diferente al del colonizador, no se destruía, ni se imponía la cultura
del vencedor, simplemente se el pueblo vencido pasaba a ser parte
de los “contenidos” (geográficos, económicos y culturales) del
pueblo que había triunfado. Por su parte el colonizador a base de
violencia, la fuerza excesiva y una retorcida idea de que su cultura
era superior y por ende había que darle fin a la cultura que
consideraban inferior y primitiva; es desde este choque que nace el
sector mestizo inmiscuido en una en una colonia que trata de
imponer a toda costa su cultura, dando como resultado una nueva
generación que se dice a si misma occidental, española, pero que a
los ojos de los “auténticos” occidentales no lo son, propiciando así y
nueva lucha que tenia como motor encontrar ese sentido de
pertenencia, forjar una identidad.
Ese ha sido el comienzo de la historia, y el punto de partida que
toma Bonfil a todo el discurso que nos plantea en su obra , la
historia que muchos conocemos y de la cual somos producto,
pareciera ser que se han ido reproduciendo una y otra vez los
primeros pasos que dio nuestra nación que niega sus propios
orígenes y que no termina por unificarse sin recurrir al sometimiento
del “otro“, aquel que no entra en la ideología progresista que se
adopto desde los principios del México “independiente“, siempre
viendo al occidente para alcanzar tan anhelado “progreso” que
pocas veces, y por breves lapsos de tiempo se ha visto alcanzado,
sin embargo, dejando fuera y buscando la desaparición la gran
mayoría de la veces al México Profundo del que se siente
avergonzado por su primitivismo. Una nación condenada a la eterna
búsqueda siempre promovida por los intereses unos pocos, una
búsqueda que ha tenido desde siempre la careta bélica, la lucha de
“nosotros contra los otros”. Una búsqueda que no podrá ser termina
hasta que por fin logremos unificar las dos caras de México.
El objetivo que quiero plantear en esta reseña no es el de contar
nuevamente la historia de nuestra nación a través de la obra de
Bonfil Batalla, sino que a partir de los breves pasajes que
retomamos y citaremos cuando sea preciso nos podremos dar una
mayor visión de lo que ha sido la lucha que hemos sostenido contra
nosotros mismos, y así poder dimensionar los pasos dados en el
tiempo, nuestro motor que nos ha encaminado a donde estamos
varados hoy en día.
Concluyendo:
Un proyecto de nación es lo que nos presenta en la ultimas paginas
de su México Profundo, Guillermo Bonfil Batalla. Una nación que luce
muy lejana a poder concretarse, pero que es posible, sin enaltecer
ni delimitar ninguno de los sectores. La tendencia ha sido la misma
desde tiempos prehispánicos, hay que estar concientes de ello y
tenerlo muy en cuenta, el rumbo que lleva nuestra nación siempre
ha recaído solo sobre los intereses de unos cuanta.
La figura del indio contemporáneo no debe de ser una que despierte
lastima ni tampoco con rechaza, debe de ser vista como tal, como
un mexicano más, con características que lo hacen diferente como
las características que poseemos todos; de la misma manera la
figura del mestizo nos debe de ser vista como algo inalcanzable ni
tampoco como lo superior.
Un Bonfil que buscando mediante el uso de la “Antropología Critica”
para buscar un cambio social en nuestro hermoso pero triste
México, su obra debe de verse como una un proyecto de nación por
fin unificada a través del integración del indio y no su sometimiento.
Reflexiones finales:
¿Cuántas veces no nos hemos negado nuestro propio origen que
hoy en día nos resulta tan distante y en muchas ocasiones ajeno?
¿Cuántas veces no hemos renegado por el simple hecho de ser
mexicanos y de vivir en la problemática actual? ¿Cuántas veces
rechazamos al indio y lo tachamos dentro de una panorama
primitivo e ignorante?
Uno de lo objetivos de Guillermo Bonfil Batalla se cumplen, la
reflexión que nos queda a la hora de terminar las ultima hoja de su
obra, haciendo una retrospectiva y posesionándonos dentro de
algún sector de nuestra sociedad, provocando mirar hacia el
“otro”.Poseemos una historia y por lo tanto un pasado en común,
siempre vistos desde dos puntos diferentes, vivimos una dualidad
diaria y cada vez parece que nos volvemos más ajenos a el “otro”.
No se trata de pocisionar al indio o al mestizo como al autentico
mexicano, el objetivo recae en tener una esperanza de que la
unificación y el común cultural son posibles sin darle la espalda ni
olvidarnos de nadie.
Esta en claro que se trata de una lucha, pero esta tiene que librarse
sin la violencia, las armas o la manipulación. Todos somos
mexicanos y debemos sentirnos orgullosos de ese hecho.