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“DIPLOMADO EN COMPETENCIAS DOCENTES”

Una propuesta pertinente y necesaria en el marco del Modelo Educativo y


Académico de la UAG
Qué hacer con las competencias?
¿Qué son las competencias?
Eficiencia capitalista o racionalidad humana

Nuevamente se les hace llegar la propuesta de “Diplomado en Competencias Docentes”,


como una nueva versión, en tanto que se han ido incorporando algunas sugerencias y
tomado en cuenta otras observaciones. En este momento está siendo analizado por algunos
expertos externos y próximamente les haremos llegar la propuesta final tentativa, a fin de
considerar las estrategias de cómo hacerlo útil a los universitarios en el reto que tenemos de
asumir de manera crítica este paradigmas del enfoque por competencias, rescatando las
orientaciones más acordes con el Modelo Educativo y Académico de la UAG., como el
constructivista y el complejo y su tradición de compromiso social.
En el pasado se dio el debate en el campo de la educación entre la teoría de la reproducción
representada por Althusser, Bordieu, Paseron, Establet, etc., que consideraban a la
educación como un "aparato ideológico del Estado", porque apenas servía para reproducir
las relaciones capitalistas de producción y explotación; desde esa propuestas, quienes
tenemos una posición anticapitalista y pro socialista nada teníamos que hacer con la
educación hasta en tanto triunfara la revolución socialista y a nuestro entender, tal posición
se alejaba sustancialmente del pensamiento de Marx, en cuanto a que la lucha de clases
sistemática y permanente en el seno del capitalismo también da lugar, como lo dijera
Gramsci y su "teoría del consenso", a irle ganando trincheras a las clases hegemónicas en
las perspectivas transformadoras. Frente a aquella posición, surgió la Teoría de la resistencia
con Freire, Henri Giroux, Sneyder y muchos más, con una propuesta crítica y emancipadora
en la perspectiva de Marx, de "educar a los educadores" para "humanizar lo deshumanizado"
que fomenta el sistema capitalista aún desde dentro del propio sistema capitalista.
Hoy hemos recibido críticas severas por atrevernos a promover cursos para el conocimiento
del enfoque por competencias a fin de que los universitarios nos apropiemos de esta
propuesta "neoliberal ciertamente" pero para intentar llevarla más allá de lo que se proponen
los ideólogos europeos desde el diseño de su Proyecto Tuning. Recordando a Rouseau,
cuando planteaba que nadie debería quedarse sin saber leer y escribir, en los albores del
capitalismo, aquella propuesta aparecía en su tiempo muy revolucionaria, pero su propuesta
clasista quedaba clara cuando decía que "nadie debería excusarse de violar la ley por su
ignorancia". En ese contexto, ¿los hombres de pensamiento proletario deberían rechazar el
llamado a que aprendieran a leer y escribir? Algo similar podríamos retomar de Adriana
Puiggros, cuando encuentra que a principios del siglo XX en América Latina, los principales
promotores de la alfabetización y la educación eran los organismos vinculados a las
trasnacionales de aquel tiempo; la razón, querían contar con obreros qué explotar sin el
riesgo que por no saber leer, a la hora de apretar el botón de la fábrica fueran optar por el
equivocado y se destruyeran las maquinarias o al menos se para la producción.
Eso es muy cierto, pero dado que como lo sostenía Marx, "la burguesía crea su propia
sepulturera", toda vez que, como lo recomendara también José Martí: "ser cultos para ser
libres", significa que también se pueden aprovechar las herramientas de la clase explotadora
con propósitos de emancipación y liberación como lo señalara Freire. Sólo a los explotadores
les favorece la ignorancia y que sólo se sepa ser productivos, etc., pero ignorantes en lo que
implica conocer la realidad sociohistórica que les ha tocado vivir a las nuevas generaciones
y, para ello, a nuestro entender, sigue siendo válido promover la educación de calidad pero
con un sentido crítico. Si en el pasado se hubiesen dejado de lado estos retos, la historia de
la humanidad quizá hubiera sido peor de lo que es hoy.
Los autores del diplomado, nos pronunciamos por tratar de hacer algo diferente a lo que el
sistema nos quiere imponer de manera acrítica. No aprovechar sus propias exigencias,
condenaríamos a la UAG., a incrementar su postración "por no lograr la acreditación", etc.,
de sus programas educativos. Desafortunadamente hoy, la asignación de recursos a la
universidad, pasan por esas exigencias.
Podemos estar soñando, pero vale la pena intentar la actualización y capacitación de los
docentes universitarios con el mismo pretexto, pero de manera diferente.
Les pedimos fraternalmente que revisen, analicen, critiquen y hagan propuestas para mejorar
la presente iniciativa.
Un saludo afectuoso
Dr. Arturo Miranda Ramírez, MC. Carlos Gregorio Villarino Ruiz, MC.
Cándida Ortega Ángel, MC. René Edmundo Cuevas Valencia,
MC. Severino Feliciano Morales, Dr. Celso Villa García

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